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Fuentes de abastecimiento.

Siempre que se quiera realizar un proyecto para beneficiar a una población se


requiere un correcto abastecimiento de agua potable; Y para ello, debemos contar
con las fuentes correspondientes, de las que se deben considerar dos aspectos
fundamentales a tener en cuenta: Capacidad de suministro y Condiciones de
sanidad o calidad del agua.
Al realizar un proyecto de abastecimiento de agua tenemos determinado el
volumen necesario, por lo que tenemos que adoptar la o las fuentes de provisión
de agua y para ello debemos realizar la investigación de los recursos hídricos de
la región.
La elección de una o varias fuentes de provisión resultará de un comparativo de
todos los recursos disponibles, sus cualidades biológicas y los volúmenes que
cada una pueda suministrar.
Las cualidades biológicas se determinan mediante los análisis de las muestras de
agua, mientras que las cantidades serán evaluadas mediante el examen detenido
de la meteorología, hidrología, geología y climatología de la región.
Las fuentes que se consideran son:

Todas ellas tienen el origen común en las precipitaciones meteóricas y están


influenciadas por su calidad e intensidad.
Teniendo en cuenta este origen común debemos considerar que las aguas
meteóricas son aquellas que podemos tomar antes de que lleguen al suelo,
mientras que las aguas superficiales, provienen del escurrimiento por el suelo
hasta formas los arroyos, ríos y lagos, mientras que las aguas subterráneas
provienen de la infiltración en el suelo formando las diversas napas acuíferas y
manantiales.
Aguas Meteóricas
Las aguas de lluvia son potables, las que provienen de la nieve derretida son de
calidad inferior pues ya se suelen contaminarse al estar depositada sobre el suelo.
Las aguas de lluvia no sufren por lo general alteración apreciable a través de su
paso por la atmósfera, de la cual recogen cantidades ínfimas de anhídrido
carbónico, oxígeno, nitrógeno y polvo en suspensión coloidal, con su posible
contenido bacteriano.
Para su recolección se requieren superficies muy extensas para poder recolectar
cantidades suficientes, usándose comúnmente el techo de las casas.
Aguas Superficiales
Las aguas que se encuentran en la superficie comprenden dos categorías
distintas. Las animadas de un movimiento continuo por acción de la gravedad
descienden desde los puntos más elevados y después de un recorrido más o
menos regular se vierten en el mar. En forma genérica se denominan corrientes de
agua.
Otras aguas, en cambio se detienen en depresiones naturales donde se acumulan
formado grandes depósitos. Se llaman lagos cuando ocupan grandes extensiones
con gran profundidad, siendo esta última mayor que la de sus tributarios o
emisarios.
Aguas Subterráneas
Las aguas que se infiltran en el suelo provenientes de las precipitaciones, ríos,
lagos y lagunas de fondo permeable, descienden por acción de la gravedad y su
velocidad de penetración es inversamente proporcional al grado de permeabilidad
de los suelos que atraviesa.
Las aguas pueden ser detenidas en su marcha por un estrato geológico
impermeable, horizontal o inclinado, el cual retendrá el agua y su acumulación
llenará los vacíos existentes en el suelo y formará un acuífero.
Se las denominan libres cuando no llenan totalmente el espacio contenido entre
los dos estratos impermeables y son cautivas o confinadas en caso contrario. Las
aguas acumuladas sobre el primer estrato impermeable se denominan freáticos

OBRAS DE CAPTACIÓN
Una vez investigados los recursos hídricos de una región, estamos en condiciones
de determinar obras de captación en función del proyecto que estamos realizando,
ya que son un pilar necesario para proveer la cantidad de agua necesaria.
Las obras de captación son las obras civiles y equipos electromecánicos que se
utilizan para reunir y disponer adecuadamente del agua superficial o subterránea.
Según sea el recurso a explotar tendremos distintos tipos de obras de captación,
por ejemplo, en el caso de aguas superficiales las obras pueden ser tomas
sumergidas o semisumergidas, para las aguas subterráneas la perforación de
pozos hasta llegar a los acuíferos, y para el caso de aguas meteóricas una serie
de obras destinadas a recoger y conducir el agua de las lluvias hacia los puntos de
recogida y almacenamiento.
1. CAPTACIÓN DE AGUAS METEÓRICAS
En los casos en que no se dispone de otros recursos, pueden realizarse la
captación de aguas meteóricas. El agua pluvial en su paso por la atmósfera
arrastra polvo y gases disueltos como el anhídrido carbónico, oxígeno y otros que
la hacen levemente corrosiva, pero no se contamina prácticamente por bacterias o
parásitos.
El tipo de sistema que se usa para el almacenamiento es la cisterna o aljibe, en
donde se entiende generalmente que el aljibe es un almacenamiento para casas
unitarias y de poco volumen, mientras que la cisterna que es de mejores
dimensiones puede abastecer a conjunto habitacionales.
En general se utilizan los techos como superficie de recolección, el agua escurre a
una canaleta conectada a caños de bajada hasta el depósito de almacenamiento.
Conviene y a veces es indispensable que se complete con un filtro de arena. La
primera agua que precipita lava la superficie de recolección y arrastra los
contaminantes en ella depositadas, debe entonces desecharse, por lo que
debemos contar con una válvula manual para desviar la primera agua de recogida.
Periódicamente se requiere limpiar la superficie de recepción y tener en cuenta
que las canaletas, caños de bajada y conducción deben ser de materiales
inoxidables.
El filtro de arena debe ser mantenido en buenas condiciones para lo cual se
procederá periódicamente a cambiar o lavar.
La primera capa de arena de unos 10 centímetros de espesor.
Los aljibes o cisternas deben reunir algunos requisitos sanitarios básicos:
 El estanque de acumulación debe estar sin grietas o cuarteaduras a fin de
evitar pérdidas o entrada de agua contaminada superficial.
 Debe contar con cubierta y tapa de registro perfectamente impermeable
para evitar que penetren contaminantes.
 Debe existir un sistema que permita eliminar la primera agua de recogida
por la superficie captante.
 Debe contar con un filtro de buena calidad formado por un estanque con
una capa de arena, ripio y un sistema de drenaje que descarga
directamente al aljibe sin ninguna posibilidad de contaminar el agua.
 El sistema sanitario de extracción de agua, preferiblemente gravitacional si
la topografía del terreno lo permite o bomba manual dispuesta en
condiciones sanitarias.
 La ubicación de los sistemas de eliminación de excreta, tales como letrinas,
sistemas de drenajes, pozos absorbentes que incorporen líquidos
contaminados al suelo, deben estar ubicados a una distancia tal que
garantice la imposibilidad de contaminar el agua acumulada en la cisterna y
como mínimo a 25 metros.
Además de estos requisitos básicos, es conveniente que se realice un
mantenimiento del sistema, verificando el estado de conservación del mismo, su
funcionamiento, con el especial cuidado la eliminación de la primera agua de
recogida, toma de muestras para análisis bacteriológicos y si es necesario una
desinfección periódica del agua de la cisterna con cloro.

Figura 1.1 Cisterna sanitaria Figura 1.2 Esquema de captación de Agua

En Etiopía, podemos ver una


mejora de una técnica
milenaria. Construida de
bambú y plástico
biodegradable, Warka Water
puede recolectar agua de la
lluvia, niebla y el rocío. El
sistema es simple, su misión
es capturar la humedad y
dirigirla a un tanque de
retención higiénica. Funciona
sin electricidad y su
mantenimiento es mínimo,
cualquiera puede hacerlo.

Figura 1.3 Warka Water


Mide 10 m de altura y 4,2 m de ancho y puede recolectar hasta 99 litros de agua
potable al día.

La Revista de divulgación científica y tecnológica de la Universidad Autónoma de


Nuevo León (CIENCIA UANL), desarrolló en Mayo y Junio del 2021 el artículo
siguiente: “En México y Mesoamérica, diversas culturas prehispánicas
implementaron la captación de lluvia para uso agrícola y consumo humano,
mediante canales y zanjas aprovechando el agua rodada, ya sea de manera
subterránea o a cielo abierto en patios, casas, en el campo, jagüeyes, bordos,
entre otros. Dentro de los hallazgos arqueológicos más importantes registrados de
almacenamientos subterráneos
para la captación de lluvia en
las culturas prehispánicas,
destacan San José Mogote
(1000 a.C.), Tierras Largas
(1000-900 a.C.), Oaxaca, y
miles de chultunes o cisternas
mayas en la península de
Yucatán; y de los depósitos a
cielo abierto sobresalen los
jagüeyes: bordos elaborados
con tierra o recubrimiento de
piedra (Conagua, 2009).” De
donde destaca la siguiente imagen:

Esquema de un Chultún del pueblo Maya del siglo X a. C. (CIENCIA UANL 2021)

2. CAPTACIÓN DE AGUAS SUPERFICIALES


Las obras de toma o captación de aguas superficiales tales como lagos, embalses
y corrientes de agua de régimen permanente, deben ser las adecuadas a la
importancia del servicio aprestar.
En los embalses se
suelen construir
torres de toma libres o
adosadas al paramento
mojado del dique.
En los ríos y lagos, las
obras de toma se
colocan a una distancia
prudencial de la orilla y la
boca de afluentes a
un nivel no alcanzable
por las impurezas
que flotan y por las que
puedan removerse
del lecho.
Dependiendo de las
Figura 2.1 Torres para captar el agua a diferentes niveles,
en las márgenes o en el punto más profundo del río.
características hidrológicas de la corriente, las obras de captación pueden
agruparse en los siguientes cuatro tipos:

2.1) Captaciones cuando existen grandes variaciones en los niveles de la


superficie libre.
Figura 2.2.2 Canales de derivación

Figura 2.1.1 Estación de bombeo flotante.

2.2) Captación cuando existen pequeñas oscilaciones en los niveles de la


superficie libre.

Figura 2.2 Toma en un cárcamo Figura 2.2.1 Toma directa en río.

2.3) . Captaciones para escurrimientos con pequeños tirantes.


2.4) Captaciones directas por gravedad o bombeo.
Cuando el agua de un río está relativamente libre de materiales de arrastre en
toda época del año, el dispositivo de captación más sencillo es un sumergido. Es
conveniente orientar la entrada del tubo en forma tal que no quede enfrente la
dirección de la corriente, y se debe proteger con malla metálica contra el paso de
objetos flotantes.

Figura 2.4 Protección tipo para una línea de conducción de un sumergido

Figura 2.4.1 Captación directa con bomba centrífuga.

3. CAPTACIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS.


Son aquellas que realizan en las aguas subterráneas que se encuentran por debajo de la
superficie terrestre, donde la exploración previa permite un mejor acceso a los pozos a fin
de poder utilizar el agua.

Manantiales.
Tienen como objetivo captar y aprovechar los recursos hídricos de los pequeños
manantiales, para poder aprovechar el agua en las partes bajas, para el consumo
humano. Generalmente, el agua de manantial fluye desde un estrato acuífero de arena y
grava y afloran a la superficie debido a la presencia de un estrato de material
impermeable, tal como arcilla o roca, que les impide fluir e infiltrarse.
Deben protegerse con mampostería de tabique o piedra, de manera que el agua fluya
directamente hacia una tubería, evitando así que pueda ser contaminada. Para proteger el
manantial debe excavarse la ladera donde el agua sale y construirse un tanque o “caja de
manantial”.
Pozos someros
Permiten la explotación del agua freática, con
diámetros mínimos de 1.5 m. y no más de 30 m. de profundidad todo dependiendo del
nivel de profundidad de las aguas freáticas, en algunos casos se en las paredes de los
pozos someros se dejan perforaciones de 25mm de diámetro con espaciamiento entre 15
y 25 cm, todo dependerá también si el recubrimiento es de mampostería de piedra o
tabique ya que si es el caso se dejan espacios sin juntear en el estrato permeable para
permitir el paso del agua.
Existen distintos
métodos para
realizar los pozos
esto
dependerá de la zona
y de los estratos
del suelo que
permitirán ya se un
fácil o difícil acceso a la zona freática donde
será extraída el agua, una desventaja en el
proceso constructivo es que presentan un
mayor peligro, por caídas verticales sobre
los trabajadores o el derrumbe de las
paredes, como en su uso por la posible
caída de personas. También estos pozos
pueden realizarse con maquinaria
adecuada.

Captación por galerías filtrantes.


Este tipo de obra de captación se utiliza
principalmente para captar el agua subálvea de corrientes superficiales, construyéndose
de preferencia en los márgenes, paralelamente a la corriente o transversalmente, también
cuando el agua subterránea está a profundidad moderada.
Una galería filtrante debe de proyectarse de acuerdo con la posición y forma del acuífero,
con el corte geológico y con las curvas de nivel del terreno y de la superficie exterior del
nivel freático, a fin de orientar la galería con la dirección de la mayor pendiente de la
superficie formada por el nivel de saturación.
Otros usos que se pueden
obtener de una galería
filtrante es el mejoramiento
de un manantial cuando su
gasto ha disminuido debido
al abatimiento de los niveles
freáticos o piezométricos,
existiendo la posibilidad de
captar estratos con una
mayor carga hidráulica.

Sistema de puyones (well-


point)
Como tal consiste en hincar en el terreno una serie de tubos de pequeño diámetro, 38.1
mm a 76.2 mm (1 1/2” a 3”) y de 4 a 5 m de longitud, en el medio permeable es arenoso y
superficial, permitiendo la extracción de agua. Con este sistema se captan pequeñas
cantidades de agua, cada puyón bajo las condiciones de diseño mencionadas, no capta
más de 1 L/s.

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