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Introducción
Muchos han estudiado el éxito durante años: desde qué es hasta cómo se consigue. Algunos
mencionan tres factores importantes: talento, esfuerzo y suerte; este último se entiende como
privilegios con los que un individuo ya ha nacido (el sexo, la raza, la nacionalidad y el nivel
socioeconómico). Según un estudio conducido por la University College London citado por un
artículo publicado en la revista Forbes, a la inteligencia se le acredita un 15% de
responsabilidad por el éxito en una carrera, un 9% a la inteligencia emocional, 9% a la
motivación y ambición que impulsan al individuo; mientras que el resto de la razón por la cual
algunos son tan exitosos lo valoran en suerte. Con esto no se quiere decir que una persona con
muchos privilegios, pero con nada de talento o motivación, podría alcanzar algo; sin embargo,
pone en perspectiva las oportunidades que algunos tienen de sobresalir. Cabe destacar que
existen las excepciones.
¿Cuánto éxito podría haber tenido una mujer gentil y sin contactos frente a Jesús? Si lo vemos
desde los ojos del mundo: muy poco; pero nuestro Señor pensaba diferente. Una mujer cananea
le suplicó que liberara a su hija endemoniada porque desde el principio reconoció que Él era el
Todopoderoso que perdona. Esta verdad es algo que a Sus discípulos les tomó mucho tiempo
comprender, pero he aquí una mujer que lo tenía muy claro a pesar de ser mundana. Ella no
tenía “privilegios”, pero fue insistente.
La mujer cananea nunca tuvo problema con no formar parte del rebaño original. Ella sabía
quién era, pero también reconocía que el poder de Jesús era tan vasto que alcanzaba para los
israelitas y también para el mundo entero. Esta mujer, por su fe, arrebató lo que otros no
quisieron. ¿Por qué el Señor no habría hecho y dicho estas cosas cuando fue Él quien decidió ir
a aquellos pueblos gentiles? Su plan avanzaba y todos habrían de tener una oportunidad de ser
llamados “hijos de Dios”.
• Punto 3 Tocar la puerta hasta que se abra
Conclusión y aplicación
En el reino de Dios el éxito no se define por el talento, la inteligencia, los contactos que
podamos tener, sino por la fe. Así que comienza a practicarla para ser libre, para creer por un
milagro sobrenatural y hasta para alcanzar la plenitud en la vida. El pastor Rich Wilkerson Jr.
dijo: “El carisma atrae la atención del hombre y el carácter capta la atención de Dios”.
Llamado y ministración
Trae a los pies de Cristo toda duda y altivez que puedan estar estorbando tu acercamiento a
Dios; sin fe es imposible agradarle. Es necesario que quien se acerque a Él confíe porque es
galardonador de quienes le buscan.
Oremos por las personas para que confíen que Jesús puede liberar a los oprimidos y sanar las
enfermedades. Que hoy decidan creer en Él y Su poder.
No solo se trata de cuánto das, sino también de cómo lo des. La condición del corazón es más
importante que la cantidad que ofrendas porque a Dios no le interesa el dinero, sino la
alabanza que pueda nacer de Sus hijos.