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UNIDAD 2

SEGURIDAD EN HERRAMIENTAS
El objetivo de la unidad es brindar los conceptos básicos de seguridad en el uso de he-
rramientas portátiles.

HERRAMIENTAS PORTATILES

Las herramientas de mano son generalmente consideradas tan simples que muy pocas
personas se detienen a estudiarlas para conocer la manera correcta de usarlas y de cuidar de
ellas. Es otra circunstancia la que da lugar a muchos accidentes; por tal razón vamos a estu-
diar, en las páginas siguientes, algunas de las más importantes, sus características y modos
correctos de empleo.
Ya sean accionados por el músculo humano, la electricidad, el aire, los combustibles,
se diseñan y fabrican pensando en la persona que la usa, para evitar lesiones.
Con frecuencia, y por distintos motivos son las personas y no Ias herramientas las cau-
santes de los accidentes; para evitarlos quienes las usan deberán tener un conocimiento bási-
co de las mismas, recibir instrucciones sobre cómo manejarlas y con su mantenimiento.

Causales de accidentes :

Herramientas defectuosas
Cuidarlas, no dejarlas fuera de su lugar, sea la caja de herramientas o el depósito.
Las herramientas deben ser revisadas antes de su empleo.
Usar solamente herramientas en buen estado.
La unión entre sus partes debe ser firme, de manera que evite una rotura o desprendimiento.
Las herramientas gastadas, sucias o rotas, se deben reparar, limpiar o reponer.
Los mangos o empuñaduras serán de dimensiones adecuadas y ergonómicas, sin bordes agu-
dos o superficies resbaladizas.
Las partes cortantes se mantendrán debidamente afiladas.
Las cabezas metálicas estarán libres de rebabas.
El mantenimiento y reparación, depende de la herramienta y deberán ser realizados por perso-
nal experto y calificado. Tener un programa de inspección periódico.

Empleo de herramientas inadecuadas


Para evitar el empleo de herramientas inadecuadas para la tarea se debe capacitar al trabaja-
dor en el reconocimiento de las mismas.
Usar la herramienta que corresponda al trabajo y nunca usar una en lugar de otra.

Procedimiento incorrecto
Usar las herramientas adecuadamente.
Un procedimiento incorrecto implica riesgo de rotura del elemento y calidad inferior de trabajo.
Cada herramienta tiene su método de uso y manejo, es por ello lo importante de la instrucción
al operador de la misma.

Mal transporte
Debe utilizarse una funda resistente, caja con manija, etc. de manera de no transportarlas con
ambas manos. Además si tienen filos o puntas deberán estar protegidas o colocadas en una
posición que no ofrezcan un riesgo.
Guardarlas en el lugar correspondiente, limpio y seco.

Herramientas manuales :

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De golpear ( martillos )
De golpearse ( punzones, cinceles, formones, brocas, etc.)
De torsión ( llaves, tenazas, etc.)
Destornilladores
De corte ( cuchillos )
Sierras

Las herramientas portátiles de mano estarán construidas con materiales adecuados y


serán seguras en relación con la operación a realizar y no tendrán defectos ni desgastes que
dificulten su correcta utilización.
La unión entre sus elementos será firme para evitar cualquier rotura o proyección.
Las herramientas de tipo martillo, macetas, hachas o similares, deberán tener trabas
que impidan su desprendimiento.
Los mangos o empuñaduras serán de dimensión adecuada, no tendrán bordes agudos
ni superficies resbaladizas y serán aisladas en caso necesario.
Las partes cortantes y punzantes se mantendrán debidamente afiladas.
Para el transporte se utilizarán cajas o fundas adecuadas. Las cabezas metálicas debe-
rán carecer de rebabas. Durante su uso estarán libres de lubricantes.
Para evitar caídas de herramientas y que se puedan producir cortes o riesgos, se colo-
carán las mismas en portaherramientas, estantes o lugares adecuados.
Se prohíbe colocarlas en pasillos, escaleras u otros lugares elevados desde los que
puedan caer sobre los trabajadores.
Los trabajadores recibirán instrucciones precisas sobre el uso correcto de las herra-
mientas que hayan de utilizar, a fin de prevenir accidentes, sin que en ningún caso puedan uti-
lizarse para fines distintos a los que están destinadas.
Usar el equipo de protección personal adecuado; ej. : visual, facial, auditivo.

Medidas básicas de seguridad :

1- Usar un martillo con una cabeza más grande que la herramienta a golpearse.

2- Golpear de plano y en dirección opuesta al cuerpo.

3- Usar una llave cuya apertura concuerde exactamente con la tuerca.

4- Las llaves o tenazas no deben usarse para golpear, o ser golpeadas.

5- No usar destornilladores para hacer palanca, o como cuña.

6- Revisar los mangos aislantes antes de los trabajos eléctricos.

7- Guardar los elementos cortantes o con puntas de forma tal que no sea un riesgo .

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Herramientas electromecánicas :

La más común de las herramientas, es la electromecánica; y si la comparamos con las manua-


les, existe similitudes en las lesiones que provocan, como son las cortaduras, contusiones, tor-
ceduras, partículas en los ojos, etc. pero suelen ser mucho más grave.

Un peligro adicional mucho más grave es el de los choques eléctricos, además de incendios,
explosiones, quemaduras, etc.

En las herramientas accionadas por gatillos, éstos estarán convenientemente protegidos a


efectos de impedir el accionamiento imprevisto de los mismos.

Medidas básicas de seguridad :

1- Usar herramientas que tengan un cable triple para conectarlas a tierra o que tengan doble
aislamiento, cerciorarse de que el toma corriente tenga su prolongación a tierra.

2- Usar accesorios que correspondan a la herramienta que se está usando.

3- Evitar el uso en lugares húmedos o mojados; en caso de ser inevitable, será necesario
utilizar plataforma y guantes aislantes, etc.

4- Nunca deben llevarse de los cables, ni desenchufarlas tirando de estos.


Los mismos deben protegerse del calor y cantos filosos.
No dejarlos sobre el piso para evitar tropiezos o sobre lugares con liquido derramado.

5- Cuando no se las usa, deba hacerse un ajuste o cambio, tomar las precauciones necesarias,
desenchufarlas.

Herramientas Neumáticas :

1- No atar las mangueras con alambres, utilizar abrazaderas.

2- Nunca deben transportarse o llevarse de las mangueras.

3- No deberán ser utilizadas para quitarse el polvo de la ropa.

4- Verificar periódicamente el equipo que suministra el aire comprimido.

5- Las válvulas cerrarán automáticamente al dejar de ser presionadas por el operario y las
mangueras y sus conexiones estarán firmemente fijadas a los tubos.

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Descripción general de las principales herramientas manuales
EL MARTILLO
La tendencia de los aprendices es agarrar el
cabo muy cerca de la cabeza. Así se reduce, la fuerza
del golpe y se hace difícil el golpear, de plano, con la
cara. Para poder asestar un golpe fuerte se necesita
agarrar el cabo cerca del extremo para aumentar así
el brazo de palanca y la eficiencia del golpe.
Debe procurarse que la cara del martillo entre
en contacto con la superficie que se golpee cuando
las dos se encuentren paralelas. Así se evita dañar el
borde de la cara del martillo.
El cabo del martillo debe encontrarse siempre bien ajustado dentro de la cabeza. Nunca
trabaje con un martillo que tenga la cabeza floja. Esto es peligroso, porque la cabeza puede
zafarse, salir disparada y herir a alguien. El hueco en la cabeza del martillo, es más reducido
en el centro que en sus extremos.
El cabo es aguzado para ajustarse a la inclinación de las paredes del hueco y para suje-
tarlo en su puesto se le introduce una cuña de metal por el extremo, de tal manera que lo en-
sanche para ajustarse a las paredes del hueco en su otra mitad, quedando así acuñado en
ambas direcciones. Si la cuña empieza a salirse debe ser ajustada de nuevo dentro del mango.
Si se llegase a salir y a perderse, será necesario reemplazarla por otra igual antes de seguir
usando el martillo.
El martillo de carpintero, está diseñado y
construido específicamente para introducir clavos en
madera, y en el extremo opuesto a la cara de trabajo
cuenta con una pata de cabra para extraer clavos.
Cuando se usa debe ser sujetado firmemente por el
extremo del cabo. Para dar un golpe suave se em-
plea el movimiento de la muñeca; para un golpe más
fuerte se usa el movimiento del codo combinado con
el de la muñeca y para un golpe violento se emplea
la acción combinada de la muñeca, el codo y el
hombro.
Para usar el martillo para sacar un clavo es necesario que la cabeza del clavo esté ex-
puesta. Deslice la uña por debajo de la cabeza y tire del cabo haciendo palanca hasta que éste
se encuentre casi vertical o perpendicular a la superficie.
Luego para reducir el esfuerzo innecesario en el cabo y para aumentar el brazo de pa-
lanca y facilitar así la extracción del clavo, coloque un bloque de madera bajo la cabeza del
martillo. El extremo del cabo del martillo no debe ser usado para golpear.
Los martillos deben ser guardados en un sitio adecuado cuando no estén en uso. Ade-
más, cuando la cabeza dé señales de abollamiento en los lados, será necesario rectificarla con
un esmeril antes de que los pedazos puedan empezar a saltar al dar los golpes.
Para ciertas clases de trabajo se emplean martillos con caras de cuero crudo, plástico,
caucho, plomo o bronce, para evitar que se pueda dañar el trabajo a causa de las marcas, etc.
dejadas por los golpes sobre las superficies. Otra clase de martillo empleado en trabajos en
roca o en mampostería, debido a la violencia de los golpes que se dan, puede ocasionar acci-
dentes graves si tiene la cabeza suelta, si el mango está roto o si no se tiene precisión al ases-
tar el golpe. Además durante su empleo generalmente se desprenden partículas que pueden
herir los ojos y por eso es necesario usar protección para la vista. Cuando se cuenta con un

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ayudante, para sostener el cincel o el taladro, será necesario cerciorarse de que se cuente con
espacio suficiente para blandir la mandarria y que el ayudante usa tenazas para sostener el
taladro y gafas de protección.

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EL DESTORNILLADOR

El propósito de un destornillador es el
de aflojar o ajustar tornillos. Sin embargo, mu-
chos de los mecánicos, y especialmente los
principiantes, lo emplean para muchas cosas
más, llegando a ser la herramienta de mano
más sometida a abusos.

El destornillador convencional, con un vástago delgado de acero y mango plástico, está


diseñado, para soportar una fuerza de torsión bastante considerable en comparación con su
tamaño. Pero como no fue diseñado para servir de palanca, si se le aplica mucha fuerza al
usarlo así, se doblará, o la pala se puede romper. La punta de la pala ha sido endurecida para
darle mayor resistencia al desgaste, y cuanto más dura sea, mayor facilidad tendrá de romper-
se al aplicarle fuerza lateral.
Cuando sea necesario hacer palanca se buscará una barra o barreta para este fin y así
se evitará dañar los destornilladores. Tampoco se debe golpear el extremo del mango para
emplear el destornillador como cincel, como botador o como punzón. Sin embargo si se trata de
aflojar un tornillo cuya ranura, se podrá golpear suavemente el mango del destornillador, po-
niendo la pala en ángulo para limpiar la ranura.
También se puede golpear el mango ligeramente para que la pala se ajuste en la ranura
del tornillo después de haber limpiado el óxido y así poder aflojarlo sin correr el riesgo de que la
pala salte. Antes de golpear el mango de un destornillador deberá asegurarse que está diseña-
do para resistir los golpes ya que de lo contrario el mango se puede romper.
Los destornilladores para uso general se clasifican por su tamaño, de acuerdo al largo
combinado del vástago y de la pala. Es indispensable que al seleccionar el destornillador ade-
cuado para hacer un trabajo se escoja aquel cuyo espesor de la pala se ajuste mejor a la ranu-
ra del tornillo. Esto no sólo previene, que se dañe la ranura y que se dañe la punta de la pala,
sino que reduce la fuerza necesaria para sostener el destornillador en su posición.
La punta de la pala de un destornillador, adecuadamente amolada, debe tener sus dos
caras prácticamente paralelas. Una pala amolada de esta manera se mantiene más fácilmente
en la ranura del tornillo al ejercer la torsión. Si la punta de la pala es aguzada tendrá la tenden-
cia a salirse de la ranura al aplicarle la fuerza de torsión.
Nunca se deben emplear pinzas o alicates para ayudar a hacer girar el vástago de un
destornillador. Cuando sea necesario valerse de otra herramienta, para hacer girar el destorni-
llador, se empleará un destornillador de vástago cuadrado sobre el que se colocará una llave
de boca fija o de expansión.

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El destornillador Phillips
Debido a que las ranuras de los tornillos se cruzan al centro formando una cruz se les
denomina también destornilladores de estrella o cruz.
Las ranuras en cruz evitan que la pala del destornillador pueda resbalarse de medio la-
do y salirse de la cabeza, pero en cambio exigen que se haga una mayor fuerza sobre la cabe-
za del tornillo que la requerida con un destornillador plano. También es necesario que el tama-
ño del destornillador corresponda con el del tornillo para poder hacer el trabajo sin dañar la
pieza, el tornillo o la herramienta.
En algunas ocasiones es necesario aflojar o apretar tornillos sobre los que no hay espa-
cio suficiente para colocar un destornillador convencional. En estos casos se debe emplear un
destornillador descentrado. Este destornillador tiene una cara forjada en línea con el vástago y
la otra, perpendicular. Con esta disposición de las caras es posible hacer girar los tornillos aun-
que el espacio con que se cuente para el movimiento del destornillador sea limitado.
Es necesaria una palabra de precaución para los mecánicos. Los destornilladores no
deben ser empleados para comprobar circuitos eléctricos de alto amperaje. Es decir, para pro-
bar circuitos en que la corriente sea tan alta que pueda formar un arco que funda la punta del
destornillador. Se puede emplear para probar las bujías de un auto, porque allí el voltaje es alto
pero el amperaje es bajo.
En los trabajos en equipos eléctricos se deben emplear destornilladores con mango de
material aislante o recubierto con caucho y cuyo vástago no atraviese el mango y esté también
aislado. Si la hoja del destornillador se daña por mal uso o porque se rompe una esquina de la
pala, se le puede hacer servir nuevamente arreglándolo con una rueda de esmerilar.

Para ello se amolda primero el extremo de la pala formando ángulo recto con el vástago
evitando sostener dicho destornillador demasiado tiempo contra el esmeril y sumergiendo la
punta en agua para enfriarla. Después se arreglan las caras de la pala evitando que quede la
punta aguzada.
Cuando la pieza sobre la que se va a emplear un destornillador es pequeña, se la debe
colocar sobre una superficie plana o sujetar en una prensa, nunca se la sostendrá en la mano
porque si el destornillador se sale del tornillo puede herir la mano.

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LLAVES
Las llaves son herramientas que han sido diseñadas para trabajos de mecánica y plo-
mería en los que es necesario hacer girar tuercas, pernos, ejes y tubos. Las hay de diferentes
tipos y tamaños, según la labor en que se vayan a emplear.

Llaves de boca fija y ajustables


Se denominan así aquellas llaves que son sólidas, que no son graduables y que tienen
aperturas en cada extremo. La llave más pequeña en un juego ordinario, mide 5/16” en un ex-
tremo, y 3/8” en el otro. Estas medidas se refieren a la distancia que existe entre dos caras pa-
ralelas de una tuerca o de un perno y no al diámetro del perno. La apertura de la llave es en
términos generales ligeramente más grande que el tamaño dado para permitir un ajuste fácil en
la cabeza del perno.
Cuanto más pequeño sea el tamaño de la
apertura, más corta será la llave. Esto permite, regu-
lar la fuerza aplicada sobre el perno o tuerca. Con un
cuerpo pequeño —un brazo de palanca corto— se
aplicará menos esfuerzo de torsión sobre un perno
que con un cuerpo más largo. Así se reduce la posibi-
lidad de aplicar demasiada fuerza a una tuerca, lo
que haría, que se robaran los hilos de la rosca o que
se rompiera el perno en dos.
Se encuentran varias clases de llaves ajusta-
bles, es decir, de llaves que cuentan con una gradua-
ción que les permite variar la distancia de sus caras para amoldarse a diferentes tamaños de
piezas que se desean hacer girar.
Las llaves de boca fija forman un ángulo de 15º entre el eje de la apertura y el eje de la
llave. Esto tiene por fin el permitir hacer girar tuercas que se encuentren en lugares muy estre-
chos que impidan un movimiento amplio de la llave. Dando vuelta a la llave se puede hacer
coincidir la llave con otras caras de la tuerca.
Existen también llaves de boca fija de estructura diferente —más delgadas o con ángu-
los mayores en las aperturas— para hacer trabajos especiales.
Las reglas para el empleo de llaves de boca fija son pocas y simples, a saber:
— Asegúrese de que la apertura de la llave coincide con el tamaño de la tuerca o de la cabeza
del perno.
— Al aplicar bastante fuerza sobre la llave, para aflojar o apretar una tuerca asegúrese de que
la boca de la llave esta apoyando perfectamente sobre las caras de la tuerca.
— Siempre TIRE de la llave y NO EMPUJE. El empujar contra la llave es peligroso, porque si
ésta se afloja de repente o se “pela”, perderá el control y se golpeará los nudillos.
En algunas ocasiones no será posible
observar esta última regla. En tal caso se
debe tener mucha precaución al aplicar la
fuerza y se debe tratar de hacerlo con la pal-
ma de la mano para proteger los nudillos.
Aunque las llaves de expansión pueden re-
sultar muy cómodas en ciertos momentos,
debe recordarse que no tienen por fin reem-
plazar a las llaves de boca fija o a las de cu-
bo. Las llaves de expansión pequeñas se
emplean principalmente en tuercas o pernos
de dimensiones diferentes a las corrientes en los que no se pueden usar las llaves fijas. Sin
embargo, se debe recordar que las llaves de expansión no han sido diseñadas para trabajo

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pesado y debe tratarse con delicadeza. Cuando sea necesario ejercer fuerza para "soltar" una
tuerca se deben recordar dos puntos importantes:
1. Siempre coloque la llave sobre la tuerca de manera que la fuerza sea hecha sobre la cara
estacionaria. Esta es la manera como las llaves de expansión soportan los mayores esfuerzos,
sin dañarse.
2. Después de colocar la llave alrededor de la tuerca, ajuste la tuerca de graduación para que
la llave se ajuste bien contra las caras paralelas de la tuerca.
Las llaves inglesas: son generalmente encontradas en los talleres de reparación de au-
tomóviles y en los juegos de herramientas que vienen con éstos. Las mismas precauciones que
deben tomarse con las llaves de expansión deben tenerse en cuenta con las llaves inglesas.
Las llaves ajustables no deben ser golpeadas cuando se estén apretando o aflojando
tuercas ni se deben usar a manera de martillo. Al igual que las demás herramientas deben ser
conservadas limpias, se deben lavar de vez en cuando con disolvente, aplicando después un
poco de aceite lubricante en la tuerca de ajuste. Se deben inspeccionar para descubrir a tiempo
cualquier fisura de las caras o de la tuerca de ajuste.
Llaves para tubos
Sus dientes dejan marcas sobre la superficie que agarran y por esta razón no tienen ca-
si aplicación en trabajos de mecánica. No es necesario dar ninguna instrucción especial sobre
el sentido en que debe aplicarse la fuerza, ya que debido a un muelle con que cuentan en la
cara móvil, las llaves no agarran la pieza sino en una sola dirección. Las llaves trabajan mejor
cuando dan el "mordisco" con el centro de las caras.
Al igual que las llaves de expansión, las llaves para tubos no deben ser golpeadas.
Una práctica corriente y muy peligrosa, es la de emplear pedazos de tubo para exten-
der, el mango de la llave, y aumentar así el brazo de palanca. No es aconsejable hacer esto,
porque al aumentar el brazo de palanca se somete todo el cuerpo de la llave a esfuerzos muy
superiores a los contemplados al diseñarla. Cuando sea necesario hacer un esfuerzo superior
al normal, se buscará una llave de mayor tamaño o una que sea reforzada para poder resistir el
esfuerzo de la extensión del mango.

Llaves estrella
Las llaves estrella, son aquellas que aunque tienen el cuerpo como el de las de boca fi-
ja, tienen en cada extremo un círculo que cuenta con doce esquinas en su interior, y que sirve
para rodear por completo la tuerca. Estas llaves son muy apreciadas por los mecánicos porque
Ies permite trabajar eficientemente en espacios muy reducidos. Debido a que la llave rodea la
tuerca, no hay posibilidad de que se salte ni dañe las caras de la tuerca.
Hay diferentes variedades de llaves de cubo: formando diferentes ángulos con el cuerpo
de la herramienta, combinando una boca fija en un extremo, con un cubo en el otro y contando
con cuerpo reforzado para aflojar tuercas a golpes.

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CINCELES
Los cinceles son herramientas para cortar metal. Se les puede emplear para cortar
remaches, piezas pequeñas de lámina metálica, desbastar metales y romper tuercas.
Están hechos de un acero muy resistente de alto contenido de carbono. Su cuerpo
puede ser octogonal, hexagonal, redondo o cuadrado. El ancho de la hoja de corte es el que
determina el tamaño del cincel. Se encuentran cinceles de diferente forma de punta para las
distintas clases de cortes que se deseen hacer.
Hay una serie de puntos importantes que se deben recordar al usar cinceles:
1- Siempre use un cincel que sea suficientemente grande para el trabajo que se desea hacer.
2- Use un martillo de peso suficiente para el tamaño del cincel. Cuanto más grande sea el cin-
cel, más pesado tendrá que ser el martillo. Normalmente el cincel se sujeta con la mano iz-
quierda, con los dedos índice y pulgar, a unos dos centímetros de la parte superior. El agarre
debe ser firme, pero los dedos deben estar relajados y no muy apretados En esta posición la
mano puede resbalar y no sufrir mucho si el martillo no da el golpe en el cincel sino en la mano.
3- Siempre se deben usar anteojos cuando se emplee un cincel. Si hay otros trabajadores cer-
ca también deberán usar anteojos para protección de los ojos, a menos que se coloque una
pantalla para evitar que los pedazos de metal puedan golpearlos.
4- Si se trata de usar un cincel sobre una pieza pequeña, la pieza deberá sujetarse con una
prensa.

El borde de corte de un cincel debe ser conservado afilado para que pueda cortar. Esto
se hace con una rueda esmeril. Al afilar un cincel se debe cuidar de conservar el ángulo origi-
nal de filo, de no hacer demasiada presión contra la rueda y de no permitir que se caliente de-
masiado el cincel, esmerilando por etapas y enfriándolo por inmersión en agua. Si se le deja
recalentar perderá el temple.
Después de afilar el borde de corte será necesario inspeccionar el otro extremo. Mu-
chas veces el cincel adquiere una forma de hongo en la cabeza como consecuencia de los re-
petidos golpes con el martillo. Es muy peligroso martillar un cincel que está en estas condicio-
nes, porque un pedacito puede desprenderse y causar lesiones graves. La cabeza debe ser
también rectificada por medio de un esmeril.

CUCHILLOS Y NAVAJAS
Las herramientas de borde cortante deben ser conservadas bien afilados.
Cuando mejor sea el filo, más seguro será el empleo, ya que será necesario aplicarle
menos fuerza a la herramienta y así habrá menos probabilidades de que se resbale sin control.
Para hacer cortes bastos se emplean hojas gruesas y pesadas y para cortes finos se usan ho-
jas delgadas. Se debe procurar hacer los cortes de tal manera que la hoja se aleje del cuerpo y
evitando cualquier movimiento brusco que pueda hacer perder el equilibrio.
Los cuchillos deben ser guardados en fundas que protejan el filo y en lugares donde no
impliquen peligro.

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LIMAS
Las clases de limas difieren entre sí por su tamaño, su sección transversal y la clase de
corte que pueden hacer según el espaciamiento que haya entre sus dientes.

La parte de la lima que tiene los dientes para cortar es denominada la cara y la parte
aguzada que entra dentro del cabo es llamada cola o rabo.
Antes de usar una lima se le debe equipar con un cabo que quede bien ajustado. Si se
le usa sin un cabo y la lima encuentra algún obstáculo, la presión que se está ejerciendo sobre
el extremo de la cola puede llegar a ocasionarle una cortadura grave.
La parte que se va a limar debe estar sujeta firmemente en una prensa. Los dientes de
la lima deben tener buen filo para que puedan cortar. Para cuidar el filo de los dientes, se debe
tratar que la lima no se oxide y que permanezca limpia después de haberla usado.
Nunca se debe usar una lima como palanca; la cola de la lima es blanda y se puede do-
blar con facilidad y el cuerpo es muy duro y quebradizo. El menor esfuerzo de flexión puede
romperla en pedazos. Nunca martille una lima, es muy peligroso ya que puede hacer que se
rompa en mil pedazos que salten en todas direcciones.

PINZAS Y ALICATES
Son herramientas diseñadas para sujetar piezas, cortar alambres, cables y doblar pie-
zas pequeñas. Según el oficio que vayan a desempeñar tienen una forma particular, cuyas par-
tes giran sobre un eje desplazado para agrandar la apertura de las puntas y que en algunas
ocasiones tienen al centro o por el lado un cortafrío para cortar alambres.
Hay pinzas de punta aguzada pa-
ra poder entrar en espacios reducidos.
También hay pinzas de punta redonda y
aguzada para hacer dobleces en alam-
bres. Otras son las que tienen la punta
doblada lateralmente.
Los alicates son los empleados
por electricistas y generalmente tienen
las patas forradas, con caucho u otro
material aislante. Las pinzas no deben
ser empleadas para hacer girar tuercas o
pernos, en reemplazo de las llaves que
corresponden.

PREGUNTAS DE LA UNIDAD 2
1- DESCRIBIR CAUSALES DE ACCIDENTES
2- IMPORTANCIA DEL MANTENIMIENTO PREVENTIVO
3- MEDIDAS DE SEGURIDAD AL TRABAJAR CON HERRAMIENTAS PORTÁTILES
MANUALES - ELECTROMECÁNICAS - NEUMATICAS

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