Los mercados de divisas, también conocidos como mercados de cambio o Forex (Foreign

Exchange), son mercados financieros donde se negocian las diferentes monedas internacionales.
Estos mercados son fundamentales para facilitar el comercio y la inversión internacionales, así
como para permitir que los individuos y las empresas puedan cambiar una moneda por otra.

Los mercados de divisas funcionan las 24 horas del día, cinco días a la semana, y están
descentralizados, lo que significa que no tienen una ubicación física central. En cambio, las
transacciones se realizan a través de una red global de bancos, corredores y otros intermediarios
financieros.

Los precios de las diferentes monedas se determinan por la oferta y la demanda en el mercado de
divisas, lo que significa que están sujetos a fluctuaciones constantes en función de factores como
la política económica, las noticias globales y las condiciones del mercado. Esto significa que el
comercio de divisas conlleva un alto nivel de riesgo, pero también puede ofrecer oportunidades
significativas de ganancias.