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[Adaptado de Bernstein y, J.A. y Borkovec, T.D. (1983). Entrenamiento en relajación progresiva. Bilbao:
Desclée de Brouwer].
1. Mano y antebrazo dominante: Apretar el puño (debe sentir la tensión en la mano, nudillos
y antebrazo).
2. Brazo dominante: Empujar el codo contra el brazo del sillón (mov. alternativo: presionar el
codo y tirar del brazo en dirección al cuerpo).
5. Frente: Levantar las cejas tanto como se pueda (mov. Alternativo: fruncir las cejas)
6. Parte superior de las mejillas, ojos y nariz: Apretar los párpados y arrugar la nariz
subiéndola hacia arriba.
7. Parte inferior de las mejillas y mandíbulas: Apretar los dientes, apretar la lengua contra
el paladar y adoptar una sonrisa forzada.
8. Cuello: Empujar la barbilla hacia abajo, contra el pecho, pero intentando realmente no
tocarlo (mov. Alternativo: presionar la parte de atrás de la cabeza contra el sillón).
[Desde este grupo muscular se introducen sugerencias directas sobre la respiración, junto
a las instrucciones en la fase de distension: respiración lenta y regular]
9. Pecho, hombros y espalda: Hacer una respiración profunda, mantenerla y al mismo
tiempo echar los hombros hacia atrás intentando que los omóplatos de los hombros se
junten (mov. Alternativo: encogimiento de hombros exagerado)
10. Abdomen: Inspirar profundamente y poner el estómago duro, como si nos preparáramos
para recibir un golpe. (mov. Alternativo: ponga el estómago duro o empuje el estómago
hacia fuera)
[Desde este grupo muscular se hacen sugerencias directas sobre la respiración, “inspire
profundamente y contenga la respiración durante la tensión, después durante la relajación
suelte el aire y respire despacio y rítmicamente”].
11. Parte superior de la pierna y muslo dominantes: Inspirar profundamente y contraponer
el músculo superior con los inferiores del muslo (mov. alternativo levantar ligeramente la
pierna).
12. Pantorrilla dominante: Inspirar profundamente y tirar de los dedos del pie hacia arriba
(mov. Alternativo doblar los dedos hacia abajo -muy equiparable a tirar los dedos hacia
arriba).
13. Pie dominante: Inspirar profundamente, doblar los dedos del pie hacia dentro y girar el pie
hacia dentro (no tensar demasiado).
14. Parte superior de la pierna y muslo no dominante: Igual que en 11.
1. Brazo dominante: Extender el brazo frente a él con el codo doblado y apretar al mismo
tiempo el puño. O bien, dejar el brazo apoyado sobre el reposabrazos del sillón y, mientras
se dobla el brazo por el codo, apretar el puño y presionar el codo hacia abajo.
2. Brazo no dominante: Igual que en 1.
1. Brazos derecho e izquierdo juntos: elevar ambos brazos del sillón doblándolos por los
codos y cerrar al mismo tiempo los puños. O bien apoyar sobre el sillón y cerrar el puño de
ambas manos.
2. Cara y cuello: Tensar todos los músculos faciales mientras se tensa simultáneamente el
cuello.
3. Tórax, hombros y abdomen: Igual que en las sesiones en las que se trabajaba con 7
grupos de músculos.
4. Pierna derecha e izquierda juntas: Combinar los procedimientos de tensión que se han
realizado para cada pierna de manera separada.
Fundamentos de Intervención Psicológica. Programa de entrenamiento en relajación progresiva, 4
La relajación es una habilidad que podemos aprender igual que cualquier otra como montar
en bicicleta, nadar, etc. Así, conseguir un mejor aprendizaje dependerá de la práctica que
realicemos y de la calidad de ésta. Sin tu cooperación activa y su práctica regular, estos
procedimientos serán de poca utilidad.
Durante esta sesión vamos a tratar con dieciséis grupos de músculos que serán tensados y
relajados. Según se vaya desarrollando tu habilidad, este número será reducido
significativamente.
Una vez que hayas aprendido a relajarte podrás utilizarlo como un procedimiento de
autocontrol ante cualquier situación o incluso una vez que la has superado si todavía
sientes malestar" (Bernstein y Borkovec, 1983).
Fundamentos de Intervención Psicológica. Programa de entrenamiento en relajación progresiva, 5
1º.- Posición confortable, reducir luces de la habitación, cerrar los ojos. Inducción a la
relajación general mediante instrucciones en las que se pide al sujeto que se olvide de
todo y se concentre en la sesión que ahora se inicia. Simplemente debe procurar
quedarse suelto y eliminar la tensión residual que puede haber en su cuerpo.
También se puede realizar esta comprobación, haciendo comparaciones con los grupos
ya relajados (el inmediatamente anterior) (excepto para el primero).
“Si los músculos de ….. están tan profundamente relajados como los músculos de …..,
por favor, indícamelo”
4º.- Recorrido por todo el cuerpo y. Se trata de repasar los músculos que ya han sido relajados
y dar una instrucción para que continúen relajándose.
“Muy bien, ya hemos relajado los músculos de los brazos y de las manos, deja que
sigan relajándose un poco más. También hemos relajado los músculos de la cara y del
cuello, continúa dejándolos profundamente relajados. Hemos relajado los músculos del
pecho, los hombros, la parte superior de la espalda, el abdomen: deja que esos
músculos estén todavía más profundamente relajados. Finalmente hemos relajado los
músculos de las piernas y los pies; deja que permanezcan completa y profundamente
relajados
Una vez localizado el problema se deberá tensar y relajar de nuevo el grupo ó grupos
causantes del mismo (dos ciclos tensión-relajación). Finalmente, el terapeuta debe obtener
una señal de que el grupo está ahora completamente relajado:
“Me gustaría que ahora si sientes alguna tensión en cualquier parte del cuerpo me lo
indicaras levantando el dedo índice de tu mano derecha”.
(** Si el entrenamiento se realiza en grupo se les puede pedir que, en caso de sentir tensión en
algún grupo muscular, repitan ellos mismos el ciclo tensión-relajación dos veces consecutivas
para eliminarla completamente –sólo en los que sientan tensión-).
6º.- Antes de terminar se recomienda dejar al cliente uno ó dos minutos disfrutando de ese
estado de relajación completa. El terapeuta durante este tiempo puede estar callado o
hacer sugerencias indirectas encaminadas a centrar la atención del cliente en el estado
agradable de la relajación.
7º.- Finalmente, el terapeuta está preparado para terminar la sesión. En este momento se
indicará al cliente que se va a contar hacia atrás, de 3 a 0. Al decir:
“3” ....... “Mueve las piernas y pies”.
“2” ....... “Mueve los brazos y las manos”.
“1” ....... “Mueve la cabeza y el cuello”.
“0” ....... “Abre los ojos”.
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8º.- Preguntas post-relajación. Algunas de las preguntas que se pueden realizar antes de dar
por finalizada la sesión son, entre otras, las siguientes:
] “¿Cómo te sientes”, “¿Qué tal te ha ido?”
] “¿Has tenido algún tipo de problemas al relajar algunos de los grupos
musculares?, ¿Cuál/es?
] Se puede pedir al sujeto que describa con sus propias palabras cómo siente la
relajación, qué tipo de sensaciones experimenta: calor, frío, peso, miembros
más ligeros, etc. Estas sensaciones pueden incluirse en las sesiones
siguientes.
] ¿He dicho algo durante la sesión que ha dificultado tu relajación?
] ¿Te ha facilitado la relajación algunas de las instrucciones que te he dado?
¿Cuál/es?
** Nota: El sujeto debe abandonar la sesión encontrándose mejor que cuando ésta se inició. La
enseñanza de la relajación debe ser la actividad última y más agradable de las que tiene lugar
durante la sesión del terapeuta con el cliente.
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2º Describir el ejercicio claramente y dar una señal para que el sujeto tense en ese momento
(p.ej. “¡Ya!”).
“Ahora me gustaría que cuando yo te diga YA tenses los músculos de la mano y del
antebrazo derechos apretando fuertemente el puño,…. YA”.
4º Dar una indicación clara para relajar el grupo muscular, por ejemplo, “Bien, ahora relájalo”.
A continuación el terapeuta debe mantener la atención del cliente durante 30-40 segundos
centrada en las sensaciones del grupo muscular mientras se está relajando. Para ello de
utilizarán expresiones tales como:
“Suelta la tensión, nota la diferencia entre tensión y relajación, concéntrate en esos músculos a
medida que van estando más y más relajados ................. Nota lo que sientes a medida que los
músculos llegan a estar más profundamente relajados............ Concentra tu atención en las
sensaciones asociadas con la relajación que aparece en tus músculos............... disfruta de las
sensaciones agradables de los músculos a medida que se hacen más blandos, más sueltos,
más flojos..................Suelta esos músculos y nota cómo se sienten ahora comparados, con
antes Presta atención únicamente a las sensaciones de la relajación”.
6º Comparaciones con otros grupos musculares que se han relajado antes utilizando una
señal previamente acordada:
“Muy bien, si los músculos de la mano y del antebrazo están completamente relajados, me
gustaría que me lo indicaras levantando el dedo índice de la mano derecha”......... “Si los
músculos del brazo derecho están tan profundamente relajados como los músculos de la
mano y del antebrazo derecho, por favor, indícamelo levantando el dedo índice de la mano
derecha”.
Como norma general se pueden establecer las comparaciones con los grupos
musculares relajados inmediatamente antes.
** Nota: Puede ser interesante que la voz del terapeuta de alguna forma marque también el ciclo tensión-relajación. En general el
tono será suave y tranquilo, invitando a la relajación. Además, puede ser conveniente hablar más bajo a medida que se avanza en
la sesión.
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Primeramente, se pide al paciente que concentre su atención en cualquier tensión que pueda
tener en el grupo muscular correspondiente, para ello se le dice lo siguiente:
“Bien, ahora me gustaría que concentraras toda la atención en los músculos de los
brazos y las manos, y que identifiques cuidadosamente cualquier sensación de
tirantez o tensión que pueda estar presente ahí. Observa donde está esa tensión y
cómo la sientes”.
A continuación, se dan las instrucciones para que evoque las sensaciones asociadas con la
relajación:
“Bien, relájate, sólo recuerda lo que sucedía cuando relajabas estos músculos,
suéltalos y permite que lleguen a estar más y más profundamente relajados....... .
Al final de esos 30-45 segundos, se le pide al paciente que indique si siente alguna tensión en
el grupo de músculos en particular. Si indica que sí, se le pide que centre su atención en esa
tensión residual y se evocan de nuevo las sensaciones asociadas con la relajación.
Este procedimiento se incluye al final de una sesión de evocación que haya tenido éxito,
inmediatamente antes de su terminación, pero después de asegurarse que la persona ha
conseguido la relajación completa. En ese momento, el terapeuta informa que va a iniciar un
procedimiento destinado a permitir que la relajación se haga incluso más profunda.
RELAJACIÓN CONDICIONADA
Consiste en asociar la relajación a una palabra que el sujeto se dice a sí mismo. Cuando el
sujeto está completamente relajado, se le instruye para que centre su atención en la
respiración y para que se repita mentalmente la palabra que prefiera, como “calma”, “relax”,
“tranquilidad”, “paz”, etc., a cada espiración.
En un primer momento, el terapeuta dice en voz alta la palabra señal coincidiendo con las
cinco o diez primeras espiraciones del sujeto, alargando la sílaba final y disminuyendo el
volumen de su voz. Luego, el sujeto se repite mentalmente veinte veces más la palabra-señal
a cada nueva espiración.
RELAJACIÓN DIFERENCIAL
Consiste en tensar sólo aquellos músculos relacionados con una actividad y mantener
relajados aquellos no necesarios, para así poder realizar las actividades cotidianas con un
mínimo de tensión.
Procedimiento
Identificación periódica de la tensión durante las actividades diarias y relajación de los
músculos que están tensos innecesariamente.
La identificación de la tensión se aprende durante el entrenamiento en relajación progresiva.
La relajación se puede hacer, o bien por ciclos de tensión-relajación o por evocación. Esto en
función del estado del entrenamiento en relajación que el sujeto ha alcanzado en el momento
en que se introduce la relajación diferencial.
En el entrenamiento se va progresando desde posiciones y actividades tranquilas hasta
posturas y comportamientos más activos. Se pueden seguir tres contiunos:
- Posición: sentado/no sentado
- Situación: estar solo en una habitación tranquila/ con gente y lugar ruidoso
- Nivel de actividad: no activo/activo
RELAJACIÓN PASIVA
“Estás tranquilamente sentado (o tumbado) con los ojos cerrados, todas las partes de tu
cuerpo están cómodamente apoyadas en el sillón, de modo que no hay necesidad de tensar
ningún músculo. Déjate llevar lo máximo que puedas por las sensaciones de relajación……
(pausa). Ahora concéntrate en tu mano derecha, deja que desaparezca de ella cualquier tipo
de tensión….. Concéntrate en los músculos de tu mano derecha….. puedes verlos….. ve
dejándolos sueltos, más y más sueltos. Deja que esos músculos se vuelvan muy, muy
relajados; muy, muy calmados; muy, muy tranquilos…..déjate llevar….continúa concentrándote
en esas sensaciones y deja que esos músculos se suelten más y más…..cuando estás
relajado tus músculos están muy sueltos, muy largos, muy calmados…..déjalos que se suelten
más y más……
Ahora focaliza tu atención, más arriba en tu antebrazo derecho; puedes sentirlo,
concéntrate en esos músculos y deja que tu atención se focalice en esas sensaciones. Deja
que tus músculos se relajen más y más, más y más relajados, profundamente relajados,
sueltos, tranquilos…. Si tu atención divaga, vuélvela de nuevo a tus músculos relajados. Están
muy alargados, muy tranquilos, muy relajados……
Ahora focaliza tu atención más arriba, en tu brazo derecho…..A medida que
concentras tu atención en esos músculos los vas dejando más y más relajados, muy sueltos,
muy calmados, muy tranquilos. Déjate llevar más y más profundamente……Deja que esos
músculos se vuelvan más y más largos, calmados, tranquilos…..déjate llevar por las
sensaciones de la relajación, sólo déjate llevar…..
Mientras que continuas con todo tu brazo, antebrazo y mano derecha profundamente
relajados, concéntrate ahora en tu mano izquierda…..
La relajación se extiende ahora por tus brazos… toda tu cara…tu cuerpo… y baja por los
hombros…..Focaliza ahora tu atención en esa parte de tu cuerpo, nota cómo los músculos se
van soltando más y más…..
Es en este punto es donde los autores (Schwartz y Haynes, 1974), proponen la inclusión de
frases típicas de la relajación autógenas (sensaciones de calor y peso::
Estás muy relajado, muy relajado,….. a menudo cuando estás muy relajado, sientes una
pesadez en esos músculos y un calor suave. Deja que esas sensaciones te invadan…..Siente
lo agradable que es ese calor y como tus músculos se relajan todavía más…..
A partir de aquí se introducen frases de ese tipo al relajar los grupos musculares:
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Deja que tus músculos se vuelvan más y más pesados, cálidos, relajados……
La técnica finaliza con instrucciones para relajar todo el cuerpo y además se incluye el control
sobre la respiración:
Nota todo tu cuerpo relajado, muy, muy tranquilo. Deja tus pies…, tus piernas…, tus
muslos,…… tu estómago…, tu pecho…, tu espalda…, tus hombros…, tus brazos…, tu
cuello…, tu cara…, muy, muy relajados…. Tus músculos están muy muy sueltos; muy
tranquilos…….Deja que tu respiración lleve su propio ritmo monótono, tranquilo. Déjate llevar
por este estado de tranquilidad….. de relajación……. Todas las partes de tu cuerpo están muy
relajadas, muy cálidas, muy pesadas…… No hagas nada, solo déjate llevar. Deja que tu
respiración siga su propio ritmo pesado, monótono, tranquilo. Déjate llevar, déjate llevar más y
más profundamente por la relajación”.
** El tono de voz suele ser más lento y pausado que el de la relajación progresiva pero sin
llegar a adquirir tonos hipnóticos.
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