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Un Modelo Curricular Contable para El Contador Del Siglo XXI
Un Modelo Curricular Contable para El Contador Del Siglo XXI
Introducción
La formación académica y el perfil profesional del contador público en este nuevo siglo pudiera ser
descrito como la clásica situación de causa y efecto.
No podemos hablar en una forma normativa del perfil profesional del contador público y lo que el
mismo representa en el milenio en el cual ya nos encontramos si no discutimos y analizamos a
fondo previamente el entorno académico del cual proviene dicho contador, ya que es
precisamente ese ambiente educacional el cual sembrará las pautas, tendencias éticas y
conocimientos que dirigirán el futuro rumbo del nuevo profesional.
No existe la menor duda que en años recientes tantos los académicos como los que ejercen la
profesión de contador público en las Américas han estado demandando cambios fundamentales
en la forma en que son educados los futuros contadores en nuestros centros de estudios.
Los puntos principales del debate en que estamos envueltos se centran en la necesidad de lograr
una armonización del currículo del contador público a nivel universitario con las realidades que la
práctica de la profesión demanda.
No podemos dejar de reconocer que dos grandes fuerzas entran en colisión al momento de
iniciarse el diseño de un currículo contable. Por un lado el punto de vista de los practicantes de la
profesión para los cuales la adquisición de los procedimientos técnicos de auditoría y contabilidad
es más efectivamente aprendida a través de la experiencia práctica, dejando a la parte académica
el desarrollo de la capacidad analítica del estudiante. El profesional contable entiende que la
profesión requiere de una amplia
El docente contable por su parte ha hecho énfasis hasta ahora en un estrecho entrenamiento
técnico en el cual el aspecto práctico y relevante de la profesión tiene prioridad. El resultado es un
tipo de educación de carácter vocacional en donde las materias clásicas han brillado por su
ausencia. Esta es una situación que se complica más aún cuando uno debe de reconocer que la
complejidad de la profesión ha aumentado en forma geométrica en los últimos años.
Se hace necesario la creación de un nuevo currículo que incluya entre otras cosas un mayor énfasis
en:
La creación de ese nuevo currículo que muchos de nosotros cree logrará preparar al futuro
egresado a enfrentarse a las nuevas realidades del nuevo milenio giran alrededor de las siguientes
tres preguntas:
El desarrollo del currículo que debe de responder en forma positiva a las anteriores
preocupaciones tendrá que ser uno que fuese el resultado de un esfuerzo colectivo en el cual
deben de participar tanto académicos como practicantes de la profesión.
El desarrollo de dicho currículo deberá de pasar a través de nueve etapas o fases las cuales son:
5. Desarrollo de una serie de criterios que puedan determinar la secuencia de los contenidos
de los cursos, el desarrollo de la apropiada habilidad profesional, y el método pedagógico
apropiado para cada curso.
9. Llevar a cabo cualquier revisión en la secuencia de cursos, el contenido entre los cursos, la
secuencia del contenido dentro de los cursos, y el método pedagógico seleccionado dentro de un
curso.
Es lógico que la creación de ese currículo contable no se puede hacer en aislamiento de lo que ha
ocurrido y está ocurriendo en la profesión a lo largo y ancho del mundo. Es por esto que dicho
currículo aparte de ser riguroso deber de ser moderno y contemporáneo, y en el mismo deberán
de estar incorporado las ideas, conceptos y sugerencias provenientes de las siguientes fuentes.
Objetivos Curriculares
Todas las etapas detalladas anteriormente son importantes, y a menos que se lleven a cabo, no
ocurrirá lo que buscamos. La realidad es que la piedra angular del proceso es la primera etapa, es
decir, la identificación de los objetivos que se buscan.
2. Equipar a los estudiantes con las habilidades necesarias que les permitan implementar sus
conocimientos con éxito en el ambiente profesional contable.
El primero de los objetivos no solamente tiene como fin el que los estudiantes capten y aprendan
los conceptos y procedimientos contables que han de emplear en sus carreras, sino también
ampliarles sus capacidades de comprender y construir sobre dichos conceptos y técnicas.
Especialmente lo que se busca es que el estudiante comprenda que la contabilidad es una
disciplina basada en las nociones de captar, controlar y reportar informaciones a las partes
interesadas. Este objetivo también busca la meta de que los estudiantes deben de tener una visión
más completa del ambiente contable que incluya la ética profesional, aplicaciones de
computadoras, y el ambiente global de los negocios.
Contenido Curricular
El contenido de un currículo contable moderno ha de ser amplio, con profundidad de las materias
que abarca y sobre todo comprensivo. El mismo deberá de cubrir las áreas funcionales de
contabilidad financiera, gerencial, costos, auditoría, impuestos y sistemas de información.
Es lógico que la secuencia de cursos dentro del currículo deberá de ser consistente con las metas y
objetivos previamente identificados. Los tópicos y materias a cubrir pudieran ser agrupados en
cuatro áreas con propiedades y características comunes.
Capacidad de poder comunicarse oralmente y por escrito. Esto implica la habilidad de articular con
confianza ideas orales y de poder escribir claramente, concisamente y lógicamente
comunicaciones profesionales bien estructuradas.
No es la intención mía en este artículo detallar el contenido de cada una de las asignaturas que
deben de formar parte de un currículo de contabilidad. Será suficiente mencionar los núcleos
educacionales sobre los que una preparación profesional de tres a cuatro años de duración ha de
construirse.
• Economía
• Derecho mercantil
• Comportamiento organizacional
• Gerencia de operaciones
• Mercadeo
• Negocios internacionales
• Contabilidad gerencial.
• Impuestos.
• Ética profesional.
Habiendo ya discutido lo que debe de ser la “formación académica” del egresado contable vamos
a pasar ahora a analizar el perfil de dicho graduado que en su momento llegará a ser un
profesional.
El contador del siglo XXI deberá de ser un profesional graduado de una universidad que lo haya
preparado para enfrentar el reto de una profesión que ha sido catalogada por escritores e
investigadores como la “más internacional” de todas las profesiones. Esto requerirá que nuestras
universidades consten con los más modernos programas de estudios, bibliotecas con acceso a los
últimos y más actualizados libros, revistas y manuales académicos y técnicos, laboratorios y
bancos de computadoras y un profesorado con grado mínimo de Maestría, con experiencia
profesional, y con una adecuada remuneración de manera que puedan dedicar la mayor parte de
su tiempo a trabajos de investigación y otras actividades pedagógicas tales como la de escribir
artículos y libros de textos.
b. La contabilidad a nivel regional y espacial, para encarar los radicales cambios políticos y
económicos ocurridos en la última década.
Examen de Competencia
El último paso antes de poder ejercer la profesión como Contador Público, sería el de cumplir con
el requisito de pasar un examen de competencia.
El mecanismo para diseñar y ofrecer dicho examen pudiera ser desarrollado después de consultar
con organizaciones que tienen amplia experiencia de ofrecer los mismos en los Estados Unidos,
Canadá, Europa y Asia. Se puede anticipar que el examen estaría basado en la práctica actual de la
contabilidad en la América Latina, pero también incluiría los cambios contemporáneos y últimos
pronunciamientos contables a nivel internacional. Los tópicos a ser cubiertos en el mismo
pudieran ser: contabilidad financiera, auditoría, contabilidad gerencial, contabilidad
gubernamental, contabilidad internacional, aspectos gerenciales, sistemas de información,
economía, ética y el área fiscal.
Los beneficios del examen son muchos, pero podemos identificar los siguientes:
2. Obligaría a las instituciones educacionales a poner al día sus currículos contables a los
efectos de aumentar la probabilidad de que sus graduados pasen el examen.
3. Un mayor reconocimiento a nivel nacional de la importancia del examen y del
conocimiento profesional de aquellos que lo han pasado.
Una vez que ya se es contador público se hace necesario el mantenerse actualizado y al tanto de
los últimos pronunciamientos, tanto a nivel nacional como internacional.
Conclusión
Este perfil del nuevo contador del Siglo XXI podemos resumirlo en las palabras de un Benemérito
de la Asociación Interamericana de Contabilidad y que encontró en Centro América una segunda
patria. Me refiero al contador cubano exilado ya fallecido Aurelio Fernández Díaz, el cual en
octubre de 1991 en la XIX Conferencia Interamericana de Contabilidad en Buenos Aires se expresó
en la siguiente manera:
Cada comunidad tiene el derecho a esperar que el contador, que acepta una responsabilidad
profesional o una ocupación, sea profesionalmente competente, es decir, que el contador:
Estimados lectores, la hora ya es tarde, ya nos encontramos en un nuevo siglo y la “aldea global”
de que tanto nos hablaron hace medio siglo ya está aquí, traída por la revolución de las
comunicaciones electrónicas y un nuevo orden económico.
Este nuevo orden económico requerirá del contador del siglo XXI una capacidad profesional, una
competitividad y una destreza que le permita desenvolverse con eficacia en una serie de nuevos
tópicos tales como:
Cuando y en qué forma han de implementarse las reformas anteriores, requerirá tiempo,
paciencia, persistencia y sobre todo, la visión y determinación de hombres y mujeres con espíritu
de sacrificio.
De lo que no tengo la menor duda es que solamente cumpliendo con estas condiciones, es que
realmente podremos aspirar a que la contabilidad pública sea reconocida en nuestro continente
en el Siglo XXI al igual que lo es ya en otras partes del planeta como la más internacional de las
profesiones.
BIBLIOGRAFIA
Fernández Díaz, Aurelio M. “La Formación del Contador Público para el Siglo XXI.” Conferencia
Interamericana de Contabilidad. Buenos Aires, Argentina. Area IV Educación, Tema 1, Octubre
1991, p. 2.
Iqbal, M. Zufan, y Melcher, Trini V., y Elmallah, Amin A. International Accounting: A Global
Perspective. South Western College Publishing, 1997.
Rodríguez, Leonardo. “La Armonización de la Currícula del Contador Público en América.” Revista
Interamericana de Contabilidad. Enero-Marzo 1997, No. 65.
Rodríguez, Leonardo. “Un Plan de Acción Para la Profesion de Contador Público en Las Américas.”
InterAmérica. Año 1, Número 1, Abril-Junio, 1998.
Rodríguez, Leonardo. “Perfil del Contador Público en las Américas en el Siglo XXI.” InterAmérica.
Año 1, Número 4, Enero-Marzo, 1999.
*Dr. Leonardo Rodríguez. Contador Benemérito de las Américas, Profesor Emérito Escuela de
Administración de Empresas Florida International University
El contenido de los artículos firmados es responsabilidad del autor, sin que este necesariamente
refleje la opinión del Colegio sobre el tema tratado. Cuando se exprese opinión del Colegio se
especificará claramente.