Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estallido
Personajes:
Los no Deseados
Renzo
Ross
Nora
Rosita
Koda
Ivanova
Cailín
Bloom
Pitter patter
Dr. jack pollock
Wisdom
Pain
Misery
Carcelera Uno y Dos
LEONARDO BANEGAS
Primera Parte: Camaleón
1. Forajido
Pitter Patter: ¡Renzo! Al menos eso dicen sus documentos. Confío que ya se ha dado
cuenta de su paradero; si no, permítame refrescarle la memoria (Las carceleras revisan
sus signos vitales y toman una muestra de ADN).
Pitter Patter: Fue capturado mientras intentaba ingresar a nuestros dominios.
¡Felicidades! Lo ha logrado, está usted en el Rymden, en la cárcel para ser más exactos.
¡Ah! disculpe mi falta de modales, olvidé presentarme: soy Pitter Patter, el Alcaide de
este centro penitenciario. Ya tendremos tiempo para conocernos mejor… Bien, dejemos
las introducciones y; por favor, vaya olvidándose de eso que ustedes llaman vida más
allá de nuestras fronteras. Pronto será usted un hombre nuevo, no lo dude. (Da un par
de palmadas). ¡Vamos!
Renzo: (Escupe la píldora e intenta ponerse de pie, las guardias lo detienen). ¿De qué
se me acusa, Peter Pan?
Pitter Patter: ¡Es Pitter Patter! ¿Lo ha oído? Muéstrenle, niñas.
Carceleras uno y dos: (Con un ligero zapateo, al unísono). ¡Pitter Patter!
Pitter Patter: (Saca un estuche de píldoras de su bolsillo y obliga a Renzo a tragar
una). Recuérdelo antes de dirigirse a mí nuevamente, este no es el País de Nunca Jamás;
pero algo si es seguro: con esa actitud, usted jamás saldrá vivo de este sitio.
Ross: Más vale que te acostumbres, aquí los rebeldes duran muy poco.
Renzo: ¿Qué es esa píldora que me han obligado a tragar?
Ross: Son vitaminas para rendir en el trabajo. Eso te dirán, recíbelas amablemente;
pero no te las tragues.
Renzo: ¿Por qué?
Ross: Debes mantener los ojos abiertos y aprende a mezclarte si valoras tu vida… Te
hacen olvidar, ese es el primer síntoma.
Renzo: ¿Las píldoras?
Ross: Sí, los primeros días tienes alucinaciones, piensas que quizá es producto del
cansancio. Luego comienzas a olvidar tu pasado, a los tuyos, y finalmente despiertas un
día sin saber quién eres. Entonces, estás listo.
Renzo: ¿Para qué?
Ross: Para ser parte de ellos (Se dirige al espejo roto colgado frente al lavamanos.
Lava su rostro).
Renzo: ¿Qué es este lugar?
Ross: Eso depende de a quién se lo preguntes. Para los ciudadanos del Rymden, es
solo una correccional; para Pitter Patter, es un parque de atracciones, lo llama el Sueño
de Calígula.
Renzo: ¿El Sueño de Calígula?
Ross: ¡Vamos! Ponte de pie, pronto lo entenderás, levanta tu corona y guárdala para
ti. (Saca una vieja hoja de afeitar que lleva escondida en uno de sus vendajes y rasura
su rostro).
Renzo: ¿Hablas de mi cabello?
Ross: Haces muchas preguntas… te sacarían el cerebro si les fueras útil después de
eso, grábatelo de una vez. Nos cortan el cabello por que le temen a nuestras ideas, es la
identidad lo que intentan arrancarnos, ¿entiendes? (Pausa). Tienen a la razón en baja
estima, por ahora solo mantente alerta y aprende.
Renzo: (Aturdido, recoge su cabello). Aún recuerdo el sonido de las sirenas el día del
bombardeo.
Ross: No seas patético, apenas me conoces y ya quieres usar mi hombro para ponerte a
llorar. Tus problemas los puedes consultar con las ratas, aquí solo nos interesa la gente
dispuesta a colaborar, además, preferimos evitar ese tema. (Toma la silla metálica y la
lleva hasta el extremo de la celda donde se ubica una mesa y una escoba, la cual lanza
a Renzo). Pronto nos sacarán al patio, apresúrate.
Renzo: (Barre el lugar). Nos refugiamos bajo la mesa del comedor.
Ross: ¿No puedes quedarte callado, cierto?
Renzo: El viento huía despavorido desgarrando todo a su paso, lo supe cuando la onda
expansiva nos alcanzó derribando los edificios, rompiendo las puertas y las ventanas,
tras el primer estruendo se dio un silencio punzante que dolió en todo el cuerpo antes de
dar paso a los gritos de auxilio… aún me despiertan por la noche. (Pausa). Recuerdo a
mi madre tratando de sacar los trozos de vidrio enterrados en mi cuerpo, mientras mi
padre gritaba por auxilio con sus ojos llenos de esquirlas. ¿Alguna vez has visto una
estatua de Jesús llorando sangre?
Ross: Ya no se ven muchas de esas…
Renzo: Unos tipos armados y vestidos con trajes anti radiación irrumpieron en nuestra
casa. Permanecí escondido debajo de la mesa mientras los veía tomar a mi madre por la
fuerza, mi padre forcejeó inútilmente con ellos antes de recibir un disparo en la cabeza.
No pude hacer nada para evitarlo.
Ross: (Colocándose labial). Intentaron quitarnos todo la Noche del Estallido. La
ingenuidad, la piel y la vida misma. Apenas éramos unas criaturas cuando quedamos
envueltos en la explosión, condenados a vivir sin hogar ni destino.
Renzo: Y de pronto si quieres hablar.
Ross: Cállate y escucha (Pausa). Un soldado presionó su bota contra mi cuello,
mientras sus colegas arrestaban a mis padres y los metían en un camión militar. Corrí
tras ellos suplicando que me dejaran subir hasta que me las arreglé para sujetarme de la
compuerta trasera, pero el mismo soldado que antes había tratado de asfixiarme, tomó
su navaja y apuñalando mis manos en reiteradas ocasiones, me hizo caer sobre el
concreto caliente, donde me sentí desfallecer. (Pausa). Entre tanto estruendo logré
distinguir el llanto desesperado de una niña, no sé si te parecerá extraño pero su llanto
me trajo consuelo, al ponerme de pie la encontré justo frente a mí, con los brazos
abiertos, cual rosa envuelta en llamas derramando sus pétalos… entonces, juré que me
vengaría algún día. ¿Lo has oído?
Renzo: Sí.
Ross: Ahora que sabes que no eres especial, guárdate las emociones con el resto.
Se encienden las luces del pabellón, dejando al descubierto las demás celdas
del pabellón. Al frente centro se encuentra un patio donde se realizan diversas
actividades. Nora aparece desde su celda.
Nora: ¡Ivanova, ven de inmediato, ya me tienes harta!
Ross sale al patio atraído por los gritos.
Todos ríen. Renzo sale al patio atraído por el bullicio. Nora grita del susto al
verlo y los demás lo observan en silencio.
Pitter Patter: Ciudadanos del Rymden, con relación a los actos de sedición
cometidos por los grupos insurgentes de La Tierra de Los no Deseados, la cámara de
ministros por mandato directo de nuestra madre Bloom, declara que tras casi veinte años
de paz ininterrumpida, gracias al levantamiento de esta nación que tras sus muros,
resguarda a las primeras generaciones nacidas libres del pecado de la enfermedad, hoy,
nos vemos en la obligación de ser portadores de malas noticias, ya que, a altas horas de
la madrugada, nuestros sistemas de seguridad reportaron el desplazamiento ilegal de
grupos hostiles a pocos kilómetros de nuestras fronteras, por lo que enviamos a un
equipo de reconocimiento aéreo a supervisar la zona. Para nuestra sorpresa y total
desconcierto, desaparecieron cual sombra maligna, antes de que nuestros drones
llegaran a la zona.
MR. PITTER PATTER realiza un fervoroso saludo militar y abandona el podio. Las
carceleras ejecutan una marcha de salida. Desde las calles, las plazas y los
callejones se escucha el vitoreo de los ciudadanos del Rymden celebrando a su
líder BLOOM.
Rosita: ¡Agua! (Abriendo sus brazos lentamente). ¡Agua, agua, por favor!
Nora: ¡Mi niño, has vuelto! ¿Dónde te habías metido? Te busqué por todas partes,
entre los escombros y las cenizas; prométeme que no volverás a soltar mi mano, la
próxima vez huiremos juntos del peligro (Emula abrazar a alguien).
Rosita: ¡Agua!
Ross: ¡No se vayan, déjenme subir, quiero ir con ustedes, se los suplico! ¡Papá,
mamá! (Con la mirada clavada en sus manos temblorosas). ¡Quema!
Rosita: ¡Agua!
Koda: Sigue ladrando Pequeño, sigue ladrando, voy por ti… ¡no te escucho, ladra!
¿Recuerdas el día que nos conocimos frente a un viejo trozo de pan? Intentábamos
llenar el estómago y me ladraste, ladraste ferozmente antes de dejarme recoger aquel
mendrugo que juntos comimos tirados en la acera. ¡Vuelve a ladrar como ese día,
ferozmente, ladra Pequeño! Desde ese día, has sido lo más grande para mí.
Cailín: Yo quería creer en ti… Si acaso existes. ¿Por qué guardas silencio, como
puedes permitir tanto dolor?
Ross: ¡Quema!
Rosita: ¡Agua, denme agua, por piedad!
Ivanova: ¿Acaso no lo ven? ¡Los muros comienzan por dentro!
Renzo: (Saliendo del aturdimiento). ¡Basta!
Los prisioneros abandonan sus celdas y se ubican en fila, van saliendo del
pabellón uno por uno, llevan trapos para secar el sudor. ROSITA y RENZO son
los últimos en la fila.
Carcelera uno: (A RENZO). Tú te quedas con nosotras.
Carcelera dos: El Dr. Jack Pollock quiere verte.
Carcelera uno: Al parecer, hay algo extraño con tu sangre.
Carcelera dos: ¿Qué podría haber de extraño?
Carcelera uno: No lo sé, sangre sucia por supuesto.
Carcelera dos: (A ROCITA). Y tú, ¿qué haces aquí?, remiendo… ve con el resto o te
parto la cara ahora mismo.
Renzo: ¡Cuídate, Rosita! (Es esposado y llevado con el DR. JACK POLLOCK).
Oscuro.
Noche en el pabellón del Rymden. ROSS y RENZO, están sentados a la mesa uno
frente al otro. Su apariencia es la de un par de obreros que han trabajado hasta
dejar la última gota de energía en sus labores. Pensativos, comen las sobras de
sus platos, en absoluto silencio.
Ross: ahórrate las palabras. Todo lo que un hombre puede decir de sí mismo se reduce
al plano de la sobrevivencia, allí es donde la auténtica personalidad aflora y la verdad
sale a la luz. (Pausa). Hablando de luz y volviendo al tema, ¿sabes qué sucedería? El
maldito camello terminaría por entender que lo estás conduciendo hacia su propia
muerte y obedeciendo a su instinto te dejaría a merced de la gran estrella luminosa.
Rezarías por un milagro, suplicarías al cielo la piedad de sus nubes. Finalmente, tus
ideales más grandes y tu propia fe quedarían reducidas a una pequeña gota de agua.
Enloquecerías creyendo que ves cientos de ellas caer del cielo, pero solo sería tu vida
evaporándose frente a tus ojos. La muerte puede adoptar muchas formas, ¿sabes? En
esta ocasión quizá vendría vestida de serpiente cascabel para inducirte una epifanía,
mientras rodea tu cuerpo ahora sensible y apagado; y entonces, sin piedad, te traería de
vuelta al inmenso páramo de arena para hacerte suplicar por un poco de su veneno, solo
un poco que ayude a acabar con tu agonía.
Renzo: Cállate. (Traga con dificultad).
Ross: ¿Te sucede algo?
Renzo: (Intenta tomar la garrafa de agua, pero ROSS se la arrebata). Dame eso…
Ross: ¿El qué?
Renzo: (Con dificultad). Dame… la maldita… agua. (Tose bruscamente).
Ross: ¿Quieres agua, Renzo?
Renzo: ¡A-GU-A! (Se está asfixiando).
Ross: ¿Dime qué eliges, el manantial o el camello? (Meneando la garrafa). ¿Qué tipo
de hombre eres?
Renzo: ¡A-GU-A!
Ross: ¿Vas a luchar por tu vida, o solo te echarás a lloriquear como lo hiciste el día
que asesinaron a tu padre y se llevaron a tu madre? ¿Qué harás? (Meneando la garrafa
nuevamente). Vamos, muéstrame quién eres, de qué estás hecho.
Renzo: ¡A-GU-A… maldito… hijo de perra! (Cae al suelo derribando los platos
sobre la mesa).
Ross: (Derrama agua sobre el piso). ¡Bebe! ¿O acaso no sabes beber del piso que te
sostiene? ¿Eres capaz de morir por orgullo?
Forcejean. Justo cuando RENZO está a punto de colapsar, ROSS lo toma por el
hombro y le da un puñetazo en el estómago para expulsar el trozo de comida
que le asfixia.
Ross: Bebe. Tranquilo, ya está. Recupera el aliento.
Ross: Ahora dime, ¿qué sucedió esta tarde? Supe que te llevaron a ver al loco ese.
Renzo: Tú estás loco…
Ross: Vamos, no me hagas comer ansias, responde.
Renzo: ¿Qué esperas que diga? Es un maldito doctor hizo lo que hace cualquier
médico, supongo.
Ross: ¿Supones?
Renzo: Tomaron otra muestra de mi sangre y me hizo una serie de preguntas…
estupideces.
Ross: ¿Estupideces? Ese tipo no abre la boca para preguntar estupideces, he escuchado
su voz apenas un par de ocasiones y eso jamás ha salido bien.
Renzo: Me pareció amable, ¿qué puedo decir? Dijo que había algo extraño en mi
sangre y me preguntó sobre mis padres.
Ross: ¿Qué más te dijo, te preguntó algo sobre mí o el resto? Si quieres te lo saco a
golpes.
Renzo: No me amenaces.
Ross: ¿Qué escondes?
Renzo: ¿Por qué desconfías de mí? Fueron ellos los que te arrebataron todo. Puedo ver
la rabia en tus ojos y déjame decirte que no eres el único que desea acabar con todo
esto. Ahora, si lo que buscas es a alguien con quien sacarte la cólera, podemos matarnos
aquí mismo; no te voy a permitir que utilices la memoria de mis padres en mi contra, y
mucho menos que actúes como si me conocieras. No estoy aquí de vacaciones, Ross.
Me quitaron lo único que he tenido estos últimos años: mi libertad. Ya me tienes harto
con tu interrogatorio absurdo; te lo repetiré una vez más, y si no me lo crees, te puedes
ir a la mierda. Respondí a sus preguntas y dijo que enviará por mí mañana para otra
revisión.
Ross: Entonces, eso es lo que más valoras, tu libertad.
Renzo: Sobre todas las cosas.
Ross: Puedo ofrecerte eso, la pregunta es si estarías dispuesto a morir si fuese
necesario.
Renzo: Estoy dispuesto a asumir ese riesgo; si recupero mi libertad, habrá valido la
pena. De lo contrario, quizá la muerte sea una forma de libertad comparado con esto.
Ross: (Incorporándose). Tendrás que ser cauteloso y saber escoger tus palabras.
Renzo: Me queda claro.
Ross: (Extiende su mano a RENZO y lo ayuda a ponerse de pie). Eso pensé. Después de
todo, sí tienes agallas. (Se dirige a la mesa). Ven, acércate.
Renzo: ¿En qué puedo ayudar?
Ross: Nuestro tiempo aquí se agota y aún no logramos descubrir si existe algún
antídoto, algo que revierta la pérdida de memoria inducida por esas pastillas. Si acaso
existe, Jack Pollock debe tenerla y allí es donde entras tú.
Renzo: ¿Qué quieres que haga?
Ross: Eres el primero que se acerca a ese monstruo y regresa con vida de su
laboratorio, creemos que usa a los presos como conejillos de india para sus
experimentos. Sea cual sea la razón por la que muestra tanto interés en ti, debemos
usarla a nuestro favor.
Ross: Bien.
Ross: Mañana, cuando Pollock envíe por ti, debes aprovechar cualquier descuido y
revisar sus archivos, sus anotaciones, cualquier cosa que nos conduzca a la cura.
Renzo: Cuenta con ello. Y luego, ¿qué?
Ross: Luego, sembraremos el caos desde adentro.
Renzo: Tendrías que haberlo dicho desde un principio. (Se dan un apretón de manos).
Oscuro.
1. La Hoguera
Mr. Pitter Patter: Si me permite el atrevimiento, está usted más bella que nunca. Su
presencia lo eclipsa todo.
Bloom: Nunca te cansas.
Mr. Pitter Patter: Haría lo que fuera para ganar su afecto.
Bloom: No hay nada que puedas hacer para ganarlo. Patter, las cosas del amor solo se
viven entre iguales, todo lo demás es miseria humana. Estás aquí para ser mis ojos y mis
oídos, dedícate a eso y no lo arruines.
Mr. Pitter Patter: Por favor, mi señora. Comandaría ejércitos hasta el mismísimo
Infierno si así me lo pidiera.
Bloom: Eso es justo lo que pienso hacer, desatar un Infierno en Las Tierras de los no
Deseados.
Mr. Pitter Patter: Haré lo que me pida, para demostrarle que soy digno de usted.
Bloom: Tendrías que hacer un milagro para mostrarte digno ante mí. ¿Vez el
horizonte?, poseo todo lo que tus ojos ingenuos alcanzan a ver, y mucho más; no hay
nada oculto para mí entre el cielo y la tierra, soy la dadora de la vida y de la muerte. No
olvides cuál es tu posición o yo misma te haré arder hasta reducirte a cenizas.
Mr. Pitter Patter: (Se pone de rodillas). Perdón, mi señora. No volverá a pasar.
Bloom: Así está mejor. Compórtate como lo que eres, mi siervo. (Vuelve su atención
a las flores). ¿Dónde están los ministros?, ya deberían estar aquí.
Mr. Pitter Patter: Esperan afuera por usted, mi señora.
Bloom: ¿Por qué sigo viendo tu cara? Ve y hazlos pasar, de inmediato.
BLOOM abandona los jardines, tras el gesto de reverencia que sus súbditos
realizan. MR. PITTER PATTER intenta marcharse con urgencia.
Oscuro.
2. ADN/ CLASIFICADO.
RENZO es ingresado por las carceleras al laboratorio del DR. JACK POLLOCK.
Carcelera uno: (A la CARCELERA DOS). Mira todas esas máquinas.
Carcelera dos: ¡Y estos instrumentos!
Carcelera uno: (Toma un escalpelo). ¡Esto es el paraíso!
Carcelera dos: ¿Lo recuerdas?
Carcelera uno: ¡Cómo olvidarlo! (Lanza a RENZO sobre una camilla). Sabes
Renzo, de pequeñas jugábamos a ser científicas.
Carcelera dos: Sí, yo cazaba a los animalitos.
Carcelera uno: Y yo preparaba el sótano donde escondíamos herramientas de todo
tipo. (Mueve el escalpelo descuidadamente cerca de RENZO).
Carcelera uno: ¡Cortar!
Carcelera dos: ¡Remover!
Carcelera uno: ¡Suturar!
Dr. Jack Pollock: Parece que lograron asustarte esas dos traviesas. (Toma el
escalpelo y lo regresa a su sitio).
Renzo: Ni un poco, doctor. (Se sienta sobre la camilla).
Dr. Jack Pollock: ¡Claro! Relájate, ahora vuelvo. Tus resultados están casi listos.
El DR. JACK POLLOCK abandona la habitación. RENZO toma el escalpelo y
aprovecha la oportunidad para revisar entre las cosas del doctor. Se dirige al
escritorio y revisa entre la pila de documentos, luego abre las gavetas y ojea los
archivos rápidamente. De pronto, uno de ellos captura su total atención, revisa
página tras página sin poder creer lo que está viendo. El DR. JACK POLLOCK
vuelve a la habitación, con la mirada sumergida en los resultados.
Mr. Pitter Patter: ¡Caballeros! Lamento interrumpirlos. Pasaba por aquí y no pude
evitar escuchar que piensan ir de paseo.
Dr. Jack Pollock: ¡Patter!
Mr. Pitter Patter: ¡Carceleras!
Oscuro.
3. La Señal
ROSITA está sentada a solas en el pabellón, tararea una melodía. Las carceleras
abren el portón y lanzan a RENZO bruscamente contra el suelo. ROSITA actúa
como si nada estuviera pasando. Cuando las carceleras se retiran, corre a
ayudar a RENZO.
Se acercan cada vez más el uno al otro, hasta que sus labios quedan muy cerca.
Rocita: (Se aleja de RENZO bruscamente). Está bien, te lo diré. Pero antes debes
responder a una pregunta.
Renzo: Lo que digas.
Rocita: ¿Por qué quieres unirte al plan?
Renzo: Si mi corazonada es cierta, mi madre debe estar viva en alguna parte. Necesito
encontrarla para saber su versión de todo esto.
Rosita: Bien. (Pausa). Escucha. ¿Recuerdas las expediciones de las que te hablé?
Renzo: Sí.
Rosita: En los últimos años nos dimos a la tarea de encontrar alguna debilidad en los
muros del Rymden, aquello fue inútil. Sin importar lo que hiciéramos, el ejército de
Bloom salía al paso. Perdimos a muchos de los nuestros intentando penetrar la ciudad y
poco a poco perdimos también la esperanza, fue justo cuando creímos imposible vencer
la muralla que un descubrimiento lo cambiaría todo. Cailín encontró los planos de la
ciudad donde ahora se levantan los muros del Rymden, en estos descubrió un antiguo
sistema de alcantarillado que pasa justo debajo de las murallas y conduce a diferentes
puntos de la ciudad.
Renzo: Espera un segundo, entonces, ¿cómo terminaron aquí metidos?
Rosita: El elemento sorpresa es inútil si no sabes a qué te enfrentas. Necesitábamos
entrar a la ciudad sin ser vistos como una amenaza, conocer al enemigo y saber lo que
aquí se trama, mientras poníamos en marcha nuestro plan. Antes me preguntaste qué es
este lugar, ahora te diré lo que es. Es nuestra oportunidad para sembrar el caos desde
adentro ¿Sabes lo que hay justo debajo de nosotros?
Renzo: La antigua red de alcantarillado.
Rosita: ¡Correcto! La parte fácil era ser puestos en prisión. Una vez adentro, Ivanova
ideó una manera de tener acceso a la red de alcantarillado, así podríamos entrar y salir
sin ser descubiertos.
Renzo: ¡Los retretes!
Rosita: Acertaste. Ahora debes hablar con el resto, yo te voy a respaldar.
Renzo: ¿Por qué haces todo esto?
Rosita: Me caes bien.
Rosita: Si continúas por ese camino, no quedará nada de ti para cuando todo esto
acabe. No olvides quién eres, Ross. Eres la persona que me rescató y haz hecho hasta lo
imposible para protegernos, porque amas la vida.
Renzo: Cumplí lo que me pediste a cabalidad, Ross: puse mi vida en riesgo; y ahora
que sé la verdad sobre mi pasado, tengo motivos de sobra para hacerlo de nuevo. Quizá
mi madre sigue con vida, prisionera de Bloom y voy a descubrirlo con o sin ustedes.
Ivanova: Piénsalo, Ross. Podría sernos útil.
Renzo: Eso es lo que intento decir.
Rosita: (A ROSS). Lo ves, no hay motivo para desconfiar.
Ross: Espero sepas lo que haces.
Rosita: Confía en mí. Está con nosotros.
Ross: (A RENZO). En ese caso, hay algo que podrías hacer por nosotros.
Pitter Patter: ¡Damas y caballeros, hoy es un buen día! (A las carceleras). ¿Ustedes
que opinan?
Pero, qué son esas caras… los quiero ver a todos sonriendo. (A las carceleras). ¿Por qué
chicas?
Carcelera uno y dos: ¡Hoy es un gran día!
Mr. Pitter Patter: ¡Así se hace! Vaya día el que tenemos, tantas sorpresas; creo que
empiezo a creer en los milagros. (A las carceleras). Los vestuarios y la utilería.
Mr. Pitter Patter: Prepárense, porque esta noche tendremos El Sueño de Calígula.
Complazcan a nuestros invitados o se las verán conmigo. Renzo, usted venga conmigo.
¡Carceleras, escóltenlo!
Las carceleras esposan a RENZO, ROSITA corre hacia él y logra besarlo antes de
que CARCELERA UNO le propine un golpe en el estómago que la deja adolorida
en el suelo. RENZO forcejea mientras las carceleras lo conducen fuera del
pabellón.
Mr. Pitter Patter: (Se dispone a dejar el pabellón). ¡Ah! Por poco lo olvido, saquen
a pasear su naturaleza salvaje esta noche, los invitados esperan ansiosos por algo…
intenso.
Oscuro.
4. El Milagro
BLOOM ingresa al salón principal, viste una túnica elegante con caída larga,
lleva el rostro maquillado con un estilo elegante y cierto aire de guerra. Toma
una copa de vino y se dirige a un gran ventanal con vistas a toda la ciudad. MR.
PITTER PATTER ingresa al salón.
Bloom: Hazlo pasar, tráelo ya. Serás generosamente recompensado por esto.
Mr. Pitter Patter: Gracias, mi señora.
MR. PITTER PATTER abre la puerta principal y hace pasar a RENZO custodiado
por las carceleras.
MR. PITTER PATTER se queda incrédulo ante la orden de BLOOM, hace una
reverencia y se retira indignado.
Bloom: Ponte de pie. (Toma a RENZO por la barbilla y revisa su aspecto). La vida no
te ha tratado como mereces.
Renzo: No me toque.
Bloom: Debes tener muchas preguntas. Te pido mantengas la mente abierta y te tomes
el tiempo de conocer la otra versión de la historia.
Renzo: ¿Dónde está mi madre? Su versión es la única que me interesa conocer.
Bloom: Ella te engendró, pero yo te soñé y te amé con un amor perfecto, como lo que
llevas dentro.
Renzo: Estás más enferma de lo que pensaba.
Bloom: Esa mujer, a la que llamas madre, nunca te amo. Lo hizo por el dinero que
ofrecíamos a las parejas a cambio de prestar su vientre para el experimento. No te
amaron a ti; pero una vez que naciste, les pareció buena idea poseer lo que llevas dentro.
¿Lo ves? No te tuve en mi vientre, pero deposité en ti mi bien más preciado.
Renzo: Mientes, ellos solo trataron de protegerme de ti. (Observa la ciudad del
Rymden a través de la gran ventana).
Bloom: Es maravillosa, ¿verdad? (Lo toma por los hombros y le muestra su reflejo en
el espejo). Mírate, eres mi primogénito; todo eso que ves podría pertenecerte algún día.
Si crees que Los no Deseados te aceptarán siendo quién eres, bien; pero aquí estás a
salvo. Las personas como tú y yo estamos condenadas a la soledad, poseemos un poder
incomprensible para muchos. Yo te enseñaré todo lo que debes conocer, gobernaremos
juntos y algún día heredarás todo esto y te entregaré mi secreto para hacer nuestro
legado eterno.
Renzo: ¿Qué hiciste con mi madre?
Bloom: Huyó a la primera oportunidad que tuvo. Le supliqué que me dijera tu
paradero para rescatarte, prefirió ver por ella y dejarte a tu suerte. Demasiado egoísmo
para llamarla madre, ¿no te parece?
Bloom: No tienes que decidirlo ahora, tómate tu tiempo. Esta noche otorgaré mi
perdón a los prisioneros que así lo deseen, ven conmigo a la ceremonia. Pronto tu
corazón te dirá a dónde perteneces, solo espero que no sea demasiado tarde. Tenemos
razones para creer que los no deseados están preparando algo. Cualquier información
que nos ayude a frustrar su plan, es de suma importancia. Sin el Rymden, no tendrás
ningún reino que gobernar. (Pausa). Tu mirada me dice que sabes algo.
Renzo: Sí.
Oscuro.
Las luces del pabellón se encienden progresivamente, el área común del patio
ahora está decorada de manera festiva. Al frente del centro se sitúa un mesón
rectangular, equipado con un banquete y bebidas. Los ministros están sentados
a la mesa. MR. MISERY ocupa el extremo derecho de la mesa, MR. WISDOM está al
extremo contrario y MR. PAIN se encuentra justo al centro, comen y beben. MR.
PITTER PATTER hace una efusiva aparición con un número de baile que hace
honor a su nombre, porta sombrero y bastón.
Mr. Pitter Patter: Sean bienvenidos a este recinto del placer, siempre es un honor
contar con su distinguida presencia, caballeros. Como su humilde anfitrión, me gustaría
comenzar la noche recitando uno de mis más recientes poemas.
PAIN ríe de forma hilarante y burlesca mientras mastica, MISERY se une a la carcajada
seguido por WISDOM.
Mr. Misery: No nos hagas perder el tiempo, Patter. Ya has hecho suficiente con el
bailecito.
Mr. Pain: Sí, no le hagas más daño a la poesía.
Mr. Wisdom: Como diría alguna vez un demente: “Si estás intentando escribir como
cualquier otro, olvídalo”. En la mayoría de los casos, el silencio resulta más
reconfortante que un pobre verso, refunfuñado, sin alma ni sangre. Eso es como mearse
uno mismo enfrente de todos. Olvídalo, Patter.
Mr. Pitter Patter: No lo han escuchado, es un poema contemplativo.
Mr. Pain: Contemplativo mis pelotas. Yo quiero acción.
Mr. Misery: Sí. ¡Acción, acción!
Los ministros: (Golpean sus manos sobre la mesa). ¡Acción, acción, acción!
Mr. Pitter Patter: ¡Si buscan acción, eso recibirán! Señores ministros, damos por
iniciada la noche. ¡Bienvenidos al Sueño de Calígula!
ROSS e IVANOVA dejan sus celdas y avanzan realizando una coreografía, toman
a PAIN por los hombros y lo conducen violentamente, hasta el frente del centro.
Los tres ejecutan una coreografía que de a poco se convierte en una verdadera
pelea. El resto contempla la lucha. ROSS e IVANOVA logran someter a PAIN, este
se muestra excitado con cada golpe que recibe. Le ponen una correa para
perros y lo llevan de vuelta a su silla.
ROSS lanza a PAIN sobre la mesa, saca su látigo y lo golpea en el trasero. PAIN
gime de placer con cada latigazo.
Ross: ¡Cállate!
Mr. Pain: No me mandes a callar, perra. (Ladra y ríe como un demente). ¡Juro que
los mataré después de esto, será tan excitante! (Gime de placer).
Mr. Wisdom: Ese perro me está atemorizando, nana.
Mr. Nora: No se preocupe, señorito. Ahora lo resolvemos. (A ROSS e IVANOVA).
¡Muchachos!
IVANOVA sostiene firmemente a PAIN mientras ROSS lo azota una y otra vez. Los
gemidos y ladridos de PAIN son cada vez más fuertes, provocando que WISDOM
llore como niño desconsolado.
Mr. Wisdom: Ya no lo soporto más, nana. Haz que se calle de una vez por todas,
¡mátalo! (Llora como bebe).
Nora: Tranquilo, mi pequeño demonio. Ahora lo vamos a mandar a callar. (Toma el
pepe gigante y alimenta a WISDOM).
Mr. Pain: ¡Cómo detesto a los niños!
ROSITA abre el primer maletín repleto con fajos de dinero; tras colocarlo sobre
la mesa, CAILÍN abre el segundo y lo sostiene al costado de MISERY.
Cailín: ¡Listo! Soy alta siendo joven y corta cuando soy vieja. Resplandezco con la
vida y el viento es mi mayor enemigo. ¿Qué soy?
Mr. Misery: ¡Una anciana!
Mr. Wisdom: No, idiota. La respuesta es, una vela.
Cailín: ¡Correcto! ¡Perdiste!
Rosita: Ahora paga (ROSITA toma uno de los fajos de dinero, saca su encendedor y se
dispone a quemar los billetes).
Mr. Misery: ¡Quémalo, puedo crear todo el que sea necesario! (Bebe un trago de
alcohol). Las personas como ustedes no tienen futuro, se niegan a ser productivas,
útiles; en este mundo solo sobreviven los que mantienen la rueda en movimiento.
Mírense, son tan graciosas, se piensan inmunes a los encantos del dinero. En mi
experiencia, todos tenemos un precio y voy a descubrir cuál es el suyo. Entonces, tendré
toda su devoción y harán lo que yo quiera sin cuestionamiento alguno.
Cailín: ¡Quema su asqueroso dinero, Rosita!
ROSITA enciende los billetes; MISERY los ve arder, el hecho le provoca cierta
excitación.
Mr. Pain: ¡Oink, Oink! Eres un idiota, Misery. No les interesa el dinero; son como un
virus, hacen hasta lo imposible para sobrevivir. (IVANOVA le propina un latigazo).
Ross: ¡Cállate!
Mr. Pain: Sigue alimentando mi ira, ya vendrá tu turno.
Mr. Misery: Un virus… Tienes razón, Pain. Si no puedo comprar su obediencia, al
menos tendré su miedo. Cambio de reglas. De ahora en adelante, si gano, escogeré a una
de ustedes para disparar mi arma contra uno de los suyos.
Mr. Pain: ¡Victoria! Has dado en el clavo.
Mr. Wisdom: Nana, tengo miedo. ¡Todos están equivocados, en su verdad!
¡Mátalos!
Nora: No te preocupes, pequeño demonio, la muerte nos llega a todos. Ni el más
astuto sabe cómo escapar de sus garras.
Mr. Misery: ¡Calla de una vez a ese niñote, queremos jugar!
WISDOM patalea.
Nora: ¡Shhh, shhh! (Saca una sonaja de bebe que lleva oculta entre su busto). Tengo
una sorpresa para ti. Si te portas bien, te la daré.
Mr. Pain: (A MISERY). Apresúrate y termina con tu juego. Estoy impaciente por
someter a estos dos.
Cailín: Hay que aumentar el riesgo del juego. ¿Qué dices, Rosita?
Rosita: Por supuesto. Ven con nosotras, Misery. Hemos preparado una apuesta que no
podrás resistir.
Mr. Misery: Me encantan las sorpresas, no podía esperar menos de un par de
traviesas como ustedes.
ROSITA, CAILÍN y MISERY, se marchan a una celda.
Mr. Pain: Eso solo significa una cosa: ha llegado su hora, grandulones. Espero que
tengan listos mis juguetes.
Ross: Por supuesto.
Ivanova: Vamos.
Oscuro.
2. Madre de Todos
Se encienden las luces del podio ubicado sobre las celdas, hay un decorado
prominente, propio de una mandataria. Se escucha el sonido de tambores y el
bullicio de los habitantes del Rymden. BLOOM hace su entrada triunfal
acompañada por RENZO. Ambos visten atuendos elegantes, color azul imperial,
con un ligero toque militar. Las ovaciones del pueblo no se hacen esperar.
Bloom: (Ejecuta un pequeño gesto con su mano para llamar al silencio). Hijos míos,
mi corazón se alegra de verlos a todos reunidos.
Bloom: Tengo la plena certeza de que esta vez lograremos acabar por completo con
nuestro enemigo, el presente nos sonríe con un hermoso milagro. Sé que se estarán
preguntando quién es este joven de ruda apariencia. Mis amados, les presento a mi
primogénito, su gran hermano, a quien di por muerto hace muchos años y el destino ha
traído de vuelta para gobernar a mi lado y ser el futuro protector de nuestro amado
Rymden. (A RENZO). Ven, hijo. Saluda a tus hermanos.
Renzo: Soy Renzo, primer hijo del Rymden. Su hermano mayor les saludo.
Se eleva otra ovación por parte de los habitantes que dan la bienvenida a
RENZO.
Bloom: Nos sobran razones para estar contentos. Como siempre les he dicho, en los
peores momentos es cuando la bondad se pone a prueba. Por eso, he decidido otorgar mi
perdón a todos los prisioneros que así lo deseen. No estamos dispuestos a infligir más
daño del que sea necesario para mantener la paz y el orden. ¡Háganlo pasar!
Bloom: No es de sorprenderse que solo este hombre, triste y afligido, haya tomado la
sabia decisión de optar por el camino del perdón. He aquí, una muestra más de que
quienes nos desprecian han sido corrompidos por el odio hasta la médula. Nos
desprecian de forma irremediable. ¡No habrá otro camino para ellos que la destrucción!
Bloom: Acércate, pobre hombre (KODA es custodiado por las carceleras hasta llegar
al podio). Dime, ¿reafirmas tu deseo de recibir mi perdón?
Koda: ¡Sí, seño!
Koda: Buenas noches a todos los presentes. Antes que nada, me gustaría presentarme.
Me llamo Koda y vengo de un mundo muy distinto a este, crecí en las calles, con la
orfandad por compañía; y a pesar de eso, siempre condené la violencia y lo sigo
haciendo. He llegado hasta aquí intentando hacer el bien y practicando el perdón.
Lamento que el mundo aún siga dividido por razones mezquinas y absurdas. Hoy, con
esta oportunidad que me dan de estar aquí ante ustedes, me doy cuenta de que ha
llegado mi momento de tomar una posición, les pido perdón por esto.
KODA toma aliento y grita a todo pulmón.
Bloom: ¡Cómo te atreves a tocarlo! (Se acerca a CARCELERA UNO, la abraza, besa su
frente, y la apuñala en el vientre).
Carcelera uno: ¿Por qué?
Bloom: Así estarás mejor. Este mundo nunca será noble contigo. (La sostiene
mientras se desvanece sobre el suelo).
Carcelera uno: ¿Por qué?
Bloom: No te resistas, pronto acabará tu dolor. ¡Vámonos, Renzo, debemos huir ahora
que todavía hay tiempo!
Renzo: No iré a ninguna parte contigo.
Bloom: Tu vida también corre peligro. Te esconderé en mi palacio allí estaremos a
salvo.
Renzo: Ve y haz lo que mejor sabes hacer, escóndete. ¿Creíste que esos muros te
mantendrían a salvo para siempre? Sé a dónde pertenezco, ¿no lo ves? Tu caída ya fue
escrita.
Carcelera dos: Los disparos se escuchan cada vez más cerca, mi señora. Debemos
irnos.
Bloom: Renzo, tengo mi esperanza puesta en ti, todo esto te pertenece. Ahora no lo
entiendes, pero pronto abrirás los ojos.
Carcelera dos: ¡Ya vienen!
Bloom: ¡Ven conmigo, Renzo!
CARCELERA DOS forcejea con BLOOM y la saca del lugar contra su voluntad.
Oscuro.
3. Cicatrices
Lugar: De regreso en la penitenciaría del Rymden.
Ross: (Presiona el interruptor que apaga las alarmas). ¿A dónde crees que vas?
Mr. Pitter Patter: Apártese de esa puerta de inmediato. (Hacia las caldas). Señores
ministros, ¿está todo bien allí adentro?
Ross: Yo en tu lugar me preocuparía por comenzar a hacer memoria.
Mr. Pitter Patter: ¿De qué habla? ¡Recluso insignificante! Déjeme pasar o me
aseguraré de ejecutarlo por esta insubordinación.
Ross: (Le cierra el paso). No me recuerdas, ¿verdad?
Mr. Pitter Patter: ¡Quítese!
PATTER ataca a ROSS con su bastón, este lo esquiva y golpea a PATTER en las
piernas derribándolo.
Mr. Pitter Patter: Jamás, alguien se atrevió a desafiarme en mi propia cárcel. ¡Yo
soy amo y señor de este lugar! Le enseñaré de lo que soy capaz.
Ross: Sé perfectamente de lo que eres capaz.
Mr. Pitter Patter: ¿Quién se cree? Usted jamás ha tenido el placer de conocerme.
¡Carceleras, Carceleras!
Ross: Deja de gritar, no servirá de nada.
Mr. Pitter Patter: Aléjese de mí. Sea cual sea su molestia, le aseguro que está
equivocado.
Ross: No, es a ti a quien he estado acechando todo este tiempo. Sabes, es difícil
escoger el desenlace para una mierda como tú.
MR. PITTER PATTER intenta ponerse de pie, ROSS lo deriva nuevamente con una
patada en el pecho.
Mr. Pitter Patter: Déjeme ir, solo es un hombre enojado. Le prometo que, si me
deja ir, le daré lo que quiera.
Ross: Si, me darás lo que quiero y me lo darás ahora. (Comienza a quitarse las vendas
de sus manos).
PATTER observa las manos de ROSS. Poco a poco, su rostro se llena de asombro.
Mr. Pitter Patter: Hasta… (Tose). hasta que no pudieron más y perecieron unos tras
otros en los campos de trabajo. (Tose nuevamente). Le he dicho toda la verdad. Ahora,
déjeme sacarlo de aquí y quedaremos a mano.
Ross: Claro. (Extiende su mano a PATTER, lo ayuda a ponerse de pie).
Mr. Pitter Patter: Venga, es por aquí.
ROSS recoge una de las vendas del suelo, la enrolla súbitamente en el cuello de
PATTER y presiona.
ROSITA y CAILÍN también dejan su celda, traen una tercera bolsa que contiene la
cabeza de MISERY. CAILÍN camina con dificultad.
Ivanova: (Al borde del llanto). Están vivos, ¿verdad? Respóndeme, debemos ir por
ellos donde quiera que estén.
Ivanova: Háblame Ross, no me hagas esto. (Lanza a ROSS contra el suelo). Háblame.
¡Dime que están vivos!
ROSS lo mira y, rompiendo en llanto, hace un gesto de negación con la cabeza. ROSITA y
CAILÍN acuden a ellos e intentan consolarlos.
Oscuro.
3. Rosa Hereditaria
Bloom: ¡Apresúrate!
Carcelera dos: ¿Está segura de esto, mi señora?
Bloom: Hazlo.
Bloom: Pensé que aquí estaríamos a salvo, flores mías; ahora lo veo con claridad. No
importa cuánto las proteja de quienes aborrecen la belleza y la destruyen con sus propias
manos; aun después de levantar los muros más formidables y construir este palacio de
impenetrable apariencia, sigo llevando conmigo el germen del caos. A donde quiera que
vaya, la destrucción pronto comenzará a gestarse; y una vez que dé a luz, llorará cual
bebe hambriento, reclamando mi sangre. ¿Cómo no pude darme cuenta a tiempo? Bajo
mis propios pies se engendraba una venganza y ahora no hay quien calle el grito que
reclama mi sangre. (Pausa). ¡Apresúrate!
Carcelera dos: Está casi listo, mi señora.
Bloom: Este mundo no las merece. (Alza la antorcha).
Nora: ¡Detente!
Nora: Las emociones e ideas que describes como debilidad son lo único que nos queda
cuando todo sale mal, con la palabra hemos aprendido a dar nombre a lo inexplicable, lo
oculto. No somos un pronóstico, Bloom; somos magia, la misma que pretendes vencer
al creerte dueña del destino. Nadie puede detener el paso inefable de las cosas.
Bloom: Lo ves, tenemos más cosas en común de lo que piensas. Al igual que tú,
también llevo un vacío imposible de llenar. Todos me llaman madre, pero jamás he
podido sentir el amor verdadero que solo un hijo deseado desde el vientre te puede dar.
Déjame sanar tu dolor, yo puedo apagar el Infierno del pasado que hay en tu cabeza,
dame ese cuchillo y déjame ayudarte.
Ross: No la escuches. Recuerda las palabras, Nora.
Nora: Si la salida del Infierno conduce al olvido, abrazo la llama, prefiero el recuerdo.
ROSITA se lanza sobre BLOOM, le quita el cuchillo y la sujeta por el cuello. RENZO
ingresa al jardín, ayudando a KODA a mantenerse de pie.
CAILÍNindica a NORA con la mirada que no hay nada qué hacer mientras intenta
contener la hemorragia de IVANOVA y ve en agonía también a KODA.
Nora: Descansa.
Koda: Lo hice Nora, escríbelo… Llévenme a ver un tren (KODA fallece).
Bloom: ¡Lárguense! No permitiré que se acerquen a mis flores con sus asquerosas
manos. Obedezcan, o la mato.
Renzo: ¡No te atrevas!
Bloom: Hijo mío, mira lo que me están haciendo; harán lo mismo contigo, así es esta
escoria. Lo que profesan esconde un pútrido complejo de inferioridad capaz de
destruirlo todo. Pronto te verán como lo que eres, su enemigo natural; y cuando eso
suceda, te cortarán la cabeza.
Renzo: Tus engaños no funcionaran conmigo. Ya sé que mataste a mi madre. Tómame
a mí si así lo deseas, pero déjala ir.
Bloom: (Incrédula). ¿Acaso amas a esta bastarda indeseable y me rechazas a mí?
Renzo: Sí, la amo. Déjala ir y haré lo que me pidas.
Bloom: Eres la única persona de quien no esperaba sumisión. Solo deseaba tu amor,
hijo mío.
Renzo: No soy tu hijo, no vuelvas a decirlo; nunca te podrás comparar con mi madre.
Bloom: En ese caso, me llevaré conmigo todo lo que amas.
El DR. JACK POLLOCK irrumpe en el jardín cargando a CARCELERA UNO, traen sus
ropas semi quemadas.
Dr. Jack Pollock: (Quebrantado). ¡Mataste a nuestra hija!
Bloom: No es lo que piensas… Ella se portó mal, no tuve alternativa. ¡Has algo,
sálvame de estos salvajes!
Carcelera dos: (Todavía inmovilizada por ROSS). Sí, papá; ella la mató. (A BLOOM).
Nos despreciaste desde el día en que nacimos, por ser extrañas, raras, tontas.
Bloom: No supe cómo ser una madre para ustedes… es verdad, yo la maté.
Perdóname, Pollock. No pude soportar la idea de que mis hijas no fueran perfectas, o al
menos normales.
Dr. Jack Pollock: No he venido aquí a salvarte, Bloom. Solo espero que haya algún
sitio diseñado para ti. Suelta ya a esa joven, ya no hagas más daño. (A ROSS). Deja ir a
mi hija, por favor. Confía en mí.
ROSS suelta a CARCELERA DOS quien corre a los brazos del DR. JACK POLLOCK.
Rosita: Esto es por todas las personas que has asesinado, yo no te perdono.
Bloom: Esa mirada, llevas un incendio dentro. Cómo te llamas, niña.
Rosita: Me llamo Rosita.
Bloom: (Sonríe moribunda). Qué ironía.
Ivanova: Tenías razón, Cailín. He sido un inútil, ni siquiera pude cobrar venganza.
Cailín: No es así. Gracias a ti logramos llegar hasta aquí. tienes el mal de la gente
buena, eso es todo.
Ivanova: La gente buena se hace estrella, ¿verdad?
Cailín: Si, serás una estrella; allá arriba podrás seguir construyendo caminos entre la
oscuridad.
Ivanova: ¿Te unirás a mí?
Cailín: Ahora no puedo. Debo permanecer aquí por los dos.
Ivanova: Me atemorizaban esos túneles; pero tú estabas allí, eso era suficiente.
Cailín: Estoy embarazada, Iva. Tendremos un bebé.
Ivanova: ¿Hablas enserio?
Cailín: Pensaba decírtelo al terminar todo esto; pero, al parecer, no nos queda más
tiempo.
Ivanova: Veo un túnel, hay una luz a lo lejos.
Cailín: Ve, no temas.
Ivanova: Prométeme que le enseñarás a platicar con las plantas.
Cailín: Te lo prometo. Descansa mi amor.
Ivanova: La guerra nos dejó huérfanos a nosotros. No quiero un mundo así para
nuestro bebé. (Con dificultad, saca su pequeña bolsa de semillas y la pone en manos de
CAILÍN). Esta es mi herencia, enséñale a rescatar el mundo.
Cailín: Lo haré.
IVANOVA deja de respirar. CAILÍN, envuelta en llanto, lo besa y cierra sus ojos.
Dr. Jack Pollock: Hay que irnos, esto se caerá a pedazos en cualquier momento.
Síganme, conozco un camino seguro.
NORA toma a CAILÍN quien se niega a dejar el cuerpo de IVANOVA; junto al DR. JACK
POLLOCK y CARCELERA DOS, se dirigen a la salida.
Nora: ¡Vámonos!
Ross: Me temo que no podré acompañarles. (Comienza a cargar el cuerpo de
IVANOVA. CAILÍNsuelta la mano NORA y corre a ayudarlo).
Cailín: ¿De qué hablas?
Ross: Debo tomar mi propio camino, aún hay muchas preguntas sin responder. Es
tiempo de ir por mi cuenta amiga.
CAILÍN, NORA, el DR. JACK POLLOCK y la CARCELERA DOS, huyen del lugar. ROSITA
llora desconsolada junto a RENZO.
Ross: No llores más, Rosita de mi alma. Necesito alejarme de todo, seguro nos
volveremos a encontrar. Ya no me necesitas, te has vuelto tan fuerte como esperaba.
Rosita: No me olvides, por favor.
Ross: Jamás.
Rosita: Gracias por todo, nunca podré pagártelo.
Ross: Ocúpate de ser feliz, con eso estamos a mano. (Extiende la mano a RENZO).
Adiós, amigo. No debí juzgarte tan duramente.
Renzo: Descuida, habría hecho lo mismo con tal de proteger a los míos.
Ross: Ahora lo sé.
Renzo: Cuídate.
Ross: Ustedes también.
Rosita: Sé que no es el mejor momento para preguntar; pero, ¿es cierto lo que dijiste?
Renzo: Si. Te amo, Rosita.
Rosita: Yo también.
y RENZO se besan.
ROSITA
Renzo: ¿Y ahora qué sigue?
Rosita: La verdad todos deben saberla. Quizá no logren recuperar su pasado, pero al
menos sabrán todo el mal que les han hecho.
Renzo: Ese es un buen inicio.
Rosita: Haremos una enorme biblioteca con todos los libros que hemos rescatado. La
mirada de las personas volverá a llenarse de ilusión. ¿Te lo imaginas? Hay miles de
historias entre esos libros.
El estruendo producido por el edificio es cada vez más fuerte.
Rosita: ¡Vámonos!
Oscuro.
Fin.