Está en la página 1de 8

1. Introducción.

Juan Mata Ortiz, es un pequeño poblado a solo 320 km al noroeste del


estado de Chihuahua, allí habitan cerca de 300 familias dedicadas a la
alfarería, creando los más extraordinarios trabajos que se producen
actualmente. Y estas artesanías son muy preciadas, por los propios
pobladores de México, y aún más por los extranjeros.
Y es bien interesante, como es que artesanías que son tan valiosas, llegan
a formarse de un simple barro.
Y me gustaría platicarle un poco de como es que se elaboran estás piezas.
PROCESO DE ELABORACIÓN DE LA CERÁMICA.
1. Se toma la arcilla o barro, se coloca en una tinaja y se mezcla con
agua moviendo constantemente.
2. Después es pasado por un tamiz para quitar todas las impurezas.
3. Después reposa para quitar el exceso de humedad.
4. Luego es pasado por una amasadora para quitar burbujas, que luego
podrían dar problemas en la elaboración.
5. El barro es colocado en el torno y moldeado por el alfarero a su
gusto.
6. Después la pieza se deja secar en una tabla y luego es lijada.
7. La pieza es metida en el horno y se cuecen a 1060 grados de
temperatura.
8. La pieza es decorada al gusto del alfarero.
Una pieza tan valiosa tiene este proceso tan doloroso.
¿Y por qué nos cuenta todo esto? Se preguntarán. Pues por qué de la
misma forma en que una vasija es formada por el alfarero del
insignificante barro, así mismo nosotros que somos polvo, somos
moldeados y procesados por Dios, hasta llegar a ser piezas válidas.
Y esto queda respaldado en la biblia en una historia en particular.

2. Un corazón conforme al corazón de Dios.


Vaya conmigo a 1 Samuel 18:6-10. Leer de la biblia.
David tenía un corazón conforme al corazón de Dios, es decir Dios le dio la
forma que él quería al corazón de David, a través de procesos dolorosos y
bajo la presión de la injusticia. Dios le había prometido a David que sería el
próximo Rey de Israel y hasta había sido ungido por Samuel (1 Samuel
16:1), (1 Samuel 16:13).
Pero la primera vez que David fue enviado por Dios al palacio, no fue
enviado como rey para gobernar, sino para servir a un rey loco y malvado,
llamado Saúl que le hizo imposible la vida a David presionándolo.
Y este próximo Rey de Israel, se encontraba repetidamente siendo
expuesto por Dios, a las múltiples injusticias de Saúl. Y sorprendentemente
durante muchos años Dios no hizo nada para evitar que David fuese
tratado de esta manera por Saúl. Y es que Dios utilizó a Saúl como taller o
instrumento para moldear el corazón de David conforme a su propio
corazón.
Así que nosotros no tendríamos un “David conforme al corazón de Dios”
sin un Saúl, haciéndole la vida imposible, David necesito a Saúl.
Para llegar a ser lo que Dios quiere que seamos, necesitamos a Saúl. Esa es
la manera en la que Dios moldea nuestro corazón, es la presión que
nosotros necesitamos para llegar a ser lo que Dios quiere que seamos.
Sabe que hermano aunque nos duela, necesitamos a Saúl.

3. Quién es Saúl.
La mayoría identificamos a nuestro Saúl rápidamente. Pero veamos,
Saúl es esa persona cercana a ti que te trata injustamente, y que ya sea
consiente o inconscientemente te causa dolor y que no puedes sacar
de tu vida, por qué forma parte de tu círculo cercano, como tú amigo,
tu familiar, tu hermano en Cristo, tu jefe, tu vecino.
Han escuchado que hay personas que tienen amigos íntimos, amigos
que son mucho más cercanos que los amigos casuales, y hasta
escuchamos el dicho “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”. Bueno
pues también existen los enemigos íntimos, y estos son usados para
moldear nuestro corazón en la voluntad de Dios.
Es como el ejemplo del barro, ese barro nunca podrá llegar a ser una
hermosa y valiosa vasija sin antes pasar por el proceso y la presión que
vimos anteriormente.
Esas injusticias que experimentamos son los golpes que nos modelan, y
que así lleguemos a cumplir su propósito y voluntad en nuestra vida.

4. Cómo responderemos ante las injusticias.


Y esto es muy importante ya que la manera en la que respondamos
traerán resultados diferentes, o nos hace conforme al corazón de Dios,
o nos deforma a la imagen de Satanás.
En el texto que leímos se nos dice cómo espera Dios que respondamos.
Y tal vez pensemos que las injusticias que David recibió, no se parecen
en nada a las que nosotros recibimos hoy en día, ya sea por la
diferencia de tiempo o cultural, podría parecer que si, pero nos
sorprendería ver qué no es así. Y es que el que maneja a Saúl que es
Satanás, parece no haber evolucionando mucho ya que nos sigue
atacando con las mismas armas.
Y es que David era un hombre muy experimentado en injusticias, desde
su temprana edad. Y aunque fue tratado injustamente hasta por su
padre y hermanos, solo hablaremos de las injusticias hechas por Saúl.
 Saúl ignoró a David y su servicio prestado en el palacio, durante
años. 1 Samuel 16:22-23. David trabajaba para Saúl, como músico
privado tocando el arpa. Cuando David vence a Goliat, Saúl pregunta
a Abner su comandante, ¿Quién es este muchacho, quién es su
padre? 1 Samuel 17:55. David trabajaba a su lado, pero no le había
prestado atención, ni siquiera para saber quién era o saber su
nombre. Alguna vez alguien en tu vida a quién sirves con amor,
dedicación y entrega, te ha ignorado conscientemente hace como
que no existes al punto de no saber tu nombre, no te mira cuando le
hablas, te ignora, y te hace sentir inferior, bueno pues David sabia
de eso.
 Saúl prometido cosas a David que después no cumplió.
1 Samuel 17:25. Saúl había prometido dar su hija en casamiento al
hombre que matará a Goliat el gigante. Pero cuando David mata a
Goliat, Saúl no le entrega a su hija de inmediato como había
prometido, sino que le pide a cambio que le entregué 100 prepucios
de FILISTEOS, 1 Samuel 18:24. Que tal con Saúl, no le pidió una dote
o dinero. Lo que Saúl quería, era que David cayera muerto en manos
de los FILISTEOS ¿Y a usted le han hecho promesas que no han
cumplido? A mí sí, y nosotros nos creemos esas promesas de,
amigos, familiares, socios, pues David también sabe de eso.
 Saúl era un escisofrenico con David.
David no sabía cómo es que Saúl le iba a recibir, por qué un día lo
recibía con un gran saludo diciéndole HIJO MIO TE AMO, y al día
siguiente estaba buscando la manera de matarlo. Cuántas veces
hemos tenido un escisofrenico en nuestra vida, quizá en el trabajo,
cuando llegas a tu oficina, y dices: bueno haber como está el
ambiente hoy. Por parece que te ama, y luego te odia, en tu cara te
alaba y a tus espaldas te maldice. Bueno pues David también sabía
de eso.
Pero la parte que mejor representa, el tema de Saúl y David es el texto que
acabamos de leer. Quiero pedirle que imagine esa escena. David aparte
de ser un guerrero, le tacaba el arpa privadamente a Saúl, por qué el era
atormentado por unos demonios, que muchas veces le hacían entrar en
una especie de crisis de ansiedad y depresión, Saúl descubrió que cada vez
que David tocaba el arpa, esos demonios le dejaban tranquilo. Nosotros
sabemos que no era porque David fuera un buen músico sino porque
David era el un ungido y los demonios no podían resistir la unción de
David.
Y ahí estaba David tocando el arpa, y en uno de esos momentos Saúl
empezó a darle vueltas a la cabeza, a meterse en su mundo interior.
Porque así son los saúles, viven en su mundo interior se imaginan cosas, y
ellos mismos se las creen. Se meten dentro de sus pensamientos y viven
aislados de la realidad, por eso es tan difícil llegar algún tipo de conclusión
logica con los saules de tu vida, porque ellos se fabrican un mundo de
fantasía.
Y ahí estaba Saúl pensando: “yo he escuchado la canción de aquellas
mujeres, que decían que yo maté a miles, pero David mató a 10 miles”, es
que el pueblo prefiere a David y estoy seguro , que él está conspirando en
mi contra tengo que matarle. Y dice la biblia, que agarró una lanza y
mirando a David le apuntó al pecho, y SE LA LANZO.
Imagínense a David con el arpa en la mano, viendo como se acerca hacia el
la lanza, como Jaky Chan Chan el karateca esquiva la lanza. Y la lanza
queda clavada en la pared, David tenía el arpa en su mano, y Saúl seguía
mirando a David con enojo y rabia en su mirada.
Y la pregunta esta mañana es la siguiente Hermano, ¿qué hacemos
cuando Saúl nos arroja una lanza?
Si le pidiéramos consejo a alguien que no conoce a Dios, ¿Qué nos diría? A
pues arranca la lanza de la pared y arroja la de vuelta. Ojo por ojo y diente
por diente, cierto. El que la hace la paga, dice un dicho conocido.
Sí hiciéramos eso, probaríamos que no somos cobardes, que somos
defensores de la justicia, que no se puede abusar de nosotros, probaremos
que tenemos la tenemos la razón. Pero sobre todo probaremos, que
somos un aprendiz de Saúl y que terminaremos siendo como él dentro de
unos años, arrojando lanzas sobre los demás, siendo esquizofrénicos
emocionales, siendo Reyes locos, en tronos de gran influencia, para los
cuales no estamos preparados.
Y es que David tenía razón en querer devolver el ataque a Saúl, ¿No es así?
Era justo que él se defendiera. Pero el sabía que juez en este mundo solo
hay uno, y no era el. David sabia que normalmente nos convertimos en
aquello que juzgamos sin compasión.
Cuando veamos la lanza que el Saúl de nuestra vidas, a arrojado en contra
de nosotros clavada en la pared, y pensemos que nosotros tenemos la
razón, y que nosotros somos los buenos de esta historia, NO PONGAMOS
nuestra mano en la lanza, es decir no pensemos en devolver el mal
recibido, por qué en ese momento le estaremos dando lugar al enemigo
en nuestras vidas, y estaremos siendo igual a Saúl, y en ves de que nuestro
corazón se este modelando como Dios quiere, este se estará deformando a
la imagen de Satanás. Y bloquearemos el proceso de moldeado, que Dios
está haciendo en nosotros, convirtiéndonos en lo que no queremos ser.
Pensemos bien en esto:
*David era un guerrero fuerte, y joven, si el hubiera querido, le habría
ganado la pelea a Saúl en ese mismo instante, por qué Saúl ya era viejo,
esto David lo sabia.
*Por otra parte, el pueblo amaba a David, y seguro que estarían contentos
de que él acabará con Saúl, por qué querían que el fuera el rey de Israel,
David sabia que era el favorito del pueblo.
*Por último, la justicia también estaba de parte de David, así que el sabía,
que si arrojaba la lanza de vuelta, no sería castigado en ningún tribunal, ya
que había sido en defensa propia, por qué Saúl la había lanzado primero, y
David solo se defendió.
Y es que lo que Dios hoy nos está intentando decir, a través de esta
palabra es que, de entre todas las batallas que libró David la batalla más
difícil no fue cortarle la cabeza a Goliat, la batalla más difícil fue no cortarle
la cabeza a Saúl.
La batalla más difícil para David fue no ceder a su instinto de auto
preservación y venganza, fue no arrancar esa lanza de la pared y arrojarla
de vuelta. Lo que presenciamos en el texto que leímos, no es una batalla
de David contra Saúl , sino una batalla de David contra David, no es una
batalla externa sino una batalla interna.
Dios ya había probado muchas veces, que David era capaz de vencer a los
enemigos fuera de él, pero en ese momento Dios estaba probando si
David era capaz de vencer al enemigo dentro de él. Eso es lo que estaban
prueba, si David podría vencer a su propio deseo de hacer las cosas como
él quería.
Y es que imagínense esto si David hubiera arrancado la lanza de la pared y
la hubiera arrojado de vuelta matando a Saúl al siguiente día él estaría
sentado en el trono de Israel. Israel hubiera tenido un nuevo Rey, pero no
un rey conforme al corazón de Dios.
Reflexionemos en esto, TODOS AQUÍ TENEMOS UN SAÚL DENTRO DE
NOSOTROS. Si, aunque algunos tengan carita de ángel. Dentro tenemos
una bestia, un monstruo, un ser como Saúl loco, egocéntrico, envidioso,
acomplejado. A esto la biblia le llama “LA CARNE”, “EL VIEJO HOMBRE”.
Y Dios sabe que el obstáculo para alcanzar sus propósitos, no es el Saúl
fuera de ti, sino el Saúl dentro de ti. Y es que ningún Saúl fuera de ti puede
matar lo que Dios ha ungido. Nuestro propósito no se va detener por los
enemigos fuera de nosotros, por aquellos que hablan mal de nosotros,
que nos critican, los que nos maldicen. Los únicos que podamos acabar
con el propósito de Dios en nuestras vidas, somos nosotros mismos.
El gran peligro no está fuera sino dentro, el Saúl dentro de nosotros es
peligroso, y si lo alimentamos con odio, venganza, irá, planes de
conspiración, este se hará más grande y fuerte, hasta que toma por
completo nuestro corazón y te desvía del propósito.
Y es URGENTE, que aniquilemos a ese Saúl, antes de que él acabe con
nuestro propósito.
Pero como lo hacemos.

5. ¿Cómo matamos al Saúl dentro de nosotros?


Cómo lo hizo David.
Volvamos a ese momento en el texto, David miró la lanza en la pared, y
miró también a Saúl que aún estaba lleno de rabia y enojo, y en esos
momentos el guerrero David, aquel que estaba acostumbrado a ganar,
aquel joven que sabía que tenía razón, NO SE DEFENDIÓ, no devolvió el
golpe.
Según el mundo en el que vivimos hoy, esto es un signo de debilidad,
cobardía y hasta de estupidez. Pero desde la perspectiva de DIOS es la
señal de mayor valentía que existe, DAVID mantuvo su mano en el arpa, y
ADORO a Dios en medio de la injusticia, aprendió a adorar a Dios en medio
de la PRESIÓN y venció la batalla más grande que todos tenemos, que es la
batalla entre el Espíritu y la carne, esta batalla no se puede ganar con
lanzas con armas, sino con arpas con adoración.
Suena difícil esto verdad… pero Dios va usar a el Saúl fuera de nosotros ,
para darnos la oportunidad de matar al Saúl dentro de nosotros. Y
permitirá que pasemos algún tiempo bajo sus injusticias y su presión, y
aún orando y pidiéndole que aparte a ese Saúl de nosotros, ellos dirá NO,
solo mantén tu mano en el arpa.

¿Estas en medio de la batalla, recibiendo lanzas?


Persiste, sigue adorando no quites tus manos del arpa, en medio de la
situación de presión e injusticias, NO tomes la justicia por tu mano, no te
defiendas, NO devuelvas mal por mal, NO murmures, no conspires ni
trames mal contra nadie. Actúa en el Espíritu Santo, por el cual sido
llamado, por qué Él es quien te defiende, Él ha dicho “ mía es la venganza”
Si mantienes tus manos en el arpa y sigues adorando, un día Él se va
encargar del Saúl fuera de ti, como lo hizo con David.
¿SABES POR QUE DIOS DIJO QUE DAVID ERA UN HOMBRE CONFORME A
SU CORAZON?
Si, David fue un hombre con muchos errores, pero aún así se parecía a
Dios, a Jesús.
Nuestro salvador también recibió una lanza estando en la cruz, que le
atravesó el costado y le llegó hasta su corazón y en esto se parece David a
Jesús, en que ambos fueron el objetivo de la lanza de la injusticia. Y es
cierto que David la esquivó pero Jesús no la esquivó y se dejó clavar en la
cruz. Se dejó atravesar por una lanza en la cruz y sabes quién lo lanzó, tú y
yo sus enemigos fuimos los que lanzamos a Jesús en la cruz y él siendo el
comandante del ejército celestial, no usó su fuerza en nuestra contra, sino
que peleó la verdadera batalla, la que se libró en aquella Cruz contra el
infierno. Y al dejarse lanzar él ganó la batalla por nuestra salvación, y hoy
tú y yo nos hemos convertido en sus hijos, en sus amigos y escogidos,
porque él se dejó clavar. Y, si nosotros somos sus hijos… ¿Estamos
dispuestos a aceptar la lanza?, ¿Estamos dispuestos a aceptar la cruz?
Y en esta tarde mientras la lanza sigue clavada en la pared, vamos a adorar.
Dejemos nuestra mano en el arpa. Adoremos.

También podría gustarte