Está en la página 1de 9

LECCIÓN 2

Los sistemas jurídicos como sistemas autorregulados.


Una propiedad esencial de los sistemas jurídicos: son sistemas autorregulados. Es decir,
son ciertas normas del sistema jurídico las que regulan la creación, modificación o
derogación de las normas del sistema jurídico. Se ve, pues, que en los sistemas jurídicos
hay normas sobre normas, normas de producción normativa. Una norma pertenece a un
sistema jurídico cuando ha sido creada según las correspondientes normas de ese sistema
y no ha sido derogada según las correspondientes normas de ese sistema.
- CONDICIONES PARA QUE UNA NORMA SE INTEGRE EN EL SISTEMA
● Los órganos normadores propiamente dichos, que tienen carácter
institucional, que son instituciones del Estado también son creación del
propio sistema jurídico, son normas del mismo sistema jurídico los que las
instituyen.
➔ art. 66.2 que la potestad legislativa del Estado la ejercen las Cortes
Generales.
- NORMAS QUE CREAN O INSTITUYEN ÓRGANOS DEL ESTADO
Son las normas del sistema que reconocen tal efecto o valor
normativo y delimitan las condiciones de los sujetos que pueden
contratar o testar las que, con ello, habilitan a dichos sujetos como
sujetos normadores, aunque no se trate de órganos del Estado.
● Condiciones referidas a las materias sobre las que es competente un
órgano normador o que deben o pueden ser reguladas por cada tipo de
norma.
➔ art. 86.1 de la Constitución se dice que los Decretos leyes “no
podrán afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del
Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos
regulados en el Título I, al régimen de las Comunidades Autónomas ni
al Derecho electoral general”
➔ art. 81.1 CE, reserva para la ley orgánica las siguientes materias: el
“desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades
públicas”
➔ art. 103.3 CE dice que “La ley regulará el estatuto de los funcionarios
públicos, el acceso a la función pública de acuerdo con los principios
de mérito y capacidad, las peculiaridades del ejercicio de su derecho
a sindicación, el sistema de incompatibilidades y las garantías para la
imparcialidad en el ejercicio de sus funciones”
Al fijar que una materia debe ser regulada por un tipo determinado de norma
se está excluyendo que dicha materia pueda regularse autónomamente o
principalmente en normas de otro tipo.
● Procedimientos para la creación, por el órgano normador, de las
correspondientes normas que son de su competencia.
➔ art. 49 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del
Régimen Local, que pone el procedimiento que ha de respetarse para
elaborar ordenanzas locales por aquellos órganos de la
Administración local que tienen tal competencia.
Cualquier tipo de norma creada por un órgano del Estado estará sometida a
la condición anterior (delimitación de cuál es el órgano competente para crear
tal tipo de norma) y a esta de la fijación del procedimiento correspondiente
➔ arts. 87 a 91 CE: Las leyes ordinarias de las Cortes Generales se
tienen que hacer según el procedimiento que marcan los artículos.
➔ art. 109 ss Reglamentos del Congreso de los Diputados
➔ arts. 104 ss Reglamentos del Senado
➔ art. 81.2 CE: procedimiento de las leyes orgánicas, éste tiene que
terminar en esa “votación final sobre el conjunto del proyecto”,
votación de la que ha de resultar, para la aprobación, una mayoría
absoluta.
➔ Los Estatutos de Autonomía, para los que se pide un procedimiento
diferente, a tenor de los arts. 143 a 146, 151, 147.3 y 152.2 CE
● Condiciones o requisitos atinentes al contenido posible de las normas
creadas.
Una de las consecuencias de que la jerarquía sea uno de los criterios de
relación de las normas dentro del sistema jurídico es que las normas
inferiores no pueden o no deben contradecir las de superior jerarquía.
➔ art. 9.3 CE: queda consagrado el principio de jerarquía normativa
➔ art. 9.1 CE: “Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la
Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”.
➔ art. 161 CE dice que el Tribunal Constitucional, que “tiene jurisdicción
en todo el territorio español”, es competente para conocer “Del
recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones
normativas con fuerza de ley”.
➔ art. 1 de la Ley Orgánica 2/1979 del Tribunal Constitucional,
marca las competencias del Tribunal Constitucional, quedando claro
que a él le toca velar por la constitucionalidad de las normas con
rango de ley, siendo exclusiva de él esa labor cuando dichas normas
son posteriores a la Constitución.
➔ art. 27.1 LOTC insiste también en que al Tribunal Constitucional le
corresponde garantizar “la primacía de la Constitución”.
➔ artículos 38 ss LOTC regulan los efectos de las sentencias recaídas
en procedimientos de inconstitucionalidad. Dichas sentencias
“vincularán a todos los Poderes Públicos y producirán efectos
generales desde la fecha de su publicación en el Boletín Oficial del
Estado” (art. 38.1. LOTC), y “Cuando la sentencia declare la
inconstitucionalidad, declarará igualmente la nulidad de los preceptos
impugnados, así como, en su caso, la de aquellos otros de la misma
Ley, disposición o acto con fuerza de ley a los que deba extenderse
por conexión o consecuencia” (art. 39 LOTC).
➔ art. 106 CE, “Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria”.
➔ art. 62.2 de la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común, que estuvo vigente hasta el 2 de octubre de 2016, “serán
nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas que
vulneren la Constitución, las leyes u otras disposiciones
administrativas de rango superior, las que regulen materias
reservadas a la Ley, y las que establezcan la retroactividad de
disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos
individuales”. Ahora leemos en el artículo de la Ley 39/2015, de 1 de
octubre, Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas que “Las disposiciones administrativas se
ajustarán al orden de jerarquía que establezcan las leyes. Ninguna
disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de
rango superior”.Consecuentemente, la Ley 29/1998, de 13 de julio,
reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, después de
sentar en sus primeros artículos la competencia de ese orden
jurisdiccional y de señalar que, entre otras cosas, dicha competencia
se extiende a las reclamaciones referidas a las disposiciones
normativas de las Administraciones públicas, art. 71.1 de la misma
Ley que cuando conozcan los jueces y tribunales de lo contencioso
de una de esas reclamaciones contra una norma dictada por una
Administración pública y la sentencia sea estimatoria, dicha sentencia
“Declarará no ser conforme a Derecho y, en su caso, anulará total o
parcialmente la disposición o acto recurrido o dispondrá que cese o
se modifique la actuación impugnada”
En resumen, que en todo sistema jurídico que funcione el principio jerárquico
habrá normas que regulen los siguientes extremos: qué consideración tiene
la norma cuyo contenido vulnere el de otra superior; qué órgano y por qué
procedimiento puede anular esa norma y/o limitar sus efectos; y cuáles
pueden ser los efectos de la declaración de invalidez o nulidad de la norma
en cuestión.
● Normas jurídicas de remisión a normas extrajurídicas.
Ocurre en ocasiones que, dentro de un sistema jurídico, una norma jurídica
otorga a una norma extrajurídica, de otro sistema normativo, valor para
decidir litigios jurídicos. Esto puede ocurrir de dos maneras: bien dando valor
de fuente de producción jurídica a la que originariamente o por sí es una
fuente de producción de normas no jurídicas, bien remitiendo la resolución de
determinados casos a normas de sistemas no jurídicos o de otros sistemas
jurídicos.
➔ art. 1 del Código Civil, que eleva la costumbre a fuente del
ordenamiento jurídico español, si bien con valor inferior a la ley.
Normalmente la norma habilitante tendrá en el sistema jurídico
respectivo valor o jerarquía más alta que la norma habilitada
A veces una norma del sistema jurídico dice que cierto asunto deberá regirse
por o decidirse según una norma de otro sistema normativo. Aquí las
posibilidades son dos. Una, que se trate de otro sistema jurídico. Ese es el
campo del Derecho Internacional Privado.
➔ art. 9 del Código Civil, la sucesión por causa de muerte se rige por
la ley personal del fallecido, entendiéndose que la ley personal es la
determinada por la nacionalidad.
En otras ocasiones una norma del sistema jurídico remite a una norma de un
sistema normativo no jurídico.
➔ Una norma jurídica puede decirle al juez que ciertos asuntos los
resuelva según la equidad o según la moral o según las normas de
una determinada religión.
Pertenencia de las normas al sistema jurídico
➔ La sentencia del Tribunal Constitucional (Pleno) 132/2010, de 2 de diciembre de
2010, declaró inconstitucional aquellas partes del apartado 1 del art. 763 de la Ley
1/2000 de Enjuiciamiento Civil que a continuación ponemos en cursiva:
“El internamiento, por razón de trastorno psíquico, de una persona que no esté en
condiciones de decidirlo por sí, aunque esté sometida a la patria potestad o a tutela,
requerirá autorización judicial, que será recabada del tribunal del lugar donde resida
la persona afectada por el internamiento. La autorización será previa a dicho
internamiento, salvo que razones de urgencia hicieren necesaria la inmediata
adopción de la medida.
La razón de tal declaración de inconstitucionalidad se halla en que ese art. 763 está
en una ley ordinaria, pero, por afectar al derecho fundamental a la libertad del art.
17.1 de la Constitución, debería haber sido tramitado como ley orgánica, de
conformidad con el citado art. 81 CE.
En otras palabras, y simplificando, al hacer el art. 763 LECiv. por el trámite de ley
ordinaria se vulneró una norma de producción jurídica. El Tribunal Constitucional
declara esa norma inconstitucional, pero añade esto: “A esta declaración de
inconstitucionalidad no debe anudarse en este caso la declaración de nulidad pues
esta última crearía un vacío en el Ordenamiento jurídico no deseable”; y esto:
“Estamos, por consiguiente, en presencia de una vulneración de la Constitución que
sólo el legislador puede remediar; razón por la que resulta obligado instar al mismo
para que, a la mayor brevedad posible, proceda a regular la medida de
internamiento no voluntario por razón de trastorno psíquico mediante ley orgánica”.
➔ El art. 39.1 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional dice: “Cuando la
sentencia declare la inconstitucionalidad, declarará igualmente la nulidad de los
preceptos impugnados…”. Sin embargo, el propio Tribunal Constitucional ha ido
matizando la aplicación de esta norma.
Pueden seguir siendo derecho y aplicándose como derecho incluso normas legales
declaradas inconstitucionales. Pero no es este el único fenómeno notable de este tipo. Así
que echemos un vistazo más general.
Una norma ”N” puede haber sido creada con vulneración de alguna norma de producción
jurídica. Según el defecto de N puede suceder lo siguiente:
- Que quien puede cuestionar dicha norma ante la instancia competente para, en su
caso, anularla, no lo haga, o no lo haya hecho dentro del plazo.
- Que quien tiene la competencia para anular o mantener “N” decida mantenerla,
aunque para cualquier observador razonable resulte más que evidente que debería
haber sido anulada.
➔ Si el Tribunal Constitucional declarase constitucional una norma legal que
dispusiese pena de muerte para ciertos delitos muy graves, aun cuando el
art. 15 de la Constitución dice que “queda abolida la pena de muerte”.
Como, además, el art. 38.2 LOTC dispone que la sentencia desestimatoria
de un recurso de inconstitucionalidad impedirá que pueda volver a
cuestionarse la constitucionalidad de la norma en cuestión, sea por vía de
recurso de inconstitucionalidad o por vía de cuestión de inconstitucionalidad,
tendríamos que esa norma legal quedaría plenamente integrada en el
sistema jurídico a pesar de que todo el mundo capta que su contenido se
opone a la Constitución.
- Que una norma que se declara nula por el órgano para tal declaración
competente mantiene válidamente ciertos efectos que ha surtido.
➔ art. 161.1.a) CE cuando, al referirse al recurso de inconstitucionalidad, aclara
que “La declaración de inconstitucionalidad de una norma con rango de ley,
interpretada por la jurisprudencia, afectará a ésta, si bien la sentencia o
sentencias recaídas no perderán el valor de cosa juzgada”.
➔ art. 40 LOTC dice así, en su apartado 1: “Las sentencias declaratorias de la
inconstitucionalidad de Leyes, disposiciones o actos con fuerza de Ley no
permitirán revisar procesos fenecidos mediante sentencia con fuerza de cosa
juzgada en los que se haya hecho aplicación de las Leyes, disposiciones o
actos inconstitucionales, salvo en el caso de los procesos penales o
contencioso-administrativos referentes a un procedimiento sancionador en
que, como consecuencia de la nulidad de la norma aplicada, resulte una
reducción de la pena o de la sanción o una exclusión, exención o limitación
de la responsabilidad”.
- Que una norma legal sea declarada inconstitucional y, sin embargo, no declare
el Tribunal Constitucional su nulidad, sino que la mantenga en vigor hasta que
el legislador la reforme debidamente.
CONVIENE DIFERENCIAR VARIAS SITUACIONES
- Normas de las que nadie duda que no son jurídicas, que no son derecho, pues
aparentemente no cumplen los requisitos de las normas de producción jurídica del
respectivo sistema y, en consecuencia, ni los ciudadanos ni los operadores jurídicos
se las toman mínimamente en serio como normas jurídicamente vinculantes.
- Normas que cumplen la mayor parte de los requisitos establecidos por las
normas de producción jurídica del sistema jurídico en cuestión y que, en
consecuencia, tienen una fuerte apariencia de juridicidad, si bien tienen o pueden
tener algún serio defecto o incorrección que haga posible su anulación por el órgano
a tal efecto competente y con el procedimiento que a ese propósito se establezca.
● Norma jurídica meramente válida aquella que en el sistema se reconoce y
aplica mientras no sea anulada por el órgano competente para ello, mientras
que norma perfectamente válida sería aquella que, idealmente, no posee
ningún defecto o incorrección desde el punto de vista de los requisitos de las
normas de producción jurídica.

¿Normas inválidas o no perfectamente válidas pero aplicables?


- Una norma con rango de ley puede ser inconstitucional a ojos de todo el mundo o de
muchísima gente y, sin embargo, ser aplicable. Ahora bien, hemos de diferenciar dos
situaciones:
● Si se trata de normas preconstitucionales, anteriores a la Constitución
de 1978, se entienden derogadas todas las que a la Constitución se
opongan. No hace falta una declaración expresa de inconstitucionalidad de la
norma en cuestión, sino que ha de entenderse derogada de raíz por la
Constitución misma.
● Si se trata de normas legales postconstitucionales, creadas con
posterioridad a la entrada en vigor de la Constitución, podemos decir que
nuestro sistema jurídico las presume constitucionales y que, en
consecuencia, ningún juez o funcionario podrá dejar de aplicarlas si no
antecede declaración de inconstitucionalidad por parte del Tribunal
Constitucional en el correspondiente procedimiento de declaración de
inconstitucionalidad:
- Se ha presentado un recurso de inconstitucionalidad por quien está
legitimado para ello
- Se ha presentado y ha sido admitida una cuestión de
inconstitucionalidad
➔ art. 30 LOTC, “La admisión de un recurso o de una cuestión de
inconstitucionalidad no suspenderá la vigencia ni la aplicación de la
Ley, de la disposición normativa o del acto con fuerza de Ley, excepto
en el caso en que el Gobierno se ampare en lo dispuesto por el
artículo 161, 2, de la Constitución para impugnar, por medio de su
presidente, Leyes, disposiciones normativas o actos con fuerza de
Ley de las Comunidades Autónomas”.
La norma recurrida en recurso de inconstitucionalidad o sobre la que se
plantea la cuestión de inconstitucionalidad por regla general no pierde su
vigencia ni puede dejar de ser aplicada mientras el Tribunal Constitucional no
decida.
➔ art. 40.1 LOTC
Puede esa ley que luego es declarada inconstitucional haber sido aplicada
por los jueces durante unos cuantos años y esas sentencias ya no podrán
revisarse si constituyen cosa juzgada.
● Es importante que se termine en una decisión sobre si la norma
reglamentaria en cuestión es válida o nula.
➔ art. 6 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que “Los Jueces y
Tribunales no aplicarán los reglamentos o cualquier otra disposición
contrarios a la Constitución, a la ley o al principio de jerarquía
normativa”.
➔ art. 27 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa:
“1. Cuando un Juez o Tribunal de lo Contencioso-administrativo
hubiere dictado sentencia firme estimatoria por considerar ilegal el
contenido de la disposición general aplicada, deberá plantear la
cuestión de ilegalidad ante el Tribunal competente para conocer del
recurso directo contra la disposición, salvo lo dispuesto en los dos
apartados siguientes.
2. Cuando el Juez o Tribunal competente para conocer de un recurso
contra un acto fundado en la invalidez de una disposición general lo
fuere también para conocer del recurso directo contra ésta, la
sentencia declarará la validez o nulidad de la disposición general.
3. Sin necesidad de plantear cuestión de ilegalidad, el Tribunal
Supremo anulará cualquier disposición general cuando, en cualquier
grado, conozca de un recurso contra un acto fundado en la ilegalidad
de aquella norma”.
➔ arts. 25 y 26 de la Ley de la Jurisdicción
Contencioso-Administrativa, en los que vemos que ante esa
Jurisdicción puede ser recurrida la validez de una norma
reglamentaria
➔ arts. 6 y ss. de dicha Ley, que reparten las competencias entre los
órganos de tal Jurisdicción
➔ arts. 19ss., que establecen quiénes están legitimados para recurrir
➔ art. 72
➔ art. 73, “Las sentencias firmes que anulen un precepto de una
disposición general no afectarán por sí mismas a la eficacia de las
sentencias o actos administrativos firmes que lo hayan aplicado antes
de que la anulación alcanzara efectos generales, salvo en el caso de
que la anulación del precepto supusiera la exclusión o la reducción de
las sanciones aún no ejecutadas completamente”.

Revoluciones y golpes de Estado. Cadenas de validez y validez de la norma suprema.


Un sistema jurídico es eficaz cuando sus normas son socialmente tenidas como derecho
que en el presente obliga y tales normas, en consecuencia, son generalmente cumplidas
por los ciudadanos y aplicadas por los operadores jurídicos.
En ocasiones, una revolución o un golpe de Estado terminan con la Constitución vigente, en
el sentido de que la declara derogada o inaplicable y, basándose en la fuerza y los hechos
consumados, dictan una nueva Constitución o imponen un nuevo sistema jurídico-político
que por completo desentona del hasta entonces establecido y en aquella Constitución
anterior basado.
La cadena de validez no sigue al llegar a su último eslabón por arriba, la Constitución. Así
que ¿por qué vale y es derecho la Constitución originaria? La contestación más razonable
de las que la Teoría del Derecho ha intentado dar es la de que la validez de esa
Constitución es un puro hecho. O sea, que una Constitución es derecho por dos razones
ligadas, ambas de carácter fáctico, empírico.
- La primera, porque de hecho esa Constitución es impuesta mediante la fuerza
coactiva del Estado, fuerza en manos de quienes esa Constitución han hecho o la
respaldan.
- La segunda, porque en el conjunto de la sociedad de hecho se ve derecho y no otra
cosa en la Constitución, se reconocen como derecho y no como otra cosa (mera
moral, religión, gustos personales de alguien…) las normas de esa Constitución.
Es decir, un sistema jurídico es derecho cuando en la respectiva sociedad se cree que sus
supremas normas son derecho y, en consecuencia, se cumplen y se aplican como tales,
como si lo fueran: son derecho porque se captan, se cumplen y se aplican como si lo
fueran.
- H. L. A. Hart denomina regla de reconocimiento “la regla de reconocimiento sólo
existe como una práctica compleja, pero normalmente concordante, de los
tribunales, funcionarios y particulares, al identificar el derecho por referencia a
ciertos criterios. Su existencia es una cuestión de hecho”

Tipos de relaciones entre las normas del sistema jurídico


- Jerarquía
➔ Art. 9.3 CE: “La Constitución garantiza... la jerarquía normativa”.
➔ Art. 1.2 del Código Civil: “Carecerán de validez las disposiciones que
contradigan otra de rango superior”.
➔ Art. 128 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento
Administrativo Común de las Administraciones Públicas: “Las disposiciones
administrativas se ajustarán al orden de jerarquía que establezcan las leyes.
Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de
rango superior”.
➔ Artículo 47.2 de la misma Ley: “También serán nulas de pleno derecho las
disposiciones administrativas que vulneren la Constitución, las leyes u otras
disposiciones administrativas de rango superior, las que regulen materias
reservadas a la Ley, y las que establezcan la retroactividad de disposiciones
sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales”.
➔ Art. 6 de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial: “Los
Jueces y Tribunales no aplicarán los Reglamentos o cualquier otra
disposición contrarios a la Constitución, a la Ley o al principio de jerarquía
normativa”.
Una norma Ns es superior a otra, Ni si Ns puede derogar o modificar Ni, pero
no puede ser modificada o derogada por ella.
● Una norma sólo puede ser modificada o derogada por otra norma superior o
por una norma de jerarquía igual.
● Una norma sólo puede modificar o derogar una norma inferior o una norma
de jerarquía igual.
Desde el punto de vista de su jerarquía o fuerza, pueden dar lugar a tres
combinaciones: superioridad, inferioridad e igualdad.
¿Qué implica la derogación y dónde está la diferencia con el otro supuesto? La
derogación implica que desde que la norma superior posterior (Ns entra en vigor, la
anterior inferior de contenido opuesto (Ni) ha sido eliminada del sistema jurídico, ya
no es norma de tal sistema, ya no es derecho, pues eso significa derogación.

- Competencia
El criterio de competencia significa que no cualquier materia puede ser regulada por
cualquier norma del sistema.
Este criterio de competencia se manifiesta de tres maneras que debemos distinguir:
● Decimos que hay competencia o incompetencia de una fuente del derecho
cuando para la misma se reserva la regulación de una cierta materia o se
excluye la regulación de una cierta materia.
➔ art. 54 CE dispone que “Una ley orgánica regulará la institución del
Defensor del Pueblo…”
➔ art. 81 CE, tantas veces repetido aquí ya, dice que “Son leyes
orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y
libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de Autonomía y el
régimen electoral general…”,
➔ art. 52 CE señala que “La ley regulará las organizaciones
profesionales que contribuyan a la defensa de los intereses
económicos que les sean propios”.
➔ art. 53.1 CE: “Los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo
segundo del presente Título vinculan a todos los poderes públicos.
Sólo por ley, que en todo caso deberá respetar su contenido esencial,
podrá regularse el ejercicio de tales derechos y libertades, que se
tutelarán de acuerdo con lo previsto en el art. 161.1ª)”.
Reserva reglamentaria: norma constitucional reserva a los reglamentos el
tratamiento jurídico de ciertos asuntos. Cuando así sucede, la
correspondiente “competencia” la tiene el reglamento y no la tiene la ley, en
ninguna de sus variantes.
● Otras veces es el órgano normador el que tiene estipuladas por el sistema
jurídico sus competencias normativas.
➔ Las Administraciones Públicas no tienen potestad legislativa, ya que
esta le atribuye la Constitución nada más que a las Cortes Generales,
y las Cortes Generales, por las mismas, no tienen potestad
reglamentaria, no están habilitadas para hacer reglamentos, salvo
una excepción: sus propios reglamentos de funcionamiento interno,
tal como permite el art. 72.1 CE.
Se considera que todos los llamados órganos constitucionales del Estado
tienen, de resultas de su autonomía constitucionalmente reconocida, esa
facultad para dictar sus propios reglamentos, rectores de su funcionamiento
interno y su organización interna.
➔ El reconocimiento de la potestad reglamentaria del Tribunal
Constitucional, así entendida, en ese preciso sentido, se halla en el
art. 2.2. de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
● La tercera variante de división competencial es la territorial. Se da cuando en
el sistema jurídico está estipulado que en el territorio T sobre la materia M
nada más que rigen las normas dictadas por el órgano territorial OT, lo que
implica que no serán aplicables en ese territorio, y en lo que a esa materia M
se refiere, las normas que la regulan en un territorio distinto, y que podrán ser
invalidadas las que para ese territorio T y en esa materia M dicte un órgano
territorial sin competencias sobre M en T.
➔ Los entes territoriales que quedan así constituidos son los que
menciona el art. 137 CE: “El Estado se organiza territorialmente en
municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se
constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la
gestión de sus respectivos intereses”.

También podría gustarte