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DISEÑO EDITORIAL

Cómo se diseñan los libros


Una introducción al diseño de libros y,
en particular, a la tipografía
Jost Hochuli

Xelo Garrigós
EASDALCOI _ Disseny Gràfic
El diseño del libro
índice
c¿Qué es un libro? cPáginas preliminares y finales
cLa tarea del diseñador de libros La anteportada
cAlgunos términos técnicos La portada
cSimetría, asimetría y movimiento La contraportada
cFormato, grosor, manejo y aspecto La dedicatoria
cProporciones del libro y de la doble página La página del índice
cElección del tipo de letra Las notas
cTamaños de letra para libros Bibliografías
cClases de libros El índice
Libros de lectura continuada: novelas y cElementos de una página
narraciones cPapel, impresión y reproducción
Poesía cLa encuadernación
Obras de teatro cLa sobrecubierta
La Biblia cEl libro como un todo
Literatura ilustrada
Libros de arte
Libros de información
Libros de ciencia
Libros de consulta
Libros de texto
Libros de imágenes y de lectura para
niños
Libros de bibliófilo
Excepciones y experimentos

El diseño del libro


¿Qué es un libro? Aquí nos ocupamos primero y ante todo de lo que se
incluye bajo el encabezamiento de tipografía, y en
El diseñador de libros trata con impresores y encuadernadores, particular lo que se denomina «macrotipografía».
y le es más útil emplear la definición del encuadernador, La «microtipografía», o tipografía detallada, com-
generalmente aceptada en el ramo, que podría expresarse prende los tipos de letra y el espaciado entre letras, las
como sigue: palabras y el espaciado entre palabras, las líneas y el
Un libro consiste en un conjunto de páginas unidas con interlineado y las columnas en las que se distribuyen los
guardas, formando una encuadernación por separado; las caracteres.
páginas pueden estar impresas o en blanco; pueden estar La «macrotipografía», conocida también como
encoladas o cosidas en la encuadernación. «composición», incluye decisiones sobre el formato de la
Cualquier otra forma de códice, sea cual sea su contenido, se página, el tamaño de las columnas del texto, las ilustra-
denomina o folleto o catálogo. ciones y su colocación, la organización de la portada, las
El estilo de la encuadernación –sea de libro o de folleto en páginas preliminares, los pies de las ilustraciones y
todas sus variantes– y los materiales empleados, se combinan todos los demás elementos de la página impresa.
con las demás cualidades del libro para establecer su propio Mientras que en la microtipografía el diseñador no
carácter físico. puede prescindir libremente de las convenciones, sería
Sea un libro o un folleto, es indiferente en cuanto a la erróneo trazar normas demasiado estrictas en la
tipografía. Lo más importante es si está cosido, encolado o en macrotipografía, y las páginas siguientes deben leerse
rústica, lo que significa una diferencia considerable en los teniendo esto en cuenta.
márgenes del lomo.

La tarea del diseñador de libros


El cometido del diseñador de libros abarca las siguientes
materias: formato, volumen (número de páginas), tipografía,
todas ellas se influyen mútuamente; materiales (papel,
materiales de encuadernación); métodos de reproducción;
impresión; y todo el trabajo de la encuadernación.

El diseño del libro


Partes externas del libro
Lomo: Parte opuesta al corte de las hojas, en la
que van cosidos o pegados los pliegos.

Cubiertas: Los planos y el lomo de papel con que


se forra el libro para su encuadernación en
rústica se denomina cubiertas. En la cubierta
anterior lleva impreso en nombre del autor, el
título de la obra y el pie editorial. En los
encartonados, la cubierta recibe también el
nombre de tapa o tabla, y pasta si se recubre con
piel.

Faja: Tira de papel que se pone sobre la cubierta


o la sobrecubierta de un libro, con una breve
leyenda impresa alusiva a su contenido o a un
galardón que se le ha otorgado.

Solapa: Parte interior de la sobrecubierta


o tapa.

Sobrecubierta: Es el forro exterior que en


ocasiones cubre las cubiertas. En ocasiones, se
suele denominar también “camisa”.

Guardas: Hojas de papel que coloca el


encuadernador dobladas por la mitad para unir
el libro y la tapa. Generalmente son de papel
distinto usado en el cuerpo del libro.

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Simetría, asimetría y movimiento estilo y algunos para el otro, o incluso para una mezcla de los
dos.
Un libro abierto es simétrico. Su eje es la columna vertebral a Condenar por completo la tipografía simétrica como
la que se unen las páginas. Toda la tipografía, incluida la antidemocrática o autoritaria es un disparate. La simetría es
asimétrica, debe reconocer la simetría esencial del libro como universal por naturaleza; es tan evidente en el cuerpo humano
objeto. Esta simetría siempre está ahí; se puede esquivar, como en los reinos animal y vegetal y en la mineralogía. Ha
aunque no ignorar. La tipografía de un libro es, debido a ello, formado parte del arte popular y de la artesanía.
fundamentalmente diferente de la tipografía de páginas En general, las concepciones de simetría y asimetría en la
individuales, como folletos publicitarios, carteles, etc. tipografía no deben tomarse demasiado literalmente. En los
El eje de simetría es uno de los factores importantes en el llamados formatos asimétricos, la simetría es normal en las
diseño de un libro, el cual el diseñador nunca debe olvidar. El cajas de impresión y en los números de página. En la llamada
segundo es el elemento de movimiento inherente a los libros, tipografía simétrica, a menudo los títulos se sitúan a un lado,
derivado del acto de girar las páginas. y las sangrías y finales de línea dan un aspecto más o menos
Desde el punto de vista del diseñador, lo que cuenta no es la asimétrico a una pareja de páginas. De hecho, estas expre-
página individual, sino la pareja de páginas en un libro siones se aplican realmente a la disposición de los títulos de
abierto, unificadas por un eje central. La secuencia de girar las los capítulos, secciones y apartados.
páginas lleva a una imperativa conclusión, que debe ser com- A veces se utilizan en vez de las palabras «tradicional» y
prendida: no es una única pareja de páginas lo que forma la «contemporánea», pero entonces tienen un significado más
unidad tipográfica de un libro, sino todas las páginas tomadas amplio.
conjuntamente. (Pero la tipografía es solamente una parte del
libro, a cuya impresión global también contribuyen el grosor –
el número de páginas– el tamaño y las proporciones de la
página, los materiales y la encuadernación).
La discusión entre partidarios de la tipografía «simétrica» y
«asimétrica», que hizo furor en los años veinte, provocada por
la «Nueva Tipografía», y que duró muchos años, en nuestros
días ya se ha agotado. Solo los teóricos más obstinados
negarían ahora que si bien ambos métodos tienen sus ventajas
e inconvenientes, algunos libros son más apropiados para un

El diseño del libro


Formato, grosor, mano y ojo
El libro, como objeto, está destinado a la mano humana y al ojo
humano. Esto establece los límites superior e inferior para el
formato, el tamaño (el número de páginas) y el peso. Dentro de
estos límites se encuadra el propósito o la naturaleza del libro,
sea de tendencia tradicional o contemporánea, y por último,
aunque no menos importante, las consideraciones sobre papel y
las técnicas de impresión, lo que dicta su formato.
Los libros de texto puros, destinados a una lectura continua,
no plantean problemas de principio, como tampoco lo hacen los
libros puramente ilustrados. Los primeros deben ser delgados y
ligeros de peso y, en la medida de lo posible, aptos para
sostenerlos con una mano; los segundos deben mostrar las
reproducciones en un tamaño apropiado, por lo que requieren
una página mayor y proporciones diferentes. Es más difícil
encontrar el mejor formato para libros científicos y escolares,
en los que el texto y las ilustraciones tienen la misma
importancia.

El tamaño visual de la página


El tamaño se dispone en tres formas básicas:
1.Vertical. forma más natural a imitación de la figura humana,
con todas sus proporciones. Formatos más utilizados 15 x 21 cm
y 17 x 24 cm, garantizan la mayor comodidad al lector y
optimizan la utilización de los formatos estándar de papel.
2. Cuadrado. Ventaja puede contener fotografías de distintas
proporciones.
3. Apaisado. Fotografías panorámicas de gran tamaño, tener en
cuenta el libro abierto (2 pág. que forman un conjunto). Los
formatos de gran tamaño pueden producir un manejo
incómodo. El diseño del libro
Proporciones del libro y de la doble página
Que un libro sea agradable de manejar depende no solo de su
tamaño, sino también de las proporciones de la página. Puede
decirse que los libros destinados a ser sostenidos con ambas
manos o colocados sobre una mesa pueden ser más anchos en
su proporción que los libros más pequeños, previstos para
sostenerlos con una mano y que, por lo tanto, deben ser más
estrechos.
Las proporciones calculadas son mejores que las escogidas
arbitrariamente. Las siguientes proporciones, con la anchura
delante de la profundidad, son las que se recomiendan:
La gama Fibonacci: 1:2, 2:3, 3:5 (las, proporciones de este
folleto), 5:8 (una aproximación racional a la Media de Oro); las
proporciones racionales 3:4 (para libros de formato grande) y
5:9; las proporciones irracionales 1: V2 (1:1,414), 1:V3 (1: 1,732),
el rectángulo sobre el pentágono (1:1,538) y la Media de Oro
(1:1,618) con las proporciones casi racionales 21:34 de la gama
Fibonacci.
La doble página con cajas de impresión en la página
izquierda (par) y en la página derecha (impar) es la base de
toda tipografía de un libro. El tamaño y la colocación de la caja
de impresión y las proporciones de los márgenes son
importantes.
En la literatura sobre el tema, los esquemas de Renner.
Rosarivo y Tschichold son prominentes. No puede negarse que
son útiles en las más variadas situaciones y proporcionan
agradables resultados. (Algunos de ellos se reproducen aquí)
Para libros profusamente ilustrados, incluidos los de ciencia y
de arte, suelen ser menos útiles, y el tipógrafo debe buscar una
solución diferente. En tales casos, las sensibilidades del lector y
del usuario deben sumarse a las del diseñador.
El diseño del libro
El diseño del libro
El texto con mucho interlineado que da un aspecto similar
al tipo de letra de color claro, suele necesitar márgenes más
anchos que el texto más apretado.
Siempre y cuando el libro que se va a diseñar no forme
parte de una colección, en una primera etapa de la
planificación –una vez establecido el formato y la caja de
impresión, elegido el estilo del tipo de letra, y cuando se
conoce el tamaño del libro, según la composición– hay que
pedirle una maqueta del libro al encuadernador, en el
formato correcto, con los materiales previstos, el tipo de
encuadernación planificado y el número de páginas defini-
tivo. Esto nos permite juzgar las dimensiones, el peso y las
cualidades táctiles del libro, y hacer cambios si es necesario.
También podemos, cuando tenemos la maqueta, ultimar la
posición de la caja de impresión que se diseñó teóricamente
sobre una hoja de papel plana.
Para todos los libros que no son apropiados para una caja
de composición tradicional, el diseñador tiene que en-
contrar otra solución basada en la cuidadosa organización
de la doble página. Para libros de arte y libros de texto y de
ciencia profusamente ilustrados, un sistema de cuadrícula
suele ser la mejor solución.
También en este caso, antes del diseño, hay que
considerar cuidadosamente el propósito del libro, el tipo de
lectura previsto y su formato y peso más adecuados.
Al planificar la cuadrícula, el diseñador tendrá en mente
la naturaleza de las ilustraciones, la anchura y la profun-
didad de la caja de composición, el tamaño del tipo de letra
y la interlinea.

El diseño del libro


Una cuadrícula para ilustraciones suele organizarse, horizon-
talmente, sobre una división de la medida de la caja de
composición (anchura) entre x partes, con un espaciado interco-
lumna determinado. Verticalmente, las dimensiones se basan en la
multiplicación de líneas de escritura del texto más el interlineado,
repetido x veces, con el espaciado apropiado entre cada casilla de la
cuadrícula, hasta toda la profundidad de la caja de composición.

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Las fotografías solo pueden recortarse arbitrariamente para
que quepan en una cuadrícula determinada cuando no tienen
valor artístico.
Siempre que un buen fotógrafo se haya tomado la molestia
de dar a sus fotografías unas dimensiones exactas, y las
mismas no hayan sido recortadas al sacar las copias, el
diseñador debe respetarlas. El trabajo del diseñador es espe-
cialmente interesante cuando hay que combinar ilustraciones
que tienen la proporción 1:1 con material rectangular que
puede ser vertical u horizontal. En este caso, debe prepararse
una cuadrícula que se adapte a las proporciones de la
ilustración –i y no al revés!– o, en la disposición de catálogos
de cuadros, con reproducciones de todas las formas y
tamaños) o bien se rompe libremente la cuadrícula básica, o
bien se inventan una, dos o más alineaciones alternativas en
las que puedan caber reproducciones de proporciones
irregulares.
Cuando la cuadrícula se vuelve demasiado dominante,
cuando las ilustraciones parecen estar allí no por sí mismas)
sino como parte de la cuadrícula, cuando las zonas de letra e
imágenes se convierten ante todo en formas y dejan de ser
palabras e ilustraciones, porque un principio de diseño
(¡solamente un principio de diseño!) ya no es un sirviente,
sino que ha ascendido hasta convertirse en patrón, o señor
por propio derecho, entonces algo va mal.
A parte de imágenes descuidadamente recortadas, a
menudo encontramos en libros de formación y clases de
diseño gráfico otro fallo: la imagen ya no es tratada como una
imagen; sus valores tonales, sus colores, su carácter
individual y su mensaje, todo ello ha sido desestimado. La
imagen se convierte en una forma gris neutra y se coloca en El diseño del libro
relación con otras formas igualmente grises y neutras. Como
estas formas no tienen ningún efecto entre sí, pueden
colocarse muy cerca. Cuando se confecciona una doble página
de este tipo, con imágenes de diferentes tamaños, y da la
impresión de diversidad gráfica, muchos diseñadores piensan
que se ha resuelto el problema. Pero una vez impresas, las
páginas ya no parecen diversificadas y «vivas», sino caóticas –
a pesar del seguimiento dogmático de una cuadrícula que,
según las enseñanzas, debería haber establecido el orden.

El diseño del libro


(Ampliación del tema)

El diseño del libro


El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
La estructura de la maqueta
La maqueta es el marco invisible donde se
colocan todos los elementos. Se define por ser el
espacio sobre el que decidiremos la medida de
línea, el número de columnas, el ancho entre
columnas, la caja o cajas de imagen, el texto de
pie, el texto de cabecera y la paginación.
Las ilustraciones, como norma general, han
de tener el mismo ancho que la columna o
columnas del texto e ir colocada de forma que
no interrumpa nuestro ritmo de lectura, para
ello deben ubicarse sin cortar la caja de texto. Se
puede utilizar el recurso de colocar las imágenes
a perder por distintos lados, pero manteniendo
por lo menos un lado de apoyo en el texto.

Márgenes en una doble página

Retícula modular

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Retícula. Ejemplos de combinación de textos e imágenes

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Retícula
La retícula se desarrolla a partir del tamaño de campos
la página. Subdivide la página en campos e
intervalos.
La forma de la retícula debe estar siempre al
servicio de la colocación de los elementos intervalos
dentro de la página.
Antes de comenzar tenemos que conocer las
características y exigencias del texto.
Las medidas de los campos e intervalos se
establecen a partir de las variables tipográficas:
La familia, la fuente, el cuerpo, la medida de línea
y la interlínea.

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a Retícula de columnas a Retícula modular a Retícula jerárquica
Apropiada para una Es la más apropiada para Se adaptan a las necesidades de
información discontinua o maquetaciones complejas. la información que se han de
simplemente para romper la Son columnas subdivididas en organizar y se basan más bien
monotonía de un texto en una filas, creando una matriz de en una disposición intuitiva de
sola columna. celdas. Los módulos pequeños alineaciones vinculadas a las
proporcionan mayor proporciones de los elementos
flexibilidad y precisión, pero el y no a intervalos regulares y
exceso de subdivisiones puede repetidos.
resultar confuso.

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Ejemplos de retículas en diferentes aplicaciones editoriales

El diseño del libro


El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
Márgenes
Los espacios en blanco que quedan a cada uno
de los cuatro lados de la mancha se llaman
márgenes y se denominan: cabeza, pie, lomo y
corte.
El tratamiento adecuado de los márgenes es
esencial para la lectura y para la belleza plástica
de la página impresa. Nunca debe darse un
espacio menor de 10 milímetros para ninguno
de los cuatro márgenes porque todas las
publicaciones se guillotinan después de ser
encuadernadas.
Los márgenes más usuales por su garantía
estética son:

Márgenes uniformes
Márgenes especiales
Márgenes tradicionales

Nomenclatura del espacio editorial

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Márgenes uniformes Márgenes especiales Márgenes tradicionales
Teniendo en cuenta la doble Muestran un desplazamiento Garantizan una proporción
página, son los que quedan de la mancha hacia el margen adecuada entre el tamaño de la
igualados por todos los lados, por superior. El lomo ocupa la mitad página y la mancha del texto.
lo tanto el lomo medirá la mitad que el margen de los lados, el Realización mediante diagonales.
que el resto de los márgenes margen de cabeza mide lomo y Los márgenes tradicionales
aproximadamente, teniendo mitad, y el margen de pie mide el siempre van a dar buen resultado,
como referencia la línea base o doble que el margen de cabeza cuando el trabajo que se realice
la línea de escritura. Se define esté relacionado con el llamado
por grados (45, 10, etc...) estilo clásico, con la maquetación
de textos justificados en una
columna y con el tratamiento
simétrico de la página.

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Márgenes.
Ejemplos de aplicación
en libros antiguos

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Elección del tipo de letra
El tipo de letra elegido para un libro influye sobre el efecto de
la tipografía; esto es obvio sin necesitar una multitud de
ejemplos para demostrarlo.
Pero, ¿qué tipo de letra usar para un libro determinado?
¿Caslon para The Pilgrim's Progress? Y ¿qué hacemos con
Homero, Dante o Jane Austen? ¿Sans para un libro de texto
técnico? ¿Para un trabajo sobre biología?
Cualquier tipo de letra interpretará un texto; pero el tipo
de letra por sí solo no puede hacerlo. El efecto total depende
también del tamaño del tipo, la longitud de la línea, el
interlineado, la longitud de las columnas (el número de
líneas en una página), la posición de la caja de impresión en
la página, el color de la tinta, el color y la calidad del papel;
efectivamente, todas las propiedades físicas del libro, su
rigidez o su flexibilidad.
La superficie del papel afecta al aspecto del tipo de letra.
Esto no es tan cierto en la moderna impresión offset como lo
era anterior-mente, pero sigue siendo importante. Los tipos
de letra clásicos y afines, impresos en offset, quedan mejor
sobre papeles lisos, mientras que los tipos de letra de estilo
antiguo y de «transición» dan su mejor efecto sobre papeles
más suaves, de color blanquecino natural (no estucados).
En este campo, la única regla es: el diseñador de un libro
debe ser un lector sensible al manuscrito. (¡Ante todo debe
ser un lector experimentado!). Entonces será capaz de elegir,
de entre los tipos de letra disponibles, uno que se adapte a la
obra proyectada y se combine con todos los diferentes
elementos para dar la «sensación» adecuada.
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Cuerpos usados normalmente en la edición de libros
Cuerpos Aplicación general Supuesta distancia
de lectura
biblias de bolsillo y dicionarios; composición de notas anexas, 25-30 cm; ligeramente más cerca que la
5, 6, 7, 8 apéndices, índices, etc. distancia habitual de la lectura
serie de cuerpos para la lectura continua; encabezamientos 35 cm; distancia óptica desde la página
9, 10, 11, 12, 13, 14 secundarios y extractos dentro del texto para la lectura normal
serie de caracteres de titulares para capítulos y subtítulos principales;
14, 16, 18, 20, 24 se emplean en libros infantiles, grandes libros ilustrados para la 35-50 cm
lectura parcial y formatos grandes como las de las Biblias para atriles

24, 30, 36, 42, 48 linea principal en las cubiertas, estuches de encuadernación, etc. 50 cm tomado en la mano

los mismos que los más de 50 cm, tomado en la mano o por


diseño de sobrecubiertas
anteriores el lomo
90-180 cm, mesa, expositores, pequeños
56, 60, 72, 96 diseño de sobrecubiertas
escaparates

los mismos que los visto a través del escaparate de una gran
diseño de sobrecubiertas
anteriores y mayores tienda, en una calle muy concurrida

Estas cifras orientativas varían ligeramente de acuerdo con el formato y la


función del libro, así como con la edad y la disposición del lector.

Como regla general los cuerpos de texto tienen que leerse pero no verse,
mientras que los cuerpos de titulares tienen que verse y leerse. Lo esencial es
emplear el mismo carácter adecuadamente en todas las partes del libro.

Cuando se requiera el primer incremento o decremento del cuerpo del El diseño del libro
texto, lo usual son 2 puntos. Debería evitarse el salto de un solo punto.
Douglas Martin
Tipos de libros
La división de las páginas siguientes sigue los tipos
de libros con los que estamos familiarizados en el
sector editorial.
Las clasificaciones tienen la ventaja de facilitar
el estudio de un área de información indistinta;
pero se corre el peligro de tratar cada área
demasiado aisladamente.
Para clasificar los distintos tipos de libros
existen diferentes puntos de vista dependiendo de
muchos factores: Intención comunicativa, modelo de
texto, elementos lingüísticos, registro, etc.
En esta clasificación tendremos en cuenta la
tipología del texto, la intención comunicativa y la
estructura del conjunto.

El diseño del libro


Libros de lectura continuada: novelas y narraciones
Un tamaño práctico, si es posible para sostenerlo con una mano, y por lo
tanto relativamente pequeño y delgado; papel ni demasiado duro ni
demasiado grueso, flexible y no demasiado blanco; no menos de 45 ni
más de 70 letras por línea; tamaño del tipo de letra lo bastante grande
(¡pero no demasiado grande!) y una cuidadosa observación de todos los
detalles tipográficos: composición de los tipos legible e intemporal en la
medida correcta, espaciado entre palabras correcto (tan reducido como
sea posible y tan amplio como sea necesario); la cantidad correcta de
interlineado; párrafos con sangría, para que sean claramente visibles;
títulos prominentes, pero que no interrumpan el flujo de la página: un
diseño tipográfico que en la medida de lo posible no se deje ver. La
tipografía aquí debe ser un sirviente humilde. Humilde, pero no
descuidado. Todo lo anterior, y las proporciones correctas de la caja de
impresión y los márgenes; ¿qué más se necesita?.
La paginación de un texto continuo en un libro largo no plantea, al
menos en teoría, demasiados problemas. En un texto compuesto por
muchos párrafos y muchas ilustraciones, asegurarse de que ninguna
página contenga huérfanas o viudas. Si no se puede reducir o aumentar
el espacio por encima o por debajo del encabezamiento, entonces se
deberá aumentar o disminuir el espaciado entre palabras de quizás
varias de las líneas de texto anteriores para tener una línea más o una
línea menos. Cuando esto no es posible, excepcionalmente, que la
página tenga una línea menos o –si la viuda es muy corta– una línea
más. Pero en cualquier caso, el registro –la correspondencia de las cajas
de impresión de ambos lados de una hoja– no debe alterarse nunca.
Se definen por relatar hechos, acciones y acontecimientos ficticios o
históricos. Responden a la pregunta qué pasa. Suelen ser representa-
ciones genéricas, y generalmente presentan una estructura
correspondiente a la narrativa convencional (presentación, nudo,
desenlace). La información se transmite básicamente a través de bloques
de texto.
Algunos ejemplos son: Novelas, cuentos, biografías, comics, diarios, etc.
El diseño del libro
Poesía
Todo lo que hace que la literatura en prosa sea fácil y atractiva
de leer también se aplica a la poesía. Pero la composición de
las páginas de poesía en más difícil y normalmente solo
puede resolverse con un espaciado variable encima y debajo
de los títulos, que aún así debe mantenerse dentro de unos
límites y no obstruir demasiado. La poesía no siempre puede
situarse completamente contra el margen izquierdo y su
colocación tiene que ajustarse de otras maneras. Pueden
lograrse dobles páginas armoniosas cuando el eje central de
los poemas, ya sea individualmente o en grupos, se
determina visualmente y se sitúa sobre el eje central de la
caja de impresión. Esto es esencial para poemas con líneas de
longitud muy variable. La rotura de líneas, sangría,
versificación y si las líneas empiezan con mayúscula o con
minúscula son aspectos que los decide el autor, y que el
tipógrafo debe obedecer.

El diseño del libro


Obras teatrales
Las obras dramáticas de la literatura
mundial y las contemporáneas cuya
estructura responde a líneas clásicas
deben tener un tratamiento
diferente al del teatro experimental.
Estas últimas son ejemplos de lo
que Willberg ha clasificado como
«Tipografía del escenario». Sea
teatro clásico o teatro no
convencional, la claridad de la
estructura tipográfica es esencial, en
el primer caso, a través de medios
tipográficos no obstructivos y, en el
otro, mostrando claramente la
secuencia de texto.

El diseño del libro


La Biblia
La Biblia de bolsillo o para el hogar; la Biblia para el púlpito o
el atril; la Biblia con textos escogidos para uso escolar, o
destacando los títulos de los capítulos, comparaciones de
versículos y referencias cruzadas para teólogos. Un libro con
muchos propósitos diferentes: para lectura solemne en voz
alta en la iglesia; para estudio en casa (sobre una mesa, o en
un sillón); para el aula escolar, para las manos y los ojos de los
niños. Un libro versátil, e incluso desde el punto de vista
tipográfico.

El diseño del libro


Literatura ilustrada
Reunir letra e ilustraciones en una
combinación armoniosa es una tarea
deliciosa, pero difícil, para el diseñador
de libros. Para el ilustrador, significa ser
su propio tipógrafo, o para el tipógrafo,
su propio ilustrador (¡y hacer ambas
cosas igual de bien!); para imágenes y
letras, ser concebidas en un plano
unificado y tomar su forma bajo la mano
de un único diseñador, es una situación
ideal que raramente sucede. Así,
normalmente, la tipografía debe
adaptarse a las ilustraciones; y con menor
frecuencia, al revés. Lo mejor que puede
esperarse es una fructífera colaboración
entre artista y tipógrafo. Por delicadas
que puedan ser las ilustraciones,
hablando artísticamente, si no están en
perfecta armonía con la letra, seguirán
siendo buenas ilustraciones, pero el libro
en su conjunto no será perfecto.

El diseño del libro


Libros de arte
Las reproducciones de libros de arte –pinturas, dibujos, litografías,
escultura y buena fotografía– deben ser tan grandes como sea
posible, para mostrar bien los aspectos más interesantes de los
originales. Un libro de este tipo será necesariamente grande. Los
límites máximos sensatos los determina la distancia de las
reproducciones desde los ojos del lector sentado ante una mesa. (El
lector debe poder abarcar toda la imagen con una mirada.) Además,
cuando un libro no cabe en la librería, hay que dejarlo plano, y es
un inconveniente si sobresale demasiado. En libros con una
profundidad de página de más de 300 mm la medida del tipo debe
ajustarse a la distancia del ojo, es decir, 12 puntos o más.

El diseño del libro


El diseño del libro
Libros de información
Este es un tipo de libro que no es fácil de describir y del que existen
muchas variedades. En la media en que el texto no consista
solamente en introducción y pies de ilustraciones, sino que sea un
componente sustancial, también puede incluir libros de imágenes y
volúmenes fotográficos. Cuando el texto y las ilustraciones, como
sucede en la mayoría de los casos, tienen la misma importancia,
debe controlarse cuidadosamente la tendencia de los dos
componentes a entrar en conflicto uno con otro. El texto de por sí
requiere un formato más manejable; las imágenes una página de
mayor tamaño y más cuadrada: ¿Cómo pueden reconciliarse tales
diferencias? Se corre el peligro de que se convierta en ni una cosa
ni otra; inconvenientemente grande para un libro que conste
solamente de texto, y no lo bastante grande para hacer justifica a las
ilustraciones. Sin embargo, como ya hemos señalado, las
ilustraciones que no tienen un valor artístico suelen reproducirse
con un tamaño desmesuradamente grande, a expensas de la
comodidad del lector.
Cuando libros de este tipo constan principal o totalmente de
tamaño, y cuando no tienen que seguir el formato de una colección
existente, no hay razón para que el diseñador los haga menos
cómodos para el lector que las obras de literatura.

El diseño del libro


El diseño del libro
El diseño del libro
Libros de ciencia
Otra categoría que no es fácil de definir, y aún menos desde el punto de
vista tipográfico. ¿Dónde está, por ejemplo, la línea divisoria entre
libros de ciencia y otras obras de información? Muchos libros de ciencia
que tratan de filosofía, historia o literatura, tipográficamente no se
diferencian (en el texto principal) de las obras normales de literatura.
Puede ser que tales libros ni siquiera contengan notas al pie de página,
o solamente un mínimo de aparato crítico al final. Todo lo que se refiere
a un libro que pueda leerse cómodamente debe tenerse en cuenta en
estos casos. Aunque muchos científicos no quieran creerlo, ¡la literatura
científica no tiene por qué ser difícil de leer ni visualmente poco
atractiva!
Pero además de estos libros de estructura relativamente sencilla,
también hay libros de ciencia de una gran complejidad tipográfica.
Requieren la técnica más depurada del diseñador para tratar textos
divididos bajo numerosos tipos de encabezamientos diferentes, con
fórmulas e ilustraciones de diversa índole –dibujos, fotografías en
blanco y negro y en color, planos, diagramas– todos ellos con pies de
ilustración surtidos, teniendo que reunir el conjunto en un diseño
coordinado. También puede haber notas al pie de página o en los
márgenes, apéndices (quizás también ilustrados) y finalmente páginas
de notas y referencias y más de un índice alfabético, todo lo cual debe
estar organizado con sumo cuidado.
Las obras de crítica textual son un caso especial. Para ellas, a veces el
completo repertorio de una única buena fuente de tipo de letra no es
suficiente; además de la medida básica de tipo de letra, con sus
mayúsculas, minúsculas, itálicas, negrita e itálica negrita, el tipógrafo
puede necesitar usar otras medidas de tipo o incluso un tipo de letra
diferente. Aquí la total claridad y la diferenciación es de la mayor
importancia: estos libros no son para leerlos como una novela ...
El diseño del libro
El diseño del libro
Libros de consulta
Diccionarios y léxicos, las guías, guías de museos y
libros similares también entran en esta categoría. El
usuario busca un término determinado: un diseño
tipográfico claro y bien organizado permite localizar
la palabra rápidamente. Normalmente no leemos
libros de consulta durante horas seguidas; sin
embargo, hay que considerar atentamente los
detalles de la tipografía del texto básico. En
enciclopedias y diccionarios grandes (de varios
volúmenes), la materia de debajo de un término
puede extenderse por varias columnas y páginas. El
diseñador precisa de todos los recursos tipográficos
disponibles para hacer todas las distinciones
necesarias en libros de este tipo –¡incluso el
subrayado o la separación entre letras para dar
énfasis, normalmente prohibidos!

El diseño del libro

Diccionario actual
Libros de texto
Cualquiera que coja un libro con el fin de
aumentar sus conocimientos, está motivado
para leer, y leerá aunque el libro sea depri-
mente y de difícil legibilidad. Pero un escolar
no lee porque quiere, sino porque debe. Esto
requiere un diseño tipográfico especialmente
claro y también especialmente atractivo, para lo
que se necesitarán todos los recursos –incluso
el color cuando sea preciso: letra de diferentes
medidas, ilustraciones, áreas de tonalidad,
rayas de diferentes grosores, casillas, todo ello
combinado y dispuesto de tal modo que los
diferentes niveles del texto puedan verse y
comprenderse a simple vista: el texto general, el
núcleo central, las frases destacadas o versos
nemotécnicos, los comentarios, los ejercicios.
Todo esto solo es posible si la tipografía se basa
en una cuadrícula idónea y la respeta meticu-
losamente, lo que impondrá su unidad en cada
uno de los detalles más pequeños. Puesto que
los libros de texto no solo deben ser claros, sino
también atractivos, todos estos significados
deben armonizarse sutilmente. Muchos libros
de texto para la enseñanza de idiomas o de
matemáticas, no solo pecan de falta de buen
gusto, sino que –por el deseo de ser
«diferentes»– son espantosos.

El diseño del libro


Libros de imágenes y de lectura para niños
No se puede trazar una línea divisoria exacta
entre unos y otros: desde el libro puramente de
imágenes para los más pequeños, pasando por
el libro de imágenes con algunas palabras (A de
Arco), hasta libros con cantidades de texto cada
vez mayores para niños de la escuela primaria;
y finalmente libros para jóvenes, que siguen
exactamente las mismas normas tipográficas
que los libros para mayores. Para los que
empiezan a leer, se necesita un tipo de letra de
tamaño grande y fácilmente legible (¡con las
letras bien separadas!); el tamaño del tipo puede
reducirse a medida que aumenta la habilidad de
lectura y el niño avanza hasta párrafos más
largos y columnas de libros corrientes. Los
niños normalmente llegan a esto aproxima-
damente al final del quinto curso en la escuela.

El diseño del libro


Libros de bibliófilo
Los libros de imprentas privadas inglesas y alemanas de
finales del siglo pasado y principios del presente sirvieron de
modelos. No solo señalaron hacia un redescubrimiento del
concepto en la calidad del diseño del tipo de letra, sino que
hicieron que el libro normal fuera reconsiderado en su
totalidad, desde el formato hasta cada detalle de la tipografía,
la adecuada impresión sobre buen papel y la encuadernación.
Sirvieron de modelos para los editores conscientes de la
calidad.
Esto ya no se aplica en la misma medida a las imprentas
privadas que trabajan según la tradición clásica, pero los libros
de bibliófilo todavía hacen una estimulante contribución –
menos en el propio campo de la tipografía, más en el unión
de texto e ilustración, en una inmaculada impresión sobre
papel fino y en una espléndida presentación general. Todavía
marcan la pauta para que otros la sigan.

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Excepciones y experimentos
Atlas, libros de canciones, partituras musicales y libros
especiales, como los de muestras de tipos de letra. ¿Y qué decir
de las ediciones de bolsillo? Desde el punto de vista del
diseñador, no pertenecen a ninguna categoría en particular.
Luego hay los tipos de libros que en los concursos de
diseño de libros se clasifican como «Experimentales» o
«Inclasificables». Si se amplia el concepto de libro de
bibliófilo, muchas de estas excepciones pueden incluirse en
la misma –como los libros de bibliófilo, a menudo se
producen en ediciones muy reducidas. Llegamos a la línea
divisoria entre libros que son para uso y libros destinados a
ser objetos de arte –el arte por el arte, el libro como libro. En el
mejor de los casos, estos libros pueden ser realmente
experimentales e innovadores; en el peor, son juguetes muy
caros. Los libros experimentales raramente salen de las
firmas más importantes, sino que normalmente lo hacen de
editores poco conocidos o minúsculos, oscuras imprentas o
escuelas de diseño. En la ámbito de la tipografía y de la
impresión, a menudo proceden de la industria de la
publicidad.

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Páginas preliminares y finales
Cuando el diseñador ha estudiado el manuscrito y conoce los Hojas de respeto o cortesía: Hoja en blanco
deseos e intenciones del editor, el director de la publicación y que se coloca al principio y al final del libro.
el autor, y se ha decidido el formato, puede empezar la tarea En ediciones de lujo o especiales se colocan
de definir la caja de impresión y planificar el contenido dos o más hojas de cortesía.
principal. Una vez establecido esto de forma general y en Anteportada o portadilla: Es la hoja
detalle, el diseñador trabajando, podríamos decir desde el anterior a la portada, puede ir en blanco,
centro hacia el exterior, puede abordar las páginas del título y aunque generalmente se imprime el título
del índice, la disposición del aparato crítico, las notas al pie de del libro en caracteres abreviados o menores
página, la bibliografía, el/o los índices alfabéticos: las páginas que el de la portada.
que van delante y detrás del contenido principal. Portada: Es la página más sobresaliente del
libro. Especifica de forma más extensa el
título de la obra, el nombre del autor,
nombre del prologuista, méritos del autor o
cualquier otra explicación interesante de
resaltar, lugar de la impresión, nombre del
impresor y la fecha.
Página legal o de derechos: Es la que ocupa
el reverso de la portada y en ella figuran los
derechos de la obra, número de ediciones,
pie de imprenta, etc.
Prólogo: Es el texto previo al cuerpo
literario de la obra. El prólogo puede estar
escrito por el autor, editor o por una tercera
persona de reconocida solvencia en el tema
que ocupa a la obra. El prólogo puede
denominarse prefacio, introducción,
presentación, preámbulo o proemio.

El diseño del libro


La anteportada
La anteportada es una reliquia de los tiempos en que los
libros eran publicados por el impresor (que a menudo
también era el editor) en hojas sin encuadernar, y la primera
página tenía que indicar el tema del libro y proteger la
primera página principal de la suciedad.
Hoy en día, como ya no tiene una función real, puede
prescindirse de la anteportada. Si se usa, como un discreto
telón, incluirá el título del libro, a menudo abreviado, y el
nombre del autor; a veces solamente el título.

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La portada
Centrada o asimétrica, clásica o no convencional, en letras
pequeñas o grandes, con mucho o con poco texto, en una
página o en dos: aquí, en la portada, es donde el diseñador se
da a conocer. Las páginas de texto de un libro, si los
conocimientos del diseñador son limitados, pueden seguir
fielmente n0rmas aprobadas y tener un aspecto agradable.
Pero en la portada, el único requisito es el de no contradecir
los principios de diseño del conjunto del libro.
El tipo de letra debe estar relacionado con el tipo usado
para el texto, no solo con respecto al tipo, sino también a la
medida. Esto no significa, por ejemplo, que en una portada
centrada tradicional deba seguirse exactamente el tamaño
utilizado para el texto, pero debe estar en armonía con él. Las
palabras del título principal del libro, en algunas circuns-
tancias, pueden ser de un tipo de letra diferente.
Normalmente la portada deberá seguir la misma caja de
impresión que las páginas del texto. Pero en los libros de
concepción clásica, la portada no deberá llenarla exactamente;
puede ser más estrecha y un poco menos profunda.
La portada contiene la información bibliográfica esencial:
El nombre y apellido del autor; el título del libro y, si tiene, el
subtítulo; el nombre del editor y el lugar de publicación, y el
año de publicación. (Estos dos últimos datos pueden ponerse
en el reverso del título, p.4, con las notas sobre los derechos
de reproducción.) Si el libro forma parte de una colección,
también hay que incluir el título de la colección, a menos que
se encuentre en la página opuesta.

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El diseño del libro
El lomo

El diseño del libro


Escribe texto

En España se suele aplicar la norma de


escribir en el lomo de abajo arriba

El diseño del libro


La contraportada
Tschichold solía decir que esta página muestra
si un tipógrafo es capaz de cuidar el detalle en
la tipografía. Las notas sobre los derechos de
reproducción, ISBN, los datos sobre la
publicación y el nombre del impresor a
menudo se presentan desordenadamente
confusos. Si hay que incluir todos los detalles
sobre la producción, con los nombres de los
diseñadores gráficos, impresores y encuader-
nadores, y detalles sobre los tipos de letra, papel
y materiales de encuadernación, etc. Estos, si no
quedan bien en la página 4, pueden pasarse a la
penúltima página del libro. Aunque estos datos
bibliográficos y técnicos le parezcan poco
importantes o irrelevantes al lector, el diseñador
debe tratarlos con cuidado y hacerlos caber,
normalmente en una medida de tipo más
pequeña que la usada para el texto, en el mismo
esquema de diseño que los demás detalles del
libro.

El diseño del libro


La dedicatoria
En las obras de diseño centrado clásico, la
dedicatoria se coloca sola en la primera página
derecha después del título. Según la importancia
que haya que darle, puede ponerse en dos o más
líneas del tipo de letra del texto, o en mayúsculas
o versalitas en estilo epitafio. En los libros de
diseño no convencional o en las obras menos
pretenciosas, como el presente folleto, puede
ponerse de manera menos prominente, como
por ejemplo en la contraportada.

El diseño del libro


La página del índice
Al igual que la del título, la página del índice es una página impar. Solo a
petición especial del autor y si el índice no tiene realmente una función
de consulta –por ejemplo en una novela– puede colocase al final de un
libro. Pertenece a la parte delantera, a la página 5, o a la primera página
impar después de la Introducción. El índice general, en libros de texto
complicados o en obras científicas, es una importante ayuda para ver el
alcance de la obra y abrirse camino en la misma. El objetivo debe ser: tan
claro como sea necesario, tan sencillo como sea posible. A veces las
páginas del índice resultan difíciles de usar y de aspecto poco agradable
porque no se han meditado los detalles o se han complicado demasiado.
También hay que tener en cuenta lo siguiente: ¡la clasificación decimal
no exime al diseñador de la responsabilidad de una composición clara y
atractiva!
El índice no debe ocupar toda la superficie de la caja de impresión si
se corre el peligro de que los títulos cortos quede demasiado lejos de su
número de página de la derecha. Si las longitudes de las líneas varían
considerablemente y no es deseable partirlas, deben usarse «puntos
conductores»: para ayudar a guiar la vista desde las líneas más cortas
hasta los números. Los índices cortos, tratados con sutileza tipográfica,
pueden ser muy atractivos.
El índice de las ilustraciones deberá diseñarse en el mismo estilo que
el índice general, aunque puede situarse en una página par.

El diseño del libro


El diseño del libro
Las notas
La decisión acerca de si las notas se sitúan al pie de la página o
en el margen, al final del capítulo o todas juntas al final del
libro –siempre que el libro no pertenezca a una colección cuyo
estilo haya que seguirse– corresponde al autor.
Independientemente de donde se coloquen las notas, deben
ser del mismo «color» que el texto, es decir, si son en la misma
medida, deben tener el mismo interlineado. Si el texto
principal es en 10/12 pt, las notas serán en 9/11 o 8/10. Si las
notas se componen en una medida más corta que el texto,
como por ej. en doble columna o en el margen, el interlineado
deberá reducirse en medio punto o incluso en un punto entero,
de manera que el «color» se aproxime al del texto principal. Las
cruces (ttt) o los asteriscos (***) solo pueden usarse si las notas
son cortas y están en la misma página. Los números o, más
raramente, las letras, usados como superíndices en el texto son
menos molestos. Deberán preferirse siempre cifras que no
sean de la misma gama a cifras de la misma gama. Los
superíndices solo deberán usarse en el texto; en las notas, las
cifras de referencia deberán ser del mismo tamaño que las
propias notas.
Cada nota deberá estar claramente separada de las demás. Es
suficiente si las líneas segunda y siguientes se sangran una
pica o si las cifras se dejan completamente separadas o,
inversamente, puede sangrarse la primera línea de cada nota.
En ambos casos es innecesario dejar más espacio entre las
notas; pero puede ser necesario cuando una medida más
estrecha (en el margen) dificulta la sangría o las cifras
separadas. Separar las notas con menos de media línea en
blanco suele ser molesto y confuso.
El diseño del libro
Bibliografías
La bibliografía más detallada no sirve de nada si
la tipografía no permite al lector encontrar
rápidamente el autor o el título que está
buscando, o si el título de un artículo no puede
distinguirse del título del libro o la publicación
en que aparece. El apellido del autor (y el
nombre) en mayúsculas y versalitas, con el
título del libro o la publicación en itálicas
mayúsculas y minúsculas, son esenciales para
una fácil consulta. Esto significa que, para
publicaciones con bibliografías importantes,
solo pueden usarse tipos de letra que tengan
una itálica fácilmente distinguible de la
romana, y versalitas. Que el nombre del autor
vaya antes o después del apellido depende del
estilo de la bibliografía y del criterio del
recopilador. Que los títulos de los artículos
vayan o no entre comillas, que el nombre del
editor se incluya con el lugar de publicación, o
solo se ponga el lugar de publicación, son
aspectos de importancia secundaria. Es molesto
que todos los elementos de una entrada
bibliográfica estén separadas solamente por
comas: esto facilita la vida al recopilador, pero
no al usuario. Entonces resulta imposible una
búsqueda del autor y el título a través de las
páginas. Puede producirse confusión cuando el
propio título del libro tiene comas, o cuando la
última palabra de un título, antes del lugar de
publicación, también es un nombre de un El diseño del libro
lugar.
El índice alfabético
El índice alfabético, igual que el índice general,
proporciona una llave para el libro. Si una obra
de información o científica va a usarse como
una herramienta, debe tener un índice
alfabético.

El diseño del libro


Páginas preliminares y finales Distribución interna del libro
La anteportada Epígrafe: Es la página reservada para la
La portada expresión, frase, sentencia o cita que sugiere
La contraportada algo del contenido del libro o lo que lo ha
La dedicatoria inspirado.
La página del índice
Las notas Cuerpo de la obra: Es la parte medular de
Bibliografías un libro y puede estar dividido en partes,
El índice alfabético, etc. capítulos, etc. Su capítulo final es el de las
conclusiones.

Índice: Es una relación esquemática del


contenido del libro. Puede ir al principio o al
final (en las obras científicas al principio y en
las literarias al final). Los índices cronológicos,
geográficos, de láminas, etc. suelen ir al final
de la obra.

Epílogo: Parte añadida al final de


una obra literaria en la que se hace alguna
consideración general acerca de ella o se da un
desenlace a las acciones que no han quedado
terminadas.

Anexos y Glosarios: Complementos o


suplementos del cuerpo principal del libro
constituidos por documentos importantes,
terminología, datos raros, cuadros, etc.

Colofón: Última página impar y en él consta


el lugar de impresión, la fecha y el nombre de
la impresión. También incluye el número de
tirada y el escudo del impresor. El diseño del libro
Elementos de una página
Columna: Sección vertical separada de
otras por un espacio blanco o por una línea.
Contiene el grueso del texto de la obra,
generalmente dividido en párrafos.

Epígrafe o Resalte: En un texto, título o rótulo


que encabeza un texto.

Subtítulo: Título o rótulo secundario, por lo


general más extenso que el epígrafe.

Ilustración: Aclaración o apoyo visual de un


texto o de un impreso por medio de dibujos o
láminas.

Notas al margen o marginal: Aclaración


situada en el espacio en blanco que queda entre
los límites de la página y la parte impresa.

Pié: Explicación o comentario breve situada


en la parte inferior de la página. Puede
acompañar a una imagen.

Créditos: Texto correspondiente a la autoría de


un texto o de una imagen.

Cornisa: Espacio a la cabeza de la página


donde consta el folio, el título de la obra o el
nombre del capítulo, autor, etc.
El diseño del libro
El papel, la impresión y la reproducción
Al elegir el papel para un libro, el diseñador considera los
métodos de impresión propuestos, el formato y cómo se van a
reproducir las ilustraciones. En todos los casos, el grano del
papel debe ir paralelo al lomo del libro terminado; de lo
contrario las páginas se abarquillarán y no podrán girarse
fácilmente. Tanto en los materiales de encuadernación como
en el papel, las cualidades táctiles son muy importantes. Para
textos seguidos y libros en los que solo se utilicen
ilustraciones de línea, se recomienda un papel no demasiado
blanco, que debe tener un tacto agradable –ni demasiado
áspero ni demasiado suave– y un tono que no moleste, con
una buena opacidad, es decir, no demasiado transparente.
Los sorprendentes avances en la impresión offset han
hecho posible imprimir tramas cada vez más finas sobre
papel no estucado. Si se requiere más brillo, y sobre todo
profundidad, en las ilustraciones, entonces es necesario usar
papel estucado. Pero para tener la misma rigidez, el papel
estucado debe ser de un peso superior al del no estucado. El
brillo de los papeles estucados, especialmente molesto con
luz artificial, importa más cuando el texto es escaso o nulo.
Los papeles estucados mate no tienen este inconveniente.
Cuando las ilustraciones no son la característica principal,
cuando el texto tiene una importancia igual o mayor o cuando
las ilustraciones deben integrarse en el texto y no pueden
colocarse por separado, si es posible deberá utilizarse un
papel blanquecino: ¡las manos y los ojos del lector se lo
agradecerán al diseñador! La estrecha colaboración entre el
diseñador, el impresor y el responsable de las planchas, es
esencial para obtener los mejores resultados.
El diseño del libro
La encuadernación
Igual que todas las cuestiones del papel y todo lo relacionado y una gran variedad de cabezadas. Todo ello ofrece una
con la impresión deben tratarse con el impresor, los detalles extensa gama de posibilidades. Si el lomo debe ser
de la encuadernación, la elección de los materiales para la redondeado o cuadrado puede decidirse sobre bases
encuadernación y las tapas, así como la intención del funcionales o estéticas. El lomo redondeado (mejor si solo es
encuadernador, deben considerarse lo antes posible. Como se ligeramente redondeado) suele escogerse para los volúmenes
ha dicho anteriormente, a menos que el libro forma parte de de mayor tamaño, de papel más pesado, por razones
una colección cuyos materiales ya se han decidido, el funcionales: es menos probable que el peso del papel
encuadernador debe proporcionarle una maqueta de la provoque pandeo. Los libros con lomos redondeados se abren
encuadernación al diseñador para su aprobación. mejor: el plegado y la encuadernación se fuerzan menos. Una
Todas las encuadernaciones –al menos, todas las buena regla: los libros de más de un dedo de espesor deben
publicaciones con una anchura del lomo de al menos 3 mm– ser redondeados. Las cejas estrechas (las partes de las tapas
deben tener un título en el lomo. Si el lomo es lo bastante de encuadernación que sobresalen de las páginas del libro)
ancho, el título deberá leerse transversalmente. Cuando el (2,5 mm es suficiente), son más bonitas que las que son
título va longitudinalmente sobre el lomo, en España va de demasiado anchas.
abajo a arriba. No es necesario poder leer los títulos de los La encuadernación a veces hace la función de una
lomos cuando los libros están sobre una mesa, porque el sobrecubierta –es lo más frecuente en el caso de libros de
lector sabrá qué libros tiene delante, y muchos libros también texto y otros libros de formación y libros con tapas forradas de
tienen sus títulos en la tapa. Pero hay que recordar que papel.
algunos libros son demasiado grandes y pesados para estar de
pie en estanterías y normalmente se guardan planos. En su
posición usual en la estantería, las palabras del lomo que se
lean hacia abajo están entonces en la posición correcta para la
lectura.)
El diseñador tiene a su disposición muchos materiales y
tipos de encuadernación alternativos, para los diferentes tipos
de libros: papeles, telas, plásticos, cueros; estampado e
impresión de todo tipo; papeles decorativos, con motivos o
gofrados para cubiertas y tapas; etiquetas de plástico o cuero;
El diseño del libro
La sobrecubierta
Desde un punto de vista bibliográfico, las páginas de
un libro constituyen el «libro» propiamente dicho;
la encuadernación, en el curso del tiempo, puede
modificarse o retirarse. Pero para el lector, la encua-
dernación o la cubierta de un folleto forma parte del
libro: tiene una función para él. No sucede lo mismo
con la sobrecubierta, que puede eliminarse. El
cometido de la sobrecubierta es triple: información,
publicidad y protección del libro antes de ser
vendido. Si el libro va envuelto en celofán, la
sobrecubierta solo tiene dos funciones: publicidad e
información. Después del nombre del autor y el
título del libro (o como mínimo el título del libro),
que evidentemente son necesarios, aparezca!! de la
forma que aparezcan, puede darse mayor
importancia a la información o a la publicidad. La
información no debe ser aburrida, y la publicidad no
debe ser torpe, fea o brutal. El concepto de unidad
en el diseño de un libro, extendiéndose a través de
sus páginas hasta la encuadernación y la sobrecu-
bierta, difícilmente puede lograrse si la publicidad
es la función principal de la sobrecubierta. Pero
incluso en otros casos esta idea de unidad no tiene
por qué tomarse siempre demasiado literalmente.
Una medida mayor del tipo de letra del texto o del
tipo de letra usado en el título, y un eco del estilo
tipográfico del libro pueden bastar para establecer la
unidad. No es necesario que la caja de impresión de
la sobrecubierta sea la misma, en anchura o profun-
didad, que la de las páginas del texto. El diseño del libro
Tipos de encuadernación

El diseño del libro


El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
Cosido singer

El diseño del libro


El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
Cosido a la vista, con diferentes
formatos y papeles
El diseño del libro
Con contenedores, cajas

El diseño del libro


Nuevos materiales, efectos
tridimensionales

El diseño del libro


El libro como un todo
Como se ha subrayado a menudo en las páginas anteriores, cada una de las
partes de un libro debe seguir un único plan de diseño. El tratamiento de los
mismos elementos desde la primera página a la última debe ser el mismo.
Esto no es solamente por razones estéticas, sino que también es importante
para la plena comprensión del texto; títulos y subtítulos, párrafos y espaciado
son señales que funcionan en el proceso de comunicación. Para el diseñador,
la encuadernación o las cubiertas pertenecen al libro, y lo mismo sucede, en
un libro bien producido, con la sobrecubierta, y todo ello debe conformarse
con un plan. Como el color, el tono del papel del texto, el color de las guardas,
de los materiales de encuadernación, de las cabezadas y las señales, y los
colores de la sobrecubierta, todo ello aporta contribuciones decisivas al
conjunto.

El diseño del libro


El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro
El diseño del libro

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