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000267 a Santiago, veintiocho de noviembre de dos mil diecinueve. vISTOS: eades Se Con fecha 3 de junio de 2029, Miguel Gino Plana Zenteno, ha presentado un Fequerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad respecto de los artic los 248, letra ©), y 259, inciso final, ambos, del Cédigo Procesal Penal, en el proceso penal RUC N° 1710017493-6, RIT N° 2080-2037, seguidos ante el Juzgado de Garantia de Curicd, en actual conocimiento de la Corte de Apelaciones de Talca, recurso de apelacién que se sustancia bajo el Rol N° 472-2019. Preceptos legales cuya aplicacién se impugna Eltexto de los preceptos impugnados, en la parte ennegrecida, dispone: “Cédigo Procesal Penal Gd Articulo 248- Cierre de la investigacién. Practicadas las diligencias necesarias para la averiguacién del hecho punible y sus autores, cémplices 0 encubridores, el fiscal declararé cerrada la investigacién y podrd, dentro de los diez dias siguientes: 4) Solicitar el sobreseimiento definitivo o temporal de la causa; ») Formular acusacién, cuando estimare que {a investigacién proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado ta misma, 0 ©) Comunicar la decisién del ministerio piblico de no perseverar en el procedimiento, por no haberse reunido durante la investigacién los antecedentes suficientes para fundar una acusacién. La comunicacién de la decisién contemplada en la letra c) precedente dejard sin efecto la formalizacién de la investigacién, daré lugar a que el juez revoque las medidas cautelares que se hubieren decretado, y la prescripcién de la accién penal continuaré corriendo como si nunca se hubiere interrumpido. ) Articulo 259.- Contenido de la acusacién. La acusacién deberdé contener en forma clara y precisa: «@) La individvalizacién de el o los acusados y de su defensor; b) La relacién circunstanciada de el o los hechos atribuidos y de su calificacién juridica; © La relaciéin de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal que concurrieren, aun subsidiariamente de la peticién principal; por @) La participacién que se atribuyere al acusado; ©) La expresién de los preceptos legales aplicables; ‘El sefialamiento de los medios de prueba de que el ministerio publico pensare valerse en el juicio; 9) La pena cuya aplicacién se solicitare, y h) En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al procedimiento abreviado. Si, de conformidad a lo establecido en la letra f) de este articulo, el fiscal ofteciere rendir prueba de testigos, deberd presentar una lista, individvalizéndolos con nombre, apellidos, profesién y domicilio o residencia, salvo en el caso previsto en el inciso segundo del articulo 307, y sefialando, ademés, los puntos sobre los que habrin de recaer sus declaraciones. En el mismo escrito deberé individualizar, de igual modo, al perito o los peritos cuya comparecencia solicitare, indicando sus titulos 0 calidades. La acusacién sélo podré referirse a hechos y personas incluidos en la formalizacién de la investigacién, aunque se efectuare una distinta callificacién juridica.”. Sintesis de la gestién pendiente y del conflicto constitucional sometido a la decisién del Tribunal Indica el actor que la gestién pendiente corresponde a una causa penal iniciada por una querella por delito de extorsién respect de hechos que se encontraban en concurso aparente de leyes penales con el delito de amenazas, pero subsumidos con mayor precisién en la figura del articulo 438 del Cédigo Penal, libelo que fue presentado ante el Juzgado de Garantia de Curicé. Agrega que en febrero de 2029 su parte solicité al Ministerio Publico formalizar la investigacién, en atencién a los antecedentes probatorios reunidos; pero, éste decidid comunicar su decisién de no perseverar y solicité, para ello, audiencia al Tribunal aludido. Celebrada la audiencia, se tuvo por comunicada dicha decisién y se negé a su parte, querellante, el derecho a forzar la acusacién, sobre la base, explica a fojas 3, que hacerlo generaria infraccién al principio de congruencia establecido en el inciso final del articulo 259 del Cédigo Pracesal Penal. A dicha decisién interpuso recurso de apelacién para ante la Corte de Apelaciones de Talca. Explica que no cuestiona una determinada interpretacién de las normas, sino que su aplicacién concreta al caso especifico provocaré efectos que vulneran los derechos garantizados en la Constitucién. Concretamente, el derecho a la tutela judicial reconocido en el articulo ag N° 3, incisos primero y segundo, que se traduce esencialmente en el derecho a acudir a los tribunales justicia para reclamar la proteccién de los derechos afectados, pues la aplicacién de las normas cuestionadas importan que la victima del delito u ofendido vea vulnerado su derecho a exigir proteccién y pronunciamiento judicial a través del ejercicio de la accién penal que la Constitucién le reconoce en su articulo 83, inciso segundo. Expone que una decisién exclusiva y excluyente del Ministerio Publico, de caracter administrativa, como es la actitud meramente pasiva de no formalizar y la més concreta de comunicar la decisién de no perseverar, determinan que el ofendido no puede ejercer e! derecho de accionar penalmente y requerir de los tribunales de justicia la tutela efectiva de sus derechos. ‘Abunda en sefialar que, de aplicarse, como ya lo hizo el Juzgado de Garantia de Curicé, la letra ¢) del articulo 248 del Cédigo Procesal Penal y el inciso final del articulo 259 del mismo cédigo, teniéndose por comunicada una decisién de no Perseverar en una investigacién desformalizada, y negarse, al mismo tiempo, el derecho a forzar la acusacién por no poder darse cumplimiento el principio de congruencia, los derechos constitucionales resultan desconocidos y reducidos a la inexistencia. En la gestién pendiente los hechos reprochados se encuentran detalladamente descritos en la querelia, de manera que el imputado tiene claridad acerca de aquello en relacién con io cual deberé debatirse y rendirse prueba el juicio. A via ejemplar, indica que, en el caso del procedimiento simplificado, se tiene un caso claro en el que no existe formalizacién y el procedimiento se inicia derechamente con el requerimiento por parte del Ministerio PUblico, por fo que el principio de congruencia se refiere una relacién de coherencia entre la acusacién requerimiento y la sentencia Tramitacion El requerimiento fue acogido a trémite por la Segunda Sala con fecha 28 de junio de 2029, a fojas 46. A su turno, en resolucién de fecha 29 de Julio del mismo afio, a fojas 87, se declaré admisible. Conforme consta en autos, se hizo parte en los autos el Ministerio Publico y la parte de don Luis Olivos Zerené, evacuando traslado de fondo. Trastado del Ministerio Publico y de don Luis Olivos Zerené Solicitan el rechazo del requerimiento, Refieren que la norma impugnada, que establece la facultad del Ministerio Pdblico de no perseverar en el procedimiento, aplicada al caso en cuestién, no es contraria a la Constitucién por cuanto no vulnera disposicién constitucional alguna Argumenta que el articulo 83 de la Constitucién mandata al Ministerio Publico la investigacion de los hechos que determinen la participacién punible y de aquellos que acrediten la inocencia del imputado, estableciéndose para este organismo condiciones para el ejercicio de sus funciones recogidas en su ley organica constitucional, que consagra e! principio de objetividad Un aspecto esencial en esta problematica est centrado en el articulo 248 b) del Cédigo Procesal Penal, el que indica que, una vez cerrada la acusacién, puede 000268 acusar cuando estimare que la investigacién proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado la misma. Asi, se impone el fiscal la obligacién de verificar sila investigacién que dirige en forma exclusiva proporciona fundamento serio para enjuiciamiento, toda vez que ejerce la accién penal en conformidad a la Constitucién, en su caso, y sin perjuicio de las opciones que se otorgan al ofendido del delito. Afiade que determinar si existen 0 no fundamentos serios para acusar es una actividad que fue retirada del ambito de competencias de a judicatura a resguardo de la imparcialidad del juez y el predominio del principio acusatorio. Puede ser el caso que, precisamente, no se cuente con antecedentes serios para el enjuiciamiento del imputado, proporcionados por la investigacion, en cuyo caso procede que el fiscal no presente acusacién. Ello es conforme con la Constitucién, en tanto el ejercicio de la accidn penal debe ejercerse “en su caso”. Por ello la decisién de acusar y de no perseverar comparten el mismo fundamento: existencia de una investigacién y apreciacién si es que ésta arroja ono antecedentes suficientes para llevar al acusado a un juicio, apreciacién que le correspande al organismo que por mandato constitucional dirige en forma exclusiva la investigacién. La accidn penal se ejerce “en su caso” y no en todo caso. Ello guarda asiento en la historia fidedigna del establecimiento del Cédigo Procesal Penal. El mecanismo consagrado en el articulo 248 ¢) del Cédigo Procesal Penal no es definitivo ni hace concluir irremediablemente la causa. Agregan que la jurisprudencia de este Tribunal ha establecido que la decision de no perseverar se entiende como una salida auténoma del proceso penal que el Ministerio PUblico ejerce facultativamente y est integrada por elementos reglados y otros discrecionales, pero que no significan arbitrariedad. Ello es arménico con los derechos constitucionales reconocidos a la victima enel proceso penal En lo que respecta al inciso final del articulo 259 del Cédigo Procesal Penal, también solicitan el rechazo, para lo que son atingentes los argumentos ya expuestos. La norma exige una correlacién para que luego exista congrvencia entre acusacién y sentencia, so pena de nulidad y a resguardo de la defensa, al precisarse el objeto del proceso. ‘Abunda la parte de don Luis Olivos Zerené que la decisién de no perseverar no est sometida a la aprobacién del juez de garantia. Dicha caracteristica tiene relacién con la naturaleza investigativa de la facultad de no perseverar y con la separacién de funciones administrativas y jurisdiccionales. Durante la tramitacién legislativa se consideré que la existencia o no existencia de un mérito probatorio que permitiera fundar una acusacién, era una cuestin cuya determinacién correspondia esencialmente al érgano encargado de la investigacién penal y no constituia, en cambio, materia de pronunciamiento jurisdiccional. La norma impugnada no vulnera la garantia constitucional consagrada en el articulo 19 N° 2 000269 desceindes de la Constitucién, por cuando el ejercicio de la facultad de no perseverar, si bien es discrecional, no es arbitraria. Ajiade que, en lo que respecta a la impugnacién al articulo 2s9, inciso final, del Cédigo Procesal Penal, la actora no apelé respecto del rechazo a su solicitud de forzamiento. Esta norma tiene por objeto consagrar un principio basal del sistema procesal penal, el de congruencia, en cuya virtud el imputado sélo podré ser acusado por los hechos que se le hubieren atribuido en la previa formalizacin de la investigacién, con lo cual se satisface una medular garantia del enjuiciamiento para el inculpado, toda vez que se evita, de ese modo, que éste pueda ser sorprendido con imputaciones respecto de las cuales no ha podido preparar probanzas de descargo ni ejercer a cabalidad sus posibilidades de defensa. El ejercicio de la facultad de no perseverar es privativa del Ministerio Publico, y la accién de inaplicabilidad no es el medio adecuado para cuestionar la forma en que dicha potestad ha sido ejercida. Por lo expuesto es que solicitan sea rechazado el requerimiento en todas sus partes. Vista de la causa y acuerdo En Sesién de Pleno de 11 de septiembre de 2019 se verificé Ia vista de la causa, oyéndose la relacién publica y los alegatos por la parte requirente, del abogado don Esteban Vilchez Celis; y, por el Ministerio Public, del abogado don Herndn Ferrera Leiva, adoptandose acuerdo con igual fecha, conforme fue certificado por el relator de la causa. Y CONSIDERANDO: 1. LOS PRECEPTOS LEGALES IMPUGNADOS PRIMERO: Que, en estos autos constitucionales, se pide ia deciaracin de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de dos preceptos del Cédigo Procesal Penal. En primer lugar, del articulo 248, letra c), del Cédigo Procesal Penal Disposicién que, ala letra, reza lo que sigue: “Articulo 248. Cierre de la investigacién. Practicadas las diligencias necesarias para la averiguacién del hecho punible y sus autores, cémplices 0 encubridores, el fiscal declarard cerrada la investigacién y podrd, dentro de los diez dias siguientes: este 3 ©) Comunicar ta decisién del ministerio publico de no perseverar en el procedimiento, por no haberse reunido durante la investigacién los antecedentes suficientes para fundar una acusacién.”. Iguaimente, se pide la inaplicabilidad del articulo 259 del Cédigo Procesal Penal, relativo al contenido de la acusacién, especificamente su inciso final, que prescribe: "La acusacién sélo podré referirse a hechos y personas incluidos en la formalizacién de la investigacién, aunque se efectuare una distinta calificacién Juridica"; Il.-LA GESTION PENDIENTE DE AUTOS HECHOS FUNDAMENTALES (A) Y EL CONFLICTO CONSTITUCIONAL PLANTEADO (B) ‘A. HECHOS FUNDAMENTALES DE LA CAUSA SUB LITE SEGUNDO: Que, para brindar claridad a la presente sentencia, se pasa a exponer, ordenadamente, los hechos que resultan relevantes en la causa sub lite: a. Con fecha 24.04.2038, el requirente interpone querella en contra de Claudia Karina Fuentes Lépez y Luis Olivos Zerené, por el delito contemplado en el articulo 438 del Cédigo Penal. Solicita primer otrosi que se despachen oficios ala PDI y Carabineros sobre los hechos denunciados y que se cite declarar a los imputados. b. Con fecha 18.02.2039, el requirente solicita al Fiscal de la causa que solicite una audiencia de formalizacién. Luego, con fecha 23.04.2029, el Fiscal decide solicitar audiencia a fin de comunicar su decisién de no perseverar. Se sefiala: “De conformidad con el articulo 248 letra c) del Cédigo Procesal Penal comunico a US. que esta Fiscalia, con fecha 22/ABRIL/2019 se ha cerrado la investigacién y se ha decidido no perseverar en este procedimiento, por cuanto durante la investigacién realizada no se han reunido antecedentes suficientes para fundar una acusacién”. d. Con fecha 23.05.2029, se tiene presente por el Tribunal la comunicacién de no perseverar por parte del Ministerio Piblico. Reza la resolucién “Ministerio Pablico comunica que adopta la decisién de no perseverar. Querellante: se opone, solicitando al Tribunal se autorice para formular_acusacién. Defensa: tiene por comunicada la decisién del Ministerio Publico, RESOLUCION: Se tiene presente comunicacién de no perseverar por parte del Ministerio Publico. Y no se hace lugar_a lo solicitado por el querellante’. 000270 . Con fecha 29.05.2029, el requirente apela la anterior resolucién, en los siguientes términos: “Que, estando dentro de plazo, y de conformidad con lo establecido en el articulo 370 letra a) del Cédigo Procesal Penal, vengo en apelar de la resolucién dictada por S.S. en audiencia del pasado 23 de mayo de 2029, por la que resolvié tener por comunicada Ia decision de no perseverar adoptada por el Ministerio PUblico y no autorizar a esta parte a forzar la acusacién en los términos del articulo 258 de! Cédigo Procesal Penal, solicitando desde ya que se revoque la resolucién impugnada y se declare en su lugar que no se tiene por comunicada la decisién de no perseverar por no existir formalizacién en la presente causa que autorice ichi In f. Con fecha 29.05.2019, el Tribunal tiene por interpuesto el recurso de apelacién y ordena elevar los antecedentes ante la Corte de Apelaciones de Talca, la que actualmente conoce de aquella, bajo el Rol N° 472-2029. Actualmente la tramitacién de la referida apelacién se encuentra suspendida, a la espera de! pronunciamiento de esta Magistratura; TERCERO: Que, entonces, la gestién pendiente consiste en un proceso penal en el que la requirente detenta la. calidad de querellante. Aquella persique la responsabilidad penal de dos personas por el delito de extorsién, del que habria sido victima El Ministerio Publico no formalizé la investigacién — siendo este elemento de hecho trascendente, como se dird - y comunicé su decisién de no perseverar en el procedimiento, posibilidad que le es reconocida, por uno de los preceptos impugnados, al persecutor estatal; B. CONFLICTO'CONSTITUGIONAL PLANTEADO. CUARTO: Que, en sintesis, Ia requirente sostiene que la aplicacién de los preceptos reprochados vulneraria ~ en el contexto de la gestién pendiente descrita en la consideracién precedente - los articulos 19 N° 3 y 83, inciso segundo (derecho ala accién penal de la victima - querellante), todos de la Constitucion. Haciendo hincapié, entre otros aspectos, en que “lo grave es que esta decision de aplicar el articulo 248 letra c) en una investigacién desformalizada, unida a la decision simulténea de exigir la formalizacién para admitir que el querellante pueda forzar la acusacién como resultado de aplicar el inciso final de articulo 259 del Cédigo Procesal Penal, determina sencillamente la indefensién absoluta del querellante y el desconacimiento de su derecho constitucional a 3 setinte ejercer la accién penal, consagrado en el articulo 83, inciso 2°, de la Constitucién Politica de la Republica.” (Fojas 07-08); PRONUNCIAMIENTOS PREVIOS DE ESTA MAGISTRATURA QUINTO: Que, cabe sefialar que la impugnacién ahora planteada, no es novedosa para esta Magistratura, pues ya ha conocido previamente requerimientos semejantes al presente. En efecto, a propésito del articulo 248, letra c), del Cédigo Procesal Penal, se han dictado las siguientes sentencias, en las que se conocieron impugnaciones fundadas en las normas constitucionales que se indican en cada caso y con el resultado expresado en la siguiente tabla: Rol Normas constitucionales Resultado que fundan la impugnacién 3342-09 Articulos ag - nimeros 3 y|Se —rechaza la, (09.09.2010) 26 - y83 dela Constitucién. | pretensién de inaplicabilidad, por 7 votos contra 2. 2404-09 Articulos°, 5°, 6°,7°,19- |Se rechaza la (28.05.2010) ndmeros 3y 26-y 83 dela | pretensién de Constitucién. inaplicabilidad, por 6 votos contra 3 2394-09 Articulo 29, N° 3, inciso 5°, | Se rechaza la (43.07.2020) en relacién con los articulos | pretensién de 2°, 5°, 6, 7°, 29, N° 26, y 83 | inaplicabilidad, por 7 de la Constitucién. votos contra 3. | 2562-23 Articuloag—némero3-y83|Se rechaza la (30.12.2014) de la Constitucién pretension de inaplicabilidad, por haberse —_producido empate de votos (5 contra 5) 2680-24 Articulos 7°, 76 y 83 de la|Se —rechaza la, (29.01.2015) Constitucién. pretensién de inaplicabilidad, por 5 votos contra 3. 000271 desesin 2858-25 Articulos 7°, 76 y 83 de la|Se —rechaza_—ta (14.06.2016) Constitucién. pretensién de inaplicabilidad, por haberse —_producido empate de votos (5 contra 5) Se impugné también el articulo 259, inciso / final, del Cédigo Procesal Penal, la que se rechazé con la votacién —_indicada supra. SEXTO: Que, en esta oportunidad, luego de realizada la vista de la causa y habiéndose oido al efecto los alegatos de las partes, este Tribunal ha resuelto acoger el presente requerimiento de inaplicabilidad. Lo anterior, pues la aplicacién de los preceptos reprochados viola el derecho establecido en el articulo 83, inciso segundo, de la Constitucién y, también, como consecuencia de aquello, el derecho a un procedimiento racional y justo (contenido en el articulo 29 constitucional, N° 3°, inciso sexto) que brinde proteccién al derecho a “ejercer igualmente la accién pena”, En las consideraciones siguientes se hard referencia, en primer lugar, al derecho a la accién penal que tiene el ofendido por el delito, a sus fuentes constitucionales y algunas precisiones sobre su alcance. Luego, se demostraré que el ejercicio de la facultad de no perseverar tiene una repercusién negativa en el anterior derecho del querellante, no existiendo resguardos — en el orden legal — que resuiten suficientes y compatibles con el ejercicio del mismo. Se expondré, también, que la aplicacién de la exigencia dispuesta en el articulo 2sq, inciso final, del Cédigo Procesal Penal, impide la eficacia de la accién penal del querellante ‘Ambas normas representan un obstaculo al ejercicio del mentado derecho; 5 schondey Howe IV. EL OFENDIDO POR EL DELITO Y LA TITULARIDAD CONSTITUCIONAL DEL DERECHO A LA ACCION PENAL. FUENTES. CONSTITUCIONALES DE ESTE DERECHO Y ALGUNAS PRECISIONES SOBRE SU ALCANCE SEPTIMO: Que, respecto de la titularidad del ofendido por el delito— victima = respecto del derecho a la accién penal, cabe considerar en primer lugar que el articulo 83, inciso segundo, de la Constitucién establece que tanto “el afendido por el delito y las demds personas que determine la ley podrdn ejercer igualmente la accién penal" (énfasis agregado) En consonancia con lo anterior, y con la finalidad de asegurar materialmente dicho derecho, el articulo ag, N° 3°, inciso tercero, de la Constitucién - modificado por la reforma constitucional de fecha 21 de julio de 2022 - establece que “las personas naturales victimas de delitos dispondrén de asesoria y defensa juridica gratvitas, a efecto de ejercer la accién penal reconocida por esta Constitucién y las lees.” (Enfasis agregado). Pertinente resulta destacar que, en la discusién de la reforma aludida, se hizo hincapié en que “la ubicacién de esta propuesta en el capitulo W! disiparia toda duda y quedaria claro que seria un derecho del ofendido accionar penalmente” (Camara de Diputados, Segundo tramite constitucional, Informe de la Comision de Constitucién, p. 23). La jurisprudencia, por su parte, ha destacado que a la victima se le reconoce “la posibilidad de ejercer la accién penal, derecho consagrado a nivel constitucional a raiz de la modificacin introducida al articulo 19 N° 3 de la Carta Fundamental por la Ley N° 20.526." (Corte Suprema. Rol N° 22.908-4, de 12.08.2014); OCTAVO: ue, de la correlacién de antecedentes sefialados en el considerando precedente, resulta claro que el ejercicio de la accién penal, por parte de un sujeto distinto al Ministerio Pdblico, est garantizado por la Constitucién ‘tanto en su articulo 2g, N° 3°, inciso sexto, como en el articuio 83, inciso segundo; NOVENO: Que, la existencia del anterior derecho no implica desconocer que el Mi Pablico tiene la potestad constitucional para dirigir en forma exclusiva la investigacién (artfculo 83, inciso primero, de la Constitucién). er Sin embargo, la labor investigativa propiamente tal no puede confundirse con actividades que, en la préctica, impiden el ejercicio de la accién penal por la victima y, por consiguiente, tienen una implicancia directa sobre un asunto més propiamente jurisdiccional: la resolucién del conflicto. No ha de perderse de vista que el sentido y alcance de la facuitad del Ministerio Publico de dirigir en forma exclusiva la investigacién dice relacién con la determinacién de la orientacién de la investigacién, pero no con una supuesta — mas bien inexistente - facultad de ponderar, sin control judicial, e! grado de suficiencia de las pruebas para desvanecer onola presuncién de inocencia del investigado o del imputado. Cabe precisar que el derecho a ejercer la accién penal por el ofendido por el delito no implica reconocer la existencia de un derecho subjetivo de la victima que to doseceinte de> implique, como contrapartida, una obligacién del Ministerio Publico respecto del ofendido. En realidad, el derecho que emana del inciso segundo del articulo 83 de la Constitucién resulta exigible en relacién al legislador, con el fin de que éste contemple un derecho a que, mediando un debido control judicial, el querellante pueda llevar adelante la persecucién penal; DECIMO: Que, igualmente, cabe precisar que reconocimiento del antedicho derecho no significa que el querellante tenga un derecho a obtener un resultado exitoso, en el sentido de lograr la condena del supuesto culpable. E| derecho del querellante ~ ofendido por el delito - es a ejercer dicha accién penal, independiente del resultado. En este sentido, implica la posibilidad de perseverar en la pretensién punitiva - por la via de la acusacién adhesiva 0 auténoma - con independencia de la decisién unilateral del Ministerio Publico. Lo anterior, obviamente, sin perjuicio de las determinaciones jurisdiccionales que respecto de la pretensién penal ejercida adopten los jueces y tribunales de justicia; DECIMO PRIMERO: Que, resulta evidente que el ofendido por el delito no interviene en la misma forma que el persecutor estatal ~ Ministerio Publico - en el proceso penal. Sin embargo, aquello no puede importar que el derecho que tiene la victima a ejercer igualmente la accién penal, en cuanto a la posibilidad de acusar, quede supeditado enteramente a la actividad del érgano publico. Si bien la potestad investigativa del Ministerio Publico marca una diferencia respecto del ofendido, victima o querellante en cuanto a la forma de intervencién en el proceso penal, el adverbio “igualmente” que emplea la Constitucién en el inciso segundo del articulo 83 nos lleva a considerar que la posibilidad del ofendido de ejercer la accién penal por medio de una acusacién auténoma — 0 también adhesiva - no puede dejarse sin efecto, en términos teéricos ni practicos, por una decisién del Ministerio PUblico que carezca de control judicial suficiente. La Constitucién le exige al legislador, quien asi lo ha dispuesto, contemplar modalidades para que la victima acuse o pueda participar de la acusacién penal - auténoma o adhesiva- lo cual legitima implicitamente el interés de la victima, tanto individual como social en tanto miembro de una comunidad, en que se haga justicia; DECIMO SEGUNDO: Que, es necesario precisar el derecho de la victima a ejercer — igualmente - la accién penal no se reduce unicamente a que la ley contemple vias para que los ofendidos puedan, en algunas oportunidades y bajo ciertas condiciones, acusar, sino que comprende el derecho a que el legislador le posibilite recibir tutela de parte de la judicatura cada vez que el Ministerio PUblico realice conductas que hagan cesar la pretensién punitiva. Si la sefialada garantia de control judicial no existe, como ocurre en el caso de marras, la posibilidad de acusar del querellante devendria en enteramente dependiente de la actividad del Ministerio PUblico, quien podria disponer a su solo arbitrio de la accién penal. i 000272 8 sctinta, Entonces, la exclusividad constitucional de que goza el Ministerio Publico para investigar no puede significar la ausencia - aun parcial - de tutela judicial de los intereses de aquel ofendido que aspira a que se persevere en la pretensién punitiva. Este Tribunal no cuestiona la constitucionalidad de que e! Ministerio Pdblico pueda disponer de la pretensién punitiva en virtud del principio de oportunidad, pero si de que éste se ejerza al margen de la intervencién tutelar contralora del Poder Judicial; DECIMO TERCERO: Que, este Tribunal considera en definitiva que la Constitucién no le otorga al érgano persecutor la potestad para, sin un control tutelar efectivo por parte de la judicatura, hacer prevalecer, sin mas, decisiones de mérito que impliquen perjudicar la pretensién punitiva de la sociedad y de la victima. Existiendo un querellante privado, ie facultad exclusiva para investigar que tiene el Ministerio Pdblico y que le es reconocida constitucionalmente, no le confiere @ aquel una posicién prevalente respecto de! querellante privado en el ejercicio de la accién penal. En este sentido, el actuar del érgano persecutor € investigador siempre tendra como limite el reconocimiento de que la victima es titular del derecho a la accién penal. Lo anterior exige que el legislador contemple las medidas de control judicial que, limitando un eventual actuar arbitrario del Ministerio Publico, hagan factible la interposicién de una acusacién por parte del querellante privado; DECIMO CUARTO: Que, este tribunal considera que el ofendido por el delito si puede representar el interés piblico que implica llevar adelante la pretensién punitiva a través de la acusacién particular. La ley procesal penal, por derivacién constitucional, asi lo reconoce. Lo anterior en el contexto de que el disefio legal del nuevo sistema procesal penal chileno no constituye un modelo puro de cardcter adversarial, sino que, por el contrario, aque! puede ser caracterizado como hibrido. En efecto, la existencia de la figura del querellante y, mas evidentemente, la institucién del forzamiento de la acusacién es una demostracién fehaciente de lo anterior; DECIMO QUINTO: Que, en vista a las consideraciones formuladas previamente, este Tribunal considera que la posibilidad que contempla el Cédigo Procesal Penal de que el querellante pueda forzar la acusacién es realmente una exigencia constitucional que se desprende de la facultad conferida al ofendido para ejercer igualmente la accién penal. También, resulta ser una derivacién de la facultad conferida por la Constitucién al ofendido por el delito, que el control judicial de la eventual aspiracién del Ministerio Publico de disponer o hacer cesar por completo la persecucién punitiva constituye un requerimiento constitucional, lo cual, sin embargo, no es reconocido siempre por la ley procesal. En efecto, mientras que para solicitar el sobreseimiento definitive o temporal de la causa el Ministerio Piblico requiere de aprobacién judicial - articulo 248, inciso primero, letra a - para 12 000273 dosereinbos seterd comunicar la decisin de no perseverar en el procedimiento - articulo 248, inciso primero, letra c- no se necesita de la homologacién jurisdiccional; DECIMO SEXTO: Que, resulta indiscutible que el quereliante (ofendido) puede detentar el control de la accién penal publica en el juicio, el cual puede ser de cardcter absoluto y exclusivo, La victima si puede representar el interés publico, conclusion ésta que deriva légicamente de la titularidad de la accién penal que por mandato de la Constitucién tiene el ofendido. La legislacién procesal penal asi lo entiende y la doctrina también lo reconoce. En efecto, se afirma que “El querellante podrd solicitar al juez que lo faculte para ejercer el mismo derecho anterior en el caso de que el ministerio publico comunique su decisién de no perseverar en el procedimiento conforme lo dispuesto en el articulo 248 c) CPP. En estos casos, el querellante detenta el control absoluto y exclusivo de la accién penal public jvicio. La privatizacién de la persecucién penal publica es total y, como resulta evidente, excede el marco de la satisfaccién del interés priv ara constituirse en vehiculo de apli. na que cumple funciones piblicas.” (Enfasis agregado). (Horvitz, M. |, y Lépez, J., 2002, “Derecho Procesal Penal Chileno”, T.2, p. 296). Luego, a propésito del derecho de! querellante de poder forzar la acusacién - articulo 258 del Cédigo Procesal Penal ~ que como se ha dicho ya en esta sentencia es manifestacién principal del derecho constitucional a ejercer la accién penal que tiene el ofendido ex articulo 83, inciso 2%, de la Constitucién, la doctrina se ha pregunta si: “zes legitimo el forzamiento de la acusacién en contra de una decisién de ‘mérito del érgano de persecucién penal? :A quién corresponde hacer la ponderacién de si los antecedentes de la investigacién proporcionan fundamento serio para el enjviciamiento y condena del imputado? zPuede la victima, a través de este procedimiento, representar el interés publico que implica la imposicién coactiva de la pena @ una persona imputada de un delito? Pareciera que la discusién se encuentra zanjada a nivel constitucional con la norma contemplada en el articulo 80 A (sic) inciso 2° CPE, que consagra al ofendido por el delito "y las demds personas que determine la ley” come titulares del derecho al ejercicio de la accién penal. BASCUNAN advierte que esta norma constitucional configura "un horizonte normativo enteramente nuevo". Seguin este autor, la consagracién del citado derecho constitucional obliga a reguntarse sobre su alcance priictico en el proceso. “La pregunta ya istir en determinar hasta dénde el legislador esté dispuesto a reconocer al querellante particular una posicién relevante en el proceso, sino més bien hasta dénde el legislador ede desconocer dem josicién, al establecer reglas cuya finali la de asegurar la posicién prevalente del ministerio publico” (Horvitz y Lopez (2002), T.a, pp. 296-297) VEL EJERCICIO DE LA FACULTAD DE NO PERSEVERAR Y SU REPERCUSION NEGATIVA EN EL DERECHO DEL QUERELLANTE A LA ACCION PENAL. LOS PRECEPTOS IMPUGNADOS CONSTITUYEN UN OBICE AL EJERCICIO DE DICHO DERECHO DECIMO SEPTIMO: Que, en general, la facultad de no perseverar contemplada en la letra c) del articulo 248 de! Cédigo Procesal Penal constituye una decisién administrativa del Ministerio Publico que pone término a la accién penal, sea que existan o no diligencias pendientes, sea que haya o no querellantes en el proceso penal. Dadas las caracteristicas del actual sistema procesal penal, y como se profundizard a continuacién, el ejercicio de esta facultad no resulta inocuo para la victima 0 querellante en cuanto a su derecho a ia accién penal reconocido por la Constitucién; DECIMO OCTAVO: Que, Ia decisién que adopta el Ministerio PUblico no es inocua para el ofendido por el delito y su derecho a ejercer igualmente la accién penal. Desde luego, pues aquella hace cesar la posibilidad de accionar penalmente, impidiendo a la victima el acceso a un procedimiento racional y justo seguido ante un érgano jurisdiccional, vuinerando, fundamentalmente, el derecho a la accién penal consagrado en el articulo 83, inciso segundo, de la Constitucién. En relacién a lo anterior, ha de precisarse dentro del actual sistema procesal penal, no se contempla la posibilidad de control judicial que permita al resto de los intervinientes objetar la pertinencia de la decisién administrativa de no perseverar en a investigacién. En este sentido, dicho Cédigo se refiere siempre ala facultad de no perseverar como una “decisién" del Ministerio Publico que se “comunica” al juez de garantia. En consecuencia, la accién penal y “no sélo la persecutoria del Ministerio Publico" culmina con la sola decisién del érgano administrativo, sin posibilidad de una revisién judicial, propiamente tal. Igualmente, cabe agregar que el Ministerio Publico puede declarar su voluntad de no perseverar aun existiendo diligencias pendientes que puedan significar_ nuevos antecedentes suficientes para fundar una acusacién. Dichas diligencias pendientes no sélo pueden ser de utilidad para el Ministerio Piblico, sino también para la parte querellante en el proceso. Finalmente, la decisién de no perseverar por parte del Ministerio Publico puede imponerse, incluso, a la conviccién del juez de garantia de que no procede declarar el sobreseimiento de la causa - solicitado por la defensa del imputado- respecto del delito en cuestién; DECIMO NOVENO: Que, de las anteriores consideraciones fluye, en definitiva, que no se satisface el mandato constitucional del articulo 83, inciso segundo, de la Constitucién, referido al derecho a la accién penal por parte del ofendido, cuando el Ministerio Pdblico puede ~ sin mediar control judicial de fondo - 14 000274 desustintes sctento webs decidir el término de la accién penal, consistiendo el efecto de esta voluntad en impedir que la victima y el querellante continéen con la accién penal ante la judicatura; VIGESIMO: Que, en cuanto a la impugnacién del articulo 259, inciso final, del Cédigo Procesal Penal, cabe considerar que no sélo el articulo 248, letra c), constituye un dbice para la interposicién de una acusacién por parte del quereliante, sino que también lo es el articulo 259, inciso final; VIGESIMO PRIMERO: Que, en efecto, aquella establece que “[l]a acusacién sélo podré referirse a hechos y personas incluidos en la formalizacién de la investigacién’. La aplicacién de la exigencia dispuesta en este precepto, indudablemente, impide la eficacia de la accién penal del querellante. Lo anterior, pues de no haber formalizacién previa, una querella interpuesta Por la victima del delito no podré jams llegar a ser conocida en juicio oral por el tribunal competente. Siendo asi, la situacién que produce la aplicacién del precepto vulnera el derecho al ejercicio de la accién penal, asegurado por la Constitucién en su articulo 83, sobre el cual ya ha razonado la presente sentencia; VI-NO HAY RESGUARDOS PROCESALES SUFICIENTES Y COMPATIBLES CON EL EJERCICIO DEL DERECHO A LA ACCION POR PARTE DEL QUERELLANTE. VIGESIMO SEGUNDO: Que, segun se ha expuesto previamente, el ejercicio de la facultad que el articulo 248, letra c), del Cédigo Procesal Penal, confiere al Ministerio PUblico se encuentra exenta de un control judicial efectivo. Con ello se vulnera el derecho que al ofendido por el delito confiere el articulo 83, inciso segundo, de la Constitucién, constatacién que conlleva necesariamente la declaracién del de inaplicabilidad de aquel, por ser la fuente legal de ia referida facultad para el caso concreto; VIGESIMO TERCERO: Que, no obstante, lo clara que resulta la conclusién anterior, es menester referirse a algunos preceptos a los que en sentencias desestimatorias previas se les ha atribuido la condicién de constituir resquardos para la victima, para evitar un actuar arbitrario de! Ministerio Publico que le perjudique. En dicho sentido, se estimé en una de aquellas ocasiones, que “Que todas las disposiciones reproducidas permiten a la victima reclamar, tanto en sede administrativa como judicial, de la conducta arbitraria del fiscal” (STC Rol N° 2563, 6.55%). Habiéndose acudido a aquellos como uno de los motivos para desestimar los requerimientos en las STC roles N° 1342 (considerando 63°) y 2680 (considerandos 47° a 55°) e igualmente en los votos por rechazar los requerimientos - en caso de empate - en las STC Roles N° 2563 (motivos 53 y siguientes del voto por rechazar) y 15 2858 (motivos a4 y 22, principalmente, del voto por rechazar), resulta necesario demostrar la insuficiencia de aquelios pretendidos resguardos de cara al conflicto constitucional ~ ya explicado ~ que produce 3 aplicacién del precepto reprochado en el caso de autos; VIGESIMO CUARTO: Que, en las sentencias sefialadas en el considerando precedente, se alude en los términos sefialados, a los siguientes “resguardos” que tendria la victima frente a un actuar arbitrario del Ministerio PUblico: a) El articulo 5° de la Ley N° 29.640, Organica Constitucional del Ministerio Publico, dispone que “el Estado sera responsable por las conductas injustificadamente erréneas o arbitrarias del Ministerio PUblico" (Sentencia rol N° 3342, considerando 799; sentencia rol N° 2689, considerando 23°; motivo 53 del voto por rechazar, en sentencia rol N° 2562); (2) El articulo 7° de la misma ley establece que "las autoridades y jefaturas, dentro del ambito de su competencia administrativa y en los niveles que corresponda, ejercerdn un control jerdrquico permanente del funcionamiento de las unidades y de la actuacién de los funcionarios de su dependencia”. Dicho control se extiende “tanto a {a eficiencia y eficacia en el cumplimiento de los fines y objetivos establecidos, como a {a legalidad y oportunidad de las actuaciones.” (Sentencia rol N°1342, considerando 79°; motivo 53 del voto por rechazar, en sentencia rol N° 2561); ) El articulo 32 b) de la Ley N° 19.640 seffala que “corresponderd al Fiscal Regional: ...) 6) Conacer y resolver, en los casos previstos por la ley procesal penal, las, reclamaciones que cualquier interviniente en un procedimiento formulare respecto de la actuacién de un fiscal adjunto que se desempeiie en la Fiscalia Regional a su cargo.” Gentencia rol N° 3344, considerando 80%; motivo 54 del voto por rechazar, en sentencia rol N° 256); (4) La procedencia de la reapertura de la investigacién (articulo 257 del Cédigo Procesal Penal) (Sentencia rol N° 1342, considerando 819; motivo 55 del voto por rechazar, en sentencia rol N° 2562); (5) La posibilidad de forzar la acusacién en los términos del articulo 258 del Cédigo Procesal Penal (Sentencia rol N° 2342, considerando 829; motivo 56 del voto por rechazar, en sentencia rol N° 2564); y (6) El control judicial anterior a la formalizacién de la investigacién del articulo 186 del Cédigo Procesal Penal (Sentencia rol N° 1342, considerando 84°; motivo 58 del voto por rechazar, en sentencia rol N° 2561); VIGESIMO QUINTO: Que, como se demostraré a continuacién, los mecanismos aludidos en los fallos previos a que se ha hecho referencia los considerandos vigésimo y vigésimo primero, resultan insuficientes para asegurar el derecho de la victima a una accién penal. Lo anterior, ya sea por su improcedencia 0 bien pues resquardan intereses distintos de la accién penal; 16 000275 eactenbos sxteate G2) Elarticulo 5° de la Ley N°19.640 VIGESIMO SEXTO: Que, dicha norma apunta a perseguir la responsabilidad administrativa del Estado ante errores o arbitrariedades injustificables. Aquella no resarce ni apunta al resguardo del interés de la victima en hacer efectiva la responsabilidad penal del imputado. Entonces, sila accién penal no se ejerce por parte del Ministerio Publico, pese al interés del querellante o la victima en accionar, el derecho a la accién penal de la persona victima de un delito, deja de existir. En aquel supuesto naceria una accién contra el Fisco por dicha conducta. Sin embargo, el resarcimiento patrimonial que puede requerir del Estado por la conducta negligente de sus funcionarios mira a un fin distinto al que pretende la victima: la sancién penal por el acto reprochable que padecié y que, en Ultimo término, repercute en toda la sociedad; (2) Elarticulo 7° de la Ley N° 19.640 VIGESIMO SEPTIMO: Que, respecto de esta norma, cabe advertir que otorga al superior jerdrquico del érgano persecutor la responsabilidad disciplinaria en las actuaciones de los funcionarios a su cargo, Nuevamente, resulta patente la imposibilidad de asimilar la pérdida de la accién penal por parte de la victima contra el imputado de un delito, con la responsabilidad disciplinaria que emana de la conducta funcionaria del fiscal a cargo. Lo anterior, pues la accién penal busca la aplicacién de la sancién establecida en la ley a una persona por su participacién en un hecho ilicito y las acciones disciplinarias jerarquicas buscan la sancién al servidor pdblico que ha incumplido con un deber funcionario, con el fin de restituir el orden interno del érgano publico, De alli que este objetivo, de naturaleza disimil a la que busca resquardar el derecho @ la accién penal, hace imposible considerarlo como un resguardo efectivo suficiente alos derechos de la victima en un proceso judicial; (3) Elarticulo 32 b) de la Ley N° 19.640 VIGESIMO OCTAVO: Que, respecto de esta norma, cabe consignar que aquella establece que seré el Fiscal Regional quien conozca de las reclamaciones sobre actuaciones de los fiscales a su cargo. Sin embargo, e! Oficio del Fiscal Nacional N° Go, de enero de 2034, sobre “Instruccién General que imparte criterios de actuacién aplicables a la etapa de investigacién en el Proceso Penal", obliga @ que cada ejercicio de la facultad de no perseverar sea consultado y aprobado previamente por el Fiscal Regional. Es decir, quien debiese conocer Ia reclamacién por la actuacién del fiscal a cargo en orden a 7 no perseverar en la investigacién, ya conocié de ella, e incluso aprobé dicha actuacion. De lo anterior se sigue que la disposicién en examen no constituya un resguardo a los efectos del ejercicio de la facultad de no perseverar, porque en la practica quien debiese resolver una reclamacién administrativa contra el fiscal por el ejercicio de la facultad de no perseverar es el mismo quien debe autorizar previamente, por escrito, dicha actuacién en el proceso. Del mismo modo, y sin perjuicio de lo anterior, aun cuando la existencia de una doble conformidad entre el Fiscal Regional y el Fiscal Adjunto en el ejercicio de la facultad de no perseverar efectivarnente reduce la arbitrariedad en su aplicacién, no permite que la victima pueda continuar ejerciendo su accién penal independientemente, en la condicién de igualdad que establece el articulo 83, inciso, segundo, de la Constitucién; (4) La procedencia de la reapertura de la investigacién (articulo 257 del Cédigo Procesal Penal) VIGESIMO NOVENO: Que, por su parte, esta disposicién permite al querellante reiterar su solicitud de diligencias de investigacién al Ministerio Pdblico, en caso que la haya realizado oportunamente y cuando el ente persecutor la hubiere rechazado 0 respecto de la cual no se hubiere pronunciado. Como es obvio, la facultad mencionada no constituye mecanismo de resguardo alguno, debido a que, dado los antecedentes de la gestién judicial pendiente, no ha habido controversia respecto de la necesidad 0 no de nuevas diligencias; (5) Elforzamiento de la acusacién (articulo 258 del Cédigo Procesal Penal) TRIGESIMO: Que, en el caso concreto, el efecto inconstitucional de la decisién de no perseverar se acentda al impedirse al querellante el ejercicio de la facultad del articulo 258, inciso cuarto, del Cédigo Procesal Penal, esto es, el forzamiento de la acusacién. Lo anterior, al no haberse formalizado previamente la investigacién por el Ministerio Publico. Es decir, aun cuando se alegue que el Cédigo Procesal Penal permite forzar la acusacién si el érgano persecutor ha comunicado la facultad de no perseverar, en el caso concreto el querellante esta vedado de realizar esta solicitud al juez de garantia por una causa que depende, nuevamente, de la sola voluntad del Ministerio PUblico, quien legalmente est autorizado para _formalizar “cuando [lo] considerare oportuno” (articulo 230 del Cédigo Procesal Penal); TRIGESIMO PRIMERO: Que, el problema que se sigue ante la inexistencia de formalizacién por parte del ente persecutor fue acertadamente ilustrado por el * 000276 desentes selenite. se diputado Araya durante la discusién de la reforma consti parrafo en el articulo 19, N° 3°, de la Constitucién: nal que cred un nuevo “Hoy, no sacamos nada con que las victimas tengan un abogado pagado por el Estado, una vez que entre en vigencia la reforma constitucional en estudio 0 con la modificacién legal que el ministro de Justicia anuncié que se hard a las corporaciones de asistencia judicial, si el Ministerio Publico sigue teniendo el control de la investigacién en forma absoluta. Si durante una investigacién dicho ministerio decide no formalizar a un sujeto que presumiblemente cometid un delito, ahi termina tal investigacién. Por mucho que la victima de un delito violento cuente con un abogado por alguna de esas vias 0 con un querellante en forma particular, no podré hacer absolutamente nada, porque actualmente la formalizacién es una verdadera cortapisa del Ministerio Publico para que los abogados particulares o querellantes particulares puedan participar eficazmente en el juicio penal. (4¢)) Hoy, si se produce la formalizacién, éste puede plantear una teorla del caso; pero, llegado el momento, el Ministerio Publico puede decidir no perseverar en (a investigacién o buscar una salida alternativa. (Cémara de Diputados, Segundo tramite constitucional, Discusién en general, Legislatura N° 358, Sesién N° 22a, p. 23), TRIGESIMO SEGUNDO: Que, abonando la insuficiencia de este pretendido resguardo, cabe seftalar que en el Oficio de! Fiscal Nacional N° 6o, de enero de 2024, sobre “Instruccién General que imparte criterios de actuacién aplicables a la etapa de investigacién en el Proceso Penal”, se instruye a los fiscales que “[al uicio de este Fiscal Nacional, la decisiin de no perseverar puede comunicarse ain en caso de investigaciones no formalizadas” (p. 74). Demostrindose como la no formalizacién no implica obstéculo alguno para el Ministerio Publico, pero si para los querellantes en su derecho a ejercer la accion penal por medio del forzamiento de la acusacién, se sostiene, también, que “Lal juicio de este Fiscal Nacional, la formalizacién de la investigacién constituye un requisito indispensable para el forzamiento de la acusacién “(p.78). Esta situacién, descrita por la Instruccién General del Fiscal Nacional, reconoce la imposibilidad del querellante de ejercer la facultad del articulo 258, inciso cuarto, del Cédigo Procesal Penal, si se ejerce la facultad de no perseverar sin existir previa formalizacién por parte del ente persecutor; (6) Control judicial anterior a la formalizacién de la investigacién (articulo 186 del Cédigo Procesal Penal) TRIGESIMO TERCERO: Que, respecto de esta disposicién, cabe tener presente que tampoco resulta aplicable a este caso, La norma exige que exista una persona” afectada por una investigacién que no se hubiera formalizado judicialmente”, que ciertamente no es el caso de la gestién pendiente. El querellante no se vio afectado, propiamente tal, por la investigacién “desformalizada” del Ministerio PUblico, toda vez que el ente persecutor no rechaz6 la posibilidad de decretar diligencias. La oportunidad en que puede tener una incidencia negativa la falta de formalizacién es al momento de haberse ejercido por el Ministerio Péblico la facultad de no perseverar. A lo que ha de agregarse que tanto la jurisprudencia de nuestros juzgados penales de primera instancia como de los tribunales superiores de justicia han restringido la aplicacién del articulo 186 del Cédigo Procesal Penal de forma tal de excluir de su beneficio a los querellantes. Asi, por ejemplo, la sentencia de as de Julio de 2014 de la Corte de Apelaciones de La Serena, confirmando esta interpretacién realizada por e| Juzgado de Garantia de Ovalle, sefialé que: “El precitado articulo [286], al referirse a una persona "que se considere afectada por una investigacién”, esté considerando a quienes han sido objeto de una medida intrusiva 0 cualquier acto de investigacién que -objetivamente- pueda producirles el temor de ser imputados en una pesquisa criminal, pero que sin que los mismos puedan calificarse como actos de atribuirle participacién en un hecho criminal, conforme al inciso 2° del articulo 7° del Cédigo Procesal Penal, bien a quienes por dichos o actos piblicos de agentes de la Policia o de persecucién penal se les atribuya alguna responsabilidad, sin que se realicen en su contra actos que le otorgan la calidad de imputado y con ello los derechos y garantia indicados en el articulo 93 del Cédigo Procesal Penal. Entonces, claro esté que la norma aludida privilegia los derechos de los imputados frente a la persecucidn penal, la transparencia y publicidad, y por ello ni en razén ni efectos es aplicable a los intervinientes y al querellante, por lo que, en tal virtud, lo dispuesto en el citado articulo 286 no es aplicable a favor del querellante apelante; (énfasis agregado). (Sentencia de la Corte de Apelaciones de La Serena, rol N° 243-2014, considerando segundo). En el mismo sentido, la Corte de Apelaciones de Santiago, en sentencia de 28 de septiembre de 2022, también confirma la misma interpretacién de la norma, esta vez del 2° Juzgado de Garantia de Santiago, seftalando que: “el legislador empleé el articulo 286 del Cédigo Procesal Penal a favor del imputado y otorgé al querellante, para el ejercicio de sus derechos como victima, los que consagra el articulo 78 del mismo cédigo, entre éstos, la posibilidad de pedir al Ministerio Pablico que, ‘facilitandole su intervencién en el procedimiento, realice las diligencias que considerare pertinentes, de acverdo a la facultad de proposicién de diligencias que le entrega el articulo 183, atinente en la especie, entre éstas, solicitar la formalizacién de la investigacién en contra de la persona imputada; por lo que, si en la oportunidad procesal la querellante pudiendo ejercer tal derecho no lo hizo, cerréndose luego la investigacién sin que en ella hubiera imputado formalizado, no resulta posible que la parte querellante pueda ejercer las facultades del articulo 258 del mismo cuerpo legal, al haber manifestado el Ministerio Publico su decisién de no perseverar, pues, el supuesto de esa disposicién es que haya habido previamente formalizacién de la investigacién en contra de persona determinada a la cual se pueda acusar.” (énfasis agregado). (Considerando quinto, sentencia rol N® 2230-202, Corte de Apelaciones de Santiago); Abonando la conclusién anterior, cabe consignar que el ex Fiscal Nacional del Ministerio Publico, Guillermo Piedrabuena sostiene que “se ha entendido por la doctrina y las sentencias de los tribunales ordinarios que "la persona afectada por una investigacién” se refiere exclusivamente al posible imputado”. Citando a la profesora Marta Herrera, el ex Fiscal Nacional sefiala: “insistimos, cualquier otro interviniente, léase victima o querellante, podrén estar interesados en los resultados que arroje una determinada investigacién pero no se encuentran afectados por la misma.” En conclusién, y sin lugar a dudas, estamos hablando tnica y exclusivamente del sujeto procesal “imputado” y su respectivo representante en esta materia, vale decir, su defensor. Cualquier manifestacién que provenga de atro sujeto procesal deberia ser rechazada de plano por et érgano jurisdiccional”. (Piedrabuena, G., “Control judicial anterior a la formalizacién de la investigacién”, en Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado, N° 23, junio de 2020, p. 19); TRIGESIMO CUARTO: Que, ademas de la interpretacién del articulo 186 que ha sostenido la doctrina y la jurisprudencia, en el sentido que es una herramienta sdlo en beneficio del imputado y no del querellante, el Ministerio Publico ha sefialado que la aplicacién del articulo mencionado no {e impone obligacién alguna en cuanto al plazo para ejercer su facultad discrecional de formalizacién. Esto Ultimo se puede apreciar en la Instruccién General N°o6o, del Fiscal Nacional del Ministerio Pdblico, de 2024, en la que se recalca que el articulo 386 "tiene cardcter excepcional puesto que implica una intromisién del drgano Jurisdiccional en una actividad que se enmarca dentro de la direccién exclusiva de la investigacién que corresponde al Ministerio Péblico”. (p. 27). Asimismo, se afirma que “la fijacién de un plazo para que el fiscal formalice la investigacién no implica una carga procesal para el organismo. Por ello, la inobservancia de dicho plazo por parte del Ministerio Publico no tiene ningun efecto preclusivo respecto de su facultad de no formalizar” “y] no existe desacato en caso que el fiscal respectivo no observe el plazo ‘fijado." (p. 28, el destacado es del texto original); VIl_-CONCLUSION TRIGESIMO QUINTO: Que, en razén de lo argumentado a lo largo de la presente sentencia, la aplicacién los preceptos impugnados impide a la victima el acceso a un procedimiento racional y justo seguido ante un érgano jurisdiccional, vulnerando, fundamentalmente, el derecho a la accién penal consagrado en el articulo 83, inciso segundo, de la Constitucién, motivo por el cual habran de ser inaplicados y asi se declarara; Y TENIENDO PRESENTE lo preceptuado en el articulo 93, incisos primero, N° 6°, y decimoprimero, y en las demas disposiciones citadas y pertinentes de la Constitucién Politica de la Republica y de la Ley N° 27.997, Organica Constitucional del Tribunal Constitucional, 21 SE RESUELVE: 1. QUE SE ACOGE EL REQUERIMIENTO DEDUCIDO A LO PRINCIPAL DE FOJAS 2, DECLARANDOSE LA INAPLICABILIDAD POR INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTICULOS 248, LETRA C), Y 259, INCISO FINAL, AMBOS, DEL CODIGO PROCESAL PENAL, EN EL PROCESO PENAL RUC N° 2720027493-6, RIT N° 2080-2017, SEGUIDO ANTE EL JUZGADO DE GARANTIA DE CURICO, EN ACTUAL CONOCIMIENTO DE LA CORTE DE APELACIONES DE TALCA, POR RECURSO DE APELACION SUSTANCIADO BAJO EL ROL N° 472-2019. OFICIESE. ll. ALCESE LA SUSPENSION DEL PROCEDIMIENTO DECRETADA EN AUTOS. DISIDENCIA ‘Acordada con el voto en contra de los Ministros sefiores Gonzalo Garcia 10, Domingo Hernandez Emparanza y Nelson Pozo Silva, quienes estuvieron por rechazar el requerimiento deducido a fojas a, por las siguientes razones: + CRITERIOS INTERPRETATIVOS, 2°, Que el dilema constitucional que cabe dilucidar, al racionalizar el conflicto concreto motivo del presente fallo, es el cuestionamiento de la constitucionalidad de las normas impugnadas por infraccién al articulo 19, N®3, inciso 29, de la de la Constitucién Politica de la Repéblica, en relacién con los articulos 76, inciso 2° y 83, inciso 2°, del mismo cuerpo normativo superior, puesto que, a uicio del requirente, la facultad de no perseverar en el procedimiento por el Ministerio Poblico, infringe garantias constitucionales de la querellante al privarle de la opcién del ejercicio de la accién penal. En particular, sefiala que no cuestiona la interpretacién de las normas, sino su aplicacién concreta al caso, provocard efectos que vulneran los derechos garantizados en la Constitucién. Concretamente, el derecho a la tutela judicial, que se traduce esencialmente en el derecho a acudir ante los tribunales de justicia para reclamar la proteccién de los derechos afectados, pues la aplicacién de las normas cuestionadas importa que la victima de! delito u ofendido vea vulnerado su derecho a exigir proteccién y pronunciamiento judicial a través del ejercicio de la accién 2 900278 tos solemnte 4 obs F penal. Al respecto, agrega que una decisién exclusiva y excluyente del Ministerio Publico, de caracter administrativa, como es la actitud meramente pasiva de no formalizar y la mas concreta de comunicar la decisién de no perseverar, determinan que el ofendido no puede ejercer el derecho de accionar penalmente y requerir de los tribunales de justicia la tutela efectiva de sus derechos; 2°. Que, para abordar e| cuestionamiento juridico antes sefialado, resulta pertinente en dicho estudio considerar lo expresado en el considerando 23 de la sentencia de este drgano de data 23 de junio de 2002 (Rol N°325), cuando sefiala que: "Los principios hermenéuticos aplicables para interpretar la Constitucién son mas amplios que los que rigen para las leyes. La Constitucién, a diferencia de las leyes ordinarias, “es una super-ley, es una ley fundamental; de aqui la necesidad de establecer con exquisito rigor, su preciso sentido, ya que las exigencias de certeza y seguridad juridicas son mucho mas exigibles en la interpretacién del estatuto juridico de la convivencia politica, que establece no sélo quienes son los érganos legisladores y los procedimientos seguidos para producir las leyes, sino el conjunto de afirmaciones sociales que hacen posible la insercién del individuo en el Estado. En este sentido, la Constitucién es la expresién juridica fundamental del Estado de Derecho.”, "3°. Que, complementando lo antes expuesto, la hermenéutica ha considerado la “presuncién de legitimidad” o “interpretacién de conformidad a la Constitucién”, que el tribunal ha aplicado reiteradamente. De sus fallos se infiere que los preceptos que le corresponde controlar deben estimarse, en principio, constitucionales, vilidos 0 legitimos y que sdlo deben declararse inconstitucionales, una vez que un andlisis depurado de ellos, lieve a los sentenciadores a la intima conviccién, mas alld de toda duda razonable, que no es posible armonizarlo con la preceptiva de la Carta Fundamental (Valenzuela Somarriva, op.cit., p.35); 42. Que de este modo, esta Magistratura ha utilizado el criterio de la razonabilidad, como método resolutivo sobre la constitucionalidad de una o mas normas, de forma tal que la fundamentacién de la conviccién dé los magistrados sobre la legitimidad o invalidez de un determinado precepto juridico dentro de nuestro ordenamiento constitucional, hace palpable que la llamada “razonabilidad técnica", configure una especie de principio general, situacién que en el caso que nos ocupa se traduce en una apropiada adecuacién entre los fines postulados por la ley procesal penal y los medios que se planifica para lograr el objetivo. En otras palabras, la existencia de una correspondencia o vinculo entre las obligaciones que la norma impone y los propésitos que la ley quiere alcanzar se expresa en un método que requiere de una justa adecuacién entre los fines perseguidos por la norma superior y los medios empleados por la de inferior jerarquia para lograrlos; Il.- NUEVO SISTEMA PROCESAL PENAL 5°. Que, “ia naturaleza del nuevo sistema penal y las formas en que los sistemas de persecucién penal han ido cambiando a través de la historia se condicen con los objetivos alcanzados por la justicia penal. En un primer momento se aplicé el sistema de venganza o justicia privada. El sistema de venganza privada fue sustituido por un sistema de justicia poblica, en el cual se castiga al culpable por un mal similar al que él ha causado. Es en la Edad Media tardia en que surge un nuevo modelo de proceso penal conocido como “Proceso Inquisitive”. Se trata de un proceso de investigacién controlado e impulsado oficialmente, en donde el proceso penal pierde el carcter adversarial y antagénico entre ofensor y ofendido que tenia en su origen, para pasar a constituirse en una relacién “bipolar” entre el juez y acusado. De esta evolucién histérica se puede subrayar que el derecho procesal penal pasé de manos de los particulares a manos del érgano jurisdiccional. El sistema inquisitive era el que Imperaba en nuestro ordenamiento hasta la Reforma Procesal Penal. Esta Ultima modificé tanto la concentracién de funciones como el principio de legalidad procesal (STC 1342 cc. 27 a 20)"; 6°. Que, “cuando es una misma persona la que investiga, acusa y sentencia, ésta pierde |a imparcialidad y la independencia que debe esperarse de quien ejerce la funcién jurisdiccional, puesto que esta persona ha emitido opinién en el sumario yen la acusacién respecto de la culpabilidad o inocencia del imputado, La Reforma Procesal Penal elaboré y desarrollé las instituciones necesarias para lograr, entre otras cosas, un sistema de juzgamiento en que se garantizara la imparcialidad e independencia del juzgador respecto del imputado. Para lograr dichos objetivos, se separd en distintos érganos la investigacién y el juzgamiento, y para evitar cualquier objecién de constitucionalidad en la materia, se llevé a cabo una reforma constitucional. Asi, el Ministerio PUblico juega un rol protagénico dentro del nuevo proceso penal, al ser el érgano encargado de dirigir la investigacién de modo exclusivo y materializar, de este modo, uno de los objetivos de la Reforma Procesal Penal que era separar en distintos érganos las facultades jurisdiccionales y las propiamente administrativas” (STC 2342 cc. 21 a 25) (En el mismo sentido, STC 1445 ¢.12, STC 2702 ¢. 14); IIL. PERTINENCIA DE NORMAS PROCESALES PENALES A.- La atenuacién del principio de legalidad en el proceso penal 7°. Que, el principio de legalidad en su faz procesal “enuncia que el Ministerio Publico est obligado a iniciar y sostener la persecucién penal de todo delito que llegue a su conocimiento, sin que pueda suspenderla, interrumpirla, hacerla cesar a su mero arbitrio". EI proceso penal inquisitivo se estructuraba en base a cierta concepcién del principio de legalidad: se debian perseguir y sancionar todas las situaciones delictivas. Dicho principio as{ comprendido, sin embargo, fue atenuado por la Reforma Procesal Penal. En ese sentido, se ha otorgado al 000279 Ministerio Péblico amplias facultades para dirigir la investigacién y decidir sobre el curso de la misma, facultades en las cuales puede actuar con cierta discrecionalidad. En los modelos con esta dosis de discrecionalidad, “la facultad de seleccién de casos aparece como una excepcién del principio de legalidad. Dicha discrecionalidad se justifica en el principio de racionalidad del uso de los recursos publicos, en virtud del cual éstos deber ser usados de manera eficiente. Permitirle al Ministerio PUblico organizar la persecucién penal bajo criterios de eficiencia y racionalidad, tiene un sustento légico. La persecucién penal que lleva adelante el Ministerio Pablico se caracteriza por ser una persecucién penal publica, en que los Srganos encargados de la persecucién penal forman parte del aparato estatal. Sélo en una persecucién penal de este tipo tiene sentido hablar de seleccién de casos y de aplicacién del principio de eficiencia en el uso de los recursos” (STC 1342 cc. 27 2 33); B.- La facultad de no perseverar 8°. Que, esta forma de cerrar el procedimiento es facultativa, es decir, el fiscal decide si la aplica 0 no, y es una de las facultades discrecionales que el sistema le entrega al Ministro PUblico en el proceso de direccién de la investigacién. Para que el Ministerio Publico pueda ejercer la facultad de no perseverar en la investigacién, es necesario que se cumpla una serie de requisitos previos. Estos son los elementos reglados de la potestad que se le otorga, sin Perjuicio de que en ellos existan elementos discrecionales. En primer lugar, es imprescindible que el fiscal haya practicado todas “las diligericias necesarias para la averiguacién del hecho punible y sus autores, cémplices © encubridores”. Como segunda condicién, es necesario que el fiscal haya cerrado la investigacién y que se pronuncie-dentro de los 20 dias siguientes a dicho cierre. Como tercera condicién, es preciso que habiendo realizado las diligencias necesarias para la averiguacién del hecho punible y sus autores, cémplices 0 encubridores, el fiscal llegue a la conclusién de que los antecedentes reunidos no son suficientes para fundar una acusacién. En cuarto lugar, es necesario que la facultada de no perseverar se comunique en una audiencia convocada especialmente con ese objeto por requerimiento del fiscal. La decisién de no perseverar en el procedimiento no esta sometida a la aprobacién del juez de garantia. Dicha caracteristica tiene relacién con la naturaleza investigativa de la facultad de no perseverar y con la ldgica de la Reforma de separar funciones administrativas y jurisdiccionales en distintos érganos. Durante la tramitacién legislativa se consideré que la existencia 0 no existencia de un mérito probatorio que permitiera fundar una acusacién, era una cuestién cuya determinacién correspondia esencialmente al érgano encargado de la investigacién penal no constituia, en cambio, materia de pronunciamiento Jurisdiccional. La victima respecto de la cual se ejerce la facultad de no perseverar, no queda en la indefensién, ni tampoco la aplicacién de dicha facultad por parte del Ministerio Publico vulnera su derecho a la defensa, su derecho a la accién penal, el 25 antes sete principio de esencialidad de los derechos ni la obligacién del Ministerio Pbico de investigar” (STC 1344 cc. 45 8 56, 62 a 63 y 86) (En el mismo sentido, STC 1394 cc. 19 a 24 y 27a 29, STC 1404 Cc. 19 a 24, STC 2026 cc. 14, a 20, STC 2697 ¢.14); C.- Contexto de la investigacién penal. La victima no posee un derecho a la investigacién y a la condena del supuesto culpable del delito 9°. Que, a pesar de que la victima tiene diversos derechos en el proceso penal, no se puede afirmar que ésta tenga directamente un derecho a que se investigue. La victima no sustituye al Ministerio Publico en su labor de investigar, sin perjuicio de que excepcionalmente ella pueda forzar la acusacién y solicitar diligencia de investigacién. En otras palabras, los intereses de la victima no son vinculantes ni para el fiscal en sus labores investigativas, ni para el juez en sus labores jurisdiccionales, sin perjuicio de que el ordenamiento juridico le reconozca una serie de derechos. La estrategia de investigacién que lleva adelante el Ministerio Publico no es, diriamos, “pautada” por la voluntad de la victima. Esta no puede ejercer sus derechos en cualquier tiempo y lugar, sino que se debe someter a la forma que la ley establece para el ejercicio de los mismos. Si el Ministerio Poblico evita llevar adelante la investigacién por razones que resultan arbitrarias, se produciré una infraccién normativa, pero no la violacién de un supuesto derecho subjetivo a {a investigacién y a la condena del supuesto culpable del delito (STC 1342 cc. 64 8 73) (Enel mismo sentido STC 1244 c. 36, STC 2680 ¢.41); D.- La direccién exclusiva de la investigacién penal por parte del Ministerio PUblico 20°, Que, el legislador y el constituyente han depositado en este nuevo actor del sistema la confianza necesaria como para que éste pueda actuar con libertad y eficiencia dentro de las labores que le han sido encomendadas. Dirigir la investigacién de los hechos de modo exclusivo significa que “ninguna otra persona ni érgano puede asumirla ni interferir en su direccién”. El constituyente decidié de manera clara e inequivoca entregar el monopolio investigativo del proceso penal al Ministerio PUblico, En el proceso de direccién de la investigacién del Ministerio puede actuar ejerciendo potestades configuradas con elementos discrecionales, que convocan a su estimacién 0 juicio subjetivo (STC 1342 cc. 34 a 44) (En el mismo sentido, STC 1394 ¢. 14, STC 1380 CC. 6 ¥ 7, STC 2680 ¢.26, STC 2702 ¢.14); E.- El art, 186 CPP no entrega la tutela al que controlen ef monop: putado, sino a los jueces para io del Ministerio PUblico del avance del proceso penal. 22°. Que el articulo 186 del Cédigo Procesal Penal relativo al control previo a la formalizacién, constitucionalmente interpretado, no admite circunscribir su alcance a la sola tutela del imputado. De esta manera, es un mecanismo que el 26 © 00028 doseuntes ce legislador ha otorgado al juez en miras a impedir que la aplicacién de las normas relativas a la formalizacién de la investigacién confiera al Ministerio Pdblico un monopolio arbitrario del avance del proceso penal que afecte el derecho conferido a la victima por el articulo 83, inciso segundo, de la Constitucin (STC 238 c.28) (En el mismo sentido, STC 2520 c.20, STC 2680 cc. 54 y 55); F.- Las facultades de los discrecionales ales de investigar y formalizar no son actos 22°. Que, las facultades de investigar y, luego de formalizar, no pueden ser entendidas como actos discrecionales y aislados, ya que forman parte y constituyen la fase de iniciacién del nuevo proceso penal. Por tal motivo, concurriendo los presupuestos procesales que las sustentan, los fiscales tienen el deber de practicarlas (STC 815 ¢.3); G.- Principio de congruencia G.2.- Derecho a defensa y principio de congruencia en el proceso penal 23°. Que, el Cédigo Procesal Penal consagra un principio nodal del nuevo sistema de procedimiento penal, cual es el denominado de congruencia, en cuya virtud el imputado sélo podrd ser acusado por los hechos que se le hubieren atribuido en la previa formalizacién de la investigacién, con lo cual se satisface una medular garantia del enjuiciamiento para el inculpado, toda vez que se evita, de ese modo, que éste pueda ser sorprendido con imputaciones respecto de las cuales no ha podido preparar probanzas de descargo ni ejercer a cabalidad sus posibilidades de defensa (STC 1542 ¢.5); G.2.- Formalizacién y principio de congruencia 24°. Que, la acusacién, en el sistema procesal penal vigente, en cualquiera de sus manifestaciones (es decir, incluso la que sea sostenida por el querellante ante la pasividad 0 determinacién contraria del Ministerio Publico) debe necesariamente ser precedida por la pertinente formalizacién y referirse a hechos y personas incluidos en ella, para garantizar el legitimo ejercicio del derecho a defensa (STC 1542 cc. 5 y 6); G.3.- Relacién del princi de congruencia con el debido proceso 415°. Que, un aspecto del debido proceso y una manifestacién del principio acusatorio es el deber de correlacién 0 congruencia, el cual vincula al juez y su potestad de resolver. El principio de congruencia puede definirse como aquel elemento del debido proceso que obliga al juez a dictar una sentencia coherente con la investigacién penal, pudiendo fallar sélo respecto de los hechos y de las 27 personas materia de la acusacién, asegurando de esta forma una investigacién penal racional y justa, asi como una adecuada defensa juridica. Una posible infraccién a este principio no podria verificarse si ain est pendiente la etapa procesal de fallo en la gestién pendiente. Sélo con la dictacién de la sentencia se puede determinar si ésta es o no congruente con el requerimiento fiscal (STC 2324 cc. 32, 23 27); IV.- PETICIONES DE LA REQUIRENTE 16°. Que, se invocan por la actora la vulneracién de los articulos 83 de la Carta Fundamental, en el sentido que el Ministerio Publico se extralimita en el ejercicio al ejercer la facultad de la exclusividad en la investigacién del proceso penal; del mismo modo se afectaria la garantia constitucional del articulo 19 N°3, inciso quinto de la Constitucién, mediante la cual el acto de formalizacién no tiene un control fidedigno, llevando al persecutor a adoptar decisiones como las sefialadas en el articulo 248 del Cédigo Procesal Penal, que en el caso particular es el cierre de la investigacién, no formalizando y comunicando su decisién de no perseverar en el ilicito investigado; también se argument la infraccién del articulo 19, N°3, inciso segundo, en el entendido que la no formalizacién adjunta al cierre de la investigacién implica que el querellante y la victima quedan sin medios para preservar su accin penal; V.- ARGUMENTOS PARA RECHAZAR EL REQUERIMIENTO. 17°. Que, la Constitucién no contiene una norma expresa que defina con diafana claridad lo que la doctrina denomina “el debido proceso”, optando por garantizar el derecho al racional y justo procedimiento e investigacién, regulando, ademids, dos de los elementos configurativos del debido proceso. En primer lugar, que toda sentencia de un érgano que ejerza jurisdiccién ha de fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. En segundo lugar, que corresponderé al legislador establecer las garantias de un procedimiento racional y justo (STC 821 ¢.8) (En el mismo sentido, STC 2702 ¢.30); 28°. Que, asimismo, la igualdad ante la ley consiste en que las normas juridicas deben ser iguales para todas las personas que se encuentren en las mismas circunstancias y, consecuencialmente, diversas para aquellas que se encuentren en situaciones diferentes. No se trata, por consiguiente, de una igualdad absoluta, sino que ha de aplicarse la ley en cada caso conforme a las diferencias constitutivas del mismo. La igualdad supone, por lo tanto, la distincién razonable entre quienes no se encuentren en la misma condicién. Asi, se ha concluido que la razonabilidad es el cartabén o estandar de acuerdo con el cual debe apreciarse |a medida de igualdad o la desigualdad (STC 784.¢.19); 19°. A juicio de quienes disentimos, el conflicto constitucional accionado en autos no guarda relacién, no obstante, lo desarroliado en la sentencia, con la mayor 28 000281 dose imtes cohen ‘© menor facultad que el sistema procesal penal le otorga a la victima del delito. Esta puede “ejercer igualmente fa accién penal” (articulo 83, inciso segundo, parte final, de la Constitucién), por lo que el sistema la dota de diversos instrumentos en todo el contexto del proceso penal (presentar denuncia o querella; solicitar la realizacién de diligencias de investigacién y obtener pronunciamiento de éstas; oponerse a la solicitud de sobreseimiento definitivo; oponerse a la suspension condicional del procedimiento; acusar de forma andloga o diversa a la pretensién fiscal; impetrar la dictacién de medidas cautelares reales o personales; recurrir respecto de la sentencia; entre otras). La opcién del legislador procesal penal chileno “fue coherente con la Constitucién. La accién penal privada vigente permite la actuacién de un actor particular que defiende un interés publico ~el que subyace a la creacién del tipo penal, antes definido por el legislador- pero que se acota a su interés privado. Asi, a la victima se le dota de persecucién penal, mas no de un poder publico (Horvitz Lennon, Maria Inés y Lépez Masle, Julian, Derecho Procesal Penal Chileno, t. I., Editorial Juridica de Chile: Santiago de Chile, 2004, p. 288.)" (STC 5653, c° 25°, disidencia); 20°. Que el Tribunal Constitucional ha conocido en diversas oportunidades, via acciones de inaplicabilidad, impugnaciones al articulo 248, letra c), y en otras respecto del 259, inciso final, ambas del Cédigo Procesal Penal, la mayoria de ellos desestimados ya sea por mayoria de votos, o en empate. Quienes suscribimos este voto disidente reafirmamos dicha jurisprudencia que, estimamos, se aviene con la Constitucién y el modelo institucional que instaura la Reforma Procesal Penal vigente en Chile desde el afio 2000; a. Las facultades del Ministerio Publico se deben interpretar a la luz de su respeto a la Constitucién y a la ley, la que contiene la atribucin exclusiva de investigar los hechos constitutivos de delitos 22°. Que, el Ministerio PUblico tiene la exclusividad de dirigir la investigacién penal, lo que ademés reviste una garantia de control judicial sobre la misma: ”...!a Constitucién Politica exige que la investigacién efectuada por el Ministerio Publico sea racional y justa y que se ha convocado al legislador a garantizarla, es comprensible que la exclusividad con que este organismo dirige la investigacién penal, no impida el contro! de sus actuaciones, sino que, por el contrario, requiera de mecanismos legales de control que aseguren que la actividad persecutoria se someta a aquella exigencia. Mas atin, la consagracién de la aludida exclusividad de la investigacién penal tuvo por objeto facilitar el control judicial y de otros organismos respecto de las actuaciones del Ministerio Pablico. En efecto, como sostuvo la Ministra de Justicia de la época, “buscamos concentrar las funciones investigativas en un solo ente estatal, con el objeto de que sea posible disefiar una politica de persecucién penal coherente que responda a un conjunto nico de criterios que resulten por lo tanto mas féciles de controlar y fiscalizar por 29 parte del Poder Judicial y de otros érganos llamados a supervisar la labor de los fiscales, sein se explicita en la reforma propuesta y, desde Ivego, en el futuro Cédigo de Procedimiento Penal. Todo io anterior -0 sea el conjunto de mecanismos de fiscalizacién- no se logra si las facultades de investigacién se diseminan en diferentes entidades, con integraciones disimiles y con sistemas de controles, diferenciados”. Concluyendo que, por lo mismo, “los diversos mecanismos de control disefiados (...) entre ellos la existencia de jueces de control de instruccién que acompafiaran permanentemente al fiscal para velar por las garantias de las personas, lo cual nos parece fundamental en un sistema democrético, y que actualmente también estamos impulsando en el régimen procesal penal, permiten que, no obstante la exclusividad con que se reviste el Ministerio Publico en materia de investigacién criminal, existan sistemas de revisién e impugnacién ante los, 4rganos judiciales respecto de las decisiones adoptadas por el Ministerio Péblico. Vale decir, si este Gltimo se ha excedido o ha cometido un acto arbitrario, podré recurrirse a través de las instancias correspondientes ante el Poder Judicial en contra de dicha decisién, situacién que es efectiva desde el punto de vista de la investigacién de los delitos, pero, al mismo tiempo, preserva las garantias de las, personas. Por ello, la Comisién de Constitucién, Legislacién y Justicia, en la cual participaron Senadores y Diputados integrantes de los respectivos organismos +técnicos de ambas ramas del Congreso, determiné -por las razones que acabo de explicar- la exclusividad de tal decisién en el Ministerio Publico."(Senado, discusion particular, 3 de junio de 1997);(STC 1445 cc. 24°); b.- Facultades privativas de! Ministerio Publico son discrecionales, pero no arbitrarias screcionales 22°. Que, las facultades privativas del Ministerio Publico son pero no arbitrarias: ”...si bien el Cédigo Procesal Penal ha otorgado al Ministerio Piblico el ejercicio discrecional de diversas prerrogativas, ello no importa permitir la arbitrariedad en su desempefio pues, como bien ha sefialado este sentenciador, “esta hipdtesis se encuentra excluida por el conjunto de disposiciones contenidas en dicho cuerpo legal y en la Ley Organica Constitucional de! Ministerio Publico, que reglan sus potestades y que establecen el control jerarquico y jurisdiccional de su actuacin” (sentencia Rol N° 1.467);" (STC 1445 cc. 15°); 23°, Que, si bien la formalizacién de la investigacién es una actuacién que sélo toca realizar al Ministerio Pablico, el legislador, con el fin de asegurar una investigacién racional y justa, ha establecido el control procesal de la investigacién mediante la intervencién judicial y la participacién det querellante en la investigacién. En efecto, el Cédigo Procesal Penal permite, entre otros controles: a) Que el imputado y los demés intervinientes en el procedimiento soliciten al fiscal todas aquellas diligencias que estimen pertinentes y utiles para el esclarecimiento de los hechos, debiendo aquél ordenar que se lleven a efecto las que estime conducentes. Incluso si el fiscal rechazare la solicitud, se puede reclamar ante las 30 000282 Aeseenbos ec huvcke autoridades del Ministerio Publico segin lo disponga la ley orgdnica constitucional respectiva (articulo 283); b) Que el imputado o los demas intervinientes puedan asistir @ actuaciones y diligencias propias de la investigacién cuando el fiscal lo estimare util (articulo 184); c) Que cualquier persona que se considere afectada por una investigacién que no se hubiere formalizado judicialmente, pueda pedir al juez de garantia que le ordene al fiscal informar sobre los hechos que fueren objeto de ella, fijéndole, incluso, un plazo para formalizarla (articulo 186); d) Que los intervinientes en el procedimiento puedan ser citados a la audiencia de formalizacién de la investigacién, permitiéndoles también plantear peticiones en la misma (articulos 232 y 232); ye) Que el querellante particular pueda oponerse a la solicitud de sobreseimiento formuleda por el fiscal, instando, en cambio, por el forzamiento de la acusacién (articulo 258) (Sentencia Rol N° 1.244); STC 1445 ¢. 20°); co Facultades exclusivas de direccién de la investigacién se materializan en el principio de eficacia, donde la nueva concepcién de la reforma procesal Penal faculta al ministerio publico el conducir la investigacién de forma exclusiva 24°. Que las facuitades exclusivas de direccién de la investigacién materializan el principio de eficacia, la nueva concepcién de la legalidad que introduce la reforma procesal penal y la facultad de conducir la investigacién de manera exclusiva: “...en el proceso de direccién de la investigacién el Ministerio Publico puede actuar ejerciendo potestades configuradas con elementos discrecionales, que convocan a su estimacién o juicio subjetivo. En ese sentido, le corresponde ejercer la accién penal (articulo 266, CPP); ademas puede decidir sobre el archivo provisional en los términos del inciso primero del articulo 167 del CPP; por otra parte, esté facultado para no iniciar investigacién, de acuerdo al articulo 168 del CPP; asimismo, en los casos en que el hecho de que se tratare no comprometiere gravemente el interés publico, se autoriza a los fiscales a no iniciar la persecucién penal o abandonar la ya iniciada {articulo 170, CPP); del mismo modo, le corresponde al fiscal formalizar y decidir la oportunidad para la formalizacién (articulo 230, CPP); en el mismo sentido, puede solicitar la suspensién condicional del procedimiento (articulo 237, CPP); puede declarar el cierre de la investigacién (articulo 248, CPP); y puede formular acusacién cuando estimare que la investigacién proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento del imputado contra quien se hubiere formalizado la misma {articulo 248, letra b), CPP). Como se observa, estas facultadas materializan el principio de eficacia, la nueva concepcién de la legalidad que introduce la reforma procesal penal y la facultad de conducir la investigacién de manera exclusiva; 31 Dentro del marco de sus facultades investigativas, del monopolio que tiene sobre la direccidn de la investigacién y de la discrecionalidad con la que puede actuar en el proceso de investigacién, es que el Ministerio PUblico esta facultado para no perseverar en la investigacién. Dicha facultad es, una expresién més del rol que le corresponde ocupar en el proceso penal; (STC 2680-14 ¢:3° N°2%); d.- El articulo 259 consagra el principio nodal de la reforma procesal penal: el principio de congruen: 25°. Que el articulo impugnado consagra principio nodal de la reforma procesal penal: el principio de congruencia: *...precepto legal reprochado por el requirente (inciso final del articulo 259 del actual Cédigo de Enjuiciamiento Criminal, que ala letra dic incluidos en la formalizacién de la investigacién, aunque se efectuare una distinta calificacién juridica’) tiene por objeto consagrar un principio nodal del nuevo jema de procedimiento penal, cual es el denominado de congruencia, en cuya virtud el imputado sélo podra ser acusado por los hechos que se le hubieren atribuido en la previa formalizacién de la investigacién, con lo cual se satisface una medular garantia del enjuiciamiento para el inculpado, toda vez que se evita, de ese modo, que éste pueda ser sorprendido con imputaciones respecto de las cuales no ha podido preparar probanzas de descargo ni ejercer a cabalidad sus posibilidades de defensa; : “La acusacién sdlo podré referirse a hechos y personas 26°. Que lo razonado en el motivo precedente debe conducirnos a la conclusién de que, en el sistema procesal penal vigente, la acusacién, en cualquiera de sus manifestaciones (es decir, incluso la que sea sostenida por el querellante ante la pasividad o determinacién contraria del Ministerio PUblico) debe, necesariamente, ser precedida por la pertinente formalizacién y referirse a hechos y personas incluidos en ella, que es precisamente lo que se sefiala por la norma impugnada. En consecuencia, debemos entender que ésta no incurre en la discriminacién arbitraria de tratamiento entre el Ministerio Publico y el querellante que pretende ver el requirente, por lo cual la impugnacién planteada debera ser desestimada, y asi se declarard; La conclusién antedicha no significa que, por el hecho de no haberse formalizado la investigacién por el fiscal a cargo del caso, jos querellantes queden en la indefensién al verse impedidos de llevar adelante la persecucién penal contra el querellado. En efecto, si bien la formalizacién es un trémite esencial del nuevo proceso penal y su ejercicio responde a una facultad discrecional del Ministerio Pblico, ésta no puede ser concebida en una dimensién omnimoda que sélo el fiscal pueda decidir si la materializa o no, ya que el propio Cédigo Procesal Penal ha consagrado la posibilidad para el querellante de inducir dicha formalizacién, cuando posee antecedentes suficientes que la justifiquen, por la via de solicitar al juez de garantia que le ordene al fiscal informar sobre los hechos que fueren objeto ~ 000288 de la investigacién y, con el mérito de la misma, incluso fijarle un plazo para que la formalice (articulo 186 de| citado cuerpo legal);(STC 1542 cc. 5°,6° y 7°); VI.- CONCLUSION 27°, Queatendido los arguments antes expuestos y, ademas, el estadio procesal en que se encuentra la causa de fondo, no resulta pertinente aceptar las razones y motivaciones planteadas en el requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad deducido a fojas 2 y siguientes, circunstancias que llevan a desechar la accién impetrada en la presente causa, por estos disidentes. Redacté la sentencia la Presidenta del Tribunal, Ministra sefiora Maria Luisa Brahm Barri y la disidencia, el Ministro sefior Nelson Pozo Silva. Comuniquese, notifiquese, registrese y archivese. Rol N° 6738-18-INA Sra Brahm f Raina Sr. Hernandez 33 Pronunciada por el Excmo. Tribunal Constitucional, integrado por su Presidenta, Ministra sefiora Maria Luisa Brahm Baril, y por sus Ministros sefiores Ivan Aréstica Maldonado, Gonzalo Garcia Pino, Domingo Hernandez Emparanza, Juan José Romero Guzman, Cristian Letelier Aguilar, Nelson Pozo Silva, José Ignacio Vasquez Marquez y Miguel Angel Fernandez Gonzélez. sere Roce dai Thbunal Constitucional, sefiora Maria Angélica Barriga Meza. we aS \ 34

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