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Guía de Ejercicios: Competencia Lectora N°1

Extraer información textual

Esta guía de ejercicios contiene el formato de las preguntas de la nueva Prueba de


Transición Competencia Lectora (ex PSU de Lenguaje), específicamente las que
corresponden a la competencia de evaluar información textual (revisa la guía de
competencia 1). La idea es que vayamos de preguntas más simples, como la de esta guía,
a más complejas, como las que vendrán después

Te recomendamos revisar bien la respuesta que escojas en este tipo de preguntas, pues
a veces no estás respondiendo lo que la pregunta te pide (trampas del DEMRE).

Lee atentamente los siguientes textos y responde las preguntas a continuación:

TEXTO 1
(Preguntas 1 a la 6)

1. “Papá había insistido en traer esos papeles. Los fue arrojando al fuego, uno a
uno, con aire de satisfacción y explicó a los chicos qué significaba todo eso.
2. -Ya es hora de que os diga unas pocas cosas. No fue justo, me parece, que os
las haya ocultado. No sé si entenderéis, pero tengo que decirlo, aunque solo entendáis
una parte.
3. Arrojó una hoja al fuego.
4. -Estoy quemando toda una manera de vivir, de la misma forma que otra
manera de vivir se quema ahora en la Tierra. Perdonadme si os hablo como un
político, pero al fin y al cabo soy un exgobernador; un gobernador honesto, por eso
me odiaron. La vida en la Tierra nunca fue nada bueno. La ciencia se nos adelantó
demasiado, con demasiada rapidez, y la gente se extravió en una maraña mecánica,
dedicándose como niños a cosas bonitas: artefactos, helicópteros, cohetes; dando
importancia a lo que no tenía importancia, preocupándose por las máquinas más que
por el modo de dominar las máquinas. Las guerras crecieron y crecieron y por último
acabaron con la Tierra. Por eso han callado las radios. Por eso hemos huido...
5. Hemos tenido suerte. No quedan más cohetes. Ya es hora de que sepáis que
esto no es una excursión de pesca. He ido demorando el momento de decirlo. La
Tierra ya no existe; ya no habrá viajes interplanetarios, durante muchos siglos, quizá
nunca. Aquella manera de vivir fracasó, y se estranguló con sus propias manos. Sois
jóvenes. Os repetiré estas palabras, todos los días, hasta que entren en vosotros.
6. Hizo una pausa y alimentó el fuego con otros papeles.
7. -Estamos solos. Nosotros y algunos más que llegarán dentro de unos días. Somos
bastantes para empezar de nuevo. Bastantes para volver la espalda a la Tierra y
emprender un nuevo camino...
8. Las llamas se elevaron subrayando lo que decía papá. Y luego todos los papeles
desaparecieron, menos uno. Todas las leyes de la Tierra fueron unos pequeños
montículos de ceniza caliente que pronto se llevaría el viento.
9. Timothy miró el papel que papá arrojaba al fuego. Era un mapa del mundo. El
mapa se arrugó y retorció entre las llamas, y desapareció como una mariposa
negra y ardiente. Timothy volvió la cabeza. -Ahora, os voy a mostrar los
marcianos. Venid todos. Ven, Alicee -dijo papá tomando a mamá de la mano.
Michael lloraba ruidosamente, y papá lo alzó en brazos y todos caminaron por
entre las ruinas, hacia el canal. El canal. Por donde mañana, o pasado mañana,
vendrían en bote las futuras esposas, unas niñitas sonrientes, acompañadas de
sus padres.

10. La noche cayó envolviéndolos, y aparecieron las estrellas. Pero Timothy no


encontraba la Tierra en el cielo. Se había puesto. Era algo que hacía pensar.
11. Un pájaro nocturno gritó entre las ruinas.
12. -Vuestra madre y yo procuraremos instruiros -dijo papá-. Tal vez fracasemos,
pero espero que no. Hemos visto muchas cosas y hemos aprendido mucho. Este
viaje lo planeamos hace varios años, antes de que naciérais. Creo que aunque no
hubiese estallado la guerra habríamos venido a Marte y habríamos organizado
aquí nuestra vida. La civilización terrestre no hubiese podido envenenar a Marte
en menos de un siglo. Ahora, por supuesto...
13. Llegaron al canal. Era largo y recto y fresco, y reflejaba la noche.
14. -Siempre quise ver un marciano -dijo Michael-. ¿Dónde están, papá? Me lo
prometiste.
15. -Ahí están -dijo papá, sentando a Michael en el hombro y señalando las aguas del
canal.
16. Los marcianos estaban allí. Timothy se estremeció.
17. Los marcianos estaban allí, en el canal, reflejados en el agua: Timothy y Michael
y Robert y papá y mamá.
18. Los marcianos les devolvieron una larga, larga mirada silenciosa desde el agua
ondulada…”.

Ray Bradbury, 1955, Crónicas marcianas, Editorial Minotauro (fragmento).

1. MARAÑA
a) agitación
b) confusión
c) aspereza
d) corriente
e) ardid

2. ¿Dónde se encuentran los personajes durante todo el texto?

a) En una aldea
b) En un canal
c) En el mar
d) En Marte
e) En un viaje interplanetario
3. ¿Ante qué se estremeció Timothy?

a) Ante el horrible aspecto de los marcianos


b) Ante el desconocimiento de su futuro
c) Debido a que extrañaría a sus amigos de la escuela
d) Al ver a los marcianos en el agua
e) Al no poder ver la Tierra en el cielo

4. Según el texto, ¿qué ocurrirá con la educación de los niños?

a) Será en base a los libros escritos por los padres


b) Podría ser un fracaso
c) No tendrán educación pues todos los papeles fueron quemados
d) Será únicamente sobre la vida que construyan en ese lugar
e) Será solo sobre los marcianos

5. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones con respecto al texto es VERDADERA?

a) La forma de vida que existió en la Tierra se autodestruyó a través de guerras


b) La tierra fue destruida por completo
c) Los marcianos son seres silenciosos
d) Se encuentran en el lugar más alejado de la Tierra
e) Nunca fue parte del plan de los padres llegar a ese lugar

6. De acuerdo con lo expresado en el párrafo 4, el padre afirma que:

a) Las guerras fueron provocadas por las máquinas


b) Las máquinas no llamaban la atención a las personas por su belleza
c) Amaba la política, y al volverse deshonesta abandonó su trabajo como
gobernador
d) La vida en la Tierra fue mala debido a la competencia entre las tecnologías
e) Las radios dejaron de emitir sonidos debido a la destrucción de la tierra
TEXTO 2 (preguntas 7 a la 15)

1. “Mi padre no salía ya de casa. Encendía la chimenea, estudiaba la substancia jamás


develada del fuego, disfrutaba del sabor salado, metálico y el olor a humo de las llamas de
invierno, caricia fría de la salamandra que lame el hollín brillante de la garganta de la
chimenea. En aquellos días ejecutaba con placer todas las reparaciones en las regiones
superiores de la habitación. A cualquier hora del día se le podía ver acurrucado en lo alto de
una escalera de tijera, arreglando algo en el cielo raso, las barras de las cortinas de las grandes
ventanas, o los globos y cadenas de los candiles. Lo mismo que los pintores, se servía de la
escalera como de unos enormes zancos, sintiéndose bien en esa posición de pájaro entre los
parajes del techo, decorados con arabescos y aves. Se desentendía cada vez más de los
asuntos prácticos de la vida. Cuando mi madre, preocupada y afligida por su estado, trataba
de llevarlo a una conversación de negocios y le hablaba de los pagos del próximo mes, él la
escuchaba distraído, inquieto, con una expresión ausente, en el rostro sacudido por
contracciones nerviosas. A veces la interrumpía de pronto con un gesto implorante de la
mano, para correr a un rincón del aposento, aplicar el oído a una juntura del suelo y escuchar,
con los índices de ambas manos levantadas, signo de la importancia de la auscultación.
Entonces no comprendíamos aún el triste fondo de estas extravagancias, el doloroso complejo
que maduraba en su interior.
2. Por Adela, en cambio, sentía gran respeto y consideración. La limpieza de la sala era
para él una importante ceremonia, a la que jamás dejaba de asistir, siguiendo todos los
movimientos de Adela, con una mezcla de angustia y de voluptuosidad. Atribuía a cada uno
de los actos de la joven un significado más profundo, de tipo simbólico. Cuando ella, con
ademanes enérgicos, pasaba el cepillo por el suelo, se sentía desfallecer. Las lágrimas
brotaban de sus ojos, se le crispaba el rostro con una risa silenciosa, y sacudían su cuerpo
espasmos de goce. Su sensibilidad a las cosquillas llegaba a los límites de la locura. Bastaba
que Adela le apuntara con el dedo, con el gesto de hacerle cosquillas, y él presa de un pánico
salvaje, atravesaba las habitaciones, cerrando tras sí las puertas, para echarse al final en una
cama y retorcerse con una risa convulsiva, bajo el influjo de la sola imagen interior a la que
no podía resistirse. Gracias a eso, Adela tenía sobre mi padre un poder casi ilimitado.
3. En aquel tiempo observamos por primera vez en él un interés apasionado por los
animales. Al principio fue una afición de cazador y artista a la par, y posiblemente también
la simpatía zoológica más profunda de una criatura hacia unos semejantes que tenían formas
de vida diferentes: la investigación de registros del ser aún no conocidos. Sólo en su fase
posterior, este aspecto adquirió un matiz extraño, complejo, profundamente vicioso y contra
natura, que es mejor no exponer a la luz del día.
4. Aquello empezó con la incubación de huevos de aves.
5. Con gran derroche de esfuerzos y de dinero, mi padre había hecho llegar de
Hamburgo, de Holanda y de algunas estaciones zoológicas africanas, huevos fecundados que
hacía empollar a unas enormes gallinas belgas. Era también para mí una ocupación
absorbente contemplar el nacimiento de los polluelos, verdaderos fenómenos por sus formas
y colores.
6. Era imposible, viendo aquellos monstruos de picos enormes, fantásticos, que desde el
nacimiento se ponían a piar a voz en cuello, silbando ávidamente desde las profundidades de
su garganta; contemplando aquella especie de reptiles de cuerpo débil, desnudo, corcovado,
adivinar en ellos a los futuros pavos reales, faisanes, cóndores. Colocados en cestas llenas de
algodón, aquellos engendros de monstruos erguían sobre sus frágiles cuellos unas cabezas
ciegas, cubiertas de albumen, graznando destempladamente con sus gargantas afónicas. Mi
padre se paseaba a lo largo de las estanterías, con un delantal verde, como jardinero que
inspecciona sus siembras de cactus, y extraía de la nada aquellas vesículas ciegas, en las que
ya alentaba la vida, aquellos vientres torpes, incapaces de recibir del mundo exterior
cualquier cosa que no fuera el alimento, conatos de vida que se erguían a tientas hacia la
claridad. Unas semanas más tarde, cuando aquellos ciegos retoños se abrieron a la luz, las
habitaciones se llenaron de un tumulto multicolor, del centellante gorjeo de los nuevos
habitantes.
7. No obstante, después de un breve florecimiento, esta afición tomó un giro más bien
desolador. En efecto, pronto se hizo necesario trasladar a mi padre a las dos habitaciones del
desván que servían como depósito de trastos inútiles. Desde el alba salía de allí el clamor
confuso de las aves. En las piezas de madera del desván, a modo de cajas de resonancia,
reforzada ésta por lo bajo del techo, repercutía todo aquel alboroto, cantos y gorjeos. Así
perdimos de vista a nuestro padre durante varias semanas. Bajaba muy raras veces, y entonces
podíamos observar la transformación operada en él. Se le veía disminuido, encogido, flaco. A veces
se levantaba de la mesa, batía distraídamente los brazos como si fueran alas y soltaba un largo gorjeo,
mientras entrecerraba los ojos. Después, confuso y avergonzado, se reía con nosotros y trataba de
disfrazar el incidente, haciéndolo pasar por una broma”.
Los pájaros (fragmento), Bruno Schulz.

7. ¿Cuál es el sentido de la palabra EXTRAVAGANCIAS en el contexto del


primer párrafo del texto leído?

a) ATROCIDADES, porque la conducta del padre era fuertemente ofensiva y


cruel con su mujer.
b) RAREZAS, porque el comportamiento del padre resultaba muy extraño
para su familia.
c) TRIVIALIDADES, porque la conducta del padre era absolutamente común
durante el día.
d) ATRIBUTOS, porque el proceder del padre estaba directamente
relacionado con sus cualidades como persona.
e) ANORMALIDADES, porque las actividades del padre eran poco frecuentes
en su quehacer diario.
8. ¿Cuál es el sentido de la palabra ABSORBENTE en el contexto del quinto
párrafo del texto?

a) RIGUROSA, porque mirar el momento en que nacían las aves era para el
emisor una ocupación muy estricta.
b) DESGASTANTE, porque ver nacer a los polluelos era un pasatiempo que
agotaba todos los esfuerzos del emisor.
c) DEMANDANTE, porque el nacimiento de las aves era una ocupación que
le exigía demasiado tiempo al narrador.
d) MINUCIOSA, porque observar a las aves nacer era una actividad que
requería de un extremo cuidado.
e) FASCINANTE, porque observar el nacimiento de las aves era una
actividad sumamente atractiva para el narrador.

9. ¿Cómo se comportaba el padre frente a los comentarios de la vida


diaria que le hacía la madre del narrador?

a) Con gran interés pues estaban pasando por graves problemas


económicos.
b) Con desconfianza ya que pensaba que su esposa planeaba despedir a la
empleada de limpieza.
c) Con desinterés pues no prestaba atención y se distraía mirando a los
rincones de la habitación con mirada ausente.
d) Con preocupación pues deseaba que su esposa lo entendiera, pero eso
no ocurría.
e) Con alegría, pues sabía que la broma que estaba haciéndole a la esposa
la tenía confundida.

10. ¿Qué características tenían los arreglos que hacía el padre?

a) Los hacía dedicándose a la parte alta de la habitación, subiéndose a una


escalera de tijera.
b) Colocaba cortinas con diseños arabescos y de aves.
c) Hacía limpieza de la casa pasando un cepillo por el suelo.
d) Reparaba la iluminación y el cableado de las lámparas.
e) Creaba un invernadero para sus plantas poniéndose un delantal verde.
11. ¿Qué aspecto tenían los animales que estaba criando el padre?

a) Eran reptiles de cuerpo frágil y alargado.


b) Eran bellas aves de cuerpos grandes y coloridos que volaban de un lado
para el otro.
c) Eran enormes gallinas belgas importadas de Holanda.
d) Eran frágiles aves ciegas con grandes picos y cuerpos encorvados.
e) Eran gatos pequeños y ciegos que maullaban sin parar.

12. ¿Por cuáles espacios el padre tenía un mayor interés?

a) Las últimas habitaciones de la casa donde se escondía de la sirvienta.


b) Los lugares altos, cerca del techo y los pisos de arriba de la casa.
c) Los espacios abiertos, pues podía mirar a los pájaros en el cielo.
d) La habitación el ático, pues ahí criaba a sus plantas y cactus.
e) La sala de estar, a la que le gustaba ver limpia y arreglada.

13. Respecto a las fases de locura del padre, cuál de las siguientes NO es
una conducta demostrada por el padre.

a) Poseía un interés profundo en contemplar la limpieza que hacía la


sirvienta de la casa, hasta el punto de desfallecer.
b) Empezó a tener un gran interés por los animales, en especial por las
aves a las cuales empezó a criar.
c) Tenía un gran desinterés por las cuestiones prácticas de la vida,
ignorando las palabras de su mujer.
d) A veces cuando se levantaba de la mesa empezaba a mover los brazos
como si fuesen alas y emitía un largo gorjeo.
e) Empezó a descuidar su físico y comenzó a ponerse plumas en la ropa.

14. ¿De qué forma Adela poseía un dominio casi ilimitado sobre el padre
del narrador?

a) Obligándolo a arreglar las partes altas de la casa.


b) Pasando el cepillo por el suelo de la sala.
c) Atribuyéndole un significado casi religioso a la limpieza de la casa.
d) Amenazándolo con el dedo en señal de hacerle cosquillas.
e) Amenazando con golpearle con una escoba.
15. En el párrafo 6 del texto, el emisor utiliza la expresión “Era imposible…”
para referirse a:

a) lo improbable que era que de los huevos de aves surgieran extrañas


criaturas.
b) la escasa probabilidad de que su padre abandonara las estanterías con
aves.
c) lo difícil que era creer en las formas que tenían las aves recién nacidas.
d) la imposibilidad de pensar que las aves que salían de los huevos eran
reales.
e) lo difícil que era prever en lo que se convertirían las crías de aves.

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