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0. Presentación general.
La primera fase del comercio entre aldeas que se genera a partir de los
producción responde a la fórmula (marxista) “Mercancía-Dinero-Mercan
para comprar", como Marx dijera, en la que todavía no está presente la
"capital". La estructura lógico-material o sintáctico-morfológica de esta p
consiste en el intercambio de objetos heterogéneos con un valor equiva
que está dado en el propio acto del trueque. En cuanto que los objetos
ya no solo tienen valor de uso heterogéneo, sino que tienen también va
(inter)cambio equivalente, lo que los convierte en mercaderías —Fuente
de “mercaderías” en esta fase pre-capitalista y reservar la expresión “m
la siguiente, ya propiamente capitalista—. Una vez ya dado el trueque,
desbordado por la forma del dinero, es decir, paulatinamente se va inte
los objetos equivalentes intercambiados un tercer tipo de objeto, a su ve
estructura corpórea fabricada, que es ya el dinero. El dinero es un relat
de cambio entre términos que son valores de uso heterogéneos, con lo
morfológica (o la lógica material) de este proceso de intercambio comer
justamente el intercalamiento de términos de equivalencia, es decir, del
artículos de uso o de consumo. Se establece así una sintaxis de relacio
equivalencia económicas donde los morfemas son las diversas mercad
simétricamente entre sí mediante la magnitud de medida de su valor qu
forma que cualquiera de los agentes que están mercadeando en esta e
material están insertos en relaciones sociales mediadas por esta estruc
intercambio equivalente de productos. Cada una de las partes sociales
ha producido, y con el dinero que obtiene compra y consume lo que com
dirección objetiva (y no psicológica o voluntarista) que toma esta circula
mercaderías, lo que domina el proceso, es el comprar equivalentes par
lo que se compra, con lo que no es todavía una lógica capitalista.
Ahora bien, sin perjuicio de ello, una vez formado el capital, él contiene
inexorablemente la condición de las relaciones de enfrentamiento (conflic
fractura, cisma, quebranto, desajuste, contradicción, dialéctica) o lucha
sociales que lo constituyen —que es aquello a lo que Marx apuntara med
"percepción social de la miseria"—. Esa condición de inexorable enfrentam
en primer lugar, en que la relación entre los propietarios y los productores
definición desde el momento mismo en que los propietarios obtienen una
mayor con la venta de lo fabricado que aquella cantidad con la que retribu
fabricación. Sobre esa base, las relaciones de producción capitalista están
quebradas por cuanto que a pesar de que no haya robo de los propietario
trabajadores, sin embargo sí hay alienación, o extrañamiento, o enajenam
estos nuevos grupos de productores estén ya anamórficamente refundi
posterioridad a las condiciones en las que están funcionando. En efecto
alienación porque la estructura lógica de las relaciones sociales se da a
distinto tipo de vinculación de cada clase social con los objetos de la pr
vinculaciones distintas éstas que se deben a que la formación del capita
de disociación en un doble sentido: (i) la disociación por desvinculación
productores más pobres respecto de las condiciones de producción de
provienen, y (ii) la disociación de la propiedad de las nuevas condicione
a las que ahora se vinculan por cuanto que la propiedad de ellas la tien
propietarios (los productores más ricos). El régimen de producción capi
esa doble disociación, es una relación social, una sintaxis, tal que, una
desprendido de sus orígenes, asocia socialmente, o suelda de un modo
irreversible, sin retroceso posible, a las partes sociales, la parte que tra
la plusvalía y la que tiene la propiedad de la fuerza de trabajo generado
de los medios de producción, pero de forma que esa relación se muestr
como continuamente reajustándose. Son dos partes soldadas, pero sol
mutuo enfrentamiento y sólo en el contexto de su mutuo enfrentamiento
relación social de producción recurrente donde la recurrencia de la rela
entre sus partes es la recurrencia de su propia crítica o enfrentamiento
la relación de plusvalía se muestra incesantemente revocada (aunque n
la lucha de clases. En la sociedad de economía de subsistencia eran de
relaciones sociales de parentesco aquellas que cimentaban a las fuerza
posibilidad todavía de que cada sociedad determinada se organizara de
Pero en la medida en que se obtiene un mayor dominio productivo y co
excedentes de producción, entonces pueden tener lugar formas sociale
social de la propia riqueza excedentaria que no están determinadas uní
ningún límite bioecológico determinante, con lo que allí donde haya exc
producción aparece la posibilidad de formas alternativas de organizació
riqueza excedentaria producida, es decir, de distribución y circulación d
por esa posibilidad de reorganización siempre abierta por lo que ningun
puede ser absolutamente explotadora de otra absolutamente explotada
explotada resiste a la explotadora y se opone a ella, y si no se opone no
del capital. En definitiva, la alienación es una idea que no puede dejar d
como consecuencia de la presencia positiva a lo largo de la historia del
ejercicio de re-organización social alternativa de la riqueza en la que co
reajuste de la estructura misma capitalista que asocia, une o suelda por
incesante a sus clases sociales co-definitorias por su distinta vinculació
la producción.
(esconden asimetriz
demandarán su re-sim
simetrizaciones que dem
asimetrización, en ambo
material y luego incluso
Simetría (o Asimetría Simetrización (o A
equivalencia) equivalización)
- Formal y - - Formal y - Formalmente - Formal y - - Fo
materialmente Formalmente materialmente asimétrica y materialmente Formalmente mater
simétrica simétrica y asimétrica materialmente simétrica: simétrica y asim
materialmente simétrica materialmente
asimétrica asimétrica:
(en (en (en (en Simetrización Simetrización Asime
economías de economías economías economías con tendencia con te
subsistencia o excedentarias cazadoras- excedentarias) simetrizante con tendencia asim
intercambios o recolectoras, asimetrizante
de bienes intercambios de (en equilibrio
necesarios) de bienes no subsistencia y de fuerzas) dese
necesarios) excedentarias) (en
desequilibrio de f
de fuerzas)
* RECIPROCIDAD ENTRE * REDISTRIBUCIÓN * RECIPROCIDAD ENTRE *
CUÑADOS CENTRALIZADA MEDIANTE CUÑADOS (pierde CEN
EL MÁS FUERTE DE LA importancia
* REDISTRIBUCIÓN HORDA progresivamente)
CENTRALIZADA
MEDIANTE EL JEFE DE LA * REDISTRIBUCIÓN * RECIPROCIDAD * TR
TRIBU CENTRALIZADA FAMILIAR AMISTOSA e
Y RELACIONES
FAMILIARES * REDISTRIBUCIÓN
CENTRALIZADA * NOB
ESTATALMENTE amis
* COMERCIO (exterior e *G
interior)
(alt
Tabla 1. Clasificación de las relaciones sociales de producción neolíti
(especificadas en mayúsculas) según su clase característica de rotacio
asimétricas
Esto dice Polanyi y esto dice la Antropología, pero recuérdese que Fue
respecto de las relaciones entre cuñados, así como del resto de las rela
que en estas sociedades no existen relaciones de verdadera reciprocid
sino sólo de “apoyo mutuo asimétrico”, pues los “apoyos” entre cuñados
“relaciones recíprocas, simétricas o igualitarias”, por cuanto que al no h
dinero no hay posibilidad de establecer genuinas equivalencias simétric
heterogéneos y por tanto inconmensurables entre sí, con lo que hay qu
aparezca el dinero, y con él el capital, como para poder hablar de iguald
que a su vez va a ser siempre una rectificación de las asimetrías previa
relación social capital.
Pues bien, mi propuesta en esta discusión pasa por tratar primero —au
de antemano que lo haré de manera muy breve e insuficiente— las cue
primero, si el dinero es necesario o no para el establecimiento de razon
equivalencia, y, segundo, si la existencia del dinero implica necesariam
capitalista: las equivalencias medidas cuantitativamente estarán dadas
las sociedades (civilizadas) antiguas sin ningún género de dudas, aunq
signifique necesariamente ni que haya dinero, ni que haya comercio cap
condición para que estén dadas tales relaciones de cambio cuantitativa
equivalente. En efecto, según defiende Polanyi, habría sociedades con
equivalencia que, sin embargo, no tendrían dinero —el objeto de la mon
a la vez que la presencia del dinero en una determinada sociedad no es
necesariamente al comercio, y mucho menos al comercio capitalista —a
evidente que el dinero será un ingrediente suyo una vez que éste se ma
que el dinero tendría diversos cauces independientes de aparición segú
usos —tales como “medio de pago”, “unidad de cuenta o de contabilida
riqueza” o “medio de intercambio comercial”—, siendo uno de ellos prec
servir de “patrón de valor” para el establecimiento de equivalencias sim
bienes heterogéneos, aunque no se comerciase con ellos —nos dice P
grave error de la Economía Política Liberal, tanto como de la Antropolog
basadas en sus presupuestos, habría sido el anacronismo de entender
todas las épocas como si fuese igual al dinero usado en la Modernidad
todas esas funciones juntas—. En resumen, podrá haber equivalencias
dinero, así como podrá haber dinero y no haber comercio, y de haberlo
capitalista o no, con lo que las equivalencias entre bienes heterogéneos
necesariamente estarán ligadas al comercio capitalista hecho a través d
desde luego que en las sociedades neolíticas estrictamente subsistenc
será que no haya dinero, aunque según lo que estoy afirmando eso no
para que en ellas haya intercambios simétricos de bienes equivalentes.
En efecto, contando con todas estas premisas, para el caso de las soci
habrá que distinguir, a mi juicio, entre rotaciones o intercambios de tipo
simétrico y asimétrico —o simétrica y asimétricamente formales—. Con
reteniendo la distinción de Fuentes entre simetrías y asimetrías, que, si
distinción imprescindible, pero aplicando ahora esta distinción al interior
sociedades tribales. A la vez, sostengo que dentro de las rotaciones for
simétricas habrá rotaciones que sean materialmente simétricas o asimé
mismo modo, dentro de las rotaciones formalmente asimétricas podrá h
materialmente asimétricos o simétricos.
Siguiendo por donde iba, para las sociedades tribales, la distinción entr
intercambios formal y materialmente simétricos, y, dos, intercambios fo
simétricos y sin embargo materialmente asimétricos, implica que en el p
razones de cambio se ajustarán a una cuantificación previamente fijada
el segundo no habrá tal ajuste —e incluso podrá no haber ni estipulació
equivalencia—. La hipótesis que introduzco es que los primeros se real
bienes necesarios para la subsistencia, por encima de todo la comida, m
segundos se harán con los bienes no necesarios, cuando los haya, es d
productos propios del nivel de la economía excedentaria con artesanías
—por ejemplo, bienes de prestigio, adornos, objetos decorativos o artís
aunque también podrá darse con los bienes necesarios cuando haya ex
éstos.
Pues bien, para los intercambios de bienes necesarios según las razon
equivalencia tradicionalmente estipuladas en las sociedades de subsist
recoge la Antropología, según lo dicho anteriormente—, cabe pregunta
cuál puede ser la clave determinante para la fijación de unas determina
equivalencia entre bienes heterogéneos y no de otras distintas. Mi resp
siguiente: al no haber excedentes en las sociedades subsistenciales, o
pocos, los intercambios recíprocos entre los cuñados, por un lado, y co
tribu, por otro, tendrán la función económica principalísima de estabiliza
interdependiente de todos los clanes familiares mediante la distribución
los bienes necesarios entre todos ellos. Dada esa función de la reciproc
de equivalencia de los intercambios no podrán dejar de estar presentes
condición necesaria para la supervivencia del grupo, pero tampoco pod
azarosas ni continuamente mudables una vez dadas, puesto que serán
aquellas razones de cambio que en el propio metabolismo económico p
objetivamente la mejor o más equitativa distribución de las posibilidades
supervivencia para todos y cada uno de los clanes participantes en esta
reciprocidad y de redistribución centralizada. Expresada esta idea de ot
equivalencias propias de las sociedades subsistenciales serán razones
optimizadoras o economizadoras del equilibrio supervivencial entre toda
sociales, cuya fijación será una resultancia o autorregulación objetiva d
interdependencia entre la producción y el consumo de todas las partes
forma análoga a como después los mercados capitalistas modernos lib
regulaciones estatales fijarán objetiva y autorreguladamente los precios
la demanda, pero sin que ahora haya en absoluto ningún tipo de precio
claro está—. Y a esta misma lógica distributiva responderá precisamen
que el jefe de la tribu pueda, cuando se de el caso, modificar las razone
pues dicha modificación será simplemente un ajuste optimizador de la d
equitativa de las posibilidades de supervivencia de todos los clanes de
precisamente de dicha lógica se derivará el que los propios cuñados im
intercambio recíproco puedan variar sus razones de equivalencia cuand
forzados a ello, puesto que habrá ocasiones en las que la escasez de u
bien hará necesaria la re-distribución de sus escasas cantidades dispon
las familias interdependientes a fin de re-optimizar la supervivencia de t
justamente del carácter subsistencial de estas sociedades se derivará a
del aprovechamiento del otro, porque en condiciones de subsistencia e
del otro fuera de las ratios que optimicen —o distribuyan— la supervive
será tanto como ponerle en riesgo de morir, y con él a la sociedad en s
interdependencias establecidas entre todos los clanes a través de sus r
recíprocas y de redistribución centralizada. Al igual que el tabú del ince
tabú del aprovechamiento del otro será, por tanto, otra forma objetivam
imprescindible de respeto a la alianza familiar con el resto de los clanes
incluido el clan dominante. En definitiva, en las sociedades neolíticas su
razones de cambio equivalente fijadas por la costumbre serán razones
óptimas por cuanto que permitirán objetivamente distribuir de forma equ
posibilidades de supervivencia de todos los clanes, convirtiéndose así e
tradicionales o fijas a lo largo del tiempo que sólo cambiarán por la mism
distribución equitativa. Además, estas razones de intercambio fijas entr
necesarios se conservarán una vez que aparezcan los excedentes de p
dichos bienes como para hacer posible el comercio con ellos, ya que la
los excedentes únicamente podrá ser establecida por la existencia de e
cambio fijas, y esto porque será a partir de ellas como se conozca la cu
bienes propios sobrantes respecto de los que se haya de intercambiar c
cuñados o con el jefe de la tribu según la lógica de las cantidades nece
subsistencia de todos.
Por otro lado, según Polanyi, aunque las otras dos no desaparecerían s
modulando a medida que cambiase la estructura de las sociedades, la
“cambio de mano” sería el “intercambio o transacción mercantil”, el “má
lazos humanos”. El “intercambio mercantil” tendría como ingredientes e
dinero y el mercado, que serían elementos distintos y con desarrollos in
comercio sería una relación entre dos partes que implicaría un intercam
productos, es decir, no conllevaría ningún compromiso de recurrencia o
el futuro —a diferencia de la “reciprocidad” y de la “redistribución centra
dinero, con las distintas funciones y orígenes que antes mencionaba es
podría estar presente o no en las relaciones comerciales, pero cuando
facilitaría la realización de éstas al facilitar la ampliación del campo de e
entre bienes heterogéneos; el mercado sería un espacio o centro institu
ágora griega, por ejemplo— en donde convergerían múltiples “ofertas” y
múltiples productos, teniendo lugar en él los intercambios por medio de
según la “ley de la oferta y de la demanda”, es decir, por medio de prec
autorregulados por el funcionamiento del propio mercado libre de restric
Pero no siempre que hubiera comercio habría mercados libres, es más
sería una forma del comercio que aparecería muy tarde en las sociedad
estando por lo general prohibido o altamente regulado por el Estado, so
mercado interior. Además, se deduce que, según Polanyi, allí donde no
no regiría la “ley de la oferta y de la demanda”, es decir, que el comerci
fuera de los mercados institucionalizados no estaría regulado por esta “
veremos, estas y otras aportaciones de Polanyi serán muy esclarecedo
idea de historia como historia del capital, pero desde nuestro punto de v
imprescindible reclamar un papel trascendental para dicha “ley de la ofe
demanda”, si bien con las rectificaciones oportunas.
Cabe pensar ahora que para entender este inicio del proceso de comer
mercaderías, con sus dos fases conjugadas, sea válida la primera de la
Fuentes había pensado para entender la inflexión del dinero en capital,
explicar la génesis de la fase “comprar para vender”, según la cual hipó
por él descartada y sustituida por la segunda—, la diferencia en la pose
natural era la clave de la aparición de la posibilidad de comprar mano d
de su producción original comparativamente más pobre. Dentro de una
neolítica excedentaria en la que están funcionando las mismas técnicas
(para cada producto), serán justamente aquellos pobladores que trabaje
ricas quienes puedan incorporar como mano de obra a aquellos otros m
propia sociedad que trabajen las tierras más pobres; pero no de manera
abstracta o sin razón aparente, sino precisamente como condición impr
establecimiento mismo (o mejora, después) de las operaciones de inter
capitalista) de excedentes —para que surja el comercio, pues, como Bu
Iglesias proponían a su modo—. De esta forma, mediante la puesta en
primera hipótesis de Fuentes con el argumento de que el comercio requ
tareas que han de ser auxiliadas en su reposición, se puede deducir qu
originales de las mercaderías dejarán de realizar los cometidos product
dedicarán a los nuevos cometidos comerciales gracias a la incorporació
obra dedicada a la producción. En principio, podría parecer razonable q
situación se materializara con ese reparto de las tareas (y no a la invers
quienes trabajasen las tierras más fértiles y tuvieran más excedentes q
operatoriamente liberados de las tareas más penosas de la producción
con las nuevas del comercio); pero, sin perjuicio de que ésa sea una ra
válida —por los tradicionales privilegios de las posiciones sociales pred
que antes aludía—, hay todavía otra razón de un alcance crítico incomp
importante: los dueños de las tierras más ricas y de los excedentes que
producen deberán dedicarse a controlar los intercambios, pues el valor
mercaderías que se compren y vendan podrá variar y en consecuencia
pactado en cada acto comercial como para no perder, e incluso ganar,
—como expondré después—. En cualquier caso, el propio desarrollo de
exigirá en algún momento del mismo que también las tareas comerciale
básicas hasta las de más responsabilidad, deban ser asumidas progres
nueva mano de obra, aunque el control último de las compra-ventas sie
ejerciendo la parte social incorporadora de dicha fuerza de trabajo.
Además del avance del comercio prehistórico por las tendencias (objeti
voluntaristas) de las partes sociales a asegurar, destensar y estabilizar
económica, es preciso considerar otra causa decisiva para su inicio y p
tendencia siempre presente en las partes comerciantes a consumir más
mercaderías compradas, tendencia ésta que de hecho es la que sirve d
mismo del comercio, y no sólo a su incremento. Pues, en efecto, el com
en cuanto que dominado por la lógica de “vender para comprar”, tendrá
objetiva de mejorar las condiciones de consumo y/o de producción ya d
autónomamente en cada una de las sociedades intercambiantes, más c
las condiciones de las familias que pudieran comerciar. Mas la cuestión
tendencia a la mejora de dichas condiciones estará favorecida por la pr
comercial, es decir, que una vez establecido el comercio éste tenderá a
incesantemente por el contacto mismo que supone entre sociedades di
otro modo, la tendencia indefinida a conseguir la mejora de las propias
vida mediante el comercio habrá de ser entendida no de manera volunt
sino como derivada del propio comercio por el contacto que éste abre e
sociedades neolíticas, cada una con sus características respectivas. Po
podría extraer una explicación falsa —justamente, voluntarista y abstrac
proceso a partir del liberalismo de Adam Smith, quien defiende que cad
definición, tiene “propensión al trueque” y “mira para sí”, es decir, que o
beneficio propio, dando por sentado este autor que la característica cen
actividad comercial es la autosatisfacción individual de los intereses pro
autodefinidos por el individuo mismo —así como, por lo demás, que los
entidades elementales o sustantivadas independientemente unas de ot
cuenta que las operaciones en las que consisten son normas sociales s
que además suponen co-operaciones grupales—. Pero esa tendencia s
de las condiciones de consumo y producción no habrá que darla por su
o descontextualizadamente al estilo del liberalismo individualista, sino q
derivar de la observación mutua de las ventajas comparativas en las for
las partes sociales de las diferentes sociedades que hacen los intercam
aprecio cruzado de los respectivos valores objetivos objetivamente mej
contraposición al individualismo de la economía liberal, la tendencia infi
la mejora de la vida mediante el comercio sólo se puede entender lógic
como determinada por el aprecio de la superioridad de los valores objet
en los bienes de las otras sociedades. Por consiguiente, si cada norma
objetivo, entonces se deduce que la razón básica del constante aument
de compra, y, por lo tanto, una de las claves del continuo crecimiento d
neolítico dado inicialmente, será el aprecio objetivo de las diferencias d
respectivas por la comparación de las condiciones de consumo y/o prod
diferenciales entre las distintas partes sociales que el propio comercio e
co-presentes. Más aún, puesto que siempre habrá que producir y el con
desaparecerá, este proceso de surgimiento de la demanda a partir de la
propia miseria objetiva por comparación con las mejores condiciones de
consumo que tienen otras partes sociales, no habrá que verlo reducido
neolítico, sino que atravesará trascendentalmente al comercio en todo t
motivando también la reconstitución permanente del capital —y con tod
estará muy presente en el comercio capitalista de la Edad Moderna, en
propietarios mismos se compararán entre sí, ejemplarmente, los burgue
aristócratas, como los trabajadores verán su gran miseria objetiva por c
los propietarios, o con otros trabajadores mejor remunerados; y asimism
Postmodernidad, donde un componente de la expansión económica qu
toda máquina será precisamente la generación en los consumidores de
basada en necesidades artificiosas de banalidades o valores ínfimos m
publicidad y la mercadotecnia (el marketing)—.
Así, pues, los albores del comercio capitalista y de la historia harán acto
cuando la nueva mano de obra que se incorpore ya no esté emparentad
retribuirá menos de lo que produzca sin posibilidad alguna de heredar la
quien la compre; es decir, cuando a las asimetrías análogas por propor
cada sistema excedentario familiar estratificado, que no desaparecen, s
diferencia de la propiedad de los medios de producción, que serán pose
familias capitalistas y no por las familias productoras. En definitiva, la gé
plusvalía laboral será una derivación anamórfica a la baja de la propia m
familiar, para auxilio de ésta, cuando se conserven (y eleven) sus desig
y a la vez desaparezca la propiedad común de los medios de producció
digo, el trabajador no heredará ya esa riqueza familiar, ni podrá ser el s
posición familiar dominante. Por tanto, el drama de la historia nacerá en
momento en el que se conjuguen el vector de las asimetrizaciones com
militares con el vector de las nuevas asimetrizaciones laborales a fin de
de poder así prevalecer frente a las demás fuerzas económico militares
exteriores. A partir de ese instante, el principio de constitución y re-cons
permanente o trascendental a la historia será la resimetrización de las a
comerciales o militares y laborales previamente dadas, con la consecue
del capital acumulado para generar nuevas asimetrizaciones comerciale
laborales que posteriormente reinaugurarán el ciclo de resimetrizacione
una y otra vez.
Una vez dado ese contexto, el dinero, que para Fuentes es “el único tér
campo antropológico que puede soportar relaciones de simetría y luego
transitivización de simetrías”, supondrá no ya la aparición de las simetrí
estarán dadas con anterioridad según el criterio de la distribución de la
las sociedades subsistenciales—, sino, antes bien, la ampliación del ca
sea, facilitará su proliferación por transitividad, pero de tal modo que los
equivalentes que se intercambien mediante el dinero no representarán
absolutamente simétrico de las mercancías, ya que un tal valor absoluto
pues los precios de las productos serán vectores resultantes de un cam
múltiples fuerzas económico-militares opuestas en el que los costes de
márgenes de beneficio procedentes de las plusvalías laborales y comer
inextricablemente. En consecuencia, desde el inicio del comercio no po
los precios de las mercancías como valores de cambio simétricos, sino
cruce más o menos simetrizados o asimetrizados entre múltiples fuerza
menos equilibradas o desequilibradas. O lo que es lo mismo, en el cont
comercio, y ante todo en el contexto de comercio capitalista, el dinero s
equivalizaciones”, o de equivalencias de segunda clase, en cuanto que
ampliación por transitivización de las relaciones de simetrización y asim
Pues bien, a resultas del “comprar para vender” inicial, la nueva estruct
productivo-comercial super-familiar que será la subordinación de unas f
pobres, las productoras, a otras familias más ricas, las capitalistas, que
múltiples estratificaciones dependiendo del tipo y del volumen de las tar
adoptará durante muchos siglos el formato del gran sistema socio-prod
super-familiar que precisamente serán las haciendas, las casas campes
o los señoríos, con sus correspondientes relaciones conjugadas de la p
capitalista pre-moderna de dueño-siervo, amo-esclavo, patrón-cliente, s
Ahora bien, la organización morfosintáctica interna de esos grandes sis
productivos super-familiares será a su vez cuasi-neolítica, por cuanto q
relaciones sociales entre el conjunto de las diversas familias estratificad
subordinadas y la familia propietaria serán ya de tipo capitalista, estas n
capitalistas se constituirán como una extensión de las relaciones familia
las que provienen y a las que ahora servirán subordinadamente, razón
retendrán la característica central de las relaciones familiares neolíticas
estratificada. En efecto, de la inserción interdependiente de la fuerza de
comprada entre las relaciones familiares previamente dadas, a su vez i
actividades imprescindibles de la agricultura y la ganadería, tan rigurosa
determinadas por los ciclos estacionales, se derivará el que las nuevas
capitalistas asimetrizadamente conjugadas sean (casi) tan vitaliciament
las propias relaciones de interdependencia familiar ligadas originalment
estable economía agrícolo-ganadera. Ésa será la razón, por cierto, de q
relaciones capitalistas diádicas de servidumbre clientelar predominen v
relativos a sus mutuas obligaciones estable o indefinidamente asimetriz
la lealtad, la fidelidad, la dignidad o el honor, los cuales, junto con el val
propio de la amistad, y también junto con los valores de la familia, confo
comportamientos típicamente estimados de valía en las comunidades d
procediendo genéticamente todos estos valores de las formas de vida f
Neolítico, incluido el tabú del aprovechamiento del otro en beneficio de
Y por lo que toca al ejercicio del poder, en el caso de las relaciones soc
interdependencia económica sin alternativa de reorganización entre tod
sociales hace que la posición jerárquicamente dominante no pueda pre
absoluto del resto de las partes sociales; sin embargo, a la escala de la
capitalista, el señor se caracterizará precisamente por ser un poder (ec
separado respecto de las otras familias subordinadas en la medida en q
con todas ellas una relación, sin duda, de dependencia económica recí
basada en la fuerza económica desigual, lo que, virtual o potencialment
llegado el caso, le permitiría prescindir de las partes subordinadas asim
sustituirlas por otras. Asimismo, será en virtud de esa misma plusvalía c
proporcionalmente análoga a la familia en su estabilidad, por lo que las
sociales de interdependencia jerárquica estable entre las propias familia
serán igualmente cuasi-neolíticas, pues entre ellas mismas no mantend
verdadera asimetrización —el beneficio de la plusvalía global le corresp
al amo—, sino que mantendrán relaciones inter-familiares de interdepen
derivadas de su subordinación común a un mismo señor —estas familia
efecto, familias comunes—. También por ello, será ahora el señor, y só
decir, el capital(ista) o cabeza (del cuerpo) de la familia propietaria, la in
asimetrizante (o asimétrica de segunda clase) de reajuste o de transitiv
analogía proporcional —proporcional respecto de las genuinas transitiv
iguales— de todas las relaciones cuasi-familiares que mantengan entre
subordinadas, pues podrán surgir conflictos entre sus posiciones asime
respectivas. Ahora bien, la institución del señor capitalista como poder s
todas las familias asimetrizadamente subordinadas a las que por tanto
habrá igualmente de ser vista como una transformación de las propias r
producción) de parentesco de las sociedades neolíticas, que estaban je
estratificadas en cada familia y en las que había una posición social dom
el patriarca, el más anciano, etc.) cuyas decisiones obligaban al resto d
sociales familiares. Por tanto, estas operaciones de reajuste o de transi
proporcionalmente análogas a las verdaderas transitividades serán, al i
plusvalía capitalista, de nuevo genéticamente provenientes de las propi
familiares, y, por ello, guardarán una analogía proporcional respecto de
el señor, y sólo el señor, al igual que el cabeza de familia, quien tendrá
obligar consistente en un poder separado en cuanto que situado por en
demás partes subordinadas de su sistema productivo-comercial, aunqu
será ya un poder capitalista. En contraposición, ese mismo señor, fuera
sistema superfamiliar, en cuanto que contará con plena capacidad de n
amistosa y comercial precisamente por tenerlo, será la persona que sí p
relaciones genuinamente personales, de igualdad, de equivalencia o de
con los capitalistas o cabezas de las otras familias propietarias con las
y con ello, llegado el caso, podrá establecer transitivizaciones genuinam
o igualitarias entre otros propietarios.
En todo caso, no cabe entender que en la Ciudad haya sólo dos clases
enfrenten y se alíen, la clase de los propietarios y la clase de los trabaja
tal y como afirma Fuentes, la propia dinámica de alianzas y de enfrenta
lugar a la progresiva ampliación estratificada de las clases sociales, ya
resimetrización de asimetrías previas generará nuevas asimetrías, o se
lógica, nuevas plusvalías laborales por la expansión del capital. No obs
del planteamiento de Fuentes hay que precisar que la multiplicación de
sociales no se deberá sólo al vector de propagación de asimetrizacione
que sin duda los productores se estratificarán según su grado de retribu
también al vector de propagación de asimetrizaciones comerciales, que
afectará a los propietarios, con lo que también éstos se estratificarán en
grado de poder productivo-comercial —en el caso de las primeras socie
occidentales, habrá una diferencia característica entre los comerciantes
comerciaran internamente, y los comerciantes ricos, que únicamente co
exterior—. Cabe añadir, por supuesto, que tanto los productores como
diferenciarán también en el tipo de actividad especializada a la que se d
demás, esta estratificación en múltiples subclases sociales de propietar
productores obliga a pensar que no siempre los propietarios serán los e
fuertes y los trabajadores los económicamente débiles, como tiende a c
tradición marxista, pues en algunas ocasiones podrá darse el caso de q
trabajadores muy productivos y especializados —el “proletariado de cue
decía Lenin— consigan unas retribuciones tan altas con sus salarios, a
plusvalía que sin duda se les extraerá, que incluso sean más fuertes ec
que otros propietarios de bajo nivel, o que aquellos propietarios en proc
con riesgo de arruinarse —es por ello que hoy día suele clasificarse a la
“poder adquisitivo” (por ejemplo, clase alta, clase media, clase baja),
independientemente de que la fuente de sus ingresos sea la renta deriv
propiedades o la retribución de su trabajo, aunque ello no debe obstar p
que los trabajadores mejor remunerados no tendrán parangón posible c
propietarios—.
Y como los propietarios serán las partes sociales más poderosas (por c
los productores, siempre subordinados), ellos mismos serán la única cla
de ofrecer una solución por elevación al problema de estabilidad que to
Esta solución adoptará, de entrada, el formato de una alianza (objetiva
de alianzas horizontales y verticales entre propietarios, a la que todos e
sumarse por la necesidad de estabilidad que tendrán en común, aunqu
este proceso no estará exento de sus correspondientes asimetrizacione
semejanza de lo que ocurre con la aparición de la institución social de l
tribu en las sociedades neolíticas, tampoco ahora podrá llegar a ser gob
Estado de la Ciudad cualquier miembro del círculo de los amigos y conc
que tal posición de predominio social sólo podrá acabar siendo ocupada
alianza entre clanes que esté en las mejores condiciones objetivas para
poder separado respecto de las demás familias. La primera condición o
de cumplir el futuro gobernante consistirá, análogamente al caso de la j
en la acumulación del mayor número de relaciones horizontales y vertic
intercambio amistoso de bienes por comparación con el resto de los cla
que sólo quien cumpla tal condición podrá empezar a ejercer la función
transitivización o centro de redistribución de los intercambios entre los d
amigos, pues éstos acabarán haciendo a través de ese pivote central m
cambios recíprocos que antes hacían directamente entre sí. Una vez in
hecho un clan o alianza de clanes como el centro principal de transitiviz
intercambios recíprocos amistosos, dichos intercambios se seguirán rig
mismo principio de reciprocidad simetrizante que las propias relaciones
las que se derive, puesto que no dejarán de ser intercambios entre ami
cual la función de redistribución de bienes que tendrá el Estado desde s
de acuerdo a lo que nos enseña Polanyi— estará, en efecto, marcada p
cambio de bienes equivalentes, es decir, por el principio de la equidad.
alianza de clanes centralmente dominante tendrá a la vista una gran ca
relaciones de intercambio de bienes, será precisamente dicho clan o al
parte social mejor capacitada para resolver los problemas del conjunto
además de que, por ser el clan o alianza de clanes más fuerte, y por ta
grado de clanes amigos en situación de dependencia económica horizo
será la parte social a la que más fácilmente se respetará y obedecerá e
toma de decisiones metatotalizadoras que todas las partes necesiten, g
la alianza común entre todos los propietarios, la alianza (objetiva) polític
Pues bien, el formato del Estado como poder separado será una transfo
escala más compleja del formato del sistema socio-productivo-comercia
que cuenta con un propietario al frente: el cabeza de la familia propietar
anteriormente, cada uno de estos sistemas superfamiliares que compon
económico urbano está transitivizado por el señor, que es un poder pol
separado respecto de todas y cada una de las familias subordinadas cu
por la plusvalía, por cuanto que todas estas familias dependen económ
entre ellas sólo tienen relaciones mediadas asimétrico-transitivamente p
caso de los sistemas superfamiliares, la transitivización señorial es una
análoga por proporción respecto de las genuinas relaciones de transitiv
dan entre iguales, como ocurre en las relaciones de amistad, asemeján
transitividades de asimetrías propias de la familia y de las tribus neolític
Estado, este formato superfamiliar se va a transformar por elevación, p
las transitivizaciones estatales lo serán respecto de señores con plena
y/o jurídica) de negociación económica, o lo que es igual, serán ya pers
el propio Estado tendrá que estar asimetrizadamente separado por enc
para poder transitivizarlas a todas. Es decir, el Estado tendrá que ser un
de señores —un reino, por ejemplo—, y no ya un mero señor de vasallo
una cabeza supra-familiar de cabezas super-familiares. Y a esto se deb
Ciudad haya de ser inextricablemente una Ciudad-Estado, pues será un
capitales, o sea, una cabeza de cabezas —y una cabeza ésta que, por
interior del Estado tendrá también sus correspondientes posiciones soc
subordinadas estables: por ejemplo, sacerdotes, funcionarios escribas y
siervos, esclavos, etc.—.
Pues bien, será precisamente esa moral práctica e ideológica que toda
habrá de tener en una sociedad histórica la que podrá resentirse cuand
violada ilegítimamente. En efecto, “el resentimiento en la moral” proven
injusta del sistema moral de diferencias comerciales y laborales más o m
asimetrizadas que toda parte social tendrá en las sociedades capitalista
éstas se articulará según una determinada moral práctico-ideológica en
reproducirá un determinado sistema morfosintáctico de preferencias de
valores objetivos productivos y sociales repartidos desigualmente entre
partes. Debido a ello, cada sistema moral capitalista contendrá un esqu
derechos y de los deberes recíprocos, más o menos simetrizados o asi
correspondientes a cada una de las posiciones morfosintácticas socio-p
manera que cada una de estas posiciones sociales se tendrá que atene
derechos y deberes comerciales y laborales respectivos en el despliegu
operaciones de producción y de uso social de los valores objetivos mat
bienes. Asimismo, el propio orden interno de cada cultura o moral histó
regulación del desarrollo de su juego económico capitalista, es decir, la
cambio legítimo de las simetrizaciones o asimetrizaciones en el reparto
productivas y de los usos sociales —por ejemplo, el derecho a la huelga
salario—. Pero cuando alguna de las partes sociales realice un movimie
que es lo mismo, cuando cometa un abuso desde el punto de vista de l
práctica e ideológica vigente, las partes sociales afectadas que se rijan
resentidas en su moral, pues no sólo habrán sido privadas en mayor o m
algún valor, cosa que también podría haber ocurrido legítimamente, sin
humilladas o vejadas en las pautas morales prácticas e ideológicas pre
asumidas en las que hasta ese momento venían cumpliendo sus corres
deberes y compromisos, es decir, en las que tenían un derecho moral a
del que se les priva o aliena. En concreto, el resentimiento se producirá
injustamente humillada no vea justamente rectificada su humillación, lo
cuando ella misma no tenga poder económico-político para conseguirlo
además, no haya ninguna otra parte social de igual o superior status o
resimetrice transitivamente su asimetrización vejatoria obligando a la pa
reponer el daño causado. En los momentos de una mayor estabilidad o
económico-político de un bloque o sub-bloque histórico, esto es, cuand
asimetrizaciones se expandan fluidamente hacia terceros, las relacione
entre las diversas clases y subclases sociales (con sus respectivos dere
estratificados) transcurrirán de una forma cultural o moralmente ordena
asimetrizaciones comerciales y laborales internas; o dicho de otro modo
el status quo en sus posiciones culturales o morales co-relativas. Por e
momentos de crisis económico-política esa estructura de posiciones so
rota o violada con mucha mayor probabilidad por alguna de las diversas
ante todo por las más fuertes: si en el juego de alianzas y enfrentamien
propio de la sociedad histórica una parte social ve amenazada su capac
recurrencia económica (o su nivel de vida) por su enfrentamiento con o
fuertes, y si para oponerse a ellas utiliza su fuerza o poder sobre otra p
débil, violando sus derechos morales hasta ese momento vigentes y lle
forzadamente a una posición más asimetrizada de la que estaba, enton
producir el resentimiento en la moral de la parte más débil, es decir, un
entre esas partes sociales que culminará la fractura comercial o laboral
suponer un punto de muy difícil retorno o de resimetrización en sus rela
alienación, pudiendo llegar a ser una fractura incluso irreconciliable. En
resentimiento será una segunda forma de fractura social histórica cualit
diferente de la primera fractura de la civilización que son sus asimetriza
directamente económicas, de las que sin embargo se derivará como un
con las que se entretejerá, pudiendo llevar a las partes sociales resentid
a obrar más allá de la lógica estrictamente económica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bueno, G.; Hidalgo, A.; Iglesias, C. (1991). Symploké. Filosofía (3º de B
Júcar.
NOTAS
[3] También en el caso de Scheler quiero hacer patente que fue Juan F
dio a conocer su obra hace ya algunos años por considerarla absolutam
imprescindible para la construcción de su filosofía antropológica materia