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Num.

20

Apuntes críticos sobre la econ


capitalista como principio trasce
a las sociedades históricas se
Juan Bautista Fuentes Orteg
Ernesto Quiroga Romero [*]

0. Presentación general.

Antes de empezar la exposición propiamente dicha, quisiera hacer algu


acerca de la filiación del contenido de este escrito y sobre su propósito.
enmarca dentro de la filosofía materialista del Dr. Juan Bautista Fuente
(Profesor de Psicología en la Facultad de Filosofía de la Universidad Co
Madrid), al que me une una estrecha relación desde hace ya más de 12
he tenido la suerte de recibir una importante influencia filosófica, a la qu
principal de la base de mi trabajo. Ha sido sobre todo a lo largo de este
Fuentes ha construido una filosofía antropológica que incluye la idea de
capitalista" como principio trascendental (de estirpe marxista) del carác
sociedades históricas. Pues bien, a pesar de esa filiación, el propósito d
es realizar una mera reproducción de sus planteamientos, sino presenta
argumentales que desarrollen críticamente (y por ello, y en esa medida
su idea de historia como historia del capitalismo. Mantendré para tal fin
económica de su propia construcción, aunque introduciré en ella una se
aclaraciones o de retoques críticos que, a pesar de su carácter de apun
aproximativos, o de "puntadas" todavía por ser tejidas con mejor urdimb
quizá sirvan para precisar un grado más la perspectiva materialista de l
entiende a la economía capitalista como el principio trascendental o con
recurrente de la formación y transformación de toda sociedad histórica.
que estos apuntes sean un paso en el proceso de elaboración de la filo
antropológica desde la que se han generado, aunque sea a costa de la
remodelación crítica parcial, o incluso total, que a su vez pudieran mere
dialéctico incesante de regresos y progresos intrínseco a toda construc

1. Resumen de la propuesta de Juan Fuentes sobre la econ


capitalista como principio trascendental a las sociedades h

Comenzaré por hacer un resumen de la construcción de Fuentes por la


la “economía capitalista” es el principio trascendental a la historia debid
interna de reampliación incesante del capital. Me atendré para ello a lo
publicaciones —principalmente las de 1994a, 1994b, 1999, 2000, 2001
2002—, pues como es natural no sería procedente el obviarlas desde e
en que están dadas. Sin embargo, el hecho cierto es que en esas publi
presenta este tramo de su filosofía de manera un tanto comprimida y es
realidad Fuentes dispone ya de una construcción filosófica muy rica en
entretejidos, con lo que resulta tan justo como necesario el complemen
publicaciones ofrecen con aquello que se conoce a través de su activid
lo que todavía voy a sumar lo que he aprendido en las comunicaciones
he mantenido con él a este respecto, aunque seguramente nada de ello
quien haya podido seguir asiduamente sus clases en la universidad—.

La filosofía antropológica de Fuentes se asienta primeramente en su te


material del objeto, en la que se relaciona la idea marxista de producció
de morfosintaxis de la lingüística estructural, del que hace una reaplicac
a todas las operaciones del campo antropológico —y no sólo a aquéllas
lingüísticas—. Dicho muy esquemáticamente: la producción humana ge
objetos, y estos objetos de la producción son (redes de) enseres (hecho
positivos), cuyo carácter de objetos reside en que son normativos, es d
enseres son ejemplares positivos de una norma o forma general de fab
cuya objetividad radica en ser una morfosintaxis supraindividual, o lo qu
una red de (o)posiciones morfemáticas —aquéllas que marca precisam
de fabricación y uso de cada enser o red de enseres— relacionadas sin
establemente entre sí por las operaciones de los sujetos en cuanto que
posiciones morfemáticas de los enseres éstos son intercambiables —lo
ser sustituidos por otros en la fabricación y uso de cada objeto— y rotab
se sustituyen mutuamente en las distintas posiciones de fabricación y u
objetos—. La idea de objeto o de norma es el núcleo formal generador
campo antropológico en su conjunto, por cuanto que dicho campo no va
progresiva reampliación y transformación de operaciones morfosintáctic

Además, en los últimos años Fuentes viene trabajando en la puesta en


materialismo dialéctico marxista con la filosofía antropológica de Max S
especialmente con su teoría de los valores y de los bienes: si los objeto
normativos de la producción pueden ser bienes que encarnan valores o
dice Scheler) es precisamente porque son bienes producidos y usados,
encarnan y se materializan valores objetivos que son objetivos precisam
normatividad, es decir, por su norma supraindividual de producción o fa
que a su vez es una red de posiciones morfosintácticas. Por tanto, los b
materializaciones de valores objetivos sólo porque están conjugados co
normativas propias de las pautas supraindividuales de su producción y
decir, porque el valor objetivo del bien sólo puede materializarse a travé
encarnación en dichas operaciones morfosintácticas de su producción y
estas operaciones por las que se materializa encarnadamente el bien s
objetivamente valiosas o buenas de forma conjugada con él precisame
y usarlo según su patrón morfosintáctico supraindividual. Y, puesto que
materialización del valor en un bien está en la morfosintaxis objetiva de
no sólo son buenas o valiosas las operaciones del eje de las fuerzas o
productivas, sino que también son buenas o encarnadoras de un valor o
operaciones propias del eje de las relaciones sociales de la producción
con cierta independencia formal tiene lugar en la prehistoria neolítica—
aquellas operaciones en las que no se produce o usa directamente ning
“extrasomático”, sino que son operaciones atenidas a normas morfosint
“intersomáticas”, como, por ejemplo, las relaciones sociales de parente
caso, éstas y cualesquier otras relaciones sociales de la producción ún
ser consideradas momentos “intersomáticos” de la red socio-productiva
sólo momentáneamente ajenos a la mediación “extrasomática” de los o
producidos, pues las relaciones sociales de la producción se intercalan
sistemáticamente con las técnicas o fuerzas productivas, sosteniéndose

La filosofía antropológica de Fuentes se basa en la tesis marxista de la


económica de la sociedad antropológica, si bien no entiende a la econo
metáfora arquitectónica de la base y de la superestructura al estilo marx
En la medida en que el materialismo lógico exige que todas las partes s
no tiene sentido contraponer una base o infraestructura material a una s
que no lo fuera; no tiene sentido hablar de base material porque tan ma
fuerzas productivas como las relaciones sociales de producción. La eco
base de nada, no es infraestructura, porque es el través estructural (y n
de todo, es decir, porque la economía es trascendental (o constitutivam
todas y cada una de las partes de cualquier sociedad antropológica en
dialéctica o conjugación diamérica entre las fuerzas productivas —los o
entendidos como redes de posiciones morfosintácticas entretejidas ope
las relaciones sociales de la producción —entendidas como operacione
morfosintácticas dadas entre los sujetos, ya sea en cuanto que se relac
intercalándose entre los objetos, ya sea relacionándose “intersomáticam
ellos—. Que estos ejes se conjuguen quiere decir que cada uno de ello
descompuesto en partes, que son sus propias normas respectivas, y ta
tengan que intercalarse las unas entre las otras, y tal que ese soporte m
estas partes intercaladas constituya la totalidad del ciclo socio-cultural d
manera que éste no sea un mero conjunto de normas dispersas—. La i
va, por tanto, ligada formalmente a la idea de producción, es decir, de r
explotación multiplicativa de abastecimientos, porque por principio habl
es hablar ya de un nivel de desarrollo técnico siquiera sea mínimament
que precisamente rebase la dependencia absoluta del medio que supon
producción, con lo que el concepto de economía va ligado no a cualquie
relación técnica con el medio, sino a un cierto desarrollo de las fuerzas
permita hablar de producción, aunque sólo sea mínimamente. Asimism
economía va ligada formalmente a la idea de relaciones sociales de pro
son éstas las que sostienen conjugadamente al eje de los medios produ
la economía es una actividad economizadora porque lo que se econom
precisamente la relación conjugada entre los niveles de desarrollo de la
productivas y el tipo de relaciones sociales que son capaces de soporta
productivas. Es por ello que llamamos economía al mutuo soporte de a
mutuo intercalamiento o conjugación.

Pero entonces, según esta definición de economía es un problema en q


haber “economía depredadora” en las sociedades paleolíticas, puesto q
primero, se utilizan técnicas productivas cazadoras y recolectoras medi
se reponen los abastos que se obtienen del medio, dependiéndose de l
natural de los medios ecológicos, y segundo, no hay todavía normativiz
relaciones sociales de producción —el parentesco será la primera form
relaciones y aparecerá con la llegada de la agricultura—. Pues bien, en
sociedades depredadoras se puede hablar de producción en la medida
fabricación de los objetos que se usan en la caza mayor —a diferencia
que se asimila enteramente a la mera recolección— supone una mínim
de los recursos del medio, sí multiplicación o aumento significativo de d
mediante el empleo de los instrumentos técnicos propios de ese tipo de
implica ya redes morfosintácticas supraindividuales de cooperación cine
con ello, ¿de qué modo podrían conjugarse las fuerzas productivas de
depredadoras con las posibles relaciones sociales de producción de es
pues la horda cazadora y recolectora tiene relaciones copulatorias cons
promiscuas, sin que la reproducción esté normativizada —esto es, sin q
relaciones de parentesco y sin su correspondiente tabú del incesto—, y
relaciones sociales antropológicas. Si a pesar de ello se puede hablar,
círculo socio-productivo o económico-antropológico que de algún modo
relaciones sociales consanguíneo-promiscuas —preantropológicas o zo
las fuerzas productivas, será merced al intercambio entre el sexo y una
mínimamente sometida a organización productiva en cuanto que obteni
mayor. En resolución, se puede hablar de una totalidad social paleolític
“economía depredadora”, sólo en la medida en que las cópulas son ope
que se intercalan con las morfosintaxis productivas propias de la caza m

Las sociedades neolíticas, en contraposición, disponen de técnicas de


reponen multiplicativamente los recursos del medio, así como tienen ya
normativizado, es decir, atenido a redes morfosintácticas supraindividua
relaciones sociales de producción, de forma que éste adquiere una mín
independencia formal —nunca existencial— respecto de las normas pro
ahora ambos ejes pueden intercalarse, soportarse o conjugarse mutuam
sociedades son esferas, círculos o bloques económicos en cuanto que
dialéctica interna recurrente que es el entretejimiento mutuamente soste
formador de las fuerzas productivas agrícolas y ganaderas con las relac
parentesco. En las sociedades paleolíticas, el volumen de la población
tiene un límite cuyo promedio es de unos 30 a 50 individuos, pues en la
no se repone lo que se devasta no se puede alimentar a más individuos
permita la provisión de alimentos disponibles naturalmente, de modo qu
la horda se tiene que fragmentar o desaparecer. Pero después, tanto la
la ganadería suponen una reposición multiplicativa de los recursos del m
consumidos, pues de cada individuo orgánico vegetal o animal emplead
pluralidad creciente de otros individuos —una semilla da lugar a una pla
muchas semillas, una pareja de animales se reproduce en múltiples cría
vez supone un principio de acumulación, es decir, de almacenamiento o
del grano y de los animales, todo lo cual se traduce en una ruptura y en
transformación de los límites ecológico-demográficos de la sociedad pa
de vegetales y la cría de animales rompen los límites demográficos ante
con estas nuevas técnicas productivas se puede alimentar a un volume
miles o incluso de decenas de miles de individuos, pero a la vez estable
aquellos límites demográfico-ecológicos característicos de las sociedad
de subsistencia por los que a partir del volumen de población menciona
críticamente la presión demográfica y la sociedad entera ya no puede s
nuevos límites generan la necesidad de equilibrar continuamente el volu
demográfico entre las diversas aldeas de una tribu como para evitar la
demográfica, y las relaciones sociales de parentesco van a ser precisam
relaciones sociales de producción por cuyo intercalamiento con las técn
agricultura y de la ganadería se van a sostener (optimizar u economiza
sociales al permitir su cierre y su recurrencia.

Las relaciones sociales (de producción) del parentesco se caracterizan


exogámico y por el tabú del incesto: la horda vivía en una caverna, pero
va a estar conformada por diversos clanes familiares que viven en alde
entre sí mediante relaciones familiares y mediante el tabú del incesto. E
exogámico es la asociación sexual de los hombres de un clan familiar c
otro clan familiar de la tribu, y su lógica es la del intercambio de mujeres
diversos clanes, y en particular hijas. Los clanes cooperan o se alían pr
entre sí en la medida en que quedan emparentados por la circulación d
todos ellos, pero sólo porque este proceso se reproduce de manera suc
es decir, sólo porque hay una transitivización de estos intercambios de
todos los múltiples clanes de la tribu. Se intercambian mujeres en cuan
paridores o generadores de nuevos hijos e hijas que reproduzcan de nu
modo que los hijos de estos vientres esperen a las hijas de los vientres
pasados a los otros grupos y viceversa. Por el intercambio de mujeres s
transitivamente las relaciones de alianza entre distintos y sucesivos cla
como se mantiene cohesionada la totalidad social en un volumen de po
el que puede ser abastecido por un régimen de producción agrícola sub
parte, el tabú del incesto asociado al matrimonio exogámico es un tabú
antropológico que está objetivamente determinado —y no gratuita o abs
dado—, y su determinación procede de las formas de organización soc
las sociedades agrícolas y ganaderas de subsistencia. La prohibición d
consanguínea es una necesidad objetiva de la propia alianza o coopera
se establece entre los clanes precisamente por el intercambio y circulac
el padre no puede tener relaciones sexuales con su hija, ni el hermano
porque las hijas y hermanas han de estar disponibles para otros herma
clan, y viceversa, los hermanos de cada clan no pueden asociarse sexu
hermanas porque están esperando a las hijas-hermanas de otros grupo
produce la alianza mutua entre los clanes, y por ende la cohesión socia
sociedades, es este intercambio matrimonial sostenido de mujeres entr
forma que el tabú del incesto, en cuanto que tabú sostenido y recurrent
permite la circulación transitiva de las mujeres y con ello la transitivizac
relaciones de alianza entre sucesivos y diversos clanes sociales que a
proporciona la cohesión social. En definitiva, la producción agrícolo-gan
subsistencial sólo puede mantenerse mediante la cohesión social famili
población que puede subsistir con esa producción, y la recíproca, las re
parentesco sólo pueden generalizarse a través de la producción agríco
porque la alianza productiva entre grupos adopta la forma del respeto a
dentro del propio grupo y del respeto de las reglas del matrimonio con r
otros grupos.

En concreto, las alianzas productivas entre clanes se establecen entre


decir, entre el marido de la mujer recibida en matrimonio y los hermano
cuñados son “hermanos políticos” en cuanto que quedan aliados o asoc
agricultura y en la ganadería —y en otros oficios— por haber respetado
incesto y las reglas del matrimonio. Las relaciones sociales de parentes
la clave política de estas sociedades por cuanto que son la condición de
reproducción —político alude a aquella parte de una sociedad que cum
totalización respecto del resto de las partes sociales, es decir, la funció
establecimiento de relaciones de concatenación circular o cíclica entre
sociedad—. No hay necesidad de gobierno estatal porque las propias re
de parentesco cumplen implícitamente la función política del gobierno c
cíclicamente todas las operaciones socio-productivas comunitarias o co
relaciones sociales de parentesco totalizan internamente la sociedad en
que las diversas ocupaciones productivas heterogéneas —agrícolas, ga
alfareras, textiles, etc.—, están intercaladas con las relaciones mismas
pues este intercalamiento sostenido asegura el progresivo establecimie
alianzas entre dichas ocupaciones sociales heterogéneas, resultando e
concatenación circular recurrente entre todas ellas.

Estas sociedades son totalidades sociales atributivas porque tienen div


ocupaciones productivas, y dado que las relaciones familiares son su fa
de politización, presentan el formato lógico de totalidades atributivas int
concatenación cerrada entre partes heterogéneas. Su unidad no es de
sino que se trata de una unicidad de atribución asimétrica, porque sin d
sociedades únicas en cuanto que están aisladas las unas de las otras,
son unidades perfectas, acabadas o cerradas, pero las relaciones de co
entre sus partes heterogéneas son asimétricas, es decir, no hay simetrí
las diversas ocupaciones productivas ni entre las diversas posiciones d
sociales de parentesco. En la antropología se dice — Malinowski, etc.—
circulación de mujeres supone la reciprocidad o alianza recíproca entre
ocupaciones sociales productivas; parece que las mujeres fueran un pr
simétrico o un principio de reciprocidad, el principio de dar-recibir-devol
clan da hijas a otro clan y éste a su vez da otras hijas al primero. Ahora
principio de rotación, pero no todas las rotaciones son simétricas, hay r
simétricas y rotaciones asimétricas. En este caso son rotaciones de mu
reciprocidad, porque hay rotaciones, pero asimétricas, mientras que la g
reciprocidad implica una rotación simétrica. La idea de simetría implica
igualdad en la relación de A con B y de B con A—, y en ningún caso ha
las normas u ocupaciones o posiciones que caracterizan la red de norm
relaciones familiares son las relaciones asimétricas con antonomasia po
ejemplo, un padre y un hijo no pueden rotar y ahora el padre ser el hijo
ser su padre —al igual que pasa con los abuelos y los nietos, los tíos y
etc.—. Y por lo que toca a la producción, las prestaciones sociales que,
cuñado alfarero ofrece al cuñado agricultor y viceversa son mutuas, y e
implica rotación, pero entre la alfarería y la agricultura, que son inconme
hay simetría posible tampoco en este caso, hay cooperación mutua per
o simetría, y ello por la heterogeneidad o desigualdad misma de las ocu
productivas. Los cuñados establecen relaciones de confraternidad polít
porque no hay manera de resimetrizar una industria con otra, de modo
sociedades fraternales, pero no igualitarias. La simetría aparecerá con
contexto del comercio y del capital a él asociado. Cuando aparezcan lo
comercio y un valor igualitario de cambio bajo la forma de dinero es cua
hacer un cambio simétrico con productos heterogéneos, es decir, habrá
haya la transitividad del dinero, pues en el campo antropológico el único
que puede soportar relaciones de simetría y luego de transitivización de
dinero. Mientras no estemos en los dominios del dinero bajo la forma co
que adopta no tiene sentido hablar de simetrías: solamente en el contex
podemos hablar de simetrías en cuanto que resimetrización incesante d
que el capital mismo ha generado. La dialéctica entre simetrías y asime
economía de la sociedad del capital, pero en un contexto prehistórico e
contamos ni con excedentes de producción ni con mercancías, es decir
cambio equivalentes en base al dinero, todas y cada una de las relacion
asimétricas.

Y precisamente por no tener capital la recurrencia de estas sociedades


histórica, ya que no muestran el cambio o re-ajuste estructural interno c
las sociedades ya capitalistas, antes al contrario, son sociedades frías,
para-justas —o sin re-ajustes internos— en la medida en que son totalid
cuyas partes están concatenadas asimétricamente. Fuentes ha combin
dialéctica y trascendental de economía —que acabo de exponer unas l
arriba— con la idea de historia de Bueno para construir una idea filosóf
histórica basada en sus peculiaridades económicas. Pues Historia no e
pasado, no es sólo Historiografía, y ni tan siquiera es el saber sobre pro
en momentos anteriores a aquél en el que se da ese saber, ya que en e
Historia lo sería también de cualquier secuencia natural. Antes bien, la
conocimiento de lo ocurrido en las sociedades históricas, cuyo carácter
su dinámica estructural interna incesante de destrucción y de reconstru
partes técnicas y sociales, se debe a su tipo específico de economía, la
comparación con las sociedades antropológicas anteriores.

En efecto, a diferencia de las prehistóricas, las sociedades históricas tie


estructura social dotada de una dinámica interna de transformación infin
problema de determinar cuál pueda ser el principio de constitución recu
responsable tanto de la constitución de las sociedades históricas a part
prehistóricas, como de su re-constitución o transformación social intern
Expresado de otro modo, las sociedades son históricas debido a algún
que presentan un proceso de constitución inicial idéntica al resto de sus
transformación, o sea, un principio que está siempre presente en ellas h
transformación continua sea una constitución continuamente renovada.
dicho principio de constitución recurrente de la historia es la idea de est
“economía capitalista”, de forma que el capitalismo es la estructura diná
trascendental a toda sociedad histórica positivamente posible —que sie
entonces una sociedad capitalista—, y por ello mismo es una idea filosó
imprescindible para entender el desarrollo del campo antropológico. La
capitalista va a llevar en su propia estructura el principio de su transform
constitución recurrente —en relación con la plusvalía, de la forma que d
precisará—, pero esa estructura suya es una inflexión de una fase econ
economía excedentaria o con excedentes de producción, a partir de la c
constituye en capital —los excedentes son imprescindibles para el capi
ellos no es materialmente posible ni el comercio ni la plusvalía—. Los e
producción aparecen a su vez en las sociedades subsistenciales a partir d
transformación de las fuerzas productivas que supone el uso de la técnica
en la fabricación de los instrumentos productivos —inicialmente, los agríco
dados, dichos excedentes de producción implican la rotura de los límites s
la sociedad en la que tienen lugar, puesto que una sociedad con economí
comenzará a poder abastecer a su población progresivamente por encima
que sea su potencial crecimiento demográfico. A partir de aquí se hará po
lugar, el comercio, el intercambio de excedentes, como forma de relación
aldeas previamente aisladas, pero también, en segundo lugar, y como una
relaciones comerciales, un tipo especial de relación social (de producción)
lugar a la estructura y la dinámica de las sociedades históricas, que es pre
capital: la compra de fuerza de trabajo y la extracción de plusvalía a partir
productivo, lo que permite la acumulación del dinero y su reinversión prod

La propuesta de Fuentes para explicar la formación original del capital,


“acumulación originaria”, consiste en reaplicar los análisis empíricos o p
hiciera (principalmente en El Capital) para explicar la formación del "rég
de producción" (moderno y contemporáneo) mediante dos fases consec
para comprar” y “comprar para vender”, al objeto de dar cuenta de la gé
las sociedades históricas, de modo que, a la postre, los propios análisis
sobre la formación del "régimen capitalista de producción" acaben siend
una determinación positiva de dicha idea trascendental.

La primera fase del comercio entre aldeas que se genera a partir de los
producción responde a la fórmula (marxista) “Mercancía-Dinero-Mercan
para comprar", como Marx dijera, en la que todavía no está presente la
"capital". La estructura lógico-material o sintáctico-morfológica de esta p
consiste en el intercambio de objetos heterogéneos con un valor equiva
que está dado en el propio acto del trueque. En cuanto que los objetos
ya no solo tienen valor de uso heterogéneo, sino que tienen también va
(inter)cambio equivalente, lo que los convierte en mercaderías —Fuente
de “mercaderías” en esta fase pre-capitalista y reservar la expresión “m
la siguiente, ya propiamente capitalista—. Una vez ya dado el trueque,
desbordado por la forma del dinero, es decir, paulatinamente se va inte
los objetos equivalentes intercambiados un tercer tipo de objeto, a su ve
estructura corpórea fabricada, que es ya el dinero. El dinero es un relat
de cambio entre términos que son valores de uso heterogéneos, con lo
morfológica (o la lógica material) de este proceso de intercambio comer
justamente el intercalamiento de términos de equivalencia, es decir, del
artículos de uso o de consumo. Se establece así una sintaxis de relacio
equivalencia económicas donde los morfemas son las diversas mercad
simétricamente entre sí mediante la magnitud de medida de su valor qu
forma que cualquiera de los agentes que están mercadeando en esta e
material están insertos en relaciones sociales mediadas por esta estruc
intercambio equivalente de productos. Cada una de las partes sociales
ha producido, y con el dinero que obtiene compra y consume lo que com
dirección objetiva (y no psicológica o voluntarista) que toma esta circula
mercaderías, lo que domina el proceso, es el comprar equivalentes par
lo que se compra, con lo que no es todavía una lógica capitalista.

La relación social “capital” propiamente dicha tendrá lugar a partir de es


cuando las operaciones de intercambio de productos comiencen a toma
también señalada por Marx, "Dinero-Mercancía-Dinero", esto es, según d
expresión, ahora ya no se trata de "vender para comprar", sino de "compr
muy en particular, comprar fuerza de trabajo (además de medios de produ
obtener “plusvalía” de ella mediante la venta de sus producciones. El dine
en capital, entonces, allí donde empiece a haber un grupo humano cuya
comercial esté regulada por la venta, no por la compra, y por lo tanto no
de las mercancías o bienes comprados, sino por su venta de modo que
mercado un valor de más al vender (un plusvalor) respecto del emplead
de la (fabricación de la) mercancía. Con ello, la mercancía de la econom
diferencia de la anterior mercadería— es un medio para la acumulación
medio de la compra de trabajo y de la plusvalía. A su vez, esa primera
inicialmente genera una acumulación originaria de capital que abre la p
el nuevo capital acumulado se reinvierta en una nueva compra de fuerz
medios de producción), a la que de nuevo vuelve a extraérsele su corre
plusvalía de nuevo reinvertible, con lo que se forma un ciclo característ
“acumulación de capital” gracias a la igualmente continua expansión de
decir, gracias entonces a la incesante renovación de la “acumulación or

Para explicar el surgimiento de la nueva situación “capital” “Dinero-Merc


o “comprar para vender”— como una inflexión de la situación anterior “M
Mercancía” —o “vender para comprar”—, Fuentes se ha basado en la T
(formación de) la Ciudad que aparece en el libro Symploké —de Bueno
Iglesias, 1991—, aunque a la vez la reconstruye, porque el resultado de
sólo el comercio (como proponen esos autores), sino el comercio capita
Fuentes ha propuesto dos hipótesis distintas al respecto —la primera ap
publicaciones de 2001a, 2001b y 2002, mientras que la segunda la ha pre
actividad docente y es la que él defiende hoy día, tal y como me ha asegu
comunicación personal explícita sobre este punto—.

Según la primera hipótesis habría de ocurrir lo siguiente: allí donde hay


de aldeas ya excedentarias y entre las cuales se supone ya fluyendo re
comerciales (en principio, bajo la fórmula "Mercancía-Dinero-Mercancía
comprar”), en el interior de cada una de las cuales, sin embargo, se ha
aparición de una diferencia interna en la producción de excedentes; una
debida, en principio (si se supone una distribución compartida de las téc
productivas en el grupo), a diferencias internas en las condiciones natu
como deberán ser la distinta proximidad respecto de zonas fluviales o m
semejante condición, será suficiente con que los subgrupos que inicialm
las subzonas (de cada aldea) naturalmente privilegiadas y por ello gene
dichas diferencias internas de excedente, vayan desplazando a los sub
trabajaban en las zonas menos privilegiadas y excedentarias a trabajar
privilegiadas y excedentarias, como para que sea posible que, de result
con otros subgrupos de otras aldeas a los que por su parte se supone e
semejante, aparezca la relación social “capital” inicialmente en el interio
de referencia Es decir, que los subgrupos que han desplazado a trabaja
subgrupos a las zonas comparativamente más excedentarias (de la mis
pueden obtener de la venta en el mercado de los productos elaborados
una cantidad de valor superior al que emplean en reponer su fuerza de
la estructura misma de la plusvalía—.

Esta primera hipótesis toma a la riqueza diferencial de inicio sólo como


geoterritorial) —al igual que la propia Teoría de Bueno, Hidalgo e Iglesi
podría llevar a una postura determinista según la cual el surgimiento de
debería a un proceso natural determinante, mientras que en la segunda
Fuentes la riqueza excedentaria va a ser ya una riqueza elaborada, de
diferencias en la cuantía de los excedentes se deberán no ya tanto a la
fertilidad natural como a las distintas técnicas productivas con las que a
conjuga, quedando así liberado el surgimiento del capital de cualquier d
naturalista que pudiera legitimarlo ideológicamente como inevitable. Ello
que la acumulación originaria de capital no sea un proceso causalmente
antes al contrario, lo será porque es un proceso positivo, pero su causa
las determinaciones causales recíprocas o de entrelazamiento entre las
productivas y las formas sociales de organización de estas fuerzas prod
propia estructura formal económica. Según la segunda y vigente hipótesis
fluvial fértil con zonas A, B, C y D con sus respectivos grupos neolíticos
relación de comercio mutuo, se pueden suponer distintas subzonas par
zonas, A1, A2,..., B1, B2,... ; pues bien, dado que la riqueza natural est
fuerzas productivas, y dado que, por lo tanto, será ahora su desarrollo t
factor crítico para una mayor riqueza elaborada a partir de unas condici
similares, será la parte de la aldea con una riqueza elaborada superior
poner a trabajar a las otras partes de la aldea que produzcan una rique
comparativamente inferior, es decir, la que pueda “comprar para vende

Así, pues, una vez dado ya el comercio neolítico, la formación de la rela


capitalista mercantil histórica a partir de la sociedad mercantil no capita
necesita de la concurrencia de dos tipos de grupos sociales fundamenta
“propietarios”, que compran fuerza de trabajo al ser los que cuentan co
riquezas excedentarias, y los “productores” o “trabajadores”, que cambi
dicha fuerza de trabajo por tener una menor riqueza. Son los excedente
diferenciales los que hacen posible la apropiación y el control de los me
producción por parte de los que ahora van a ser la clase de los “propiet
contraposición con la clase de los “trabajadores” —son “clases sociales
porque ahora se definen específicamente por su posición respectiva y m
relaciones sociales de la producción capitalista—. Ambos tipos de clase
proceden, entonces, del desarrollo desigual y combinado (o mejor, conj
riqueza excedentaria. Ahora bien, como quiera que de acuerdo con la (
hipótesis, la riqueza que se desarrolla desigual y combinadamente es u
elaborada por cuanto que se debería ante todo al diferencial en la poten
técnicas productivas de cada grupo, el germen de la plusvalía y de la ac
originaria (o primera formación) del capital, es decir, del “comprar para
conjugación de fuerzas productivas excedentarias originariamente desig
diferencialmente desarrolladas —la idea de “desarrollo desigual y comb
fuerzas productivas” procede de Trotsky—. La relación social de produc
regida por la lógica “Dinero-Mercancía-Dinero” es entonces la conjugac
partes desigualmente desarrolladas cuando se conjugan, es decir, cuan
productores más pobres pasan a trabajar para los productores más rico
técnicas productivas). Por supuesto, esto ocurrirá sobre la base del com
existente, pero cuando se vendan mercancías fabricadas con mano de
comercio será ya propiamente capitalista, es decir, se “comprará para v
empezará a obtenerse un plusvalor en el mercado por la venta de esas
por cierto, la fuente del plusvalor no puede ser la fuerza productiva anim
la fuerza del cuerpo humano viviente en cuanto que morfología operato
(y re-normativizable), porque sólo un cuerpo humano viviente es suscep
en la producción, en los ciclos normativo-productivos de los medios de
propietarios. En consecuencia, el capital es, por definición, una relación
específicamente antropológica en la que unos grupos humanos propieta
obtener de otros grupos humanos trabajadores un valor superior al emp
reposición del trabajo mediante la venta de sus productos en el mercad

Pues bien, es precisamente esa combinación o conjugación de desarro


productivos desiguales aquello en virtud de lo cual un grupo humano pu
para trabajar para otro grupo sin merma de su propia riqueza inicial, e i
ganancia de la misma, o también para mejorar en sus condiciones de tr
reciba lo mismo que producía antes —por ejemplo, que trabaje menos
El desarrollo excedentario desigual da lugar, por tanto, a las nuevas rel
de producción capitalista, en las que la compra inicial de la fuerza de tra
sin violencia, sin coacción, y ello a pesar de que lo producido por encim
retribución, la plusvalía, se lo quedan los propietarios de las tierras más
medios de producción más eficaces. Pues, en efecto, la plusvalía que a
que antes producían una riqueza inferior, la producen gracias a que son
trabajar en los contextos de riqueza excedentaria superior y sin merma
condiciones de vida, e incluso con ventajas añadidas. Así, pues, la form
definido por las clases sociales conjugadas de los propietarios y de los
supone de entrada ninguna suerte de expoliación, expropiación, ni robo
defendiera Marx frente a Proudhon), porque nadie puede apropiarse de
productor originalmente no tiene en sus condiciones excedentarias infe
no tiene sentido ninguna crítica político-moral al capitalismo basada en
expoliación originaria—.

Ahora bien, sin perjuicio de ello, una vez formado el capital, él contiene
inexorablemente la condición de las relaciones de enfrentamiento (conflic
fractura, cisma, quebranto, desajuste, contradicción, dialéctica) o lucha
sociales que lo constituyen —que es aquello a lo que Marx apuntara med
"percepción social de la miseria"—. Esa condición de inexorable enfrentam
en primer lugar, en que la relación entre los propietarios y los productores
definición desde el momento mismo en que los propietarios obtienen una
mayor con la venta de lo fabricado que aquella cantidad con la que retribu
fabricación. Sobre esa base, las relaciones de producción capitalista están
quebradas por cuanto que a pesar de que no haya robo de los propietario
trabajadores, sin embargo sí hay alienación, o extrañamiento, o enajenam
estos nuevos grupos de productores estén ya anamórficamente refundi
posterioridad a las condiciones en las que están funcionando. En efecto
alienación porque la estructura lógica de las relaciones sociales se da a
distinto tipo de vinculación de cada clase social con los objetos de la pr
vinculaciones distintas éstas que se deben a que la formación del capita
de disociación en un doble sentido: (i) la disociación por desvinculación
productores más pobres respecto de las condiciones de producción de
provienen, y (ii) la disociación de la propiedad de las nuevas condicione
a las que ahora se vinculan por cuanto que la propiedad de ellas la tien
propietarios (los productores más ricos). El régimen de producción capi
esa doble disociación, es una relación social, una sintaxis, tal que, una
desprendido de sus orígenes, asocia socialmente, o suelda de un modo
irreversible, sin retroceso posible, a las partes sociales, la parte que tra
la plusvalía y la que tiene la propiedad de la fuerza de trabajo generado
de los medios de producción, pero de forma que esa relación se muestr
como continuamente reajustándose. Son dos partes soldadas, pero sol
mutuo enfrentamiento y sólo en el contexto de su mutuo enfrentamiento
relación social de producción recurrente donde la recurrencia de la rela
entre sus partes es la recurrencia de su propia crítica o enfrentamiento
la relación de plusvalía se muestra incesantemente revocada (aunque n
la lucha de clases. En la sociedad de economía de subsistencia eran de
relaciones sociales de parentesco aquellas que cimentaban a las fuerza
posibilidad todavía de que cada sociedad determinada se organizara de
Pero en la medida en que se obtiene un mayor dominio productivo y co
excedentes de producción, entonces pueden tener lugar formas sociale
social de la propia riqueza excedentaria que no están determinadas uní
ningún límite bioecológico determinante, con lo que allí donde haya exc
producción aparece la posibilidad de formas alternativas de organizació
riqueza excedentaria producida, es decir, de distribución y circulación d
por esa posibilidad de reorganización siempre abierta por lo que ningun
puede ser absolutamente explotadora de otra absolutamente explotada
explotada resiste a la explotadora y se opone a ella, y si no se opone no
del capital. En definitiva, la alienación es una idea que no puede dejar d
como consecuencia de la presencia positiva a lo largo de la historia del
ejercicio de re-organización social alternativa de la riqueza en la que co
reajuste de la estructura misma capitalista que asocia, une o suelda por
incesante a sus clases sociales co-definitorias por su distinta vinculació
la producción.

Y entonces, allí donde tenga lugar una sociedad constitutivamente fract


relación de enfrentamiento entre sus partes internas, dicha sociedad ca
comenzará a adquirir una dinámica estructural característicamente históri
sujeta a una incesante transformación de su estructura constitutivamente
desenvolvimiento de dicha fractura o enfrentamiento. Esa transformación
mutuo de desajustes previos consistirá en la incesante reconstrucción (o p
recomposición) de las relaciones de enfrentamiento entre sus partes socia
de las partes mismas, mediada por la destrucción mutua (o regreso, o des
dichas partes y de sus relaciones de enfrentamiento.

Pues bien, esa dinámica estructural histórica del régimen de producción


caracteriza porque lleva en sí misma el principio de su propia recurrenc
formación, pues cada transformación tiene lugar por el mismo principio
constitución; es decir, el proceso mismo por el cual se van ajustando la
de la sociedad capitalista es un proceso según el cual todo ajuste entre
enfrentadas se hace en función de la generación de nuevos desajustes
respecto de otras terceras partes. Este es el núcleo filosófico fundamen
historia de Fuentes: que la dialéctica entre las simetrías y las asimetrías
misma del capital, por cuanto que éste es aquella estructura lógico-mat
la cual dos partes previamente desajustadas o asimétricas sólo se pone
se resimetrizan sobre la base del desacuerdo o asimetría común con un
—según el principio de Bueno de la alianza para el enfrentamiento, al q
con la idea marxista de la acumulación originaria re-producida—. La lóg
historia es incesante reside, entonces, en que la acumulación originaria
una fractura o asimetría entre las clases de cuyo enfrentamiento resulta
se hace a expensas de terceros a los que a su vez se explota o somete
lo que abre nuevas fracturas asimétricas que posteriormente habrá que
sucesivamente. Quiere esto decir que la justicia de una sociedad capita
definitiva o perfectamente justa porque cada nueva franja de justicia o d
siempre conlleva una nueva injusticia, explotación o asimetría que habr
en el futuro. Pero para que se pueda explotar a una nueva tercera parte
nuevo una combinación de desarrollos desiguales de las riquezas entre
reajustan sus desajustes y la tercera parte que va a pasar a ser explota
que cada nueva acumulación de capital se realiza mediante la inversión
acumulaciones previas (procedentes de la plusvalía) en la compra de n
trabajo (y medios de producción), es decir, mediante la renovación ince
acumulación originaria en cada nueva acumulación. En resumen, la lóg
reamplía recurrentemente en la historia es la rectificación de la plusvalí
acumulación del capital a expensas de inversiones en nuevas plusvalía
proceder de otros nuevos terceros; ése es el principio trascendental o c
recurrente de la historia como historia del capitalismo. La rectificación o
incesante de la plusvalía que caracteriza al capital no es otra cosa que
es decir, que el propio desenvolvimiento del capital implica un principio
socialización conjugado con la asimetría capitalista, con lo que capitalis
son conceptos conjugados —y el comunismo sería el caso límite (utópico
socialización del capital, es decir, de la completa socialización de la prop
los medios de producción, lo que disolvería las relaciones sociales de pro
capitalista y su inherente lucha de clases—.

Ese proceso de reajustes de desajustes previos por medio de la genera


desajustes adoptaría el siguiente formato al inicio del proceso: la unión
propietarios (en oposición a y) a expensas de aquellos que no lo son, lo
establecimiento de transitividades (apoyos, alianzas) entre propietarios
continuas asimetrías con los no propietarios, ya que toda nueva simetri
para proteger la asimetría que se ya posee, aunque para ello haya que
incorporar nueva mano de obra. Los comerciantes capitalistas (con dive
capital) que están en concurrencia mercantil tendrán que aliarse o pone
entre sí como para poder reajustar y a la vez mantener cada uno de ello
con sus propios productores. Esos acuerdos entre propietarios van a se
relaciones de crédito: unos adelantan dinero a otros para que puedan a
de sus desajustes con la mano de obra mediante nuevas inversiones en
trabajo que genere otras nuevas plusvalías. Gracias al apoyo del présta
de cada propietario con sus productores se reajusta mediante la retribu
salario que va más allá de la mera reposición subsistencial del trabajo,
acompaña a la vez de nuevas reinversiones en nueva fuerza de trabajo
por encima de la reposición biológica del trabajo es un reajuste por reso
redistribución de la propia plusvalía que se obtiene de ella; pero con es
de la plusvalía se permite el acceso al consumo de bienes de cambio, l
a reampliar el capital. En efecto, esos bienes de cambio que ahora se c
consumen están disponibles porque están sometidos a su vez a la diná
esto es, solamente podrán materializarse esas nuevas compras para co
medida en que, a su vez, otros propietarios estén comprando nueva fue
que ella permita abastecer de productos ese nuevo consumo, quedand
objetivamente los capitalistas en general por este proceso. Por tanto, es
objetivo de la clase de los propietarios, es en beneficio del capital, el pr
resimetrizando a las clases productoras asimétricas a la vez que se las
consecuencia, sólo por la compra de fuerza de trabajo que produzca las
mercancías consumidas puede tener lugar la incorporación al consumo
sectores de trabajadores que antes no podían consumir, pero ello signif
cada mejora que consigue un productor se hace objetivamente a costa
productores añadidos de quienes se extraen nuevas plusvalías, pues e
consumidos se venden para obtener más plusvalor que reconvertir en n
resultado de este proceso de resimetrizaciones a expensas de nuevas
terceros es que se genera una concatenación subordinada entre suces
sociales desigualmente combinados: los propietarios, los asalariados y
sobre los que se reamplia originariamente el capital, y de ahí la estratifi
las ciudades en múltiples clases sociales (señores, propietarios, libres,
esclavos, etc.). No hay dos clases sociales, sino que va habiendo una m
clases desiguales entre sí, pero siempre por la lógica reproductiva del c
clases mencionadas habrá que añadir todas aquellas otras que genera
como sacerdotes y funcionarios escribas y contables—. En definitiva, la
capital supone desde su misma raíz un principio (radical) de asimetrizac
asociado a la lucha de clases, y a la vez un principio de resimetrización
resocialización) incesante de las asimetrías (o plusvalías) que el propio
con cada resimetrización o resocialización. Por todo ello, la batalla de la
sociedad civilizada, su sistemática apertura hacia adelante, será un enf
mutuo desigual permanente que tendrá la forma de la lucha por la redis
resocialización incesante de las plusvalías a costa de generar otras plu
después habrá que resimetrizar. Por lo demás, Fuentes también ha con
enfrentamientos (y alianzas en su caso) pueden darse asimismo tanto e
y desiguales sectores de propietarios, como de productores.

A su vez, el espacio de intercambio de la circulación de mercancías prove


sociedades ya en proceso de fractura social comenzará a constituirse com
convergencia de dichas sociedades y como el núcleo de reorganización, y
una nueva sociedad global fracturada. Y en esto va a consistir justamente
la Ciudad. No habrá que ver, en efecto, a la Ciudad como si fuera un luga
comercio socialmente neutral, sino como lugar de cruce de un comercio q
sociedades ya socialmente fracturándose, y por lo mismo, como la "cabez
reorganización de la nueva sociedad fracturada global resultante. De aquí
cada ciudad comience por ser la "capital", esto es, la "cabeza" o "centro" d
de la nueva sociedad global resultante fracturada por el "capital". La Ciuda
la capital donde habita el capital, condición misma de su reorganización re
tanto de su irreversibilidad. La Ciudad no es entonces un marco externo
morfosintaxis objetual (tectónica) interna del capital —no es la plaza do
se mercadea—, cuyo desarrollo va siendo el soporte objetual de todas
partes morfemáticas y de las relaciones sintácticas que implica la relaci
capitalista de la plusvalía. Es el soporte objetual del objeto de todos los
para la población trabajadora, las relaciones comerciales, la circulación
el consumo, pero reaplicado retroalimentativamente, porque ahora hab
casas y calles, y habrá que incorporar a la fuerza de trabajo que fabriqu
casas y calles y así sucesivamente.

Precisamente por ello, no es casual, desde luego, sino necesario (trasc


primeras formas de Estado hayan debido ser las Ciudades-Estado. La C
nuevo círculo social fracturado cuya estabilidad (siempre necesaria) só
garantizada mediante el Estado, esto es, mediante una institución de m
totalización de segundo grado) de los intereses sociales desiguales y e
y en función de dichos intereses, es decir, mediante un “poder separad
diversas partes sociales no tienen por qué tener a la vista en sus relacio
civiles la totalidad de las relaciones entre todas las partes sociales, sino
relaciones que afectan a sus intereses y con el ánimo de dominarlas se
intereses propios. El Estado habrá de ser una institución política meta-t
lucha de clases debido a que una sociedad en lucha interna necesita de
de meta-totalización o de universalización (o de trasitivización global) ta
mantener las mínimas simetrías necesarias para la estabilidad de la Ciu
conjunto. El Estado es, entonces, un “poder separado” que se forma po
oposición al resto de las partes sociales por cuanto que tiene que estar
vista la totalidad objetiva de las relaciones, así como componiendo o re
mutuamente a los propietarios con los productores a los que se incorpo
para explotarles, pues esa explotación se ha de mantener en unos límit
para que se les pueda seguir explotando y que la sociedad en su conju
Ahora bien, como las distintas partes sociales defienden sus intereses,
pugnan también por controlar al Estado, de forma que éste es siempre
partidista o “de clase” en alguna medida, es decir, está más de parte de
social que en cada coyuntura consiga imponer su dominio y controlarlo
su función metatotalizadora, el Estado promulgará “leyes”, esto es, norm
obligado cumplimiento mediante las que se transitivizarán asimetrías pr
entre las diversas clases sociales, pero leyes que serán precarias en al
precisamente por su carácter regulador de la vida civil histórica, las leye
habrán de estar escritas como para poder ser re-objetadas, pues las tra
que marcan supondrán a su vez nuevas asimetrías acordes con las exp
capital necesarias para la Ciudad en su conjunto, lo que posteriormente
cambio de las leyes para resimetrizar esas nuevas asimetrías a partir d
impugnación por las clases sociales por ellas perjudicadas.

Para terminar este resumen, me referiré por último a la propuesta de Fu


dinámica asimismo necesaria (o trascendental) que deberá tener lugar
socio-política de las Ciudades-Estado y que dará lugar precisamente a
las ciudades que son las Civilizaciones, y asimismo luego a los Imperio
“imperialismo como fase superior del capitalismo” viene de Lenin—. La
resimetrizaciones a expensas de nuevas asimetrías es la misma lógica
la historia aparecerá sucesivamente reexpuesta a escalas más amplias
entonces la lógica trascendental a la historia, puesto que en cualquier s
va a haber una propagación recurrentemente constitutiva del capital a t
sucesivas fases procesuales cada vez más complejas.

Dadas ya las ciudades, al inicio de esa dinámica la presión socio-polític


Ciudad-Estado de partida (derivada de sus enfrentamientos interiores)
siempre canalizada bajo la forma de la expansión exterior, es decir, me
ocupación de nuevos territorios y la correspondiente apropiación de ma
materias primas (y aun recursos productivos) de “terceros”. Semejante
luego, sólo se podrá hacer una vez dado determinado desarrollo de las
productivas conjugadas con las relaciones sociales de producción, desa
tendrá que ser siempre más potente que aquél que han alcanzado esos
a los que se incorpora para explotarlos. El efecto que sobre la presión s
interior tendrá semejante expansión exterior deberá ser éste: el de facil
de la relajación o distensión de la tensión inicial, los reajustes socio-pol
expensas de la generación de nuevos desajustes y el correspondiente
tensión con respecto de los grupos humanos exteriores sometidos. Con
una vía de escape o de fuga respecto del riesgo de una posible mayor
la plusvalía que conlleva toda relación de producción capitalista. Pues l
comparativamente más explotadas pueden subordinarse a las partes co
más explotadoras, pero subordinarse en un proyecto común de expans
en que participen conjuntamente en el reparto de los beneficios del proy
procedan de la explotación de los nuevos terceros que se incorporan. D
puede haber una relativa cohesión social en las Ciudades-Estado a la q
el enfrentamiento social en la medida misma en que esto sucede a exp
explotación de terceras partes añadidas.

Ahora bien, si suponemos que esta situación debe estar dándose a la p


sociedades políticas (o Ciudades-Estado) en principio mutuamente aisla
cada una de estas sociedades deba tener dado semejante proceso de e
torno a sus territorios circundantes, entonces deberá ocurrir que, antes
debido al carácter finito del territorio, dichas sociedades en expansión in
se encuentren y, al menos de entrada, se enfrenten mutuamente desde
proyectos expansivos. Semejante enfrentamiento deberá estar sometid
siguiente dialéctica: por un lado, el freno mutuo de los intereses expans
sectores dominantes de cada bloque en expansión acarreará una tende
retracción de la distensión hasta el momento lograda, con el consiguien
la tensión entre sectores sociales hasta el momento aliados por los ben
expansión, a la vez que, por otro lado, deberá manifestarse una tenden
mantener aliados a la mayor cantidad posible de sectores sociales al ob
hasta donde sea posible, por vencer al bloque enfrentado. Ahora bien, s
momentos relativamente estacionarios de dichos enfrentamientos entre
expansivos, ni las fases de relativa duración durante las cuales algún b
dominando a otro, una salida que siempre estará disponible a dichos en
será justamente, de nuevo, la alianza entre los sectores dominantes de
sobre la base o a expensas de la expansión y el dominio ahora conjunto
territorios (poblaciones y recursos) circundantes al conjunto del nuevo b
o confederaciones entre varias Ciudades-Estado entretejidas, es decir e
Civilizaciones, son resultado, pues, de una reproducción a escala ampli
dinamismo por el cual la distensión de la tensión interna y la facilitación
puede tener lugar a expensas de la generación de nuevos desajustes y
terceros.

A su vez, el carácter finito del territorio hará que dichas Civilizaciones a


después encontrándose y enfrentándose mutuamente, reproduciéndose
una nueva escala ampliada, la misma dinámica histórica mencionada, u
en efecto, llegará a ser histórico-universal en el momento mismo en que
carácter finito (y esférico) del planeta, se produzca la interconexión enfr
de los bloques civilizatorios, y, a través de ellos, de las diversas regione
histórico-geográficas escalonadas que ellos mismos incorporan. Y cuan
civilizatorios, a resultas de sus enfrentamientos mutuos recurrentes, co
conocimiento de que, en lugar de la alianza, no hay otra salida más que
enfrentamiento mutuo incesante para mantener cada bloque su (relativa
interna, es justamente entonces cuando dichos bloques se constituyen,
autoconciben, como Imperios, esto es, como bloques en expansión dot
proyecto de unicidad universal, es decir, inexorablemente determinados
vencer sobre los demás. En el caso de los Imperios, pues, su “realidad”
autoconcepción) son inseparables, en la medida en que el proyecto o a
unicidad universal del que deben dotarse es efecto forzoso de la neces
enfrentamiento mutuo ilimitado.

Hasta aquí llega este resumen de la idea de historia de Fuentes, que ha


esa medida rectificado a ambos, el materialismo filosófico de Bueno co
materialismo histórico de Marx, tomando a las ideas de éste último (así
Trotsky y Lenin) como ideas trascendentales y no meramente empíricas
en conclusión, que la lucha de clases desigualmente conjugadas por la
la plusvalía laboral es el motor recurrente de la historia, y ello porque la
mantener dicha plusvalía a pesar de su incesante rectificación es la con
acumulación o reproducción del capital a nuevas escalas ampliadas.

2. Apuntes críticos para la reconstrucción y el desarrollo de


de Juan Fuentes sobre la economía capitalista como princi
trascendental a las sociedades históricas.

A partir de ahora voy a introducir una serie de hipótesis o apuntes crític


Fuentes de que el principio trascendental de la historia es la recurrencia
capital, que, de ser correctos, rectificarían o reorganizarían lógico-mate
construcción de dicha idea, a la vez que la desarrollarían. Para ello, en
sus propuestas desde alguna otra perspectiva que no situara a la econo
en el epicentro mismo de la historia —como, por ejemplo, la filosofía de
Bueno—, haré un uso sistemático de las propias ideas de Fuentes de e
conjugación dialéctica, trascendental a toda sociedad antropológica, en
productivas y las relaciones sociales de producción, y de historia, como
incesante de las sociedades humanas civilizadas por la destrucción y la
de sus partes internas relacionadas entre sí según el régimen de produ

A fin de facilitar el seguimiento del texto, le ofrezco al lector ya desde es


esquema general de las relaciones sociales de producción que voy a ir
sucesivamente (Tabla 1):

Interior de las sociedades paleolíticas y Exterior de las sociedad


neolíticas interior y exterior de la
civilizada
Rotaciones de primera clase o de apoyo Rotaciones de segun
mutuo: oposición mu

fijas, implícitas, comunitarias, seguras, variables, explícitas,


distendidas y estables inseguras, tensas e

(esconden asimetriz
demandarán su re-sim
simetrizaciones que dem
asimetrización, en ambo
material y luego incluso
Simetría (o Asimetría Simetrización (o A
equivalencia) equivalización)
- Formal y - - Formal y - Formalmente - Formal y - - Fo
materialmente Formalmente materialmente asimétrica y materialmente Formalmente mater
simétrica simétrica y asimétrica materialmente simétrica: simétrica y asim
materialmente simétrica materialmente
asimétrica asimétrica:
(en (en (en (en Simetrización Simetrización Asime
economías de economías economías economías con tendencia con te
subsistencia o excedentarias cazadoras- excedentarias) simetrizante con tendencia asim
intercambios o recolectoras, asimetrizante
de bienes intercambios de (en equilibrio
necesarios) de bienes no subsistencia y de fuerzas) dese
necesarios) excedentarias) (en
desequilibrio de f
de fuerzas)
* RECIPROCIDAD ENTRE * REDISTRIBUCIÓN * RECIPROCIDAD ENTRE *
CUÑADOS CENTRALIZADA MEDIANTE CUÑADOS (pierde CEN
EL MÁS FUERTE DE LA importancia
* REDISTRIBUCIÓN HORDA progresivamente)
CENTRALIZADA
MEDIANTE EL JEFE DE LA * REDISTRIBUCIÓN * RECIPROCIDAD * TR
TRIBU CENTRALIZADA FAMILIAR AMISTOSA e
Y RELACIONES
FAMILIARES * REDISTRIBUCIÓN
CENTRALIZADA * NOB
ESTATALMENTE amis

* COMERCIO (exterior e *G
interior)

(alt
Tabla 1. Clasificación de las relaciones sociales de producción neolíti
(especificadas en mayúsculas) según su clase característica de rotacio
asimétricas

Como punto de partida voy a plantear que, considerando los textos de P


publicados en 1957/1976 y 1977/1994, es preciso tener en cuenta la dis
según sus propias expresiones, tres tipos de “formas de integración soc
“estructuras de apoyo” o de “cambios de mano” de los bienes producido
“redistribución centralizada”, la “reciprocidad simétrica” y el “intercambio
mercantil”, todos ellos a su vez con distintas modulaciones. Ahora bien,
ensayar la idea de historia como historia de la economía capitalista resu
materialmente imprescindible el hacerse cargo de esta distinción de Po
reconstruirla a partir de la ideas mencionadas de economía y de historia
habiéndose de entender entonces a las modulaciones de esos tres tipo
integración social” como conjugaciones específicas entre las morfosinta
sociales, según iré exponiendo.

En todas las sociedades antropológicas en las que pueda hablarse de a


economía —siquiera sea de “economía depredadora”— habrá “división
múltiples tareas especializadas, es decir, habrá una red de objetos o re
con diversas posiciones productivas que se soportarán mutuamente pa
uno, sino varios productos, con lo que habrá alguna forma de circulació
bienes producidos para su uso en el seno de la sociedad. Según Polan
la “redistribución centralizada”, el “cambio de mano” o circulación de los
tendría lugar directamente entre dos partes sociales, sino por medio de
social que obraría a modo de centro de redistribución sobre el que pivo
circulación. El esquema general de este tipo de “forma de integración s
en que las distintas partes sociales productivas llevarían sus productos
instancia central de control de la redistribución y tomarían de ella otros
distintos. La “redistribución centralizada” sería la primera forma de cam
que aparecería en el proceso de formación del campo antropológico e i
diversas variaciones según sus etapas, básicamente, el paleolítico, el n
sociedades históricas.

2.1. La redistribución centralizada en las hordas paleolíticas: el co


jerarquizados de la comida que se intercambia por actividad sexua

Desde mi punto de vista, las hordas depredadoras paleolíticas ya mostr


redistribución centralizada, siendo aquí el jefe de la horda el sujeto dom
administrará la circulación de los bienes, el cual adquirirá ese papel sim
el “más fuerte” de la misma, aunque ello no haya de ser entendido en té
estrictamente somáticos —como fuerza zoológico-muscular, por ejemp
términos ya productivos: el “más fuerte” será aquél sujeto que resulte p
imprescindible para la supervivencia del grupo en función de su genera
mejores habilidades o posibilidades operatorias individuales, y al que po
que seguir los demás sujetos sometiéndose a su predominio jerárquico
en toda sociedad antropológica habrá una convivencia intergeneraciona
las generaciones nuevas serán educadas por sus progenitores en las c
pautas culturales (objetivas y transmisibles) necesarias para su supervi
ineludible convivencia intergeneracional, la pertenencia a una generació
factor importante para la determinación del grado de fuerza productiva d
porque la edad biológica y el nivel de aprendizaje educativo correspond
supondrán grandes diferencias en el grado de dependencia de unas ge
respecto de otras —fundamentalmente, las generaciones menores y ma
dependerán en mucho mayor grado de las generaciones intermedias pa
supervivencia que éstas de aquéllas—. Por añadidura, dentro de cada g
igualmente diferencias individuales en las capacidades somático-produ
sujetos, de manera que la posición jerárquica co-relativa de cada uno d
determinada también por estas diferencias individuales. Como es natur
semejante estructura de redistribución centralizada paleolítica controlad
fuerte no significará un reparto equitativo o simétrico de los bienes, sino
reparto desigual o asimétrico de los mismos en función de la posición e
establecida según el grado de fuerza productiva de cada uno de los ind
dependiente de su generación y de sus diferentes potenciales operator
precisamente este reparto jerárquicamente desigual controlado centrali
jefe de la horda será el formato que adoptará el “intercambio del sexo p
caza mayor” propio de la “economía depredadora” según la entiende Fu
efecto, no sólo habrá un apoyo mutuo, aunque desigual, entre las diver
productivas, sino que a resultas de éste habrá también un cambio de m
(a cambio del sexo) que estará sometido a las jerarquías propias de est
Es decir, que a mayor grado de fuerza o jerarquía productiva mayor can
tendrá un individuo para intercambiarla por actividad sexual, de modo q
esta última sólo en el grado en que permita hacerlo la posición producti
—dicho sea de paso, es conveniente precisar que la comida que se inte
acceso al sexo no sólo se destinará a la(s) hembra(s) con la(s) que se c
también a la prole resultante de las cópulas—. En definitiva, propongo q
redistribución jerárquicamente desigual de los bienes producidos y el co
acceso jerarquizado a la copulación que caracterizarán a la “economía
las sociedades paleolíticas, se estructurarán en función de la combinac
productivas desiguales de los miembros del grupo —siendo ésta, me pa
reaplicación que puede hacerse al campo antropológico del principio tra
(originalmente de Trotsky) del “desarrollo desigual y combinado” de las
económicas, si bien es hacia dentro del grupo y no se está aún en pres
economía capitalista en absoluto—.

De nuevo según Polanyi, en las sociedades neolíticas con economía de


seguiría manteniendo la “redistribución centralizada”, aunque ahora hab
modulaciones distintas de ella: la primera, dentro de cada familia, y la s
conjunto de todas ellas, es decir, a la escala de cada tribu como socied
Pues bien, a continuación voy a exponer mi tesis de que la “redistribuci
tribal procederá genéticamente de la “redistribución centralizada” intrafa
complementará necesariamente cuando las técnicas especializadas se
que acabará instaurándose como efecto del aumento cuantitativo de las
“reciprocidad” que Polanyi asimismo sostiene que habría entre los diver
familiares —concepto éste de “reciprocidad” al que se opone Fuentes y
también ofreceré después mi correspondiente propuesta—.
2.2. La doble redistribución centralizada en las tribus neolíticas: la
centralizada intrafamiliar y la redistribución centralizada tribal.

En las sociedades subsistenciales cada clan o sistema productivo famil


ordenado según morfosintaxis jerarquizadas, de forma que tanto la dist
tareas productivas como de los bienes de consumo será desigual o dife
usualmente algún pariente de las generaciones de mayor edad —el abu
tío...— se ocupará tanto de organizar y dirigir las operaciones productiv
controlar centralizadamente la circulación o el reparto de los bienes de
conjunto de la familia, mientras que el resto de individuos de su misma
las generaciones de menor edad —nietos, hijos, sobrinos...— estarán a
escalonadamente de los (posibles) sucesivos niveles de responsabilida
de dichas operaciones productivas y de reparto de los bienes, dedicánd
de los sujetos de estas sociedades a la mera ejecución de las tareas —
infantes y de los niños sólo estará regulado jerárquicamente su consum
producción, claro está, a la que no se podrán incorporar hasta que teng
niñez o por lo menos la infancia, beneficiándose hasta entonces de las
productivas de las generaciones ascendientes—. Dado el carácter subs
primeras sociedades de familias, y dada, por tanto, la ausencia en ellas
excedentes, su estratificación generacionalmente jerarquizada de la au
tendrá todavía que ver con el reparto centralizado de ninguna riqueza e
propia ni importada, pues ésta no existirá, o a lo sumo existirá en un gra
con la supervivencia del grupo en su conjunto. A pesar de ello, el repart
no seguirá tampoco en este caso un patrón estrictamente equitativo, sin
neolíticas se estructurarán según una (más o menos compleja) red de p
internas desiguales tal que el reparto centralizado de los bienes será de
en función de la jerarquía generacional e individual de cada pariente —
en este sentido una extensión de la horda paleolítica, si bien ya transfo
anamórficamente en morfosintaxis sociales—. En particular, la posición
tendrá, por lo general, el privilegio no sólo de ser el punto de redistribuc
familiares, sino también el de un mayor acceso a los bienes producidos
su dirección, siquiera sea el de tener prioridad a la hora de comer, o el
alimentos sin participar directamente en las tareas productivas, sobre to
penosas o peligrosas. No obstante, todas las partes de la familia ostent
grupalmente la propiedad de los medios de producción y de los bienes
que a través de la siempre presente gradación jerárquica intrafamiliar d
socio-productivas —como se sabe, existirá la norma de la herencia—.

Cuenta Polanyi que la segunda modulación de la “redistribución central


bienes en las sociedades con economía de subsistencia se daría respe
de los clanes de una tribu cuando hubiera algún pivote de “redistribució
que mediase entre todos los clanes familiares. Las tribus neolíticas tend
jefe o patriarca de la tribu, a su vez, cabeza de su familia, cuya función
como tal jefe sería centralizar y controlar la recepción y la redistribución
bienes producidos por el conjunto de la tribu. Junto a estas “redistribuci
centralizadas” intrafamiliar y tribal, según este autor —haciéndose carg
construcciones de los antropólogos a este respecto— todas las socieda
subsistenciales se caracterizarían también por otra forma de circulación
“reciprocidad” o “simetría” asociada a las relaciones de parentesco entr
familiares, que ante todo implicarían la alianza socio-productiva entre lo
desde el momento en que lo fueran quedarían ligados por la obligación
unos a otros en las tareas de interés común, y por la obligación “recípro
regalos equitativamente, es decir, de recibir y dar recurrentemente bien
equivalentes, sobre todo bienes heterogéneos —siendo esta relación e
relación fraternal en cuanto que extensión de las relaciones entre los pr
hermanos—. Inmediatamente después discutiré el problema de si habrá
simetrías o no en las relaciones de apoyo mutuo entre los cuñados, per
me interesa señalar es lo siguiente: Polanyi nos dice que la función de “
centralizada” por parte del jefe de la tribu se realizaría por medio de las
alianza “recíproca” que éste mantuviese con el resto de los clanes, es d
diversos clanes le llevarían lo que produjeran y tomarían de él lo que ne
su vez procedería de algún otro clan, de forma que su jefatura sería un
ampliada de sus relaciones de ”reciprocidad” —o dicho de otro modo, s
transitividad clave o determinante del resto de relaciones “simétricas” e
mi parte propongo lo siguiente: una vez instaurados el matrimonio exog
del incesto al inicio del proceso de desarrollo de las sociedades subsist
relaciones recíprocas de alianza socio-productiva entre cuñados que aq
diversos clanes familiares, a su vez cada uno de ellos con su propia red
centralizada interna, sólo se relacionarán entre sí mediante estas relaci
reciprocidad, pero a medida que las técnicas productivas se amplíen en
diversificación cualitativa, sobre todo con la llegada de los excedentes,
habrá de ampliar el número de clanes y su especialización técnica —po
pesqueros, agrícolas, ganaderos, textiles, alfareros, y luego mineros, m
etc.—, así como su grado de dependencia mutua, lo que aumentará el
operaciones de reciprocidad. En ese contexto, por las diferencias en riq
cada clan, aunque al principio sean pequeñas, no todos los clanes fami
establecerán el mismo número de intercambios recíprocos con otros cla
que aquel clan familiar de la tribu que establezca el mayor número y los
intercambios recíprocos con otros clanes se acabará constituyendo en
transitividad por el cual los bienes empezarán a pasar de mano en man
decir, sin que él se los quede todos. De entrada, la doble razón fundam
materialice este proceso de acumulación de simetrías que permite alza
de la tribu será, sencillamente, que, por un lado, a los diversos clanes le
rentable el hacer la mayoría de sus cambios con un mismo clan que ten
ser visitado por todos los demás clanes uno a uno, mientras, que, por o
principal o clan jefe le interesará el desempeño de esa función de redis
centralizada porque, haya o no excedentes en alguna cuantía, desde lu
jefatura dará prioridad o un mayor grado de seguridad en la disposición
diversos para la subsistencia y el disfrute propios. Pero habrá todavía o
jefatura de la tribu igualmente asociada al clan con mayor volumen y va
intercambios recíprocos: la modificación de las razones de cambio para
conjunto cuando aparezcan conflictos. En efecto, el clan que estará obj
mejores condiciones como para modificar las razones de cambio, cuand
necesario para la supervivencia de la tribu en función del nivel de produ
críticamente bajo de alguno de los distintos bienes en un momento dad
el que pasen transitivamente a su través los intercambios de bienes en
proporción. Si bien es cierto que en estas sociedades la modificación de
cambio será muy poco frecuente o excepcional, el hecho de que el jefe
aquél que mejor pueda percibir la necesidad de modificarlas por tener a
masa crítica de los intercambios significa que tendrá una función de tota
es decir, política, aunque de ningún modo será todavía de tipo estatal o
grado, sino implícita, comunal, comunitaria o de primera clase, pues se
siempre a través de las propias relaciones de alianza familiar que el jefe
resto de los clanes. Así, pues, el clan del jefe de la tribu no será cualqu
azarosamente, sino que será aquél que resulte objetivamente más impo
regulación política implícita del metabolismo económico de la tribu, sobr
ésta crezca, pudiendo estar los demás clanes asimismo graduados seg
económica para el conjunto de ellos. En resolución, la progresiva ampli
especialización de las técnicas productivas, y con ello el logro de los ex
hará posible por medio de la correspondiente ampliación y especializac
pero a su vez este proceso requerirá de una nueva redistribución centra
de la tribu en su conjunto, con la correspondiente configuración de un n
relaciones sociales de producción que se derivarán de las relaciones de
parentesco y que sin embargo las desbordarán: las relaciones sociales
de la tribu según la combinación de sus fuerzas económicas desiguales
relación entre un clan jefe sobre el que pivotarán transitivamente el rest
clanes subordinados, quedando así todos ellos regulados políticamente
implícita en un segundo nivel —junto a la política implícita de las propia
familiares, desde luego—.

2.3. La reciprocidad interfamiliar en las tribus neolíticas: la distinc


rotaciones simétricas y asimétricas de primera clase y las rotacion
asimétricas de segunda clase.

En opinión de Polanyi, a su vez basándose en la opinión generalizada d


a este respecto, tanto en el caso de los regalos “recíprocos” que se est
cuñados, como en la “redistribución centralizada” a través del jefe de la
mediante el Estado en la sociedad antigua—, los bienes heterogéneos
de mano” no guardarían entre sí proporciones aleatorias, sino que sería
esto es, seguirían razones de cambio o equivalencias “simétricas”. La in
intercambio recíproco de equivalencias en especie tendría la función de
todos los miembros de la familia pudieran participar en el reparto de tod
necesarios para la supervivencia, muy en especial la comida. En esta in
cuñado tendría la obligación de entregar una parte de sus excedentes a
(cuñado situado simétricamente) que se lo pidiera y andara escaso de e
producto, pero sólo en la medida suficiente para cubrir las necesidades
bien recibido sería cambiado por otros bienes básicos según una determ
equivalencia o tasa proporcional fijada por la costumbre o la tradición —
peras equivaldrían a Y manzanas—. En coherencia con esta reciprocid
con el carácter fijo de las posiciones asimétrico-cooperativas familiares—
contribución de Polanyi es, de nuevo basándose en la Antropología, qu
sociedades prehistóricas —y asimismo ocurriría luego en las sociedade
antiguas— existiría otro tabú además del tabú del incesto: el tabú de las
gananciales, o sea, del aprovechamiento del otro en beneficio propio, p
prohibiría dar menos de lo que se recibiese, primordialmente en las rela
“recíprocas” con los cuñados o con el jefe de la tribu, sobre todo al resp
comida, así como también el hacer intercambios comerciales fuera de e
de “reciprocidad”, siempre regidas por la norma de la solidaridad equita
importantes para el mantenimiento de la cohesión social. Es decir, que
sociedades se conocería positivamente la posibilidad de hacer intercam
individualmente beneficiosos en cuanto que no ajustados a la regla de l
posibilidad sería tan relevante que su contención o prohibición social al
en el caso del incesto, el grado del tabú de la búsqueda de la ganancia
pesar de todo ello, Polanyi afirma también que en las sociedades prehis
siempre habría una razón estrictamente calculada para muchos de los
recíprocos, pues habría casos que no se atendrían a la actitud stricti jur
embargo sí estaría siempre presente en la ley antigua, sino que serían
cualitativamente equitativos en los que muy a menudo la equidad consi
hecho de mostrar reconocimiento y devolver algún bien a cambio del re

Esto dice Polanyi y esto dice la Antropología, pero recuérdese que Fue
respecto de las relaciones entre cuñados, así como del resto de las rela
que en estas sociedades no existen relaciones de verdadera reciprocid
sino sólo de “apoyo mutuo asimétrico”, pues los “apoyos” entre cuñados
“relaciones recíprocas, simétricas o igualitarias”, por cuanto que al no h
dinero no hay posibilidad de establecer genuinas equivalencias simétric
heterogéneos y por tanto inconmensurables entre sí, con lo que hay qu
aparezca el dinero, y con él el capital, como para poder hablar de iguald
que a su vez va a ser siempre una rectificación de las asimetrías previa
relación social capital.

Pues bien, mi propuesta en esta discusión pasa por tratar primero —au
de antemano que lo haré de manera muy breve e insuficiente— las cue
primero, si el dinero es necesario o no para el establecimiento de razon
equivalencia, y, segundo, si la existencia del dinero implica necesariam
capitalista: las equivalencias medidas cuantitativamente estarán dadas
las sociedades (civilizadas) antiguas sin ningún género de dudas, aunq
signifique necesariamente ni que haya dinero, ni que haya comercio cap
condición para que estén dadas tales relaciones de cambio cuantitativa
equivalente. En efecto, según defiende Polanyi, habría sociedades con
equivalencia que, sin embargo, no tendrían dinero —el objeto de la mon
a la vez que la presencia del dinero en una determinada sociedad no es
necesariamente al comercio, y mucho menos al comercio capitalista —a
evidente que el dinero será un ingrediente suyo una vez que éste se ma
que el dinero tendría diversos cauces independientes de aparición segú
usos —tales como “medio de pago”, “unidad de cuenta o de contabilida
riqueza” o “medio de intercambio comercial”—, siendo uno de ellos prec
servir de “patrón de valor” para el establecimiento de equivalencias sim
bienes heterogéneos, aunque no se comerciase con ellos —nos dice P
grave error de la Economía Política Liberal, tanto como de la Antropolog
basadas en sus presupuestos, habría sido el anacronismo de entender
todas las épocas como si fuese igual al dinero usado en la Modernidad
todas esas funciones juntas—. En resumen, podrá haber equivalencias
dinero, así como podrá haber dinero y no haber comercio, y de haberlo
capitalista o no, con lo que las equivalencias entre bienes heterogéneos
necesariamente estarán ligadas al comercio capitalista hecho a través d
desde luego que en las sociedades neolíticas estrictamente subsistenc
será que no haya dinero, aunque según lo que estoy afirmando eso no
para que en ellas haya intercambios simétricos de bienes equivalentes.
En efecto, contando con todas estas premisas, para el caso de las soci
habrá que distinguir, a mi juicio, entre rotaciones o intercambios de tipo
simétrico y asimétrico —o simétrica y asimétricamente formales—. Con
reteniendo la distinción de Fuentes entre simetrías y asimetrías, que, si
distinción imprescindible, pero aplicando ahora esta distinción al interior
sociedades tribales. A la vez, sostengo que dentro de las rotaciones for
simétricas habrá rotaciones que sean materialmente simétricas o asimé
mismo modo, dentro de las rotaciones formalmente asimétricas podrá h
materialmente asimétricos o simétricos.

Antes de proseguir, quisiera aclarar el sentido de los términos “formal” o


“material” o “materialmente” que acabo de introducir en mi argumentaci
“formalmente” me refiero a la “lógica” normativa —objetiva, morfosintác
noetológica— de la relación de intercambio de bienes entre las partes s
caso de las simetrías, la relación estará morfosintácticamente estructur
mencionada regla de la equidad, por la que las partes intercambiantes e
a dar y recibir bienes (heterogéneos) cuyo valor sea igual o equivalente
estipulaciones dadas normativamente en cada caso. Por el contrario, en
asimétricas la regla general de intercambio no será igualitaria, sino que
desigual de las posiciones sociales implicará un cruce de bienes no equ
comparación con el criterio aplicable a las relaciones entre posiciones d
—ejemplarmente, los cuñados—. Y mediante las expresiones “material
“materialmente” aludo a la realidad práctica de la relación entre las part
otra manera, a la concreción fáctica del intercambio entre las partes que
o normativamente estén relacionándose de determinada forma, pues po
las normas se respeten formalmente aunque materialmente no se alcan
sobrepase, su prescripción formal —como veremos, en las sociedades
desajustes materiales no tendrán mayor importancia para la cohesión s
que en las sociedades históricas serán causa de pugna por su re-equili
re-forma de las relaciones sociales—.

Siguiendo por donde iba, para las sociedades tribales, la distinción entr
intercambios formal y materialmente simétricos, y, dos, intercambios fo
simétricos y sin embargo materialmente asimétricos, implica que en el p
razones de cambio se ajustarán a una cuantificación previamente fijada
el segundo no habrá tal ajuste —e incluso podrá no haber ni estipulació
equivalencia—. La hipótesis que introduzco es que los primeros se real
bienes necesarios para la subsistencia, por encima de todo la comida, m
segundos se harán con los bienes no necesarios, cuando los haya, es d
productos propios del nivel de la economía excedentaria con artesanías
—por ejemplo, bienes de prestigio, adornos, objetos decorativos o artís
aunque también podrá darse con los bienes necesarios cuando haya ex
éstos.

Pues bien, para los intercambios de bienes necesarios según las razon
equivalencia tradicionalmente estipuladas en las sociedades de subsist
recoge la Antropología, según lo dicho anteriormente—, cabe pregunta
cuál puede ser la clave determinante para la fijación de unas determina
equivalencia entre bienes heterogéneos y no de otras distintas. Mi resp
siguiente: al no haber excedentes en las sociedades subsistenciales, o
pocos, los intercambios recíprocos entre los cuñados, por un lado, y co
tribu, por otro, tendrán la función económica principalísima de estabiliza
interdependiente de todos los clanes familiares mediante la distribución
los bienes necesarios entre todos ellos. Dada esa función de la reciproc
de equivalencia de los intercambios no podrán dejar de estar presentes
condición necesaria para la supervivencia del grupo, pero tampoco pod
azarosas ni continuamente mudables una vez dadas, puesto que serán
aquellas razones de cambio que en el propio metabolismo económico p
objetivamente la mejor o más equitativa distribución de las posibilidades
supervivencia para todos y cada uno de los clanes participantes en esta
reciprocidad y de redistribución centralizada. Expresada esta idea de ot
equivalencias propias de las sociedades subsistenciales serán razones
optimizadoras o economizadoras del equilibrio supervivencial entre toda
sociales, cuya fijación será una resultancia o autorregulación objetiva d
interdependencia entre la producción y el consumo de todas las partes
forma análoga a como después los mercados capitalistas modernos lib
regulaciones estatales fijarán objetiva y autorreguladamente los precios
la demanda, pero sin que ahora haya en absoluto ningún tipo de precio
claro está—. Y a esta misma lógica distributiva responderá precisamen
que el jefe de la tribu pueda, cuando se de el caso, modificar las razone
pues dicha modificación será simplemente un ajuste optimizador de la d
equitativa de las posibilidades de supervivencia de todos los clanes de
precisamente de dicha lógica se derivará el que los propios cuñados im
intercambio recíproco puedan variar sus razones de equivalencia cuand
forzados a ello, puesto que habrá ocasiones en las que la escasez de u
bien hará necesaria la re-distribución de sus escasas cantidades dispon
las familias interdependientes a fin de re-optimizar la supervivencia de t
justamente del carácter subsistencial de estas sociedades se derivará a
del aprovechamiento del otro, porque en condiciones de subsistencia e
del otro fuera de las ratios que optimicen —o distribuyan— la supervive
será tanto como ponerle en riesgo de morir, y con él a la sociedad en s
interdependencias establecidas entre todos los clanes a través de sus r
recíprocas y de redistribución centralizada. Al igual que el tabú del ince
tabú del aprovechamiento del otro será, por tanto, otra forma objetivam
imprescindible de respeto a la alianza familiar con el resto de los clanes
incluido el clan dominante. En definitiva, en las sociedades neolíticas su
razones de cambio equivalente fijadas por la costumbre serán razones
óptimas por cuanto que permitirán objetivamente distribuir de forma equ
posibilidades de supervivencia de todos los clanes, convirtiéndose así e
tradicionales o fijas a lo largo del tiempo que sólo cambiarán por la mism
distribución equitativa. Además, estas razones de intercambio fijas entr
necesarios se conservarán una vez que aparezcan los excedentes de p
dichos bienes como para hacer posible el comercio con ellos, ya que la
los excedentes únicamente podrá ser establecida por la existencia de e
cambio fijas, y esto porque será a partir de ellas como se conozca la cu
bienes propios sobrantes respecto de los que se haya de intercambiar c
cuñados o con el jefe de la tribu según la lógica de las cantidades nece
subsistencia de todos.

En cuanto a los intercambios formalmente simétricos de bienes no nece


necesarios, pero según razones de equivalencia que materialmente no
equivalentes, es decir, según simetrías sólo formales o cualitativas y no
materialmente cuantitativas —por ejemplo, como decía, el intercambio d
reconocimiento, la muestra de consideración o la entrega meramente s
bien de inferior valor—, semejante situación se dará cuando la superviv
de estos intercambios, es decir, cuando, los bienes intercambiados sea
respecto a la estricta subsistencia. Esto ocurrirá principalmente con los
necesarios, pero también podrá ocurrir en el caso de los bienes necesa
existan en cantidades excedentarias y no sea necesario conservar intac
para poder obtener otros bienes necesarios mediante el intercambio co
excedente con alguna otra sociedad. Sólo en esta situación de abundan
ausencia de comercio se podrá dar una simetría formal y sin embargo m
simbólica en cuanto que no atenida a ninguna cuantificación real de la r
o lo que es lo mismo, sólo cuando la supervivencia esté asegurada se p
forma de los intercambios recíprocos o simétricos sin que su materia se
verdaderamente a tal simetría formal. Ahora bien, a pesar de tal formali
la realidad material, es preciso reparar en que la asimetría verdaderame
estos casos no supondrá ningún enfrentamiento entre las partes, lo que
última instancia a que ninguna de ellas verá perjudicada su supervivenc
serán actos de apoyo mutuo, de generosidad por una parte y de agrade
otra, razón por la cual no conllevarán ninguna violación del tabú de la tr
ganancial a pesar de su desequilibrio cuantitativo.

En conclusión, en las sociedades neolíticas las relaciones entre los cuñ


las relaciones con el jefe de la tribu, serán cualitativa o formalmente dife
de las relaciones familiares, que serán formalmente asimétricas, pues e
sí habrá rotaciones con la forma de la simetría entre productos heterog
“reciprocidad” de Fuentes—, aunque en algunos casos, siempre ligados
excedentes de producción, por mínimos que sean, esas rotaciones será
materialmente asimétricas —la “mutualidad” de Fuentes—.

Y siguiendo esta misma línea de argumentación, cabe también pensar


de intercambios formalmente asimétricos —canónicamente, los familiar
que tanto puedan ser materialmente asimétricos como simétricos. Es de
mayoría de los casos la realidad práctica será efectivamente tan asimét
la forma de la relación, lo que tendrá lugar sobre todo en las sociedade
Pero también cabe pensar en la posibilidad de otros casos en los que p
asimétrica de la relación, los intercambios materiales de bienes o presta
e incluso se aproximen a los de una relación formalmente simétrica. Es
será mucho más probable, en todo caso, en las sociedades excedentar
la abundancia pueda hacer innecesario el rigor o las estrecheces de la
característica de las relaciones asimétricas.

Ahora bien, a mi juicio, es preciso hacerse cargo asimismo del sentido q


asignación por parte de Fuentes de las “rotaciones asimétricas” (que él
“mutuas”) a las sociedades prehistóricas, y de las “rotaciones simétricas
“recíprocas”) a las sociedades históricas, estas últimas ligadas a “la dia
simetrías y asimetrías” propia del capital. Y es que esta asignación nos
el crucial discernimiento entre rotaciones simétricas y asimétricas de do
no hacen tampoco ni la Antropología, ni Polanyi. La cuestión clave es q
recíprocas, según acabo de exponer, se establecerán inicialmente segú
cambio objetivamente optimizadoras de la supervivencia de la tribu, es
enteramente al margen de cualquier comercio, ni capitalista, ni no capit
igualmente al margen de cualquier beneficio individualizado en virtud de
transacción ganancial, lo que significa que se tratará de rotaciones “rec
simétricas” pero en las que la simetría será fija, implícita y comunal o co
con los mismos términos con los que Fuentes califica la política de esta
por ello distendida o sin dialéctica interna, de forma que, en efecto, no s
el sentido de “resimetrizaciones de asimetrías previas”, como Fuentes p
las simetrías en el contexto del capital, y a las que, en contraposición co
podríamos llamar ahora simetrías variables, explícitas y entre partes, es
que requerirán ser re-fijadas en cada caso, mediante cálculo, en cuanto
intereses cruzados, siendo entonces tensas o con dialéctica interna. Se
distinción entre los dos tipos de rotaciones de Fuentes es correcta en e
en efecto, habrá una diferencia cualitativa entre las “rotaciones simétric
implícitas, comunales y distendidas”, por cuanto que no responderán a
interna, y las “rotaciones simétricas, variables, explícitas, entre partes y
serán tales en cuanto que estarán sometidas a una dialéctica o tensión
en cuanto que en este caso las simetrías serán resimetrizaciones de as
previas. Tal y como después iré exponiendo, el paso de las “rotaciones
las “rotaciones simétricas variables” se deberá en primera instancia al c
sociedades neolíticas excedentarias distintas, ya que en sus contactos
habrá de implantar unas nuevas simetrías calculadas para cada interca
sin tradición, lo que abrirá el camino a la necesidad de un cálculo explíc
cambio apropiado entre intereses cruzados, aun cuando no se trate tod
comercio capitalista.

En consecuencia con lo expuesto, propongo utilizar indistintamente los


“reciprocidad o simetría de primera clase” para hablar de las “rotaciones
implícitas, comunitarias y distendidas”, así como emplear los términos “
simetría de segunda clase” para referirse a las “rotaciones simétricas, v
explícitas, entre partes y tensas” que posteriormente se darán en el cap
veremos, ya en el mismo comercio precapitalista neolítico. Otra posibilid
que propongo es usar simplemente “simetría” para el primer caso, y “sim
“resimetrización” para el segundo, queriendo recoger con estos término
caracteres distenso y tenso de cada uno de los dos casos —por lo dem
expresiones de “simetrización “ y “resimetrización” son empleadas habi
Fuentes para expresar la dialéctica propia de la relación social de produ
capital—. Junto a ello, también propongo emplear el término “mutualida
específicamente para las “simetrías de primera clase” meramente forma
que rotaciones materialmente asimétricas, y sin embargo variables, imp
comunitarias y distendidas que tendrán lugar en las situaciones neolític
—además, es preciso puntualizar que, según veremos al analizar el com
tensión propia de las relaciones comerciales (y luego de las laborales) h
las características de la inseguridad e inestabilidad, que por ende estar
presentes en las simetrías y asimetrías de segunda clase y ausentes en
.

Y si antes decía que la familia neolítica estaba internamente jerarquizad


reparto de las tareas productivas y al acceso a los bienes, habrá que ve
posiciones familiares interrelacionadas entre sí —dejando ahora al mar
fraternales entre los hermanos y entre los cuñados— como relaciones a
según decía Fuentes. Pero al igual que con las simetrías, de nuevo en
preciso distinguir entre dos tipos de asimetrías: por un lado estarán las
implícitas, comunitarias y distendidas” propias de estas sociedades, que
posiciones objetivas u opuestas cuyas distancias características no esta
variación o negociación, y que, por tanto, tampoco estarán sometidas a
cálculo explícito entre las partes, y ello porque serán posiciones normat
escala de las reglas de parentesco comunes a la comunidad de la tribu
traducirá en que serán asimetrías de apoyo mutuo sin tensiones o diste
contrario, como veremos, las asimetrías propias del comercio, sea capi
la relación social capital serán “asimetrizaciones” dadas en la dialéctica
simetrías y las asimetrías que se abrirán en todos ellos, es decir, serán
variables, explícitas, entre partes y tensas”. Y, al igual que antes, para d
casos propongo utilizar, respectivamente, los términos “asimetría de pri
“asimetría de segunda clase”, o también “asimetría” y “asimetrización” o
“reasimetrización”, respectivamente —estos últimos por analogía con lo
“simetrización” y “resimetrización”—.

Mas entonces se torna un problema en qué sentido pueda decirse, com


que todas las sociedades neolíticas sean “totalidades atributivas por co
estacionaria de asimetrías entre sus partes mutuamente interdependien
según lo que estoy exponiendo estas sociedades tendrán en su interior
como asimetrías, aunque siempre de “primera clase”, sin que en ellas h
ni simetrías de “segunda clase” —es decir, ni “asimetrizaciones” ni “sim
Desde este planteamiento lo correcto es decir que todas las sociedades
“totalidades atributivas por concatenación estacionaria de asimetrías y s
sus partes mutuamente interdependientes” —estacionaria o estable, pe
invariable, fija, fría, etc.—, pues tanto las asimetrías como las simetrías
sociedades neolíticas, sean subsistenciales o excedentarias, tendrán e
“primera clase”, es decir, “fijas, implícitas, comunitarias y distendidas”, s
de la “mutualidad”, en el que las “rotaciones formalmente simétricas y m
asimétricas” podrán ser variables. En este sentido, si estas sociedades
como afirma Fuentes, no es porque sus relaciones internas sean “asimé
sus términos), sino porque serán relaciones “simétricas y asimétricas de
esto es, porque serán sociedades sin necesidad de ajustes, o libres de
de asimetrizaciones previas, pues la justicia no será ninguna otra cosa
enseña el propio Fuentes, del que he tomado esta identidad entre justic
“resimetrización de asimetrías”, dicho de nuevo con su terminología—.

Por otro lado, según Polanyi, aunque las otras dos no desaparecerían s
modulando a medida que cambiase la estructura de las sociedades, la
“cambio de mano” sería el “intercambio o transacción mercantil”, el “má
lazos humanos”. El “intercambio mercantil” tendría como ingredientes e
dinero y el mercado, que serían elementos distintos y con desarrollos in
comercio sería una relación entre dos partes que implicaría un intercam
productos, es decir, no conllevaría ningún compromiso de recurrencia o
el futuro —a diferencia de la “reciprocidad” y de la “redistribución centra
dinero, con las distintas funciones y orígenes que antes mencionaba es
podría estar presente o no en las relaciones comerciales, pero cuando
facilitaría la realización de éstas al facilitar la ampliación del campo de e
entre bienes heterogéneos; el mercado sería un espacio o centro institu
ágora griega, por ejemplo— en donde convergerían múltiples “ofertas” y
múltiples productos, teniendo lugar en él los intercambios por medio de
según la “ley de la oferta y de la demanda”, es decir, por medio de prec
autorregulados por el funcionamiento del propio mercado libre de restric
Pero no siempre que hubiera comercio habría mercados libres, es más
sería una forma del comercio que aparecería muy tarde en las sociedad
estando por lo general prohibido o altamente regulado por el Estado, so
mercado interior. Además, se deduce que, según Polanyi, allí donde no
no regiría la “ley de la oferta y de la demanda”, es decir, que el comerci
fuera de los mercados institucionalizados no estaría regulado por esta “
veremos, estas y otras aportaciones de Polanyi serán muy esclarecedo
idea de historia como historia del capital, pero desde nuestro punto de v
imprescindible reclamar un papel trascendental para dicha “ley de la ofe
demanda”, si bien con las rectificaciones oportunas.

2.4. El inicio del comercio entre las sociedades neolíticas exceden


conjugación de las dos fases de Marx, “vender para comprar” y “c
vender”.

Pues bien, habiendo hablado ya de las sociedades subsistenciales y de


hacia las excedentarias, veamos mis propuestas sobre el inicio del com
Comenzaré por exponer que las dos fases de Marx que Fuentes re-apli
la génesis original del capital pueden ser entendidas como trascendenta
actividad comercial en la medida en que son fases conjugadas. En efec
propuesta de Marx, sus dos fases son consecutivas por adición, pues p
el “vender para comprar” y luego a éste se le añade el “comprar para ve
Marx entiende, como no puede ser de otra manera, que el comercio dir
—“vender para comprar”— no desaparece nunca, y que es en su interio
venden con plusvalía las mercancías que fabrica la mano de obra comp
para vender”—. Sin embargo, como resultado de la propia re-aplicación
hace de esas dos fases al inicio mismo de la historia, puede deducirse
ya dadas a la vez en el momento en que se alcanza la Edad Media y su
época ésta a la que sin embargo Marx sólo le adjudicaba la primera de
de esta deducción, y siguiendo la estrategia de Fuentes de no consider
como fases empíricas, sino como trascendentales, mi propuesta es que
a ensayar la re-aplicación de ambas fases marxistas entendiendo que s
al mismo tiempo, es más, que se conjugarán entre sí; más concretamen
fases conjugadas en proporción variable, es decir, fases interdependien
despliegue lógico-material predominará primero la forma de la una sobr
la forma de la otra sobre la una mediante una inversión de sus proporci

La interdependencia o conjugación proporcional entre ambas fases tend


principio del comercio prehistórico sencillamente porque la propia activi
intercambio (o compra-venta) de mercaderías excedentarias de la fase
comprar” supondrá ya la aparición de toda una serie de operaciones im
para la efectiva materialización de los intercambios, como lo serán, por
almacenar, conservar hasta su venta, transportar y distribuir en el punto
mercaderías excedentarias que se venden, así como tomar, transportar
conservar hasta su consumo, y distribuir local o domésticamente aquell
compran. Todas estas operaciones económicas serán tareas no directa
productivas, es decir, serán posiciones de la red morfosintáctica socio-p
obligatoriamente tendrán que ser asistidas en su reposición. En los inic
éste tendrá lugar siempre hacia afuera, es decir, no habrá todavía come
sólo exterior, lo que implicará necesariamente el recorrido de largas dis
conseguir bienes que se produzcan en sitios lejanos, con lo que a poco
operaciones comerciales comiencen a darse, y más aún cuando vayan
ocupando más tiempo y requieran de una preparación técnica más ava
necesario incorporar nueva fuerza productiva como para que se puedan
propios intercambios comerciales de mercaderías excedentarias, lo que
un proceso análogo por proporción al de “comprar para vender”, pues h
incorporación de mano de obra, pero su lógica no estará dominada toda
explotación de la misma mediante la obtención de plusvalía. Además, p
el recorrido de esas largas distancias, ya desde el principio el comercio
necesitará de algún grado de protección armada de sus convoyes de ca
embarcaciones, lo que en muchos casos supondrá la necesidad de ma
añadida que proporcione esa protección —si bien, al parecer, en los co
comercio las funciones comerciales y militares se realizan las más de la
mismos sujetos—.

Cabe pensar ahora que para entender este inicio del proceso de comer
mercaderías, con sus dos fases conjugadas, sea válida la primera de la
Fuentes había pensado para entender la inflexión del dinero en capital,
explicar la génesis de la fase “comprar para vender”, según la cual hipó
por él descartada y sustituida por la segunda—, la diferencia en la pose
natural era la clave de la aparición de la posibilidad de comprar mano d
de su producción original comparativamente más pobre. Dentro de una
neolítica excedentaria en la que están funcionando las mismas técnicas
(para cada producto), serán justamente aquellos pobladores que trabaje
ricas quienes puedan incorporar como mano de obra a aquellos otros m
propia sociedad que trabajen las tierras más pobres; pero no de manera
abstracta o sin razón aparente, sino precisamente como condición impr
establecimiento mismo (o mejora, después) de las operaciones de inter
capitalista) de excedentes —para que surja el comercio, pues, como Bu
Iglesias proponían a su modo—. De esta forma, mediante la puesta en
primera hipótesis de Fuentes con el argumento de que el comercio requ
tareas que han de ser auxiliadas en su reposición, se puede deducir qu
originales de las mercaderías dejarán de realizar los cometidos product
dedicarán a los nuevos cometidos comerciales gracias a la incorporació
obra dedicada a la producción. En principio, podría parecer razonable q
situación se materializara con ese reparto de las tareas (y no a la invers
quienes trabajasen las tierras más fértiles y tuvieran más excedentes q
operatoriamente liberados de las tareas más penosas de la producción
con las nuevas del comercio); pero, sin perjuicio de que ésa sea una ra
válida —por los tradicionales privilegios de las posiciones sociales pred
que antes aludía—, hay todavía otra razón de un alcance crítico incomp
importante: los dueños de las tierras más ricas y de los excedentes que
producen deberán dedicarse a controlar los intercambios, pues el valor
mercaderías que se compren y vendan podrá variar y en consecuencia
pactado en cada acto comercial como para no perder, e incluso ganar,
—como expondré después—. En cualquier caso, el propio desarrollo de
exigirá en algún momento del mismo que también las tareas comerciale
básicas hasta las de más responsabilidad, deban ser asumidas progres
nueva mano de obra, aunque el control último de las compra-ventas sie
ejerciendo la parte social incorporadora de dicha fuerza de trabajo.

Ahora bien, dado que la economía es la conjugación del eje productivo


incorporación de los productores más pobres al sistema productivo de l
habrá de estar mediada a su vez por las relaciones de parentesco, que
desde el comienzo de las sociedades con economía de subsistencia y q
mantendrán plenamente vigentes en las sociedades excedentarias, ma
funciones fundamentales de regulación de la reproducción y de reparto
productivas y de consumo entre todos los parientes, incluida la alianza
Dada esta estructura del eje social, una vez que aparecen los excedent
y con ellos el mercadeo no capitalista, mi hipótesis es que la incorporac
fuerza de trabajo que hace posible la edificación del comercio se habrá
necesariamente sobre el cimiento preexistente de la incorporación por e
de nuevos productores a un clan o sistema de producción familiar gene
jerarquizado. En este sentido hay dos posibilidades fundamentales, una
padre de a su hija en matrimonio, el marido se convertirá en cuñado de
su mujer, con las obligaciones de reciprocidad que ya he expuesto, per
quedará subordinado a su suegro, y, por tanto, si coopera laboralmente
siempre dentro de esta relación de subordinación jerárquica. Junto a és
posibilidad de aumentar la cantidad de productores de un clan familiar s
ampliación del número de nacimientos, lo que se conseguirá muy espec
matrimonio poligámico (o mejor expresado, poligínico), es decir, incorpo
mujeres al clan familiar, pues un mayor número de ellas posibilitará un
nacimientos para un mismo marido —como se sabe, en Oriente predom
en las sociedades que fueron progresivamente dando lugar a las socied
orientales, así como en éstas—. Será, entonces, dentro de las normas
parentesco ya previamente dadas como vayan incorporándose los hom
mujeres más pobres a las familias más ricas en el nuevo contexto del c
manera que las familias irán pasando progresivamente a ser un sistema
el reparto de las diversas tareas de una producción excedentaria y com
una producción meramente subsistencial —lo que conducirá a la acentu
del diferencial de riqueza entre las familias ricas y pobres, y después, p
que veremos, a su transformación respectiva en familias capitalistas y t
De ello se derivará que las nuevas sociedades excedentarias sean soci
asimismo generacionalmente jerarquizadas en las que se organizarán e
todas las operaciones (morfosintácticas) de producción, comercializació
los bienes. En esta nueva situación, la relación “asimétrica de primera c
nuevos sujetos incorporados subordinadamente a los sujetos incorpora
análoga por proporción respecto de la “asimetría de segunda clase” de
laboral capitalista, pues si en ésta al trabajador se le retribuye con men
produce, a la vez que éste queda disociado de la propiedad tanto de su
producción anteriores como de los actuales, ahora se dará una semeja
diferencia con esta situación: por un lado, la semejanza analógica estar
nuevas operaciones productivas que se incorporen subordinadamente a
productivo familiar intergeneracional recibirán una cantidad de riqueza m
produzcan. Este proceso se configura como sigue: su producción exced
respecto de la necesaria para la reposición de su fuerza de trabajo— pa
controlada comercialmente por las posiciones familiares jerárquicament
pues son éstas las que justamente dirigirán también las nuevas operac
venta de los excedentes, de forma que el productor incorporado subord
quedará de entrada separado del control comercial de la riqueza exced
genere, y con ello de los procesos de negociación comercial en los que
juego el ganar o perder riqueza. A partir del control jerarquizado de eso
comerciales, se abrirá después la posibilidad de que los bienes obtenid
intercambios se distribuyan en el interior de la familia según la importan
de las posiciones familiares, con lo que las generaciones predominante
aumentar y diversificar sus privilegios en el acceso a los valores de uso
incipientes privilegios que pudieran tener en la etapa neolítica subsisten
nuevos productores incorporados acabarán por recibir menos bienes co
valor de los que produjeron para ser vendidos —y aun así recibiendo al
que obtenían, si no más, en sus anteriores condiciones productivas, seg
hipótesis de Fuentes—. No obstante esta semejanza, por otro lado, la d
proporción con la genuina asimetría laboral o de “segunda clase” estará
contando con esos privilegios en el mando y en el consumo de los suje
incorporadores respecto de los sujetos incorporados, la incorporación p
emparentamiento de la nueva mano de obra no conllevará la separació
de los nuevos medios de producción a los que se llegue, puesto que la
productivo-comercial del clan familiar será íntegramente familiar (a pesa
estratificación interna), así como además existirá la institución de la suc
herencia de, las posiciones familiares jerárquicamente dominantes (con
correspondientes privilegios en el consumo asociados al mando) —es d
que un yerno puede empezar siendo un productor incorporado subordin
suegro y al hijo primogénito de éste y sin embargo acabar finalmente rig
como cualquier otro hijo menor de su suegro—. Y ello en la medida en
incorporación no será todavía la extracción de plusvalía y la consiguien
capital propiedad del capitalista, sino que sólo tendrá la función de hace
ampliación del clan como sistema productivo familiar a sistema product
mejorar éste), con el fin de que dicho clan familiar pueda consumir y uti
mercaderías a través de los intercambios, si bien estratificadamente. En
como acabo de exponer, en el interior de las sociedades familiares exce
podrá hablarse con alguna propiedad de relaciones sociales de producc
de primera clase” recurriendo al concepto de “analogía por proporción”
de segunda clase” de la plusvalía laboral —lo que es posible porque, co
ésta será una transformación anamórfica de aquélla—.

2.5. La asimetría de segunda clase en el comercio neolítico: la ley


la demanda como principio trascendental a las relaciones comerci
inseguridad, tensión e inestabilidad.

Ahora bien, habría todavía otra posibilidad, a la postre imprescindible o


materialmente, para hablar de “asimetrías de segunda clase” respecto d
neolíticas excedentarias, concretamente en sus relaciones comerciales
entonces en sus relaciones sociales de producción internas respectivas
sí se tratará de genuinas asimetrías de segunda clase (o asimetrizacion
porque ya haya plusvalía laboral, sino porque habrá intercambios come
o asimétricos (asimetrizantes). Me refiero a que los intercambios comer
ser pactados —posibilidad ésta a la que antes apuntaba como causa fu
que los productores más ricos se desligaran de las tareas productivas m
incorporación de nueva mano de obra emparentada originalmente más
desde el primer momento de la actividad de mercadeo en la que predom
para comprar” (el consumo), y no aún el “comprar para vender” (el lucro
del capital procedente de la plusvalía laboral).

La reaplicación que hace Fuentes de la primera fase de Marx —”vende


al comercio neolítico precapitalista de excedentes heterogéneos toma i
como premisa que el mercado preurbano es igualitario, es decir, que lo
mercaderías son simétricos por cuanto que se intercambiarían valores d
exactamente equivalentes, cuando es el caso que puede ser de otra for
veremos, su premisa implícita va a tener un sentido muy importante. De
posibilidad de un mercado precapitalista no igualitario está reconocida p
Marx, por ejemplo, cuando refiriéndose a esta fase de “vender para com
El Capital que “Aun admitiendo el cambio de valores desiguales, la circu
mercancías no crea plusvalía [laboral] o aumento de valor” —1867-188
Enunciado del Epígrafe II, Capítulo V: Contradicciones de la fórmula ge
Sección Segunda: Transformación del dinero en capital—. Mi tesis es q
propio comercio precapitalista neolítico las relaciones comerciales podr
“asimétricas de segunda clase” o “asimetrizantes” porque los bienes de
intercambiados sí podrán generar un aumento de valor. Esta afirmación
el acto de la compra-venta —que no estará todavía regulado por la lógi
acumulación del capital mediante plusvalías laborales—, no habrá de s
como una relación social plana, obvia, o hecha sin fricciones entre las d
participan, sino como una mutua determinación, por oposición mutua, re
primer momento por una primera modulación de la ley de la oferta y de
perjuicio, por descontado, de las muy diversas y complejas modulacion
principio regulativo específico de la economía comercial irá adoptando e
desarrollo de la misma a lo largo de los tiempos—. A los efectos de hac
realidad positiva de esta lucha o enfrentamiento originario entre comerc
la puerta a las asimetrizaciones comerciales, resulta imprescindible —e
que con las dos fases de Marx— reconocer la franja de verdad trascend
de la oferta y de la demanda tiene como forma objetiva del juego del co
aplicarla por ello también a los momentos iniciales del comercio prehistó
mi tesis es que sin esa re-aplicación de uno de los conceptos fundamen
tradición de la economía política liberal, que sin duda alguna hay que co
estrategia ensayada por Fuentes de re-aplicar la franja de verdad trasce
tiene la tradición marxista, no se podría reconstruir el esquema lógico-m
constitución y reconstitución permanente de la historia en cuanto que h
economía capitalista. Y ello porque la ley de la oferta y de la demanda h
sistemáticamente puesta en relación con la idea trotskysta del “desarro
desigual y combinado”, pues en última instancia será la mayor o menor
económica de cada parte social aquello que determinará la fuerza de su
sus demandas respectivas desde el nacimiento mismo del comercio. En
con mi postura, Polanyi reduce la ley de la oferta y de la demanda a un
correspondiente a la etapa historiográfico-empírica del comercio capital
Modernidad occidental —así como a algunos otros momentos y lugares
concretos donde habría habido mercados libres anteriormente—, época
sin duda el formato del mercado libre o totalmente regulado por la ley d
demanda alcanza su cenit, dominando la economía hasta extremos no
entonces, llegándose al punto de que prácticamente toda ella será ya “e
mercado (libre)”. Polanyi defiende que la re-aplicación hecha por la pro
liberal del formato de los mercados modernos regulados por dicha ley a
tribales y antiguas no respondería a la realidad conocida por la Antropo
En concreto, este autor se muestra contrario a que el comercio tuviera
interior de las sociedades primitivas como actos de trueque hechos ent
por su propia iniciativa, defendiendo en su lugar la tesis de que el proce
del comercio iría de fuera a dentro de las sociedades, que sería un fenó
no individual, y que no tendría en sus inicios el formato de un mercado
autorregulador de sus precios al estilo de la Modernidad. Por mi parte d
comercio, en efecto, será antes exterior que interior, y colectivo antes q
pero su forma será siempre alguna modulación de la ley de la oferta y d
ello porque el comercio exterior será una pugna entre fuerzas desiguale
tenga lugar en ningún mercado institucionalizado, pues, desde luego, e
primitivas no existirán tales mercados que fijen todos los precios libre o
autorreguladamente al estilo de los siglos XVIII y posteriores. Dicho de
pesar de tener la virtud de resaltar la importancia del comercio en la tra
prehistoria a la historia, a mi juicio, un error de Polanyi ha sido reducir la
de la demanda a la Modernidad, como si no existiera ninguna modulaci
el formato último del mercado moderno libremente autorregulado en la
los precios; aunque, por otro lado, este autor nos proporciona valiosas a
sobre las formas de enriquecimiento de las primeras sociedades históri
expondré—. Otro error de Polanyi que hace necesaria una reconstrucci
sus propuestas es que, aun a pesar de pasar por ser un autor marxista
heterodoxo), no parece tener en cuenta la cuestión, básica para Fuente
y de la progresión de las plusvalías laborales como clave de la historia.
de este último, un problema de su construcción, me parece, es que no
suficientemente a la vista la íntima relación existente entre el comercio,
modulaciones de la ley de la oferta y de la demanda, y la dinámica histó
rectificación y expansión de las plusvalías laborales, así como tampoco
relación social de producción mediante el status de las sociedades antig
En resumen, la exposición que estoy haciendo utiliza como ingredientes
los conceptos de Fuentes, algunos de los conceptos propuestos por Po
concepto de la ley de la oferta y de la demanda, los unos reconstruidos

A los efectos de explicar la posibilidad de los intercambios asimetrizante


mercadeo precapitalista regulado por la ley de la oferta y de la demand
ahora que las relaciones comerciales son “inseguras”, “tensas” e “inesta
su aparición en la prehistoria neolítica —y por supuesto en cualquier ép
pues será en este periodo donde empiece el recorrido material de la for
dicha ley trascendental a todo comercio empírico. En los inicios del proc
sociedades neolíticas excedentarias comenzarán a comerciar entre sí d
decir, sin que todavía haya intermediación de terceras partes competido
quiere decir que este primer comercio neolítico será exclusivamente un
inseguro y tenso, sin que entre todavía en juego la inestabilidad —aunq
veremos ésta se derivará de aquéllas—. Estos primeros intercambios te
clanes familiares, y esto también cuando participe el clan del jefe de un
por serlo su actividad comercial exógena dejará de ser un comercio ent
por supuesto esta actividad suya podrá repercutir transitivamente en la

La primera característica de los intercambios de mercaderías es que las


comerciales serán una alternativa pacífica a la rapiña bélica, en la que d
asimetrización será total a favor del más fuerte militarmente. La rapiña b
probable que el comercio cuanto más desequilibrio militar haya entre la
supone que los desacuerdos comerciales tendrán un alto riesgo de gue
contrapartida, siendo éste un condicionante que siempre jugará en cont
sea militarmente más débil y por el que ésta tenderá a aceptar acuerdo
Las relaciones comerciales serán, pues, “inseguras” por tener como con
de guerra —y si la guerra es la alternativa al comercio hacia el exterior,
sociedades civilizadas, como después veremos, la delincuencia será la
el interior—.

La segunda característica del comercio neolítico reside en que los nuev


serán justamente eso, nuevos, esto es, no tendrán tradición, con lo que
equivalencia de los bienes heterogéneos intercambiados recíprocamen
optimizada de manera fija e implícita, sino que habrá de ser fijada explí
propio proceso de trueque. En semejante situación problemática ambas
que valorar o calcular cuál es la proporción de cambio equitativa a fin d
que no pierden con el intercambio. Como es natural, cada parte realiza
la razón de cambio equitativa de cada intercambio novedoso a partir de
cambio de su propia economía, de forma que la solución a este problem
en tomar como patrón de cambio algún producto que ambos círculos ec
en común, para mediante él llegar a relacionar transitivamente los prod
se intercambien por primera vez; y un producto común del que además
una fácil medición común de su cantidad, como será característicament
cabezas de ganado, es decir, el caso de las medidas de valor “pecunia
una de las primeras formas del dinero—. Con este sistema consistente
“relator común de equivalencia” —según la expresión de Fuentes— res
equivalencias ya dadas independientemente en cada sociedad, cada pa
razón de intercambio para su producto y el producto conocido por amba
llegar así a un cálculo común de la razón equitativa del nuevo intercam
por ejemplo, a la hora de intercambiar por primera vez un producto X po
supongamos que para la sociedad que produce X, 5X equivaldrán a un
que para la sociedad que produce Y, 2Y equivale a esa misma oveja, a
2 Y—.

Antes de continuar quiero hacer una precisión al respecto del concepto


cambio”: siguiendo la propuesta de Ricardo —en la que se basó Marx—
cambio de una mercadería es su valor o coste de producción o fabricac
se ha de incluir también el valor de las operaciones de su puesta en el
indispensables para su cambio y sin ellas no habría valor de tal—. Sin d
forma de estimar el valor de cambio de una mercancía está plenamente
economía moderna que analizaron Ricardo y Marx —y tantos otros—, p
que quiero traer a colación es que semejante forma de hacer el cálculo
cambio será propia ya de sociedades con plusvalías laborales, es decir
obra cuyo salario o coste de mantenimiento esté previamente calculado
precisión. Es evidente que en el mercadeo neolítico no habrá todavía m
laboral más allá del reparto familiar de las tareas y de los bienes que an
por lo que desde luego difícilmente podrá haber todavía algún cálculo d
mano de obra. Este cálculo sólo podrá empezar a tener lugar en las inm
sociedades históricas, esto es, una vez que haya mano de obra más al
relaciones de parentesco y una vez que su mantenimiento esté ya calcu
explícitamente. A mi juicio, en este sentido es muy importante tener en
que ofrece Polanyi cuando cuenta que los Estados antiguos fijarían la c
“raciones” diarias —”el pan nuestro de cada día”, y demás— que los pro
de dar a los esclavos y siervos, porque sólo una vez que los propietario
explícitamente el coste diario mínimo de la servidumbre se les abrirá la
hasta la necesidad, de calcular la relación coste-beneficio en cada inco
mano de obra. Y acaso esta diferencia entre las formas prehistórica e h
los valores de cambio sea la base de la diferencia establecida por Fuen
mercaderías (precapitalistas) y mercancías (capitalistas), pues las prim
valores de cambio establecidos transitivamente a partir de los valores d
respectivas tradiciones neolíticas, y por tanto sin la existencia de plusva
calculadas, mientras que los valores de cambio de las segundas se calc
relación con dichas plusvalías laborales y con el objetivo precisamente
acumulación de capital que ellas permiten.

En cualquier caso, tanto si se trata de mercaderías como de mercancía


el valor de cambio por una de las partes, ese valor será el nivel de cam
para esa parte, es decir, el nivel con el que se valora que no se pierde v
intercambio; pero por ello mismo será también un límite a partir de la cu
o perder valor de cambio. Y una vez abierto este proceso de cálculo ex
cambio estimado por cada parte en el comercio neolítico, será muy pro
desacuerdos y que las partes entren en verdaderos procesos de regate
un punto de equilibrio. Pero como los intercambios se realizarán con ex
no estará vigente, o al menos no con tanta fuerza, el tabú del aprovech
y, en consecuencia, en la dialéctica o lucha comercial se podrá tender a
mediante la imposición de la mayor fuerza económico-militar en lugar d
cambio plenamente igualitario.

Además, otra cuestión clave para entender el comercio neolítico es que


demandas cruzadas por las partes podrán variar según las circunstanci
variarán las demandas, ya que en cada acto comercial cada una de las
participantes tendrá un determinado grado de necesidad de compra —o
de aquello que ofrece la otra parte, pues las necesidades de consumo d
comprados podrán variar circunstancialmente —por ejemplo, por enferm
disminuyan la población o que requieran de la compra de productos esp
existencia o no de accidentes o de desgaste de los utensilios que obligu
reposición—, de manera que no siempre se necesitará comprar lo mism
cantidad. A mayor igualdad de necesidades (o demandas) entre las par
tendencia a la simetría habrá en los intercambios, pero cuando haya un
en la necesidad de compra respectiva, la parte más necesitada (o con m
tendrá mayor disposición a hacer un intercambio perjudicial o asimetriza
perder a no cambiar), y viceversa, la parte que menos necesidad tenga
menos demanda) más disposición tendrá a una compra-venta beneficio
asimetrizada. Y asimismo podrán variar las ofertas, pues en cada nueva
haber una mayor menor cantidad de los productos que se venden en fu
circunstancias de su producción —por ejemplo, un tiempo atmosférico m
genere mejores o peores cosechas con el mismo trabajo, abundancia o
materia prima que suponga una menor o mayor producción, etc.—. Si la
producto es menor, este puede encarecerse a fin de que la parte que lo
obteniendo lo mismo con el cambio, mientras que si es mayor puede ab
esta variación en la disponibilidad de las mercaderías ocurrirá en amba
conducirá a la necesidad de un sucesivo proceso de acuerdo o de pact
recalcule cada vez el equilibrio objetivo entre todas esas variabilidades
conjunta —mucho más, desde luego, cuando después los propietarios c
calculen la variación de los costes de producción al detalle y con ello el
mínimo de cada mercancía en cada ocasión—. Semejante situación de
entre (i) las disponibilidades en los productos que se ofrecen a la venta
igualmente variables en las demandas de compra, supone que el come
oscilaciones en las razones de cambio desde el principio mismo de su c
oscilaciones que no podrán darse al margen, sino a través de los propio
regateo, esto es, de tanteo y de contradicción mutuos mediante el cruce
de acuerdo que conduzcan a la materialización efectiva de cada pacto d
concreto. Es decir, que los valores de cada intercambio se fijarán uno a
de un proceso tenso por cuanto que se opondrán dos partes enfrentada
que pugnarán por dominarse desde sus respectivos grados desiguales
fuerza económica hasta que se alcance un punto de equilibrio objetivo.
equilibrio que en muchas ocasiones será sólo una presunta simetrizació
ello, porque la parte económicamente más fuerte habrá impuesto un pre
a la parte más débil, produciéndose así un desplazamiento objetivo de
que quedará objetivamente fortalecida aquélla y debilitada ésta.

Y una vez dado este contexto de relaciones comerciales diádicas inseg


inestabilidad que antes decía que caracteriza al comercio se podrá ente
derivación a escala más amplia de las propias inseguridad y tensión qu
comercio desde su mismo inicio. En efecto, a consecuencia de la inseg
entre las partes que comercien todavía directamente, esto es, todavía s
de terceras partes, la parte más débil en el desarrollo de su fuerza econ
podrá intentar hacer los intercambios que necesite de manera más sime
partes de otras sociedades cercanas que todavía no comercien, o que y
pero hasta ese momento con otras sociedades. Y lo mismo cabe decir d
hasta ahora era la más fuerte, pues si ya ha descubierto la posibilidad d
muy probablemente tenderá ahora a buscar otras partes sociales de otr
para establecer más y/o mejores acuerdos beneficiosamente asimetriza
suponemos que este proceso objetivo (y no voluntarista, en cuanto que
inseguridad y la tensión) se desarrolla aproximadamente a la vez en mú
sociedades excedentarias cuyas partes comercien dos a dos en una de
geográfica, el resultado de semejantes tendencias confluyentes por inte
destensar, o viceversa, respectivamente, los acuerdos comerciales med
búsqueda de mejores alternativas de comercio, será necesariamente la
conjunto de esas sociedades en un nuevo mercado (fáctico) común a to
dará lugar a la competencia en la compra-venta y con ello a la inestabil
relaciones comerciales. Esta nueva situación de inestabilidad económic
competencia no evitará la existencia de las asimetrizaciones derivadas
sino que, muy al contrario, dichas inseguridades, tensiones y asimetriza
reexpuestas a la escala del nuevo mercado ampliado, en el que los pre
comercial seguirán siendo beneficiosos para las partes más fuertes y, c
perjudiciales para las partes más débiles, con lo que se seguirán produ
desplazamientos de valor de cambio en los que aquéllas quedarán forta
debilitadas. Con la aparición progresiva de esa multiplicidad de opcione
el comercio irá pasando a ser un tejido morfosintáctico en el que cada p
involucradas en un proceso de compra-venta estará mediada por una m
terceras partes que también estarán interesadas en comprar y en vende
comercial, o intercalamiento de terceras opciones de acuerdo entre tod
proceso de acuerdo de intercambio, supondrá, simplemente, la aparició
competencia entre los propietarios de las mercaderías. A partir de ese m
establecimiento de las razones de cambio trascenderá a las dos partes
tensamente de llegar a un acuerdo: los precios quedarán fijados ahora
su conjunto, según las tendencias más ventajosas de compra y de vent
este mercado exterior no sea un centro institucionalizado por un Estado
acuerdo entre Estados, sino simplemente la concurrencia fáctica de mú
comerciales en posiciones distantes, puesto que a pesar de que los com
vendedores puedan estar lejanos unos de otros, eso no significa que no
co-presentemente relacionados entre sí de hecho mediante sus diversa
demandas —sin perjuicio, por supuesto, de la ralentización que la dista
la ejecución de las operaciones y para la progresión del comercio inicia
situación implicará que la inseguridad y la tensión, o primeros ingredien
oferta y de la demanda que regulaba los primeros contactos entre dos p
cualesquiera, quedarán ahora reexpuestas o transformadas a una nuev
ampliada por la mediación sistemática de terceras partes alternativas p
mercado fáctico exterior, cada una de ellas con sus respectivos desarro
militares desiguales. Y justamente en dicha morfosintaxis de competenc
intercalamiento sistemático entre todas las partes se configurará la ines
comercial a la que me refería, porque cada primera parte participante e
comercial no tendrá dado sin más ni el establecimiento ni la recurrencia
acuerdo ajustado a sus propias necesidades de compra (demanda) y a
posibilidades de venta (oferta), ya que a partir de ahora todas las posib
partes tendrán abierta la posibilidad de intentar hacer mejores intercam
terceras partes comerciales competidoras, o de usar la fuerza con ellas
inseguridad, por el desequilibrio en la capacidad para usar la fuerza, la
la necesidad diferencial de compra-venta de mercaderías entre dos par
inestabilidad, cuya génesis estará en las propias inseguridad y tensión,
al intercalamiento sistemático de terceras partes competidoras en la co
venta, irán caracterizando progresivamente a las relaciones de producc
prehistórico en cuanto que regulado por esta primera modulación de la
de la demanda propia de su escala —en este mismo sentido, resulta m
relación entre las etimologías de los términos “ocio” y “negocio”, pues e
define como negación del primero: el ocio, de otium, es la paz, sosiego
descanso que se obtiene en otras actividades distintas a las ocupacione
que a su vez viene de neg-otium, y que significa actividad pública o priv
da por supuesto que siempre hay molestia o dificultad, es decir, en la q
nunca hay la tranquilidad propia del ocio; y ello, expresado en mis térm
inseguridad, la tensión y la inestabilidad serán consustanciales a los ne
aparición del comercio—.
2.6. La simetría de segunda clase en el comercio neolítico: las rela
de producción de la amistad.

Con todo, una tercera característica, importantísima, del comercio entre


neolíticas excedentarias tiene que ver con la suposición implícita de Fu
mercado preurbano es igualitario, pues a pesar de no ser una premisa c
sin embargo un sentido decisivo que es preciso desvelar. Empezaré po
relaciones comerciales neolíticas, aún siendo tensas e inestables, y aún
inevitablemente condicionadas por la alternativa de la guerra, se realiza
según el formato de la reciprocidad propia de las relaciones entre cuñad
los trueques neolíticos tendrán lugar desde el inicio mediante el formato
contrarregalo propio de las relaciones de cuñadía, pues se tratará de un
pacífica con extraños, como lo son los propios cuñados antes de serlo,
ambas sociedades habrá previamente relaciones de parentesco que inc
de la reciprocidad —sin perjuicio de que dichas relaciones puedan tene
distintas—, pero con la diferencia de que en el caso del comercio no ha
matrimonio que abra una tal relación familiar estable —de haberlo, ya n
caso del intercambio comercial, sino en el de la alianza familiar recíproc
, lo que será de especial relevancia porque en estas sociedades —y prá
todas— se hará una clara distinción entre “nosotros” y “ellos”, es decir,
miembros del propio círculo social, con quienes será obligatorio respeta
vida de ese círculo, y los extraños, a quienes ya no habrá ninguna oblig
según esas formas de vida propias, o lo que es lo mismo, a quienes se
inseguridad, tensión e inestabilidad. De esta diferencia se derivará que
relaciones de reciprocidad empleado inicialmente para hacer el intercam
sea una formalidad de la relación entre cuñados que ahora estará vacía
contenidos materiales definitorios, los familiares, lo que abrirá dos posib
primera es que las fuerzas económico-militares sean desiguales, situac
desembocará en que la fórmula regalo-contrarregalo y su tendencia a la
sólo una formalidad inicial que inmediatamente después quedará desbo
desequilibrio material de fuerzas, gracias al cual una de las partes le po
otra un acuerdo supuestamente simetrizado pero que en realidad será
asimetrización por la fuerza, convirtiéndose así esa supuesta reciprocid
forma de un verdadero intercambio comercial dominado por la insegurid
la inestabilidad. Como se recordará, las relaciones “mutuas” entre los c
caracterizan por atenerse a la forma de la rotación simétrica cuando, si
cuantitativamente desequilibradas, o sea, que en ellas hay, como ya dij
de primera clase meramente formal” por su “rotación materialmente asi
implícita, comunitaria y distendida”. En el caso de las relaciones neolític
desigual que estoy analizando ahora, habrá también una “simetría mera
pero será “de segunda clase”, una “simetrización” que oculta una “asim
cuanto que cuantitativamente la relación será una “rotación materialme
variable, explícita, entre partes, insegura, tensa e inestable”, y ello porq
equilibrio propio de las relaciones entre los cuñados, habrá un desequil
enfrentamiento característico de los intercambios comerciales. Justame
ya unas relaciones de “oposición mutua”, o de enfrentamiento, a la inve
relaciones “mutuas” (o de “apoyo mutuo”) entre los cuñados, que son co
armónicas.

En cambio, la segunda posibilidad ocurrirá allí donde las fuerzas econó


estén relativamente equilibradas, y consistirá en que ahora la forma de
reciprocidad se impondrá sobre la forma del intercambio mercantil puro
verdadera naturaleza del acto, el trueque inseguro, tenso e inestable co
cruzado —recuérdese que la relación familiar está ausente—, se forma
nueva escala derivada anamórficamente de la relación entre cuñados: l
amistad —a la que, dicho sea de paso, tanta importancia diera Aristótel
fundamento cohesivo de la polis—. Ciertamente, el comercio neolítico s
unas nuevas relaciones sociales de producción ligadas a los intercambi
de amistad, que tendrán lugar cuando las relaciones comerciales neolít
fragüen a semejanza de las relaciones equitativas de los cuñados, y en
tanto, la inseguridad, tensión e inestabilidad estarán neutralizadas un g
tabú del aprovechamiento del otro análogamente proporcional al que se
relaciones de reciprocidad entre los cuñados. Como se puede apreciar,
proponiendo que las relaciones sociales de producción de la amistad te
cualitativamente nueva que procederá de la transformación dialéctica d
opuestas entre sí de las puras relaciones sociales de equidad entre cuñ
puras relaciones sociales de trueque o intercambio comercial entre extr
de esta oposición que las genera se derivará el que las relaciones de a
relaciones de simetría de segunda clase, o de simetrización, en lugar d
de simetría de primera clase, es decir, que sean unas relaciones a la ba
las relaciones fraternales entre verdaderos cuñados o hermanos, pues,
formarán en el proceso inseguro, tenso e inestable de acuerdo comerci
regateo cruzado, en el que entrarán en juego las fuerzas económico-mi
desigualmente combinadas de cada parte, con lo que la simetrización d
reciprocidad formal siempre podrá encubrir la correspondiente asimetriz
obstante estas asimetrizaciones que pudieran estar ocultas, en el proce
de las sociedades históricas, y desde luego una vez formada ya la Ciud
interdependencias irreversibles, en lugar de los genuinos intercambios
tienen lugar con el exterior, el interior de estas sociedades se compond
intercambios equitativos vía relación de amistad como forma de alianza
propietarios consistente en la tendencia recíproca al establecimiento de
intercambio recurrentes más bien simetrizantes que lo contrario. Y este
decisivo que tiene la premisa implícita de Fuentes de que el mercado p
igualitario, pues lo será, en efecto, pero hacia el interior de la nueva soc
relaciones sociales de producción de la amistad. No obstante, estas inc
relaciones de la amistad estarán rebajadas respecto de las relaciones e
cuñados también respecto de su grado de consistencia, puesto que al n
relación familiar entre los amigos, su amistad residirá más bien en la te
pactos equitativos recurrentes, pero sin que ello implique una relación v
antemano. En su significado original la amistad es el pacto o compromi
consistente en la tendencia recíproca a hacer acuerdos igualitarios, es
amigos tendrán relaciones de confianza en el cumplimiento de los comp
en sus acuerdos de intercambio equitativo de productos —y después, p
sus acuerdos políticos y morales justos—, en los que por lo tanto no se
ninguna asimetrización aunque ello fuera posible por la fuerza económi
entre las partes —o bien, en el caso de personas con status desigual, a
que no se impondrá ninguna asimetrización de más respecto de la que
. La amistad así concebida guardará una analogía de proporción con la
fraternales y de cuñados propias de la familia neolítica de las que proce
diferenciará de éstas en que los hermanos y cuñados mantendrán entre
equitativa tan estable como la duración de sus propias vida; así como e
unos como los otros tendrán en común una relación, natural o adquirida
respectivamente, de hijos subordinados a sus padres o suegros, lo que
sí respecto de éstos, que a su vez serán un pivote de mediación en la r
Y se asemejará, por un lado, en las relaciones de apoyo mutuo equitati
de la amistad tendrán lugar entre sujetos ya plenamente responsables d
es, sin padre o suegro alguno que medie entre ellos asegurando el equ
relación —aunque sí puedan mediar transitivamente otros amigos comu
lado, como ya he dicho, en que, en coherencia con lo anterior, la amista
comportará un cierto grado de tabú del aprovechamiento del otro, si bie
respecto de su versión familiar —por lo demás, podrá haber diferencias
entre los hermanos o cuñados mayores y menores, así como después
diferencias en las obligaciones amistosas mutuas derivadas de los statu
los amigos—.

Resulta evidente que el esquema de génesis de comercio que estoy pro


supone que en la economía excedentaria neolítica haya todavía propied
pues el objetivo siempre será el consumo (“vender para comprar”), pero
habrá ya propiedad de parte —la expresión “propiedad privada” es mejo
referirse específicamente a las partes de la economía capitalista—, en c
mercaderías que se vendan serán fabricadas por la propia familia o par
realice los intercambios comerciales y las mercaderías que se compren
íntegramente propiedad de ese clan familiar o parte que comercie —lo
descontado, para que en algunos casos pueda haber también producto
cooperativamente por el conjunto de los clanes de una tribu que sean u
común de todas ellas a la vez—.

2.7. El progreso del comercio neolítico por la comparación de los v


de las formas de vida propias y ajenas que el comercio mismo favo

Además del avance del comercio prehistórico por las tendencias (objeti
voluntaristas) de las partes sociales a asegurar, destensar y estabilizar
económica, es preciso considerar otra causa decisiva para su inicio y p
tendencia siempre presente en las partes comerciantes a consumir más
mercaderías compradas, tendencia ésta que de hecho es la que sirve d
mismo del comercio, y no sólo a su incremento. Pues, en efecto, el com
en cuanto que dominado por la lógica de “vender para comprar”, tendrá
objetiva de mejorar las condiciones de consumo y/o de producción ya d
autónomamente en cada una de las sociedades intercambiantes, más c
las condiciones de las familias que pudieran comerciar. Mas la cuestión
tendencia a la mejora de dichas condiciones estará favorecida por la pr
comercial, es decir, que una vez establecido el comercio éste tenderá a
incesantemente por el contacto mismo que supone entre sociedades di
otro modo, la tendencia indefinida a conseguir la mejora de las propias
vida mediante el comercio habrá de ser entendida no de manera volunt
sino como derivada del propio comercio por el contacto que éste abre e
sociedades neolíticas, cada una con sus características respectivas. Po
podría extraer una explicación falsa —justamente, voluntarista y abstrac
proceso a partir del liberalismo de Adam Smith, quien defiende que cad
definición, tiene “propensión al trueque” y “mira para sí”, es decir, que o
beneficio propio, dando por sentado este autor que la característica cen
actividad comercial es la autosatisfacción individual de los intereses pro
autodefinidos por el individuo mismo —así como, por lo demás, que los
entidades elementales o sustantivadas independientemente unas de ot
cuenta que las operaciones en las que consisten son normas sociales s
que además suponen co-operaciones grupales—. Pero esa tendencia s
de las condiciones de consumo y producción no habrá que darla por su
o descontextualizadamente al estilo del liberalismo individualista, sino q
derivar de la observación mutua de las ventajas comparativas en las for
las partes sociales de las diferentes sociedades que hacen los intercam
aprecio cruzado de los respectivos valores objetivos objetivamente mej
contraposición al individualismo de la economía liberal, la tendencia infi
la mejora de la vida mediante el comercio sólo se puede entender lógic
como determinada por el aprecio de la superioridad de los valores objet
en los bienes de las otras sociedades. Por consiguiente, si cada norma
objetivo, entonces se deduce que la razón básica del constante aument
de compra, y, por lo tanto, una de las claves del continuo crecimiento d
neolítico dado inicialmente, será el aprecio objetivo de las diferencias d
respectivas por la comparación de las condiciones de consumo y/o prod
diferenciales entre las distintas partes sociales que el propio comercio e
co-presentes. Más aún, puesto que siempre habrá que producir y el con
desaparecerá, este proceso de surgimiento de la demanda a partir de la
propia miseria objetiva por comparación con las mejores condiciones de
consumo que tienen otras partes sociales, no habrá que verlo reducido
neolítico, sino que atravesará trascendentalmente al comercio en todo t
motivando también la reconstitución permanente del capital —y con tod
estará muy presente en el comercio capitalista de la Edad Moderna, en
propietarios mismos se compararán entre sí, ejemplarmente, los burgue
aristócratas, como los trabajadores verán su gran miseria objetiva por c
los propietarios, o con otros trabajadores mejor remunerados; y asimism
Postmodernidad, donde un componente de la expansión económica qu
toda máquina será precisamente la generación en los consumidores de
basada en necesidades artificiosas de banalidades o valores ínfimos m
publicidad y la mercadotecnia (el marketing)—.

2.8. El incremento de la difusión de las formas de vida de unas cul


resultas de los contactos comerciales.

Al hilo del contacto entre sociedades distintas que el comercio neolítico


realimenta, cabe añadir que el simple hecho del contacto mutuo favorec
las formas de vida de unas sociedades en otras —apuntando así a reco
sigue el difusionismo de Gordon Childe, por ejemplo, según su obra de
nacimiento de las civilizaciones orientales—. La observación mutua de
normas o formas objetivas de vida muy frecuentemente generará una fe
cruzada por medio de procesos de copia de aquellas normas que se es
merecedoras de tal esfuerzo por su valor objetivo, para lo cual, por sup
de poder re-producirlas. Este proceso de difusión cultural por la vía de l
imitación de normas ajenas estará presente en todos los casos donde h
contacto entre sociedades distintas de todas las Edades, empezando p
paleolíticas y terminando en los Imperios, pero el comienzo del comerc
para intensificar el conocimiento de los extraños y, en consecuencia, pa
las posibilidades de imitación. A pesar de este proceso de contagio cult
presente, la imitación no cerrará la puerta al comercio, ya que habrá mu
no puedan ser re-producidos en los propios territorios y que deberán en
adquiridos mediante intercambios. Todo esto ocurrirá fundamentalment
técnicas o fuerzas productivas, aunque la imitación también podrá tene
de las relaciones sociales de producción, que por su naturaleza no será
intercambios de bienes, aunque si podrá motivarlos —ello no quiere de
procesos de observación e imitación de normas sociales no sean releva
generar cambios internos en las sociedades, antes bien, la percepción
alternativas de vida social distintas a las propias será una de las vías pa
transformación de las sociedades en todo tiempo y lugar, muy especial
sociedades históricas, en las que la imitación lo será también de las no
sectores sociales de la misma sociedad, y mucho más aún con el progr
de los medios de comunicación en todas sus variedades—.

2.9. La refundición anamórfica irreversible de la red de intercambio


la formación de la Ciudad por la imposibilidad de prescindir del co
recurrencia económica familiar.

Pues bien, el aumento continuo del comercio neolítico, así como de su


siempre presente de la guerra de rapiña, que se deben, en suma, a las
objetivas a asegurar, destensar y estabilizar las relaciones comerciales
inamistosas, a su vez motivadas y realimentadas por la tendencia no m
ampliar la capacidad de comercio y de guerra para seguir mejorando ob
propias condiciones de vida a partir de la observación de las condicione
caldo de cultivo en cuyo interior acabará teniendo lugar la inflexión (ana
economía exdecentaria comercial en economía propiamente capitalista
transformación del comercio inseguro, tenso e inestable a una nueva es
con ello la inversión de las proporciones de las dos fases conjugadas p
Marx. Y para entender esta anamorfosis del dinero en capital, y con él l
historia, es decisivo contar con la “refundición anamórfica irreversible” q
plantea una vez que ha tenido lugar la formación de las dos nuevas cla
supone el capital —y que causa la alienación y la consiguiente lucha de
bien, se habrá de considerar que dicha “refundición anamórfica irrevers
primero en el seno de las relaciones comerciales amistosas entre los cl
sociedades neolíticas. Según mi hipótesis el proceso se configura como
del comercio prehistórico las sociedades neolíticas excedentarias que c
amistosamente entre sí serán bloques (etnológicos o) económicamente
pues tendrán plena capacidad de recurrencia económica por sí mismos
propia concatenación estacionaria o invariante de todas sus operacione
productivas intercaladas entre sí simétrica y asimétricamente. Esa lógic
independencia económica durará un cierto tiempo a pesar del aumento
la diversidad de los intercambios, pero, según lo expuesto, la tendencia
mejora en las condiciones de vida, así como las tendencias igualmente
asegurar, destensar y estabilizar la recurrencia vital, irán haciendo prog
cuantitativamente el comercio prehistórico hasta llegar a alcanzarse una
o “refundición anamórfica irreversible”, en la que las sociedades de part
tener economías independientes. Según vayan incorporándose cruzada
comprados (más o menos) amistosamente al propio sistema técnico de
cada parte comercial, esto es, a medida que se vayan mejorando y dive
técnicas productivas de los clanes familiares gracias al comercio amisto
sociedades neolíticas excedentarias de partida irán entretejiendo sus ec
vez más, hasta llegar al punto cualitativamente distinto de necesitarse i
unas a otras como para poder recurrir económicamente, y llegando por
imposible el retorno a la independencia etnológica anterior, libre de las
amistad —por lo demás, será esta imposibilidad (trascendental) de reto
cualitativamente distinto al presente (que, por definición, se re-producirá
en la historia), el detonante que dará lugar a todos los mitos y filosofías
que de uno u otro modo versen sobre el “eterno retorno”; mitos y filosof
paradójicamente no dejarán de retornar nostálgicamente en muchas ép
posteriores—.

El tejido de la nueva sociedad anamórficamente resultante será una red


de partes productivo-comerciales que comercien (más o menos) amisto
simetrizadamente con otras partes productivo-comerciales, de forma qu
el siguiente esquema de interdependencias —a su vez intercaladas con
interdependencias entre cuñados—: cada primera parte dependerá par
económica no sólo de las segundas partes con las que comercie (más o
simetrizadamente, sino a su vez de todas aquellas otras terceras partes
(de nuevo, más o menos) simetrizadamente con esas segundas partes
sin esas terceras partes las segundas no podrían recurrir económicame
medida las primeras tampoco. Dicho de otro modo: en la nueva socieda
anamórficamente, cada par de simetrizaciones amistosas entre propieta
transitivamente de otras múltiples simetrizaciones entre otros propietari
su establecimiento, pues la nueva sociedad resultante será un tejido am
simetrizaciones intercaladas entre sí que se trasitivizarán o se sostendr
En definitiva, el comercio amistoso irreversiblemente interdependiente s
materialización de una sociedad estructurada según la forma lógica de
sociales de producción de la amistad y de la vecindad, esto es, según la
relaciones de intercambio de productos equivalentes, o con tendencia a
entre los propietarios de los distintos productos —lo que a su vez implic
partes subordinadas familiarmente a cada propietario dependerá asimis
recurrencia económica, bien que asimétricamente a través de éste, de e
amistoso-comercial transitivo entre todos los propietarios—.

No obstante la interdependencia de la totalidad social, los diversos clan


red de amigos y vecinos tendrán distinto grado de dependencia de los d
distinto grado y tipo de fuerza económico-militar, pues la reciprocidad m
diferencias de riqueza o fuerza a pesar de la regla de la equidad —los c
pobres recibirán un trato equitativo respecto de lo que puedan dar, pero
manera que la red de clanes amigos se jerarquizará según el grado de
importancia objetiva de cada clan para el sostenimiento de la red de tod
estructura jerárquica de clanes amistosamente interdependientes en dis
la base de las “comunidades de status” propias de las primeras socieda
(antiguas y medias) hasta su transformación en las “sociedades de con
y postmodernas), en las que la economía estará dominada casi comple
forma del intercambio mercantil en detrimento de la reciprocidad familia
la redistribución centralizada a cargo del Estado). En efecto, la famosa
Toennies —a su vez basada en el trabajo de Maine— entre “comunidad
y “sociedad” (Gesellschaft), referidas, respectivamente, a las relaciones
“status” y de “contrato”, a la que Marx, Weber o Polanyi (entre otros) die
importancia histórico-económica, alude a dos tipos fundamentales de e
morfosintácticas socio-productivas. En el caso de las comunidades de s
por supuesto, de los lazos familiares, que no desaparecen, la morfosint
fundamental será una red jerarquizada de familias entrelazadas simétric
por medio de relaciones de amistad en la que habrá una fuerza económ
entre las familias amigas, es decir, que unas tendrán más status que ot
serán más importantes para el sostenimiento del círculo social por el vo
de sus intercambios (más o menos) simetrizantes —la importancia de la
comunidades de status es tal, que muchos autores no las disciernen cla
sociedades neolíticas subsistenciales, cuyas relaciones sociales de pro
características serán desde luego las relaciones de parentesco, pero no
jerarquizadas de amistad—. Como veremos después, el status no sólo
función del grado de importancia entre los propietarios amigos y vecino
respecto de las diferencias entre las clases sociales de los propietarios
productores, así como de los gobernantes y los trabajadores del Estado
todas estas relaciones de status entre posiciones sociales entretejidas t
característica común de ser relaciones entre las familias, de forma que
individuo tendrá mayor o menor status social según el que tenga su fam
posición dentro de ésta. En contraposición, en las sociedades de contra
las relaciones sociales de producción, salvo acaso las familiares, tende
intercambios mercantiles puntuales sometidos enteramente a la ley de
demanda de un mercado libre, con la consiguiente mercantilización de
sociales que en las sociedades de status tenían contenidas sus asimetr
internas por la regla de la reciprocidad amistosa y por la redistribución c
ejercida por el Estado también según criterios de equidad —según vere

2.10. La inflexión anamórfica del comercio precapitalista neolítico


capitalista urbano: el inicio de las relaciones sociales de producció
plusvalía laboral a fin de asegurar, destensar, estabilizar y mejorar
económica de la familia propia.

La estructura de interdependencias simétrico-transitivas jerarquizadas q


las relaciones recíprocas entre clanes amigos productivamente diversifi
forma socio-productiva nueva, desde la que no habrá retorno a la indep
económica anterior, en cuyo interior habrá un margen de inseguridad, te
inestabilidad debido a las siguientes razones fundamentales: la primera
de que dentro del círculo social primará la regla de la reciprocidad amis
por ende las asimetrizaciones estarán contenidas en un alto grado, ésta
totalmente ausentes, pues las alianzas amistosas podrán deteriorarse o
ser relaciones tan estables como las alianzas familiares, así como a pa
abrirá paso el fenómeno nuevo de la delincuencia, esto es, el uso de la
dentro de la propia sociedad en beneficio propio —si bien es cierto que
será incomparablemente menor en las sociedades de status que en las
contrato—. La segunda, porque los distintos clanes tendrán un grado de
económico-militar desigual y, por lo tanto, cada uno de ellos podrá esta
menor volumen de intercambios internos y externos en consonancia co
fuerza, lo que es especialmente importante en el caso del comercio ext
guerra, puesto que ambos serán la vía para que los clanes prosperen y
empezar a prescindir de las alianzas internas más inconvenientes, pudi
progresivamente aislados y disminuidos en su status los clanes más dé
dependientes de los fuertes. Junto a todo ello, en tercer lugar, la insegu
inestabilidad también provendrán del exterior del propio círculo social, p
habrá otras sociedades con las que habrá una relación de fuerzas econ
sin la restricción interna propia del tabú del aprovechamiento del otro, c
derrota y de expropiación que eso supone. En suma, cada clan estará e
las posibles variaciones de las alianzas y jerarquías amistoso-comercia
círculo social, como a la buena o mala marcha de sus relaciones y las d
con las sociedades externas próximas, siendo por todo ello que cada cl
sistema socio-productivo comercial autónomo tendrá que intentar fortal
asegurar, destensar y estabilizar su propia recurrencia económica, o se
status y ser menos dependiente. Y aún cuando la recurrencia económic
asentada, sin duda que el factor de la tendencia a la mejora en las cond
de vida de cada clan social estará siempre presente, motivando sus acc
que el factor anterior, sobre todo en los casos donde la estabilidad solid
de clanes amigos sea alta y donde su fortaleza frente a las sociedades
también elevada, favoreciéndose así la expansión. En definitiva, ante la
de interdependencia amistosa entre fuerzas económicas internas desig
correspondiente grado, aunque de entrada sea pequeño, de insegurida
inestabilidad internas, y ante la relación con otras fuerzas económico-m
que en algún momento pudieran ser superiores, así como ante la impar
la mejora de las condiciones objetivas de vida, la dirección objetiva que
parte del nuevo metabolismo económico conjunto que se está formando
entretejimiento amistoso-comercial de todos los clanes familiares será c
puede, en parte privada capitalista como para poder crecer hacia afuera
comprar mano de obra y medios de producción para expandirse, o, en d
expandirse mediante el “comprar para vender”. Esa expansión, por tant
de que todas y cada una de las partes participantes en el círculo econó
beneficiadas como las perjudicadas en las posibles asimetrizaciones es
de las presuntas simetrizaciones comerciales, sobre todo las externas,
las posibles internas, dispondrán únicamente de un medio para intentar
destensar, estabilizar y mejorar significativamente su recurrencia econó
recurrentemente las ganancias (en lugar de consumirlas) tanto en aume
(cuantitativamente) la producción, como en mejorarla y/o diversificarla (
a fin de lograr una fuerza económico-militar comparativamente superior
sociales internas y externas y así poder dominarlas recurrentemente en
ser dominada por ellas. O dicho de otra manera, la condición general ob
inexcusable de recurrencia y de mejora económica será revertir las asim
perjudiciales y lograr asimetrizaciones beneficiosas a costa de la propa
de nuevas asimetrizaciones perjudiciales a otras partes, principalmente
decir, desplazando y ampliando la inseguridad, tensión e inestabilidad e
militares.

En ese proceso, los clanes amigos lo serán hacia el interior en virtud de


aprovechamiento del otro, pero también podrán serlo en cuanto a su ex
es decir, cada clan que pueda hacerlo iniciará expediciones comerciale
beneficio propio, para lo cual podrá aliarse temporal o circunstancialme
otros clanes, pero no necesariamente con todos los demás, que a su ve
también sus propias iniciativas expansionistas y de alianzas para ese fi
se establecerá una competencia mutua entre los clanes de un mismo c
aprovechar en beneficio propio las mejores opciones de expansión exte
el mismo Marx, refiriéndose al capital moderno una vez formado, afirma
de la plusvalía está relacionada genéticamente con la competencia entr
“El capital, pues, sólo piensa en la formación de plusvalía, sin preocupa
de la vida del trabajador. Es verdad que, considerando las cosas en con
depende tampoco de la mala o buena voluntad del capitalista como ind
competencia anula las voluntades individuales y somete a los capitalista
imperiosas de la producción capitalista” (El Capital, 1867-1884/1976, Se
Producción de la plusvalía absoluta, Capítulo X: La jornada de trabajo,
de la jornada de trabajo)—. Así, pues, desde el inicio mismo de la forma
Ciudades los propietarios se apoyarán igualitaria o amistosamente unos
se podrán aliar, pero esos apoyos igualitarios mutuos no serán ni much
actos voluntaristas, sino que tendrán la doble utilidad objetiva de, prime
establemente en el interior del nuevo círculo social, y, segundo, apoyar
coyunturalmente en la explotación militar, comercial o laboral de tercero
frente a otras alianzas interiores competidoras en el mismo fin, y ello bie
reversión de otras asimetrizaciones perjudiciales, bien para el mantenim
inauguración de nuevas asimetrizaciones beneficiosas —en este sentid
soledad” que caracteriza a la responsabilidad ineludible de “tomar decis
ejercicio de la autonomía personal en la convivencia de las sociedades
ser reconstruido como el temor que infunde esa “toma de decisiones” p
de quedarse fuera de todas las alianzas, de amistad primero y de contr
la medida misma en que éstas son imprescindibles para recurrir económ
lucha competitiva propia de estas sociedades—. Será, en resolución, po
punto de imposibilidad de prescindir del comercio exterior, o de la guerr
como para poder recurrir y mejorar económicamente en el seno de las
amistoso-comerciales por lo que acabará teniendo lugar la inversión en
de las dos fases conjugadas de Marx; es decir, que la dirección objetiva
interdependencia global insegura, tensa e inestable será que la activida
cada parte comercial dejará de estar controlada por la lógica del consum
“vender para comprar”— y se verá obligada a la expansión o acumulac
mediante la plusvalía laboral —“comprar, mano de obra y medios de pr
vender”—.

Pero a fin de explicar cómo se produce la inflexión anamórfica del diner


aparición de las nuevas relaciones sociales de producción que éste con
retomar todavía la segunda de las hipótesis que Fuentes proponía (a pa
de la Ciudad de Bueno, Hidalgo e Iglesias) para entender la formación d
fase de Marx “comprar para vender”, pero de tal forma que ahora la com
de obra de esta hipótesis la veamos insertada en las relaciones comerc
que se establecen entre las familias procedentes de distintas sociedade
efecto, según expuse anteriormente, el comercio prehistórico tenía luga
proceso por medio de la incorporación por la vía del parentesco de man
procedente de la misma sociedad neolítica excedentaria, para lo cual b
hubiera una posesión diferencial de partida en la riqueza natural entre l
emparentarse. Sin embargo, el determinante de la incorporación de la m
emparentada será la desigualdad en la riqueza elaborada. En el caso d
propia dinámica regulada por la fuerza desigual dará lugar poco a poco
en las riquezas de las familias de las distintas sociedades excedentaria
relacionando, pero se tratará ya de una desigualdad en sus riquezas ela
cuanto que éstas serán fruto de la transformación diferencial de los dive
técnico-productivos de procedencia por el efecto del comercio en ellos.
partes que comercien serán ante todo los clanes o sistemas socio-prod
comerciales familiares, las desigualdades en la riqueza elaborada que s
entre ellos generarán toda una serie de familias estratificadas según el
de su riqueza elaborada. En ese contexto, habrá familias comparativam
en sus capacidades productivo-comerciales a las que les resultará una
económica el pasar a ser fuerza de trabajo, con lo que será ahora cuan
más ricas de una determinada sociedad de partida podrán poner a trab
las familias más pobres o económicamente débiles de otras sociedades
comercialmente; e incluso de su misma sociedad, aunque esto será mu
probable, porque al ser las mismas sus técnicas productivas de partida
producto) sólo se diferenciarán por el efecto del comercio en ellas, lo cu
posibilidades de un diferencial de producción de riqueza elaborada lo su
grande como para que una de las familias pase a ser mano de obra de
caso, si esto ocurriera, sería ya fuera de la vía del parentesco, pues de
estaría todavía en la lógica de la fase anterior, que no desaparece pues
parentesco sigue existiendo—. Con ello, ambas partes sociales conseg
económica, ya que la parte incorporadora de la mano de obra expandirá
económica mediante la plusvalía laboral, mientras que los nuevos prod
caso de que no mejoraran sus condiciones de consumo o de producció
disfrutarán de una mayor seguridad en su recurrencia económica gracia
fuerza socio-productiva de aquéllos para los que ahora trabajen, hasta
nueva relación que se establezca será entre protectores fuertes y prote
el caso de la guerra, el uso de la fuerza militar con terceros pueblos pod
forzar la esclavitud de los vencidos, que a diferencia del caso anterior y
entonces una incorporación voluntaria a la servidumbre, aunque esto só
cuando exista un diferencial de fuerza económico-militar lo suficienteme
para que una de las partes pueda destruir o dominar hasta tal extremo
todavía hay otra posibilidad de incorporación de mano de obra, que no
importante: las propias relaciones de reciprocidad amistosa darán lugar
partes amigas pase a trabajar, temporal o permanentemente, para la ot
pues en el contexto de la alianza amistosa, mucho antes del surgimient
financiero, los propietarios, exactamente como decía Fuentes, se presta
alternativamente dinero —cuando lo haya, y si no, bienes, o ayuda en g
crédito en el cumplimiento del compromiso de la devolución de lo presta
muchas ocasiones a fin de que el amigo receptor del dinero pueda inici
que le permita mejorar su fuerza comercial o militar y así explotar a terc
pero cuando la deuda contraída no se pueda devolver, muy frecuentem
fracaso de la propia empresa levantada en virtud del préstamo, entonce
deudora habrá de pagar su deuda trabajando para la parte acreedora. A
trabaje para otro no estará trabajando para sí mismo, dejando, por tanto
para sí y perdiendo entonces fuerza económica, a la vez que su trabajo
enriquecer al acreedor, ya que éste podrá aumentar el volumen de su r
las correspondientes plusvalías laborales, pues a pesar del tabú del ap
otro se verá de justicia el recibir trabajo como pago de una deuda antes
quede impagada, aunque sin duda que como efecto de este tabú el gra
o asimetrización de este tipo de mano de obra será inferior al de los esc
siervos.
2.11. La necesaria conjugación entre la plusvalía laboral y la plusv
militar: el doble vector de resimetrización asimetrizante de asimetr
previas.

Precisamente en relación con las plusvalías laborales, la siguiente tesis


introducir es que éstas sólo podrán provenir del doble aprovechamiento
dos tipos de sujetos, los trabajadores y los compradores, lo que a su ve
plenamente cuando unos y otros sean extraños ajenos al propio círculo
entrada, hay que entender que la propia estructura de la plusvalía, en c
beneficio obtenido con el diferencial entre el precio del coste de fabricac
mercancía (su valor de cambio mínimo) y su precio final de venta, nece
doble asimetrización perjudicial, o doble explotación, de la que se bene
asimétricamente el propietario gracias a su posición de doble predomin
sobre el trabajador y sobre el comprador: la asimetrización negativa con
supondrá el retribuir al productor con un valor menor que el que se logr
y la asimetrización asimismo negativa que se le generará al comprador
mercancía a un precio superior al de su coste total de producción. El co
capitalista se podrá beneficiar de la plusvalía, por tanto, nada más que
sine qua non de esa doble explotación o asimetrización negativa —si la
vendiera no habría plusvalía alguna, así como tampoco si no se fabrica
que a la hora de ampliarla para ganar fuerza económica, podrá hacerlo
aumentar el precio de venta, o bien por la vía de disminuir la retribución
obra (e incluso por ambas vías a la vez) —así como también por la redu
de los medios de producción empleados—. Contando con esto, la sigui
que el inicio de este diferencial por el que se define la plusvalía laboral
factible mediante la no aplicación del principio fraternal de la reciprocida
como de su consustancial tabú del aprovechamiento del otro, ni al traba
le dará menos de lo que produzca, ni al comprador, al que se le pedirá
le dé, lo que será posible exclusivamente cuando tanto el uno como el o
de fuera del propio círculo social —salvo en el caso minoritario de las d
y de los mercados interiores, cuando después ya los haya—. Y, entonc
deduce que sólo se podrá proceder al cálculo de los costes de su retrib
trabajadores sean de procedencia externa, así como sólo en esa situac
proceder al cálculo del valor de cambio mínimo de la mercancía y de su
plusvalías, puesto que en el caso de la mano de obra intrafamiliar la ret
perjuicio, como ya he explicado anteriormente, de ser menor que su pro
atendrá a lo establecido en las costumbres comunes a toda la sociedad
seguramente se atendrá también el caso del trabajo derivado de las de
impagadas—, así como no habrá disociación de la propiedad de la riqu
mientras que ahora se habrá de calcular la cuantía retributiva según la
abierta por estas nuevas relaciones sociales de producción propias del
situación ésta que acabará siendo regulada por el Estado—. En conclus
objetiva que tomará la economía comercial neolítica hacia la economía
necesidad de aseguramiento, distensión, estabilización y mejora de la r
económica de los propietarios, será la consolidación o incremento recur
riqueza a costa de la generación recurrente de asimetrías también labo
comerciales, quedando por ello perjudicados o explotados tanto los com
consumidores), como ahora también los trabajadores —y de ambos, m
débilmente se oponga a ese proceso en cada coyuntura—. Además, es
doble plusvalía laboral y comercial será especialmente importante en e
guerra de rapiña, pues en muchas ocasiones será más rentable que el
sólo se llegará, por lo general, allí donde haya una cierta igualdad de fu
En el caso del uso de la fuerza de las armas, la mano de obra que se u
sencillamente, mano de obra que maneje armas, esto es, fuerza de com
cual se procederá a hacer expediciones expoliadoras cuyo objetivo no s
conseguir el mayor botín posible de aquellos pueblos a los que interese
militarmente —y no ya comercialmente—, de modo que las dobles plus
serán propiamente laborales y comerciales, sino laborales y militares.

Así, pues, los albores del comercio capitalista y de la historia harán acto
cuando la nueva mano de obra que se incorpore ya no esté emparentad
retribuirá menos de lo que produzca sin posibilidad alguna de heredar la
quien la compre; es decir, cuando a las asimetrías análogas por propor
cada sistema excedentario familiar estratificado, que no desaparecen, s
diferencia de la propiedad de los medios de producción, que serán pose
familias capitalistas y no por las familias productoras. En definitiva, la gé
plusvalía laboral será una derivación anamórfica a la baja de la propia m
familiar, para auxilio de ésta, cuando se conserven (y eleven) sus desig
y a la vez desaparezca la propiedad común de los medios de producció
digo, el trabajador no heredará ya esa riqueza familiar, ni podrá ser el s
posición familiar dominante. Por tanto, el drama de la historia nacerá en
momento en el que se conjuguen el vector de las asimetrizaciones com
militares con el vector de las nuevas asimetrizaciones laborales a fin de
de poder así prevalecer frente a las demás fuerzas económico militares
exteriores. A partir de ese instante, el principio de constitución y re-cons
permanente o trascendental a la historia será la resimetrización de las a
comerciales o militares y laborales previamente dadas, con la consecue
del capital acumulado para generar nuevas asimetrizaciones comerciale
laborales que posteriormente reinaugurarán el ciclo de resimetrizacione
una y otra vez.

Y entonces, considerando ese origen inter-familiar del “comprar para ve


la diferencia entre las familias ricas que comercian o guerrean y las fam
acaban siendo su fuerza de trabajo subordinada, se puede concluir que
anamórfica entre la economía neolítica excedentaria comercial y la eco
histórica no residirá, como proponía Fuentes, en que aquélla se ajuste a
de Marx, “vender para comprar”, y ésta contenga a las dos por la adició
“comprar para vender”, pues ambas fases se conjugarán desde el princ
en cuanto que éste sólo se hace posible por la mano de obra intra-fami
clave de la anamorfosis entre ambos tipos de economía estará en la im
retorno a la independencia económica neolítica que tendrá lugar por el
aumento cuantitativo del comercio prehistórico debido a que éste estará
la inseguridad, tensión e inestabilidad propias de la primera modulación
oferta y de la demanda, y a que estará impulsado por la tendencia a la
condiciones de vida. No obstante, sí tiene sentido todavía distinguir el p
secuencial de cada una de estas dos fases sin perjuicio de su conjugac
porque en el comercio neolítico, con la lógica de sociedad cerrada que
predominará, en efecto, la fase “vender para comprar”, mientras que en
histórico-capitalista, propio ya de la nueva sociedad abierta irreversiblem
interdependiente e interna y externamente enfrentada, predominará la f
para vender” —que en la fase anterior todavía era sólo proporcionalme
genuina compra de la mano de obra que ahora tendrá lugar—.

Una vez dado ese contexto, el dinero, que para Fuentes es “el único tér
campo antropológico que puede soportar relaciones de simetría y luego
transitivización de simetrías”, supondrá no ya la aparición de las simetrí
estarán dadas con anterioridad según el criterio de la distribución de la
las sociedades subsistenciales—, sino, antes bien, la ampliación del ca
sea, facilitará su proliferación por transitividad, pero de tal modo que los
equivalentes que se intercambien mediante el dinero no representarán
absolutamente simétrico de las mercancías, ya que un tal valor absoluto
pues los precios de las productos serán vectores resultantes de un cam
múltiples fuerzas económico-militares opuestas en el que los costes de
márgenes de beneficio procedentes de las plusvalías laborales y comer
inextricablemente. En consecuencia, desde el inicio del comercio no po
los precios de las mercancías como valores de cambio simétricos, sino
cruce más o menos simetrizados o asimetrizados entre múltiples fuerza
menos equilibradas o desequilibradas. O lo que es lo mismo, en el cont
comercio, y ante todo en el contexto de comercio capitalista, el dinero s
equivalizaciones”, o de equivalencias de segunda clase, en cuanto que
ampliación por transitivización de las relaciones de simetrización y asim

2.12. La alienación en el régimen de producción capitalista: el inici


necesidad de expansión por el robo originario en las relaciones co
militares entre los propietarios.

Y desde luego que el predominio de esta segunda fase de “comprar pa


implicará una lucha o un enfrentamiento entre los propietarios y los trab
como decía Fuentes, la “refundición anamórfica irreversible” entre amba
causa que de lugar a la alienación (o doble disociación irreversible) de l
plusvalía laboral, pero, según la construcción que estoy apuntando, por
derivará a su vez necesariamente de la propia alienación (o doble disoc
irreversible) que tendrá lugar en primer término en el comercio neolítico
quede “refundido anamórficamente de manera irreversible” en el comer
tal y como defiende Fuentes siguiendo a Marx, una vez dada la plusval
fuerza de trabajo explotada originalmente, dicha plusvalía no se deberá
expoliación o expropiación originaria —salvo en el caso de la esclavitud
desde luego será muy poco importante al principio, puesto que necesita
diferencial muy amplio de fuerza económico-militar—, porque el valor q
trabajo producirá ahora de más respecto de lo que tenía en su situación
deberá ciertamente a los medios de producción más potentes que prop
propietario. Sin embargo, también de acuerdo con Fuentes, a pesar de
originario, sí habrá alienación en la asimetrización de la plusvalía labora
posterioridad a su formación, y por tanto lucha de clases, porque, una v
mercado capitalista histórico sin posibilidad de reversión, habrá una dob
de los medios de producción de partida, que se perderán, y (ii) de los d
serán del propietario. Ahora bien, para acabar de entender el carácter a
separador de esa doble disociación de los medios de producción, así co
consecuente lucha de clases que sin duda siempre estará presente en
aunque las clases también estarán internamente enfrentadas—, habrá
tercer tipo de alienación que se deberá a que la fuerza de trabajo será u
que se encontrará sometida, al igual que aquellas otras mercancías que
elaboren para los propietarios, a la dinámica insegura, tensa e inestable
sucesión de coyunturas sin retorno en la que consistirá el mercado cap
el caso de la sociedad de status este proceso de mercantilización estar
En semejante situación, al igual que le ocurrirá a los propietarios en sus
debido a la menor fuerza económica por comparación con las otras par
en un momento dado los productores podrán verse obligados a perder
del valor que su fuerza de trabajo tenía previamente. En ese preciso ins
estará ya en presencia de una alienación o separación de un bien o val
previamente poseído, es decir, de una enajenación, expoliación, robo o
bien no originarios, pues los trabajadores verán incrementada la asimet
en la que ya se encontraban por medio de la imposición de la mayor fue
de los propietarios, exactamente igual que éstos lucharán por imponer s
propietarios. En general, todo productor estará sometido, cuanto menos
elevado de ensanchamiento en la asimetrización negativa de su posició
decir, a un riesgo de merma del valor previamente poseído de su fuerza
como es bien sabido, el productor se caracterizará por una debilidad ec
inherente a su clase consistente en que sólo contará con dicha fuerza d
recurrir económicamente, es decir, no tendrá capital que invertir para ha
acumulando más capital. Y, sin duda, será precisamente esa debilidad
clave que aprovecharán los propietarios para intentar ensanchar la asim
mantendrán con los productores por la vía de la menor retribución de su
incremento de su intensidad (o productividad) —o incluso mediante su
por mano de obra más barata o por nuevos medios de producción susc
realizar las mismas tareas, y de ahí, por lo demás, la importancia del “p
de la investigación en nuevos medios de producción que sustituyan ren
mano de obra, tal y como ya Marx nos mostrara—. Y, del mismo modo,
tipo muy conocido de alienación del propietario hacia el productor, que
las condiciones laborales podrán restar valores al trabajador que antes
ejemplo, en la cita anterior, el propio Marx hablaba de la falta de preocu
propietarios por “la salud y la vida del trabajador”—, e incluso esas cond
perjudiciales podrían empeorar sucesivamente si la correlación de fuerz
permitiera. Sin embargo, esta separación de valores previamente poseí
tendrá lugar en el caso de los compradores, que sin duda alguna podrá
como resultado de sus consumos sin que los vendedores se preocupen
el caso de que semejante alienación empezase a perjudicar sus ventas
otra de las diversas formas de alienación será la ideológica, tan destaca
de la que hablaré en el apartado tercero—.

En definitiva, la disminución de la inseguridad, tensión e inestabilidad la


aspiración a la mejora objetiva de las condiciones de vida a la que ante
refería, serán los fundamentos de la postura reivindicativa de la “redistr
riqueza” de la clase obrera en la “lucha de clases”; mientras que la dism
inseguridad, tensión e inestabilidad comerciales y militares, y asimismo
mejora de sus condiciones de vida en su correspondiente nivel, serán a
de la postura conservadora y ampliadora de la explotación obrera de la
en el tira y afloja constante por el aumento o la disminución de la plusva

Ahora bien, no obstante lo dicho sobre la aparición de la plusvalía labor


o robo originarios, otra cosa muy distinta cabe decir de las asimetrizacio
y militares entre los propietarios de las que procederá la propia plusvalí
ellas, las asimetrizaciones se impondrán desde el principio por la mayo
económico-militar en el seno de la guerra o de el comercio tenso e ines
la parte social que haya de ceder valor de cambio en un acuerdo come
una asimetrización, o en una guerra, sí que estará perdiendo objetivam
ya tenía. Precisamente por ello, el enfrentamiento económico-militar en
propietarios de las mercaderías primero, y entre los propietarios del cap
será siempre un enfrentamiento que supondrá un desplazamiento impu
propiedad del valor, razón por la cual, junto a la sempiterna aspiración a
de vida a partir de la percepción de la propia miseria objetiva por medio
comparación social, todos ellos intentarán fortalecerse mediante la expa
asimetrizaciones laborales, comerciales y militares, pues de lo contrario
riesgo de verse arruinados o expropiados y reducidos a la condición de
productores, o incluso de morir.

2.13. Los sistemas productivos superfamiliares propios de las soc


status: el caso de las relaciones sociales de producción en los talle

Pues bien, a resultas del “comprar para vender” inicial, la nueva estruct
productivo-comercial super-familiar que será la subordinación de unas f
pobres, las productoras, a otras familias más ricas, las capitalistas, que
múltiples estratificaciones dependiendo del tipo y del volumen de las tar
adoptará durante muchos siglos el formato del gran sistema socio-prod
super-familiar que precisamente serán las haciendas, las casas campes
o los señoríos, con sus correspondientes relaciones conjugadas de la p
capitalista pre-moderna de dueño-siervo, amo-esclavo, patrón-cliente, s
Ahora bien, la organización morfosintáctica interna de esos grandes sis
productivos super-familiares será a su vez cuasi-neolítica, por cuanto q
relaciones sociales entre el conjunto de las diversas familias estratificad
subordinadas y la familia propietaria serán ya de tipo capitalista, estas n
capitalistas se constituirán como una extensión de las relaciones familia
las que provienen y a las que ahora servirán subordinadamente, razón
retendrán la característica central de las relaciones familiares neolíticas
estratificada. En efecto, de la inserción interdependiente de la fuerza de
comprada entre las relaciones familiares previamente dadas, a su vez i
actividades imprescindibles de la agricultura y la ganadería, tan rigurosa
determinadas por los ciclos estacionales, se derivará el que las nuevas
capitalistas asimetrizadamente conjugadas sean (casi) tan vitaliciament
las propias relaciones de interdependencia familiar ligadas originalment
estable economía agrícolo-ganadera. Ésa será la razón, por cierto, de q
relaciones capitalistas diádicas de servidumbre clientelar predominen v
relativos a sus mutuas obligaciones estable o indefinidamente asimetriz
la lealtad, la fidelidad, la dignidad o el honor, los cuales, junto con el val
propio de la amistad, y también junto con los valores de la familia, confo
comportamientos típicamente estimados de valía en las comunidades d
procediendo genéticamente todos estos valores de las formas de vida f
Neolítico, incluido el tabú del aprovechamiento del otro en beneficio de

Y por lo que toca al ejercicio del poder, en el caso de las relaciones soc
interdependencia económica sin alternativa de reorganización entre tod
sociales hace que la posición jerárquicamente dominante no pueda pre
absoluto del resto de las partes sociales; sin embargo, a la escala de la
capitalista, el señor se caracterizará precisamente por ser un poder (ec
separado respecto de las otras familias subordinadas en la medida en q
con todas ellas una relación, sin duda, de dependencia económica recí
basada en la fuerza económica desigual, lo que, virtual o potencialment
llegado el caso, le permitiría prescindir de las partes subordinadas asim
sustituirlas por otras. Asimismo, será en virtud de esa misma plusvalía c
proporcionalmente análoga a la familia en su estabilidad, por lo que las
sociales de interdependencia jerárquica estable entre las propias familia
serán igualmente cuasi-neolíticas, pues entre ellas mismas no mantend
verdadera asimetrización —el beneficio de la plusvalía global le corresp
al amo—, sino que mantendrán relaciones inter-familiares de interdepen
derivadas de su subordinación común a un mismo señor —estas familia
efecto, familias comunes—. También por ello, será ahora el señor, y só
decir, el capital(ista) o cabeza (del cuerpo) de la familia propietaria, la in
asimetrizante (o asimétrica de segunda clase) de reajuste o de transitiv
analogía proporcional —proporcional respecto de las genuinas transitiv
iguales— de todas las relaciones cuasi-familiares que mantengan entre
subordinadas, pues podrán surgir conflictos entre sus posiciones asime
respectivas. Ahora bien, la institución del señor capitalista como poder s
todas las familias asimetrizadamente subordinadas a las que por tanto
habrá igualmente de ser vista como una transformación de las propias r
producción) de parentesco de las sociedades neolíticas, que estaban je
estratificadas en cada familia y en las que había una posición social dom
el patriarca, el más anciano, etc.) cuyas decisiones obligaban al resto d
sociales familiares. Por tanto, estas operaciones de reajuste o de transi
proporcionalmente análogas a las verdaderas transitividades serán, al i
plusvalía capitalista, de nuevo genéticamente provenientes de las propi
familiares, y, por ello, guardarán una analogía proporcional respecto de
el señor, y sólo el señor, al igual que el cabeza de familia, quien tendrá
obligar consistente en un poder separado en cuanto que situado por en
demás partes subordinadas de su sistema productivo-comercial, aunqu
será ya un poder capitalista. En contraposición, ese mismo señor, fuera
sistema superfamiliar, en cuanto que contará con plena capacidad de n
amistosa y comercial precisamente por tenerlo, será la persona que sí p
relaciones genuinamente personales, de igualdad, de equivalencia o de
con los capitalistas o cabezas de las otras familias propietarias con las
y con ello, llegado el caso, podrá establecer transitivizaciones genuinam
o igualitarias entre otros propietarios.

En este contexto de múltiples sistemas de producción superfamiliares e


amistoso-comercial entrecruzada, los talleres artesanales (sean fijos o a
tendrán frecuentemente unas relaciones sociales distintas. En muchas
artesanos serán simplemente siervos o esclavos, ya de grandes señore
pero cuando algún hombre libre artesano disponga de un taller no tend
un gran poder económico al no disponer de tierras —que en la antigüed
riqueza principal—. Dada esa modestia suya, al menos inicialmente el a
propietario tendrá más difícil que los otros propietarios más ricos el tom
siervos estables, con lo que la relación maestro-aprendiz, o maestro-ob
basarse mucho más en la remuneración a jornal o a destajo de la labor
aprendices u obreros. Por su parte, éstos tendrán que ser asimismo libr
la venta de su fuerza de trabajo a los artesanos, esto es, los aprendices
estarán al servicio estable de ningún señor, careciendo entonces de la
aseguramiento de la recurrencia económica que dicho servicio conlleva
inicialmente serán una clase social baja, por débil, a pesar de su liberta
muchas ocasiones esa posición social tan humilde la ocuparán los liber
similares. En consecuencia con lo expuesto, los talleres artesanales se
inicio de las relaciones sociales de contrato, caracterizadas por ser tem
al regateo, y en ello residirá precisamente su gran diferencia con las rel
servidumbre que ofrezcan los propietarios de las tierras. Y asimismo, p
pertenecer a esas clases bajas, los artesanos y sus trabajadores serán
inauguren el formato del intercambio comercial en un mercado institucio
tal y libremente autorregulador de los precios, o sea, sin la barrera de la
equidad y sin intervenciones estatales. En efecto, según Polanyi, los pr
interiores de las sociedades históricas antiguas habrían sido propios de
bajas, incluidos los pequeños agricultores, ganaderos y granjeros, pues
tabú de la ganancia individual, habría estado “mal visto”, o visto como in
señor, el aprovecharse de los otros conciudadanos —mediante la libre
fuerza económica en el juego inseguro, tenso e inestable de la ley de la
demanda—. En concreto, según cuenta este autor, los primeros mercad
habrían sido característicos de las sociedades históricas occidentales —
Grecia, y después Roma—, a diferencia de las orientales, en las que to
interna de los productos habría estado controlada por la labor redistribu
atenida a las relaciones de amistad.

2.14. El clasismo en las relaciones de parentesco de la nueva socie


problema de la nueva identidad social común a pesar de la estratif
clases sociales.

Volviendo a la génesis de la Ciudad que se forma según la segunda hip


Fuentes, en este nuevo espacio de relaciones entre múltiples familias p
productoras se seguirán manteniendo las relaciones estratificadas de p
que proviene genéticamente la plusvalía laboral como instrumento de s
mejora de las propias familias en la inseguridad, tensión e inestabilidad
guerra neolíticos. Pero como quiera que la Ciudad se forma por la conv
múltiples sociedades neolíticas previas, cada una con sus peculiares no
familiar, y como quiera también que dichas sociedades quedarán refund
anamórficamente en un orden de socio-productivo nuevo, el de la urbe,
familias estarán inter-familiarmente jerarquizadas según su status o fue
respectiva, se deduce que, a fin de mantener tales jerarquías inter-fami
formación de la Ciudad requerirá de la destrucción o transformación de
normas familiares neolíticas anteriores y su reconstrucción o convergen
nuevas normas de parentesco comunes a toda la Ciudad. Un resultado
semejante proceso de transformación de las relaciones sociales de pro
parentesco en el seno de la economía urbana serán las relaciones fami
ordenadas según el status, es decir, la restricción del matrimonio a la p
de pertenencia —por ejemplo, los amos no podrán casarse con los esc
con otros amos, así como los esclavos sólo podrán casarse con otros e
Igualmente, otro resultado característico del proceso de formación de l
aparición de una nueva identidad social común al nuevo grupo urbano f
pueblos exteriores, es decir, de una nueva ideología relativa a la distinc
“nosotros” y “ellos”. Pero esta nueva ideología urbana, a diferencia del c
neolíticas, tendrá necesariamente que establecerse sobre la base de la
sociales internas que implicarán las nuevas relaciones sociales de prod
capitalistas internamente enfrentadas; o dicho de otro modo, habrá dive
cualitativamente diferenciados dentro del “nosotros” según su status y s
cruzados, configurándose así un “nosotros” con un grado de cohesión i
respecto de las sociedades neolíticas de procedencia —y de ahí se der
necesidad de las “ideologías” en las sociedades históricas a fin de man
posible dicha cohesión social interna, de suyo siempre rebajada y probl

2.15. La Ciudad, morfosintaxis del capital o espacio de resimetriza


asimetrizaciones comerciales, militares y laborales: esquema bási
de enfrentamientos y alianzas entre las partes sociales de la Ciuda

Y según Fuentes, la urbe que se forma es la morfosintaxis objetual del


que ella es la capital o el centro de convergencia de las nuevas relacion
producción que abre el comercio capitalista, con su intrínseca fractura i
de clases entre los propietarios y los productores, a partir de la cual se
resimetrización incesante de asimetrías previas que genera nuevas asi
según lo que vengo exponiendo, se habrá de entender que habrá dos ti
asimetrizaciones que resimetrizar y que propagar: las asimetrizaciones
asimetrizaciones comerciales o militares. En efecto, la fractura interna d
morfosintaxis-Ciudad resultante no se deberá sólo a la plusvalía laboral
estará siempre presente en todos y cada uno de los sistemas de produc
clanes propietarios, sino que dicha fractura global se deberá primaria o
enfrentamiento de los capitales entre sí en el seno de un mercado inseg
inestable en cuanto que regulado por la ley de la oferta y de la demand
riesgo de guerra, aunque es cierto que una vez conformada la Ciudad c
status las plusvalías comerciales internas estarán prohibidas —salvo en
mercados de las clases bajas cuando éstos existan, como ya dije—, co
comercial o militar lo será mediante la competición en la expansión exte
este sentido es que si bien la ganancia de fortaleza económica mediant
de las plusvalías laborales y comerciales o militares se realizará primer
esta expansión repercutirá después en el interior, ya que a mayor fuerz
mayor capacidad tendrá una familia para mejorar su nivel de vida y asc
escala de status, es decir, para asegurar, destensar y estabilizar (extern
internamente su recurrencia económica, pudiendo así tanto variar su po
amistosas internas hacia otras alianzas más convenientes, como rectific
la mano de obra antigua e incorporar mano de obra nueva. Y es que la
sociedad económica excedentaria que es, se caracterizará por tener sie
posibilidad de reorganización de su forma de organización socio-produc
ésta ninguna determinación ecológica unívoca—, y en su caso particula
estructura morfosintáctica del capital, esa posibilidad de reorganización
distribución de la riqueza tendrá lugar específicamente, tal y como defie
mediante la incesante re-simetrización de asimetrizaciones previas a co
propagación de nuevas asimetrizaciones hacia terceros, pero siempre d
de la doble plusvalía o asimetrización que caracterizará a la venta en el
productos fabricados, o a la guerra: la asimetrización que se mantiene c
obra y la correlativa asimetrización con los otros propietarios comprado
combatientes —por lo demás, será en el seno de este doble vector asim
definitorio de la urbe, y mucho más cuando después existan los mercad
a gran escala, donde residirá el significado lógico-material específico de
“voluntad de poder” insaciable (o “hambre” o “sed”, etc.) que caracteriza
vida de la Ciudad, por supuesto que sobremanera al capital, pero tamb
social partícipe de la economía urbana, aunque ésta sea un mero produ
las partes sociales se encontrarán igualmente atrapadas en la misma d
expansiva de interdependencias enfrentadas y necesitarán fortalecerse
supuesto los trabajadores lucharán en ella con la enorme desventaja de
capital—.

Pues bien, la reorganización histórica de la Ciudad, de acuerdo con el n


fundamental de la idea de historia de Fuentes, tiene lugar mediante el p
dos partes sociales previamente enfrentadas o relacionadas asimétrica
alían o se resimetrizan sobre la base del enfrentamiento o asimetrizació
tercera parte social —lo que se traduce en la dinámica histórica indefini
que cada nuevo ajuste genera nuevos desajustes—. Pero teniendo el c
vector de resimetrización y de asimetrización comercial (o militar) y labo
planteando, y hablando en términos históricos generales (y no entonces
específica), las luchas o enfrentamientos económicos se darán no ya ta
las clases sociales de los propietarios y de los trabajadores tomadas en
a la escala de sus partes sociales componentes, que se podrán enfrent
partes de la otra clase, como de su misma clase social. Según esto, el e
de posibilidades de enfrentamiento será el siguiente: por supuesto, (i) e
propietarios y sus trabajadores, tal y como ha destacado la tradición ma
la expresión “lucha de clases”, y a la que Fuentes ha dado la máxima im
idea de historia; pero también (ii) entre los propietarios, mediante su luc
militar) implacable, externa o interna, lo cual es justamente, según he e
anteriores, aquello que generará en primera instancia la necesidad de l
laboral; y asimismo (iii) entre los productores, que si bien no se compra
venderán nada unos a otros directamente, sí podrán rivalizar en dos se
competencia mutua que son en la venta de la mercancía que es la fuerz
dos, como productores de distintos propietarios a su vez enfrentados ec
entre sí. Esta última posibilidad, que implica que un capitalista y sus tra
alíen contra otro propietario y sus productores, nos introduce de lleno e
las alianzas sociales y su relación dialéctica con los enfrentamientos. P
total de los tipos de alianzas, al igual que en el caso de los enfrentamie
tener presente el doble vector comercial y laboral de resimetrización y d
mencionado. Así, los tipos primordiales de alianzas posibles serán ento
siguientes: (i) entre los propietarios, mediante las simetrizaciones propia
en las sociedades de status, o de las muy diversas clases de acuerdos
comerciales en las sociedades de contrato, que les servirán para mante
asimetrizaciones beneficiosas de cada uno, bien frente a sus productor
bien frente a otros terceros propietarios; (ii) entre los propietarios y los t
cuyo acuerdo en la retribución y en las condiciones laborales, a pesar d
plusvalía siempre existente, podrán colaborar sin fricciones para mante
fortaleza económica conjunta que se derivará de su posición dominante
otros propietarios y sus correspondientes productores —esta era la pos
que se desprendía de la última posibilidad mencionada de enfrentamien
los productores, o bien frente a otros productores competidores, o bien
propietarios, y en este caso tanto entre los productores de un mismo sis
productivo —por ejemplo, un señorío, o luego, una empresa privada—,
diversos productores que estén al servicio de diversos propietarios, alia
que precisamente ha destacado la tradición marxista como único medio
luchar contra el capital por la redistribución de la plusvalía —el sindicali
lograr la completa disolución de la propiedad privada de los medios de
movimiento (político) obrero revolucionario internacional—.

En todo caso, no cabe entender que en la Ciudad haya sólo dos clases
enfrenten y se alíen, la clase de los propietarios y la clase de los trabaja
tal y como afirma Fuentes, la propia dinámica de alianzas y de enfrenta
lugar a la progresiva ampliación estratificada de las clases sociales, ya
resimetrización de asimetrías previas generará nuevas asimetrías, o se
lógica, nuevas plusvalías laborales por la expansión del capital. No obs
del planteamiento de Fuentes hay que precisar que la multiplicación de
sociales no se deberá sólo al vector de propagación de asimetrizacione
que sin duda los productores se estratificarán según su grado de retribu
también al vector de propagación de asimetrizaciones comerciales, que
afectará a los propietarios, con lo que también éstos se estratificarán en
grado de poder productivo-comercial —en el caso de las primeras socie
occidentales, habrá una diferencia característica entre los comerciantes
comerciaran internamente, y los comerciantes ricos, que únicamente co
exterior—. Cabe añadir, por supuesto, que tanto los productores como
diferenciarán también en el tipo de actividad especializada a la que se d
demás, esta estratificación en múltiples subclases sociales de propietar
productores obliga a pensar que no siempre los propietarios serán los e
fuertes y los trabajadores los económicamente débiles, como tiende a c
tradición marxista, pues en algunas ocasiones podrá darse el caso de q
trabajadores muy productivos y especializados —el “proletariado de cue
decía Lenin— consigan unas retribuciones tan altas con sus salarios, a
plusvalía que sin duda se les extraerá, que incluso sean más fuertes ec
que otros propietarios de bajo nivel, o que aquellos propietarios en proc
con riesgo de arruinarse —es por ello que hoy día suele clasificarse a la
“poder adquisitivo” (por ejemplo, clase alta, clase media, clase baja),
independientemente de que la fuente de sus ingresos sea la renta deriv
propiedades o la retribución de su trabajo, aunque ello no debe obstar p
que los trabajadores mejor remunerados no tendrán parangón posible c
propietarios—.

2.16. La combinación de amistad y servidumbre entre los propietar


las relaciones sociales de producción de la nobleza.

Muy en particular, la génesis de la Ciudad requerirá una forma nueva d


de la clase social de los propietarios, forma ésta que estará directamen
con la génesis del Estado y que será imprescindible para acabar de ent
estructura de la sociedad de status. Retomando el caso de las alianzas
he expuesto con anterioridad, además de su amistad interna, los propie
apoyar amistosa o igualitariamente unos a otros en la competición por l
comercial o militar exterior a fin de ganar fuerza a costa de terceros y a
asegurar, destensar y estabilizar la recurrencia económica frente a los c
con otros propietarios, con la servidumbre y con el exterior. Y, por supu
alianzas entre propietarios no tendrán por qué reducirse a un par de pe
(de cuerpos familiares), sino que podrán consistir en alianzas con múltip
participantes, siempre con el fin común señalado. Sin embargo, de cara
génesis de la organización estatal de la Ciudad, es preciso atender a lo
Estado no será posible sin la previa transformación de las relaciones so
alianza amistosa en unas nuevas relaciones sociales de producción con
unos propietarios estén servicialmente subordinados a otros propietario
Hasta ahora he venido planteando que los propietarios que con-forman
relaciones amistosas pueden tener un grado mayor o menor de importa
el sostenimiento transitivo de la red de amigos, pero precisamente esta
grado de fuerza económico-militar de cada clan propietario de un sistem
superfamiliar dará lugar a que se produzca el nuevo fenómeno de la ali
propietarios con otros por escalonamiento de subordinación servicial. E
existencia de fuerzas desigualmente combinadas en la red de relacione
los propietarios será la base para que la forma de las relaciones sociale
conjugue con la forma de las relaciones sociales de la servidumbre labo
generándose así una nueva forma de relación social de producción. All
sea tan poderoso como para que otro señor amigo suyo más débil depe
objetivamente de su amistad en un grado muy alto, sea éste de otra so
incluso de la propia, y donde, a la vez, las funciones del más débil sean
algún grado para el más fuerte por disponer éste de otras alternativas, s
siguiente situación: el señor más poderoso podrá seguir dándole al más
que antes le daba en sus relaciones de amistad, o incluso más, pero de
ahora éste se ponga a su servicio, principalmente en las empresas de e
exterior, pues será en éstas donde podrá extraerle la correspondiente p
Ahora bien, incluso no ganando más, sino estrictamente lo mismo y has
otra razón de peso para que al clan propietario más débil le compense
del clan propietario más fuerte: la estabilidad de la nueva relación de se
clientelar. Según lo que vengo argumentando, las relaciones de amistad
derivadas de las relaciones entre los cuñados, se caracterizan por la te
equidad en los sucesivos pactos entre las partes tanto como por la con
compromiso del cumplimiento de los términos de cada acuerdo, pero re
alcanzan el grado de estabilidad propia de dichas relaciones entre cuña
proceden. En contraposición, las relaciones de servidumbre son análog
relaciones familiares, por lo que a semejanza de éstas son unas relacio
asimetrizadas y estables (casi) de por vida. Sumando las característica
se tiene que la servidumbre de un señor a otro más fuerte se caracteriz
equidad y el compromiso pactado, al igual que en la simple amistad, en
el más fuerte no dejará de darle al más débil el equivalente de lo que és
aportando, e incluso le podrá dar más, a la vez que también se caracte
asimetrización vitaliciamente estable, a semejanza con la simple servid
sentido de que ahora el más fuerte se comprometerá con el más débil a
indefinidamente la nueva relación de servicio, que, al igual que en el ca
no propietarios, implicará también protección. El resultado de esta trans
anamórfica de las relaciones de amistad entre los propietarios será, sen
nuevas relaciones sociales de producción de la nobleza, de las que inm
después se derivará la aristocracia como primera forma de gobierno de
tendrá múltiples modulaciones en las distintas sociedades, por supuest
antes decía para la simple amistad, estas nuevas alianzas entre propiet
subordinadamente escalonados entre sí no tendrán por qué reducirse s
sino que podrá haber sucesivas ampliaciones horizontales y verticales,
señor podrá tener no uno, sino varios señores subordinados, pero éstos
tener a otros propietarios subordinados más débiles que ellos todavía, y
sucesivamente. En todo este proceso, por cierto, no debe olvidarse el m
he expuesto de servidumbre por deudas para explicar cómo una de las
relación amistosa llega a trabajar para la otra, aunque no necesariamen
éste el camino por el que se produzca la subordinación, pues en mucho
podrá ser conveniente e incluso necesaria para la recurrencia económic
más débil.

2.17. La alianza de alianzas entre los propietarios: la metatotalizac


de la nueva sociedad irreversible mediante la redistribución centra
dirección de la expansión exterior.

Ahora bien, estas alianzas privadas horizontales y verticales más o men


servirán para cancelar el problema general de la inseguridad, tensión e
la recurrencia y la mejora económicas, pues siempre estarán disponible
propietarios partícipes de la Ciudad, de modo que, antes bien, el resulta
conflicto o la competición entre alianzas opuestas. Y un conflicto éste, a
las propias alianzas esconderán asimetrizaciones ocultas, de forma que
cambiando con el tiempo, así como los enfrentamientos, pues los intere
serán múltiples y variables según las coyunturas. Las alianzas y los enf
cambiantes compondrán entonces un entretejimiento entre las múltiples
propietarios y de productores en continua reorganización —sin perjuicio
inicial por comparación con la inmensa rapidez actual—. Una situación
riesgo la estabilidad global de todos ellos, ya que, tal y como plantea Fu
de las partes interdependientes y enfrentadas entre sí, o cada alianza h
vertical entre ellas, sólo tendrá presente en sus estrategias de acción a
la estabilidad total que le interese, cuando, sin embargo, la Ciudad que
será una estructura de simetrizaciones y transitivizaciones amistoso-ve
estabilidad, siempre dependiente de las asimetrizaciones de los propiet
y de los productores, resultará imprescindible para la recurrencia econó
partes por la objetiva interdependencia transitiva de cada (presunta) sim
amistosa entre dos partes respecto de otras múltiples (presuntas) simet
terceras partes. A ello habría que sumar —siguiendo el planteamiento d
obra El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, de 1884/1
los epígrafes dedicados a la formación de los Estados griego, romano y
que la inestabilidad general se haría especialmente grave, y en consec
de una solución nueva —la estatal—, cuando los cambios de residencia
alcanzasen el volumen crítico consistente en que las jefaturas tribales y
dirigir a todos los pobladores de sus territorios al ser éstos oriundos de
y ello sin que sea posible la vuelta atrás dada la refundición anamórfica
las sociedades de partida—. Sumando todos estos ingredientes, semej
convivencia problemática será la situación social que llevará a todos los
necesidad común objetiva de una instancia superior de transitivización
todos, mediante sus sistemas de solución de conflictos —las decisiones
sistema legislativo y judicial, los cuerpos de seguridad policial, etc.—, a
internamente las asimetrizaciones, aunque no sólo las asimetrizaciones
como Fuentes plantea y sin duda ocurrirá, sino también las del comerci
por dicha limitación se sostenga el tejido transitivo global de interdepen
comerciales y laborales que mantendrá la recurrencia económica de tod
propietarios y productores jerarquizados según su status. El Estado, pu
deba armonizar ese espacio de alianzas y enfrentamientos cambiantes
instancia de poder separado político o metatotalizador encargada de m
estabilidad de la Ciudad en el mínimo imprescindible como para solucio
general de la recurrencia económica de todas las partes interdependien
entre sí —y mucho más, por descontado, cuando después existan los m
a gran escala—.

Y como los propietarios serán las partes sociales más poderosas (por c
los productores, siempre subordinados), ellos mismos serán la única cla
de ofrecer una solución por elevación al problema de estabilidad que to
Esta solución adoptará, de entrada, el formato de una alianza (objetiva
de alianzas horizontales y verticales entre propietarios, a la que todos e
sumarse por la necesidad de estabilidad que tendrán en común, aunqu
este proceso no estará exento de sus correspondientes asimetrizacione
semejanza de lo que ocurre con la aparición de la institución social de l
tribu en las sociedades neolíticas, tampoco ahora podrá llegar a ser gob
Estado de la Ciudad cualquier miembro del círculo de los amigos y conc
que tal posición de predominio social sólo podrá acabar siendo ocupada
alianza entre clanes que esté en las mejores condiciones objetivas para
poder separado respecto de las demás familias. La primera condición o
de cumplir el futuro gobernante consistirá, análogamente al caso de la j
en la acumulación del mayor número de relaciones horizontales y vertic
intercambio amistoso de bienes por comparación con el resto de los cla
que sólo quien cumpla tal condición podrá empezar a ejercer la función
transitivización o centro de redistribución de los intercambios entre los d
amigos, pues éstos acabarán haciendo a través de ese pivote central m
cambios recíprocos que antes hacían directamente entre sí. Una vez in
hecho un clan o alianza de clanes como el centro principal de transitiviz
intercambios recíprocos amistosos, dichos intercambios se seguirán rig
mismo principio de reciprocidad simetrizante que las propias relaciones
las que se derive, puesto que no dejarán de ser intercambios entre ami
cual la función de redistribución de bienes que tendrá el Estado desde s
de acuerdo a lo que nos enseña Polanyi— estará, en efecto, marcada p
cambio de bienes equivalentes, es decir, por el principio de la equidad.
alianza de clanes centralmente dominante tendrá a la vista una gran ca
relaciones de intercambio de bienes, será precisamente dicho clan o al
parte social mejor capacitada para resolver los problemas del conjunto
además de que, por ser el clan o alianza de clanes más fuerte, y por ta
grado de clanes amigos en situación de dependencia económica horizo
será la parte social a la que más fácilmente se respetará y obedecerá e
toma de decisiones metatotalizadoras que todas las partes necesiten, g
la alianza común entre todos los propietarios, la alianza (objetiva) polític

Como efecto, entonces, de esa posición de predominio que le llevará a


primera función suya de centro de redistribución equitativa de los biene
alianza de clanes que se esté alzando aristocráticamente como poder s
podrá ejercer la función política o de metatotalización, es decir, podrá re
resimetrizar los conflictos internos a la Ciudad y dirigir ésta. Para ello re
de funciones características: una primera muy importante e intensa ser
de cambio equivalentes entre productos heterogéneos y modificarlas cu
necesario para resolver los conflictos entre partes. Una segunda, evitar
entre las partes prohibiendo los mercados internos libremente autorregu
precios —como fue el caso de las primeras sociedades históricas orien
menos, limitándolos y regulándolos en gran medida —como ocurrió en
sociedades históricas occidentales—. Una tercera función consistirá en
planificación y ejecución de las obras públicas y servicios de uso gener
calzadas, calles, edificios públicos, puentes, canalizaciones hidráulicas
fortificaciones, defensa de los territorios y de los recursos, etc., para tod
que recaudar impuestos. Y una cuarta será mediar en los conflictos lab
cuantías y las calidades de las “raciones”(de víveres y ropa) mínimas n
subsistencia de los siervos y esclavos de todos los propietarios. Y, com
estas “raciones” estatalmente estipuladas resultarán decisivas a la post
de los costes y los beneficios, pero no sólo los de las iniciativas privada
empezar los del propio Estado, que sólo por la fijación de estas racione
propios siervos y esclavos será capaz de planificar y llevar adelante las
sus funciones. En este caso concreto de las asimetrizaciones del trabaj
propietarios privados, el Estado tenderá a resimetrizarlas o limitarlas po
estabilidad del conjunto interdependiente de los propietarios de la Ciuda
inexorablemente de que todos y cada uno de ellos conserven la estabili
sistema productivo-comercial particular basado en la plusvalía laboral. Y
razón, el Estado tenderá en algún momento incluso a resimetrizar hasta
las relaciones familiares, pues de nuevo cada propietario necesitará de
éstas como para producir, comerciar y guerrear, y de ese modo seguir
sostenimiento de las interrelaciones económicas de la Ciudad en su co

Pero además del requisito anterior de ser el principal centro de redistrib


el clan que acabe gobernando aristocráticamente el Estado de la Ciuda
todavía capaz de cumplir otra condición aún más importante: si antes d
clanes familiares compiten y se alían entre sí en las expediciones come
que organizan para obtener beneficios económicos, el clan o alianza de
podrá acabar alzándose como gobernante del Estado será aquel que ta
objetivamente la condición de reunir el mayor número de pactos amisto
verticales referidos precisamente a la organización de empresas comer
de expansión exterior. Sólo dicho clan o alianza de clanes estará en la
como para “redistribuir centralizadamente” la expansión hacia fuera de
decir, como para organizar política o metatotalizadoramente los diferen
privados que compitan en dicha expansión de forma tal que se manteng
fortalezca el equilibrio amistoso y laboral de la red de relaciones sociale
digo que el cumplimiento de esta condición será aún más importante qu
porque la expansión exterior de la Ciudad será el único medio de metat
estabilización relativamente eficaz y duradero en cuanto que permitirá c
presión socio-productiva interna al expandir las asimetrizaciones hacia
total acuerdo con Fuentes—.

2.18. El Estado, señor de señores: la Ciudad-Estado, cabeza supra


cabezas de los sistemas super-familiares.

Así, pues, será entonces a los propietarios en su conjunto a quienes les


objetivamente quedar aliados entre sí mediante el Estado para, sin emb
a él, de manera que la tributación y la obediencia de todos ellos a éste
misma de su necesaria alianza político-estatal. El Estado habrá de ado
forma de un poder separado respecto de cada parte social, pues sólo p
asimetrizada por la que el Estado queda arriba y a la que se subordinan
tendrá autoridad o fuerza como para obligar transitivamente a la resime
asimetrizaciones perjudiciales para el conjunto de la Ciudad. Únicamen
asimetrización o separación estatal se puede materializar su justicia o r
otras injusticias o asimetrizaciones, de forma que la autoridad ejecutiva
los jueces serán sistemas superiormente asimetrizados ellos mismos qu
función objetiva de re-equilibrar o re-ajustar el conjunto de la Ciudad me
ejercicio de transitivización general. En definitiva, la institución del Estad
asimetrizado o separado que resimetriza asimetrizaciones comerciales
resultado de la alianza aristocrática objetiva (y no voluntarista) entre tod
propietarios en cuanto que ésta será objetivamente necesaria para su e
conjunta.

Pues bien, el formato del Estado como poder separado será una transfo
escala más compleja del formato del sistema socio-productivo-comercia
que cuenta con un propietario al frente: el cabeza de la familia propietar
anteriormente, cada uno de estos sistemas superfamiliares que compon
económico urbano está transitivizado por el señor, que es un poder pol
separado respecto de todas y cada una de las familias subordinadas cu
por la plusvalía, por cuanto que todas estas familias dependen económ
entre ellas sólo tienen relaciones mediadas asimétrico-transitivamente p
caso de los sistemas superfamiliares, la transitivización señorial es una
análoga por proporción respecto de las genuinas relaciones de transitiv
dan entre iguales, como ocurre en las relaciones de amistad, asemeján
transitividades de asimetrías propias de la familia y de las tribus neolític
Estado, este formato superfamiliar se va a transformar por elevación, p
las transitivizaciones estatales lo serán respecto de señores con plena
y/o jurídica) de negociación económica, o lo que es igual, serán ya pers
el propio Estado tendrá que estar asimetrizadamente separado por enc
para poder transitivizarlas a todas. Es decir, el Estado tendrá que ser un
de señores —un reino, por ejemplo—, y no ya un mero señor de vasallo
una cabeza supra-familiar de cabezas super-familiares. Y a esto se deb
Ciudad haya de ser inextricablemente una Ciudad-Estado, pues será un
capitales, o sea, una cabeza de cabezas —y una cabeza ésta que, por
interior del Estado tendrá también sus correspondientes posiciones soc
subordinadas estables: por ejemplo, sacerdotes, funcionarios escribas y
siervos, esclavos, etc.—.

2.19. La conjugación entre las características del Estado: la dialéct


separado y poder partidista arroja como resultado el que todas las
estatales sean resimetrizaciones asimetrizantes resimetrizables.

El Estado se caracterizará desde el principio, pues, por ser un poder se


que los gobernantes serán precisamente aquéllos que objetivamente te
económico militar y, en consecuencia, sean los más susceptibles de co
obediencia de los gobernados, aunque por ello mismo será también un
de clase, tal y como plantea Fuentes, pero porque separación y partidis
atributos conjugadamente definitorios del Estado —y de ahí que la prim
gobierno sea justamente la aristocracia—. Además, como la rivalidad e
propietarios dará lugar a que el Estado quede (proporcionalmente más)
aquellas partes sociales que más poder económico-militar tengan en ca
Estado será un instrumento de subclase, por cuanto que será un arma
servicio no ya de la clase de todos los propietarios, sino de aquéllos má
aunque, como dice Fuentes, será un dominio precario, ya que no por se
en un momento dado tendrán asegurado para siempre su predominio e
coyuntural sobre el Estado.

Y precisamente en relación directa con el carácter partidista del Estado


al igual que al clan jefe de la tribu le convenía objetivamente ejercer esa
en el caso del clan gobernante del Estado también habrá ventajas por l
objetivamente serlo, pero esas ventajas ahora tendrán que ver, simplem
control del Estado conllevará el acceso a las diversas formas de enriqu
que las funciones del propio Estado abrirán. A pesar, por supuesto, de
(relativamente) vigente algo parecido al tabú del aprovechamiento del o
propio, el Estado proporcionará formas de enriquecimiento legítimo a q
controlen, o a sus aliados, enriquecimiento éste que, ciertamente, luego
reinvertir en expediciones de explotación comercial o militar de terceros
decir, que será un enriquecimiento capitalista. Según explica Polanyi —
manifiesta en ningún momento que éstas sean modos de acumulación
algunas de las formas de ganancia de riqueza gracias al Estado serían
diseño y levantamiento de los edificios estatales, (ii) la construcción de
públicas, (iii) la gestión y administración de las diversas instituciones u ó
Estado, (iv) la recaudación de los impuestos, (v) la recepción de comisi
de los objetivos de las expediciones comerciales organizadas estatalme
gestión del mercado que acompaña a los ejércitos en sus expediciones
cuatro primeras modalidades de enriquecimiento no se vulneraría el pri
equidad, ya que cada clan recibiría un pago equivalente a lo que diera,
el Estado podría ofrecer todos esos cometidos a unos clanes u a otros,
tendrían siervos para realizar las tareas básicas y a quienes extraerles
correspondientes plusvalías laborales. En el caso de las comisiones, el
encargaría la dirección de una expedición comercial a algún cabeza de
éste recibiría una parte proporcional de lo logrado, o también cabría la p
el Estado fijase unos objetivos mínimos y a partir de ahí todo lo demás
gestor comisionista, e incluso estaría la posibilidad de que el Estado pu
proporcionarle a éste una renta vitalicia. Y en relación con el último cas
habrían abastecido al principio mediante el saqueo de las tierras conqu
la ampliación de los territorios el saqueo ya no sería posible, de modo q
se habrían visto obligados a llevar consigo mercados organizados en lo
militares pudieran comprar todo lo necesario para la subsistencia. A cam
comercio de precios fijos, los gestores de dichos mercados podrían com
con las poblaciones que encontraran a su paso, así como también podr
militares su botín de guerra sobre la marcha para luego revenderlo sin r
bien a las poblaciones por las que pasaran, o bien ya en la propia Ciuda
todas estas formas de enriquecimiento privado gracias al Estado, habrá
menos importantes, por ejemplo, dado que el Estado tendrá la potestad
razones de cambio de los bienes que él mismo redistribuye, estará ento
posibilidad de que las nuevas razones de cambio favorezcan a determin
sociales y no a otros. Asimismo, otra posibilidad, seguramente la más im
propia dirección de la expansión exterior de la Ciudad según la conveni
clanes gobernantes. En resolución, el ejercer la dirección del Estado im
enriquecimiento de los gobernantes, de modo que, en efecto, el Estado
desde sus inicios.

El resultado de combinar el carácter de poder asimetrizado o separado


su inevitable control o dominio partidista por parte de la subclase de los
poderosos, será que las re-simetrizaciones que el Estado efectúe como
sean del tipo que sean —sus políticas, sus leyes, sus resoluciones judic
encubrirán siempre otras asimetrizaciones derivadas de ese dominio de
caracterizará, según apuntaba Fuentes para el caso de las leyes. En ef
Estado sea un poder superiormente separado precisamente por estar d
subclase social más poderosa, conllevará el problema del control de las
propio Estado, pues éstas serán sólo presuntas simetrizaciones en cua
esconderán nuevas asimetrizaciones. Justamente por este problema se
escritura, según defiende Fuentes, pues las actuaciones del Estado nun
cerradas o terminadas en sí mismas en la medida en que siempre podr
parte social perjudicada que se oponga y que trate de revertirlas, lo que
efecto, a que las leyes estatales hayan de estar escritas, pues éstas ha
objeto re-objetable. Ahora bien, eso no sólo pasará con las leyes, sino c
operaciones del Estado, sean legislativas, ejecutivas o judiciales, porqu
serán normas de aplicación general que desde luego podrán ser objeta
normas generales, las actuaciones ejecutivas y judiciales concretas u o
duda basadas en las leyes, también requerirán el ser re-objetables en c
particular por las partes interesadas. Ésta será la razón por la que tamb
actuaciones estatales irán pasando progresivamente a ponerse por esc
de actas, registros, libros de cuentas, memorias, informes y documento
pues sólo así podrán ser re-objetadas también las actuaciones estatale
tipo ejecutivo y judicial por las partes particulares perjudicadas en ellas.
escritura será la forma específica de lenguaje consustancial al Estado e
que se constituirá en el soporte lingüístico proposicional intercalado ent
operaciones morfosintácticas (de tipo legislativo, ejecutivo y judicial), cu
intercalamiento será necesario para la reorganización de las asimetriza
pudieran conllevar. Por tanto, en conclusión, el Estado se desarrollará p
como tal en la medida en que sus actuaciones vayan quedando interme
escritura, para empezar en el caso de las leyes, pero progresivamente
facetas, es decir, en la medida en que vaya quedando organizado segú
burocracia.

2.20. La expansión de la Ciudad y la formación de las Civilizacione


anamórfica irreversible en las relaciones amistoso-comerciales y l
las diversas partes de Ciudades previamente independientes.

Pasando ya a los primeros efectos del proceso de expansión de la Ciud


tener en cuenta el doble vector de resimetrización y de asimetrización q
planteando, comercial o militar y laboral, para acabar de entender las co
crecimiento de la urbe. Pues si al inicio del comercio las familias de los
neolíticos tienden a establecer nuevas relaciones comerciales ventajosa
pueblos, así también ahora los diversos propietarios de la Ciudad intent
establecimiento de relaciones comerciales ventajosas con los pueblos n
circundantes. En ese caso, por supuesto, los comerciantes de la Ciudad
lograr tratos comerciales asimétricamente beneficiosos, con lo que se d
asimetrización o explotación comercial, pues habrá un desplazamiento
basado en la fuerza económica desigual y combinada de cada una de l
explotación comercial ésta que, desde luego, podrá hacerse, como dice
a la alianza resimetrizadora entre los propietarios y sus productores par
conjunto, así como también por la alianza entre propietarios—. Sin emb
ésta sea la tendencia principal, el formato de la reciprocidad amistosa p
algunos casos, abriéndose así la posibilidad de que las familias más ric
neolíticos con los que se comercie pasen a formar parte de la Ciudad e
subestrato de la clase social propietaria, integrándose así en la dinámic
servirse de mano de obra estable y de expandirse hacia el exterior. Un
entonces, de la expansión de la Ciudad será la integración de nuevas fa
rueda del capital, pero este paso sólo tendrá lugar si se re-produce el m
refundición anamórfica irreversible entre los clanes que comercien amis
tuvo lugar cuando se originó la propia Ciudad. Por lo demás, esos clane
sociedades neolíticas próximas que se podrán integrar en la Ciudad, lo
fundamentalmente mediante el formato nobiliario de la subordinación se
familia propietaria más rica aún. Y respecto del vector de las asimetriza
la expansión de la Ciudad conllevará también la incorporación de mano
procedente de esos mismos pueblos neolíticos próximos, pues en ellos
económicamente débiles a quienes les suponga una ventaja el incorpor
como simples productores a pesar de la plusvalía laboral que comenza
proporcionar a sus nuevos amos, siendo así que este segundo efecto d
urbana será una prolongación o ampliación del proceso de la segunda h
Fuentes sobre la formación de la Ciudad. Y sobre las asimetrizaciones
decir que, en el momento en que la Ciudad se establezca como tal, la s
desarrollo técnico-productivo respecto de los pueblos neolíticos del ento
general, mucho más grande que en el caso de las relaciones entre soci
cercanas. Esto permitirá un alto grado de rentabilidad el uso de la fuerz
instrumento de expansión de la Ciudad —aunque, por supuesto, habrá
lugares donde eso no sea posible—, ya por parte del Estado, ya por pa
propietarios (o alianzas entre propietarios) lo suficientemente poderoso
a fin de lograr la apropiación de los territorios, de las materias primas y
productivos de esos terceros pueblos neolíticos inferiores. Ahora bien, u
importante de la superioridad militar de la Ciudad sobre el entorno será
esclavitud forzada respecto de su menor grado de presencia en las soc
previas dados los diferenciales menos acusados entre sus desarrollos e
militares. Pero cualquiera que sea el caso, todas estas incorporaciones
podrán arrastrar las correspondientes asimetrizaciones que reclamen s
posteriormente, con lo que se reproducirá la necesidad de resimetrizarl
nuevas expansiones asimetrizantes, que de nuevo volverán a ser tanto
militares como laborales.

Y una vez que dos o más Ciudades en proceso de expansión acaben e


unirán y formarán una Civilización cuando, tal y como plantea Fuentes,
momentos iniciales de enfrentamiento sus sectores dominantes se alíen
conjuntamente sus asimetrizaciones sobre nuevos pueblos. Ahora bien
proceso seguirá los siguientes pasos: dado que la expansión de cada u
Ciudades se caracterizará por el doble vector comercial-militar y labora
de asimetrizaciones, cuando se encuentren podrán rivalizar o competir
principales, uno, respecto del comercio beneficiosamente asimetrizante
neolíticos excedentarios situados entre ambas, y dos, por la incorporac
obra de esos terceros pueblos —bien comprándola, bien esclavizándola
las armas—, así como también, en tercer lugar, por la apropiación milita
territorios, materias primas, riquezas y recursos productivos. Una vez a
punto de equilibrio económico-militar en el enfrentamiento de las dos C
dominio armado de los pueblos intermedios, se abrirá la posibilidad de
Ciudades empiecen a relacionarse comercialmente entre sí, incluyendo
la fuerza de trabajo —los propietarios podrán comprar y vender siervos
de la otra Ciudad, o los trabajadores artesanales libres podrán ir y venir
Ciudad a otra—. Al inicio del comercio entre ellas, al igual que ocurre co
neolíticas excedentarias, cada una de las Ciudades seguirá siendo toda
económico independiente, sin embargo, con la intensificación de los int
utilización productiva de la mercancía y de la mano de obra importadas
en el que no haya vuelta atrás en las relaciones amistosas y comerciale
formándose así una nueva unidad indisoluble. A partir de ese instante n
salida objetiva más que la unión de los Estados previos en uno solo, lo
tanto la reestructuración de las jerarquías entre las noblezas aristocrátic
como la puesta en marcha de toda una serie de procesos de armonizac
estructuras normativas de partida —moneda, leyes, tipos de cargos, etc
en ese momento de anamorfosis irreversible civilizatoria, empezará a te
la expansión comercial o militar y laboral conjunta de la nueva Civilizaci
ir resimetrizando las antiguas y las nuevas asimetrizaciones internas am
comerciales y laborales. Junto a todo ello, habrá de tener lugar una nue
transformación de las normas de parentesco que tenía cada una de las
ahora se unen hasta alcanzar su convergencia en unas nuevas normas
las familias no sólo no desaparecen, sino que desde el inicio del comer
proceso de expansión de las asimetrizaciones comerciales o militares y
deberá a la lucha entre las familias por su el aseguramiento, la distensió
estabilización y la prosperidad de su economía —de hecho, como se sa
palabra economía alude etimológicamente al arte de administrar el oiko
doméstica o familiar—.

2.21. La formación de los Imperios: la dinámica permanente de enf


alianzas militares, comerciales y laborales entre las múltiples parte
bloques imperiales.

Las diversas Civilizaciones se irán encontrando progresivamente y se e


aliarán entre sí, reproduciéndose la dinámica anterior, hasta que, en tot
Fuentes, tras sus enfrentamientos recurrentes y tras conocer el carácte
territorio —en el límite el carácter esférico del planeta—, todas ellas cob
de que para mantener la cohesión social interna no habrá más salida q
enfrentamiento mutuo incesante, con lo que se constituirán en Imperios
bloques con un proyecto de unicidad universal consistente en vencer in
todos los demás bloques. Ahora bien, otra vez Fuentes se basa principa
asimetrías laborales para entender la tesión interna de los Imperios y la
necesaria para controlarla, cuando sin embargo también a esta nueva e
habrá que tener en cuenta a los dos vectores de resimetrización y de as
comercial-militar y el laboral. Pues, en efecto, la cohesión social interna
mantener mediante una expansión que derrote a los otros Imperios no s
asimetrizaciones laborales, sino también comerciales o militares, y asim
expansión de asimetrizaciones necesaria para mantener dicha cohesión
tipos, pues de ningún modo se podrá prescindir del comercio para ente
relaciones entre los Imperios. Las múltiples sociedades imperiales co-e
determinado momento histórico se podrán enfrentar bélicamente a fin d
su expansión respectiva, pero, aunque nunca desaparecerá la insegurid
militar y las guerras refluirán una y otra vez, en aquellos períodos en los
superioridad militar inapelable de alguna de ellas por haberse alcanzad
equilibrio entre sus fuerzas armadas, los múltiples Imperios co-presente
dominarse ante todo en el terreno comercial, incluida la mercancía de la
En este sentido, una primera posibilidad será que los bloques pugnen d
independiente por desarrollarse más que los Imperios rivales, hasta que
de ellos se haga mucho más fuerte que los demás, proceso éste que po
impulsado y controlado por el Estado o más bien por determinados prop
una segunda posibilidad que se podrá abrir, principalmente por el empu
intereses privados de las diversas partes sociales de cada Imperio, será
establecimiento de intercambios comerciales entre múltiples partes de l
mismos, con lo que el Imperio finalmente dominante llegará a serlo sob
unos mejores medios y relaciones de producción que le permitan, en pr
unas relaciones de interdependencia comercial con los Imperios domina
aquél sea respectivamente menos dependiente que éstos en sus interd
mutuas; en segundo término, un mayor grado de asimetrizaciones bene
comerciales en el juego de dichas relaciones de intercambio; y, en terce
mayor incorporación de mano de obra anteriormente subordinada a los
dominados en alguno de sus escalones y de la que ahora el Imperio do
las nuevas plusvalías laborales necesarias como para ampliar su domin
esto en el supuesto, desde luego, de que no hubiera ya otras terceras C
alineadas” de las que obtener la nueva mano de obra, sino que sólo hu
totalmente enfrentados y con sus correspondientes otros terceros pueb
subordinados—. Dadas esas condiciones, los Imperios comercialmente
tendrán progresivamente menos posibilidades de recurrir económicame
intercambios con el Imperio dominante, a la vez que sufrirán desplazam
de su riqueza por las plusvalías comerciales y laborales que les serán e
a sus diversas partes sociales. A la postre, el resultado de este proceso
(tácita) comercial inter-imperial que caracterizará al imperialismo como
capitalismo —además, por supuesto, de la guerra propiamente dicha—
decantación de la jerarquía entre los Imperios según su grado de fuerza
desigualmente combinada. Pero como quiera que el mercado comercia
siempre multi-interdependiente, a la vez que inseguro, tenso e inestable
regulado objetivamente por alguna modulación de la ley de la oferta y d
tanto dentro de cada bloque imperial o civilizado, como en las relacione
bloques—, cada cristalización estructural de una jerarquía económico-m
de ser una coyuntura histórica capitalista internamente abierta al cambi
relaciones de alianza y enfrentamiento comercial y laboral entre sus mú
sociales —de nuevo, tanto las partes internas a cada bloque, como las
establecen entre ellos—. De hecho, hoy por hoy, ningún Imperio realme
conseguido imponer su dominio económico-militar capitalista de manera
terminante, es decir, sin múltiples y recurrentes enfrentamientos comer
laborales internos y externos, con lo que el proceso histórico capitalista
a escala planetaria.

2.22. La formación de la economía capitalista de libre mercado en


occidental: la transformación de las comunidades de status en soc
contrato por la expansión de las asimetrizaciones comerciales y la
interior de la sociedades.

Antes de pasar a las conclusiones, quiero añadir tres consideraciones s


de mercado capitalista libremente autorreguladora de los precios, tan im
entender el paso de la Edad Media a la Edad Moderna. La primera es s
relaciones sociales de producción propias de las sociedades en las que
tipo de economía, que serán sociedades de contrato y se contrapondrá
comunidades de status —según la distinción de Toennies ya menciona
anteriormente—. A medida que se desarrolle la economía de mercado
sociales de producción irán pasando cada vez más a ser relaciones de
entre los propietarios y los trabajadores, como entre los vendedores y lo
de manera que a lo largo de ese proceso irán desapareciendo las relac
producción de la servidumbre, de la amistad y de la nobleza propias de
comunidades de status, así como también disminuirá la redistribución c
Estado. Pero su desaparición no significará que las nuevas relaciones s
contrato no tengan nada que ver con las anteriores, antes al contrario, l
contrato será una transformación o derivación a la baja de las relacione
anteriores. Desde luego, las relaciones sociales de contrato se caracter
pactos, al estilo de las relaciones de amistad, pero pactos puntuales, es
no supondrán ninguna recurrencia o estabilidad de antemano, a diferen
relaciones de servidumbre y nobiliarias, con su estabilidad casi vitalicia
amistad, que también implican una cierta tendencia al pacto recurrente.
relación de contrato se caracterizará por no atenerse a la norma de la e
las relaciones de amistad, pues en cuanto que relación propia de un me
regulará enteramente por la ley de la oferta y de la demanda en todos lo
excepto los que aún limite el Estado excepcionalmente—, en cuyo jueg
por descontado, el derecho al lucro. Ahora bien, sí hay todavía una sem
relación de contrato y las relaciones anteriores: la norma del cumplimie
compromiso mutuo, con la correspondiente confianza recíproca en dich
lo que a su vez implicará los valores de la seriedad, la honradez, la hon
decencia profesionales —tan típicos de la burguesía puritana moderna—
relaciones de amistad o de servidumbre ambas partes se comprometen
términos de la relación, en el caso del contrato ocurrirá exactamente lo
parte se comprometerá a respetar el contrato o acuerdo puntual alcanz
contrario que en el caso de las comunidades de status, en las que los a
su mayor parte de palabra, e incluso sin testigos, y sin embargo tienen
de garantía, en las sociedades de contrato el propio carácter puntual o
pacto, sobre todo en el caso del pacto con desconocidos, permitirá que
más frágil y esté, por tanto, muchísimo más abierta a la especulación. P
tenderá a un registro por escrito del acuerdo de intercambio, con el obje
Estado pueda intervenir si alguna de las partes no cumpliera sus obliga
mismo sentido, seguramente una de las diferencias más importantes en
Modernidad y la Postmodernidad será la inversión de las proporciones
especulación, y no ya sólo en las relaciones sociales laborales y comer
en las familiares—. Y precisamente por esta mayor fragilidad comparat
relaciones internas, en las sociedades de contrato habrá un grado incom
mayor de inseguridad por delincuencia que en las sociedades de status
que necesariamente habrá de ser contenida por el Estado, que habrá d
cuerpos de seguridad u órganos policiales —dicho sea de pasada, la de
sólo podrá ser ejercida individualmente o en pequeños grupos espontán
las clases más pobres, sino que, como es bien sabido, podrá haber aut
organizaciones gestionadas como empresas y propiedad de grandes m
su poder económico-político o militar precisamente para amparar su de
rendimiento—.

La segunda consideración es acerca de las causas que darán lugar al s


sociedad de contrato que se corresponde con la economía de mercado
status dejará de existir porque la expansión de las asimetrizaciones com
laborales (que sirve para rectificar otras asimetrizaciones previas) se re
hacia el interior de las propias sociedades. Es decir, las relaciones soci
mucho más ligeras que las anteriores, serán consustanciales a la institu
los mercados internos en la misma medida en que en éstos ya no estar
enfrentamiento dentro de la sociedad, y por ello la variabilidad de las al
asociaciones sociales se hará máxima. En esta nueva situación, ahora
la vida social interna será una lucha implacable de todos contra todos e
fuego cruzado del mercado libre, lo que desembocará en una sucesiva
exponencial de los conflictos sociales. Otro factor causal de los mercad
será que, paradójicamente, la modestia inicial de los artesanos y sus tra
comparación con las haciendas agrícolo-ganaderas y sus siervos —seg
anteriormente—, se traducirá siglos después, según vayan desemboca
productivas artesanales en los aparatos o máquinas industriales, y segú
la ganadería vayan dependiendo de éstos, en la revolución burguesa de
Moderna. En esta nueva época, el triunfante sistema de producción de
privada” y sus conjugadas relaciones sociales de contrato romperán de
relaciones laborales cuasi-familiares propias de los iniciales sistemas d
superfamiliares, llevándolas hacia el modelo, antes minoritario, de las re
producción artesanales, desde siempre más precarias, o ya de contrato
perdiendo los productores la ventaja de la estabilidad, de forma que tod
jurídicamente libres, es decir, proletarios o campesinos sin relación cua
con los propietarios de las empresas, sean éstas del tipo que sean —ag
ganaderas, mineras, industriales, etc.—, así como todos los propietario
empresarios, en lugar de ser auténticos señores al estilo tradicional.

Por último, la tercera consideración es que, siguiendo a Polanyi, los me


internos se institucionalizarían progresivamente a partir de los mercado
que serían los primeros en cobrar una gran importancia económica, y e
íntima relación tanto con los mercados que acompañan a los ejércitos,
figura del comisionista de la que antes hablaba —y cuyo nombre sería “
comercio”—, que no sólo se dará en las empresas del Estado, sino tam
empresas de expansión exterior privadas. En efecto, según lo que ante
mercados que acompañan a los ejércitos tienen el privilegio de comerc
el propio interior social con el botín que le compran a los militares duran
siendo este último comercio, entonces, una forma de institucionalizació
del mercado interior. Y asimismo ocurrirá con la figura del factor de com
podrá comerciar también libremente en su propia sociedad con los bien
concepto de comisión o corretaje por el éxito en las empresas comercia
para beneficio del Estado o de algún propietario o alianza de propietario
mi juicio, si el mercado interior puede ser consecuencia del mercado ex
procesos, ello será posible, respectivamente, por el contexto del juego
comercial inter-imperial en el que, según acabo de mencionar unas líne
unos Imperios intentarán expandirse dominando a otros Imperios media
fuerza militar y económica.

2.23. Las expansiones imperiales en el presente: el dominio de los


privados sobre los Imperios estatales.

Tras todo lo dicho sobre los Imperios y sobre la economía moderna, ca


apuntar que quizá los Estados nacionales del presente, incluidos los má
imperialistas, estén dominados por las grandes corporaciones multinac
servicio actuarán para favorecer su superioridad económica frente a los
compradores y competidores. Es decir, que por haber superado las emp
barrera de la nación al constituirse, justamente, en organizaciones mult
actuales Estados-nación habrían perdido la capacidad para llevar a cab
expansión imperial en beneficio de los intereses y de la cohesión de tod
sociales internas. Antes al contrario, ellos mismos serán ahora un instru
por, y seguidista de, los capitales internacionales, que acaso sean los v
poderes imperiales en la actualidad, y quienes marquen el paso de los
—y hasta de las organizaciones supranacionales— en función de sus c
bélicas, comerciales y laborales. De ser así las cosas, si en las comunid
antiguas y medievales el capitalismo se dirigía mayormente hacia el ext
sociedades de contrato modernas el capitalismo se extendió hacia el in
ambas el Estado coordinaba los intereses sociales internos y podía dirig
correspondientes expansiones imperiales externas, la gran característic
las sociedades contemporáneas consistirá en que los Estados servirán
los intereses de los capitales multinacionales, de los que dependerán p
económica de la propia nación, con lo que no podrán dirigir en absoluto
expansión imperial encaminada al beneficio interno, sino que habrán de
beneficio interno siendo, sencillamente, instrumentos de las expansione
privadas de dichos capitales internacionales. Se diría, pues, que el régi
producción capitalista es hoy más fuerte que nunca, pero no porque la e
totalmente de libre mercado, ni tampoco por el triunfo terminante de un
sobre los otros, sino, paradójicamente, porque se tratará de una econom
regulada multi-estatalmente según el provecho imperial de las corporac
internacionales privadas dominantes —que, por lo demás, muy frecuen
combinan actividades legales y delictivas—.

2.24. Conclusiones sobre las tesis de Polanyi: el capitalismo hacia


organizado por los Estados antiguos y el capitalismo hacia todas l
organizado por los Estados contemporáneos en función de los Imp
multinacionales.
Como se puede apreciar a tenor de lo expuesto, las primeras sociedade
tendrán la forma de un régimen de producción capitalista organizado po
que la expansión de las asimetrías estará contenida hacia dentro pero f
fuera. En este sentido, estoy de acuerdo en lo sustancial con Godelier —
de 1974/1976— en que la línea de pensamiento de Polanyi no fue corre
no obsta para reconocer el gran valor que tienen muchas de las constru
“antropología económica”. Este autor quiso encontrar alguna forma hist
organización político-económica que sirviera como alternativa (aproxim
socialista a la economía de mercado libre de la sociedad de su tiempo —
la segunda guerra mundial—. Creyó encontrarla en el modelo redistribu
Imperios hidráulicos orientales antiguos porque estas sociedades, desd
vista, no serían capitalistas al tener una economía planificada, redistribu
equivalencias de intercambio fijas y carente de mercado libre. Sin emba
entender, Polanyi no vio que, pese a su relativa justicia interna, estas so
dejaban de ser capitalistas en absoluto, pues sin duda alguna dentro de
extracción de plusvalías cuya rectificación requería de la explotación de
exterior.

Junto a ello, el curso de la historia nos ha demostrado que la economía


contemporánea, lejos de ser el fruto de una transformación de la econo
libre mercado en una economía planificada por Estados (supuestament
no capitalistas al estilo de los Estados antiguos, se caracteriza, bien al c
los propios Estados organizan un capitalismo exterior e interior, en todo
posibles, al servicio de los intereses privados capitalistas dominantes, q
todo, las grandes empresas multinacionales, según acabo de señalar.

2.25. Conclusión sobre la economía capitalista como principio tras


sociedades históricas según Juan Fuentes: la morfosintaxis irreve
interdependencias inseguras, tensas e inestables del comercio, nú
generador recurrente específico de la historia.

En resolución, la idea de Fuentes de que el principio trascendental de la


recurrencia constitutiva de la relación social capitalista en fases procesu
más complejas, y ello como medio de mantener la plusvalía laboral a pe
incesante rectificación por la lucha de clases desigualmente combinada
reformulada mediante la introducción en todas las escalas ampliadas de
comerciales, entendiendo, además, que la guerra será la alternativa al
no haya equilibrio de fuerzas. Con ello, la historia será una continua suc
anamorfosis estructurales económicas sin retorno que consistirá en una
reconstitución permanente de la estructura socio-productiva capitalista
enfrentada entre todas sus partes sociales por las asimetrizaciones o p
comerciales, militares y laborales, cuya rectificación incesante requerirá
ampliación a nuevas escalas mayores de esas plusvalías comerciales y

Expresado de otra forma: si para Fuentes el núcleo formal generador re


campo antropológico es el concepto de norma o de morfosintaxis, el nú
generador recurrente específico de la historia será la morfosintaxis de in
inseguras, tensas e inestables del comercio, es decir, del intercambio d
ánimo de obtener una plusvalía comercial, en tanto que, su inicio en el
estar regulado ya por una primera modulación de la ley de la oferta y de
dará lugar al ulterior comercio capitalista como inflexión anamórfica irre
nunca desaparecerá —en el comercio neolítico siempre estarán presen
conjugada las dos fases marxistas, ”vender para comprar” y “comprar p
predominando la lógica de la primera, a la inversa que en el comercio c
que habrá lucro a través de la explotación laboral—. El curso o desarro
interdependencias sin retorno generadas por dicho núcleo, en cuanto q
recurrentemente va incorporando o reorganizando al resto de morfosint
productivas, tendrá lugar en las escalas progresivas del comercio capita
Ciudades-Estado, las Civilizaciones y los Imperios —primero estatales y
privados—, hasta cobrar cuerpo finalmente en la economía capitalista in
nacional a escala planetaria o globalizada en la que los Estados serán i
los Imperios privados —la “globalización” en la que todos estamos parti
efecto, la máxima expresión conocida de la economía capitalista irrever
interdependiente y multi-enfrentada militar, comercial y laboralmente a l
el globo terráqueo—.

Tras esta conclusión que pone el acento en el comercio, conclusión que


es extraña a la tradición marxista, resulta pertinente cerrar esta segund
citando las siguientes palabras de Engels: “Por eso, ninguna sociedad p
de su propia producción de un modo duradero ni controlar los efectos s
proceso de producción si no pone fin al cambio [comercial] entre individ
pág. 113). Desde un análisis materialista, es obvio que, al día de la fech
vislumbra tal posibilidad en absoluto.

3. El resentimiento en la moral, un subproducto de la econo


capitalista que actúa como segundo principio general de tr
de las sociedades históricas.

Por último, en relación con la línea de investigación de Fuentes en la qu


Marx con Scheler, voy a terminar este texto con un apunte —que debo
precario— sobre otro segundo tipo de enfrentamiento social que contrib
transformación histórica de las sociedades capitalistas: me refiero al “re
moral” —según la expresión de Max Scheler [3] que da título a su libro d
que se derivará de las asimetrizaciones económicas y que será una fra
difícilmente reconciliable por provenir de la violación de las normas mor
cada cultura o bloque capitalista —sea éste una Ciudad, una Civilizació

En efecto, a pesar de sus enfrentamientos, en la medida en que todas l


de una sociedad histórica convivan interdependiendo unas de otras, ha
algunos mínimos normativos comunes como para que se pueda mante
económico conjunto. Por tanto, allí donde haya un bloque o una cultura
configurará como una totalidad o sistema de diferencias morfosintáctica
diversas partes sociales interdependientes operarán en común en algun
perjuicio de sus enfrentamientos en otros —y cuya morfología normativ
distinta a la de otros bloques históricos, hasta el punto de que las praxis
podrán ser incomprensibles y hasta repulsivas para las praxis de otras—
contexto, cada parte social defenderá determinadas formas de organiza
socio-productiva, es decir, determinados valores objetivos relativos a lo
de las técnicas productivas y de las relaciones sociales de producción,
defenderá sus propios intereses privados en el reparto desigual de las p
operatorias tanto de la producción de los bienes, como de los usos y co
sociales —que incluyen la forma de circulación y de reparto de los bien
A su vez, las operaciones prácticas en pos de dichos valores objetivos
cada parte social estarán intercaladas entre las correspondientes ideolo
(lingüísticas) sobre dichas prácticas.

3.1. La conjugación entre economía capitalista e ideología: las fun


vehiculadora y legitimadora de toda moral ideológica.

El término “ideología”, en el sentido planteado por Fuentes —por ejemp


2001a—, significa representación totalizadora, monista y práctica. Segú
—que asumo plenamente—, la filosofía y las ideologías están indisolub
pues la filosofía no es sino el resultado de la intercrítica entre las propia
cuando su resultado filosófico o crítico pueda ser, desde luego, reaprop
ideológicamente de nuevo por alguna parte social en beneficio propio (c
legitimación de sus intereses). Justamente a resultas de esta criba mut
pondrá de manifiesto que toda ideología contiene franjas de verdad y d
mayor o menor proporción. Las ideologías, en efecto, habrán de tener n
componentes verdaderos en alguna proporción, pues forzosamente hab
torno a las normas o valores objetivos de la producción y de los usos so
habrán de ser ciertas en algún grado desde el momento mismo en que
económica de una sociedad se articulará por el entrelazamiento dialéct
realidades de los ejes de las fuerzas productivas y de las relaciones soc
producción. Si, por hipótesis, las ideologías no contuvieran ninguna fran
sociedad capitalista no tendría viabilidad lógico-material alguna, porque
contrario, la explotación comercial y laboral de unas partes sociales por
su recurrencia económica interdependiente, tendrá existencia precisam
conocimiento positivo que conllevará toda ideología sobre las prácticas
conjuntas que vehicula, pues desde luego éstas habrán de ser viables,
habrán de ser mejores que otras posibles a fin de tener una posición só
el juego económico irreversiblemente interdependiente, inseguro, tenso
Ahora bien, la franja de verdad de cada ideología que posibilite dicha vi
económica sólida u óptima, tendrá también la función de estar al servici
de las partes económicamente dominantes, pues éstas organizarán sus
menos simetrizadas o asimetrizadas de la mejor manera fácticamente p
dicha franja de verdad, así como también organizarán del modo más fa
alcance las asimetrizaciones de sus enfrentamientos. Precisamente a m
abundamiento en la defensa de sus intereses, una vez asentada la viab
sistema de diferencias morfosintácticas capitalistas de acuerdo con los
partes dominantes, las ideologías morales incorporarán asimismo comp
que legitimen los intereses de dichas partes, es decir, de sus prácticas
asimetrizantes: mediante la legitimación ideológica de sus intereses, ca
defenderá el sistema normativo o morfosintáctico socio-productivo de re
simetrizaciones y asimetrizaciones comerciales y laborales en las que p
interese situar a las partes con las que se alíe y con las que enfrente, e
un determinado sistema de reparto de los valores objetivos encarnados
operaciones de la producción y de las relaciones sociales. Pero lo mism
demás partes, con lo que cada alianza y cada enfrentamiento de interes
supondrá también una alianza y un enfrentamiento, respectivamente, d
morales sobre determinados valores objetivos y sobre los intereses de
distribución social de los bienes en los que se materializan esos valores

Mas entonces, en toda sociedad capitalista, ya tomada en su conjunto,


unidad de análisis a cada uno de sus múltiples subsistemas socio-produ
las partes sociales aliadas en algún grado y sentido frente a otras terce
opuestas a las que se quiera asimetrizar conjuntamente, y siquiera sea
esos momentos de alianza o de resimetrización, necesariamente habrá
asumir cómo válidas sus posiciones más o menos simetrizadas o asime
respectivas, es decir, habrán de tener una moral práctica o forma recípr
según un reparto desigual de las posiciones de la producción y de las c
sociales, así como también habrán de tener la consiguiente moral ideol
con sus correspondientes franjas de verdad y de falsedad, acorde a esa
menores diferencias beneficiosamente asimetrizantes para unos y perju
otros. Cada moral práctica compartida deberá estar necesariamente en
correspondiente ideología moral común que la vehicule porque para el
cada alianza habrá de hacerse realidad una producción y unos usos so
determinados, a la vez que habrán de negarse u ocultarse, o bien, al m
rebajarse o disimularse, las asimetrizaciones comerciales y laborales ex
partes aliadas en esas prácticas socio-productivas compartidas, y ello a
el riesgo siempre presente de que las partes perjudicadas en ellas recla
rectificación, es decir, se enfrenten o tiendan a romper el sistema moral
hasta entonces compartido. Naturalmente, entonces, un determinado s
mayores o menores diferencias morfosintácticas estará fuertemente co
como tendrá la correspondiente sólida ideología común cohesiva, en aq
donde una gran mayoría de las partes sociales por él ligadas estén fuer
en virtud de algún fuerte enfrentamiento común, como será el caso de l
propietario y sus productores frente a otro propietario y sus productores
la alianza del conjunto de los múltiples propietarios de un bloque históri
de sus respectivos trabajadores frente a otro bloque histórico. Pero sea
grado de cohesión interna en cada coyuntura, no habrá otra forma de o
producción y las relaciones sociales capitalistas, dadas sus intrínsecas
internas, se tome la escala de la sociedad entera o de sus subsistemas
vía de una misma ideología moral común entre todas las partes (más o
establemente) aliadas que haga pasar las asimetrizaciones comerciales
simetrizaciones, o como poco por asimetrizaciones menos acentuadas
consecuencia, toda moral o cultura histórica, en cuanto que cristalizació
desigual de producción de bienes y de usos sociales correspondientes
valores objetivos, contendrá necesariamente y sin excepción posible alg
legitimación ideológica de la distribución social desigual de las posicion
de los usos sociales, es decir, de la explotación capitalista comercial y l
partes sociales más débiles por parte de las más fuertes. Es por ello qu
necesaria en toda forma de civilización que Freud reclamaba a su modo
necesaria legitimación ideológica o falsa de las asimetrizaciones o injus
y laborales consustanciales a las sociedades civilizadas —y también, p
injusticias familiares, tan importantes, como luego diré—. Y esto, inclus
partes explotadas no tengan una clara conciencia de su explotación, pu
como anticipaba en el apartado anterior al hablar de las formas de alien
económicamente más fuertes impondrán sus ideologías a las partes má
decir, las alienarán también ideológicamente, o lo que es lo mismo, las
conocimiento cierto acerca del reparto desigual de la producción y de lo
en los que se materialicen los valores objetivos —y de ahí que haya qu
franja de verdad existente en la repugnancia de la tradición marxista ha
moral o de cultura histórica; recuérdese, por ejemplo, la religión como “
o la denuncia de las culturas nacionales en pro del internacionalismo pr
todo caso, respecto de la intercalación de las ideologías en la lucha de
la ve el marxismo tradicional, habrá que precisar que las ideologías mo
destinadas sólo a legitimar la práctica de la explotación laboral de los tr
parte de los propietarios, que sin duda existirá, y a gran escala, sino qu
estarán al servicio de la práctica de la explotación comercial, es decir, d
extraídas al comprador de mercancías, que podrá ser tanto un producto
consumo como un propietario, que será el tipo de comprador más frecu
virtud de que comprará medios de producción como de su mayor riquez
permitirá una mayor compra de bienes de consumo. En conclusión, tod
las partes sociales de cualquier sociedad o cultura histórico-capitalista h
necesariamente tanto alguna moral práctica compartida con sus aliados
determinados valores socio-productivos objetivos repartidos desigualme
moral ideológica entretejida con dicha moral práctica que la vehicule y l
las partes sociales con las que se enfrenten opondrán sus correspondie
prácticas e ideológicas acordes con sus valores e intereses contrapues

3.2. El resentimiento en la moral por la rotura de ésta: la moral rese


subproducto inexorable, generalizado y autorrecurrente de las con
todo régimen de producción capitalista.

Pues bien, será precisamente esa moral práctica e ideológica que toda
habrá de tener en una sociedad histórica la que podrá resentirse cuand
violada ilegítimamente. En efecto, “el resentimiento en la moral” proven
injusta del sistema moral de diferencias comerciales y laborales más o m
asimetrizadas que toda parte social tendrá en las sociedades capitalista
éstas se articulará según una determinada moral práctico-ideológica en
reproducirá un determinado sistema morfosintáctico de preferencias de
valores objetivos productivos y sociales repartidos desigualmente entre
partes. Debido a ello, cada sistema moral capitalista contendrá un esqu
derechos y de los deberes recíprocos, más o menos simetrizados o asi
correspondientes a cada una de las posiciones morfosintácticas socio-p
manera que cada una de estas posiciones sociales se tendrá que atene
derechos y deberes comerciales y laborales respectivos en el despliegu
operaciones de producción y de uso social de los valores objetivos mat
bienes. Asimismo, el propio orden interno de cada cultura o moral histó
regulación del desarrollo de su juego económico capitalista, es decir, la
cambio legítimo de las simetrizaciones o asimetrizaciones en el reparto
productivas y de los usos sociales —por ejemplo, el derecho a la huelga
salario—. Pero cuando alguna de las partes sociales realice un movimie
que es lo mismo, cuando cometa un abuso desde el punto de vista de l
práctica e ideológica vigente, las partes sociales afectadas que se rijan
resentidas en su moral, pues no sólo habrán sido privadas en mayor o m
algún valor, cosa que también podría haber ocurrido legítimamente, sin
humilladas o vejadas en las pautas morales prácticas e ideológicas pre
asumidas en las que hasta ese momento venían cumpliendo sus corres
deberes y compromisos, es decir, en las que tenían un derecho moral a
del que se les priva o aliena. En concreto, el resentimiento se producirá
injustamente humillada no vea justamente rectificada su humillación, lo
cuando ella misma no tenga poder económico-político para conseguirlo
además, no haya ninguna otra parte social de igual o superior status o
resimetrice transitivamente su asimetrización vejatoria obligando a la pa
reponer el daño causado. En los momentos de una mayor estabilidad o
económico-político de un bloque o sub-bloque histórico, esto es, cuand
asimetrizaciones se expandan fluidamente hacia terceros, las relacione
entre las diversas clases y subclases sociales (con sus respectivos dere
estratificados) transcurrirán de una forma cultural o moralmente ordena
asimetrizaciones comerciales y laborales internas; o dicho de otro modo
el status quo en sus posiciones culturales o morales co-relativas. Por e
momentos de crisis económico-política esa estructura de posiciones so
rota o violada con mucha mayor probabilidad por alguna de las diversas
ante todo por las más fuertes: si en el juego de alianzas y enfrentamien
propio de la sociedad histórica una parte social ve amenazada su capac
recurrencia económica (o su nivel de vida) por su enfrentamiento con o
fuertes, y si para oponerse a ellas utiliza su fuerza o poder sobre otra p
débil, violando sus derechos morales hasta ese momento vigentes y lle
forzadamente a una posición más asimetrizada de la que estaba, enton
producir el resentimiento en la moral de la parte más débil, es decir, un
entre esas partes sociales que culminará la fractura comercial o laboral
suponer un punto de muy difícil retorno o de resimetrización en sus rela
alienación, pudiendo llegar a ser una fractura incluso irreconciliable. En
resentimiento será una segunda forma de fractura social histórica cualit
diferente de la primera fractura de la civilización que son sus asimetriza
directamente económicas, de las que sin embargo se derivará como un
con las que se entretejerá, pudiendo llevar a las partes sociales resentid
a obrar más allá de la lógica estrictamente económica.

Pues el resentimiento será, como nos enseña Scheler, una perversión e


práctica e ideológica— por la que se percibirá como un “bien” aquello q
percibía como un “mal”; o lo que es lo mismo, se obrará con resentimie
cuando se actúe produciendo realmente un mal —la materialización en
privación indebida de valor objetivo— y sin embargo se perciba o se ap
haciendo un bien —una materialización encarnada de un valor objetivo—
trastorno o perturbación de la moral o capacidad de apreciar los valores
que en lugar de sentir aborrecimiento por la maldad ahora se re-siente
decir, este odio, podrá llevar a la parte social que la sufra a cometer nu
ilegítimas en su intento por recuperar el bien perdido, esto es, hará el m
privaciones del bien. Cuando eso ocurra, estas acciones vulnerarán de
moral vigente, con el consiguiente posible resentimiento de la parte soc
afectada, que podrá ser o bien la misma que a su vez perjudicara ilegíti
parte resentida, o bien alguna otra más débil. En ambos casos, una prim
asimetrización ilegítima originará nuevas asimetrizaciones ilegítimas co
que a su vez podrán generar sucesivamente más asimetrizaciones ileg
resentimiento, pero sin que semejante proceso de expansión guarde ya
estrictamente económica de fortalecer la fuerza propia a fin de poder al
mejores condiciones objetivas de vida y a fin de asegurar, destensar y e
objetivamente la recurrencia vital.

Ahora bien, semejante situación de atropello ilegítimo y de consecuente


social por nuevos resentimientos en la moral no debería ser pensada co
sino antes bien como un subproducto inexorable y generalizado de las p
contradicciones comerciales y laborales del régimen de producción cap
primer lugar, porque la civilización supondrá, por definición, un cruce de
opuestas, es decir, de morales prácticas e ideológicas contradictorias, c
siempre estará abierta la posibilidad de una violación cruzada de unas m
Y, en segundo lugar, porque toda forma de capitalismo se caracterizará
definición, por una dinámica cambiante de alianzas y de enfrentamiento
siempre habrá partes sociales que pierdan (total o parcialmente) riquez
recurrencia económica, con lo que siempre habrá partes sociales que e
no ser vencidas descubran la vía del abuso de otras partes más débiles
para evitar su derrota (total o parcial), pudiendo referirse ese abuso a la
de la parte abusada —como decía unas pocas líneas más arriba—, a la
alianza entre las partes que ahora se dividen en abusada y abusadora,
mínimas comunes a todas las partes sociales de un determinado bloqu
—según lo expuesto al principio de este apartado—. En todo caso, en e
importante señalar que los ultrajes por parte de los fuertes hacia los dé
necesariamente habrán de ser de los propietarios hacia los trabajadore
duda este tipo de abuso será abundantísimo y decisivo históricamente,
se dará a la inversa, y de unos propietarios hacia otros, e igualmente en
trabajadores mismos, así como incluso en el seno de la familia —según
después—. En consecuencia, el resentimiento será trascendental a la h
todas las partes sociales civilizadas, de cualquier clase o subclase soci
condenadas, siquiera sea potencialmente, a algún grado y tipo de resen
moral, y más cuanto mayor sea el grado de inseguridad, tensión e inest
interdependencias, pues mayor será entonces el cruce recíproco de ab
sus enfrentamientos, con lo que el resentimiento podrá acabar siendo u
cotidiano y ubicuo como es el caso justamente de nuestras sociedades
cierto, que el fenómeno tan de actualidad del “mobbing”, esto es, del “a
las organizaciones, no sea un fenómeno meramente coyuntural, ni de fá
antes bien, estructural o intrínseco a la propia forma organizativa de la e
capitalista, y por ello en última instancia sólo diferible o desplazable hac

Pues bien, no obstante la perturbación que conlleva, el resentimiento en


consecuencia de la correcta apreciación inicial de la pérdida ilegítima d
objetivo: una parte social sólo podrá resentirse desde los componentes
moral práctica e ideológica, pues sólo mediante ellos le será posible ap
con certeza el valor objetivo del que haya sido ciertamente privada. Aho
precisamente por tratarse de una privación real de valor objetivo, la par
podrá apreciar también la injusticia objetiva de sus actuaciones abusiva
cual obrará con “dolo” o con “malicia” cuando a pesar de ello siga adela
acciones, es decir, a sabiendas del mal que comete —y de este conoci
mal obrado se derivará su “imputabilidad”, según se dice en el Derecho
podrá obrar entonces con “mala fe”, por tratar al otro con doblez respec
asimetrizaciones o injusticias con las que manifiestamente le perjudique
podrá conllevar las consecuentes dosis de “mala conciencia”, por el pes
causar semejante trato objetiva e indebidamente privativo de valor a la
aquí entonces que la “culpa” sea un ingrediente propio de las sociedade
presente y tan extendido como el propio resentimiento —junto al conse
de uno mismo que la culpa conllevará—.

Pero justamente para limitar —que no resolver— el resentimiento y la c


del conocimiento cierto del mal obrado, otra función fundamental de los
falsos de toda ideología será posibilitar el logro ilegítimo o abusivo de lo
propios de dos formas: por un lado, servirá para frenar el resentimiento
alienada mediante un determinado ultraje, que sólo cuando venza las fa
legitimadoras y disimuladoras del daño que se le ofrezcan podrá apreci
valor sufrida y reclamar la consecuente rectificación. Y, por otro lado, la
también necesitará de esos componentes falsos para disminuir su “mal
“culpa” mediante la (falsa y por ello indecente) reconversión de su “mala
fe”, es decir, para percibir “sublimadamente” como correctas sus propia
explotadoras a sabiendas “en el fondo” de que son injustas. Por añadid
partes abusadas no sólo no tuvieran poder suficiente como para llevar a
reposición de sus valores indebidamente alienados, sino cuando tampo
siquiera la fuerza necesaria como para materializar su odio en acciones
algún tipo, necesitarán también de falsedades ideológicas, bien las prop
las partes abusadoras, bien otras a su alcance, a fin de frenar su propia
inviable y poder conformarse con la nueva posición asimetrizada a la qu
transformándose así su frustración no ya en odio —pues no habrá pode
sino en una mera compensación o amor sucedáneo, es decir, en la esti
bien por encima de su valor objetivo y que antes se rechazaba o no atra
suficientemente —a este respecto es pertinente recordar la “ficción dire
propuesta por Adler como compensación que proporciona una salida, s
rebajada, al “sentimiento de inferioridad”—. En estos casos, las partes s
resentidas y conformadas re-sentirán como amables o apreciables valo
en realidad no solucionarán la privación de valor sufrida, lo que dará lug
“frustración”, un “vacío de sentido” o una “baja autoestima” que estarán
presentes de manera concomitante en las nuevas formas de vida degra
falsamente asumidas. A su vez, esto conducirá a unas alianzas sumam
ficticias para lograr esos valores sucedáneos, con el consecuente riesg
ilegítima de las mismas y de nuevas expansiones del resentimiento. En
transformación del odio en falso amor también podrá ocurrir a la inversa
falso amor se de primero y que pueda asimismo acabar transformándos
será muy probable en aquellos casos donde la privación ilegítima de va
pero constante, y donde entonces cada vez haya un pequeño resentim
una pequeña compensación rebajada, y así hasta alcanzarse un punto
valor intolerable que dará lugar ya al odio, y ello sin perjuicio de que ést
de nuevo volver a transformarse o re-sentirse en otro falso amor por fal
justamente para cumplir su función legitimadora, las ideologías falsas p
Modernidad acompañando a las relaciones sociales de tipo contrato pro
Edad en cuanto que serán mucho más propicias para el resentimiento q
relaciones de status, pues, como ya dije, aquéllas serán mucho más pre
variables que éstas, con lo que, en consecuencia, será mucho más fáci
ilegítimamente.
3.3. El resentimiento, la decadencia de la civilización y la familia: la
la aporeticidad de las sociedades históricas es el enfrentamiento d
contra otras propio de la economía capitalista.

Y hasta tal punto el resentimiento será importante como segundo factor


cambio histórico de las sociedades capitalistas, que éstas serán el cald
mismo de la degradación o corrupción de su propio tejido moral o cultur
que los ineludibles enfrentamientos económicos internos sean ya irreco
resentimiento, y una vez que alcancen una masa crítica tal que se pong
sólo la recurrencia económica de cada parte injustamente alienada y re
de toda la red de interdependencias económicas entretejidas, entonces
acabará siendo un factor de primera importancia para el decaimiento o
estas sociedades.

Y muy especialmente, además, cuando, la vulneración de las normas m


significativamente a las relaciones sociales de la familia, ya que en ese
resentimiento familiar empezará a destruir el núcleo mismo de sentido o
cimentará el montaje de todo el edificio económico civilizado, y con ello
de ser. Este resentimiento familiar podrá comenzar según la siguiente p
cuando un determinado sujeto quede resentido por las privaciones ilegí
sufridas fuera de su familia, una salida compensatoria que tendrá dispo
trasladar indebidamente su odio o su frustración al interior de ésta, o ta
otra, mediante la rotura abusiva de las reglas o los valores familiares, p
entonces asimismo resentidas las nuevas víctimas. Y a raíz ello, estas
quedaran resentidas por la rotura de sus valores familiares podrán segu
mecanismo de vulneraciones ilegítimas compensatorias, y esto tanto ha
familia o de alguna otra, como hacia fuera de los valores familiares, es
relaciones sociales laborales y comerciales, re-constituyéndose así el p
principio. En definitiva, la familia sufrirá el resentimiento de sus valores
del resentimiento procedente de la economía insegura, tensa e inestab
sociedades históricas, con las consiguientes degradación y corrupción d
tradicionales de organización de la reproducción y de reparto de tareas
capitalistas, tales como los cuidados corporales o la crianza y educació
cuando paradójicamente éstas funciones son la base a cuyo servicio y p
precisamente se construye la propia economía de la sociedad histórica
ello, otro factor socio-productivo que habría que considerar para dar cue
actuales decadencia de la sociedad y degradación de la familia sería la
de la economía hacia el “consumismo” de hoy en día, en el que el valor
la producción de cualquier tipo de productos o servicios con tal de que
comercializados, aunque con ello se lesione el valor social fundamental

Se deduce entonces que un determinado grado de resentimiento y de f


moral familiar serán inevitables en cualquier sociedad histórica, aunque
donde alcancen un grado crítico y sean indicativos de una decadencia s
profunda. Y, con toda seguridad, semejante situación de resentimiento
los valores familiares viene ocurriendo a gran escala en nuestras socied
occidentales desde hace ya muchas décadas, o mejor, incluso algunos
justamente fue esta situación de corrupción y de degradación familiar la
pudo dejar de constatar, ni de caer en la cuenta de su importancia, has
elevarla a piedra angular de su obra, para empezar en la primera etapa
pensamiento, con la hipótesis psicopatogénica de la “teoría de la seduc
trauma afectivo adolescente” y su correspondiente “modelo topográfico
personalidad”. Y asimismo en la segunda etapa de su pensamiento, co
teoría psicopatogénica de la “fantasía desiderativa”, el “modelo estructu
personalidad” y la “teoría psicoanalítica de la cultura”, etapa ésta que g
torno a la idea de la irresolubilidad estructural de los conflictos, y a la qu
llegado por su aguda percepción, siquiera sea intuitiva, no ya, en efecto
existencia empírica de una gran corrupción de las reglas familiares, sino
degradación generalizada de la familia era el colmo sin sentido de la din
civilizada, es decir, el fruto aporético último de los conflictos de la socie
cuanto que la familia es su base misma, y, por tanto, la prueba del cará
trascendentalmente irresoluble de dichos conflictos. Según lo que estoy
duda alguna que, tal y como ha propuesto y ensayado Fuentes con raz
asumido plenamente, por ejemplo, en Fuentes y Quiroga, 1999—, la ob
de ser reconstruida en términos económicos, entendiendo a los conflict
como conflictos socio-productivos —y no como la oposición entre el cue
individual y la cultura social humana, según hace Freud en esa segunda
pensamiento—, pero me permito plantear ahora la hipótesis de que dic
debe reconocerle también un sentido al papel central otorgado por Freu
al “instinto sexual”, así como al “instinto de agresión”, en relación con la
que estoy haciendo de que las relaciones sociales de producción del pa
centro de gravedad mismo de las sociedades históricas en cuanto que
van articulando progresivamente el resto de las relaciones sociales de l
capitalista —de hecho, ya el comercio neolítico inicial, desde el que se
comercio capitalista, está al servicio de los clanes familiares—. Pues, e
puede reconstruir lógico-materialmente el sentido positivo del papel cen
diera a la “libido” o “instinto de vida” y al “instinto de agresión” en (la pe
cultura humana, entendiéndolos como la tendencia objetiva última a la d
resentida de la familia que se deriva de las contradicciones irresolubles
histórica. Freud definió al “instinto sexual” y al de “agresión” sólo de ma
según nos ha mostrado Fuentes—, es decir, como aquello que es repri
sociedad, pero le habría dado una importancia nuclear a dichos instinto
como biológicos, heredables y siempre presentes en nuestras vidas, jus
y como resultado de su advertencia de la corrupción y la destrucción po
reglas de la familia en su propia sociedad decadente, y no de manera a
ésta. Así, los presuntos instintos de la “vida” y de “agresión” socialment
pero nunca eliminados serán, simplemente, una forma invertida o nega
medida sin duda ideológica y encubridora— de expresar el carácter tras
sociedad histórica de la corrupción resentida de la familia. Al mismo tiem
“represión” de dicha corrupción consistirá en la consecuente y asimismo
contención social de tal corrupción para mantener a flote unas normas f
el valor central y la razón misma de la existencia de la sociedad históric
“represión”, en efecto, será precaria, ya que no podrá eliminar dichos su
“instintos”, es decir, la tendencia trascendental a la degradación positiva
pues dado el carácter internamente roto de estas sociedades llegará ha
a romperse la propia forma de la familia como efecto último aporético e
enfrentamiento económico mutuo infinito entre todas las familias de tod
sociales. Así, pues, la dinámica estructural freudiana del “instinto sexua
de agresión” es un reconocimiento y a la vez un encubrimiento de que l
histórica será un “círculo cuadrado” abocado al resentimiento por cuant
unas familias lucharán contra otras degradándose mutuamente y sin em
común de mantenerse como tales familias. En resumen, la clave última
aporeticidad de las sociedades históricas residirá en la imposibilidad de
intactas las normas familiares y sus valores en el enfrentamiento interde
unas familias con otras en el que consistirá el régimen de producción y
comercialización capitalista —y ésta será también la razón por la que la
a la vez lo mejor y lo peor de nuestras vidas—.

3.4. Conclusión sobre el resentimiento: su presencia en la constitu


constitución incesante de las sociedades históricas.

Pero junto a su papel en la decadencia, habrá que ver también al resen


factor presente genéticamente desde el inicio mismo de la historia, mom
que el resentimiento externo que podrá darse en las relaciones comerc
pasará a ser interno a la red anamórfica de relaciones económicas inter
propia de la nueva sociedad histórica. En efecto, según lo expuesto en
anterior, en el comercio neolítico, inseguro, tenso e inestable en cuanto
una primera modulación de la ley de la oferta y de la demanda, ya habr
comerciales asimetrizantes, con lo que estará abierta la posibilidad de q
descubra que podrá imponerle a la otra un intercambio abusivo median
las normas amistoso-comerciales comunes en virtud de su fuerza supe
momento, la parte abusada podrá resentirse en su moral, pero ese rese
todavía socialmente externo, es decir, dirigido hacia otra sociedad distin
independiente y no hacia las propias relaciones sociales internas a esa
neolítica. Este resentimiento externo será precisamente un factor muy i
que el mercado neolítico vaya ampliando la cantidad de partes en juego
resentidas buscarán nuevas alternativas de comercio o bien no abusad
las que abusar a su vez, con lo que éstas buscarán igualmente otras al
cualquiera de esas dos posibilidades. Pero una vez que se alcance el m
anamórfico de la irreversibilidad en la interdependencia económica inse
inestable entre las sociedades previamente independientes, cada episo
dará lugar no ya a un mero resentimiento externo, sino a un resentimien
interno por efecto de dicha interdependencia económica irreversible. Co
inicio de las sociedades históricas el detrito del resentimiento será un se
principio general de transformación de su estructura de relaciones come
laborales, puesto que las partes sociales querrán expandir su fuerza ec
para protegerse en la medida de lo posible de la ineludible inestabilidad
supondrá el posible uso inmoral de la fuerza por partes sociales más fu
resentidas, así como éstas querrán nuevas relaciones no abusivas, o b
relaciones de las que abusar a su vez. En síntesis, el resentimiento ser
trascendentalmente “historiógeno” por cuanto que no sólo contribuirá a
o re-constitución interna de las sociedades históricas, sino también a su
constitución.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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NOTAS

(*) Ernesto Quiroga Romero es Profesor Titular del Departamento de Pe


Evaluación y Tratamiento Psicológicos de la Facultad de Humanidades
Educación de la Universidad de Almería.

[1] Le agradezco muy encarecidamente a Fernando Muñoz Martínez el


proporcionado sus cuidadas y esforzadas transcripciones de varios curs
de Fuentes, completadas además con sus propias notas críticas. Del m
también les agradezco a Francisco Rosa Novalbos y a Ana González M
ayuda en este sentido.

[2] En el momento de mencionar por primera vez a Polanyi en este text


constancia de que si he llegado a conocer la obra de este autor es grac
propio Juan Fuentes me recomendó su lectura por la importancia que p
hora de abordar la reconstrucción de la idea de historia como historia d

[3] También en el caso de Scheler quiero hacer patente que fue Juan F
dio a conocer su obra hace ya algunos años por considerarla absolutam
imprescindible para la construcción de su filosofía antropológica materia

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