Está en la página 1de 40

T'inkazos.

Revista Boliviana de Ciencias


Sociales
ISSN: 1990-7451
fundacion@pieb.org
Programa de Investigación Estratégica en
Bolivia
Bolivia

Miranda, Carlos
Cincuenta años de legislación petrolera en Bolivia
T'inkazos. Revista Boliviana de Ciencias Sociales, núm. 18, mayo, 2005, pp. 9-30
Programa de Investigación Estratégica en Bolivia
La Paz, Bolivia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=426141561002

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Página Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Cincuenta años de legislación petrolera en
Bolivia
Carlos Miranda1

En medio siglo, el país ha contado con cinco leyes de


hidrocarburos. Haciendo una abstracción de apasio-
namientos políticos, señala el autor, todas buscaron,
en su tiempo, establecer el verdadero potencial del
país y conseguir importantes ingresos para Bolivia
en un escenario competitivo.

La historia del petróleo boliviano abarca casi un po. La amplitud de los círculos de la espiral está a
siglo, dado que el primer pozo productor fue su vez dada por la magnitud de los recursos (re-
per- forado en Cuevo, en 19132. De entonces a servas y producción) involucrados. Se inicia con
la fe- cha se han aprobado cinco diferentes el descubrimiento de petróleo comercial en Ber-
leyes de hi- drocarburos. Revisando esa mejo. La espiral continúa con la confiscación
secuencia se puede afirmar que todas ellas (na- cionalización) de los activos y concesiones
buscaron incrementar las reservas de otor- gadas a Standard Oil y las pequeñas
hidrocarburos. En ese recorrido se ha transitado reservas des- cubiertas. La espiral se expande con
por todo el espectro de la participación privada el monopolio de facto del Estado por YPFB, a
en el sector, desde una apertura total has- ta el partir de 1937. La espiral toma un giro de
manejo exclusivo por el Estado, incluyendo la mayor amplitud con la apertura al capital
convivencia pacífica de ambas modalidades. privado y la promulgación del Código del
Petróleo en 1955, produciendo una
VISIÓN GENERAL DE LA coexistencia Empresa estatal-Empresa privada.
EVOLUCIÓN DEL SECTOR La espiral toma otro giro con la nacionalización
de Bolivian Gulf Oil Co. (BOGOC), involu-
La historia del desarrollo de nuestros crando mayores reservas. Sigue con la Ley Gene-
hidrocarbu- ros se asemeja a una espiral ral de Hidrocarburos, en 1972, volviendo al
expandida en el tiem-

1 Ingeniero Químico, Petrolero y de Petroquímica, formado en Estados Unidos e Inglaterra (Standford University, Oxford
University). Carlos Miranda fue Gerente en YPFB, Secretario Ejecutivo de OLADE, Ministro de Estado y Superintendente de
Hidrocarburos. Autor de varias publicaciones dentro y fuera del país, y columnista de periódicos nacionales sobre temas de

9
energía.
2 Miranda Pacheco, Carlos. “Del descubrimiento petrolífero a la explosión del gas”. En: Bolivia en el siglo XX. La Paz: Harvard
Club de Bolivia, 1999.

10
control estatal, y continúa con la Ley de Petró- ción de la industria en el resto del mundo,
leo de 1990. La espiral retoma un amplio movi- refleja- da en los montos de dinero
miento circular con la Ley de Hidrocarburos de involucrados en in- versión, producción, ventas
1996 que provoca una apertura total a la inver- y tributación.
sión privada y el consiguiente descubrimiento de Con esa visión general veamos la trayectoria
las actuales reservas. Al presente, la espiral está en políticas petroleras y leyes de hidrocarburos
por tomar otro giro con los proyectos de ley que en los últimos cincuenta años. El gráfico 1
se discuten y parecen adelantar un nuevo período ilustra la producción anual de petróleo en toda
de coexistencia del YPFB remozado y las empre- nuestra historia petrolera, marcando los
sas presentes como consecuencia de la Ley 1689. diferentes regí- menes legales.
Un aspecto interesante es que la amplitud de
la espiral está dictada por la magnitud de las re-
PETRÓLEO DE
servas y la naturaleza de las mismas (gas, petróleo, CALIDAD EXCEPCIONAL
gas) que intervienen en la adopción y los
cambios de las legislaciones petroleras. Todo lo Potosí con la plata y Llallagua con el estaño im-
anterior se desarrolla con el gran telón de fondo pusieron en el mundo la imagen de Bolivia
de la evolu- como una región remota poseedora de
emporios de

Gráfico 1: Producción nacional de petróleo condensado


26.000

Ley de Hidrocarburos 1889: 30 abril 1998


Nacionalización de la Bolivian Gulf.

Hidrocarburos D.L. 10170:


26 de marzo de 1972

24.000

Capitalización de YPFB: 10 de abril de


Ley General de
17 de octubre de 1969

Nueva Ley de Hidrocarburos


22.000 1194: 1 noviembre 1990

20.000

18.000
Miles de barriles de petróleo/condensado

Ley Orgánica del Petróleo: 20 junio 1921

16.000
Creación de YPFB: 21 diciembre

14.000
1997
Código del Petróleo Devenport

12.000
28 octubre 1955

10.000

8.000

6.000
1936

4.000

2.000
1925
1927
1929
1931
1933
1935
1937
1939
1941
1943
1945
1947
1949
1951
1953
1955
1957
1959
1961
1963
1965
1967
1969
1971
1973
1975
1977
1979
1981
1983
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003

Informe Mensual Nov-Dic. 2004.


Fuente:

11
YPFB
Contratista

12
recursos naturales. Bajo esa imagen • Una regalía de 11% para la región
comenzaron las primeras actividades de pro- ductora.
prospección petrolera. Se buscaba un Maracaibo • Un impuesto de 35% sobre utilidades.
en los Andes. La ima- gen se desvaneció con los f) ) El productor tenía libertad para la
resultados de Standard Oil y su legal comerciali- zación de su producción y
confiscación. YPFB continuó desa- rrollando gozaba de libera- ción de impuestos en todas
reservas que para dimensiones naciona- les sus importaciones.
fueron muy importantes como el autoabaste- g) Establecía el Factor de Agotamiento para
cimiento logrado en 1954. A niveles mundiales efectos tributarios3.
las producciones y reservas eran prácticamente h) El concesionario podía construir sus propios
insignificantes. ductos y refinerías.
Los gobiernos de la Revolución Nacional i) Gozaba del libre cambio de la moneda.
(Paz Estenssoro-Siles Zuazo), conscientes que
YPFB estaba llegando a su límite empresarial El desarrollo mundial en el uso del petróleo,
de poder generar recursos que permitan a sobre todo en la industria automotriz después de
Bolivia in- gresar a las grandes corrientes de la Segunda Guerra Mundial, había alcanzado ni-
comercio petro- lero y poder ser importante veles inimaginables en Bolivia. Este uso generó
fuente de ingresos al fisco, recurren a la consumos imprescindibles de lubricantes. Para
inversión privada y promulgan el Código del satisfacer esa necesidad, ciertos petróleos estaban
Petróleo de 1955 que al haber sido fuertemente idealmente calificados por su calidad y ese era
influenciado por un bufete nortea- mericano, el caso del petróleo tipo Camiri que YPFB
fue bautizado informalmente como el Código producía en modestas cantidades.
Davenport.
Por lo anterior, Gulf Oil Corporation, en ese
Este Código, en un apretado resumen, entonces la tercera compañía mundial de petró-
esta- blecía las siguientes reglas para el sector: leo, no sólo participó activamente en la
redacción del Código del Petróleo sino que
a) El país fue dividido en un área de reserva además vino al país con gran impulso y
para YPFB y otra para la inversión privada. entusiasmo. Posterior- mente, otras empresas
b) En el área de reserva se permitía la asociación de menor orden como Atlantic Richfield y
de YPFB con el capital privado, en términos Tenneco también se hicieron presentes. Gulf en
a ser negociados por YPFB. Bolivia creó una subsidiaria, Bolivian Gulf Oil
c) En el área libre, las compañías podían Co., que asimilando las leccio- nes de Standard
obtener concesiones para el desarrollo Oil4, antes de ingresar al país, cooperó en la
exclusivo de sus actividades. gestión y financió la construcción del oleoducto
d) Las concesiones eran otorgadas por Sica Sica-Arica y las instalaciones portuarias
cincuenta años. que se utilizan hasta el presente. Ingre- só en el
e) Las concesiones con producción comercial país primero con un contrato de asocia- ción con
debían tributar: YPFB y después como concesionaria.

3 El Factor de Agotamiento otorgaba al operador un descuento de 27.5% de la producción para efectos tributarios.
4 Standard Oil de New Jersey, después de los descubrimientos en Bermejo, Samaipata y Camiri, trató infructuosamente de cons-
truir un oleoducto por el extenso Chaco Boliviano hasta el Río Paraguay, frente a Asunción; y también buscó obtener el per-

13
miso para conectar con la red argentina de oleoductos.

14
LA PARADOJA: LOS creó un gran resentimiento de oriente hacia
BUSCADORES DE PETRÓLEO
occi- dente, germen de la tendencia
NOS VUELVEN GASÍFEROS
autonómica vi- gente a la fecha.
Logrado el desarrollo de Caranda, BOGOC
Los primeros años de BOGOC fueron una suce-
inició la explotación de Río Grande y Colpa, e
sión de desilusiones y fracasos. La búsqueda de
hi- zo evidente la capacidad de producción de
acumulaciones comerciales de petróleo tipo Ca-
gran- des volúmenes de gas. La aparición de
miri, bajo la modalidad de contrato de
importan- tes volúmenes de gas asociado a
asociación con YPFB en el área que le fue
petróleo ligero, mostró otra gran falencia del
reservada, resultó infructuosa.
Código del Petró- leo, que en todo su texto
BOGOC abandonó la búsqueda en el área
mencionaba la palabra gas sólo tres veces. El
tradicional de YPFB y se instaló en Santa Cruz,
gas no tributaba regalías y menos impuestos,
logrando descubrir en Caranda el mayor campo
porque no existía a esa fecha ningún mercado
petrolero de nuestra historia con una reserva de
para este energético5.
más de 100 millones de barriles. Casi
La tercera compañía petrolera mundial
simultá- neamente descubrió los campos de
que ingresó al país segura de encontrar petróleo
Río Grande y Colpa.
tipo Camiri en grandes cantidades, debía
La creciente producción petrolera de Caran-
enfrentarse a la necesidad de hallar mercado
da justificó la prolongación del oleoducto Sica
para gas natural. BOGOC, sigilosamente,
Si- ca hasta Caranda, habilitando el uso del
planeó un gaso- ducto hasta Río de Janeiro,
oleoduc- to Sica Sica-Arica, que había estado
alternativa que fue rápidamente desechada
inactivo por más de 10 años, y logrando el
porque no existía consu- mo de gas en Brasil y
ingreso de Bolivia al mercado internacional.
porque Petrobras se resistía a introducir ese
Empero la creciente producción petrolera de
combustible al consumo nacio-
BOGOC develó flaque- zas del Código del
nal brasileño.
Petróleo que fueron enervadas por la
Paso siguiente, BOGOC inició negociacio-
disminución constante de la producción de
nes con Gas del Estado. Argentina, en esa
YPFB.
época, ya tenía un mercado maduro de gas y
Las regalías de petróleo se convirtieron en
estaba urgi- da de provisión de este energético.
un ingreso fundamental para Santa Cruz,
En el norte ar- gentino la exploración por YPF
mientras el TGN no recibía ingresos por el
había sido infruc- tuosa y se contaba con un
impuesto a uti- lidades por el factor de
consumo creciente in- satisfecho. Inclusive
agotamiento que práctica- mente eliminaba
existía un gasoducto hasta Buenos Aires
este tributo.
completamente subutilizado (Ga- soducto del
Esta distorsión que recién se hizo notoria,
Norte).
coincidió e influyó en los dolorosos sucesos de
la incursión de las milicias campesinas a
GASODUCTO A LA ARGENTINA Y
Santa Cruz provocadas por la necesidad del NACIONALIZACIÓN DE BOGOC
gobierno de poder asentar su autoridad,
resistida bajo el lema de la defensa de las
BOGOC logró rápidamente firmar un contrato
regalías. Esta incursión
de venta del gas de Colpa y Río Grande por

15
5 Por la falla en el Código del Petróleo se intentó infructuosamente elaborar un Código del Gas como legislación petrolera
paralela.

16
veinte años con Gas del Estado, gestiones que suspenso la aplicación del Código del Petróleo,
fueron acompañadas por la Dirección General y el 17 de octubre de 1969, con otro decreto
de Petróleo de esa época. Ese contrato de venta supre- mo, el Estado nacionalizó las
requería la construcción de un gasoducto en Bo- concesiones y acti- vos de BOGOC con el
livia, desde Río Grande hasta Yacuiba para co- compromiso de indemni- zar las propiedades
nectar con la red argentina de gasoductos. nacionalizadas.
La venta de gas y su transporte a la
Argentina fueron, en primera instancia, ACUERDO INDEMNIZATORIO
otorgados como una concesión al consorcio
BOLSUR compuesto por BOGOC y William La nacionalización de BOGOC constituyó el se-
Brothers6. La concesión otorgada mediante gundo acto del Estado boliviano de esta
decreto supremo puso en evi- dencia otro vacío naturale- za. En esta oportunidad, sin embargo,
importante en el Código del Pe- tróleo, al haber no recibió el apoyo mayoritario de la población
sido una disposición al margen del mismo. como en el primero, realizado en 1937, con
Esta concesión fue resistida fuerte- mente por Standard Oil de Nueva Jersey.
YPFB y la opinión pública. A los po- cos días No obstante la resistencia pasiva, el acto fue
fue anulada y se estableció por decreto la sociedad consumado en menos de 24 horas por la toma
YPFB-BOGOC, denominada YABOG, a la que de posesión de las instalaciones de la empresa
se dio una nueva concesión de venta y por personal de YPFB en una operación pacífica
transporte para hacer efectiva la venta de gas de pero de tipo militar por el sigilo y velocidad con
los campos de BOGOC a Gas del Estado. Fue que se operó. En menos de 24 horas los campos
también una disposición legal al margen del Có- y ofici- nas de BOGOC fueron ocupados
digo del Petróleo. La escasa tributación y la casi militarmente y YPFB se hizo cargo del manejo de
captura del mercado argentino generaron todas las insta- laciones.
rápida- mente un creciente sentimiento anti
BOGOC reaccionó rápidamente y logró im-
BOGOC y anti Código del Petróleo.
plantar un bloqueo a la exportación de
Ante el creciente rechazo al accionar de BO- petróleo mediante un embargo a los volúmenes
GOC, la empresa intentó poner en práctica me- que salie- ran del país. Asimismo la
didas para paliar el clima adverso, donando gra- construcción del gaso- ducto a la Argentina fue
tuitamente 10 millones de pies cúbicos/día al paralizada a las pocas se- manas con la suspensión
de- partamento de Santa Cruz y proponiendo de pagos por las agencias financiadoras, Banco
la prospección del Altiplano en sociedad con Mundial y el N.Y. Com- mon Retirement
YPFB. La donación fue contraproducente Fund (Fondo de Pensiones del personal de
por- que ese volumen tampoco tributaba Gulf Oil Corp.) y de envíos de mate- rial y
regalías y la prospección del Altiplano fue cañería para el ducto.
interpretada como una maniobra para ampliar El embargo obligó al cierre de pozos
las operaciones de BOGOC. produc- tores para reducir la producción a
El clima de rechazo creció a un punto tal volúmenes des- tinados al consumo interno y
que en abril de 1968, por decreto supremo, se pequeñas cantida- des de exportación de
puso en petróleo a la Argentina que no acató el embargo.
El gobierno se vio forzado a

17
6 William Brothers era una compañía constructora de ductos de gran prestigio nacional e internacional por haber
construido anteriormente en el país todos los oleoductos internos y además el oleoducto Sica Sica-Arica.

18
efectuar transferencias de dinero a Santa Cruz ducto a la Argentina fueron concluidas en 1972.
con cargo a regalías. El pago de la indeminización fue acordado y
La presión internacional de otras agencias lega- lizado mediante el D.S. 9381 de 10 de
de financiamiento multilateral en rubros de la septiem- bre de 19727.
eco- nomía fue leve ante la promesa de una Conjuntamente con lo anterior se reanudó el
justa in- demnización. En igual forma, el financiamiento para el gasoducto con la
Departamento de Estado de EEUU mantuvo inclu- sión del BID al grupo financiero inicial
una posición de prudente cautela. Las para cu- brir los sobrecostos de la obra por
concesiones que Atlantic Richfield detentaba efecto de la na- cionalización.
en el norte de Santa Cruz fueron caducadas, Los acuerdos tejieron una complicada y
utilizando el Código del Pe- tróleo, sin compleja trama de contratos aprobados me-
ninguna resistencia. diante decretos supremos que establecían mon-
Ante la ausencia de una legislación específica to y mecanismo de pagos a través de un sistema
sobre el sector y estando el país gobernado por de fideicomiso con el First National City
un gobierno de facto, el manejo de la Bank de USA, el aval del Banco de la Nación
industria fue confiado a YPFB, así como la Argenti- na, la transferencia de las acciones de
emisión de decretos supremos específicos. De BOGOC en YABOG a favor de YPFB, la
esta forma el gobierno intentó establecer una suspensión del embargo a las exportaciones y la
compañía al margen de YPFB para el manejo entrega de ma- teriales para el gasoducto. Se
de los campos nacionaliza- dos a BOGOC. Esta estableció a mayo de 1972 como nueva fecha de
compañía, Camba S.A., es- tablecida con la inicio de entregas de gas a Gas del Estado.
participación de Hispan Oil de España, fue Es importante hacer notar que la negocia-
descartada al no lograrse un acuerdo sobre las ción se realizó durante tres gobiernos de facto:
condiciones de manejo de las operacio- nes. el del Gral. Alfredo Ovando Candia que
Inmediatamente después, el gobierno nacio- nal nacionali- zó, el del Gral. Juan José Torres que
contrató los servicios de una compañía audi- realizó la au- ditoria, y el del Gral. Hugo
tora francesa, Geopetrol S.A., para auditar los Bánzer que inició y concluyó las
li- bros de BOGOC y establecer el monto negociaciones directas con Gulf Oil
indemni- zatorio. Concluida la auditoria, Corporation, Banco Mundial, BID y gobierno
mediante el Mi- nisterio de Minas y Petróleo y argentino.
YPFB, el gobierno inició las negociaciones con Por otro lado, también se debe tomar en
Gulf Oil Corp. para acordar el monto cuenta que la industria petrolera mundial estaba
indemnizatorio y los términos y condiciones de siendo objeto de grandes transformaciones. En
pago, así como la reanudación de la el oriente medio los estados habían logrado
construcción del gasoducto a la Argentina. Pa- limitar el accionar de las grandes petroleras
ralelamente renegoció el contrato de venta de mundiales, fortalecer sus empresas estatales e
gas con Gas del Estado postergando sin fecha el intervenir en el manejo de los precios del
ini- cio de entregas originalmente acordada para petróleo a través de la recientemente creada
ma- yo de 1970. Organización de Países Ex- portadores de
Las negociaciones para el pago de la indemni- Petróleo (OPEP).
zación y reanudación de la construcción del
gaso-

19
7 El decreto supremo fue acordado con Gulf Oil Corp. y la aquiescencia del Departamento del Tesoro de EEUU. En el mismo se
logró la aceptación de EE.UU. de un crédito para Gulf Oil Corp. por un impuesto de pago indemnizatorio que se le
impuso.

20
LEY GENERAL DE HIDROCARBUROS • Los impuestos anteriores representaban el
to- tal de la tributación.
Concluidos los arreglos indemnizatorios, conve-
nios con los bancos y postergada la entrega de gas La nueva ley recibió el apoyo generalizado de
a mayo de 1972, rápidamente los campos nacio- la opinión pública nacional y una rápida y entu-
nalizados retornaron a producción. De igual for- siasta acogida de la comunidad internacional.
ma la construcción del gasoducto a la Argentina Era un instrumento legal moderno precedido de
fue diligentemente reiniciada, concluyendo las im- pecables credenciales: el país había reiniciado
obras en abril de 1972. efi- cientemente la producción, el gasoducto a la
Desde abril de 1969 hasta entonces el país Ar- gentina había sido concluido en el tiempo
no contaba con una ley de hidrocarburos. previs- to después de su interrupción y se estaba
Todo el año 1971, una comisión integrada por sirvien- do meticulosamente los pagos a la
profesio- nales bolivianos se abocó a la indemniza- ción, así como a los organismos
redacción de una nueva ley promulgada el 28 financiadores. Por otro lado, la situación del
de marzo de 1972 con el título de Ley General país era estable sin mayores conflictos sociales
de Hidrocarburos8. o de otro tipo. La re- dacción de la ley era clara,
El nuevo instrumento legal fue concebido moderna y sin ambi- güedades u otras cláusulas
si- guiendo las condiciones imperantes en esa que la señalen como una legislación de corta
época en la industria petrolera global y sobre duración, pero asimismo dejaba sentada la
todo lati- noamericana. El objetivo central de la posibilidad de evolucionar en el diseño e
ley era con- tinuar explorando activamente en implantación de nuevas modalidades de
búsqueda de mayores reservas de hidrocarburos contrato, como ser el Artículo 15 que permitía a
con la partici- pación substancial de la inversión YPFB contratos con modalidades convenidas en
privada bajo la égida de YPFB. Es así que el respectivo contrato, diferentes a las de contra-
YPFB detentaba, de acuerdo a esa ley, el control tos de operación.
total de la industria en transporte y En el contexto internacional, los precios del
comercialización. petróleo habían alcanzado niveles casi insospe-
chados (más de $us.10/bbl.) por los conflictos
Los aspectos relevantes de la Ley de Hidrocar- árabe-israelitas. La OPEP se consolidó como el
buros eran: Cártel de productores que podía imponer pre-
cios mundiales del petróleo. El ambiente petro-
• Se reafirmaba la propiedad del Estado sobre lero mundial estaba todavía sobrecogido por
las reservas. el bloqueo al suministro de los países árabes
• Se eliminaba el concepto de concesión del medio oriente, y la actividad en el Mar del
• Se introdujo la modalidad de los contratos Norte se encontraba en su etapa inicial. Esto
de operación, por los cuales el inversionista último motivó un rasgo importante recogido en
pri- vado recibe un área para invertir a su solo el país, la obligación de perforar un pozo en
ries- go. En caso de éxito, la producción es cada parce- la del área seleccionada para
entre- gada a YPFB y el contratista recibe una desarrollo de un campo. No fue inscrita en la
remu- neración en especie previamente ley, pero sí incorpo-
acordada.

15
8 La Comisión que elaboró la Ley General de Hidrocarburos era multidisciplinaria; incluía a distinguidos abogados nacionales,
ingenieros y economistas de YPFB.

15
Ricardo Perez Alcalá. “Jaime detrás de la noche”
rada en todos los contratos suscritos al contratos de asocia- ción y estipuló el pago de
amparo de esa ley. impuestos sobre utili- dades. Se mantuvo el
Finalmente, por parte del Estado, la impuesto de 19% presente
entidad negociadora era YPFB que daba una
impresión de alto profesionalismo sin
participación o intro- misión política regional o
de otra índole. Los as- pectos reglamentarios
fueron solucionados rápi- da y oportunamente
por el ministerio del ramo a través de la
Dirección General de Hidrocarburos que
también mostraba una solvencia técnica si-
milar a la de YPFB.
La ley permitió el ingreso de más de 20
com- pañías. Las inversiones en exploración
alcanza- ron niveles sin precedentes y se
realizaron en todo el territorio nacional con la
excepción del depar- tamento de Pando. El
auge de actividad de las compañías e
inversiones se prolongó hasta 1978,
lamentablemente sin que se lograran descubri-
mientos importantes de reservas.

LEY DE 1990

La Ley General de Hidrocarburos permaneció


sin modificaciones no obstante que el país
transi- tó por varios regímenes de facto, el
retorno a la democracia representativa y
gobiernos constitu- cionales (Banzer, Pereda
Asbún, Padilla, Guevara Arze, Natusch,
Gueiler, García Mesa, Torrelio, Vildoso, Siles,
Paz Estenssoro, Paz Zamora).
La falta de descubrimientos importantes de
reservas tanto por YPFB como por las
contratistas de operación no pudo acompañar
adecuadamen- te el incremento del consumo
nacional. Ante esta situación, el gobierno de
Jaime Paz Zamora pro- mulgó la Ley de
Hidrocarburos 1494, el primero de noviembre
de 1990.
La Ley de Hidrocarburos no modificó subs-
tancialmente la Ley General de
Hidrocarburos. Sí introdujo la figura de los

17
en la Ley General de Hidrocarburos que
podía ser acreditado contra impuestos.
Las innovaciones tributarias y los
contratos de asociación resultaban atractivos
para la inver- sión privada, por tanto, por un
par de años, la nueva ley reanimó la
inversión en el país y propi- ció la firma de
más contratos de operación, cuyas
estipulaciones eran similares a las de la Ley
Gene- ral de Hidrocarburos. La acreditación
del im- puesto de 19% a la producción
contra las utilida- des favoreció a los
resultados antes mencionados. La figura de
contratos de asociación fue utilizada en
cuatro contratos suscritos con los compañías
Petrobras S.A. y YPF S.A.
Hasta el día de hoy no se ha podido
establecer el efecto de la ley en los ingresos del
Estado, resul- tado de la modificación de la
Ley General de Hi- drocarburos, que
introdujo la modalidad del con- trato de
asociación, que estipulaba una primera fa- se
como contrato de operación hasta el
momento en que se declaraba la
comercialidad de un descu- brimiento. En
este punto YPFB tenía la opción de continuar
con el contrato de operación o pasar a un
contrato de asociación, en el cual conformaba
una asociación con el descubridor del campo.
Para la fe- cha de la promulgación de la Ley
1689, 30 de abril de 1996, ninguna de las
compañías que suscribió un contrato de
asociación había llegado al momen- to de
declarar comercialidad. Por tanto, ningún
contrato de asociación llegó a ser ejecutado.

LEY DE HIDROCARBUROS 1689

La Ley 1689, en vigencia, sustituye a la Ley


1194 de 1990. Su conceptualización y
redacción están inscritas en el clima
económico imperante en la segunda década
de los 90, resultado del consenso de
Washington que propugnaba el retiro del Es-
tado como ente empresarial y la
profundización del manejo de las fuerzas del
libre mercado, con- cordante con la
globalización de la economía. Las

18
líneas maestras para el manejo económico de tipo de contrato de adhesión con obligaciones
los países en desarrollo desataron una ola de inversión por unidades de trabajo
generaliza- da de privatización de las empresas precuantifica- das y prevaloradas9 y la
estatales, sien- do la más notoria la de YPF- obligación de devolver áreas una vez declarada
Argentina y la desa- parición de Gas del Estado la comercialización de un campo en el área
y de Yacimientos Car- boníferos Fiscales en original de contrato10.
dicho país. En Bolivia, estas tendencias fueron Por otro lado, siguiendo la tónica de libre
recogidas en los programas de gobierno de las mercado, además de las regalías ya consagradas
elecciones de 1993. La fuerza ga- nadora de por las leyes anteriores, la tributación se realiza
dichas elecciones presentó una pro- puesta sobre las utilidades previendo un sobre
denominada Plan de Todos, que en su eje- impuesto para grandes producciones. En
cución representó un cambio radical del sistema general la Ley 1689 era una legislación acorde
económico institucional en el país. con los tiempos económicos de su elaboración y
Con esos antecedentes, a partir de 1994 promulgación, atractiva para la inversión
comenzó la preparación de una nueva ley de extranjera y sobre todo competitiva con las de los
hidrocarburos cuya redacción y aprobación en países vecinos (Argen- tina, Perú y Brasil) que
el Congreso demandó 21 meses. En ese tiempo también estaban revisan- do su legislación
se elaboraron más de 20 borradores y se petrolera.
celebraron casi una decena de seminarios Más de una veintena de reglamentos
internacionales, con la asistencia de la mayoría fueron emitidos a corto plazo después de la
de las más impor- tantes empresas petroleras del emisión de la ley, cubriendo aspectos operativos
mundo. En senti- do extraoficial se buscó contar de la misma. Es necesario remarcar que el
con las ideas de toda la industria. A medida reglamento de trans- porte , en su Art. 9, inciso
que se avanzaba en su redacción, se D, estipula que el trazo de cualquier ducto debe
celebraban seminarios para recoger ser aprobado por el go- bierno, permitiendo al
observaciones y sugerencias. Se intentó lograr Estado nacional dirigir y controlar el destino
que antes que la legislación entre en vigencia final de la producción.
ésta haya sido conocida en sus aspectos La ley, coherente con el proceso de capitaliza-
importantes por el mercado, “market tested”. ción, replegó a YPFB del proceso exploratorio de
La ley buscaba promover la inversión desarrollo de campos y construcción de ductos.
privada en forma masiva, dirigida a encontrar y El Estado retuvo en poder de YPFB las refinerías,
desarro- llar reservas de gas suficientes para plantas de engarrafado de GLP y el oleoducto
cubrir con producción nacional el contrato de de la frontera con Chile con su terminal
venta al Brasil, ya celebrado ese año, y facilitar marítima en Arica. Esto último para mantener
la inver- sión en la construcción del gasoducto el espíritu de nuestros reclamos marítimos y no
a dicho país. Asimismo, se buscaba mejorar ser acusado de obtener acceso al mar para que
aspectos téc- nicos de la ley vigente, con éste sea vendido a empresas privadas.
sistemas nuevos como la otorgación de áreas Asimismo, de acuerdo a los cambios
por licitación, un produci- dos con la capitalización de otras
empresas del Es-

19
9 Se denomina unidades de trabajo a las obligaciones del contratista para realizar ciertas labores (sísmica, perforación de pozos
exploratorios, etc.). Un avance sobre la obligación de monto de inversiones.
10 Pozo por parcela. Aplicable cuando un campo es declarado comercial. En este punto el contratista puede retener un área que
cubre el campo que casi siempre es menor al área del contrato. Si el contratista desea retener un área mayor a la mínima indis-
pensable, deberá perforar un pozo en cada parcela (25.000 Ha), sino, devolverla a YPFB.

20
tado, se implantó el sistema regulatorio, institu- por este motivo YPFB asigna los volúmenes de
yéndose la Superintendencia de Hidrocarburos exportación a las dife-
para el control de la producción y la
actividad, una vez que ésta ha salido de un
campo produc- tor. El control y supervisión de
la exploración y producción continuó
encomendado a YPFB.
El año 1999, las refinerías fueron privatiza-
das. El año 2001, el Artículo 70 de la ley fue
mo- dificado retirando a YPFB de la
industrialización de los hidrocarburos. A su vez,
un decreto supre- mo diluyó una parte de la
obligación de devolu- ción de áreas (pozo por
parcela). Finalmente, el año 2002 se instituyó
la creación de los comer- cializadores
mayoristas.
La Ley 1689 especifica que la exploración y la
producción de hidrocarburos en el país deben
es- tar a cargo de YPFB, institución que
necesaria- mente celebrará los Contratos de
Riesgo Com- partido con compañías privadas.
De esta forma, la compañía realiza todas las
inversiones a su ries- go. Una vez que obtenga la
producción con el pa- go de regalías
departamentales, el pago de una participación
para YPFB y el pago de impuesto sobre
utilidades, al final de cada gestión puede
disponer libremente del 100% de la producción
de petróleo y gas.
La ley no especifica como destino
prioritario y obligatorio para la producción de
petróleo el abastecimiento del mercado interno.
No obstan- te, hasta la fecha no se ha registrado
ninguna si- tuación en la cual la producción
nacional de cru- do no haya abastecido los
requerimientos de las refinerías nacionales.
En la producción de gas, la primera
prioridad corresponde al mercado interno y al
cumpli- miento del contrato de venta de gas al
Brasil. Ha- biéndose mantenido dicho contrato,
a YPFB co- mo vendedor y a Petrobrás como
comprador, la ley confiere a YPFB el rol de
Agregador de los vo- lúmenes de exportación,

21
rentes compañías con prioridad a la
producción nacional de gas de Petrobrás.
Los precios de los derivados internos son
fija- dos por la Superintendencia de
Hidrocarburos, mediante un Reglamento de
Precios que sigue el comportamiento
mundial en la costa del Golfo de USA,
estableciendo la mecánica de cálculo y los
impuestos que paga el consumidor denomi-
nado Impuestos Especial a los
Hidrocarburos Derivados (IEHD) que
constituye el mayor in- greso del fisco
proveniente del sector. Por la vola- tilidad de
precios en el mercado internacional, hasta
la fecha el reglamento ha sido modificado
más de cien veces.
El transporte de hidrocarburos puede ser
ejer- cido por cualquier ente nacional o
extranjero pri- vado obteniendo una
concesión de transporte que otorga la
Superintendencia de Hidrocarbu- ros, previa
aceptación del gobierno sobre el traza- do de la
ruta del ducto en cuestión.
Habiéndose privatizado las refinerías
de YPFB, y con la limitación impuesta por la
modi- ficación en la ley, esta actividad pasa a
ser entera- mente privada, sujeta a una
regulación técnica por parte de la
Superintendencia de Hidrocarbu- ros. La
privatización vino acompañada de la crea-
ción de una empresa privada a la que se le
transfi- rió los poliductos de transporte de
productos y tanques de almacenamiento en
los centros de dis- tribución en el país, la
Compañía de Logística de Hidrocarburos de
Bolivia (CLHB). Los distri- buidores
mayoristas intervienen en la adquisi- ción
de productos en las plantas de almacenaje y
su distribución a los expendedores al por
menor (surtidores). Estos últimos son todos
privados. Toda esta cadena de
comercialización es regulada técnica y
económicamente por la Superintenden- cia
de Hidrocarburos.
La distribución y venta de gas natural
en el país está a cargo de compañías privadas
que gozan de una concesión; en las áreas en las
que están au-

22
sentes interviene YPFB. En igual forma, el Al amparo de la Ley 1689 se celebraron 76
enga- rrafado de gas licuado (GLP) es realizado con- tratos de riesgo compartido y se alcanzó la
por em- presas privadas y por YPFB. El mayor inversión en exploración y desarrollo de
abastecimiento de jet fuel y gasolina de aviación campos que se haya conocido (Ver Gráfico 2 y
en los aeropuertos se encuentra bajo la Tabla 1).
responsabilidad de una empre- sa privada que En pocos años las inversiones lograron descu-
adquiere estos productos de las re- finerías. brir reservas de gas y de petróleo de gran impor-
tancia (ver gráficos 3 y 4, y tablas 2 y 3).

Gráfico 2: Inversión en exploración y explotación de campos


700

604.81
600 580.75

500

442.12
Millones de dólares

406.37
400
344.78
328.50
280.54
300 270.80
235.92

200

100

0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005*

Exploración Explotación Total

Tabla 1

INVERSIONES (MM$US) 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005*
Exploración 130,38 374,56 372,20 256,79 168,99 113,47 108,58 86,66 86,61
Explotación 140,42 230,25 208,55 185,33 237,38 231,31 171,96 149,26 241,89
TOTAL 270,80 604,81 580,75 442,12 406,37 344,78 280,54 235,92 328,50
Otras Inversiones: Gasoducto GASYRG 283,00 n/d
GRAN TOTAL 627,78 280,54
TOTAL ACUMULADO 270,80 875,61 1.456,36 1.898,48 2.304,85 2.932,63 3.213,17 3.449,09 3.777,59
Nota: El año 2004 no incluye operación de plantas

Fuente: YPFB.Vicepresidencia de Negociaciones Internacionales y Contratos. Informe Mensual Nov-Dic. 2004.

23
Gráfico 3: Reservas Gráfico 4: Reservas
de petróleo de gas natural
1,200
condensado 60

1,000 50
Millones de barriles

800 40

Trillones de pies cúbicos


600 30

400 20

americanos
200 10

0 0
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Probadas (P1)
Probables P2) Probadas P1) Probables (P2)

Tabla
2

Pet/Cond (MMBbl) 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Probadas (P1) 116,1 141,9 151,9 396,5 440,5 477 486,1 462,3
Probables (P2) 84,8 74,8 88,6 295,5 451,5 452,1 470,8 446,5
P1 + P2 200,9 216,7 240,5 692 892 929,1 956,9 908,7

Fuente: YPFB .Vicepresidencia de Negociaciones Internacionales y Contratos. Informe Mensual Nov-Dic. 2004.

Tabla 3

Gas natural (TCF) 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Probadas (P1) 3,75 4,16 5,28 18,31 23,84 27,36 28,69 27,62
Probables (P2) 1,94 2,46 3,3 13,9 22,99 24,93 26,17 24,73
P1 + P2 5,69 6,62 8,58 32,21 46,83 52,29 54,86 52,35

Nota: Las Reservas al primero de enero de 2005 se certificarán en abril 2005.

En este contexto se tuvo la cobertura en América Latina. El otro ga- soducto al Brasil
necesa- ria para hacer factible la construcción deriva del anterior y al presente
de dos ga- soductos al Brasil y uno a la Argentina.
El princi- pal gasoducto de exportación al Brasil es
el de Río Grande - Puerto Suárez - Corumbá -
Sao Paulo - Porto Alegre, de 32” de diámetro,
que constituye a la fecha la obra de
infraestructura más grande de transporte de gas

24
termina en Cuiabá. En el sur se tiene en
opera- ción el gasoducto de Madrejones a
Campo Pajo- so (Argentina), adicional a la
línea Río Grande- Yacuiba en existencia desde
1972. La infraestruc- tura de transporte interno
de gas y líquidos ha si- do reforzada y
modernizada no habiéndose efec- tuado
obras mayores con la excepción de un
oleoducto-poliducto de Carrasco (en la zona
del Chapare) hasta Cochabamba.

25
Las refinerías privatizadas de YPFB no han si- La actividad petrolera moderna o contemporá-
do objeto de inversiones importantes que nea, tomando en cuenta el estado de la industria
cam- bien la estructura anterior. Por otro lado,
se han instalado y están en operación dos
pequeñas refi- nerías privadas en Santa Cruz.
Fruto de la regulación de la
comercialización al detalle, se ha logrado un
incremento importan- te de 200 a casi 400
estaciones de servicio en el país. Todas ellas
con diseño moderno, atención las 24 horas y
controles de volumen de expendio y calidad de
los productos.
La política seguida por los sucesivos gobier-
nos (Banzer-Quiroga-Sánchez de Lozada-Mesa)
de mantener los precios del GLP fijos y bajos (ale-
jados totalmente de los precios internacionales)
incentivó el consumo acelerado de este
producto en relación a otros. Para satisfacer esa
demanda se tuvo que instalar importantes
plantas privadas de engarrafado adicionales a
las que tenía y tiene YPFB. Abastecer este
consumo con precios bajos requiere una fuerte
subvención por el Estado.
Los ingresos del sector de hidrocarburos al Es-
tado nacional son fundamentalmente las
regalías, impuesto a las utilidades de las
empresas produc- toras y el IEHD que paga el
consumidor. Los pri- meros años de la ley, esos
ingresos fueron menores a los que percibía el fisco
antes de la capitalización y de la ley. Después de
tres años, los ingresos fue- ron similares. No
obstante el crecimiento sosteni- do de la
producción de petróleo y gas, los ingresos
fiscales no han acompañado ese ritmo creciente.
La política de mantener precios fijos ha
limitado el crecimiento del IEHD y los
impuestos a las uti- lidades tampoco han
crecido por la depreciación acelerada de los
activos de las productoras.

ASPECTOS FUNDAMENTALES DE
LAS LEGISLACIONES PETROLERAS

26
a niveles mundiales, se inició en nuestro país de
ba- jo la cobertura legal de la Ley Orgánica
del Pe- tróleo de 1921. De entonces a la
fecha, la activi- dad petrolera ha sido
regida por cinco leyes de hidrocarburos con
un promedio de 16 años por ley. Es
interesante anotar que en la exposición de
motivos de todas las leyes se proclama que
te- niendo el territorio nacional un
potencial im- portante de reservas de
hidrocarburos, lo conve- niente es su rápido
aprovechamiento mediante la atracción del
capital privado, utilizado en la búsqueda y
de desarrollo de esta riqueza y partí- cipe en
los beneficios de su explotación y co-
mercialización.
En todos estos instrumentos legales, los
as- pectos sustantivos y su tratamiento han
sido los siguientes:

PROPIEDAD DE LOS
HIDROCARBUROS

El principio que el Estado es propietario de


los ya- cimientos de hidrocarburos ha sido
establecido en 1921 con la Ley Orgánica del
Petróleo y manteni- do hasta la fecha.
Asimismo, en todas las legisla- ciones
posteriores, el Estado se reserva el derecho
de su explotación directa y/o a través de
concesio- nes, contratos, entes autárquicos.
De esta manera, el principio de propiedad y
formas de explotación ha sido incorporado
en 1947 a la Constitución Política del
Estado, por tanto, reiterado en las le-
gislaciones petroleras hasta la fecha.

OTORGACIÓN DE ÁREAS Y
DURACIÓN DE
COMPROMISOS

Consecuentes con los principios


anteriores, el área de trabajo continúa
siendo señalado por el Poder Ejecutivo.
Esta otorgación de área ha evo- lucionado
desde la figura legal de concesión has- ta la
de área de contrato. La figura jurídica de
concesión petrolera fue sustituida por la

27
Luis Zilveti. “Eclipse”
contrato prácticamente en todo el mundo. En el a la calificación de la
caso boliviano, la figura de concesión petrolera
para la exploración y explotación ha sido aban-
donada desde 1972 con la Ley General de Hi-
drocarburos. Haciendo uso de los preceptos
constitucionales los diferentes gobiernos que
promulgaron la mencionada ley y las dos leyes
posteriores (1990 y 1996) optaron por la
figura jurídica que señala que el
aprovechamiento de estos recursos naturales
estén confiados a su ente autárquico (YPFB), el
cual a su vez suscribe los contratos de
exploración y explotación con las compañías
privadas interesadas. Esta ha sido la evolución
mundial en los arreglos para el ingreso de
capital privado. El inversor privado plantea al
estado anfitrión el poder recurrir al arbitraje
neutral, preferiblemente París o Nueva York.
Un estado no puede efectuar una cesión de
sobera- nía y someterse a un arbitraje. El punto
de com- promiso para ambas partes resulta ser
un contra- to de explotación de los recursos
naturales entre un ente de derecho público y la
empresa privada. Asimismo, en el caso de una
ruptura total (na- cionalización, confiscación,
intervención, etc.) el diferendo es entre
empresas y no involucra al Estado en todo su
conjunto.
Otro aspecto que impulsó el abandono del
sistema de la concesión fue el poder poner
plazos a los contratos y evitar el caso de
concesiones sin límite de tiempo que se dieron
durante el siglo XIX y principios del siglo XX.

PROCEDIMIENTO DE OBTENCIÓN
DE ÁREAS BAJO CONTRATO

Los procedimientos para otorgar una concesión


de una extensión de terreno para uso
exclusivo del interesado en el desarrollo de
actividades pe- troleras eran muy difusos hasta
la Ley General de Hidrocarburos de 1972. Los
lineamientos gene- rales se dirigieron sobre todo

24
capacidad técnica y financiera de los exten- samente utilizada por empresas
interesados. En la práctica, el transnacionales
procedimiento de otorgación quedaba
sujeto al juego de influencias y capaci- dad
de persuasión de las autoridades de gobierno
(lobby). Este aspecto explica en gran parte
por qué con el Código del Petróleo el actor
sustanti- vo, casi único, fue Gulf Oil
Corporation. No obs- tante el éxito obtenido
para atraer inversión pri- vada, la Ley
General de Hidrocarburos mostró que la
atención de solicitudes en orden de llegada
se tornó en un sistema discrecional para
YPFB con rápidas firmas de contratos
frente a períodos de varios años de
negociación.
El sistema de otorgación de áreas bajo
con- trato fue modificado totalmente con la
Ley 1689 de abril de 1996. Se instituyó el
procesamiento de señalamiento de áreas
de interés (nomina- ción) y su posterior
licitación para ser otorgado al mejor postor,
aspecto perfeccionado al punto que todos los
contratos son uniformes y lo único que los
diferencia entre sí es el señalamiento geo-
gráfico del área de trabajo. En síntesis, un
proce- so de licitación de área para una
rápida suscrip- ción de un contrato de
adhesión. Los 76 contra- tos de riesgo
compartido ahora reducidos a 72 son
iguales con la excepción de la superficie y lo-
calización geográfica.
El objetivo fundamental del maltrecho
D.S. 24604 fue establecer formalmente un
solo tipo de contrato. Lamentablemente el
citado decreto fue utilizado para poner en
discusión la propie- dad de los
hidrocarburos en el yacimiento en el
subsuelo y los producidos al llegar a
superficie.
Una derivación beneficiosa de este
sistema fue la superficie de área bajo
contrato substan- cialmente menor a la que
en el pasado se había otorgado con el
Código del Petróleo y la Ley Ge- neral de
Hidrocarburos. En términos generales, este
esquema, aplicado a nivel mundial, echó por
tierra la doctrina de la “captura de áreas”,

25
en su actividad planetaria en búsca de cuando se promulga una ley de hidrocarburos
recursos naturales. son mayormente aceptados por el gobierno y la
sociedad civil. A medida que la actividad toma
TRIBUTACIÓN mayores dimensiones, con más reservas y pro-
ducción, empieza a generar un proceso de
Éste ha sido, es y posiblemente seguirá siendo insatis- facción por una percepción de
el tema más delicado y conflictivo de las inequidad en la participación de los beneficios
legislacio- nes petroleras nacionales. En todos de la industria. La persistente valoración
los países en desarrollo también es materia de ascendente de los precios del petróleo y en los
discusión y con- flicto aunque no con la últimos años del gas natural es la base sobre la
intensidad que se ha plan- teado en Bolivia. cual se generó la pretensión es- tatal de mayores
Como apreciación general, a lo largo de la ingresos.
segunda parte del siglo XX y comien- zos del La curva que se muestra a continuación,
XXI los beneficios para el estado anfitrión ilus- trando la persistente alza de precios del
petróleo,

Gráfico 5: Curva de precios del petróleo desde 1913


Dólares/barril
90

Crecimiento de la conciencia política La OPEC lucha por el Cooperación de la OPEC


80 mercado

70

60

50 Arabia Saudita abandona


su rol productor Crecimiento de la demanda
OPEC en su máxima
capacidad
40 Guerra
del Golfo
Revolución
islámica en Irán Crisis asiática
Retorno de Irak
30

20

10
OPEC reduce la producción de Compromiso de la OPEC
crudo y exporta al oeste

0
1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003

26
Precios nominales Precios estables
Fuente: Observatorio de energía.

27
constituye la base para la constante pugna por mismos precios de las regalías. Sobre este monto
lo- grar mayores ingresos para el estado acreditado, el contra- tista pagaba al Tesoro
anfitrión. General de la Nación un
En nuestro país, la participación nacional,
denominada “government take”, tiene dos com-
ponentes importantes: regalías e impuestos.
La Ley Orgánica del Petróleo de 1921 intro-
dujo el concepto y obligación del pago de
11% del valor de la producción como regalía
nacional. En 1929, se establece por ley que el
30% del 11% se convierte en un tributo
regional. Posterior- mente, en 1938, también
por Ley de la Repúbli- ca, se establece que el
11% del valor de la produc- ción vaya dirigido a
los departamentos donde es- tán los yacimientos
productores. Todas las leyes de hidrocarburos
posteriores reconocen ese dere- cho a los
departamentos productores. A esta rega- lía, en
la Ley de 1990, se adicionó un 1% (2/3 pa- ra
Beni y 1/3 para Pando).
La legislación sobre impuestos a las
actividades de producción ha tenido diferentes
formas y meca- nismos de pago. El Código
Davenport, vigente hasta abril de 1969,
señalaba un impuesto directo de 35% de las
utilidades netas, pero a su vez esta- blecía el
descuento del factor de agotamiento que
prácticamente eliminaba estas utilidades.
La Ley General de Hidrocarburos se
apartó del concepto de utilidades y como las
actividades se realizaban a través de contratos de
operación, la tributación se traducía en la
distribución de la producción obtenida por la
compañía con contra- tos de operación. En estos
contratos de operación, la distribución de la
producción de petróleo y gas era pactada de
inicio. Las inversiones se realizaban por cuenta y
riesgo de la compañía privada. Una vez
obtenida la producción comercial, era entre-
gada en su totalidad a YPFB que pagaba el
100% de las regalías. El porcentaje acordado
(por lo ge- neral entre 45% y 60% para el
Estado) era acredi- tado al contratista con los

28
19% como pago único de impuestos por
utilida- des y renta presunta. En igual forma,
YPFB debía tributar un 19% sobre el saldo
del valor de la pro- ducción después de haber
acreditado su participa- ción al contratista.
En resumen, el contratista cu- bría sus
costos y utilidad con un 30% a 35% del
valor de la producción. El total de la
producción era transportado y
comercializado por YPFB.
La Ley de Hidrocarburos de 1990, que
susti- tuyó a la Ley General de
Hidrocarburos, mantu- vo los contratos de
operación e introdujo la figu- ra de los
Contratos de Asociación. Estos contra- tos
eran una derivación de los de operación por-
que en el momento de declararse la
comerciali- dad de un campo, YPFB tenía la
opción de aso- ciarse con el contratista,
previo reconocimiento al contratista de todos
los gastos en los que incu- rrió hasta llegar a
la comercialidad. Para aspectos tributarios,
tanto para los contratistas de opera- ción
privados como para los de asociación, se in-
trodujo la figura del pago de un impuesto de
40% sobre las utilidades. Los pagos
efectuados por re- galías y el 19% sobre la
producción eran acredita- bles como pagos a
cuenta de ese impuesto sobre utilidades. Al
igual que con la Ley General de Hi-
drocarburos, los impuestos antes indicados
susti- tuian a cualquier gravamen.
La Ley de Hidrocarburos de 1989, en
actual vigencia, sustituyó la figura de los
contratos de operación y asociación por la
de riesgo compar- tido. En los contratos se
introdujo la figura de los hidrocarburos
existentes y los nuevos, califi- cando a estos
últimos como toda producción obtenida
después de la fecha de capitalización para
los contratos emergentes de la capitaliza-
ción de YPFB. Para los contratos que no
deri- varan de la capitalización de YPFB,
toda la pro- ducción fue calificada como
hidrocarburos nuevos. En esta forma los
hidrocarburos exis- tentes tributan hasta el
valor de 50% y los nue- vos el 18%. En
ambos casos las compañías

29
deben tributar adicionalmente un impuesto de posible aplicar.
25% sobre utilidades contra el cual se acreditan
los pagos anteriores y gozan de un régimen
especial de depreciaciones. Finalmente, deben
pagar el 12.5% del valor de las utilidades
remi- tidas al exterior.
En síntesis, sin entrar en grandes detalles,
po- demos indicar que cuando la tributación se
apo- yó en las utilidades percibidas, ingresamos
en un terreno difícil de controlar por la
complejidad de la industria, la dificultad de
establecer los cargos acreditables contra esas
utilidades y, finalmente, por la debilidad
institucional del gobierno. Es así que uno de los
elementos que desacreditó y final- mente
ocasionó la anulación del Código del Pe- tróleo
fue la baja percepción de ese impuesto. Con
la Ley General de Hidrocarburos, por la
simplicidad de su cálculo, en ningún momento
se generaron controversias sobre tributación. El
re- torno al cobro sobre utilidades, especificado
en la ley de hidrocarburos de 1990, no fue
sujeto a la prueba de la realidad, porque ningún
contrato de asociación llegó al punto en el cual
el contrato de operación se convertía en uno de
asociación, de- bido a que en 1996 se promulgó
la ley actual.
A modo de explicación, se puede anotar que
la tributación petrolera actual (Ley 1689) ha
obe- decido a las siguientes líneas generales:

• La tributación petrolera está inscrita


dentro del régimen tributario nacional
(Ley 843), con la excepción de las regalías.
Los impues- tos no son específicos para el
sector petrolero.
• El sistema impositivo fue utilizado como un
factor de competencia para atraer inversión
privada extranjera.
• Previendo la eventualidad de grandes pro-
ducciones, se instituyó un complejo y
com- plicado sobreimpuesto a las utilidades
(sur- tax) que hasta la fecha no ha sido

30
En resumen, la legislación petrolera
nacional se encamina a buscar una
participación estatal (impuestos y regalías)
efectiva de 50% de los in- gresos totales. El
Código del Petróleo llegó al 20%, la Ley
General de Hidrocarburos alcanzó esta
meta y en algunos casos la sobrepasó. La ley
de 1689 alcanza efectivamente a un 30%-
35% y se estima que con el surtax llegaría al
42%-46%. Los proyectos en actual discusión
están bordean- do el 50%. El proyecto del
Ejecutivo podría llegar a 45%, el de la
Cámara de Diputados que está en
consideración del Senado alcanzaría a 58%-
59%. En general, por la experiencia vivida se
puede afirmar que la tributación directa a la
producción es el método más sencillo y eficaz
para percibir los
tributos.

DISPOSICIÓN DE LA
PRODUCCIÓN Y EL
MERCADO INTERNO

Toda la legislación petrolera nacional ha


otorga- do al concesionario o contratista la
libre disposi- ción de la producción.
Asimismo, especificaba con mayor o menor
énfasis la atención prioritaria del mercado
interno de derivados. La Ley 1689 es la
excepción, porque la obligatoriedad de
aten- ción prioritaria del mercado interno
está referida sólo al gas natural.
Los precios de los derivados (gasolinas,
diesel, GLP, etc.) no han sido regulados por
ley y su fija- ción ha sido objeto de manejo
directo y discrecio- nal del Ejecutivo hasta la
Ley 1689. Esta última intentó que los precios
internos fueran una con- secuencia de los
precios internacionales, pero también desde
hace más de tres años han vuelto a ser fijados
por el Ejecutivo, tomando los precios
internacionales solo como una referencia
utiliza- da para precisar cifras en función de
los tiempos políticos que se están viviendo.
Todos los proyectos en consideración
en el Senado coinciden con la obligatoriedad
de abas-

31
tecer el mercado interno en primera instancia y indicadas. La expor- tación al Brasil es considerada
la fijación de precios a juicio del Poder en esa misma for-
Ejecutivo.
El gas natural y su exportación han irrumpi-
do en el escenario petrolero nacional desde
1972, con el inicio de la exportación a la
Argentina. A partir de esa década, en forma
lenta, el gas se ha incorporado también en el
patrón de consumo energético nacional. Desde
1999, la exportación de gas al Brasil y el
constante y espectacular incre- mento de las
reservas nacionales de este hidrocar- buro hacen
que ocupe el centro del escenario pe- trolero
nacional. Los precios de exportación son el
resultado de negociaciones del Estado con el o
los compradores extranjeros.
La decisión sobre los precios internos del
gas corresponden al Poder Ejecutivo. Los
proyectos en consideración también están
encaminados en la misma dirección.

INDUSTRIALIZACIÓN
DE
LOS HIDROCARBUROS

Todas las leyes de hidrocarburos, incluyendo la


que está en vigencia, no han considerado en su
re- dacción un capítulo específico sobre la
industriali- zación. Todas ellas, en rápidas líneas,
se han referi- do a la refinación del petróleo para
la producción de combustibles, otorgando la
libertad de cons- trucción de refinerías y tan
sólo mencionando otros procesos de
industrialización. Lo anterior se explica porque
la producción petrolera ha sido
substancialmente dirigida al consumo interno de
carburantes, con contados años de volúmenes
im- portantes de exportación de petróleo crudo.
La producción en gran escala de gas natural
con sus componentes de fracciones líquidas de
etano y propano no ha recibido un
tratamiento legal importante. La exportación de
gas a la Ar- gentina contempló beneficios en los
precios por las fracciones líquidas antes

32
ma. Recién estos últimos años, la
industrializa- ción del etano y propano,
transformándolos en productos
petroquímicos, es un tema de discu- sión
nacional. Inclusive la conversión del gas se-
co, sin los licuables, no fue considerada
seriamen- te para la producción de
fertilizantes por el grado primario de nuestra
producción agrícola y su ba- ja demanda.
Todos los proyectos de ley en
consideración por primera vez dedican
capítulos específicos a la industrialización del
gas y sus componentes. Es- te fenómeno es
de características mundiales y afecta a los
países en desarrollo porque estos ru- bros
son la cúspide de la industria petrolera y ob-
jeto de producción en escalas muy grandes,
con una fuerte competitividad para poder
ingresar a los mercados, amén de las
inversiones cuantiosas que demanda su
instalación. Los volúmenes pre- sentes y
futuros de exportación, más la composi- ción
de nuestra producción de gas, señalan clara-
mente que este será un rubro importante
en la cadena del valor de la producción de
hidrocarbu- ros en el país.

MEDIO AMBIENTE Y
DERECHOS DE LOS
PUEBLOS INDÍGENAS

La preocupación mundial sobre los efectos


de la industria petrolera en la preservación
del medio ambiente y los conceptos de
desarrollo sostenible y sustentable datan de
la última década del siglo XX, razón por la
cual las consideraciones am- bientales están
ausentes en todas nuestras legisla- ciones
petroleras hasta la Ley 1689. Esta última
transfiere toda su temática y tratamiento a
nues- tra legislación sobre preservación del
medio am- biente. Los proyectos de ley en
actual considera- ción pretenden legislar en
igual forma.
La protección de los derechos de las
comuni- dades indígenas y pueblos
originarios está, de igual manera, ausente en
toda nuestra legislación

33
petrolera pasada y actual. Esta ausencia no sólo se leyes nacionales han pretendido genuinamente
percibe en la legislación petrolera; no ha sido acompañar esa dinámica buscando los mejores
ob- jeto de preocupación nacional hasta el intereses nacionales.
primer in- tento de 1991, que a su vez quedó Haciendo abstracción del apasionamiento e
olvidado. En los proyectos de ley actuales ha sido ideologización política con que se tratan estos
exacerbada y ten- drá que ser cuidadosamente temas, se puede apreciar que todas las leyes
legislada porque sus efectos trascenderán a la bus- caron, en su tiempo, establecer el
industria petrolera y se- rán asimilados a la verdadero potencial hidrocarburífero del país y
explotación de todos los recur- sos naturales conseguir un renglón de ingresos importante
presentes en el territorio nacional. para el desa- rrollo nacional, en un mundo
competitivo para inversiones, teniendo en
BREVES PALABRAS FINALES cuenta la difícil posi- ción geográfica de
Bolivia.
Este trabajo sucinto sobre la trayectoria de la le- Los temas, brevemente tocados, examinados
gislación petrolera en los últimos cincuenta en profundidad son de gran complejidad, por
años pretende mostrar el recorrido y tanto se tiene la esperanza que este trabajo
contenido de nuestras últimas cinco leyes de pueda servir de base inicial para un tratamiento
hidrocarburos. La industria petrolera es de un más ri- guroso y sistemático.
gran dinamismo y las

34
Luis Zilveti. “Estudio de figura I”

También podría gustarte