El reino de las palabras mágicas

Grado segundo, buenos modales.

Objetivo: Enseñar a los niños el uso de los buenos modales y como estos hacen sentir bien a las
personas, mediante actividades lúdicas para que mejoren su forma de expresarse con más
personas y se formen como personas con valores.

Ruta Metodológica

 Inicio: Se formarán grupos de 6 niños, los maestros entregaran una pelota a cada equipo,
luego invitaran a los niños en cada grupo formar un circulo para realizar la actividad, los
maestros explicaran la forma de realizar el ejercicio; Mientras se entona la canción “Las
palabras mágicas” los niños van a pasar la pelota hacia la derecha en las manos del
siguiente niño, así hasta que el maestro pausa la música (esta será una señal para para el
ejercicio); El niño que ha quedado con la pelota en la mano deberá saludar en su grupo
adecuadamente y procederá a presentarse con su nombre completo y luego dirá algo que
le gusta, el niño deberá despedirse con un “gracias por escucharme”, el ejercicio
continuará de la misma manera hasta que la mayoría de niños se hayan presentado.

 Desarrollo: Mediante algunos carteles se dará a los niños una breve explicación acerca de
cuales son las palabras mágicas y como nos sentiríamos poniendo en práctica todos los
buenos modales. Para continuar se les entregará a cada niño cuatro dibujos, los cuales
deben colorear y relacionar con las palabras mágicas.
Ejemplo: Un sol representará el Buenos días.
Luego, los maestros llevarán un dado grande, en el cual encontraremos una de las
imágenes en cada cara, se formará un circulo en el aula de clase, y próximamente se
pasará al centro a uno de los niños el cual debe lanzar el dado y según la imagen que les
salga debe relacionarla con uno de los buenos modales, luego el niño debe decir como se
sentiría si le dijeran esa palabra y pasará el dado a otro compañero, así hasta que pasen al
menos 5 niños, de esta forma finalizaremos la actividad.

 Cierre: Para la actividad final vamos a leer un cuento a los niños “ el mago cascarrabias” al
terminar de leer se realizarán 4 preguntas a los niños en las cuales deben participar todos.
¿Qué le pasaba al mago cascarrabias?
¿Esta bien no saludar?
¿A quien le pidió ayuda el niño?
¿Ustedes siempre saludan?
 Anexos

Anexo 1 (Desarrollo)

Anexo 2(desarrollo)
Anexo 3(Desarrollo)

Anexo 4(Cierre)

CUENTO: EL MAGO CASCARRABIAS

Había una vez, en un lejano país un mago malvado llamado Cascarrabias. EL mago
Cascarrabias siempre estaba enfadado y nunca saludaba a nadie ni pedía nada por favor, ni
nunca, nunca, nunca daba las gracias.
Todos los días paseaba por la ciudad y la gente le saludaba amablemente, pero sin
conseguir que él, les contestara, y eso le enfadaba más y más cada vez.
Un día, ya cansado de los saludos y de la amabilidad de la gente, el mago Cascarrabias
decidió hacer un conjuro. Se puso en el medio de la Plaza Mayor y empezó a decir:
"Rayos y truenos, que vengan a mí, que la amabilidad de la gente se esconda aquí”.
Y entonces todo empezó a oscurecerse, y empezó a llover y a llover durante un buen rato.
Nadie sabía porque había pasado eso, estaba tan buen día y de repente se nubló todo. Era
raro pero nadie le dio importancia y siguieron con sus vidas, sus juegos, sus trabajos.
Pero algo había cambiado, a partir de ese momento la gente dejó de saludarse y de pedir
por favor las cosas y de dar las gracias. Cada vez todos estaban más tristes y más serios.
¿TODOS? Todos no. Un niño no muy mayor, de unos 4 o 5 años, sí que se dio cuenta y
viendo la tristeza en la que vivían todos fue a pedirle ayuda al hada Iris que siempre
estaba jugando cerca del río.
Allí, después de contarle todo lo sucedido al hada , Iris le dijo que sólo el Mago
Cortés podía ayudarlo. Y el pequeño se fue en su busca y lo encontró leyendo a la sombra
de un enorme árbol como Iris le había dicho. Le contó lo sucedido y los dos volvieron hacia
la ciudad, allí todo seguía igual, serios, tristes y sin saludarse.
El Mago Cortés tomó su preciosa varita mágica y dijo un nuevo conjuro. Cuando el mago
Cascarrabias se dio cuenta hasta él mismo saludaba a los demás, pedía las cosas por favor
y siempre, siempre daba las gracias. Todos volvieron a ser muy amables y corteses y se
sintieron mejor.
Y así fue como el Mago Cascarrabias descubrió lo importante que es ser amable, saludar
todos los días, pedir por favor las cosas y dar las gracias. Además pronto tuvo muchos
amigos con los que jugar y dejó de ser tan Cascarrabias.