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gracion cultural. A diferencia de la palabra “mulato”, en la prime
siglo xvu se encuentran pocas menciones del término “mestizo”
twos parroquiales. De ahf una cierta vacilacion a la hora de clas
dividuo, mas dificil de encasilar si era de sangre mezclada que sie
negro. En cambio a partir de la décaca de 1660 la situacion parece
La necesidad de clasificar y definir a las personas se hizo mas
probablemente en raz6n del alcance del mestizaje en el seo de
en vias de recuperar sus cifras de poblacién. Entonces aparecicron q
nuevas y mas sutiles. Por ejemplo, si la palabra “mulato” bastaba
designar a aquellos cuyos ancestros eran africanos, ahora “zambo" d
fa personas mitad indias, mitad africanas, y ‘mulato” exclusivamen
los nacidos de padres espaftoles y africanos. Pero aparecieron vo
vvia mds especializados para distinciones sutiles dentro de la contin
pafiola y africana. sf, la palabra “pardo” se ubicaba hacia el extrem
de la escala. Se dio, por lo tanto, un sistema de denominacién que to
‘cuenta las particularidades raciales de los ascendientes (1/4 de
1/8 de sangre negra, etc). Estos vocablos tan ricos en colorido mu
ron las cinco categorias basicas: espattoles, indios, negros, rt
20s. A principios del siglo xvti aparece un género pictérico llan
de castas” consistente en retratos de escenas cotidianas que rep
posibilidades de union entre los grupos, con los hijos que de ellas
segun la nueva calidad “étnica’. Alcanzaron su expresion maxima
elsiglo xv.
En realidad los limites se tornaron mas fluidos y por lo tanto m
de aprehender, lo que explica los esfuerzos de clasificacién. La ar
acentué y fue “espanol” la categoria que terminé por imponer su caf
tario. Algunos indios de los barrics de México, de Puebla y de Valla
Michoacan se hacfan pasar por mestizos para reclamar la exencidn’
to, No era sino una primera etapa para después convertirse en “esp
otras palabras, el numero creciente de poblacién mestiza, asi ¢
procedente de ultramar, ya fuera africana o europea, hizo que el secto
fuera el que aumentara en cantidad y complejidad. Un mulato claro:
gin el contexto, ser clasificado como mestizo o como espatiol; un!
como mulato, y un indio libre, sin pueblo que lo sujetara, vestido a!
y hablando en castellano, era con bastante frecuencia tenido por
En cambio, nunca fueron undnimes los juicios en relacién
tenidos por mestizos, quienes, ademas, variaban mucho segiin él
Los matrimonios de espanoles con mujeres indias fueron raros,
ilegitimidad no deshonraba sino a los mestizos de primera gene
[NUEVAESIARA. LOS AROS DEAUTENOMIA 293,
a sangre espafiola asimilaba las demds sangres “de la misma forma
rnercurio Purifica la plata’, decia por 1680 fray Juan de Melendez, un
ga dominico. Fue ésta una de las grandes diferencias con respecto de
fosajones que Se establecieron al norte del continente. Entre ellos una
va de sangre negra bastaba para mancharlos, mientras que en las In-
na sola gota de sangre blanca precipitaba el “blanqueamiento” de las
de ahi, por ejemplo, el numero creciente de “mulatos”.
{Qué se sigue de lo dicho sobre el orden social? La distancia hasta la cor-
i. a ausencia ce un poder central vigoroso, l fuerza de las devocio-
Tocales y la inmensidad geografica reforzaron la importancia de la fami-
{el linaje, de la nocion de patria y de la capacidad de negociacion de los
ante la Corona. Fue entonces el consenso la base del dominio monar-
o legitimo. En otras palabras, la preservacion de leyes y privilegios supu-
un vinculo con el rey que no era unipersonal, sino que estuvo fincado en
dacion con la tierra de la que se era oriundo. Consecuentemente, los
95 sociales podian llegar a oponerse al monarca con tal de salvaguardar
publica. Asusto por ejemplo, a los virreyes, el arraigo del clero secular y
pfacilidad con que los vecinos hacan de él un vocero del descontento. A
ose aftade la preocupacién prevaleciente entre los circulos gubernamen-
‘madrilenios, segun la cual la lealtad de los criollas, como la de otras
acias regionales de la monarquia, se debia ante todo a la terra donde
mnaciddo y que habfan pobladb y, sélo despues, a la Corona.
LA CULTURA Y LAS ARTES
Pensarse como un conjunto de corporaciones y comunidades en un
=" de cristiandad. No obstante, su complefidad dio lugar a un multicul-
dificil de describ, sobre todo en relacién con los grupos populares
fuentes, a pesar de las huellas dejadas por las cofradias (procesiones,
etc), son escasas, Con todo, es posible destacar algunas lineas maes-
Dos rasgos fundamentales separan la época presente de aquel mundo:
aL? !2 omnipresencia de la religién entendida como intervencién decisi-
la Providencia y coextension de las instituciones eclesidsticas con el
Social. Enseguida, un ambiente convencido de la unidad de los saberes
‘ado por las artes y las lenguas que los expresaban con orden, razén
» “0. El laicismo y la especializacion extrema de nuestros dias les re-
Ajenos, La inmensidad del Nuevo Mundo siempre fue un desafio[NUEVA ESPANA: LOS ANOS DE AUTONOMIA 205
descomunal para la empresa de la cristianizacion, poblamiento.y,
clon. Ast que fue preciso construir respuestas sintetizadoras, es
Ianentes con qué abarcar la diversidad autéctona y asumit las ¢
‘migratorias, el mestizaje y los cambios culturales. Tales resp
ron durante el siglo objeto de este capitulo,
Los fundamentos de la cultura novohispana hunden sus
twadicion antiquisima de origen mediterraneo trasplantada. Tanto
de la fe y a piedad cristianas, como el entusiasmo por el saber fuerp
lables de uma conviccién docente que hizo de la enseftanza, de
legadas, El cristianismo dio tambien sustento al estatuto
E Bil odie oe accesorios de Castilla. Resulto, finalmente, pri-
e an ‘organizacién de la vida publica al adoptar todo su sentido de
con el cuerpo social
Beas ho mts soalpemer’ epoca vl serene de
. del Jatin sino por parte de las élites. Las lenguas autéctonas se ha-
pe Joguier y las més importantes se escribieron y ensedaron en los
Po els Universided. De manera analoga a religion ofclal coexist
Frees expresiones de religines mstGctocak. Mei: oxen,
sion oral y de la memorizacion, practicas medulares. Recordemog cs y el culto, el catolicismo romano se empens a tad : &
'a familia un todo solidario, se acentué la importancia de la edugy iecesibles las verdades de la fe a las sociedades multirraciales For
ta ctde gO ates, abuels, ay nodrizas durante los p extremadamente sensibles y sensuales, gustaban agruparse en cofas
de la vida. Tampoco debemos olvidar que la relaci6n con individugg ide hacerse ver y ser vistas en las iglesias y en las prcesones I genie
tigi, poder y letras fue casi la nica via de acceso a cargos y distin Bo puta el colle Gan alata eacba ciabeoe a
En este ambiente abrevaron los afanes de rivindicacion de los de sus virgenes y de sus crists. No viviaencerrada en sus grupos y
americanos. Empenadas en laexaltacion de si mismas, las soci taba cualquier ocasién para paricipar del ritual y de la festa,
én y estimi y memoria
hispanas fraguaron una cultura arcaizante, es decir, con la mirad Blculto aguzaba la introspeccién y estimulaba la ar — i
el pasado y profundamente marcada por la herencia cultural meso Ppecado, mismo que adopte la forma de un ser viviente repr
Participes del barroco, sus exponentes recamaron, engastaron y eny
2s impresas. También circularon manuales para parrocos que daban
hasta la hipérbole toda suerte de expresiones. Vertieron el néctar de
de los sacramentos, la doctrina, la catequesis y los cénticos, pero so-
Zaclones autoctonas en los ordres viejos del saber europco, de tal mis ode los mitos penttenciales que cheron al mas alla una importancia
el estimulo ¢jercido por el Nuevo Mundo y sus indios sobre la im
Una serie de prescripciones fij6 limites al culto a los antepasados.
Ja creatividad fungié como incentivo para el surgimiento de un p éste, después de la muerte la vida humana se prolonga mediante vias
original. Recuérdese que las lenguas indias subsistieron y llegaron
tan el dogma de las tres iglesias: la militante, la purgante y la
suas de saber, de cultura. Aun cuando se insisti en la reivindica ante, cuyos vinculos son sumamente fluidos. La proliferacion del culto
ho se renuncié al universalismo propio de la “monarquia catdlica"
fnimas del purgatorio, y, sobre todo, de cofradias de ese nombre a par-
de muchos autores transcurrieron en ambas orillas del Atléntico mediados del siglo xvi, encuentra una explicacién posible en la exten-
transitaron incluso del virreinato septentrional al meridional y- ¥Y complejidad cteciente de las mezclas entre los principales grupos so-
Consecuencia, sus escritos se hacen eco de la circulacién de hor espaoles, indios y negros. Después de las del Santisimo Sacramento
objetos, de suerte que la literatura de finales del siglo xvn es his ide'la Virgen, fueron las cofradias de Animas las mas ay a
que “andaluza”, “peruana” o “mexicana”. la obligacion de confesarse y de comulgar por Pascua, la Iglesia logré
ern control eficaz sobre la construccion y reacomodo de fronteras ét-
») Taciales siempre porosas. Nada parecia confundir mas alos religiosos
Malar de empadronar a sus ovejas y que se les resistieran alegando que,
se mestizos”, se iban a cumplir a otra parroquia o a la catedral
8 Se ejercié el control mediante el temor al demonio y a las penas del
a Los curanderos y hechiceros, que solian establecer tna relacion in-
na), Poderosa entre magia y religion, fueron objeto de control por las
Maciesinquisitoriales
La religion
La religion, la lengua y el derecho se identficaron entre si y
‘misma evolucién, Fue la cristianizacion, desde un principio, lad
de legitimidad del poder del rey en el Nuevo Mundo, Pero adet
sociable de la imparticion de la justici, principal atributo del ma