Topografía:

La ciudad de Valladolid se encuentra en el noroeste de la península ibérica. Está situada en el

centro de la Meseta Norte, división de la Meseta Central, por lo que presenta un paisaje típico,
llano y con escasa vegetación. El relieve lo conforma una llanura interrumpida por pequeñas
series de colinas que originan un paisaje montañoso de cerros testigos como el de San Cristóbal a
pocos kilómetros de la capital. Su altitud máxima es de 868m, y su altitud mínima es de 671m en
el Río Duero. Es un municipio que se encuentra dentro de la cuenca del Río Duero. Asimismo,
otro Río importante que desemboca en este municipio es el Río Pisuerga. Limita con las
provincias de Burgos, Palencia y León por el norte; con Zamora, por el oeste; con las provincias
de Salamanca y Ávila por el sur; y con la provincia de Segovia por el este. Es la única provincia
peninsular que carece absolutamente de montañas. Precisamente por su llanura tiene una gran
importancia estratégica por sus comunicaciones nacionales ( es la vía que conecta Madrid con
todo el norte de España como Vigo y San Sebastián ) e internacionalmente (por aquí pasa la ruta
terrestre más corta que conecta Portugal con Francia).

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Plano de Valladolid a comienzos del siglo XX

Y el plano de la ciudad en la actualidad

Naturaleza:

https://www.tripadvisor.es/Attractions-g2374664-Activities-c57-Province_of_Valladolid_Castile
_and_Leon.html

El turismo de naturaleza es el gran desconocido de la provincia de Valladolid, pese a contar con

un paisaje que sorprende, que engancha al viajero que se acerca a conocerlo. Todo ello
favorecido por una circunstancia orográfica especial: estamos ante la provincia más llana de
España
Este dato geográfico, lejos de limitar la diversidad de la naturaleza de la provincia, nos permite
disfrutar de ecosistemas y lugares diferentes y que, en muchas ocasiones, cuentan con el aval de
ser espacios naturales amparados por la legislación autonómica y europea por su diversidad y
calidad medioambiental.

Destaca de manera especial la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del Duero,
ubicada en la zona sur de la provincia. Y junto a ella, las nueve Zonas de Especial Protección
para las Aves (ZEPA), y los ocho lugares de Importancia Comunitaria (LIC) que la Unión
Europea ha catalogado en la provincia de Valladolid.

Todas estas protecciones aportan un valor añadido a un territorio teñido de diferentes colores: el
amarillo de la estepa cerealista de la Tierra de Campos; el verde de la paramera de los Montes
Torozos o de las inmensas masas arbóreas de la Tierra de Pinares; el azul que aportan sus
despejados e inmensos cielos, o las riberas del Duero y los valles que forman sus afluentes; el
blanco de las piedras que sirvieron de cantera para la construcción de nobles palacios e
imponentes castillos; el rojo de los ladrillos material constructivo de palomares, torres e iglesias
mudéjares.

Todo ello invita al viajero a disfrutar de la naturaleza y hacerlo de muy diversas maneras. Por
ejemplo, a través del senderismo, favorecido por la amable orografía provincial. Un entramado
de caminos rurales, sendas fluviales, senderos, pistas forestales… se extiende por toda la
provincia, permitiéndonos disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor y hacerlo de una
manera tranquila y segura, accesible a todas las edades y a todo tipo de personas.
Para los amantes del senderismo, la Diputación de Valladolid ha editado una guía, actualizada y
descargable a través del portal turístico de la institución
(www.provinciadevalladolid.com/es/naturaleza/senderos-homologados).

Elaborada en colaboración con la Federación de Deportes de Montaña, Senderismo y Escalada

de Castilla y León, la guía ofrece toda la información sobre los diferentes senderos homologados
de la provincia, así como una serie de recomendaciones generales y consejos anti Covid, con el
fin de poder disfrutar de la actividad física en pleno contacto con la naturaleza.

Por otro lado, la Diputación de Valladolid organiza desde octubre y hasta abril una serie de
Visitas Guiadas a la Naturaleza en la provincia de Valladolid que permiten disfrutar del
patrimonio natural y disfrutar de la flora, fauna y paisaje de una manera didáctica y entretenida,
aprendiendo de paso a cuidar y a respetar el entorno que nos acoge. Unas visitas que, además del
recorrido senderista ofrecen la posibilidad de ser recorridas en bicicleta eléctrica.
EN BICICLETA O EN MOTO

Precisamente los aficionados a la bicicleta cuentan también con 28 rutas especialmente diseñadas
para ellos y que recorren toda la provincia diseñadas para ellos y que, agrupadas en 4 zonas
diferentes (Duero-Esgueva, Tierra de Campos, Montes Torozos-Valla del Pisuerga, y Tierra de
Pinares), se encuentran también a disposición de los aficionados en el portal turístico de la
Diputación (www.provinciadevalladolid.com/es/naturaleza/rutas-bicicleta).

También los amantes de las motos tienen su espacio propio. Para ello, y en colaboración con la
Asociación de Motoclubes de Valladolid, se ha editado una guía que recoge diez rutas en moto
que permiten recorrer los más de 8.000 Km2 de la provincia
(http://www.provinciadevalladolid.com/es/naturaleza/10-rutas-moto) y que sirven, además, para
descubrir y disfrutar nuestra variada gastronomía en cualquiera de los restaurantes que
encontrarás en cada una de ellas, y los vinos de sus cinco Denominaciones de Origen o viviendo
experiencias únicas a través de las cuatro Rutas del Vino Certificadas.

Son muchas más las opciones que la provincia de Valladolid ofrece al viajero amante de la
naturaleza, como las rutas ornitológicas que nos permiten disfrutar de colonias de buitres o
avutardas, o de especies como el aguilucho cenizo, el cernícalo primillo, la ortega, la grulla, el
sisón, el milano real o el martinete.
LAS RUTAS DE DELIBES

Todo ello sin olvidar, especialmente en pleno Año Delibes, las seis Rutas de Delibes
(http://www.provinciadevalladolid.com/es/naturaleza/rutas-delibes), que recorren más de 30
localidades de la provincia siguiendo los itinerarios marcados por el escritor vallisoletano en seis
de sus obras dedicadas a su pasión por la caza: Las perdices del domingo; Diario de un cazador;
Mi vida al aire libre; El último coto; Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo, y
Con la escopeta al hombro.

Seis obras, seis rutas, que conforman una deliciosa guía turística que nos invita a recorrer
pequeños pueblos y comarcas vallisoletanas que facilitan conocer mejor la provincia y acercarse
a lugares y pueblos que están fuera de las visitas turísticas habituales. En cada destino, Delibes
encontró detalles de paisaje, paisanos, animales, plantas o costumbres del campo que trasladó a
sus textos.

En definitiva, una amplia oferta de turismo de naturaleza, responsable y seguro, especialmente en

estos tiempos tan complicados, que permiten al viajero descubrir la belleza de un paisaje
desconocido para muchos y que cautivará al visitante.

https://mascastillayleon.com/2021/01/15/naturaleza-desconocida-en-la-provincia-de-valladolid/