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Cuaderno de Trabajo para El Curso Colaborativo No Presencial Por Emergencia Sanitaria COVID
Cuaderno de Trabajo para El Curso Colaborativo No Presencial Por Emergencia Sanitaria COVID
Trimestre 20-P
1
Presentación
1
Educaweb https://www.educaweb.com/contenidos/educativos/formacion-online-
distancia/diferencias-formacion-online-formacion-distancia/
2
Idem.
2
cuenta las condiciones socioeconómicas y tecnológicas de la mayoría de los
mexicanos.
Algo que debe quedar muy claro, desde el inicio, es que debe ser un
curso colaborativo, significa que tanto docente como alumno deben de estar
dispuestos a generar un espacio de enseñanza aprendizaje, es por ello que
debe ser un proceso activo y no sólo la recepción y memorización pasiva de
datos.3 Es en esta parte donde el docente auxilia y facilita la adquisición de
conocimiento sistematizado y con una finalidad (logrando un objetivo) sin
embargo, es el alumno el responsable último de su proceso de aprendizaje, ya
que tendrá que construir su conocimiento, a través del aprender haciendo, a
través de la comprensión y la reflexión del material de estudio y de su interés por
adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
3
Sonia María Santoveña Casal, “Metodología didáctica en entornos virtuales de
aprendizaje” en Eticanet, Publicación en línea, Granada España, Núm. 3, p. 2.
3
Este sistema también les ayudará a adquirir no sólo conocimientos, sino
destrezas, prácticas, actitudes de investigación y estudio, que a veces perdemos
al pensar que el profesor debe dar clases magistrales.
4
Materia: Historiografía de México II: Siglo XIX
UEA 2255117
PRESENTACIÓN GENERAL
5 Siguiendo a Evelia Trejo podemos señalar que el término historiografía tiene dos acepciones;
una que debemos entender como la producción escrita del conocimiento histórico, y la otra que
compete a los profesionales de la historia, quienes forman unidades de acuerdo a los temas que
cultivan, las tendencias que siguen y las ideologías que marcan, Evelia Trejo, “Historiografía,
hermenéutica e historia. Consideraciones varias.”, en Históricas 87, Boletín del Instituto de
Investigaciones Históricas, UNAM, enero-abril, 2010, p. 2.
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/boletin/pdf/boletin087.pdf
5
En este curso además de retomar los puntos anteriores nos centraremos
en la construcción de los discursos que se generaron sobre los acontecimientos,
no se hace referencia al hecho histórico en si, es decir, nosotros no nos
centraremos en el movimiento de independencia, en la guerra México- Estados
unidos, en la guerra de Reforma o en el Porfiriato sino en la manera en la que se
ha escrito sobre estos acontecimientos, la forma en la que se construyen las
obras, el discurso que emplean los autores, así como sus intenciones e
ideologías, es decir en la producción (textual) de las obras, actividades son
propias del quehacer del historiador. Como bien indica Leonardo Martínez
Carrizales “El pasado, entendido como una noción cultural, corresponde a una
modalidad específica de las representaciones sociales. La representación social
es un proceso discursivo que ocurre en un espacio social determinado y una
forma simbólica que se compone en un horizonte de enunciación específico”6.
6
Leonardo Martínez Carrizales, Discursos y formas de representar el pasado, México, UAM-A,
2018, p. 2. La idea de construcción social de la realidad tiene una relación muy estrecha con el
ámbito de problemas tratados por la antropología simbólica. Por lo tanto, construcción alude a
fenómenos de carácter colectivo […] intelección del mundo que se toma como contenido de la
invención simbólica; acto de cognición que se codifico por medio de los instrumentos y los
recursos de los lenguajes simbólicos.
6
sustanciales en lo que Roger Chartier denomina como “[…] la brecha entre el
pasado y su representación, entre lo que fue y no es más, y las construcciones
narrativas que se proponen ocupar el lugar de ese pasado:”7 Estos elementos
son sustanciales ya que tanto los autores, como los textos y los lectores (es
decir nosotros) se encuentran en un espacio y tiempo determinado que nos
ubica en una forma de pensamiento distinto que plasmamos en nuestros escritos
(textos –incluidas las tareas, reportes de lectura, etc.) y que corresponden a un
contexto político, económico, cultural e ideológico diferente.8 Significa que
nosotros en el siglo XXI no tenemos los mismos valores que en la Edad Media y
percibimos la vida bajo otros símbolos y significados diferentes al
eminentemente religioso de la Edad Media.
7 Roger Chartier, La historia o la lectura del tiempo, Madrid, Gedisa, 2007, p. 22.
8 Silvia Pappe, Historiografía crítica. Una reflexión teórica. Con la colaboración didáctica de
María Luna Argudín, México, UAM-A, 2001, pp. 29-45.
9 Edmundo O’ Gorman, “Consideraciones sobre la verdad en la Historia,“ en Álvaro Matute
(Selección y presentación), Ensayos de filosofía de la Historia; México UNAM-IIH, 2007, p. 14.
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/482/482_04_03_Consideracion
esSobre.pdf
10
Carlos Mendiola Mejía, “Distinción y relación entre la teoría de la historia, la historiografía y la
historia” en Historia y Grafía, México, UIA, 1996. Vol. 6, pp. 171- 182.
7
través de correo electrónico, por la página del grupo de Facebook
HISTORIOGRAFÍA DE MÉXICO II UAM o Zoom ya que tendremos sesiones
semanales por medio de esta plataforma.
Objetivo General:
Que al final del curso el alumno sea capaz de conocer las principales
características de la historiografía decimonónica y los autores más
representativos, por lo que en su mayoría se trabajará con fuentes primarias, sin
dejar de lado estudios contemporáneos importantes.
Objetivos específicos:
Que al final del curso el alumno sea capaz de:
• Obtener conocimientos sobre las principales obras históricas que
contribuyen a la reconstrucción de la historia de México del siglo XIX.
• Identificar aspectos teóricos y metodológicos en la composición de las
obras; reconocer las motivaciones de los autores y la relación de la obra y
el autor con su tiempo histórico.
• Comprender la vinculación de la historia decimonónica y la historiografía
de la que surge, discutir el contexto histórico y la interpretación que del
pasado y del presente se realizó en el México del siglo XIX.
• Desarrollar la capacidad de analizar los textos reconociendo las tesis y
preguntas centrales, la estrategia de argumentación y el manejo de
fuentes por parte de los autores.
• Buscar y ponderar información relevante en fuentes relacionadas con el
curso.
• Elaborar un proyecto de investigación historiográfico.
8
intención de brindarle la posibilidad de dar una visión panorámica a través de
una serie de módulos en los que se podrá seguir el desarrollo de los principales
problemas teóricos y metodológicos que se encuentran presentes en la
construcción de los discursos que los autores plasman dependiendo sus
intereses políticos, sociales, económicos y culturales del siglo XIX. La intención
de este curso es que el alumno adquiera un punto de partida reflexivo sobre la
historiografía de este periodo.
Evaluación de la UEA
11
Miguel Ángel Hernández Fuentes y Christian Sperling, Formatos y géneros discursivos
académicos, México, UAM-A, 2012, p. 16.
9
al grupo de Facebook o enviarlas al correo electrónico chaquih@hotmail.com en
las fechas señaladas.
Además de los textos obligatorios del curso, también pueden contar con
lecturas sugeridas, que creo pueden resultar de interés para ustedes y que no
necesariamente debe leerlas en este momento, también les servirán para
profundizar ideas para futuras investigaciones.
Las sesiones de las clases serán vía zoom, en el horario asignado para la
UEA, martes-jueves de 12-14 hrs., en ese mismo horario se subirán las
actividades indicadas en este cuaderno de trabajo.
Los requisitos:
Título tentativo:
Nombre.
Tema de investigación.
Objetivo de trabajo.
Fuente (s) primarias.
10
En tema puede ser desde diferentes perspectivas y temporalidades, deben de
emplear fuentes de primera mano (documentos, manuales, folletines, pinturas,
películas, series, hemerografía, etc.)., y debe contener los siguientes puntos:
1.Título
5. Hipótesis.
8. Cronograma.
9. Capitulado tentativo
10. Bibliografía
11
Valor 10%
Texto de apoyo
Las diferentes facciones generaron obras que dan cuenta de las disputas
por la generación de las formas políticas que construirían el Estado mexicano.
Estas formas políticas se definirían primero entre república y monarquía, y
12
después del fracaso del Imperio de Agustín de Iturbide, entre republicanos
centralistas y federalistas, para ideológicamente definirse en liberales y
conservadores quienes generarían nuevamente una disputa entre republicanos y
monárquicos con el Imperio de Maximiliano, para finalmente tras el triunfo de la
república generar una nueva división entre los viejos liberales y los nuevos
liberales.
Estos elementos nos pueden ayudar a explicar el por qué durante el siglo
XIX, la historiografía se centró principalmente en lo nacional, es decir, en el
proceso de formación del Estado para mantener y reelaborar la memoria del
pasado nacional. En la medida en que están en juego dos perspectivas
diferentes en cuanto al modo de hacer historia. Desde este punto de vista, las
oposiciones que se formulan corresponden al uso que hacen quienes producen
los discursos, donde la mayoría de los autores vivieron los sucesos de los que
escribieron. Como indican Lionel Costa y Danuta Mozejko: “El conflicto parece
centrarse en la oposición entre historia del presente, en la medida en que una
parte de los protagonistas de los hechos sigue aún viva, o historia del pasado
que requiere, por lo mismo, la mediación de instrumentos escritos de acceso a
ese pasado.”12 Así, un punto clave a tratar es la construcción de los principios
dominantes de una época; se entiende como principio dominante:
12
Lionel Costa y Danuta Mozejko, “Modelos historiográficos del siglo XIX: mecanismos de
circulación“, en América : Cahiers du CRICCAL, n°33, 2005, v1 Persée, p. 46.
https://www.persee.fr/docAsPDF/ameri_0982-9237_2005_num_33_1_1705.pdf
13
Pappe, Op. cit., pp. 47-48.
13
El otro concepto que debemos tomar en cuenta es el de discurso, para
ello debemos de comprender que una marca o huella del pasado, forma un
discurso neutral; antes que nada debemos definir lo que es un discurso:
14
Ibidem, pp. 54-55.
15
Martínez Carrizales, op. cit., p. 3.
14
Evelia Trejo, “Historiografía, hermenéutica e historia. Consideraciones varias”,
en Históricas 87, Boletín del Instituto de investigaciones Históricas, UNAM,
enero-abril, 2010, pp. 2-11.
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/boletin/pdf/boletin087.pdf
16
Coordinación de Evaluación virtual VIRTU@MI, “El resumen”, en Estrategias Pos-
Instruccionales, México, UAM-I, 2020, p. 6.
17
Robert A. Potash, “Historiografía del México Independiente”, en Historia Mexicana, Vol. 10,
núm. 3, enero-marzo, 1961, p. 362.
https://historiamexicana.colmex.mx/index.php/RHM/issue/view/77
15
y a decir de Inmaculada Simón, la nueva historia política y la historia local
comienzan a cobrar importancia sobre la historia entendida como historia del
Estado- Nación18. Situación que considero, no es como lo afirma la autora,
superada así de fácil, muestra de ello, es la enseñanza que sobre el
acontecimiento nos inculcan en los niveles primaria y secundaria, donde se
ensalzan a los héroes que nos dieron patria.
Los primeros escritos que se generaron en torno al proceso de
independencia, surgen entre la década de los 30 y 40 del siglo XIX, lo que
significa, que ya había pasado por lo menos 15 años de la consumación de la
independencia cuando los autores comenzaron a reflexionar sobre su pasado
inmediato. Debemos considerar que esta primera generación de autores vivieron
los acontecimientos de los que escribieron, es decir el movimiento de
independencia, el imperio de iturbide, la república federal y la central, esa es una
de las razones por la que durante los tres primeros cuartos del siglo XIX, se
generó una escritura de la “historia” más libre de reglas, prejuicios y supuestas
objetividades, con las que se manejará el discurso histórico, a partir del último
tercio del siglo XIX hasta que el cientificismo erudito y el positivismo absorbieron
bajo su égida a los estudios históricos.19
Es relevante indicar que los escritores del siglo XIX fueron polígrafos, es
decir que cultivaron varios géneros de escritura, ya que hacían artículos para los
diarios del momento, discursos, debates, novelas, cuentos, participaban en la
construcción de leyes, fueron naturalistas, científicos y dictaban cátedras, por lo
que, en algunos casos, elaboraron manuales para impartir clases, entre otras
cosas más.
18
Inmaculada Simón Ruiz, “La historiografía de la independencia mexicana: una visión regional”,
en Cuadernos de Historia Contemporánea, Vol. 32, 2010, p. 73.
https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:pOPhMuCC0NcJ:https://revistas.ucm.
es/index.php/CHCO/article/download/CHCO1010110073A/6690/+&cd=2&hl=es-
419&ct=clnk&gl=mx&client=safari
19
Saúl Jerónimo, “Introducción”, en María Luna Argudín, México siglo XIX. Debates sobre la
construcción de la nación, México, UAM-A, 2020, p. 8.
16
Así los escritores de la primera mitad del siglo XIX se dedicaron a recrear
el momento de emancipación y los primeros años de vida independiente,20 todos
ellos nacidos y educados bajo los parámetros novohispanos, actores de los
sucesos narrados y generadores de la política mexicana, marcaron en sus
escritos sus ideas, filias y fobias, así como las aspiraciones que tenían para la
nueva nación mexicana, y las experiencias políticas generadas en ese corto
tiempo. Este “el relato maestro siempre fue disputado, por buenos y malos
motivos.”21 Ambos bandos crearon el panteón patrio, mostrando personajes
ejemplares y surgiendo los héroes que nos dieron patria, marcando con ello el
origen del Estado mexicano, lo que es evidente a través de las leyes que se
generaron en este periodo.
Después de la consumación de la independencia, el poder que
adquirieron los criollos novohispanos, fue evidente y generó una vida política
compleja, la ansiada autonomía se convirtió en independencia y en la
autodeterminación de la forma de gobierno, que se transformaría en diversas
formas políticas. En primer lugar el intento de monarquía con Agustín de
Iturbide, lo que es comprensible debido a que la experiencia que tenían al ser un
virreinato, sin embargo se decantaban por una monarquía constitucionalista y
parlamentaria, sin embargo, Iturbide al suprimir el congreso, generó el fracaso
de este primer intento de gobierno, dando la pauta a la forma republicana en sus
formas federal y central, retomando propuestas como la: inglesa, francesa y
norteamericana, sin dejar de lado el liberalismo español (lo que se puede ver en
los textos revisados en la unidad anterior). Todas estas propuestas, no sólo se
esgrimieron en los recintos parlamentarios, sino que, se evidenciaban en la
prensa, a donde se llevaron estos debates y se esgrimeron las luchas políticas a
través de la pluma.
20
Virginia Guedea (Coord.), Historiografía Mexicana. El surgimiento de la Historiografía Nacional,
Vol. III, México, UNAM, 2001, p. 12.
21
Luis Fernando Granados, “La independencia sin insurgentes. El bicentenario y la historiografía
de nuestros días”, en Desacatos, núm. 34, septiembre-diciembre 2010, p. 14.
https://ciesas.repositorioinstitucional.mx/jspui/bitstream/1015/349/1/INDEPENDENCIA%20SIN%
20INSURGENTES.pdf
17
A estos conflictos se suman los problemas internos, además de las filias
ideológicas y políticas que se pueden evidenciar a través de las logias yorkina y
escocesa. Por esa causa al escribir sobre la historia política mexicaba, se
manifiesta la crisis de la nación.22 Como indica Víctor Núñez:
Dentro de este irregular proceso evolutivo entran en juego dos
factores que también están relacionados y que forman parte
integrante de la definición del mismo. Por una parte la progresiva
aparición de grupos/facciones asociados a las ideas federales, con
líneas ideológicas y discursvias visbles y diferenciadas, que
desembocan en la formación de partidos políticos […] en este
periodo se activa un espacio político definido por una dualidad o
bipolaridad en términos de liberales puros, antiguos yorkinos- versus
liberales conservadores-antiguos escoceses. Por otra parte, el país
afronta la construcción de un nuevo modelo de Estado con la
necesidad de un relevo en sus clases dirigentes, una vez que las
elites vínculadas a la última época colonial deben ceder sus
posiciones de privilegio. La nueva elite que asume el papel de
cabeza visible de su comunidad en las nuevas instituciones políticas
que se están formando y consolidando”23
Estos son sólo algunos de los puntos de los que dan cuentas los
escritores de las primeras décadas mexicanas.
23
Víctor M. Núñez García, “Los orígenes del liberalismo mexicano. Elites y grupos de poder en
Puebla (1833-1857)” en Secuencia, núm. 78, septiembre-diciembre, 2010, p. 46.
http://www.scielo.org.mx/pdf/secu/n78/n78a2.pdf
18
2. El significado y discursos sobre el movimiento de independencia para los
autores.
3. Los discursos sobre los principales personajes del movimiento de
independencia, haciendo hicapié sobre la figura de Miguel Hidalgo.
4. El discurso sobre el “pueblo”.
5. La imagen que los autores generaron sobre los ejercitos (realista e
insurgente).
Lucas Alamán, “Libro 2 Revolución del cura D Miguel Hidalgo hasta la muerte de
este y de sus compañeros. Cap. 1 y 2”, en Historia de Méjico, México, Jus, 1992
Tomo I pp. 223- 289.
Carlos María de Bustamante, “Del autor a sus lectores” p. III- VII, Carta primera
a cuarta, pp. 1 -80, en Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana, México,
F.C.E. – Instituto Cultural Helénico, 1985. Tomo 1
(El grupo se dividirá en 2 cada parte leerá a un autor)
Fray Servando
Teresa de Mier
(Colocar datos de
su vida y sus
obras, poner
19
referencias)
Como bien indica José Luis González Chirino, el siglo XIX transcurre entre
planes políticos coherentes o no; con proyectos constitucionales de corte liberal
o conservador, imprecisos y contradictorios, en lo ideológico, político y
jurídico.”24 Con lo visto en las unidades anteriores se puede notar que parte de
la crisis política, económica y social de las primeras décadas de vida
independiente, algunos de los problemas graves fueron “la pérdida de
24
José Luis Chirinos Palomo, “Antecedentes históricos del liberalismo mexicano”, en Revista de
la Universidad, p. 245. http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:-
3WlluAx0lkJ:www.revistas.unam.mx/index.php/rfdm/article/download/60290/53181+&cd=4&hl=es
-419&ct=clnk&gl=mx&client=safari
20
legitimidad y la falta de confianza.”25 Como resultado de la independencia de
Texas en 1836 (así como la fiebre expansionista de los Estados Unidos) y el
primer problema con Francia en 1838, mostraron la debilidad de la nación
mexicana.
El debate público en México, ayuda a entender el desarrollo problemático
de la nación, la desunión, la falta de concenso de propuestas políticas, las fallas
en el marco constitucional y la crisis económica, así como el interés de
diferentes líderes políticos y militares de la sociedad mexicana, marcan la
restrospectiva con la que los autores mexicanos observan su pasado reciente,
tal es el caso de Juan Nepomuceno Almonte, Vicente Filisola, Antonio López de
Santa Anna y Mariano Otero, entre muchos más escritores, que a través de sus
plumas plasmaron un balance de las primeras cuatro décadas del siglo XIX,
cuyo interés no será sólo la independencia, sino sucesos más inmediatos.
Donde en problema de la ignorancia, la heterogeneidad racial, las costumbres,
las rebeliones y el papel político de la Iglesia y el ejército eran patentes.
La necesidad de una unidad nacional, la búsqueda de identidad, la
construcción de ciudadanos que se identifiquen con el territorio y apoyen la
defensa de la patria, formaban parte de las necesidades prioritarias, sin
embargo, debido a las condiciones de revueltas e incertidumbre estas
necesidades no se atendieron de manera efectiva.
25
Guedea, Op. cit., p. 15.
21
Actividad 2: por equipos de 2 integrantes se dividirán las lecturas∗ y
contrapondrán versiones de las distintas fuentes sobre los siguientes
temas:
1. Vida y obra de los autores
2. Características formales de las obras (género y formato de escritura)
3. Motivo de los escritos
4. Condiciones geográficas, y recursos naturales de Texas
5. Clima y población
6. Causas de la guerra
7. Condiciones del ejército mexicano
8. Descripción del mando del ejército entre ellos Antonio López de
Santa Anna
9. Causas de la pérdida de Texas
10. Opinión personal sobre el suceso histórico.
∗Antonio López de Santa Anna, “La guerra con Tejas,” en ibidem, pp. 134- 141.
OJO: tal vez te puede interesar la siguiente lectura: Juan Nepomuceno Almonte,
“Noticia Estadística sobre Tejas 1834” en Ernesto de la Torre y Villar, Lecturas
Históricas Mexicanas, 1998. Vol. II, pp. 196-202.
22
modernidad misma.”26 Por lo que se pueden encontrar puntos de coincidencia
entre las propuestas de los principales bandos.
Aún así, como indica Josefina Zoraida Vázquez, “La guerra entre México
y los Estados Unidos puso fin al sueño mexicano de continuar en el lugar
preponderante que había ocupado la Nueva España en el siglo XVIII. Para
Estados Unidos […] el resultado de la guerra le permitiría convertirse en una
potencia continental.”27
Esta guerra dio como resultado la gestación de la conciencia nacional
política y cultural del México vencido, lo anterior se reflejó en su literatura, donde
de manera épica se exaltó la defensa de la patria. Esta tragedia histórica, ayudó
a explicar la derrota y los problemas presentes, y donde muchas de las
aclaraciones se manifiestan a través de actos ruines o heroicos. Estas
construcciones imaginarias ayudarían a sustentar la unidad nacional y la
justificación de los proyectos de nación. Así tenemos el trabajo colectivo donde
participan, Ramón Alcaráz, Guillermo Prieto que lleva por título Apuntes para la
historia de la guerra entre México y los Estados Unidos, obra de un grupo de
veteranos de la guerra que escribieron quizás para entender el mundo que se
desplomaba alrededor suyo28
Es en este contexto, como resulta importante comprender al género
literario de la novela, que fue dominante dentro de la literatura mexicana entre
1836 y 187029 y como dice Gerardo Francisco Bobadilla:
[…] al menos durante la segunda parte del siglo XVIII y las primeras
tres cuartas partes del siglo XIX, esto es hasta 1876
aproximadamente, el concepto y el ejercicio de la literatura en general
–los de la poesía en lo propio– no se oponen al concepto y ejercicio ni
de la historia ni a los de derecho ni a los de filosofía ni a los de
gramática ni a los de elocuencia, sino que se conciben como discursos
26
Edmundo O’Gorman, México, el trauma de su historia, México, UNAM, 1977, p. 25.
27
Josefina Zoraida Vázquez, “La historiografía sobre la guerra entre México y los Estados
Unidos”, en Histórica, Vol. 23, Nº. 2, 1999, p. 475.
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/historica/article/view/8766
28
Christopher Domínguez Michael, “La Academia de Letrán y su leyenda dorada” en Historia
mínima de la literatura Mexicana, México, El Colegio de México, 2019, p. 124
29 Gerardo Francisco Bobadilla Encinas, “Apuntes de poética narrativa. Florecimiento y ocaso
de la novel histórica mexicana en el siglo XIX,” en Valenciana, núm. 22, julio-diciembre de 2018,
p. 7. http://www.scielo.org.mx/pdf/valencia/v11n22/2007-2538-valencia-11-22-7.pdf
23
escriturarios homólogos, copartícipes de un mismo campo y función
cultural: el de las Bellas letras30
30
Ibidem, p. 12.
31
María Luna Argudin, Historiografía general del siglo XIX: construcción de saberes, principios
dominantes y géneros de expresión, México, UAM-A, 2008, pp. 9-10
32
Fridhelm Schmith, “Amor y nación en las novelas de Ignacio Manuel Altamirano,” en Literatura
Mexicana, UNAM, X.1-2, (99 1-2), p. 114. https://www.unamenlinea.unam.mx/recurso/84437-
amor-y-nacion-en-las-novelas-de-ignacio-manuel-altamirano
33 Nicole Girón, “Manuel Payno: un liberal en tono menor”, en Historia Mexicana, Vol. 44, Núm. 1
(173) julio-septiembre 1994, p. 5.
24
Las novelas se publicaron en diversos órganos de difusión, como los
periódicos o revistas, muchas de ellas por folletines (por entregas), surgiendo “la
novela histórica antiespañolista, la novela histórica de la independencia y la
novela histórica de la consolidación liberal”.34 Es importante recalcar que la
novela en México tuvo un sentido abiertamente nacionalista, donde se moraliza
a la población en distintos sentidos a través de valores sobresalientes donde la
heroicidad, el valor, la lealtad, la solidaridad, la libertad, el deber y la moral
(religiosa y cívica) son elementos indispensables para los mexicanos,
convirtiéndose este género en una mezcla entre lo imaginario y lo deseable.
Siguiendo a Salvador Reyes Nevares “La obra literaria, como todas las
obras de cultura, es al propio tiempo causa y producto de su época. Influye en el
ambiente, instala en él una serie de interpretaciones del mundo y hace que los
hombres se conduzcan de determinada manera […] recibe también, del
ambiente, todo un aparato de fórmulas mentales, de pensamientos y de
sentimientos […] Las obras literarias llevan el sello de su tiempo.”35
La literatura de viajeros
Un rubro que resulta siempre relevante enunciar es la aportación de la literatura
de los viajeros, uno de los escritos más importantes fue el de Alejandro de
Humboldt, quien nos muestran las observaciones e impresiones que desde
distintas latitudes se generaron sobre la tierra novohispana, subrayando la
geografía, la riqueza y las desigualdades sociales.
En el siglo XIX tras la independencia, los intereses europeo y
norteamericano se hicieron presentes, es en este contexto que los viajeros que
escribieron sobre México, lo hicieron desde diversos frentes como: la minería, la
diplomacia, el comercio, la guerra, la ciencia o la recreación. Así, las variantes
de los escritos son tantos como los intereses de los propios autores, “La fase
https://historiamexicana.colmex.mx/index.php/RHM/search/authors/view?firstName=Nicole&middl
eName=&lastName=Girón&affiliation=&country=
34
Bobadilla, Op. cit., p. 14.
35
Salvador Reyes Nevares, La Novela mexicana del Siglo XIX, en Conferencia sustentada en el
Paraninfo de la U.V., organizada por la F.E.V, p. 91.
https://cdigital.uv.mx/bitstream/handle/123456789/3087/196014P91.pdf?sequence=1
25
importante de los relatos de viajeros europeos es la primera mitad del siglo XIX,
es decir la época comprendida entre la apertura del continente para visitantes
extranjeros hasta el uso de buques de vapor y ferrocarriles.”36
Parte sustancial de lo que registran los viajeros, tiene que ver con la
relación del entorno cultural e histórico del que provienen, así, desde su posición
“civilizada”, “moderna”, “progresista”, efectúan comparaciones con la realidad
mexicana a la que observan como “exótica.”
36
Walter L. Bernecker, “La literatura de viajeros como fuente histórica para el México
decimonónico: Humboldt, inversores e Intervenciones”, en Tzintzun. Revista de Estudios
Históricos, núm. 38, julio-diciembre, 2003, p. 38. https://www.redalyc.org/pdf/898/89803803.pdf
26
Unidad 5 Hacia una visión integral de la historia
27
liberalismo-conservadurismo. El reflejo de estás posturas es clara en los escritos
que se generan en está época, como indica Patricia Montoya:
39Patricia Montoya Rivero, Miramón, el héroe de la reacción. Tres versiones de una historia,
Tesis para obtener el título de Maestra en Historiografía de México, México, UAM-A, 2000, p. 16.
28
existencia de un ámbito desde el cual se inició una nueva etapa en la tradición
historiográfica mexicana.”40
40
Edgar Iván Espinosa Martínez, “En busca de un método: la escritura de la historia en México,
1853-1889”, en Relaciones 123, verano 2010, Vol. XXXI, p. 24.
https://www.redalyc.org/pdf/137/13715893002.pdf
29
Autores Planteamiento Explicación sobre Temas que
Vida y obra sobre la historia los periodos consideran de
(motor de la históricos de México relevancia
historia, finalidad
de la historia,
justificación)
José Ma. Vigil
Niceto de
Zamacois
41
Karen Ramírez González, “La educación positivista en México: la disputa por la construcción
de la nación”, en Voces y Silencios: Revista Latinoamericana de Educación, Vol. 8, No. 2, 2017,
p. 155 https://revistas.uniandes.edu.co/doi/pdf/10.18175/vys8.2.2017.10
30
incluía la propuesta intelectual positivista. que implicaba generar una historia en
común que ayudara en la anhelada unidad, a partir de aquí la propuesta
intelectual iría de la mano con la propuesta política, lo que claramente se
muestra en la Oración Cívica.
Bibliografía complementaria
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