La película basada en hechos reales que cuenta la vida de François Vatel, un
cocinero francés del siglo XVII que trabaja para el Príncipe de Condé, el cual, invita a la corte de Versalles en su castillo de Chantilly. Durante la duración de la estancia de los invitados, Vatel es el encargado de organizar una serie de eventos y fiestas con tal de satisfacer al rey Luis XIV. Durante estos días, Vatel trabaja sin descanso, dirigiendo a un montón de hombres y mujeres para que salga todo a la perfección. En medio de todos estos festejos, Vatel se ve seducido por Anne de Montausier, la cual, resulta objeto de deseo para el rey. Esto supone un contratiempo, pues Vatel no tienen tiempo para Montausier, ya que esta trabajando todas las horas posibles en que todo salga perfecto. El segundo día, mientras está teniendo lugar un espectáculo de fuegos artificiales que fascina a los espectadores, un mozo al servicio de Vatel, muere debido a unas cuerdas. Para el último día, Vatel había encargado pescado, pero apenas había llegado algo. Vatel, abrumado por la situación, también por la proposición que el rey le ha hecho de llevarle a Versalles, donde no podría estar con Montausier, se acaba suicidando. Esta película refleja perfectamente el trabajo y sacrificio que había detrás de todo siervo del rey para complacerle y la ignorancia que tienen los altos cargos de este trabajo, pues al suicidarse Vatel, Luis XIV entiende que no ha sido en vano y se toma su suicidio como un cumplido.