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CINQUECENTO

El centro neurálgico pasa de Florencia a Roma por el Papa Julio II; quiere engrandecer Roma y el
Vaticano; quiere hacer un edificio espectacular, una catedral increíble. Llama a los artistas más formados y
conocidos para llevarlos a Roma, estos artistas trataran de superar a los artistas del Quattrocento.
¿Por qué se desarrolla gran parte del Renacimiento en Italia?
Por la herencia de la antigüedad que tiene; quieren recuperar a los clásicos, buscan la sabiduría
antigua.

SAN PIETRO IN MONTORIO, BRAMANTE, 1502


Bramante recibió el encargo de construir un pequeño martirium, para señalar el lugar donde, según la
leyenda, fue crucificado San Pedro. Bramante se inspiró en los templos perípteros redondos.
Su planta circular como los viejos templos romanos, el orden dórico y la cúpula sobre tambor,
hicieron de este edificio un ejemplo perfecto de la organización centralizada a la que aspiró la arquitectura
renacentista. Este templete, muestra su ideal grecorromano en la planta (la forma redonda es peculiar del
templo romano, mientras que el peristilo es de ascendencia griega).

IGLESIA DE LA CONSOLACIÓN, BRAMANTE


El arquitecto se inspira en la antigüedad clásica planteando un modelo de planta centralizada
consiguiendo así belleza y uniformidad.
El módulo central esta formado por un cuadrado de grandes dimensiones al cual se le han adosados
cuatro espacios semicirculares. El paso del cuadrado central a los ábsides se consigue mediante la utilización
de arcos torales, que, a la vez, sirven de sustento al altísimo tambor de la cúpula semiesférica. El tambor
articulado por pilastras pareadas corintias entre las que se abren vanos rectangulares y de medio punto
(alternativamente) con frontones triangulares y semicirculares.
La cúpula está rematada por una linterna y las pequeñas semicúpulas de los ábsides levantadas
también por tambores actúan como contrarresto de los empujes de la cúpula central.
ESCALERA DE LA BIBLIOTECA LAURENCIANA, MIGUEL ÁNGEL, 1524
El vestíbulo de entrada a la biblioteca es una de las creaciones arquitectónicas más famosas de
Miguel Ángel.
Surgiendo de los hombros de ménsulas antropomórficas gigantes, pares de columnas monolíticas se
elevan para encontrarse con secciones de entablamento roto. Las columnas se mantienen firmes contra una
pared maleable que avanza y retrocede a su alrededor, dejando las columnas de la esquina apretadas en
profundos recovecos. Las escaleras fluyen hacia el espacio, se expanden y amenazan con llenarlo.
La ambigüedad reside en el hecho de que las pesadas pares de columnas parecen apoyarse sobre unas
gráciles volutas que sobresalen de la pared. Del centro de la sala, arrancan tres tramos de escalera paralelos
que convergen en el nivel superior, creando la ilusión óptica de una profundidad mayor de la real.

PIAZZA DEL CAMPIDOGLIO, MIGUEL ÁNGEL, 1534


Miguel Ángel fue encargado de rehabilitar el Capitolio con dignidad y una magnífica presencia
arquitectónica.
Comenzó colocando la estatua del emperador Marcos Aurelio en el centro del sitio. Alrededor de la
escultura diseñó un entorno arquitectónico, a la vez sobrio y magnífico.
Una larga rampa se eleva hacia la plaza. El centro de la plaza está ligeramente hundido con un óvalo
abovedado ascendente y un patrón de pavimento de ¨estallido de estrellas¨.
La estatua le dio a la plaza un centro y un foco; los edificios como el esqueleto estructural de un
cuerpo dieron definición al torso. En arquitectura, el torso es el espacio, y es el espacio tanto como los
edificios el logro impresionante de la Piazza del Campidoglio.

BASÍLICA DE SAN PEDRO


El buscado equilibrio y la armonía entre la planta, los alzados y los volúmenes llevó a Bramante a su
mayor expresión en el proyecto inicial de San Pedro del Vaticano. Que resumidamente puede describirse
como un templo de cruz griega; influencia bizantina, inscrita en un cuadrado con una gran cúpula central y
cuatro menores de acompañamiento, a lo que se suma, cuatro esbeltas torres angulares.
En su prisa por levantar el nuevo edificio y al querer construir los cuatro pilares masivos que debían
sostener la cúpula central, Bramante, subestimó significativamente el peso y el empuje que perjudicaron
seriamente la integridad estructural de la nueva Iglesia.
Muerto Bramante, las obras de San Pedro pasaron a las manos de Rafael, Antonio de Sangallo el
Joven y Miguel Ángel, quienes introdujeron cambios sustanciales respecto a la idea de Bramante.
Estas modificaciones significan un paulatino alejamiento de los modelos del ideal de geometría para
volver a la disposición longitudinal y planta de cruz latina; expresamente exigidas por la Contrarreforma,
tanto por su significado y simbolismo, como por responder a una nueva escena litúrgica emanada del
Concilio de Trento.
El posterior pontífice, decidió dejar la cantera en las manos de Rafael. Sin embargo, su proyecto
nunca fue realizado pues murió a los 37 años. La basílica que imaginó habría sido de cruz latina y en su
interior, con un sutil juego de luces y sombras.
Bajo los papas siguientes, el proyecto de planta central de Bramante sufrió diversas alternativas;
primero, se volvió a una idea más tradicional de planta basilical longitudinal con Antonio de Sangallo, para
volver, más adelante, a diversas variantes de planta central.
Miguel Ángel volvió a la concepción inicial de Bramante, pues consideraba que tenía un plan claro,
simple y luminoso; un diseño hermoso, corrigiendo sus errores; la excesiva esbeltez de los pilares y macizos
de obra, para los grandes pesos que debía soportar. Aunque conservó la idea de planta central con cuatro
brazos de la misma longitud, propuso modificar uno de ellos, confiriéndole un mayor énfasis como entrada y
rematándolo con una gran columnata frontal.
A pesar de la propensión de Miguel Ángel a la grandiosidad, una de sus mayores contribuciones a la
nueva Iglesia fue en realidad reducir el tamaño general del edifcio eliminando las cáscaras irregulares que
había crecido alrededor del núcleo de Bramante.
La concentración resultante otorgó a la Iglesia una claridad de espacio interior y forma exterior.
Desde el exterior, la iglesia es una masa escultórica compacta; dentro es una experiencia espacial expansiva
y luminosa. Similar a la experiencia de una catedral gótica, las masas sólidas de la estructura externa realzan
el contraste con el interior espacioso y luminoso.

PALACIOS URBANOS, VICENZA, PALLADIO


Los palacios del Cinquecento tienen tres pisos y acaban en cornisa, encontramos resto del
almohadillado rústico en puertas y esquinas, las ventanas son más clásicas; las columnas están separadas de
la pared y se alternan los frontones y presentan un tema de adorno que rodea la ventana llamado edículo. El
patio es de planta cuadrada, dividido en dos pisos; se da una superposición de columnas, entablamentos y
arcos en el primer piso, recordándonos esta superposición de órdenes al Coliseo.
El elemento más característico del Palacio de La Basílica es la logia, destacando la elegancia clásica,
la nobleza de las proporciones, el ritmo de los huecos y macizos y la interpretación de la luz. La estructura
está formada por tramos de arcos de medio punto, sustentados por columnas y flanqueados por huecos
adintelados; estos huecos varían en dimensión, de forma que el conjunto se adapta a estos. El interior de la
logia se distribuye y asemeja a un conjunto de calles.

VILLAS, PALLADIO
Palladio sigue explotando los sencillos volúmenes cúbicos y las formas elementales del primer
renacimiento. En casi todas sus villas campestres, Palladio adaptó al cuerpo central de la casa las formas del
templo antiguo rematado por un frontón, pues consideraba que las formas de los templos romanos derivaban
de las de la casa primitiva, y que de esta manera no hacía sino devolver el pórtico con columnas a sus
orígenes, la casa privada.
Su villa más conocida, fue la Villa Rotonda, concebida como una rotonda central rematada por una
cúpula (novedad introducida por el mismo), en torno a la cual, con una disposición simétrica, se organizan
los cuatro pórticos hexástilos idénticos, de estilo jónico, principal ornamento del edificio. Por su simetría y
por el arrogante modo como se eleva, dominante, sobre el paisaje, la Villa Capra es un compendio del
orgullo del espíritu renacentista y de su ideal de imposición de un orden racional e inteligible sobre la
naturaleza.

MALCONTENTA, PALLADIO
Palladio diseñó un edificio alzado sobre un pedestal que en sí, es un enorme cubo pero su gracia
reside en la fachada: mezclando características propias de la arquitectura de Venecia y de la arquitectura
antigua; la fachada principal está vuelta hacia el agua (como en Venecia) mientras que el pronaos jónico y
las grandes escalinatas tienen como modelo el templete.
En el interior el edificio queda ordenado a partir de una gran sala central en cuyos brazos se abren
cuatro estancias; pareciéndose así a una gran cruz griega.

TEATRO OLÍMPICO, VICENZA, PALLADIO


Palladio se inspira para proyectarlo en los teatros romanos descritos por Vitrubio. El interior imita el
marco escénico del aire libre de los teatros clásicos, con un monumental escenario rectangular, una cávea
semielíptica completa la estructura, coronada con una exedra con columnata, el grandioso proscenio aparece
subdivido en tres registros.

SAN GIORGIO MAGGIORE


Su situación contrapuesta al conjunto edificatorio de la Plaza de San Marcos, convierte a la iglesia en
un foco desde el primer momento. Se utilizó piedra blanca en la construcción de la fachada, proporcionando
luminosidad y majestuosidad.
La planta de la iglesia es de cruz latina con tres naves divididas en tres tramos en el cuerpo. Tras el
transepto se encuentra una cabecera formada por un tramo más en el que se prolongan las tres naves del
cuerpo. Unos gruesos pilares separan la nave central de las laterales. Los arcos formeros de medio punto se
elevan sobre una cornisa que rodea todo el pilar y que es sostenida por un par de pilastras corintias.
Fachada con forma de templo clásico, con una entrada y cuatro columnas compuestas sobre altos
pedestales y un entablamento por encima sosteniendo un tímpano clásico.
La solución encontrada por Palladio contribuyó a encontrar el modo de dotar de un aspecto inspirado
en el templo clásico a un edificio tripartito como la iglesia cristiana de tres naves. El interior de proporciones
perfectas también es típico de Palladio.
II REDENTORE
Edificio de planta de cruz latina. Fachada de mármol blanco (muy utilizado por Palladio). Frontones
dispuestos unos detrás de otros que rozan casi la perfección. La cúpula esta integrada visualmente con la
fachada, dando sensación de unidad.
El interior es de nave única con capillas laterales. Tiene un transepto constituido de tres ábsides,
desde donde se alza la gran cúpula central. La luminosidad es la protagonista del interior, valorando los
volúmenes y la decoración.
II GESÚ, VIGNOLA, 1568
Vignola diseña una planta de cruz latina de una sola nave, con las naves transversales incluidas en el
recinto, asemejándose a una planta basilical, aunque las naves no se encuentran separadas por columnas.
Posee un amplio crucero iluminado gracias a la gran cúpula. La nave se sobre con bóveda de cañón,
contrarrestada en el exterior con grandes contrafuertes.
Inspirada en la iglesia de San Andrés de Mantua, aunque aquí la cúpula desempeña un papel de
elemento de distribución de la luz.
EL ESCORIAL, JUAN BAUTISTA DE TOLEDO Y JUAN DE HERRERA, 1563-1584
El edificio, de rigurosa geometría, tienen una planta rectangular, casi cuadrada, ordenada con arreglo
a una retícula de cuatro cuadrantes principales. Sobre el eje principal del conjunto se alza la maciza y austera
fachada de la iglesia.
Edificio derivado de fuentes italianas, pero de gran sobriedad y desornamentación, lo que unido a su
gran tamaño y el color gris del granito, le confiere una solemnidad aplastante.

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