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EXPOSICIÓN PROLONGADA EN VIVO

CITA PROGRAMADA

Este procedimiento propuesto por Mathews, Gelder y Johnston (1981). La responsabilidad


principal para llevar a cabo el programa de tratamiento es del paciente, con la ayuda de un
compañero (un familiar –generalmente o un amigo). proporciona instrucciones para
practicar la exposición gradual en vivo a las situaciones temidas y para hacer frente a la
ansiedad y al pánico.

1. Programar situaciones temidas. Comenzaremos saliendo en el carro acompañada


con 1 hora de recorrido, cerca a las afueras de la ciudad.

2. Al día siguiente haremos recorrido 1 hora y media llegando más allá de la salida
anterior.

3. Al día siguiente se hará el recorrido media hora mas que la anterior hasta 2 horas de
recorrido más allá de la salida anterior.

4. Durante este proceso, el paciente debe permanecer dentro del carro, el acompañante
no debe estarle preguntando a cada momento como se siente, pero debe estar para
apoyarle, actuaran todos normalmente en un día de viaje.

5. Durante el trayecto si llegase a ocurrir un ataque de pánico, hablarle mucho solo


haría que este empeorara, debe permanecer en calma y recordar que ninguna de
estas sensaciones le hará daño, solo recordar respirar profunda y lentamente como
se ha enseñado en las terapias.

6. El paciente también puede llevar algunas cosas que sientan que le funcionan para
relajarse.

7. Recordar dejar que las sensaciones estén sin emitir ningún control sobre ello, vera
que nuevamente entrara en calma.

8. El paciente va a Registrar el proceso marcando con que tanta intensidad sintió


dichas sensaciones de ansiedad durante el viaje, esto se hará cada día que se haga el
ejerció para que pueda monitorear sus logros.
Diez reglas para afrontar el pánico.
1. Recuerde que las sensaciones no son más que una exageración de las reacciones
corporales normales al estrés.
2. No son, en absoluto, perjudiciales ni peligrosas; solamente desagradables. No sucederá
nada peor.
3. Deje de aumentar el pánico con pensamientos atemorizadores sobre lo que está
sucediendo y a dónde podría conducir.
4. Observe lo que está sucediendo realmente en su cuerpo justamente ahora, no lo que usted
tema que pudiera pasar.
5. Espere y deje tiempo al miedo para que se pase. No luche en contra ni huya de él.
Simplemente acéptelo.
6. Observe que cuando usted deja de aumentarlo al añadir pensamientos atemorizadores, el
miedo comienza a desaparecer por sí mismo.
7. Recuerde que el objetivo principal de la práctica es aprender cómo afrontar el miedo, sin
evitarlo. Por tanto, esta es una oportunidad de progresar.
8. Piense en el avance que ha conseguido hasta ahora, a pesar de todas las dificultades.
Piense en lo satisfecho que estará cuando lo consiga esta vez.
9. Cuando comience a sentirse mejor, mire a su alrededor y empiece a planear qué va a
hacer a continuación.
10. Cuando esté preparado para continuar, comience de forma tranquila, relajada. No hay
necesidad de esfuerzo ni prisas.

Nota. Tomado de Mathews, Gelder y Johnston (1981, pág. 183).

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