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EL JUEZ PUEDE ORDENAR EL PAGO O CÁLCULO POR DIFERENCIA SALARIAL DEMOSTRADA

COMO ADEUDADA

SENTENCIA Nº 182

Ponencia del Magistrado Dr. CARLOS ALEXIS CASTILLO ASCANIO

En la acción por cobro de diferencias salariales y otros conceptos laborales que sigue el
ciudadano JOSÉ GREGORIO LAREZ MICHELLI, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula
de identidad N° V-14.960.949, representado judicialmente por los abogados Jairo Gutiérrez,
Isbelia Zapata y Mery Reyes Salcedo, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado
bajo los números 21.482, 73.905 y 119.219 respectivamente, contra la sociedad mercantil
CERVECERÍA REGIONAL C.A., representada por los abogados Alberto André Rengifo Lizcano,
Santiago Gimón Estrada, Beatriz Rojas Moreno, Herminia Peláez Bruzual, José Manuel Gimón
Estrada, Ronald Arguinzones Terán, Jeanny Peña Uranga, Gustavo Adolfo Urbano Zabala, José
Andrés Rauseo Zerpa, Ana Cristina Muñagorri de Méndez, Mónica Govea de Febres, Ismael
Fermín, Tomás Fermín, César Eizaga, Carlos Del Pino, Diego José Márquez Sifontes, Mariana
Aime Lippo, Ramón Antonio Bonyorni, Fredy Rafael Ardila, José Armando Sosa Ochoa, Emilia
Carolina Salinas García, Reinaldo José Narváez Subero, Milangela María Millan Gómez, Jesús
Alberto Ramón Portillo, Luis Tadeo Marcano Suárez, Celina Salcedo Medina, Alejandro
Marcano Girón, Lino Javier Marcano Girón, Giuseppe Atria, Oscar Chávez, Carlos Rojas Chávez,
Ljubica Josic Ramírez, Marilia Almari Guerrero, Thaymara Montes De Armas, Andrés Eloy
Carrillo Villamizar, Araysa De Jesús Gutiérrez Rodríguez, Pedro Manzano Chacín, Tahisbelys
Ordoñez, Ricardo Abbamonte, Víctor López, Vanessa Veloz López, Emilia Valdivieso, Luis
Hernández Sanguino, Milagros Pazo Vielma, Roxana Rodríguez, Marcos Navas y Marianella
Bolívar, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números 193.041,
35.477, 75.211, 35.196, 96.108, 131.769, 170.017, 238.786, 14.431, 7.460, 40.761, 63.981,
107.092, 110.056, 126.431, 84.835, 96.233, 106.780, 183.807, 48.464, 57.075, 136.903,
54.077, 34.818, 102.524, 122.102, 218.667, 101.089, 94.009, 142.582, 119.414, 64.418,
98.732, 138.951, 122.871, 30.350, 103.083, 228.728, 82.196, 100.352, 100.352, 130.183,
29.944, 54351, 100.208, 132.643 y 49.927, en su orden; el Juzgado Superior Segundo del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del estado Bolívar, extensión Territorial Puerto Ordaz, en
sentencia publicada el 3 de octubre de 2022, declaró parcialmente con lugar el recurso de
apelación de la parte demandada, parcialmente con lugar la demanda y modificó la sentencia
de fecha 22 de abril de 2022, dictada por el Juzgado Primero de Primera Instancia de Juicio del
Trabajo de la misma Circunscripción Judicial, que declaró parcialmente con lugar la demanda.
Contra esta decisión, la parte demandada anunció y formalizó recurso de casación. Hubo
impugnación.

El 28 de noviembre de 2022, se dio cuenta en Sala el expediente y correspondió la ponencia al


Magistrado Dr. Carlos Alexis Castillo Ascanio.

Por auto de fecha 28 de febrero de 2023, concluyó la sustanciación del recurso de casación,
anunciado y formalizado en la presente causa y se fijó la audiencia pública y contradictoria
para el día jueves de 16 de marzo del año dos mil veintitrés (2023) a las once de la mañana
(11:00 a.m.).

Realizada la audiencia oral y pública y siendo la oportunidad legal para decidir, pasa esta Sala
de Casación Social, bajo la ponencia del Magistrado que con tal carácter la suscribe, a
pronunciarse en los términos que se indican a continuación:

RECURSO DE CASACIÓN

-I-

De conformidad con lo previsto en el numeral 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, denuncia la demandada recurrente que el Juez Superior incurrió en el vicio de
motivación falsa, en virtud de que condena a la demandada a pagar al trabajador el
incremento del salario, al considerar que ésta admitió en un procedimiento administrativo
ante la Inspectoría del Trabajo “Alfredo Maneiro” de San Félix del estado Bolívar, que el
último aumento salarial que le pagó al demandante fue en el año 2016, y que al comparar los
recibos de pago de otros trabajadores que ostentan el mismo cargo del trabajador, estimó
ajustado a derecho ordenar el pago desde la referida fecha.

Alega que la sentencia recurrida obvió que el demandante “obtenía” ajustes salariales por
desempeño y que los trabajadores que aun teniendo su mismo cargo, no pueden tener un
salario similar, en virtud de que al trabajador, se le instauró un procedimiento de calificación
de faltas por encontrarse “inmerso” en las causales de despido que señalan los literales a, d, e,
y también i, del artículo 79 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras,
es decir, que un “trabajador cuyo manejo dentro de la empresa estaba siendo cuestionado, no
podía ser simultáneamente premiado con los ajustes salariales”.

Adicionalmente, señala que la recurrida condenó a la demandada al pago de los incrementos


salariales y a su incidencia en los demás beneficios laborales, basando su decisión en lo
evidenciado en el expediente administrativo y en los recibos de pago de otros trabajadores
que ostenta un cargo similar al demandante.

La Sala para decidir observa.

Aprecia esta Sala de lo argumentado por el formalizante, que incurre en una manifiesta falta
de técnica, al denunciar que la recurrida se encuentra inmersa en el vicio de motivación falsa,
por haber establecido hechos falsos cuando condenó a la empresa demandada a pagar al
demandante incrementos salariales, bajo el argumento que otros trabajadores que ostentan
su mismo cargo, sí les aumentaron el salario desde el año 2016, siendo que lo que
verdaderamente le correspondía denunciar era el vicio de suposición falsa de acuerdo al
numeral 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, ya que la falsedad en la
motivación, se configura cuando el sentenciador expone sus razones vagas, absurdas y
generales que impidan conocer el criterio del mismo, al momento de emitir un
pronunciamiento sobre el objeto de decisión, y para evitar incurrir en el mismo, el juez debe
exponer el análisis de las pruebas promovidas en juicio y las razones de hecho y de derecho
que motivaron su decisión.

No obstante la manifiesta falta de técnica en la que incurrió el formalizante, esta Sala de


Casación Social, en atención a lo dispuesto en los artículos 26 y 257 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que garantiza a las partes una justa resolución de la
controversia, expedita y sin dilaciones indebidas, pasa a conocer la presente denuncia, como
un vicio de suposición falsa.

Respecto a la técnica correcta, para denunciar la suposición falsa, esta Sala, en sentencia N°
832 del 21 de julio de 2004 (caso: Aeropostal Alas de Venezuela, C.A.), estableció:

El vicio de suposición falsa se refiere forzosamente a un hecho positivo y concreto que el Juez
establece falsa e inexactamente en su sentencia a causa de un error de percepción, entre otras
razones, porque no existan las menciones que equivocadamente atribuyó a un acta del
expediente. Ahora bien, como el mencionado vicio sólo puede cometerse en relación con un
hecho establecido en el fallo, quedan fuera del concepto de suposición falsa las conclusiones
del Juez con respecto a las consecuencias jurídicas del hecho, porque en tal hipótesis se
trataría de una conclusión de orden intelectual que aunque errónea no configuraría lo que la
Ley y la jurisprudencia entienden por suposición falsa.

Entonces, si el Juez establece un hecho falso, que constituye el supuesto de hecho abstracto
de la norma, este error sólo puede conducir a que se aplique dicha norma a unos hechos
concretos a los cuales no es aplicable, lo cual constituiría falsa aplicación de la norma. Por
tanto, cuando se alega que el Juez incurrió en una falsa suposición debe denunciarse como un
error de juzgamiento, fundamentado en el ordinal 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, acusando la infracción de la norma respectiva por falsa aplicación.
Del mismo modo, la formalización de una denuncia por suposición falsa, debe reunir los
siguientes requisitos: a) indicar el hecho positivo y concreto que el Juez haya dado por cierto
valiéndose de la falsa suposición; b) indicar el caso concreto de suposición falsa; c) señalar
específicamente el acta o instrumento cuya lectura evidencie la falsa suposición; d) indicar y
denunciar el texto legal aplicado falsamente; y e) demostrar razonadamente que la infracción
es determinante en el dispositivo del fallo. (Sentencia de esta Sala de Casación Social Nº 511,
de fecha 14 de marzo de 2006).

La sentencia recurrida determinó, en relación a los incrementos salariales, lo siguiente:

(…) Pues bien, esta Alzada (sic) ratifica los fundamentos efectuados ut supra en cuanto a la
procedencia del incremento salarial desde el 2016 hasta la fecha efectiva del pago, toda vez
que consta a los autos providencia administrativa de fecha 17 de mayo de 20117 (sic),
emanada de la Inspectoría del Trabajo “Alfredo Maneiro” Puerto Ordaz, estado Bolívar, en el
procedimiento de reclamo de beneficios laborales, se evidencia al folio 90 de la primera pieza
del expediente, admite en la contestación que “…Al ciudadano JOSÉ GREGORIO LAREZ
MICHELLI se le otorgó en julio de 2016 un aumento salarial del 10%, y en noviembre del 2016
otro aumento salarial del 10%, similar a los trabajadores que ocupan Carlos José, Limberg (sic)
Mendoza Ceballos, Juan Carlos Maizo y Felix Díaz Alexis Bartolomé, de los cual se concluye que
al actor no le fueron efectuados los incrementos salariales por él alegado en su escrito libelar,
no consta a los autos que hayan sido cancelados por la demandada. Con relación al argumento
de la demandada, al esgrimir que “…no se le otorga los aumentos al trabajador, porque estuvo
en un procedimiento de falta de causal de despido…” observa esta Alzada (sic) que cursa
prueba de informe a los folios 31 y 32 de la segunda pieza del expediente, de procedimiento
de Autorización (sic) para Despedir (sic) llevada por la entidad de trabajo C.A. CERVECERÍA
REGIONAL, en contra del actor, la cual concluyó mediante decisión de fecha 02 de diciembre
de 2021, por la Inspectoría del Trabajo “Alfredo Maneiro” de Puerto Ordaz estado Bolívar, que
declaró la Perención (sic) de la Instancia (sic), lo que se deduce que el trabajador mantiene
vigente la relación de trabajo y como consecuencia el beneficio de incremento salarial.

De la transcripción parcial de la sentencia recurrida se desprende que el Juez de alzada


convalidó la condenatoria a la demandada del pago del incremento salarial desde el año 2016
hasta la fecha efectiva del pago, ya que ésta admitió que solo le pagó al trabajador
incrementos salariales en los meses de julio y noviembre de 2016, el cual fue análogo a los
aumentos salariales realizados a otros trabajadores en esa misma fecha y con el mismo cargo,
lo cual sustentó con recibos de pagos que rielan al expediente y, que la empresa demandada
admitió la falta de pago de los posteriores incrementos salariales correspondientes, cuando
señaló que no los otorgó al demandante, en razón del procedimiento administrativo que le
instauró ante la Inspectoría del Trabajo.

Así pues, el demandante al haber demostrado que otro trabajador tenía su mismo cargo en la
sociedad mercantil Cervecería Regional, C.A., que devengaba un salario superior al que le pagó
la demandada en el año 2016, no incurrió el Juez Superior en el vicio alegado al condenar a la
demandada al pago del incremento salarial desde el año 2016, ya que lo hizo en base a las
pruebas documentales analizadas, aunado al hecho observado por la recurrida, que la
demandada admitió, en el escrito de contestación del reclamo seguido en la Inspectoría del
Trabajo, lo siguiente:

Al ciudadano JOSÉ GREGORIO LAREZ MICHELLI se le otorgó en julio del 2016 un aumento
salarial del 10%, y en noviembre del 2016 otro aumento salarial del 10 % similar a otros
trabajadores que ocupan el mismo cargo dentro de la organización. A tales efectos anexo
marcado “A”, en cuarenta (40) folios útiles, copia fotostática de los recibos de pago, tanto del
reclamante, JOSÉ GREGORIO LAREZ MICHELLI, como de los ciudadanos Flores Carlos José,
Limberg Mendoza Ceballos, Juan Carlos Maizao y Flex Díaz Alexis Bartolomé, los cuales ejercen
el mismo cargo del reclamante, cual es Supervisor de Autoventas.

(Omissis)

Con ellas se evidencia que el ciudadano JOSÉ GREGORIO LAREZ MICHELLI conoce a cabalidad
las funciones para las cuales ha sido contratado, evidenciándose también que no revisten
mayor novedad, sino que por el contrario dichas funciones se han mantenido en el tiempo y mi
representada se ha visto en la imperiosa necesidad de reforzar los procesos y funciones que
debe realizar, ya que el contenido e información de dichos formatos no ha cambiado.
Igualmente se evidencia que el ciudadano JOSÉ GREGORIO LAREZ MICHELLI no ha cumplido a
cabalidad las funciones para las cuales ha sido contratado, por lo que no lo hace merecedor de
un aumento salarial adicional a los que ya le fueron otorgados en julio y en noviembre de
2016. (Resaltado de la Sala).

Ahora bien, es pertinente citar la sentencia de esta Sala N° 1.267 de fecha 12 de agosto de
2014 [caso: Edito Jesús Figueroa contra Compañía Anónima de Administración y Fomento
Eléctrico (CADAFE)], que desarrolla el régimen jurídico del derecho a la igualdad y a la no
discriminación, de la manera siguiente:

(…) Ahora bien, el derecho a la igualdad y a la no discriminación se encuentra establecido en el


artículo 21 de la Constitución de 1999, el cual establece:

Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:

1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social


o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de
toda persona.

El derecho constitucional a devengar un salario igual en caso de igual trabajo, está contenido
en el artículo 91, que dispone:

Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con
dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e
intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación
que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El
salario es inembargable y se pagará periódicamente y oportunamente en moneda de curso
legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.
El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y privado un salario
mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la
canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento.

En este sentido, en cuanto a la discriminación el artículo 26 de la Ley Orgánica del Trabajo


establece:

Se prohíbe toda discriminación de trabajo basada en edad, sexo, raza, estado civil, credo
religioso, filiación política o condición social (...)

Así mismo, la Sala Constitucional de este alto Tribunal, en fecha 17 de octubre del año 2000,
en cuanto a la igualdad y la no discriminación, señaló:

(...). De conformidad con lo anterior, y con fundamento en la doctrina dominante en esta


materia, observa esta Sala que el derecho subjetivo a la igualdad y a la no discriminación , es
entendido como la obligación de los Poderes Públicos de tratar de igual forma a quienes se
encuentren en análogas o similares situaciones de hecho, es decir, que este derecho supone,
en principio, que todos los ciudadanos gocen del derecho a ser tratados por la ley de forma
igualitaria, y se prohíbe por tanto, la discriminación.

Ahora bien, no todo trato desigual es discriminatorio, sólo lo será el que no esté basado en
causas objetivas y razonables, pero el Legislador puede introducir diferencias de trato cuando
no sean arbitrarias, esto es, cuando estén justificadas por la situación real de los individuos o
grupos, es por ello, que el derecho a la igualdad sólo se viola cuando se trata desigualmente a
los iguales, en consecuencia, lo constitucionalmente prohibido es el trato desigual frente a
situaciones idénticas.

Como conclusión de lo antes expuesto, esta Sala considera necesario señalar, que la cláusula
de igualdad ante la ley, no prohíbe que se le confiera un trato desigual a un ciudadano o grupo
de ciudadanos, siempre y cuando se den las siguientes condiciones: a) que los ciudadanos o
colectivos se encuentren real y efectivamente en distintas situaciones de hecho; b) que el trato
desigual persiga una finalidad específica; c) que la finalidad buscada sea razonable, es decir,
que la misma sea admisible desde la perspectiva de los derechos y principio constitucionales; y
d) que la relación sea proporcionada, es decir, que la consecuencia jurídica que constituye el
trato desigual no guarde una absoluta desproporción con las circunstancias de hecho y la
finalidad que la justifica. Si concurren las condiciones antes señaladas, el trato desigual será
admisible y por ello constitutivo de una diferenciación constitucionalmente legítima.

De lo expuesto en la decisión de la Sala Constitucional citada supra, se colige que el derecho


subjetivo a la igualdad y a la no discriminación, es entendido como la obligación de tratar de
igual forma a quienes se encuentren en análogas o similares situaciones de hecho, así como
que no todo trato desigual es discriminatorio. (Resaltado añadido).

De igual manera, esta Sala en sentencia N° 1.090 de fecha 11 de agosto de 2014 (caso Ruperto
de Jesús Cornieles contra Hotel Tamanaco, C.A.), establece la consideración que debe tener el
patrono para pagar el salario, de la siguiente manera:

El pago del salario mínimo es una obligación del patrono, vigente a lo largo de toda la duración
de la relación de trabajo, en aras de garantizar el derecho al salario mínimo vital y el derecho a
la subsistencia digna, reconocidos por nuestra Constitución. Las leyes sustantivas laborales que
estuvieron vigentes durante la relación laboral. (Resaltado añadido).

En razón de las consideraciones descritas, esta Sala determina que al haber admitido la
demandada que no le realiza al trabajador los aumentos salariales que les paga a los demás
trabajadores, aunado a las pruebas que evidencian dicha circunstancia, es evidente que el Juez
de Alzada no incurrió en el vicio de falso supuesto. Así se decide.
Por las circunstancias anteriores se declara sin lugar la presente denuncia. Y así se establece.

-II-

De conformidad con lo previsto en el numeral 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, denuncia la demandada recurrente que el Juez Superior incurrió en el vicio de
manifiesta ilogicidad en la motivación, ya que señaló que el trabajador debió percibir los
ajustes salariales que demanda, conforme a lo que quedó demostrado en el expediente
administrativo llevado por la Inspectoría del Trabajo “Alfredo Maneiro” de San Félix del estado
Bolívar, signado con el N° 074-2017-03-00023, relacionado con una acción de reclamos
instaurado por el ciudadano José Gregorio Larez Michelli, sin considerar que en dicho
procedimiento no se llegó a dilucidar asuntos como ajustes salariales y beneficios laborales,
además de que fue declarado perimido, por lo que no pudo el Juez de alzada considerar como
determinante lo actuado en aquél procedimiento, y en base a ello, ordenar el pago de los
incrementos salariales.

La Sala para decidir observa:

El vicio de manifiesta ilogicidad en la motivación se configura cuando los motivos son tan
vagos, generales e inocuos, ilógicos y absurdos que impiden conocer el criterio jurídico que
siguió el juez para dictar su decisión.

De la resolución de la primigenia denuncia, esta Sala constató que el Juez Superior condenó a
la sociedad mercantil Cervecería Regional, C.A., al pago del incremento salarial demandado y
su incidencia en los demás beneficios laborales, conforme al análisis que realizó de los recibos
de pagos aportados, aunado al hecho que en la contestación del procedimiento administrativo
de reclamo instaurado ante la Inspectoría del Trabajo por el demandante, la empresa admitió
la falta del referido incremento desde el año 2016.

Siendo que a juicio de esta Sala, la recurrida realizó un razonamiento lógico, y expresó los
motivos de su decisión, así como los criterios utilizados para la valoración de los recibos de
pago, es decir, que es claro percibir el criterio jurídico que siguió el Juez Superior al condenar a
la demandada al pago de las diferencias salariales. Así se decide.

En consecuencia, no incurrió el Juez Superior en el vicio alegado, por tanto se declara sin lugar
la presente denuncia. Así se decide.

III

La formalizante expuso en su escrito, lo siguiente:

TERCERO: Ciudadanos Magistrados, la recurrida ordena el pago de diferencias salariales


aplicables al beneficio de vacaciones de los años 2016/2017 y 2017/2018, por tanto, y como
quiera que la pretensión de este recurso va dirigida a enervar los efectos de la sentencia que
ordena pagar diferencias salariales, se dan por reproducidas las denuncias las denuncia (sic)
que sobre motivación falsa y manifiesta ilogicidad contenidas en los numerales primero y
segunda de este escrito de formalización.

La Sala para decidir señala:


Con fines meramente pedagógicos, se considera oportuno reiterar que, con el recurso de
casación se pretende la nulidad del fallo dictado en contravención de la ley y que sus efectos
anulatorios ponen de manifiesto la importancia de este medio de impugnación, que sólo
procede en materia laboral por los motivos señalados en los numerales 1, 2 y 3 del artículo 168
de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

En este orden de ideas, se requiere que la formalización del recurso de casación cumpla con
los siguientes requisitos: 1) la indicación de los supuestos de casación contenidos en el artículo
168 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo; 2) la cita o el señalamiento de los artículos que se
consideren infringidos; 3) las razones o fundamentos en que se apoya la denuncia, para así
evidenciar en forma precisa dónde se localiza el vicio que se delata.

Del estudio de la denuncia que nos ocupa, se puede constatar que el recurrente no se
fundamenta en ninguno de los numerales del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, lo que constituye falta de técnica en la formalización.

En consecuencia, se desecha la presente denuncia por falta de técnica. Así se resuelve.

IV

De conformidad con lo previsto en el numeral 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, denuncia la demandada recurrente que el Juez Superior incurrió en el vicio de
incongruencia positiva, en virtud de que condenó a la demandada al pago de los conceptos de
vacaciones y bono vacacional correspondiente a los años 2020, 2021 y 2022, “a pesar de que el
accionante no tiene dentro de sus peticiones, la demanda de estos conceptos”.

Alega que en el escrito libelar, el demandante no incluyó en su pretensión los conceptos


señalados de disfrute de vacaciones y bono vacacional correspondiente a los años 2020, 2021
y 2022.

La Sala para decidir señala:


Con relación al principio de exhaustividad de la sentencia, y al vicio de incongruencia, esta
Sala, en sentencia Nº 27 de fecha 22 de febrero de 2001 [(caso: Rosa Amelia Sampallo Mujica,
contra Supermercado Sang Ii, C.A.), ratificada en fecha 27 de octubre de 2011 en el fallo Nº
1.146 (caso: Wolfgang Enrique Suárez Moreno contra Compañía Anónima Nacional Teléfonos
de Venezuela (CANTV)], estableció:

(...) la congruencia no es sino la acertada relación entre la demanda y la sentencia y para que el
fallo sea fiel a esta relación es necesario que se mantengan ciertas condiciones objetivas: 1°
Que la litis no cambie, pues toda transformación posterior trae mutaciones y conflictos; 2° Que
haya valores constantes en la litis para que no se alteren las líneas fundamentales de la
controversia, y 3° Se mantenga firme la triple trilogía (personas, acciones y cosas) que
determina la inmutabilidad de la cosa juzgada.’.

(…) no cumple el Tribunal con el principio de exhaustividad e incurre en el vicio de


incongruencia, cuando no resuelve sobre lo alegado y sobre todo lo alegado en el libelo y en la
contestación, pues la oportunidad para que las partes formulen sus alegatos está regido por el
principio de preclusión. Además también incurre en el vicio de incongruencia si,
excepcionalmente, las partes señalan en informes alguna petición o defensa específica
trascendental para la suerte del proceso (...).

En relación a las modalidades de la incongruencia, esta Sala según sentencia Nº 1.156 de fecha
3 de julio de 2006 (caso: Yury Ivette Cáceres Maldonado contra Banco Plaza C.A.), estableció:

(…) la incongruencia adopta de manera esencial dos modalidades y tres aspectos.

En efecto, la modalidad conocida como incongruencia positiva, que se suscita cuando el juez
extiende su decisión más allá de los límites del problema judicial al cual fue sometido;
teniendo como aspectos de la misma, a los supuestos de “ultrapetita”, cuando se otorga más
de lo pedido, y a los de “extrapetita”, cuando se otorga algo distinto de lo pedido.
Respecto a la presente denuncia argüida por la demandada, el Juez de la recurrida determinó
con base a lo condenado por el a quo, lo siguiente:

(…) En sintonía con el cuerpo normativo antes señalado, y con fundamento en el análisis del
acervo probatorio, esta Juzgadora concluye en lo siguiente:

1) Que la parte accionada debe pagarle al actor los incrementos salariales que se produjeron a
favor del trabajador durante la relación de trabajo que va desde mediados del año 2016 hasta
la fecha en que se haga efectivo el cobro de su salario y demás beneficios laborales que se
produzcan con ocasión a la prestación de servicio, dado que la relación de trabajo aún se
mantiene vigente, 2) Que la accionada debe pagarle al actor diferencias salariales en las
vacaciones y bono vacacional, que ya le han sido pagados y disfrutados al trabajador,
correspondiente a los periodos 2016-2017 y 2017-2018, por cuanto ciertamente la demandada
le adeuda incrementos salariales al actor, y los mismos inciden en el cálculo de dichos
beneficios, 3) Que la accionada le adeuda al accionante las vacaciones y bono vacacional que
van desde el año 2018-2019 hasta la presente fecha, los cuales deben ser cancelados al
trabajador a razón del salario normal con la incidencia de los respectivos incrementos
salariales, que se han producido y se siguen generando con ocasión de la prestación de
servicio, por mantenerse aún vigente la relación laboral, 4) Que al actor le es aplicable la
Convención Colectiva, por cuanto se encuentra demostrado a los autos, específicamente en los
folios que van desde el 49 hasta el folio 68 de la primera pieza del expediente, que todos los
trabajadores inclusive el actor desempeñan el mismo cargo de SUPERVISOR DE AUTOVENTA,
por lo que esta juzgadora concluye que ese cargo se encuentra dispuesto en el tabulador de la
Convención Colectiva, que regula las condiciones de trabajo existente entre el actor y la
entidad de trabajo aquí demandada, así como también se constata a los autos,
específicamente en los recibos de pago de vacaciones y bono vacacional, y otros conceptos,
cursantes a los folios 162 al 164 de la primera pieza del expediente, que al accionante le es
pagado el bono vacacional contentivo de 50 días, beneficio el cual se encuentra dispuesto en la
Convención Colectiva, que rige la relación de trabajo existente entre C.A. CERVECERIA
REGIONAL y el ciudadano JOSÉ GREGORIO LAREZ, 5) Que la parte accionada debe concederle al
actor el Beneficio de Obsequio de Productos o en su defecto realizarle el pago del equivalente
del mismo al trabajador, según sea el caso en la forma en que la entidad de trabajo se
encuentre actualmente cumpliendo con tal beneficio.

Finalmente, esta sentenciadora ordena la designación de un experto contable, a los fines que
realice los cálculos pertinentes en los períodos que van desde mediados del año 2016,
específicamente julio del año 2016 hasta la fecha en que se haga efectivo el pago de dichos
beneficios laborales, por lo que el experto deberá proceder a realizar los cálculos
correspondientes ello con fundamento a la Convención Colectiva que rige la relación laboral
existente entre el ciudadano JOSÉ GREGORIO LAREZ MICHELLI y la entidad de trabajo C.A.,
cervecería regional (…) deberá designar un único experto contable, a los fines que realice los
cálculos respectivos en los términos señalados anteriormente, cálculos los cuales deberán
realizarse en los conceptos que comprenden vacaciones y bono vacacional, pagados y
disfrutados, utilidades pagadas, estos últimos conceptos desde el año 2016 hasta la última
fecha del pago de los mismos, en los cuales al no haberse realizado los incrementos salariales
en esas oportunidades, los mismos originaron diferencias en el salario utilizado para el cálculo
del pago de dichos conceptos, los cuales inciden en los mismos, de igual manera ocurre con el
cálculo que debe efectuarse en las vacaciones vencidas no pagadas ni disfrutadas, en los cuales
al no haberse realizado los incrementos salariales en esas oportunidades, los mismos
originaron diferencias en el salario utilizado para el cálculo de dichos conceptos, los cuales
inciden en los mismos, de igual manera ocurre con el cálculo que debe efectuarse en las
vacaciones vencidas y no pagadas ni disfrutadas, en los cuales al no haberse realizado los
incrementos salariales en sus oportunidades respectivas, los mismos deben ser efectuados con
los salarios incrementados, todos de conformidad con la Convención Colectiva que le es
aplicable al trabajador hoy actor en la presente demanda …” (sic).

De igual modo, el experto deberá realizar los cálculos también tomando en consideración los
lineamientos antes señalados, para aplicarlos en la determinación del monto de los conceptos
de vacaciones, bono vacacional, que van desde el año 2018 hasta la presente fecha, así como
el de las utilidades pagadas, y de todos los conceptos que la accionada le adeuda al trabajador
(…).

Pues bien, esta Alzada como ya se dijo, ratificó los fundamentos efectuados por la jueza A quo
sobre la procedencia del incremento salarial, los cuales inciden en diferencias en el salario
utilizado para el cálculo del pago de los conceptos condenados (…).

A los folios 102 al 109 de la pieza N° 1 del expediente, se encuentra reforma de la demanda
interpuesta por el demandante José Gregorio Larez Michelli, del cual se desprende, que el
trabajador reclama los conceptos de vacaciones vencidas y no disfrutadas correspondiente al
año 2016, y los períodos 2017-2018; 2018-2019; y, 2019-2020.

Los artículos 121 y 132 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras,
establecen lo siguiente:
Artículo 121.- El salario base para el cálculo de lo que corresponda al trabajador o trabajadora
por concepto de vacaciones, será el salario normal devengado en el mes efectivo de labores
inmediatamente anterior a la oportunidad del disfrute. (…).

Artículo 132.- Las entidades de trabajo con fines de lucro pagarán a sus trabajadores y
trabajadoras, dentro de los primeros quince días del mes de diciembre de cada año o en la
oportunidad establecida en la convención colectiva, una cantidad equivalente a treinta días de
salario, por lo menos, imputable a la participación en los beneficios o utilidades que pudiera
corresponder a cada trabajador o trabajadora en el año económico respectivo de acuerdo a lo
establecido en la Ley. (…).

De la transcripción parcial de las normas indicadas, se desprenden que el salario que


corresponde para calcular el pago de vacaciones, bono vacacional y utilidades, es el salario
normal, devengado en el mes efectivo de labores inmediatamente anterior a la oportunidad
del disfrute.

Ahora bien, se advierte que conforme al reclamo del trabajador del pago de vacaciones y bono
vacacional vencidos, esta Sala mediante la sentencia N° 805 de fecha 13 de diciembre de 2017,
estableció que “mientras no haya terminado la relación de trabajo no puede pretenderse el
pago de vacaciones sin su disfrute, sólo después de terminada la relación de trabajo es que
puede demandarse el pago de vacaciones vencidas y no disfrutadas”, no obstante, la relación
laboral en el caso bajo estudio, a pesar de que sigue vigente, estuvo suspendida, circunstancia
esta no controvertida, razón por la cual, al haber quedado establecido el pago de la diferencia
salarial, producto de haber quedado probado que en el año 2016, la demandada no le realizó
al demandante el pago del salario con el incremento del mismo, le corresponde a la
demandada pagar los conceptos de vacaciones vencidas y no disfrutadas, bono vacacional y
utilidades vencidas, conforme al salario devengado por el trabajador en cada período.
Adicionalmente, es pertinente recordar que el Juez tiene la potestad que establece el
Parágrafo único del artículo 6 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, que a continuación se
cita:

Artículo 6.- El Juez es el rector del proceso y debe impulsarlo personalmente, a petición de
parte o de oficio, hasta su conclusión. (…)

Parágrafo Único: El Juez de Juicio podrá ordenar el pago de conceptos, como prestaciones o
indemnizaciones, distintos de los requeridos cuando éstos hayan sido discutidos en el juicio y
estén debidamente probados (…).

De la redacción utilizada por el Legislador en la norma citada, se evidencia que la potestad que
tiene el Juez Laboral de acordar el pago de conceptos que no han sido demandados, o de
ordenar el pago de sumas mayores a las reclamadas, es de carácter facultativo. Así, se
entiende que la Ley lo autoriza para obrar según su prudente arbitrio, consultando lo más
equitativo o racional, en obsequio de la justicia y de la imparcialidad, por lo tanto, corresponde
a los jueces establecer soberanamente la procedencia de conceptos o cantidades no
reclamadas, guardando siempre los límites fijados por la justicia y la equidad, tomando en
cuenta que la norma le autoriza a proceder de esta forma, sólo cuando tales conceptos has
sido discutidos en el juicio y estén plenamente probados, tal y como se estableció en la
decisión N° 1007, de fecha 8 de junio de 2006 (caso: Alejandro Camacho y otros contra Coca-
Cola Femsa de Venezuela, S.A.), ratificada mediante sentencia N° 515 de fecha 14 de abril de
2009 (caso: María del Pilar Martínez Figuera contra la Sociedad Mercantil Banco Provincial,
S.A., Banco Universal).

Razón por la que resulta ajustada a derecho la decisión de la recurrida, en ordenar el pago de
los conceptos de vacaciones y bono vacacional correspondiente en los períodos 2020, 2021 y
2022, hasta su efectivo cumplimiento. Por lo tanto, no incurrió en el vicio aducido por la
demandada. Así se decide.
En consecuencia, se declara sin lugar la presente denuncia. Así se decide.

De conformidad con lo previsto en el numeral 2 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, denuncia la demandada recurrente que la sentencia del ad quem incurrió en los
siguientes vicios, bajo los siguientes argumentos:

Bajo la premisa de que el contrato de trabajo, en específico la convención colectiva de trabajo


suscrita entre el SINDICATO DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE LA ENTIDAD DE TRABAJO
C.A.CERVECERÍA REGIONAL DEL ESTADO ARAGUA (SINTRACER) Y C.A.CERVECERÍA REGIONAL,
es ley entre las partes firmantes, la recurrida adolece del vicio que anula la sentencia, previsto
en el numeral 2 del artículo 168 de la ley Orgánica Procesal del Trabajo, aplicando falsamente
una norma y al mismo tiempo incurriendo en falsa motivación del fallo, según lo prevé el
numeral 3 del mismo artículo y norma invocada. En efecto la Convención Colectiva antes
referida y aplicada falsamente por la recurrida, solo se aplica a los trabajadores y trabajadoras
a tiempo determinado e indeterminado que desempeñan los cargos enunciados en la TABLA Y
NIVELES establecida en la referida convención colectiva y definida en los apartes 1.4 y 1.6 de la
cláusula 1 y la cláusula 65; por tanto, no es procedente la conclusión del tribunal superior,
referida al beneficio de obsequios de productos y los días de base de cálculos de vacaciones y
bono vacacional señalados en el libelo de la demanda, en razón de que la parte actora
desempeña el cargo de Supervisor de Auto Ventas, y en consecuencia los beneficios de esa
convención no le alcanzan en su ámbito de aplicación.

EL CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO C.A. CERVECERÍA REGIONAL 2018-2020, celebrado


entre mi representada y el SINDICATO DE TRABAJDORES Y TRABAJADORAS DE LA ENTIDAD DE
TRABAJO C.A CERVECERIA (sic) REGIONAL DEL ESTADO ARAGUA” (S.I.N.T.R.A.C.A.C.E.R)
establece la su (sic) cláusula primera lo siguiente:

(Omissis)
Por su parte la cláusula 65 de la mencionada convención colectiva, contempla el ámbito de
aplicación de este cuerpo de normas de carácter laboral al establecer la denominación de 36
clases de cargos cuyos trabajadores tienen derecho a que le sea aplicada, que se describe con
el nombre de “TABLA DE PUESTOS Y NIVELES”, dentro de los cuales se encuentran, todos y
cada uno de los cargos a los que les es aplicado el contrato colectivo de trabajo. Ahora, bien el
cargo que ostenta el demandante de “SUPERVISOR DE AUTO VENTAS”, reconocido por éste en
su libelo de demanda de manera expresa, no entra en el tabulador de oficios o “TABLA DE
PUESTOS Y NIVELES” que se favorecen de la convención o contrato colectivo, por ello, al ser
inaplicable ésta es improcedente el reclamo del beneficio de obsequios de productos normado
en la cláusula 48 y los días de base de cálculos de vacaciones y bono vacacional establecido en
la cláusula 59, por lo que es improcedente concluir que el demandante tenga derecho a
percibir los referidos beneficios, en los términos plasmados en su demanda, porque lo cierto si
es, que tiene derecho al beneficio de vacaciones y bono vacacional, pero al amparo de la
normativa de la Ley Orgánica del Trabajo, Los Trabajadores y Las Trabajadoras,
específicamente en los artículos 190 y siguientes de la referida ley.

La recurrida para sostener su afirmación invoca falsamente la norma del artículo 432 de la
LOTTT, queriendo hacer extensivo de manera indebida, un derecho que, de manera expresa no
le es aplicable al trabajador, porque textualmente ese CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO C.A
CERVECERÍA REGIONAL 2018-2020 excluye el cargo que éste desempeña dentro de la empresa.
Asimismo, la sentencia adolece del vicio de falsa motivación, por el hecho de que el tribunal
trae como fundamento de su decisión, hechos o eventos que no constan en el expediente, es
decir, no existe prueba alguna que le atribuya al accionante el carácter de beneficiario del
CONTRATO COLECTIVO, sin embargo, ligeramente concluye que, por el hecho de recibir 50 días
de beneficio de bono vacacional, ya es beneficiario del mismo.

La Sala para decidir analiza:

En la presente denuncia la Sala entiende que la demandada invoca que al trabajador por
ostentar el cargo de supervisor, no le corresponde la aplicabilidad del Contrato Colectivo de
Trabajo de la empresa, en virtud que dicho contrato le es imputable a los trabajadores a
tiempo determinado e indeterminado que desempeñen los cargos mencionados en la Cláusula
65 del mismo contrato, por lo que al condenarla el ad quem a la entrega del beneficio de
obsequios de productos contemplados en la Cláusula 48 y a pagar los conceptos de vacaciones
y bono vacacional en base a 50 días, incurrió en el vicio de falsa aplicación y en el vicio de falsa
motivación.

Ahora bien, entrando en contexto, esta Sala detecta la falta de técnica casacional en la que
incurre el formalizante en su escrito de impugnación, dada la indebida acumulación de
denuncias, pues atribuye en su argumentación dos vicios diferentes, a saber, la falsa aplicación
de una Cláusula del Contrato Colectivo de la empresa demandada, que fue denunciada bajo el
numeral 2, del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y la falsa motivación, que
debe denunciarse como un defecto de actividad conforme al numeral 3 eiusdem [Sentencia de
esta Sala N° 727 de fecha 12 de julio de 2004 caso: Renato Segundo Rincón Parra contra
Constructora Hermanos Furlanetto, C.A. (Confurca)].

No obstante lo expuesto, esta Sala de Casación Social, al margen de las deficiencias advertidas,
a los fines de preservar las garantías contenidas en los artículos 26 y 257 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, procede a escudriñar los argumentos que sustentan el
presente recurso, con el propósito de determinar que lo pretendido por el formalizante es el
vicio de falsa aplicación de una Cláusula de la Convención Colectiva de Trabajo de la empresa
demandada.

La doctrina ha señalado que la falsa aplicación de una norma se produce como consecuencia
de la aplicación de una norma jurídica a un supuesto de hecho, que no es el que contempla
dicha norma, es decir, el Juez aplica un precepto normativo a un caso en concreto, pero dicho
precepto no regula esa situación de hecho. En otras palabras, este vicio se produce cuando el
juez aplica una determinada norma jurídica a una situación de hecho que no es la contemplada
en ella, esto es, el error en la calificación jurídica de la hipótesis concreta contenida en la
norma.
A los fines de evidenciar si el ad quem incurrió en el vicio aducido por la demandada
recurrente, esta Sala procederá al análisis de la sentencia:

El punto medular de la demanda consiste en determinar si le es aplicable el régimen


contractual al hoy accionante y no el establecido en la Ley Orgánica del Trabajo, de los
Trabajadores y las Trabajadoras, y por ende si le es procedente el pago de los beneficios socio-
económicos contenidos en la Convención Colectiva suscrita entre el Sindicato de Trabajadores
y Trabajadoras de la entidad de trabajo C.A., CERVECERÍA REGIONAL del Estado Aragua
(SINTRACACER) y C.A. CERVECERÍA REGIONAL. Así se establece.

(Omissis)

Establecida como ha quedado la controversia en el caso bajo análisis, en relación a si (sic)


resulta o no aplicable a la relación de trabajo que unió a las partes, el régimen Contractual (sic)
suscrita entre el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la entidad de trabajo C.A.,
CERVECERÍA REGIONAL del Estado Aragua (SINTRACACER) y C.A. CERVECERÍA REGIONAL,
considera oportuno este Juzgador dejar establecido:

Artículo 16 (…)

Así, el orden establecido en el artículo 16, coloca como fuente principal a la Ley, que tiene
carácter imperativo, por lo que a la hora de resolver un caso concreto habrá que acudir
primero a ésta para aplicar su previsión, a no ser que una disposición contenida en una
convención colectiva o en un contrato individual o en cualesquiera otras fuentes, supere el
mínimo legal. Y ello es así, porque las Convenciones Colectivas como fuente original de
Derecho del Trabajo, juega un papel importantísimo en el avance de esta rama del Derecho,
conceptualizada en el artículo 431 eiusdem.

Por otra parte, el Convenio N 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado
por nuestro país, contiene un desarrollo importante de los principios del Derecho de
Sindicación y Negociación Colectiva.
También el artículo 432 de la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y Trabajadoras, es
propicio para esclarecer el panorama que se analiza en el caso bajo estudio, ya que señalan:

(Omissis)

Estos conceptos han sido concebidos bajo el perfil de la obligación y responsabilidades de las
partes, lo que redunda, indudablemente, en el logro y mantenimiento de la paz laboral
durante la vigencia del contrato colectivo.

Es con base a las normas y criterios que se han indicado precedentemente, que esta Alzada
(sic) concluye que en el caso bajo estudio ciertamente resulta aplicable la Convención
Colectiva suscrita entre el Sindicato de Trabajadores de la entidad de trabajo C.A., CERVECERÍA
REGIONAL del Estado Aragua (SINTRACACER) y C.A. CERVECERÍA REGIONAL, (…).

Por las razones expuestas, este Juzgado acoge el desarrollo jurisprudencial sobre el tema,
tanto de la Sala Constitucional como de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia, en cuanto que la CONVENCIÓN COLECTIVA DE TRABAJO ES DERECHO y además
prevalece sobre otra norma o contrato cuando beneficie a los trabajadores (Sala
Constitucional: sentencia N° 2361 del 03/10/2002 con ponencia del Magistrado Dr. Jesús
Eduardo Cabrera Romero, caso: Municipio Iribarren del Estado Lara, acción de amparo
constitucional; Sala de Casación Social: sentencia N° 4 del 23/01/2003 caso: Ángel Puerta
contra el Ejecutivo del Estado del Estado Guárico; sentencia N° 535 del 18/09/2003 caso:
Mercedes Benguigui contra Banco Mercantil C.A. y otra; sentencia N° 0464 del 02/04/2009,
caso: Oswaldo García contra Suramericana de Transporte Petrolero C.A. y otra).

Finalmente, aunque para esta Alzada (sic) no existe duda ni siquiera razonable, quiere advertir,
que ante todas incertidumbres que quiso generar la parte demandada a los fines de la
resolución de la presente controversia, debe necesariamente este Tribunal recordar el
principio contenido en el Artículo 9 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, que en caso de
duda sobre la apreciación de los hechos o de las pruebas, se aplicará lo que más favorezca al
trabajador, es por lo que se concluye que la Jueza a quo analizó acertadamente la aplicabilidad
la aplicabilidad de la Convención Colectiva de Trabajo, en consecuencia este Juzgado declara la
improcedencia de la presente delación. (sic).

(Omissis)
Este Tribunal observa, que precedentemente se declaró procedente la aplicación de la
convención colectiva del trabajo, lo que trae como consecuencia la procedencia del pago del
beneficio de obsequio de productos, estipulado en la cláusula 48 de la Convención Colectiva de
Trabajo, denominado “obsequio de productos” a todos sus trabajadores. Como consecuencia
este Juzgado declara la improcedencia de la presente delación. Así se decide.

Posteriormente, el ad quem realizó un análisis de las Cláusulas del Contrato Colectivo de


Trabajo y de las pruebas aportadas por las partes, refiriendo lo siguiente:

i.) La parte demandada no trajo a los autos contrato individual alguno que permitiera inferir a
esta Alzada (sic) que el pago de los conceptos reclamados se trataba de un beneficio producto
de acuerdo entre las partes; por tal motivo no siendo un concepto de los legales que se
generan en la relación de trabajo. Impera para este Tribunal la presunción que aplicaba dicho
régimen contractual.

ii.) La Clausula 59 de la Convención Colectiva de Trabajadores, que establece lo siguiente:


Cuando El Trabajador cumpla Un (1) año de servicio ininterrumpido, disfrutara de quince (15)
días hábiles de vacaciones, contados de lunes a viernes y en el caso de la rotación 12 x 12
según los días hábiles de la respectiva rotación, tal y como se ha venido haciendo, con pago de
quince (15) días de salario promedio, además del pago de los días de descanso y feriados
comprendidos dentro del periodo de disfrute de vacaciones. Los años sucesivos El Trabajador
tendrá derecho además de un (1) día adicional de vacaciones remunerado por cada año de
servicio, hasta un máximo de quince días hábiles.

La Entidad de Trabajo pagara a I Trabajador en la oportunidad del disfrute de sus vacaciones,


un Bono Vacacional equivalente a cincuenta (50) días de salario promedio. Dentro de este
Bono Vacacional se encuentra comprendida la la (sic) bonificación especial a que s e refiere el
artículo192 de la LOTTT.

BONO POST-VACACIONAL
Igualmente, El Trabajador en la semana de regreso del disfrute de las vacaciones anuales,
recibirá de la Entidad de Trabajo el equivalente a quince días de salario promedio de Bono
Post-Vacacional, el cual tiene carácter extraordinario, sin incidencia salarial alguna.

La Entidad de Trabajo se compromete en publicar los primeros días del mes de enero de cada
año, una lista con la programación de la salida de vacaciones por departamento, del personal
amparado por esta convención colectiva.

PARAGRAFO UNICO: El salario promedio a que hace referencia la presente clausula


(vacaciones, bono vacacional y bono post-vacacional), se calculará sobre la base del salario
percibido por el Trabajador durante las cuatro (4) semanas de mayor remuneración (incluida
una semana de primer turno) en el periodo de las seis (06) semanas anteriores al día en que se
haga efectiva la fecha de pago del beneficio. (sic).

Hi.) Que a LOS folios 162 al 167 de la primera pieza del expediente, consta instrumentales
traídas a los autos por la parte demandada no impugnadas por la contraparte, denominada
LIQUIDACION DE VACACIONES, mediante la cual se demuestra el pago de bono vacacional a
base de 50 días, que resultan ser dentro de la Convención Colectiva de Trabajo.-

iv.j Que a los folios que van desde el 49 hasta el folio 68 de la primera pieza de expediente,
consta recibos de pagos traídos a los autos por la parte demandante no impugnadas, mediante
la cual se demuestra el pago del bono post vacacional a base de 15 días, que resulta ser un
concepto contemplado en la Convención Colectiva de Trabajo.-

Por las razones expuestas, este Juzgado acoge el desarrollo jurisprudencial sobre el tema,
tanto de la Sala Constitucional como de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia, en cuanto que la CONVENCION COLECTIVA DE TRABAJO es DERECHO y además
prevalece sobre otra norma o contrato cuando beneficie a los trabajadores (…).

Finalmente aunque para esta Alzada no existe duda ni siquiera razonable, quiere advertir, que
ante todas las incertidumbres que quiso generar la parte demandada a los fines de la
resolución de la presente controversia, debe necesariamente este tribunal recordar el
principio contenido en el artículo 9 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, que en caso de
dudas sobre la apreciación de los hechos o de las pruebas, se aplicará lo que más favorezca al
trabajador, es por lo que se concluye que la Jueza a quo analizó acertadamente la aplicabilidad
de la Convención Colectiva de Trabajo, en consecuencia este Juzgado declara la improcedencia
de la presente delación. Así se decide.
Del análisis de la transcripción parcial de la sentencia recurrida se desprende que el Juez
Superior consideró que al demandante le corresponde la aplicabilidad del Contrato Colectivo
de Trabajo de la demandada, con fundamento en el principio in dubio pro operario, teniendo
en cuenta lo establecido en el Convenio N° 98 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), ratificado por nuestro País, así como lo estipulado en el artículo 432 de la Ley Orgánica
del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras. Asimismo, tomó en consideración el ad quem,
criterios jurisprudenciales establecidos por esta Sala de Casación Social y por la Sala
Constitucional de este Máximo Tribunal, en los que determinaron que “la CONVENCIÓN
COLECTIVA DE TRABAJO ES DERECHO y además prevalece sobre otra norma o contrato cuando
beneficie a los trabajadores”.

Posteriormente, el Juez Superior afianzó su decisión, realizando un análisis de las Cláusulas del
Contrato Colectivo de Trabajo, específicamente las que establecen la forma de pago de los
conceptos de vacaciones y bono vacacional, así como los recibos de pago de los conceptos de
vacaciones y post vacacional valorados, que contemplan el pago de 50 y 15 días,
respectivamente.

En mérito de las consideraciones expuestas, determina la Sala que el ad quem no incurrió en la


delación planteada ya que su decisión estuvo ajustada a derecho al declarar la aplicabilidad de
la Convención Colectiva de Trabajo y ordenar el pago de los conceptos demandados en base a
lo establecido en la referida Convención, una vez analizados los recibos de pago en los
períodos 2015, 2016 y 2017, en los que se utilizó la demandada como base de cálculo 50 días,
circunstancia que no se corresponde con lo establecido en el artículo 192 de la Ley Orgánica
del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras; sin embargo, es menester establecer que más
allá de el Juez haya aplicado el principio in dubio pro operario, es importante considerar que la
convención colectiva no puede estipular condiciones menos favorables para los trabajadores y
trabajadoras, y que debe observarse los principio fundamentales del Derecho del Trabajo.
[Sentencia de la Sala Constitucional N° 1.848 de fecha 01 de diciembre de 2011 (caso: Luís
Manuel Ocanto Prado)], al señalar:
En tal sentido, esta Sala considera importante destacar que los principios que informan el
Derecho del Trabajo, entre los que se encuentra el principio de irrenunciabilidad de las normas
que beneficien al trabajador, son directrices dirigidas al juez para asegurar la consecución del
objeto propio del Derecho del Trabajo y, evitar así que se altere la intención del legislador en
perjuicio de los trabajadores, razón por la cual carecen de validez las estipulaciones mediante
las cuales el trabajador admite prestar servicio en condiciones menos favorables a las
establecidas en la normativa vigente (…). (Resaltado añadido).

Por otra parte es sustancial considerar que en toda relación de trabajo, debe estar presente el
principio de igualdad, consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
en el artículo 21, el cual fue analizado por la Sala Constitucional en sentencia N° 1.854 de fecha
28 de noviembre de 2008 (caso: Jesús Ángel Barrios Mannucci), y resaltó:

Respecto de la interpretación que debe dársele a la norma transcrita, esta Sala ha expresado
en reiteradas oportunidades que el derecho a la igualdad implica brindar el mismo trato a
todas las personas que se encuentran en idénticas o semejantes condiciones, por lo que
aquellos que no se encuentran bajo tales supuestos podrían ser sometidos a un trato distinto,
lo que hace posible que haya diferenciaciones legítimas, sin que tal circunstancia signifique
alguna discriminación o vulneración del derecho a la igualdad (vid. sSC Nº 2490/2007, caso:
“Didier Enrique Contreras Camargo”).

Este derecho a la igualdad, debe ser garantizado por los jueces y juezas en todo iter procesal,
toda vez que el artículo 334 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
establece la obligación de los funcionarios encargados de impartir justicia, dentro del ámbito
de su competencia y conforme a lo previsto en la Carta Magna, de asegurar la integridad del
Texto Fundamental.
Así, es injustificable el alegato de la demandada en relación con la no aplicabilidad de la
Convención Colectiva de Trabajo al demandante en razón del cargo que ostenta, sin que haya
demostrado cuál es el régimen de su prestación de servicios, así como el alegato con relación a
los aumentos salariales, que a su juicio no le corresponde como resultado de haber instaurado
un procedimiento administrativo ante la Inspectoría del Trabajo, circunstancia que denota una
evidente discriminación, contrariando lo dispuesto en la referida norma de la Carta Magna. Así
se decide.

En consecuencia, al no incurrir el Juez Superior en el vicio alegado, se declara sin lugar la


presente denuncia. Así se decide.

VI

De conformidad con lo previsto en el numeral 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, denuncia la demandada recurrente que la sentencia del ad quem incurrió en el vicio
de manifiesta ilogicidad en la motivación, por las razones siguientes:

La sentencia adolece del vicio de manifiesta ilogicidad en la motivación, previsto en el numeral


3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo desde que el tribunal superior
concluye que por el hecho de que existente varios trabajadores con una misma denominación
de cargo, el demandante se encuentre “dispuesto en el tabulador de la CC”, vale decir, para la
recurrida, una empresa cuando tiene varios empleados con una misma denominación de
cargo, necesariamente es porque están previstos en un tabulador de cargos que deriva de una
convención colectiva de trabajo.

La Sala para decidir señala:


De la formalización de la demandada recurrente se entiende que, a su juicio, el Juez Superior
incurrió en el vicio de manifiesta ilogicidad en la motivación al considerar al trabajador
demandante la aplicabilidad de la Convención Colectiva de Trabajo, como a los otros
trabajadores con igual cargo.

Con la finalidad resolver la denuncia planteada por la formalizante, es pertinente desarrollar lo


que se entiende por vicio de inmotivación del fallo. Al respecto, esta Sala de Casación Social,
en sentencia Nº 1.567, de fecha 9 de diciembre de 2004 (Caso: Nixon José Marcano Sabala
contra Zaramella & Pavan Construction Company, S.A. y Operadora Cerro Negro, S.A.),
estableció lo siguiente:

(...) en el sistema de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, cuando la misma señala como
motivo de casación la falta de motivos, debe entenderse literalmente, aun y cuando no lo
precisa la norma, como la falta absoluta de motivos, que se da cuando no se expresa motivo
alguno, esto es lo que denominó la jurisprudencia, la primera hipótesis de inmotivación, es
decir, cuando la sentencia no contiene materialmente ningún razonamiento de hecho ni de
derecho en que pueda sustentarse el dispositivo, caso que aunque no es frecuente, sí se
presenta, porque como ya se expresó, la motivación exigua, breve, lacónica, no es
inmotivación, pues en tal caso la Sala podrá controlar la legalidad de la decisión tanto en el
establecimiento de los hechos como en la aplicación del derecho. En segundo lugar, existe
contradicción en los motivos, cuando las razones del fallo se destruyen entre sí. En tercer
lugar, es inmotivación el error en los motivos, la cual no se refiere a que los motivos sean
errados o equivocados sino cuando los motivos expresados no guardan ninguna relación con la
pretensión deducida y con las excepciones o defensas opuestas, caso en el cual los motivos
aducidos a causa de su manifiesta incongruencia con los términos en que quedó circunscrita la
litis, deben ser tenidos como jurídicamente inexistentes. En último lugar, es inmotivación la
falsedad o manifiesta ilogicidad de la motivación, lo cual se presenta cuando los motivos son
tan vagos, generales, inocuos o absurdos que se desconoce el criterio jurídico que siguió el
juez para dictar su decisión.
De la reproducción de la sentencia recurrida parcialmente transcrita y analizada en la
resolución de la anterior denuncia, se constata que el Juez Superior no determinó la
aplicabilidad de la Convención Colectiva de Trabajo de la empresa demandada al trabajador
demandante, con base a que la misma beneficiaba a otros trabajadores en iguales condiciones
y cargo; sino que lo hizo con fundamento al principio in dubio pro operario, en acuerdo con el
Convenio N° 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y consideró lo establecido en
el artículo 432 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, y conforme
al sistema de distribución de la carga de la prueba, en razón que quedó demostrado de los
recibos de pagos del concepto de vacaciones, que realizó el pago con base a 50 días; lo que
quiere decir, que la motivación dada por el ad quem estuvo ampliamente sustentada en los
hechos y el derecho, y que el razonamiento que realizó, no impide en modo alguno, conocer el
criterio utilizado.

En consecuencia, no incurrió el ad quem en el vicio de manifiesta ilogicidad en la motivación,


por lo que se declara sin lugar la presente denuncia. Así se decide.

VII

Conforme al numeral 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, denuncia la
empresa reclamante que el Juez Superior incurrió en el vicio de motivación falsa e
incongruencia positiva, al haber condenado el pago del concepto de utilidades, y por
consiguiente, ordenar la corrección monetaria, sin que haya sido demandado dicho concepto.

La Sala para decidir señala:


De la denuncia expuesta por la demandada recurrente se evidencia la manifiesta falta de
técnica en la que incurre, al denunciar los vicios de inmotivación e incongruencia positiva, es
decir, realizó una indebida acumulación de denuncias, y que si bien ambos vicios deben
denunciarse bajo el amparo del numeral 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, como en efecto lo hizo, las mismas deben ser resueltas de forma separadas.

No obstante lo expuesto, esta Sala de Casación Social, al margen de las deficiencias advertidas,
a los fines de preservar las garantías contenidas en los artículos 26 y 257 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, procede a escudriñar los argumentos que sustentan el
presente recurso, con el propósito de determinar que lo pretendido por la formalizante es el
vicio de incongruencia positiva.

En ese sentido, ya conceptuado el vicio de incongruencia positiva en la resolución de la cuarta


denuncia, procede a resolver la presente a continuación, escudriñando lo determinado por el
ad quem, a fin de establecer si la sentencia se encuentra incursa o no en dicha delación.

La sentencia del Juez Superior determinó respecto al concepto de utilidades, lo siguiente:

(…) Argumenta la Representación (sic) Judicial (sic) de la Parte (sic) demandada recurrente por
medio de su representación judicial que "e/ juez ordena pagar la corrección monetaria, ordena
pagar sobre las utilidades pagadas, estamos en presencia de dos violaciones, que acarrea la
nulidad de la sentencia, hay una falsa motivación por cuanto lo hace en base sobre unos
incrementos salariales, además incurre en incongruencia positiva, porque este punto no fue
reclamado por el actor en la demanda, ni discutido en juicio, según la LOPTRA, establece que
haya sido discutido en juicio y haya sido demostrado en el expediente.
Así pues, considera necesario esta Superioridad transcribir a continuación el siguiente extracto
de la recurrida:

(Omisis... )

Seguidamente se le concedió el derecho de palabra a la representación judicial de la parte


actora, quien haciendo uso de su derecho, manifestó lo siguiente:..Ratifica el contenido de su
escrito libelar, y solicito el pago de utilidades.

Del mismo modo, se le concedió el derecho de palabra a la representación judicial de la parte


accionada, quien haciendo uso de su derecho manifestó lo siguiente:...Ratificó el contenido de
su escrito de contestación y alego que la representación de la parte actora estaba trayendo
hechos nuevos al caso como era el reclamo por las utilidades.

Finalmente, la representación judicial de la parte accionada niega y rechaza, que su


poderdante adeude los conceptos reclamados por la parte actora.

(Omisis... )

Finalmente, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 6 y 103 de la Ley Orgánica


Procesal del Trabajo, esta Juzgadora acordó la Declaración de Parte del actor, por lo que le
formulo(sic)las siguientes preguntas, y obtuvo las siguientes respuestas, según el
interrogatorio que le fue formulado.

11)"....Le han pagado las utilidades? A lo que respondió, que sí, pero a salario mínimo..."

(Omissis)

En otro orden de ideas, observa este Tribunal que la parte recurrente aduce que las utilidades
pagadas no fueron demandadas por el actor, ni discutidas en juicio, en este sentido, la Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 05/02/2002, caso
GRACCA MARIA RODRIGUES DE FREITAS, contra BEIERSDORF, S.A., bajo la ponencia del
Magistrado OCTAVIO SISCO RICCIARDI, dejo sentado el siguiente criterio:

(omisis.*.)

Sin embargo, la Ley Orgánica Procesal del Trabajo en su artículo 6°, Parágrafo Único, establece
una excepción al principio dispositivo, al disponer que "el Juez de Juicio podrá ordenar el pago
de conceptos, como prestaciones o indemnizaciones, distintos de los requeridos, cuando estos
hayan sido discutidos en el juicio y estén debidamente probados o condenar el pago de sumas
mayores que las demandadas, cuando aparezca que estas son inferiores a las que
corresponden al trabajador de conformidad con esta Ley y con lo alegado y probado en el
proceso, siempre que no hayan sido pagadas,".

De la redacción utilizada por el legislador en el texto de la disposición, se evidencia que la


potestad que tiene el Juez Laboral de acordar el pago de conceptos que no han sido
demandados, o de ordenar el pago de sumas mayores a las reclamadas, es de carácter
facultativo. En efecto, tal como se establece en el artículo 23 del Código de Procedimiento Civil
-el cual contiene una interpretación autentica que rige de forma general para las normas
adjetivas-, cuando la Lev dice: "El Juez o Tribunal puede o podrá", se entiende que lo autoriza
para obrar según su prudente arbitrio, consultando lo más equitativo o racional, en obsequio
de la justicia v de la imparcialidad, v por lo tanto, corresponde a los jueces de instancia
establecer soberanamente la procedencia de conceptos o cantidades no reclamadas,
guardando siempre los límites fijados por la justicia v la equidad, v tomando en cuenta que la
norma le autoriza a proceder de esta forma, solo cuando tales conceptos han sido discutidos
en el juicio y estén plenamente probados..." (Subrayado del Tribunal).

Ahora bien, de una revisión exhaustiva de la sentencia recurrida, se observa que la parte
actora en la audiencia de juicio solicito el pago de las utilidades, concepto este discutido en
juicio, aunado el hecho que en la declaración de parte, el actor manifestó que las utilidades se
la estaban pagando a salario minino, no existiendo pruebas a los autos que la demandada haya
pagado dicho concepto motivado a los incrementos salariales que originaron diferencias en el
salario utilizado para el cálculo del pago de las utilidades, ello permite concluir que la Juez a
quo se ajusta en todo caso a los límites previstos en la regla de excepción tipificada en el
Parágrafo Único del artículo 6 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, atendiendo a los
principios de intangibilidad, progresividad e irrenunciabllidad los derechos de los trabajadores,
contenidos en nuestra Carta Magna lo cual conlleva a declarar improcedente la presente
denuncia y así se decide. (sic)

De lo anterior se extrae que el sistema de los derechos laborales, debe considerarse que la
intangibilidad y progresividad, en el plano constitucional, se relaciona conjuntamente con el
principio interpretativo indubio pro operario establecido en el artículo 89, numeral 3, de la
Constitución, por lo que el significado y alcance dado debe efectuarse de la manera más
favorable para el trabajador.

En el caso de autos, esta Alzada observa que la recurrida ha realizado la determinación de los
hechos, enmarcándolos en el ordenamiento jurídico, ello, en sujeción al análisis probatorio y
con base en la pretensión deducida, por lo que de ninguna manera se encuentra infectada por
el vicio de incongruencia positiva, como indebidamente se sostiene en la presente denuncia.
En este orden, la misma debe ser declarada improcedente. Así se decide.-

De la transcripción parcial de la sentencia recurrida se desprende que citó, en principio, el


basamento legal que utilizó el Juez Primero de Primera Instancia de Juicio del Trabajo, para
declarar la procedencia del concepto de diferencia de utilidades, evacuando para ello, la
prueba de declaración de parte al demandante, quien manifestó que le pagaron utilidades en
base al salario mínimo, por lo cual el ad quem confirmó la sentencia del a quo, al considerar
ajustada la procedencia de diferencia de utilidades.
En ese sentido es pertinente señalar que la demandada en el procedimiento administrativo
instaurado ante la Inspectoría del Trabajo de San Félix del estado Bolívar, admitió en el escrito
de contestación de reclamo -folios 42 al 48 de la primera pieza del expediente- que al
ciudadano José Gregorio Larez Michelli -parte demandante- “se le otorgó en julio del 2016 un
aumento salarial del 10%, y en noviembre de 2016 otro aumento salarial del 10%, similar a
otros trabajadores que ocupan el mismo cargo” (…). Asimismo determinó que el demandante
“no ha ejercido a cabalidad y desempeñando de manera óptima su cargo, en el sentido de que
lo haga acreedor de un aumento salarial mayor al que recibió”.

El artículo 131 de la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y las Trabajadores,
establece:

Artículo 131.- La entidades de trabajo deberán distribuir entre todos sus trabajadores y
trabajadoras, por lo menos, el quince por ciento de los beneficios líquidos que hubieren
obtenido al fin de su ejercicio anual (…)

Esta obligación tendrá, respecto de cada trabajador o trabajadora como límite mínimo, el
equivalente al salario de treinta días y como límite máximo el equivalente al salario de cuatro
meses. (…).

Así pues, que al haber ordenado el ad quem el pago de los incrementos salariales desde el año
2016, le corresponde consecuencialmente el pago de diferencia salarial del concepto de
utilidades.
El Parágrafo único del artículo 6 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, establece que “el
sentenciador podrá ordenar el pago de conceptos, prestaciones o indemnizaciones, distintos
de los requeridos por el accionante, cuando éstos hayan sido discutidos en el juicio y estén
debidamente probados o condenar al pago de sumas mayores que las demandadas, cuando
aparezca que éstas son inferiores a las que corresponden al trabajador de conformidad con la
ley, así como con lo alegado y probado en el proceso, siempre que las mismas no hayan sido
pagadas”.

Asimismo, esta Sala en sentencia N° 0233 de fecha 3 de abril de 2017 (caso: Jesús Salvador
Haddad Castañeda contra Sanofi-Aventis de Venezuela, S.A.), se pronunció sobre aquellos
casos en los que el Juez ordena el pago de conceptos distintos a los requeridos, de la manera
siguiente:

(…) Desde esa perspectiva, esta Sala considera que la sentencia impugnada no puede ser
censurable por condenar un monto superior al peticionado en el escrito libelar, puesto que el
propósito proteccionista previsto por el legislador, confiere plena validez a aquellas sentencias
que ordenen el pago de conceptos, prestaciones indemnizaciones distintos de los requeridos o
sumas mayores o menores a las reclamadas, más aun tratándose de acreencias laborales
discutidas en juicio y declaradas procedentes con base a lo alegado y probado en autos, tales
como la prestación de antigüedad y sus intereses, bono vacacional, utilidades, días adicionales
e indemnización por terminación de la relación de trabajo, todos contentivos en el escrito de
demanda. En consecuencia, es forzoso declarar improcedente la presente denuncia. Así se
decide.

En consecuencia, no incurrió el ad quem en el vicio de incongruencia positiva, al haber


ordenado el pago de diferencia salarial del concepto de utilidades, aun cuando, no haya el
demandante peticionado el pago de dicho concepto, por tal razón se declara sin lugar la
presente denuncia. Así se decide.

VIII
Conforme a lo contemplado en el numeral 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, la demandada denunciante alega que la sentencia del Juez Superior incurrió en el
vicio de falsedad en la motivación, ya que ordenó la designación de un experto contable para
que realice los cálculos pertinentes para el pago de los “salarios otros beneficios ordenados a
pagar”, bajo “premisas erradas como lo es la orden de pago de diferencias salariales y otros
conceptos derivados de la relación laboral”.

La Sala para decidir observa:

Entiende la Sala que la demandada recurrente denuncia nuevamente su inconformidad con la


declaratoria de procedencia por parte del Juez Superior de las diferencias salariales y el pago
de diferencia de los conceptos de vacaciones y utilidades, conforme a la diferencia salarial.

Al respecto, debe advertir esta Sala que la procedencia de las diferencias salariales reclamadas
por el demandante, fue desarrollada en la resolución de la primera denuncia, y se determinó
que dicha procedencia fue ajustada a derecho, al haber quedado admitido la falta de pago de
las mismas desde el mes de noviembre de 2016, aunado al hecho que de las pruebas
aportadas, específicamente los recibos de pagos de otros trabajadores que ostentan el mismo
cargo que el demandante, se evidenció que ciertamente existe una diferencia salarial.

Ahora bien, respecto a la procedencia de la diferencia salarial de los demás conceptos


laborales, también fue resuelta la ajustada procedencia en la resolución de la anterior
denuncia, en virtud que el cálculo de los conceptos de vacaciones y utilidades, es en base al
salario devengado por el trabajador, con lo cual, al corresponderle la diferencia salarial, por
ende es ajustada la diferencia de dichos conceptos laborales.
Por tal razón, no incurrió el Juez en el vicio alegado por la empresa demandada, ya que como
lo decidió el Juez Superior al declarar la procedencia de diferencias salariales, ordenó el cálculo
de diferencias de los conceptos de vacaciones y utilidades, circunstancia que ha realizado esta
Sala en casos similares, específicamente en sentencia N° 1.090 de fecha 11 de agosto de 2014
(caso: Ruperto de Jesús Cornieles Barreto contra Hotel Tamanaco, C.A.), de la manera
siguiente:

(…) En cuanto a la diferencia de utilidades, la parte actora reclama la diferencia en 3900 días de
utilidades generadas en los 32 años de servicio y la fracción de 6 meses a razón de 120 días
anuales, por no haberle incluido en el cálculo de las mismas las siguientes alícuotas: domingo
trabajado faltante por pagar, incidencia salario mínimo, día de descanso que coincide con
domingo, día libre pagado, salario mínimo no cancelado, horas extraordinarias. Al igual que en
el tema de las vacaciones, lo aquí reclamado se refiere únicamente a la diferencia por los
conceptos antes señalados; en tal sentido, procede la diferencia por la incidencia de los
domingos trabajados, así como la incidencia por la diferencia de salario mínimo declarado
procedente desde el 01 de enero de 1979, y la incidencia generada por las horas extras no
pagadas, condenadas supra, para la realización de dicho cálculo deberá el experto designado,
tomar en cuenta la cantidad de días que le correspondía al actor conforme a las convenciones
colectivas vigentes para el momento en que se generó el derecho (…).

En mérito de las consideraciones señaladas, considera esta Sala que el Juez Superior no
incurrió en el vicio alegado al ordenarle a un experto perito el cálculo de los conceptos
laborales conforme a la diferencia salarial demostrada como adeudada, razón por la cual se
declara sin lugar la presente denuncia, así como el recurso de casación. Así se decide.

DECISIÓN
Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Social,
administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela por autoridad de la
ley, declara: PRIMERO: SIN LUGAR el recurso de casación anunciado y formalizado por la parte
demandada sociedad mercantil CERVECERÍA REGIONAL C.A., ampliamente identificada en
autos, contra la sentencia dictada el 3 de octubre de 2022, por el Juzgado Superior Segundo
del Trabajo de la Circunscripción Judicial del estado Bolívar, extensión territorial Puerto Ordaz;
SEGUNDO: SE CONFIRMA el fallo recurrido.

Se condena en costas a la parte demandada recurrente de conformidad con lo establecido en


el artículo 60 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y Distribución de


Documentos de la Circunscripción Judicial del estado Bolívar. Particípese de esta remisión al
Juzgado Superior de origen, antes identificado, todo de conformidad con el artículo 176 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los once (11) días del mes de mayo de dos mil veintitrés.
Años: 213° de la Independencia y 164° de la Federación.

El Presidente de la Sala,

_______________________________
EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ

El Vicepresidente y Ponente, El Magistrado,

__________________________________ ________________________________

CARLOS ALEXIS CASTILLO ASCANIO ELÍAS RUBÉN BITTAR ESCALONA

La Secretaria,
______________________________________

ANABEL DEL CARMEN HERNÁNDEZ ROBLES

R.C. N° AA60-S-2022-000336

Nota: Publicada en su fecha a las

La Secretaria,

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