TEMA 14°:

“LA MUERTE EN CRUZ DE JESÚS

ABRE EL CAMINO AL PERDÓN DE NUESTROS PECADOS”

OBJETIVO DEL TEMA:

Que el grupo reconozca que el amor revelado en la

muerte de Jesús en la cruz es el que consigue el
perdón de nuestros pecados.

SALUDO

ORACIÓN PARA COMENZAR

HACER UN RECUERDO RÁPIDO DE ALGUNAS IDEAS DEL TEMA

ANTERIOR.

PREGUNTAS PARA INTRODUCIR EL TEMA:

Siempre hemos oído que la muerte de Jesús en la cruz nos consiguió el perdón de los
pecados ¿cómo se puede entender esto?
¿Qué es lo que nos consigue el perdón, la muerte en la cruz o el amor del que muere
en esa cruz?

ALGUNAS IDEAS PARA ACLARAR EL TEMA:

Nuestros hermanos evangélicos no utilizan el signo de la cruz porque es un

instrumento de muerte y ahí murió Jesús; porque es de madera, hierro o cualquier
otro material y no tiene ningún poder.
En parte tienen razón; pero ellos no entienden que para nosotros la cruz es sólo un
signo de un amor como ningún otro amor en el mundo. La cruz es signo del amor de
Dios y de Jesús a toda la humanidad.
Jesús y Dios nos aman tanto que por ese amor no renunciaron a morir en una cruz. Ya
vimos en el tema anterior por qué mataron a Jesús y por qué murió en la cruz; para
enseñarnos que hay que amar, aunque ese amor nos lleve a la muerte.
Porque ese amor es el único que puede obtenernos el perdón de los pecados, la paz y
la felicidad.
El perdón de nuestros pecados no se consigue por morir en una cruz, sino por amar
tanto que se está dispuesto incluso a morir por ese amor.
Lo que perdona entonces es el amor.
Y morir en la cruz por amor es el amor más grande.
Ya lo dice la palabra de Dios: “No hay amor más grande que dar la vida por sus
amigos” (Jn 15,13).
Y porque el amor de Jesús fue para toda la humanidad, por eso el perdón es para
todos.
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Jesús nos ha mostrado el camino. Si queremos ser perdonados tenemos que amar,
hasta dar la vida si es necesario.
Cuando hemos fallado y hemos caído en el pecado, el modo de sentirse perdonado es
arrepentirse y amar de verdad. Los pecados suelen ser falta de amor a Dios, a los
demás o a nosotros mismos. Por eso el remedio al pecado es volver a amar.

LECTURA BÍBLICA: LC 7, 36-48

36Un fariseo le rogó que comiera con él, y, entrando en la casa del fariseo, se puso
a la mesa.
37Había en la ciudad una mujer pecadora pública, quien al saber que estaba
comiendo en casa del fariseo, llevó un frasco de alabastro de perfume,
38y poniéndose detrás, a los pies de él, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le
mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y
los ungía con el perfume.
39Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: «Si éste fuera profeta,
sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una
pecadora».
40Jesús le respondió: «Simón, tengo algo que decirte». El dijo: «Di, maestro».
41Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y el otro
cincuenta.
42Como no tenían para pagarle, perdonó a los dos. ¿Quién de ellos le amará más?»
43Respondió Simón: «Supongo que aquel a quien perdonó más». El le dijo: «Has
juzgado bien»,
44y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa
y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con
lágrimas, y los ha secado con sus cabellos.
45No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies.
46No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume.
47Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha
mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra».
48Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados».

En este tema hemos estado viendo que el amor que Dios y Jesús demuestran en la
muerte en Cruz nos consigue el perdón de los pecados.
Ahora en esta lectura vemos cómo Jesús perdona los pecados a la mujer por el amor
que ella demuestra.

PREGUNTAS:

¿Qué es lo que hace que Jesús perdone los pecados de la mujer pecadora?
¿Cómo podemos entender eso de que amar es el remedio para que se nos perdonen
los pecados?
¿Cómo se demuestra el amor verdadero que perdona nuestros pecados?

ORACIÓN – DESPEDIDA
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