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Ciclos de Cultura 4 Etica Soci Volumen V - 2001 El hombr y la libert ¢Fatalidad? ¢,Des Pea Z wd Ciclos de Cultura y Etica Social Volumen V 2001 El hombre y la libertad (Fatalidad? (Destino? Azar? EDITORIAL Agradecimiento 1a Fundacion Aletheia hace pblico su agradecimiento al Sr. Gre- gorio Pérez Companc y a los asistentes al Curso, que han hecho postble ‘a publicacion del presente volumen, Ciclos de Cultura y Etica Social: El hombre y la libertad @Fatalidad? {Destino? zAzar? 1 ed. - Buenos Aires: CIES, 2004. 224 p.; 23x15,5 cm. ISBN 987-9188-12-8 1, Etica Social CDD 177 Fecha de catalogacion 01-03-04 Disetio Grifico: Emilio Buso / sbuso@interlink. com.ar Todos los derechos reservados. Hecho el depésito que marca la Ley 11.723. Impreso en la Argentina Printed in Argentina. © by CIES EDITORIAL, 2004, IS.B.N. 987-9188-12-8 Centro de Investigaciones de Ftica Social Fundacién Aletheia Paraguay 1365 - 2° Piso, Of. 16 1057 Capital federal - Repiiblica Argentina Tel-Fax: 4813-7915 / 4815-1597 Email: cies@fundacionalctheia.org.ar Pagina Web: www. fundacionaletheia.org.ar Este libro se termin6 de imprimir en el mes de marzo de 2004, €n los Talleres Graficos Color Efe, Paso 192, Avellaneda, Buenos Aires, Argentina Fundacion Aletheia Resol. IG) Nro. 001004 - 25/11/91 Presidente Permanente: Dr. Carmelo Eugenio Palumbo Vicepresidente: Cr. Daniel Passaniti Secretaria: Dra, Miriam §, Palumbo Tesorero: Dr. Alfredo Pérez Alfaro Vocales: Ing. Claudio Eugenio Palumbo Dr. Santiago Antonio Zarza Cr. Gabriel Aramouni CLES. Centro de Investigaciones de Etica Social Centro operativo de la Fundacion Aletheia integrado por profesores universitarios Director General: Dr. Carmelo Eugenio Palumbo Director Ejecutivo: Cr. Daniel Passaniti Indice Nota Previa. El hombre y la libertad. :Fatalidad? ¢Destino? :Azar?... Dr. Carmelo E. Palumbo Libertad y dignidad humana... Pbro. Dr. Ignacio Andereggen éTiene limites la libertad? Lic. Marcelo L, Imperiale Libertad y familia... Dr. Cristian Conen La libertad, el orden y el desorden... Dr. Miguel Angel Mirabella La libertad y el orden politico. 91 Dr. Gerardo Palacios Hardy Libertad y orden mundial... 107 Cr. Daniel Passaniti Algunas reflexiones sobre libertad y orden econ6mico .... . 123 Lic Agustin Enrique Cordero Mu Libertad y religion ... .. 129 P. Enrique Laje S.J Libertad y cultura... M3 Dr. Gustavo A. H. Ferrari Libertad, educacton y pedagogia: 147 Lic. Juan Alberto Treglia Libertad y liberaci6: . Prof. Dr. Carlos Daniel L: Libertad e historia. wed RE Dr. Alberto Caturel La libertad de los hijos de Dios y la teologia de la liberaci6n. » 185 P. Alfredo Saenz S.J. Monografia Los dones del Espiritu Santo y la felicidad. Ing. Luis Mariano Diaz 203 indice Temitico. 218 Indice de Autore: . 223 Aeccbixprade de Bucnos Buenos Aires, 16 de septiembre de 2002 De mi distinguida consideracion: Recibi con sumo agrado su atenta nota, del 12 del corriente, por la que se sirve adjuntarme el volumen IV de los Ciclos de Cultura y Etica So- cial del aito 2000, y asimismo Ia publicidad realizada con motivo de la aper- tura del Consultorio Juridico Gratuito “Sagrada Familia”, e informacion de las actividades desarrolladas por esa Fundacion durante él presente aio. Le agradezco su gentileza, y me valgo de la circunstancia para felici- tar al Sr. Presidente y a los integrantes de esa Fundacién, por la eficiente la- bor que llevan a cabo en el ambito de la Etica Social, alentindolos a prose- guir brindando con renovado empeiio, esta colaboracion pastoral. Le pido, por favor, que rece y haga rezar por mi. Que Jestis los ben- diga y la Virgen Santa los cuide nen ME Bem, Card. Jorge Mario Bergoglio s,j Arzobispo de Buenos Aires Dr. Carmelo E. Palumbo Director General Centro de Investigaciones de Etica Social Buenos Aires NuNciaATURA APOSTOLICA BuENos Aires 17 de septiembre de 2002 Estimado en el Sefor: He recibido con agrado su carta del p. p. dia doce en la que amable- mente me remite el volumen IV de los Ciclos de Cultura y Etica Social del aiio 2000, que publica las ponencias sobre el tema de “El hombre y la felici- dad”; asi como también la publicidad que claboraron para anunciar la aper- tura del Consultorio Juridico Gratuito “Sagrada Familia’, y la hoja infor- mativa con las actividades desarrolladas por su Fundacion durante este afio. Le agradezco su amable dedicatoria en el volumen. Le felicito por el fruto de su continuo esfuerzo por difundir las ensefianzas del Magisterio Pontificio en materia de Doctrina Social de la Iglesia y le animo a seguir por este camino. Aproveccho para saludarle cordialmente en Cristo Salvador Santos Abril y Castello Nuncio Apost6lico Dr. Carmelo E. Palumbo Director General : Centro de Investigaciones de Etica Social Nota Previa ias a Dios, podemos presentar el Volumen nimero V de los Ci- clos de Cultura y Erica Social, que reproduce las conferencias dictadas en torno al tema "El hombre y la libertad" Al comenzar esta nota previa, queremos rendir homenaje al Excmo. y Revmo. Mons. Dr. Octavio N. Derisi, fallecido el 22 de Octubre del aiio 2002 Mons. Dr. Octavio N. Derisi, junto con quien suscribe esta nota, fue co-fundador del CIES-Fundacion Aletheia, designado el dia de la co cin juridica de la entidad como Presidente Vitalicio de la mism Su pensamiento aristotélico-tomista y el Magisterio Auténtico Ecle- siastico guiaron al CIES-Fundaci6n Aletheia hacia la recta doctrina, esca- do de la anarquia y caos mental que han penetrado en Ia cultura de nuestro tiempo La proyeccion de esta perspectiva a lo social, econémico, juridico y cultural, confirié cimiento valedero y eficaz para exponer el Derecho Natu- ral, refutando las doctrinas negadoras de este derecho y superando el rela- tivismo agnOstico contemporaneo. La Fundacion Aletheia tributa justo y merecido homenaje a quien bus- caba, ante todo, hacer discipulos del Magistcrio Eclesiastico. Esa impronta de Mons. Derisi es la que seguimos respetando y es la inspiradora de nues- tras actividades académicas. Reciba, pues, nuestro homenaje y agradecimiento, esperando que Dios lo haya hecho participe de la Vision Beatifica hacia la que orient6 to- da su vida terrena temario del Volumen V que hoy presentamos fue desarrollado du- rante cl ato 2001, en la Ciudad de Buenos Aires y en 27 ciudades del pais, incluida la ciudad de Asuncion (Republica de Paraguay), siendo el total de asistentes 4.416 personas, que sumadas @ las asistencias de otros cursos dic- tados por el CIES-Fundaci6n Aletheia (Jornadas de Etica y Economia y Cur- sos de Especializacion) ascienden a un total de 9.183 asistentes, La novedad de la impresion de este Volumen V es que para su publi- cacién hemos contado con aportes econdémicos de los asistentes a las dis- tintas actividades del CIES, colaborando, los que podian, con la "Campaiia anual de 1$" que se realiz6 durante todo el ato 2003 La crisis que todavia perturba la economia de nuestro pais, tanto a empresas como a Institu sin fines de lucro, nos oblig6 a incorporar en nuestros cuadros institucionales el Circulo de Afinidad, que cuenta a la 9 fecha con 50 aportantes, y a realizar campaiias destinadas a fines especifi- cos como la Campafia mencionada que se hizo con el objeto de poner al dia las publicaciones atrasad: El interés demostrado en las distintas localidades se explica por dos motivos. El primero, es que ya son conocidas las actividades académicas del CIES, ocupandose siempre de temas importantes, como el de Ia libertad, objeto de las exposiciones del aio 2001, publicadas en este Volumen V. El segundo motivo es la seriedad y solidez en la doctrina y claridad en la expo- sicion de los disertantes. Las estadisticas dan cuenta de la aceptacion de nuestros cursos. Antes de concluir, agradecemos a los asistentes, donantes, disertan- tes, coordinadores, personal y voluntarios de la Institucion que han colabo- rado con eficacia en la organizacion del curso. Un agradecimiento especial a Dios y a la Santisima Virgen Maria que Nos asisten con su Gracia. Carmelo E. Palumbo Director General del CIES Buenos Aires, 19 de marzo de 2004 Festividad del Patriarea San José 10 Asistentes a actividades CIES ano 2001 Actividad Asistentes % Ciclos de Cultura y Etica Social 4.416 48% Jornadas de Etica y Economia 3.626 39% Cursos de Especializacion 426 5% VIII Jornadas Nacionales de Etica y Economia 200 2% IV Jornadas Nacionales de Etica Social - CIES Juvenil 80 1% Otros cursos fuera de programacion 435 5% Total 9.183 100% Asistentes CIES afio 2001 r das Jornadas Nacionales y,Jo/madas | Cursos fuera de de Etica y Economia — Nactonales CIES Programacin 1% Seminarios de / Especializacién —_ Ciclos de Cultura 5% y Etica Social = 48% Jornadas de Etica y Economia — 9? Total de asistentes a las actividades del CIES Cuadro comparativo 12000 10000 8000 6000 4000 2000 Afio 1998 Afio 1999 Afio 2000 Afio 2001 ll ney El hombre y Ia libertad ¢Fatalidad? ;Destino? gAzar? Dr. CarMELO E. PALUMBO* Introduccién (aio 2001) Concepto vulgar de libertad Normalmente se entiende por libertad hacer u obrar conforme a la propia voluntad y decision, no forzado por ninguna presion exterior o de- terminado por una anomalia psiquica o fisica. Sin embargo, profundizando en este concepto genérico y vulgar, no todos le dan el mismo alcance. Unos entienden que su accionar libre no puede perjudicar a otra persona; reconocen limites provenientes de la con- vivencia humana y de la igual dignidad de los hombres; otros, en cambio, con tal de hacer la propia libertad poco les importa lesionar la libertad y dig- nidad del projimo. Finalmente los hay que no se sienten limitados por n guna ley interior, pues consideran que cualquiera sea la elecci6n, si es libre, €s una realizacion del Yo, es operar con “autenticidad”. Como se aprecia, un conjunto de mosaicos con distintos matices inte- gran la concepcion vulgar de la libertad. Se impone, pues, al analista social buscar el origen de la formacion de tales conciencias e interpretar, a la luz de la inteligencia y del Evangelio, lo correcto o incorrecto de las mismas. ia. Director General del Centro de Investigacio- ‘entro de Capacitacion y Perfeccionamiento Docen- te, Red Federal de Formacion Docente Continua, del Centro de Investigaciones de Etica So« ‘ctor de los Ciclos de Cultura y Etica Social, dependientes del Centro de Invest ciones de Ftica Social de la fundacion Aletheia. Director det Consultorio Juridico gratuito " de la Fundacion Aletheia. Miembro de la Sociedad Tomista Argentina, As undaciones y Asociaciones Civiles sin fines de lucro. Exase: tivo de Ia itos para el Consumo. Ex-Asesor y Directivo de varias In Financieras no bancarias. Ex Vicepresidente de la Sociedad Cat6liea Argentina de Carmelo E. Palumbo Es por ello que el Curso al que hoy damos comienzo transitara por los carriles de la antropologia filosdfica, de las religiones, de la mitologia y supers. ticiones, ¢ iluminara el campo de aplicaciOn de la libertad a las areas sociales del hombre: el derecho, la familia, el orden politico, econémico y cultural. Si hay algo que caracteriza al hombre contemporineo es la “concien- cia de su libertad” y, como contrapartida, las vejaciones a la misma: esclavi- tud, trata de blancas, torturas, guerras de opresion, tecnocracia!, aumentan sus angustias y temores existenciales Con este marco de referencia, en esta introduccion puntualizaremos algunos temas que luego seran desarrollados, en el decurso de las exposi- ciones, con mas detalles y amplitud. I. Antropologia filosG6fica Desde esta perspectiva cabe una cue: libertad. éCuando el hombre es libre? {Cuando puede clegir entre A 0 B, 0 cuando ya eligié uno de los dos términos? Ejemplificando el interrogante: Pedro puede elegir para casarse entre Maria y Laura, jes libre cuando pue- de elegir entre ellas? {Pierde la libertad cuando eligié a una de ellas? ;Sera cierto que el elegir y casarse con una de las alternativas hace que el matri- monio resulte una prision? Si fuera asi, no seria mejor no elegir a ninguna, y asi mantener todas las alternativas? Asi penso el literato francés André Gi- de, padrino de los homosexuales franceses. Y asi piensan, vulgar o subcons cientemente, muchos jovenes contemporaneos: mejor es vivir en “pareja” y no casarse formalmente, pues esto significa someterse a una constriccion social con responsabilidades y perder otras alternativas de union sexual que podrian clegirse al fracasar la presente. i6n central: el momento de la éQué decir del razonamiento tiltimo que antecede y de la cuestién de fondo sobre el momento de la libertad”? {Cuil es el concepto de libertad (perfecci6n) predicable de Dios “inmutable”? ¢Cémo se entiende la libertad de los angeles que no tienen “tiempo”, es decir, como en Dios, no tienen futuro? La libertad se ha de entender del lado del sujeto 0 de parte del ob- jeto contingente? Los interrogantes son miiltiples y de complejas implicancias metafisi- cas; la mayoria de los pensadores medievales, salvo Santo Tomas, y moder- nos son “futuristas”. Si se suprime el tiempo, se les cae toda la argumenta- cién sobre la libertad. La libertad perfecciona a la persona: esta afirmacién es una piedra angular metafisica que soporta todo el andamiaje de la argumentaci6n a fa- vor de la libertad. 1 Cone.Vat.l1, Gaudium et Spes: n° 4. 14 El hombre y la libertad De esta manera la conciben los politicos que aseguran la “libertad” para sus pueblos; asi se expresan los economistas que defienden un orden econdmico descansando en Ia libertad de los agentes del mercado; no es otro el lenguaje de las religiones que, frente a la angustia y al dolor, asegu- ran con sus Creencias y practicas la libertad y liberacion de todos los males; la Iglesia catolica cree, firmemente, que Cristo con la muerte en la Cruz nos redimi6 de la esclavitud del pecado y de la muerte, devolviéndonos Ia liber- tad de los hijos de Dios; Ia libertad és prometida por las terapias psicoanali- ticas y por la ascética oriental. Nadie duda que la libertad es una perfecci6n y de las mas apetecibles para el espiritu humano. ‘in embargo, si la libertad es una perfeccién, en lo que todos conve- nimos, como puede ser que su esencia sea el futuro? Decir que la libertad es poder elegir, es afirmar que el momento de la libertad esta en el futuro, en lo no realizado ain. Y esto nadie, con sentido comun, lo aceptara. Pero sila libertad, por ser una perfeccion, esta en el orden del ser, es decir, en el momento presente, ;como conciliar la libertad con la imposibilidad de al- ternativas futuras? Volviendo al ejemplo: si soy libre en el acto de clegir a Laura, quiere decir que el momento de la libertad esta en esa eleccion mis- ma, no en “poder” elegir, lo cual ya no es posible. El acto mismo de mi elec- cion es libre, esa es la perfeccion; cuando elegi a Laura, ella como objeto? presente de mi eleccion, es mi perfeccion. En consecuencia, el elegir, lejos de ser una “prision” o simplemente pérdida de las otras alternativas, me ple- nifica y perfecciona. El acto de elecci6n presente se distingue de los actos no libres, por cuanto el sujeto, al ejercer su eleccion entre varias alternati- vas, se siente “duefio” de su acto. Buscando otro ejemplo se dirt que un mo- no comiendo una banana, lo hace instintivamente impulsado por el apetito de conservaci6n, no es un acto libre; en cambio, el hombre, cuando come una banana, si bien pudo intervenir el apetito, con todo, él mantiene un “se- fiorio” sobre el acto, que lo distingue especificamente del acto del mono. Indifferentia dominatrix, indiferencia dominadora afirmaba Santo Tomas. Cuando Pedro y Maria se unen en matrimonio, al pronunciar el “si”, manifiestan una elecci6n sefiorial, no instintiva como el apareamiento de los animales, se perfeccionan, se enriquecen reciprocamente con el acto li- bre de la eleccion. iQué cultura del amor y de la entrega surge de esta con! cierta € irrefutable, sobre el momento de la libertad! \Cuantos indecisos buscan elegir y encontrar lo absoluto, lo perfectisimo, en el amor, en los ne- gocios, en las amistades, en las profesiones! Cuantos, por no encontrarlo, no parten ni se quedan, como escribe el poeta Metastasio. Viven y esperan un futuro irrealizable; entre tanto la duda y la indecisi6n los paralizan; a la larga la frustracion, la amargura existencial... el tiempo huye, los aiios pa- 2 Usamos el término “objeto”, no en el sentido peyorativo segiin el cual la mujer es objeto de placer y no sujeto de amor, sino en el sentido filosofico que al hablar de los actos afirma que estos Se especifican por sus respectivos objetos. 15 Carmelo E. Palumbo san; el no haber realizado ninguna cleccin existencial golpea a las puertas del Yo: soledad, palabra tragica para el que nunca eligi; no tuvo ninguna idea-fuerza que canalizara todo su dinamismo humano: esposa, hijos, idea- les politicos, religiosos o culturales. La ratz de la libertad esta en la inteligencia: esta verdad aceptada €n Ia filosofia griega (Aristoteles) Ia hallamos en Santo Tomas y, de una ma- hera sobrenatural, afirmada por los Evangelios: conoceréis la verdad y la verdad os hard libres3 Este axioma se refiere directamente al objeto del acto libre. Vulgar- mente esclarece el vago y deformado concepto de libertad: “hacer lo que uno quicra” A fin de que el acto de eleccién perfeccione al hombre es preciso que su objeto sea adecuado a las exigencias de su naturaleza propia. La ade- cuacion de las cosas a la naturaleza humana se lama verdad objetiva. De tal manera que cuando Pedro elige a Laura 0 Maria, al ser adecuado al va- rOn unirse amorosa y sexualmente a la mujer, esta obrando conforme con la verdad objetiva y por tanto el ¢jercicio de su libertad lo perfecciona y dignifica. En cambio, cuando Cain, libremente, asesin6é a su hermano Abel, como el matar a otro ser humano no es una verdad objetiva, su obrar no lo perfeccioné ni lo dignifico, por el contrario, fue causa de su depresion e indignidad Por esta raz6n, el evangelista San Juan recomienda en su primera car- ta: obrad la verdad. El vinculo y dependencia de la libertad respecto de la verdad objeti va, constituye el fundamento de los limites racionales al ejercicio de Ia li- bertad. Segiin este vinculo el hombre no es libre para dominar y matar a su projimo, no es libre para modificar el “estatuto” del Creador, ordenando los SeXos a gusto y placer; no es libre para drogarse, alcoholizarse y perder la racionalidad, eje de la persona humana; no es libre para agradecer o no, tri- butarle honra 0 no a Dios, del cual dependemos en el ser y en la conserva- cién del mismo, ete. Desde esta perspectiva se ve cudin incompleta es la concepcion feno- menol6gica de la libertad que propone Kant y que se ha generalizado en el lenguaje comiin de politicos y del vulgo: “Los derechos de uno terminan donde comienzan los derechos de otro”, que equivale a decir: “La libertad de uno termina donde comienza Ia libertad del otro”. Por ello, segtin Kant, la mision del Estado es simplemente proteger la libertad de los subditos, el resto de la actividad social depende, exclusivamente, de la iniciativa perso- nal de cada ciudadano. Principio volcado en Ia base del moderno liberalis- mo filos6fico, politico, econdmico y cultural. La doctrina kantiana toma en 3 Ev, San Juan, 4 1.Carta, cap. Vs 16 Et hombre y la libertad cuenta el aspecto fenoménico de la accién humana, su agnosticismo meta- fisico le prohibia otra argumentacion mas profunda y humana. Por el contrario, la sana filosofia y el sentido comin afirman que aun- que no existiera el prdjimo, el “otro”, igualmente la persona individual tie- ne obligaciones y limites a su libertad. En efecto, Robinson Crusoe, solo en la isla, no podia hacer de su vida lo que queria: no podia suicidarse; no po- dia cometer actos de bestialidad sexual con los anim: debia rendir cul- toasu Credor; debia cuidar su salud, etc... Su inteligencia le indicaba la ade- cuacion de su voluntad a la “verdad objetiva”: sentido y finalidad de su ser y de todas las cosas que lo rodeaban. Cain sintié el bochorno del suicidio antes de que alin parlamento estableciera las penas para el delito de ho- micidio; Eva y sus hijas, sin que les precediera una ley de alimentos, se sen- tian obligadas, por la naturaleza (verdad objetiva) a amamantar y cuidar de la salud de sus hijos. Volviendo a la afirmacion incontrovertible de que la raiz de Ia liber- tad esta en la inteligencia, pues los animales no tienen libertad por no tener inteligencia, cabe destacar dos errores que han influido el uno, en la psico- logia y el otro en Ia educacién, Fue Leibnitz quien exagerando la dependencia del obrar humano res- pecto de la inteligencia, asever6 un determinismo racionalista, es decir, el ser humano no es libre sino que frente a dos 0 mas alternativas elige la que tiene mds raz6n suficiente. Ejemplo: si una persona tiene tanta sed como hambre, no se decidira por ninguna de las alternativas y tratara de salir de la inercia indagando cusil de las dos tiene mas raz6n suficiente para inclinar la voluntad. Por tanto -concluye Leibnitz- no hay libertad sino que la razon determinara, necesariamente, a la voluntad. Esta argumentaci6n leibnitziana mas alla de los errores filos6ficos, que no es el caso analizar en esta introducci6n, como la reciproca caus dad entre inteligencia y voluntad>, no es avalada por la experiencia, que atestigua que la voluntad, en situaciones iguales, elige distintas alternativas, simplemente porque “quiere” otro error que sefialamos se refiere a la educacion y pedagogia. Hoy, a raiz de la prevalencia de la doctrina de Piaget, Dewey, Freire, entre otros, se rechaza la educacién y pedagogia tradicional, pues, segin dicen, descansan en Ia transmision de “principios” abstractos que tinicamente si ven para manipular las mentes de los cducandos y someterlos a determin: das ideologias. En este sentido, estos autores privilegian la praxis, Ia accion y el compromiso existencial con los hechos. “La inteligencia viene de la ac- cin ~afirma Piaget- y se dirige a la accion”. La libertad del educando res- pecto de la inteligencia, da nacimiento a la espontaneidad creativa, a la construccion de su propio yo. jarrigou-Lagrange: “Dios. 17 Carmelo E. Palumbo Este falso planteo educativo-pedagogico, en primer lugar es una “con- tradicci6n”, pues hace descansar Ia libertad del educando en una falsa ver- dad, « saber que la inteligencia, lo espiritual, viene de la accién o del fend- meno sensible (materialismo); en segundo lugar, acepta algo contrario al sentido comin: “nadie da lo que no tiene”. En efecto, el cducando, por ejemplo, no tiene la ciencia de la naturaleza, luego necesita alguien (el maestro) que le dé los principios que rigen el movimiento, nacimiento, etc. de los fendmenos; principios que fueron elaborados a través de afios y si- glos por pensadores ¢ investigadores excelentes, “jE paraguas ya fue des- cubierto, no tiene cada uno que inventarlo de nuevo!”{Lo que si se puede, €s mejorarlo! He aqui la creatividad que habra que despertar y fomentar en los educandos. Si no se les transmiten los principios abstractos hasta donde ha legado la ciencia ¢cdmo podran conocer lo singular y concreto, su cons- tituci6n y finalidades? Esto también es vilido para las ciencias sociales, y, es- pecialmente, para la moral y educaci6n en las buenas costumbres. La psicologia humana y la libertad: este capitulo cobra relevancia, modernamente, por distintas doctrinas psicologicas que han formulado un principio determinista de la “psiquis” humana. Nos referimos, concreta- mente, a uno de los autores que mas influencia ha tenido y sigue ejercien- do actualmente: Sigmund Freud. También hay otras escuelas, con sus pro- pias concepciones, que estructuran sus doctrinas y terapias a partir de un determinismo implacable. No es de nuestra exposicion explayarnos en to- das ellas, solo mencionamos a Sigmund Freud en lo que hace al determinis- mo del obrar humano. La filosofia sobre la que se asienta toda la construcci6n freudiana es materialista y negadora de la libertad®, Freud ha descubierto el inconsciente, lo cual constituye un adelan- to para el conocimiento del obrar humano; la penetracion y exploracion del mismo se hace a través del psicoandlisis, terapia valida pero no anica para detectar las causas de las neurosis. Sin embargo, el inconsciente es concebido por Freud como un manojo de instintos reprimidos, activos, bestiales, infantiles, aldgicos, sexuales, que perturban y determinan la vi- da consciente de la persona. No hay vida espiritual superior a la material y sensual. La sublimacion, segun Freud, es el mismo instinto elevado a otras regiones de actividad: la curiosidad sexual de un nifio puede, el dia de ma- flana, ser sublimada en una vida dedicada a la investigaci6n; la continencia de los monjes no es una virtud superior del espiritu, por ello, o hacen tram- Pa, 0 son neuroticos, 0 son perversos sexuales 0 se vuelven estipidos; las creaciones artisticas son desahogos imaginativos, mas 0 menos paliados, de la sexualidad’, 6 J.Maritain: “Cuatro ensayos sobre el espiritu en su condicién carnal’, ed.Desclé, pig.51, Bs.As. 1943, 7 Leonardo Castellani : “Freud en cifras", pag. 57, Col. Pensamiento actual, n° 1, Bs.As. 1977, 18

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