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Anexo 20

Dia 1
Actividad 01: Observa la fuente y responde la pregunta

Fuente A: Guerra civil española, en 1937. Cartoon británico, 1937. Caricatura obtenida de la página web Alamy.

En el pecho del león, la bandera del reino unido. En la banda del personaje central dice Franco. En la banda
del personaje (Mussolini) que agarra la cola del león dice Italia.

Paso 02: Construye un párrafo articulando por lo menos dos ideas identificadas de la fuente gráfica para
responder a la siguiente pregunta

a) Como primera idea, la caricatura muestra a Reino Unido como un León, de gran tamaño, representando la
capacidad que tiene, puesto que un aspecto importante a resaltar es que UK era una potencia a nivel mundial. Sin
embargo, a pesar de eso, no participa de manera directa en el conflicto, ya que como se había establecido en la
Sociedad de Naciones en el Comité Internacional de No Intervención, UK no podía apoyar de la manera que lo
hacían Italia y Alemania, por lo mismo fueron duramente criticados, incluso en el país británico por no hacer lo
suficiente para ayudar a la República, mientras que otros defendían la política de no intervención. A pesar de
esto, el Reino Unido proporcionó un apoyo limitado a la República, aunque siempre de forma encubierta.
b) Como segunda idea, también se muestra a Mussolini, mismo que toma la cola del león como si nada, esto nos da
a entender que muestra de manera “abierta” el apoyo que brinda a Franco, pues en esa época aun existían
tensiones entre las diversas ideologías. Además, el gobierno de Mussolini vio al conflicto como una oportunidad
de extender su influencia y demostrar su poderío militar. El apoyo italiano a los nacionalistas fue decisivo para el
éxito de Franco, mismo que se muestra contento por el apoyo recibido. Por otra parte, su participación tuvo un
impacto significativo en la política europea, la cual fue una señal de la creciente amenaza del fascismo en Europa,
y ayudó a dar forma al curso de la Segunda Guerra Mundial.

¿Qué sugiere la caricatura sobre la participación de las potencias extranjeras en la guerra civil
española?
Pregunta (b) de mensaje de la fuente (2 puntos)
N Descriptor de nivel P Puntuación
1 No señala ninguna idea válida sobre la fuente señalada 0
2 Señala una idea valida sobre la fuente señalada 1
3 Señala dos ideas validas sobre la fuente señalada 2 2

Contextualización

La Guerra Civil española (1936-1939) se ha considerado como un preludio de la Segunda Guerra Mundial. La
guerra estalló en un momento de fuertes tensiones entre las potencias fascistas, las democracias y la Unión
Soviética. Al fin y al cabo, los bandos enfrentados en ambos conflictos coincidieron en términos ideológicos:
fascismo contra democracia.
Desfile de unidades italianas. A comienzos de la guerra, en la Sociedad de Naciones se constituyó un Comité
Internacional de No Intervención, que resultó totalmente ineficaz para evitar la presencia internacional en la
guerra.
El régimen nazi de Hitler en Alemania y el fascista de Mussolini en Italia ayudaron militarmente a los
sublevados. Italia colaboró con aviones y cuarenta mil soldados. Alemania aportó tanques, artillería y aviación
(Legión Condor) y unos dieciséis mil hombres. El régimen portugués de Salazar colaboró con la aportación de
veinte mil voluntarios y facilitando el paso por su territorio, lo que supuso una ayuda importante. Hay que sumar
la contribución de los cien mil regulares marroquíes.
Franco también contó con la colaboración de capitalistas americanos (combustible de la Texaco y de la
Standard Oil, camiones, armas... -mientras se lo negaban al bando republicano-) e ingleses. La ayuda
internacional fue decisiva para la victoria de los nacionales.
La República tuvo grandes dificultades para adquirir suministros y material de guerra debido a la política de no
intervención de las democracias occidentales y al cierre de fronteras. La República contó con ayuda de la
Unión Soviética, que proporcionó cuadros técnicos víveres y armamento, en parte costeado con fondos del
Banco de España (el "oro de Moscú").

Actividad 02: Analizamos las fuentes

Paso 01: Revisamos las fuentes escritas

Fuente B: Fragmento del artículo El contexto internacional de la Guerra Civil Española: una revisión crítica, del
historiador Juan Avilés Farré. Revista Aportes. 2018.

Es evidente que en el desarrollo de la guerra resultaron cruciales los suministros de armas y en menor medida
de tropas que ambos bandos recibieron del exterior, de Italia y Alemania el bando de Franco y de la Unión
Soviética el bando republicano, una ayuda que resultó bastante más efectiva en el caso de la recibida por
Franco. Pero no se trata sólo de eso, pues incluso más importante es el hecho de que la radicalización política
que condujo a la guerra civil formó parte de un fenómeno de alcance europeo que se desarrolló en el período
de entreguerras, es decir el auge del comunismo y el fascismo, dos poderosos movimientos contrapuestos,
pero igualmente hostiles al modelo de democracia liberal que en España representaba la Constitución
republicana de 1931. Un modelo que no siempre se tradujo en una práctica estrictamente democrática, como
han argumentado estudios recientes, pero que en su diseño institucional respondía indudablemente al de una
democracia liberal. Su fracaso se debió en parte a que su inicio coincidió, como ha observado Fernando del
Rey, con un período de brutalización de la política a nivel internacional. Lo que ocurría en otros países, en la
Rusia estalinista, en la Italia fascista o en la Alemania nazi suscitaba en España sentimientos contrapuestos de
admiración y temor. El aplastamiento de la izquierda en Italia a partir de 1922, en Alemania en 1933 o en
Austria en 1934 contribuyó a que en el Partido Socialista Obrero Español terminara por imponerse la convicción
de que la democracia sólo podía ser un régimen transitorio y que el dilema al que se enfrentaba España era el
establecimiento de una dictadura fascista o de una dictadura socialista. La opción por una dictadura socialista
resultaba aún más atractiva por los aparentes éxitos de la construcción del socialismo en la Unión Soviética.
Para la derecha, a su vez, el temor al comunismo era un resorte fundamental y el modelo fascista representaba
una fuente de inspiración para el establecimiento de un régimen autoritario o totalitario que pusiera
definitivamente fin a la inestabilidad política y a las amenazas revolucionarias.
Obtenido de: https://revistaaportes.com/index.php/aportes/article/view/396

Paso 02: Construye un párrafo articulando por lo menos tres ideas identificadas de la fuente escrita para
responder a la siguiente pregunta

- Los suministros de armas y en menor medida de tropas que ambos bandos recibieron del exterior, de
Italia y Alemania el bando de Franco y de la Unión Soviética el bando republicano.
- La radicalización política que condujo a la guerra civil formó parte de un fenómeno de alcance europeo
que se desarrolló en el período de entreguerras.
- El dilema al que se enfrentaba España era el establecimiento de una dictadura fascista o de una
dictadura socialista.
¿Cómo, según la fuente B, se desarrolló la influencia extranjera en el desarrollo de la guerra civil
española?
En la fuente B, se hace mención de tres ideas principales sobre la influencia extranjera en el desarrollo
de la Guerra Civil Española. El primero, la radicalización política que condujo a la guerra civil formo
parte de un fenómeno a nivel europeo, pues en el periodo de entreguerras, Europa se vio sacudida por
una serie de cambios políticos, en el cual existía un auge entre el comunismo y el fascismo, dos
ideologías totalmente diferentes que promovían cambios radicales en la sociedad, España no fue lejana
a esto. El segundo, el dilema al que se enfrentaba España era si establecer una dictadura fascista como
en la Italia de Mussolini o una socialista como la de Stalin en la Unión Soviética, pues estas dos
ideologías se encontraban presentes en la mente de los españoles, tanto como de Derecha e Izquierda.
Por otro lado, la influencia extranjera se encontró presente en los suministros de armas y en menor
medida las tropas que recibieron del exterior, siendo fundamental en todo el desarrollo del conflicto,
pues el apoyo de Italia y Alemania resulto decisivo en la victoria de Franco, aunque más allá de
simpatizar con la misma ideología, ambos países querían demostrar su poderío militar.
Pregunta (a) de identificación de ideas (3 puntos)
N Descriptor de nivel P Puntuación
1 No señala ninguna idea pertinente 0
2 Señala solo una idea pertinente de manera adecuada 1
3 Señala dos ideas pertinentes de manera adecuada 2
4 Señala tres ideas pertinentes de manera adecuada 3 3

Dia 2
Actividad 03: Formula una pregunta de investigación y una hipótesis.

Paso 01: Analiza la fuente


Fuente C: Fragmento del libro La guerra civil española del historiador Pierre Vilar. Biblioteca de bolsillo. 1986.

a. La intervención alemana.
El 25 de julio, Hitler decidió intervenir. Para la historiografía franquista tardía esta intervención es a la vez
molesta y cómoda. Después de 1945, Hitler no es ya un aliado presentable. Pero, con el aval del Führer, los
nazis de base son eficaces. Los aviadores franquistas, convertidos hoy en historiadores de su arma, afirman
que el «puente aéreo», decisivo, Marruecos-Andalucía, es mérito exclusivo de ellos. Pero, desde el 29 de julio,
entraron en servicio un gran transporte, «requisado a la Lufthansa», y, después, el primer «Junker 52» llegado
de Alemania. La calidad, la eficacia, la decisión premeditada del lado alemán. Pero no será hasta octubre
cuando los combates aéreos comiencen a oponer cazas y bombarderos de un cierto nivel técnico, y es
entonces cuando España se convierte en campo de experimentación. No cabe duda que la revelación
inesperada del nivel técnico de la aviación soviética está presente en cierta manera en el deseo alemán de
experimentar, pero ¿se puede explicar por la presencia de «katiuskas» en Seseña el 29 de octubre, la decisión
tomada en Berlín, veinticuatro horas más tarde, de organizar la «Legión Cóndor»? En todo caso, la intervención
alemana —importante también para la formación de mandos y soldados— fue considerada rápidamente en
Europa, en los medios populares y en algunos círculos políticos e intelectuales, como prueba de la agresividad
nazi y anuncio del peligro aéreo. Pero la pasión conservadora y el miedo a las responsabilidades en la mayor
parte de los gobiernos determinaron una pasividad total ante lo que se anunciaba, sin embargo, para un futuro
próximo: las «coventrizaciones» y los descensos en picado de los «Stukas».
b. La intervención italiana
También se había concretado desde el 25 de julio, con el envío a Tetuán de 12 «Savoias». A finales de agosto,
la aviación italiana determinó el fracaso, en Mallorca, de un intento de reconquista por parte de los
republicanos. No obstante, la forma de intervención italiana dominante fue, a partir de enero de 1937, el envío
de cuerpos enteros de infantería y de carros de combate: «CTV» (Corpo di Truppe Volontarie) con autonomía
de mando. La intervención italiana fue más teatral, más ideológica y financieramente más desinteresada, que la
alemana, sin perder por ello las esperanzas a largo plazo (la instalación en Mallorca de una base aérea y naval
permanente). Estos proyectos, por otra parte, inquietaban a Hitler, que no deseaba un conflicto anglo-italiano
en el Mediterráneo, y sí le interesaba, en cambio, amenazar las comunicaciones de Francia. En materia de
terrorismo aéreo, la aviación italiana de Mallorca rivalizó con la aviación alemana, pero con fines menos
experimentales que políticos: el terrible bombardeo de marzo de 1938 sobre Barcelona se llevó a cabo como
respuesta a un supuesto intento de intervención por parte de Francia.
c. Inglaterra y Francia
La «no intervención». En las democracias, como era normal, hubo división de opiniones. Pero, en Inglaterra,
los conservadores estaban en el poder. Sus simpatías, sus pronósticos espontáneos, no se atrevían a
expresarse en favor de una rebelión, pero tampoco podían hacerlo en favor de un gobierno legítimo, pero que
sobrevivía gracias a una revolución. En los círculos londinenses se deseaba más bien una restauración
dinástica y se agasajaba al duque de Alba, agente oficioso del «Movimiento». Los laboristas estaban divididos,
y la influencia de algunos incondicionales de la República española era limitada: la duquesa de Atholl, el deán
de Canterbury y algunos intelectuales que se incorporan al combate. La situación en Francia era muy diferente.
El «Frente Popular» estaba allí en el poder (y los comunistas en la mayoría). La República española tenía
amigos sinceros, incluso entre gentes moderadas (como ciertos políticos del sur). El movimiento obrero, en
1931, en 1934 o en febrero de 1936, se apasionó por los acontecimientos españoles; a partir de junio, el
ambiente era alegre en los medios populares, mientras que la prensa de oposición empleaba un vocabulario de
guerra civil. Aplicado éste a España desde el 18 de julio, describe una España dividida en dos campos: de un
lado el ejército del crimen, de otro la defensa del orden, de la patria, de la religión y de la moral. Es cierto que
también llegan informaciones decentes, pero cada uno las interpreta a su manera. Lo más grave es la
afirmación: acusar a Alemania e Italia a propósito de España es querer la guerra («la guerra ideológica»). Por
un lado, está, pues, la multitud que corea: «Cañones/ para España, aviones / para España», y que en el
Velodrome d’Hiver aclama a Pasionaria. Por el otro, convergen los pacifismos tradicionales (socialistas,
anarquizantes) y el «neopacifismo» que afirma que la crítica a Hitler y Mussolini es una amenaza para la paz.
d. La intervención soviética.
La diplomacia soviética no estaba más preparada que otras para ver surgir una verdadera guerra en España. A
finales de julio se organizaron mítines y colectas contra el golpe de estado fascista español. Pero, si las
relaciones diplomáticas entre los dos países, interrumpidas desde hacía mucho tiempo, estaban en vías de
restablecerse, no se intercambiaron embajadores hasta agosto-septiembre, y la adhesión de la Unión Soviética
a la «no intervención» es, como sabemos, del 23 de agosto. No obstante, un contingente de técnicos
soviéticos, modesto en cantidad y en calidad, se encontraba en España en el mes de septiembre. El 7 de
octubre, en una nota que constataba las presencias extranjeras entre los sublevados, el gobierno de la URSS
declaraba que recobraba su libertad de acción. Hemos hablado de la aparición de carros de combate soviéticos
en Seseña, el 29 de octubre; en la batalla de Madrid la presencia de aviones y de consejeros militares pudo
hacer hablar a unos de «ayuda soviética», a otros de «intervención». Para el conjunto de la guerra, la cantidad
de suministros de material comprado regularmente fue considerable: alrededor de 800 aviones (1100 si se
cuenta la entrega europeas. La presencia del hecho español en la historia del siglo XX se verifica también en
este caso.
Obtenido de: http://historiacontemporanea.sociales.uba.ar/wp-content/uploads/sites/176/2018/07/Pierre-Vilar-
La-Guerra-Civil-Espa%C3%B1ola.pdf

Paso 02: Construye una pregunta de investigación sobre la intervención extranjera en la guerra civil española.
¿En qué medida la intervención extranjera por parte de Italia y Alemania fue un factor decisivo en la posterior
vitoria del bando sublevado sobre el bando republicano en la Guerra Civil Española de 1936 a 1939?
Paso 03: Construye una respuesta (hipótesis) a la pregunta formulada anteriormente.
La intervención extranjera por parte de Italia y Alemania fue un factor decisivo en la victoria del bando
sublevado sobre el bando republicano en la Guerra Civil Española, pues la Alemania Nazi y la Italia Fascista
aportaron con apoyo militar importante, misma que los republicanos no pudieron detener, para así lograr la
victoria.
Criterio A (investigación histórica) (6 puntos) Descriptores adaptado
N Descriptor de nivel P Puntuación
1 El trabajo no alcanza ninguno de los niveles especificados por los
0
descriptores que figuran a continuación.
2 El alumno formuló una pregunta de investigación, pero no utilizó la
1-2
fuente señalada. La respuesta no responde a la pregunta formulada.
3 El alumno formuló una pregunta de investigación adecuada, pero
utilizó parcialmente la información de la fuente. La respuesta 3-4
responde parcialmente a la pregunta
4 El alumno formuló de manera clara una pregunta de investigación 5-6
adecuada, la que se desprende de la fuente presentada. La 5-6
respuesta responde de manera concreta a la pregunta formulada.

Actividad 04: Reconoce las tendencias historiográficas de los diferentes autores


Las tendencias historiográficas son las principales corrientes interpretativas y líneas de
estudio surgidas por los historiadores.

Paso 01: Revisa la lectura de manera adecuada


Fuente D: Articulo La historiografía de la Guerra Civil en el nuevo siglo publicado por Hugo García en UNED.
En la revista virtual Revista Ayer. 2006.
La influencia de la intervención (y no intervención) extranjera
El debate, también antiguo, sobre la influencia que tuvo el contexto internacional en el curso y desenlace de la
guerra se ha reavivado a raíz de una investigación del inglés Gerald Howson, publicada en 2000, sobre el
armamento de la República, un relato tan fascinante como una novela de espías pero basado en archivos de
seis países. Howson defiende de manera convincente que la política de no intervención adoptada por las
potencias democráticas poco después del estallido del conflicto fue una causa determinante de la derrota de la
República, pues impidió que ésta recibiera tanta ayuda militar como sus adversarios. Los republicanos
consiguieron una pequeña parte de las armas que necesitaban, señala, y las compraron a un precio muy
superior a su valor real: tanto los gobiernos como los traficantes de armas les chantajearon de todas las formas
posibles, cobrándoles comisiones abusivas por armamento de baja calidad.
A partir de los datos de Howson y de un meticuloso recuento de las cantidades de armas recibidas por los
beligerantes, Enrique Moradiellos ha defendido también que el contexto internacional fue un factor
determinante del resultado de la guerra. Ésta es la tesis central de su libro de 2001 sobre la dimensión
internacional del conflicto, que se presenta como «una tentativa de resumen y puesta al día del conocimiento
acumulado durante medio siglo». El francés Jean-François Berdah, autor de una monografía menos útil sobre
la política exterior de la República, coincide con Moradiellos: la intervención alemana y la no intervención
británica contribuyeron a destruir la democracia española. Pero estas tesis se formularon ya durante la guerra:
lo que la bibliografía reciente ha revelado es que la Unión Soviética, considerada tradicionalmente como el
principal aliado de la República, pudo contribuir también a su derrota. Uno de los principales hallazgos de
Howson es que los soviéticos estafaron millones de dólares a los republicanos amañando en secreto los tipos
de cambio al fijar los precios del armamento, y enviaron a España un material más escaso y de peor calidad de
lo que se creía hasta ahora.
Los estudios que se han realizado desde la apertura parcial de los archivos soviéticos en los años noventa han
coincidido en que los motivos de Stalin para intervenir en España fueron todo menos altruistas. En su
introducción a una recopilación de documentos soviéticos publicada en 2002, los norteamericanos Ronald
Radosh y Mary Habeck recuperan la vieja tesis de que los asesores enviados por Moscú desde el otoño de
1936 tenían el objetivo de «sovietizar España y convertirla en lo que habría sido una de las primeras
democracias populares»; el problema es que los documentos revelan también la incompetencia de muchos de
estos consejeros encargados de controlar al gobierno republicano, lo que impide ver a éste como una
«marioneta de Moscú». Invirtiendo los términos, el también norteamericano Daniel Kowalsky considera que la
aventura soviética resultó «un fiasco militar y sociocultural absoluto» debido a las dificultades objetivas de la
operación y a la ineptitud de muchos asesores y propagandistas. Pero este autor tampoco discute que la
empresa fue «interesada y cínica», y aunque matiza alguna de las afirmaciones de Howson sobre la calidad del
armamento soviético, admite que la estafa fue real.
Los archivos soviéticos, por tanto, han dado en parte la razón a los historiadores que, desde los años sesenta,
vieron la intervención de la URSS en España como un precedente de la política que desarrolló en la Europa
centro-oriental a partir de 1945. Pero pocos especialistas actuales sostienen que la República española
acabara convertida en un mero satélite de Moscú: incluso Stanley Payne —director de la tesis en que se basa
el libro de Kowalsky— admite que el predominio de los comunistas en el Estado y el Ejército republicanos tenía
límites. Ésta es también la conclusión a que llega el francés Rémi Skoutelsky en su reciente historia de las
Brigadas Internacionales, seguramente la mejor síntesis que se ha publicado sobre el tema. El libro, basado
también en parte en archivos soviéticos, combina una historia político-militar de las Brigadas con un minucioso
análisis sociológico de los «voluntarios de la libertad» que demuestra una vez más la falsedad de su leyenda
romántica: se trató de un ejército claramente proletario y con una abrumadora mayoría de militantes
comunistas.
La intervención de la Italia fascista en ayuda de los sublevados se enfrentó a dificultades similares, según
Morten Heiberg, cuya monografía sobre el tema actualiza la clásica de Coverdale con información de los
archivos militares italianos. En polémica con la historiografía revisionista italiana, el danés sostiene que la
política exterior de Mussolini en los años treinta era agresiva e imperialista, y que al intervenir en España el
Duce buscaba hacerse con un satélite con salida al Atlántico. Pero aunque su proyecto consistiera en
«fascistizar» la España franquista —al igual que Stalin pretendía sovietizar la republicana—, sus posibilidades
de influir en ella fueron limitadas, especialmente a partir de la derrota de sus «voluntarios» en Guadalajara. En
todo caso, Heiberg se preocupa más de la actitud del gobierno fascista ante el conflicto que de la influencia que
tuvo en él la intervención italiana. Algo que puede aplicarse también a la versión revisada del clásico de Ángel
Viñas La Alemania nazi y el 18 de julio, aparecida en 2001: como su obra anterior, ésta se concentra en las
relaciones hispano-alemanas entre 1921 y 1936 y en los motivos de Hitler para intervenir. En conjunto, la
intervención de Italia y Alemania en la guerra interesa menos a los historiadores actuales que la de la Unión
Soviética.
Obtenido de: https://www.revistaayer.com/sites/default/files/articulos/62-11-
ayer62_MasAllaHistoriaSocial_Cabrera.pdf

Paso 02: Completa la siguiente matriz de tendencias historiográficas

Tendencias historiográficas
Tendencia Principales postulados Autores
Ambos autores Gerald Howson
tienden a que la Los autores mencionan que la política de Enrique Moradiellos
política de no no intervención fue una causa importante
en la derrota de los republicanos, así Jean-François Berdah
intervención por parte
como también las distintas estafas que
de las potencias sufrieron al intentar conseguir armas, esto
democráticas fue un por parte de estafadores y del gobierno,
factor determinante no permitieron el abastecimiento
en la derrota de la necesario para contrarrestar a las fuerzas
República. De igual nacionalistas.
manera, conciernen
en que la ayuda
militar no fue igual a
la de sus adversarios,
y que, a nivel
económico, por los
chantajes no tuvieron
la misma capacidad.
En este caso, los Jean-François Berdah
autores tienden a que Los autores concuerdan en que las Ronald Radosh
el principal aliado de intenciones de la Unión Soviética, solo
eran para su propio beneficio, o sea, de Mary Habeck
los republicanos, la
todo menos altruistas, además, sostienen Daniel Kowalsky
Unión Soviética, pudo que la Republica española acabaría
ser un factor que siendo un satélite para Moscú, pues el Stanley Payne
contribuyo también a objetivo de Stalin era sovietizar la Rémi Skoutelsky
su derrota. Asimismo, Republica.
mantienen la postura
de que, a nivel
político, militar y
económico, los
motivos del apoyo de
Stalin no fueron
altruistas.
Paso 03: Utilizando todas fuentes elabora un argumento razonado de 600 palabras aproximadamente que
evalúe la intervención extranjera en la guerra civil española considerando las tendencias historiográficas.
(Antes de elaborar el argumento formule una pregunta).
Criterio B (investigación histórica) (15 puntos) Descriptores adaptado
N Descriptor de nivel P Punt
1 El trabajo no alcanza ninguno de los niveles especificados por los
0
descriptores que figuran a continuación.
2 El argumento razonado carece de claridad y coherencia, y está
organizada de manera deficiente. El argumento no incluye un análisis 1-3
crítico. No se hace referencia a las pruebas provenientes de las fuentes.
3 Se observa un intento de organizar el argumento razonado que no es
totalmente eficaz, y carece de claridad y coherencia. Se incluye un
4-6
análisis crítico limitado. Se incluyen pruebas provenientes de las fuentes,
pero no se integran en el análisis o el argumento.
4 En general, el argumento razonado está bien organizada, aunque hay
cierto grado de repetición o falta de claridad en algunas partes. El
argumento no se limita a describir sino que incluye cierto análisis. Se 7-9
observa un intento por integrar las pruebas de las fuentes en el
argumento. Se observa una posible conciencia de distintas perspectivas.
5 En general, el argumento razonado es claro y está bien organizada, 10-12
aunque puede haber falta de claridad en algunas partes. El argumento
incluye un análisis crítico, aunque este puede carecer de claridad. Se
utilizan pruebas de fuentes para respaldar el argumento. Se observa
conciencia y cierta evaluación de distintas perspectivas.
6 El argumento razonado es clara y coherente, y se organiza de manera 13-15
eficaz. El argumento incluye un análisis crítico bien desarrollado que se
centra en la pregunta formulada. Se utilizan con eficacia pruebas
provenientes de fuentes para respaldar el argumento. Se evalúan
distintas perspectivas.

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