Está en la página 1de 11

GUÍA DE EVALUACIÓN Y MANEJO

TRASTORNO DE ANSIEDAD - ANS


CÓDIGO CIE-10 DIAGNÓSTICO

F411 TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA.


F412 TRASTORNO MIXTO DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN.
F42 TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO.

1. ALCANCE

Teniendo en cuenta que los trastornos de ansiedad son uno de los diagnósticos más frecuentes
que se presenta en la población, y que además exige la necesidad de ser atendidos de forma
integral por un conjunto de un equipo interdisciplinario de Salud Mental, esta guía brinda la
información y las indicaciones pertinentes acerca de esta patología en función de dar a conocer
acerca de su etiología, diagnóstico y tratamiento; con lo que se introduce en este último término
la colaboración de diversos profesionales para propender por un tratamiento integral al
paciente y su contexto.

El objetivo principal de esta guía es orientar a los profesionales sanitarios del ámbito de Atención
Primaria, por un lado, en el diagnóstico de depresión en pacientes, y por otro lado, en la
selección de recomendaciones, basadas en la evidencia científica disponible, sobre las
intervenciones terapéuticas y cuidados. Con este objetivo se pretende mejorar la calidad de la
atención a los pacientes con ansiedad y con ello incrementar su percepción de la calidad de vida.

La guía se dirige, por tanto, a los profesionales sanitarios que trabajan en el ámbito de Atención
Primaria (psicólogos médicos, enfermeras, trabajadores sociales), y a todos los pacientes que
padecen estos problemas demandando atención en el primer nivel asistencial. Para estos
últimos se trata de una herramienta que les permitirá conocer las estrategias y posibilidades
terapéuticas que tiene su problema, de tal forma que puedan evitarse pautas de tratamiento no
avaladas por la evidencia científica. La guía presenta diferentes alternativas terapéuticas
(tratamiento con mecanismos neurofisiológicos)

En busca del desarrollo integral del individuo se hace indispensable mantener una adecuada
estabilidad emocional y mental que contribuya a asumir y ejecutar cada una de sus funciones
dentro de las diferentes áreas de su vida, de sus relaciones consigo mismo, con los demás, con
sus labores. Ello debido a que estos trastornos presentan un alto impacto en la vida de los
individuos y en sus familias, representando además un alto costo social. La ansiedad crónica se
ha asociado con una alteración funcional profunda, lo cual hace que quienes la padecen cuenten
con una productividad laboral menor que la población general. En la Guía Clínica para el Manejo
de Ansiedad, teniendo en cuenta una revisión del Dr. Ronald Kessler del año 2007, se mencionan
los siguientes hallazgos sobre el impacto de la ansiedad en la población en general:

1. Los trastornos de ansiedad tienden a la cronicidad, dado que entre el 60 al 70% de las

personas que manifiestan haber presentado un trastorno de ansiedad a lo largo de la vida, lo

tiene activo en los últimos 6 a 12 meses.

2. Cuentan con una edad de inicio aproximada de 15 años.


3. Existe una alta comorbilidad entre los trastornos depresivos y ansiosos. Más de la mitad de
las personas que presentan depresión o ansiedad, han llegado padecer ambos tipos de
trastornos.

4. Es probable que la prevalencia a lo largo de la vida se haya incrementado en los últimos años.

2. ESQUEMA PRINCIPAL - MANIFESTACIÓN COMÚN

Si bien cada uno de los diferentes trastornos de ansiedad se diferencia entre sí a partir de sus
características especiales, lo cual delimita la labor diagnóstica, puede hablarse de una
sintomatología general a nivel físico y psicológico de los trastornos de ansiedad, lo cual
complementa la comprensión del trastorno de ansiedad como generalidad.

Síntomas Físicos Síntomas Psicológicos y Conductuales


• Vegetativos: sudoración, sequedad • Preocupación, aprensión.
de boca, mareo, inestabilidad. • Sensación de agobio.
• Neuromusculares: temblor, tensión • Miedo a perder el control, a volverse
muscular, cefaleas, parestesias. loco o sensación de muerte
• Cardiovasculares: palpitaciones, inminente.
taquicardias, dolor precordial. • Dificultad de concentración, quejas
• Respiratorios: disnea. de pérdida de memoria.
• Digestivos: náuseas, vómitos, • Irritabilidad, inquietud, desasosiego.
dispepsia, diarrea, estreñimiento, • Conductas de evitación de
aerofagia, meteorismo. determinadas situaciones.
• Genitourinarios: micción frecuente, • Inhibición o bloqueo psicomotor.
problemas de la esfera sexual. • Obsesiones o compulsiones.

Preguntas orientadoras para identificar el trastorno de ansiedad:

Preguntas Respuestas
• ¿Cómo le están yendo las cosas [En caso afirmativo]
últimamente? • ¿Me lo puede contar?
• ¿Considera usted que está teniendo • ¿Cuándo empezó la dificultad excesiva?
algún problema de estrés, • ¿Hubo algún cambio o estrés
preocupaciones o ansiedad excesivos? importante en su vida en esa época?

3. POBLACIÓN OBJETO

La GPC se centra en pacientes de Neuropsicointegral Niños y niñas (< 12 años), adolescentes (12
a 18 años), adultos y adultos mayores que presenten trastorno de depresión.

4. DEFINICIONES, ETIOPATOGENIA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA ANSIEDAD

Trastorno de ansiedad generalizada (F411): Este trastorno de ansiedad es más frecuente e


importante, que se caracteriza por tener una preocupación constante y ansiedad excesivas, de
carácter persistente (de al menos 6 meses) y difíciles de controlar, sobre un número de sucesos
o actividades tales como el rendimiento escolar o laboral. Las áreas más comunes de
preocupación son familia, amigos, dinero, trabajo, estudios, manejo de la casa y la salud. Los
síntomas no se determinan ni en crisis de pánico, ni en fobias, ni en obsesiones ni en trastornos
adaptativos como el estrés postraumático. La clave de su diagnóstico es la ansiedad patológica,
libre (flotante y fluctuante), que se mantiene de forma permanente a lo largo de la vida.
La preocupación que padecen los pacientes tiene que ver con una cadena de pensamientos e
imágenes con carga afectiva negativa y relativamente incontrolable, orientada hacia un peligro
futuro y percibida como incontrolable. Dicha ansiedad se asocia a tres o más de los siguientes
síntomas:

1. Inquietud o impaciencia.
2. Fácil fatigabilidad.
3. Dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco.
4. Irritabilidad.
5. Tensión muscular.
6. Alteraciones del sueño (dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sensación al
despertarse de sueño no reparador).

Trastorno Mixto de Ansiedad y Depresión (F412): En este cuadro diagnóstico están presentes
síntomas de ansiedad y de depresión, pero ninguno de ellos predomina claramente ni tiene la
intensidad suficiente como para justificar un diagnóstico por separado. Una ansiedad grave,
acompañada de depresión de intensidad más leve hace que deba utilizarse cualquiera de las
categorías de trastorno de ansiedad o de ansiedad fóbica. Cuando ambas series de síntomas,
depresivos y ansiosos, estén presentes y sean tan graves como para justificar un diagnóstico
individual deben recogerse ambos trastornos y no debería usarse esta categoría. Si por razones
prácticas de codificación sólo puede hacerse un diagnóstico, debe darse prioridad al de
depresión. Algunos síntomas vegetativos (temblor, palpitaciones, sequedad de boca, molestias
epigástricas, etc.) deben estar presentes, aunque sólo sea de un modo intermitente. No debe
utilizarse esta categoría si sólo aparecen preocupaciones respecto a estos síntomas vegetativos.
Si síntomas que satisfacen las pautas de este trastorno se presentan estrechamente
relacionados con cambios biográficos significativos o acontecimientos vitales estresantes.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo (F42): El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) no es una


categoría homogénea a nivel diagnóstico. En El DSM-IV es clasificado como un trastorno de
ansiedad, pero existe una amplia comorbilidad con diferentes trastornos, tales como ansiedad,
depresión, anorexia nerviosa, trastornos por tic, trastornos de control de impulsos o del
espectro autista (trastorno Asperger). Además, existe también una alta comorbilidad de los
pacientes con TOC con trastornos de la personalidad (el 75% de los pacientes asocian al menos
un trastorno de personalidad). Sin embargo, se puede establecer un perfil característico en los
pacientes con TOC: se trataría de pacientes con altos niveles de ansiedad, con facilidad para
fatigarse y que evitan situaciones que puedan causarles daño.

El TOC es uno de los cuadros de ansiedad más frecuentes en el que, a diferencia de otros en los
que el peligro percibido por el paciente es un objeto o situación externos, en el caso del TOC el
suceso peligroso es un pensamiento, imagen o impulso internos que el individuo trata
sistemáticamente de evitar sin demasiado éxito. En definitiva, se caracteriza por la presencia de
obsesiones y compulsiones.

Las obsesiones se definen por pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos que son
considerados por el paciente como inaceptables, absurdos y disparatados, y ante los cuales trata
de resistirse y eliminar. Su aparición se asocia a altos niveles de ansiedad y a una necesidad
imperiosa de neutralizar dicha obsesión y sus consecuencias. Las más comunes son: ideas de
contaminación, impulsos agresivos hacia uno mismo u otras personas (sentir el impulso de
matar), ideas sobre la ocurrencia de daños accidentales (“explosión de gas, producir un
accidente de tráfico”), ideas sobre aspectos religiosos (“blasfemar, dudas religiosas”),
pensamientos intrusivos de contenido sexual, necesidad de simetría y/o orden, tonadillas
musicales pegadizas, contar objetos, etc.

Las compulsiones se definen por conductas y/o pensamientos que el sujeto realiza, en función
de unas reglas preestablecidas, con el objetivo de neutralizar el contenido obsesivo y reducir,
así, la ansiedad producida por su aparición. Las más comunes son: revisar, ordenar, arreglar,
lavarse, limpiar. Es importante tener en cuenta que las compulsiones no son siempre conductas
motoras, sino que pueden ser encubiertas, en el que el pensamiento neutralizante es idéntico a
la obsesión. Del mismo modo, es posible encontrar la presencia de conductas ritualistas
manifiestas sin que exista una obsesión precedente. En estos casos el paciente anticipa la
aparición del pensamiento intrusito y para evitar su aparición, realiza la conducta compulsiva
como evitación del mismo.

5. TRATAMIENTO

Generalidades

El tratamiento, tras el diagnóstico de algún trastorno de ansiedad, incluye un conjunto de


intervenciones y actividades que se llevan a cabo por el personal de Salud Mental. Los
componentes de este conjunto de intervenciones pueden subdividirse, pero teniendo en cuenta
la importancia de la interdisciplinariedad y el trabajo en conjunto entre el equipo de trabajo en
salud mental, las acciones y actividades se especifican en el Plan de Tratamiento
correspondiente.

El Plan Terapéutico se realiza con base a la severidad diagnóstica del trastorno de ansiedad, e
incluye, al menos, las siguientes pautas:

a) Locación.
b) Tratamiento farmacológico.
c) Tratamiento psicosocial.
Intervención psicoterapéutica.
Psicoeducación.
Elaboración de redes de apoyo.

Intervención Psicológica.

El proceso psicoterapéutico es uno de los métodos más utilizados a la hora de intervenir los
trastornos de ansiedad de todas las severidades, utilizándose técnicas de acuerdo a las
necesidades clínicas del paciente, a su contexto y preferencias, como también a partir de las
habilidades del psicoterapeuta y los recursos con que cuenta a nivel profesional. Sin embargo,
la intervención a partir de los trastornos de ansiedad suele contener un primer momento de
información respecto a las reacciones fisiológicas que se tienen a partir del trastorno, como
también un momento de entrenamiento en técnicas de respiración y relajación para promover
la intervención efectiva y la responsabilización por parte del paciente.
A nivel general, el proceso psicoterapéutico se enfoca inicialmente en la sintomatología
expresada por el paciente y el personal de salud que pudo remitirlo a valoración psicológica. A
partir de una entrevista inicial no sólo se realiza una pesquisa diagnóstica, sino que se comienzan
a identificar los posibles desencadenantes del motivo de consulta, los factores a nivel relacional
que se encuentran involucrados con el malestar y la estructura psíquica que corresponde de
manera directa con la manifestación sintomática.

Usualmente en el área de la salud se utilizan intervenciones psicoterapéuticas breves, que se


enfocan en la remoción del síntoma a partir del entrenamiento en nuevos comportamientos que
permitan el cambio a nuevas formas de vida. Sin embargo, sea para un tratamiento a partir de
reestructuración, un proceso de transformación o de cambio, es necesario en el primer
momento del re-conocimiento por parte del paciente de sus propias identificaciones, así sean
éstas llamadas esquemas maladaptativos, campo fenomenológico, rol neurótico, constelación
de un complejo, o cualquier otra manera como alguna corriente psicológica se refiera al
componente psíquico presente en el individuo que se encuentra relacionado con la
sintomatología.

Además, es fundamental mencionar nuevamente la importancia que tiene la participación del


paciente en su propio proceso terapéutico, pues la constancia y el compromiso que se proponga
influyen directamente en el desarrollo y cumplimiento de objetivos del proceso terapéutico. Por
este motivo la intervención psicológica busca movilizar al paciente de su postura de persona que
padece, un rol de carácter pasivo y des-responsabilizado frente a lo que tiene lugar en su propia
vida.

La intervención en los trastornos de ansiedad suele estar encaminada en la dotación al paciente


de recursos con que pueda poner en marcha para aprender a controlarse en cuanto se detecte
un aumento de los síntomas de ansiedad. Sin embargo, dicho tipo de entrenamiento sólo
compone una parte de la intervención completa, pues la identificación con roles relacionados
con el control y la eficacia completa por parte del individuo, está relacionada con la aparición de
los síntomas ansiosos. Por este motivo, el refuerzo en dicho rol solamente asegura un resultado
a corto plazo debido a que no se presentan cambios estructurales o a partir de la reflexión, el
compromiso y la introspección del paciente. La reflexión en torno al sentido de vida, al
surgimiento del síntoma, a sus propias identificaciones con roles neuróticos o esquemas
maladaptativos, permite una comprensión de sí mismo y la posibilidad de promover un estilo de
vida enfocado a la propia individualidad del paciente y del cambio en pro de su bienestar.

Pensamientos e imágenes relacionadas con la falta de control, una imagen de sí mismo como
alguien vulnerable a partir de la sintomatología, la falta de confianza, la necesidad de ayuda a
partir de la sensación de falta de alternativas útiles, entre otras, hacen parte de los elementos
principales a nivel estructural que se relacionan con los trastornos de ansiedad. La comprensión
e introducción del paciente en dichas sensaciones, pensamientos e imágenes, permite la
prevención de los distintos trastornos de ansiedad por el hecho de que el paciente esté
dispuesto a reflexionar en torno a dichos aspectos y no acudir a una terapéutica que lo extraiga
del padecimiento sin reflexión, promoviendo nuevamente el desconocimiento de la propia
situación psíquica, relacional, familiar y social.

Para llegar a una comprensión global del paciente y poder establecer un diagnóstico de los
trastornos de ansiedad, el instrumento por excelencia es la entrevista clínica, en la cual se
establecen o actualizan las bases de la relación y se recoge la información necesaria no sólo para
orientar el diagnóstico, sino también para determinar el plan de tratamiento.
La entrevista semiestructurada, es decir, aquella que se encuentra entre una entrevista libre y
una dirigida, se adapta a las características del encuentro entre el profesional y el paciente. Se
inicia con preguntas de carácter más abierto que promueven la narración del paciente, para
luego realizarse preguntas más específicas que consiguen no dejar interrogantes
imprescindibles en la identificación del diagnóstico y el plan de manejo.

Fase Preliminar – Fase Exploratoria – Fase resolutiva – Fase Final

Intervención Psicosocial

La intervención psicosocial es aquella que va dirigida a las relaciones del individuo consigo
mismo, con su componente psicológico, social, familiar, e interpersonal en las diferentes áreas
del ser humano, la cual no se refiere únicamente al tratamiento psicoterapéutico debido a los
diferentes objetivos, herramientas y profesionales implicados; por este motivo se diferencia del
apartado psicosocial aquél dirigido a la psicoterapia propiamente dicha.

Psicoeducación

El componente psicoeducativo busca promover el bienestar de los individuos a partir del


conocimiento de la enfermedad, disolución de tabúes y solución de dudas que puedan emerger
a partir de la mención, diagnóstico o tratamiento del trastorno. A partir de este tipo de
intervención se favorece la adherencia al tratamiento, se disminuye la ansiedad y se invita a los
pacientes a continuar con el ritmo de vida normal, apoyándose a enfrentar las dificultades. Por
este motivo la dinámica de intervención es de carácter educativo, fomentando al conocimiento
y comprensión, y en algunos casos, a la reflexión y responsabilización, no sólo a partir de la
enfermedad como tal, sino también de su participación en las diferentes maneras de
intervención y de los medicamentos que pueden ser prescritos.

Abordaje de los factores psicosociales estresantes actuales

Un componente fundamental a la hora de abordar al paciente es darle valor a su saber y su


palabra, por lo que es recomendable intervenir en un espacio privado y darle la oportunidad de
hablar al preguntársele su opinión sobre las causas de sus síntomas. A partir de esto se comienza
a introducir al paciente en un rol activo y propositivo frente a su malestar. El conocimiento de
los factores psicosociales estresantes actuales permite el abordaje de las dificultades sociales y
la capacidad para resolver los problemas relacionados con ellos con la ayuda de servicios o
recursos comunitarios.

Intervención social

A partir de la detección de algún factor de riesgo, es importante la explicación al paciente y su


familia de la repercusión que dicho factor tiene sobre el estado de salud, como también de la
conveniente la intervención en las diferentes áreas como:

:a) Estudio y valoración socio-familiar completa. b) Diagnóstico socio-familiar, como aportación


al diagnóstico global y al plan general de tratamiento. c) Tratamiento social individual-familiar.
(El apoyo emocional puede ir acompañado de información, orientación, asesoramiento y gestión
de recursos sociales). d) Atención social a nivel grupal.

Técnicas de Entrenamiento

Una de las fases de la intervención psicológica con los trastornos de ansiedad corresponde al
entrenamiento y reconocimiento del componente biológico del paciente, principalmente a nivel
de respiración y tensión muscular. Por este motivo, se expondrán las generalidades del
entrenamiento dirigido al paciente con trastornos de ansiedad

- Respiración Diafragmática Lenta

Esta técnica se practica de varias maneras, teniendo en común el tomar poco aire, lentamente
y llevándolo a la parte de debajo de los pulmones.

Fase 1: Aprender la respiración diafragmática.


Fase 2: Aprender a hacerla más lenta.

El acompañamiento del terapeuta es fundamental para la comprensión de la técnica, con lo que


se recomienda además iniciar el proceso con el paciente acostado o recostado en un lugar
cómodo, silencioso y con temperatura agradable.

Relajación

La tensión muscular de manera automática e involuntaria tiene que ver con los trastornos de
ansiedad. Por este motivo, la involucración del reconocimiento del sistema simpático y
parasimpático en la relación con las diferentes emociones, permite el reconocimiento de la
propia corporalidad y las reacciones frente a las diferentes situaciones y relaciones.

Fase 1: Discriminación entre el músculo tenso y el músculo relajado.


Fase 2: Detección de los diferentes grupos musculares implicados en el caso.
Fase 3: Relajación paulatina posterior a la detección de tensión involuntaria. Aplicarlo junto con
el ejercicio de Respiración Diafragmática.

Exposición

Es una técnica utilizada a la hora de manejar los temores irracionales. Se recomienda la


exposición gradual, con un examen previo en que se detectan las situaciones temidas junto con
su grado de dificultad o de ansiedad que se cree que pueden producir. Puede utilizarse ejercicios
de imaginación para realizar la exposición. Se recomienda la reflexión por parte del paciente
respecto a las emociones y pensamientos relacionados durante la exposición, como también las
imágenes relacionadas entre el individuo con el estímulo y consigo mismo. Es importante darle
relevancia al hecho de enfrentar las situaciones, sin disminuir la importancia de los logros
obtenidos por el paciente

6. TRATAMIENTO CON MECANISMOS NEUROFISIOLÓGICOS

MAPEO CEREBRAL [ Equipo Neurobit]

El mapeo cerebral también llamado: Electroencefalograma Cuantitativo, es un análisis


digitalizado (computarizado) de la actividad cerebral (EEG). Esta información se digitaliza y
adapta en datos estadísticamente normalizados que se pueden computar y comparar con
detalle. Los datos numéricos permiten luego construir mapas tridimensionales del paciente y
también hacer comparaciones con bases de datos y así ver la diferencia entre el paciente y la
población general. La electroencefalografía (EEG) es la medición de los patrones eléctricos en la
superficie del cuero cabelludo que reflejan la actividad cortical, y se conocen comúnmente como
“ondas cerebrales”. El EEG cuantitativo (QEEG) es el análisis del EEG digitalizado y, en términos
propios, a veces se denomina también mapeo cerebral. El QEEG es una extensión del análisis de
la interpretación visual EEG que puede ayudar e incluso aumentar nuestra comprensión de la
EEG y la función cerebral.

Las técnicas de procesamiento cuantitativo de electroencefalografía (qEEG) y el uso del software


analítico moderno para procesar el EEG / qEEG nos dan la capacidad de ver los cambios
dinámicos que tienen lugar a lo largo del cerebro durante las tareas de procesamiento cognitivo.
Determinando qué áreas del cerebro están comprometidas y procesando eficientemente.

NEUROFEEDBACK [ Equipo Neurobit]

Es un tipo de biofeedback (un proceso que nos ayuda a tomar conciencia de nuestras funciones
fisiológicas a través de ciertos instrumentos) que muestra visualizaciones de la actividad cerebral
en un tiempo real para ayudar a enseñar la autorregulación de la función cerebral.

También llamado retroalimentación electroencefalografíca, es un tratamiento


neurocomportamental destinado a la adquisición de autocontrol sobre determinados patrones
de actividad cerebral y la aplicación de estas habilidades en las actividades de la vida diaria. Las
sesiones de neurofeedback son monitorizadas por un terapeuta quien le coloca uno o más
electrodos en el cuero cabelludo y en los lóbulos de las orejas del paciente. Los electrodos
funcionan simplemente como sensores que recogen la información sobre la actividad eléctrica
de su cerebro que es recogida automáticamente por un programa informático pudiendo de esta
manera analizar su patrón de ondas cerebrales en tiempo real.

ESTIMULACIÓN MAGNÉTICA TRANSCRANEAL [ Equipo Nibbot profesional V20]

Casco de Neuroestimulación magnética transcraneal Consiste en un sistema de tratamiento


multifocalizado en regiones específicas de la cabeza del paciente. Sus aplicaciones y resultados
han sido investigados y comprobados para una variedad de patologías, dentro de las que se
encuentran: Depresión Refractaria, Parkinson, Evento Cerebrovascular y Alzheimer

TERAPIA INTRACRANEAL MAGNETICA VISUAL Y AUDITIVA

La estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTR) constituye una realidad terapéutica


en la rehabilitación cognitiva cerebral, ya que confiere efectos neuro protectores incidiendo
favorablemente en la modulación de la neuro plasticidad (NP), ayudando así al cerebro en su
capacidad para readaptar circuitos neuronales y, con ello, la restauración y adquisición de
nuevas habilidades compensatorias. Proporcionándole al paciente una estabilidad emocional,
favorece el comportamiento y la toma de decisiones, incrementa el aprendizaje, produce
estados de bienestar, disminución de ansiedad y depresión, relajación mental, incremento de la
motivación, superación del duelo, aumento del ánimo, incrementa la energía, disminuye
síndrome de abstinencia en el consumo de sustancias psicoactivas, regula el sueño.

BIOFEEDBACK

El biofeedback es una técnica que puede utilizar para aprender a controlar las funciones de su
cuerpo, tales como la frecuencia cardíaca. Con el biofeedback, que esté conectado con sensores
eléctricos que le ayudan a recibir información (feedback) acerca de su cuerpo (bio).
Esta retroalimentación ayuda a centrarse en hacer cambios sutiles en su cuerpo, como relajar
ciertos músculos, para lograr los resultados que desea, como la reducción del dolor.

El biofeedback, a veces llamado el entrenamiento con biofeedback, se utiliza para ayudar a


manejar muchos problemas de salud físicos y mentales, entre ellos:

Ansiedad y estrés, Asma, Efectos secundarios de la quimioterapia, El dolor crónico,


Estreñimiento, Hipertensión, Incontinencia, Síndrome del intestino irritable, Enfermedad de
Raynaud.

El biofeedback es recomendable por una variedad de razones:

Es no invasivo, Se puede reducir o eliminar la necesidad de medicamentos, puede ser una


alternativa de tratamiento para aquellos que no pueden tolerar los medicamentos, puede ser
una opción cuando los medicamentos no han funcionado bien, puede ser una alternativa a los
medicamentos para algunas condiciones durante el embarazo, Ayuda a la gente hacerse cargo
de su salud.

7. SUPERVISIÓN Y SEGUIMIENTO

Tanto en los casos en que se realiza intervención psicosocial o farmacológica, como en los que
no se realiza debido al criterio del personal, se recomienda la implementación en el plan de
tratamiento de la supervisión y seguimiento periódico; puede ser de manera personal por parte
de algún profesional del área de Salud Mental o vía telefónica. En los casos que se considere
necesarios, es importante realizar sesión de seguimiento posterior a la culminación del
tratamiento, con el objetivo de evitar recaídas y detectar posibles necesidades. En el área de
psicología, asignar cita de al menos una vez al mes siguiente de culminado el tratamiento. Es
importante realizar una valoración sobre el nivel de funcionalidad y la calidad de las redes de
apoyo.

8. PLAN DE TRATAMIENTO Y RUTAS CLÍNICAS

La descripción de este apartado hace referencia a la construcción de un Plan en Salud Mental,


en donde se enuncien las rutas de intervención de los pacientes de esta área a partir de la
atención de los distintos profesionales implicados. Para ello es importante la delimitación de
cada una de las funciones de éstos, con el objetivo de ofrecer un plan amplio de tratamiento
que abarque las distintas áreas del individuo. Sin embargo, a continuación, se dará la ruta clínica
respecto al área de Salud Mental a manera provisional:

CRITERIOS DE REMISIÓN PARA PSICOLOGÍA


Detección de ansiedad y/o temor intensos con disminución de funcionalidad. Sintomatología
fisiológica descartada por enfermedad médica. Presencia de sintomatología ansiosa que
amerite valoración por psicología
CRITERIOS DE REMISIÓN PARA PSIQUIATRÍA
Trastorno de ansiedad de carácter crónico. Severidad Grave. Presencia de Riesgo Suicida.
9. PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN

Factores de Riesgo y Factores Protectores

FACTORES DE RIESGO
Sociales y familiares - Niños de padres ansiosos.
- Víctimas de abuso de menores, accidentes, violencia, guerra,
desastres naturales u otros traumas.
- Refugiados.
- Profesionales en riesgo de ser víctimas de robo o tratados por
trauma.
- Sobrecontrol por parte de padres excesivamente ansiosos.
- Vivir o haber vivido bajo estresores (laborales, económicos,
sociales, etc.)
Psicológicos - Sentimientos de falta de control y baja autoeficacia.
- Falta de estrategias para afrontar el estrés.
- Falta de apoyo social.
- Tendencia a la inhibición conductual (Tendencia
temperamental de reaccionar con inhibición ante situaciones
novedosas o amenazantes; tales como la timidez o la
evitación de situaciones.
Antecedentes - Insomnio o fatiga crónica.
- Antecedentes heredofamiliares de ansiedad o algún
trastorno psiquiátrico.
- Antecedentes de haber padecido durante la adolescencia o la
niñez intranquilidad y preocupaciones constantes.
- Antecedentes de vivir o haber padecido eventos traumáticos
y/o abuso (sexual, marital, familiar, verbal, físico, etc.)
Otros - Diagnóstico psiquiátrico, particularmente depresión y
adicciones.

Referencias

- Guia de intervención mhGAP para trastornos mentales, neurológicos y por uso de


sustancias. OMS Versión 1.0

- Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con


Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria. Madrid: Plan Nacional para el SNS del
MSC. Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Agencia Laín Entralgo. Comunidad
de Madrid; 2008. Guías de Práctica Clínica en el SNS: UETS Nº 2006/10.

- Heinze G, Camacho PV. (2010). Guía clínica para el Manejo de Ansiedad. Ed. S Berenzon,
J Del Bos-que, J Alfaro, ME Medina-Mora. México: Instituto Nacional de Psiquiatría.
(Serie: Guías Clínicas para la Atención de Trastornos Mentales). Atención Primaria: Guía
de Actuación Clínica en A.P

- Ministerio de la Protección Social República de Colombia (2003). Estudio Nacional de


Salud Mental Colombia 2003. Fundación FES-Social.
- Organización Mundial de la Salud OMS. (2004). Prevención de los Trastornos Mentales:
Intervenciones Efectivas y Opciones de Políticas. Informe compendiado. Ginebra.

- Organización Mundial de la Salud OMS. (2011). Guía de Intervención de los mhGAP para
trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias en el nivel de atención de la
salud no especializada.

- Beck, A.T. & Emery, G. (1985). Anxiety disorders and phobias: A cognitive perspective.
Nueva York: Basic Books
-

También podría gustarte