TEMA 3: TERCERA DINASTÍA DE UR

A partir de la muerte de Naram- Sin, el imperio acadio entró en una profunda

decadencia. Primero se dio una incursión elamita en la baja Mesopotamia, lo que
significaba el regreso de un viejo enemigo del imperio. Además, esta entrada se vio
facilitada por la sublevación de Uruk y otras zonas donde los peligros extranjeros se
acumulaban.

A la invasión elamita también se le unió la del país de Gutium, una serie de tribus
nómadas procedentes de los montes Zagros que establecieron guarniciones militares en
la parte norte del imperio. Los guti también asimilarán en poco tiempo en la lengua
acadia y la escritura cuneiforme.

Por si fuera poco, la inestabilidad social trajo consigo una crisis económica debido entre
otras cosas al entorpecimiento de las rutas comerciales. También se dio un éxodo rural
de la población ya que ésta no se sentía segura en las grandes ciudades. Todo esto llevó
al imperio acadio a desmoronarse de manera rápida, haciendo que el territorio de éste
pasará a estar controlado por los Guti, sobre todo la zona central, por casi menos de un
siglo.

Tras declararse soberanos de Accad, los Guti también emplearon las estructuras
administrativas del imperio. Ciudades importantes como Umma mantuvieron un
comercio floreciente y fuerte respecto a otras ciudades. Más al norte, en Subartu, los
establecimientos asirios permanecieron independientes.

Al mismo tiempo otras ciudades, de forma discreta, fueron empleando una política
propia aprovechando la ausencia de los acadios. Claro es el ejemplo de Lagash, que
consiguió un gran desarrollo económico frente a la zona de Mesopotamia central. Los
Ensi de Lagash se dedicaron plenamente a crear trabajos, rutas de Comercio y
construcciones.

Destacó el Ensi de Lagash, Gudea, de quien tenemos cierta documentación donde se

observa que fortaleció la economía creando rutas comerciales con el Golfo Pérsico y la
India, gracias sobre todo a su gran diplomacia con los pueblos invasores.

Tras este nuevo “renacimiento” sumerio, se levantó en el territorio un fuerte sentimiento

de liberación contra los gutis. Hacia el año 2100 a. C el rey de Uruk, Utu-Hengal,
concentró el suficiente poder en sus manos para poder enfrentar y expulsar con éxito los
Guti, lo que supuso una breve hegemonía de Uruk.

Sin embargo, el Ensi de Ur, Ur-Nammu, derrotó seis años después a Utu-Hengal,
creando un nuevo imperio con una nueva dinastía. Fundaba así la Tercera dinastía de
Ur, bajo el título de “Rey de Sumer y Accad”.

Tras doblegar y pacificar a Uruk, Ur-Nammu legítimo su Gobierno declarándose

descendiente del legendario rey de Uruk Gilgamesh. Su gobierno estuvo marcado por
una nueva estructura de administrativa destinada a preservar mejor el territorio político
en base a la división en provincias, queriendo acabar con las dinastías locales.

Destacó también por su carácter pacífico y sobre todo constructor, con obras como el
famoso figura de Ur, canales, puertos y rutas comerciales nuevas. Además, escribió el
código de leyes más antiguo conocido, siendo este en verdad una recopilación.
Económicamente hablando aparte de los comerciales impulsó una sola regla de pesos y
medida en todo el territorio.

Toda esta actividad fue continuada por su hijo Shulgi quien se llamaba a sí mismo “Rey
de las 4 regiones” y se declaraba hermano de Gilgamesh. Este rey destacó por ser un
buen militar, tener una administración efectiva, realizar múltiples construcciones y
divinizar su figura. Su política de expansión lo llevó hacia el país de Elam y a derrotar a
las tribus de los lullubi y amorreos. Aun así, heredó los buenos dotes diplomáticos de su
padre y obtuvo el control comercial de Susa y Mari.

Gracias a una mayor documentación sabemos que en la tercera de las tías de euros
existía desde el Palacio una gestión directa del territorio, contrario las antiguas dinastías
locales. El cargo de rey, Lugal, era hereditario y normalmente la figura era divinizada.
Los Ensi, o gobernadores locales, eran nombrados por el rey y realizaban la función de
justicia. Otro cargo de la época era el shagun, o jefe militar, que además recaudaba
impuestos. Para que éstos no acumularán el poder en sus manos, se crearon mecanismos
como que el cargo fuera alquilable.

La sociedad estaba dividida en awillums, los ciudadanos libres, los mushkenn, que
estaban ligados a un oficio, y los esclavos, que se encontraban ahí debido a la condición
de prisioneros de guerra o por el endeudamiento.
Durante el periodo de la Tercera dinastía de Ur se da una transición en el ámbito
económico. Ésta consistió en el paso de una economía “natural”, con recursos como el
grano, cebada o trigo como forma de pago, al uso de un sistema monetario, no en forma
de monedas sino en minerales preciosos.

Además, los reyes de Ur se dedicaron a desarrollar el centralismo político y

administrativo, haciendo que el Palacio representa estado y el templo quede más
relegado. Poco a poco el Palacio fue aumentando también sus propiedades, y las fincas
y tierras agrícolas empezaron a estar reguladas por el poder central, dando lugar a los
primeros catastros. Para esta época se tiene en duda si la aparición de la propiedad
privada era ya existente.

Gracias a la capacidad administrativa de los Reyes coma la ganadería obtendrá un

creciente y potente desarrollo. Por otro lado, el artesanado estuvo sometido a una
política de reagrupación destinada a sustituir los pequeños talleres por grandes
“fábricas” reales. Uno de los factores claves de esta época fue la especialización del
trabajo de los artesanos, que mediante el desarrollo de nuevas técnicas fueron
transmitiendo sus conocimientos de padre a hijo.

Destacan sobre todo los ámbitos de la metalurgia y los textiles, controlados y

reglamentados por el Palacio, que entregaba como salario raciones de comida.
Paralelamente, el oficio de los escribas estaba considerado como uno de los más
valorados y prestigiosos, además de ser también hereditario.