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Primera Fase de La Guerra Ruso-Ucraniana
Primera Fase de La Guerra Ruso-Ucraniana
Numerosos ciudadanos rusos ocuparon altos puestos entre los rebeldes y varios países
consideraron que Rusia proporcionó apoyo material y militar a los separatistas.62 En este
sentido, las reacciones internacionales fueron casi siempre condenatorias de la decisión de
Rusia de intervenir, y de apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. Es así que
tras la adhesión de Crimea a Rusia, varios países (encabezados por la Unión Europea y
Estados Unidos) aplicaron una serie de sanciones contra el entorno del gobierno ruso. Pero
fue el voto de la Resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre
la integridad territorial de Ucrania, la acción que contó con la participación de países más
numerosa: a favor se pronunciaron cien naciones, once votaron en contra y 58 se
abstuvieron, con lo que la secesión de Crimea y Sebastopol fue declarada «inválida».63
Las relaciones Rusia-Unión Europea desde 2012 es un término que hace referencia a las
relaciones entre ambas partes a partir del tercer mandato presidencial de Vladímir Putin en
Rusia. Durante este periodo, iniciado en mayo de 2012, las relaciones bilaterales se han
visto afectadas principalmente por la guerra ruso-ucraniana iniciada en 2014, con sanciones
internacionales de la UE hacia Rusia, siendo un conflicto desarrollado en medio de una
asociación económica en la que el sector energetico representaba un factor de vital
importancia al ser Rusia el mayor proveedor para la Unión Europea (hasta agosto de 2023
fecha en que la UE dejó dicha dependecia atrás).64 Hasta la actualidad, donde las sanciones
masivas impuestas por la UE en respuesta a la Invasión rusa de Ucrania provocaron un
cambio total en la actitud de Putin, donde la UE pasó de ser el principal mercado para sus
exportaciones energéticas a estar en la lista de países/territorios hostiles hacia Rusia que
amenazan la seguridad del país.
El principal punto de conflicto entre la UE y Rusia es la influencia que puede ejercer cada
parte sobre diversos países de la Europa Oriental (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia,
Georgia, Moldavia y Ucrania). Es así que mientras Rusia recurre a dispositivos
económicos, militares y no militares, para mantener a estos países en su esfera de
influencia, la UE apoya ocasionalmente la integración de los mismos en las actividades
“occidentales”, apostando por la cooperación dentro del marco de la Política Europea de
Vecindad.65
Por otra parte, el trato reservado por el gobierno ruso a la disidencia —en el caso Skripal la
UE expulsó diplomáticos rusos— y a la oposición en su país —caso de Alekséi Navalni—67
también ha provocado tensiones entre las partes. No obstante, la participación rusa en la
labor del grupo de países para celebrar un acuerdo nuclear con Irán permitió albergar
esperanzas respecto a una mayor cooperación a escala internacional. No obstante, la
intervención militar rusa en la guerra civil siria desde septiembre de 2016, en apoyo al
presidente Bashar al-Ásad, finalmente agravó las tensiones con la UE.66 Sin embargo, la
negativa tanto de Rusia como de la UE de ceder a la presión estadounidense por romper las
relaciones con Irán permitió al gobierno de Putin eludir parcialmente las sanciones
impuestas.68
Preludio de la invasión
El Presidente de Ucrania, Volodímyr Zelensky, y el
Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg. Bruselas, 16 de diciembre de 2021.
El presidente ruso, Vladímir Putin, junto con Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, firmando
los decretos que reconocen la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares
de Donetsk y Lugansk, 21 de febrero de 2022.
Estos párrafos son un extracto de Preludio de la invasión rusa de Ucrania.[editar]
Entre marzo y abril de 2021 Rusia reunió alrededor de 100 000 soldados, misiles y otras
armas pesadas cerca de su frontera con Ucrania, lo que representó la mayor movilización de
fuerzas desde la anexión de Crimea por parte de ese país en 2014. Esto generó
preocupaciones sobre una posible invasión, si bien las tropas se retiraron parcialmente en
junio siguiente.69 La crisis se renovó a partir de octubre con el paulatino aumento en la
movilización de soldados rusos que sumaron más de 100 000 tanto en Rusia como en
Bielorrusia.70
Entonces, Rusia presentó dos borradores de tratados que contenían solicitudes de lo que
denominó "garantías de seguridad", incluida una promesa jurídicamente vinculante de que
Ucrania no se uniría a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y una
reducción de las tropas y del equipo militar de la OTAN estacionados en Europa del Este, y
amenazó con una respuesta militar no especificada si esas demandas no se cumplían en su
totalidad. La OTAN rechazó estas solicitudes y Estados Unidos advirtió a Rusia de
sanciones económicas "rápidas y severas" en caso de que siguiera introduciéndose en
Ucrania.71
Las acusaciones de genocidio en el Dombás por parte de Rusia son una serie de
acusaciones contra el Gobierno ucraniano sobre supuestas acciones genocidas contra la
población prorrusa del país, siendo esta una de las razones argüidas para justificar la
invasión a Ucrania en 2022.80
En la Corte Penal Internacional, Ucrania presentó una demanda contra Rusia por tales
acusaciones, sobre las que, los tribunales no hallaron evidencias que sustenten las
acusaciones rusas. Acto seguido, instaron al Gobierno del Kremlin a "suspender de
inmediato las acciones militares" contra el país vecino.81
Invasión y resistencia
Inicios
Poco antes de las 06:00 hora de Moscú (UTC+3) del 24 de febrero de 2022, se emitió en los
canales rusos un mensaje a la Nación de Putin en la que informaba su decisión de lanzar
una «operación militar especial» en el este de Ucrania ya que, en sus palabras, «Rusia no
puede sentirse segura ante la amenaza ucraniana». Putin añadió que intentaría
«desmilitarizar y desnazificar Ucrania»,14 justificando la agresión militar con el objetivo de
proteger a los habitantes de las autoproclamadas República Popular de Lugansk (RPL) y
República Popular de Donetsk (RPD) —en la región predominantemente de habla rusa de
Dombás— del supuesto genocidio por parte del gobierno ucraniano. En su discurso, Putin
afirmó que no había planes para ocupar el territorio ucraniano y que apoyaba el derecho de
los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.14 Al final del discurso, Putin advirtió a
terceros países que no interfirieran en el conflicto y dijo que «la respuesta de Rusia será
inmediata y los llevará a consecuencias que nunca han experimentado en su historia», una
frase que generó debate sobre su eventual referencia al uso de armas nucleares por parte de
Rusia.82
Con el objetivo de tomar la capital del país, Kiev, la estrategia del ejército ruso en el norte
de Ucrania se centró en una ofensiva desde la frontera bielorrusa a lo largo de la orilla
occidental del río Dniéper con el objetivo de rodear la ciudad desde el oeste. En apoyo de la
ofensiva principal, dos ejes de ataque dirigidos desde la frontera rusa sobre la orilla este del
Dniéper, una occidental en dirección a Chernígov y otra oriental a Sumy, se lanzaban con el
intento de cercar Kiev desde el noreste y el este.
En el primer día de invasión, las tropas rusas en marcha hacia Kiev tomaron el control de
los pueblos fantasmas de Chernóbil y Prípiat, incluida la central nuclear de Chernóbil,
donde el ejército ucraniano opuso una primera resistencia al avance ruso pesar de ser
derrotado al final del día. Asegurada la Zona de exclusión de Chernóbil, la columna rusa
alcanzó a primera de la hora de la mañana del día 25 de febrero la ciudad de Ivankiv, un
suburbio al norte de Kiev, donde los ucranianos consiguieron frenar su avance al destruir el
puente sobre el río Téteriv y presentar batalla a los rusos en la ciudad. Al mismo tiempo, las
Fuerzas Aerotransportadas Rusas intentaban apoderarse de dos aeródromos estratégicos
alrededor de Kiev: un asalto aerotransportado al Aeropuerto Antonov, situado al norte en
Hostómel y que cayó finalmente en manos rusas el día 25, y otro desembarco en Vasylkiv,
al sur de la capital, que fue finalmente repelido por el ejército ucraniano en la base aérea de
la ciudad el día 26 de febrero. Estos ataques parecían haber sido un intento de Rusia de
apoderarse rápidamente de Kiev y hacer caer al gobierno ucraniano presidido por
Volodímir Zelenski, con Spetsnaz infiltrándose en la ciudad apoyados por operaciones
aerotransportadas y un rápido avance mecanizado desde el norte, pero no tuvieron éxito,
alargando la guerra más allá del plan de invasión inicial ruso.
Para principios de marzo, la defensa ucraniana había ralentizado en gran medida el avance
ruso a lo largo del lado oeste del Dniéper. Al noroeste de la capital, la ofensiva rusa
encontró una fuerte resistencia del ejército ucraniano en los suburbios de Bucha, Hostómel
e Irpín, que no fueron cayendo en poder del ejército ruso hasta mediados de mes, donde el
frente finalmente se estancó a las afueras de Kiev. Así mismo, el gran convoy militar ruso
que se dirigía a la capital ucraniana, de más de 60 kilómetros de largo, se había dispersado
y replegado para el día 11 de marzo, tomando posiciones cubiertas por el bosque, mientras
la ofensiva que debía apoyar el cerco desde el noreste se había detenido en gran medida
cuando comenzó el asedio de Chernígov, que las fuerzas rusas no habían conseguido
culminar. Incapaces de lograr una victoria rápida en Kiev, las fuerzas rusas cambiaron su
estrategia por el bombardeo indiscriminado y la guerra de asedio. El 16 de marzo, las
fuerzas ucranianas consiguieron lanzar al fin una contraofensiva para repeler el ataque ruso
a la capital desde las diferentes ciudades del extrarradio, consiguiendo hacer retroceder por
primera vez a las fuerzas rusas alrededor de Irpín y recuperando el control de Makariv y
otros suburbios al este y oeste de Kiev una semana después. El 28 de marzo, las fuerzas
ucranianas recuperan al fin el control de Irpín, consiguiendo así evitar el cerco de la capital,
mientras la artillería rusa comienza a cubrir la retirada de sus tropas del Óblast de Kiev . La
retirada de las fuerzas rusas de los óblast de Kiev y Zhitómir es completa ya el 4 de abril , a
la vez que se rompen los asedios de Chernígov y Sumy, confirmándose la derrota de la
ofensiva inicial rusa sobre la capital ucraniana y desplazando el frente de guerra principal al
sur y este del país.
Véanse también: Ofensiva de Kiev (2022) y Batalla de Kiev (2022).
En la región del Dombás en particular se había producido una lucha prolongada entre
separatistas apoyados por Rusia de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y
Luhansk y las Fuerzas armadas ucranianas. Entre 2014 y 2022, la guerra en Dombás había
costado las vidas de más de 10 000 separatistas, rusos y soldados ucranianos, así como las
de 3000 civiles, a pesar de que la lucha se había ralentizado a un conflicto prolongado y
solo 349 civiles habían muerto desde 2016. Por su parte, la óblast de Járkov también vivió
las protestas prorrusas de 2014 y los rebeldes llegaron a proclamar la República Popular de
Járkov, un efímero Estado independiente.
Desde el inicio de la ofensiva, las partes en conflicto han buscado abrir corredores
humanitarios.
Para el 2 de marzo, las tropas rusas habían rodeado la ciudad y fueron cercando
progresivamente a los defensores ucranianos. El 18 de abril, los soldados ucranianos
ignoraron un ultimátum ruso para rendirse y decidieron luchar hasta el final. Rusia amenazó
con acabar con quienes continuasen luchando. Un experto militar estimó que todavía podría
haber entre 500 y 800 soldados ucranianos resistiendo dentro de la ciudad.84 El 21 de abril,
el gobierno ruso anunció que habían tomado el control de la ciudad,85 aunque aún quedaban
soldados ucranianos realizando una última defensa en la acería Azovstal.
Frente sur
En el frente sur, actuando desde el Mar de Azov, el Mar Negro y la península de Crimea,
Rusia avanza hacia el norte bloqueando las posibilidades de respuesta de las fuerzas
navales ucranianas en el mar de Azov. El 24 de febrero, las tropas rusas tomaron el control
del canal de Crimea del Norte, lo que permitió a Crimea obtener suministros de agua para
la península, de la que había estado aislada desde 2014. El ataque también avanzó hacia el
este, hacia Mariupol, iniciando un asedio de la ciudad y uniendo el frente con las repúblicas
independentistas de Dombás.
El 1 de marzo, las fuerzas rusas ganaron la batalla de Melitópol y, el día siguiente la batalla
de Jersón. Luego, las tropas rusas avanzaron hacia Nicolaiev, que se encuentra entre Jersón
y Odesa. El 4 de marzo, los defensores ucranianos repelieron un ataque a la ciudad y
recuperaron la base aérea de Kulbakino. Entre tanto, el 3 de marzo, los rusos iniciaron el
asedio de Energodar en un intento de hacerse con el control de la central nuclear de
Zaporiyia. Se desarrolló un incendio durante el tiroteo. La Agencia Internacional de
Energía Atómica declaró que el equipo esencial no había sido dañado. El 4 de marzo, la
central nuclear de Zaporiyia había sido capturada por las fuerzas rusas, pero aunque se
informó de