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Relaciones Rusia-Unión Europea Desde 2012
Relaciones Rusia-Unión Europea Desde 2012
Las relaciones Rusia-Unión Europea desde 2012 es un término que hace referencia a las
relaciones entre ambas partes a partir del tercer mandato presidencial de Vladímir Putin en
Rusia. Durante este periodo, iniciado en mayo de 2012, las relaciones bilaterales se han
visto afectadas principalmente por la guerra ruso-ucraniana iniciada en 2014, con sanciones
internacionales de la UE hacia Rusia, siendo un conflicto desarrollado en medio de una
asociación económica en la que el sector energetico representaba un factor de vital
importancia al ser Rusia el mayor proveedor para la Unión Europea (hasta agosto de 2023
fecha en que la UE dejó dicha dependecia atrás).64 Hasta la actualidad, donde las sanciones
masivas impuestas por la UE en respuesta a la Invasión rusa de Ucrania provocaron un
cambio total en la actitud de Putin, donde la UE pasó de ser el principal mercado para sus
exportaciones energéticas a estar en la lista de países/territorios hostiles hacia Rusia que
amenazan la seguridad del país.
El principal punto de conflicto entre la UE y Rusia es la influencia que puede ejercer cada
parte sobre diversos países de la Europa Oriental (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia,
Georgia, Moldavia y Ucrania). Es así que mientras Rusia recurre a dispositivos
económicos, militares y no militares, para mantener a estos países en su esfera de
influencia, la UE apoya ocasionalmente la integración de los mismos en las actividades
“occidentales”, apostando por la cooperación dentro del marco de la Política Europea de
Vecindad.65
Por otra parte, el trato reservado por el gobierno ruso a la disidencia —en el caso Skripal la
UE expulsó diplomáticos rusos— y a la oposición en su país —caso de Alekséi Navalni—67
también ha provocado tensiones entre las partes. No obstante, la participación rusa en la
labor del grupo de países para celebrar un acuerdo nuclear con Irán permitió albergar
esperanzas respecto a una mayor cooperación a escala internacional. No obstante, la
intervención militar rusa en la guerra civil siria desde septiembre de 2016, en apoyo al
presidente Bashar al-Ásad, finalmente agravó las tensiones con la UE.66 Sin embargo, la
negativa tanto de Rusia como de la UE de ceder a la presión estadounidense por romper las
relaciones con Irán permitió al gobierno de Putin eludir parcialmente las sanciones
impuestas.68
Preludio de la invasión
Entre marzo y abril de 2021 Rusia reunió alrededor de 100 000 soldados, misiles y otras
armas pesadas cerca de su frontera con Ucrania, lo que representó la mayor movilización de
fuerzas desde la anexión de Crimea por parte de ese país en 2014. Esto generó
preocupaciones sobre una posible invasión, si bien las tropas se retiraron parcialmente en
junio siguiente.69 La crisis se renovó a partir de octubre con el paulatino aumento en la
movilización de soldados rusos que sumaron más de 100 000 tanto en Rusia como en
Bielorrusia.70
Entonces, Rusia presentó dos borradores de tratados que contenían solicitudes de lo que
denominó "garantías de seguridad", incluida una promesa jurídicamente vinculante de que
Ucrania no se uniría a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y una
reducción de las tropas y del equipo militar de la OTAN estacionados en Europa del Este, y
amenazó con una respuesta militar no especificada si esas demandas no se cumplían en su
totalidad. La OTAN rechazó estas solicitudes y Estados Unidos advirtió a Rusia de
sanciones económicas "rápidas y severas" en caso de que siguiera introduciéndose en
Ucrania.71
Entretanto, Estados Unidos publicó información de inteligencia sobre los planes de
invasión rusos, incluidas fotografías satelitales que mostraban tropas y equipos rusos cerca
de la frontera con Ucrania.72 Estados Unidos continuó publicando informes que predijeron
los planes de invasión. Durante estos acontecimientos, el gobierno ruso negó repetidamente
que tuviera planes para invadir o atacar Ucrania; quienes emitieron las negativas incluían al
portavoz de Putin, Dmitri Peskov, en noviembre de 2021, al viceministro de Relaciones
Exteriores, Serguéi Riabkov, en enero de 2022,73 al embajador ruso en los Estados Unidos,
Anatoly Antonov, el 20 de febrero de 2022, y al embajador ruso en la República Checa,
Aleksandr Zmeyevski, el 23 de febrero de 2022.74