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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


DE LOS LLANOS CENTRALES RÓMULO GALLEGOS
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
PROGRAMA MUNICIPALIZADO DE FORMACION EN DERECHO
AULA TERRITORIAL MARIO BRICEÑO IRAGORRY - ARAGUA
ASIGNATURA: DERECHO AGRARIO

TEMA 5 PROPIEDAD CIVIL Y PROPIEDAD AGRARI

Facilitador:
Abg. Carlos Busek

Equipo 3
Adalberto Meza V- 7200844
Richard González V- 9640620
Ismenia de Lourdes Mercerón V-5521770
Jacob José Rivas V-14492902
María Emperatriz CusatoV-22954754
Esmeralda J. Magallanes TV-121414373
Keissy N. Romero Sánchez27611476
Edgar Magallanes TorresV-7217050

Maracay, Junio, 2023


Índice

pg.

Introducción……………………………………………………………………… 1
Propiedad Civil…………...……………………………………………………… 3
Propiedad Agraria.……………………………………………………………… 3
Propiedad Agraria Como Categoría Distinta al Derecho de Propiedad
General…………………………………………………………………………….. 5
Función Social de la Propiedad Agraria:……………………………………. 6
Limitaciones En El Cumplimiento De La Función Social………………… 6
Limitaciones al Uso…………………………………………………………. 6
Justificación e Importancia………………………………..……………… 6
Limitaciones al Goce o Disfrute…………………………………………. 8
Limitaciones a la Disposición…………………………..…………………11
Restricciones a la Propiedad………………………………………………12
Restricciones a la Titularidad…………………….………………….........12
Expropiación……………….…………………………………………………13
Cumplimiento de la Función Social de la Propiedad en la Legislación
venezolana…………………….…………………………………………………...17
Propiedad Agraria………………………………………………………………...20
Evolución Constitucional……………………………………………………..20
Conclusión…………………………………………….…………………………...25
Referencias…………………………………………………………………………26

2
Introducción

La intención de este contenido permite tener conocimientos básicos


jurídicos de la Propiedad Civil como el derecho de usar, gozar y disponer de
una cosa de manera exclusiva, con las restricciones y obligaciones
establecidas por la Ley. La propiedad es lo primordial y fundamental en los
derechos reales, puesto que los demás parten de ella y la Propiedad Agrario,
que intuye la propiedad rústica como lo es la explotación del suelo para
siembra y cultivos, con la finalidad de garantizar la producción de alimentos con
su regulación concreta.

Se indica un histórico del Derecho Agrario hasta el ingresado siglo XXI,


en una línea declarativa de la Evolución Constitucional entre los que cuenta la
Constitución de 1947 donde se logra incorporar el principio de Función Social
de que la propiedad privada debe cumplir, sometida a limitaciones establecidas
por la ley sobre la base de la utilidad pública e interés social ostentada por el
Estado con el propósito de satisfacer los intereses del colectivo.

Igualmente, se destaca la función social en el derecho agrario


venezolano enmarcada en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999) y en la ley de Tierras y Desarrollo Agrario (LTDA) y leyes
conexas con fines dela utilidad pública o interés social para el establecimiento
de las bases del desarrollo rural integral y sustentable y la seguridad
alimentaria.

En este estudio se destacan, las limitaciones reguladas en la Ley de


Tierras y Desarrollo Agrario desarrollando su última reforma es del 2010, donde
se afecta el uso, el goce o disfrute, disposición, restricciones, a la propiedad, a
la a la titularidad, a la expropiación de todas las tierras con vocación
agroalimentaria tanto públicas como privadas, con el objeto de establecer las
bases del desarrollo rural integral y sustentable en aras de asegurar, entre
otras, la seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de la
protección ambiental y agroalimentario de las presentes y futuras
generaciones,
1
Función social de la propiedad agraria referida a la finalidad de la
posesión o dominio de bienes destinados a la producción agrícola, forestal o
ganadera.
Se desarrolla la fundamentación jurídica en materia de propiedad civil y
agraria donde el nuevo marco legal agrario no sólo regulado lo referente a la
materia sustantiva, sino igualmente a la materia procesal. Así, se consagra un
título. En el cuál se desarrolla todo lo relativo a la jurisdicción agraria, tanto en
lo referente a la jurisdicción ordinaria agraria, como a la jurisdicción
contencioso administrativa en materia agraria.

2
Propiedad Civil

La propiedad civil es el derecho que tiene toda persona de usar, gozar,


disfrutar y disponer sus bienes de acuerdo a la ley. Dicho derecho será
protegido por el Estado, por lo que nadie podrá ser privado, ni molestado en
sus a bienes sino en virtud de un juicio que cumpla con las formalidades
esenciales del procedimiento. De igual manera

Es un Derecho humano que tiene toda persona para gozar, disponer y


usar un bien que forme parte de su patrimonio. Se traduce, entonces, en el
poder directo sobre una cosa o bien, por la que se atribuye a su titular la
capacidad de disponer del mismo y que no puede ser afectada por un acto del
Estado sino mediante un procedimiento previo, debidamente justificado y
mediante oportuna y justa indemnización. Aunque está sujeto a los límites que
establezca la ley, los mismos no pueden vaciar de contenido este derecho o
hacer imposible su ejercicio.

Los bienes, por su parte, pueden ser definidos como todas aquellas
cosas materiales o inmateriales apropiables, así como todo derecho que pueda
formar parte del patrimonio de una persona; esto comprende todos los muebles
e inmuebles, los elementos corporales e incorporales y cualquier otro objeto
inmaterial susceptible de valor.

Propiedad Agraria

El presente análisis contiene las distinciones que surgen entre la


propiedad y posesión civil con relación a la propiedad y posesión agraria,
conforme los principios de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en concordancia con lo establecido en la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario del 2010, a los fines de profundizar con base a los análisis legales,
doctrinaros y jurisprudenciales desde el recorrido histórico de la legislación
agraria de Venezuela, con el objetivo de comprender los aspectos que

3
actualmente en la legislación venezolana garantizan los beneficios de la
producción del desarrollo agrario del país, siendo la materia agraria de carácter
social con requisitos propios, logrando el alcance de los derechos colectivos en
beneficio de las generaciones presentes y futuras.

En la propiedad agraria, la posesión es determinada por una situación


actuante, de modo que se cumpla con la función de Seguridad Agroalimentaria.
Si el propietario no cumple con esta función, se considera que no está
ejerciendo la posesión sobre el bien, por lo que la ley dejará de protegerlo y
protegerá al poseedor agrario, es decir, al que efectivamente cultiva la tierra en
forma eficiente. La tutela que la ley brinda al poseedor se denomina la posesión
agraria.

Así pues, a diferencia del propietario civil, de bienes no afectados por el


Régimen de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, al propietario de un fundo
agrario no le bastará con ser el titular del mismo, sino que deberá utilizarlo
racionalmente y destinarlo a la producción por medio de actos posesorios
agrarios. Se procura de esta manera cumplir con el principio de que los
propietarios sean al mismo tiempo quienes cultivan la tierra en forma eficiente,
porque de lo contrario, no se estaría cumpliendo con la función social.

Es por ello que la posesión civil y la posesión agraria, deben ser


analizadas de distinta manera, a los fines de ahondar en esta aseveración,
históricamente el derecho civil, consecuencia del Capitalismo, tomó la
delantera con todo el proceso de la comercialización de los bienes, y ante su
contrario, un Código Civil cuyo sistema agrícola en torno a la propiedad se
reducía al uso y goce de la misma; era de esperarse que la ruptura de la
unidad del Derecho Privado diera paso a un conflicto de interés entre lo privado
y lo impuesto por el Derecho Público.

Desde la perspectiva agroalimentaria el Estado se propone mejorar el


valor nutritivo de la dieta de los venezolanos a través de la aplicación de esta
nueva legislación, comprometiéndose a garantizarle a la población una
seguridad alimentaria basada en la capacidad productiva que tengan los suelos

4
venezolanos. Bajo este nuevo enfoque el Ejecutivo Nacional debe establecer
las prioridades agroalimentarias, las cuales deberán estar dirigidas a la
producción de proteína animal (carne, leche y huevos), de oleaginosas y de
cereales. El Gobierno también debe apuntalar la producción de maíz, aumentar
el consumo de arroz y disminuir el de trigo, es por esto que es de gran
importancia el conjunto de elementos que promueven la propiedad agraria
desde la perspectiva del desarrollo de una nación.

Propiedad Agraria Como Categoría Distinta al Derecho de Propiedad


General

La Propiedad agraria como categoría distinta al derecho de propiedad


general: el código civil Venezolano recoge el concepto de propiedad en el
artículo 545 del código civil Venezolano por otra parte, la constitución de la
República bolivariana de Venezuela lo consagra en el artículo 115 la ley de
tierras y desarrollo agrario venezolano vigente, en su exposición motivos,
incorpora una categoría de dominio o de propiedad sui generis que no es
encuadrable dentro de las categorías clásicas del derecho civil, esto es la
adjudicación de tierras con vocación agrícola para trabajadores artículo 12 el
nuevo marco legal agrario sólo regula lo referente a la materia sustantiva, sino
igualmente a la materia procesal. Así, se consagra un título. En el cuál se
desarrolla todo lo relativo a la jurisdicción agraria.

El título viene a sustituir de esta manera, la ley orgánica de tribunales y


procedimientos agrarios en materia de procedimiento ordinario agrario se
pretende implementos los valores contenidos en el artículo 257 de la
constitución relativos a la simplicidad oralidad celeridad uniformidad y eficacia
en lo relativo al contencioso agrario se procura establecer un procedimiento
más sencillo y rápido que el procedimiento contencioso administrativo general
regulado en la ley orgánica de la corte suprema de justicia, hasta que se dicte
la ley que rija la jurisdicción contencioso administrativo.

5
Función Social de la Propiedad Agraria

La función social de la propiedad agraria: categoría que refiere a la


finalidad de la posesión o dominio de bienes destinados a la producción
agrícola, forestal o ganadera y que extraña acceder a la propiedad a las
personas que carecen de ella o que la poseen de forma insuficiente, y a la
distribución de los productos de forma que se garantice la alimentación de una
comunidad además de la justicia social en el campo una de los presupuestos
de la función social de la propiedad agraria radica en la necesidad de dar a la
tierra su destinación económica natural el ejercicio de actividades agrarias de
cría de animales o cultivo de vegetales en bienes de naturaleza productiva y
aptitud agrícola forestal o pecuarios.

Propiedad Agraria:

Limitaciones En El Cumplimiento De La Función Social

Según la doctrinas de (Brewer, 1985; Badell, 2002) denomina


limitaciones al ejercicio aquellas que se dirigen a demarcar alguno de los
atributos del derecho de propiedad, a saber: uso, goce y disposición. A
continuación se abordan las limitaciones establecidas en la legislación
venezolana durante el periodo de investigación.

Limitaciones al Uso

Del necesario vínculo entre la propiedad y la función social, la


determinación del uso y la fijación de la intensidad del mismo queda fuera de
alcance del propietario, sobre quien puede afirmarse de manera objetiva no
tiene un derecho subjetivo sino una participación en una situación jurídica en la

6
que convergen el haz de facultades que conforman el derecho y un núcleo de
deberes a los que debe sujetar su ejercicio (Faría, 2002).

Así las cosas, las limitaciones al uso denominadas de ordinario


limitaciones a la propiedad se consideran en principio limitaciones normales a
la propiedad, y en consecuencia no originan por si solas derecho a
indemnización, ellas forman parte del régimen ordinario del derecho, conforman
el entorno normal del derecho de propiedad. Sin embargo, generan
indemnización si llegan a causar un daño anormal, es decir intenso,
insoportable y especial, es decir, determinado o determinable, en cuyo caso la
exigencia de responsabilidad a la administración sería por el régimen de
responsabilidad sin falta o por sacrificio particular, con fundamento en la
ruptura del principio de igualdad ante las cargas públicas, y conforme al artículo
140 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

En este grupo destacan, en el periodo en estudio, las limitaciones


reguladas en la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario cuya última reforma es del
2010, la cual afecta el uso de todas las tierras con vocación agroalimentaria
tanto públicas como privadas, con el objeto de establecer las bases del
desarrollo rural integral y sustentable en aras de asegurar, entre otras, la
seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de la
protección ambiental y agroalimentario de las presentes y futuras
generaciones. Las tierras privadas quedan así sujetas al cumplimiento de la
función social de la seguridad agroalimentaria de la Nación, en tal sentido,
deben someter su actividad a las necesidades de producción de rubros
alimentarios de acuerdo con los planes de seguridad agroalimentaria
establecidos por el Ejecutivo Nacional.

En aras de garantizar el cumplimiento de lo señalado se regula en la


referida Ley del artículo 35 al artículo 40 el procedimiento de declaratoria de
finca ociosa o de uso no conforme, el cual debe tramitar el Instituto Nacional de
Tierras de oficio, en los respectivos casos.

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También se encuentra la Ley de Bosques y Gestión Forestal de 2008 la
cual somete el uso del patrimonio forestal para la obtención de bienes y ser-
vicios a la previa declaratoria sobre ocupación del territorio y conformidad de
uso expedida por el Ministerio del Poder Popular de Vivienda, Habitat lo cual
conlleva al interesado acreditar suficientemente el derecho que le asiste
respecto a la propiedad o tenencia del terreno, y en caso de no ser titular, debe
presentar la respectiva autorización del propietario debidamente autenticada, y
en caso de terrenos baldíos, sólo podrán acreditarse derechos mediante títulos
supletorios, en cuyo levantamiento haya intervenido la Procuraduría General de
la República.

Es de notar que ambas limitaciones están motivadas por razones de


conservación y racional aprovechamiento de los recursos naturales renovables,
y se enmarcan dentro de la seguridad y soberanía agroalimentaria de la
Nación.

Limitaciones al Goce o Disfrute

Estas se centran en la obtención de frutos y beneficios, y al igual que las


anteriores en principio conforman al entorno normal del derecho de propiedad.

En este grupo destaca, de nuevo, la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario,


la cual si bien por un lado reconoce a los campesinos y campesinas el derecho
de gozar y recibir los frutos de la tierra que les haya adjudicado de forma
permanente el Instituto Nacional de Tierras; por otro lado declara contrario al
interés público la tercerización la cual conforme al artículo 7 se entiende como
toda forma de aprovechamiento de la tierra con vocación de uso agrícola
mediante el otorgamiento a un tercero el derecho de usufructo sobre ésta o el
mandato de trabajarla bien sea a través de la constitución de sociedades,
arrendamientos, comodatos, cesión de derechos, medianería, aparcería,
usufructo o, en general, cualquier forma o negocio jurídico, oneroso o no, con
los cuales el que se atribuye la propiedad de la tierra efectúa su
aprovechamiento con la intervención de un tercero, o lo delega en el.

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Se considera que a través de la figura de la tercerización1* tan
ampliamente definida por la ley no solo se garantiza que el propietario de las
tierras sea quien las trabaja, principio rector del derecho agrario, sino que
también se limita el atributo del goce o disfrute, sólo al goce y disfrute de modo
directo nunca indirecto. Sobretodo excluye una gran cantidad de contratos
agrarios limitándolos básicamente a aquellos a través de los cuales se
pretenda incorporar, reparar o mejorar las condiciones de agro soporte
productivo de tierras. Limitando además la autonomía de la voluntad, pero
sobretodo la libertad económica consagrada en el artículo 112 de la
Constitución de la República de Venezuela.

En el año 2011 entró en vigencia la Ley para la Regularización y Control


de los Arrendamientos de Vivienda la cual atribuye competencia a la novísima
Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda para la fijación del
canon de arrendamiento de los inmuebles regulados por la referida Ley,
reservando la materia de arrendamientos de viviendas a la competencia del
Ejecutivo Nacional.

La fijación de los cánones de arrendamiento de inmuebles urbanos y


suburbanos destinados a vivienda, ya sean arrendados o subarrendados total o
parcialmente, está basada en una banda entre el tres por ciento (3%) y el cinco
por ciento (5%) de rentabilidad anual sobre el valor del inmueble determinable
según el tipo de arrendador, el cual será fijado anualmente a través de
resolución de la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda.
Dejando a salvo que el Ejecutivo Nacional podrá modificar los porcentajes de
rentabilidad establecidos en ése artículo, cuando así lo determinen razones de
interés público o social.

En complemento de lo anterior, el 20 de noviembre de 2012 fue


publicada la Resolución Nº 203 dictada por el Ministerio del Poder Popular
para Vivienda y Hábitat en la cual estableció el valor de reposición, entendido
éste como el costo de construcción de una vivienda en la actualidad, que la
Superintendencia Nacional de Arrendamientos de Vivienda deberá utilizar para

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calcular el valor de los inmuebles conforme a lo establecido en el artículo 74 de
la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda. La
Resolución establece una tabla de valor de construcción, por metro cuadrado,
por tipología de vivienda (unifamiliar y multifamiliar) en arrendamiento, que
debe ser utilizada para el cálculo del justo valor conforme a la referida ley,
quedando sometidos a sus regulaciones los arrendamientos o
subarrendamientos de los inmuebles destinados a vivienda, habitación,
residencia, o pensión y de los anexos y accesorios que con ellos se arrienden.

De modo que se fijan límites al derecho del propietario no sólo de


obtener fruto de los bienes de su propiedad, sino que también condiciona el
valor de la disposición total del inmueble.

Finalmente establece que con el objeto de estimular la participación de


la iniciativa privada en la construcción de viviendas, las empresas constructoras
de desarrollos habitacionales de más de diez inmuebles, deberán destinar un
porcentaje de las viviendas construidas para arrendamiento. Ese porcentaje
será fijado mediante resolución del Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de vivienda y hábitat.

En este mismo orden el Presidente de la Republica dictó el Decreto Nro.


929 con rango, valor y fuerza de Ley de regulación del Arrendamiento
Inmobiliario para el uso Comercial el cual fue publicado en Gaceta.

Oficial Nº 40.418 del 23 de mayo de 2014 el cual tiene por objeto regir
las condiciones y procedimientos para regular y controlar la relación entre
arrendadores y arrendatarios, para el arrendamiento de inmuebles destinados
al uso comercial.

De acuerdo a su artículo 2 constituyen inmuebles destinados a uso


comercial, salvo prueba en contrario, los locales ubicados en centros
comerciales, en edificaciones de viviendas u oficinas , o en edificaciones con
fines turísticos, de uso médico asistencial destinados a consultorios,
laboratorios o quirófanos, o educacional , así como los que forman parte, sin

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ser solo depósitos, de un galpón o estacionamiento, los quioscos, stands, y
establecimientos similares, aun cuando éstos no se encuentren unidos de
manera permanente al inmueble donde funcionan o se ubiquen en áreas de
dominio público. El artículo 4 excluye los inmuebles no destinados al uso
comercial, tales como: viviendas, oficinas, industrias, pensiones, habitaciones,
residencias estudiantiles, inmuebles destinados a alojamientos turísticos o de
temporada vacacional, fincas rurales y terrenos no edificados.

Limitaciones a la Disposición

Las limitaciones a la disposición inciden en la posibilidad de enajenar o


gravar el bien objeto de propiedad.

Dentro de las leyes dictadas durante el periodo en estudio destaca el


artículo 12 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, el cual reconoce que las
tierras adjudicadas por el Instituto Nacional de Tierras de forma permanente,
pueden ser usadas, disfrutadas y transferidas por herencia por los campesinos
o campesinas en ejercicio del derecho de propiedad agraria a los sucesores
legales, pero de forma expresa establece que estas no pueden ser objeto de
enajenación, lo cual constituye una exclusión absoluta de la facultad de
disponer de las tierras adjudicadas de forma permanente, y no una simple
limitación de la facultad de disponer de las tierras, se está entonces frente a
una exclusión absoluta de la disposición de la propiedad, lo cual permite
concluir que la propiedad agraria de la cual habla la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario no es una propiedad, sino un usufructo, pues como lo establece la
constitución el propietario puede usar, gozar y disponer de su propiedad y esto
último en este supuesto está impedido.

Se considera incluido dentro de este grupo la limitación establecida en el


artículo 16 de la Ley de Tierras Urbanas de 2009, en el cual se establece la
obligación para los propietarios de enajenar aquellas tierras urbanas ocupadas
con edificaciones que estén en ruina, con fallas de construcción, deterioradas,

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que superen 60 años de haberse construido, o declarados inhabilitados, por
cuanto impone una carga en el ámbito del ejercicio del derecho afectando la
libertad del propietario de decidir sobre la disposición de sus bienes.

Restricciones a la Propiedad

Este tipo de limitaciones presuponen el derecho de propiedad, versan


sobre bienes que son susceptibles de apropiación, pero limitan de manera
efectiva el ámbito de la propiedad o de alguno de sus atributos, por lo que dan
derecho a indemnización.

Las restricciones configuran un medio a través del cual la Administración


puede incidir gravosamente sobre los derechos de los particulares en ejercicio
de la denominada potestad ablatoria. Aquí, y a diferencia de lo que sucede con
las limitaciones, “no se limitan los derechos afectados, sino que más bien se
destruyen, se extinguen como tales derechos, total o parcialmente” (García de
Enterría y Fernández, 2002:122).

De tal forma las restricciones no sólo exceden el entorno normal de la


propiedad, “sino que como limitación al ámbito del derecho en su titularidad del
ejercicio, se presentan como una limitación exorbitante sobre la propiedad que
debe ser indemnizada” (Brewer- Carias, 1985:217).

Las restricciones pueden afectar la titularidad del derecho, y allí se


encuentra la expropiación; o el uso de la propiedad mediante la constitución de
servidumbres o la ocupación temporal de la misma: en ambos casos el hecho
de que se extinga la propiedad o que se restrinja el uso de la misma, no
excluye la apropiabilidad de bienes o de su uso, y genera el derecho a
indemnización, salvo que la afectación tenga lugar como sanción o que
provenga de la una concesión como en el caso de la reversión o de una
contribución en especie del Estado.

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Restricciones a la Titularidad

En las restricciones a la titularidad el titular debe traspasar al Estado


forzosamente la propiedad del bien afectado mediando, generalmente,
indemnización, por cuanto son el resultado de un sacrificio de un derecho
particular en beneficio del interés general.

Expropiación

Durante el periodo en estudio resalta la regulación tan amplia que se ha


hecho de la expropiación por causa de utilidad pública y social la cual tiene su
fundamento constitucional en el citado artículo 115 de la Constitución, y que se
encuentra regulada en Venezuela de manera general en la Ley de expropiación
por causa de utilidad pública y social cuya última reforma es de 2002, y en un
importante número de leyes especiales.

La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, declara de utilidad pública o


interés social las tierras con vocación de uso agrícola, las cuales quedan
sujetas a los planes de seguridad agroalimentaria de la población, del mismo
modo que se declara de utilidad pública e interés social la eliminación del
latifundio como contrario al interés social en el campo. En consecuencia el
Instituto Nacional de Tierras debe proceder a expropiar las tierras indicadas
cuando el logro de los objetivos trazados lo exijan, para lo cual se requiere que
el Directorio del ente dicte resoluciones que acuerde el inicio del procedimiento
de expropiación, la cual cumple la función del decreto de autoridad en el
procedimiento expropiatorio general.

Por otra parte debe resaltarse que el Estado de acuerdo a la Ley de


Tierras y Desarrollo Agrario se reserva el derecho a expropiar aquellas fincas a
las cuales se les haya entregado certificación de fincas mejorables o
certificación de fincas productivas cuando sea necesario establecer un proyecto

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especial de producción o uno ecológico, o cuando exista un grupo poblacional
apto para el trabajo agrario que no posea tierras o que las posea en cantidades
insuficientes.

Por su parte, la Ley de Tierras Urbanas declaró de utilidad pública las


tierras urbanas sin uso y por tales entiende las ubicadas en áreas centrales de
la ciudad y municipios entre ellas: tierras urbanas abandonadas por su
propietario; tierras sin edificar; cualquier otra que determine el Ejecutivo; y en
este orden establece que la comunidad organizada podrá presentar denuncia
de la existencia de tierras urbanas presuntamente sin uso, ante el órgano o
ente con competencia técnica nacional, regional o municipal para la
regularización de la tenencia de la tierra urbana. Lo cual de origen a el
procedimiento de regularización de las tierras lo cual puede conducir a la
expropiación.

En la reforma del 2010 de la derogada Ley para la Defensa de las


Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios en su artículo 6 declara, y por
lo tanto son de utilidad pública e interés social, todos los bienes necesarios
para desarrollar las actividades de producción, fabricación, importación, acopio,
transporte, distribución y comercialización de bienes y servicios.

En tal sentido otorgó la potestad al Ejecutivo Nacional de iniciar la


expropiación de los bienes pertenecientes a los sujetos sometidos a la
aplicación de dicha ley, sin que medie para ello declaratoria de utilidad pública
o interés social por parte de la Asamblea Nacional.

Del mismo modo habilita al Ejecutivo Nacional para iniciar el


procedimiento expropiatorio cuando se hayan cometido ilícitos económicos y
administrativos de acuerdo a lo establecido en el artículo 114 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y los artículos 16, 53 y cualquiera de
los supuestos ilícitos administrativos previstos en los artículos 46, 47, 65, 66,
67, 68 y 69, a saber: doble marcaje de precio, incremento de precios,
especulación, acaparamiento, boicot y expendio de alimentos o bienes
vencidos o en mal estado.

14
Es de notar, que lo anterior significa la inclusión de la expropiación en el
campo de las sanciones administrativas, los cuales como medidas limitativas
de la propiedad se caracterizan por extinguir el derecho sin mediar
indemnización, caso típico del comiso, de la destrucción e incluso de la
confiscación, pero no de la expropiación, por cuanto esta última implica la
garantía patrimonial. Y ese se evidencia cuando la Ley deja a salvo el
parágrafo único de la comentada disposición que en los casos de expropiación,
de acuerdo a lo previsto, se podrá compensar y disminuir del monto de la
indemnización lo correspondiente a multas, sanciones y daños causados, sin
perjuicio de lo que establezcan otras leyes, lo cual en definitiva puede resultar
en una expropiación sin indemnización, es decir una confiscación de bienes.

Incluso se otorga al Estado en todo caso la potestad de adoptar la


medida de ocupación, operatividad temporal e incautación mientras dure el
procedimiento expropiatorio, la cual se materializará mediante la posesión
inmediata, puesta en operatividad, administración y el aprovechamiento del
establecimiento, local, bienes, instalaciones, transporte, distribución y servicios
por parte del órgano o ente competente del Ejecutivo Nacional, a objeto de
garantizar la disposición de dichos bienes y servicios por parte de la
colectividad, con lo cual se atribuye a la Administración Pública la potestad de
decidir y ejecutar una ocupación previa en sede administrativa, con lo cual se
violenta otra garantía expropiatoria como lo es la existencia de un
procedimiento regulado en ley, que en ese caso es el procedimiento regulado
en la Ley de expropiación por causa de utilidad pública y social el cual
establece la ocupación previa como una medida judicial que debe adoptarse en
la fase de expropiación forzosa.

Cierra la disposición comentada con la indicación de que el órgano o


ente ocupante objeto de procurar la continuidad de la prestación del servicio o
de las fases de la cadena de producción y distribución del consumo que
corresponda.

15
Para finalizar este análisis debe recordarse que la expropiación forzosa
sólo puede intentarse por los órganos y entes a que se refiere el artículo 2 de la
Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social (2002), o por
particulares debidamente autorizados para solicitarla, por tanto la expropiación
en sí como la posesión ilegítima de la propiedad por parte de un expropiante
que no llene las formalidades de la citada ley, genera indemnizaciones o daños
y perjuicios que acarrea el acto ilegal. La reparación tales daños y perjuicios
originados por la responsabilidad con falta o sin falta, legal o ilegal, de la
administración, corresponde a los órganos de la jurisdicción contencioso-
administrativa conforme al artículo 259 de la vigente Constitución.

El 23 de enero de 2014 el Presidente de la República dictó la Ley


Orgánica de Precios Justos publicada en la Gaceta Oficial Nro. 40.340,
mediante decreto ley, en base a una ley habilitante.

Esta ley derogó la referida Ley para la Defensa de las Personas en el


Acceso a los Bienes y Servicios, pero reproduce y amplía las restricciones de
aquella al copiar su artículo 6, en el cual se hace: una declaratoria general de
utilidad pública de todo bien de propiedad privada destinado a la actividad
económica particular y no sólo una obra, se establece la expropiación como
sanción en caso de ilícitos económicos y administrativos; y, se permite la
apropiación anticipada sin intervención del juez y sin garantía procesal alguna.

Además la Ley Orgánica de Precios Justos establece como sanciones la


ocupación temporal con intervención de almacenes, depósitos, industrias,
comercios, transporte de bienes, por un lapso de hasta 180 días; cierre
temporal de almacenes, depósitos o establecimientos dedicados al comercio,
conservación, almacenamiento, producción o procesamiento de bienes, por un
lapso de hasta 180 días; clausura de almacenes, depósitos y establecimientos
dedicados al comercio, conservación, almacenamiento, producción o
procesamiento de bienes; confiscación de bienes, de conformidad con la
Constitución; entre otras. Es de notar que las sanciones administrativas
establecidas en la Ley Orgánica de Precios Justos son impuestas por
autoridades administrativas sin procedimiento administrativo previo, lo cual

16
resulta una violación flagrante de la Constitución, al otorgarles poderes de
dictar actos que afecten los derechos individuales sin la garantía del derecho a
la defensa y la del debido procedimiento administrativo.

Un ejemplo claro de esto es el artículo 69 de la ley, entre otros, cuando


expresa que sólo cuando el sujeto esté en desacuerdo con la sanción impuesta
podrá solicitar la aplicación del procedimiento administrativo sancionatorio, es
decir, que el procedimiento en todo caso se sigue, a solicitud del interesado,
después del acto de sanción en lugar de establecerse como requisito previo
para que éste pueda producirse.

Cumplimiento de la Función Social de la Propiedad en la Legislación


venezolana
La propiedad es el derecho real más pleno, amplio en su facultad,
constituye el derecho real por excelencia.
(Mercerón, 2023)

A partir de la Constitución de 1947 se logra incorporar el principio de


Función Social de que la propiedad privada debe cumplir, este cumplimento
obedece a que la propiedad privada está sometida a limitaciones establecidas
por la ley sobre la base de la utilidad pública e interés social que se traduce en
la posibilidad de que la propiedad puede ser ostentosa por el Estado con el
propósito de satisfacer los intereses del colectivo. (Urdaneta de Galue, García-
Fermín, y Maldonado de Fernández, 2015).

Los mismos autores expresan la Función Social fue definida por la Sala
Político-Administrativa de la desaparecida Corte Suprema de Justicia, en fecha
21 de diciembre de 1967, como “la sujeción de la propiedad, cualquiera que
ésta sea, a las contribuciones, restricciones u obligaciones que establezca la
ley, por razones de interés público o interés social” (Urdaneta de Galue,
García-Fermín, y Maldonado de Fernández 2015, p.453).

17
Por tanto, la propiedad social es un derecho que puede ser ejercido por
la comunidad sobre un determinado bien, para ejercer este derecho existen los
mecanismos propios, que permitirán el uso goce y disfrute de la propiedad en
cuestión. La Función Social de la propiedad como concepto jurídico limita el
carácter absoluto y exclusivo del derecho propiedad y lo sujeta al bien común.

En este mismo orden de ideas, bajo el precepto jurídico en la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en su Artículo
115. “Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al
uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes”. En cuanto a su función social
establece: “La propiedad estará sometida a las contribuciones,
restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad
pública o de interés general” (negrita añadida).

De allí que, la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (LTDA, 2010), de


acuerdo a su Artículo 2 numeral 5 establece en cuanto a las Tierras privadas:
Quedan sujetas al cumplimiento de la función social de la seguridad
agroalimentaria de la Nación.

En tal sentido, deben someter su actividad a las necesidades de


producción de rubros alimentarios de acuerdo con los planes de seguridad
agroalimentaria establecidos por el Ejecutivo Nacional." (negrita añadida).
Las tierras de propiedad privada están sujetas a las obligaciones que se
establece y su utilidad será publica y d interés para el colectivo de la población
venezolana.

Siguiendo en este mismo orden, Duque Corredor, expresa en su escrito


acerca de La función social en el derecho agrario venezolano debe enmarcarse
en la Constitución Bolivariana y en la ley de Tierras al respeto expresa:
la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (LTDA) y leyes conexas
con fines de la utilidad pública o interés social para el estable-
cimiento de las bases del desarrollo rural integral y sustenta-
ble y la seguridad alimentaria.

18
Tomándose este valioso aporte de Duque Corredor propio revisar la
Función Social reflejada en la exposición de motivos de la ley de Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario (LTDA, 2010), en la que se define a la
productividad agraria como “…un concepto jurídico indeterminado que funge
como patrón de medición de la adecuación que exista entre la tierra objeto de
propiedad y su función social”. (negrita añadida). Además, expresa que, en
caso de las tierras con vocación agraria, “…su uso, goce y disposición, están
sujetas al efectivo cumplimiento de su función social, que viene a ser la
productividad agraria…”, dando a entender que la función social y productividad
agraria son lo mismo, considerando así a la productividad agraria como la
medida de la función social.

Por ello, la función social y su cumplimiento queda establecido en la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), el estado
venezolano es garante de la soberanía alimentaria.

Artículo 305. El Estado promoverá la agricultura sustentable


como base estratégica del desarrollo rural integral, a fin
de garantizar la seguridad alimentaria de la población;
entendida como la disponibilidad suficiente y estable de
alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y
permanente a éstos por parte del público consumidor. La
seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegian-
giando la producción agropecuaria interna, entendiéndose
como tal la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria,
pesquera y acuícola. La producción de alimentos es de
interés nacional y fundamental para el desarrollo económico y
social de la Nación. A tales fines, el Estado dictará las medidas
de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenen-
cia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y
otras que fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos
de autoabastecimiento. Además, promoverá las acciones en el
marco de la economía nacional e internacional para compensar
las desventajas propias de la actividad agrícola.

En suma, es relevante señalar que las tierras productivas privadas,


tienen un fin y cumplimiento social lo cual garantizan la seguridad
agroalimentaria de la nación. Por ello, la (CRBV 1999), expresa en su artículo
305 la herramienta fundamental a la seguridad alimentaria, garantiza con rango
constitucional, por ello, vale resaltar elementos que constituyen este articulo la

19
seguridad alimentaria en Venezuela se define como la disponibilidad suficiente
y estable, de acceso de los alimentos para el consumo de la población, así
como también la seguridad alimentaria el privilegio de la actividad agropecuaria
nivel nacional. Por lo tanto, la producción de los alimentos cumple una función
social, expresada en este artículo para el bien común de la colectividad, bajo la
figura de la actividad agropecuaria sustentable cono base estratégica del
desarrollo rural integral, asegurando proteger por ejemplo a las unidades de
producción pesquera artesanal y sus comunidades, bajo lineamientos de
protección especial.

En ese sentido, queda claro que este artículo garantiza la soberanía


alimentaria como función social en pro del bien común, para el buen vivir de
sus habitantes, acreditado en el artículo antes mencionado.

Propiedad Agraria

Evolución Constitucional

La propiedad agraria se forma, a partir de un acto administrativo


mediante el cual el Estado transmite al productor beneficiado, el referido
derecho. La propiedad agraria es un derecho especialmente regulado en sus
atributos y alcance y en este sentido se diferencia de la propiedad
tradicionalmente conocida del derecho civil. Así, el derecho adjudicado de
acuerdo a la ley de tierras se limita al uso y disfrute con fines agroproductivos,
puede ser transferido por herencia a los sucesores pero no puede ser objeto de
enajenación alguna.

El problema agrario se manifiesta históricamente en dos aspectos


fundamentales, por una parte, la concentración de tierras y por la otra, la
tenencia precaria; la respuesta a estos problemas de la materia expuesta, se
ha dado mediante reformas agrarias, las cuales se asientan en marcos

20
jurídicos que se construyen de acuerdo a las distintas concepciones que sobre
el desarrollo rural tienen los gobiernos que los promulgan.

Dentro de este orden de ideas, el derecho agrario visto como el derecho


especial de las reformas agrarias, es la respuesta jurídica a los grandes
conflictos asociados a la tierra mediante instituciones y procedimientos
particulares, como la entrega de tierras a los campesinos y productores que
carecen de ellas o regularizando su tenencia a través del otorgamiento de
títulos legalmente válidos y por lo tanto jurídicamente reconocibles.

Cabe considerar que las leyes agrarias tienen por objeto regular lo que
se ha dado en llamar en la doctrina jurídica la cuestión agraria y tienen una
especificidad dentro del Derecho Agrario. Cabe resaltar que estas leyes tienen
por contenidos actos jurídicos que, regulan la producción de materias primas
agrícolas, los alimentos, su transporte, almacenamiento, distribución y
comercialización entre otros.

Desde la perspectiva socio histórico, económico y legislativa del sistema


agrario venezolano, bajo una visión sucinta de los aspectos jurídicos; el
derecho agrario se ha abocado a regular la tenencia de la tierra, pero orientada
hacia la utilidad social, la cual ha ido incidiendo en el desarrollo de los pueblos,
para presentar una aproximación teórica en el contexto del desarrollo rural,
señalaremos a López citado por el centro Nacional de Memoria Histórica
(2013), donde lo conceptualiza como aquel que busca el:
Crecimiento de la producción y productividad, mejoramiento
social y formación de capital físico; implicó también tratar
de integrar componentes funcionales desconectados poco
relacionados entre sí, pero que tenían como característica
común que todos ellos implicaban inversiones para apoyar
el proceso productivo agrícola, para establecer servicios
técnicos y sociales y para expandir la infraestructura física
y social; finalmente implicó la necesidad de hacer arreglos
institucionales y de establecer una rutina de coordinación,
en un contexto de participación de los beneficiarios, entre
los diversos organismos sectoriales (p.19).

21
Desde lo antes expuesto, podemos afirmar que el desarrollo rural agrario
busca potenciar gestiones que permitan el crecimiento de este importante
sector de la población, reivindicando las labores del campo, beneficiando la
productividad bajo estándares igualitarios, de justicia, equidad y pensando en el
bienestar social y colectivo.

A título ilustrativo, indicaremos un histórico del Derecho Agrario hasta el


ingresado siglo XXI, en una línea declarativa de la Evolución Constitucional:
1. La Ley de las XII Tablas. Fue el primer código agrario del mundo,
existían los “Colonatos” establecidos para el desarrollo de las tierras públicas
rurales.
2. Edad Media. Se veía al Derecho Agrario como un derecho estático o
como el derecho de la agricultura con el que se postulaban normas para
regular las labores agrícolas en los predios.
3. Siglo XIX Nace un nuevo concepto Villa o Distrito Rural Sin cambios
estructurales en la economía Clase terrateniente Derecho Estático Código
Napoleónico
4. Año 1936. Se trabaja “Con y para” los campesinos ante la precaria
situación de la producción agrícola.
5. Ley de Reforma Agraria de 1945. Tiene como objetos: la
transformación de la estructura agraria del país, mediante la incorporación del
campesino al proceso de producción agropecuaria. La adjudicación de tierras
en forma gratuita y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población
campesina.
6. Ley Agraria de 1948. Presentó la innovación de la Inexpropiabilidad
basada en un criterio de productividad.
7. Estatuto Agrario de 1949. La Inexpropiabilidad basada en un criterio
de productividad contemplada en la anterior Ley Agraria perdió su vigencia al
ser remplazada por el Estatuto Agrario del 28 de junio de 1949, pronunciado
por la Junta Militar constituyendo un paso retrógrado en el proceso agrario.
8. Ley de Reforma Agraria de 1960. Tenía por objeto: Transformar la
estructura agraria del país. Incorporar su población rural al desarrollo
económico, social y político de la Nación, mediante la sustitución del sistema
latifundista. Distribuir equitativamente la riqueza.

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9. Constitución de la República de Venezuela de 1961. Artículo 105. El
régimen latifundista es contrario al interés social. La ley dispondrá lo
conducente a su eliminación, y establecerá normas encaminadas a dotar de
tierra a los campesinos y trabajadores rurales que carezcan de ella, así como a
proveerlos de los medios necesarios para hacerla producir.
10. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999. Otra
novedad resulta reconocerle rango constitucional a la propiedad predial,
colocándola en un lugar privilegiado del texto constitucional, como una
categoría aparte separada del derecho general de propiedad privada o
particular del artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (CRBV), cuya concepción es propia del derecho civil. En efecto, la
carta magna establece en el artículo 307 Constitucional que los campesinos,
campesinas y demás productores agropecuarios tienen derecho a la propiedad
de sus tierras y deja abierta la posibilidad que este reconocimiento se haga por
vía de una ley que se dicte al respecto.
11. Decreto con Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, publicada
por decreto con fuerza de Ley en la Gaceta Oficial N° 37.323 del 13 de
noviembre de 2001. El cual entró en vigencia el 10 de diciembre de 2001. Rige
lo referente a la producción agraria, afectación al uso de las tierras,
adjudicación de las tierras. Persigue la incorporación del campesino al proceso
productivo del país, otorgándoles garantías y beneficios. Tiene por objeto
establecer las bases del desarrollo, rural, integral y sustentable y la eliminación
del latifundio como sistema contrario al interés social y a la armonía en el
campo. Aspectos resaltantes: Procura una justa distribución de la riqueza y una
planificación estratégica, democrática y participativa en cuanto a la tenencia de
la tierra y desarrollo de toda la actividad agraria. Establece los niveles básicos
de productividad agraria en: Fincas ociosas e incultas, Fincas mejorables y
fincas productivas. Contempla los principios de seguridad alimentaria y de
función social de las tierras. Procura el aseguramiento de la biodiversidad, la
vigencia efectiva de los derechos de protección ambiental y agroalimentario de
las presentes y futuras generaciones. Se crean tres Institutos Agrarios en
sustitución del Instituto Agrario Nacional: Instituto Nacional de Tierras,
Corporación Venezolana Agraria e Instituto Nacional de Desarrollo Rural.

23
12. Ley de Tierras y Desarrollo Agrario del 18 de Mayo de 2005. Se
modificó: 1) Definición de latifundio. 2) La Obligación de inscribirse en el
Registro Agrario y 3) Se suprime el término de Poligonales Rurales por el de
tierras con vocación de uso agrario.

Finalmente es importante acotar que Venezuela es un país que


presenta, una gran biodiversidad ambiental y riqueza natural que lo hacen
potencialmente viable para lograr satisfacer las necesidades alimentarías y
nutricionales de la población nacional, particularmente de aquellos sectores con
grandes restricciones de medios de producción y bajo nivel de desarrollo
humano y social. So pretexto de que las políticas agrarias que debe tomar el
Ejecutivo Nacional en pro del desarrollo de la patria, tengan su efectividad, las
mismas deben tener un basamento jurídico firme, los cuales se encuentran
destacados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999.

24
Conclusión

En lo referente a los temas desarrollados de propiedad civil y la


propiedad agraria, el derecho de propiedad agraria sus categorías en cuanto a
la propiedad general, la función social en conjunto con la legislación existentes
en la República Bolivariana de Venezuela y su evolución a través del tiempo,
temas desarrollados de suma importancia en el aprendizaje de lo que es con
exactitud propiedad civil, la propiedad agraria con las diferencias marcadas y
justificadas por su objeto en caso de la propiedad agraria, como lo es la de
garantizar la seguridad alimentaria de una nación, condición que refiere a la
finalidad de la posesión o dominio de bienes destinados a la producción
agrícola, forestal o ganadera y que extraña acceder a la propiedad a las
personas que carecen de ella o que la poseen de forma insuficiente, y a la
distribución de los productos, de forma que se garantice la alimentación de una
comunidad, además de la justicia social en el campo.

Uno de los presupuestos de la función social de la propiedad agraria


radica en la necesidad de dar a la tierra su destinación económica natural el
ejercicio de actividades agrarias de cría de animales o cultivo de vegetales en
bienes de naturaleza productiva y aptitud agrícola, forestal o pecuaria. Por lo
que, las tierras privadas quedan así sujetas al cumplimiento de la función social
de la seguridad agroalimentaria de la Nación, en tal sentido, deben someter su
actividad a las necesidades de producción de rubros alimentarios de acuerdo
con los planes de seguridad agroalimentaria establecidos por el Estado
venezolano. Finalmente, se sugiere profundizar en el estudio de los temas
desarrollados con la finalidad de poder alcanzar la capacidad de conocer el
tema, familiarizarse con las terminologías jurídicas correspondientes a los
puntos tratados en el contenido de la investigación.

25
Referencias

Asamblea Nacional Constituyente. 1999. Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial de la República de Venezuela. Nº
36.860. 30 de diciembre de 1999. Reimpresa por error material del ente emisor.
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Nº 5453
Extraordinario. 24 de marzo de 2000.

Brewer-Carías, A (2011) Introducción General y Anotaciones, con Referencia a


la Legislación Vigente, hasta 01 de Agosto 2011.

Centro Nacional de Memoria Histórica (2013). La política de reforma agraria y


tierras en Colombia. Esbozo de una memoria institucional.

Constitución de la República de Venezuela de 1961. 23 de enero de 1961.

Duque Corredor, R La función social en el derecho agrario venezolano, Curso


de derecho agrario dictado en la Universidad Central de Venezuela, 1967-1968.

Ley de Reforma Agraria. (1960). Gaceta Oficial Nº 611, Extraordinario 19 de


Marzo de 1960. Caracas.

Ley de Tierras y Desarrollo Agrario (2014) Gaceta Oficial Nº 40.382 de Fecha:


28 de Marzo de 2014.

Urdaneta de Galue, F., García-Fermín, V y Maldonado de Fernández, Y (2015)


Cumplimiento de La Función Social de La Tierra en Fincas Ganaderas de
Doble Propósito del Municipio Rosario de Perijá, Estado Zulia. Venezuela.
Revista Científica, vol. XXV, (6), pp. 453-461http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=95944009006

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