~ ACUARELAS
*
LIBRO DE LECTURA PARA TERceN
2
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usm DE EOICION ARGENTINA
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uPneso €N ARGENTINA Prt srt,
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INDICE
No puedo dormir...
Primer dia de clase
jTrabajal
Obligaciones
Ruego del libro (omsia)
Rosa Elena
Ahorro . .
Seamos prudentes »
Barriletes ...
i Viva el sefior eal
Los tilos
De compras ..
Un incendio
Péjaros de metal .
ero! (poesia).El congreso de los ratones (poesia )
Liuvia .
Otofo .
Progreso :
La casita nueva
El hornero (poesia) ..
El abrigo de la Luna .
Antértida Argentina .
Buenos vecinos ...
El martin pescador .
Bodas (poesia) .......
Dulce patria (poesia)
‘Sucedié en la colonia .
E125 de mayo de 1810
La fiesta de la patria
no Nacional Argentino .
‘Alas y naves
‘Mi lanura
Conejito blanco
Armonia .
Fiesta en el eamy
I. ba yerra
II. La doma
La cocina de los peones (poesia)
El primer 9 de julio 5
La buena tierra
La leyenda del trigo .
Independencia (poesia)
José de San Martin
Granaderos a caballo
Respeto a las ordenanzas
San Martin (poesia)
El olivo ......
Manjar exquisito
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62
64
66
68
70
2
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1
1B
80
82
84
Limpieza general .
La gacela presumida
EI jardin de la abuelita ....
E] sembrador, el tigre y el zorro ..
Arlequin ../.... 7
Las doce han dado y.
El zorzal (poesia) .
Una carta .....
Romance de Paula y su telar (poesia)
lependiente de almacén . :
Primavera .
Bl costurero de mi madre (poesia) -
Iremos a la montaiia (poesia)
El puma ....... :
Canciones de cuna (poesia)
Todos somos argentinos
Ventanita ..
‘Terminan las clases ......
Conozeamos nuestra patria .
cree 180
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. 137
139
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. ddiCudnto faltard para las siete?. ..
No puedo dormir! .. cierro los ojos y se
me abren nuevamente.
iUna!... {Dos!... iTres!... Recién las
tres... Faltan todavia cuatro largas ho-
ras
‘0 veo el momento de estar en la escue-
la! Hoy comenzaréin las clases y me esperan
mil sorpresas.
iCémo ser mi nueva maestra?,.. Ojala
sea tan buena como la sefiorita Josefina, la
maesiva del afio pasado, jCémo extrafiaré a
guardapolvo blanquisimo esta colgado en
percha; los zapatos, bien lustrados; las me-
dias nuevas... {No me falta nadal
tPor qué no podré dormir?.PRIMER DIA DE CLASE {TRABAJA!
—iHola, Julio! ... ;Cémo estés?..
iMuy bien, gracias!... ;¥ ta?..
Lista para trabajar.
~Sabes quién seré nuestra maestra?
~Yo creo que la sefiorita Azueena.
—Me gustaria mucho que fuera ella.
;Anoche no pude dormir pensando en este
primer dia de clase!
Yo tampoco. Di vueltas y mas vueltas
en la cama. Me preocupaba la nueva maes-
tra... elaula. .. los compafieros... ;qué sé
yo cuéntas cosas se me ocurrian
~Y ahora que estamos aqui... zqué ocu-
rrira?
—No seas impaciente... Ya entraremos a
clase...
—Cuando esta majfiana llegué a la escue-
Ja, don José abria las ‘puertas. Se asombré
al verme, pues el afio pasado... isi que fui
Canta el hornero que alisa su casa.
iTrabaja!
Llama la sirena de la fabriea que despier-
ta ala ciudad que duerme.
iTrabajal..
Dice el rio que corre veloz.
iTrabajal...
Murmura el arado que corta la tierra que
nos dard el pan. :
iTrabajal...
Repica la campana con su ita
iTrabaja y canta!
‘rabaja y riel.
iTrabaja y goza, porque el trabajo es la
alegria de todos!
Y por esto, los pueblos que trabajan son
grandes, sanos y Zelices.
itant...OBLIGACIONES
Pues es més complicado de lo que yo es-
peraba.
Nuestra maestra nos ha dicho que ya so- .
mos alumnos de mayor responsabilidad.
;Prohibidos terminantemente los borro-
nes en los cuadernos tucho cuidado
con manchar los delantales! {No solamente
los propios, sino también los de los eompa-
fieros!
ila lectura?... Bien sabida.
iLos cdlculos?... Sin un solo error.
jLlegar tarde’... jJamas!
LY en los recreos?... Jugar siempre con
correccién.
iAh!... iMe olvidaba!... Nos recordé
que debemos cuidar la escuela: sus paredes,
sus puertas, sus ventanas, como asi también
cuidar las plantas y mantener limpios nues-
tros bancos.
Nos recordé todo esto y mucho més. {Sa-
béis por qué?.
Porque los alunos de este grado deben
ser modelos de “buena conducta” y “apli-
cacién”.RUEGO DEL LIBRO
(Fragmento)
He aqut, nifia mia,
que me han hecho tu amigo;
he aqui que cada dia
conversarés conmigo.
Ponme ropa oscura,
la ropa de labor;
tratame con dulzura,
cual si fuera una flor.
No me eches manchas sobre Rosa Elena llegé ayer.
la nieve del semblante; Parece una mufiequita nueva. Es muy
no pienses que recobre blanea, rubia, rosada y chiquitita.
su lémina brillante. Hoy luce un babero con flores y ropitas
que mamé tejié.
Duerme en un canastito bordeado de tu
tiene colchén de suave vellén y sabanitas de
lino. Como hace mucho frio la cubrieron con
frazadas tupidas y con un cobertor de lana
Mis hojitas nevadas peludita, celeste como sus ojos.
piden s6lo un favor; iQué calentita esta Rosa Elen Cae
de tus manos rosadas lentita y contenta de estar con mama y con
un poquito de amor. papa.
Ya tiene aros de oro y un prendedor.
Gapnrta Mistral iu 1Qué bonita esta!
Gozards, cuando veas
qué hermoso me conservo.
Sufriras, si me afeas,
del dafio de tu siervo,AHORRO
Mi hermanita Maria Josefina tiene una
aleancia roja, en cambio, la mia es azul
En ella guardamos todas las moneditas
que nos regalan mamé, pap4, abuelita, tia
Antonia y don Miguel.
Un aiio de ahorro y después..., jel gran
alegrén!
Dias antes de Navidad, abriremos las al
caneias y podremos admirar nuestros teso-
ros... ;Ahorraremos como dos mil pesos!
indis por qué queremos reunir tant!
:Pava cavamelos?... ;Para he-
lados? Para globos de colores’ iFi-
itas?... iFrio!... (Frio.
Compraremos dos regalos. Una cartera
para mama y una corbata para papa
iQué contentos estarén!
Como faltan muchos meses para que Ile-
gue Navidad, podremos ahorrar muchos pe-
sitos todav
No crean que es tan dificil... Un poco de
constancia y otro poco de voluntad... ;Na-
da mas!SEAMOS PRUDENTES
| El transito es cada vez mas intenso. /
{Todos tienen prisa!... {Todos quieren
llegar rapidamente! :
/El agente de policia dirige con energia y /
habilidad,\Su silbato suena en el momento
oportuno’y los conductores de automéviles,
camiones, coleetivos, bicicletas 0 carros,
obedecen de inmediato la indieacién de la
autoridad y detienen o ponen en movimien-
to sus vehiculos.
LY los transetintes?... jAh!... Bllos si
que deben cruzar las calles con mucho cui-
dado; los més cuidadosos saben que deben
hacerlo sélo en las esquinas
jCudntas veces se paga ¢: un apresu-
vamiento!
iQue tenemos prisa?.. ;Que llegarenios
tarde?
iPues siendo prudentes ganaremos tiem-
po y seguridad!BARRILETES
—iAfloja el piolin! iCuidado que co-
lea!
~jComo sube!... {Pasé rozando los dla-
mos!... Me parece que hoy sube mucho més
que otros dias. {Le agregaste hilo?
—Un buen trozo. Con los cien pesos que
me regalé papa compré papel celeste, goma
para pegar y un ovillo de piolin.
—(Es que piensas armar otro barrilete?
—Una estrella blanca y celeste subir a
los cielos. ;Verés qué hermosa!... Ganard
tanta altura que se confundiré con el cielo
y las nubes. El domingo eorreremos car
vas, Sera la “gran competencia aérea”. Fer-
nando y Enrique levardn también sus ba-
rriletes
—i¥ yo no he de faltar!.
—Remontaremos los barriletes desde las
lomas que estan en las afueras. ;Te parece
bien, Ernesto?
—jEspléndido! Desde alli dominare-
mos el aire.
—}Serfa bueno que choedramos con algtin
avién!
~Me parece dificil iEI cielo es tan am.
pl
—Ojala sople viento sur... Nos hard sen-
tir un poco de frio pero con él, nuestros ba-
rviletes venceran a los mas veloves avionesIVIVA EL SENOR CALESITERO!
Hasta el baldio de mi barrio
Fag cuando lueve se hace sopa,
Neg6 el sefior calesitere
con la alegria de su tropa,
Armé su carpa en un suspiro
de la noche a la mafiana,
Ja flor de la alegria :
aue e! barrio puso en su solapa, RR ee
Gira que gira, trota que trota,
la tropillita de madera
le va quitando @ la aleaneia
hasta la Ultima moneda.
iViva el sefior calesitero,
ON sus potrillog Y calesas,
con su cansado vals adentro
con el din-don de las monedas!
¥ que mafiana, si se marcha
& otro baldio que lo espera,
Su bulliciosa, calesita
S28 una flor que se recuerda,
CARLOS ALBERTO AtyaRee"Los TILOS
Me gustan los tilos enormes que
Jas calles de la ciudad de La Plata
Cuando estan en flor, el perfume suaviza
el aire para dar alegvia al paseo
Toda la ciudad parece un hermoso jardin
donde los arboles, eopudos y verdes, se ACA
rician y saludan como diciendo:
jBuen di senas tardes!
Tenemos la de la sombra ¥
brisa perfumad ‘odo lo damos 2
minante fati
Atiya tus nino:
A tus nifios, a
jugar, reir y cantar
nuestro ladoDE COMPRAS : —Tienen gallinas, patos, pavos y gansos.
En estos momentos estan modernizando y
arreglando los gallineros, También tienen
colmenas. Producen miel exquisita,.. jis
mi golosina favorita!
—S€ que cuanto alli se produce es de pri-
mera calidad. Di a tu tio que me gustaria
vender en mi fiambrerfa los productos de
“La Negrita”.
~Se lo diré, don José. Vera qué pavos
enormes y qué pollos le traerén. Huevos
frescos, manteca, miel, cuajada, dulee de le-
che qué dulce de leche!
~iUna verdadera fiesta para m
tela!
—iTe preparo lo de siempre?
x ~Si, sefior. Agregue medio kilo de jamén
erudo, Manteca hoy no llevaré porque ano-
che nos la trajeron de la granja de mi tio '
Gerardo,
~Me han dicho que “La Negrita” es una
granja importante,
~ ~Quizd la mas completa y mejor cuidada
de la zona, Como tienen un buen plantel de
vaeas holandesas que broducen mucha y ex-
celente leche, alli mismo preparan manteca,
queso y dulee de leche, fH
~iSe ocupan también de la erfa de aves?
clien-RONDA POLICIAL
Suena en la noche un silbato
que quiebra la soledad;
allé a lo lejos responden
otros tres silbatos mas.
Se escuchan pasos que vienen,
se escuchan pasos que van..
y mientras todos descansan
el agente alerta esta.
Incansable hace su ronda,
yonda de la seguridat
que todos duerman tranquilos
que él vela por los demas.
Es un amigo modesto
y muy bueno y servicial;
en la esquina de mi casa
de parada siempre esté.
Por eso cuando lo veo,
tan sufrido y tan cordial,
lo admiro y siento respeto
por su trabajo de paz.
Opin Gomez Lucero
20
gpg Ee
En la esquina de mi casa han colocado un
‘puzon.
“Jonto a 6] programamos nuestvos juegos
y proyectamos las cosas mas bonitas.
Siempre se tie con su ocaza enorme, que
celebra el triunfo del mejor. Dice mi padre
que es un adelanto para el barri
‘Todos los vecinos echan en él sus cartas,
pues estan seguros ane llegaran a destino.
Por las mafanas y por jag tardes, llegan
empleados de Correos ¥ Telecomunicaciones
para retirar la correspondent La levan
en grandes bolsas de Jona hasta el Correo
donde, después de clasificarla, la conducen.
pasta los vagones postales de les trenes 0
hasta los aerédromos. =
Cuantos secretos guarda el buzon!
Cuantas buenas y cudntas malas noticias
pasan por su boea, siempre Hena devisa!
2iesta cediendo,
ué chore de agual... :Como para
no apagario!.
+Vayamos a ayudar... No te animas?,,,
{No creo que los bomberos nes permitan
Name 0S En lugar de colaborar, cance
riamos Molestias, E] agente de polieia no
Permite que el puiblico se acerque
Hira!... Han aislado e] galpén con una
cortina de agua, Posiblemente asi lograran
lereaderia almacenada en él.
~E! fuego ha cedido y ya asd todo pe.
ligro.
—Gracias a la valentia de ese pufiado de
héroes que exponen su vida a eada mo-PAJAROS DE METAL
24.
Serenos y poderosos, cruzan el cielo azul
que corona el mar, la montafia, el eampo ¥
Ja ciudad.
Cuando oigo el zumbido del motor de un
avién, lo busco entre las nubes de mi cielo.
{De dénde vendra?.
iA dénde ird?.
No hay distancia que no acorte en pocas
horas.
Mendoza, Jujuy, Corrientes, Buenos Ai-
res, Tierra del Fuego. . . No hay lejania que
no conozea ni cielo que no recorra.
"Al mirar un avién, no puedo mencs que
recordar a esos braves pilotos que conocen
pien lo responsabilidad que recae sobre ellos,
al conducir a través de todos los cielos, e808
enormes pajaros metalicos.
Pajaros que no cantan, pero que tienen un
delicado corazén: el motor.
EL CONGRESO
DE LOS RATONES
Juntaronse los ratones
‘para librarse del gato,
y después de un largo rate
ye disputas y opiniones,
e fdijeron que acertarian
fn ponerle un eascabels
gue andando el gato eon él
vrvardarse mejor podria.
ae Pensamiento agude & fel—
Gijo un ratin literate,
fingiendo eojear de wn pict
—jA ver, sehores:» jauien le
pone el easeabel al gato
LOPE DE VEGALLUVIA
El campo reseco esperaba la bendicién de
Ja lluvia,
Meses y meses sin llover; el ganado flaco
s6lo eneontraba pastos duros cubiertos de
tierra
Dios escuché el ruego del campesino.
iQué alegria, Sefior!..
Ayer, densos nubarrones cubrieron el cie-
lo, y, tras ellos, se escondié el sol.
‘Truenos, relémpagos y nubes negras! .
Qué maravilla ante tanta sed!..
Tan abundante fue la lluvia, tanta el agua
que arrojaron las nubes, que e] campo y el
rancho bailotearon de alegria.
Crecié el arroyo, se irtundé el Ilano y se
limpié el aire
En la ciudad, donde también lovié, se la-
varon las calles; brillé el verde en las plan-
tas y todo quedé tan lindo, que hasta las ca-
sas viejas lucieron como nuevecitas,
La tierra reseea ya no tiene sed.
El rfo cristalino canta y, feliz, corre hacia
Te
*
{Qué tiene mi Arbol?
iBsta enfermo?... :Quiere deseansar?...
Era verde, muy verde; ahora es oro de sol
y de miel.
En cambio aquel otro, el érbol del limén,
mantiene su follaje fuerte, oseuro, con brillo
de verde y de acero.
Dieen que en otofio todo entristece ¢ mue-
re... Bso no es verda
res: inada més!
e la tierra
nda dMama esta contentisima. Con sus ahorros
ha podido comprar una méquina de lavar.
que le facilitaré mucho la limpieza de la vo-
pa de todos.
28
fa me ayudarés, Marfa Marta. Prim
lavavemos las sbanas y toallas; después la
‘opa mas pequefa.
Aqui tienes jabén en polvo, mamita
—Muy bien. Pondré en mareha la méqui-
na y verés en qué momento lava un montén
de ropa.
Madre e hija, atentas a la maquina
realiza con precisién la pesada tarea, no
pierden detalle de la misma, Vueltas y més
vueltas; agua... jabén... y iva esta!
La ropa ha quedado limpia como nueva
Ahora la tenderemos ' esperaremos
que el buen sol termine de blanquearla. Es-
ta tarde la plancharemos. A ti te dejaré los
paiiuelos de papé y las servilletas.
Mientras tiende la ropa htimeda, la madre
contempla la comodidad que un pequelio sa-
crificio le ha brindado.
Quizas se ha privado de ir al cine, o al tea-
tro, o de comprarse algtin vestido nuevo. Pa-
ra ella, eso carece de importancia.
La buena marcha de la casa, que eonstitu-
ye la felicidad de todos, es su tinica aspira-
eién
3LA CASITA NUEVA
Con rapidez sorprendente comienzan los
preparativos. Nivelan el terreno, colocan las
mareas, quitan eseombros, miden, caleulan y
reciben los materiales que poco a poco van
legando.
Camiones enormes cargados de tablones,
herramientas, bolsas de cal y cemento;
otros con arena, y otros, por fin, con ladri-
los, alborotan el barrio.
Dia a dia adelanta la construceién.
Ya estan revocadas las paredes y llegan
Jos pintores que Henan la casa toda de boni-
tos colores. Blanco, verde, amarillo y eeles-
te; uno més luminoso que el ob
Con ruido de tormenta se pu
;Qué bulla! ... ;No podrfan hacerlo eon més
diserecién?
Renace la calma y se retoca
{Termino el eleetricista?
tA todo listo! ... 1Qué marav
E} esfuerz0 realizado ha
por el éxito.
El barrio tiene asf... jotra casita nue-
val.
puertas,
aEL HORNERO
iBindo pajaro criollo!
Salud, amigo hornero.
LY otra vez por el pago?
Y... ge6mo le va yendof
Otra vez por el pago
luciendo los aperos
ya poner en el rancho
la gracia de su ingenio.
32
Aproveche la altura
del palo del telégrafo,
que a usted, como buen cri
le ha de gustar ver lejos.
lo,
Ni plano necesita.
ha nacido arquitecto!,
Qué vanchito mas tibio
sera cuando esté hecho!
iQué alegria més g
narlo de polluelos!
Que serdn como el ps
valientes, tesoneros;
como la madre, tierno-
eomo los dos, h3:
EL ABRIGO DE LA LUNA
4.
Cuando la luna atraves6 el cielo por pri-
mera vez, sintié mucho frio; tanto, que sus
padres encargaron al sastre de los astros, le
confeceionara un abrigo.
Llegé el sastre con su cargamento de te-
Jas, agujas, alfileres ¢ hilos de colores. ‘Tomé
las medidas de la friolenta, que se encontra-
ba en “cuarto ereciente”, y puso manos a la
obra,
Al cabo de unos dias, probéle el abrigo y
cual no serfa su sorpresa al ver que no le ca~
bia, pues la luna habia crecido y era ya
iCémo has crecido!...
— exclamé el sastre. Veré de arreglar la
prenda.
Deseose y cose, cose y descose, a los pocos
dias volvié el sastre a probar el abrigo. {Ho-
—iDiantre!
rror!... la friolenta era ya “luna Ilena”
y... jel abrigo no le cabia!
—iEsta nifia crece demasiado!... jRe-
nuncio!... ;Que busquen otro sastre!
Recogid sus bartulos y se fue.
La pobrecita luna, nunca pudo tener su
abrigo.
Cuando siente frio, se envuelve en las nu-
bes, que son suaves como la lana de aque!
abrigo azul que el malhumorado sastre nun:
ca quiso terminar.
35ANTARTIDA ARGENTINA
Dicen los que Ia conocen, que nuestra
Antértida es muy grande y muy fria. En
ella sélo se ve cielo y nieve.
Parece un inmenso campo helado donde -
no erecen las flores, ni viven los pajaros
las mariposas. Tampoco corren rios de agua
transparente, ni cantan arroyos cristalinos. a
En la Antartida no hay nifios.
En ella vive solamente un grupo de va-
lientes que dediean su esfuerzo al estudio
ya la Patria.
Recordemos siempre con admiracién, @
estos héroes que cuidan y acompafian
bandera argentina que flamea sobre los -
hielos de la Antértida. z
37BUENOS VECINOS
_ Hermoso ejemplo el que nos brindan los
vecinos de este barrio.
Todos cuidan la limpieza de sus aceras y
calzadas, iDa gusto transitar por ellas!
Los Arboles parecen més verdes; las flo-
res de los jardines més perfumadas, los bal-
cones més vistosos.
Hay alegria de luz y de sol, que es alegria
de vida y salud.
Pero hoy. équé ha sueedido?..., gpor
qué tanto alboroto?..., zpor qué tanto
enoj
3
a
EE
we
x
-
ja causa. En una de las aceras
han aparecido desperdicios desparramados,
malolientes y peligrosos.
Sin perder tiempo en averiguaciones, los
buenos vecinos aparecieron en un instante
eon escobas, ce} 8, desinfectante y una
buena manguera. En poco rato la acera que-
dé limpia y brillante.
Nuevamente los nifios corren felices y jue-
gan contentos a la sombra de los arboles.
Todos estan tranquilos. Saben que la hi-
giene de las calles y casas, ganaré cualquier
“batalla que presenten las enfermedades,
HF 3EL MARTIN PESCADOR
40
Chiquito y gracioso, suave y bonito: asf
es el martin pescador.
Su plumaje brilla como una aguamarina.
‘Azul y verde, es la alhaja de nuestros rios.
Le gusta la sombra hiimeda de los sauces.
;Cémo goza paradito desde su mirador so-
bre la hoja de un junco!... Acecha desde
alli a los pececillos que luego atrapa con su
largo pico.
Después se lanza al espacio y se echa a
volar.
{Qué hermoso es'su vuelo y qué torpe su
caminar!
La sefiora martin peseador fabrica su ni-
do con hojas de cafias y lo esconde en algu-
na cavidad dela orilla del rio.
;Cudnto trabaja la pobreeital. .. Y euén
grande es su pena cuando las picaras nu-
trias o los topos destrozan su nido y se co-
men los huevecitos.
Mama y papa martin peseador vigilan
siempre. Asi estardn seguros los pichones,
que son muy chiquititos.
iMartin!... iMartin pescador!. .
prestas tus colores para pintar?
Mey te pregunté:
—iTe casas conmigo,
Matita de Arroz?
—iMarido no quiero
de tan rico olor!
Pas6 Colibri,
—Marido no quiero
de tanto fulgor.
—Marido no a
cegado de sol.
El Esearabajo
cansado pas6:
—Sé mi compafiera,
Matita de Arroz,
—iContigo me caso
por trabajador!
Emma Pérez
43D
DULCE PATRIA
Los hombres de mayo
solfan nombrarte:
patria, dulce patria.
Como te nombraron
déjame nombrarte:
patria, dulee pat
Patria, dulce patria,
nombre mas hermoso
no pudieron darte.
GurMAN BeRDIALEs
Los invasores se habfan aduefiado de la
ciudad indefensa.
La bandera inglesa flameaba en el Fuerte.
—iVete!... jNo te queremos!... {Nada
tienes que hacer aqui!... —exclamaban
criollos y espafioles hermanados en la an-
gus
Surgieron trineheras y barricadas.
Se improvisaron soldados y armas; nacie-
ron héroes.
‘Armados de fe y coraje, soldados y eivi-
les, hombres, mujeres y nifios con un solo
anhelo, Iucharon hasta vencer
En aquella primera lucha, que fue la pri-
mera gloria, la pequefia colonia triunfé an-
te el poderoso invasor.
45san
EL 25 DE MAYO DE 1810
En Buenos Aires, que era la hermana
nuestra patria el 25 de Mayo
B
4748
Ni la lluvia, ni la niebla, ni el frfo, ni la
amenaza espafiola, detuvieron a nuestros
antepasados.
Los gruesos abrigos estaban empapados,
pero nadie sentia frio; ni le importaba la
humedad.
Hombres y mujeres, durante horas y ho-
ras bajo la Iluvia, alentaban a aquel gru-
po de criollos que en el recinto del Cabildo
diseutfan para -defender sus derechos. .
Los derechos de la libertad de un pueblo
Y también en aquel entonces, tras la tem-
pestad llegé la calma.
Surgié de pronto el sol de mayo y como
&, limpido y brillante, legé el Primer Go-
bierno Patrio.
iViva la libertad!
triotas de 1810.
{Viva la patria! ... Exclamamos nosotros.
los hijos de esta Argentina grande y feliz,
.. Exclamaban los pa-
cijo la fiesta de la patr
Un nuevo 25 de mayo llega para darnos
alegria y emocién.
Las banderas celestes y blancas flamean
con més energia y saludan la llegada del dia
de la patria.
{Banderas en los baleones de todos los
edificios! .
;Banderas en los arboles, en los postes y
en los vehicul
iBanderas en las manos de los nifios de
Ja patria!
—j{Banderas en los‘corazones de todos
argentinos y de todos los extranjero:
jGocemos la fiesta de la patria!
iCantemos la alegnip de tener una patria
tan hermosa! .
49HIMNO NACIONAL ARGENTINO
Oid, mortales el grito sagrado
Libertad, Libertad, Libertad,
ofd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.
Ya su trono dignisimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud,
y los libres del mundo responden
al gran Pueblo Argentino Salud.
‘CORO
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir
coronados de gloria vivamos,
0 juremos con gloria morir.
‘Vicente Lopeyen la Escuela Naval de Rio Santiago, iYa
me veo lueiendo el uniforme de cadete!
Cuando sea oficial de nuestra Marina de
Guerra, defenderé los mares de mi patria.
~i¥ yo, desde el cielo, defenderé hasta
sus més apartados rincones!
~iA la orden, sefior Comodoro! iSal-
dé en mi crucer iVigilaré las costas!.
0 seré aviador!
~iPues yo seré marino! .
No te envidio,
iTodos log mares de]
mundo resuli
tan peg
gante!
UeTios para este nave-
iy desde allt
—iA la orden, seftor Comandante!
iDaré unas vueltas sobre la cordillera y vol-
veré con noticias! . ..
—Nos encontraremos €n casa después de
la recorrida y cambiaremos impresiones,
éDe acuerdo? .
~iDe acuerdo, sefior Almirante! .56
Mi paisaje es uno solo: la pampa.
Gozo si extiendo la vista acariciando los
tonos de verde, eastatio y oro.
‘Alli, el azul de la alfalfa floveeida y los
hilos de alambrado que escapan hasta con-
fundirse con el cielo.
‘Acé, los pajaros que eruzan; los animales
y el hombre que se dobla en el trabajo 0
Se yergue contento al traneo de un flete
criollo.
;Qué combinacién tan hermosa! .
La tierra que sigue, sigue y sigue apa-
ventemente quieta y mansal..- Inagotable
siempre.
CONEJITO BLANCO
Habia una yez u"
conejito blanco muy bromista. * Sey
"Podos los dias pensaba en un
cardia y en una nueva victima.
Cansado maese oso de las bromas del pe-
quefio, coments con su compadre el zorT0:
Te aseguro, compadre, que si esta no-
che no consigo atvapar a ese atrevido cone-
jo, dejaxé de lamarme “maese 030".
—1Qué piensas hacer?
THecucha: ti te acostards y fingiras es
No te moveriis hasta tanto el
‘a nueva pi-
tar muerto.
conejo esté a tu Jado; en ese momento, con
bajo
pegs al tig:ARLEQUIN
94
Arlequin era un nifio muy bueno. Todos
Jo querian y todos buscaban su compaiifa, .
En aquellos dias se preparaban los feste-
Jos de carnaval.
Los nifios pensaban ya en sus bonitos dis-
traces. Las mamas cosian y probaban her-
mosos trajes de aldeanas, bailarinas, pajes,
pastoras y payasos.
—1Yo seré una dama antigua!... Tendré
una peluca blanca y un traje de seda azul.
—iYo seré el pirata terror de los ma-
res! Me taparé un ojo y llevaré un go-
rro negro. .
—iSi supieran qué bonito es mi traje de
payaso!
—-1Y ti, Arlequin, de qué te disfrazaras?
—Mis padres son muy pobres. No habra
disfraz para mi.
Un silencio, que fue pena, recibié este
comentario.
Al dia siguiente, cada amiguito llevé un
trozo de tela para el compafiero pobre. Aun-
que lod retazos eran de distintos colores, Ar-
lequin estaba contentisimo.
—Con todos estos pedacitos de telas, mi
madre me hard un hermoso disfraz. Yo seré
dichoso con él, pues cada color me recordaré
aun amigo.
E\ carnaval llegé-con ruidos de matracas
y colores de serpentinas. Arlequin lucié el
novedoso traje que gusté mucho a todos.
Tanto, que fue proclamado “Rey del car
naval”,
95iLAS DOCE HAN DADO VY...
LLOVIENDO!
~iSereno!,,. ;Sereno!... Por favor,
cuando pase por la casa del médico, ruégue-
le en mi nombre que venga, pues mi esposo
esté muy enfermo.
96
—Esté tranquila sefiora. Iré en seguida.
El sereno marcha diligente por las oseu-
vas y fangosas calles del Buenos Aires an-
tiguo. Bien enfundado en su poncho, el
chambergo de cuero y las fuertes botas le
haran soportar con tranquilidad cualquier
tormenta nocturna,
~iLas doce han dado y inublado!
‘Un tero anuncia Iluvia. El relémpago por
el oeste y el trueno que apenas se oye, ase-
guran el préximo aguacero.
~iLas doce han dado y... jlloviendo!
Durante un buen rato la lluvia cae sobre
Ja ciudad que duerme. Al aclarar cesa y des-
de el Rio de la Plata llega una suave y fres-
ca brisa.
~iLas cuatro han dado y isereno! .
Las campanas de San Ignacio Ilaman a la
primera misa. Lentamente van llegando los
feligreses,
iBuenos dias, dofia Antonia! ...
re un momento, le ayudaré a cruzat Ha
lovido un poco y las calles estan Ilenas de
barro. Deme su mano.
Gracias, hijo!
Ve con Dios, Hasta mafiana, sereno
ta mafiana
~jHasta majiana, dofia Antonia!EL ZORZAL
Con su pechera rosada
y su levita marrén;
con ese cuerpo robusto
y ese aire de gran sear,
nadie lo imaginaria
tan delicado cantor,
Muere el sol y, junto al rio,
da sus silbos el zorzal;
la tarde, que se marchaba,
se volvid para escuchar;
el agua, que iba corriendo,
se detuvo hecha un cristal
el aire quedé en suspenso;
la brisa, sin respirar;
abrid una boca tamafia
la luna sobre el sauzal,
y con lagrimas de estrellas,
el cielo rompié a llorar
Anochece... Junto al
sigue cantando el zorzal.
Juan Bursts
99UNA CARTA
100
Los Javintos, 19 de noviembre de 1967.
Querida mamé:
‘Te extrafio mucho. La estancia esté muy
linda y me divierto bastante. Paseo siempre
con papd 0 con los hijos de don Hilario, Al-
gunas veces llezamos hasta el arroyo; otras,
en cambio, vamos al pueblo o a las lomas.
Hoy fui a La Plata con papé y visitamos
el Jardin Zoolégico, Habfa banderas en los
edificios y papA me conté que era el aniver-
sario de la ciudad, fundada por Dardo Ro-
cha en 1882
Mamé, espero que vengas cuanto antes,
asi salimos a caminar por el eampo; esté Ile-
no de flores amarillas y azules.
Hasta muy pronto, madrecita mia, Te be-
so muy fuerte.
ToLI0
ROMANCE DE
PAULA Y SU TELAR
(Fragmento)
En el telar de algarrobo
tejié la madre y la abuela.
La nifia Paula, afanosa,
teje en é] su lana nueva.
No teje para si misma,
que no hay tiempo para ella.
Su padre dejé tan sdélo
en reparto la pobreza.
Catoree hermanos y Paula
recogieron esa herencia.Teje la Paula cantando,
que un designio la alimenta.
Dios la acompaiia en el cielo
porque ella canta en la tierra,
Para lenar las canillas
con el hilo, pasé en vela
muchas noches que se hieieron
con el dia de una pieza.
me un seereto la Paula.
jLo sabe acaso la higuera? .
Frypa ScHULTZ DE MaNTovaNt
102EL DEPENDIENTE
DE ALMACEN
Sues hace mucho tiempo.
Alli Sarmiento era nifio y dependiente de
: almacén.
“Sarmiento. ~ Buenas tardes, dofia Ma-
ria, ;Qué la trae por aqui?
. Vengo recién de su casa
y su madre, la sefiora dofia Paula, me ha
encargado que le traiga estas empanadas.
jEstén recién hechas y son muy sabrosas
Sarmiento. — Péngalas sobre el mostra-
dor, dofia Maria.
—La sefiora dofia Paula
io que se las haga comer. No
que suceda como casi todas las tar-
nto.~No se preocupe, dofia Ma-
ya las comeré... jAh!... cuando vuel-
va a casa, no se olvide comuniear a mi ma-
dre que ya he pagado con mis sueldos el
cerquito de tapias que ella deseaba para
nuestro solareito. ., Mafiana mismo comen-
zarén a eolocar el cerco y as
Se lo diré. ;Qué contenta
la sefiora dofia Paul: ijBue-
nar tardes a todos!...”
ANA C, DE Rey106
VISITA OBLIGADA
En la sala de espera del consultorio del
doctor Alvarez hay muchos pacientes. Uno
de ellos, Eduardo, no puede disimular su
temor.
Su turno ha llegado y con paso vacilante
irige al consultorio,
i Qué tal, amigo?... ;Pero qué cara de
susto tienes! . . . Siéntate tranquilo —advier-
te el odontdlogo.
—Es que... me duele mucho, doctor. .
—Lo sé Lo sé... Abre bien la boca.
Muy bien!... Un poauito de desinfectan-
te... un algodoncito... [Qué caries tan
profundas!... Espera un momentito; otro
poco y... iva esté!... Enjudgate bien la
boca.
=No me dolié tanto, doetor.
—Cada vez te sentirés mejor. Por hoy es
suficiente. Te veré el jueves a las quince.
iDe acuerdo?
—Convenido, doctor. Pero... ime aplica-
vé el torno?. .
Ti, Eduardo, no puedes temer al torn
Miralo, se maneja asi... Se aprieta con sua-
vidad y él solo se las ingenia para arreglar
las muelas y los dientes, Si es un aparatito
tan simpatico! . ..
Pero cuando toca la muela enferma. .
—Ven tranquilo. Nada te sucederd. Hasta
el jueves, y cuidate mucho. Recuerda que un
buen cepillo y un aromético dentifrico son
tus mejores amigos.DOS OPINIONES
bes reconocer abuelo, que son confortables,
limpios, suaves en su marcha, veloces
-Si... si... -replica tozudamente el
abuelo Juan~ todo lo que ta dices es ver-
dad, pero a mi me gusta més el tranv
—2¥ los trolebuses?... Esos tranvias mo-
dernos que legaron después, :te gustaban’?
—Con esos sefiores no he trabado conoci-
miento. Creo que los preferiria a los eonde-
nados subterraneos. ;Qué velocidad la de
esos trenes!
~Son trenes eléctrieos como los que unen
la Capital Federal con San Fernando, Ti
gre, Moreno. .
~De acuerdo —interrumpe el anciano-,
Desde esos trenes se ve el cielo, se respira
aire puro, pero... en fin... Huguito, no te
SSiggem. afanes en darme més razones. Seguiré pre-
= S\._firiendo el tranvia. {Lerdo, pero seguro!
: ~Pues yo prefiero el tranvia — insiste el
abuelo Juan.
—iPero abuelito! iSi ya no quedan mas
que en los museos!... Ademas, dice pap‘
que hacian mucho ruido
—Todo sera como tti dices, pero es una
lastima que hayan desaparecido. Por otva 1
parte, el colectivo siempre tiene prisa y nun- |
ca comodidad.
—éTampoco te gustan los émnibus? De- 7EL RATONCITO INTELIGENTE
Un ratén, sentado sobre la viga del techo
de una bohardilla, feliz roia un corcho que
habia servido para tapar un frasco de ja-
rabe.
Maese gato gris, pesaroso al no poder
atraparlo, intenté conquistarlo con su as-
tueia.
~Buenos dias, ratoncito. {Qué haces tre-
pado tan alto?
—Estoy saboreando un trozo de queso
—mintié el ratén.
—jCémo me gusta el queso! .
—Si quieres un poquito... no hagas cum-
plidos.
—Gracias. {Me traerfas un poco?
—Lo haria con mucho gusto, mas... ten-
go miedo de bajar.
—iY de qué tienes miedo?
—Franqueza por franqueza: tengo miedo
de ti.
—1De mi?
—Me han dicho que eres nuestro enemigo.
—Nunca he ofdo mas grande mentira. {Son
calumnias de algtin mentiroso!... Salta,
amigo mfo, que te recibiré en mis brazos.
—jAl instante, gato gris!..
Algo oscuro cayé con fuerza y el gato, que
110
Jo detuvo en una bocanada, lo aprisioné en-
tre los dientes.
Grande fue su desilusién al comprobar
que lo que él creyé fuera el ratén. .. resulté
ser el coreho medio rofdo.
—jJa! jJa! iJa! iBuen provecho, amigo
gato gris!
El avergonzado gato huyé velozmente de
la bohardilla, para no of las carcajadas del
atrevido ratén, que supo hacerle una buena
jugarreta.HIGIENE PRACTICA
2
~iA lavarse las manos!... ;Ya esté listo
el almuerzo!
~Yo las tengo limpias ~dice Raiil, que es
poco amigo del agua fria:
iQuiero comprobar si estan yrealmen-
te bien limpias! jMuéstrame tus manos,
Raal!
Timidamente Rat] extiende sus manos
que estén “algo limpias”.
—Las palmas de las manos estan bien. ;A.
ver las ufias?
Lentamente y con gran cautela, nuestro
amiguito da vuelta sus manos y.. 10-
rror!.., bordes oscuros coronan todos sus
dedos,
—.Cémo tienes las ufias tan sucias?
—Estuve jugando con las bolitas y
—iEso no justifica tamafia suciedac
~exclama la enojada mamé—. Te lavaras
inmediatamente y con este cepillo de ufias
las frotarés hasta que luzean limpias y
transparentes. {Cepillo y jabén!... Eso es
lo que te hace falta.
Avergonzado, Ratil se dirige al lavama-
nos y lo lena con agua limpia; alza las man-
gas de su blusa y comienza la tarea. Agua,
jabén y cepillo. Frota, frota y frota. Enjua-
ga, seca sus manos y las contempla sa-
tisfecho.
—jAhora si que mama no podra retar-
me!... )Si hasta parecen ufias nuevas!
n3PRIMAVERA |
La luz y el color vuelven a los prados, a
los bosques y a los campos.
Rien los durazneros, los perales y los al-
mendros en flor. of a
Bajo el cielo que es mas azul, cantan los
pajaros y juegan las mariposas que alegran
el campo con los hermosos colores de sus
alas.
—iSoy yo que vuelvo, nifio mio!.,. Trai-
go flores, perfumes y calor —me susurra
\, Primavera,
y ~iBienvenida!... Te doy mi sonrisa
@) cLa quieres ta?... *EL COSTURERO DE MI MADRE
En su cesto de costura
tiene mi madre querida
tantos hilos de colores
que a veces me maravilla.
Hay alli una rosa de luz,
como la de los caracoles,
y un amarillo tenaz
como el de los girasoles.
Hay un rojo como no
lo logra sangre ninguna,
y un verde que yo no sé
cudntas praderas anuncia.
Y he visto un azul de tal
palidez, que casi era
como el blanco de los ojos
de mi amada costurera.
Cuando se pone a coser
mi madre luce tan be
que no importa el color
que entre sus manos destella.
EMMa PEREZCONEJITA HARAGANA
Conejita no quiere ir ala escuela; prefie-
re jugar y correr por el campo.
Mama Coneja, que es inf! Ja llama
una y otra vez, mas, Conejita, guarecida
tras unas retamas en flor, desoye el llamado.
Decidida y enérgica, dofia Coneja resuel-
ve castigar a su hija.
~iJuan Zorro!... {Don Juan Zorro! .
Ven a buscar a Conejita que no quiere ira
Ja escuela,
~Estoy muy ocupado. No cuentes conmi-
80 —contesté Juan Zorro, que se estaba lus-
trando las ufias.
jon Azo iCastiga a
Juan Zorro que no quiere buscar a Co-
nejita para ira la escuel:
; No tengo tiempo. ~Y
aspirando el aire del campo, don Azote con-
tinué su paseo.
~iFuego!... Don Fuego!... |Quema a
don Azote que no quiere castigar al Zorro
que no busea a Conejita p a la es-
euel
~iHoy no puedo!... -b
entre chispas, lamas y humo.
~iAgual... jAmiga Agua)... Apaga al
Fuego, porque no quema al Azote, que no
5 don Fuego
1quiere castigar al Zorro que no busca a Co-
“nejita para ir a la escuela.
“i¥o sil... iYa voy!... —responde el
‘Agua desde el rio, y comienza a correr tras
el Fuego,
Corre entonees el Fuego a quemar el
Azote.
: Y el Azote persigue al Zorro para casti-
garlo. Don Juan Zorro busea a Conejita pa-
ra ira la escuela.
‘Mas Conejita, veloz como un rayo, corre
i a tomar sus iitiles, pues... iquiere ir ala
escuel
—iVoy!... iVoy!... (Voy ala escuela!
Don Juan Zorro vuelve a su casa; don
Azote a su lefiera; don Fuego a su hoguera
y dofia Agua a su rio,
Mamé Coneja, ya mas tranquila, desean-
sa en casa.
Prepararé una torta, un flan y un dulee,
para Conejita, que iya esté en la escue-
Jal
CRISTOBAL
Cristébal Colén era un marino genovés
muy estudioso, tenaz y decidido.
Sofiaba con nuevos rumbos icon nue- =
vas tierras! 7
121 :
120122
Ni reyes ni sabios comprendian los deseos
de este visionario.
Abandoné su patria y se dirigié a Espa-
fia; alli, tras mucho andar, llegé al convento
de la Rébida. Un traile bueno y sabio, se
Propuso ayudarlo. Llevé al afligido nave-
gante ante la reina Isabel la Catélica, pues
la sabia muy comprensiva e inteligente.
¥ tal como el fraile bueno lo habia pen-
sado, sucedi6,
La reina Isabel tendié su mano a Colén.
EL 3 de agosto de 1492, gracias a la bon-
dad de la reina Isabel de Espaiia, zarparon
tres carabelas, la Santa Maria, la Nifia y la
Pinta, rambo a las tierras sofiadas por
Colén.
Las carabelas levaron como tripulantes
4 un grupo de aventureros, Mas el jefe, que
era un hombre estudioso, estaba seguro de]
éxito de la empresa y supo inspirar confian-
za en sus hombres.
Con su profunda fe y con su voluntad,
desatié el mar desconocido y encontré un
nuevo mundo... ;América!
~iCudntos pollitos!... Mira aquel negri-
to, quiere eseapar
=No te acerques tanto, Maria Marta, La
gallina es muy celosa y puede picarte,
“123—jHa encontrado un gusano y se lo al-
canza al pollo rebelde!... (Qué madrecita
tan carifiosa!
—Vayamos a ver las conejeras. Llevare-
mos pasto tierno. El hogar de don Conejo
tiene muchos conejitos recién nacidos.
—Llevaré una hoja de col. .. ;Crees, abue-
lito, que les gustaré?
— Se la devorardn en poeos minutos!
_Don Domingo y su nieta se dirigen luego
ala pocilga, que tiene la alegria de sus le-
choncitos gordos y simpaticos, La marrana
amanianta a sus hijos y don Cerdo vigila,
mientras entre grufiido y grufido come lo
que encuentra. {Esta familia hace honor a
la chaera!
Y todo en primavera renace.
Fl campo se cubre de una alfombra verde
que, en poco tiempo, seré el oro de sol de la
cosecha.
Bs la alegria de la vida que vuelve a los
animales y a las plantas.
Es el milagro de la primavera que tanto
espera el agricultor!..
EL ZORRO Y LA PERDIZ
(De nuestro folklore)
Fl zorro estaba enamorado del silbo de la
perdiz. Trataba de jmitarlo, pero sélo le salfa
un soplido ridiculo.
Resolvié pedirle a ella misma que se lo
ensefiara. ;Cémo harfa para ganarse la con-
fianza de la perdiz, que es tan miedosa?
Un dia se encontraron en un caminito del
campo. La sorpresa de la perdiz, que ya se
yeia entre los dientes del zorro, fue grande,
cuando oy6 que le decia:
—Comadrita, iqué bien silba usted!
iCémo podria hacer para aprender su sil-
bido?
—Puede coserse la boca, compadre —le
contest timidamente.
—Estoy dispuesto a hacer lo que sea ne-
cesario. {No podria hacerme el fay de
cosérmela usted misma?
—Trataré de complacerlo, compadre.
La perdiz, aunque lena de desconfianza,
se sacé una pluma del ala y con unas raices
fuertes le fue cosiendo la boca. El zorro, fe-
liz, soportaba el sacrificio.
Cuando quedé un agujerito pequenio, la
125- perdiz le hizo probar. Le salié
tante fino. El zorro no cabia en si de alegria.
—Compadre, debe ensayar muchas veces
hasta que le salga en forma perfecta ~acon-
sejé la perdiz,
El zorro, como no podia hablar, asintié
con la cabeza.
Ya se despedian, cuando la perdiz, como
suele hacerlo siempre, vol6 con su aleteo pe-
sado y r026 la cabeza del zorro.
Este no pudo con su instinto; sin querer
hizo su natural movimiento de abrir la boca
para atraparla se rasgé de oreja a
orej
El pobre zorro no sélo perdi su tniea
oportunidad de aprender a silbar, sino que,
por mucho tiempo, no pudo comer perdices,=
ee PLATERO
Platero es pequefio, peludo, suave; tan
blando por fuera, que se dirfa todo de algo-
dén, que no leva huesos. Sdio los espejos de
azabache de sus ojos son duros cual dos es-
carabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia
tibiamente con su hocico, rozandolas apenas,
las florecillas rosas, celestes y gualdas
Lo llamo dulcemente “;Platero?”, y viene a
mi con un trotecillo alegre que parece que
se rie, en no sé qué cascabeleo ideal
Come cuanto le doy. Le doy las naranjas
mandarinas, las uvas moseateles, todas de
Ambar, los higos morados, con su cristalina
gotita de
Es tierno y mimoso igual que un nifio, que
una nifia...; pero fuerte y seco como de
piedra. Cuando paso sobre él, los domingos,
por las ultimas callejas del pueblo, los hom-
bres del campo, vestidos de limpio y despa-
ciosos, se quedan mirandolo:
—Tiene acero.
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mis-
mo tiempo.
JuAN Ramon Jiménez
(Plater v ve)
129VERANO
~La gente que trabaja se cansa muchc
més durante mi reinado. Pero se me oct
que deberian recordar que aunque traige
algunos sofocones, es mi calor el que madu-
~iQuién lama? : ra los frutos y las mieses. Por esta causa, mi
~EI verano. El caluroso e insoportable S legada oportuna es importan'
verano.
—Adivino la causa. Para ti
—Me asombra tan amable acogida. Por lo A ‘vacaciones” es todo uno. Por otra parte.
general mi llegada provoea un juf!... jqué ‘ ; ino me esperan grandes y chicos para gozar
calor! . de las playas, de las sierras y de los prados?
Tienes razén. Sofocas y acaloras, pero
‘también traes descanso.IREMOS A LA MONTANA
132
A la montafia
nos vamos ya,
a la montafia
para jugar.
En sus laderas
el arbol crece,
el arroyo,
la flor se mece.
se siente a Dios!
iVivan mis valles
los Calehaquies
y mis montaiias,
que al sol se rjen!
Esta la tarde
de terciopelo;
malva en-la piedra,
rosa en los cielos.
A la montafia,
formemos la ronda;
ronda de nijios,
ronda redonda,
ALFONSINA Son134
(Adaptacién)
A don Isidro,
tado del puma,
brado un terror
Un dia se tue
cito cereano, y al
tantas cosas ]
y jtales!,
fantéstico,
@ hachar lefia a un monte.
ruido de los golpes del ha-
le habfan con.
+ que le haba eo.
chata y fea,
que le miraba fijamente,
Don Isi
~iFuera, gato!
hacha para espantario,
La besti
135136
Don Isidro qued6 espantado ante el tama-
unea habia visto un gato
. 7¥ qué pesado era el ani-
{Si no podia acomodarlo en la
tan enorme!
malito! .
carretilla! .
‘Al volver al pueblo con su carga, sale de
su casa un veeino y le dice:
—jPero don Isidro! . . 4Qué ha hecho us-
ted?.,. jHa matado al puma?
—jAl puma?... Si es un gato gordo!
—|Es el puma!... iEs el puma, don Isi-
dro!...
Tal fue el susto de nuestro amigo lefiador,
que se le pusieron los pelos de punta y co-
menzé a temblar. Al rato se recobré, y ya
mas sereno exclamé:
—Sea puma o no sea, muerto esta. Pues
mire que no me ha parecido tan malo el ani-
malito.
(Es que el valor, muchas veces consiste
en que log pumas. .. parezcan gatos).
J. DEL REY
CANCIONE:
DE CUNA
S
Por los caminitos
de Jerusalén
va un nifiito rubio
camino a Belén.Le dan los pastores
tortas de maiz,
leche de las cabras
y pan con anfs,
E! nifiito tiene
dos rizos de luz.
Duérmete, mi hijito,
" suefia con Jestis.
La sefiora luna
se quiere casar 5
con un pajarito
de palta y coral.
Duérmete, mi nifia,
e irds a la boda
Peinada de mojio
yen traje de cola.
JUANA DE Tarsourow
138
TODOS SOMOS ARGENTINOS
Sentados ala sombra de un aromo en flo
Lina, Soffa, Norma, Julio y Martita, conve
san mientras deseansan.
—Yo nacf en Santa Fe y hace cuatro atic
que vinimos a la Capital Federal coment
Lina~; mi ciudad natal se extiende Junto ¢
rio Parand, ;Qué hermosos paseos los nues
tros!... {Cémo me gustaria volver a Sant
Fel...
—En cambio yo ~agrega Sofia—, nacfe:
Cordoba, “la ciudad docta” Todos los afio
Pasamos alli las vacaciones, Paseamos po
Jas sierras nos bafiamos en los rios
iNo se imaginan qué lindo es todo aque
Te
~Yo soy mendocina, naei al pie de la Cor
illera de los Andes ~cuenta orguliosa No
ma. iQué altas son mis montafias! ...
tii, Julio, también eres provineiano?..
~Si, soy provinciano, Naci en Bahfa Blan-
ea, una hermosa ciudad de la provincia de
Buenos Aires,
Martita, que permaneefa silenciosa, dijo
fle pront
~iYo naei aqui, en Buenos Aires!
~iEntonces eves portefia!... -exclama-
ron todos a un tiempo,
130oy portefia; pero ante todo, soy ar
‘on la atinada
y a coro exclama-
1... {Todos
nuestra pa-
PYGVENTANITA 2B
Wa
142
La montafia alta y agreste culmina en
una estrellita que brilla en'pleno dia,
Es la ventanita de la Sierra de la Venta-
Ra, que da paso a un trozo de cielo, para
que la piedra sea menos piedra y el cielo
més cielo.
iQué graciosa se ve desde abajo!
Cuanta fatiga para llegar hasta all
iAy del curioso que a elia se desea aso.
mar!..
La montafia de la ventanita, parece una
montafia con Iujo de fiesta. Como no tiene
nieves, flores ni plantas que la adornen,
bused lo mejor: un poco de cielo, que es Inn
¥ es aire. Aire fuerte que empuja, que
voltea,
iCOmo sopla el viento en esta ventana
que no podemos cerrar!
TERMINAN LAS CLASES
Se terminan las clases y se acercan las a
siadas vacaciones,
Pero estas vacaciones que tanto deseé di
rante el aho escolar, quisiera ahora que ta,
daran un poco més en
Ayer, cuando la maestra empezd a pre
guntarnos acerca de lo que hari
rante las vacaciones, al quever res;
dije: yo... yo... y senti como si se me for
mara un nudo en la garganta y no pud
hablar,
La maestra se acereé y, més suavements
aue nunca, aearicié mi cabeza al tiempo que
me deeia: “eres siempre el mismo chico con
un gran corazén”. Se le humedecieron |
dies y callamos los dos.CONOZCAMOS
A NUESTRA PATRIA
La quebrada de Zonda. en la pro-
vincia de San el
lpico paisae ra
ena zona de los 8
Sy a"idas montafias enmarcan
ssrada, dandole una belieza