Capitulo Iii-Ventajas y Desventajas

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III.

EQUILIBRIO DE LA TECNOLOGIA Y EL DIBUJO

El dibujo arquitectónico ha sido sujeto a una serie de profundas


transformaciones, tanto metodológicas como conceptuales, producto del
impacto derivado de la introducción de medios físicos que conllevan a la
transformación y el traspaso de los planos logrados de forma manual a ser
construidos de manera digital, tal es dicho prefacio que nos conlleva a pensar
en el auge de los ordenadores informáticos. Este proceso, aunque continuo, ha
ido directamente vinculado a los progresos tecnológicos propios de cada fase
de la bien llamada revolución digital.

Las últimas transformaciones están directamente relacionadas con la


capacidad de replicar la realidad en estudio de una manera cada vez más
hiperrealista, así como de nuevos modos de interacción que posibilitan una
experiencia casi indiscernible de la experiencia sensorial directa. El resultado
es el tránsito del dibujo arquitectónico desde unos parámetros basados en los
principios de la representación, hacia una imagen gráfica permanente sobre los
principios de simulación que derivan y resaltan los parámetros del dibujo
arquitectónico.

3.1 El DIBUJO ARQUITECTÓNICO Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS


(aquí va la parte de Héctor)

3.2 VENTAJAS DE LA TECNOLOGÍA EN EL DIBUJO

Chias y Cardone (2016) describe las virtudes de las nuevas tecnologías y


la inevitable desaparición del lápiz, o bien minimizando su previsible impacto,
reduciendo su papel a esa categoría anteriormente descrita como “otro lápiz”,
un nuevo medio gráfico que sustituiría los procesos gráficos tradicionales, sin
modificar en lo esencial la propia esencia del empleo del dibujo en el proceso
creativo de la Arquitectura. Así mismo, Chías continúa aseverando que la
misma presión tecnológica ha impuesto un nuevo modelo de implementación
masiva que corresponde a los medios digitales, apoyándose en una
potencialidad indiscutible de los mismos para facilitar el trabajo más tedioso del
estudio y para posibilitar el manejo de configuraciones formales anteriormente
ingestionables.

Por otro lado, en cuanto a disciplinas se trata, las áreas que conciernen
a la arquitectura, matemática e informática, se han dado la mano, y la
tecnología se ha convertido en un atractivo desafío que permite concebir,
conceptualizar, generar y desarrollar, analizar, evaluar, sintetizar, compartir,
presentar y discutir ideas de diseño que provocan una nueva organización de
formas y espacios arquitectónicos. (Valdivieso, 2014, p. 5)

A lo largo de los años la tecnología ha superado ciertas actividades


humanas y las ha mejorado haciéndolas más precisas y fáciles, esto también
se dio con programas que permiten al usuario elaborar planos con mayor
precisión y facilita notablemente el trabajo de crear un plano arquitectónico,
distintas edificaciones, muebles y aplicaciones que se realizan en esta carrera.
El uso de la tecnología no sustituye el dibujo del arquitecto, sino que le facilita
una herramienta para llevar a cabo sus diseños, así señalan Chias y Cardone
(2016).

En el mundo de la construcción, son las tecnologías de representación,


simulación y análisis las que han tenido un gran impacto. En especial, Llopis
(2018), afirma que la tecnología BIM ha sido la que mayor impacto ha generado
en los últimos años. Gracias a ella se asegura la producción de planimetría,
documentación técnica y presentaciones de vistas exteriores e interiores, junto
con el análisis económico y estructural, se han vuelto más productivos, rápidos
y precisos.

Así continua, aseverando que la gestión de obras soportada por


herramientas TI resuelve ineficiencias y mejora su programación. “En el caso
de Internet y las herramientas móviles han mejorado sustantivamente la
comunicación entre todos los actores del proceso constructivo.

El técnico especialista en Autodesk, Irastorza (2016), destaca que el


dibujo a mano fue estableciéndose como la base para plasmar las ideas
conceptuales de los arquitectos como un primer acercamiento al proyecto, pero
con la introducción al dibujo asistido por computadora (CAD) a principios de los
80’s, se dio paso a planos con más detalle y precisión. A partir de estos
acontecimientos se utilizan herramientas de dibujo asistido por computadora
como AutoCAD para la elaboración de planos, detalles y comunicación. Es por
ello, que algunas otras razones por las que el CAD mejoró los procesos,
tiempos y flujos de trabajo en la industria de la construcción fueron la
posibilidad de modelado en 2 y 3 dimensiones, la fácil modificación de archivos,
reproducción de archivos, manufactura en base a geometrías 3D (Computer
Aided Manufacturing), creación de bases de datos, ambiente amigable y control
de accesos de acuerdo a permisos por jerarquía.

Así prosigue, El uso de CAD en lugar de dibujo a mano redujo


significativamente el tiempo invertido en dibujar y modificar planos, así como
para compartir la información con todas las áreas y empresas involucradas. En
la actualidad, damos un paso más hacia la creación de modelos 3D inteligentes
por medio de la metodología BIM (Building Information Modeling). En un futuro,
las herramientas tecnológicas seguirán facilitando y agilizando los procesos de
diseño y colaboración generando ahorros en las empresas de infraestructura y
construcción.

Es así como simplifica la definición entre plano original y copia, como


sucedía con los planos hecho a se pretemano en papel, permite realizar
búsquedas más rápidas y precisas mediante las bases de datos, aumenta a su
vez la uniformidad en los planos, siendo su calidad en mayor medida, y por
ende mejor presentación, por lo que no existen tachaduras, ni líneas más
gruesas que otras, ni borrados inadecuados. El tiempo invertido en las
modificaciones se reduce en gran porcentaje, las modificaciones son puntuales,
no hay que rehacer los planos. Por tanto, incide en la Reducción del tiempo
empleado en operaciones repetitivas.

Los modelos pueden exportarse a otros programas, para obtener


cálculos, realizar presentaciones e informes; también se puede importar
información o datos. Facilitando el trabajo en equipo, trabajando con
“Referencias Externas” y con “Data Shortcuts”
3.3 DESVENTAJAS DE LA TECNOLOGÍA EN EL DIBUJO

Sahady (2016), piensa que el buen dibujo a mano alzada ha dejado de


constituir un arma de expresión natural de los estudiantes. La evolución de los
medios digitales y de los programas de Autocad resta valor al desarrollo de
aquellas destrezas que, en el pasado, fueron patrimonio insustituible de
quienes ejercían el oficio de la arquitectura. (p. 36)

Asímismo, Sahady (2016), conlleva al análisis consensuado copn mayor


rigor en destacar:

Requiere un periodo de aprendizaje y comprar un equipo de dibujo más


costoso que el tradicional y un programa de dibujo (como el Autocad) bastante
costoso (aunque hasta ahora, los estudiantes se la ingenian para copiarlo, pero
pronto puede que ya no sea posible)

Más tiempo para elaborar el proyecto completo, las correcciones y


modificaciones resultan incómodas y necesitan mucho más tiempo. El
almacenamiento de planos en papel conlleva al deterioro paulatino de éstos, y
al uso de grandes espacios. Es así como la postura a la hora de dibujar sobre
una mesa de dibujo puede cansar mucho más y afectar a la columna.

La plasticidad frecuenta al elemento creativo en el proceso de diseño, el


mismo se encuentra con sus primeras barreras al encontrarse frente al cambio
de escalas y al ajuste de medidas. Es necesario, durante el transcurso de una
documentación, pasar planos de escalas y realizar correcciones
constantemente, aun una vez comenzado el diseño. Tanto el tiempo utilizado
para estas correcciones como el utilizado para el pasado en limpio de las
láminas, es una de las grandes dificultades, ya que es común cometer errores
durante el dibujo y es necesario recurrir a la corrección de las láminas.

Arrieta (2018) expresa, que los cambios dramáticos en la representación


generados por el uso de herramientas digitales implican un grado
comparable de cambio en la práctica y pensamiento arquitectónico. A forma de
dibujar determino en buena medida la composición volumétrico -espacial de la
arquitectura renacentista y barroca. Ahora estamos ante un cambio no solo en
la mera forma de dibujar, sino en el propio método de concebir los objetos
arquitectónicos. No sería de extrañar que dicho cambio produjera importantes
modificaciones demoledoras en la estructura profunda de la creación
arquitectónica.

En la actualidad no es posible o es muy difícil imitar algunas técnicas


tradicionales, principalmente por sus texturas, volumen o trazo gestual. Una
forma es ver en pantalla y otra físicamente en el soporte adecuado. La
evolución de los medios de reproducción es constante y en un futuro no se
descarta la posibilidad de reproducir el modelo con fidelidad, en la actualidad
estamos viviendo auge de la impresión 3D. Los métodos de aprendizaje en
dibujo digital siguen los mismos pasos que los del dibujo tradicional, pues hay
que conocer cómo dominar la línea, la sombra y demanda de tiempo en
formación. Existen formas de hacer en dibujo tradicional que sería difícil de
reproducir mediante técnicas digital eso requieren mayor esfuerzo. Existen
inconvenientes en poder trasladar lo que vemos en pantalla cuando realizamos
un dibujo a lo que podemos reproducir físicamente mediante sistemas de
impresión.

El dibujo ha sido el lenguaje idóneo para la ideación, para la


manipulación de formas y para la posterior transmisión de una idea, de un
proyecto, destinado a ser materializado por otros actores del proceso. En estos
quinientos años la metodología gráfica ha ido adaptándose a los nuevos
procesos técnicos y a las nuevas necesidades conceptuales modificando en
parte su sustancia tradicional. El dibujo ha sido apunte para convertirse en
vehículo de comprensión de lo construido, boceto para la manipulación de las
ideas formales arquitectónicas y dibujo definitivo para la transmisión del
proyecto para su materialización, las tres aplicaciones gráficas básicas
descritas por Graves (1977), en su texto La necesidad del dibujo: la
especulación tangible. Tres formas gráficas que, en mayor o menor medida,
bajo una u otra denominación, han constituido la base del empleo del dibujo en
la Arquitectura desde entonces y que a través del tiempo sus bases principales
han sufrido de una u otra manera cambios considerables en su praxis.
Muchos son los renombrados arquitectos que alzan sus voces a favor de
la recuperación de las nobles prácticas de esta profesión, entre ellas el dibujo.
Y es que según los expertos en la materia las jóvenes generaciones de
profesionales han perdido el interés y la habilidad de plasmar ideas a la vieja
usanza, delegando la elaboración de las mismas a softwares que -si bien
hacen en pocos minutos, lo que antes se hacía en horas, han restado encanto
y creatividad al proceso de conceptualización de una obra.

Arrieta (2018) sostiene que el diseño en el nuevo siglo plantea encontrar


un equilibrio entre el uso de las nuevas herramientas tecnológicas y las
herramientas tradicionales vinculadas a lo artesanal. “El abuso de la tecnología
nos ha llevado a menospreciar la importancia de la idea como elemento central
del proceso de diseño”.

Así menciona dicho autor, que “La arquitectura no puede divorciarse del
dibujo, no importa lo impresionante que la tecnología se ponga. Los dibujos no
son sólo los productos finales: son parte del proceso de pensamiento de diseño
arquitectónico. Dibujar y expresar la interacción de nuestras mentes, ojos y
manos. Esta última afirmación es absolutamente crucial para la diferencia entre
los que dibujan para conceptualizar la arquitectura y los que utilizan el
ordenador desde un principio.”

Las nuevas generaciones se les ha olvidado usar la mano y es allí donde


está la esencia de este oficio. Un arquitecto debe saber expresar una idea sin
tener que usar un elemento mecánico o una computadora. Es por eso el
énfasis de muchos profesores en la actualidad es invitar a las nuevas
generaciones a retornar al lápiz y dejar a la computadora para el final del
proceso.

Aunque a pesar de la gran controversia, que generan los estudios y las


críticas de diversos autores, para muchos esta parece una guerra, lo cierto es
que la generación milenial, tan inclinada a la vida virtual y las experiencias
tecnológicas, parecen guardar en sus chips un espacio importante para que el
lápiz corra. No obstante, debe persistir la equidad, entre la elaboración manual
y más aún la imaginación reine tanto en un papel como en sistema o medio
informático.
FUENTES:

Arrieta (2018). La representación del Proyecto, la Representación del Territorio.


Colombia, p. 132.

Chias, P.; y Cardone, V. eds. (2016). Dibujo y arquitectura: 1986-2016, treinta


años de investigación = Disegno e archittetura: 1986- 2016, trent’ anni di
ricerca, Universidad de Alcalá/Università degli Studi di Salerno. P. XVIII.

GRAVES, M. 1977. "La necesidad del dibujo: la especulación tangible". En


Arquitectura, Madrid, pp.32-37.

Irastorza (2016). Autodesk - Del dibujo a mano al dibujo asistido por


computadora, beneficios de la transición a CAD, México. Recuperado de:
https://blogs.autodesk.com/latam/2016/02/25/del-dibujo-a-mano-al-dibujo-
asistido-por-computadora-beneficios-de-la-transicion-a-cad/

Sahady, A. (2016). De la palabra al trazo. Revista Arteoficio, "El dibujo". (12),


35-39. Recuperado de:
http://www.revistas.usach.cl/ojs/index.php/arteoficio/article/view/2883

Valdivieso, X. E. (2014). Arquitectura del siglo XXI: digital, inteligente y creativa.


Revista Perspectivas. 1(3). Recuperado de:
http://dspace.utpl.edu.ec/handle/123456789/15433

LLOPIS, (2018). Entre representación y simulación. Un cambio de paradigma


en el dibujo arquitectónico contemporáneo. EGA Expresión Gráfica
Arquitectónica, [S.l.], v. 23, n. 34, p. 180-193, nov. 2018. ISSN 2254-6103.
Disponible en: <https://polipapers.upv.es/index.php/EGA/article/view/10860>.
Fecha de acceso: 10 jun. 2021 doi:https://doi.org/10.4995/ega.2018.10860.

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