Está en la página 1de 4

LOS HEREDEROS EN EL PARENTESCO LEGÍTIMO:

La Sucesión es irregular cuando el difunto no deja parientes en grado hábil para


sucederle, en cuyo caso la sucesión corresponderá a los herederos irregulares, que son:
Primero al conyugue Superviviente, y Segundo al Estado en ausencia del conyugue
superviviente. El heredero irregular debe pedir la toma de posesión de los bienes al
Tribunal de Primera Instancia. El tribunal no podrá fallar si no se han cumplido con los
siguientes requisitos:

1) Realizar tres anuncios en la prensa


2) Fijar edictos acostumbrados
3) Haber oído al fiscal.

El conyugue Superviviente está obligado a dar fianza por el valor de los muebles
durante un periodo de tres años.

El grado parental hace referencia al parentesco que existe entre personas de la misma
familia que están unidas por un vínculo genealógico natural, es decir: una vinculación
determinada por la línea de sangre existente entre ellas. Dependiendo de la cercanía o
lejanía entre familiares, se contemplan hasta cuatro grados distintos:

1) Primer grado: padres e hijos.


2) Segundo grado: abuelos, nietos y hermanos.
3) Tercer grado: tíos, sobrinos, bisabuelos y bisnietos.
4) Cuarto grado: primos hermanos y tíos abuelos.

Sobre las atenuaciones:

La atenuación es cuando describimos algo atribuyéndole mucho menos de una


cierta cualidad de lo que la tiene en realidad. A menudo eso conlleva representar algo
como menos importante, menos valioso, o más pequeño de lo que es.

Sobre las órdenes de heredero.


Se establecieron cuatro órdenes de herederos: En primer lugar, los
descendientes. En su defecto, se llamaba al padre, a la madre, a los demás ascendientes
o a los hermanos carnales. En tercer lugar, suceden los medios hermanos y, por último,
los demás colaterales.

Sobre la línea o estirpe.

Línea sucesoral que se apertura al momento de la muerte de un miembro de la


familia. Que, a la vez, mencionaremos como cujus, que es el difunto muerto. En
principio debemos mencionar como bien relata el magistrado Artagnan Pérez Méndez
en su obra sobre “Sucesiones y Liberalidades”, que la sucesión es la transmisión, a una
o varias personas que aún viven, del patrimonio que deja una persona a la hora de su
muerte”.

El Artículo 743 del Código Civil sostiene que: en todos los casos en que la
representación se admita, la partición se verifica por estirpes; si una misma estirpe ha
producido muchas ramas, la subdivisión se hará también en cada una de ellas por
estirpe, y los miembros de la misma rama parten entre si por cabezas’’.

Es decir, las estirpes permiten realizar la partición mediante la representación de


un sucesor. Para entender mejor los casos en los cuales se aplica, citare al señor
Artagnan Pérez Méndez, pone de ejemplo en su libro, un padre muere dejando como
únicos herederos a un hijo y a cinco nietos. Estos nietos vienen en representación de su
padre premuerto. La herencia del padre debe dividirse entre las dos estirpes de sus hijos.
La mitad pasa al hijo vivo y la otra mitad pasa a los cinco nietos, los cuales se la deben
repartir, de donde en relación con su abuelo, a cada uno de ellos les viene tocando una
décima parte.

Sobre la exclusión de la reiteración en la estirpe.

Conforme a lo establecido por el artículo 743: «en todos los casos en que la
representación se admita, la partición se verifica por estirpes, si una misma estirpe ha
producido muchas ramas, la sud-división se hará también en cada una de ellas por
estirpe, y los miembros de la misma rama se parten entre sí por cabezas».
Así mismo si una misma estirpe produce varias ramas, la subdivisión se hace
también por estirpes en cada una de las ramas.

Iniciamos diciendo algo referente a los descendientes fundamentándose en los


representantes: el artículo 746 dice que: «Los hijos o sus descendientes suceden a sus
padres, abuelos y demás ascendientes, sin distinción de sexo, ni de primogenitura,
aunque procedan de diferentes matrimonios. Suceden por iguales partes e
individualmente, cuando todos se encuentran en el primer grado y vienen a suceder por
derecho propio, suceden por estirpes cuando todos o parte de ellos vienen a la sucesión
en representación».

La Representación es definida como “el hecho de cumplir un acto jurídico en


nombre o por cuenta de otra persona, en mérito a un poder legal o convencional y
estableciendo para la persona representada un derecho u obligación” La ficción jurídica
de la representación está establecida con la finalidad de hacer entrar a los representantes
en el lugar, grado y derecho de sus representados.

La representación en el ámbito sucesoral es creada con el fin de que en caso de


que la persona que deba suceder al de cujus, haya muerto con anterioridad a este, sus
descendientes puedan ser beneficiarios del derecho de sucesión que su ascendiente no
pudo disfrutar mientras se encontraba en vida. Un ejemplo de la representación es si una
persona muere y deja varios hijos, estos hijos heredan cada uno por sí mismo, pero si
uno de ellos muere antes que el padre, pero deja un hijo, es este hijo que entonces
heredera lo que le corresponde a su padre.

En cita referida de Cruz (2008), este sostiene que el representante ocupa el lugar
del representado o titular del derecho, es decir hereda en el lugar de este y como la
partición se hace por estirpes, es decir que se refiere a la raíz o tronco familiar, el
representante obtiene lo que hubiere obtenido el representado, de acuerdo a lo
establecido en el artículo 743 del Código Civil Dominicano, que dispone que cuando se
admite la representación de la partición, la misma se hace por estirpe, en razón de que
según el texto citado, la representación obra como si no hubiere existido el fallecimiento
del representado.

Como resultado de ello, es necesario que haya un representante que cumpla con
las condiciones necesarias para que pueda ejercer la representación, como es el caso del
fallecimiento del representado, que haya tenido durante el tiempo de vida condición
para heredar al difunto, esto significa que fuera capaz y que no haya sido declarado
indigno; También debe cumplir con la condición de haber sido concebido y nacido vivo
(Cruz, 2008).

La representación está regulada en los artículos que van del 739 al 744 del
Código Civil Dominicano. En el artículo 739 se establece que el efecto de la
representación es entrar a los representantes en el grado y derechos de sus
representados. En los demás artículos que regulan la representación se establece que la
representación solo tiene lugar en favor de los descendientes y no procede a favor de los
ascendientes. Por otro lado, se establece que no se puede representar a personas que se
encuentren con vida al momento de la sucesión, ya que, en ese caso, esa persona es la
que debe recibir los bienes dejados por el de cujus y no sus descendientes, en la forma
establecida por el Código Civil.

También podría gustarte