EL MALTRATO ANIMAL

“Los animales son de Dios. La bestialidad es humana.“ (Víctor Hugo)

“Que todo lo que tenga vida sea librado del sufrimiento.” (Buda)
Buenas tardes compañeras y docente, en esta ocasión tengo oportunidad de poder dirigirme a
ustedes y hablarles de un tema que es bastante conocido a nivel mundial. Se trata del maltrato
animal.

Si bien el maltrato animal se remonta desde hace muchos años, hay que reconocer que
recientemente se ha tomado conciencia de ello, se debe saber que este problema es latente a
nivel mundial debido a que es un tema recurrente, demos un ejemplo de España, lugar que es
famoso por sus corridas de toro. O en la antigüedad por ejemplo como cuando usaban a los
animales llevando carga hasta su muerte, o en la caballería, con muchos caballos siendo
víctimas de los conflictos bélicos.

Al igual que los seres humanos, los animales también tienen derechos, ya que desde el año
1977 la Liga Internacional de los Derechos del Animal creó las leyes de amparo para los
animales y en 1978 estableció la Declaración universal de los mismos que luego fue aprobada
por la UNESCO y la ONU.

El maltrato animal es un tema muy hablado y del cual la mayoría tiene conocimientos, sin
embargo, no todos saben que estos tienen derechos y que existen leyes para su protección
como la Declaración de los derechos universales de los animales, lastimosamente estas leyes
no son tan fuertes y tampoco acatadas en muchos países. Aunque no todo está perdido ya que
existen muchos grupos de protección animal, gente que comparte esta preocupación que
luchan por acabar con este tipo de abusos, buscando que sean respetadas, validadas y
acatadas a nivel mundial.

Debe hacerse énfasis en que la detección, prevención y tratamiento de la violencia hacia los
animales es un acto de humanidad en sí mismo. Los animales son criaturas que se encuentran,
en relación al ser humano, en un nivel de inferioridad dentro de la escala evolutiva; esto nos
hace responsables de su bienestar, ya que tener supremacía lleva consigo una obligación, una
responsabilidad, que es la de cumplir como guardián de las especies inferiores en términos
intelectuales. Si realmente queremos combatir la violencia, una parte de nuestra lucha
consiste también en erradicar el maltrato a otros seres vivos.

Ahora pasaremos con los autores:

1. Tom Regan (The Case for Animal Rights/ En Defensa de los Derechos de los Animales):
Tom Regan fue un renombrado filósofo especializado en la teoría de los derechos de
los animales, pionero del movimiento que preparó el camino para todos aquellos que
vendrían después de ellos. Su libro ayudó a crear el movimiento moderno de los
derechos de los animales. En el Regan señala que, al igual que los humanos, todos los
animales son “sujetos de una vida” y tienen “derechos morales”.
 2. Jonathan Safran Foer (Comer animales): Producir alimentos a partir de animales está
devastando nuestro planeta, derrochando de una manera impresionante recursos
como el agua y las tierras, provocando la mayor deforestación y vaciando los océanos
de vida. Si nos preguntamos cómo podemos cambiar el mundo en una forma rápida,
concreta y eficaz, Jonathan Safran Foer lo explica claramente en este libro en el que se
dirige precisamente a todos aquellos que aún desconocen cuál el costo ecológico, de
salud, de biodiversidad y de ética que implica comer animales.

3. Peter Singer (Liberación animal): Es considerado el pionero del movimiento animalista

actual y su libro Liberación Animal su punto de partida. Esta obra cambió por completo
la forma en que veíamos el maltrato animal y sacudió no sólo a quienes formaban
parte del movimiento sino al mundo académico. Por primera vez, alguien denunciaba
la inmoralidad de las barbáricas prácticas a las que los animales son sometidos en las
granjas y mataderos y esto generó un intenso debate alrededor del sufrimiento que
provocamos a los animales destinados a consumo. Actualmente, Singer es uno de los
filósofos y autores más influyentes y sus obras son estudiadas en las universidades de
todo el mundo.

Un ejemplo muy conocido donde se refleja el maltrato animal es en la moda; para fabricar un
abrigo se usan 20 focas bebés, 8 adultas, sólo para que una persona la lleve puesta. ¿Será justo
eso? No olvidemos también a los animales de laboratorio, en los que se experimentan con
ellos, a veces para cosas no tan necesarias para la sociedad como lo son los cosméticos, una
moda tan vacía y egoísta.

O tal vez las peleas de gallos y corridas de toro, que son erróneamente llamados “deporte”,
una práctica cruel e inhumana, infligiendo dolor al animal hasta su muerte.

Hemos de admitir que tener un animal de compañía es a veces algo consumista, dónde
compran al animal que más tierno se vea, o de mejor raza. Y cuando se cansan de este lo
abandonan, a veces; en caso de las hembras, usándolas de camada, hasta que esta termine el
proceso de reproducción. Negligentes que no cuidan como debe ser a sus mascotas,
privándolas de sus necesidades básicas, o en caso de los gatos usándolos como herramientas
de caza.

Los zoológicos, que tienen diversidad de especies en cautiverio, probablemente hasta el día de
su muerte, a veces con fines educativos. Sin embargo, el artículo 4 de la Declaración de los
derechos universales de los animales dicta qué: a) Todo animal perteneciente a una especie
salvaje, tiene derecho a vivir en libertad en su propio ambiente natural terrestre, aéreo o
acuático y a reproducirse. b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines
educativos, es contraria a este derecho.

La caza furtiva que tiene consecuencias aniquiladoras para la vida silvestre. En algunos casos,
es la razón principal por la que un animal se enfrenta al riesgo de extinción, como sucede con
el elefante africano, del que se mataron más de 100 000 ejemplares entre 2014 y 2017 para
obtener marfil.