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https://doi.org/10.33588/rn.6704.

2017522

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Ensayo

“La Historia del consumo del Cannabis”

El consumo de drogas es algo muy antiguo, pero el contexto, la frecuencia, los motivos y formas en
que son consumidas han cambiado mucho. Por otro lado, la lucha contra la droga no es tan antigua y
los resultados de las estrategias empleadas son todavía dudosos. Cabrá al futuro decir que camino
debe ser recorrido.

La historia del consumo de Cannabis es bastante interesante. La Cannabis ha pasado de ser un cultivo
importante a estar prohibida en muchos países. Para comprender mejor la cannabis, explicaremos sus
usos a través del tiempo. Luego echaremos un vistazo más de cerca la historia en México.

Los estudios paleobotánicos atestiguan que el cannabis ya estaba presente hace unos 11 700 años en
Asia Central, cerca de las montañas de Altai. El Sudeste Asiático también se ha propuesto como una
región alternativa para la domesticación primaria del cannabis. El cannabis proporcionó fibras para
cuerdas y redes, alimento y semillas para aceite. Nuestros antepasados se habrían topado con las
propiedades euforizantes del cannabis calentado y habrían identificado fácilmente la resina producida
por las distintivas plantas hembra. En este escenario plausible, humanos pasaron de recolectar a cultivar
cannabis y luego comenzaron a seleccionar cepas ya sea por fibras o por contenido de THC. Hace unos
12 000 años, después del último período glacial, las semillas de cannabis siguieron la migración de los
pueblos nómadas y los intercambios comerciales.

China puede presumir de algunos de los registros más antiguos del uso medicinal del cannabis. El
descubrimiento de lo curativo, virtudes de las plantas se atribuye a Shén Nóng, un emperador mítico
cuyo nombre significa el Divino Agricultor (c 2000 AC). Por él, se ha afirmado que el descubrimiento del
cannabis medicinal se remonta a dos milenios antes de Cristo. El nombre común para el cáñamo y el
cannabis en China es Má, y este carácter puede aparecer en composiciones de palabras que significan
entumecimiento o anestesia.

La marihuana y sus derivados, por ejemplo el hachís, son de las sustancias psicoactivas más empleadas.
Su uso ha variado dependiendo de la cultura que lo utilizó, o lo sigue utilizando, que va de la producción
de cuerdas hasta el uso medicinal o adictivo. El empleo del cáñamo para la elaboración de prendas de
vestir, cuerdas y papel, y para hacer aceites y alimentos tiene más de 5.000 años; así lo constatan
vestigios de tela hecha de fibras de cannabis encontrados en China y Turkestán. Tras extenderse por
China, la marihuana llegó a Corea (2000 a. de C.) y a la India (1000 a. de C.), donde se usó para textiles,
como fuente de alimentos y medicinalmente.

Como reflejo de la larga asociación entre el cannabis y los humanos, algunos mitos en la India hacen que
el cannabis emerja, como un ingrediente divino. El dios Shiva supuestamente favorecía el cannabis, que
tenía un papel religioso como agente de inspiración mística. Bajo nombres como Vijaya, el cannabis se
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ha utilizado durante miles de años en la medicina ayurvédica para reducir el dolor, las náuseas y la
ansiedad, mejorar el apetito y el sueño, relajar los músculos y producir una sensación de euforia.

La aplicación tópica de cannabis para la inflamación se menciona en el papiro de Ebers, escrito en Egipto
alrededor del 1500 AC. El cannabis, llamado azallû en acadio, probablemente se usó como
medicamento, aparentemente para la depresión.

Una mención clásica pero ambigua se encuentra en la Odisea de Homero. La hija de Zeus, Helen, sirvió
vino mezclado con una droga llamada nēpenthés (νηπενθές) que aquieta todo dolor y lucha y trae el
olvido de todos los males. Helen sirvió esta mezcla a los soldados griegos que tenían recuerdos
dolorosos de sus camaradas asesinados durante la guerra de Troya, provocados por la visita de
Telémaco, un caso de trastorno de estrés postraumático. “Nē–Penthés” significa literalmente “Sin
dolor”. El texto de Homero nos dice que este medicamento proviene de Egipto; podría haber sido
cannabis u opio.

En el Imperio Romano, el uso médico del cannabis fue mencionado por Plinio el Viejo, Dioscórides y
Galeno. Solo este último discutió los efectos psicoactivos.

Posteriormente (100 a. de C.) se hace referencia a la elaboración de papel a partir de una pasta a base
de celulosa de morera y cáñamo. Por lo tanto, se puede concluir que se ha conferido al cáñamo una gran
importancia cultural. . Hacia el año 1150, los musulmanes introdujeron el cáñamo en España con la
finalidad de producir papel, se fundó el primer molino en la ciudad de Alicante y se intensificó el interés
por la elaboración de textiles, vestimenta y cordelería.

El cultivo y el consumo de marihuana eran una práctica común entre las culturas, por lo que pasaban de
una cultura a otra sin ninguna restricción. Por lo tanto, debido a la influencia de Oriente Medio y la
India, el cultivo de cannabis se propagó por toda Europa, Asia y África.

Las primeras referencias al cannabis medicinal en Occidente mencionan al médico irlandés William
Brooke O’Shaughnessy como su precursor. En su viaje por la India, aprendió el uso del cáñamo, preparó
extractos de la resina y la convirtió en píldoras o la disolvió en alcohol para producir una tintura, con la
que experimentó en animales. Convencido de su eficacia, comenzó a usarla en humanos para el cólera,
las convulsiones infantiles e incluso el tétanos.

El primer contacto de América con el cannabis fue a través de Cristóbal Colón, que portaba en sus
embarcaciones un estimado de cerca de 80 toneladas de velas y cuerdas hechas de cáñamo.

Por otro lado, en México, los esclavos originarios de África, al traer sus cultos y medicina-ritual a
América, introdujeron a los indígenas en el uso del cannabis; así, la marihuana se incorporó como
medicina espiritual de los chamanes.

Alrededor del siglo XIX, la medicina popular se realizaba a través de curanderas a las que se les llamaba
‘Marías’ o ‘Juanas’, de donde se cree que surge la mixtura lingüística ‘marijuana’. Durante la segunda
mitad del siglo XIX y principios del XX, en Estados Unidos y en México, el cannabis estaba disponible sin
receta y se usaba para una amplia gama de dolencias, incluyendo la migraña y las úlceras

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En cuanto a Norteamérica, a principios de los años treinta, los migrantes mexicanos introdujeron la
marihuana como una droga que se hizo popular entre los músicos de jazz de Nueva Orleans y de ahí se
extendió a otras grandes ciudades. Hacia 1930, por ‘clichés’, se asoció el consumo de marihuana con
sujetos capaces de cometer actos de delincuencia, y se creó la idea del envenenamiento de la juventud
por su introducción en los colegios norteamericanos.

El gobierno estadounidense, preocupado por la vertiginosa comercialización del cannabis, inició una
campaña conocida como ‘reefer madness’ (‘locura por el porro’) para desacreditar el consumo de dicha
hierba. Así se originó la prohibición y con ella el mercado negro y, en conjunto, la corrupción. Hacia
1930, por ‘clichés’, se asoció el consumo de marihuana con sujetos capaces de cometer actos de
delincuencia, y se creó la idea del envenenamiento de la juventud por su introducción en los colegios
norteamericanos

El uso de la marihuana se vio acrecentado, en el mundo, durante las décadas de los sesenta y los
setenta, independientemente del endurecimiento de las penas legales en Estados Unidos, desde la
posesión (5 a 10 años de prisión) y el consumo hasta la siembra y el tráfico (de 10 años hasta cadena
perpetua). Los cambios sociales de los años sesenta generaron que la juventud fuera en contra de los
lineamientos y estereotipos como los inculcados en los sujetos que consumían marihuana. Fue en esta
época cuando empezó la marihuana como una ‘puerta’ para drogas más fuertes

El incremento del consumo de Cannabis en los últimos años condujo a una elevación correspondiente en
las necesidades de atención para los trastornos por dependencia a drogas; y a una mayor demanda de
servicios en los establecimientos de salud, por lo que es importante contribuir en programas efectivos
de prevención que favorezcan la disminución del consumo de marihuana en la población.

A lo largo de la historia hemos podido ver los diferentes usos del cannabis, es inexacto afirmar que la
marihuana es inofensiva dependiendo del uso; no lo es. De la mayor parte de los usos descritos en este
ensayo, es posible encontrar un consumo ocasional y habitual, e incluso usado para fines espirituales o
medicinales, pero las consecuencias del consumo de cannabis pueden ser letales. Mucho depende de la
dosis, de las circunstancias en la que se la tome, del estado de la persona que la toma y de otras causas
por lo que la prevención integral pudiera ser el único recurso para evitar poner en riesgo la salud física y
mental del individuo y abrir las puertas al consumo de otras drogas.

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