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Søren Kierkegaard

INTRODUCCION

Søren Aabye Kierkegaard (Copenhague, 5 de mayo de 1813-ibídem, 11 de noviembre de 1855) fue un


filósofo y teólogo danés, considerado el padre del existencialismo. Su filosofía se centra en la
condición de la existencia humana, en el individuo y la subjetividad, en la libertad y la
responsabilidad, en la desesperación y la angustia, uno de los temas que retomarían Martin Heidegger,
Jean-Paul Sartre y otros filósofos del siglo XX. Criticó con dureza el hegelianismo de su época y lo
que él llamó formalidades vacías de la Iglesia danesa.

VIDA

Søren Kierkegaard nació en una acaudalada familia de Copenhague. Su padre, Michael Pedersen
Kierkegaard, era un hombre muy religioso. Estaba convencido de que se había ganado la ira de Dios, y
por ello creía que ninguno de sus hijos viviría más allá de la edad de Jesucristo (33 años). Pensaba que
sus pecados, tales como maldecir el nombre de Dios en su juventud y posiblemente embarazar a la
madre de Kierkegaard fuera del matrimonio, eran merecedores de ese castigo. Aunque muchos de sus
siete hijos fallecieron jóvenes, su predicción se demostró errónea al superar dos de ellos dicha edad.
En esa temprana noción de pecado y en la relación entre padre e hijo, radican los fundamentos de gran
parte de los trabajos de Kierkegaard (particularmente de Temor y temblor). La madre de Kierkegaard,
Anne Sorensdatter Lund Kierkegaard, no es mencionada directamente en sus libros, aunque también
ejerció influencia sobre sus obras más tardías. A pesar de que la melancolía religiosa ocasionalmente
afectaba a su padre, Kierkegaard y él estaban estrechamente unidos. Kierkegaard aprendió a explorar
el reino de su imaginación mediante una serie de ejercicios y juegos que ambos practicaban juntos.

El padre de Kierkegaard murió el 9 de agosto de 1838, a la edad de 82 años. Antes de su fallecimiento,


le pidió a Soren que se hiciera pastor. La vida religiosa de su padre había influido profundamente en
Soren, y se sintió obligado a cumplir su deseo. Dos días después, el 11 de agosto, Kierkegaard
escribió: «Mi padre murió el miércoles. Había deseado mucho que viviera unos pocos años más y veo
su muerte como el último de los sacrificios que hizo por mí; ...murió por mí con el fin de que, de ser
posible, pueda convertirme todavía en algo. De todo lo que he heredado de él, su recuerdo, su
transfigurado retrato... es lo más preciado para mí, y tendré mucho cuidado de preservar su memoria
escondida a salvo del mundo».

Kierkegaard asistió a la Escuela de Virtud Cívica, sobresaliendo en latín e historia. Continuó


estudiando teología en la Universidad de Copenhague, pero estando allí se inclinó más hacia la
filosofía y la literatura. En la universidad, Kierkegaard escribió su disertación, Sobre el concepto de
ironía en constante referencia a Sócrates, la cual fue considerada por los expertos de la universidad
como un trabajo notable y bien pensado, aunque mencionaron que se excedía ligeramente en lo
literario para ser una tesis filosófica. Kierkegaard se graduó el 20 de octubre de 1841 con un Magistri
Artium, que hoy en día correspondería a un doctorado en investigación. Con la herencia familiar
Kierkegaard pudo financiar su educación, sus gastos y varias publicaciones de sus primeras obras.

Regine Olsen, la musa de su inspiración (1837–1841)

Otro importante aspecto de la vida de Kierkegaard (quizá el que mayor


influencia ejerció en su obra) fue la ruptura de su compromiso con
Regine Olsen (1822—1904). Kierkegaard conoció a Regine el 8 de
mayo de 1837 y se sintió inmediatamente atraído por ella, igual que ella
por él.10 En sus Diarios Kierkegaard escribió acerca de su amor por
Regine:

Vos soberana de mi corazón, guardada cual tesoro en lo más profundo


de mi pecho, en la completitud de mi pensamiento, allí… ¡desconocida
divinidad! Oh, puedo realmente creer los relatos del poeta, que cuando
uno ve por primera vez el objeto de su amor, imagina que lo ha visto
hace mucho tiempo, que todo amor, como todo conocimiento, es
reminiscencia, que el amor también tiene sus profecías en el individuo.
… creo que habría de poseer la belleza de todas las chicas para poder
dibujar una belleza igual a la tuya; que habría de navegar alrededor
del mundo entero para poder encontrar el lugar que me falta y hacia el que apunta el más profundo
misterio de mi completo ser, y al momento siguiente estás tan cerca de mí, llenando mi espíritu tan
poderosamente que me glorifico y siento que es bueno estar aquí.
El 8 de septiembre de 1840 Kierkegaard se declaró formalmente a Regine. Sin embargo, pronto se
sintió desilusionado y receloso con respecto al matrimonio. Menos de un año después de haber
propuesto el enlace, lo rompió, el 11 de agosto de 1841. En sus Diarios Kierkegaard menciona la
creencia de que su «melancolía» le hace inválido para el matrimonio, pero el motivo concreto de su
ruptura sigue sin estar claro. En general se cree que los dos estaban profundamente enamorados,
quizás incluso después de que ella se casara con Johan Frederik Schlegel (1817—1896), un
prominente funcionario (no debe ser confundido con el filósofo alemán Friedrich von Schlegel). En
general su contacto se limitó a encuentros casuales en las calles de Copenhague. Sin embargo, algunos
años después Kierkegaard llegó a pedir al marido de Regine permiso para hablar con ella, pero
Schlegel se lo negó. Regine, que lo amó mucho, quedó resentida con él para siempre por la
incomprensible ruptura.

Poco después la pareja abandonó el país, tras haberse producido el nombramiento de Schlegel como
gobernador de las Indias Occidentales Danesas. Para cuando Regine volvió, Kierkegaard había
muerto. Regine Schlegel vivió hasta 1904 y tras su muerte fue enterrada cerca de Kierkegaard en el
Assistens Kirkegård de Copenhague.

Primeras obras (1841–1846)

Kierkegaard escribió en sus días de juventud y universidad algunos artículos sobre política, mujeres y
entretenimiento, pero muchos académicos consideran que la primera obra notable del autor es, o bien
su tesis universitaria, Sobre el concepto de ironía en constante referencia a Sócrates, presentada en
1841, o su obra maestra, O lo uno o lo otro, publicada en 1843. En cualquier caso, ambas criticaron a
importantes figuras del pensamiento filosófico occidental (a Sócrates y a Hegel, respectivamente),
exhibieron el estilo de escribir único de Kierkegaard y mostraron madurez con respecto a las obras
iniciales. O lo uno o lo otro fue escrita principalmente durante la estancia de Kierkegaard en Berlín y
acabada en el otoño de 1842.

En el mismo año de 1841, Kierkegaard descubrió que Regine se había prometido con Johann Frederik
Schlegel. Ello le afectó profundamente a él y a sus siguientes obras. De una parte, de Temor y temblor,
publicado a finales de 1843, puede interpretarse que «Kierkegaard espera que mediante un acto divino
Regine vuelva a él». La repetición, publicada el mismo día que Temor y temblor, trata acerca de un
joven caballero que deja a su amada. Varios otros trabajos de ese período contienen matices
semejantes, relacionados con su situación personal.

OBRAS

Soren Kierkegaard, es reconocido por sus grandes obras que aportan las realidades en la que se ve
envuelta la vida, así como se indicó en la biografía de Soren Kierkegaard, este trata de reflejar como es
el ser humano real, su existencia en el mundo y la forma en la que este se desenvuelve para satisfacer
sus necesidades.

 Diario de un seductor de Soren Kierkegaard

Este libro es parte de la semblanza de Soren Kierkegaard y de la relación que tuvo con Regine Olsen.
Narra cómo un hombre llamado Juan se vale de sus atributos para hacer caer una mujer, culta con
mucha moral, que vive con su tía y esa muchacha es Cordelia. Juan siente un deseo obsesivo por tener
a esta mujer y utiliza su arma de seducción.

Pues bien, este seductor debe esperar a que Cordelia madure más, solo que por ahora no tiene
intenciones de utilizarla, sino que encuentra en ella el ánimo que necesita para sentirse bien, solo está
esperando el momento indicado para convertirla en su amada.
 El concepto de la angustia escrito en 1844

Realiza el análisis sobre el concepto y lo compara con el miedo y la desesperación. Soren Kierkegaard
indica que la angustia es un sentimiento humano, afirma que cuando los hombres pueden conocer que
significa una palabra, también va aumentando su nivel de cultura, con respecto al hombre común.

Para Kierkegaard, la angustia/temor es un miedo poco definido, usaba como ejemplo a un hombre al
borde de un edificio o un precipicio. Cuando el hombre mira al borde, experimenta un miedo definido
a caer, pero, al mismo tiempo, siente un aterrorizante impulso de tirarse intencionalmente al vacío.
Esta experiencia es de angustia o temor por nuestra completa libertad de elegir si arrojarnos o no al
precipicio. El mero hecho de que uno tenga la posibilidad y la libertad de hacer algo, incluso la más
terrorífica de las posibilidades, dispara inmensos temores. Kierkegaard llamó a esto "mareo de
libertad".

Kierkegaard se centraba en la primera angustia experimentada por el hombre: la elección de Adán de


comer o no del árbol de la sabiduría, prohibido por Dios. Dado que los conceptos de bien y mal no
existían hasta que Adán comió la fruta prohibida, lo que ahora conocemos como Pecado original,
Adán no tenía el concepto de bien o de mal, por lo que no supo que comer del árbol era "malo". Lo
que sabía era que Dios le había dicho que no comiera de ese árbol. La angustia provenía del hecho de
que la prohibición de Dios implicaba por sí misma que Adán era libre de obedecer o no a Dios. Luego
de que Adán comiera del árbol, nació el pecado. Por lo tanto, de acuerdo a Kierkegaard, la angustia
precede al pecado, y es la angustia lo que guía a Adán al pecado. Kierkegaard menciona que la
angustia es la presuposición del pecado hereditario.

De manera que Kierkegaard menciona que la angustia es el camino también para la que la humanidad
sea salvada. La ansiedad nos informa sobre nuestras opciones, nuestro propio conocimiento y nos
conduce desde un estado de auto conciencia inmediata a uno de auto conciencia de reflexión. (Jean-
Paul Sartre denominaba a estos términos como conciencia pre reflexiva y conciencia reflexiva). Un
individuo es plenamente consciente de su potencial tras la experiencia de la angustia. Por lo tanto, la
angustia puede ser una posibilidad para pecar, pero también puede ser el reconocimiento o la
realización de nuestra propia identidad y libertad.

 Temor y Temblor de Soren Kierkegaard 1846

Por lo general presenta los problemas de la fe relacionada con la angustia y la locura. Debido a su
vinculación con la religión, afirma que quien tiene fe, tendrá algunos pasajes de amor y que incluso
todo aquel que ama, no podrá identificar o reconocer los obstáculos ni los problemas del mundo.

El enfoque que contiene esta obra, se trata de la resignación y la fe como parte de un todo que le da
movimiento a todo en nuestras vidas, el pensamiento de Soren Kierkegaard filosófico se basa en
explicar la existencia humana, de comprender los cambios de la vida en la sociedad y el compartir con
los seres humanos.

En esta obra realiza su enfoque al mandamiento de Dios cuando Abraham se dispone a quitarle la vida
a su hijo Isaac para demostrar su fe y cumplir el mandato de Dios, a pesar de que no comprende la
razón por la que debe obedecer tales órdenes.

Las obras de Soren Kierkegaard son parte importante para el estudio de la filosofía en las
universidades y se muestra como parte de las personalidades preocupado por aquellos sentimientos
que necesita el ser humano para lograr y hacer prevalecer su existencia.

 Ética de Soren Kierkegaard


Se dispone a escribir la personalidad de los seres humanos, pero en constante relación con la ética para
comenzar con decidir, y es el único responsable en que el decidir se vuelva parte de una necesidad
para la existencia humana

En el pensamiento de Kierkegaard dice que la responsabilidad especifica la existencia, por ello debe
haber una relación de amor y confianza que permita la solidaridad que después va a provocar que el
hombre pueda elegir por sí mismo, esto quiere decir que cuando el individuo tenga la seriedad para
decidir, al mismo tiempo se elige, para construir su personalidad. Por eso el autor indica que la Ética
es poder creer en vivir de esa libertad que abrirá después un nuevo porvenir y que la solidaridad
permite mostrar la real verdad.

 Soren Kierkegaard y el existencialismo

En su filosofía pudo estudiar varios aspectos, para acertar su teoría existencialista. Las elecciones son
inevitables: señala que siempre debemos elegir, ya que no enfrentarse a nada significa que no también
tuvo que decidirlo. La angustia nos llena: el acto de tener que decidir siempre nos llena de angustia por
el cambio que podemos tener, por esa razón muchas personas se resisten a la responsabilidad de
decidir en su vida.

La libertad de elección define la vida: el filósofo Soren Kierkegaard pensaba que la vida solo se trata
de elegir y que, por esta razón, permitía el desarrollo de la existencia humana, que demuestras quienes
somos y la historia que dejaremos de paso.

La moral también parte de la libertad: la moral incide en la decisión que se debe tomar, ya que se elige
entre lo justo y lo que nos provoca placer. Pero en las aportaciones de Kierkegaard señala que las
razones para elegir dependen de nosotros mismos y no por influencias de alguien o por el ambiente
y /o contexto que se esté viviendo, por eso le atribuye responsabilidad al ser humano de asumir sus
compromisos y que ni el pasado, el barrio, la gente etc., influye en nuestras decisiones.

El vértigo: es otra de las características con que el ser humano debe lidiar a diario, el filósofo indica
que por la libertad que posee el ser humano, siempre supone una carga en la cual constantemente debe
decidir, el individuo siempre tendrá la incertidumbre sobre algo que pueda dañarse.

Por sus obras se puede visualizar el pensamiento filosófico de Soren Kierkegaard y lo primero que
demuestra, es que el ser humano tiene la facultad, la capacidad de elegir y asumir sus propias
responsabilidades, ya solo con obtener la libertad debe tener la paciencia para no llegar a la angustia y
provocar el desespero que se origina por el acto de decidir.

Aunque, Soren Kierkegaard pensamiento filosófico fue bastante criticada ya que se basa en el
individualismo, ya que no se preocupa en el movimiento de la persona dentro de una sociedad, sino
por el contrario realiza preguntas para una sola persona. Es como si la sociedad o lo social no existiera,
y que los pensamientos que suceden en ella no afectaran para nada al ser humano.

PENSAMIENTO

 Fideísmo

Su tema central es que la existencia humana está llena de una sensación general de ansiedad, pecado y
desesperanza, y que la única cura para esto es un acto de fe, un compromiso total con Dios.

Semejante acto de fe es aterrador y no es "racional" según Kierkegaard. Requiere que nos juguemos
todo a algo que parece improbable desde el punto de vista de la lógica y el sentido común.
Kierkegaard ve la vida de fe como estar solo en medio del océano sobre "setenta mil brazadas" de
agua. Para Kierkegaard, la fe no es un éxtasis, un oasis de calma en el desierto. Es un constante volver
a comprometerse, un salto hacia la oscuridad que parece una locura según los patrones del mundo. Por
lo tanto, solo en lo trascendente existe un alivio verdadero de la ansiedad y la desesperación.

 Salto de fe

El salto de fe es su concepción de cómo un individuo cree en Dios, o cómo una persona actúa en el
amor. No es una decisión racional, ya que trasciende la racionalidad en favor de algo más
extraordinario: la fe. Además, consideraba que tener fe era al mismo tiempo tener dudas. Así, por
ejemplo, para tener verdadera fe en Dios, uno también tendría que dudar de su existencia; la duda es la
parte racional del pensamiento de la persona, sin ella la fe no tendría una sustancia real. La duda es un
elemento esencial de la fe, un fundamento. Dicho de otro modo, creer o tener fe en que Dios existe sin
haber dudado nunca de tal existencia no sería una fe que mereciera la pena tener. Por ejemplo, no
requiere fe el creer que un lápiz o una mesa existen, puesto que uno los puede ver y tocar. Del mismo
modo, creer o tener fe en Dios es saber que no hay un acceso perceptual ni de ningún otro tipo a él, y
aun así tener fe.

 Relativismo

En su libro Apostilla conclusiva no científica a las «Migajas filosóficas» (1846), argumenta que
«subjetividad es verdad» y «verdad es subjetividad» Esto no quiere decir que la verdad depende de la
opinión o que está bien creer lo que uno quiera.

Su idea de la verdad subjetiva está conectada con su visión de la fe. La fe no significa aceptar las
verdades reveladas por la autoridad de la Biblia o la Iglesia. La fe es un salto, un compromiso
apasionado con uno mismo a algo que parece absurdo desde el punto de vista de la razón objetiva.

Jesús dijo: "Yo soy la verdad". De este modo, para un cristiano existencialista como Kierkegaard, la fe
y la verdad son básicamente lo mismo: "La incertidumbre objetiva, mantenida en la apropiación de la
interioridad más apasionada, es la verdad, la verdad más alta que hay para un existente".

Kierkegaard razona la importante distinción entre tener la verdad y estar en la verdad. Alguien que
conoce todas las verdades sobre la religión, pero no se esfuerza por vivir de acuerdo con ellas tiene la
verdad en el sentido de un examen de teología; mucho más importante es estar en la verdad
incorporando esas creencias religiosas a la vida de uno. Según afirma, los intentos de alcanzar a Dios
por medio del razonamiento objetivo están destinados a fracasar. Incluso si pudiéramos hacer de Dios
un objeto de conocimiento objetivo, ¿Qué bien nos haría sin la realidad de una fe viva? Cuando nos
centramos en el conocimiento objetivo nos centramos en el objeto, o si el foco de nuestra mente se ha
dirigido sobre la cosa correcta. Pero cuando se trata de Dios, lo que más importa es si nos
relacionamos con él de la manera correcta. La gente que en algún sentido cree las mismas cosas,
puede tener relaciones bastante distintas con esas creencias. Dos individuos pueden creer que hay
mucha gente pobre que necesita ayuda, pero puede que este conocimiento solo lleve a uno de ellos a
ayudar a los pobres.

Argumenta que la duda es un elemento de la fe y que es imposible conseguir ninguna certeza objetiva
acerca de doctrinas religiosas tales como la existencia de Dios o la vida de Jesucristo. Lo máximo que
uno puede esperar sería la conclusión de que es probable que las doctrinas religiosas sean ciertas, pero
si una persona creyera estas doctrinas solo en el grado en que es probable que sean ciertas, él o ella en
absoluto sería verdaderamente religioso. La fe consiste en la relación subjetiva de total compromiso
con tales doctrinas.

 Abandono del yo real


Kierkegaard discute el yo como una síntesis, que se refiere a la naturaleza dividida del yo entre dos
naturalezas incapaces de armonizar (infinito / finito, posible / necesario, y eterno / temporal); una
tarea, porque tiene que convertirse en sí mismo (una identidad unificada); y una relación a la que se
refiere como espíritu, la libertad de determinarse en la relación entre los factores de la síntesis. Esta
visión le proporciona la base para su análisis de la angustia, la fe y la esperanza.34

En La enfermedad mortal (1849), Soren Kierkegaard propone el autoanálisis como medio para
comprender el problema de la "desesperación", que según él no procede de la depresión, sino de la
alienación del yo.

Kierkegaard describió varios niveles de desesperación. El más bajo y común procede de la ignorancia:
la persona tiene una idea equivocada de lo que es el "yo" y desconoce la existencia la naturaleza de su
yo potencial. Tal ignorancia es próxima a la felicidad, y tan intrascendente que Kierkegaard dudaba de
que pudiera considerarse desesperación. La verdadera desesperación surge, según él, cuando aumenta
la conciencia de sí, y los niveles más profundos de desesperación nacen de una aguda conciencia del
yo unida a una profunda aversión hacia el mismo. Cuando algo sale mal puede parecer que la persona
se desespera por algo que ha perdido; pero si se profundiza, según Kierkegaard, se descubre que la
persona no desespera en realidad por la cosa (el suspenso) sino por sí misma.

El yo que fracasó en su objetivo se ha vuelto intolerable; la persona había querido convertirse en un yo


diferente (en este caso el juez), y en tal momento se ve atrapada en un yo fracasado y en la
desesperación. Kierkegaard utilizó el ejemplo del hombre que quería convertirse en emperador, y
señalaba que, aunque este hombre consiguiera su objetivo, habría abandonado su antiguo yo. Tanto en
su deseo como en su logro, trataba de deshacerse de sí mismo. Dicha negación del yo es dolorosa,
pues la desesperación es abrumadora cuando un hombre se rehúye a sí mismo: Cuando no se posee a sí
mismo, no es él mismo.

Kierkegaard ofrecía una solución: Concluía que se puede encontrar la paz y la armonía interior si se
reúne el valor para ser el que uno es, en vez de querer ser otro. Escribió: "Querer ser aquel que uno es
verdaderamente, es lo opuesto a la desesperación". Por lo tanto, Kierkegaard creía que la
desesperación del individuo desaparece cuando deja de negar quién es realmente y trata de descubrir y
aceptar su verdadera naturaleza.

 El «caballero de la fe»

El caballero de fe es un individuo que ha depositado una fe completa en sí mismo y en Dios y puede


actuar libre e independientemente del mundo. Søren Kierkegaard habla sobre el caballero de la fe en
varias de sus obras seudonímicas, expuestas en Temor y temblor.

FRASES DE SOREN KIERKEGAARD


Como todo personaje importante, tienen sus frases más relevantes que identifican al autor con la
realidad y sus obras escritas, por tal motivo se hacen populares en la historia de este filosofo.

 ¿Quién puede bajar los ojos como una mujer? ¿Y quién sabe alzarlos como ella?
 Cada vez que el análisis quiere asir el arcano de amor, no percibe sino contradicciones.
 El ser humano es una síntesis de lo temporal y lo eterno, de lo finito y lo infinito
 Debo encontrar una verdad que sea verdad para mí.
 El caballero de la fe está solo en todo momento.
 La angustia es el vértigo de la libertad.
 La fe es la pasión por lo posible y la esperanza es el acompañante inseparable de la fe.
 La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser
experimentada.
 La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia
delante.
 Si te casas lo lamentarás. Si no te casas, también lo lamentarás.
 Me siento como si fuera una pieza en una partida de ajedrez, cuando mi oponente me indica:
esa pieza no puede ser movida.
 Toma consejo de tu enemigo.

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