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Roj: SAP B 14579/2007 - ECLI:ES:APB:2007:14579

Id Cendoj: 08019370072007100787
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Barcelona
Sección: 7
Nº de Recurso: 94/2005
Nº de Resolución:
Procedimiento: PENAL - PROCEDIMIENTO ABREVIADO/SUMARIO
Ponente: PEDRO LUIS GARCIA MUÑOZ
Tipo de Resolución: Sentencia

AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA


SECCIÓN SÉPTIMA
El Secretario de los de la Sección 7ª de esta Audiencia Provincial.
CERTIFICO: que por dicha Sección se ha dictado la siguiente resolución.
ROLLO: 94/05 R.
DILIGENCIAS PREVIAS: 3520/03.
JUZGADO DE INSTRUCCIÓN DE BARCELONA.
SENTENCIA Núm.:
Ilmos. Sres.
D. Pedro Luis García Muñoz
D. Enrique Rovira del Canto
Dª. Ana Rodríguez Santamaría
En la Ciudad de Barcelona, a 12 de marzo de dos mil siete.
VISTO, en nombre de S.M. el Rey enjuicio oral y público celebrado los días 13 de septiembre de 2006
y 11 de octubre de 2006,
ante la Sección Séptima de esta Audiencia Provincial, la presente causa Rollo 94/05. procedente del
Juzgado de Instrucción 4
de Barcelona, por DELITOS DE COACCIONESCOACCIONES, DESCUBRIMIENTO Y REVELACIÓN
DE SECRETOS Y AMENAZAS, contra
Jesús Ángel , mayor dé edad, hijo de Pedro y Josefa, con domicilio en la AVENIDA000 NUM000 ,
NUM001 - NUM002 , de
Barcelona; sin antecedentes penates; contra Fermín , mayor de edad hijo de José y Guadalupe, con
domicilio en la: CALLE000 NUM003 , NUM004 - NUM002 , de Barcelona; sin antecedentes penales;
contra Manuel , mayor
de edad, hijo de José Antonio y Carmen, con domicilio en la CALLE000 NUM003 , NUM004 - NUM002
, de Barcelona; sin antecedentes penales;
todos representados por el procurador Jesús Miguel Acín Biota, y defendidos por el letrado Alberto de
Miguel Miguel. Ejerció la
acusación particular Sandra , representada por el procurador Stella Pujol Chimeno, y defendida por el
letrado Carolina García Egea. Ha sido parte el Ministerio Fiscal y ponente el Ilmo.. Sr. Magistrado D.
Pedro Luis García Muñoz,

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quien expresa el parecer del Tribunal.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- El Ministerio Fiscal en sus conclusiones provisionales calificó los hechos como constitutivos
de mi delito (de coaccionescoacciones, previsto y penado en el artículo 172,1 del Código Penal, estimando
como responsable del mismo en concepto de inductor al acusado Jesús Ángel , en quien concurre la
circunstancias agravante de parentesco, y en concepto de autores los acusados Fermín y Manuel , sin
circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, y pidió se le impusiera la pena a Jesús Ángel de
3 años de prisión, y a Fermín y Manuel 2 años y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para la profesión
de abogado durante el tiempo de la condena, accesorias legales y pago de costas. La acusación particular
en sus conclusiones provisionales, calificó los hechos como constitutivos de un delito de descubrimiento de
secretos ( artículos 197.1, 197.5 y 197.6 del Código Penal), revelación de secretos (artículos 197.3,197.5
y 197.6) y amenazas (artículos 169.1) siendo el autor del primer delito Jesús Ángel , y de los dos segundos
Jesús Ángel , en quien concurre la circunstancias agravante de parentesco, Fermín y Manuel , en quienes
concurre la circunstancia agravante del artículo 22.3 del Código Penal, y pidió se les impusiera la pena a Jesús
Ángel por el delito de descubrimiento de secretos ( artículos 197.1, 197.5-y 197.6 del Código Penal) 7 años
de prisión, por el delito de revelación de secretos (artículos 197.3,197 5 y 197.6) 7 años de prisión, y por el
delito de amenazas (artículo 169.1) 3 años de prisión, a Fermín y Manuel por el delito de revelación de
secretos (artículos 197.3, 197.5 y 197.6) 7 años de prisión, y por el delito de amenazas (artículo 169.1) 3 años
de prisión, y a todos accesorias legales y pago de costas, con indemnización para Sandra de 60.000 euros.
SEGUNDO. Por su parte, la defensa de los acusados Jesús Ángel , Fermín y Manuel en igual trámite
solicitó su absolución.
TERCERO.- Practicadas las pruebas el Ministerio Fiscal modificó la conclusión quinta en el sentido
de imponer a Fermín y Manuel la pena de multa de 6 meses con una cuota diaria de 20 euros; la
acusación particular modificó sus conclusiones como consta en el escrito antecedente; y la Defensa elevó sus
conclusiones provisionales a definitivas.
CUARTO.- En la tramitación de este procedimiento se han observado las proscripciones legales,
excepto el plazo para dictar sentencia por acumulación de asuntos.
HECHOS PROBADOS
SE DECLARA- PROBADO que Jesús Ángel , mayor de edad y sin antecedentes penales, tenía en su
poder correos electrónicos acreditativos de una relación mantenida entre su hermana Sandra y Mariano ,
con contenido sexual explícito si bien la forma en que llegaron a aquel no ha podido ser determinada; y con
la intención de hacerla renunciar a la legítima que corresponde a Sandra tras el fallecimiento del padre de
ambos entregó los mismos a sus abogados Fermín , mayor de edad y sin antecedentes penales, y Manuel
, mayor de edad y sin antecedentes penales.
Fermín y Manuel , siguiendo las instrucciones dadas por Jesús Ángel , convocaron a los abogados
de Sandra a una reunión que tuvo lugar sobre las 17.00 horas del día 17 de julio de 2003 en el despacho del
primero de ello, sito en la CALLE000 NUM003 . NUM005 la de Barcelona, supuestamente para inventariar
los bienes de la herencia, y a ella acudieron los letrados Ignacio Fernández de Senespleda y Sebastián del Val
Cátala en representación de Sandra , quienes fueron informados de la existencia de los correos electrónicos
que acreditaban la existencia de una relación fuera del matrimonio entre Sandra y Mariano se leyeron
algunos párrafos de contenido sexual explícito, y se instó a los letrados de esta a que la convencieran para
que desistiera de sus derechos legitimarios o se harían llegar al esposo de Sandra y a la esposa de Mariano
, ante lo que los letrados Fernández de Senespleda y del Val Cátala dieron por finalizada la reunión.
Sandra , tras ser informada por sus abogados de la existencia de estos correos electrónicos y la seriedad
de la posible divulgación sufrió un síndrome ansioso-depresivo que exigió tratamiento por seis meses con
recaídas cada vez que tiene noticias del avance del procedimiento penal.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- El Tribunales formado su convicción de haberse producido los hechos como los declaramos
probados por lis declaraciones de los acusados y los testigos; las de aquellos en la parte que reconocen la
existencia de los correos reunión mantenida con los abogados de Sandra y los testigos que dan consistencia
con su relato a lo que silencian los anteriores. Así, Jesús Ángel declaró en la visto que siguiendo instrucciones
de su padre fallecido tuvo intención de forzar una negociación con su hermana, no de hacerla desistir; fue su

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padre quién le informó de la relación extramatrimonial de su hermana y le dio los correos electrónicos, y eso
fue lo que transmitió a los abogados y los dos aceptaron el encargo, Sostiene que ofreció a Sandra que lo
que le pertenece teniendo en cuenta que su padre le habría dicho antes de morir, al entregarle los correos
electrónicos, "esto está aquí para el día que lo necesites y forzar la negociación si te piden más de lo que es
mi voluntad"; no tuvo intención de divulgarlos, no se han utilizado, ni dió instrucciones a los abogados en ese
sentido. A preguntas de la defensa declaró que los documentos habrían llegado por mediación de su hermana.
Inmaculada al día siguiente de morir su padre. En el Juzgado de Instrucción declaró como consta en el folio
102 para negar incluso que entregara datos privados o correo electrónico de su hermana Sandra al bufete
de abogados de los otros acusados. Fermín , abogado del anterior, manifestó en el juicio que Jesús Ángel
vino por un tema fiscal, realizaron la aceptación de la herencia y la liquidación del impuesto de sociedades,
lo que cobraron; en la reunión con los abogados de Sandra hicieron mención a que existía la información,
qué el padre había dicho que la utilizaran, pero no exhibieron los correos electrónicos aunque es posible que
alguna frase se leyera; la reunión era meramente informativa, niega que efectuaran presión alguna y solo
se limitaban a transmitir lo que les habían dicho. A preguntas de la defensa señaló que Manuel se limitó a
liquidar el impuesto y la tramitación de la aceptación de la herencia no sabe nada de estos hechos y no tuvo
participación en ese acto. En el Juzgado de Instrucción declaró como consta en el folio 87. Manuel , también
abogado declaró que es asesor fiscal, que salvo liquidar el impuesto estaba desentendido del asunto, fue a
la reunión, lo que le pareció normal, desconocía la existencia de los correos electrónicos, y fue su compañero
abogado Fermín quien comentó lo del e-mail para el caso de reclamar importe superior, aunque no sabe si
fue en esos términos exactamente; este letrado leyó un pequeño párrafo. En el Juzgado de Instrucción declaró
como consta en el folio 215, Por su parte, Sandra , hermana del acusado Jesús Ángel , declaró que fue
informada por sus abogados que había salido en la reunión una cosa personal que lo había cambiado todo,
que de continuar reclamando su parte en la herencia lo dirían a su marido y a la mujer del médico, que existen
correos con contenido sexual y que aludían a esa relación o entendió como una amenaza y tenía miedo, había
enviado los correos desde su casa, en ordenador al que tenían acceso su hermana y su madre; ha sufrido por
estos hechos. El letrado Ignacio Fernández de Senespledadeclaró en la vista que recibió un fax de Fermín
para inventarias los bienes del padre de Sandra , pensó que la reunión tendría un contenido jurídico; Manuel
estaba callado mientras Fermín sacaba unas hojas y leyó algún párrafo de los correos; él se levantó, dijo
que eran unos impresentables, a lo contestaron que ellos hacen un trabajo y por eso les pagaban; cuando le
comentó lo sucedido a Sandra ya sabía ella a que se estaban refiriendo y ciertamente se creyó la amenaza.
En el Juzgado de Instrucción declaró como consta en el folio 36. Sebastián del Val Cátala declaró que les
encargaron la tramitación de una legítima por herencia de cantidad importante, fueron a la reunión y se empezó
a hablar de relaciones personales de los clientes, se dijo que "la chica se había casado hacía poco", que
preguntaron qué tenía que ver con el inventario y ellos contestaron que "¡tenía que ver mucho!", informaron
que Sandra era infiel a su marido con el médico y tenían pruebas, leyeron algún contenido de los e-mails
con un claro contenido sexual y sino aceptaban las condiciones que les imponían se harían públicos; ante eso
dieron por concluida la reunión, se sintieron que les estaban chantajeando y no les fue entregado el inventario.
A preguntas de la acusación particular manifestó que creyó verosímil lo que decían, que no era una broma. A
preguntas del letrado de los acusados manifestó que los abogados Fermín y Manuel representaban a Jesús
Ángel . En el Juzgado de Instrucción declaró como consta en el folio 34. Mariano confirmó la existencia de
los correos, aludían a la relación que habían mantenido que era un secreto entre ellos; Sandra le llamó por
teléfono pata decirte lo ocurrido. En el Juzgado de Instrucción (folio 90) declaró que una voz de mujer le había
instado a convencer a Sandra para que retirara cualquier acción judicial de reclamación de su legítima, o se
divulgaría la correspondencia privada entre ambos. Inmaculada , hermana del acusado y la víctima-, declaró
en el juicio que vivía con su hermana Sandra a finales del año 2002, no tenía una buena felación con ella;
reconoció el documento que se le exhibió como de su padre, se lo dio a su hermano, sabe de la existencia de
los e-mails pues se los entregó su padre para que los utilizara en caso de necesidad. En el folio 32 del rollo
consta el dictamen médico forense sobre Sandra que fue ratificado en el acto del juicio y en el folio 107 del
rollo está el manuscrito del padre de los hermanos Doña Inmaculada , Doña Sandra y Don Jesús Ángel .
SEGUNDO.- Todo el anterior material probatorio lleva al Tribunal a tener por probado que Jesús Ángel
acaso creyéndose legitimado por la decisión de su padre fallecido, decidió privar de sus derechos sucesorios a
su hermana Sandra por la vía de utilizar unos correos electrónicos que habían llegado a su poder, obtenidos
por persona o personas desconocidas de forma ilegítima, atemorizándola con la publicación del contenido
de los mismos para el caso de que no renunciara o no aceptara una cantidad pequeña en relación con el
importante valor patrimonial dejado por el padre a su muerte. Para ello entregó los citados correos a los
letrados acusados, pues así está reconocido por ellos, y en lugar de asesorar a Jesús Ángel en el sentido
de lo improcedente de su pretensión y, mucho más, lo ilegítimo de utilizar una vía ilícita como es airear la

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intimidad de su hermana, decidieron participar los abogados Fermín y Manuel en el plan y convocaron a
una reunión a los también letrados Ignacio Fernández de Senespleda y Sebastián del Val Cátala, pensando
estos que se hablaría del inventario y demás aspectos relacionados con la legítima del padre de Jesús Ángel
que pertenece a Sandra . Está acreditado por la declaración de estos letrados que los acusados Fermín y
Manuel habían asumido una participación activa en la presión a Sandra pues manifestaron que "la chica se
había casado hacía poco", y ante la perplejidad de los convocados que preguntaron qué tenía que ver con el
inventario, ellos contestaron que "¡tenía que ver mucho!", al tiempo que dijeron que Sandra era infiel a su
marido con el médico y tenían pruebas, leyeron algún contenido de los e-mails con un claro contenido sexual y
sino aceptaban las condiciones que les imponían se harían públicos. Ninguno duda nos ofrece que los hechos
ocurrieron así y que los abogados Ignacio Fernández de Senespleda y Sebastián del Val Catalá decidieron
dar por finalizada la reunión, además alarmados por la gravedad de lo que pretendían los acusados. No es
creíble que Jesús Ángel tuviera como única intención entregar a su hermana lo que le actuación de éstos
la reunión manifestando parte de su contenido, como lo acredita el reconocimiento, si bien desde el punto de
vista exculpatorio, que realiza el letrado Fermín cuando declara en la vista que se limitaban a trasmitir las
instrucciones de su cliente aunque es posible que leyeran algún párrafo de algún correo. El letrado acusado
Manuel también manifestó que aquel leyó algún pequeño párrafo aunque con la precisión de que estaban los
correos para el caso de que se reclamara en un importe superior a lo que correspondía a Sandra . Esta fue
informada del contenido de la reunión y, siendo cierta la existencia dé los correos electrónicos que aludían a
la relación, enviados desde su domicilio, creyó lo que se la transmitía con el consiguiente padecimiento que
ello la ha producido.
TERCERO -Si los hechos probados no presentan especial dificultad en cuanto a su determinación,
no ocurre lo mismo por lo que se refiere a la calificación jurídica de ellos, tanto por la acomodación a los
tipos penales, como por su encaje con el principio acusatorio y los problemas que aquí se plantean sobre la
virtualidad del secreto profesional. En primer lugar, entiende el Tribunal que los hechos constituyen un delito de
coaccionescoacciones del artículo 172.1 del Código Penal cometido por Jesús Ángel , Fermín y Manuel por
el que vienen siendo acusados por el Ministerio Fiscal, y no de amenazas que juzgaba aplicable la acusación
particular, aunque en sus conclusiones definitivas de forma alternativa se adhería a la calificación del ministerio
público. Todos los requisitos del tipo de coaccionescoacciones se cumplen a) Una conducta violenta de
contenido material como "vis física", o intimidación como "vis compulsiva", ejercida sobre el sujeto pasivo, ya
sea de modo directo o de modo indirecto b) La finalidad perseguida, como resultado de la acción, es impedir
lo que la ley no prohibe o efectuar lo que no se quiere, sea justo o injusto. c) Intensidad suficiente de la acción
como para originar el resultado que se busca, pues de carecer de tal intensidad, podría dar lugar a la falta.
d) Intención dolosa consistente en el deseo de restringir la libertad ajena, lógica consecuencia del significado
que tienen los verbos "impidir" o "compeler". e) Ilicitud de acto desde la perspectiva de las normas referentes a
la convivencia social y al orden jurídico. La entrega de Jesús Ángel de los correos electrónicos usurpados por
persona o personas desconocidas (al parecer habrían ido a parar al padre fallecido para que fueran usados
contra Sandra ), a sus letrados se hacía para que con su contenido, altamente atentatorio de la intimidad de
esta, se esgrimiera como medio de mover su voluntad y hacer dejación de sus derechos sucesorios, al parecer
de una gran importancia económica aún no siendo heredera. El temor de hacer pública la relación de ella con
otra persona, el mismo contenido sexual de los correos intercambiados con esta, podía tener efectos negativos
en su consideración social y en su estado de casada, con lo que se está cumpliendo sobradamente el quinto
requisito del tipo, de forma que no es preciso extenderse más sobre la repulsa que merece tal conducta, Pero
sí sobre la no apreciación del delito de amenazas, al que en principio, un primer examen de los hechos podría
habernos llevado. La jurisprudencia ha señalado que la diferencia esencial entre las coaccionescoacciones
y las amenazas reside en que, si esta situación de intranquilidad o perturbación del sosiego se centra en el
temor de un mal futuro, en las coaccionescoacciones el mal aparece como inminente, operando de modo
inmediato sobre la conducta del sujeto pasivo. De otra parte?; la diferenciación entre coaccionescoacciones
y amenazas constitutivas de delito o falta guarda una íntima relación con su intensidad, siendo esencial para
valorar la misma el estudio detenido de la ocasión en que le ejecutan o profieren los actos o expresiones que
en hipótesis ejercen esa presión moral en el ofendido, condición y posición del agente respecto de aquel,
circunstancias anteriores, coetáneas y posteriores del hecho. A nuestro criterio también se ha de contemplar
la distinción en los distintos elementos de la libertad atacados, pues siendo en ambos tipos delictivos el bien
jurídico comprometido la libertad, en las amenazas se atentaría contra la relativa a la formación de la voluntad
y en las coaccionescoacciones contra la libertad de obrar, con lo que siguiendo esta distinción la calificación
jurídica que merecen los hechos está inequívocamente incluida en el delito del artículo 172.1 del Código Penal
y no en las amenazas condicionales. Lo definitivo es que exista una restricción a la libertad de obrar con
independencia si el medio utilizado fue realmente violento; en efecto, coartar la posibilidad de actuar es una

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acción que cumple el requisito y, como admite admite la jurisprudencia, incluso la utilización de fuerza en las
cosas para conseguir la intimidación de la víctima, como no podía ser de otro modo dado que el delito de
coaccionescoacciones es un tipo delictivo subsidiario de otros en los que, castigados por razón del principio
de especialidad, también se ha producido un atentado directo a la libertad de obrar. Jesús Ángel y sus
abogados Fermín y Manuel han actuado con dolo específico de restringir la libertad de Sandra ; el primero
es un inductor del artículo 28.a) del Código Penal desde el momento en que hace entrega de los correos
electrónicos comprometedores para ser usados contra su hermana. Sabemos que la inducción materialmente
constituye una forma de participación de singular relevancia que tiene como sustento el influjo psíquico que el
inductor despliega sobre otras personas (autores materiales), al objeto de que ejecuten un delito concreto y en
relación también con una víctima concreta, lo que la distingue de la provocación del artículo 18 Código Penal.
Dicha influencia puede obtenerse de diversas formas, en el presente caso con la finalidad de no repartir lo
que por legítima correspondía a su hermana comisionando a los abogados acusados para que hagan saber
su contenido y las consecuencias de su difusión si no se allanaban a sus requerimientos. Materialmente
en la reunión exhibió un correo electrónico el letrado Fermín , e incluso leyó algún párrafo, pero siguiendo
instrucciones precisas de su cliente, Jesús Ángel , autor efectivo junto al otro abogado Manuel . De este se
ha pretendido establecer que se encontraba como mero espectador de lo que estaba sucediendo y aunque
se valora su sinceridad en la declaración que prestó en la vista sobre lo acontecido en la reunión, y que ha
motivado que por la acusación particular se defienda para él la aplicación de la circunstancia analógica del
artículo 21.6 en relación al 21.4, no podemos dejar pasar que es inverosímil que ignorara cuál iba a ser el
contenido auténtico de la cita con los letrados de Sandra pero lo que le convierte en autores la aceptación
misma de la conminación que e estaba produciendo sin nada que oponer y en ejecución de la instrucciones
recibidas de Jesús Ángel , cuando de la reunión se desprendía el inequívoco tono antijurídico de la acción. En
conclusión, el Tribunal considera a la vista de la minuciosidad y alcance de las declaraciones de los letrados de
Sandra y testigos presenciales, que aculaban con un concierto previo y pleno conocimiento en su condición
de abogados de lo que estaban proponiendo y lo que esperaban obtener; por ello son Fermín y Manuel
autores del delito de coaccionescoacciones.
CUARTO, - Los hechos constituyen también un delito de revelación de secretos del artículo 1973
párrafo segundo del Código Penal cometido por Jesús Ángel , pero no de descubrimiento del artículo 197.1
conforme solicita la acusación particular, ya que no está acreditado que se haya apoderado de los correos
electrónicos, o haya utilizado medios técnicos para conseguirlos; ni tampoco estamos en presencia de los
subtipos agravados de los apartados 5 y 6, este último que contiene una exasperación de las penas. Aunque
consta al Tribunal que se han aplicado conjuntamente los apartados 3 en relación con el 5 y 6, no entendemos
posible esa interpretación por varios motivos, como son que la redacción, ciertamente desafortunadas pro
confusa, del artículo 197 subordina las acciones de los apartados 4,5 y 6 a los de los apartados 1 y 2 en cuanto
tipos básicos que incluyen el descubrimiento o apoderamiento de secretos. En segundo lugar, un mero examen
comparativo de la penalidad evidencia que no están pensados los subtipos agravados para conductas como
la del acusado meramente divulgadoras, es decir, incluidas en el tipo que podríamos llamar de "indiscrección"·
(así lo hace parte de la doctrina) del artículo 1973 párrafo segundo, por la gravedad de las condenas (hasta
siete años de prisión). Del mismo modo, tampoco resistiría la comparación con el artículo 199.2 del Código
Penal si el profesional que infringe el deber de secreto actuará cumpliendo con las condiciones de los subtipos
de los apartados 5 y 6, pues se vería hipotéticamente beneficiado con una penalidad más benigna. Esto es,
decididamente creemos que el artículo 197.3 párrafo segundo tiene sustantividad propia que viene a cubrirlos
casos en que, sin existir descubrimiento, se produce la revelación atentatoria a la intimidad de una persona,
como es nuestro caso, infracción a la que se dota de una pena adecuada y proporcional. Al igual que ocurre
en el delito de coaccionescoacciones, Jesús Ángel es un inductor desde el momento en que los entrega a
sus abogados con la advertencia de que los usen, los difundan, pues aunque sostuvo que los facilitó para que
su hermana no reclamara más que lo que la correspondiera como legítima, las instrucciones eran precisas
de que se hiciera saber su existencia, sino a Sandra directamente, sí a sus abogados o representantes. Si
el acusado Jesús Ángel se hubiera limitado a la entrega de los mismos a sus letrados, y estos no hubieran
hecho uso de ellos, obligados como están a guardar sigilo profesional, estaríamos en presencia de un hecho
impune, pero si se induce a una determinada ejecución delictiva constándole al inductor los términos en que
ésta se va a producir, es lógico que responda en los mismos términos que los inducidos. El principio de
culpabilidad que impera en nuestro sistema punitivo erradica de la responsabilidad del inductor los actos de
extralimitación, ya que sólo comprende los necesarios y suficientes para la Comisión del delito o delitos que
se enmarquen dentro de la órbita dolosa querida por el instigador. El acusado dio instrucciones precisas en
orden a que se desvelara su contenido a los letrados de Sandra , y cuando esto ocurrió en la reunión que
tuvo lugar sobre las 17.00 horas del día 17 de julio de 2003 en el despachó de Fermín , se cumplió el tipo

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delictivo de revelación de secretos que afectaban a la intimidad de su hermana. Y sus letrados son autores
del delito previsto en el artículo 199.2 del Código Penal, esto es, un delito de revelación de secretos que
es un tipo especial propio en el elemento de autoría derivado de la exigencia de que el autor sea profesional,
esto es que realice una actividad con carácter público y jurídicamente reglamentada. La acción consiste en
divulgar secretos de otra persona con incumplimiento de su obligación de sigilo ( STS de 24 de abril de 2001),
y tal obligación viene impuesta por el ordenamiento, así artículo 437.2 de la L.O.P.J, en la redacción aplicable
en el momento de cometer los hechos, en relación con el artículo 32.1 del Estatuto General de la Abogacía,
aprobado por Real Decreto 658/2001, de 22 de junio, los cuales imponen la obligación a los abogados de
"guardar secreto de todos los hechos o noticias que conozcan por razón de cualesquiera de las modalidades
de su actuación profesional, no pudiendo ser obligados a declarar sobre los mismos". La acción típica consiste
en divulgar los secretos de una persona, entendida como la acción de comunicar por cualquier medio, sin que
se requiera que se realice a una pluralidad de personas toda vez que la lesión al bien jurídico intimidad se
produce independencia del número de personas que tenga el conocimiento. Por secreto ha de entenderse lo
concerniente a la esfera de la intimidad, que es sólo conocido por su titular o por quien él determine. Para
diferenciar la conducta típica de la mera indiscreción es necesario que lo comunicado afecte a la esfera de la
intimidad que el titular quiere defender. Por ello se ha tratado de reducir el contenido del secreto a aquellos
extremos que, afectando a la intimidad, tengan cierta relevancia jurídica, y es precisamente lo que se puede
decir vulneraron los letrados Fermín y Manuel , quienes al tener conocimiento de los correos electrónicos que
acreditaban la existencia de una relación fuera del matrimonio entré Sandra y Mariano , en lugar de, no ya
a aconsejar al otro acusado de la ilicitud dé su pretensión", procedieron a leer algunos párrafos de contenido
sexual explícito e instar a las letrados de" aquella a que la convencieran para que desistiera de sus derechos
legitimarios o se harían llegar al esposo de Sandra y a la esposa de Mariano . Es decir, a hacer público a
los letrados, de Sandra Ignacio Fernández de Senespleda y Sebastián del Val Cátala tales datos sobre su
vida íntima» sin que sea excusa la circunstancia de que estos también están obligados a guardar sigilo de
conformidad con la normativa expuesta, pues por divulgar ha de entenderse la simple comunicación de algún
hecho a una persona realizada por cualquier medio, aunque sean los abogados de la víctima, sin que, por
tanto, se requiera la difusión o propagación a varias personas, como pudiera dar a entender el término divulgar.
Revelar aspectos íntimos de la vida privada de una persona a sus abogados, que no tienen por qué tener
conocimiento de ellos, es- una conducta plenamente típica. Esta actuación conjunta de los letrados Fermín y
Manuel , realizada con el mismo concierto que expusimos al hablar del delito de coaccionescoacciones, lleva
a considerar que son autores del delito del artículo 199.2 del Código Penal, lo que hace que debamos resolver
si no estaremos vulnerando el principio acusatorio pues, aunque fueron acusados por preceptos más graves,
consideramos el expuesto como aplicable. Sabemos que el principio acusatorio aunque no expresado con tal
nombre en el texto constitucional, viene siendo considerado inherente a las garantías de tutela judicial efectiva,
proscripción de toda indefensión, de ser informado todo acusado de la acusación que contra él se formule, a
utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa» y a un juicio público y con todas las garantías que
se recogen en el artículo 24 de la Constitución, y tiene también un más general fundamento en la realización
del valor Justicia que, entre los superiores del ordenamiento jurídico, propugna en su artículo primero el mismo
texto constitucional. Su aplicación en el proceso penal exige que se dé una correlación entre la acusación
formulada y la sentencia que sobre esa acusación recaiga, con lo que se habrá posibilitado al acusado conocer
la infracción penal que le es atribuida y, con suficiente antelación, poder alegar y proponer prueba, así contó
participar en toda la que en el juicio se practique, cerrándose de tal modo cualquier posibilidad de ruta condena
sorpresiva por algo de lo que no había sido acusado y contra lo que no pudo instrumentar una estrategia
para defenderse. Por ello el tribunal sentenciador está vinculado por la descripción de hechos que se baya
formulado en las calificaciones acusatorias en relación a los precisos para definir y delimitar el delito, la
participación del acusado, los configuradores de circunstancias de agravación y de todo otro dato fáctico
relevante para establecer la responsabilidad penal, así como, también debe circunscribirse el Tribunal a las
calificaciones jurídicas de los hechos que se hayan realizado en las calificaciones definitivas. De este modo
nunca podrá condenarse más gravemente que lo que legalmente corresponda, ni apreciar circunstancias
agravantes, ni grados de ejecución superiores a los que las acusaciones hayan expresado, ni condenar por
delitos o faltas por los que no se hubiera formulado acusación, ni aun por infracción distinta cuando no existe
homogeneidad en los tipos. No existirá conculcación del principio acusatorio cuando verdaderamente no haya
duda de que la Defensa pudo ejercerse con la exigible suficiencia, respecto de la infracción en definitiva objeto
de condena. Esto es, entre el tipo penal objeto de acusación y el calificado por el Tribunal debe existir una
relación de homogeneidad en relación con el bien jurídico protegido en uno y otro, en el sentido de que todos
los elementos del delito sancionado estén contenidos en el tipo delictivo dé acusación, de modo que en el
calificado por el Tribunal no exista un componente concreto del que el condenado no haya podido defenderse
( STS de 23 de noviembre de 1.983, 17 de julio de 1,986, 23 de noviembre de 1.989, 21 de junio de 1.991.18

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demayode J 592, 14 de julio de 1.994, 22 de diciembre de 1.995 y 13 de julio de 2.000, entre otras muchas). Por
ello, cuando la acusación lo fue (el Ministerio Fiscal no acusó por este delito y sí la Acusación Particular) por el
delito del artículo 197.3, 5 y 6 del Código Penal, creemos que no se vulnera el citado principio al entender que
el principió de especialidad lleva a considerar la conducta de los letrados comprendida en el artículo 199.2,
pesé a que el límite superior de la pena lo sea en un año y se contemple la imposición de la inhabilitación
especial para el ejercicio de la profesión por tiempo de dos a seis años, pues el bien jurídico protegido es la
intimidad personal y han conocido los acusados en todo momento eoál es el objeto de la pretensión punitiva
respecto de ellos.
QUINTO.- Son autores Fermín y Manuel de los delitos de coaccionescoacciones y revelación de
secretos de profesional, y Jesús Ángel inductor equiparado a autor de los delitos de coaccionescoacciones
y revelación de secretos, conforme a lo dispuesto en el artículo 28 del Código Penal.
SEXTO.- No concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal. El Ministerio Fiscal
y la Acusación Particular han solicitado la aplicación a Jesús Ángel de la circunstancia mixta de parentesco
Contemplada, en el artículo 23 del Código Penal ("es circunstancia que puede atenuar o agravar la
responsabilidad, según la naturaleza, los motivos y los efectos del delito, ser o haber sido el agraviado
cónyuge o persona que esté o haya estado ligada deforma estable por análoga relación de afectividad, o ser
ascendiente, descendiente o hermano por naturaleza o adopción del ofensor o de su cónyuge o conviviente"),
que vierte siendo considerada agravante cuando el parentesco en alguno de los grados que prevé este
precepto evidencia un plus de culpabilidad en el agente, lo que ocurre en determinados tipos delictivos en los
que la relación familiar impone unas especiales normas de conducta tradicionales entre parientes, un respecto
a la relación familiar que resulta singularmente menoscabada con la comisión de tales delitos. En este sentido,
la jurisprudencia del Tribunal Supremo, compendiada, entre otras, en sentencia núm. 147/2004, de 6 febrero,
señala que en esta circunstancia, en su versión de circunstancia agravante, "la justificación del incremento de
pena se encuentra en el plus de culpabilidad que supone la ejecución del hecho delictivo contra las personas
unidas por esa relación de parentesco o afectividad que el agresor desprecia, integrándose la circunstancia
por un elemento objetivo constituido por el parentesco dentro de los limites y grado previsto, y el subjetivo que
se concreta en el conocimiento que ha de tener el agresor de los lazos que le unen con la víctima, bastando
solo ese dato y no exigiéndose una concurrencia de cariño o afecto porque como tal exigencia vendría a
hacer de imposible aplicación de la agrávame pues si hay afecto, no va a haber agresión, salvo los supuestos
de homicidio pietatis causa en los que el parentesco podría operar pero como circunstancia de atenuación;
añadiendo que se ha aplicado en supuestos de agresión entre hermanos u otros parientes - SSTS 1025/2001
de 4 de junio, 1556/2001 de 10 dé septiembre y 971/2001 de 28 de mayo) y que debe analizarse para ello la
relevancia que la relación familiar ha tenido en relación al delito cometido". En este sentido, en sentencia de 6
dé febrero de 2004, después de recordar que el marco en el que generalmente se aplica la circunstancia como
agravante es en el de las relaciones conyugales o asimiladas a éstas, pero reconociendo que también se ha
presentado en supuestos de agresión entre hermanos, dice que "es en estos casos donde debe efectuarse
una aplicación más cuidada de esta agravante evitando un planteamiento automático de suerte que la vigencia
de la agravante será -debe ser- la consecuencia de la relevancia que la misma, ha tenido en relación al delito
cometido", haciendo, a continuación, una serie de consideraciones referentes a su no aplicación, como cuando
la relación entre agresor y ofendido se encuentra rota y citando el Acuerdo del Pleno de 18 de febrero de
1994, en que se incidió en la aplicación restrictiva de la agravante. Trasladando las anteriores reflexiones
al caso que nos ocupa, es por lo que concluirnos que no cabe aplicar como agravante la circunstancia de
parentesco, pues la relación entre ambos hermanos, el acusado Jesús Ángel y Sandra , estaba rota desde
hacía años, como reconocieron ambos, con lo que el mayor reproché culpabilístico que metete la conducta de
aquel no tiene cabida en esta circunstancia al no haber un desprecio hacia los vínculos familiares y que por
ello se sorprendiera a la víctima. Por último, en cuanto a la atenuante solicitaba su aplicación por la Acusación
Particular de concurrir en Manuel del artículo 21.6 en relación con el 21.4 del Código Penal por haber
reconocido supuestamente los hechos, no podemos entenderla aplicable, tanto porque no ha sido así, pues
sostiene un versión exculpatoria de su conducta, como porque falta el elemento esencial del artículo 21,4 sin
el cual no es posible contemplar la atenuante ni como incompleta, como es la confesión de la infraccionantes
de conocer que el procedimiento judicial se dirige contra él.
SÉPTIMO..- En cuanto a la determinación de las penas, hemos de analizar con carácter previo cómo
concurren los delitos de coaccionescoacciones, revelación de secretos de profesional y revelación de
secretos, al haberse vulnerado claramente dos bienes jurídicos protegidos distintos. Por un lado, el Concurso
ideal, según la dicción literal del art. 77 requiere un solo hecho, y sabemos que la jurisprudencia mantuvo la
equivalencia entre hecho y acción, cuando la acción se consideraba el eje del sistema penal, lo que se ha ido

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matizando gradualmente hasta distinguir entre ambos conceptos; la unidad de hecho no es lo mismo que la
unidad de acción. Y en atención a ello nos encontramos en un caso de concurso medial, teleológico o finalista,
pues la revelación de secretos, del profesional o del particular, lo es para constituir con ella un elemento
del tipo objetivo de coaccionescoacciones, como es la intimidacióno violencia con que restringir la libertad
de obrar de Sandra . Ciertamente, el concurso medial tiene un tratamiento paradójico en el Código Penal,
pues constituye una modalidad del concurso real que se sanciona como concurso ideal. Para que proceda
la estimación dei concurso medial no basta la preordenación psíquica, porque la necesidad no ha de ser
contemplada en el aspecto subjetivo o atendiendo al proceso psicológico o intencional del agente para llegar
a conseguir el fin o resultado que se había propuesto, sino en el aspecto objetivo, de manera que al aplicar
el juicio hipotético resulte qué el segundo delito no se hubiere producido de no haber realizado previamente
el o los que le hubiesen precedido, pues el precepto atiende a la unidad del hecho en el aspecto ontológico
del ser y su casualidad efectiva y no en el orden teleológico individual, como sucede en nuestro caso en
que la coaccióncoacción de que fue objeto Sandra no se hubiese consumado de no utilizarse ilícitamente
correos electrónicos con la advertencia de una difusión a terceras personas, además de materializarse a sus
propios letrados. Pues bien, el artículo 77 del Código Penal al regular el concurso ideal dispone que la pena
a imponer será la correspondiente al delito de mayor gravedad en su mitad superior, si bien con un límite
máximo, constituido por la penalidad que represente la suma de las que correspondería aplicar si se penarán
separadamente las infracciones. A estos efectos es preciso determinar para cada caso, conforme a las reglas
aplicables y teniendo en cuenta el margen discrecional del Juez o Tribunal, el máximo imponible penado
separadamente las distintas infracciones No procede realizar tal cálculo sobre los mínimos que legalmente
pudieran ser posibles, pues no se trata de imponer al reo la pena mínima en todo caso, lo que supondría
aplicar un beneficio injustificado, por desproporcionado, sino de establecer un límite máximo a la pena tipo
que viene señalada con carácter general por la regla del artículo 77, sin perjuicio de aplicar después las reglas
de la individualización que prevén que el Tribunal tenga en cuenta, no solo las circunstancias modificativas
concurrentes, sino también las circunstancias del culpable y la mayor o menor gravedad del hecho. El delito
de coaccionescoacciones del artículo 172.1 está castigado con penas de prisión de 6 meses a 3 años o con
multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coaccióncoacción o de los medios empleados. Por lo que
se refiere a Jesús Ángel el delito del artículo 197.3 está castigado con las penas de prisión de 1 a 3 años y
multa de 12 a 24 meses, por lo que se refiere a Fermín y Manuel el delito del artículo 199.2 estas castigado
con las penas de prisión de 1 a 4 años y multa de 12 a 24 meses, además de inhabilitación especial. Quiere
ello decir que es más beneficioso para los acusados pensas separadamente los delitos, pues en el caso del
primero la pena correspondiente sería de 2 años de prisión y multa de 18 meses (mitad superior de la pena
prevista para la infracción más grave), y en el caso de los segunos la pena de 2 años y 6 meses de prisión
y multa de 18 meses. No obstante penándose los delitos por separado considera el Tribunal que no pueden
imponerse las penas estrictamente mínimas por el delito de revelación de secretos cuando, aunque hemos
descartado la aplicación de los subtipos de los numeros 5 y 6 del artículo g 197, no por ello podemos olvidar
que el atentado a la intimidad se dirigía a datos relativos a la vida sexual de la víctima, así como tenían un
componente económico que es el que movió la voluntad de los acusados al delito, de forma que es adecuada
la imposición de la pena de 1 año y 6 meses de prisión por este delito y multa de 16 meses, mientras que el
delito de coaccionescoacciones lo ha de ser en su límite inferior pues la previsión del tipo de individualizar la
pena de acuerdo a la gravedad de la coaccióncoacción o de lo medios empleados significaría la aplicación
de nuevo de los factores tenidos en cuenta para determinar el delito de revelación secretos, lo que conculcaría
el principio "non bis in ídem" en este aspecto. Del mismo modo, ha de imponerse a los letrados la suspensión
por los daños para el ejercicio de la profesión de abogado. Por lo que se refiere a la cuantía de la multa, el
artículo 50.5 del Código Penal señala que los Tribunales fijarán en la sentencia el importe de las cuotas diarias
"teniendo en cuenta para ello exclusivamente la situación económica del reo, deducida de su patrimonio,
ingresos, obligaciones, cargas familiares y demás circunstancias personales del mismo". Como ha señalado
el Tribunal Supremo, ello no significa que los Tribunales deban efectuar una determinación exhaustiva de
todos los factores, directos o indirectos, qué puedan afectar a la situación económica del imputado, lo que
resulta desproporcionado y, en muchos casos, imposible, sino únicamente que deben tomar en consideración
aquellos datos esenciales que permitan efectuar una razonable ponderación de la cuantía diaria de la multa
que haya de imponerse. También señala la jurisprudencia que la insuficiencia de estos datos no debe llevar
automáticamente, y con carácter generalizado a la imposición de la pena de multa con una cuota diaria cifrada
en su umbral mínimo absoluto, pues eso significaría vaciar de contenido el sistema de penas establecido en el
Código Penal, convirtiendo la pena de multa por el sistema legal de días-multa aceptado en muchos países de
nuestro ámbito jurídico, en algo meramente simbólico, en el que el contenido efectivo de las penas impuestas
por hechos tipificados en el Código Penal acabe resultando inferior a las sanciones impuestas por infracciones
administrativas similares, qué en teoría deben contener un reproche de culpabilidad y una entidad menor que

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l as penales: Ha dé tenerse en cuenta que, como señala la Sentencia 1377/2001 de U de julio, entre otras,
que el reducido nivel del mínimo absoluto de la pena de multa en el Código Penal debe, quedar reservado
para casos extremos de indigencia, por lo que en casos ordinarios en que no concurren dichas circunstancias
extremas resulta adecuada la imposición de una cuota prudencial situada en el tramo inferior, próximo al
mínimo absoluto pero sin necesidad de alcanzarlo. Aplicando estos criterios, sí el ámbito legalmente abarcado
por la pena de multa (ahora de 2 a 400 euros tras la reforme por la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre,
que entró en vigor el 1 de octubre de 2004), lo dividiésemos hipotéticamente entrarnos, cuando se aplica la
pena de 12 euros diario nos estamos situando en la mitad inferior, por lo que entendemos que ya se esté
imponiendo el grado mínimo, aun cuando no se imponga el mínimo absoluto.
OCTAVO.- Respecto a la responsabilidad civil derivada del delito debe señalarse que conforme a
lo dispuesto en el art. 116 del Código Penal toda persona responsable criminalmente de un delito o falta
lo es también civilmente. En un delito como el enjuiciado en el presente procedimiento es difícil fijar una
indemnización pues estamos esencialmente ante daños de tipo moral, y así la sentencia del Tribunal Supremo
de 17 de mayo de 2002 establece: "Esta Sala ha puesto de manifiesto en diversas ocasiones la dificultad
de acreditar tos daños morales, pues no permiten disponer de una prueba que les permita cuantificar con
criterios económicos la indemnización procedente, debiendo atenderse a la gravedad del hecho o a sus
connotaciones;, psíquicas, infiriéndose inequívocamente de los hechos enjuiciados, sin que precisen de
prueba plena", También la sentencia del mismo Tribunal de 27 de enero de 2001 "La fijación de la cuantía de
la indemnización de daños físicos y económicos requiere la prueba de su existencia y del montante económico
que han alcanzado. Pero tales cálculos evalúatenos no son aplicables a los casos de daños morales que
pueden establecerse mediante un juicio global que evalúe los criterios sociales de reparación de tal clase de
daño sufrido por la víctima como consecuencia del delito y, que no tiene porqué concretarse en alteraciones
psicológicas para ser indemnizado ( sentencias de 28 de abril de 1994, 24 de marzo de 1997 y 16 de Mayo
de l998)". Se ha de fijar en la suma de 3000 euros, que es la cantidad solicitada por el Ministerio Fiscal y
se considera moderada ya que no consta dictamen o informe que permita al Tribunal ampliamente valorar
de forma concreta el daño causado, aunque este es indudable dada la acción de los acusados sin que sea
precisa prueba alguna; la comisión de un delito de revelación dé secretos relativos a la vida privada desuna
persona y su intimidad sexual es de tal entidad que aquel se produce en todo caso.
NOVENO.- De acuerdo con lo previsto en los artículos 123 del Código Penal y 240 de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal debe imponerse a los acusados las costas del juicio, incluidas las de la acusación
particular.
VISTOS los preceptos legales citados y los demás de aplicación.
FALLO
1. CONDENAMOS A Jesús Ángel , como autor responsable de un DELITO DE
COACCIONESCOACCIONES, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad
criminal, a la pena de 6 meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante
el tiempo de la condena; y como autor responsable de un DELITO DE REVELACIÓN DE SECRETOS, sin la
concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena de 1 año y 6 meses de
prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y 16 meses
de multa, con cuotas diarias de 12 euros y con responsabilidad personal subsidiaria de 8 meses en caso de
impago, y al pago de las costas procesales incluidas las de la acusación particular.
2.- CONDENAMOS A Fermín , como autor responsable de un DELITO DE
COACCIONESCOACCIONES, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad
criminal, a la pena de 6 meses de prisión, e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante
el tiempo de la condena; y como autor responsable de un DELITO DE REVELACIÓN DE SECRETOS DEL
PROFESIONAL, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena
de 1 año y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de
la condena, y 16 meses de multa, con cuotas diarias de 12 euros y con responsabilidad personal subsidiaria
de 8 meses en caso de impago, inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de abogado por 2 años
y al pago de las costas Procesales incluidas las de la acusación particular.
3.- CONDENAMOS A Manuel , como autor responsable de un DELITO DE
COACCIONESCOACCIONES, sin concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad
criminal, a la pena de 6 meses de prisión, e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante
el tiempo de la condena, y como autor responsable de un DELITO DE REVELACIÓN DE SECRETOS DEL

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PROFESIONAL, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena
de 1 año y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de
la condena, y 16 meses de multa, con cuotas diarias de 12 euros y con responsabilidad personal subsidiaría
de 8 meses en caso de impago, inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de abogado por 2 años,
y al pago de las costas procesales incluidas las de la acusación particular.
4.- SE IMPONE a los condenados la obligación conjunta y solidaria de indemnizar a Sandra en la
suma de 3000 euros.
Notifíquese esta sentencia al Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona a los efectos procedentes.
Notifíquese al Ministerio Fiscal y a las demás partes, haciéndoles saber que contra la presente cabe
la interposición de recurso de casación que deberá, en su caso, prepararse ante esta Sección Séptima de la
Audiencia Provincial, en e) plazo de CINCO días desde su última notificación.
Así, por esta nuestra Sentencia, de la que se unirá testimonio al Rollo, fallamos y firmamos en el lugar
y fecha indicados.
PUBLICACIÓN.- La anterior resolución ha sido publicada en forma legal por el Ilmo. Magistrado ponente
de la misma por su lectura en audiencia pública en el mismo día de su dictado. Doy fe.

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