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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

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La presente tesis es publicada a texto completo en virtud de que el autor


ha dado su autorización por escrito para la incorporación del documento a la
Biblioteca Digital y al Repositorio Institucional de la Universidad de Guadalajara,
esto sin sufrir menoscabo sobre sus derechos como autor de la obra y los usos
que posteriormente quiera darle a la misma.

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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades

División de Estudios Históricos y Humanos

Departamento de Geografía y Ordenación Territorial

Maestría en Desarrollo Local y Territorio

“La participación social en la defensa del territorio y conservación


de los recursos naturales: caso Cerro El Gachupín”

Tesis para obtener el grado de Maestra en Desarrollo Local y Territorio

Presenta:
Dejanira Janeth Salazar Jiménez

Directora de Tesis:
Dra. Edith Rosario Jiménez Huerta

Guadalajara, Jalisco, Julio del año 2017


DR. HERIBERTO CRUZ SOLIS
Coordinador de la Maestría de Desarrollo Localy Territorio
Departamento de Geografia y Ordenación Territorial
PRESENTE

Por este conducto en mi calidad de LECTOR de la Tesis "La participación social en la defensa
delterritorio y conservación de los recursos naturates: caso Cerro Et Gachupín" elaborada por la
alumna Deianira Janeth Salazar Jiménez para obtener el grado de Maestra en Desarrollo Local y
Territorio, una vez revisada, considero que el documento reúne los requisitos indispensables para
ser presentada y defendida, por lo cual juzgo que puede iniciar los trámites administrat¡vos
necesarios para que le sea programado el examen de grado.

Sinotro particular, aprovecho la ocasión para enviarle un cordial saludo y quedar a sus órdenes para
cualquier aclaracíón.

ATENTAM ENTE
Guadalajara, Jalisco a 12 de julio de 2017

LECTOR
MTRO. RUBÉN ALFONSO RODRÍGUEZ VERA
AGRADECIMIENTOS

A CONACYT y a la coordinación de la Maestría en Desarrollo Local y Territorio por darme la

oportunidad de tomar este camino que ha significado un inestimable aprendizaje en mi vida

académica y profesional.

Mi más sincero agradecimiento a la Dra. Edith Jiménez Huerta que me ha acompañado desde el

principio con sus certeras aportaciones, y que ha significado un importante y muy valioso apoyo

académico y moral en este trayecto.

A mis lectores y profesores que han tenido la paciencia y la oportuna actitud de motivar mi

desarrollo académico. Gracias por sus valiosos aportes.

A mis compañeros y amigos de la maestría, que tanto me han enseñado. Muchas gracias por su

compañía, su alegría y por compartir tantos buenos momentos.

A mi mamá, mi hermana, Felipe y toda mi familia por el amor, apoyo y aliciente que siempre me

han demostrado, les amo.

A Cerro Guardián del Agua A.C. y todos sus miembros, que se mostraron siempre amables y

dispuestos, pese a las adversidades.

A todos los grupos, profesores, peritos, abogados, defensores y a todas las personas

entrevistadas y con las que tuve el privilegio de encontrarme y de participar, a aquellas que

siempre estuvieron dispuestas a colaborar.

¡Muchas gracias!
Índice de contenido

Introducción .............................................................................................................................................. 1
A. Planteamiento del Problema y Justificación............................................................................... 1
B. Objetivos .......................................................................................................................................... 7
Objetivo General................................................................................................................................. 7
Objetivos particulares ........................................................................................................................ 7
C. Preguntas de Investigación ........................................................................................................... 8
Pregunta General ............................................................................................................................... 8
Preguntas particulares....................................................................................................................... 8
D. Hipótesis .......................................................................................................................................... 9
E. Metodología y Técnicas de Investigación .................................................................................. 9
Unidades territorial y temporal ....................................................................................................... 12
Instrumentos de recolección de información de campo ............................................................. 13
Transcripción y sistematización del trabajo de campo ............................................................... 15
Notas metodológicas ....................................................................................................................... 16

Capítulo 1. Marco conceptual. La participación social en la defensa del territorio ............. 18


1.1 La participación social: movilización, estructuración y cambio ......................................... 18
1.2 Dinámicas territoriales ............................................................................................................. 29
1.3 Defensa del territorio ............................................................................................................... 34

Capítulo 2. La defensa del Cerro El Gachupín .............................................................................. 40


2.1 El territorio del Cerro El Gachupín ........................................................................................... 41
2.2 Características físicas, sociales y medioambientales del Cerro ......................................... 43
2.3 Reglamentaciones Territoriales del Cerro El Gachupín ....................................................... 52
2.4 De la situación legal del terreno y tenencia de la tierra ....................................................... 62
Capítulo 3. La agrupación de defensa “Cerro Guardián del Agua, A.C” ................................ 70
3.1 Contexto de la participación de defensa del Cerro ............................................................... 75
3.2 Caracterización de la participación social en Defensa del Cerro ....................................... 83
3.3 Estrategias de acción para la defensa .................................................................................... 92
3.4 Factores favorecedores y obstáculos en la defensa ............................................................ 96
3.5 Análisis de resultados y alcances de la participación social ............................................. 103

Conclusiones ........................................................................................................................................ 109

Bibliografía............................................................................................................................................. 114

Anexos .................................................................................................................................................... 122


Introducción

A. Planteamiento del Problema y Justificación

Las problemáticas relacionadas al sistema económico actual, que antepone las

medidas neoliberales como modelo hegemónico, y que ha sido pródigamente

implementado alrededor de casi todo el mundo, son una constante que se multiplica y

se repite, que, sin dejar de lado los éxitos que ha logrado en la generación de riqueza y

progreso en algunos territorios ganadores, es imprescindible hacer mención de la

estela de desigualdades, desequilibrios, amenazas, despojos y fallas del mercado que

ha traído consigo .

La búsqueda del desarrollo, como incentivo de las organizaciones internacionales y

los Estados-Nación, ha puesto en marcha un considerable número de estrategias,

planes y programas que refieren al ámbito territorial local (contradictoriamente a las

premisas de la globalización que aboga por la desaparición de las fronteras y la

ciudadanía del mundo), lo que da cuenta de que del mito de la desterritorialización ha

dado paso a las multiterritorialidades1 (Haesbaert, 2013), como los territorios-red y

otras formas de articulación de los territorios, de orden complejo, que refiere a las

acciones y estrategias con las que las sociedades de ciertos territorios intentan

adaptarse, sobrevivir o resistirse a la dinámica capitalista que absorbe de manera

avasallante las formas de vida y desenvolvimiento de las sociedades.

1
La multiterritorialidad entendida como la articulación simultánea de múltiples territorios o de territorios en sí mismos
múltiples e híbridos (Massey, 2000 citado en Haesbaert, 2013).

1
La paradoja resultante es un Estado que pretende ser minimizado y un intento

arreciado por la desterritorialización de la economía y de los procesos sociales a través

de la globalización, que paulatina y contrariamente ha desembocado en un giro a

procesos que resultan cada vez más cercanos a lo local y a la latencia de factores

territoriales como vértice de gran parte de los procesos sociales y económicos.

Los conflictos generados a partir de dinámicas territoriales son un fenómeno

creciente que es confirmado por la proliferación de grupos de defensa del territorio con

perspectivas de contención y mediación de problemáticas que aquejan y amenazan a

su medio inmediato y no tan inmediato, así como los recursos físicos y naturales que lo

acompaña.

El actual sistema económico pondera la acumulación de capital a través del

consumo y, para ello, hace un uso intensivo de recursos de diversa índole, llámese

humanos, tecnológicos y naturales, al margen de activar la productividad. El caso de

los recursos naturales comprende una dinámica específica de gran importancia al ser

elementos finitos y parte fundamental para la sobrevivencia de la especie humana y de

todos los seres vivos. El uso intensivo de los recursos naturales en pro de la

industrialización que requiere una cada vez mayor producción para dar satisfacción al

consumo exacerbado, es una constante en el sistema económico actual, provocando

profundas problemáticas en torno a la degradación ambiental y todos los costes

sociales, sanitarios, políticos, económicos y un gran etcétera, que ello conlleva.

La degradación ambiental es eje inmanente de la problemática en el entorno

biológico-natural, pero aunado a ello, los recursos naturales, por encontrarse insertos

en territorios, atañen a las sociedades que en ellos convergen y que tienen una relación

2
estrecha (evidente o no) con dichos recursos, por lo que también es propicio el

desencadenamiento de conflictos socio ambientales. Dicho conjunto de inferencias

entrama una arista de lo que Ulrich Beck denominó la “sociedad del riesgo global”2 que

define como “Una fase de desarrollo de la sociedad moderna en la que, a través de la

dinámica de cambio, la producción de riesgos políticos, ecológicos e individuales

escapa, cada vez en mayor proporción, a las instituciones de control y protección”

(Beriain, 2007: pp. 201 y 23) y el sentido de riesgo e injusticia asumido por la sociedad

desdobla un sentido de preocupación y autoreflexividad que detona descontento social

y movilización colectiva, el cual generalmente toma forma de protesta.

A esto agregamos que las premisas de lo que se denomina la sociedad industrial

son las que dominan el pensamiento generalizado a nivel global, tal como la búsqueda

constante de lograr la modernidad. El pensamiento anzuelo es logrado a través de una

hegemonía que imponen las élites de poder y es el que determina el rumbo deseable

de las actuaciones a diversas escalas espaciales (Taylor y Flint, 2002) por lo que los

riesgos a los que se refiere Beck provienen de las dinámicas pertenecientes a la

mencionada sociedad industrial.

Los peligros son inminentes y afectan a la comunidad territorial y a todo su entorno,

por lo que la movilización y solidaridad de ciertos grupos sociales es un recurso

empleado para hacer frente a la incertidumbre y a las condiciones de riesgo en las que

colectividad se encuentra inmersa. Bajo este terreno de la reflexividad social (Taylor y

Flint, 2002), la diversidad de acciones colectivas va más allá de los límites de las clases

sociales y se levanta y proclama por derechos, igualdad, mejora de condiciones y


2
Riesgo entendido como la situación en la que pueda darse una posibilidad de contingencia o proximidad de un una
eventualidad o daño, según la Real Academia de la lengua española, RAE, edición del tricentenario, 2014.

3
generan iniciativas de protesta ante las afectaciones de diversa índole. Este nuevo

paradigma plantea que el destino será aquel que la sociedad sea capaz de crear, es

decir aquel que sea culturalmente producido (Beriain, 2007: Pp. 14 y 23).

Con la intensificación de los procesos de liberalización económica y el decremento

y desaparición de elementos de regulación que permitían una estabilidad y orden más

o menos consistentes, ahora el mercado y su dinámica de oferta y demanda se ha

posicionado como el elemento clave que “regula” muchos de los aspectos que atañen a

los aspectos sociales, económicos y medioambientales (Roch, 2001: pp. 6-8).

Más específicamente en el plano territorial, surge la transición de la elaboración de

proyectos que intentaban priorizar el mejoramiento de la convivencia y modos de vida a

partir de la política pública y la planeación, para dar lugar a lo que se ha denominado

como “urbanismo inmobiliario” (Fernández y García, 2014) ó “hegemonía inmobiliaria”

(Roch, 2001) que tienen como eje rector, según los autores, la especulación y una

perspectiva del suelo como mercancía.

La “planeación” de territorios bajo esa tesitura de especulación, principalmente los

urbanos y periurbanos, se desenvuelve a través de intensas transformaciones al

territorio, lo que ha hecho despertar una creciente reflexividad y preocupación en la

ciudadanía, la cual asume la desmesura y excesos de proyectos de urbanización que

son observados con incertidumbre y descontento. Esto, ha generado un incremento de

movilizaciones en defensa del territorio, que se multiplican a razón del aumento y

propagación de los proyectos.

4
Las movilizaciones de defensa del territorio y de los recursos naturales están

diversificadas, podemos destacar en el estado de Jalisco algunos grupos que han

surgido en los últimos quince años: la defensa de los bosques urbanos de Colomos, El

Nixticuil y La Primavera; defensa de tierras ejidales y comunales como las luchas en

Campo Acosta y Chalacatepec; defensa de los lagos como las movilizaciones de la

asociación amigos del Lago y de la propia comunidad en Chapala; defensa de ríos en

contra de su contaminación y efectos negativos sobre la salud de los habitantes como

las que encontramos en los ríos Santiago y Blanco; de cerros urbanos significativos

como el del Cerro de la Reina, y El Gachupín de la presente investigación, así como

otras luchas de oposición a macroproyectos que pretenden desaparecer pueblos y

ecosistemas completos como los casos de Temacapulín y Presa de Arcediano.

Los grupos que han promovido estas movilizaciones se han valido de medios

organizativos para oponerse, dar a conocer la problemática que aqueja a su causa, a

su territorio defendido, para lo que resulta preponderante para su análisis el conocer las

características motivacionales y organizacionales de uno de los cada vez más

numerosos grupos de defensa del territorio, lo que pretende dar cuenta de una de las

formas de participación social de nuevos actores sociales que entran en la arena de la

movilización social.

Para dar respuesta a los objetivos planteados en la presente investigación, se

elaboró un análisis de la participación social del grupo de defensa del territorio del

Cerro El Gachupín, a través de la organización Cerro Guardián del Agua A.C.,

conformada en su mayoría por vecinos de la colonia Pinar de la Calma, en Zapopan,

Jalisco, México. Dicho análisis con los objetivos de realizar una descripción y

5
caracterización de la participación de los actores en movimiento y conocer sus

motivaciones y alicientes para su organización y colaboración en la defensa; conocer

cuáles han sido sus estrategias de acción, y el contexto generalizado de obstáculos y

factores coadyuvantes en la concreción de sus objetivos colectivos. Todo ello en el

intento de formular una evaluación que permita esclarecer los alcances de sus

objetivos de defensa del Cerro y la conservación de sus recursos naturales (recursos

arbóreos, hídricos e hidrológicos y la poca fauna que ha resistido los embates de la

urbanización).

El primer apartado está dedicado a la introducción de la investigación, que presenta

la estructura medular que la conforma, así como la metodología y técnicas de

investigación que fueron utilizadas para la obtención de información y su

sistematización para su posterior análisis, seguido de los alcances pretendidos en la

presente tesis.

En el capítulo 1 se aborda el marco conceptual utilizado que resulta preponderante

en el sentido de dar sustento teórico a los planteamientos de la investigación, el cual

analiza los conceptos referidos a la participación social, los procesos de movilización y

las teorías de estructuración y cambio que los explica. En el segundo apartado se

estructuran los fundamentos de las dinámicas territoriales que incentivan la

participación y movilización social; y en el tercer apartado se hace una acotación a la

participación social enfocada a la defensa del territorio, y se da cuenta de cómo

muchas de las nuevas movilizaciones sociales están encauzadas a dinámicas

territoriales.

6
El capítulo 2 es el análisis descriptivo y de contenido al contexto específico de la

defensa del Cerro El Gachupín, en el que se abordan las características físicas,

medioambientales, sociales y legales del territorio defendido

En el capítulo 3 se elaboró el análisis de la agrupación de defensa. En él, se

describe la contextualización de la organización y la caracterización de la agrupación

para establecer y analizar las estrategias, así como los obstáculos y situaciones

favorecedoras. Para dar paso al análisis de los alcances y resultados de su

participación.

En el apartado final se encuentran las conclusiones y reflexiones producto del

análisis de la información recabada y su ponderación con las teorías y aseveraciones

del marco conceptual.

B. Objetivos

Objetivo General

El objetivo general de esta investigación es analizar la participación social de los

vecinos de la colonia Pinar de la Calma organizados a través de Cerro Guardián del

Agua, A.C. desarrollada entre 2011 y 2016 con el fin de defender el territorio y los

recursos naturales (recursos arbóreos, hidrológicos y fauna) del Cerro El Gachupín los

cuales se encuentran amenazados por la urbanización de este territorio.

Objetivos particulares

 Caracterizar a los actores que participan en la defensa del Cerro, determinar

cuáles son los valores y las motivaciones que los alientan para participar.

7
 Definir las estrategias de acción que ha utilizado la agrupación con el fin de

defender el territorio del Cerro El Gachupín.

 Evaluar los resultados de la participación de la agrupación, a través del análisis

de los factores que favorecieron, y los obstáculos que se han presentado para

alcanzar sus objetivos de defensa del Cerro y la conservación de sus recursos

naturales.

C. Preguntas de Investigación

Pregunta General

¿Cómo se ha desarrollado la participación social de los vecinos de la colonia Pinar

de la Calma para defender el territorio y los recursos naturales del Cerro El

Gachupín?

Preguntas particulares

 ¿Qué tipo de grupo es el que participa en la defensa del Cerro El Gachupín y

quiénes son los actores, cuáles son sus pretensiones, motivaciones, experiencia

y valores?

 ¿Cuáles son las estrategias de participación social que se ha generado en la

defensa del Cerro El Gachupín?

 ¿Cuáles han sido las condiciones y factores que favorecen o dificultan la

participación social de los vecinos organizados para cumplir su objetivo de

defender el Cerro El Gachupín?

8
 ¿Cuáles son los resultados de la participación social de defensa del Cerro El

Gachupín? ¿Qué repercusiones ha tenido la participación social de defensa del

Cerro en los actores involucrados y su entorno, así como entre su

involucramiento con otros grupos organizados de defensa y en la conservación

de los recursos naturales de la ciudad?

D. Hipótesis

La participación social de los vecinos de la colonia Pinar de la Calma en torno a la

defensa del Cerro El Gachupín ha tenido repercusiones positivas tanto tangibles como

intangibles en el entorno en el que habitan, esto, en cuanto a su involucramiento en la

defensa para conservar los recursos naturales del Cerro. Los procesos de movilización

de defensa del Cerro El Gachupín abonan a la gobernanza de la ciudad, a la creación

de tejido social y concientización ciudadana para el mejoramiento de la calidad de vida

de la población en cuanto a la preservación y mejoramiento de los espacios verdes y

de los recursos naturales de la ciudad.

E. Metodología y Técnicas de Investigación

La metodología utilizada en la presente investigación es cualitativa, definida por

Pérez (2001) como aquella que se centra en la comprensión de una realidad

considerada desde sus aspectos particulares como fruto de un proceso histórico de

construcción y vista a partir de la lógica y el sentir de sus protagonistas, es decir desde

una perspectiva interna (subjetiva); para lo que se pretende que, a través de lo que

9
Patton (1988) denomina “muestreo de caso típico”, se logre mostrar a quién no está

familiarizado con la realidad objeto de análisis los rasgos más comunes de dicha

realidad.

Las técnicas de investigación utilizadas fueron: el análisis documental, la

observación participante y la realización de entrevistas semiestructuradas.

Análisis documental: exploración e inventario de documentos existentes para

leerlos en profundidad, seleccionar los más relevantes para la investigación y

clasificarlos, realizar una lectura en forma cruzada y comparativa ya no sobre la

totalidad del contenido de cada uno, sino sobre los hallazgos previamente realizados, a

fin de construir una síntesis comprensiva total de la participación social en la defensa

del Cerro El Gachupín (Quintana y Montgomery (Eds.), 2006: p. 66).

Corroboración de documentos que de manera verbal referían los actores de la

defensa entrevistados y que fueron identificados a partir de la observación participante

en el grupo, tales como el amparo que resolvió el juez de Distrito en abril de 2013; un

segundo amparo de suspensión de actividades otorgado en septiembre de 2016 y la

revisión de algunos documentos y oficios enviados a funcionarios públicos donde les

alertan sobre la urbanización y exhiben la preocupación e inconformidad de los vecinos

de la Colonia Pinar de la Calma y Colonias aledañas; oficios con firmas recolectadas de

los vecinos; cartas enviadas al vaticano con la exposición de la problemática; y archivo

fotográfico y hemerográfico relativo al avance de la urbanización en el territorio.

10
Observación participante: la observación participante se realizó en primera

instancia como una estrategia que permitiera lograr la entrada al escenario y obtener

acceso al grupo y a la observación de sus dinámicas. Mediante la técnica de

observación participante se realizó la Identificación de actores, situaciones,

motivaciones, percepciones, formas de organización. Me fue permitido el ingreso a

juntas y talleres organizados por el grupo, participación en ruedas de prensa,

participación en congresos, marchas, mítines y acciones de concientización en la

colonia a través de reuniones convocadas por la comisión de ecología, que ha sido su

actividad más reciente como agrupación para participar en acciones de mejora de las

áreas verdes de la colonia.

Entrevistas semiestructuradas: aplicación de entrevistas individuales con un eje

de temáticas a abordar. Se elaboró un cuestionario guía que no pretende seguirse

estructuradamente más que como clasificación de ejes y temáticas que deben ser

abordadas, pero con la flexibilidad de seguir el ritmo y secuencia que genera el propio

diálogo de la entrevista. Las entrevistas realizadas sumaron 15, de las cuales 12 fueron

realizadas a miembros del grupo de defensa del Cerro, principalmente los integrantes

de Cerro Guardián del Agua, A.C.; 1 entrevista grupal a los abogados defensores del

Instituto de Derecho Ambiental A.C.; y 2 entrevistas realizadas a los profesionales que

realizaron los peritajes en materia ambiental e hidrológica del Cerro.

Estudio de caso: La presente investigación ha sido abordada como un estudio de

caso al ser analizado a través de un corte exploratorio en el que se pretende realizar un

acercamiento entre las teorías analizadas en el marco teórico y conceptual y la realidad

investigada como objeto de estudio.

11
En este sentido, la presentación de los instrumentos de recolección de información,

para explicitar las fuentes y métodos para la obtención de datos es desmenuzada, así

como la vinculación lógica de la información obtenida con las proposiciones teóricas y

metodológicas, para finalizar con las conclusiones que fortalezcan las teorías o

enfoques teóricos analizados (Martínez, 2006: 179).

Unidades territorial y temporal

Resulta relevante esclarecer las unidades territoriales analizadas en el sentido de

la complejidad de los elementos investigados. El territorio que conforma el Cerro El

Gachupín, que se encuentra en el municipio de Tlaquepaque, Jalisco es el territorio

defendido, mientras que la participación social de defensa tiene orígenes en la colonia

Pinar de la Calma en el municipio de Zapopan, Jalisco. Si bien se trata de diferentes

municipios, el territorio es contiguo y la diferenciación se enmarca en el tema de las

administraciones públicas locales municipales que, como es descrito más

detalladamente en el cuerpo de la presente investigación, tiene implicaciones que han

complicado en gran medida las gestiones legales y de estrategia tanto del grupo de

defensa como de las mismas administraciones municipales.

La unidad temporal está determinada en torno al inicio de la participación social a

partir de la movilización de defensa en Julio de 2011, para concluir en septiembre de

2016 que es cuando finaliza el trabajo de campo y el análisis documental.

12
Instrumentos de recolección de información de campo

De acuerdo a los resultados del análisis obtenido mediante la observación

participante el análisis documental se realizó una clasificación de los actores clave en

torno a tres grupos para realizar las entrevistas pertinentes durante la fase de trabajo

de campo: Grupo A, corresponde a los actores de la sociedad civil, vecinos

organizados para la defensa del Cerro que han tenido una movilización relevante;

Grupo B, corresponde a los abogados defensores que llevan el caso por la vía jurídica;

Grupo C, en los que se integran los profesionistas peritos que han colaborado a través

de su participación en la elaboración de estudios y documentos relativos a

características del Cerro (ver figura 1).

Figura 1. Clasificación de grupos para entrevistas

Grupos para Entrevistas Semiestructuradas

GRUPO A GRUPO B GRUPO C

ACTORES DE ABOGADOS PROFESIONISTAS

MOVILIZACIÓN DE DEFENSORES PERITOS

DEFENSA

• Vecinos del Instituto de Derecho • Investigadores

fraccionamiento Pinar Ambiental, IDEA A.C. Universidad de

de la Calma Guadalajara

• Grupo de defensa • Participantes en

Cerro Guardián del peritajes del Cerro.

Agua A.C.

Fuente: Elaboración propia a partir de identificación de


actores relevantes en trabajo de campo

13
La clasificación en estos tres grupos, permitió la elaboración de instrumentos para

las entrevistas semiestructuradas en torno a temas a tratar para cada uno de los

grupos como se observa en la figura 2, para posteriormente elaborar un listado de

preguntas guía para ser contestadas en las entrevistas realizadas a los actores clave

de cada uno de los grupos que fueron identificados con anterioridad (ver anexo 1).

Figura 2. Ejes temáticos para entrevistas semiestructuradas por grupos

Ejes temáticos para Entrevistas Semiestructuradas por grupos

Grupo A Grupo B Grupo C

Motivación para participar en Fundamentos legales para la Características del Cerro

la defensa defensa del Cerro (Perspectivas físicas, paisajísticas

y ambientales)

Acciones realizadas Involucramiento en la defensa Urbanización del Cerro

(Relevancia del Cerro para ustedes) (Percepción)

Situaciones que favorecen y Acciones legales para la defensa Postura de los gobiernos

obstáculos que limitan la municipales

defensa

Perspectivas de logro/fracaso Importancia de la participación Papel de la participación social en

social en la defensa la defensa del Cerro

Áreas de mejora/fallas en la Situaciones favorecedoras Situaciones que favorecen y

organización o movilización Obstáculos obstáculos que limitan la defensa

Importancia o papel de la Acciones de mejora/ fallas en la Participación social en la mejora

participación social organización/movilización social de la calidad de vida del entorno y

medio ambiente en la ciudad


Fuente: Elaboración propia a partir de criterios de
sistematización de temáticas en entrevista
14
Transcripción y sistematización del trabajo de campo

La transcripción de las entrevistas realizadas fue el primer paso de la

sistematización, para una posterior clasificación de la información recolectada en

campo a través de las entrevistas semiestructuradas realizadas, que estuvo planeada

de acuerdo con los ejes temáticos establecidos para cada grupo de entrevistados. En

primera instancia, se elaboró un esquema en el que se colocaron las frases o citas

textuales producto de las entrevistas realizadas, de acuerdo con la temática a la que

haga referencia y que permita dar explicación relevante a uno o más ejes temáticos

establecidos de acuerdo con el grupo que pertenece (A, B o C), se puede observar en

la figura 3 el ejemplo de esquematización con los ejes temáticos del grupo A.

Figura 3. Ejemplo de esquema de sistematización de entrevistas del grupo A

Grupo A Citas textuales de los entrevistados

1A. Motivación para participar en la defensa Ejemplo: “No se pretende el decir es de fulano o de sutano, el predio ¿no?
Realmente la importancia que tiene es que se deje como un área verde” E2 M

2A. Acciones realizadas

3A. Situaciones que favorecen y obstáculos


que limitan la defensa

4A. Perspectivas de logro/fracaso

5A. Áreas de mejora/fallas en la organización


o movilización

6A. Importancia o papel de la participación


social

Fuente: Elaboración propia a partir de criterios de


sistematización de temáticas en entrevista
15
Notas metodológicas

La obtención de información para la presente investigación ha sido una tarea

desafiante. En primer lugar, la dificultad de desanudar y aclarar la situación de la

tenencia de la tierra fue por demás relevante pero complicada, ya que los conflictos

como el que se describirá en las páginas siguientes entrelaza cuestiones urbanas y

agrarias, lo que agrega un reto para determinar los derechos de propiedad y la

legitimidad de acción de cada grupo a través del análisis de documentación legal e

histórica. Existieron dificultades y complicaciones para conseguir la información ya que

la pobre sistematización de los escasos documentos agrarios, la imposibilidad de

acceder a un expediente en el tribunal agrario si no eres sujeto afectado, y el acceso

menguado a información por los funcionarios de la procuraduría agraria, no permitió

trazar una ruta constante para conseguir la información de manera concisa, aunque

finalmente pudo ser posible la reconstrucción histórica de la propiedad a través del

archivo histórico agrario del estado de Jalisco (expedientes 121, 3971 y 788).

En segundo lugar, el conflicto social y la pérdida de confianza ha sacudido las

fibras del tejido social en los grupos con los que hubo acercamiento, y la situación de

incertidumbre y división social fueron una constante en la observación participante

realizada y en el trabajo de campo levantado. La división social de los pobladores de

Santa María Tequepexpan generó un clima de incertidumbre e inseguridad en el que

no fue posible realizar indagaciones más allá de los limitados a las entrevistas y

reuniones por recomendación de personas en los que ellos confíen, que cabe

mencionar son escasas.

16
Los miembros de la agrupación de defensa del Cerro El Gachupín mostraron una

clara apertura y mayor accesibilidad al ser partícipe de sus actividades y reuniones, lo

que permitió en principio la generación de un clima de confianza sin el que, sin duda,

no me hubiese sido posible el acercamiento a la agrupación y mucho menos la

obtención de información referente a sus acciones.

En general, la confianza es un elemento primordial que se posiciona como el

vínculo de acercamiento con los grupos analizados, por lo que la generación de dicha

confianza y la sinceridad académica por parte del investigador fue un mecanismo que

en determinado caso impulsó la posibilidad de obtener fuentes de información.

17
Capítulo 1. Marco conceptual. La participación social en la defensa
del territorio

1.1 La participación social: movilización, estructuración y cambio

En primera instancia es importante definir las bases de la acción colectiva para

delimitar el marco conceptual que permita indagar la perspectiva de las motivaciones y

estructuras en las que se genera y desenvuelve la participación social como la de la

presente investigación, con el objetivo de contextualizar las aportaciones teóricas de

diversos autores que dan interpretaciones a la confluencia de voluntades entre actores

sociales que los motiva a participar en el proyecto colectivizado de una movilización

social.

Si bien la participación social puede ser entendida bajo diversas vertientes y

conceptos, sus ámbitos de acción pueden ser harto variados, y existen variaciones de

apelativos para referirse a ella, entre los que se encuentran por ejemplo participación

ciudadana, participación de los actores locales, movimientos sociales, movilizaciones

sociales, acción colectiva entre otros. Es importante señalar que el concepto de

participación social será desplegado en torno al presente trabajo como una manera de

unificar los criterios en los que los individuos participen de forma colectiva, a partir de

una organización o asociación en mayor o menor medida estructurada en torno a un

tema de interés, y que dicha acción sea convertida en una movilización de recursos,

como tiempo, que persiga un objetivo común y sus acciones estén dirigidas a ello. La

participación social es el concepto genérico o general del involucramiento de la

sociedad en temas de interés público y colectivo, de ahí que se deriven diferentes

18
nombres que son enunciados a partir de los conceptos antes mencionados, que son

identificados y explicados como diferentes formas de participación social.

Se han considerado dos definiciones conceptuales que determinan de manera más

sustancial el sentido de participación social que será descrito en la presente

investigación. Chávez (2008: p. 8) define la participación social como aquel proceso en

el que un grupo de individuos se involucra compartiendo valores como el compromiso,

cooperación y responsabilidad en la toma de decisiones respecto a un tema con el

objetivo de lograr metas comunes. Además, lo cataloga como un proceso de

organización que califica como dinámico, complejo, articulado, cíclico y ascendente que

se da a partir de una dinámica de interacción establecida y definida. Para

complementar esta definición se recurre a Ibañez (1998: p. 8) que argumenta que la

participación social es de carácter voluntario asumido por un grupo de individuos, que

se articula a partir de un desarrollo sistemático, que implica diferentes momentos y

niveles con el fin de alcanzar objetivos y metas colectivizados y puestos en común y

cuya estrategia principal debe fundamentarse en la organización.

Ambos autores concuerdan en que la participación social requiere de una

conciencia colectiva y social que permita la cohesión de los actores ante un tema con

interés común, para lo que es útil delimitar que las nociones teóricas de la participación

social se centran en la acción, específicamente en la que es denominada como

colectiva, y la diversidad de autores clásicos que hacen referencia a ello dan cuenta de

las motivaciones, las funcionalidades, la estructura y los recursos bajo los que se

desenvuelven dichas acciones colectivas.

19
En la conceptualización de la acción colectiva los sociólogos clásicos dan sus

aportaciones. Mientras Weber distingue entre carisma y estructura burocrática que

oscilan entre el sistema racional y tradicional de normas, y las relaciones más

impulsadas por la emocionalidad que rompe las reglas y se identifica afectivamente con

la acción colectiva para insertarse a ella (respectivamente), Durkheim (1963) analiza la

participación, movilización y entusiasmo colectivo a partir de su identificación con las

aspiraciones de la sociedad que logra internalizar y determina que es así como se

involucra en los ideales sociales (Charry, 2014: Pp. 18-21).

Las aportaciones de la escuela de Chicago a la teoría de la acción, suele ir

acompañada en algunos de sus autores de una concepción de la acción colectiva como

una insurrección producida por un malestar social y conciben a los movimientos

sociales como irracionales y patológicos. La teoría del “malestar social” de Blumer

(1969) que explica como las insatisfacciones determinan la movilización de la acción

colectiva para procurar cambios, es una aportación estructural significativa que concibió

a los movimientos sociales a través de un ciclo de vida con cuatro etapas que van

desde “la agitación social” incipiente y desarticulada; el “entusiasmo popular” más

definido con causas del movimiento; “creación de organizaciones formales” que lideran

el movimiento; e “institucionalización” cuando ya tiene acceso a las instituciones

formales y tiene injerencia para la solución de sus demandas (Charry, 2014: Pp. 21 y

35).

En referencia a las acepciones de la participación social a través de la acción

colectiva, el análisis Marxista es por antonomasia el prócer que define las condiciones

para un cambio revolucionario que ha de tener lugar en el seno de la incorporación de

20
los individuos a la acción colectiva en un esquema de clases sociales, y los motivos de

actuación e integración a la acción tienen que ver preponderantemente con la

pertenencia a una clase social que se encuentra en confrontación y dialéctica

permanente con la clase antagónica. Los intereses de clase van a validar la potencial

actuación en colectivo en búsqueda constante de la revolución emancipadora. La

estructura social a través de las clases sociales es determinante, y las funcionalidades

del partido y los sindicatos dan la dimensión política estructural para la colectivización

de las acciones en los estratos proletarios. Las aportaciones de Gramsci (1971) al

razonamiento marxista es el de poner énfasis en la cultura como parte fundamental del

proceso de la formación de consciencia revolucionaria y de la creación y

desenvolvimiento del Estado, lo que coloca a los intelectuales como actores necesarios

para la acción colectiva (Charry, 2014: 17).

Es innegable la importancia de la postura marxista para el posterior

desenvolvimiento teórico y conceptual respecto a la acción colectiva, ya que el bagaje

teórico que acompaña a los posteriores marcos conceptuales y empíricos de los

movimientos sociales tienen un sentido de clases sociales y una dialéctica bien

definida, y sus autores los definen bajo posturas rígidas en cuanto a los fuertes

significados culturales compartidos, socializados y colectivizados que consideran deben

de acompañar a los movimientos sociales.

Esto significó una conceptualización de la acción colectiva a través de los

movimientos sociales como formas de acción en conjunto que implican un fuerte

significado cultural que es reproducido ampliamente y tiene una extensa connotación

de resistencia hacia un objetivo considerado antagónico. Esta visión estricta de los

21
movimientos sociales como aquellos capaces de liderar una reivindicación masiva, dejó

de lado las nuevas formas de participación social, de movilización social en resistencia,

que, si bien no implican una masificación de sus objetivos específicos, se encuentran

inmersos en una creciente aparición de movilizaciones que abordan temas micro

locales pero que son parte de un extenso en tópicos relevantes como la gestión y el

uso del territorio, el medio ambiente, el acceso a servicios de salud, de vivienda, entre

otros.

La evolución en las concepciones de la acción colectiva desemboca hacía un

elemento estructural que forja, a través de lo que se denomina reflexividad social

(Giddens, 2010), una nueva estructuración de movimientos que son enmarcados en

cuanto a una cada vez más creciente diversidad de organizaciones civiles actuando en

el espacio público, para lo que la concepción de nuevos movimientos sociales es un

elemento que intenta dar explicación a la nueva variabilidad de los fenómenos. Giddens

(2010: 1074-1078) argumenta que los nuevos movimientos se diferencian de los

antiguos en cuatro aspectos: nuevos temas, nuevas formas organizativas, nuevos

repertorios para la acción y nuevas bases sociales.

Para contextualizar las participación social a través de la movilización en

sociedades complejas, como las de índole urbano (lo que no quiere decir que las

rurales no lo sean) la teoría de la estructuración de Giddens otorga una

conceptualización de elementos que son relevantes al acontecer de cambios sociales

producto de una concepción reflexiva de las sociedades y que coloca a los actores

como entes del cambio social con la contextualización de acciones que se

22
desenvuelven en un tiempo y un espacio a través de estructuras que son definidas

como:

Reglas y recursos con implicación recursiva en una reproducción social; ciertos

aspectos institucionalizados de sistemas sociales poseen propiedades estructurales

en el sentido de que por un tiempo y un espacio hay relaciones que se estabilizan.

Estructura se puede conceptualizar abstractamente como elementos normativos y

códigos de significación: dos aspectos de reglas (Giddens, 2011, p. 32)

El surgimiento de esta reflexividad social, es un tema igualmente interesante de

analizar, mientras que para la teoría de la estructuración dicha reflexividad no es

entendida en torno a una conciencia súbita, sino como “un registro continuo de una

acción, internalización, racionalización y puesta en práctica consuetudinariamente” que

parte de una historia y que por ende de un espacio y un tiempo en las prácticas

sociales en la que se da forma (Giddens, 2011, p. 41), otros autores como Parsons

(1968) identifican un evento coyuntural, una circunstancia específica que es detonante

de un sentido de afectación y de voluntad de acción en colectivo para la movilización.

En este sentido, para efectos prácticos, la reflexividad social es un elemento clave para

entender que el cambio que surge en la conciencia individual, colectiva y social, ya sea

un proceso repentino o paulatino, tiene que ver con significados culturales compartidos,

con el contexto, la realidad percibida, y el entorno de los actores sociales.

Es relevante el enfoque de la teoría de la estructuración en el sentido que pondera

a la acción y al poder en un elemento vinculatorio con el actor social que es el “agente”,

el cual ejerce la acción o intervención en sentido de influir para la producción de una

23
diferencia. El poder entonces se define en términos de capacidad para alcanzar

resultados deseados a partir de la acción (Giddens, 2011) objetivo inscrito en la

presente investigación a partir de determinar niveles de incidencia en las acciones de la

defensa del Cerro El Gachupín para lograr la consecución de sus objetivos.

Si bien no siempre la intencionalidad de la participación social a través de la

movilización implica el deseo del cambio estructural en las diversas dimensiones que

conforman a una sociedad, y regularmente se instituyen como “episodios” que Giddens

(2011) califica como una sucesión de acciones de las que es posible acotar su inicio y

su fin, las nuevas reflexividades aportan elementos para el cambio social y episodios

clave que transformen los paradigmas de los territorios a partir de nuevas normas e

instituciones que, a través de coyunturas, permitan una transición.

Es importante el análisis del cambio social que puede ser producto de una

reflexividad que vaya transformando conciencias, de la historia misma de las

sociedades y comunidades en la apropiación de nuevas representaciones de cambio,

de las que las movilizaciones sociales sean coparticipes. La participación social, a

través de las movilizaciones sociales, es un elemento que, si bien está inserto en la

dinámica de crisis y conflicto, da pautas para el esclarecimiento de un cambio en la

perspectiva de la valoración de los recursos y el territorio y la apropiación de medios

para lograr confluencia en la incidencia de su involucramiento en la toma de decisiones

en temas y recursos que le atañen directa o indirectamente.

Nuevamente es la teoría de la estructuración la que da pautas para el análisis del

cambio social. Giddens (2011) enuncia que el proceso de cambio social es

categorizado en cuatro dimensiones: origen, tipo, impulso y trayectoria. El origen refiere

24
al escenario contextual en el que sucede el episodio a través de factores que lo

propician. El tipo de cambio social es la magnitud y profundidad con la que una serie de

cambios incide en las formas preconcebidas y estructuradas de las instituciones. El

impulso es la rapidez con la que se produce el cambio en relación con las formas

características del episodio, y la trayectoria es la dirección del cambio.

Es interesante la antes mencionada conceptualización para poder catalogar a la

acción social y las movilizaciones en una o más de las dimensiones del cambio social,

de acuerdo con su naturaleza y especificidades. Atendiendo a esto, analizar el contexto

es un elemento fundamental en el sentido de que en ello se determinen aspectos

relevantes como los límites espaciotemporales (simbólicos o físicos), la “copresencia

de actores” que visibiliza los aspectos interaccionales a través de expresiones físicas y

formas de comunicación, y “la noticia o empleo reflexivos” que influyan o rijan en la

interacción (Giddens, 2011: p. 308).

En cuanto a la discusión conceptual y semántica entre movimientos sociales y otro

tipo de acciones sociales colectivas con un grado más incipiente, que, para las

caracterizaciones dominantes de ciertos autores como Melucci representan una

diferenciación importante y disociada. Mientras que otros, como Zibechi, llaman a la

inclusión de nuevas formas de movilización a nivel más micro. Su análisis se considera

significativo en aras de que las acciones colectivas como la estudiada pueden o no

reunir las características de un movimiento social, sin que ello demerite la formación de

unidades de asociación con miras a un objetivo común con repercusiones positivas

tanto a la consecución de sus intereses grupales como al bienestar colectivo y público,

25
sobre todo al tratarse de un tema que implica la defensa de bienes comunes como el

medio ambiente y recursos naturales.

Respecto a la postura de la conceptualización de las movilizaciones se confrontan

las ideas de estos dos autores en una muy breve recapitulación de ideas principales

que aportan relevancia a la discusión: Melucci (2002: p. 11) define a los movimientos

sociales contemporáneos como “formas de redes de solidaridad con poderosos

significados culturales, y son precisamente estos últimos lo que los distingue de

manera rotunda de los actores políticos o de las organizaciones formales”, hace

hincapié en no conceptualizar a los movimientos sociales como meras asociaciones

reactivas por descontento o frustración ante una crisis o tensiones del sistema a los

cuales denomina fenómenos colectivos (más fútiles), mientras que Zibecchi (2008, p.

104 en Regalado, 2012: 236) argumenta que “eso que llamamos movimientos

sociales parece un término cada vez más inadecuado porque no alcanza a dar cuenta

de lo que en realidad sucede” y lo intercambia por el término de “sociedades en

movimiento”, que, “no remite a instituciones sino que pone en primer lugar la idea de

que algo se mueve, y por ese algo son sociedades otras, diferentes a las dominantes”.

En reflexión a las sociedades en movimiento que aborda Zibechi que, si bien su

planteamiento se refiere a un tipo de sociedades que se encuentran relativamente al

margen del sistema capitalista, a partir de una dinámica no solo de protesta sino de

repudio completo al sistema, ello se pondera como relevante retomarlo y dilucidarlo en

cuanto a la reflexión que realiza de esas nuevas sociedades en movimiento. Los

grandes movimientos sociales que caracterizaban a la acción colectiva se han

transformado en pequeñas sociedades en movimiento que tienen que ver con

26
cuestiones más locales y del ámbito cotidiano y que no siempre son tan visibles como

los movimientos sociales que menciona Melucci. Estas sociedades en movimiento

ponen en práctica sus medios y sus recursos para intentar generar un cambio en su

entorno más inmediato, aunque con visiones más amplias.

Según lo explica el Manifiesto por una nueva cultura del Territorio (2006) los

movimientos sociales han pasado de ser movilizaciones sociales con un fuerte sentido

de clase (social) a tener nuevos temas que claramente involucran al territorio. Es decir,

dejaron de tener hegemonía las luchas sociales por las reivindicaciones de derechos

debido a la explotación del ser humano, para dar cabida amplia al interés de reivindicar

la explotación de la tierra y de los recursos naturales.

La diferenciación entre lo que los autores ortodoxos conceptualizan como

movimientos sociales con pautas culturales homogéneas y muy fuertes, se torna

diferente al agregarle el componente territorial de las transformaciones excesivas del

entorno de las personas. El territorio se ubica como el vínculo y objetivo defendido que

impulsa la movilización de las personas.

En aras de suavizar la estandarización ortodoxa de los movimientos sociales como

identidades compartidas, ampliamente reconocidas y reproducidas, la diferenciación

que realizan Alfama et al. (2007) entre los conceptos de movimiento social y

movilización social en defensa del territorio, son de primordial relevancia para el

presente estudio. Mientras el primer concepto se define como aquel con una cierta

estabilidad en el tiempo, capacidad de generar y difundir un discurso propio, y la

habilidad de crear un determinado espacio social, las movilizaciones sociales se

definen como formas de acción colectiva que pueden tratar los mismos temas, pero en

27
una escala incipiente. De movilizaciones podemos pasar a movimiento si estas

movilizaciones forman parte de un proceso de movilización más amplio que comparten

determinados planteamientos en común, con una voluntad de encontrarse, de

compartir experiencias y establecer una cierta coordinación o un discurso propio.

Es innegable que existen variadas expresiones de transformación de la historia,

como innegable es que la historia es producto transformado y transformador de ella

misma, y los actores sociales, específicamente los agentes de cambio, tienen una

importancia relevante que encuentra cabida en las nuevas maneras de asociación y

emergencia social, en las que los modos de participación social se expresan como

“nuevas formas de expresión de luchas sociales en sociedades complejas, donde son

extremadamente diversas las formas de participación y adhesión a grupos sociales, las

demandas, etc.” (Castro, 2011, p. 26).

Si tal como lo menciona Vázquez Barquero (2005), una de las premisas del

desarrollo local demarca la movilización de los recursos endógenos para agilizar las

potencialidades materiales e inmateriales de un territorio, la participación de los actores

sociales es importante en términos de la posibilidad de su incidencia e involucramiento

en la toma de decisiones en aspectos importantes de la política pública (como la

planeación urbana y conservación de recursos naturales) y es significativo apelando a

la generación de acuerdos cooperativos que posibiliten tejido social, sinergia y

sostenibilidad de los proyectos, incluyendo los relacionados a la defensa del territorio y

los recursos naturales locales, fortalecidos por las propias instituciones sociales.

En el caso de la participación social generada en movilizaciones urbanas,

derivadas de una inconformidad hacia la planeación urbana deficiente en el que se


28
autoriza la urbanización de espacios con características naturales y sociales

importantes como lo es el Cerro El Gachupín, se puede dilucidar la importancia que la

asociatividad y la participación en la defensa de un territorio en específico tienen en

cuanto a hacer contrapeso a las decisiones centralistas de los gobiernos subnacionales

tanto estatales como municipales.

Esta demanda descentralizadora de las organizaciones de la sociedad civil (sobre

todo las de base territorial) nos dice Boisier (2002), es una fuerza primaria de la mega-

tendencia descentralizadora, en cuanto a la exigencia que estas organizaciones tienen

para ser parte en la toma de decisiones que están dentro de su espacio cotidiano.

1.2 Dinámicas territoriales

Para la presente investigación, el concepto de territorio será acotado en términos

de lo que Schejtman y Berdegué (2003, p. 29) argumentan sobre la concepción de un

territorio no como mero soporte o contenedor de las actividades que en él se suscitan,

ni como un espacio “objetivamente existente”, sino como una “construcción social con

un conjunto de relaciones sociales que dan origen y a la vez expresan una identidad y

un sentido de propósito compartidos por múltiples agentes públicos y privados”. El

territorio es definido por Ramírez (2011) como:

Una unidad de relaciones que se transforma conjuntamente con los procesos y

agentes que se vinculan con él en escalas diferenciales, en las cuales las

diferencias internas de agentes y procesos se conjuntan para generar, a veces,

visiones diversas del transitar en el mundo que coexisten entre ellos (p. 558)

29
Lo urbano entendido como el ámbito de las ciudades, se perfila como un espacio

en el que se reproducen ciertas condiciones que lo diferencian de lo rural, entre los que

se encuentran una mayor concentración de población, servicios públicos y sanitarios

más numerosos, y en general una infraestructura productiva y económica que tiende a

la congregación de la mayor parte de los empleos generados y a una mayor

concurrencia de los sectores económicos secundarios y terciarios. En el aspecto social,

las ciudades personifican una multiplicidad de identidades y confluencias de

estratificación social, de diversidad cultural y de actuaciones y cogniciones variadas.

Las ciudades se han posicionado como territorios de alta concentración de las

actividades industriales y de población. Desde la revolución industrial las ciudades son

un elemento territorial y social de gran importancia en tanto que congrega a la mano de

obra, las estructuras industriales y la infraestructura pública para la reproducción del

sistema productivo y del modelo económico.

Los preceptos del liberalismo, desde las bases capitalistas, han seguido el mismo

cauce y es en las metrópolis donde estas “grandes masas de población constituyen

una vasta cantidad de formas de organización colectivas” (Castells, 1988, p.5) que

encaran problemas urbanos relacionados a una variedad de temas que confluyen

generalmente en la dotación de recursos públicos (servicios), vivienda, seguridad y

otros de tipo cultural, medioambiental y de recreación que más recientemente se han

incorporado.

En el esquema de las relaciones de poder, se inscriben tres lógicas que son

regularmente reconocidas en la concupiscencia de las dinámicas urbanas que generan

conflicto, y que se han dilucidado de manera empírica en la presente investigación: un

30
efecto de dominación hacia la base, hacia las estructuras sociales sobre todo a

aquellas menos favorecidas y con menos posibilidades de incidencia de negociación

desde las estructuras políticas y privadas dominantes, el sector privado y el sector

público actúan en contubernio para la realización de acciones que tienen impacto en

una determinada colectividad (en este caso local), la percepción de la afectación en la

sociedad genera malestar y un sentido de reflexividad que detona procesos de

movilización.

En la ciudad, como territorio definido y apropiado por diferentes y heterogéneos

grupos de una sociedad, se generan identidades a escala local (entendiendo la

complejidad de definir lo local como parte de otra mayor escala) por lo que dicho

sentido de pertenencia es una característica significativa para que las amenazas al

territorio como constructo social, tal es el caso de la urbanización de un espacio con

características ambientales y sociales relevantes para los habitantes circundantes y

para el entramado de la ciudad en general, como lo es el Cerro El Gachupín, es un

aliciente para la generación de mecanismos de defensa social al margen de la

actuación de actores locales o agentes que movilizan recursos en torno a las

posibilidades de mantener o mejorar las condiciones favorables a la conservación del

territorio con las características que ellos consideran ideales, en este caso, en primera

estancia, sin urbanizar.

Harvey (2013) explica el significado en torno a movilizaciones de defensa como la

estudiada en la presente investigación: “el sentido profundo que la gente confiere a su

relación con la tierra, el lugar, el hogar, y el acondicionamiento del hábitat está

perpetuamente enfrentado al craso comercialismo de los mercados del suelo y la

31
propiedad inmobiliaria…nuestras ciudades ¿se diseñan para el disfrute o para el

negocio?” (p. 162).

De la dialéctica que puede ser leída entre los procesos globalizadores del capital y

las transformaciones que éstos generan para acrecentar la acumulación monetaria a

través de las instituciones hegemónicas y sus agentes, el caso específico de la

industria inmobiliaria es un ejemplo de las presiones que la dinámica económica ejerce

para transfigurar el territorio, en un aspecto tan adyacente a las ciudades como lo es la

construcción de vivienda, con la noción de un “urbanismo inmobiliario” (Fernández y

García, 2014) el suelo urbano, según el autor, es un objeto de especulación, una

mercancía que es utilizada a ultranza para los intereses de la clase capitalista,

produciendo en ello transformaciones espaciales e inherentemente sociales por

ejercicio de asociación, ya nos dice Soja (2014) “la sociedad urbana es

inherentemente espacial, y las formas espaciales moldean de manera activa los

procesos sociales, al menos tanto como los procesos sociales conforman las formas

espaciales” (p. 225).

Partiendo de la inferencia de que los movimientos y movilizaciones sociales, más

que las instituciones formales y la administración pública son el motor que impulsa el

cambio y la innovación en la ciudad, la relevancia que el cambio implica tiene

connotaciones que repercuten en escalas más amplias como la global, y en ese sentido

la propiedad de ente transformador y transformado que tienen tanto la historia como el

territorio toma sentido, y las tensiones entre lo global y local se vuelven impulsoras del

cambio (Castells, 1988).

32
El medio ambiente es uno de los ejemplos más característicos de las tensiones

lugar-espacio que Taylor y Flint (2002) conceptualizan, y que tienen que ver con la

confrontación entre la concepción de lugar (espacio vivido), que es visto por la

globalización como mero soporte y plataforma para actuar y operar los diversos

procesos que lo inducen, para las sociedades territoriales locales insertas en el lugar es

el espacio en donde se desenvuelven todos los aspectos físicos y simbólicos que

valoran como parte intrínseca de su vida, con un sentido de apego e identidad que son

factores impetuosos para su valoración, incluidos los recursos naturales y el medio

ambiente en general.

De ello deriva que las dinámicas de despojo, degradación ambiental, desigualdad

de acceso a áreas verdes, entre otras, se conviertan en conflictos socioambientales,

que son conflictos de poder, como respuestas contrahegemónicas que surgen de un

agravio socioambiental. Los actores protestan y se movilizan a través de una amplia

diversidad de alternativas que nacen desde lo local para hacer frente a los conflictos

ambientales (Hernández et al., 2012. Pp. 15-20).

Si bien el cambio social urbano no depende exclusivamente de las experiencias de

los movimientos sociales urbanos y la consecución de sus objetivos positivos y

reivindicativos, si es fundamental explicar lo que se suscita en el contexto, en el sentido

de la transformación que obedece tanto a la acción de los grupos dominantes y sus

intereses como a las acciones de resistencia y la confrontación que realizan las bases

populares a esa dominación (Castells, 1986, Pp. 22 y 23).

Las experiencias de movilizaciones sociales urbanas en Jalisco, y en el Área

Metropolitana de Guadalajara, han sido ampliamente estudiadas por diversos autores,

33
mayoritariamente locales, en los que abordan movimientos sociales 3 que van desde los

obreros y sindicales (Tamayo, 1985; Medina y Flores, 1999), pasando por los

movimientos campesinos (Torres, 1986 y Palacios, 1996), hasta los movimientos

urbano-populares como la huelga de inquilinos en la tercera década del siglo XX

(Durand, 1984), la lucha por la vivienda en Guadalajara (Regalado, 1995) y otros

relacionados al tema medioambiental, como el del uso del agua, y los conflictos

relacionados en el río Santiago (Caire, 2005), iniciativas sociales en torno a la

producción autosustentable y comercio justo (Gerritsen y Morales, 2009).

El estudio de la participación social a través de las movilizaciones de defensa de un

territorio concreto, específicamente relacionados al enclave del desarrollo territorial

como el que pretende ser el presente, son considerablemente menores a los de los

movimientos en las zonas rurales y periurbanas, por lo que desde esa perspectiva se

inscribe la importancia del análisis de la presente investigación en el sentido de aportar

un análisis que permita abonar contribuciones a su comprensión.

1.3 Defensa del territorio

Como se menciona en los apartados anteriores, el territorio es un constructo

dinámico que se desenvuelve con el proceder del tiempo y el contexto, pero que

genera un enérgico sentido de pertenencia e identidad que da forma a sus instituciones

y repercute en el comportamiento de sus pobladores.

3
Para un estudio más detallado de recapitulación de estudios sobre los movimientos sociales en Jalisco y la Zona
Metropolitana de Guadalajara, ver Alonso y Sandoval, 2015 Pp. 233-238

34
La identidad es una construcción social que se forma a partir de la interacción de

las personas con su medio, que “se hace a partir de materiales de la historia, la

geografía, la biología, las instituciones productivas y reproductivas, la memoria

colectiva, las fantasías personales, los aparatos de poder y las revelaciones religiosas”

(Castells, 1997: 29). La identidad es internalizada y socializada al mismo tiempo y tiene

profundas repercusiones en los intereses de las personas que comparten un territorio.

Es un sentido de pertenencia que tiene una influencia en el comportamiento colectivo,

que puede generar una confrontación política, lo que da cuenta de sus efectos en la

práctica política y social de un territorio determinado.

Si se agrega el elemento de las tensiones territoriales que libran la mayor parte de

los lugares, producto de la globalización y del sistema económico que permea hasta los

ámbitos locales, se forma una senda para el surgimiento de conflictos sociales que son

denominados de “defensa del territorio”.

Si se ha de defender algo se presupone que ha habido o se amenaza con un

ataque, una agresión por parte de algo o alguien que quiere hacer el mal, en este caso

a su territorio. El grupo que promueve la movilización se considera como un legítimo

portavoz de los intereses del territorio que están siendo vulnerados por el agresor.

Las movilizaciones sociales en defensa del territorio son definidas por Alfama et al

(2007: 56) como: “una forma de acción colectiva capaz de hacer emerger conflictos y

movilizar unos recursos a través de redes de acción colectiva crítica a favor y en contra

de ideas, planes o proyectos relacionados con el uso y la gestión del territorio”.

35
Las dinámicas territoriales tienen repercusiones en la acción colectiva. La

existencia o la construcción de un sentimiento identitario basado en el lugar tiene

fuerza y está en la raíz de las movilizaciones en defensa del territorio. Nel.lo (2003),

Alfama et al. (2007) y Bobbio y Zeppetella (2009) explican cómo las transformaciones

intensas y extensas en el territorio generan un impacto en el imaginario social y una

preocupación que hace que se movilicen en contra de los proyectos que ellos

consideran invasivos y preocupantes en su entorno más inmediato, es el retorno de lo

local a partir de una identidad y de una afectación percibida.

Se observa con más frecuencia en los medios de comunicación la proliferación de

movilizaciones sociales producto de conflictos que pueden ser considerados como

territoriales, éstos pueden ser producidos en torno a proyectos de intervención pública

o gubernamental (como todo lo que tiene que ver con infraestructura, planes de

desarrollo urbano y territorial, políticas de movilidad, etc.) o de índole privado

(proyectos de urbanización como fraccionamientos, centros comerciales, etc.) que a

menudo conllevan impactos severos sobre el territorio más inmediato, por lo tanto

suelen ser de carácter local, aunque en algunos casos pueda trascender rápidamente a

otras escalas, o pueden producir controversias que movilizan masivamente a la

población. Aunque en la mayoría de los casos permanecen en el ámbito local, aun así,

consiguen cobertura mediática y pueden incidir significativamente en los proyectos a

los que se oponen (Alfama et al. 2007: 16).

Los actores sociales se movilizan, y tienen el interés de hacer visible el conflicto

con el objetivo de plantear debates en los que se incluyan sus puntos de vista y se

incluyan temas como la sustentabilidad, el interés general, público y colectivo, el

36
progreso, la especulación inmobiliaria, la conservación del patrimonio histórico, natural

y paisajístico, entre otros. Esto, con el objetivo de hacer un llamado y promover la

participación y la movilización social y ciudadana, y su inherente involucramiento en la

toma de decisiones que tienen que ver con su territorio inmediato y con temas de

interés común.

Arial Nel.lo (2003: 12) dice que la proliferación de los conflictos territoriales

obedece principalmente a 3 factores:

1) La creciente preocupación de la población por la calidad, los recursos, la seguridad y

la identidad del lugar donde viven que ven amenazados por dinámicas que no toman en

cuenta la importancia del lugar, en un contexto de incertidumbre y amenazas reales.

2) La crisis de confianza a las instituciones y organizaciones gubernamentales,

incluyendo aquellas que se catalogan como de expresión y representación ciudadana.

3) Las deficiencias de las políticas territoriales aplicadas desde la administración

territorial, que son percibidas como mal diseñadas y aplicadas.

Sin embargo, el carácter reactivo y local de este tipo de movilizaciones ha sido

objeto de debates en donde se contraponen perspectivas de los que consideran a este

tipo de reacciones como una sintomatología de la “cultura del no”. Éste es un término

con origen en España4 que ha sido un utilizado para explicar desde el enfoque

conservador gubernamental generalmente, a aquellas movilizaciones que tienen un

carácter excesivamente localista, reactivo y defensivo, pero sin capacidad de generar

propuestas ni alternativas.

4
El término “cultura del no” es utilizado por primera vez el 25 de mayo de 2005 por el político español Jordi Pujol
(uno de los líderes de la ideología nacionalista catalana) en un artículo de su autoría en el diario “Avui” para referirse
a las constantes movilizaciones sociales en la comunitat catalana que se pronunciaban en contra de la construcción
de infraestructura urbana.

37
Otro de los términos utilizados para dar cuenta de esta postura es el NIMBY por

sus siglas en inglés Not In My BackYard, que es explicado como aquellas actitudes

defensivas que toma una agrupación en reacción a la instalación en su vecindario de

equipamiento, infraestructura o servicios que son necesario para la ciudad pero que

son considerados nocivos. La característica de esta definición es que los residentes no

cuestionan la necesidad de realizarlos mientras no sea en su vecindario, o en su

entorno inmediato, es decir, a medida que aumenta la distancia de instalación se pierde

el interés hasta desaparecer (Dear, 1992; Alberdi, Peña e Ibarra, 2002). Al respecto se

argumenta:

es una etiqueta malévola que refleja el punto de vista de los portadores de intereses

generales y deja entender de hecho que las oposiciones sean movidas por el ciego

egoísmo de que no quieren una cierta instalación en su casa pero que no movería

un dedo si esta fuera propuesta en casa de otros (Bobbio, 1999, p. 186)

Las anteriores posiciones ponen de manifiesto una connotación negativa a este tipo

de movilizaciones, en alusión a que éstas responden a intereses particulares, egoístas,

que son de naturaleza aislada, sin capacidad de conexión ni mucho menos crear

empatía o redes con los diferentes conflictos que aparecen o incluso que comienzan y

acaban con el proyecto que rechazan. Esta perspectiva, sin embargo, carece de una

perspectiva histórica y temporal (Alfama et al., 2007) y adolece de ser poco

representativa de los intereses de muchos de los conflictos y movilizaciones

territoriales, como la del presente trabajo que trasciende los intereses particulares de

los miembros de la organización para dar cabida a una incipiente red de

involucramiento en temas más amplios.

38
Para intentar dar respuesta a la hipótesis de la presente investigación, la

perspectiva que aboga por la relevancia positiva de las movilizaciones en defensa del

territorio es primordial, en el sentido no solo de analizar sus resultados tangibles en los

objetivos planteados, sino de plantear las dinámicas que puedan generar como la

promoción de la participación social en el ejercicio de involucramiento en la toma de

decisiones. Y más allá de involucrarse en los mecanismos de participación social del

sector gubernamental, que, si bien son cada vez más y con mayor frecuencia

implementados, se requiere la inclusión de las decisiones consensuadas y justificadas

de la voluntad social colectiva.

Esta visión acredita una idea de la no imposición de decretos y decisiones por parte

de los gobernantes, sino que dé cabida al debate abierto, transparente y con la

participación de las poblaciones afectadas.

Si bien es cierto que es difícil plantear una transformación y cambio social sólo a

través de las movilizaciones que se oponen a proyectos locales o que proponen

alternativas, se puede afirmar que estas movilizaciones en defensa del territorio han

conformado espacios de transformación política y social interesantes, en las cuales se

están elaborando alternativas de progreso, y se hacen relevantes en torno a cómo

hacen frente a la creciente pérdida de control de la población sobre la toma de

decisiones que transforman su entorno más inmediato y cómo es posible que se

generen alternativas viables más allá de la protesta y el descontento, y así contribuir a

consolidar una nueva cultura del territorio más sustentable en términos ambientales,

culturales y sociales (Alfama et al., 2007: 17).

39
Capítulo 2. La defensa del Cerro El Gachupín

La movilización social en torno a la defensa del Cerro El Gachupín no es un

acontecimiento aislado, ya que son cada vez más frecuentes las luchas y

movilizaciones sociales que atañen a temas medioambientales inmersos en dinámicas

territoriales. Estas movilizaciones muestran el conflicto social que se desarrolla en

torno a la defensa del medioambiente, el territorio y los recursos naturales que son

cada vez más objeto de despojo y degradación.

Son diversas las estrategias de las que se valen los grupos de defensa del

territorio para concretar sus objetivos, en un primer periodo las acciones de

visibilización y mediatización son clave para dar a conocer la problemática y

descontento social. Sin embargo, con la maduración de las movilizaciones, las

expectativas y los medios colaborativos con otros individuos y otras organizaciones

son clave para desarrollar nuevas estrategias que tengan un impacto más contundente

y definitivo.

Las acciones de defensa del grupo de vecinos de Pinar de la Calma y más

concretamente de Cerro Guardián del Agua A.C. para defender el Cerro El Gachupín,

han seguido éstas pautas, iniciando con movilizaciones de tipo mediático, para seguir

con la creación de redes en las que emergen la defensa por la vía jurídica y la gestión

con las instancias gubernamentales con el objetivo de flanquear dos frentes

primordiales para la concreción de sus objetivos: el reconocimiento de la inviabilidad

(en materia sobre todo medioambiental aunque ellos agregan la agraria y cultural) de

degradar mediante la urbanización un terreno que está en disputa por la vía agraria;

40
aunado a que en aras de los acuerdos y tratados internacionales firmados y ratificados

por México, la reciente modificación y anexo al artículo IV (cuarto) constitucional y el

discurso inmerso en los planes de desarrollo estatales y municipales, la conservación

de áreas verdes, recursos hídricos y naturales es una prioridad, por lo que un proyecto

de urbanización en un territorio que preste servicios ambientales, culturales y

recreativos no es solamente una clara contradicción, sino una agresión a los derechos

inalienables de los ciudadanos.

Será necesario entonces conocer las características físicas, sociales, culturales y

jurídicas del Cerro para determinar su procedencia jurídica y los servicios ofrecidos a la

sociedad y al medioambiente para lo que la investigación documental ha sido de

fundamental importancia. Y haciendo uso de los resultados del trabajo de campo

realizado para la presente investigación y en contestación a los objetivos que plantea,

las características de los actores que participan en la defensa, así como sus

motivaciones y formas de actuación y organización serán descritas y analizadas en el

presente capítulo.

2.1 El territorio del Cerro El Gachupín

Históricamente el Cerro El Gachupín, ha desempeñado una diversidad de

funciones entre las que se puede destacar su utilización como banco de materiales,

que fungió como su principal aprovechamiento durante la mayor parte del siglo veinte.

Los relatos orales de las entrevistas recabadas hacen alusión a túneles que se

41
encontraban entre el collado que separa a ambos montículos en los que pasaban unas

pequeñas vías para las góndolas o tolvas que transportaban materiales

“yo ahí jugaba con mi hermano, había unos montículos enormes de arena. Mi

mamá no nos dejaba subirnos porque era peligroso ¿verdad? una vez un niño

jugando saltó y se sumió en la arena, estaba con su hermanito que fue a avisar,

pero pues ya lo sacaron pues…ahogado ¿verdad? Pero sí jugábamos entre los

carritos de la mina, ahí había unos túneles con unas vías” E4

El territorio del Cerro también ha sido aprovechado para la celebración de diversas

festividades y actos como el tradicional viacrucis de semana santa que se conmemora

cada año. Además de ceremonias de “la buena cosecha” en la que la comunidad de

Santa María Tequepexpan realizaba una diversidad de actividades y actos

ceremoniales que tenían lugar en “la cruz” (un monumento de madera en forma de

cruz) ubicada en la cima del cerro.

Con el devenir del tiempo, el Cerro El Gachupín ha representado un enclave, es

decir un territorio dentro de otro con características diferentes según determina la RAE,

es decir un territorio semiurbanizado o poco urbanizado dentro de otro con una alta

densidad de población y urbanización. Se determina entonces como un enclave en la

zona sur de la ciudad, ya que, por sus características físicas, naturales y de

localización representaba un territorio de importancia social y medioambiental en el

contexto de vasta urbanización en sus alrededores. Al permanecer libre de

construcciones que modificaran el paisaje de manera contundente hasta el año de

2007, era utilizado para una diversidad de actividades sociales, y sus características
42
naturales le permitían ofrecer una diversidad de atractivos, como la vista panorámica y

el entorno arbolado, sin tener que salir de la ciudad.

Como resultado del cambio de uso de suelo (de conservación a urbanizable) por

parte del municipio de Tlaquepaque asentado desde el año 2006 en sus planes

parciales de desarrollo urbano del mismo año y posteriores, el territorio del Cerro ha

sufrido serios impactos ambientales derivados de los múltiples fraccionamientos y

naves industriales asentados en sus laderas desde la década de los noventa, y más

recientemente de las actividades de urbanización que se han realizado a partir del año

2007 con la construcción del “Santuario de los Mártires”, y más recientemente en 2011

con la construcción de casas habitación del fraccionamiento “Paisajes del Tesoro” y

otros múltiples proyectos de edificación vertical iniciados por la inmobiliaria

InverDesarrollos S.A. de C.V. y desarrolladoras filiales como In City, Vértica y Zénic.

Así pues, su posición geográfica dentro de la zona conurbada de la ciudad ayuda a

explicar las intensas y extensas transformaciones territoriales en su urbanización,

debido al valor especulativo del terreno que permite un excedente de ganancia

superior a los nuevos fraccionamientos que se construyen en las periferias de la

ciudad.

2.2 Características físicas, sociales y medioambientales del Cerro

El Cerro El Gachupín conocido popularmente como El Cerro del Tesoro es un

conjunto macizo de dos elevaciones divididas por una pequeña depresión. Ubicado al

sur del Área Metropolitana de Guadalajara, y perteneciente al municipio de San Pedro

43
Tlaquepaque, Jalisco, es reconocido como parte del cinturón volcánico del sur. La

elevación poniente del Cerro El Gachupín tiene una elevación de 1,650 msnm que

colinda con las colonias de Pinar de la Calma y Colinas de las Águilas al occidente del

municipio de Zapopan en la frontera suroeste con Tlaquepaque. Mientras la elevación

oriente del Cerro tiene una elevación de 1,720 msnm, y colinda con la Av. Colón y Av.

Del Tesoro y es donde actualmente se construye el proyecto religioso “Santuario de los

Mártires”. Para efectos de simplificar la peculiaridad geográfica y la diferenciación de

nombres, ambas elevaciones serán las referidas en el presente trabajo con el nombre

de “Cerro El Gachupín”, haciendo alusión al nombre original con el que ha sido

reconocido de origen.

Figura 4. Mapa de Ubicación del Cerro El Gachupín

Fuente: Elaboración propia con


datos de ITER, INEGI, 2010.

44
El antes mencionado territorio ha sufrido serios impactos ambientales derivados de

los múltiples fraccionamientos urbanísticos asentados en sus laderas desde la década

de los noventa, y más recientemente de las actividades de urbanización que se han

realizado a partir del año 2007 con la construcción del “Santuario de los Mártires”, y en

2011 con la construcción de casas habitación del fraccionamiento “Paisajes del Tesoro”

y otros múltiples proyectos de edificación vertical realizados por el grupo desarrollador

inmobiliario InverDesarrollos S.A. de C.V. Dicha urbanización ha sido el resultado del

cambio de uso de suelo (de forestal a urbano) por parte del municipio de Tlaquepaque

desde 2006, como lo indica en sus planes parciales de desarrollo urbano del mismo

año y posteriores.

El Cerro El Gachupín con sus 116 hectáreas de terreno representa por sus

características hidrológicas, geográficas, ambientales y sociales un territorio con vasta

importancia en la ciudad. De acuerdo con los últimos estudios y peritajes ambientales

realizados por especialistas en materia (Guerrero, 2013 y Valdivia, 2014) el Cerro El

Gachupín tiene características de un bosque tropical caducifolio muy perturbado por la

acción humana. Contaba con especies de flora y fauna importantes con características

similares a las encontradas en el Área protegida de Flora y Fauna del Bosque de la

primavera, algunas de ellas aves con clasificación de protegidas por la NOM-059-

ECOL-2010 que encontraban refugio y alimento en el cerro.

La Publicación “Florística y Vegetación del Municipio de Tlaquepaque, Jalisco”,

2002, de los investigadores Reinoso DJ.J, R. Ramírez del Centro Universitario de

Ciencias Biológico Agropecuarias, determina que existe un antecedente natural

preponderadamente forestal en el Cerro El Gachupín, con riqueza en flora al localizarse

45
una variedad similar al Bosque de la Primavera y la presencia de una “Orquídea”

endémica que convierte a este ecosistema en algo único, y por ende, de gran

importancia ambiental.

En cuanto a sus características hidrológicas, de acuerdo con la bióloga Aida

Guerrero (2013) el Cerro El Gachupín pertenece a la Cuenca Lerma Santiago

subcuenca Corona Río Verde, cuyos escurrimientos nutren al acuífero de Toluquilla.

Por sus características litológicas con cuevas y fracturas permeables, es un área de

infiltración de agua de lluvia que alimenta a los acuíferos en las zonas del Dean, Agua

Azul y Toluquilla. El Cerro se cataloga como cabecera de cuenca, clasificada como el

lugar en donde nace el cauce principal, se genera la mayor cantidad de escorrentía y

tiene los mayores valores de infiltración y reabastecimiento de agua para las siete

microcuencas delimitadas en el cerro (Valdivia, 2014).

Si bien las características naturales del territorio en cuestión han sido severamente

degradadas debido al proceso de urbanización que se ha realizado en él, su estructura

paisajística y el alto potencial natural que aún tiene debe ser resguardado, y es

fundamento suficiente para abogar por un proceso de restauración que permita

restablecer en la mayor medida posible las funciones y servicios ambientales que es

capaz de efectuar.

Las funciones esta zona cerril realiza en materia de medio ambiente se explican a

través de la definición de los servicios ambientales que aporta, que son todos aquellos

beneficios que de los ecosistemas la población humana obtiene directa o

indirectamente para su bienestar y desarrollo (SEMARNAT, 2000)

46
Según el Milennium Ecosystem Assessment con siglas MEA (2005) los servicios

ambientales son clasificados en cuatro categorías: los servicios de soporte que son los

necesarios para la producción de los demás servicios ambientales (formación de suelo,

ciclos biogeoquímicos, etc.); los servicios de regulación que son aquellos beneficios

obtenidos de la regulación de los procesos de los ecosistemas (regulación del clima,

control de enfermedades, regulación del agua); los servicios de suministro son

aquellos productos obtenidos de los ecosistemas (alimento, agua, combustible, fibras,

etc.); y los servicios culturales son los beneficios no materiales obtenidos de los

ecosistemas (espirituales y religiosos, recreación, ecoturismo, estéticos, educativos,

etc.)

En referencia a los servicios ambientales de soporte que brinda el Cerro y las

afectaciones de los mismos en el proceso de urbanización, destaca la formación del

suelo, conservación, fertilidad e inclusive su estabilidad, ya que la dinámica del suelo

ha cambiado con las obras y la erosión es visible con rocas y tierra que se desbordan,

lo que ha tenido un impacto negativo visible y relevante en las viviendas de los

alrededores que presentan cuarteaduras, hundimientos e incluso derrumbes de

paredes y bardas, aunado a las afectaciones en los servicios públicos municipales

como la red hidráulica que ha presentado constantemente fugas, y el suministro de

agua que ha visto una merma en su calidad al llegar a los usuarios con residuos

arenosos y olor.

Aunado a lo anterior, las repercusiones graves al ciclo hidrológico a través de la

deforestación y la impermeabilización del suelo y con ello la disminución de la

infiltración de agua pluvial que disminuye la recarga de los mantos acuíferos y aumenta

47
la cantidad de escorrentía que produce inundaciones. Estos servicios ambientales de

soporte son los que más visiblemente benefician a la población circundante que habita

la zona alrededor del Cerro. Bienes que se han visto visiblemente afectados con las

actividades emprendidas y autorizadas.

En cuanto a los servicios ambientales de regulación que se obtienen a través de los

procesos ecológicos y que regulan el estado de la biósfera, SEMARNAT (2009) incluye:

1) Clima: la temperatura y la humedad relativa de la atmósfera y el suelo, la

nubosidad, el albedo y la precipitación son algunos de los elementos climáticos que

tienen una estrecha relación con la cobertura vegetal, por lo que la densidad vegetal los

afecta directamente. Lo cual también está relacionado con la captura y liberación de

gases de efecto invernadero (GEI). Las obras de urbanización en el Cerro cambian la

cobertura vegetal por edificios y calles que son causa de elevación de temperatura por

el fenómeno conocido como islas de calor, pues estas estructuras capturan y en horas

nocturnas evitan la disipación del mismo.

2) Agua: Los ecosistemas, como elemento relacionado directamente al ciclo del

agua, tienen una influencia en la proporción de la precipitación que se infiltra, transpira,

evapora y se traslada en las cuencas hidrológicas, lo que repercute en sus velocidades

y volúmenes (escurrimientos superficiales), y por consecuencia, en el caudal de los ríos

y la recarga de los acuíferos. En la deforestación y urbanización de la zona es

evidentemente una afectación al evitar la infiltración y transpiración en la dinámica

hidrológica de la zona al impermeabilizar, y que suma el riesgo por el aumento de

velocidades y volúmenes en los escurrimientos superficiales.

48
3) Calidad del aire: se genera a partir del intercambio de sustancias químicas,

partículas y gases entre los ecosistemas y el aire. Al reducir o eliminar la cobertura

vegetal y sustituirla por edificaciones, se eliminan también los procesos biológicos

como la fotosíntesis, lo que provoca una descompensación de sustancias nocivas en el

aire, lo que contribuye a la contaminación y otros riesgos sanitarios.

4) Erosión, translocación y sedimentación: La flora y la fauna tienen un papel

importante en la retención del suelo y en la regulación de las tasas de erosión, la

translocación de partículas (por aire y agua) y la de posición de éstas en cuerpos de

agua planicies y bancos de aluvión (terrestres y acuáticos). La manipulación severa del

suelo por la edificación tiene como consecuencia la erosión, translocación y

sedimentación del suelo del Cerro, afectando derechos, propiedades y servicios

públicos municipales a su paso.

5) Calidad del agua: Los ecosistemas filtran, limpian y descomponen compuestos

químicos y detritos, a través de procesos realizados en el suelo y subsuelo, e

intervienen como barreras físicas contra la circulación de contaminantes hacia el suelo

y el agua. Al cambiar la relación entre los elementos bióticos y abióticos del sitio,

evidentemente cambia la relación no solo ecosistémica del agua, sino también su

relación con la comunidad en sus componentes de suficiencia, salubridad,

aceptabilidad y asequibilidad.

6) Polinización, control de plagas y pestes, etc.: La presencia en los ecosistemas

naturales de especies polinizadoras, de depredadores de plagas y pestes, regula la

productividad del ecosistema y de los agro ecosistemas. La relación entre los

elementos bióticos se ve perturbada por las obras de urbanización, lo que desata un

49
desequilibrio que propicia la proliferación de vectores de plagas y enfermedades, sobre

todo en las zonas colindantes.

7) Enfermedades: a partir del desequilibrio ecológico mencionado en el punto

anterior es propicio la presencia, abundancia y movimiento de patógenos y sus

vectores tales como el dengue, zika, chinkungunya, cólera, malaria y paludismo.

Además de otros relacionados a la tala de árboles (ya que los insectos vectores suelen

vivir en ellos) como la enfermedad de Chagas, y la proliferación y disipación de

animales ponzoñosos como la araña violinista, viuda negra y alacranes. Lo cual es una

situación de riesgo que puede avecindarse en la zona.

En cuanto a los servicios ambientales de suministro, se destaca la importancia del

aspecto hidrológico, ya que el Cerro funge como zona de recarga de los acuíferos que

suministran el vital líquido a la ciudad, por lo que la asequibilidad y accesibilidad del

agua se ponen en riesgo al realizar modificaciones que resulten irreversibles y

contraproducentes en perjuicio del bienestar común.

Además de los riesgos y afectaciones a los servicios ambientales anteriores se

puede destacar que, como parte de la composición física del Cerro, su pendiente que

va de los 4 a 20 grados de elevación, permite la retención de suelo por el componente

forestal que se conformó en la zona. Sin embargo, en la actualidad se ha afectado

dicha zona forestal y se ha provocado erosión y degradación en el suelo, que a razón

de su cota elevada, se advierte el incremento de arrastre de tierra y rocas en el sistema

de alcantarillado de las colonias circunvecinas.

50
Respecto a los servicios aprovechados por la sociedad, el Cerro tiene un valor

recreativo y de esparcimiento al fungir como área recreativa en donde se realizaban

actividades deportivas, de ejercicio al aire libre, convivencias familiares y de amigos,

avistamientos astronómicos, celebraciones tradicionales y ceremoniales de la

autodenominada comunidad indígena de Santa María Tequepexpan, y en general

procesos sociales de convivencia e interacción entre la diversidad de pobladores de

las colonias circundantes con características socioeconómicas diferenciadas.

El aprovechamiento sustentable del Cerro es evidenciado en algunas de las

entrevistas realizadas, en el que se menciona la existencia de ojos de agua, así como

el uso de algunas de las superficies del Cerro como bordos de agua para abrevaderos

y punta de riego:

“Mira, en el cerro había ojos de agua, ya no los hay porque se han ido creciendo

todas las colonias, se han hecho calles y todo, por ejemplo aquí en Avenida del

Tesoro es donde había ojos de agua, había arroyos también y había bordos de

agua también, ahí era para que vinieran a tomar agua el ganado, esa era una

comunidad rural, verdad, y tenían ganado y ahí iban a tomar agua, había

abrevaderos y todo eso, todo eso se ha ido quitando, pues y toda, pues si he visto

que si se ha ido construyendo y en el cerro había bastantes árboles y ahora que

empezaron a fraccionar pues tumbaron muchísimos, han tumbado y siguen

tumbando muchos árboles, me ha tocado ver las camionetas que han pasado por

aquí afuera de mi casa, por Avenida del Pinar y si pasan las camionetas llenas de

troncos, llenas de piedra, llenas de tierra del cerro porque lo han ido degradando”

E4

51
En cuanto al aspecto histórico- cultural, los relatos orales dichos por integrantes de

la autodenominada comunidad indígena de Santa María Tequepexpan, sobre la

existencia de cuevas con pinturas rupestres y vasijas de valor histórico, han sido

constatados de manera oral también por vecinos de las colonias vecinas durante el

trabajo de campo, y que, para efectos de comprobación, la revisión hemerográfica de

noticias sobre el Cerro da cuenta de estas cuevas (aunque no de su contenido

histórico). El valor espiritual o religioso del Cerro, además de su valor estético y

paisajístico, es un beneficio inmaterial que debe ser tomado en cuenta en la relación de

servicios ambientales culturales.

Es importante recalcar que en el Cerro convergen los municipios de Zapopan,

Tlaquepaque y Guadalajara por lo que un proyecto de desarrollo urbanístico en la parte

alta de la microcuenca de la cual se sirven estos municipios impacta directamente a

varios Ayuntamientos y a las poblaciones habitantes de los mismos, lo que resulta en

repercusiones que van más allá del territorio de una sola zona municipal circunscrita.

2.3 Reglamentaciones territoriales del Cerro El Gachupín

El ordenamiento del territorio, del que se desprenden las reglamentaciones

territoriales, impone una lógica de justicia social en la distribución del suelo y sus usos,

por lo que la conservación y acceso a espacios públicos y áreas verdes y la gestión de

los recursos naturales y el agua son elementos por demás notados en las inscripciones

de los lineamientos territoriales en todas las escalas. La relevancia de conocer los

lineamientos y reglamentaciones territoriales que atañen al Cerro El Gachupín es

52
fehaciente para delimitar el contexto jurídico y discursivo del que es sujeto como ente

analizado.

En el panorama inmediato mundial los objetivos del desarrollo sostenible

sustentados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobados por los

dirigentes mundiales en septiembre de 2015, tienen como eje (además de la reducción

de la pobreza y la desigualdad) la lucha contra el cambio climático. Para ello, en

diversos de los objetivos y sus metas está estipulado la búsqueda de ciudades y

asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, para lo que se

demanda la protección y conservación de patrimonio natural, el acceso universal a

áreas verdes, la promoción de la inclusión, el uso eficiente de los recursos, y la

mitigación del cambio climático (objetivo 11). En constante afirmación de que la rápida

urbanización del territorio ejerce presión sobre el abastecimiento de agua dulce, aguas

residuales, los medios de vida y la salud pública, plantea garantizar la disponibilidad de

agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos a través del fortalecimiento

de la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y de

los recursos naturales en general (objetivo 6).

En conjunción, en la escala nacional, el Programa Nacional de Desarrollo (PND)

2013-2018 del Estado mexicano, que es la guía para la configuración de los planes

gubernamentales locales, gira en torno a 5 metas nacionales: 1. México en paz; 2.

México incluyente; 3. México con educación de calidad; 4. México próspero y 5. México

con responsabilidad global. De los que se desprenden 31 objetivos, 118 estrategias y

819 líneas de acción.

53
En la meta número 2, del México Incluyente, en su objetivo 2.5 señala: “proveer un

entorno adecuado para el desarrollo de una vida digna”, tiene como estrategia el

transitar hacia un modelo de desarrollo urbano sustentable e inteligente, para lo que

sus líneas de acción proponen inhibir el crecimiento de las manchas urbanas hacia

zonas inadecuadas, como las zonas de conservación ambiental y las áreas verdes;

promover reformas a la legislación en materia de planeación urbana, uso eficiente del

suelo y zonificación para lograr una mayor y mejor coordinación interinstitucional que

garantice la concurrencia y corresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno, para el

ordenamiento sustentable del territorio, así como para el impulso al desarrollo regional,

urbano, metropolitano y de vivienda (PND 2013-2018, p. 119).

En la meta número 4, México Próspero, objetivo 4.4: “Impulsar y orientar un

crecimiento verde incluyente y facilitador que preserve nuestro patrimonio natural al

mismo tiempo que genere riqueza, competitividad y empleo”, prevé la estrategia de

implementar una política integral de desarrollo que vincule la sustentabilidad ambiental

con costos y beneficios para la sociedad, que permita la colaboración con

organizaciones de la sociedad civil en materia de ordenamiento ecológico, desarrollo

económico y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Así como otras

estrategias que impulsen la planeación integral del territorio, el incremento de la

superficie del territorio nacional bajo la modalidad de conservación y un manejo

regulado del patrimonio natural, siempre en búsqueda de proteger los bienes y

servicios ambientales (PND: Pp. 134-136).

Es evidente que la planeación territorial que pondere la conservación de áreas con

funciones ambientales que provean beneficios a la sociedad es un lineamiento

54
constante en los planteamientos documentales y discursivos en las macro escalas, es

sin embargo en las escalas locales donde dichos lineamientos son (o deberían ser)

aplicados.

Respecto a las regulaciones estatales y locales territoriales, se encontró en el

Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial que rige al estado de Jalisco, publicado

el 28 de Julio de 2001 en el Periódico Oficial “El Estado de Jalisco” y su modificación

del día 27 de Julio de 2006, que dicho documento delimita al área del Cerro como la

Unidad de Gestión Ambiental (UGA) con clave Ag4143R, lo que describe como de uso

predominantemente agrícola, con fragilidad ambiental baja pero que representa riesgos

al ser sobreexplotada y transformada; tiene un uso condicionado que si bien incluye

asentamientos humanos advierte la necesidad de regulaciones estrictas especiales que

eviten un deterioro del ecosistema. La política territorial es de restauración, lo que

significa que es un área con procesos acelerados de deterioro ambiental

(contaminación, erosión, deforestación) y requiere la ejecución de actividades que

permitan recuperar y restablecer las condiciones que propicien el desenvolvimiento y

continuidad de los procesos naturales y de los servicios ambientales, para lo que

establece un listado de criterios de regulación ecológica que permitan subsanar y

restaurar el área en cuestión.

Entre los criterios ecológicos que demarca la clave del área de acuerdo al

documento, se destacan en aras de la conservación y mejoramiento de las funciones

ambientales y la limitación de la urbanización indiscriminada los siguientes: An6

“promover la participación de las comunidades locales en la planificación, protección y

conservación de los recursos”; An18 “articular los espacios con especial valoración

55
ambiental que deben configurar, como decisión social, las piezas de una red o sistema

de corredores de vida silvestre y el mantenimiento de los ecosistemas representativos

de la región con previsión de cautela y limitaciones de uso y recursos actuales que

impidan su transformación y pérdida”; Ah10 “promover y estimular el saneamiento de

las aguas freáticas para la reutilización de las mismas” y Ah18 “establecer mecanismos

legales y financieros para reorientar el consumo o mercado del suelo y de esta manera

limitar el crecimiento urbano a fin de evitar daños irreversibles a la salud y a los

recursos naturales” 5.

Por su parte, el Código Urbano para el estado de Jalisco, publicado el 27 de

septiembre de 2008, determina en su artículo 143, que los planes que regulen y

ordenen centros de población considerarán áreas destinadas a la conservación las

siguientes:

“I. Las que por sus características y aptitudes naturales sean condicionantes del

equilibrio ecológico, como la existencia en ellas de bosques, esteros, cuerpos de

agua, mantos acuíferos y otros elementos; II. Las que se encuentren dedicadas a

las actividades forestales, en especial aquellas que, por las características del suelo

y obras de infraestructura productiva, se consideren de buena calidad; III. Las áreas

orográficas, como cerros [como El Gachupín], colinas y elevaciones o depresiones

con pendientes pronunciadas que constituyan elementos naturales del territorio de

esos centros de población”

5
Para consultar todos los criterios ecológicos del que es objeto la UGA Ag4143R consulte el anexo N° 2 del
presente

56
Además de hacer hincapié en su artículo 144 que la promoción del desarrollo

urbano debe atender de forma prioritaria a la conservación y acrecentamiento del

patrimonio natural y cultural de la entidad.

La regulación territorial de las zonas urbanas que pertenecen al área y a la zona

metropolitana de Guadalajara tiene como antecedente el documento que dictamina el

plan de ordenamiento de la zona conurbada de Guadalajara (POZCG) y la declaratoria

de reservas, usos y destinos de sus áreas y predios aprobado el 30 de marzo de 1982

y publicado el 30 de mayo del mismo año. En dicho plan, en el capítulo tercero (sobre

la estructuración territorial) de su documento técnico apartado II, hace una clasificación

de áreas en las que delimita en el inciso “D” aquellas Áreas de Conservación

(acrónimos AC) que son “las áreas que se destinarán a mantener el equilibrio ambiental

por sus características naturales o paisajísticas” (POZCG: p.17) en la que se denotan

en el apartado AC.5 el Cerro El Gachupín (cota 1700), Santa María (cota 1650) y el

cuatro (cota 1650) compartiendo esta clasificación con la superficie del área de La

Primavera, otros 11 cerros ( El Colorado, Las latillas, Escondido, San Bartolo, San

Martín, Cerro la Cruz, El Papantón, La Cola, Sacramento La Mesita y El Tepopote), las

barrancas de Huentitán y Arroyo Seco, la Cúpula de la reina y San Esteban.

En la revisión cartográfica de este mismo plan de ordenamiento, podemos observar

en la carta 5C de Reservas, Usos y Destinos, correspondiente a la zona AU1 Plaza del

Sol-Polanco la simbología que determina al Cerro El Gachupín como área de

conservación. Sin perder en cuenta, debido sus condiciones de ubicación, las

regulaciones mostradas en la carta contigua 6C, que clasifica los alrededores del Cerro

57
como áreas de transición y urbanización, lo que permite visualizar la presión urbana del

lugar desde la década de los ochenta, en la cual fue publicado el plan.

El sucesor del antes mencionado, es el reciente Plan de Ordenamiento

Metropolitano (POTmet) del área metropolitana de Guadalajara, publicado en el

periódico oficial El estado de Jalisco el 18 de Julio de 2016, en él se argumentan

consideraciones relevantes respecto al desarrollo urbano y enfatiza la necesidad de

proteger las partes altas de macizos montañosos como los cerros, ya que expresa que

la conservación de estas zonas es fundamental para mantener la vida silvestre y

amortiguar al cambio climático, por lo que se considera que la intervención urbanística

en éstas áreas deviene en problemáticas como “erosión del suelo, reducción de

infiltración de agua de lluvia, arrastre de sedimentos e inundaciones aguas abajo,

elimina las condiciones para una adecuada cobertura vegetal, y aumenta los

requerimientos de energía asociados al bombeo de agua a zonas altas”. (POTmet, p.

79).

El POTmet es enfático en las consecuencias de la urbanización de las zonas

cerriles, por lo que presenta en el diagnóstico de la situación actual del AMG un análisis

de las principales problemáticas derivadas de ello.

En el ejercicio de advertir las consecuencias relacionadas a la problemática

particular de la zona del Cerro El Gachupín, el POTmet menciona: la inestabilidad de

las laderas naturales en zonas montañosas en donde el relieve tiene diferentes grados

de inclinación, genera colapsos y movimientos de masas ante la incapacidad del

terreno natural de auto sustentarse, sobre todo en aquellos relieves que han sido

interferidos por la actividad antropogénica, tal es el caso de los bancos de material en

58
los que se ha edificado y deforestado como el Cerro El Gachupín. La generación de

flujos de lodo y escombro derivados de la saturación brusca del suelo por agua de

lluvias torrenciales forman ríos de material térreo, deslizamientos y colapsos del suelo,

para lo que identifica en la zona sur a los Cerros del Tesoro (El Gachupín) y del Cuatro,

en los que se han realizado intervenciones urbanísticas extensas que han

impermeabilizado el suelo y han generado escurrimientos.

En conjunción, el riesgo de inundaciones cuenca abajo aunado al riesgo de

deslaves por inestabilidad de las laderas son problemáticas que identifica con las

inmediaciones del Cerro El Gachupín y las consecuencias medioambientales de la

deforestación se exhiben como condición de las previsiones de crecimiento de la

ciudad.

La propuesta que realiza el POTmet respecto al manejo de zonas con alto valor

ambiental y relevancia por los servicios ambientales que otorga, es el sistema o

estrategia verde, en el que delimita bosques urbanos dentro de la ciudad (entre los que

destaca el Parque del Tesoro contiguo al Cerro) además de otros polígonos que

denomina “de intervención urbana especial” y que vincula con los Nuevos Entornos

Urbanos Sustentables (NEUS).

Esta figura de NEUS es mencionada en el Reglamento para la Gestión Integral del

Municipio de Guadalajara como “instrumentos de desarrollo urbano municipal cuyo

propósito es focalizar acciones de las políticas municipales en espacios estratégicos”

(p. 4). Y cabe mencionar, que son zonas metropolitanas relacionadas a un patrón con

alta presión urbanística y regularmente cercanas a un bosque o parque urbano, lo que

denotaría una alta plusvalía a ser aprovechada por las empresas inmobiliarias. Aunado

59
a ello, se agrega una reciente aprobación de modalidad de zonificación secundaria H5

o de densidad máxima plurifamiliar horizontal y/o vertical a ser aplicable en esta

clasificación de polígonos. El mapa 7.5B del POTmet clasifica el área del Cerro El

Gachupín como polígono NEUS por lo que su regulación territorial de ser implementada

a razón del POTmet habría que ser analizada con reserva.

En análisis de la regulación territorial municipal, de acuerdo con el plan parcial de

desarrollo urbano de San Pedro Tlaquepaque 2012-2015, el Cerro El Gachupín

pertenece al subdistrito urbano TLQ2 en cuyo plano de zonificación Z2-14 (ver anexo 5)

se observa que está clasificado en su mayor parte como reserva urbana a corto plazo

(RU-CP) de uso habitacional con densidad alta (H4) principalmente plurifamiliar vertical

y en algunas pocas zonas horizontal y unifamiliar. Observando a los parques

industriales que lo rodean por las avenidas Periférico Sur y Colón clasificados como

reserva urbana a corto plazo de uso mixto central de intensidad alta (MC-4) y el área

del santuario de los mártires (que ocupa cerca de una quinta parte del terreno del

Cerro) clasificado como reserva urbana a corto plazo de equipamiento regional (EI-R).

La parte más alta del Cerro en una proporción mucho menor que la del santuario antes

mencionado es catalogada como área de conservación para espacios verdes, abiertos

y recreativos distritales (AC-EV-D) y un pequeño corredor en el medio del Cerro que

está clasificado como área de protección a cauces y cuerpos de agua para espacios

verdes, abiertos y recreativos vecinales (CA-EV-V)

En perspectiva se observa que el crecimiento de la ciudad no ha obedecido

completamente a los lineamientos territoriales que los planes de ordenamiento previos

y actuales han dictaminado, y el aumento de la urbanización en zonas consideradas de

60
conservación ha sido una constante. El crecimiento urbano fuera del uso POET Jalisco

ha sido sostenido y la construcción de fraccionamientos en zonas de alta presión

urbanística y plusvalía, como las áreas verdes y los espacios públicos representan

cada vez más una problemática que es constantemente pivote de conflictos y

movilizaciones sociales en el AMG.

Las inconsistencias entre los planes de ordenamiento ecológico territorial a escala

nacional y estatal con los planes de desarrollo urbano de centros de población y planes

parciales de desarrollo urbano municipales denotan la poca coordinación y aplicación

de los lineamientos territoriales que han devenido en deterioro de la infraestructura

natural de la ciudad y las consecuencias negativas del impacto ambiental que generan,

tales como las inundaciones, deslaves y el cambio de clima que han agudizado en los

últimos años.

Como muestra de la complejidad que guarda el territorio del Cerro y sus

alrededores, cabe mencionar que existe un terreno colindante que pertenece al

municipio de Zapopan al norte del Cerro El Gachupín, llamado “Parque del Tesoro” que

es un predio de 16 hectáreas contiguo al Cerro, que de manera evidente pertenece a la

misma estructura territorial y natural, y cuya relevancia para la presente investigación

ha recaído en dos principales temáticas: 1. Que ha sido objeto de consideración por el

gobierno municipal como espacio de conservación por sus características naturales,

medioambientales y sociales, recientemente catalogado como bosque urbano y 2. que

tiene un proceso complejo de ocupación y defensa en el que se han visto envueltos

ejidatarios de la comunidad de Santa María Tequepexpan como ocupantes del terreno

y una movilización de defensa de los vecinos de la colonia Loma Bonita ejidal para su

61
desocupación y conservación como espacio verde público, y quienes han hecho red de

colaboración con los vecinos de Pinar de la Calma y la asociación civil Cerro Guardián

del Agua.

2.4 De la situación legal del terreno y tenencia de la tierra

El terreno del Cerro El Gachupín tiene una historia compleja que esclarecer para

poder entender los hechos sobre los que se basa la situación legal de su tenencia, los

derechos de propiedad de cada grupo analizado y los fundamentos en los que se

basan los reclamos de los grupos involucrados en la defensa.

Como parte relevante a la presente investigación, la certeza en el conocimiento de

la tenencia de la tierra ha resultado, aunque por demás interesante, una dificultosa

tarea que ha visto luz a través de los relatos orales de las personas relacionadas con

las que hubo acercamiento y que permitieron vislumbrar una ruta de búsqueda en

documentos e instancias de gobierno que a su vez, estuvo plagada de vacíos,

carencias de documentos, burocracia y poca disposición y certeza incluso de los

propios funcionarios de gobierno (con sus debidas excepciones por supuesto), lo que

ha quedado explícito en el apartado metodológico del presente.

Según los documentos consultados en los expedientes con números 121 (ciento

veintiuno) y 3971 (tres mil novecientos setenta y uno) del Archivo Histórico Agrario del

estado de Jalisco, se ha desarrollado una intrincada sucesión de hechos en materia

agraria respecto a la cuestión legal de la tenencia del Cerro.

62
Habrá de comenzarse con lo relativo a los antecedentes de las demandas de

derecho de propiedad de la comunidad de Santa María Tequepexpan:

El 02 de febrero de 1927 se extendió el documento respectivo, que queda asentado

en el DOF con fecha del 09 de junio del mismo año, en el que se otorgó la dotación de

tierras promovida por vecinos del pueblo de Santa María Tequepexpan desde

septiembre de 1920. En él, se estipulaba el otorgamiento de un título comunal por 486

hectáreas a razón de ser cubiertas sus demandas de tierras, lo que da inicio a la figura

de ejido en su primera dotación de tierras. Sin embargo, esta resolución no está

carente de antecedentes que dan luces de una sugerente confrontación que radica en

la extensión de tierras dotadas y la legitimidad de la propiedad de dicho territorio.

Del primer informe presentado en Julio de 1924 por el Ing. Rafael Salazar,

representante de la Comisión Local Agraria en el que, de acuerdo a sus estimaciones e

información recolectada en el Censo del pueblo, la extensión de los terrenos con los

que se debía dotar al pueblo ascendía a 840 hectáreas a razón de 6 hectáreas

multiplicadas por los 140 jefes de familia descritos haciendo mención como terrenos

afectados a una porción de 49.9 hectáreas de terrenos correspondientes al “Gachupín”

del propietario Pedro Ibarra, entre otros terrenos de Santa María y el Piltontle; prosigue

una rectificación del Ing. José Nuñez Galindo con fecha de Enero de 1925 en el que

realizó un levantamiento de datos concernientes a las extensiones de terreno

propuestas anteriormente como afectables, a lo que resolvió:

“En el plano del Ing. Salazar aparecen 32 H. 50 Aras W. del Cerro del cuatro, como

terrenos de Santa María; más con los informes tomados al efecto se concluye que

las hectáreas en el “Cerro del Gachupín” son de la propiedad del señor Aurelio

63
Vaca y los del Cerro del cuatro de Javier Díaz, no conservando el pueblo ni un

pedazo de tierra” (documento con fecha de 13 de enero de 1925, p. 36. Expediente

121, Archivo Histórico Agrario del Estado de Jalisco)

Según la resolución con fecha de 30 de Abril de 1925 se dotó a los vecinos del

lugar con 609 (seiscientas nueve) hectáreas, lo que contrasta con la posterior

resolución oficial con fecha del 02 de Febrero de 1927 en el que se reduce la cantidad

de hectáreas a las que tiene derecho cada jefe de familia, con un censo que arroja 162

jefes de familia con derecho a tierra y a razón de 3 (tres) hectáreas por individuo,

quedando afectadas un total de 486 (cuatrocientas ochenta y seis) hectáreas divididas

entre los terrenos del sr. Salvador Jiménez; del sr. José María Chávez; del sr. Rosalio

Ruiz y del sr. Wulfrano González. Ninguno correspondiente al Cerro El Gachupín.

Si bien existe una especificación sobre la reducción del número de hectáreas

dotadas en la resolución oficial de dotación, arguyendo que: “se encuentran a las

inmediaciones del pueblo otros con derecho a ejidos y no habiendo tierras laborables

suficientes para dotar a esas corporaciones de población debe reducirse [el número de

hectáreas]”, no existe una claridad ni especificación en la que se esclarezcan las

razones para no otorgar los terrenos correspondientes al Cerro El Gachupín

pertenecientes en aquél entonces al sr. Aurelio Vaca, para lo que vale la pena realizar

una mención de que a lo largo de la historia este terreno no ha sido afectable para la

dotación de propiedad social alguna.

La proximidad física y cultural del Cerro El Gachupín con el pueblo de Santa María

Tequepexpan se ha denotado en el devenir del tiempo subsecuente a lo anteriormente

redactado. El evento fehaciente que es identificado como el inicio de la movilización

64
respecto al Cerro es la autodenominación del pueblo como “comunidad indígena de

Santa María Tequepexpan” a mediados de la década de los setenta, la cual se llevó a

cabo de manera formal en conjunto con un escrito dirigido al delegado agrario en

entidad con fecha de 14 de Julio de 1975 en el que se expresa “el grupo de

campesinos de la comunidad de Santa María Tequepexpan elabora solicitud de

reconocimiento y titulación de bienes comunales”.

Existían dos acciones o procedimientos legales agrarios para la asignación de

tierras de propiedad social según lo estipulaba la Ley Federal de la Reforma Agraria

(LFRA) para aquellas comunidades o individuos de origen indígena o con derechos

originarios de la tierra: El reconocimiento y titulación de bienes comunales y la

restitución de tierras.

El reconocimiento y titulación de bienes comunales era un recurso legal emanado

de los artículos 356 al 366 de la LFRA, en la que se estipulaba la forma en la que

campesinos o comunidades podían realizar un reclamo ante el tribunal agrario para el

reconocimiento de su derecho a dotación de tierras comunales de acuerdo a

requerimientos específicos, tales como el trabajo de la tierra como ocupación habitual,

se reconociera como originario o residente del territorio, la presentación de pruebas y

documentos de propiedad legítimos con comprobatoria paleográfica y otros

relacionados a situaciones en las que de hecho o por derecho guardaran el estado

comunal (artículos 200 y 267).

Mientras que la restitución de tierras era un recurso aplicable cuando algún núcleo

de población había sido privado de sus tierras, por alguno de los actos establecidos en

el art. 27 constitucional, en cuyo caso tienen el derecho a que se les restituya la tierra

65
una vez comprobada la propiedad, así como el haber sido despojados mediante

enajenaciones, composiciones, ventas, diligencias o cualquier otra acción. Los

reclamantes están obligados a comprobar la propiedad de los terrenos, así como la

fecha y condiciones del despojo (Artículos 191 y 192 LFRA).

En agosto de 1976, los solicitantes miembros de la comunidad de Santa María

Tequepexpan piden la reversión de la acción de reconocimiento y titulación a la de

“restitución de tierras” argumentando la existencia de invasiones de particulares sobre

terrenos de la comunidad. La presentación de un documento que ellos ostentan como

un título de propiedad virreinal como prueba de la legítima propiedad de la tierra,

desemboca después en una larga sucesión de recursos legales de revisión

interpuestos, en una resolución

Si bien el Cerro se reconoce como de origen privado de acuerdo a los documentos

revisados en el registro histórico agrario de Guadalajara, en los que destacan los

nombres de Ignacio Aguilar Valencia y sus herederos José Aguilar Valencia y Francisco

Aguilar Valencia como propietarios y terceros perjudicados en diversas procesos

legales, el territorio ha sido objeto de disputas entre las que se destaca la interpuesta

por la comunidad de Santa María Tequepexpan, ubicada al noroeste del municipio de

Tlaquepaque, que desde los años setenta ha hecho un autonombramiento público

como comunidad indígena, a lo que prosiguió con una petición de dotación de tierras

con base en el recurso legal agrario de la Ley Federal de Reforma Agraria, LFRA

(ahora derogada) de reconocimiento y titulación de bienes comunales. Dicho recurso

fue interpuesto desde junio de 1984 en el que se estipuló el interés y la demanda de la

comunidad de Santa María Tequepexpan de ser reconocida como comunidad indígena

66
y el reconocimiento de terrenos comunales que constaban de 625 hectáreas entre las

que se incluye el terreno del Cerro El Gachupín.

De acuerdo a los acercamientos y entrevistas que se han tenido con abogados y

personal de la Procuraduría Agraria de Jalisco (PAJ), y conforme a una constatación de

lo encontrado de manera oral con documentos oficiales, hasta el momento se le ha

negado a la comunidad de SMT su reconocimiento como comunidad indígena y la

dotación y titulación de las tierras comunales que reclaman, esto, según concuerda de

manera oral el personal de la PAJ entrevistado “porque no han presentado documentos

legítimos que acrediten su origen indígena ni la propiedad del territorio”. Según

menciona uno estos servidores públicos, el título virreinal de propiedad que

presentaron se trata de un documento de la etnia Tlatoani que abarca una gran

extensión de tierra que va desde Tonalá hasta Ameca, el cual se determinó como

“apócrifo” por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El Diario Oficial de la Federación (DOF) con fecha del 09 de Diciembre de 1991 dió

a conocer el dictamen en el que se le negó a la comunidad de Santa María

Tequepexpan el reconocimiento y titulación de bienes comunales con base en la

resolución del 04 de Julio de 1991 emitida por el cuerpo consultivo agrario en el que se

constata que el juez tercero de distrito en materia administrativa dictamina que los

solicitantes no reunían los requisitos correspondientes para la petición, que los

documentos presentados no eran títulos de propiedad de tierras comunales y en

general que no poseían capacidad individual en materia agraria para el reclamo. A

partir de ello la defensoría legal de la comunidad ha realizado una multiplicidad de

acciones jurídicas en las que se han interpuesto recursos de inconformidad y

67
llamamiento a otras instancias como la Comisión para la Regularización de la Tenencia

de la Tierra (CORETT) y el Instituto Indígena, a lo que no han recibido respuesta

favorable en concordancia con las limitaciones de las instituciones hasta que obtengan

su reconocimiento como comunidad indígena.

La movilización de la comunidad de Santa María Tequepexpan para exigir el

reconocimiento de los terrenos de los que refieren ser dueños legítimos, ha estado

cargada de sucesos en los que convergen una fragmentación del tejido social

provocada por la rivalidad entre el ex líder comunero Gabino Hernández Garza, quien

fungió dicho nombramiento hasta 2012 con el apoyo legal del abogado Pedro León del

Instituto de Derecho Ambiental A.C., y la reciente asociación civil “Comuneros Unidos

de Santa María” con el apoyo en materia legal del abogado Javier Rodríguez.

Según la representación de sucesos, la reactivación de la defensa jurídica por parte

del IDEA A.C. respecto a la comunidad de Santa María Tequepexpan , se realizó a

través de la movilización social de los vecinos de la colonia Pinar de la Calma, quienes

solicitan en 2011 el apoyo de dicho instituto para la defensa del Cerro y sus recursos

naturales, y que por estrategia y a recomendación de los abogados optan por realizar

dicha defensa en primera instancia, a partir del ámbito agrario que resulta tener mayor

peso jurídico que el de interponer un recurso en materia administrativa como

afectaciones a la garantía individual del artículo cuarto constitucional sobre el derecho

a gozar de un medio ambiente saludable.

El fundamento constitucional de partida del anterior, como se ha mencionado es el

artículo 4° constitucional párrafo quinto, que consagra el derecho que tiene todo

individuo a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, por lo que la

68
preservación y restauración del equilibrio ecológico, así como la protección al medio

ambiente en el territorio nacional están reguladas directamente en la propia

constitución por la relevancia que representa.

En este contexto, la protección del medio ambiente y los recursos naturales son de

tal importancia que significan el “interés social” e implican y justifican, en cuanto

resulten indispensables, restricciones estrictamente necesarias y conducentes a

preservar y mantener ese interés. Así pues, una vez agotado el recurso agrario, y en

atención al consejo de sus representantes legales los abogados del IDEA A.C, la

defensa legal del grupo Cerro Guardian del Agua se tornó más allá de la pugna

relacionada a la propiedad del territorio y más a la conservación de los recursos

naturales y servicios ambientales que proporciona el Cerro para su goce y disfrute

público.

69
Capítulo 3. La agrupación de defensa “Cerro Guardián del Agua, A.C”

El conflicto generado en torno a los procesos de urbanización del Cerro El

Gachupín que desembocó en la participación social de la comunidad vecinal de la

colonia Pinar de La Calma, Zapopan, analizada en la presente investigación, tiene sus

orígenes a finales de 2011 ante la deforestación evidente del espacio y con el

impedimento del paso de los transeúntes que solían realizar actividades en el territorio

en cuestión.

Fue colocada por la inmobiliaria InverDesarrollos S.A. de C.V una malla ciclónica

alrededor del perímetro del cerro, lo que provocó reacciones de descontento por parte

de los habitantes de la colonia Pinar de la Calma ubicada justo a un costado (incluida

una parte de la ladera) del cerro, contexto en el cual se generó una organización de

tipo informal en primer momento a través de una serie de protestas sociales y acciones

colectivas, que han llevado hasta lo que es en el presente una movilización activa en

torno a procesos de búsqueda de reconocimiento de la importancia de las funciones

del Cerro y otras más generalizadas relativas al medio ambiente y conservación de

recursos naturales como las áreas verdes y el agua.

Durante 2011 y 2012, como producto de la sinergia convenida por los vecinos,

fueron realizadas marchas, protestas, y ruedas de prensa en torno a la exigencia de la

suspensión de actividades de construcción en el cerro, que colocaron el tema en

diversas publicaciones y artículos periodísticos, así como en notas informativas en

medios televisivos. En una sucesión de hechos de movilización colectiva de los antes

mencionados actores vecinales, a mediados del año 2012 se contacta con la


70
asociación civil Instituto de Derecho Ambiental (IDEA por sus siglas) que como su

nombre lo indica se especializa en casos de defensa en materia medioambiental,

quienes aceptan llevar el caso en materia legal.

La defensa jurídica entonces inicia con la presentación de la demanda de amparo

ante el juez sexto de distrito el 29 de enero de 2013 con número de expediente

208/2013, con los actos reclamados que se enuncian a continuación:

a. La privación de la propiedad, posesión, y disfrute del predio Cerro El Gachupín,

con una superficie aproximada de 136-42-00 has

b. La aprobación de permisos y licencias destinadas a la construcción de un

proyecto de urbanización y desarrollo habitacional de carácter privado con

casas habitación y sus obras de infraestructura y servicios.

c. La construcción de un proyecto urbanización y desarrollo habitacional en el

predio del Cerro El Gachupín o Cerro del tesoro

d. La obstrucción del libre acceso a los terrenos del Cerro El Gachupín, con el

objetivo de impedir las actividades tradicionales, espirituales y de conservación

a la actividad principal a que se destina el aprovechamiento de estos terrenos.

Es hasta el 13 de marzo de 2013 (casi dos meses después) que se otorga, por

parte del juez sexto de distrito, la respuesta como recurso que ampara la suspensión

de plano de las actividades de urbanización en el que se determinan las causas

legales que se presumen son suficientes para la suspensión de actividades de

construcción.

71
Ante lo que cabe señalar, en la posteridad continuaron los procesos de

construcción en el territorio a manera de desacato, sin que se hayan tenido, ni se

tenga consecuencias legales ni judiciales alguna.

Se identifica como una segunda etapa del movimiento de defensa en torno al cerro,

la creación de la asociación civil “Cerro Guardián del Agua” fundada en 2014 por los

líderes del movimiento vecinal de Pinar de La Calma y cuyos objetivos y objeto social

asentados en su acta constitutiva versan en la protección de los servicios ambientales

que brinda el cerro, impulsar y promover programas y apoyos culturales, recreativos e

históricos relacionados al cerro.

La antes mencionada asociación ha tenido una actividad reciente vinculatoria con

la asociación vecinal de la colonia participando en la comisión de ecología, y continúa

en actividades de convocatoria de capital social vecinal; mediatización de la

problemática realizando ruedas de prensa, publicación de artículos en periódicos,

revistas, etc.; participación en foros y congresos como el de ciudadanos y

sustentabilidad por un buen gobierno del agua celebrado en Octubre de 2014; la

colaboración en el comité Occidente de Agua para Todxs, Agua para la vida que

promueve la iniciativa ciudadana de ley general de Aguas; una continua vinculación con

académicos de la Universidad de Guadalajara e ITESO, a la par de dar seguimiento

continuo al proceso de litigio.

Además de un reciente acercamiento con otras movilizaciones sociales como la

defensa de la barranca de Huentitán ante el proyecto de construir la sede de las fiestas

de Octubre en el parque mirador; los vecinos en lucha de la colonia San Rafael contra

la construcción de un vaso regulador de agua pluvial dentro del parque San Rafael; los

72
vecinos de Arcos Guadalupe que defienden el parque mejor conocido como “Carneros”

que ha sido invadido en múltiples ocasiones; los vecinos aledaños al Parque liberación

o Dean en contra de la construcción de un segundo vaso regulador dentro del parque;

vecinos en defensa del Cerro de la Reina en Tonalá ante la iniciativa de construir el

centro cultural Yolkan que deforestaría una gran parte del área verde; Comité

Salvabosque en contra de la urbanización del área natural protegida del bosque El

Nixticuil; vecinos del parque Morelos ante los múltiples proyectos de urbanización que

se han decretado para el parque; los vecinos del jardín Mexicaltzingo en contra del

proyecto de la desaparición del mismo para la construcción de un estacionamiento; el

pueblo de Temacapulín en contra de la construcción de la presa El Zapotillo que

inundaría el pueblo, entre otras movilizaciones de defensa del territorio.

El acercamiento y la conjunción de esfuerzos e intereses en común de estos

grupos de defensa del territorio ha permitido la creación de la Red Metropolitana de

Defensa de los Parques que pretende visibilizar la sistematización de las obras

inmobiliarias y de infraestructura que encauzan a la privatización y a la reducción de los

espacios verde públicos y todas las consecuencias negativas que de ello se derivan. A

través de lo que ellos denominan “Caravanas por los parques”

Esta asociación con otros grupos de defensa del territorio representa un importante

hito en la concreción de los objetivos generales del grupo de defensa del Cerro para

conservación de los recursos naturales, ya que demarca su involucramiento en un

movimiento social más amplio y robusto que abarca ámbitos más allá de su territorio

defendido y lo coloca en una posición más relevante y trascendente respecto a los

inicios de su acción colectiva.

73
En un orden cronológico de los sucesos, debido al poco alcance real para la

suspensión de actividades de urbanización del amparo de suspensión de actividades

obtenido en 2013 bajo el expediente 208/2013, se inició en Junio de 2016 la acción

legal de interponer un segundo juicio de amparo por la vía administrativa y de trabajo

con número de expediente 1071/2016 en la que se fundamenta la demanda de

suspensión de actividades de urbanización en el Cerro como interés legítimo en los

términos de los artículos 107 fracción I y II; 108 y 110 fracciones I y II; 111, 117 y 119

en tenor de los artículos 1, 4, 5, 6, 14, 16, 17 y 73 fracciones XXIX-C y XXIX-G

constitucionales.

Es así, que fue otorgado un segundo amparo para la suspensión de actividades el

22 de septiembre de 2016 por el Juez Sexto de distrito en materia administrativa en el

que se concede la suspensión definitiva de las obras de urbanización en el Cerro El

Gachupín, citando:

"A los efectos y consecuencias inmediatas que pueda sufrir el entorno y el impacto

ambiental en el Cerro del Gachupín, es decir, las autoridades responsables no deben

afectar la flora y fauna que ahí habita, así como el deterioro de recursos hidrológicos,

que se traducen en una afectación ecológica y al medio ambiente lo cual constituye

elementos de orden público e interés social"

[…] Ahora bien, las autoridades responsables deberán cuidar que la obra que se

desarrolla en el Cerro del Gachupín, se realice sin afectación a la flora y fauna que

habita en el lugar, debiendo evitar la tala de árboles, y sustraer material geológico;

asimismo, se deberán salvaguardar los recursos hidrológicos de la zona, lo que implica,

el abstenerse del uso o explotación de aguas nacionales superficiales o del subsuelo,

74
así como verter cualquier tipo de desecho a dichas cuencas, que se genere con motivo

de la obra a desarrollar” (Resolución de amparo 1071/2016, juzgado sexto de distrito en

el estado de Jalisco, 2016)

Respecto a esta última resolución, por ser el último elemento incorporado a la

presente investigación, no ha sido posible seguir con certeza su acatamiento o no en

cuanto al cese de actividades de construcción en el Cerro.

3.1 Contexto de la participación de defensa del Cerro

El territorio del Cerro El Gachupín ha estado en el ojo público y tiene antecedentes

de movilización social respecto a las obras de construcción que se realizan en él. En

2008, fueron otorgados 90 millones de pesos del erario público al patronato del

proyecto del Santuario de los Mártires (ubicado en la ladera este del Cerro) por parte

del gobierno del estado de Jalisco, bajo el mandato del entonces gobernador Emilio

González Márquez quién justificó el donativo como incentivo a la afluencia de turismo

religioso al estado. Este donativo, que mediáticamente fue llamado “la macro limosna”

desató un descontento social y mediático que convocó a unas de las manifestaciones

sociales más concurridas en la ciudad, realizadas el 11 y 26 de abril de 2008, con más

de dos mil y tres mil asistentes respectivamente.

La aparente estrecha relación del mandatario con los dirigentes de la Iglesia

católica puede ser presumiblemente uno de los factores que posibilitó y facilitó los

procedimientos necesarios a nivel municipal para las obras de construcción en el cerro,

75
con el objetivo de dar celeridad y seguridad a la edificación del Santuario de los

Mártires.

Es a nivel municipal donde los trámites relacionados a la concesión de permisos de

construcción se otorgan, así como la elaboración de los planes parciales de desarrollo

urbano y diagnósticos medioambientales de las localidades y territorios del municipio,

así pues, en un ejercicio de revisión de la información territorial con la que cuentan las

administraciones públicas desde el 2006 para ser utilizada en la toma de decisiones en

materia de urbanización, se observan las siguientes:

Como ejemplo de las contradicciones de las propias administraciones

gubernamentales del municipio, la carta de uso de suelo y vegetación del municipio de

Tlaquepaque del año 2007, a escala 1: 250 0006 en donde prácticamente toda la

porción no urbanizada del cerro está clasificada como suelo de bosque, salvo algunos

pequeños espacios de agricultura (ver anexo 3). Si bien las características del cerro

distan mucho de ser forestales debido al gran impacto antrópico en su superficie desde

hace décadas, esto da cuenta de que el territorio del cerro tiene características por lo

menos de área verde y un alto potencial forestal a ser restituido.

Sin embargo, desde los planes parciales de desarrollo de 2006 referentes a la

zonificación de Distrito Urbano TLQ-02 Subdistrito 14 al que pertenece el perímetro del

Cerro El Gachupín, se observa la proyección de urbanización de toda la zona a

6
La carta de uso de suelo y vegetación a escala 1: 250,000 es solamente considerada como referencia de la
clasificación de la zona como zona forestal de acuerdo con el propio diagnóstico y análisis de sitio del
Ayuntamiento de Tlaquepaque. La escala no es la adecuada para realizar un análisis de las características de suelo y
vegetación del territorio pre y posterior de los procesos de urbanización.

76
excepción de un pequeño espacio destinado como área verde (ver anexo 4).

Observamos la misma proyección para el plan parcial del 2014 (ver anexo 5).

En el diagnóstico del plan de Desarrollo urbano de Tlaquepaque 2010-2012 en el

Distrito urbano TLQ 02-14 (ver anexo 6) se hace referencia a que gran proporción del

territorio del cerro tiene una pendiente escarpada mayor del 15% y lo ratifica el Plan de

Desarrollo Urbano de Centro de Población de Tlaquepaque 2012 en el que expresa en

las características topográficas que en los cerros “del Cuatro”, “El Gachupín” y “Santa

María” se registran pendientes fuertes que van del rango de 15% al 25% (p.58), lo cual

representa una restricción a la urbanización ya que son pendientes extremas con

laderas frágiles y zonas deslavadas, y su manipulación urbanística provocaría una

erosión fuerte y un asoleamiento extremo por lo que su uso recomendable es de

reforestación, recreación extensiva y conservación (Bazant, 1984, p. 80).

En general podemos observar la poca coordinación entre los datos de los propios

documentos del municipio y los planes de desarrollo urbano.

En cuanto al desarrollador inmobiliario que es visto como el antagónico de la

agrupación de defensa, InverDesarrollos S.A. de C.V. es una empresa inmobiliaria que

pertenece a la familia Aguilar Valencia proveniente de un linaje de terratenientes

jaliscienses entre los que destaca José Aguilar padre, dueño de una vasta cantidad de

tierras en la ciudad, tal podemos utilizar de ejemplo que fue el dueño y fraccionador de

las 300 hectáreas de la colonia Chapalita en 1943.

En palabras de la propia visión empresarial, en su página web se definen a ellos

mismos:

77
“[InverDesarrollos] es una empresa inmobiliaria dedicada a la habilitación urbana

con gran influencia en el occidente de México y que se ha diversificado para crear

valor a sus inversionistas. Desde sus inicios, la tierra ha sido el eje de su evolución.

Sus reservas territoriales la han llevado a incursionar en los distintos ámbitos del

desarrollo inmobiliario y en la administración de bienes raíces y servicios, con una

autonomía financiera sustentada en la creación de fondos de inversión” (Página

Web InverDesarrollos. Sección “¿Quiénes somos?” 21 de mayo 2015. Recuperado

de: http://www.inverdesarrollos.com/es/quienes.html).

Y continúan:

“Don José Aguilar heredó a sus hijos la iniciativa de agregar valor a sus

propiedades. Esta segunda generación se enfocó, a partir de los años sesenta, a

promover y desarrollar creaciones inmobiliarias de carácter industrial, comercial y

habitacional, tanto en el área del Periférico sur de Guadalajara como en el interior

del estado de Jalisco, específicamente en la ribera de Chapala, lo que propició un

fuerte impulso en esas zonas y coadyuvó a su crecimiento (…) Para lograr esta

expansión fue necesario atraer grandes inversiones y pactar alianzas con

importantes empresas de vocación industrial y de servicios, las cuales continúan

siendo hasta ahora los principales socios estratégicos” (Página Web

Inverdesarrollos. Sección “Evolución, el fortalecimiento: la segunda generación”. 21

de mayo 2015. Recuperado de:

http://www.inverdesarrollos.com/es/evoluci8onelfor.html ).

Haciendo alusión a la tercera generación de la familia ahora al mando de las

actividades empresariales definen:

78
“Tres generaciones han pasado desde entonces y la experiencia obtenida en más

de sesenta años ha sido la base para constituir Grupo InverDesarrollos, una

empresa con una amplia reserva territorial, solidez financiera autónoma y dominio

en todos los campos del negocio inmobiliario” (Página web InverDesarrollos,

Sección “Evolución, El ahora: La tercera generación”. 21 de mayo 2015.

Recuperado de: http://www.inverdesarrollos.com/es/evoluci8n.html )

Identifica a algunos de sus socios comerciales y estratégicos entre los que

destacan PEMEX (Petróleos Mexicanos); Caixa Galicia (Una caja de ahorros Española

con sede en La Coruña); The Carlyle Group (una firma de manejo de fondos de

inversión de capital, con sede en Washington D.C.); Intercontinental Hotels Group

(Siglas IHG, que es una compañía multinacional que opera varias marcas hoteleras de

origen Británico); y Hines (Hines Interests Limited Partnership, una empresa

inmobiliaria privada de origen Estadounidense que realiza inversiones, promociones y

gestiona propiedades en todo el mundo). Y hace mención de algunos de sus clientes

entre los que se encuentran el proyecto Santuario Mártires de Cristo y la Universidad

ITESO (ubicada en el perímetro circundante al Cerro El Gachupín) entre otros.

La familia Aguilar Valencia es la que tiene posesión del predio del Cerro El

Gachupín, y fueron las hermanas María Teresa y Carmen Aguilar Valencia las que

realizaron la “donación” del terreno (tras recibir una compensación monetaria) en el que

actualmente se construye el Santuario de los Mártires, según se constata en una nota

de la revista Semanario con fecha de 14 de marzo de 20047.

7
En el Santuario de los Mártires, Por el camino de la legalidad. Semanario. Arquidiócesis de Guadalajara. Edición
371. 14 de marzo de 2004. Recuperado de: http://www.semanario.com.mx/2004/371-14032004/actualidades.html 21
de mayo 2015

79
La especulación inmobiliaria ciertamente es un detonante estructural que tiene una

especificidad en el territorio analizado. El Cerro El Gachupín se encuentra en una

ubicación privilegiada dentro de la ciudad y con vista panorámica, lo cual representa un

alto margen de utilidades y ganancias y por ende los intereses económicos son un muy

intenso obstáculo que el grupo de defensa tiene que enfrentar, respecto a esto uno de

los miembros de la defensa menciona:

“Lo cierto es que el terreno, resulta ser muy, muy valioso, muy codiciado, o sea,

¿Qué quieres? [refiriéndose a los dueños de la empresa inmobiliaria y a los

políticos], ¿un parque urbano, donde vayan los vecinos a correr, a caminar, a

convivir, o departamentos?, o lugares en donde en promedio se vende el metro

cuadrado en seis mil pesos, ¡el metro cuadrado en seis mil pesos!, o sea, ¿qué es

lo que tú quieres? ! pues quieres dinero! no sé, este… cuantos terrenos hay, pero

en la primera etapa eran más de cien. El terreno tipo era ciento cincuenta metros

cuadrados, a seis mil pesos el metro cuadrado, haz tus cuentas” E5

En cuanto a la relación entre los actores existe una nula disposición a negociar con

los actores de la defensa por parte del sector público o gobierno municipal de

Tlaquepaque, esto, aunado a una serie de inconsistencias en su propia información

territorial, en un clima político nacional plagado de corrupción y a una relación que

regularmente se configura en los entredichos y las charlas con los habitantes del

municipio (cabe destacar que no se trata de una información verificable hasta el

momento más que de manera oral en entrevistas casuales no estructuradas) entre la

familia Barba, a la que pertenecía el entonces presidente municipal de Tlaquepaque

Alfredo Barba Mariscal y la familia Aguilar Valencia dueña del territorio del Cerro El

80
Gachupín y de la empresa inmobiliaria InverDesarrollos S.A. de C.V. se puede inferir

una colusión y complicidad entre los actores del sector público y privado, esto bajo una

dinámica de confrontación con los actores sociales que se asumen como la parte

afectada en el conflicto en cuanto a los perjuicios ocasionados a su calidad de vida a

través de las afectaciones ambientales del medio físico del Cerro.

El Instituto de Derecho Ambiental (IDEA) es una asociación civil sin fines de lucro,

fundada en 1997 con el objetivo de establecerse como un despacho jurídico que

asesore, promocione, capacite y represente proyectos de alto impacto social para

coadyuvar a dar solución a los problemas ambientales locales, nacionales e

internacionales a través del uso de los instrumentos legales en el marco del desarrollo

sustentable (Instituto de Derecho Ambiental A.C., 07 de mayo 2016. Información de

contacto, página de Facebook, recuperado de:

https://www.facebook.com/pg/InstitutoDeDerechoAmbientalAc/about/?ref=page_internal

). Entre las acciones más relevantes que lleva a cabo esta asociación se encuentra la

de representar jurídicamente a grupos de defensa que enfrentan una situación de

despojo y violación de garantías individuales en los ámbitos medioambiental y agrario.

Al ser el representante jurídico del grupo de defensa de Cerro, el IDEA es el

principal aliado en la estrategia legal de Cerro Guardián de Agua y se coloca como un

actor relevante en el ejercicio de las acciones realizadas por el grupo de defensa.

El IDEA ha logrado complementar la defensa de algunos de sus grupos

representados que disputan la violación de derechos, el despojo y la degradación

ambiental con un manejo integral de la vía penal y agraria, lo que les ha permitido

81
integrar estrategias combinadas incluso de diferentes grupos como lo ejemplifica el

caso Cerro El Gachupín en conjunto con la comunidad de Santa María Tequepexpan.

Observamos en la figura 5 un diagrama de participación de actores en la defensa

del Cerro, que traza una línea de participación de los actores a través de flechas cuyos

colores y flujo representan una ruta de involucramiento (ya sea antagónica o de

cooperación) en el proceso que ha seguido hasta ahora la defensa.

Figura 5. Diagrama de participación de actores en la defensa del Cerro El Gachupín

Fuente: Elaboración propia a partir de resultados


observados y ratificados en el trabajo de campo

82
3.2 Caracterización de la participación social en defensa del Cerro

Resulta relevante el análisis de las características sociales y económicas de la

población de la colonia en donde se origina y desenvuelve la participación social de

defensa del Cerro, además de analizar el medio físico y la circunscripción política

territorial en la que se encuentra, con el fin de dar cuenta de las generalidades

socioeconómicas de los actores sociales y del medio político administrativo. Esto, para

continuar con las motivaciones y objetivos planteados a partir de un contexto de

partida y desenvolvimiento de las acciones colectivas.

Pinar de La Calma es un fraccionamiento construido entre 1973 y 1974 por

proyecto de los arquitectos Jorge Enrique Zambrano Villa y Eduardo Aviña Batís. Se

localiza al suroeste de la ciudad, y pertenece al municipio de Zapopan. Es limítrofe

entre las calles: Av. López Mateos Sur, Bonampak, Calles Tuxtla y Tula y Av. Valle de

Atemajac.

Como se puede apreciar en las figuras 6 y 7, la Colonia Pinar de la Calma se

encuentra en el municipio de Zapopan, mientras que el Cerro El Gachupín se ubica en

el municipio de Tlaquepaque, ambos terrenos se ubican justo en el límite municipal, lo

que ha supuesto un reto en la medida que el territorio defendido y los actores que

defienden se encuentran en diferentes municipios con diferentes capacidades,

voluntades y planificación territorial.

83
Fig. 6 Localización de la colonia Pinar de la Calma respecto al Cerro El Gachupín
con límites municipales

Fig. 7 Localización de la colonia Pinar de la Calma respecto al Cerro El Gachupín


con calles y cruces

Pinar de la Calma

Cerro El Gachupín

Fuente: Elaboración propia a partir de Google


Maps. 23 de marzo, 2015.

84
La Colonia tiene una superficie de 54 hectáreas de terreno, con 64 manzanas

urbanas censales. De acuerdo con el último censo de población y vivienda 2010 del

INEGI, la colonia cuenta con 6,284 habitantes con una distribución poblacional por

rango de edad en el que predomina la población joven de entre 15 y 49 años con el

54% de la población total, seguida de los habitantes mayores de 50 años que

representan el 29% del total, y por último los niños menores de 14 años con un 16%

del total de población.

Las características del nivel de instrucción escolar de los habitantes de la colonia

dan cuenta de un promedio muy por encima de los promedios nacionales, estatales y

municipales. El 59.8% de la población mayor a 25 años (que representa el 64% de la

población total) tiene por lo menos licenciatura concluida, que es más de tres veces el

promedio nacional y estatal (17.6% y 18.6% respectivamente) y un poco menos del

doble del promedio municipal de Zapopan (33%). Es decir, nos encontramos ante una

población con un nivel alto de instrucción académica que tiene acceso a la información

y conocimientos que facilitan la vinculación con sectores académicos y medios de

difusión.

Como variable que nos permita inferir el grado de solvencia económica de los

actores para intentar ubicarlos en un estrato social que pueda dar cuenta de sus

posibilidades y capacidades de negociación en un conflicto, se analizan sus

características económicas, que pueden ser revisadas a partir de variables como el

porcentaje de población ocupada, es decir, de aquella que es económicamente activa y

tiene un empleo remunerado; los sectores económicos en los que labora la población

85
ocupada que están generalmente relacionados a la calidad del empleo; y el nivel de

ingreso económico que tiene la población ocupada.

Los habitantes de la colonia presentan niveles a la par con el promedio nacional en

cuanto a población ocupada (58%), y aunque se encuentre por debajo del promedio

municipal de Zapopan (61.4%), podemos concluir que una mayoría de su población en

condiciones de trabajar cuenta con empleo remunerado.

Aunque no existen datos a nivel manzana urbana sobre los sectores económicos

en los que labora la población a dicha escala, los datos municipales sirven como

referentes para dar cuenta de la situación general. El municipio de Zapopan, al que

pertenece la colonia, tiene una mayoritaria participación en el sector servicios con casi

la mitad de su población ocupada laborando en él, con una diferenciación importante

respecto a los otros municipios metropolitanos. El sector servicios generalmente está

vinculado a salarios más altos, lo que presupone un mejor nivel de vida y un estatus

económico más alto.

Es entonces que se puede inferir en conjunto con las variables específicas de su

población que los habitantes de la colonia Pinar de La Calma tienen acceso a un nivel

de vida más alto en comparación con el promedio estatal, lo que les permite

posicionarse en una situación más privilegiada en cuanto a la posibilidad de acción y

negociación en el conflicto, ya que una vez satisfechas sus necesidades básicas como

alimentación, vivienda y empleo, pueden involucrarse en aspectos más cualitativos

como el tiempo libre del que disponen para involucrarse en acciones colectivas de

defensa.

86
Existe un antecedente de los actores que iniciaron con la defensa del Cerro,

quienes habían colaborado en colectivo para detener en 2009 las obras de

infraestructura de gas natural que pretendían instalar en la colonia ya que lo

consideraron una obra riesgosa y de mala calidad, lo que suponía más riesgos que

beneficios. Además del antecedente inmediato a la defensa del Cerro que fue su

participación en la protección del parque del Pinar (que es el parque más grande y

concurrido de la colonia) en el que pretendían construir un salón de usos múltiples y al

cual se opusieron rotundamente bajo el argumento de no reducir la cantidad de espacio

verde y público de la colonia.

Esto es relevante en el sentido de que existe una participación social dinámica

entre algunos vecinos de la colonia, que han sido capaces de involucrarse en asuntos

de interés público en beneficio y protección de los parques y espacios verdes públicos,

incluso anterior a la defensa del Cerro.

Algunas de las variables que han arrojado los resultados del trabajo de campo a

través de las entrevistas y la observación participante son el grado de identidad de la

población de la colonia, así como su disposición a cooperar y a comprometerse con la

causa de la defensa. La identidad hacia el territorio es notable en la mayoría de los

participantes del grupo de defensa, sobre todo en aquellos habitantes con mayor

número de años viviendo en la colonia, por lo que, en las respuestas a las entrevistas,

las motivaciones reflejaron un claro interés en preservar un territorio al que le atañen un

simbolismo identitario cotidiano.

[…] Desde que estaba niña nos llevaban de paseo a caminatas hasta la cruz, nos

llevaban de días de campo, nos hacían fiestas cuando cumplíamos años nos

87
llevaban a quebrarnos las piñatas ahí y pues mucha gente lo hacía, verdad, porque

toda la gente que vivimos aquí pues tenemos la costumbre de ir a caminar al cerro

y utilizarlo” (E4, integrante de Cerro Guardián del Agua A.C. comunicación

personal, 26 de abril 2016).

La disposición a cooperar presenta connotaciones más variadas en el

comportamiento de los vecinos a través del tiempo, y como sucede en la mayor parte

de las movilizaciones sociales el número de participantes ha ido decreciendo, y la

intermitencia de la participación de algunos miembros también ha sido una constante.

Las motivaciones de los actores que han participado en la defensa giran en torno a

la renuencia a la urbanización y destrucción del medio natural del Cerro, lo que

claramente no ha sido lineal ni constante al interior de la organización desde su inicio y

se han presentado hechos en los que la confianza de los miembros ha sido coartada a

través de acciones que ellos han considerado desleales y sospechosas.

La ruptura de vínculos entre integrantes del grupo originario de la defensa del Cerro

es también es un elemento característico de movilizaciones sociales en las que la

confianza y solidaridad son elementos tanto relevantes y necesarios como volátiles y

etéreos. Y el caso analizado no ha sido la excepción, por lo que fue una constante en el

trabajo de campo la mención de un grupo de vecinos que iniciaron en la defensa, con

los que decidieron romper relación luego de que estos pidieran cooperación monetaria

a los demás vecinos para completar la fianza de un millón de pesos que les fue

requerida de un recurso legal por la vía civil que ellos tomaron la iniciativa de realizar.

88
Esta acción fue tomada con la mayor suspicacia y la división entre el grupo fue un

evento que demarcó una secuencia de reservas para incluir a nuevos miembros

colaboradores en el grupo.

Los miembros de la agrupación de defensa del Cerro El Gachupín formalizaron de

manera legal la movilización social y ampliaron sus objetivos a través de la asociación

civil Cerro Guardián del Agua, constituida en 2014 con los antecedentes de acciones

colectivas que son descritas en los apartados anteriores. Esto, con el propósito de

extender sus capacidades legales y las posibilidades de obtener recursos a través de la

constitución legal de su organización.

La asociación civil Cerro Guardián del Agua es una organización no gubernamental

sin ánimos de lucro, legalmente constituida en agosto de 2014, cuyos objetos sociales

enunciados en su acta constitutiva son:

a) Proteger la función primordial que posee el Cerro del Gachupín como fuente de recarga

de agua del manto acuífero del Valle de Toluquilla, mismo que abastece de vital líquido

a gran parte de la Zona Metropolitana de Guadalajara, Jalisco

b) Propiciar estudios, investigaciones y desarrollar proyectos sustentables dirigidos a

recuperar y mantener el Cerro del Gachupín como un área de conservación y recarga

de agua de la ciudad de acceso público por sus características naturales y paisajísticas

c) Promover programas de reforestación, vivero de plantas endémicas en peligro de

extinción, arranque de un parque ecológico, senderos culturales, recorridos históricos y

etnológicos

d) Reconocer y respetar la condición de tierras comunales inembargables, imprescriptibles

e inalienables en los términos de la Constitución Política de los Estados Unidos

89
Mexicanos y las leyes aplicables, y que pertenecen a la comunidad indígena de Santa

María Tequepexpan desde tiempo inmemorial

e) Definir la importancia histórica que poseen las cuevas localizadas en el Cerro del

Gachupín para integrar el perfil identitario de la comunidad indígena de Tequepexpan y

enriquecer así el horizonte histórico precolombino del Estado de Jalisco

f) Proponer la construcción de un museo, biblioteca, salón de conferencias

g) Promover la importancia ecológica, histórica, cultural y de cohesión social del Cerro del

Gachupín a nivel nacional e internacional

h) Vincular académicos, intelectuales e instituciones de educación superior nacionales e

internacionales en los proyectos de conservación territorial, cultural, ambiental,

paisajística, histórica y etnológica del Cerro del Gachupín

i) Generar, desarrollar y ejecutar proyectos viables que sean financiados con recursos

públicos y privados nacionales e internacionales para la conservación del Cerro

j) Documentar, publicar y difundir por cualquier medio electrónico, magnético, audio y

audiovideos, avances y productos de proyectos dirigidos al potencial cultural y educativo

en beneficio de las futuras generaciones de jaliscienses, institutos de educación

nacionales e internacionales

k) Promover el reconocimiento y visibilización de las raíces de identidad indígena de Santa

María Tequepexpan en Tlaquepaque, Jalisco.

Si bien es un hecho que hasta la actualidad no ha logrado consolidarse como una

organización autosustentable y apenas exista una incipiente formación de miembros

que desempeñan las funciones formales de una asociación civil establecida, han

continuado con las acciones realizadas consuetudinariamente. El funcionamiento

formal de la asociación civil es un objetivo del grupo que no ha sido cumplido debido a

90
la rotación de participantes y a situaciones personales de los miembros, tales como la

falta de tiempo por la carga laboral que tienen, el tiempo que emplean para presentar

las evidencias de que continúan las obras de construcción en el Cerro a pesar de los

amparos otorgados para la suspensión de actividades, las múltiples citas a las que

asisten con los abogados y tribunales, todo esto aunado a otras situaciones personales

como enfermedades, defunciones de familiares, robos a casa habitación y por supuesto

el miedo a la intimidación y represalias.

De acuerdo con las entrevistas y la observación participante realizadas, se constató

que los líderes de la agrupación, que a su vez son los fundadores de la asociación civil

se ven continuamente desmotivados por el desgaste que implica la defensa, además

de las amenazas a la seguridad personal y de sus familias en un entorno que parece

desfavorecedor. Pese a la desmoralización que surge a veces, y los pocos resultados

que se observan en detener las obras de construcción, mantienen la actitud de asumir

las implicaciones que tiene una lucha como ésta, y tienen claro que histórica y

empíricamente son luchas largas y requieren de un esfuerzo que puede llevar años en

dar frutos.

Los miembros de la organización son principalmente mujeres, aunque también

participan hombres. Sus edades oscilan entre los 26 y los 65 años. Todos tienen por lo

menos el grado de licenciatura, y más de la mitad cuenta con un posgrado académico.

Su nivel socioeconómico es clase media, y el promedio de los años que llevan viviendo

en la colonia es de 20 años.

El grupo que ha permanecido es pequeño, con 15 miembros, sus reuniones son

periódicas, pero no constantes. La toma de decisiones es regularmente vertical,

91
aunque todas las opiniones son escuchadas y valoradas para ser retomadas por los

líderes que consultan regularmente con los abogados y de ahí determinan las

decisiones.

Sus acciones han sido variadas entre las que destacan la promoción entre los

vecinos del cuidado y limpieza de parques y áreas verdes en la colonia, reforestación,

elaboración de composta, descacharrización, impartición de cursos y pláticas sobre

cómo plantar árboles y plantas, y qué especies son las idóneas para ser plantadas en

cada sitio.

La participación de los miembros de la asociación en la junta vecinal como

comisión de ecología, ha elaborado entre otras múltiples cosas, un inventario de

árboles en la colonia a través de un levantamiento de campo, en donde además se

realizó un reporte del estado del arbolado, indicando las plagas que han contraído, así

como las recomendaciones que se sugieren para solucionarlas. La gestión con la

asociación de colonos para la colocación de señalamientos y botes de basura y la

donación de árboles y plantas para reforestar las áreas verdes.

3.3 Estrategias de acción para la defensa del Cerro

Una estrategia de acción es el proceso en una organización en el que formula

objetivos y plantea una serie de actividades enfocadas a la obtención de los mismos.

Se refiere a un medio por el cual se obtendrán los objetivos planteados mediante la

utilización de los recursos y habilidades con que se dispone para diseñar una vía

posible para alcanzarlos (Hatten y Hatten, 1987).

92
En complemento con el marco conceptual que se desarrolló con anterioridad y

aterrizándolo en la práctica, las movilizaciones sociales suelen tener un carácter

reactivo, lo que regularmente no les permite establecer desde un inicio una vía

estratégica de acción para lograr sus objetivos. Esto es debido a que sus propósitos

iniciales son difusos y corresponden a una manifestación de molestia que en muchos

casos no va más allá de difundir e intentar contener la realización del hecho o

construcción que se considera amenazante. El posterior encuentro con la realidad, a

menudo adversa a sus propósitos, pone de manifiesto su necesidad de planeación.

La agrupación que se moviliza en defensa del Cerro El Gachupín ha realizado una

serie de acciones que han conformado una estrategia en torno al objetivo de defender

el Cerro e intentar que se realice el menor daño posible a los recursos físicos y

naturales del mismo.

La estrategia que el grupo de defensa se ha planteado ha sido principalmente de

difusión a través de los medios de comunicación sobre la problemática y

consecuencias de la deforestación y obras de urbanización en el Cerro, esto aunado a

la estrategia legal a través de demandas en juicios de amparo por la vía administrativa

y de trabajo, y por la vía agraria a partir del apoyo a la comunidad de Santa María

Tequepexpan que demanda la legítima propiedad del territorio.

La estrategia legal ha sido una prioridad y uno de los principales pilares en los que

Cerro Guardián de Agua se ha enfocado, por lo que la influencia producto de la

vinculación con los abogados del IDEA, como sus representantes jurídicos, es un

elemento que tiene mucho peso en la organización sobre las acciones que toma el

grupo.

93
Entre las acciones que han realizado destacan:

• Reuniones periódicas con los vecinos: que han tenido el propósito de informar y

dar a conocer la situación que se enfrenta, planificar estrategias y el

involucramiento de los interesados en la defensa.

• Ruedas de prensa, difusión en medios de comunicación, protestas públicas: con

el objetivo de hacer visible la problemática y tener un acercamiento más

estrecho con los medios de comunicación. Las protestas públicas han tenido el

propósito de ejercer presión sobre las autoridades para exigir se tome en cuenta

su postura e inconformidad a través del diálogo y la revisión de las pruebas

presentadas sobre el posible daño y riesgo físico y social que representan las

obras de construcción en el Cerro.

• Creación de redes con otros grupos de defensa: la cooperación con otros grupos

y colectivos de defensa ha sido una constante en sus acciones, algunas de ellas

se han logrado a partir de la asistencia a foros y conversatorios en los que se

presentan las problemáticas relacionadas a deterioro ambiental, despojo,

reducción de los espacios verdes públicos, contaminación del suelo y agua. El

grupo es miembro de la coordinadora Agua para Todxs, Agua para la vida; Red

Metropolitana en defensa de los parques y las áreas verdes; se ha realizado un

reciente acercamiento al Parlamento de Colonias, y participa activamente en

conjunto con otras organizaciones en eventos, foros y protestas.

• Asesoría jurídica y defensa legal con el Instituto de Derecho ambiental, IDEA

A.C.: La estrategia legal de Cerro Guardian del Agua se ha basado

primordialmente en la representación jurídica de los abogados del IDEA. Los

94
recursos legales interpuestos si bien han sido producto de una estrategia del

Instituto, han sido apoyados por los miembros del grupo de defensa que son

muy activos en cuanto al monitoreo de las obras de construcción en el Cerro, y

la gestión de requerimientos adicionales a los legales como peritajes que han

sido requeridos como evidencia.

• Peritaje ambiental e hidrológico del Cerro: debido a la gestión de los miembros

de Cerro Guardián del Agua y como requisito en el juicio de amparo para la

suspensión de actividades, fue elaborado un peritaje ambiental e hidrológico

realizado por profesionales en la materia, en el que se estipularon las

características físicas y los servicios ambientales del territorio, además de

establecer la prospectiva de riesgo al ser urbanizado el terreno.

• Reuniones y gestiones con funcionarios públicos de los municipios de Zapopan y

Tlaquepaque: a lo largo del proceso de defensa, la organización ha hecho

gestión con organismos públicos gubernamentales y funcionarios públicos de

ambos municipios con el objetivo de ser escuchados y encontrar aliados

políticos que permitan la defensa y la suspensión de las obras.

• Cartas enviadas al vaticano explicando el deterioro ambiental, paisajístico e

hidrológico que representa la construcción del Santuario de los Mártires y los

fraccionamientos en edificación en el Cerro, se hace una petición de respeto a la

flora y fauna del lugar.

• Participación en congresos, encuentros y foros de grupos por la defensa del

agua y el territorio: La vinculación con otros grupos de defensa del territorio ha

sido posible en gran medida gracias a la asistencia a esos espacios en los que

95
se aglutinan grupos con intereses y objetivos en común. Esto, como se

menciona antes, ha sido relevante para la creación de redes de participación y

cooperación entre organizaciones.

• Involucramiento en la asociación vecinal de la colonia fungiendo el liderazgo de

la comisión de ecología: gestiones de los parques y las áreas verdes de la

colonia, inventario dasonómico y de plagas, vigilancia de poda y reforestación de

áreas verdes, gestión para la colocación de señalizaciones y equipamiento en

parques, talleres de ecotecnias, elaboración de composta, separación de basura

y residuos.

• Colocación de mantas, lonas y reparto de volantes avisando y previniendo sobre

el litigio en el que se encuentra el Cerro y las afectaciones ambientales por la

construcción del fraccionamiento: éste ha sido un recurso de disuasión al que

han recurrido en múltiples ocasiones desde el inicio de la defensa, ya que el

grupo siempre ha argumentado la necesidad de dar a conocer a los vecinos y a

los posibles clientes de los terrenos en venta, las afectaciones al medio

ambiente que genera su construcción, además de la vulnerabilidad de las casas

cuando sean construidas en un terreno inestable, escarpado y con litigios

judiciales pendientes.

3.4 Factores favorecedores y obstáculos en la defensa del Cerro

Como uno de los objetivos a cumplir del presente estudio, los factores que

favorecen y aquello que dificultan la participación de defensa, fueron identificados y

divididos en dos subgrupos: internos y externos. Esto debido a un interés en analizar

96
cuáles son aquellos que particularmente atañen al grupo analizado y cuáles pueden ser

producto de un contexto externo a ellos.

Los factores internos que han favorecido en mayor o menor medida a la defensa

del Cerro tienen que ver con las características particulares de los miembros, que han

sido reforzadas y aprovechadas por la acción colectiva y en equipo. Fueron

identificados los siguientes:

• El alto nivel educativo de los miembros del grupo de defensa les permite tener

un mayor acceso a la información y contacto con investigadores y académicos,

así como con funcionarios públicos que se han sumado al proyecto y colaboran.

El acceso a la información genera conocimiento y éste es una herramienta

primordial para los argumentos de defensa.

• La mayoría de los miembros del grupo tienen un sentido de pertenencia e

identidad al territorio del Cerro, lo que ha permitido que participen con

solidaridad e interés en las metas y objetivos comunes, lo cual mejora la

asociatividad, el encuentro y la acción colectiva en general.

• La buena disposición de los miembros para destinar recursos de tiempo, dinero

y esfuerzo en participar y aportar en el ejercicio de la organización y defensa. La

persistencia y colaboración que han mostrado es un incentivo que repercute en

el grupo entero y permite establecer vínculos para sortear las dificultades.

Esta disposición y persistencia se refleja en la mayoría de las entrevistas realizadas

a los integrantes del grupo de defensa al hacerles la pregunta de cuáles creen que son

las situaciones que favorecen la defensa:

“justamente la insistencia, la insistencia de la, de la… de los ciudadanos sobre

algún asunto, no dejarlo, no abandonarlo, no desmoralizarse, yo se los dije: así lo

97
vea todo pelón, ¡no le hace! yo voy y planto más, no me interesa, aunque yo nunca

logre ver los árboles crecidos, no me interesa o sea ¿sí? ya casi es personal, ya

casi es como cuestión de orgullo ¿sí? jajajaja. Pero… pero es muy importante

también que contagies de eso a tus hijos, a tu familia, a tus vecinos” (E1, integrante

de Cerro Guardián del Agua A.C. comunicación personal, 20 de abril de 2016)

En cuanto a los factores externos favorecedores, que tienen que ver con el contexto

social y político en el que se desenvuelve la defensa y con la disposición y solidaridad

de actores ajenos a la organización Cerro Guardián del Agua, fueron identificados los

siguientes:

• Existe una buena disposición a cooperar y a proteger la zona del Cerro El

Gachupín por parte de los funcionarios públicos del gobierno municipal de

Zapopan, en tanto que las gestiones que ha realizado el grupo Cerro Guardian

del Agua en apoyo a los vecinos de la colonia Loma Bonita Ejidal ha rendido

frutos para el decreto de protección al parque del Tesoro. Sin embargo, la

jurisdicción para la protección del Cerro es del municipio de Tlaquepaque, lo que

claramente ha ralentizado y obstaculizado los avances.

• La representación y asesoría jurídica gratuita del IDEA ha sido un aliciente que

ha permitido en más de un aspecto el avance en la concreción de los objetivos

de Cerro Guardián del Agua A.C. Se perfila como el principal aliado del grupo de

defensa y ha significado la posibilidad vinculante por la vía jurídica de concretar

el objetivo principal del grupo analizado que es parar las obras de construcción y

conservar el Cerro o, en todo caso, restaurarlo del daño ya provocado.

98
• La simpatía y solidaridad que otros actores sociales han mostrado para la causa

han permitido sumar esfuerzos para vincularse con actividades

Respecto a los factores que dificultan u obstaculizan la participación social de los

vecinos organizados para cumplir su objetivo de defender el Cerro El Gachupín, fueron

identificados los siguientes:

Internos

• El núcleo de toma de decisiones en la organización es vertical, es decir, existe

un marcado límite entre los líderes y miembros fundadores de la asociación civil

y los demás miembros que participan, lo cual puede ser entendido en términos

de los puntos subsiguientes.

• Existe una sujeción a la defensa legal. Se observó una influencia directa en las

decisiones del grupo de defensa respecto a la opinión de los abogados del IDEA,

lo que en muchas ocasiones ha limitado el realizar o incluir acciones que

involucren ideas de los demás miembros del grupo. Existe también un

compromiso de participar en los eventos realizados y/o convocados por el IDEA,

que, si bien es un aliciente para la vinculación del grupo de defensa con otros

colectivos y redes, es también un elemento de sujeción al cual hay que prestar

atención y no devenga en clientelismo.

• La rotación de miembros y la poca cantidad de participantes constantes es un

elemento que dificulta la formalización y constancia de la potencialidad de

actividades y estrategias que tienen planeado seguir.

99
• En reiteradas ocasiones existe la sospecha y suspicacia entre los integrantes del

grupo, es decir, la iniciativa de realizar alguna acción que no sea consultada con

los líderes desata la sospecha de estar en vinculación con los actores

antagónicos (inmobiliaria o gobierno) lo que limita la libertad e innovación en

muchos sentidos. La falta de confianza es un impedimento para subsanar el

punto anterior e involucrar a más personas en las actividades del grupo.

• La falta de recursos es un elemento constante en la mayoría de las

movilizaciones sociales, y Cerro Guardián del Agua no es la excepción, al no ser

una organización autosustentable, la escasez de recursos monetarios es un

factor que limita la concreción de muchas acciones y estrategias.

Externos:

• Se evidencia la falta de voluntad política del gobierno municipal anterior y actual

de Tlaquepaque para el involucramiento de la participación social en la toma de

decisiones respecto al uso del territorio y la conservación de espacios verdes y

públicos, lo que ha obstaculizado la concreción de alguna acción que permita

detener la degradación del Cerro como objetivo del grupo de defensa

• Se presume una relación entre empresa-gobierno/ iglesia-gobierno. Tal como se

menciona en el apartado del contexto de la participación de defensa del Cerro,

se vincula al anterior gobierno estatal encabezado por Emilio González con la

iglesia católica para la construcción del santuario de los mártires, y al anterior

gobierno municipal encabezado por Alfredo Barba con los Aguilar Valencia que

tienen la propiedad del Cerro y de la empresa inmobiliaria. Lo cual resulta

100
relevante en cuanto a la poca disposición para acceder a un diálogo y aún más a

alguna acción para revisar la demanda social y suspender las obras en el Cerro.

• La participación social de Cerro Guardian del Agua se desarrolla en un contexto

generalizado de impunidad y laxitud jurídica en el país, no siendo la excepción

las escalas locales. Esto, ha tenido un impacto negativo en el ejercicio de su

defensa al desproveer a las resoluciones jurídicas logradas, como los dos

amparos de suspensión de actividades, de una vinculación legal efectiva que

tenga consecuencias en caso de desacato.

• El contexto social de desconfianza y escaso tejido social está relacionado al

punto anterior, ya que la corrupción es un riesgo latente no solo en la esfera

política sino también entre miembros de organizaciones sociales, lo que dificulta

la confianza y con ello las posibilidades de un tejido social robusto.

• Intimidación y amenazas que generan miedo a las represalias. El proyecto de

urbanización de InverDesarrollos en el Cerro es un proyecto multimillonario, por

lo que una gran suma de capital es la que se encuentra en juego. Cuando

existen intereses económicos en peligro, la intimidación y represalias son un

método de coerción que ejercen de manera reiterada los que sustentan el poder

económico. Los integrantes del grupo defensa que fueron entrevistados,

mencionaron haber sido en más de alguna ocasión seguidos, amenazados y han

sentido miedo a las represalias y temido por su integridad física.

• El avance de la construcción y el poblamiento en la zona complica más la

situación de defensa, ya que se incrementa el número de personas afectadas y

robustece la problemática del tejido social.

101
Relacionado a este último punto, la mayor parte de los entrevistados han

concordado en que es una estrategia que tiene la empresa inmobiliaria el acelerar las

obras de construcción y su venta, con el objetivo de intrincar e involucrar a más

afectados y sea mucho más difícil detener la construcción. Al respecto, los integrantes

de la asociación mencionan:

“…aquí en el Cerro del Gachupín, noo, pues es un dineral el que está ahí en juego,

está difícil porque este…pos ya ahí cada día invierten más, o sea, de mala voluntad

lo están haciendo, para complicar más la cosas” (E9, integrante de Cerro Guardián

del Agua, A.C., Comunicación personal, 18 de abril 2016).

“… la constructora ¿a qué le aposto? A hacer, a hacer, a hacer, a que cada vez

estuviera cada vez más gente involucrada y que la autoridad se sintiera presionada

para fallar a favor de ellos, porque habría mucha gente que habría comprado su

casa o su terreno, y pues no les iban a regresar el dinero, y entonces los problemas

iban a ser mucho más grandes, porque la gente que compró pues obviamente se

iba a ver perjudicada, pero la autoridad tampoco paró la venta de estos lugares... de

los terrenos, de los departamentos, se siguen vendiendo y ellos a eso le apostaron,

o sea ellos le apostaron a que ya no fueran nada mas ellos, sino ellos, y quienes les

compraron los terrenos a ellos” (E5, integrante de Cerro Guardián del Agua, A.C.,

comunicación personal, .

102
3.5 Análisis de resultados y alcances de la participación social

Los resultados de los factores internos y externos que han dificultado o favorecido

a la participación social en defensa del territorio y los recursos naturales del Cerro El

Gachupín, en complemento con las expectativas y perspectivas de logro y fracaso que

fueron identificadas en el trabajo de campo y las áreas de mejora que fueron

distinguidas y observadas en la observación participante durante la investigación, como

otras que reconocieron los integrantes del grupo, son la base para analizar las posibles

repercusiones y alcances positivos o negativos que ha tenido la movilización social en

defensa del Cerro.

Asimismo, en consideración con las motivaciones de los integrantes de la

movilización social aquí analizada, es relevante el análisis de su perspectiva sobre la

participación social en general, con el objetivo de visualizar el panorama prospectivo de

su colaboración e intervención en la organización en la que ahora participan o en

proyectos generales de acción social.

Las perspectivas de logro o de fracaso que fueron expresadas e identificadas en el

grupo de defensa se identifican en los siguientes puntos:

• Aunque han persistido en su determinación de participar en la defensa del Cerro,

los integrantes de la organización Cerro Guardián del Agua comparten un

sentido de incertidumbre en cuanto a las posibilidades detener la urbanización y

las obras de construcción en el Cerro. A pesar de hacer hincapié en que la

restauración del territorio aún es posible y su objetivo es el reconocimiento y

103
respeto del Cerro como espacio verde público, concuerdan en que las

posibilidades son inciertas. Sin embargo, eso no representa una limitante para

que ellos persistan en la solicitud de que las etapas de urbanización posteriores

sean detenidas y con ello se prevenga un mayor daño ambiental.

• Los miembros que han permanecido en la organización de defensa son pocos.

Ha existido una rotación de participantes, sin embargo, los que permanecen han

logrado mantener un sentido de motivación que los hace continuar, y eso es un

factor de logro que ellos identifican, lo cual es un elemento por demás

interesante en el ejercicio de los logros y beneficios inmateriales que asume esta

organización social en particular, acorde a esto uno de los entrevistados refiere:

“… (los logros) yo creo que han sido tanto morales como jurídicos, mira, morales es que,

pese a que hay muchos intereses de por medio, pues nadie nos ha podido decir - ¡Aaahh

ellos se vendieron!, no, no nos han podido sacar un escándalo de ese tipo, y dos, que pos

seguimos, seguimos en esto, seguimos participando, ehhh… el amparo ehh... decreta una

suspensión temporal ciertamente, que nunca se suspendió, ni temporal, ni nada, pero el

asunto sigue vivo […] Esto no se acaba hasta que se acaba, ¿no?” E5

• Los integrantes de Cerro Guardián del Agua asumen el largo plazo que puede

representar una defensa así, lo que les ha permitido de cierta manera limitar las

expectativas a corto plazo y así disminuir el desánimo en el grupo. La

perspectiva de logro la han conseguido a partir de su involucramiento en otras

actividades que abonan a la defensa, conservación y mejoramiento de áreas

verdes de la ciudad. El aprovechamiento del conocimiento profesional de

algunos de los miembros del grupo y la disposición a participar de la mayoría

permite su colaboración en otras instancias, con otros grupos y otras causas.

104
• El desacato a los amparos de suspensión de actividades que han logrado

obtener, y el miedo a las represalias es un riesgo latente de deserción y un

factor limitante que genera una perspectiva de fracaso y frustración en los

integrantes del grupo. Perciben una relación entre los logros jurídicos obtenidos

y que puedan obtener con el riesgo de represalias de las que puedan ser objeto.

El temor a la integridad física de los integrantes del grupo y sus familias fue una

constante en las respuestas a las entrevistas realizadas. Uno de los integrantes

relata su percepción al respecto:

“imagínate que te sientes acechado por los constructores que tienen todo el dinero,

que saben dónde vives, que saben dónde trabajas, que saben cómo te llamas, y

que eres una piedrita en el zapato, o sea, si eso no te atemoriza, no sé qué te

pueda atemorizar, porque haz las cuentas, o sea, cuánto dejarían de perder, si un

grupo de vecinos organizados les detuvieran lo que están haciendo. Temo por mi

integridad, si, los que estamos en el grupo temíamos por nuestra integridad” E5,

En relación con las áreas de mejora en la participación social de defensa del Cerro,

fueron identificados puntos que surgen a partir del análisis de los factores internos que

dificultan las tareas de la organización analizada y otras que los propios integrantes

identificaron y se presentan a continuación:

• La toma de decisiones de manera vertical en la organización tiene como área de

mejora el promover la horizontalidad y confianza entre los miembros para una

toma de decisiones consensada. Con ello, se abonaría a la creación de capital

105
social en la organización que evite la rotación y deserción de participantes,

además de promover la innovación en las estrategias y acciones que realicen.

• La significativa influencia y sujeción de sus actividades a la defensa legal, puede

ser contrarrestada por una apertura a nuevas formas de defensa e

involucramiento, es decir un trabajo integral en el que la forma de socializar e

informar a los interesados haga uso estratégico de las redes sociales y tenga

una estrategia territorial que permita el involucramiento de más vecinos y

personas interesadas en general.

• La concientización y el involucramiento de más personas en el grupo, permitirá

la repartición de tareas con el objetivo de optimizar las posibilidades de

participación e incidencia de la organización.

• Se considera pertinente implementar una estrategia más incluyente, menos

monótona y más efectiva, esto puede lograrse con el aumento en el uso de

medios electrónicos que permitan espaciar los tiempos de juntas y reuniones

que preferiblemente deberán ser abiertos, acortarlos y hacer más eficiente el uso

del tiempo de los participantes y asistentes para no extenuarlos.

La perspectiva de los actores entrevistados, entre los que incluyeron no solo a los

integrantes del grupo de defensa Cerro Guardián del Agua, sino a los peritos

profesionales y a los abogados que estuvieron involucrados en la defensa, acerca de la

importancia o el papel de la participación social arrojó una importante aportación a la

presente investigación, ya que fue posible determinar que las motivaciones que los

alientan a tomar parte de una movilización de defensa no corresponden a motivos

106
particulares que conciernan únicamente a un territorio específico y a un interés egoísta

que tenga que ver solo con las posibles afectaciones a su ámbito inmediato, aunque es

claro que la acción colectiva tiene un detonante local e inmediato que está presente.

La participación de los miembros en más de una causa social relacionada al

medioambiente y defensa del territorio logra constatar que tienen interés (el suficiente

para invertir recursos de tiempo, dinero y dedicación) en contribuir en colectivo para la

preservación y mejoramiento de los espacios verdes y de los recursos naturales de la

ciudad que traducen como un mejoramiento en la calidad de vida de la población y de

la calidad de los ecosistemas. La cooperación y la solidaridad que comparten es un

elemento que abona a la creación de tejido social y su participación en redes de

colaboración abona a la gobernanza de la ciudad.

Los resultados respecto al papel de la participación social según las perspectivas

de los sujetos entrevistados se enuncian en cuatro puntos:

• Los entrevistados han concordado en que la participación social y la defensa del

territorio es relevante en el sentido de exigencia y de impartición de la justicia.

• La participación social se asume como una medida de incidir en la toma de

decisiones que afectan/benefician a los actores sociales.

• La participación social se percibe como un medio de equilibrio de poder, para

contrarrestar el contubernio y el contexto de corrupción.

• La participación social se avizora como vía de involucramiento de las personas

en el mejoramiento de la calidad de vida en la ciudad, de los espacios verdes,

públicos y parques.

107
La participación social como medio de involucrarse para “hacer ciudad” queda

reflejado en el siguiente comentario realizado por un miembro del grupo de defensa:

“…(la participación social) es determinante para que nosotros decidiéramos como

crece la ciudad, nosotros decidiéramos como se organiza la ciudad, cuáles son las

necesidades, porque nosotros somos los que vivimos en la nuestra comunidad, no

los urbanistas, no los constructores, los constructores son mercenarios ellos ven un

pedazo de terreno inflan el precio del terreno y les vale madres si ahí hay áreas

verdes, si ahí hay vialidades, si matan dos, tres especies o sea, a ellos les vale

madre, ellos son mercenarios van este… ehhh… construyen, y les vale madres si la

gente pueda llegar a su trabajo o no. Y nosotros como ciudadanía aceptamos sus

condiciones, y si.. y en la medida que no nos inconformemos, que no defendamos,

que no luchemos, que no peleemos esto va a seguir pasando, si nosotros

levantamos la mano y decimos - ¡Heeyyy! ¡Ni madres, no construyes ahí porque

necesitamos áreas verdes, porque necesitamos ese espacio para que haya árboles,

para que haya animalitos, para que haya agua, no vas a construir allí, búscate otro

terreno! Y el terreno que busques planéalo bien, urbanízalo bien, ve las

necesidades de la gente” E5

108
Conclusiones

El análisis de las sociedades en movimiento de las que habla Zibecchi (2008), da

cuenta de un fenómeno que se acrecienta: la participación social a través de

movilizaciones micro que se detona a partir de procesos estructurales como las

dinámicas territoriales de urbanismo inmobiliario que definen Fernández y García

(2014) y generan una intervención de grupos en defensa del territorio y de los recursos

naturales que en él se encuentran.

La relación entre las dinámicas territoriales y la participación social en defensa del

territorio es definida por la correlación entre las transformaciones intensas y extensas

que sufre el territorio local e inmediato y como estas son percibidas por los actores que

se movilizan. La identidad, cercanía, grado de afectación y el contexto generalizado de

descontento, son algunos de los factores que influyen en la aparición de las

movilizaciones sociales en defensa del territorio, sin embargo, características subjetivas

y personales de los actores de la acción colectiva tales como la solidaridad, confianza,

cooperación e intereses y valores en común determinan en gran medida las

implicaciones y repercusiones que logre una determinada movilización.

La participación social en la defensa del territorio, como la analizada en la presente

investigación, representa un crisol de oportunidades de progreso y abono al desarrollo,

aunque también de debilidades o áreas de mejora. Si bien el objetivo del presente no

es generalizar acerca de los grupos de defensa del territorio, si se plantea que

109
atraviesan situaciones similares y comparten factores que motivan y también

obstaculizan las acciones y objetivos de su defensa y de su lucha.

Tales pueden ser descritos como los factores encontrados en este caso analizado y

tienen que ver con un contexto de abulia social y un tejido social ineficiente que impulse

la sinergia a partir de valores como la solidaridad, cooperación y confianza, esto en un

contexto de corrupción entre las instituciones gubernamentales y funcionarios públicos,

reproduce una constante violación a la legalidad, a la gobernanza y al diálogo

comprometido entre la sociedad civil y la función pública para establecer en conjunto la

agenda y las políticas públicas. Además de otros aspectos más positivos que les

favorecen como las motivaciones de algunos actores para la cooperación y

compromiso al involucrarse en actividades de conservación, educación y solidaridad al

participar en redes de colaboración con otros grupos de defensa y movilizaciones

sociales.

Resulta importante resaltar las características socioeconómicas del grupo de

defensa analizado en el sentido de proyectar un contexto actual de participación social

en el que los actores que se movilizan pertenecen a un sector social y económico

medio alto, lo que representa un rasgo que se observa con cada vez más frecuencia en

los nuevos movimientos y movilizaciones sociales. Y se advierte como una de las

particularidades que se muestra en la estructura de participación de los actores

sociales en la actualidad lo que confirma la importancia de su análisis para determinar

un posible patrón y prospectiva.

110
Cerro Guardián del Agua A.C. es una organización que ha trascendido de un

suceso vecinal reactivo a una agrupación en consolidación, y ha logrado su

involucramiento a una dinámica más amplia y con mayor impacto social y

medioambiental a partir de redes de cooperación que llevan a cabo actividades en la

colonia y en otras áreas verdes y territorios en la ciudad. Este aspecto ha permitido

determinar que no se ajusta a las características de los Nimby ni de la cultura del no,

puesto que los objetivos y acciones del grupo no solo reflejaron el interés de preservar

el Cerro, sino que a través de esta colaboración ampliada con otros grupos de defensa

perfilan un incentivo generalizado de la conservación y protección de los recursos

medioambientales de la ciudad.

Los retos que enfrenta la organización son cuantiosos, con obstáculos que tiene

que sortear (de índole interno y externo). Uno de estos factores internos

desfavorecedores fue encontrado en la sujeción a la defensa legal y a los abogados del

Instituto de Derecho Ambiental A.C. que la representan jurídicamente. Que si bien, ha

sido un importante aliado para los objetivos de defensa, es necesario trascender,

aunque en continua cooperación con ellos por supuesto, para establecer un ejercicio

más autónomo de sus actividades.

El Instituto de Derecho ambiental (IDEA A.C.) se identificó como un aglutinador de

asociaciones, ha sido un actor primordial para el involucramiento y cooperación de

Cerro Guardian del Agua con otras organizaciones y movilizaciones sociales, por lo que

habría que poner especial interés en el aprovechamiento de los beneficios que otorga

la alianza con el IDEA, pero no solo permanecer como un actor pasivo. Habrá que

generar más estrategias propias que en lugar de constreñir de alguna manera la

111
organización, permita potencializar sus fortalezas y con ello acrecentar los beneficios y

el impacto de sus actividades.

Medir las repercusiones de la participación social es una tarea por demás compleja,

porque las reivindicaciones que sobrellevan no solo tratan sobre exigencias tangibles,

sino que dan un mensaje en específico al conjunto de la sociedad y al Estado sobre

cómo se desea que se lleve el rumbo de la política y las políticas, es decir, la ruta

desde el que su punto de vista debe llevar. La participación social a través de la

aparición y reproducción de movilizaciones sociales devela asuntos importantes que

inciden profundamente en el acontecer de todas las escalas geográficas.

En el caso específico del caso analizado, es posible identificar que en términos de

repercusiones materiales el grupo de defensa El Gachupín no ha conseguido la

recuperación del espacio verde que era el Cerro ni los servicios ambientales que

proporcionaba, lo cual no significa que no haya tenido repercusiones positivas en otro

sentido. Los recursos intangibles que se han generado en la participación social del

grupo de defensa del Cerro El Gachupín resultan de un empoderamiento de la acción

social de sus integrantes que ha desembocado en una red de cooperación con otros

grupos de defensa del territorio del estado de Jalisco, en conjunto con las acciones que

realizan para el mejoramiento, preservación y cuidado de los espacios verdes públicos

de la colonia Pinar de la Calma.

Además, la incipiente creación de un tejido social en consolidación entre sus

integrantes tiene el potencial de gatillar un proceso más amplio en el que se involucre

la mayor cantidad de actores y con ello se fortalezca y extiendan valores primordiales

como la cooperación, la solidaridad y la confianza que den pie no solo a mayores

112
capacidades y posibilidades de lograr sus objetivos, sino de crear una base para una

cultura del territorio, para el ejercicio de la gobernanza y la generación de desarrollo.

Como se observó en el caso analizado, la confianza es un factor que determina en

gran medida las posibilidades de trabajo en equipo, de involucramiento, cooperación y

asociatividad y con ello, se incrementan las posibilidades de que los grupos sociales

cumplan sus objetivos y que tengan incidencia y capacidades en aspectos primordiales

como la creación de ciudad, la planeación territorial y el cuidado y gestión de los

recursos naturales y áreas verdes.

Desde la perspectiva del desarrollo local y del desarrollo territorial es necesaria la

participación de los actores sociales y su involucramiento en iniciativas locales. El

territorio como ente contenedor y contenido mismo, guarda valores y recursos que son

necesarios de preservar para el aprovechamiento y fortalecimiento de capacidades

materiales e inmateriales, por lo que la participación social en defensa del territorio para

hacer frente a la dinámica de la especulación inmobiliaria (con todos los actores de

todos los ámbitos que ellos conlleva) que depreda los pocos territorios de áreas verdes

y espacios de recreación en la ciudad, plantea el reto de movilizar y utilizar los recursos

tangibles o intangibles para afrontar los problemas planteados (Troitiño, 2013). Y la

defensa del Cerro El Gachupín, es un referente que ha permitido escudriñar tal reto.

113
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tionIntegralMunicipioGuadalajara.pdf 22 de mayo 2017

121
Anexos

122
Anexo 1. Formatos para entrevista. Grupos A, B y C.

FORMATO PARA ENTREVISTA

GRUPO A.

Presentación:

Buen día, mi nombre es Dejanira Salazar, soy estudiante de la maestría en Desarrollo Local y
Territorio de la Universidad de Guadalajara, estoy realizando mi tesis sobre el tema de la
participación social de la población que está interesada en defender los recursos naturales en
la ciudad y el caso del Cerro de El Gachupín es un caso importante.

La entrevista sólo tiene fines académicos; toda la información que usted me dé es confidencial.
Su identidad no la va a conocer nadie más que yo. Su participación es completamente
voluntaria y si en algún momento usted se siente incómodo/a y refiere no contestar alguna
pregunta, por favor dígame y pasaremos a la siguiente.

Sus aportaciones sobre la experiencia que ha tenido en el movimiento de defensa del Cerro
son muy valiosas para mí. Si me permite, podemos empezar con la entrevista.

PREGUNTAS GUÍA
GRUPO A. ACTORES DE MOVILIZACIÓN DE DEFENSA

Fecha: __________________________________________________________________
Nombre: ________________________________________________________________
Edad: ________________
Grupo al que pertenece: ____________________________________________________

TEMAS A TRATAR:
 Motivación para participar en la defensa
 Acciones realizadas
 Situaciones que favorecen a la defensa
 Obstáculos
 Perspectivas de logo/fracaso
 Áreas de mejora/fallas en la organización o movilización
 Importancia o papel de la participación social

123
Preguntas Guía, Grupo A:

1. ¿Desde cuándo participa usted en la defensa del Cerro El Gachupín?


2. ¿Por qué decidió participar y continuar participando para defender el Cerro? (¿por qué
es importante el Cerro?)
3. ¿Qué han hecho para defender el Cerro? (apuntar cuándo)
4. ¿Qué espera que logre la participación de su grupo? ¿Cree que la población tiene
posibilidades de lograr sus objetivos?
5. ¿Por qué considera usted que hay personas que defienden el Cerro y otras que no?
6. ¿Se han entrevistado con funcionarios del gobierno municipal (Tlaquepaque y
Zapopan), con empleados de la inmobiliaria, o con miembros de iglesia católica)?
¿Cuáles han sido los resultados (positivos y negativos)? ¿Hay alguna diferencia entre
los municipios o en las fechas en que tuvieron lugar las entrevistas (diferentes
presidentes municipales)?
7. ¿Se han relacionado con otros grupos de ciudadanos? ¿Han participado en otras
actividades relacionadas a la protección y conservación del medio ambiente o de
defensa de otros territorios con características ambientales importantes? Es decir, ¿Se
han involucrado en otras actividades relativas al medio ambiente o participado con otros
grupos de defensa, aparte de la defensa del Cerro?
8. ¿Qué situaciones han contribuido para que se cumplan sus objetivos de defender el
Cerro?
9. ¿Cuáles obstáculos han dificultado la defensa del Cerro?
10. ¿Cuáles son los principales logros de la movilización que han tenido en la defensa del
Cerro? ¿Cuáles considera que han sido las principales fallas?
11. ¿Considera que la participación de la sociedad tiene algún beneficio para la mejora de
la calidad de vida del entorno de su colonia, de la ciudad? ¿Por qué?
12. ¿Qué cree que se pueda mejorar en la participación y en las acciones de defensa para
lograr los objetivos que tienen de defender el Cerro y sus recursos naturales?

124
FORMATO PARA ENTREVISTA
GRUPO B.

Presentación:

Buen día, mi nombre es Dejanira Salazar, soy estudiante de la maestría en Desarrollo Local y
Territorio de la Universidad de Guadalajara, estoy realizando mi tesis sobre el tema de la
participación social de la población que está interesada en defender los recursos naturales en
la ciudad y el caso del Cerro de El Gachupín es un caso importante.

La entrevista sólo tiene fines académicos; toda la información que usted me dé, es confidencial.
Su identidad no la va a conocer nadie más que yo. Le agradecería mucho que me contestara
algunas preguntas en esta entrevista que nos tomará aproximadamente 35-40 minutos. Su
participación es completamente voluntaria y si en algún momento usted se siente incómodo/a y
refiere no contestar alguna pregunta, por favor dígame y pasaremos a la siguiente.

Sus aportaciones sobre la experiencia que ha tenido en el movimiento de defensa del Cerro
son muy valiosas para mí. Si me permite, podemos empezar con la entrevista.

PREGUNTAS GUÍA
GRUPO B. ABOGADOS DEFENSORES

Fecha:
_______________________________________________________________________
Nombre: ________________________________________________________________
Edad: _______________________
Grupo al que pertenece: ___________________________________________________

TEMAS A TRATAR:

 Fundamentos legales para la defensa del Cerro


 Involucramiento en la defensa (Relevancia del Cerro para ustedes)
 Acciones legales para la defensa
 Importancia de la participación social en la defensa
 Situaciones favorecedoras
 Obstáculos
 Acciones de mejora/ fallas en la organización/movilización social

125
Preguntas Guía, Grupo B:

1. ¿Por qué es legítima la defensa legal Del Cerro El Gachupín?

2. ¿Cuáles son las principales bases legales y fundamentos sociales para la defensa del
Cerro?
3. ¿Cómo iniciaron ustedes la defensa legal del Cerro?
4. ¿Cuáles han sido las acciones de defensa legal que se han realizado en torno al Cerro?
5. ¿Consideran ustedes importante la participación de los grupos vecinos en la defensa
del Cerro?
6. ¿Cuál cree que ha sido el papel de los vecinos de Pinar de La Calma y de la A.C. Cerro
Guardián del Agua para defender El Gachupín?

7. ¿Cuáles cree usted que han sido los principales factores que han favorecido la defensa
legal del Cerro?
8. ¿Cuáles cree usted que sean los principales obstáculos y dificultades que han
enfrentado en la defensa legal del Cerro?
9. Tomando en cuenta que tienen decenas de casos. ¿Por qué decidieron tomar este caso
para su defensa? ¿Por qué lo consideraron relevante?

10. ¿Considera que la participación de la sociedad contribuye para mejora de la calidad de


vida del entorno y del medio ambiente en la ciudad? ¿Por qué?
11. ¿Qué cree que se pueda mejorar en la movilización de defensa para lograr los objetivos
que tienen de defender el cerro y sus recursos naturales?

126
FORMATO PARA ENTREVISTA
GRUPO C.

Presentación:

Buen día, mi nombre es Dejanira Salazar, soy estudiante de la maestría en Desarrollo Local y
Territorio de la Universidad de Guadalajara, estoy realizando mi tesis sobre el tema de la
participación social de la población que está interesada en defender los recursos naturales en
la ciudad y el caso del Cerro de El Gachupín es un caso importante.

La entrevista sólo tiene fines académicos; toda la información que usted me dé, es confidencial.
Su identidad no la va a conocer nadie más que yo. Le agradecería mucho que me contestara
algunas preguntas en esta entrevista que nos tomará aproximadamente 35-40 minutos. Su
participación es completamente voluntaria y si en algún momento usted se siente incómodo/a y
refiere no contestar alguna pregunta, por favor dígame y pasaremos a la siguiente.

Sus aportaciones sobre la experiencia que ha tenido en el movimiento de defensa del Cerro
son muy valiosas para mí. Si me permite, podemos empezar con la entrevista.

GRUPO C. PROFESIONISTAS PERITOS

Fecha: _________________________________________________________________

Nombre: ________________________________________________________________

Edad: _______________________

Grupo al que pertenece: ___________________________________________________

TEMAS:
 Características del Cerro
 Perspectivas físicas, paisajísticas y ambientales
 Urbanización del Cerro (Percepción)
 Postura de los gobiernos municipales
 Papel de la participación social en la defensa del Cerro
 Situaciones que favorecen y obstáculos que limitan la defensa
 Participación social en la mejora de la calidad de vida del entorno y medio ambiente en
la ciudad

127
Preguntas Guía, Grupo C:

1. ¿Considera usted que el cerro cuenta con características ambientales importantes que
requieran de su conservación, tomando en cuenta las características y funciones
naturales del Cerro El Gachupín?

2. ¿Por qué considera que están urbanizando el Cerro a pesar de ello?

3. ¿Cuál ha sido la postura de los gobiernos municipales de Tlaquepaque y Zapopan ante


los reclamos de parar las obras de construcción y conservar el Cerro?

4. En su experiencia como perito en la defensa del Cerro, ¿cuál considera que son las
justificaciones de ambos gobiernos municipales como de la desarrolladora inmobiliaria
para continuar con el fraccionamiento Paisajes del Tesoro? ¿Cómo considera usted
esto?

5. ¿Cuál cree que ha sido el papel de los vecinos de Pinar de La Calma y de la A.C. Cerro
Guardián del Agua para defender El Gachupín?

6. ¿Cuál o cuáles cree que son o pudieran ser las principales situaciones o factores que
favorezcan la defensa y conservación del Cerro?

7. ¿Cuáles considera que han sido los principales obstáculos y dificultades que se
enfrentan en la defensa del Cerro?

8. ¿Considera que la participación de los grupos sociales contribuye en mejora de la


calidad de vida del entorno y del medio ambiente en la ciudad? ¿Por qué?

128
Anexo 2. Criterios de Regulación Ecológica Clave de UGA Ag4 143R a la que
pertenece el Cerro El Gachupín. Modelo de Ordenamiento Ecológico Territorial
del Estado de Jalisco 2006.
Ag Agricultura
Clave CRITERIOS
1 En la promoción económica se considerará a las áreas agrícolas intensivas como
espacios y recursos estratégicos que sean compatibles con los desarrollos urbanos y no
sustituirlas por estos.
5 Promover una diversificación de cultivos acorde a las condiciones ecológicas del sitio.
6 Promover y/o estimular que la rotación de cultivos incluya leguminosas y la trituración e
incorporación al suelo de los esquilmos al término de la cosecha.
11 Incorporar abonos orgánicos en áreas sometidas en forma recurrente a monocultivo.
14 Cualquier persona que requiera hacer uso del fuego tendrá invariablemente que notificar
al Ayuntamiento para que se cumpla con las disposiciones pertinentes, que contiene
la NOM-015-SEMARNAP/SAGAR-1997 que regula el uso del fuego en terrenos forestales
y agropecuarios, y que establece las especificaciones, criterios y procedimientos para
ordenar la participación social y de gobierno en la detección y el combate de los incendios
forestales.
15 En las cuencas atmosféricas donde se establecen poblaciones con problemas de
contaminación del aire evitar el uso del fuego en la preparación de áreas de cultivo.
18 En áreas agrícolas cercanas a centros de población y/o hábitats de fauna silvestre hacer
aplicación de pesticidas muy localizada y de forma precisa, evitando la dispersión del
producto.
19 Promover y estimular el uso de controladores biológicos de plagas y enfermedades.
22 Los productores que tengan esquemas que aseguren la conservación y el adecuado
aprovechamiento de los recursos hídricos deben ser privilegiados por las acciones e
inversiones públicas.
23 Las aguas residuales urbanas que sean utilizadas para riego agrícola serán sometidas
previamente a tratamiento para evitar riesgo de salinización y contaminación.
25 Poner en marcha un programa de vigilancia epidemiológica para trabajadores agrícolas
permanentes.
26 En terrenos agrícolas colindantes a las áreas urbanas favorecer la creación de sistemas
productivos amigables para una comercialización directa y con apertura al público.
28 Impulsar educación no formal sobre conservación y restauración de recursos naturales
para productores.
Ah Asentamientos Humanos
Clave CRITERIOS
9 Eficientar el sistema de recolecta y disposición de residuos sólidos municipales con el fin
de evitar la práctica de quema de residuos en zonas urbanas propicias a emergencias por
contaminación atmosférica
10 Promover y estimular el saneamiento de las aguas freáticas para la reutilización de las
mismas.
11 Tratar las aguas residuales de las poblaciones mayores de 2,500 habitantes
13 Establecer un sistema integrado de manejo de residuos sólidos municipales que incluya
acciones ambientalmente adecuadas desde el origen, almacenamiento, recolección,
transporte, tratamiento y disposición final de basura, con el fin de evitar la contaminación
de mantos freáticos y aguas superficiales, contaminación del suelo y daños a la salud.
14 Las ampliaciones a nuevos asentamientos urbanos y/o turísticos deberán contar con
sistemas de drenaje pluvial y/o domésticos independientes.
16 Impulsar un sistema de ciudades para la articulación regional evitando la progresiva
desarticulación y el despoblamiento de las áreas rurales interiores
18 Establecer mecanismos legales y financieros para reorientar el consumo o mercado del
suelo y de esta manera limitar el crecimiento urbano a fin de evitar daños irreversibles a la
salud y los recursos naturales.
19 Se prohíbe el establecimiento de asentamientos humanos en suelos con alta fertilidad
24 Promover e impulsar la plantación de especies nativas en áreas verdes con el objetivo de
una educación ambiental no formal sobre la riqueza biótica del lugar.
30 Elaborar ordenamiento urbano en poblaciones mayores de 2,500 hab.

129
Mi Minería
Clave CRITERIOS
1 El aprovechamiento minero no metálico deberá de mantenerse en niveles donde se pueda
lograr la rehabilitación de las tierras en la etapa de abandono.
9 El aprovechamiento de bancos de material deberá prevenir y controlar la contaminación a
la atmósfera generada por fuentes fijas.
10 Para materiales como arena, grava, tepetate, arcilla, jal y rocas basálticas el
aprovechamiento se realizará con excavaciones a cielo abierto.
11 El aprovechamiento de materiales geológicos para la industria de la construcción se
realizará en sitios en los que no se altere la hidrología superficial de manera que resulten
afectadas otras actividades productivas o asentamientos humanos.
12 El aprovechamiento de materiales geológicos se realizará en sitios donde no se presenten
zonas de afallamiento que propicien inestabilidad al sistema.
13 El aprovechamiento de materiales geológicos se realizará en sitios donde no se presenten
suelos con alta fertilidad y capacidad de producción de alimentos.
In Industria
Clave CRITERIOS
2 Se realizarán auditorías ambientales y promoverá la autorregulación mediante la
certificación de seguridad ambiental.
4 Establecer monitoreo ambiental en zonas industriales.
6 Inducir el cambio de base económica buscando la diversificación congruente entre
potencial y posibilidades.
10 Las actividades industriales que se emplacen en el suelo rústico contarán con una franja
perimetral de aislamiento para el conjunto dentro del mismo predio, en el cual no se
permitirá ningún tipo de desarrollo urbano pudiéndose utilizar para fines forestales, de
cultivo o ecológicos. El ancho de esta franja de aislamiento se determinará según lo
señalado en el Reglamento de Zonificación del Estado de Jalisco.
If Infraestructura
Clave CRITERIOS
4 El establecimiento de infraestructura considerará la generación de posibles riesgos
5 Promover e impulsar el aprovechamiento de energía solar como fuente de energía.
10 Impulsar sitios para la disposición de residuos sólidos municipales que no generen
contaminación, riesgos o afecten negativamente los valores paisajísticos.
15 Realizar el transporte de residuos peligrosos en vías de alta seguridad.
17 Realizar la limpia de vías de comunicación, utilizando métodos sin uso del fuego
18 Promover y apoyar la adquisición de sistemas de riego eficientes en la utilización del
recurso agua.
21 Promover e impulsar adecuaciones de la infraestructura industrial para la atención de
emergencias químico-tecnológicas e hidrometeorológicas
An Área Natural
Clave CRITERIOS
6 Promover la participación de las comunidades locales en la planificación, protección y
conservación de los recursos
18 Articular los espacios con especial valoración ambiental que deben configurar, como
decisión social, las piezas de una red o sistema de corredores de vida silvestre y el
mantenimiento de los ecosistemas representativos de la región con previsión de cautela y
limitaciones de uso y recursos actuales que impidan su transformación y pérdida.
Tu Turismo
Clave CRITERIOS
15 Las instalaciones turísticas deberán observar medidas de seguridad contra fenómenos
naturales adversos.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del documento técnico del Modelo de Ordenamiento Ecológico
Territorial del Estado de Jalisco 2006. Sistema de Información Geográfica Ambiental SIGA. Recuperado de:
http://siga.jalisco.gob.mx/moet/, 12 de mayo 2017.

130
Anexo 3. Mapa de uso de suelo y vegetación, municipio de Tlaquepaque, Jalisco

Cerro El Gachupín

Fuente: Instituto de información territorial del estado de Jalisco. Disponible en:


http://iieg.gob.mx/contenido/GeografiaMedioAmbiente/Tlaquepaque_Uso.jpg 21- mayo -2015.

131
CLASIFICACION DE AREAS
AU AREA URBANIZADA AU Incorporadas
UP Areas de Urbanización Progresiva
RN Areas de Renovación Urbana
RTD Areas Receptoras de Transferencia de
Derechos de Desarrollo
PP AREAS DE PH Areas de Protección al Patrimonio
PROTECCION Histórico
HISTORICO
PATRIMONIAL PC Areas de Protección al Patrimonio
Cultural
MUNICIPIO DE ZAPOPAN PF Areas de Protección a la Fisonomía
Urbana
GTD Areas Generadoras de Treansferencia
de Derechos de Desarrollo
RU AREAS DE CP a Corto Plazo
RESERVA URBANA MP a Mediano Plazo
LP a Largo Plazo
ESP de Control Especial
IE AREAS DE AV de Aeropuertos
RESTRICCION A FR de Instalaciones Ferroviarias
INFRAESTRUCTURA
O INSTALACIONES
ML de Instalaciones Militares
ESPECIALES RS de Instalaciones de Readaptación Social
RG de Instlalaciones de Riesgo
AB de Instalaciones Agua Potable
DR de Instalaciones de Drenaje
EL de Instalaciones de Electricidad
TL de Instalaciones de Telecomunicación
VL por Paso de Vialidades
NV por Nodo Vial
AT AREAS DE
TRANSICION

VSc 72 SUBDISTRITO TLQ 2-15 AR AREAS RUSTICAS AGR Areas Agropecuarias


AE Areas de Actividades Extractivas
AP AREAS DE
PREVENCION
AU / H3-U D-3
ECOLOGICA
/M -U AC AREAS DE
VSc 72 AU / IN CONSERVACION
/ IN-U 15
RI-AB18 ECOLOGICA
AB
RI- D-3
CA AREAS DE
2-U
PROTECCION A
RI-AB19 / IN-U /M
/H
CAUCES Y
RU-CP / H3-U AU CUERPOS DE AGUA
VC
26
AU PA AREAS DE
PROTECCION A
I Areas Directas de Protección al Acuífero
ACUIFEROS II Areas Inmediatas de Protección al
20
Acuífero
m
VC III Areas Generales de Protección al
Acuífero

VC
AU

27
/M
m
AU / H2-U

25
D-4
15.0

.0
/M

D-

m
P

3
-C El asterisco (*) aplicado a algunas claves, significa
RU
AC / EV-D R
compatibilidad o condicionamiento de algún uso o destino
9

U- RU-CP del suelo, categorías que serán descritas en la Versión


c6

C / MD-4
P Abreviada del Programa Muncipal de Desarrollo Urbano.
VS

/M
C-
3
C-3 RU

A
m m /M RU-CP / H4-U* -C

AR
71 .0
15
.0 AU P
VSc 20 /S
9
AU I

AJ
23 c6 Simbología: Estructura Urbana:
m VS
VC /M

m
Centro de Barrio.

AL
D-

.0
Límite Municipal.
RU-CP / MC-3

90
3
Límite Distrito Urbano.
-3

AD
Subcentro Urbano.
AC / EV-D
/ CC

9
VP 12 60.0 m Límite Subdistrito Urbano.

VP
RU
-CP

GU
Centro Urbano.
RU-CP / H4-V -C Límite de Zona.

-U
RU

C. el Gachupín RI-VL13 / P

/ IN
IN-U
/S
V

VSc 70 13.0 m VP 12 Sistema Vial:


V-

Límite de Area de PP-PH.

DE
10
RU-CP / EI-R I
/E

60.0 m
VR

VL
Vialidad Regional.

.0 m
A
C

RI-
Límite de Area de PP-PF.
VP

15
Vialidad Principal.

IO
Límite de Area de Restricción por
RU Acueducto Existente. VC Vialidad Colectora.

IP
-C

9
VCm

c6
Vía de Ferrocarril.
P Vialidad Colectora Menor.
/M

IC
RU-CP / MC-4

VS
C- RU-CP / CC-3 Ducto de PEMEX. VSc Vialidad Subcolectora.
4

UN
Vialidad Propuesta.
Acueducto.
Vialidad Local Propuesta.

M
-U
VC 23 Colector.

/ IN
30.0 Restricción por Nodo Vial.

13
m
20.0 m Línea Eléctrica. El Area de Restricción podrá variar de
VC 25

DR
acuerdo al proyecto ejecutivo del nodo vial.

RI-
Arroyo o Escurrimiento.
CA / EV
-V RU-CP / H4-V
Curvas de Nivel.
RU-C Puntos de Conflicto Vial a
P/M Resolver.
C-4
VC 24
25.0 m

PLAN PARCIAL DE
SUBDISTRITO TLQ 2-13 DESARROLLO URBANO
PROGRAMA MUNICIPAL DE DESARROLLO URBANO
ZONAS CON USOS CONDICIONADOS TLAQUEPAQUE, JAL. 2005
C
1. La zona habitacional unifamiliar de densidad alta señalada M
con un asterisco e identificada con la clave RU-CP/H4-U*, tiene DISTRITO URBANO TLQ-2 PLANO No.
la posibilidad de elevar su densidad y cambiar a plurifamiliar
horizontal H4-H, sí se cumple con los siguientes requisitos:
ƒ Dejar un área de amortiguamiento cuando colinde con
SUBDISTRITO TLQ2-14 Z2-14
zonas de servicios a la industria y al comercio señaladas con
la clave y RU-CP/SI;
ƒ Llevar a cabo la urbanización completa con todos los
servicios de infraestructura básica y la edificación de las
viviendas;
ƒ Presentar a las autoridades competentes un estudio de
integración urbana, donde se demuestre que el incremento
de densidad no causará problemas en el entorno y en al
infraestructura de la zona; y
ƒ Otorgar las áreas de cesión correspondientes al uso
requerido.

$$$$-Z01_-____ Z-01 Zonificación 1 : 7,500


REGLAMENTACION
DE ZONAS

MATRICES DE
UTILIZACION DEL SUELO

hab./ha. viv./ha.
95 19
sup./min.
300.00 m²
frente minimo
10.00 m
MUNICIPIO DE ZAPOPAN
ind. de edif. 300 m²
1.2 C.U.S.
0.6 C.O.S.
3 cajones de lo que result.
estacionamiento de aplicar el
por vivienda cos. y cus.

50 % F = 5.00 m.
frente
PLANO DE ZONIFICACIÓN
L=-
jardinado P = 3.00 m
modo de
edificacion semicerrado CLASIFICACIÓN DE ÁREAS
UTILIZACIÓN GENERAL DEL SUELO
ESTRUCTURA URBANA
hab./ha. viv./ha.
195 39 SIMBOLOGÍA:
sup./min. frente minimo
140.00 m² 8.00 m AU PP RU
ind. de edif. 140 m²
1.4 C.U.S. CP A CORTO PLAZO
0.7 C.O.S. AU INCORPORADAS PH PATRIMONIO HISTÓRICO
MP A MEDIANO PLAZO

2 cajones de lo que result. TO A LARGO PLAZO


estacionamiento
por vivienda
de aplicar el
cos. y cus. VSc 70 AC
U ED
UC
SUBDISTRITO TLQ 2-15 UP URBANIZACIÓN
PROGRESIVA
PC PATRIMONIO CULTURAL

ESP
LP
DE CONTROL ESPECIAL

RN RENOVACIÓN URBANA PF FISONOMÍA URBANA


TO AT
UC
40 % F = 3.00 m. CU
ED
A IE RI
frente L=- AR
jardinado P = 3.00 m FR FERROVIARIAS AB AGUA POTABLE AGR AGROPECUARIO

modo de ML MILITARES DR DRENAJE AE AREA DE ACTIVIDADES


EXTRACTIVAS
edificacion semicerrado
RS READAPTACIÓN SOCIAL EL ELECTRICIDAD
CA
INSTALACIONES DE RIESGO TL TELECOMUNICACIÓN
RG
RU-CP / H3-U AN AP AC

hab./ha. viv./ha. Actividades

PO
AE Intensidad Mínima

M
CSD-1
520

CA
104 Extractivas

DE
E
AJ
IS
Intensidad Baja

Distrital
PA
APROVECHAMIENTO DE CSD-2
sup./min. frente minimo Agropecuario AG
RECURSOS NATURALES Intensidad Media

COMERCIO Y SERVICIOS
CSD-3
200.00 m² 12.00 m
Granjas y
GH Intensidad Alta CSD-4
ind. de edif. 50 m² Huertos
2.4 C.U.S. Intensidad Máxima CSD-5
0.8 C.O.S.

ALOJAMIENTO
D Mínima TH-1

ER

Hotelero
TEMPORAL
EC

A
AN
Intensidad Mínima

AM
CSC-1

AL

U
1 cajon de lo que result. -V

TA
D Baja TH-2

N VIS
Intensidad Baja
EV
CSC-2

CIO
estacionamiento de aplicar el

Central
GA

/M
D Media TH-3

ON
Intensidad Media

OL
por vivienda CSC-3
cos. y cus.

PR
D Alta TH-4
Intensidad Alta CSC-4

D
Jardín HJ Unifamiliar
F = 2.00 m. -V U Intensidad Máxima

-3
20 % CSC-5
EV Unifamiliar

D Alta D Media D Baja D Minima


U
frente L=-
jardinado
RU-CP / MB-4 H1 Plurifamiliar Horizontal H Comercio y Servicio Regional CSR
P = 3.00 m
EV-B

HABITACIONALES
Plurifamiliar Vertical V

SERV.
COM.
modo de

IND.
A
Unifamiliar Servicios a la Industria y al Comercio SI
edificacion Variable U

U
O
CIEL
H2 Plurifamiliar Horizontal H

AJE DEL
Plurifamiliar Vertical

/M
Manufacturas Menores

PAIS
V MFM

INDUSTRIAL
EV-B Unifamiliar
AU / H4-H U Industria Ligera, riesgo Bajo

D
I-1
H3 Plurifamiliar Horizontal
RU-CP / MB-4 H

-3
RU

CA
Industria Mediana, riesgo Medio

AN
Plurifamiliar Vertical I-2

RR
V

DE SOL

BA
LA
DE
- -

AJE
-C
O

Industria Pesada, riesgo Alto


U
CIEL

JE
H4-
DEL
I-3

PAIS

ISA
AJE

EL
CAL DE
PAIS

Unifamiliar

PA
LE PAIS
U

P/ P

DÍA

OR
AJE
TA

H4 Plurifamiliar Horizontal
MEN

sup./min. frente minimo


RU-CP / EI-R -V
TOR
H
/S
E DE

-V Equipamiento Vecinal
U-C

CT
SAJ

EV

EQUIPAMIENTO
LE
PAI
EI-V
EV
CAL

LE
420.00 m² 12.00 m
R Plurifamiliar Vertical

RU
I

CO
V

EL
Equipamiento Barrial EI-B
-V
TA

EV
EN

0.7 C.O.S. 2.10 C.U.S. Intensidad Mínima


RM

MB-1 Equipamiento Distrital


TO

PAISAJE
EI-D
DE

-C
-V
DE ESTRELLA

Barrial
S
JE

Intensidad Baja
EV
ISA

LAS AVES
A
MB-2
PA

LP

R
TO

PA

Equipamiento Central

EL
TA

lo que result.
CI
UI

TO
RC

Intensidad Media
DE
EI-C
RC

UI

P
ITO DE
TO RA
MB-3
CI

ver cuadro RU

ES
PA ER

EC
IS . SI

AV
AJ

de aplicar el
E OL

4 Intensidad Alta

CIRCU

S
DE

LA
PR

B-
TO
MB-4

L
48

H
DE
RM

Equipamiento Regional

CO
EN

TO
-C

/M
TA S
EI-R

UI
cos. y cus.
QUE

RC
PAR
DE

CI
AJE

/M

4-
Intensidad Mínima
CIR PAIS
CU

P
ITO
DE
MD-1
RU-CP / MB-4
LAS

Distrital
EL
PR AV

MIXTOS
OL ES

Intensidad Baja
/M AU
. AV

S
-V MD-2 Espacios Verdes, Abiertos y

/H
LE
. LA

EV-V

BO
S PROL. SIERRA DE TAPALPA

C-
EV
FU

F = 5.00 m.

AR
EN

30 %
TE

Intensidad Media

DE
S

ABIERTOS Y RECREATIVOS
Recreativos Vecinales
C-
MD-3

JE
A

ISA
DE LUN

DIA
AJE

PA
PAIS

frente L=- Intensidad Alta

DE MEDIO

4
4 MD-4

ESPACIOS VERDES,
P
TES

EL
Espacios Verdes, Abiertos y
MON
LOS
DE
EV-B
jardinado

PAISAJE
AJE

Intensidad Mínima

EV
PAIS

-C
P = 3.00 m. MC-1 Recreativos Barriales

Central
RU-CP / H4-H / H4-V MUNICIPIO DE GUADALAJARA

-V
RI-VL1 Intensidad Baja MC-2

RU
modo de variable 3 / IN-U Intensidad Media MC-3 Espacios Verdes, Abiertos y EV-D

EL
R
edificacion VP 12 Recreativos Distritales

O
Intensidad Alta MC-4

CT
PA

PAISAJE DE LAS
NUBES
ISA

LE
70.0 m
JE
DE

CO
Regional Espacios Verdes, Abiertos y
S
LL

YO
MR EV-C
UV

RU
RO
IA

AV AR
PA

Recreativos Centrales
. PA DE
JE
IS

ISA
JE
AJ

ISA

EL
DE PA
E

LO
S VA
DE

-C
LLE

Intensidad Mínima
NO

CSV-1 Espacios Verdes, Abiertos. y


CH

COMERCIO Y SERVICIOS
EV-R
E

P Intensidad Baja

Vecinal
OR
CSV-2 Recreativos Regionales
/C

CT
Intensidad Media

LE
CSV-3

EL
SD

CO

INFRAESTRUCTURA
Intensidad Alta CSV-4
- - -4 Infraestructura Urbana

INSTALACIONES
IN-U

ESPECIALES E
Intensidad Máxima CSV-5

C-
sup./min. frente minimo Intensidad Mínima Infraestructura Regional IN-R

EL
CSB-1

OR
270.00 m² RU-C Intensidad Baja

/M
12.00 m

CT
AV. DE LOS PAISAJES TRAMO 1
CSB-2
Instalaciones Especiales Urbanas

Barrial
LE
IE-U
P/M Intensidad Media

CO
CSB-3
0.8 C.O.S. 2.40 C.U.S.
C-4

EL
PR
OL
Intensidad Alta CSB-4 Instalaciones Esp. Regionales IE-R

CP
. AV
. LA
S

Intensidad Máxima
FU
EN
TE PA
ISA
CSB-5
lo que result.
S JE
DE
NO
CH

ver cuadro
E

de aplicar el

-
48 VR VIALIDAD REGIONAL EN TODOS LOS CASOS

RU
cos. y cus. VIALIDAD ACCESO CONTROLADO DIST.
VAC

EL
VP VIALIDAD PRINCIPAL
F = 5.00 m.
20 %
frente L=-
RU-CP / H4-V VC
VCm
VIALIDAD COLECTORA
VIALIDAD COLECTORA MENOR

jardinado P = 3.00 m. VS VIALIDAD SUBCOLECTORA

VIALIDAD LOCAL
modo de variable VIALIDAD RESTRICCIÓN POR
edificacion CALLE TRANQUILIZADA PROYECTO NODO VIAL PROYECTO

ON
CICLOPISTA

OL
VCP

.C
AV
LÍMITE MUNICIPAL

LÍMITE DE DISTRITO

LÍMITE DE SUBDISTRITO Y DEL


- - AREA DE APLICACION

RU-CP / MC-4
LÍMITE DE ZONA
sup./min. frente minimo LÍMITE DE PROTECCIÓN AL PATRIMONIO HISTÓRICO

600.00 m² 15.00 m LÍMITE DE PROTECCIÓN A AL FISONOMÍA URBANA

0
TA
ZONAS HABITACIONALES

.1
UE
NQ

No
BA
AREA DE GESTION URBANA INTEGRAL

VIA

URBANIZACIÓN
0.8 C.O.S. 8 m³ C.U.S. EL LÍNEA DE DISTRIBUCIÓN ELÉCTRICA (ALTA TENSIÓN)
hab./ha. viv./ha.
ACUEDUCTO LÍNEA DE CONDUCCIÓN DE AGUA POTABLE
lo que result. sup. mín. lote frente mín.
ver cuadro
48 de aplicar el
cos. y cus.
SUBDISTRITO TLQ 2-13 COLECTOR

POLIDUCTO
LÍNEA DE DRENAJE
LÍNEA DE POLIDUCTO
LÍNEA DE GASODUCTO
Indice de edificación
C.U.S.
GAS
C.O.S.

CONTROL DE LA EIFICACIÓN
DUCTO L.P.G. LÍNEA DE DUCTO L.P.G.
cajones autos altura
20 % F = 5.00 m. ARROYOS Y ESCURRIMIENTOS

% restricción:
frente L=-
frente F = Frontal
jardinado P = sin restriccion ZONAS CON USOS CONDICIONADOS jardinado
L = Lateral
(V) VECINAL VS/ VCm CV CENTRO VECINAL P = Posterior
modo de variable
C. Santa modo de Abierto

TA
UE
NQ
CB
edificacion
(B) BARRIAL VCm / VC CENTRO BARRIAL
Cerrado

BA
edificación
1.

N
Semiabierto

LO
SU

CO
(D) DISTRITAL VC / VP SUBCENTRO URBANO
Semicerrado
con un asterisco e identificada con la clave RU-CP/H4-U* , tiene la

.
AV
CU
(C) CENTRAL VP CENTRO URBANO

posibilidad de elevar su densidad y cambiar a Plurifamiliar UBICACION DE PLAN DE DESARROLLO UBICACION DEL PLAN PARCIAL DE
Horizontal H4-H, DESARROLLO URBANO

TA
UE
NQ
BA
DISTRITO URBANO TLQ-2 SUBDISTRITO URBANO TLQ2-14

"CERRO DEL CUATRO"

0
.1
No
VIA
clave y RU-CP/SI;

TA
UE

NQ
ON
BA
OL
.C
AV
BANQ
UETA

viviendas;
 Presentar a las autoridades competentes un Estudio de

E
NT
NIE
PO
L
RA
TE
LA
TA
UE
NQ
BA
FECHA :
18 DICIEMBRE 2013
infraestructura de la zona; y BAN
QUE
TA 0 100 200 ESCALA:

LATERAL ORIENTE
 50 150
1:7,500
PE
RIF ARCHIVO:
requerido. ER
ICO
SUBDISTRITO 2-14.dwg

EDIFICIO 3
H. AYUNTAMIENTO DE SAN PEDRO TLAQUEPAQUE
2012-2015
Anexo 6. Diagnóstico del plan de Desarrollo Urbano de Tlaquepaque 2010-2012 en
el Distrito urbano Tlq 02-14.

Fuente: Diagnóstico del plan de Desarrollo Urbano de Tlaquepaque 2010-2012 en el Distrito


urbano TLQ 02-14.

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