La pequeña provincia de Quillota ubicada en la quinta región y caracterizada por ser un sector muy tranquilo, de buen clima y poseer buenas tierras de cultivo, al igual que en todas las ciudades chilenas, tiene varias historias y leyendas urbanas muy interesantes debido a su antigüedad. Uno de estos misteriosos relatos llegó a tener tanta popularidad en los quillotanos que inspiró a Zorobabel Rodriguez, un escritor quillotano quien en 1863 publica una novela titulada ‘’La cueva del loco Eustaquio’’. Esta leyenda urbana según el archivo web memoriachilena.gob.cl narra la trágica historia de dos enamorados, llamados María y Manuel, aquel hombre con fama de mujeriego, conoce a esta muchacha y se sienten atraídos desde la primera vez que se encuentran en la plaza de armas de la comuna de Quillota, al ver que totalmente imposible concretar su amor con aquella mujer se convierte en un personaje marginado y triste, puesto que una mujer llamada Mercedes de Alderete quien tiene la custodia de María y que además estaba enamorada de Manuel, sin ser correspondida, les arrebata el sueño de poder estar juntos. Aquella señora se interpone en su relación llevándose a María para alejarla de Manuel, pero aquel enamorado, valiente y capaz de cualquier cosa por su amada, va en busca de ella lo cual desató la ira de Mercedes, quien envía a hombres para que dieran con su muerte, pero lamentablemente, esta persecución a balazos termina con la vida de María al ser alcanzada por los escopetazos. Manuel, muy afectado y enloquecido por la pérdida de su amada, se queda a vivir con el cadáver y restos del cuerpo de esta mujer, en aquella cueva escondida en el Cerro Mayaca. Según personas del sector, este triste hombre se convierte en un ermitaño que viste una vieja sotana y que deambulaba por las calles de Quillota hasta que un doloroso día, un huaso borracho le arrebata la vida arrastrándolo y golpeándolo hasta provocarle la muerte. En otras fuentes, Zorobabel Rodriguez, aquel ilustrador quien da a conocer esta historia, concluye el final de la novela ‘’La cueva del loco Eustaquio’’ con fantasía y hechos sobre naturales, distinto al que se contaba en la leyenda, según Zorobabel, aquel hombre ve un aerolito y que cruza el cielo de Quillota, que con su fulgor deja una estela de fuego, Manuel saluda al aerolito, cubre muy bien su cueva para luego lanzarse al río, que en ese momento había crecido desapareciendo en sus aguas.
Imagen sacada de la página web Quillota.cl, quien cuenta que leyenda o ficción aquella bocamina existe en la falda norte del Cerro Mayaca.