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Introducción

La invasión soviética a Afganistán en 1979 fue una intervención militar


que buscaba apoyar al gobierno comunista afgano, pero que desencadenó una
guerra prolongada y brutal. La invasión y la posterior guerra tuvieron
consecuencias graves para el pueblo afgano, incluyendo la muerte de cientos de
miles de personas y la destrucción de gran parte del país. Además, la intervención
soviética contribuyó a la creciente tensión entre la Unión Soviética y Estados
Unidos durante la Guerra Fría. En última instancia, la retirada soviética en 1989
marcó el comienzo del fin del dominio soviético en Europa Oriental.

Desarrollo

Lester W. Grau expone que, en la década de 1970 Afganistán era un país


en pleno proceso de modernización, cambios políticos y sociales significativos.
En 1973 el rey Zahir Shah fue derrocado y un golpe militar encabezado por el
presidente Mohammed Daud Khan estableció un gobierno republicano. Sin
embargo, este enfrentaba cada vez más desafíos tanto internos como externos,
entonces el año 1978 Nurd Muhammad Taraki que fue líder del Partido
Demócrata de Afganistán (PDPA) derroto al presidente Daud Khan, y tomaron
medidas. En vista de ello se encontraban la redistribución de la tierra, la liberación
de la mujer y el fomento de la industrialización. Asimismo, esta toma de poder
generó resistencia y oposición por parte de diversos grupos incluidos;
Fundamentalistas Islámicos, Tribus Tradicionales, Antiguos Líderes y
comandantes militares. Se resistieron a los cambios radicales, impuestos por el
nuevo gobierno comunista, seguidamente llevó a que aumente la inestabilidad
interna en Afganistán, habiendo enfrentamientos y disturbios en varias partes del
país. Taraki se enfrentaba a desafíos internos en el PDPA debido a su
autoritarismo y la implementación de políticas y también reformas socialistas,
Hafizullah Amín que ocupaba el cargo de ministro de relaciones exteriores en el
gobierno de Taraki comenzó a conspirar contra él y a ganar aliados dentro del
PDPA y el ejército. Aprovechando las tensiones y divisiones dentro del partido,
Amín formo un grupo conocido como Parchan que representaba una corriente más
moderada y se opuso a las políticas radicales de Taraki.
A lo largo de 1979 fue ganando poder dentro del partido y acumulando
apoyo entre las fuerzas militares afganas, hizo acusaciones de corrupción y abuso
de poder contra Taraki para profundizar su legitimidad, tras erosionar su base de
apoyo. Finalmente, en septiembre Amín llevó a cabo un golpe de estado interno
en PDPA, para a fin de cuentas asesinar a Taraki. Al fin y al cabo se autoproclamó
presidente y comenzó a consolidar su poder en el país. Su ascenso al poder resultó
una mayor inestabilidad en el país, eso desencadenó la invasión de la unión
soviética que estaba liderada por Leonid Brezhnev, ellos vieron a Hafizullah como
un obstáculo para sus intereses estratégicos. En principio el presidente buscó el
apoyo de Estados Unidos, por varias razones. En primer lugar porque creía
obtener su apoyo en su lucha de poder en el país que se encontraba inestable
políticamente por el control.
En segundo lugar quería contrarrestar la influencia de la unión soviética,
que había sido un aliado y partidario clave del gobierno afgano, pero empezó a
desconfiar de sus intenciones, porque ellos buscaban tener acceso a recursos
naturales como el gas y el petróleo en la región, también veían estratégica la
ubicación geográfica del país que estaba entre Asia Central y el Medio Oriente.
Esto le permitía proyectar su poder en la zona, contrarrestar la influencia en USA
y sus aliados en la región.
En tercer lugar porque pensaba que si contaba con el apoyo de los
estadounidenses obtendrían beneficios económicos y militares, lo que le permitiría
reforzar el ejército afgano.
Amin era consciente que la URSS ya había intervenido en países como
Hungría y Checoslovaquia para obtener el control sobre sus gobiernos comunistas,
entonces, él esperaba que el apoyo estadounidense lo protegiera de cualquier
intento e intervención de la URSS; sin embargo, el gobierno en ese momento
liderado por el presidente Jimmy Carter no estaba dispuesto a proporcionar un
respaldo directo, debido a las preocupaciones políticas, porque ellos ya habían
mostrado simpatía hacia los grupos insurgentes islámicos en Afganistán que
vendrían siendo los Muyahidines, eran un grupo que se formó en respuesta a la
ocupación soviética, que fueron grupos de resistencias locales compuestos por
afganos, por lo que deseaban luchar por la independencia de su país. A medida
que la resistencia se fortalecía comenzaron a tener apoyos internacionales,
interesados en debilitar a la Unión Soviética y su expansión en la región. Tanto
que obtuvieron ayuda con armas, entrenamiento, financiamiento, y apoyo
logístico de Estados Unidos, Arabia Saudita, Pakistán, y otros estados
Musulmanes. Esta ayuda extranjera permitió a los muyahidines aumentar su
capacidad de lucha y organizarse mejor.
Retomando lo dicho anteriormente, Amín ya les temía a los soviéticos,
entonces, implementó una serie de políticas que los alejaba de Afganistán y
acercaban al país occidente. Además llevó a cabo medidas de represión interna y
asumió un gobierno autoritario, lo que creaba tensiones en el país. En
consecuencia tomaron acción, decidieron intervenir para derrocar a Amín y
establecer un gobierno más afín a sus intereses. En diciembre de ese mismo año
invadieron a gran escala a Afganistán y asesinaron al presidente. Para sucederlo
pusieron a Babrak karmal que fue elegido como nuevo presidente de Afganistán.
Él era un ex miembro del PDPA y había sido crítico de Amín. La URSS esperaba
que estando en el nuevo poder, pudieran pacificar el país, en el cual les salió mal,
ya que recibieron fuertes resistencias por parte de varios grupos armados,
principalmente los Muyahidines.
En el año 1980 Ronald Reagan fue elegido presidente de Estados Unidos.
Después de ganar las elecciones, adoptó una postura firme hacia los soviéticos.
Autorizó el suministro de armas, ayuda militar a través de operaciones
clandestinas, liderada por la agencia Central de inteligencia (CIA), también
incluyó municiones y entrenamiento para fortalecer la resistencia afgana, además
promovió activamente la condena internacional de la intervención de la URSS en
Afganistán. Él denunció públicamente la ocupación y buscó presionar mediante
sanciones económicas y políticas, todo esto se considera parte de la estrategia de
Reagan para debilitar y desgastar durante la guerra fría. Por consiguiente lanzan
una serie de ataques a gran escala a las fuerzas en distintas partes del país como
Paktia, Herat, Kunar, etc. A lo largo del conflicto no se quedaron atrás los
soviéticos, llevaron bombardeos indiscriminados, asesinatos y torturas, lo que
llevó a la muerte de miles Afganos, destrucción de ciudades y aldeas. En 1981 los
Muyahidines logran importantes victorias en diferentes aéreas. Los
enfrentamientos entre los grupos guerrilleros y la unión se intensifican. La
población sufre grandes consecuencias debido a los bombardeos y represiones
llevadas a cabo por los soviéticos. En 1982 la lucha sigue y se expande en
diferentes regiones del país. Los guerrilleros establecen un Gobierno en el exilio
conocido como la República islámica Afganistán, con el respaldo de diversos
países occidentales y del mundo árabe, el apoyo internacional para ellos aumenta
proporcionándoles más armas y recursos.
El presidente del país Leonid Brezhnev Muere ese mismo año en
noviembre, debido a múltiples problemas de salud, incluyendo enfermedades
cardíacas. Yuri Andropov lo reemplazó ese mismo año. Él no tomó importantes
medidas para cambiar las estrategias en Afganistán, sino que siguió apoyando al
gobierno comunista, y continúo enviando tropas y recursos para combatir con los
insurgentes que se oponían. Andropov no tomó ninguna decisión significativa
para ⁸
poner fin a la guerra o buscar una solución política, sino que fue bajo su
mandato que se produjeron algunos eventos controvertidos como el derribo del
vuelo 007 de Korean Air Line’s por parte de la alineación militar soviética.
En 1983 aumentó las tensiones entre la unión y occidente, lo que causó la
muerte de miles y miles de Afganos y la destrucción masiva de infraestructuras y
hogares. Las tácticas de guerrilleras se vuelven más eficaces infligiendo graves
bajas a las fuerzas soviéticas y debilitando su posición en el país. Llega el año
1984, Andropov murió el 9 de febrero, a causa de insuficiencia renal y
complicaciones relacionadas con la diabetes, entonces Konstantín Chernenko lo
sucedió como nuevo líder. La guerra continuó con intensidad y violencia. Durante
este año se registraron diversos acontecimientos que impactaron en el desarrollo
del conflicto. El control territorial seguía siendo un objetivo clave para ambas
partes en el conflicto. Las fuerzas soviéticas intentaron consolidar su dominio en
varias áreas estratégicas, mientras que los Muyahidines luchaban por mantener su
control y expandir su influencia en distintas regiones del país. En abril de 1984 se
realizó la llamada “batalla de Arghandab" en la provincia de Kandahar. La unión
llevó a cabo una operación para expulsarlos de la región, pero se enfrentaron a una
feroz resistencia. Aunque los soviéticos lograron tomar el control temporalmente,
la batalla demostró la tenacidad y la capacidad de los insurgentes afganos para
enfrentarse a un enemigo superior en términos de recursos y tecnología militar. En
esa misma línea, la resistencia continuó llevando a cabo ataques y emboscadas a
las tropas. Estos ataques denominados “guerra de guerrillas" desgastaron a las
fuerzas invasoras y desafiaron su control sobre el territorio. A medida que la
guerra se prolongaba aumentaba la presión internacional sobre la Unión Soviética,
para que pusiera fin a la ocupación. Los Estados Unidos y otros países
occidentales apoyaron a los Muyahidines, brindándoles armas y financiamiento en
lo que se conoce como la "Operación Ciclón". Esta ayuda contribuyó a fortalecer
a la resistencia afgana y complicar aún más la situación para los soviéticos.
Llega el año 1985, fallece Konstantin el 10 de marzo por insuficiencia
cardíaca, y problemas respiratorios. Luego de su muerte Mikhail Gorbachev
asumió el poder como Secretario General del Partido Comunista de la Unión
Soviética, convirtiéndose en el líder más joven de la historia soviética con 54 años
de edad. Su ascenso al poder trajo consigo una nueva generación de líderes y una
esperanza de cambio en la URSS. Lideró una serie de reformas conocidas como la
perestroika y la glasnost que desempeñó un papel crucial en la transformación
política y económica de la Unión Soviética.
La Glasnost significaba una mayor transparencia y apertura en los asuntos
políticos y sociales de la Unión Soviética. Esto implicó permitir un mayor grado
de libertad de expresión prensa y crítica y la revisión de algunos aspectos oscuros
de la historia soviética. La Perestroika se refería a la reforma y reestructuración
económica en la URSS. Esto implicó una flexibilización de las restricciones
económicas y la promoción de la iniciativa individual y la propiedad privada en
ciertos sectores de la economía. Gorbachev buscaba modernizar la economía
soviética y mejorar su eficiencia.
Mikhail Gorbachev buscó alcanzar un acuerdo de paz con los muyahidines
en Afganistán. Después de años de lucha y un costo humano y económico
considerable para la Unión Soviética, intentó encontrar una solución política para
poner fin a la guerra. En 1986 anunció una política de “retirada gradual” y
comenzó las negociaciones con diferentes facciones. Estas conversaciones se
llevaron a cabo principalmente a través de intermediarios, ya que no se reunía
directamente con los líderes. Quiso establecer un gobierno de reconciliación
nacional en Afganistán que incluyera a todas las partes involucradas en el
conflicto incluidos los muyahidines. Sin embargo las negociaciones fueron
complicadas y difíciles, ya que estaban compuestos por varios grupos diferentes
con agendas y objetivos diversos. Además algunos líderes creían que la retirada de
las tropas soviéticas era solo una táctica y que no podían confiar en los líderes
soviéticos. Durante las conversaciones del acuerdo de paz se involucraron varios
intermediarios y actores regionales para facilitar el diálogo entre las partes en
conflicto. Algunos de los intermediarios destacados fueron:

1. Naciones Unidas (ONU): La ONU desempeñó un papel


fundamental en la mediación y facilitación de las conversaciones de paz en
Afganistán. A través de sus representantes y enviados especiales la ONU trabajó
para fomentar el diálogo entre los grupos afganos y brindar asistencia técnica en el
proceso de paz.
2.Rusia: Durante la fase de retirada de las tropas soviéticas de Afganistán
el gobierno de Rusia en ese entonces la Unión Soviética actuó como intermediario
en las negociaciones. También en años posteriores Rusia se involucró en los
esfuerzos de paz en Afganistán a través de la organización de conversaciones y
facilitando el diálogo entre las partes.
3.Estados Unidos: A lo largo del conflicto y en los intentos posteriores de
alcanzar la paz en Afganistán los Estados Unidos desempeñaron un papel como
intermediario en las conversaciones de paz. Esto se evidenció en los esfuerzos de
negociación durante las últimas etapas del conflicto y más recientemente en las
discusiones con los talibanes.
4.Organización de Cooperación de Shanghái (OCS): La OCS en la que se
incluyen países como Rusia, China, India y Pakistán también ha desempeñado un
papel significativo en las conversaciones de paz en Afganistán. Estos países han
trabajado juntos para promover el diálogo como parte de los esfuerzos regionales
para lograr una solución pacífica en Afganistán.

En 1988 se llevaron a cabo conversaciones de paz entre Afganistán y


Pakistán lideradas por las Naciones Unidas y respaldadas por Estados Unidos y la
Unión Soviética. Estas negociaciones culminaron en los Acuerdos de Ginebra de
1988 firmados el 14 de abril de ese año. poner fin al conflicto en Afganistán y
establecer una paz duradera en la región. Estos son algunos puntos clave del
acuerdo:
Retirada de las tropas soviéticas: Se acordó un cronograma para la retirada
de las tropas soviéticas de Afganistán. El proceso de retirada comenzó el 15 de
mayo de 1988 y se completó en febrero de 1989. Se esperaba que todas las tropas
soviéticas abandonaran el país en un plazo de 9 meses. Cese de la asistencia
exterior: Los acuerdos también establecieron el cese del apoyo exterior a las
facciones en conflicto en Afganistán. Se buscaba detener el flujo de armas y
financiamiento a los grupos armados en el país para evitar una escalada del
conflicto.
No intervención: Los países firmantes se comprometieron a no interferir en
los asuntos internos de Afganistán y a respetar su soberanía nacional. Esto
buscaba evitar la influencia externa en el país y permitir que el pueblo afgano
determinará su propio destino político.
Rechazo del terrorismo: Los acuerdos enfatizaron la importancia de
combatir el terrorismo y rechazaron el uso de territorio afgano para llevar a cabo
actividades terroristas. Esto buscaba frenar la propagación de la violencia y el
extremismo en la región.
Finalmente el 15 de febrero de 1989 las últimas tropas soviéticas
abandonaron completamente Afganistán poniendo fin a una ocupación militar que
había durado casi una década.
La invasión soviética a Afganistán en 1979 fue una intervención militar
que buscaba apoyar al gobierno comunista afgano, pero que desencadenó una
guerra prolongada y brutal. La invasión y la posterior guerra tuvieron
consecuencias graves para el pueblo afgano, incluyendo la muerte de cientos de
miles de personas y la destrucción de gran parte del país. Además, la intervención
soviética contribuyó a la creciente tensión entre la Unión Soviética y Estados
Unidos durante la Guerra Fría. En última instancia, la retirada soviética en 1989
marcó el comienzo del fin del dominio soviético en Europa Oriental.
Conclusión
En conclusión la invasión soviética en Afganistán fue un acontecimiento
histórico de gran importancia que cambió el curso de la región y tuvo rpercusiones
a nivel global. Afganistán sufrió enormemente y aún hoy se enfrenta a los desafíos
derivados de este conflicto, como la pobreza y falta de desarrollo, corrupción y
narcotráfico, cuestiones étnicas y tribales. Es un recordatorio de la complejidad y
las consecuencias de las intervenciones militares en el extranjero.
Bibliografía
“The Bear Went Over the Mountain: Soviet Combat Tactics in
Afghanistan” por Lester W. Grau.

Álvaro Quesada Garijo(2018/2019) A Bear Trap. The Soviet Intervention


in Afghanistan https://www.academia.edu/resource/work/48907288

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