La señorita

Julia

Actuación Naturalista
-OSVALDO LEPE IBARRA-
La señorita Julia es un gran ejemplo de un melodrama; y un buen melodrama bien escrito.

Gran ritmo narrativo: la forma en la que los personajes siempre están cambiando la dinámica

de poder, y son viciosos, pero vulnerables. Y entre líneas, nos dejan ver también como gozan

del sufrimiento, propio y ajeno, de una forma muy perversa, y su forma de relacionarse

siempre lleva implícito un rasgo sexual, pero de forma sutil. Todo esto, lo convierte en algo tan

entretenido de leer, y no dudo que de ver sea igual. Un texto muy generoso en todo sentido,

pues aunque sea melodrama, no se olvida del aspecto social, y su forma de contarte las cosas

es gentil para un amplio sector del público, además, de que a nosotros, como actores, nos

brinda la oportunidad de representar una obra interesante y entretenida, tan económicamente,

quizá sin mayor recurso que un espacio de unos cuantos metros cuadrados, y puede que un

vestuario adecuado.

Creo que es un gran regalo de un escritor que no tenía pelos en la lengua para decir las cosas

como tienen que decirse. No importa si resulta y crudo, no dejará de ser agradable y necesaria

esta forma de escribir y de contar.