Señor Jesús, Tú que nos amas y amás a est(e,a) hij(o,a) Sí no es ¨posible que se aparte este cáliz¨.

en particular, mirá su enfermedad. Tú lo puedes todo; te
pido humildemente que le devuelvas la salud. Pero, sin
son otros tus designios, te pido le concedas la gracia de
sobrellevar cristianamente la enfermedad.
En los caminos de Palestina tratabas a los enfermos con
tal delicadeza que todos venían a ti, danos esa misma
dulzura, ese tacto que es tan difícil de tener cuando se
esta sano.
Que sepamos dominar nuestro nerviosismo para no
agobiarle, que sepamos sacrificar una parte de nuestro
tiempo para acompañarlos, si es su deseo.
Dios Padre, así como tu hijo en su hora de angustia pudo
mirarte y decirte que se haga tu voluntad, escucha nuestra
oración por N.N., que se haga tu voluntad.
Te pedimos por todos los que sufren, en especial por NN,
Por los enfermos
Por los pobres, los abandonados,
los desvalidos, los que no tienen
cariño ni comprensión y se sienten solos.
Señor:
Sé que también el dolor lo permites, y puedes
Traer un bien mayor en los que te amamos.
Haz que estas dolencias que nos aquejan,
nos purifiquen, nos hagan más humanos,
nos transformen y nos acerquen más a Ti.
Amén.

Señor, Tú conoces nuestra vida y sabes nuestro dolor,

Has visto nuestros ojos llorar,
nuestro rostro que se entristecerse,
nuestro cuerpo lleno de dolencias
nuestra alma traspasada por la angustia.
Lo mismo que te pasó a ti
Cuando, camino de la cruz,
Todos te abandonaron
Haznos comprender tus sufrimientos
Y con ellos el Amor que Tu nos tienes.
Y que podamos aprender
Que uniendo nuestros dolores a Tus Dolores
Tienen un valor redentor
por mis hermanos.
Ayúdanos a enfrentar con fortaleza el dolor
mirando lo que tu sufriste por nosotros.