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39.

EL MUSEO DE ARTISTA Y MUSEOS DE


COLECCIONISTA: HISTORIA Y FORMACIÓN DE LAS
COLECCIONES DEL MUSEO SOROLLA, EL MUSEO
CERRALBO Y EL MUSEO NACIONAL DE CERÁMICA
Y DE LAS ARTES SUNTUARIAS ¨GONZÁLEZ MARTÍ
MUSEO SOROLLA
Está ubicado en un palacete del Paseo del General Martínez Campos de Madrid, el
cual utilizaba tanto de taller como de vivienda a Joaquín Sorolla y Bastida junto a su
mujer y tres hijos. Fue construido en 1911 por el arquitecto Enrique María Repullés.
Fusiona el área de trabajo y de vivienda y además cuenta con un espacioi de jardín tal
y como quería el pintor.
Muchos espacios de la vivienda conserva el ambiente original y además cuenta con
una amplia coleccion de obras de Sorolla, así como también numerosos objetos que
reunió como coleccionsita durante su vida. Hay que añadir que se trata de una de las
casas de artista mejor conservada de Europa. El 1 de marzo de 1962, el edificio se
convirtió en Monumento Histórico-Artístico Nacional.

1. HISTORIA
La creación de un museo en el edificio que sirvió como vivienda de la familia, fue
idea y deseo de Clotilde García del Castillo, esposa del pintor, quien en 1925 dictó en
su testamento que cedía la casa y su coleccion de obras al Estado español con el fin de
perpetuar la memoria de su marido.

Sorolla falleció en 1923 sin dejar testamento, por lo que tuvo que procederse a la
realización de un inventario de los bienes propiedad del pintor, que se concluiría el 20
de noviembre de 1929, ya fallecida su mujer. No habiéndose materializado los deseos
de Clotilde, serian los hijos quienes retomarian el sueño de su madre y lo llevarían a
cabo. Por lo que el 28 de marzo de 1931, fue aceptado el legado de la viuda,por un
Real Orden publicada en la Gaceta del 12 de abril que clasificaba la institución
benéfico-docente de caracter particular. Ese mismo año, el hijo donaba 56 obras para
la constitución del museo, junto a otras cedidas por sus hermanas.

El 29 de mayo de 1931 se creó el Patronato que velaría por que la Fundación llegara a
buen puerto. En un primer momento estaba copuesto por los hijos de Sorolla; María,
Joaquín y Elena.

El Museo se inauguró el 11 de junio 1932, bajo la dirección de Joaquín Sorolla


García, hijo del pintor, en este momento solo la primera planta permanecía abierta el
público.

La Guerra Civil obligó el cierre del museo y el cese de las labores del Patronato por
un Decreto de 1936, reabriéndose al públio en 1941, una vez finalizada la contienda.
Tras esta nueva reinauguración, el 26 de julio de 1945 se abrirían al público por
primera vez las salas de la primera planta tras una previa rehabilitación, que
correspondían con las habitaciones personales del matrimonio y los hijos Joaquín
Sorolla García, director del museo en aquel entonces, comentaba que precisamente
por el carácter íntimo de estas se les había querido dar un ¨sabor puramente íntimo y
familiar¨, de ahí que se expusieran retratros de la familia, enseres del pintor o
medallas ganadas en sus muchas exposiciones.

El 2 de marzo de 1948 moría Joaquín Sorolla García y en su testamento pasaba sus


propiedades a la Fundación del Museo y tres años despues, por una Orden Ministerial
del 16 de julio de 1951, se acepta su legado y se añade al de su madre, sumándose 156
obras más a los fondos de la Fundación. La dirección fue asumida por Francisco
Pons-Sorolla, nieto del pintor e hijo de María Sorolla García y Francisco Pons Arnau.
Bajo su administración se crearía una sala dedicada a los ¨dibujos, guaches y
acuarrelas¨del valenciano y se publicaría el primer catálogo del Museo, Vida y obra
de joaquín Sorolla, por Bernardino de Pantorba.
En los años 60 el museo sufrió una crisis económica debido a la falta de financiacón,
lo que llevó a que el 27 de abril de 1973 fuese incorporado al Patronato Nacional de
Museos, hoy desaparecido, que conllevaría a una mayor profesionalización en su
administración, gestionándose por un conservador-director perteneciente al cuerpo
facultativo de conservadores de museos.
En el año 1980 se propone un proyecto de ampliación del museo con motivo del
cincuenta aniversario de su apertura, lo que le proporcionaría nuevas salas de
exposición que más tarde tuvieron que ser cerradas para destinarse al almacenaje de la
colección. Hasta el año 1990 el museo no participa en un proyecto internacional por
primera vez desde su constitución, la exposicion Zorn-Sorolla, inaugurada el 7 de
noviembre de 1991en Suecia y que más tarde sería llevada al propio Museo Sorolla el
4 de marzo de 1992. Tras esto, se hizo patente la necesidad de un nuevo Estatuto
Jurídico, aprobado el 30 de julio de 1993 por el Consejo de Ministros. Ello llevó a la
división, por una parte, del Museo Sorolla que dependería del Ministerio de
Educación y Cultura, y por otra, de la Fundación, que seguiría su camino como
Fundación Cultural Privada.

2. SEDE
La casa-museo Sorolla, fue construída en 1911. El 17 de 1905 adquirió el primer
terreno de la casa, que se corresponde con la zona de vivienda y el estudio, así como
el jardín trasero. Cuatro años despues, en 1909, compraría el terreno aledaño,
aportándole esapcio adicional para ampliar su estudio y construir el resto del jardín.
Esta tarea recayó sobre el arquitecto Enrique María Repullés y Vargas (1845-1922).
La construcción de la casa comenzó ya en 1910 y se extenderia hasta 1919. La familia
empezó a habitarla en 1911.

El edificio tiene dos plantas, a lo que se añade el jardín. La planta principal dispone de
dos accesos, el principal y otro lateral. En esta planta también se localizan los tres
estudios del pintor y el salón-comedor, todo iluminado a través de grandes ventanales
que llenan las estancias de abundante luz, tal y como el valenciano requería. A través
de este nivel se accedía al semisótano, donde se situaban la cocina y otras
dependencias entre las que estaba la vivienda de los guardeses. Por otro lado, la
primera primera planta se correspondía con la zona más íntima, donde se encontraban
los dormitorios tanto de la familia como el personal de la casa. Finalmente el jardín,
que se divide en tres espacios diferentes, fue obra del pintor en su diseño y
disposición.
El primer proyecto del artista para su futura casa contaba con una fachada dividida en
cuatro partes, tal y como se aprecia el edificio actual, pero la decoración era más
simple y de tendencia neoclásica. Una vez adquiere el segundo terreno, Sorolla
desarrollaría un segundo diseño donde las referencias a la arquitectura andaluza son
bastantes patentes, fruto del encargo de las obras para la Hispanic Society, lo que le
llevaría a emprender viajes por todo el país.

Para la rehabilitación del edificio como museo, gran parte de su estructuramiento


interno fue reformado, a excepción de parte de la planta baja. De este modo, las salas
correspondientes en la actualizadad a la I, II y III, en su momento conformaban los
tres estudios del pintor. La sala I era utilizada como almacén, la II para la exposición
de obras del artista y la sala III era el estudio propiamente dicho. Esta sala
comunicaba con la zona familiar, que se corresponde con un salón que comunica con
la entrada principal de la casa, hoy salida del museo; una sala que precede a la sala del
almuerzo y una escalera que lleva al primer piso, donde actualmente se llevan a cabo
las exposiciones temporales (salas de la IV a la VI). Desde esta, a través de otra
escalera, se accede a la segunda planta, zona del servicio en un primer momento,
luego fue la habitación de Joaquín Sorolla García desde 1941, tras lo cual en 1982 se
utilizaría como las oficinas del museo y actualmente, como lugar donde se desarrollan
los talleres organizados por la institución.

Los jardines se han conservado fieles a como estaban en la época en la que la familia
habitaba la vivienda gracias a las restauraciones llevadas a cabo entre 1986 y 1991,
con un estilo andalusí. La Alhambra y el Alcázar de Sevilla fueron los monumentos
que más inspirarían al pintor en su afán por diseñar el espacioi exterior de su vivienda.
Para esto, Sorolla se hizo con diferentes elementos como fuentes, azulejos, columnas,
estatuas, plantas y árboles, todo proveniente de Andalucía.

El 1 de marzo de 1962, el edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico


Nacional con la condición de que contuviera la colección del artista.

3. COLECCIONES
Las colecciones del museo están compuestas por obras del propio Sorolla, objetos
personales, así como muchos otros que como coleccionista reunió durante su vida.
Del mismo modo, entre la colección se encuentran obras de sus familiares mas
allegados, como sus hijas María y Elena Sorolla, y su yerno, Francisco Pons Arnau.
La mayor parte de esta proviene del legado y las donaciones realizadas por los popios
familiares del pintor, como son su mujer y sus tres hijos. Dado que esta institución
responde a a tipología de casa-museo, en ella también tienen cabida los aspectos
intangibles del espacio, como el uso de las distints salas, la disposición del mobiliario
o el gusto ornamental de la familia, entre otros elementos.

3.1. PINTURA
La colección de pintura es la más representativa del museo con 1294 obras de Sorolla,
que abarca distintos temas y formatos, como son sus famosas ¨notas de color, pinturas
preparatorias que realizaba como estudio previo a la reralización de una obra de
mayor formato. También cuenta con 164 obras de otros pintores como Aureliano de
Baruete, Anders Zorn o Martín Rico Ortega.

3.2. DIBUJO
La colección de 4985 dibujos realizados por Sorolla incluye diseños para la fachada
del edificio, sus jardines o interiores de la vivienda, además de carboncillos de la vida
cotidiana del pintro. Suelen ser apuntes rápidos del natural que toma por
entretenimiento o como ideas previas a sus cuadros.

3.3. ESCULTURA
La colección de escultura está compuesta por 289 obras de diferentes épocas y
principalmente de procedencia española que enriquecían la vivienda de la familia. Su
origen es desconocido, aunque se tiene constancia de que algunos fueron regalos
hechos al propio Sorolla. Destacan piezas de Rodin, Troubetzkoy así como de amigos
del artista como Mariano Benlliure, Josep Clará Miguel Blay, José Capuz o de su hija,
Elena Sorolla.

3.4. CERÁMICA
La colección de cerámica que alberga la casa-museo Sorolla es un tesstimonio claro
del gusto del pintor por este tipo de elemento. Esta inclinación pudo deberse por los
orígenes levantinos del artista, así como por los constantes viajes que realizó al sur de
España para la realización de su encargo para la Hispanic society, que le llevó utilizas
azulejos, platos y jarrones de cerámica en la decoración de su propia vivienda.
Además, esta colección ofrece una visión amplia de la cerámica peninsular desde el
siglo XV hasta el XX, con obras de coetáneos al pintor como Daniel Zuloaga o
Mariano Benlliure.
3.5. JOYERÍA
La colección consta de 269 piezas entre las que e encuentran joyas de carácer popular
procedentes de diferentes regiones de España, siendo la joyería valenciana la que se
encuentra mas presente. De igual modo, también incluye piezas de origen bereber
fruto de los viajes realizados por la familia.

3.6. TEXTILES
Esta colección está constituída principalmente por aquellas piezas adquiridas por
Sorolla en sus vaijes para el encarggo de la Hispanic Society y que en su mayoría se
conreponden con indumentaria tradicional de distintas regiones de los siglos XIX y
XX. También incluye el ajuar doméstico de la familia y otros fragmentos de tejidos
antiguos adquiridos por el pintor durante su vida.

3.7 MOBILIARIO
La colección de muebles está formada por 184 piezas que servían a la familia en su
vivienda y que en su mayoría se conservan in situ. Tal y como marcaban los gustos de
la época, esta se caracteriza por su carácter ecléctico, de este modo se pueden
encontrar muebles de factura variada que datan del siglo XII, así como otros
elementos de corte modernista como son las lámparas que alumbran distintas salas,
diseñadas por Louis Confort Tiffany, o la cama con dosel de estilo árabe que se
encontraba en el estudio del pintor.

3.8. MISCELÁNEA
Además de las ya nombradas, en las colecciones del Museo se encuentran objetos
personales de gran valor pertenecientes tanto al pintor como a la familia. Estos
responden a distintas naturalezas, de manera que podemos encontrar desde los enseres
propios del valenciano, como sus pinceles, paletas o medallas obtenidas en distintas
exposiciones nacionales e internacionales, así como una colección de metalisstería y
otros objetos de vidrio de diversas épocas.
3.9 FOTOGRAFÍA ANTIGUA
Esta colección es la más extensa del Museo, con 7167 fotografías (copias originales
en papel, negativos originales o positivos modernos). Esta colección fotográfica se
debe, en gran medida, a Antonio García Peris, suegro de Sorolla, quien retrató a los
miembros de la familia en múltiples ocasiones. El propio pintor también usaría la
fotografía como isntrumento de documentación para algunos de sus proyectos, como
el encargo de la Hispanic Society. De igual manera, en esta colección pueden
encontrarse obras de otros fotógrafos afamados de la época, como Christian Frazen,
Ragel, Laurent, Campúa o Kaulak entre otros.

MUSEO CERRALBO
Este museo alberga la antigua colección privada de obras de arte, objetos
arqueológicos y demás antigüedades reunida por Enrique de Aguilera y Gamboa
(1845-1922), XVII marqués de Cerralbo, quien es recordado por su faceta como
historiador y promotor de diversas excavaciones arqueológicas y tambien ejerció la
política. El Cerralbo es uno de los escasos palacios decimonónicos madrileños que
todavía conserva su decoración original y por ello se considera un “museo ambiente”

Cuando el marqués falleció en 1922 y en su testamento legó la gran mayoría de sus


piezas de arqueología al Museo Arqueológico Nacional y al Museo Nacional de
Ciencias Naturales, así como el resto de su colección junto con el palacio (construído
entre 1883 y 1893) por Alejandro Sureda, Luis Cabello Asó y Luis Cabello Lapiedra.

El Estado aceptó el legado testamentario por real orden de 10 de abril y 24 de


septiembre 1924 y diez años despues se contruyó la Fundación Museo Cerralbo (22
de marzo de 1934) Se conservan más de 50.000 objetos, entre antigüedades,
esculturas, mobiliario, dibujos, grabados, pinturas (del Greco, Zurbarán, Bronzino
tintoretto o Van Dyck) y diversas artes decorativas.

El edificio fue inaugurado como museo en 1944 y declarado Monumento Histórico


Artístico y Bien de interés Cultural en 1962. Ha sido sometido a diversas obras de
amplización y mejora; la última reforma fue en el verano de 2006 hasta diciembre de
2010. Permaneciendo cerrado cuatro años para su total modernnización. En 2017, el
Museo Cerralbo recibió un total de 136098 visitas.
El museo es de tituralirdad estatal y de gestión directa del Ministerio de Cultura y
Deporte. Orgánicamente depende de la Dirección General de Bellas Artes,
concretamente de la Subdirección General de Museos Estatales.

1. HISTORIA
El Museo Cerralbo custodia la colección que formó Enrique de Aguilera y Gamboa,
marqués de Cerralbo, en su propio palacio, el cual cumplía la función de residencia
donde disponer las colecciones que integrarían el futuro museo. Tanto el palacio
como la propia colección fueron donados al Estado español en 1924, el cual fue
aceptado por el estado Español, por Reales Órdenes, el 10 de abril y 24 de septiembre
de 1924. La mayor parte de su colección fue reunida en los viajes del marqués y su
familia por Europa; por ello la mayoría de pinturas, esculturas y dibujos de la
coleccíon proceden de una sola casa de subastas. el Hôtel Drouot de Paris. A la
formación de su colección contribulleron de forma notable su esposa, doña Inocencia
Serrano y Cever, y sus hijos, don Antonio y doña Amelia del Valle y Serrano, marses
de Villa-Huerta.

El palacio, sede del museo y antigua vivienda del marqués, fue construido entre 1883
y 1893 por los arquitectos Alejandro Sureda, Luis Cebello y Asó y Luis Cabello
Lapiedra, según las directrices del marqués de Cerralbo y que alterna, sucesivamente,
corrientes clasicistas, eclecticiscas y movimientos “neo” de la época. El jardín, basado
en bocetos del propio marqués, evoca los jardines románticos de estilo inglés.

En 1944 abrió como museo. Previamente, fue ampliado y sometido a obras de


adecuación a los nuevos usos, trabajos de los que fue responsable el arquitecto
Guillermo Diz Flórez. Nuevamente, en 1964, experimentó una intervención, a cargo
del arquitecto Fernando Chueca Goitia, y ya, entre 2006 y 2010, el edificio fue
sometido a nuevas obras de modernización, para adecuar sus instalaciones a las
normas del siglo XXI.

2. COLECCIONES
El museo mantiene casi intacta su estetica de época, con una acumulación de muebles,
antigüedades y pinturas. El edificio, de influencia puramente italiana, se pensó mas
como galería visitable y escenario de fiesta, que como residencia propiamente dicha.
El marqués pasaba gran parte de tiempo fuera de Madrid, viajando por Europa, de
modo que pensó este palacio no como su hogar habitual, sino como sede de sus
colecciones, donde pudiese organizar fiestas y recibir visitas cuando acudía a Madrid.
Se cuenta que viviendo en Biarritz, remitía a Madrid los planos e indicaciones para
construir el palacio, lo cual dificultaba la labor del arquitecto Sureda y dio como
resultado algunos errores o incongruencias en la distribución de las salas.

Al tratarse de una mansión más enfocada a la exhibición y obstentación que al uso


cotidiano, se proyectaron amplios salones para las colecciones más relevantes y se
destinaron espacios reducidos para la vida diaria. Actaulmente se conserva casi
íntegra la decoración de la planta principal, incluye, entre otros, un gran salón de
baile, mientras que las estancias más privadas han sufrido basatantes cambios por el
uso.

El museo guarda similitudes con el Museo Lázaro Galdiano, aunque este museo ha
sido reformado y reordenado varias veces, y de forma mucho menos respectuosa con
el aspecto original.

3. PINTURA
El marqués de Cerralbo tenía gustos eclécticos y dirigió parte de sus esfuerzos a la
Arqueología, lo que ayuda a entender el perfil desigual de su pinacoteca. Su afición
por l a pintura desde niño, así como su interés por el coleccionismo y la conservación
de su patrimonio, le llevaron a crear una pinacoteca similar a las que él había visto
durante sus viajes en Italia, que tanto le impresionaron. La mayoría de estas fueron
adquiridas entre Francias e Italia, en causas de subastas, recuperando así parte del
patrimonio español que había salido fuera del pais para su venta.

3.1. PINTURA ESPAÑOLA


Por encima de todas las escuelas, destaca la colección de pintura española, ya que
prácticamente la mitad del conjunto pictórico se corresponde con obras de artistias
españoles. La predilección del marqués por la pintura española del Siglo de Oro le
llevó a adquirir obras como la Inmaculada Concepción de Francisco de Zurbarán, La
Piedad de Alonso Cano, copia de un original de Van Dyck o Jacob con el rebaño de
Labán del taller de José de Ribera, cuyo original se conserva en el Real Monasterio de
San Lorenzo de El Escorial, asi como , del previo Manierismo (denominada a la
última etapa del renacimiento), un San Francisco en éxtasis de El Greco. Dentro de
esta línea tambien destaca Santo Domingo en Soriano de Antonio de Pereda, La
conversión de Saulo atribuido a Juan Antonio Frías y Escalante o el concierto de aves
y flores de Juan de Arellano, así como sendas obras de Bartolomé González, Eugenio
Cajés, Francisco Rizi, Francisco Pacheco, José Antolínez, Juan Carreño de Miranda,
Juan Van der Hamen, Francisco de Herrera el Mozo o Mateo Cerezo, entre otros
muchos. Cabe mencionar los bocetos de Juan Fernández el Labrador, y que
actualmente se atribuyen a Miguel de Pret y Juan de Espinosa, respectivamente.

Dentro del siglo XVIII español son destacables, dos retratos de Miguel Jacinto
Meléndez que representan al rey Felipe V de España y su primera espolsa, Maria
Luisa Gabriela de Saboya, en traje de caza. De su hermano Luis Meléndez se
conserva un interesante bodegón. De esta época destacan también una Marina con
figuras de Luis Paret y Alcázar, dos obras de Andrés de la Calleja y dos alegorías
pintadas por Antonio González Velázquez, relativas a la orden de Carlos III y del
Toisón de Oro, que alcanzaron cierta notoriedad al ser reproducidas a buril
(herramienta manual en forma de rombo o cuadraro) por Manuel Salvador Carmona.
El siglo XIX se encuentra representado por pintores de la talla de Agustín Esteve,
Eugenio Lucas Velázquez, Federico de Madrazo (Retrato de Matilde de Aguilera y
Gamboa, señora de Fontagud, hermana del marqués, que fue donado al museo en
2008), Mariano Salvador Maella, Ricardo Balaca, Valentin Cabrera, Vicente López
(con una monumental efigie del rey Fernando VII de España) o Zarcarías González
Velázquez.

Mención a parte se merecen las decoraciones murales de varias estancias, como el


techo del fabuloso salón de baile, pintado por Máximo Juderías Caballero. Este salón
se concibió buscando un espectacular efecto visual; los espejos y decorados
amplifican su suntuosidad y dispone para los músicos de una tribuna en forma de
balcón. Aquí hay que destacar las lámparas de Murano, los espejos de fabricación
veneciana y un llamativo reloj monumental misterioso (de maquinariai oculta)
atribuido en su parte escultórica a la fundación de Ferdinand Barbedienne, de París.

3.2. PINTURA EXTRANJERA


Dentro de las colecciones extranjeras, la pintura italiana cuenta con especial
protagonismo, con relevantes ejemplos que van de los siglos XVI al XVIII; de hecho,
fue objeto de un catálogo exhaustivo publicado en 2009 por Gonzalo Redín Michaus,
conservador de Patrimonio Nacional. Así, entre las nuevas atribuciones, destacan un
retrato de Alejandro de Médici, desvelado como original de Bronzino ( en
colaboración con su taller) o La resurrección de cristo, pieza inédita, hasta la fecha,
de Corrado Giaquinto.

Una de las piezas más valiosas de la colección es, precisamente, el Retrato de un


caballero de Tintoretto, adquirida por el marqués, probablemente, allá por 1884 en la
testamentaría de José de Salamanca y Mayol, marqués de Salamanca. La obra ha
ganado atención en los últimos años, lo que ha hecho que haya sido expuesta en
numerosas instituciones españoles (como en la exposición antológica que el Museo
del Prado le dedicó al pintor en 2007, el Museo Thyssen-Bornemisza, ambos en
Madrid, o el Bellas Artes de Bilbao).
Asimismo, sobresalen grandes ejemplos que incluyen varios bodegones de Giovanni
Battista Ruoppolo y Giuseppe Recco, así como paisajes de Antonio Francesco
Peruzzini, y sendas obras de Carlo Cignani, Carlo Dolci, el ya citado Corrado
Giaquinto, Franesco de Mura, Francessco Maffei, Girolamo Muziano, Giulio Cesare
Procaccini (un majestuoso Autorretrato), Giuseppe Bonito, Luca Giordano, Ludovico
Carracci, Palma el Joven, Pietro Paolini o Sebasatiano Ricci.

Las demás escuelas europeas cuentan con una presencia prácticamente testimonial.
No obstante, destacan obras como La Virgen con el Niño, obra de la etapa genovesa
de Anton Van Dyck y que fue desvelada, tras un proceso de restauración, como
original del pintor en diciembre de 2017, ya que antiguamente se consideraba de
Mateo Cerezo. Igualmente, del taller de Van Dyck también sale un retrato de María de
Médicis y, además, se conservan una serie de paisajes atribuidos a Paul Bril, así como
una obra de Frans Snyders, Puercoespines y víboras, entre otros. E la escuela francesa
se conservan sendos retratos atribuidos a Jean-Baptiste Oudry y a Hyacinthe Rigaud,
mientras que de la alemana, otros dos de Anton Raphael Mengs; uno de ellos, el
Retrato de Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, XII Duque de Alba, sería un
modelo para la obra definitiva, que se conserva actualmente en el Palacio de Liria en
Madrid, residencia habitual de los duques de Alba.

3.3. DIBUJOS Y GRABADOS


El Museo Cerralbo cuenta asimismo con un valioso conjunto de dibujos, que incluye
ejemplos de la escuela española, italiana, flamenca y francesa: Adriaen van Ostade,
Charles Mellin, Federico Zuccaro, Francisco Bayeu, Francisco Rizi, Francesco
Solimena, Giovanni Battista Piazzetta, Giovanni Battista Tiepolo, Hubert Robert,
Mariano Salvador Maella, Palma el Joven, Pietro da Cortona... Cabe detacar el dibujo
Coche tapado y barato de Francisco de Goya, que formó parte del Álbum G, o de
Burdeos I, realizado durante la estancia del artista en dicha ciudad. En este álbum
representó diferentes medios de transporte y locomoción utilizados por pobres y
mendigos.

Ppor su fragilidad, los dibujos se conservan almacenados y en su lugar (en el


denominado ¨Pasillo de los Dibujos¨), se exhiben copias facsímiles con los marcos
originales y conservando las antiguas atribuciones. Igualmente, se mantiene guardada
la colección de grabados, que incluye ejemplos de Aegidius Sadeler II y Giovanni
Battista Piranesi.

3.4. OTRAS COLECCIONES


El marqués donó muchas piezas al Museo Arqueológico Nacional y al Museo
Nacional de Ciencias Naturales, para preservar el patrimonio, pero pese a esto el
museo alberga esculturas desde la época romana, cerámica griega, porcelana de
Meissen, armas y armaduras europeas y orientales, numismática desde la época
grecorromana, entre otras. Hay que mencionar varias lámparas de techo, en especial
una de gran tamaño en forma de góndola, con flores multicolores en cristal de
Murano. Un Jabalí, escultura del siglo XVI procedente del palacio de los duques de
Medinaceli (demolido en 1890) y que reproduce una obra helenística, así como un
tondo en cerámica con la Adoración de la Virgen, una de las piezas más importantes
del museo y que podrían ser, bien de un seguidor de Andre della Robbia, o bien del
taller de los Buglioni.

En marzo de 2013 tuvo lugar un importante hallazgo en los almacenes del museo,
pues vio a la luz un monumental friso de tafetán de 24 metros de largo, obra del artista
Zacarías González Velázquez, que fue utilizado para cubrir el pedestal del
monumento funerario de la reina Isabel de Braganza en 1819.

3.5. EXPOSICIONES SINGULARES


En este museo se expusieron en 2012 diseños hoy dia calificados como obras de arte
de diseñadores como Cristóbal Balenciaga, Manuel Pertegaz o el conocido como
Genio del diseño, el fallecido Elio Berhanyer.
EL MUSEO NACIONAL DE CERÁMICA Y DE LAS ARTES SUNTUARIAS
“GONZÁLEZ MARTÍ”
Está ubicado en el palacio del Marqués de Dos Aguas, en la ciudad de Valencia
(España). Se creó el 7 de febrero de 1947 a partir de la donación al Estado de la
colección de cerámica del matrimonio, formado por Amelia Cuñat y Monleón, y
Manuel González Martí, inaugurándose como museo el 18 de junio de 1954. Durante
siete años la colección tuvo su sede en el domicilio particular del fundador, mientras
se realizaba la restauración del Palacio llevada a término entre 1950 y 1954, fecha en
la que se instaló definitivamente el Museo Nacional de Cerámica.

Es un Museo Nacional de España adscrito al Ministerio de Educación, Culutura y


Deporte y es de gestión exclusiva de la Dirección General de Bellas Artes y
Patrimonio Cultural.

1. HISTORIA
El Palacio del Marqués de Dos Aguas se encuentra en el centro histórico de Valencia,
entre las calles Poeta Querol, calle de la Cultura y calle de San Andrés. El espacio
donde se ubica se cree que posiblmente fuese en origen el terreno destinado a una
necrópolis romana de los siglos I al III d.C, debido a los hallazgos en uno de sus
patios el 9 de septiembre de 1743.

El Museo tuvo una radical reforma estilo gótico propiedad de los Rabassa de Porallós,
quienes adquirieron el título de marquesado de Dos Aguas en 1699 otorgado a la
familia por Carlos II

1.1. EDIFICIO
Declarado monumento histórico en 1941, el palacio fue comprado por el estado en
1494 para ubicar la colección de cerámica. Tras su primera rehabilitación para
adecuar las salas como museo, desde entonces se han sucedido numerosas
intervenciones que comprenden la restauración del inmueble, mejoras en su
infraestructura y la renovación de los espacios museológicos. En el año 1990 el museo
cerró para emprender una nueva resauración del edificio, el proyecto fue dado al
arquitecto Ginés Sanchez Hevia, abriendo de nuevo sus puertas al público en 1998.
2. COLECCIONES
En 1969, al haber incrementado sus fondos con numerosos objetos de mobiliario,
indumentaria, pintura y otras colecciones de la tradición valenciana y sus autores
autóctonos, se dispuso que el Museo exhibiera, junto con la cerámica, objetos de arte
suntuario, pasando a denominarse “Museo Nacional de Cerámica y de las Artes
Suntuarias González Martí”

2.1. PATIO DE CARRUAJES


En la planta baja, después de pasar el vestíbulo, se encuentra el “patio de carruajes”,
donde se guardaban los carruajes y se encontraban también los establos para los
animales de tiro. Ahí se exponen la “carroza de las Ninfas” realizada por Hipólito
Rovira e Ignacio Vergara y fechada en 1753, la del marqués de Llanera, de estilo
imperio, y una silla de manos, de estilo rococó, tambien del siglo XVIII.

2.2. PRIMERA PLANTA


Aquí estaban las habitaciones particulares de los marqueses de Dos Aguas, todas
decoradas con estuco y pintura murales, se encuentran amuebladas con parte del
mobiliario original como es la Sala de baile, la Sala roja, la Salita oriental, la llamada
de la Porcelana con el mobiliario original realizado en Dresde con placas de cerámica
incrustadas, así como son de porceana de Meissen la lámpara y apliques junto con
algunas figuras.
En el dormitorio se encuentra una gran bañera de mármol blanco de Carrara y el techo
está decorado con pinturas de Plácido Francés y Pascual realizadas en 1862.

Los pavimentos están realizados con marquetería de mármol de diferente colores,


donde se puede ver las iniciales “MD” correspondientes al Marqués de Dos Aguas. En
tods estas salas se pueden admirar pinturas y objetos variados, relojes, jarrones etc.
como complemento de la exquisita decoración de la época.

2.2.1. INDUMENTARIA
Desde sus primeros años recibió valiosas y numerosas donaciones de colecciones de
trajes antiguos, su presentación se realizó con trajes colocados sobre maniquíes de
madera en color natural, para no distraer la atención del espectador, estos vestidos se
presentaban con complementos de sombrillas, sombreros, mantillas o abanicos. La
exposición de esta manera hacía sufrir a las prendas, debido a la luz y el polvo que se
acumulaba sobre ellas y que ocasionaba un deterioro considerable, con lo que se llegó
al acuerdo de retirar la presentación permanente y editar catálogos de estos fondos, al
a vez que organizar exposiciones temporales donde irlos mostrando al público.

Dentro de la colección de tejidos e indumentaria, se encuentran una serie de doce


fragmemtos decorativos de textiles coptos (arte egipcio paleocristiana), destacan una
tabula decorada con hojas de parra datada entre 140-380 d.C, otro tegido con bandas
polícromas de entre el 210-390 d.C. y un fragmento con una decoración sobre fondo
oscuro con modelos bicromos, tomados seguramente de modelos de mosaicos
geométricos, datado de entre el 250-420 d.C. Otro de estos fragmentos tiene el fondo
color naranja, se encuentra dividido en tres franjas decortivas, en la central aparecen
amorcillos (Los putti, motivos ornamentales de figuras de niños normalmente alados y
desnudos) corriendo con patos y en los laterales se encuentran roleos con jinetes en su
interior.

Esta colección fue comprada en el Rastro de Madrid en el año 1964 por el propio
González Martí, se encontraba montados sobre cartones y con el texto en idiomas
francés TISSUS COPTES/III-VI SIÈCLE.

2.2.2. PINTURA
Entre el coleccionismo variado de Manuel González Martí se encontraba la pintura.
Aunque parte de la misma pasó a manos de sus herederos, el fondo del museo
mantiene algunas obras como una Inmaculada concepción (1860) del pintor
valenciano José Vicente Pérez y Vela. Una pieza que se encuentra en la capilla del
Museo, es un San Vicente Mártir, adquirido en 1917, de autor anónimo datado de
principos de siglo XVII y procedente del exclaustrado monasterio cisterciense de
Santa María de Benifasar.

Ingresaron otro lote importante de pinturas en e museo, gracias a la investigación de


su fundador, a través de la Junta Delegada de Incautación y Protección del Tesoro
Artístico de Valencia, que ha sido la encargada de salvaguardar objetos artísticos al
comienzo de la guerra civil española.

Entre estas obras se encuentran dos óleos que representan a San Francisco de Asís y a
San Vicente Ferrer, posiblmente ejercían la función de puertas de sagrario (donde se
guarda la hostia en los templos), y pudieran ser obras del pintor Nicolás Borrás,
discípulo de Juan de Juanes, y aque tienen gran parecido con obras de este autor
conservadas en la cotedran de Orihuela. Aunque la mayoría de pinturas son de
carácter religioso, se pueden contemplar retratos del siglo XVII, de Luis XVI rey de
Francia y su esposa María Antonieta de Austria, copia de unos originales del mismo
siglo que se conservan en el Palacio de Versalles. Otra pareja de pinturas de paisajes
en formato oval seguramente para formar un pendant, representan un Paisaje
campestre al atardercer y una vista de un puerto al amanecer con clara influencia de
la pintura holandesa.

Algunas otras aportaciones proceden de diversas donaciones de colecciones


particulares o de los propios artistas, la mayoria de los siglos XIX y XX. Destacan
autores como Ricardo Verde Rubio, José Benlliure, Vicente Ibañez García de Lara o
del pintor Ignacio Pinazo Camarlench.

2.3. SEGUNDA PLANTA


Toda esta planta se ha dedicado a la exhibición de céramica de uso o adono o como
elemento arquitectónico. Del contenido del Museo destacan la colección de cerámica
medieval cristiana procedente de Manises y Paterna; un conjunto de cerámicas de la
antigüedad: griegas, ibéricas y romanas; una producción de azulejos medievales
valencianos y producciones de la Real Fábrica de Alcora. La primera colección
donada por su fundador González Martí, constaba de unas seis mil piezas de su
mayoría cerámicas que comprendían desde la época medieval hasta lozas populares
del siglo XIX. Se encuentra expueta repartida en las diversas salas de esta segunda
planta del palacio.

2.3.1. CERÁMICA
El recorrido se ha conformado de manera cronológica, por lo que en primer lugar se
encuentra en una sala paneles con explicaciones sobre la evolución de la cerámica
desde el neolítico, con muestras de materiales y explicación de las técnicas
empleadas, se exhiben piezas de diversas culturas como la griega, íbera y romana.

La cerámica hispano morisca está bien representada principalmente con piezas de la


zona valenciana de talleres musulmanes, destacan las procedentes de entre los siglos
XIII y XIV decoradas en verde y magnesiio, con cubierta estannífera blanca, las de
reflejos metálicos y las que empleaban el azul cobalto. Destaca del siglo XIII una
fuente de jardín de origen musulmán, encontrada en la plaza de la Figuereta de
Valencia, que está realizada con azulejos de color verde, blanco y negro formando
dibujos geométricos. Todos los tipos de cerámicas de introducción musulmana dieron
paso a las bases técnicas de la cerámica de producción española y cristiana a partir de
Málaga hasta su llegada a tierras valencianas. La colección del museoo muestra
importantes obras de diversos lugares, tanto de origen italiano como nacional de
Teruel, Cataluña o Paterna. En el Siglo XV la cerámica de Manises de Loza dorada
obtuvo un gran éxito en su producción, la mayor parte para el servicio de la nobleza,
que se exportaba a toda Europa, realizando además en ese mismo centro otras series
más populares, de todas ellas hay una buena exposición en la colección del museo.

En la época del renacimiento, Florencia fue productora, a través de la familia Della


Robbia, de una cerámica policromada vidriada de carácter devocional, que por medio
de su comercio continental llegó también a la península ibérica. El museo tiene una
obra de estas características, que fue la primera comprada para el Museo por el Estado
en 1943, se trata de un tondo florentino del siglo XVI, con la representación de una
Virgen con el Niño, atribuido a los talleres de Benedetto Buglioni y que hasta el año
1923 se encontraba instalado en el tímpano de la puerta del Real Monasterio de la
Trinidad de Valencia.
La azulejería para pavimetos con divisas o escudos heráldicos eran encargados
realizados por instituciones para sus sedes o por la nobleza. se encuentran visibles
fragmentos procedentes de diversos palacios valencianos. Otras piezas empleadas
para la arquiitectura son los socarrats, cuyo formato mayor se destinaba al entrevigado
de techo interiores, mientras los de menor tamaño se utilizaron componiendo frisos en
terrazas, escaleras u otros lugares. Las piezas valencianas se exhiblen con otras
referentes de la misma época de producción e italiana.

La azulejería para pavimentos con divisas o escudos heráldicos eran encargos


realizados por instituciones para sus sedes o por la nobleza. Se encuentran visibles
fragmentos procedentes de diversos palacios valencianos. Otras piezas empleadas
para la arquitectura son los socorrats, cuyo formato mayor se destinaba al
entreviagado de techo interiores, mientras los de menor tamaño se utilizaron
componiendo frisos en terrazas, escaleras u otros lugares. Las piezas valencianas se
exhiben con otras referente de la misma época de producción española e italiana.

Hasta el siglo XVIII, se comprueba en la exposición que las piezas de loza dorada se
extendió su producción hacia Cataluña, Aragón, aunque a partir de la expulsión de los
moriscos en el siglo XVII las decoraciones se simplifican, dejando paso poco a poco a
la influencia por parte italiana en la polocromía, así como la porcelana chia y sus
imitaciones. Centro innovador, de la porcelana valenciana en el siglo XVIII fue la
producción de la Real Fábrica de Alcora que se encargó de imitar el gusto del barroco
francés y la decoración rocaile en piezas desinadas a vajillas y objetos de ornato.

El museo posee desde el año 2012 un Belén napolitano desde el siglo XVIII, conjunto
similar a los que poseen el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, el Museo
Nacional de Artes Decorativas y la Fundación March de Palma. El conjunto se
compone de 29 figuras que oscilan entre los 10 y 40 cm de altura, realizadas con el
cuerpo de alambre recubierto con estopa, las extreminades de manera y la cabeza en
terracota, engalanadas con finas vestiduras de la época y ricos complementos de toda
índole.

La llegada del modernismo hizo recuperar la cerámica de reflejo metálico como


aplicación arquitectónica de exterior e interior de edifiios, así como objetos
decorativos. Junto a bustos austriacos de este estilo se encuentran piezas del escultor
valenciano Mariano Benlliure. La cerámica de autor está representada en la última
sala de esta planta con diversas obras de autores del siglo XX, entre ellas se
encuentran unas piezas donadas por Pablo Picasso.

En una sala adaptada especialmente se conserva la representación de una coicna típica


valenciana, tal como la diseñó Manuel González Martí, con azuejería para zócalos y
frisos junto con paneles decorativos de los siglos XVIII y XIX. La decoración de esta
pieza se complementa con vasijas de cerámica y objetos de cobre popularesd e esta
misma época. Uno de los paneles cerámicos expuestos es elq eu representa las SAntas
Justas y Rufina datando entre 1780-1790 y realilzando con doce azulejos, aunque
iconográficamente a estas santas de las representa siempre con la torre de la Giralda,
en este caso la torre diseñada está inspirada en el campanario de la catedral de
Valencia, y las piezas de cerámica que se encuentran depositadas en el suelo son claro
ejemplo de la loza de Manises.

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