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Las 4 fases del tratamiento de la adicción

El camino de una dependencia suele ser un camino complicado que pasa por varias etapas. Queremos
apoyarle en este camino para que sus familiares o conocidos que están en esta situación vuelvan a
llevar una vida feliz y abstemia. Para ello a continuación encontrará información importante sobre las
4 fases básicas del tratamiento de la adicción.

Las 4 fases del tratamiento de la adicción

FASE DE MOTIVACIÓN

Comprensión de la dependencia y resolución de buscar ayuda


Comprender la dependencia y decidirse a buscar apoyo es importante para el tratamiento.

Cuando ya se notan los síntomas o cuando se toman en serio las indicaciones de su entorno, se puede
buscar una primera ayuda, por ejemplo, mediante una visita al médico de cabecera u otro tipo de
médico de su confianza. Allí normalmente es posible establecer un diagnóstico mediante preguntas
sobre el comportamiento adictivo, el empleo de breves cuestionarios, un examen físico, un
diagnóstico de laboratorio (p. ej. Gamma GT, VCM y CDT) y, en caso necesario, ultrasonidos
abdominales. Asimismo, el posterior trato de la enfermedad, por ejemplo, la elección de una terapia o
incluso el internamiento en una clínica de tratamiento de la adicción, puede discutirse en este punto.
En caso necesario el médico da los consejos para reducir o detener el consumo de la sustancia
adictiva o realiza una primera intervención breve relacionada con la sustancia adictiva. Visitar un
centro de tratamiento de adicciones también es una posibilidad para encontrar más ayuda.

También estamos encantados de prestar nuestro apoyo en esta fase, aconsejando mediante nuestra
línea de ayuda, enviándole material informativo o recibiéndole en una entrevista previa en nuestra
clínica.
Consejos para familiares
A menudo se nos plantea la pregunta de cómo hay que comportarse como familiar para llevar a la
persona afectada a un tratamiento. En principio hay que tener en cuenta que la motivación del
tratamiento debería salir de la persona afectada en la medida de lo posible. Normalmente no es
conveniente, como se comentó anteriormente, abandonar a la pareja adicta o separarse de ella. Al
contrario, se ha reconocido que el apoyo de la pareja y la esperanza de mantener la relación son
factores motivacionales esenciales para la persona adicta. Los familiares solo logran esto
convenciendo a la persona afectada sin presionarla a ser posible. Para ello tienen que ser empáticos,
escuchar, apreciar los primeros pasos, fomentar y reforzar la motivación. En casos individuales en los
que la enfermedad está en un estado avanzado, seguramente la presión también puede ser de ayuda,
pero en la mayoría de los casos provoca una actitud defensiva en la persona afectada. Por lo tanto, le
aconsejamos que preste apoyo y cree propuestas. También se sabe que un cierto grado de motivación
externa no va acompañado automáticamente de un pronóstico del tratamiento negativo.

La experiencia ha demostrado que muchas personas afectadas optan por un tratamiento


desgraciadamente tras un largo proceso, después de haber superado su ambivalencia. A menudo esto
ocurre cuando el cuerpo y la psique ya están gravemente afectados,

toda su vida social ya no existe prácticamente o tienen consecuencias enormes. Además de las
enfermedades físicas y psíquicas, el desencadenante de una abstinencia de alcohol puede ser, por
ejemplo, la pérdida del permiso de conducción, la pérdida del trabajo, el apoyo de la terapia, la
separación de la pareja o la amenaza de separación de los hijos.

Los familiares y amigos pueden apoyar a la persona afectada, no comportándose como


codependientes, sino estando a su lado (“¡Yo soy yo y tú eres tú!”). En cambio, la codependencia
significa ocultar la adicción, disculpar y quitar importancia a las faltas y accidentes, o controlar a la
pareja, acusarla, atacarla o humillarla. Los codependientes posibilitan o evitan el tratamiento. Pero la
persona afectada tiene que estar motivada para dejarlo. Esto incluye ser sincero con ella, es decir,
deben indicar con calma y decisión el problema de adicción y la necesidad de ayuda (profesional),
pero sin acusaciones ni reproches.

En nuestra clínica consideramos a los familiares como pacientes y coafectados, a los que
proporcionamos comprensión, ayuda y apoyo. Queremos expresar que consideramos su
estigmatización como codependientes injustificada y contraproducente. En opciones de apoyo
específicas ofrecemos charlas con la pareja y familia en las que también pueden participar niños y
jóvenes. Ponemos a su disposición información y estrategias de intervención.

CONSEJOS DE COMPORTAMIENTO PARA FAMILIARES


 Aborde el problema de manera neutral (p. ej. mediante experiencias propias con el alcohol)

 Deje material sobre el tema a la vista

 Sea empático y comprensivo Escuche en lugar de hablar

 No dé argumentos ni buenos consejos

 Pregunte si piensa en un consumo mayor


 Pregunte por qué bebe y sopese con la otra persona los pros y los contras del consumo

 Tómela en serio y apóyela cuando quiera cambiar su comportamiento


 No se deje confundir por los ataques y protestas, y no deje que le haga creer que usted es
responsable del consumo de alcohol

 Diga que se trata de una enfermedad como cualquier otra y que hay ayuda

DESINTOXICACIÓN
Desintoxicación física bajo supervisión médica y acompañamiento psicológico
Si es necesario, durante la estancia en nuestra clínica realizamos una desintoxicación física de
alcohol, medicamentos y drogas. Gracias a la presencia en todo momento de especialistas médicos
con conocimientos médicos de urgencias y de un servicio de asistencia competente y con experiencia,
siempre es posible el ingreso inmediato de pacientes intoxicados, siempre y cuando haya camas
disponibles para ello. Hay salas previstas para los pacientes recién llegados e intoxicados o
multimórbidos cerca de la sala de enfermeras, en las que pueden estar vigilados en todo momento.

La duración de la desintoxicación física depende de las condiciones individuales de la persona


afectada y de la sustancia adictiva correspondiente. Esta se determina en el marco de una evaluación
inicial en la que se consulta a varios especialistas y se emplea la ayuda de una amplia gama de
posibilidades de diagnóstico. Es posible que posteriormente se presenten complicaciones y haya que
determinarlas y tratarlas, lo que puede hacer necesario modificar el plan de la terapia y la duración
del tratamiento.

En el ámbito psiquiátrico se realiza especialmente un diagnóstico psicopatológico y se incluyen todas


las comorbilidades existentes; como complemento se emplean pruebas psicodiagnósticas con
formularios de evaluación propia y ajena.
En el ámbito neurológico se obtiene un diagnóstico no solo relacionado con las enfermedades
asociadas específicas de la adicción, sino para considerar la multimorbilidad que suele estar presente;
en relación a esto hay que tener en cuenta las consecuencias neurológicas a causa de la dependencia a
la nicotina que suele existir de manera simultánea en las adicciones. El diagnóstico comprende, entre
otros, en el campo de la medicina interna, pruebas funcionales que incluyen diagnóstico de
laboratorio, ecografía tiroidea y abdominal, ecocardiografía Doppler en color y exámenes Dúplex en
color de vasos, ECG de derivaciones y pulsioximetría.

Sobre esta base se elabora un plan de terapia individual para y con cada paciente, con los objetivos de
terapia correspondientes y considerando una desintoxicación física en caso necesario. También se
comprueba siempre el logro de los objetivos. Los pacientes que suelen descuidarse físicamente
necesitan un apoyo diagnóstico y terapéutico especial para realizar de manera sana un cambio
decisivo y llevar a cabo un nuevo comienzo en su estilo de vida. Esto es especialmente necesario en
el caso de pacientes multimórbidos y mayores con una problemática de adicción especial.

Durante la desintoxicación física las personas afectadas se encuentran bajo supervisión médica, de
manera que se pueda intervenir
de inmediato en caso de posibles complicaciones o síntomas de abstinencia graves. Normalmente la
desintoxicación se realiza con medicación para aliviar los síntomas de abstinencia. En el marco de
una desintoxicación cualificada en nuestra clínica, la desintoxicación también tiene un apoyo
psicológico con una psicoterapia muy intensiva y bien coordinada con 5 terapias individuales y 5
terapias de grupo a la semana, así como opciones terapéuticas adicionales, que están relacionadas
directamente con el tratamiento de deshabituación o están integradas este.

Ya en la terapia que acompaña a la desintoxicación normalmente se discuten con el paciente la


desintoxicación física y las circunstancias, y se refuerza el deseo de la abstinencia. Se analizan de
manera especial los motivos, cómo se pudo llegar a la dependencia y por qué, y con qué objetivo la
persona afectada ha necesitado la sustancia adictiva para su vida pasada. Al mismo el tiempo el
paciente experimenta cómo mantiene la adicción y posibles comorbilidades mediante distintos
círculos viciosos. También se concretan los objetivos de la terapia. En nuestro centro la
desintoxicación y la deshabituación se enlazan sin barreras y en parte se solapan, lo que ha
demostrado ser muy útil desde el punto de vista terapéutico, el paciente ya se ha abierto cuando hay
un gran sufrimiento.

DESHABITUACIÓN
Se supera la dependencia física, se trata la dependencia psíquica, así como las enfermedades
concomitantes, p. ej. depresión, pero también enfermedades físicas, discapacidades y disfunciones.
En la fase de deshabituación se supera la dependencia física, pero sigue existiendo una dependencia
psíquica de la sustancia adictiva. Normalmente entonces comienza la llamada “deshabituación”. En
la fase de deshabituación, la persona afectada aprende junto con psicólogos en 5 terapias de grupo y 5
terapias individuales a la semana cómo poder volver a la vida que tenía antes de la adicción y cómo
mantenerse abstemio de manera duradera. La terapia de conversación se basa en un enfoque
multimodal, con elementos sistémicos, de psicología profunda y de terapia cognitiva-conductual. A
ello hay que añadir elementos estabilizadores como la terapia de trauma, trabajo de recursos, terapia
relacionada con el cuerpo, atención, terapia de movimiento y baile, arteterapia, musicoterapia y
diversas técnicas de relajación, además de actividad deportiva-gimnástica que tienen lugar de manera
simultánea a las amplias opciones de terapia psíquica, que incluye taping.

En la terapia individual el paciente puede ahondar con mucha intensidad en su propia problemática.
El proceso de la terapia consta de varias etapas que el paciente y el terapeuta deciden y recorren
juntos. Se consideran en todo momento los principios de la psicoterapia relacionados con el cliente
(empatía, congruencia y aceptación) y la creación de la relación de transferencia y contratransferencia
en el contexto individual y grupal.

En este punto se trabaja de una manera muy individual con el paciente. Las terapias de grupo y las
opciones de tratamiento adicionales constituyen un apoyo. De forma paralela y si el paciente lo
desea, también pueden y deben tener lugar charlas con la familia y/o la pareja. Además realizamos
constelaciones familiares. También es posible un asesoramiento acerca de niños, jóvenes y familias.
La comunidad terapéutica tiene un papel muy importante en nuestro centro.

La particularidad de nuestra clínica reside en que la fase de deshabituación se une directamente a la


desintoxicación cualificada y presenta un tratamiento.
El paciente no vive ninguna diferencia entre los tratamientos porque estos son muy individuales, el
paso ocurre con fluidez y así se mantienen la continuidad del tratamiento y la constancia del objeto
(el mismo terapeuta). Así se evita un tiempo de espera a una terapia de deshabituación, en el que
probablemente haya recaídas y se logra una todavía mayor probabilidad de una abstinencia duradera.
Nuestra terapia también tiene lugar los fines de semana y festivos.

Si en la dependencia otras enfermedades tuvieran importancia o desempeñaran una función de


morbilidad, como por ejemplo, depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, fibromialgia,
trastornos de conducta y personalidad (incluyendo TDAH en adultos), psicosis crónica, etc., estas se
tratarían en el marco de la planificación global. En este caso se tiene en cuenta el modelo
biopsicosocial. También se emplean psicofármacos con un objetivo concreto cuando es
indispensable. Si fuera necesario, la estancia también puede prolongarse para poder tratar también
por último las correspondientes problemáticas subyacentes.

REHABILITACIÓN
Fase de rehabilitación extensa y lo más duradera posible dentro de una terapia ambulatoria y grupos
de autoayuda dirigidos (terapéuticos)

Ya en la estancia en My Way Betty Ford Klinik elaboramos con cada paciente un plan de
rehabilitación propio, en caso necesario, considerando el entorno de la pareja y la familia. Por
último también puede incluir a los niños de la persona afectada.

Aquí se ofrece especialmente una terapia ambulatoria y/o la participación en grupos de


autoayuda inmediatamente después de la estancia. En principio las posibilidades de
rehabilitación se organizan en nuestra red de rehabilitación y en las cercanías del lugar de
residencia del paciente. Mantenemos un estrecho contacto con los socios de tratamiento que
colaboran con nosotros y llevamos a cabo un intensivo intercambio. El plan de rehabilitación se
elabora implicando en gran medida los médicos/terapeutas locales. El objetivo del tratamiento
de rehabilitación es consolidar la abstinencia lograda con eficacia en el marco del tratamiento
de la adicción a la sustancia adictiva y mantenerla de manera duradera. Esto también se aplica
a las modificaciones necesarias del estilo de vida completo en todos los niveles relevantes.

Que se pueda lograr una abstinencia duradera después de una abstinencia de alcohol depende
de las circunstancias individuales, especialmente de las cargas y recursos o, según la CIF
(Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y la Salud), de los factores
promotores y las barreras. Sin embargo, cuando los pacientes cumplen las medidas de
rehabilitación recomendadas y el entorno social del paciente promueve una vida abstemia, hay
muchas posibilidades de éxito. En caso de una recaída inminente, una crisis vital de otro tipo o
una descompensación psíquica, evidentemente también es posible una intervención de la crisis
volviendo a ingresar en nuestra clínica. Esto también se aplica a las comorbilidades
mencionadas anteriormente. Del mismo modo, ofrecemos terapias de seguimiento reducidas.

Ya en el inicio de su estancia, el paciente recibe un cuaderno, en el que apunta tanto lo


importante que retiene, como lo esencial que le “ofrecemos” en las terapias, este más tarde
también le puede permitir un recurso y entenderse como objeto de transferencia, según
Winnicott.

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