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CLASE 3:
EL CIELO Y LA TIERRA A FAVOR
¡ATENCIÓN!
. Las respuestas a las preguntas planteadas deben tomarse del Capítulo 1, del libro
“Negocios Proféticos”, lo más literalmente posible.
Actividades
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Respuestas
1.En este, el tercero, me concentraré en la relación justa que debemos tener con las
autoridades gubernamentales, ministeriales y con Dios mismo.
2.El propio Señor Jesús fue claro al respecto, cuando dijo: “Dad, pues, a César lo que es de
César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21).
3.Más allá de los sentimientos que los tributos e impuestos pudiesen generar, según Jesús
y Pablo, había que cumplir con ese deber.
4.Uno de los requisitos para ver la gloria de Dios es que estemos contentos con nuestro
salario.
5.Debemos tener una actitud constante de agradecimiento a Dios en todo, no permitiendo
que ninguna injusticia nos transforme en gente quejosa.
6.Queda en injusticia, impidiendo que Dios derrame su bien sobre él.
7.La tierra y el cielo; y, por supuesto, deberá trabajar para que eso ocurra.
8.Estar contentos con nuestro salario.
9.La improductividad de la tierra se debe a que no se la ha tratado adecuadamente, lo que
en este caso significaría el incumplimiento de los deberes impositivos de esa tierra por
parte del sembrador, lo cual lo deja en injusticia y en pérdida en cuanto a su cosecha.
10.Debemos dar a César lo que es de César, lo que traducido a nuestros tiempos sería:
debemos pagar los impuestos que se nos exija en nuestra nación.
11.El diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de
Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.
12.Dios denuncia que su pueblo le ha robado en los diezmos y las ofrendas.
13.Esto indica que existía algo específico y concreto para darle, como consta en el pasaje de
Malaquías, que tiene que ver con diezmos y ofrendas.
14.Uno de los sentidos era el sentido ceremonial, en el cual las ofrendas ceremoniales eran
la sombra o el anuncio figurado de la manera en que Cristo se entregaría como ofrenda al
Padre.
15.Servían para el sostenimiento de sacerdotes y Levitas.
16.El deber de dar a los ministros proviene de Abraham, como principio de honra a Dios y
a sus ministros.
17.Ser un hijo de Abraham significa que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
18.Una de las obras de Abraham que debemos realizar es diezmar y ofrendar.
19.Pablo enseñó que tenía derecho a utilizar parte del dinero que la Iglesia compartía con
él para sostener su ministerio, tomando como ejemplo el diezmo y las ofrendas del Antiguo
Pacto en el sentido de la honra, y no en el sentido ceremonial.
20.Cuando cumplimos con nuestras obligaciones en cuanto a las leyes terrenales y los
diezmos y ofrendas hacia Dios, todo el cielo nos será favorable, y cuando el cielo y la tierra
están en armonía, Dios no encuentra estorbos para conceder el crecimiento y multiplicar
nuestra sementera.
21 Dios promete que, si lo honran con sus bienes, Él dará ingreso a su pueblo en eso que Él
anhela y promete para todos aquellos que lo reconocen y lo honran con sus bienes.
22 Cuando Dios dice “abriré las ventanas de los cielos”, está aplicando la ley de la siembra
y la cosecha.
23. Para ser bendecidos por Dios con la abundancia, primero había que derramar
abundancia sobre Su casa, para que a Sus servidores no les faltase el sustento
24.Jesús enseña que sólo si destinamos una medida rebosante para la casa de Dios,
veremos llegar la abundancia a nuestras vidas.
25.Dios promete que reprenderá al devorador, no destruirá el fruto de la tierra, ni la vid en
el campo será estéril.
26. El autor exhorta a recordar que nadie se burla de Dios cosechando lo que no sembró, y
anima a establecer la medida que derramarán sobre la casa de Dios.