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Una de las cosas que debo repetir nuevamente es que

Dios no cambia.

Dios siempre fue un Dios de gracia, así que ​lo primero


que quiero que entiendas antes de hablar sobre los
diezmos es esto, ​Dios no cambia​” (​Malaquías 3:6)​.

Ahora, ​la segunda cosa ​que quiero que entiendas ​es


que te veas a ti mismo, ​para que veas como estás
viendo la cuestión del dinero en la casa de Dios.

Mateo 6:19 el Señor Jesús habla sobre el hacer


tesoros, es decir habla sobre dinero, Él nos dice “hazte
tesoros” ​pero nos indica el lugar donde debemos
hacerlos,​ es decir bajo el gobierno celestial, en el cielo.

Tú debes recordar que estás viviendo en la tierra pero


eres un embajador de Cristo, o sea el cielo se
manifiesta a través de ti.

Para culminar esta enseñanza Jesús quiere mostrarnos


que eso solo será posible si entiendes que no puedes
servir a dos señores, o sirves a Dios o sirves a mamón.

Mammón​, el demonio de la avaricia y la codicia ante el


que se arrodillan los esclavos del dinero.
En otras palabras el Señor nos quiere enseñar ​que
para hacer tesoros bajo el gobierno de Dios no
puedes servir a mamón sino al Señor​; culmina
diciendo, ​busca primero el reino de Dios y su justicia
(v. 33).

Es decir, una conducta correcta frente al dinero


determinará si estas bajo la voluntad de Dios, buscando
su Reino o estas bajo el gobierno de mamón.

De pronto, el Señor Jesús hace un intermedio en el


versículo 22 y 23, de primera instancia parece algo
fuera de lugar, parte de otro tema, porque nos está
hablando de dinero, de tesoros y luego parece que
cortara la enseñanza y nos habla del ojo bueno y malo.

Pero en realidad lo que quiere mostrarnos ​es ​de qué


manera estamos viendo la cuestión del dinero.

El Señor nos muestra con que ojo estamos viendo esta


cuestión, si lo ves con un ojo maligno entonces solo
será tinieblas lo que verás.

Porque si tu forma de mirar es maligna entonces traerás


mas obscuridad hacia ti. pobreza miseria,escazes!

Nunca puedes mirar la cuestión del dinero en la iglesia


como el mundo lo ve.
Porque el mundo está bajo el maligno.

El dinero encierra principios espirituales que van más


allá de los análisis superficiales que parten de la
ignorancia de las personas.

Hace domingos atrás hable acerca del diezmo, hoy


quiero instruir a la iglesia acerca de las primicias.

1. ​Primer principio – Principio de la honra.

Comencemos leyendo este versículo:

“​Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de


todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con
abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto”
Proverbios 3:9.

Las primicias fueron establecidas por Dios como un


mandato:

“​Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás


a la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la
leche de su madre”​ Éxodo 23:19.

Inclusive estaban establecidas varias fiestas en el año y


una de ellas era la fiesta de las primicias, fiesta donde
traían los primeros frutos de todo. Éxodo 34:22.

Ahora, lo que vemos aquí en Proverbios encierra algo


interesante, se nos muestra la razón o lo que significa
las primicias.

La Palabra de Dios nos dice que es la manera de


“honrar a Dios”, es decir, si hay una manera de honrar a
Dios esa es con tus primicias.

Actitud​:

Entonces esta actitud traerá frutos de bendición,


graneros con abundancia y lagares que rebalsan, ese
es el mismo principio que vemos en Malaquías, cuando
el Señor dice que le probemos y las ventanas de los
cielos se abrirán hasta que sobreabunde (Malaquías
3:10)

Es decir, el principio es el mismo, tiene que ver con


confianza y gratitud, tiene que ver con permanecer en
su favor, en su gracia.

Jeremías 17:7 dice “bendito el hombre que confía en


Jehová”, es decir, tiene que ver con aquello que está en
tu corazón hacia Dios.
Este es el primer principio, las primicias son una
práctica de los hijos de Dios y trae bendición sobre sus
vidas. TIENE QUE VER CON HONRA, una honra que
se refleja en amor, fe, confianza y reconocimiento de su
sustento.

2.​Segundo principio – Las primicias consagran todo


el resto

Veamos, cuando hablamos acerca del diezmo vimos


que el diez por ciento representa al todo de algo;
existen centenas de mandamientos en la biblia, pero si
alguno cumplía los diez mandamientos entonces los
cumplía todos, o al revés, si infringía uno de los diez
entonces infringía todos (Santiago 2:8-13),

Otro ejemplo es la parábola de las diez vírgenes, ellas


representan a todo el pueblo de Dios.

Por eso damos nuestro diezmo, porque cuando lo


hacemos declaramos que todo es del Señor, es decir,
reconocemos su señorío sobre nuestras vidas, nuestra
plena confianza en El.

Pero las primicias nos muestran aún algo muy


interesante en ​cuanto a nuestra actitud ​delante de
Dios y es que la Biblia nos muestra que lo primero de
algo consagra al resto,
“Si las primicias son santas, también lo es la masa
restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas”
Romanos 11:16.

Es decir, con las primicias yo consagro lo que tengo, se


lo entrego al Señor y con el diezmo ratifico
constantemente esa verdad, “todo es tuyo Señor”.

¿​Comprendes entonces porqué tienes que ver esta


cuestión a la luz de Dios y no con un ojo maligno?

Es como la celebración de la santa cena, cuando creí y


confesé a Cristo fui salvo y cada vez que partimos el
pan y bebemos de la copa ratificamos esa alianza en
memoria de Él.

Entonces, esa consagración hace que tengamos como


fruto o consecuencia la bendición; hablamos de honrar,
de confiar, de gratitud a Dios, de reconocimiento de su
poder, de su provisión.

3. ​Tercer principio – Las primicias nos introducen al


disfrute de la promesa

Las primicias son una respuesta al creer en su gracia.


Veamos
Deuteronomio 26:1-4:
“​Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios
te da por herencia, y tomes posesión de ella y la
habites, entonces tomarás de las primicias de todos los
frutos que sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da,
y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová
tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre. Y te
presentarás al sacerdote que hubiere en aquellos días,
y le dirás: Declaro hoy a Jehová tu Dios, que he entrado
en la tierra que juró Jehová a nuestros padres que nos
daría. Y el sacerdote tomará la canasta de tu mano, y la
pondrá delante del altar de Jehová tu Dios”.

¡Aleluya! Cuando das tus primicias declaras que estas


entrando en la bendición, en la gracia, en la confianza
en Dios, en la dependencia de Él, en toda su bendición.

Eso es lo que hizo Dios con nosotros, Él entrego lo


primero, al primogénito de toda creación, esta entrega
nos permitió entrar en el disfrute del cumplimiento de la
promesa, la promesa de la vida eterna, todo es
bendición para sus hijos, porque así como Cristo (la
primicia de Dios) te introduce en la bendición de vida,
tus primicias te introducen en la bendición de
prosperidad cada día.

4. ​Cuarto principio – Dios honra a los que le honran


1 Samuel 2:30b nos muestra algo muy serio:

“…porque yo honraré a los que me honran, y los que


me desprecian serán tenidos en poco”.

Malaquías 1:6-11

Nos muestra como la ofrenda y el sacrificio se tornaron


en un fastidio y en cualquier cosa, entonces el Señor
pregunta ¿Dónde está mi honra? Será que Dios nos
preguntará esto en algún momento, espero que jamás.

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