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Un sube y baja de emociones

Había una vez una joven llamada Lucero Ruiz Ricardo, sus padres que le dieron la vida son
Mario Ruiz Ricardo y Dorys Ricardo Acevedo, tiene 2 hermanos que son tan intensos como
los rayos del sol, solían jugar durante largas jornadas, un día mientras jugaban se escuchó
un grito desesperado( ouch), fue el hermano mayor que mientras jugaban la dejó caer y se
golpeó fuertemente la ceja, lo cual le dejó una cicatriz, esta joven nació en el municipio de
Sahagún - Córdoba el 02 de diciembre del 2002, pero durante un tiempo residió en una
vereda cercana al municipio, llamada Arenas del norte, a lo largo de su infancia fue muy
feliz debido a que su familia le brindaba mucho amor, esto cambió cuando su padre se fue y
los dejó a ella y a sus hermanos al cuidado de su madre, pero su madre les brindaba un
amor más hondo que el mar, puede llegar al cielo y seguir, era una niña con distintas
cualidades que se daba a querer por su gran gentileza y ternura, a medida que iba creciendo
adquiría nuevos conocimientos y se sentía tan brillante como la radiante luna.
Durante su adolescencia fue una niña muy responsable, respetuosa, humilde y sencilla, que
ante los problemas no se daba por vencida, se cambió de escuela para tener una mejor
educación, conoció e interactuó con diferentes personas que la ayudaron a cambiar su
perspectiva ante la realidad, cuando llegó al grado 10 tubo ciertos problemas, los cuales la
llevaron a desistir y perder el año escolar, en ese momento sentía que cuando quería llorar,
no lloraba, y a veces lloraba sin querer, esta dificultad la superó poco a poco.
Una de sus cualidades que más la resaltan es su cabello largo, lacio y de tonalidad café
cómo el de sus ojos, un cuerpo esbelto como el de una guitarra, tiene una sonrisa tan
brillante como las perlas del mar, siempre se caracteriza por ayudar a los demás sin esperar
nada a cambio, la vida no la ha tratado tan fácil, en momentos se siente tan sola que sobre
piensa demasiado las cosas y se queda dormida (ZZZ).
Cuando estaba a punto de finalizar el bachillerato recibió una noticia horrible la cual la hizo
llorar de una manera desconsolada ( boo - hoo), le dieron la noticia de que su abuela había
fallecido, fue ahí cuando todo su mundo se le vino encima como un balde de agua fría, no
paraba de llorar y de reclamarle a Dios por haberse llevado a un ser tan preciado para ella
como lo era su abuela, al pasar de los meses se fue haciendo la idea de que ella estaba en un
lugar mejor y gracias a esto el duelo fue un poco más fácil.
Luego de eso llegó su fecha especial, si grado de bachiller, eran tantas emociones
encontradas en ese momento que no sabía si llorar o reír de la felicidad que sentía en ese
momento, fue un día muy especial lleno de halagos y aplausos ( plas, plas), fue el mejor día
de su vida y poder compartir el logro con su mamá no tuvo precio, está bien decir la
grandeza se demuestra en los pequeños detalles.
Hoy día se encuentra estudiando para así lograr superarse y darle una vida llena de
comodidades a su mamá. Se esfuerza a diario por ser mejor y lograr sus metas, es
perseverante, no deja que nada ni nadie opaque su brillo, desea de todo corazón poder
alcanzar sus metas y poder tener una mejor calidad de vida.

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