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1.

1 Elementos básicos de una estación de aforo en río

Las estaciones de aforo son instalaciones que permiten evaluar el caudal circulante en cursos
de agua a partir de la medición continua (o casi continua) del nivel de agua, o en algunos casos
también a partir de la medición continua y conjunta del nivel de agua y de la velocidad de la
corriente.

Esta relación entre el nivel y la velocidad del flujo o el caudal circulante se puede determinar de
dos maneras diferentes: a partir de una ecuación de la capacidad hidráulica de la sección definida
para secciones estandarizadas, o mediante una correlación realizada partiendo de resultados de
aforos directos. En la práctica, los aforos directos no son sustituibles y son considerados la mejor
forma de calibrar estas relaciones denominadas curvas de gasto.

2.5.1. Configuración básica de una estación de aforo en río

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9 7 5

8
1 4 6

6 3

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Ilustración 1. Estación de aforo en río. (estación ROEA: 9307 SAIH: A307, río Jalón en Cetina. C.H. del
Ebro)

1 Embocadura 6 Elementos de acceso (Escaleras de pates)


2 Encauzamiento (canal superpuesto con canal sensible 7 Escaleras (en este caso la pasarela cumple dos
en margen izquierdo) funciones, acceso a la otra margen y aforos directos)
3 Vertedero y salto 8 Elementos de seguridad (barandillas)
4 Pozo tranquilizador 9 Pasarela de aforos directos
(la escala limnimétrica no se aprecia porque debe estar en 10 Andadores
el margen derecho) 11 Alimentación eléctrica (en este caso placas
5 Caseta de adquisición y comunicaciones fotovoltaicas, se aprecia tendido eléctrico cercano)

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A) Elementos hidráulicos

Son los elementos, normalmente estructurales, que crean las condiciones deseables para medir
el caudal con cierta exactitud. Los elementos tradicionales son artificiales: la embocadura de la
estación, el encauzamiento y los elementos de control hidráulico (vertederos o secciones en
caída libre).

B) Elementos de medición de nivel

Son los elementos dispuestos para la medición del nivel de forma estable y para todo el rango
de funcionamiento de la estación. Los elementos tradicionales para este propósito son los pozos
de amortiguación, la escala limnimétrica y los sensores de nivel.

C) Caseta y armarios de adquisición de datos y comunicaciones

Son elementos que cumplen la función de contener de forma segura los equipos electrónicos de
comunicaciones, adquisición de datos, los cuadros eléctricos y los sistemas de alimentación
ininterrumpida.

D) Elementos de accesibilidad

Consisten en caminos y escaleras para permitir el acceso a todas las partes de la estación.

E) Elementos de seguridad

Son elementos que buscan prevenir los riesgos de los operarios, como pueden ser puntos de
anclaje y barandillas en sitios donde hay riesgo de caídas.

F) Elementos para aforos directos

Son elementos que facilitan la realización de aforos directos en distintas condiciones dentro del
rango de funcionamiento de la estación. Los más usuales son las pasarelas y los andadores.

G) Elementos de alimentación de energía

Son las acometidas o generadores eléctricos necesarios para la alimentación de los equipos,
dentro de ellos se pueden incluir los sistemas de alimentación ininterrumpida.

H) Elementos de telecomunicaciones

En lugares donde no hay posibilidad de comunicaciones cableadas, se colocan postes y antenas


para comunicar de forma inalámbrica. Actualmente existen tecnologías de comunicaciones
(como las GPRS) que no requieren postes ni antenas de gran tamaño.

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1.2 Elementos básicos de una estación de aforo en canal

Existen múltiples aprovechamientos de recursos hídricos que toman parte del caudal natural de
los cauces y lo conducen a través de canales, según concesiones que controlan el uso eficiente
del recurso garantizando los caudales mínimos de mantenimiento ecológico en los tramos
explotados. Con la finalidad de controlar el cumplimiento de lo establecido en estas concesiones
se implementan puntos de control del caudal circulante en canales.

Las estaciones de aforo en canales tienen como particularidad el que los instrumentos y métodos
de medición deben adaptarse a la casuística que puede presentarse en la diversidad de canales
existentes. Por lo general, los canales presentan la ventaja de contar con una sección transversal
de geometría definida y estable, con un rango de variación que no suele tener gran amplitud,
comparado con las secciones en ríos. La desventaja es la presencia en los canales de
compuertas móviles y otros elementos de control hidráulico que hacen imposible, en muchos
casos, tener una relación única entre nivel y caudal.

Elementos básicos de una estación de control en canal Estación de control en canal con Caudalímetro de tiempo
de tránsito. (Fotografía cedida por CH Duero)

Ilustración 2. Fotografías de estaciones de control en canal.

A) Elementos hidráulicos

En canales y conducciones no siempre se realizan modificaciones estructurales, aprovechando


las características de la canalización original, sino que normalmente se selecciona un tramo
recto, con geometría constante y sin derivaciones cercanas, asegurando las condiciones de
unidimensionalidad y uniformidad del flujo para obtener el caudal a partir de mediciones de nivel
con cierta fiabilidad. Sin embargo, hay casos en los que se realizan obras estandarizadas de
control del flujo, especialmente vertederos o aforadores estándares como el aforador Parshall.

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Ilustración 4. Aforador Parshall en río Ilustración 5. Aforador
Ilustración 3. Estación de aforo
Siurana (ACA 2021) Parshall en río Siurana
en canal con sección de control
(ACA 2021)
(vertedero rectangular)

B) Elementos de medición del nivel

En el caso de canales no resulta habitual la utilización de pozos tranquilizadores, bien por no ser
necesarios o bien por ser inviable su ejecución. Los sensores de nivel suelen medir directamente
en el flujo, ya sean sensores radar o ultrasónicos exteriores al flujo, o piezométricos sumergidos.

En los canales, al igual que en las estaciones de aforo en río, se debe disponer una escala
limnimétrica, siendo considerada un elemento básico y esencial para verificar de forma visual y
rápida el nivel.

C) Elementos de medición de caudal en continuo

Es habitual que en canales con imposibilidad de establecer una relación única entre el nivel y el
caudal se dispongan caudalímetros de medición directa y de forma continua. Las características
técnicas de estos equipos se tratan en el Tomo II de la presente guía.

D) Elementos de seguridad y para realizar aforos directos

En canales, a partir de cierto tamaño, es habitual disponer elementos de prevención de caídas a


distinto nivel: anclajes y barandillas. También, es frecuente la existencia de una pasarela para la
realización de aforos directos y de una escalera de acceso para la realización de labores de
mantenimiento y limpieza de la sección de medida.

E) Arqueta, caseta o armario de adquisición de datos y telecomunicaciones

Si La toma del canal está situada en las inmediaciones de una estación de control de embalse o
de aforo en río, lo usual es que se integre en el sistema de adquisición de datos de dicha estación,
evitando duplicidades innecesarias. Cuando no es así, lo más habitual es disponer armarios
compactos o arquetas que resulten robustos frente al vandalismo.

1. Medición del caudal.


1.1. Métodos utilizando la medición del nivel del agua.

La medida del caudal en canales abiertos y en conducciones cerradas se puede realizar


siguiendo distintos métodos indirectos.

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El método más usual para obtener el caudal de forma continua consiste en calcularlo a partir de
las mediciones de nivel. El nivel de agua (altura hidrostática h) en un canal abierto se relaciona
directamente con el caudal de descarga (Q). Cuanta más agua circule por un canal abierto, mayor
será el nivel de agua. La fórmula básica para el caudal de descarga es: Q = f (h).

Si se conoce la curva Q/h de un canal abierto, es posible determinar el ritmo de descarga para
cualquier nivel de agua. La forma de la curva de descarga depende principalmente de la
geometría del canal abierto y de su sección transversal.

Para este fin se han desarrollado diseños estandarizados de secciones artificiales de aforo
destinadas a mejorar las condiciones del flujo para poder efectuar mediciones fiables de nivel y
caudal. Estas secciones de control suelen tener ecuaciones teóricas de descarga que permiten
simplificar el problema de encontrar una relación nivel y caudal a la calibración del coeficiente de
descarga. Las características de diseño de las secciones artificiales más empleadas se tratan
con detalle en el TOMO III de esta guía.

En la práctica, la calibración de la relación nivel caudal o de los coeficientes de descarga en


secciones estandarizadas se realizan mediante aforos directos, con el inconveniente de que es
operativamente complejo tener una buena distribución de aforos directos en todo el rango de
caudales.

Aforos directos:

En general, los aforos directos en lámina libre se basan en medir la velocidad del flujo y
determinar el caudal en función al área de la sección perpendicular.

Para determinar la velocidad se pueden utilizar diversos métodos e instrumentos:

A) Molinetes: son molinetes que miden directamente la velocidad del agua. A cada
molinete le corresponde una ecuación que define su funcionamiento, y que suelen
responder a la ecuación de una recta V = A · n + B, donde V es la velocidad, A y B son
constantes específicas del instrumento que normalmente se obtienen por calibración en
un canal de laboratorio, y n el número de vueltas que da el molinete.

B) Medidores por efecto electromagnético. Son equipos adecuados para realizar


medidas de velocidad puntual. Tienen la ventaja de no poseer partes móviles de modo
que se elimina la incertidumbre debida a fricción y resistencia. Son capaces de funcionar
en profundidades inferiores a los de elemento rotatorio y en velocidades inferiores,
incluso pueden medir velocidades en sentido contrario (negativas). Estos instrumentos
usan el agua como un conductor eléctrico en movimiento a través de un campo
electromagnético producido por el instrumento, de esta forma se generará una corriente
eléctrica inducida que es proporcional a la velocidad del agua.

C) Aforo con otros instrumentos de velocidad puntual: Además de los molinetes se han
desarrollado otros instrumentos que buscan el mismo fin con otros principios de medida,
entre estos destacan los electromagnéticos y ultrasónicos (doppler). Al tratarse de
mediciones puntuales de la velocidad son tratados igual que los molinetes y muchas
veces llamados de la misma forma.

Hay muchos métodos de aforo de corrientes con molinete, entre los que se incluye:
método de la curva de distribución de velocidades, método de los cinco puntos, método
0,2 – 0,8 (es el más utilizado y consiste en medir la velocidad a 2 profundidades de 0,2
y 0,8 veces la profundidad, a partir de la superficie, y cuya media es la velocidad media

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del cauce), método 0,6 (que es medir la velocidad a 0,6 veces la profundidad y
considerarla como velocidad media), método 0,2-0,6-0,8; métodos de la medición
superficial y sub-superficial, método de la integración en profundidad o el método
Cunningham.

El número de mediciones de velocidad, para un mismo perfil, dependerá de la


profundidad del cauce. Para profundidades menores a 1 metros, se deben tomar hasta
3 o 4 medidas (a 0,2 0,6 y 0,8 veces la profundidad desde la superficie, por ejemplo).
Para cauces de entre 1 y 7 metros de profundidad, el número de mediciones ascenderá
a entre 4 y 7; y para profundidades de más de 7 metros, se tomarán al menos 10 medidas
de velocidad en cada perfil, o 1 por cada 1,5 m de profundidad.

D) Aforo con perfiladores acústicos Doppler (ADCP): Son instrumentos con la


capacidad de medir la velocidad del flujo emitiendo haces de ultrasonidos y recibiendo
los ecos sobre las partículas o burbujas del flujo, de esta forma se tiene la velocidad a lo
largo del haz distribuidas en celdas de tamaños en función de la configuración dentro de
unas limitaciones de cada modelo de equipo. Los perfiladores acústicos tienen dos
modos de operación: con mediciones vertical por vertical o en movimiento. En ambos
casos se obtiene como resultado la integración de las velocidades en el área de la
sección con mejor resolución que con los instrumentos de medición puntual y en menor
tiempo.

E) Aforo con perfiladores acústicos de vadeo: Actualmente se han desarrollado equipos


con el mismo principio de funcionamiento de los ADCP para ser usados en aforos por
vadeo lo que permite medir en láminas con bajas profundidades para las que los ADCP
están limitados.

F) Aforo con trazadores fluorescentes o colorantes: Son métodos que permiten medir
el caudal en función de la coloración que toma el agua al añadir un trazador como la
eosina, fluoresceína, el rojo Congo, las rodaminas B y WT, el pontacyl rosa B brillante,
la urania y el bromuro-82. La coloración se relaciona con la concentración del trazador y
a su vez con el caudal circulante. La ventaja de este método es que permite observar si
la dilución del trazador es homogénea.

G) Aforo con trazadores químicos o radioactivos: método muy apto para corrientes
turbulentas, como las de montaña que no cumplen con las condiciones necesarias para
realizar otros métodos de aforo basados en promedios de velocidad del flujo. El proceso
consiste en verter el reactivo aguas arriba y, mediante un analizador, monitorizar el cauce
aguas abajo para determinar el tiempo que tarda la sustancia en recorrer la distancia y
la concentración que alcanza. Se usan reactivos como sal común, anhídrido tálico con
defenil-carbazida y alcohol, clorato sódico, fluoreína, bicromato de sodio, indio o
bromuro. Como trazadores radioactivos se usan formas de tritio, cromo, bromo y yodo,
o isótopos de tecnecio u oro.

H) Aforo con flotadores: son sencillos de utilizar, pero dan resultados muy imprecisos.
Habitualmente, se considera que la velocidad media del cauce es el 85% de la velocidad
en superficie (la medida con el flotador), variando desde el 75 al 90%. El área del cauce
cuyo caudal se quiere determinar se divide en varias secciones de las que se calcula el
área y se mide la velocidad; calculando el caudal total como suma de caudales parciales.

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Ilustración 6: Esquema de un aforo mediante flotadores.

Los detalles de métodos de ejecución y cálculo de aforos con las distintas tecnologías se incluirán
en el Manual de Curso de Aforos que se incluye como anexo a esta guía.

La relación altura-caudal:

Se define la relación altura-caudal como la curva, ecuación o tabla que expresa la relación entre
la altura y el caudal en una sección transversal dada de un canal abierto, para una condición
dada de nivel estable, en aumento o disminución (UNE ISO 772:2012).

El objetivo principal de establecer la relación altura-caudal en una sección transversal de un río


o canal es la obtención indirecta del caudal a partir de las mediciones continuas de nivel. Así,
esta relación se puede hallar correlacionando los datos obtenidos por aforos directos, por el
empleo de métodos matemáticos, por medio de simulaciones hidráulicas o a partir de diferentes
combinaciones de los anteriores. La relación altura-caudal se considera más fiable cuando ha
sido obtenida a partir de aforos directos con el inconveniente ya mencionado anteriormente de
que es operativamente difícil realizarlos en todo el rango y más aún tener mediciones con baja
incertidumbre en los extremos del mismo. Sin embargo es indispensable realizar aforos directos
de forma continuada en el tiempo por diferentes motivos:

A) Para calibrar la relación altura-caudal en los tramos del rango en que sea posible.

B) Para verificar la validez de la relación altura-caudal.

C) Para detectar cualquier alteración ocasional en la relación altura-caudal, por ejemplo


cambios estacionales, remansos, etc.

D) Para detectar cambios permanentes de la relación altura-caudal y ayudar a establecer la


nueva relación.

Preparación de la relación altura-caudal

La relación altura-caudal usualmente se define mediante la representación gráfica de datos


observados, calculados y simulados. La gráfica puede ser representada en escala aritmética o
logarítmica, teniendo cada una de estas sus ventajas y desventajas. Es usual que la altura se
represente en el eje de las ordenadas y el caudal en el eje de las abscisas, aunque la altura
deberá siempre ser tratada como la variable independiente. Es conveniente, si no indispensable,
distinguir los datos procedentes de observaciones directas de los que han sido estimados,
calculados o simulados e indicar de alguna manera la cronología de los datos, para esto se suele

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añadir una etiqueta a cada punto en la gráfica que puede ser un código preestablecido en los
datos calculados o el número indicador en el listado de los datos de aforos directos (Agregar una
gráfica de relación altura-caudal).

Los datos continuos de caudal en cursos naturales suelen ser generados de forma indirecta,
calculados o estimados a partir de las mediciones continuas de nivel en una sección transversal.
Este cálculo presenta diferentes dificultades y fuentes de incertidumbre que deben ser
consideradas (Aldana, 2002). El principal objetivo de la relación altura-caudal consiste en permitir
tener una relación analítica, gráfica o numérica con la que poder obtener series continuas de
caudal a partir de mediciones automáticas de nivel.

La relación entre la altura y el caudal en una sección transversal específica de un río o canal
depende de los controles hidráulicos que gobiernan el régimen del flujo. En el rango completo de
la relación altura-caudal de una sección transversal es usual que se presenten varios tipos de
controles hidráulicos, los caudales bajos suelen estar regidos principalmente por la geometría de
una sección transversal (control del tipo sección de control). los caudales altos suelen estar
regidos en mayor medida por la rugosidad, pendiente, curvatura y geometría de un tramo
relativamente largo del canal (control del tipo tramo de control), mientras que en algunos
segmentos muy limitados del rango pueden presentarse combinaciones de ambos lo que suele
corresponder con las denominadas zonas de transición de la relación altura-caudal. En algunos
casos no existen controles hidráulicos fijos, elementos como compuertas, turbinas, bombas,
procesos de socavación-deposición de sedimentos de gran magnitud, curvas de remansos
provocadas por desembocaduras en otro curso fluvial, embalse o mar (donde habrá influencia
de mareas) hacen que el régimen hidráulico presente muchos cambios, en estos casos
convendrá obtener relaciones del caudal con otros parámetros diferentes del nivel como el índice
de velocidad, diferencia o caída de nivel entre dos secciones, tasa de cambio de nivel, apertura
de compuertas o potencia turbinada en el caso de aprovechamientos hidroeléctricos.

En la práctica es muy difícil obtener datos fidedignos distribuidos en todo el rango de la relación
altura-caudal, lo que lleva a la necesidad de extrapolar e interpolar en los espacios del rango sin
suficientes datos. Esta labor requiere de un alto nivel de juicio (Aldana, 2002), debido a
consideraciones que se exponen más adelante en este capítulo.

Además, la geometría y rugosidades de las secciones y el canal pueden sufrir cambios naturales
en el tiempo que podrían ser graduales, estacionales o bruscos afectando transitoria o
permanentemente a la relación altura-caudal. Por esto último el mantenimiento de la relación
nivel-caudal requerirá siempre la aplicación constante y reiterativa de métodos validación o
actualización. Cuando se debe hacer todo lo anterior para una red conformada por un gran
número de estaciones ha de ser conveniente apoyarse en herramientas informáticas que faciliten
o automaticen buena parte del trabajo sin dejar a un lado la importancia que tendrá el juicio de
profesionales cualificados para obtener buenos resultados.

Métodos de obtención de datos para la relación altura-caudal:

Los datos necesarios para establecer o calibrar la relación altura-caudal se obtienen por distintos
métodos que buscan medir o calcular un valor del caudal junto a su correspondiente valor de
nivel de escala en un instante de tiempo, los distintos métodos para obtener estos datos se
describen a continuación.

a) Aforos directos:

Es el método tradicional, y para la mayoría de los expertos fundamental e ineludible, para obtener
y mantener la relación altura-caudal. Consiste en realizar muchas mediciones directas de caudal
con su correspondiente observación del nivel de escala. Los aforos directos pueden considerarse
obligatorios, pero hay que tener siempre en cuenta dos cuestiones:

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 Las fuentes de incertidumbre inherente a cambios en el tiempo. Puesto que los aforos
directos se realizan en un instante y condiciones determinadas.
 Se requerirá un método de extrapolación, pues, generalmente, es muy difícil medir los
caudales extremos, los caudales muy bajos debido a limitaciones instrumentales y los
altos debido al riesgo para los operarios, la baja frecuencia de ocurrencia de estos
eventos, la relativa corta duración de los mismos y a que se caracterizan por presentar
condiciones de flujo no uniformes ni permanentes (condiciones contrarias a las
recomendables para las metodologías de aforos directos usuales).

b) Ensayos con modelos reducidos:

Cuando se presentan fenómenos difícilmente simulables numéricamente o se requiera de un


profundo conocimiento del funcionamiento de una estación de aforos, puede ser recomendable
realizar estudios con modelos reducidos (físicos). Estos estudios se podrán complementar con
modelos numéricos y aforos directos. Esta metodología puede ser de utilidad para mejorar la
precisión en la medición de los caudales bajos en puntos donde sea requerida dicha precisión.
No deben desestimarse los errores de similitud entre el modelo físico y la realidad y los errores
por inconsistencias o imposibilidad de reducir la escala de algunas variables (downscaling).

c) Cálculos hidráulicos en secciones normalizadas de aforo:

En estaciones de aforo con secciones estandarizadas poseen un rango en el cual el control


hidráulico es del tipo sección de control, normalmente de corresponderá al denominado rango
de funcionamiento de la estación. En estos casos será posible obtener puntos teóricos de la
relación nivel caudal dentro del rango de niveles con geometría artificial aplicando la ecuación
de descarga hidráulica que corresponda en cada caso. Los valores obtenidos pueden
contrastarse con aforos directos para verificar el correcto funcionamiento de la estructura y para
una mejor calibración de la constante de descarga.

La relación altura-caudal en los controles del tipo sección de control, para secciones tanto
naturales como artificiales, cumplen con la forma de las ecuaciones de los vertederos y canaletas
que en forma muy general se puede expresar como:

𝑄 = 𝐶𝑑 𝐵𝐻 𝑢 (1)

Donde Q es el caudal, Cd el coeficiente de descarga que depende de un gran número de factores,


B el ancho de la sección transversal, u es el exponente que depende de la geometría del
vertedero o canaleta (para secciones rectangulares suele usarse 1,5) y H la carga total que se
__
2
obtiene de la expresión 𝐻 = ℎ + 𝛼 𝑉 en donde h es la profundidad del flujo, 𝛼 el coeficiente de
2𝑔
coriolis (que usualmente se considera igual a la unidad), 𝑣̅ es la velocidad media del flujo que se
calcula dividiendo el caudal entre el área mojada y g la aceleración de la gravedad.

En el epígrafe 4.3 del Tomo III de la Guía se profundiza en los aspectos importantes sobre las
estructuras normalizadas de aforo más empleadas.

d) Análisis de episodios históricos:

El análisis de episodios históricos es fundamental para establecer la relación altura-caudal,


permiten establecer el rango que tendrá la curva, detectar errores, fuentes de incertidumbre y
facilita tener un contraste previo a la curva en funcionamiento. De no tener medición directa del
caudal del evento como es usual que ocurra, se puede estimar con modelización o métodos de
aforo que emplean la topografía de las marcas de inundación.

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e) Métodos de modelización:

La disponibilidad de ordenadores que pueden realizar múltiples cálculos en poco tiempo han
permitido que la modelización sea un método perfectamente aplicable para este propósito. Pero
para ello habrá que tener en cuenta los siguientes factores:

- Los modelos han de clasificarse según el tipo de flujo de acuerdo a las ecuaciones que
utiliza para los cálculos, así estarán los modelos de flujo uniforme (ecuación de Manning
o similar) y los de flujo no uniforme (Saint Vennant).
- Además, los modelos hidráulicos se clasifican en unidimensionales y bidimensionales.
En donde se tenga una buena topografía de detalle a partir de vuelos LIDAR o topografía
tradicional se preferirá los modelos 2D, en donde no se disponga de esta información es
preferible usar uno unidimensional a introducir datos erróneos en el modelo.
- Entre los modelos más utilizados para este propósito están: Infoworks, MIKE, HEC-RAS,
IBER, entre otros. Los dos primeros son de licencia paga, el tercero es un modelo
ampliamente utilizado en el mundo, por lo que se dispone de mucha información y
personal cualificado para su uso, el cuarto es un desarrollo nacional realizado por
instituciones dedicadas a la investigación de alto prestigio a nivel mundial. Debe
valorarse las ventajas y desventajas antes de decidir uno u otro.

• Modelización del flujo en régimen uniforme:

Las simulaciones numéricas del flujo en régimen uniforme es un método que puede generar
resultados suficientemente satisfactorios en un gran número de casos para la obtención de una
buena estimación de relación altura-caudal. Los parámetros calibrables del modelo pueden
aproximarse partiendo de aforos directos. Siempre es recomendable y debería considerarse
obligatorio realizar un análisis de sensibilidad de cada parámetro y de cada fuente de
incertidumbre para acotar los posibles errores cometidos en la estimación.

En este tipo de modelización se emplea la ecuación de Manning, Chézy o similar de la forma:


𝑉 = 𝑘 𝑅ℎ 𝑎 𝑆0 𝑏 donde, k es un coeficiente de descarga que depende principalmente de la
rugosidad, 𝑅ℎ es el radio hidráulico definido como el cociente del área de la sección transversal
por el perímetro mojado, 𝑆0 es la pendiente de la línea de energía (que únicamente en el caso
de flujo uniforme es teóricamente igual a la pendiente del cauce o canal), a y b son dos
exponentes menores a 1.

Estas ecuaciones se aplican a controles hidráulicos del tipo tramo de control, en los que como
ya se ha mencionado, la relación altura-caudal están gobernadas por las condiciones de un tramo
relativamente largo de canal. Las ecuaciones de uso más extendido se listan a continuación:

Nombre Ecuación Observaciones

𝑉 = 𝐶√𝑅ℎ 𝑆 Es la predecesora de la
ecuación de Manning la que
se origina tras incluir la
Chézy suposición de que el término
C de Chézy es dependiente
del radio hidráulico siguiendo
1 1⁄
6
la expresión: 𝐶 = 𝑅ℎ
𝑛

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1 2⁄3 1⁄ Es la expresión de uso más
𝑉= 𝑅 𝑆 2
𝑛 ℎ extendido, por lo que se
consigue mucha información
Manning o experimental para establecer
el valor del coeficiente n.
1 2⁄ 1
𝑄= 𝐴 𝑅ℎ 3 𝑆 ⁄2
𝑛

Es otra forma de presentar la


fórmula de manning en la cual
2⁄ 1⁄
𝑉 = 𝐾𝑠 𝑅ℎ 3 𝑆 2 el coeficiente de la ecuación
cambia a uno más intuitivo.
Los autores proponen que Ks
Manning-Stickler varía de 20 para lechos muy
o rugosos (cantos, rocas
fracturadas, etc.) a 80 para
lechos muy lisos (hormigón,
acero, etc.)
2⁄ 1⁄
𝑄 = 𝐾𝑠 𝐴 𝑅ℎ 3 𝑆 2

Nota: todas las fórmulas se expresan en unidades del SI. La segunda y tercera son fórmulas
empíricas que no son dimensionalmente consistentes por lo que la representación en otras
unidades incluye coeficientes de equivalencia.

• Modelización del flujo en régimen variado:

Se emplean modelos numéricos de propagación de crecidas basados en las ecuaciones de Saint


Vennant. Estos modelos e incluso los modelos hidrológicos lluvia-escorrentía facilitan el análisis
y contraste de la curva de gasto. Los modelos elaborados por este método pueden ser
implementados para operar en tiempo real, estas simulaciones aportarán explicaciones
deterministas de las fuentes de error o incertidumbre que no se consiguen con otros métodos
basados en análisis comparativo o regresiones entre medidas en diferentes puntos del curso de
agua o de la cuenca como los modelos basados en redes neuronales.

Procedimiento de construcción de la relación altura-caudal (parte baja y media de la


relación altura-caudal):

1) Realizar un listado (H,Q): El primer paso consiste organizar los datos que se tienen de
aforos directos, eventos históricos y los calculados por los métodos antes descritos en un
registro que permita llevar un orden y registro de la información relevante para definir la
calidad del dato o explicar posibles desajustes de algunos datos. La información que suele
acompañar a los datos de caudal y nivel son:
o Nombre del equipo aforador o quién realiza el cálculo
o Fecha
o Nivel de calidad del dato: alto, medio, bajo o buena, regular, pobre.

–11–
o Observaciones de fenómenos que pueden afectar la calidad del dato: presencia
de vegetación, viento, formación de hielo, objetos que obstruyen el flujo,
procesos de sedimentación o socavación, concentración de sedimentos en
suspensión, fondo móvil, turbulencia del flujo, oleaje, variaciones apreciables en
el nivel durante la medición (por lo general se acepta una variación de hasta
2cm), etc.
o Velocidades máxima, media y mínima en la sección
o Área mojada
o Profundidad máxima, media y mínima
o Perímetro mojado
o Ancho
o Método empleado
o En caso de ser aforo con molinete el número de verticales y puntos muestreados
por vertical, método usado para el cálculo, etc.

2) Determinar segmentos con distintas relaciones altura-caudal en una sección


transversal: Consiste en definir los cambios notables de geometría y rugosidad en el
perfil transversal de la sección de aforos, a cada segmento le corresponderá un ajuste
de curva distinto y entre ellos zonas de transición que pueden ser definidas con ayuda
de la metodología propuesta en la norma ISO 18320:2020. Los datos del punto anterior
deberán agruparse en función del segmento al que pertenezcan. Las secciones con
geometría regular suelen tener una relación lineal en representación logarítmica, por esta
razón la metodología propuesta en la norma ISO 18320:2020 emplea las ventajas de
este sistema de representación. Las relaciones en secciones naturales son menos
predecibles, pero de forma análoga a las anteriores, los cambios entre el canal de flujo
preferente, las zonas ribereñas y las planicies de inundación también corresponderán a
distintos segmentos de relación altura-caudal, además, podrían detectarse más
segmentos en donde existan cambios importantes en la geometría y/o el material del
lecho.

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Ilustración 7. Ejemplos de segmentos de relación altura-caudal y zonas de transición en secciones con geometría regular (ISO 18320:2020)

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3) Representar puntos (H,Q): Se representan o plotean los puntos obtenidos empleando los métodos
antes mencionados en un gráfico de ejes coordenados, convencionalmente el nivel “H” se representa
en el eje de las ordenadas (vertical) y el caudal “Q” en el eje de las abscisas (horizontal) a pesar de
que el caudal es tratado en la mayoría de casos prácticos como la variable dependiente, ya que resulta
intuitivo representar el nivel en el eje vertical. Es muy recomendable diferenciar los datos
provenientes de aforos directos de los obtenidos a partir de estimaciones, cálculos o simulaciones.
También resulta adecuado poder visualizar el orden cronológico de los datos lo que ayudará a
detectar posibles cambios de curva en el tiempo. Los puntos se representan en dos sistemas que se
describen a continuación.

– Representación en escala aritmética: Se suele usar esta representación para tener visualización
de la relación altura-caudal de fácil comprensión. La escala seleccionada ha de incluir el rango
completo de niveles y caudales esperados en la sección y las subdivisiones han de permitir visualizar
bien cualquier incremento en ambas variables y realizar interpolaciones entre dos subdivisiones
consecutivas sin cometer mucha imprecisión. Las relaciones altura-caudal en escala aritmética son
siempre curvas cóncavas hacía el eje del caudal y son muy difícil de trazar cuando se tienen pocos
puntos ploteados. La principal ventaja en contraste con la representación en escala logarítmica es
que los valores cero de nivel y caudal pueden ser representados.

– Representación en escala logarítmica: En la mayoría de los casos esta representación permite


mayor capacidad analítica. Para utilizar esta herramienta de forma plena, el nivel de escala se ha de
transformar en la profundidad efectiva (𝐻 − 𝐻0 ). Hay que tener especial cuidado cuando se
representan los datos en escala logarítmica ya que aunque se obtiene una mejor visualización de los
datos en la parte baja a la vez se pierde visualización de la dispersión real de los datos en la parte
alta.

4) Ajustes matemáticos a puntos ploteados: Consiste en hallar funciones analíticas que mejor se
ajusten a los datos ploteados. En caso de determinar en el paso 2 que la relación altura-caudal posee
varios segmentos, a cada uno le corresponderá un ajuste distinto y serán unidos entre sí por zonas
de transición. Las funciones usualmente empleadas para realizar ajustes en relaciones altura-caudal
son:

(a) Potencial: la función es de la siguiente forma

𝑄 = 𝐶 (𝐻 − 𝐻0 )𝑚

Donde Q es el caudal, H el nivel de escala, H0 el nivel para caudal cero, C y m son parámetros a
obtener en el ajuste.

El término H − H0 corresponde a la profundidad efectiva.

La función potencial es característica de la relación altura-caudal en el caso de secciones en


vertedero, en caída libre y canaletas estandarizadas. De forma muy general se puede afirmar que los
datos se ajustan bien a una función de este tipo cuando el control hidráulico es del tipo sección de
control.

H0: una complejidad de este método es la obtención del nivel para caudal cero. De existir distintos
segmentos en la relación altura-caudal a cada uno corresponderá un valor de H0 que es físicamente
real en el segmento más bajo de la sección, para segmentos más altos es un valor hipotético.

– H0 en el segmento bajo de la sección: en secciones artificiales de aforo con vertedero o en caída


libre H0 corresponde a la altura del labio del vertedero referida a la escala, en muchos casos el cero

–1–
de la escala se fija a esta altura lo que simplifica la ecuación (2) a 𝑄 = 𝐶 (𝐻 − 𝐻0 )𝑚 . En
secciones naturales obtener el valor de H0 de la parte baja de la curva puede no ser sencillo, aún
menos cuando se trata de corrientes perennes en las que no se ha registrado un episodio de caudal
cero, en cuyo caso se calculará como se hace con los segmentos medios.

– H0 en segmentos medios de la sección: En la norma ISO 18320:2020 se propone un método de


estimación de H0 por tanteos que consiste en graficar los datos en representación logarítmica de
manera que la ecuación de ajuste deberá ser una recta. Lo que es fácil de comprobar aplicando el
logaritmo a la ecuación (2), resultando:

𝑙𝑜𝑔 𝑄 = 𝑙𝑜𝑔 𝐾 + 𝑙𝑜𝑔(𝐻 − 𝐻𝑜 )𝑚

Desarrollando un poco se valida que:

𝑙𝑜𝑔 𝑄 = 𝑙𝑜𝑔 𝐾 + 𝑚𝑙𝑜𝑔(𝐻 − 𝐻0 )

Y haciendo los cambios de variables log 𝑄 = 𝑋, log(𝐻 − 𝐻0 ) = 𝑌, log 𝑘 = 𝑏 se obtiene:

𝑋 = 𝑚𝑌 + 𝑏

Que corresponde a la forma de ecuación de una recta.

El método propuesto consiste en asumir un valor de Ho, si la curva resultante es cóncava hacía arriba
deberá aumentarse el valor de Ho, si por el contrario la curva resultante es cóncava hacía abajo
deberá usarse un valor de Ho inferior de forma reiterativa hasta que se obtenga una línea
aproximadamente recta en representación logarítmica. En la práctica este proceso se alcanza en
relativamente pocas iteraciones.

(b) Polinomial: En algunos casos, sobre todo en segmentos medios y altos de secciones naturales,
los datos medidos suelen ajustarse bien a funciones polinómicas de segundo y tercer grado, no es
usual emplear polinomios de grado superior. Este tipo de ajuste ha sido ampliamente utilizado en el
pasado y la mayoría de softwares lo incluyen en las alternativas. Hay que tener especial cuidado con
este tipo de ajuste para realizar extrapolaciones o interpolaciones en zonas sin datos. Las ecuaciones
polinómicas presentan cambios de curvatura que son útiles para describir los cambios entre distintos
segmentos o zonas de transición, por ejemplo: el cambio entre un lecho predominantemente arenoso
y taludes rocosos o entre estos taludes y las riberas con vegetación, sin embargo en muchos casos
puede representar cambios de curvatura no razonables hidráulicamente.

Las funciones tienen las formas:

– 𝑄 = 𝐴(H)3 + 𝐵(H)2 + 𝐶(𝐻) + 𝐷

– 𝑄 = 𝐴(𝐻)2 + 𝐵(𝐻) + 𝐶

En donde Q es el caudal; H el nivel de escala; A, B, C y D constantes a obtener en el proceso de


ajuste por mínimos cuadrados, este es el método de ajuste mayormente empleado y, como ya se
mencionó, su validez dependerá de que todos los datos a ajustar pertenezcan a una misma población
estadística.

–2–
Determinación de la parte alta de la relación altura-caudal.

Introducción. La curva de relación nivel caudal es normalmente la relación obtenida al ajustar una o varias
funciones analíticas a una serie de datos medidos en aforos directos de caudal junto con su correspondiente
observación de escala nivel. El principal objetivo de la relación nivel caudal es permitir tener una relación
analítica, gráfica o numérica con la que poder obtener series continuas de caudal a partir de mediciones
automáticas de nivel. En algunos casos es más conveniente obtener relaciones del caudal con otros
parámetros como el índice de velocidad, diferencia o caída de nivel entre dos secciones, tasa de cambio de
nivel, apertura de compuertas o incluso potencia turbinada en el caso de aprovechamientos hidroeléctricos.

Debido a las dificultades para realizar mediciones directas de caudal en los niveles altos, porque ocurren con
poca frecuencia, son eventos de relativa corta duración y con condiciones no uniformes ni permanentes del
flujo, además de representar riesgo para los operarios y los instrumentos, no es muy usual tener definida la
parte alta de las relaciones nivel-caudal. Para esto se utiliza métodos de obtención de la curva a partir de
fórmulas teóricas y de modelización.

Procedimiento propuesto para Obtención de parte alta de la curva mediante modelización:

(1). Definir los cambios notables de geometría en la sección de aforos, en cada uno de estos segmentos
deberá haber un ajuste de curva distinto y entre ellos zonas de transición que puede ser definida con ayuda
de la metodología propuesta en la norma ISO 18320:2020.

(2). Definir los tipos de flujo en los distintos segmentos: flujos uniformes y variados, para poder seleccionar el
tipo de modelo de acuerdo al flujo presente. Los flujos variados normalmente ocurren cuando a partir de cierto
nivel se tiene un efecto de remanso por obstrucciones aguas abajo como estructuras (puentes, encajonados
de cauce, otros), grandes rocas o un cauce tributario.

(3). Recopilar la información cartográfica y analizar su calidad para decidir entre usar un modelo
unidimensional o bidimensional.

(4). Utilizar los caudales obtenidos de los planes de emergencia en caso de existir, para con ellos obtener el
nivel mediante la modelización. Por medio de la modelización se podrá contrastar y verificar o actualizar los
niveles de alerta establecidos en la estación de aforos.

(5). Utilizar los aforos realizados en un periodo en el que no se detecten cambios de la geometría de la sección
para calibración de los parámetros del modelo seleccionado.

(6). Intentar realizar tantos aforos altos como se pueda, siguiendo las medidas de seguridad y
recomendaciones de los fabricantes de los instrumentos, para poder calibrar los parámetros de los modelos
con éstos.

(7). Posterior a las avenidas pueden emplearse métodos de aforo por levantamiento topográfico de las marcas
dejadas por el flujo que pueden ser usados para mejorar la calidad de calibración de la parte alta de la curva.

(8). Una vez obtenida la curva, es recomendable definir las franjas de incertidumbre para lo que se puede
usar la metodología propuesta en la norma ISO 18320:2020.

Una vez obtenido los puntos medidos en aforos directos y los modelizados, y habiendo definido bien los
segmentos de cambios de geometría de la sección, se puede realizar ajustes matemáticos en cada segmento
para validar la mejor correlación de los datos.

–3–
Softwares Hidrológicos disponibles para evaluar la relación altura-caudal:

Existen y han existido cierto número de herramientas informáticas que cumplen la finalidad de asistir en el
establecimiento y posterior evaluación de la relación altura-caudal. En las siguientes líneas se hace mención
algunos softwares que se consideran de uso extendido o habitual en la fecha en que se ha redactado esta
guía.

a- CES (Coveyance estimation system):

Es un software de dominio público desarrollado por Walingford Software Ltd a petición de la Agencia de Ríos
de Irlanda del Norte y de la Agencia de Medioambiente de Escocia con el propósito de reducir las
incertidumbres en la estimación de niveles de inundación de los ríos, las capacidades de descarga y
velocidades del flujo, el proyecto involucró contribuciones de expertos de las Universidades de Birmingham y
Glasgow, CEH (Dorset) y la Universidad Herior-Watt.

El software se compone de cuatro partes:

Asistente de rugosidad:

Módulo para crear un fichero de rugosidades con tantas zonas de rugosidad sean necesarias para asemejarse
al tramo entre las secciones de control. Esta es una herramienta intuitiva con un listado de rugosidades para
distintas situaciones con fotografías de ejemplo. La rugosidad se compone a su vez de tres elementos que
deben establecerse de forma separada: vegetación, material del lecho/terreno e irregularidades. Obteniendo
valores de rugosidad semejantes a las distintas circunstancias que se pueden presentar.

Ilustración 8. Vista del asistente de rugosidad del software CES

–4–
Generador de transporte o descarga (m3/s):

Se emplea el término Conveyance para referirse al caudal estimado en m 3/s a partir de la altura (elevation)
en metros. Una vez establecido y guardado un fichero de rugosidades transversal de la sección con la
herramienta asistente de rugosidad se podrá iniciar el cálculo de caudales para distintas alturas haciendo uso
del generador de transporte (Conveyance generator). Se deberán definir perfiles de varias secciones
transversales al menos una aguas arriba, la sección de control y otra aguas abajo. Deberán seleccionarse
secciones cuya geometría o rugosidades puedan ser condicionantes al flujo. Además se pueden añadir
elementos del tipo puentes y alcantarillas.

Ilustración 9. Vista de la herramienta Conveyance generator

Estimador de incertidumbre:

Indica la incertidumbre estimada representando gráficamente las bandas de valor inferior y superior por
incertidumbre teórica junto a la curva de relación altura-caudal.

Módulo de cálculo de remanso:

Con este módulo se obtiene una estimación simplificada del perfil de remanso en caso de requerirse.

Método de cálculo de CEM:

Este software está basado en una integración en profundidad RANS (Reynolds Averaged Navier-Stokes).

–5–
b- AQUARIUS:

El paquete informático AQUARIUS posee la herramienta Time-Series Rating Development para construir y
mantener curvas de relación altura-caudal a partir de datos introducidos que pueden ser obtenidos en aforos
directos o simulaciones. Se utiliza para calibrar relaciones altura-caudal que pueden tener cambios o
combinaciones para tomar en cuenta condiciones como la socavación, sedimentación, crecimiento de
vegetación y formación de hielo.

c- WISKI:

El paquete informático WISKI posee la herramienta o módulo SKED que ofrece una amplia gama de métodos
de análisis para establecer relaciones altura-caudal cumpliendo con estándares internacionales como ISO,
USGS, británicos y alemanes. Incorpora tareas complejas como el método de caída de escala, histéresis para
caudales de avenidas y varios métodos para resolver situaciones de remanso y cambios temporales de curva.

La empresa KISTERS (desarrollador de WISKI) además ofrece el software Hydstra que permite la edición
gráfica de relaciones altura-caudal que incorpora diversas utilidades como herramientas para interpolar y
extrapolar en zonas sin datos, ajustes matemáticos del tipo lineal, potencial, parabólico y exponencial para
grupos de datos, así como el uso de la fórmula de Manning.

1.2. Medición continua del caudal en lámina libre.

Existen tecnologías que permiten medir el caudal de forma continua en una sección del flujo, estas tecnologías
son convenientes en lugares en los que no se pueda establecer una relación altura-caudal, no sea factible
realizar aforos directos o donde simplemente convenga medir el caudal de forma directa y no obtenerlo a
partir de mediciones de nivel.

Medición de caudal por ultrasonidos:

A continuación, se describen tres tecnologías para la medición directa del caudal basadas en los ultrasonidos.
Todas ellas se basan en métodos de medición directa, por lo que son equipos cuya instalación se hace en el
agua, que puede ser compleja en grandes canales, aforos o cauces naturales.

Los tres sistemas son compatibles con la medición del caudal en cauces, canales o tuberías, existiendo
algunos modelos de inserción.

Ilustración 10: Sensores de ultrasonidos.

A) Caudalímetros radar: Es el sistema más básico para medir la velocidad de entre los métodos basados en
ultrasonidos y el efecto Doppler. Es un sistema de medición indirecta en el que un equipo emite ondas de
ultrasónicas y mide el tiempo y la frecuencia de las ondas reflejadas en el flujo de agua. Es una adaptación
de los equipos utilizados para la medición del nivel.

–6–
Su principal limitación es que únicamente mide la velocidad de la superficie, sin generar un perfil de
velocidades como equipos más avanzados basados en el mismo principio. Por lo tanto, la correlación entre
esa velocidad superficial y la velocidad media del flujo de agua debe determinarse por otros medios, teóricos
o prácticos.

Ilustración 11: Esquema de funcionamiento del radar para medición de velocidad.

B) Caudalímetros ultrasónicos de efecto Doppler (onda continua): A la hora de hablar de caudalímetros


por ultrasonidos es imprescindible definir que es el efecto Doppler. El efecto Doppler es un incremento o
disminución de la frecuencia de las ondas sonoras a medida que la distancia entre la fuente sonora y un
receptor aumenta o disminuye.

Para que el efecto Doppler funcione en un fluido es imprescindible que este contenga partículas, burbujas u
otras inhomogeneidades similares, que reflejen las ondas de sonido.

El principio de medición está basado en la emisión continua en el agua de un haz de ultrasonidos a una
frecuencia f1 y con un ángulo conocido. Una parte de la onda ultrasónica emitida será reflejada por los sólidos
o las burbujas contenidas en el agua, y llegará de nuevo hasta el equipo. Debido al movimiento de las
partículas, causado por la propia velocidad del agua, se producirá una variación de la frecuencia de f1 (ondas
en emisión) a f2 (ondas en reflexión), que será registrada por el instrumento de medida, que es emisor y
receptor. Esta variación en la frecuencia es directamente proporcional a la velocidad de las partículas, y
aumentará o disminuirá en función del sentido de la velocidad. A una transmisión constante, un ángulo de
transmisión definido y una velocidad de propagación conocida, la velocidad de las partículas puede
determinarse por: Vp = K · ∆f donde: Vp es la velocidad de la partícula, K es una constante y ∆f es la variación
de la frecuencia.

Dependiendo del número de partículas reflectantes y del perfil de velocidades obtendremos un espectro de
frecuencias. Este espectro debe ser evaluado por métodos analíticos para obtener una velocidad
característica en la distancia medida. A partir de esto podremos obtener la velocidad media Vm de la sección
mojada.

Los equipos comerciales ofrecen rangos de medida de -6 a 6 m/s, con unas precisiones comprendidas entre
el 1 y 2 %. Algunos equipos aguantan presiones de trabajo de hasta 4 bares, lo que equivaldría a 40 metros
de profundidad.

–7–
Ventajas: son equipos relativamente fáciles de instalar en canales vacíos (“clamp on”). Aunque como van
anclados en el fono del cauce o canal, la instalación en canales llenos o cauces naturales con agua puede
ser compleja. Los instrumentos son de construcción sencilla, sin partes móviles o mecánica.

Inconvenientes: es necesario que haya partículas o burbujas en suspensión. No siempre es posible saber a
qué punto corresponde la velocidad medida (a qué profundidad corresponde la medida realizada).

Ilustración 12: Esquema de funcionamiento de caudalímetro Doppler. Fuente: www.lanasarrate.es

C) Correlación de ultrasonidos o escáner (Doppler de pulsos o perfilador): Basándose también en los


ultrasonidos, este equipo emite pulsos que son reflejados por las partículas y burbujas en suspensión. En este
caso, en lugar de medir la diferencia de las frecuencias emitida y recibida para un punto concreto, el equipo
compara las “imágenes” reflejadas comparando los ecos generados por diversas partículas. Así, cada pocos
milisegundos el equipo es capaz de identificar partículas, lo que se han desplazado y la distancia a la que
están. De esta forma se generan perfiles de velocidades mucho más completos que los que se pueden obtener
por los equipos de ultrasonidos básicos o de onda continua.

Ilustración 13: Esquema de funcionamiento de correlación por ultrasonidos. Fuente: www.lanasarrate.es

D) Perfiladores Doppler en la superficie del agua: Algunos instrumentos incluyen medida de nivel, de tal
forma que el equipo integra el perfil de velocidades para determinar la velocidad media de la masa de agua
y, con el nivel, determinar directamente el caudal.

En estos casos, hay experiencia para colocar los sensores en la parte superficial del cauce, mediante sistemas
de flotadores, lo que facilita la instalación y el mantenimiento. En este caso se evita que el sensor quede
enterrado, o se dañe, por sedimentos.

–8–
Ilustración 14: Instalación superficial de Nivus

Son equipos con grandes rangos de medida, desde los 10 cm hasta los 100 y 200 metros capaces de medir
velocidades de -1 a 4 m/s con precisiones por debajo del 0,5 al 2,0 %.

Ventajas: se consigue gran exactitud gracias a la generación de perfiles de velocidad, que puede llevar a
determinar un perfil de hasta 16 velocidad. Son equipos que permiten la integración de la medición de nivel,
con medida directa desde el mismo equipo, o integrando el dato de nivel desde otra fuente. Equipos
adecuados para grandes secciones de caudal, pudiéndose colocar varios equipos en paralelo para dividir el
caudal en secciones. También son compatibles con canales, aguas superficiales y tuberías. Tienen bajos
constes de instalación.

Inconvenientes: son equipos caros. Aunque la instalación es sencilla puede ser complicada en cauces
naturales o grandes profundidades. Requiere que el agua tenga partículas, minerales o burbujas en
suspensión.

E) Caudalímetros ultrasónicos por tiempo de tránsito: Este método también se basa en los ultrasonidos,
y se basa en que la velocidad de un fluido influye directamente en la velocidad de propagación de las ondas
en dicho fluido. En este caso se utilizan 2 equipos, que actúan como emisor y un receptor. El emisor emite un
haz de ultrasonidos, que recibe el receptor, colocado aguas abajo. A caudal cero, ambos sensores reciben
las ondas sonoras transmitidas al mismo tiempo, sin retardos. Con un fluido en circulación, las ondas
procedentes de cada sensor necesitan intervalos de tiempo distintos para llegar al otro sensor. Como la
distancia entre los sensores es conocida, la diferencia de tiempos de tránsito de la señal es directamente
proporcional a la velocidad del fluido.

Se pueden instalar distintos haces (hasta 8) para aumentar la exactitud de la medida.

–9–
Ilustración 15: Esquema de funcionamiento de un sensor de tiempo de tránsito.

Estos equipos ofrecen rangos de medida de  0,05 a  5 - 10 m/s, con precisiones del 0,5 al 2,0%, o  2 mm/s
para una instalación típica de un par de hacer con una distancia de 100 m y un ángulo de 45º.

Ventajas: sistema de gran exactitud y adecuado para tuberías, canales abiertos y aguas superficiales. No
necesita niveles de conductividad mínima. Existen sistemas para medir en canales o cauces de hasta 100
metros de anchura. En comparación con los caudalímetros ultrasónicos anteriores, a no estar instalado en el
fondo del canal o cauce, su instalación es más accesible.

Inconvenientes: este sistema requiere aguas limpias y la instalación (alineación) y su calibración son críticas.
Son sistemas de medición bastante caros.

1.3. Medición del caudal en tuberías cerradas.

A) Caudalímetros electromagnéticos

Estos sistemas se basan su principio de medida en la ley de Faraday: cuando un conductor se mueve dentro
de un campo magnético se genera un voltaje en ese conductor. De este principio se genera una fórmula según
la cual: e = K · B · L · V, donde e es el voltaje inducido, k es una constante de escala, B la intensidad del
campo electromagnético, L la longitud del conductor y V la velocidad de movimiento del conductor (el fluido
en este caso).

El voltaje inducido “e” en este punto, es proporcional a la velocidad V y, por lo tanto, al caudal Q, pudiendo
calcular el caudal a conociendo la sección.

Los caudalímetros electromagnéticos se componen de dos bobinas situadas en a ambos lados de la tubería
que generan un campo magnético de intensidad constante. Dos electrodos en la pared interior de la tubería
detectan la tensión inducida por el fluido en movimiento al circular en el seno del campo magnético.

–10–
Ilustración 16: Esquema de contador electromagnético.

Estos equipos proporcionan precisiones de entre el 0,2 y el 1,0 % y generan una pérdida de carga cercana a
cero.

Ventajas: La medida no se ve influida por la presión, temperatura y viscosidad. Permite medir en presencia
de partículas sólidas y apenas generan pérdidas de carga. Amplios rangos de diámetros nominales y medición
bidireccional. Alto grado de fiabilidad y reproductibilidad de medición, buena estabilidad a largo plazo y gasto
mínimo de mantenimiento.

Inconvenientes: Se necesita cortar la tubería para su instalación. Solo funcionan con líquidos conductores.
A partir de diámetros superiores a DN400 empiezan a ser difíciles de manejar a nivel de instalación, habiendo
modelos hasta DN2.000.

Ilustración 17: Caudalímetro electromagnético.

B) Caudalímetros ultrasónicos

Se basan en el hecho de que la velocidad del fluido influye directamente en la velocidad de propagación de
las ondas sonoras en dicho fluido.

–11–
Tipos de transductores (tanto para tiempo de tránsito como para Doppler):

 Transductores con contacto directo con el medio: Mayor exactitud en la medida.

 Transductores sin contacto directo con el medio: Posibilidad de instalación en cualquier punto de
la conducción.

C) Caudalímetros ultrasónicos por tiempo de tránsito

Se basa en la medida de la velocidad de propagación del sonido en el agua en el interior de una conducción.
Normalmente consisten en dos transductores generan y reciben ondas ultrasónicas. Los transductores se
colocan en línea recta uno aguas abajo del otro, de manera que se pueden medir los tiempos t 1 y t2 que las
ondas ultrasónicas tardan en atravesar el espacio que separa ambos transductores. El tiempo t 2 será superior
al tiempo t1 al producirse la emisión de esta onda en sentido contrario a la corriente del flujo de agua de
manera que se cumple que la velocidad media del fluido en la línea que separa los transductores es:
∆𝑡 · 𝐷
𝑉=
𝑠𝑒𝑛(2 · 𝛼)

∆t = t1 - t2

D: diámetro de la conducción.

α: Ángulo entre los transductores.

Para obtener la velocidad media en la sección de la conducción hay que utilizar un factor de proporcionalidad
k que para secciones circulares es:

1
𝑘=
1,125 − 0,011 · 𝑙𝑜𝑔 𝑅𝑒

Dónde:

Re: Número de Reynolds (función de la viscosidad del fluido)

Siendo el caudal circulante:

𝑄 = 𝑘 · 𝐴 · 𝑉̅

Configuraciones multi-path

Utilizan varios transductores para limitar los efectos de la distorsión del perfil de velocidades de la conducción
en el error de medida del aparato, de manera que se detectan varias trayectorias del fluido en diferentes
planos de la conducción, mediante una ponderación de las velocidades obtenidas para cada trayectoria.
Aplicando:

𝜋 · 𝐷2
𝑄 = 𝐴𝑉̅ = ∑ 𝑤𝑖 · 𝑉𝑖
4
Condiciones de aplicación

–12–
Conducciones de 10 a 2000 mm de diámetro, pudiendo ser superiores, a velocidades del flujo de agua de 0,5
a 10 m/s.

Metrología

En condiciones de laboratorio, los errores cometidos por estos instrumentos oscilan entre el 1% y el 0,25%
de la medida para transductores con contacto con el fluido. En el caso de transductores sin contacto con el
medio los errores oscilan entre el 2% y el 0,5% de la medida. En condiciones reales, donde puede existir
sedimentación, no conocerse perfectamente el diámetro de la conducción, el espesor y el material de la
conducción estos errores pueden incrementarse notablemente.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

A menor número de pares de transductores, la medida se ve más afectada por las distorsiones del perfil de
velocidades. En cualquier caso, se deberán observar las indicaciones del fabricante respecto de la instalación
de tramos rectos de conducción aguas arriba y aguas abajo del contador, así como la posible afección
producida por la utilización de piezas especiales en la conducción.

Presencia de aire, partículas en suspensión y sedimentaciones

La existencia de estos elementos en la conducción interfiere en la transmisión de las ondas de sonido, siendo
recomendable evitar la utilización de estos instrumentos bajo estas condiciones. El efecto de la presencia de
aire puede ser minimizado, mediante la instalación de transductores formando planos horizontales, que no se
vean afectados por la acumulación de aire en la parte superior de la conducción.

Los sedimentos acumulados en la parte inferior de la conducción atenúan la señal de sonido por lo que los
transductores se instalarán formando planos que no se vean afectados por la acumulación de materiales. Por
otro lado, los sedimentos producen una alteración de la sección de la conducción que modifica el valor del
caudal calculado. La acumulación de sedimentos se puede reducir mediante diseño de conducciones con
velocidades de flujo de agua entre 2 y 6 m/s en el punto de instalación del caudalímetro.

Materiales y estado de las conducciones

Las conducciones de fibrocemento, fundición, hormigón y materiales porosos producen atenuación en las
ondas sónicas de transductores instalados sin contacto directo con el fluido, en este sentido, además se
tendrá que prestar atención a la acumulación de suciedad en el exterior de la tubería y/o a la presencia de
pintura que deberán ser eliminadas antes de instalar el instrumento.

Modos de medición en instalaciones con transductores sin contacto

Se recomienda la utilización del modo reflejado para diámetros pequeños con los transductores situados en
la misma generatriz de la conducción. Para diámetros grandes es recomendable el modo directo donde los
transductores se sitúan en diagonal en generatrices diametralmente opuestas.

Ventajas

Exacto, fiable, poca perdida de carga. Uso independiente del medio y de la presión. Son de muy fácil
instalación y mantenimiento, no requieren la interrupción en el servicio de la tubería evitando riesgos de fugas.

–13–
Desventajas

Alta sensibilidad a perturbaciones hidráulicas, necesidad de alimentación eléctrica, no apto para aguas
cargadas con sedimentos.

D) Caudalímetros de tiempo de tránsito de inserción

Por su parte, en los equipos de inserción los sensores se encuentran en contacto con el fluido, se emplean
cuando la tubería está hecha de materiales como el hormigón, que no deja atravesar las ondas sonoras, o
bien cuando el perfil de velocidades está muy perturbado. En estos casos se puede optar por colocar varios
haces de ultrasonidos que no pasen por el centro de la tubería. Colocar varios haces de ultrasonidos también
sirve para aumentar la precisión.

Ilustración 18: Caudalímetro ultrasónico.

Ventajas: Menor influencia del perfil de velocidades. Mantienen la independencia del material de la tubería
(no tanto a la presión). Suponen una opción económica en tuberías de gran diámetro.

Inconvenientes: para su instalación, es necesario hacer orificios en la tubería. Al ser una medición directa
se ven afectados por la presión y la abrasión. La alineación de los sensores es crítica.

Ilustración 19: Ejemplos de instalación. Fijación externa e inserción

También existen pequeños caudalímetros ultrasónicos para tuberías de poco diámetro, DN50 a DN200 y
rangos de caudal de 0,5 a 3.000 m 3/h. Utilizan doble haz de ultrasonidos, dan buenas precisiones (entre ±2 y
±5%) y al funcionar sin partes móviles, son fiables y requieren poco mantenimiento. Permiten medición
bidireccional del caudal y, alimentados mediante baterías, tienen autonomías con baterías internas de varios
años.

–14–
Ilustración 20: Caudalímetro de ultrasonidos. Fuente: Regaber

E) Contadores

Normativa

Las normativas de referencia son las directivas 75/33/CEE sobre contadores de agua fría Y 2004/22/CE
relativa a los instrumentos de media y la UNE-EN ISO 4064 Contadores de agua para agua fría potable y
agua caliente, esta norma tiene varias partes de las que las principales son:

 Parte 1: Requisitos metrológicos y técnicos.


 Parte 2: Métodos de ensayo.

También se pueden tomar como referencia las normas del Comité Europeo de Normalización (CEN):

 14154: Contadores de agua.


 14268: Técnicas de riego – Contadores para agua de riego.

Así como las normas de la American Water Works Association (AWWA) C700 a C750.

La normativa legal vigente para los medidores de agua en tuberías corresponde al Real Decreto 889/2006 de
21 de julio. Esta ley deroga a la Orden Ministerial de 28 de diciembre de 1988 que integraba la Directiva
75/33/CEE en el marco legal español, pero los instrumentos homologados con fecha anterior al Real Decreto,
continúan en vigor y en uso

Componentes generales de un contador mecánico de agua

 Carcasa: Envolvente protectora que cobija los componentes del contador y permite su conexión mediante
bridas a la conducción de la que se necesita realizar la medición.

 Cámara de medición: Parte interior de la carcasa donde se alojan la turbina y el mecanismo de conteo.

 Turbina: Elemento mecánico que entra en contacto con el agua, actuando como elemento sensor del flujo
de agua en la conducción.

 Mecanismo de conteo o totalizador: Elemento mecánico o electrónico que permite contabilizar el


volumen de agua que ha atravesado el contador a través del movimiento de la turbina. Existen los
siguientes tipos:

 Super-secos: Los elementos mecánicos no están en contacto con el fluido. Existiendo una transmisión
magnética del movimiento.

 Secos: Parte de los elementos mecánicos están en contacto con el fluido.

–15–
 Húmedos: Todos los elementos mecánicos están en contacto con el fluido.

En el caso de totalizadores electrónicos es necesario que el contador disponga de una batería.

 Emisor de pulsos:

 Contacto Reed: Es un elemento que emite una serie de pulsos cuando se cierra un contacto libre de
potencial, por el paso de un imán, debido a estas características trabaja a frecuencias bajas (menos
de 1 Hz), es afectado por rebotes del contacto e interferencias eléctricas, no detecta cambio de flujo.

 Emisores ópticos: Se basa en la detección de pulsos de luz mediante un dispositivo electrónico,


pudiendo trabajar a frecuencias altas con menos sensibilidad a interferencias que los contactos Reed,
pero siendo necesaria la utilización de una batería.

 Emisores inductivos: Genera una serie de pulsos de corriente eléctrica, pueden funcionar a frecuencias
altas, pero necesitan incorporar una batería.

 Sello magnético: Impide el bloqueo del mecanismo de conteo mediante la utilización de imanes externos.

Características técnicas relevantes de contadores

 Campo de medida: Rango de caudales determinado por los valores de los caudales máximo y mínimo,
dentro del cual deben conocerse los errores cometidos por el contador. En este rango de caudales se
pueden diferenciar una zona inferior, otra superior y una zona de transición.

 Caudal nominal (Qn): Caudal en el cual el contador funciona dentro de los límites de error. Es un 50%
del caudal máximo.

 Caudal mínimo (Qmin): Es el límite inferior del campo de medida.

 Caudal máximo (Qmax): Es el límite superior del campo de medida.

 Caudal de transición (Qt): Separa el campo de medida en dos zonas con diferente tolerancia de error.

 Pérdida de carga (Pc): Es la perdida de presión en la conducción donde está instalado el contador, a
causa de la presencia del mismo.

 Arranque: Caudal a partir del cual el contador detecta el paso de agua a través del mismo.

 Curva de error: Representa gráficamente el error cometido por el contador dentro del campo de medida.

–16–
Ilustración 21. curva de error de contadores

El inicio de la curva representa el caudal de arranque del contador. La curva se inicia con valores negativos
de error de aproximadamente 50% acercándose rápidamente (pequeña variación de caudal) hasta un máximo
donde se mantiene en valores próximos a cero. En el tramo donde los valores están próximos a cero, hay una
primera parte delimitada por Qmin y Qt, donde el error es mayor (en torno a ±5%) y uns segunda parte
delimitada por Qt y Qmax donde el error es menor (en torno a ±2%). En función de las relaciones entre estos
caudales se establecen las diferentes clases metrológicas de mayor a menor error, A,B,C y D
respectivamente.

 Tipos de contadores de agua:

Contadores de chorro único:

Funcionamiento

Incidencia de un chorro de agua en una turbina de álabes planos. La velocidad de giro de la turbina es
directamente proporcional al caudal del flujo de agua.

La turbina normalmente es de plástico de densidad ligeramente inferior a la del agua, su punto de apoyo en
la cámara de medición se realiza en materiales con alta resistencia a la fricción.

La turbina dispone de un imán que permite el acoplamiento magnético de la misma con el mecanismo de
conteo sin necesidad de contacto físico entre ambos. Este acoplamiento también se puede hacer de manera
mecánica, pero implica un contacto de los mecanismos con el agua.

Metrología

Principalmente utilizado para usos domésticos en diámetros de tubería de 7 a 20 mm. Aunque son fabricados
hasta los 100 mm, en las clases B y C.

Regulación curva de error

–17–
La regulación de la curva de error durante la fase de fabricación, es posible hasta aproximadamente un ± 15%
mediante el accionamiento de la tapa de la cámara de medición que actúa a modo de freno hidráulico.

También es posible la realización de ajustes de la curva de error, en contadores de este tipo que disponen de
circuito de by-pass. Parte del agua no pasa por la cámara de medición y circula por un conducto auxiliar de
caudal regulable por un tornillo accionable desde el exterior de la carcasa, de manera que al pasar un mayor
caudal por el conducto auxiliar disminuye la velocidad de rotación de la turbina.

Posición de montaje

Normalmente estos contadores están diseñados para que el eje de la turbina quede en posición vertical y con
un único punto de apoyo. Si el contador se instala en posiciones que no cumplan con esta premisa (inclinado
y vertical) se produce el apoyo del eje en puntos de la turbina que no han sido diseñados con esa función
acelerándose la velocidad de desgaste del instrumento y disminuyendo la velocidad de rotación que afectará
al error del mismo.

Posiciones de instalación en las que el eje de la turbina no quede en posición vertical producirán incrementos
en el caudal de arranque del contador. Se deberá observar que el contador dispone de aprobación para
funcionar en posición vertical y horizontal sin perder sus características metrológicas (Directiva 75/33/EEC).

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Normalmente no afectan a este tipo de contador debido a su entrada de caudal en forma convergente que
produce distorsiones en el perfil de velocidades que anulan el efecto de alteraciones previas de velocidad que
se producen en la conducción. No obstante, se deberán observar las indicaciones del fabricante respecto de
la instalación de tramos rectos de conducción aguas arriba y aguas abajo del contador, , así como la posible
afección producida por la utilización de piezas especiales.

Es posible que se produzcan alteraciones de velocidad debido a la obturación del filtro de entrada del contador
y/o apriete excesivo de la junta de goma en la conexión del contador.

Vida útil del instrumento

A caudales bajos se producen mayores desgastes al aumentar el par de giro de la turbina. Las reducciones
de sección debido a la acumulación de sedimentos y/o acumulaciones calcáreas, pueden provocar
sobrecontaje, bloqueo de la turbina y bloqueo del circuito de by-pass.

Flujo inverso

El contador deberá sustraer los caudales en flujo inverso que se produzcan en la conducción con las mismas
prestaciones que en flujo directo.

Emisores de pulsos

La utilización de contactos reed, implica la utilización de un imán que produce un aumento de la inercia de la
turbina implicando mayores caudales de arranque. En caudales superiores a los 60 l/h la utilización de este
dispositivo no afecta a la medida.

Ventajas

Robustez, fiabilidad, buena sensibilidad, baja perdida de carga, ocupan poco espacio, adecuados para la
utilización en aguas con partículas en suspensión y aguas duras.

–18–
Inconvenientes

Desgaste del eje de la turbina, la posición de instalación afecta al error de medida. Con sistema de regulación
con by-pass se pueden producir sobreconteos a caudales medios y altos. El caudal de arranque podría no
ser suficiente para detectar fugas.

Contadores de chorro múltiple:

Funcionamiento

Principalmente utilizado para usos domésticos y comerciales, como contadores divisionarios (DN 15,20), de
acometida (DN 25-40) y para grandes usuarios (DN > 40).

Su funcionamiento se basa en el mismo principio que los contadores de chorro único, a diferencia de que, el
agua entra en la cámara de medición por diferentes direcciones, de manera que varios chorros impactan en
los álabes de la turbina de manera homogénea, mejorando el comportamiento del instrumento a caudales
bajos y disminuyendo el caudal de arranque.

El acoplamiento de la turbina al sistema de conteo puede ser magnético o mecánico.

Metrología

Estos instrumentos son fabricados en las clases metrológicas B y C.

Regulación de la curva de error

Se utiliza un circuito de by-pass cuyo caudal es regulado mediante un tornillo accionable desde el exterior de
la carcasa. Cuanto mayor es el caudal que circula por el circuito de by-pass se aumenta el subcontaje y
viceversa. La obturación del circuito de by-pass y/o del filtro del contador generarán sobreconteo.

Posición de montaje

La posición optima de funcionamiento es la que hace que el eje de la turbina quede en posición vertical y el
cuerpo del contador en posición horizontal logrando así minimizar el desgaste de las piezas. En este sentido
es de aplicación lo indicado para contadores de chorro único.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Los cambios de dirección del flujo de agua ocasionados por el propio contador anulan las alteraciones aguas
arriba del instrumento. No obstante, se deberán observar las indicaciones del fabricante respecto de la
instalación de tramos rectos de conducción aguas arriba y aguas abajo del contador, así como la posible
afección producida por la utilización de piezas especiales.

La obturación del filtro de entrada en estos instrumentos no tiene efecto sobre la curva de error. Sin embargo,
la obturación de los orificios de entrada en la cámara de medición y/o el circuito de by-pass, si tienen un efecto
notable en el error del contador.

Vida útil del instrumento

La degradación del error del instrumento se produce por la obturación progresiva del circuito de by-pass, el
desgaste de las piezas móviles e incrustaciones de sedimentos. Para volúmenes de conteo acumulados de
7.500 m3 se pueden producir errores promedio de sobreconteo del 10% al 20%.

Flujo inverso

–19–
La sección de paso a la salida del contador es diferente que la sección de entrada, por lo que el efecto de la
velocidad en sentido inverso también es diferente y por lo tanto el error producido

Ventajas

Robustez, fiabilidad, buena sensibilidad, larga vida útil con posición de instalación correcta, poca o ninguna
necesidad de tramos rectos aguas arriba del contador.

Inconvenientes

Sobreconteo a caudales medios y altos, mayor pérdida de carga, a partir de 50 mm menor capacidad que un
contador Woltmann, caudales de arranque impiden detectar fugas, para uso en aguas con baja cantidad de
partículas en suspensión.

Contadores de pistón rotativo:

Funcionamiento

Principalmente utilizado para usos domésticos continuados, donde los caudales sean bajos o el precio del
metro cúbico sea elevado, bien como contadores divisionarios (DN 13,15,20) y de acometida (DN 25,30,40).

La determinación del volumen de agua que pasa por el contador se realiza mediante el conteo de los ciclos
de llenado y vaciado de su cámara de medición cuyo volumen es conocido, esto se logra mediante un pistón
que se mueve circularmente dentro de la cámara.

En este tipo de contadores el filtro es un elemento fundamental, ya que, si no se utiliza, el pistón quedaría
bloqueado por las partículas que arrastra el agua a la cámara de medición.

El acoplamiento de la turbina al sistema de conteo puede ser magnético o mecánico.

Metrología

Estos instrumentos son fabricados en las clases metrológicas C y D.

Posición de montaje

La curva de error se mantiene independientemente de la posición de montaje del equipo. No obstante, se


deberán observar las indicaciones del fabricante respecto de la instalación de tramos rectos de conducción
aguas arriba y aguas abajo del contador, así como la posible afección producida por la utilización de piezas
especiales.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Estos equipos no se ven afectados por alteraciones de la velocidad aguas arriba producidas por piezas
especiales en la conducción o elementos asimilables a estas. Como se ha comentado anteriormente la
obturación del filtro provoca que el contador quede inutilizado.

Vida útil del instrumento

Este tipo de instrumentos tiende al subcontaje al aumentar su tiempo de funcionamiento.

Flujo inverso

La curva de error es prácticamente la misma en ambos sentidos de circulación del agua.

–20–
Instalación de ventosas

Se recomienda la instalación de estos dispositivos en el punto más alto aguas arriba del contador, para evitar
la entrada de aire en la cámara de medición. La existencia de aire en la cámara de medición hace que se
produzca un subconteo.

Ventajas

Alta sensibilidad a caudales bajos, mayor precisión, mantiene el error independientemente de la posición de
instalación.

Desventajas

Muy afectado por las partículas en suspensión en el agua, la utilización de filtros puede no ser suficiente para
evitar averías. Si se interrumpe el flujo de agua por un periodo de tiempo continuado el contador puede
quedarse bloqueado. Pueden producirse ruidos indeseados a caudales altos. Mayor pérdida de carga.

Contadores de disco nutante:

Funcionamiento

Principalmente utilizado para usos domésticos. La metrología de este tipo de instrumentos se rige por las
normas de la AWWA1, C700-02 y C710-02

La determinación del volumen de agua que pasa por el contador se realiza mediante el conteo de los ciclos
de llenado y vaciado de su cámara de medición cuyo volumen es conocido, esto se logra mediante un disco
que realiza un movimiento oscilatorio.

De manera análoga a los contadores de pistón rotativo, en este tipo de contadores el filtro es un elemento
fundamental, ya que, si no se utiliza, el disco quedaría bloqueado por las partículas que arrastra el agua a la
cámara de medición.

Metrología

Respecto a la clase metrológica C, presentan un caudal máximo mayor, el caudal mínimo también es superior
al de la clase C, implicando esto último una menor sensibilidad a caudales bajos que los contadores de clase
metrológica C según la norma ISO 4064.

Ventajas

Baja sensibilidad ante alteraciones de la velocidad del agua en la conducción.

Desventajas

Muy afectado por las partículas en suspensión en el agua.

Contadores woltman:

Es un instrumento de uso ampliamente extendido, para redes de distribución, depósitos, grandes usuarios.
Normalmente se utilizan diámetros entre 50 y 500 mm, pudiéndose llegar a los 800 mm, en este último caso
la hélice puede no ocupar toda la sección del contador.

1
American Water Works Association

–21–
El elemento primario de los contadores Woltman es una hélice sobre la que incide, en dirección axial, el flujo
de agua. La velocidad de giro de la misma es función tanto del caudal como de las características
constructivas de la hélice, y del ángulo de ataque del agua sobre sus álabes.

Existen tres tipos de contador Woltman en función de sus características constructivas y del eje de rotación
de la turbina.

 Contador Woltmann horizontal.


 Contador Woltmann vertical.
 Contador Woltmann en codo de 90º.

El acoplamiento de la turbina al sistema de conteo puede ser magnético o mecánico, siendo normalmente de
tipo magnético.

La señal de conteo puede ser obtenida a través de un contacto reed o un emisor óptico (LED), de manera
que a cada pulso se le asocia un volumen determinado en función de las características del contador. Los
emisores de tipo óptico permiten asociar menores volúmenes a cada pulso, ya que pueden funcionar a mayor
frecuencia que un contacto reed.

Existen modelos en los que, el conjunto hélice-sistema de conteo puede ser sustituido sin perder las
capacidades de medición.

Contadores woltmann de eje horizontal:

Funcionamiento

El eje de la hélice queda en posición paralela al eje de la conducción, esto implica que el movimiento del
mecanismo totalizador es perpendicular al eje de la hélice ocasionando un mayor par resistente.

Metrología

Estos instrumentos son fabricados en las clases metrológica B, debido al par resistente generado
normalmente no se encuentran de la clase C.

Posición de montaje

Pueden instalarse en cualquier posición; vertical, horizontal e inclinado. En ningún caso el totalizador se
montará hacia abajo.

Regulación de la curva de error

Se realiza mediante la modificación del ángulo de los álabes de la hélice, de manera que el par resistente
ejercido cambia y esta circunstancia hace que se produzcan variaciones en la velocidad de giro de la hélice.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Este tipo de contadores no introduce alteraciones en el perfil de velocidad del agua en la conducción, por lo
que distorsiones en el perfil de velocidad aguas arriba del instrumento afectan notablemente al error de
medición. En consecuencia, es necesario estabilizar el flujo de agua mediante la utilización de piezas
estabilizadoras internas y tramos rectos aguas arriba de longitud entre 5 y 20 diámetros del contador,
dependiendo del elemento o elementos perturbadores del flujo que sean susceptibles de ser encontrados en
la conducción.

–22–
El montaje de conos de reducción de diámetro de la conducción para la instalación del contador, no producirá
alteraciones en el perfil de velocidades, siempre que la reducción de diámetro se realice de manera
progresiva.

En situaciones donde no se puedan introducir tramos rectos por falta de espacio, será necesario introducir
piezas estabilizadoras externas aguas arriba del contador.

En cualquier caso, se deberán observar las indicaciones del fabricante respecto de la instalación de tramos
rectos de conducción aguas arriba y aguas abajo del contador, así como la posible afección producida por la
utilización de piezas especiales en la conducción.

Vida útil del instrumento

Este tipo de instrumentos tiende al subcontaje al aumentar su tiempo de funcionamiento, debido a la pérdida
de la capacidad de movimiento de la hélice generada por el uso del contador. La aparición de sólidos en
suspensión en el agua no afecta notablemente, salvo en casos extremos donde podría producirse el bloqueo
de la hélice, siendo recomendable la instalación de un filtro aguas arriba del contador para disminuir la
incidencia de averías por impacto de elementos sólidos en las hélices.

Flujo inverso

Puede haber variaciones en el error cometido, debido a que no existe una simetría total en la construcción
del contador. Este error cobra importancia a media que aumenta el diámetro del contador.

Ventajas

Buen comportamiento en aguas con sólidos en suspensión, rango de medida amplio, posibilidad de sustitución
del módulo de medición sin perder la homologación, flexibilidad en la posición de montaje.

Inconvenientes

Alta sensibilidad a la variación del perfil de velocidades y necesidad de utilización de piezas de estabilización
del flujo de agua, resultando en una mayor necesidad de espacio para la instalación. Baja sensibilidad a
caudales bajos.

Ilustración 22: Contador Woltman e hidrante. Fuentes: www.regaber.com www.contazara.es

–23–
Contadores woltmann de eje vertical:

Funcionamiento

El eje de la hélice queda en posición perpendicular al eje de la conducción, esto ocasiona que el propio
contador genere una alteración del perfil de velocidades de la conducción, disminuyendo la influencia de
perturbaciones aguas arriba del mismo, respecto de los contadores Woltmann de eje horizontal del mismo
diámetro, requiriendo un menor uso de piezas estabilizadoras y tramos rectos en la conducción a costa de un
aumento de la pérdida de carga.

Esta configuración, implica que el movimiento del mecanismo totalizador y de la hélice se producen respecto
del mismo eje, ocasionando un menor par resistente que los contadores Woltmann de eje horizontal, lo que
redunda en una mayor sensibilidad de este tipo de contador a caudales bajos.

Metrología

Estos instrumentos son fabricados en las clases metrológicas B y C.

Posición de montaje

Solo admiten el montaje en posición horizontal con el totalizador orientado hacia arriba, en caso contrario, los
apoyos de la hélice sufrirían un desgaste prematuro y disminuiría la sensibilidad a caudales bajos.

Regulación de la curva de error

Se realiza mediante la modificación del ángulo de los álabes de la hélice, de manera que el par resistente
ejercido cambia y esta circunstancia hace que se produzcan variaciones en la velocidad de giro de la hélice.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Este tipo de contador es menos sensible a las alteraciones del perfil de velocidad, que el Woltman horizontal
o en codo, requiriendo menos espacio para la instalación. Normalmente se requieren de 3 a 5 diámetros de
tramo recto de conducción entre la perturbación y el contador. No obstante, en cualquier caso, se deberán
observar las indicaciones del fabricante respecto de la instalación de tramos rectos de conducción aguas
arriba y aguas abajo del contador, así como la posible afección producida por la utilización de piezas
especiales en la conducción.

Vida útil del instrumento

Es de aplicación lo indicado para contadores Woltmann horizontales.

Ventajas

Buen comportamiento a caudales bajos, baja sensibilidad a alteraciones aguas arriba del perfil de velocidad
de la conducción, con menor necesidad de espacio para la instalación.

Inconvenientes

Solo admiten montaje en posición horizontal. A igualdad de diámetro tienen menor capacidad de caudal que
los contadores Woltmann horizontales.

Contadores woltmann en codo de 90º:

Funcionamiento

Adaptados para su utilización en pozos, no produciéndose alteración del perfil de velocidades por el propio
contador presenta un comportamiento similar al Woltmann horizontal.

–24–
Metrología

Estos instrumentos son fabricados en las clases metrológicas B.

Regulación de la curva de error

Se realiza mediante la modificación del ángulo de los álabes de la hélice, de manera que el par resistente
ejercido cambia y esta circunstancia hace que se produzcan variaciones en la velocidad de giro de la hélice.

Vida útil del instrumento

Es de aplicación lo indicado para contadores Woltmann horizontales.

Flujo inverso

Es de aplicación lo indicado para contadores Woltmann horizontales.

Los contadores Woltman de eje horizontal tienen mayor capacidad de caudal para un mismo diámetro que
los de eje vertical y en codo. Sin embargo, la sensibilidad a caudales bajos es superior.

Existe una variante de los contadores de eje vertical, a la que se le añade una válvula de control o regulación.
Esta válvula actúa cuando por el contador ha circulado un determinado volumen de agua, o simplemente se
usa para limitar el caudal, la presión o ambos parámetros a la vez. A estos contadores se les denomina
comúnmente válvulas contador, válvulas volumétricas o hidrantes.

La instalación de elementos hidráulicos, como válvulas, codos o tes, aguas arriba o abajo del contador, que
suele ser habitual en sistemas de riego, no está recomendada por los fabricantes, que aconsejan mantener
una cierta longitud de tramos rectos tanto aguas arriba como aguas abajo, en función del tipo de perturbación
que generen.

En relación a las condiciones de instalación, en los contadores de eje horizontal el perfil de entrada juega un
papel importante en la metrología del mismo. Los fabricantes recomiendan, dependiendo del tipo de
perturbación, de 5 a 20 diámetros de longitud recta sin obstáculos, aguas arriba del contador.

Ilustración 23 Doc Universidad de Cartagena

Sin embargo, en los de eje vertical, el propio diseño del contador distorsiona el perfil de velocidades a la
entrada, lo que hace que sea más inmune a las perturbaciones provocadas por obstáculos aguas arriba.

–25–
En cualquier caso, se deberán seguir las indicaciones de cada fabricante para una correcta instalación de los
caudalímetros, pudiéndose contar con estabilizadores de caudal que reducen las exigencias de instalación.

Ofrecen rangos de medida de 0,25 a 300 m 3/h, con precisiones entre ±2 y ±5%. Se utilizan para diámetros de
DN80 a DN150.

Contadores combinados o compuestos:

Funcionamiento

Su utilización está orientada a situaciones donde se producen grandes fluctuaciones en el caudal de la


conducción, donde se hace necesaria la utilización de un dispositivo de medición con un amplio rango de
caudales. Normalmente con diámetros entre 50 y 250 mm.

Consiste en el montaje en paralelo de varios contadores (dos a tres) con diferentes diámetros y conmutados
entre sí mediante una válvula accionada por caudal, normalmente instalada aguas abajo del contador
principal, de manera que cada contador entra en funcionamiento en un determinado rango de caudales.

Metrología

En caso de tener aprobación metrológica, estos instrumentos son fabricados en las clases metrológicas B.

Posición de montaje

Se seguirán las indicaciones para cada uno de los contadores utilizados. Es recomendable la utilización de
una conducción en paralelo, para desviar el flujo de agua para la realización de tareas de mantenimiento del
contador sin cortar el suministro de agua, así como la utilización de filtros para la protección de las hélices de
los contadores contra el impacto de elementos sólidos suspendidos en el flujo de agua, se observará que el
filtro utilizado no produce alteraciones en el perfil de velocidades del flujo de agua.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Es recomendable utilizar tramos rectos aguas arriba del contador de longitud de 5 a 10 diámetros de la
conducción. No obstante, en cualquier caso, se deberán observar las indicaciones del fabricante respecto de
la instalación de tramos rectos de conducción aguas arriba y aguas abajo del contador, así como la posible
afección producida por la utilización de piezas especiales en la conducción.

Vida útil

El envejecimiento por uso de estos contadores conduce a un subcontaje por desgaste de piezas, aumento de
la fricción, inutilización del contador secundario y mal funcionamiento de la válvula de conmutación.

Ventajas

El rango de caudales de trabajo es muy amplio.

Inconvenientes

Necesidad de mantenimiento, fallo de la válvula de conmutación, no adecuados para condiciones de aguas


con alto grado de partículas en suspensión.

–26–
Contadores tangenciales:

Funcionamiento

Son similares a los contadores de chorro único en los que la velocidad de giro de la turbina es directamente
proporcional al caudal del flujo de agua, diferenciándose en que la hélice está ubicada en la parte superior de
la sección de medición, ocupando una pequeña parte de la misma, de manera que el impacto del flujo de
agua que recibe, procede solo de una parte del flujo de agua.

El campo principal de aplicación de estos instrumentos, son las aguas de riego con gran cantidad de sólidos
en suspensión y piedras, donde este tipo de contador minimiza la posibilidad de avería por impacto frente a
otras tecnologías.

Metrología

Estos instrumentos son fabricados en las clases metrológicas A y B.

Posición de montaje

El contador se instalará con el totalizador en posición vertical.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Este tipo de contador es muy sensible a variaciones aguas arriba en el perfil de velocidad del flujo de agua,
ya que solo entra en contacto con una reducida parte de este perfil, aumentando esta sensibilidad a medida
que aumenta el diámetro del contador. Siendo necesarios tramos rectos aguas arriba de 15 a 30 diámetros
de longitud, en caso de que el fabricante indique distancias menores, se recomienda la realización de ensayos
de verificación.

Flujo inverso

Puede haber variaciones en el error cometido, debido a que no existe una simetría total en la construcción
del contador.

Ventajas

Gran capacidad de caudal, con baja pérdida de carga y buen funcionamiento en aguas con alta cantidad de
sólidos en suspensión y piedras.

Inconvenientes

Muy sensible a variación del perfil de velocidades, y bajo nivel de detección de caudales bajos.

Ilustración 24: Contador tangencial. Fuente: www.contazara.es

–27–
En la instalación de un contador tangencial es esencial garantizar un perfil de velocidades estabilizado, por lo
que las distancias de los tramos rectos aguas arriba del contador, son considerablemente mayores que las
de otros tipos de contadores.

Por su sencillez son fáciles de mantener. No generan pérdidas de carga.

Permiten medir en rangos de 40 a más de 700 m 3/h.

Contadores proporcionales:

Funcionamiento

Consisten en dos conductos paralelos, uno principal y otro secundario de menor capacidad, donde se ubica
el contador, cuyos caudales circulantes están relacionados entre sí, de manera que se cumple:

Q T = Q1 + Q 2 𝐾𝑠𝑒𝑐𝑢𝑛𝑑𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐾𝑠𝑒𝑐𝑢𝑛𝑑𝑎𝑟𝑖𝑜
𝑄1 = √ · 𝑄2 𝑄𝑇 = (√ + 1) · 𝑄2
𝐾𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑎𝑙 𝐾𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑎𝑙

Por lo tanto, el caudal total (Q T) que pasa por la conducción, es función del caudal circulante del conducto
secundario (Q2), una vez que se conocen los coeficientes de perdida de carga (K) de ambos conductos.

Los contadores utilizados en el conducto secundario, normalmente son de chorro único o de chorro múltiple
de clase B. En el conducto principal se disponen piezas que generan la pérdida de carga necesaria para que
se produzca la derivación de caudal al conducto secundario. También es necesaria la incorporación de un
filtro que impide la obturación del conducto secundario.

Metrología

Estos instrumentos son fabricados no están aprobados para ninguna clase metrológica por lo que no se
pueden utilizar para facturación. CONFIRMAR ESTO

Posición de montaje

Es posible el montaje vertical, horizontal e inclinado sin afectar considerablemente al error del instrumento,
aunque puede producirse una pérdida de sensibilidad a caudales bajos.

Alteraciones en la velocidad del agua en la conducción

Pueden ser afectados por bombas, válvulas de regulación o elementos asimilables a estos situados aguas
arriba, por lo que se recomienda la utilización de tramos rectos de 20 diámetros en caso de bomba y de 5
diámetros en caso de válvulas. No obstante, en cualquier caso, se deberán observar las indicaciones del
fabricante respecto de la instalación de tramos rectos de conducción aguas arriba y aguas abajo del contador,
así como la posible afección producida por la utilización de piezas especiales en la conducción.

Vida útil

En este aspecto es aplicable lo comentado para contadores de chorro único y chorro múltiple. La colmatación
del filtro puede provocar considerables errores de medida.

–28–
Flujo inverso

La pérdida de carga en el conducto principal que genera la derivación de caudal al conducto secundario es
diferente en flujo inverso, produciendo un subcontaje en torno al 40%.

Ventajas

Gran capacidad de caudal, baja pérdida de carga y buen comportamiento en aguas sucias y con partículas
en suspensión.

Desventajas

Poco fiable, sin homologación de clase metrológica, mal comportamiento a caudales bajos.

2. Criterios de selección de sensores de medición de nivel y caudal


2.1. Criterios generales para selección de caudalímetros.

Como norma general, se puede definir que para la selección de un caudalímetro tanto en canales abiertos
como en tubería cerrada se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

A) Requerimientos de precisión: Se considera una precisión razonable 5%.

B) Coste: Se ha de considerar el coste del sistema de medida, de operación y mantenimiento.


C) Condicionantes legales: Cada administración puede dictar distintos requerimientos en los sistemas y
métodos de medida de caudales.
D) Rango de flujo: Cada sistema trabaja dentro de unos rangos.
E) Pérdida de carga: Varios sistemas de medida requieren una pérdida de carga para su utilización.
F) Características del fluido a medir: No todos los sistemas son aptos para medir cualquier tipo de fluido
y en cualquier condición.
G) Adaptación a las condiciones del lugar: La selección del sistema de medida depende del sito exacto
donde se quiere instalar el punto de control.
H) Adaptaciones las condiciones variables de operación: El sistema elegido debe medir en un rango
superior a las condiciones de operación encontradas.
I) Tipo de medida y registros necesitados: En el caso que se trata en este informe, se buscan sistemas
de medida en continuo.
J) Requerimientos de operación: Sistemas automáticos de medición en continuo, como los que se tratan
en este informe, requieren de personal cualificado para realizar las tareas de instalación, operación y
mantenimiento.
K) Capacidad de trabajar con materiales en suspensión: Al tratarse de sistemas instalados
indefinidamente, deben ser capaces de trabajar en condiciones reales, que son con aguas sucias y con
materiales en suspensión.
L) Longevidad del sistema para los condicionantes ambientales: Los sistemas instalados si tienen
elementos movibles o sensores, se deben adaptar a las condiciones ambientales de la zona,
temperatura, alcalinidad o acidez del agua, contaminantes, etc.

–29–
M) Requerimientos de mantenimiento: Es recomendable la aplicación de un programa regular de
mantenimiento de los equipos instalados que aseguren la calidad de la medida se prolongue en el
tiempo.
N) Requerimientos de Construcción e instalación: Los equipos deben ser de fácil instalación y que
permitan mejoras “in situ”.
O) Verificación en campo, detección de problemas y reparación: La selección de los equipos
dependerá de su robustez y como de fácil es repararlos. Dentro de este punto entra el servicio
‘postventa’ del distribuidor.
P) Aceptación del usuario a nuevos métodos: En la elección de los equipos se deberá tener en cuenta
los métodos tradicionalmente utilizados hasta la fecha. Es recomendable utilizar un sistema que
permita una conversión por fases que permita una adaptación mediante formación de los agentes
implicados.
Q) Protección contra vandalismo: Instrumentación localizada en zonas de acceso público son objeto
de vandalismo. Se elegirán sistemas con la mínima instrumentación u fáciles de proteger.
R) Impacto medioambiental: Se tendrán en cuenta los posibles impactos medioambientales que se
puedan producir.

Perdidas de Tramos rectos


Tipo de sensor Exactitud Repetibilidad
carga a Qmax Entrada / Salida
Desplazamiento positivo <0,1 a 2% 0,02% 2x 3 DN / 2 DN
Turbina 0,1 a 2% 0,02% 2x 20 DN / 5 DN
Vortex 0,5 a 1% 0,20% 2x 25 DN / 5 DN
Electromagnético 0,2 a 1% 0,10% cercana a 0 10 DN / 5 DN
Ultrasónico (Doppler) 1% a 2% 0,50% cercana a 0 20 DN / 5 DN
Correlación ultrasónica 0,5 a 2% 0,50% cercana a 0 15 DN / 5 DN
Ultrasónico (Tiempo transito) 0,5 a 2% 0,15% cercana a 0 15 DN / 5 DN
Coriolis 0,1 a 0,5% 0,02% 8x 0 DN / 0 DN

Tabla características técnicas deseables de caudalímetros en tuberías

A continuación, se detallan las características de los sistemas de medición de nivel:

Tipo de sensor Rango de medición Exactitud Alimentación

Ultrasónicos 0,25 a 12 m 0,15 % F.S 12 a 28 V DC

Radar Hasta 20 m +/- 10 mm

Radar guiado 0,15 a 22,5 m +/- 2,5 mm 11 a 36 V DC

Presión hidrostática 0 a 600 m 0,1 % F.S 8,5 a 31 V DC

Burbujeo Hasta 30 m +/- 1,5 mm 12 V DC

–30–
Las características de los sistemas de medición de velocidad son:

Tipo de sensor Rango de medición Exactitud Repetibilidad

Ultrasónico Doppler -6 a 6 m/s 1 a2% 0,5 %

Doppler por correlación -1 a 4 m/s 0,5 a 2% 0,5 %

Tiempo de transito +/- 0,05 a +/- 5 m/s 0,5 a 2 % 0,5 %

–31–
Cuadro resumen de criterios de selección

Protección Condiciones del lugar

Variable Protección Consumo


Sensor Precisión Coste Rango Protección Instalación Mantenimiento Canal Canal
Medio Río Energético
Vandalismo Grande Pequeño
Ambiental

Presión hidrostática B MB MB MB B M B MB MB MB MB

Ultrasonidos B MB B M MB MB MB MB MB MB B
Nivel
Radar B B M M MB MB MB B MB MB O

Burbujeo MB MO B MB B M B O B MB MB

Ultrasonidos (Doppler) B MO MB M MB B B MB B MO O

Correlación ultrasónica MB MO B M MB B B M MB MB O

Velocidad Radar B MO M M MB MB B O B B MO

Tiempo de tránsito MB MO B M MB MO B M B B O

Electromagnetismo B O MB B MB B B M B B B

MB: Muy bueno. B: Bueno. M: Medio. O: Malo. MO: Muy malo.

–32–
1. Introducción.

En los marcos de control y en las estaciones de aforo en ríos y canales, la precisión de las
mediciones dependerá en gran medida de factores que conviene tratarlos por separado, ya que
son los principales condicionantes para tomar decisiones acertadas en lo referente a:

– Selección del emplazamiento del punto de control.


– Selección del tipo de obra civil y su dimensionamiento.
– Selección de la instrumentación y estructuras auxiliares para su correcto funcionamiento.

1.1. El entorno fluvial


Consiste en todos aquellos elementos ambientales y características propias del lugar donde se
sitúa un punto de control de aguas superficiales (estaciones de aforo en ríos y marcos de control)
que pueden condicionar el buen funcionamiento o la calidad de los datos obtenidos. En este
sentido quedan incluidos aspectos naturales como: morfología del cauce, vegetación,
colonización por algas, procesos del transporte de sedimento y otras características del flujo de
agua; así como las infraestructuras ubicadas en el entorno de la sección de medición que afectan
o puedan afectar en algún momento a las mediciones.

Los principales aspectos a considerar del entorno fluvial se describen a continuación:

A) Accesibilidad: Es un aspecto importante para hacer posible las visitas continuas de


reparación, mantenimiento, calibración y realización de aforos directos. En este sentido
habrá que valorar positivamente la proximidad a vías de circulación y la posibilidad de
acceder hasta la sección de medida con la maquinaria, herramientas e instrumentos
necesarios.

Ilustración 25. Fotografías de accesos. (Fotografías cedidas por LWD)

B) Alineación del tramo: Es recomendable que las estaciones de aforo estén situadas en
tramos de río rectos, donde los efectos de variación transversal del nivel sean mínimos
y la distribución transversal de la velocidad sea lo más homogénea posible. También es
recomendable que el área de la sección transversal a lo largo del tramo sea lo más
uniforme posible, y se dispondrán elementos de transición suave entre el cauce natural
y la sección de control.

–33–
C) Objetos y circunstancias que alteran la lámina de agua: La presencia de
infraestructuras, grandes rocas, vegetación, cambios bruscos de sección u otros objetos
y circunstancias similares pueden provocar pérdida de carga localizada, lo que se
manifiesta como irregularidades en la lámina libre, turbulencias u otras afectaciones a la
unidimensionalidad del flujo que dificultarán la realización de mediciones fiables. Los
tipos más comunes de estas afectaciones se indican a continuación:

Ilustración 26. Problemas por presencia de algas y vegetación. (cedidas por L.W.D.)

o Constricciones: La presencia de pilas de puentes, diseño defectuoso de los


muros laterales de una estación de control, presencia de árboles y vegetación
de grandes dimensiones en el cauce, rocas de gran tamaño, torres eléctricas,
colectores, etc. pueden provocar constricciones del flujo afectando la capacidad
hidráulica de la sección produciendo sobreelevación de la lámina aguas arriba
de la constricción.

Ilustración 27. Obstáculo en el cauce afectando a la sección de control de una estación de aforo (cedida
por CH Duero).

o Saltos: En estaciones con sección de control artificial con vertedero o en caída


libre, la presencia de grandes objetos aguas abajo de la caída, o un

–34–
dimensionamiento inadecuado del desnivel del salto, pueden conducir a tener
condiciones de vertido sumergido, lo que se manifiesta en inestabilidad de la
sección de control y poca fiabilidad para realizar mediciones en esas
condiciones.

D) Características del lecho: Las características del lecho y los sustratos inferiores
(naturaleza y granulometría de los depósitos, existencia de acorazamiento) pueden
afectar al comportamiento del flujo y, en algunos casos, pueden favorecer la infiltración
de parte del caudal. También pueden afectar directamente a la estabilidad de la
infraestructura del punto de control (reducción de la capacidad portante, sifonamiento
inducido por la infiltración), así como a la forma y dimensiones del cuenco natural de
disipación de energía que se genera por la presencia de un salto o una desaceleración
del flujo. Es preferible emplazar los puntos de control en tramos en los que el material
del lecho sea estable. Los tramos de transición aguas arriba y aguas abajo de la estación
deberán diseñarse teniendo en cuenta la composición del lecho, y se deberán tomar las
medidas adecuadas para minimizar los procesos erosivos, sobre todo en estaciones con
caída de agua.

E) Transporte sólido: Tanto la erosión del cauce como la sedimentación pueden alterar la
sección hidráulica y, consecuentemente, la capacidad de medida. Lo recomendable es
permitir el flujo natural del transporte sólido emulando las condiciones originales del
lecho.

Ilustración 28. Fotografías de problemas de sedimentación en estaciones de aforo con canalización


artificial (cedidas por CH Duero)

F) Presencia de vegetación: La presencia y crecimiento estacional de vegetación influye


de diversas formas: modificando la geometría transversal, reduciendo la sección
hidráulica, alterando la regularidad del flujo, la rugosidad y características hidráulicas del
lecho, etc. Por otro lado, el material vegetal que puede transportar el río en ciertos
momentos puede depositarse convirtiéndose en objetos que alteran la lámina del agua.

–35–
Ilustración 29. Problemas de crecimiento de vegetación en secciones de control (fotografías cedidas por
CH Duero)

G) Condiciones del flujo aguas abajo: Condiciones aguas abajo como puentes,
embalses, confluencias con otros ríos, entre otras, pueden producir que en ciertos
momentos la estación se vea afectada por la onda o nivel de remanso, afectando a la
relación nivel-caudal en la sección de control.

H) Fauna y ecosistema: Las estaciones de aforo deben diseñarse para que no supongan
un obstáculo para el tránsito de peces u otras especies de fauna fluvial, y que produzcan
el menor impacto ambiental posible, sin perder de vista las funciones principales de una
estación de aforos: registrar datos de nivel con los cuales puedan obtenerse datos de
caudal y realizar aforos directos, ambas con un valor máximo de incertidumbre permitida
que debería establecerse en función de los propósitos y criticidad del punto de control.

Dentro de los diversos posibles impactos ambientales asociados a una estación de


aforos está el de impedir el paso de la fauna acuática. Para evitar esto, deberá estudiarse
la ictiofauna del lugar e intentar diseñar o corregir los elementos hidráulicos de la estación
de aforo para adecuarlos a las necesidades migratorias del grupo de especies
específicas del río o tramo de río.

Se ha de procurar que la estación esté integrada en el entorno natural y fluvial, para lo


que conviene aplicar conceptos de biotecnología.

–36–
Ilustración 30. Fotografías de estaciones de aforo con los problemas más usuales de efectos barrera para
la fauna Arriba a la izquierda: desnivel infranqueable. A la derecha: aceleración del flujo y poca
profundidad de lámina del agua (V-flat). Abajo: longitud de tramo liso y uniforme. (CH Duero)

1.2. Entorno logístico


Además de la accesibilidad (que también puede considerarse parte del entorno logístico), la
disponibilidad de fuentes de energía y cobertura de redes públicas de comunicaciones son
factores propios del entorno del punto de control que conviene considerar. La existencia de varias
alternativas proporcionará un amplio abanico con el que jugar para seleccionar las opciones que
otorguen mayor eficiencia al punto de control.

–37–
2. Estaciones de aforo de aguas superficiales

Es el conjunto de estructuras situadas en el curso fluvial necesarias para crear las condiciones
hidráulicas y de estabilidad de la sección para poder realizar mediciones, tanto con sensores
automáticos como con elementos hidrométricos y aforos directos, obteniendo información
hidrométrica de calidad de acuerdo con el propósito y grado de importancia o criticidad de la
estación.

A continuación se revisan los elementos tradicionales característicos de una estación de aforo.

2.1. Embocadura de la estación


Las estaciones de aforo representan un cambio importante en la geometría, rugosidad y
pendiente del cauce natural. La estación ha de ser siempre diseñada de manera que se minimice
la posibilidad de producir efectos negativos en otros puntos del tramo fluvial, como pueden ser
desbordamientos en puntos donde antes no se producían para un determinado caudal. En
general, las estaciones de aforo disponen de un tramo encauzado con muros cajeros verticales,
por lo que debe habilitarse una transición entre el cauce natural (normalmente con las márgenes
inclinadas en talud) y el tramo encauzado, ya que la anchura de la sección del cauce natural, al
nivel de la coronación de los muros, será algo mayor que la de la sección de encauzada de la
estación de aforo, por lo que parte de la longitud de los muros de la embocadura han de formar
una transición suave entre ambas anchuras, evitando cambios bruscos en ese parámetro, lo que
ayuda a alcanzar el flujo unidimensional en el tramo encauzado.

Si la estación de aforos se construye aprovechando una infraestructura ya existente, como un


puente, la función de los muros suele ser llevada a cabo por las pilas o los muros de los estribos
de éste, los que también pueden acondicionarse para que formen una transición suave entre el
cauce natural y el artificial.

Río EO en Ribera de Piquín. Cedida Río EO en Ribera de Piquín. Cedida


Foto cedida por CH Duero
por LWD por LWD

Ilustración 31. Fotografías de embocaduras de estaciones de aforo.

2.2. Encauzamiento artificial de la estación


Cumple la función de regularizar las características hidráulicas del flujo que pasa por la sección
de control y lograr la mayor precisión en la medición del mismo. Convencionalmente está
compuesto por una losa o solera y muros de encauzamiento en las márgenes.

El canal de encauzamiento tiene una geometría definida y acotada, que hace que el
comportamiento del agua se aproxime al de un flujo unidimensional, lo que uniformiza las
características de la velocidad del flujo y permite calcular el caudal mediante la medición del nivel
de la lámina de agua con mayor precisión que en ausencia de un encauzamiento efectivo.

–38–
En general, consiste en la realización de un encauzamiento mediante dos muros marginales,
solera (opcional) y uno o varios vertederos que estabilizan la sección de medida (también
opcionales) y fuerzan un determinado régimen de flujo (normalmente, calado crítico sobre el
vertedero y régimen lento o subcrítico aguas arriba de éste). A veces se establecen muros
intermedios para apoyo de la pasarela cuando la anchura del tramo es superior a 25 o 30 m.

Tipos de encauzamientos artificiales:

‐ Canal con sección única

Este tipo de sección hidráulica se utilizará cuando el régimen hidrológico del río tenga poca
variabilidad temporal, es decir, que el rango de variación de caudales sea reducido. La sección
puede ser de distintas geometrías, por ejemplo, rectangular, triangular, semicircular, trapezoidal,
etc.

‐ Canal con sección compuesta

Este tipo de sección hidráulica se utilizará cuando existe gran variabilidad en el régimen de
caudal, lo que obliga a disponer de un sector de la sección hidráulica especialmente diseñado
para la medición de caudales pequeños garantizando que no se pierde precisión en la medida.
Para ello, se diseñará un canal de aguas bajas o canal sensible, que encauza específicamente
el agua en esos períodos, facilitando la medición y garantizando su precisión.

Ilustración 32. Sección compuesta con sectores Ilustración 33. Sección compuesta con sectores
independientes superpuestos

En las secciones con sectores independientes, el caudal total circulante es igual a la suma de
los caudales en cada sector. Debe tenerse en cuenta que el nivel de agua o de energía en los
diferentes sectores puede ser diferente, y que el muro separador reduce la capacidad hidráulica
de la sección.

En el caso de las secciones con sectores superpuestos, se pueden generar movimientos de flujo
bidimensional en el entorno del nivel de paso del canal de aguas bajas al canal de aguas altas,
lo que podría afectar a la medida del nivel en ese entorno.

Se recomienda que el canal tenga poca rugosidad. Generalmente se construyen de hormigón


armado, obteniéndose además las ventajas de geometría indeformable y gran resistencia a
esfuerzos por asientos diferenciales de la cimentación y procesos erosivos locales que puedan
afectar a la estructura. En ciertos casos, sin todas las ventajas del hormigón armado, se usan
otros materiales como la escollera hormigonada y el hormigón en masa.

–39–
Ilustración 34. Tipos de secciones compuestas, izquierda: sectores superpuestos, derecha: sectores
independientes. (fotografías cedidas por CH Duero)

2.3. Solera del encauzamiento


Es la losa inferior del canal de encauzamiento, la cual puede tener una ligera pendiente hacia el
centro del canal para facilitar la autolimpieza de sedimentos y suele ser tratada con productos
anti abrasivos y alguicidas, para mejorar su durabilidad y reducir las labores de mantenimiento
necesarias durante su vida útil.

Foto cedida por CH Duero Eo en Ribera de Piquín (LWD)

Ilustración 35. Fotografías de soleras de estaciones de aforo

2.4. Vertederos y otros elementos de control hidráulico


La función de los vertederos u otras infraestructuras hidráulicas de control es asegurar, en la
medida de lo posible, la condición biunívoca entre el nivel y el caudal circulante, lo que solo es
posible cuando se alcanza una sección crítica (Número de Froude=1), además de permitir
relacionarlos por medio de una ecuación conocida.

La ecuación genérica para el flujo sobre vertederos es:


3⁄
𝑄 = 𝐶𝑏𝐻 2

Donde (las unidades de cada parámetro deben ser dimensionalmente coherentes), Comentado [A1]: Me parece preferible indicar que los
parámetros de la ecuación deben ser dimensionalmente
Q es el caudal, coherentes, en lugar de indicar las unidades de uno solo de
los parámetros, sin indicar las del resto. Por otro lado, las
unidades de C serían las de la raíz cuadrada de una
C el coeficiente de descarga, aceleración, sobraría "de la gravedad".

–40–
b el ancho de vertedero normal al flujo, y,

H es la altura de la línea de energía total del flujo representada por la siguiente ecuación:

𝑉2
𝐻=ℎ+
2𝑔

Donde a su vez,

h es la altura de lámina de agua en referencia al labio del vertedero,

V es la velocidad media del flujo sobre el vertedero, y

g es la aceleración de la gravedad.

En la práctica, se garantiza que se alcanza la profundidad crítica cuando existe un salto, por lo
que las tipologías más usuales de estaciones de aforo consisten en una estructura que
aprovecha o produce un desnivel para provocar el salto. En los casos en que el cauce tenga
suficiente pendiente, se puede utilizar una sección en caída libre; en los que no, se suele construir
una sobreelevación de la solera (vertedero), caso que además tiene la ventaja de reducir las
velocidades del flujo aguas arriba, mejorando las condiciones para la medición del nivel.

 Clasificación de los vertederos en función de las geometrías usuales de la sección de


vertido:

‐ Rectangular: Posee menor sensibilidad del nivel frente al cambio del caudal. Tiene como
ventaja no producir deformación de las líneas de corriente del flujo, procurando las
condiciones óptimas para aforos directos. El problema de la sensibilidad para caudales bajos
se suele resolver implementando encauzamiento del tipo canal de sección compuesta
(epígrafe 2.2). Comentado [A2]: Sería preferible hacer referencias a
epígrafes o apartados mediante "referencias cruzadas", de
‐ Triangular: Posee mayor sensibilidad del nivel frente al cambio de caudal, permitiendo mejor forma que se actualicen cuando haya cambios en la
numeración del epígrafe citado.
calidad en la medición de caudales bajos, trayendo como inconveniente una deformación de
las líneas de corriente que dificultan la realización de aforos directos aguas arriba del
vertedero. Si la longitud del encauzamiento es lo suficientemente amplia se podrá hallar una
sección en la que este efecto sea nulo o reducido.

‐ Trapezoidal: Menos usual que las anteriores, puede considerarse como la superposición de
las geometrías rectangular y triangular con utilidad cuando los caudales mínimos usuales no
ameritan tener un vértice. Producen menor deformación de las líneas de corriente del flujo
que el triangular.

No es usual encontrarse con otras geometrías de vertido en estaciones de aforo por lo que se
han omitido.

–41–
 Clasificación de los vertederos en función de la longitud o espesor de la
sobreelevación:

A) Vertederos en pared delgada

Se considera un vertedero de pared delgada cuando la relación entre la altura de la lámina de


agua y el espesor del vertedero es grande para el rango de caudales de funcionamiento de la
estación. Un criterio práctico es asumir que un vertedero es de pared delgada si la lámina de
agua es de 2,5 o 3 veces el espesor del vertedero.

Ventajas:

- Son estructuras de construcción relativamente económicas, aun cuando la fabricación del


labio debe hacerse con especial cuidado.
- El caudal dentro de su rango de operatividad se obtiene con gran precisión a partir de la
medida del nivel, si además es de sección triangular, se aumenta el rango de caudales
medidos con precisión.

Inconvenientes:

- Requieren mantenimiento frecuente.


- Son susceptibles a daños por impactos de objetos arrastrados por la corriente y a la abrasión
de los sedimentos.
- Representan un gran efecto barrera para la fauna (dependiendo de la altura del vertedero).

Ámbito de aplicación (ISO 8368:1985):

Son recomendados en laboratorios, canales artificiales y otras circunstancias donde esté


asegurado un buen mantenimiento y bajo riesgo de daños o deterioro en el labio del vertedero,
incluidos canales de drenes y filtraciones en presas, que requieran gran precisión en la
estimación del caudal. Donde el rango de caudales a controlar sea amplio y se requiera gran
precisión en caudales pequeños, se recomienda el uso del perfil triangular.

B) Vertederos en pared gruesa

Se considera vertedero de pared gruesa cuando la longitud de la sobreelevación es igual o mayor


a 2,5 o 3 veces la altura de la lámina del agua para el rango de caudales de funcionamiento de
la estación. Son aquellos en los que la fricción sobre el labio del vertedero produce una pérdida
de carga apreciable.

Clasificación de los vertederos en pared gruesa:

- Vertedero de perfil recto o en escalón rectangular:

Cuando la sobreelevación de la solera o vertedero de pared gruesa tiene la forma de un escalón


en ángulos rectos.

–42–
Ilustración 36. Vertedero en escalón rectangular. (Cedida por CH Duero)

Vertedero en escalón con borde redondeado:

Es un vertedero en escalón rectangular en el que su esquina de aguas arriba ha sido suavizada


(redondeada) con el propósito de disminuir el efecto brusco sobre los perfiles verticales de
velocidad del flujo.

Ilustración 37. EA Cabañes. (Cedida por CH Duero)

Ventajas de los vertederos en pared gruesa:

– Representan relativamente bajo coste de construcción.


– Tienen buena resistencia a impactos.
– Permiten el paso de sedimentos en mejor proporción que los vertederos en pared
delgada.

Inconvenientes de los vertederos en pared gruesa:

 Se produce pérdida de carga por fricción sobre el escalón que dependerá de la longitud
y material del mismo, lo que afecta al coeficiente de descarga.
 Requieren mantenimiento frecuente para retirar los sedimentos, vegetación y algas
sobre las superficies. Sobre todo, el labio debe estar limpio.
 Producen alteración del perfil vertical de velocidades teórico en el que se basan la mayor
parte de metodologías de aforos directos, este efecto es mayor en los del tipo en escalón
rectangular, se reduce notablemente con el borde redondeado u otro perfil que sirva de
transición suave entre el encauzamiento de la estación y el vertedero.
 Representan un obstáculo para la conectividad longitudinal de la fauna.

–43–
Ámbito de aplicación:

Se recomiendan en canales rectangulares con posibilidad de mantenimiento regular o limpieza


de cualquier deposición aguas arriba y algas sobre el labio del vertedero.

C) Vertederos de perfil triangular o en cuña

Caracterizados por tener un perfil en contrapendiente (el estándar es 1:2 [H:V] (ISO 9827:1994)) Comentado [A3]: COMPROBAD este valor. Me parece
en el sector de aguas arriba del labio del vertedero o vértice y en pendiente en el sector de aguas demasiado empinado.
¿No será 2:1 [H:V]? ¿O, lo que es lo mismo, 1:2 [V:H]? El
abajo (el estándar es 1:5 (ISO 9827:1994) aunque habitualmente se hace uso también de la talud se suele dar como relación H:V.
configuración 1:2). Comentado [A4]: OJO: este valor 1:5 no creo que sea H:V,
sino que debe ser V:H. Indicarlo, o bien poner 5:1 [H:V].
Esta geometría permite medir rangos elevados de caudal disminuyendo el efecto de alteración En todo caso, comprobadlo.
del perfil vertical de velocidades del flujo que se produce en los del tipo escalón rectangular. No
poseen salto en caída libre ya que es un plano inclinado, requiriendo obras de menor dimensión
para minimizar la erosión, con la desventaja de que es más frecuente que se den condiciones de
vertido sumergido.

D) Vertedero V-Flat

Es un vertedero con perfiles transversal y longitudinal triangulares. El vertedero de tipo V-Flat es


una mejora al vertedero en cuña buscando mayor precisión en la estimación de caudales bajos
a partir de la medida del nivel, lo que se logra con la sección transversal triangular. Al tener perfil
longitudinal en forma de V invertida (como el vertedero en cuña) disminuye el efecto de
deformación de las líneas de corriente de un vertedero de sección triangular en pared delgada,
sin embargo, no lo suficiente como para facilitar la ejecución de aforos directos aguas arriba. En
este tipo de estaciones lo usual es buscar una sección natural del cauce con mejores condiciones
para realizar los aforos directos, o bien realizarlos en la zona de aguas arriba de la estación, en
una sección alejada del vertedero donde el efecto de éste sea reducido, si la estac ión es
suficientemente larga.

Ventajas:

 Teóricamente las líneas de corriente del flujo sobre el vertedero son unidimensionales,
en la práctica esto no es cierto, se forma una contracción del flujo en la V, sin embargo,
la incertidumbre introducida es de orden bajo para secciones triangulares iguales o
inferiores de 1:10.
 El coeficiente de descarga es el mismo para cualquier perímetro mojado (siempre y
cuando el vertido no esté sumergido).
 Tienen mayor capacidad de autolimpieza al concentrar el flujo en el eje central.

Inconvenientes:

 En numerosos estudios se ha demostrado que el efecto barrera para la fauna es superior


que en otras secciones de control.
 Presentan mayor dificultad para la realización de aforos directos en la propia estación.

Ilustración 38. Estaciones de aforo del tipo V-Flat

E) Sección de control en caída libre

–44–
Cuando no existe una sobreelevación en la losa del encauzamiento antes del vertido. Algunas
fuentes lo describen como un caso particular de los vertederos de labio grueso en el que la
longitud del labio es muy grande.

El flujo en el canal de aproximación es subcrítico y alcanza la profundidad crítica al final del canal,
justo antes de la caída libre. La norma ISO 18481:2017 propone que la medición del nivel debe
realizarse en ese punto (end depth), recalcando que el flujo en la caída es curvilíneo y cualquier
pequeño error en el emplazamiento del punto de medición resulta en grandes errores en el
cómputo del caudal. En la práctica, suele situarse la medida del nivel más hacia aguas arriba, a
ser posible donde la lámina sea estable y no tenga influencia el efecto de curvatura de las líneas
de corriente sobre la arista del escalón de caída. Comentado [A5]: Creo necesario aclarar esto, pues la
medida de nivel en el entorno del escalón de caída es
complicada y afectada por la curvatura de las líneas de
corriente.

Ilustración 39. Perfil de estación en caída libre Comentado [A6]: Las letras puestas en las secciones
verticales son muy pequeñas y no se leen.
Se clasifican en función de si la caída es confinada o no confinada lateralmente (si los muros del
canal continúan o no, más allá de la arista del escalón), lo que altera sensiblemente el coeficiente
de descarga. En secciones horizontales con caída libre, en el caso de que sea confinada, se
obtiene un coeficiente C=1,66 y en el caso de no confinada C=1,69 (ISO 18481:2017).

Condicionantes geométricos recomendables dentro del rango de caudales de


funcionamiento de la estación:

‐ La profundidad de lámina del agua a la entrada del encauzamiento no ha de ser inferior


a 6 cm (MMDS-ACA). Comentado [A7]: Tema de homogeneizar las referencias a
‐ El desnivel de la caída ha de ser suficiente para que el nivel de aguas abajo del salto no documentos externos, ya comentado en la revisión del Tomo I.

altere el flujo de aguas arriba (en cuyo caso se denomina caída sumergida o anegada).
El salto d – la distancia vertical desde el fondo del canal a la superficie del agua aguas
abajo- deberá ser superior a he –profundidad o altura de lámina al final del canal- (ISO
18481:2017). Comentado [A8]: Esto requeriría de un dibujo o croquis
ilustrativo, porque así dicho no queda nada claro.
Ventajas: El "fondo del canal" ¿se refiere a aguas arriba o aguas abajo
del escalón?
 Es la estructura de control con mayor capacidad de autolimpieza permitiendo el paso
natural de los sedimentos.
 Es menos susceptible a daños por impactos de grandes objetos, sin embargo, los daños
por abrasión pueden ser importantes debido a la velocidad del flujo.

Inconvenientes:

 Tienen mayor incertidumbre que las secciones con vertederos.


 La lámina de agua puede ser muy baja para realizar aforos directos.
 Un cambio de rugosidad en la losa del encauzamiento, como podría ser unas rocas
depositadas temporalmente o crecimiento de algas, altera apreciablemente la medición.
 Producen efecto barrera para la fauna (dependiendo de la altura del salto).

Ámbito de aplicación:

–45–
– Cauces con suficiente desnivel para asegurar la caída.
– Cauces con mucho transporte de sedimentos y donde exista alto riesgo de impactos con
objetos arrastrados por el flujo.
– Secciones donde el caudal no requiere una gran precisión.

Comparativa de incertidumbres típicas, limite modular y limitaciones de geometría en


distintos tipos de secciones de aforo estandarizadas (ISO 8368:1985)

Tipología Estándar ISO Incertidumbre Límite modular Limitaciones Aplicaciones


típica en el cálculo (% de altura del geométricas usuales
del caudal (% del vertedero) (máxima relación
caudal) H/P)

Vertedero en ISO 1438:2017 De 1 a 4 Se recomienda 0,02 Laboratorios,


pared delgada lámina vertida canales con aguas
aireada con poco o nada de
sedimentos

Vertedero en De 3 a 5 Cuando la
pared gruesa: economía y
66% 1,5 facilidad de
-Rectangular construcción son
determinantes.
ISO 3846:2008 80% 1,5
Canales con poca
-Borde
pendiente y amplio
redondeado ISO 4374:1990 80% 1,5 ≤ H/P ≤ 3 rango de
funcionamiento
-V shape

Vertedero de perfil ISO 4360:2020 De 2 a 5 75% 3,5 Redes


triangular hidrométricas y
canales principales
de regadíos

V-Flat ISO 4377:2002 De 2 a 5 74% 2,5 Redes


hidrométricas con
amplio rango de
funcionamiento

Sección en caída ISO 18481:2017 De 5 a 10 Se recomienda N/A Cuando exactitud


libre lámina vertida pueda sustituirse
aireada por simplicidad y
economía. Cauces
con suficiente
desnivel.

Donde,

H es la altura de la carga total de energía del flujo

P es la altura del vertedero

Limite modular: se define como límite en el que el nivel aguas abajo comienza a afectar hidráulicamente al flujo aguas
arriba del vertedero. Se expresa en % de la altura del vertedero.

2.5. Aireadores
En los vertederos de pared gruesa y caída libre se suele colocar un borde para asegurar la
aireación del salto de agua, de lo contrario se producen bajas presiones entre la estructura y el
agua, deformando las líneas de corriente y alterando el coeficiente de descarga de la estructura.

–46–
Los aireadores son elementos que modifican la geometría del borde de un vertedero o caída libre
permitiendo la entrada de aire entre la estructura y laparte inferior de la lámina de agua. Debe
asegurarse que el aireador sea efectivo al menos para el rango de caudales ordinarios de
funcionamiento de la estación.

En la práctica, los efectos buscados con los aireadores no parecen tener gran relevancia para el
rango de velocidades que alcanza el flujo en las estaciones de aforo y, como tienden a aumentar
el efecto barrera para los peces, se ha optado por reducir su uso a casos en los que realmente
sea necesario evitar que la lámina de agua caiga en contacto con la pared del vertedero.

2.6. Elementos que facilitan la ejecución de aforos directos


Estos elementos estructurales son útiles para permitir realizar aforos directos en distintas partes
del rango de funcionamiento de la estación, así como para mejorar la fiabilidad de los resultados
de los aforos directos en los extremos del rango (para caudales bajos y altos). Estos elementos
son opcionales y en algunos casos inviables. En el proceso de diseño de una estación de aforos
se hace conveniente establecer el rango de caudales que se requiere medir con mayor precisión
y, en función de esto, evaluar la necesidad de instalar elementos de este tipo.

‐ Andadores

Es una plataforma horizontal accesible, segura y dispuesta a continuación y aguas abajo de la


caída de vertido, tiene la función de permitir que el aforador se posicione sobre ella para realizar
aforos en aguas bajas, evitando las perturbaciones de sus pies sobre el flujo. Los andadores
forman un doble salto de agua, aumentando la dificultad de franquear la estación para la
ictiofauna. Como alternativa a los andadores se suele ensanchar el labio del vertedero,
permitiendo al aforador posicionarse de forma correcta para disminuir el efecto que produce
sobre el flujo.

‐ Pasarelas

Son estructuras para el paso elevado de una margen a la otra de la estación permitiendo la
realización de aforos directos en caudales altos en los que es inseguro o imposible hacerlo
vadeando en la losa de aforos o desde el andador. Además, pueden utilizarse como acceso a la
caseta de la estación o a otros elementos cuando es conveniente colocarlos en la margen
opuesta a la que tiene la mejor accesibilidad.

Ilustración 40. Ejemplo de pasarela de aforos directos (Cedida por CH Duero)

–47–
‐ Teleféricos de aforo

Anteriormente, se usaban carros suspendidos en cables para ser abordados por hasta dos
operarios, permitiendo movilidad sobre toda la sección mediante un mecanismo manual o
motorizado. Este tipo de estructuras representaban menor coste de instalación que una pasarela,
sobre todo en secciones relativamente anchas. Actualmente su uso ha quedado reducido
exclusivamente a muy pocos puntos.

‐ Tornos de orilla

Son elementos que permiten el paso de algunos instrumentos de aforos directos controlados
desde la orilla por los aforadores. Suelen consistir en un sistema de cable y poleas con
mecanismo manual o motorizado, similar al carro suspendido, pero de menor dimensión y riesgo
para los aforadores. Los equipos como los ADCP pueden adaptarse fácilmente a estas
estructuras y permitir realizar mediciones en condiciones seguras, imposibles de efectuar de otra
forma.

Ilustración 41. Izquierda: Torno de orilla, el cable sale de la caseta de la estación, posee una ventana para
facilitar la salida de los instrumentos de aforo directo. (cedida por CH Duero), Derecha: Torno fijo de orilla
con motor eléctrico y palanca de accionamiento manual.

‐ Estructuras ajenas a la estación de aforo

Muchas veces, cuando existen estructuras como puentes o pasarelas cercanas a la sección de
medida (siempre que el flujo en el tramo entre la estación de aforos y la estructura mencionada
no esté afectado por aportes o derivaciones de caudal) se decide aprovecharlas para realizar
aforos directos en ese punto cuando las condiciones no permiten hacerlo en la propia sección de
control. Debe asumirse que a veces no es posible realizar mediciones fiables por no tener todas
las ventajas de una estación de aforos, en algunos casos es imposible realizar mediciones
aceptables debido a la presencia de perturbaciones e inestabilidad en el flujo incrementadas por
la propia estructura.

2.7. Elementos disipadores de energía a la salida de la estación


Las estaciones de aforo de sección artificial producen aceleraciones del flujo que incrementan
los efectos erosivos aguas abajo de la estructura, poniendo en riesgo la estabilidad de la propia
estación. Para evitar esto se suelen emplear elementos de disipación de energía que sirven de
transición entre el tramo artificial y el cauce natural situado aguas abajo de la estación. Para las
estaciones de tipo vertederos y caída libre se suele formar, de forma natural, un cuenco disipador
cuyas dimensiones variarán en función del caudal y características del lecho. Deberá asegurarse
que la dimensión del cuenco no interferirá con la estructura de la estación en régimen de

–48–
caudales máximos de diseño, en cuyo caso se utilizarán elementos que disminuyan la
erosionabilidad del lecho y/o disipen energía. Entre los elementos más usados se encuentran: el
revestimiento del lecho con escollera suelta u hormigonada y el hormigón armado o en masa. Se
suelen construir rampas inclinadas o escalonadas que, además, pueden tener elementos a modo
de obstáculos para aumentar la rugosidad y obtener una mayor disipación de energía.

Puede también ejecutarse un cuenco amortiguador artificial de dimensiones adecuadas para


producir la disipación de energía necesaria, revestido con escollera (hormigonada o suelta) o con
hormigón (en masa o armado). Este cuenco, adosado al frente de aguas abajo de la estación,
facilita el remonte de peces, al proporcionar un espacio adecuado para su descanso y para tomar
impulso para superar el desnivel hidráulico que produce la estación de aforo (vertedero o caída
libre en su extremo de aguas abajo).

Ilustración 42. Elementos de disipación de energía a la salida de las secciones de control (cedidas por CH
Duero)

2.8. Infraestructuras o elementos hidrométricos


En esta clasificación se incluyen los elementos estructurales que cumplen funciones
relacionadas con la realización de las mediciones de los datos hidrométricos y que, a diferencia
de los anteriores, no deben producir alteraciones del flujo, por lo tanto, pueden estar presentes
tanto en estaciones de sección artificial como en estaciones de sección en cauce natural.

A) Pozo amortiguador o tranquilizador

Consiste en una estructura de pozo conectada al río a través de tubos o conductos comunicantes.
Su función es la de reducir los ruidos de la superficie libre del agua debido al viento, turbulencias,
objetos flotantes o similares para estabilizar la medición continua de niveles.

Partes del pozo tranquilizador:

 Captación: Es el punto donde se capta el agua del curso fluvial hacia el pozo de medida.
Su diseño y ubicación deben garantizar que se capta agua en todo el rango de niveles,
incluso en caso de obstrucciones por aterramiento en avenidas, además de reducir al
máximo la entrada de sedimentos al pozo y/o facilitar su auto limpieza.
 Tubos o conductos comunicantes: Establecen conexión de nivel entre el pozo de
medición y la captación, a modo de vasos comunicantes. Su diseño, dimensiones e
inclinación deben reducir el paso de sedimentos al pozo de medición, permitir la limpieza
y evitar obstrucciones.
 Pozo de medición: Es el punto donde se tiene el nivel del río amortiguado por lo que es
el lugar adecuado para colocar el limnímetro de flotador u otro sensor del nivel. Los pozos
colocados en el curso del agua, como los adosados a puentes o a la pared del canal,
tienen captación directa, no requieren conductos comunicantes, en cuyo caso se suele
usar planchas perforadas como elemento de captación.

–49–
Los pozos tranquilizadores tienen un efecto amortiguador que conlleva la ventaja de reducir el
efecto producido por oleaje, turbulencias y otras perturbaciones de la superficie libre del agua,
pero que puede introducir errores si el sistema comunicante no tiene la transmisividad adecuada,
ya que se podrán perder las mediciones correspondientes a los picos de las avenidas. Esto
ocurre habitualmente en pozos que usan el material del lecho como sistema comunican te, o
cuando los conductos comunicantes están parcialmente obstruidos o han sido mal diseñados.
Antiguamente, y para evitar la pérdida de registros de picos, se usaban limnímetros de máximos.
Actualmente existe la posibilidad de colocar otro sensor de nivel en redundancia fuera del pozo
en los casos que pudiera ocurrir este error. También resulta habitual la pérdida de mediciones
de niveles mínimos debido a colmatación del pozo de medición, por lo que resulta conveniente
realizar una adecuado y periódico mantenimiento de limpieza.

Ilustración 43. Elementos de un pozo tranquilizador, a la izquierda el conducto comunicante, en el centro


el limnígrafo adaptado a un codificador angular OTT, a la derecha el acceso al pozo cubierto con tablones
removibles de madera.

B) Escala Limnimétrica

Permite la lectura rápida y directa del nivel, suele usarse como la medida de referencia para
comprobar el funcionamiento de los sensores y para la observación del nivel a usarse en los
aforos directos. Es un elemento indispensable en toda estación de hidrología superficial
(incluidos marcos de control y estaciones de calidad), en puntos de control en canales y
embalses. Las escalas limnimétricas pueden ser verticales o inclinadas, las segundas tienen
mayor sensibilidad al cambio de nivel, es usual colocar baterías de escalas a lo largo del eje o
perfil transversal perpendicular al flujo y ubicado en un sitio adecuado en función de la tipología
y características de la estación de aforos.

Las escalas deben tener la numeración perfectamente visible, para ello suelen usarse dos
colores alternados en las marcas de graduación que usualmente tienen 1 cm de ancho. Deben
fijarse firmemente para soportar impactos durante avenidas, fabricarse en materiales resistentes
a la abrasión y corrosión, sin rugosidades que permitan la fijación de algas y plantas acuáticas e
instalarse de forma que alteren lo menos posible la lámina del flujo, para esto suelen colocarse
encastradas de forma rasante (que no sobresalga ni que forme hendidura) en las paredes del
canal de aproximación o en la estructura que sirva de base de la escala, cuando lo anterior no
es posible, se suelen colocar marcos metálicos, firmes y resistentes que hagan de transición para
evitar o disminuir al máximo perturbaciones que dificulten la lectura en la escala.

–50–
Ilustración 44. Ejemplo de modelo de escala

–51–
i iii
ii

i Escala de aluminio
empotrada en el muro lateral
de la estación de hormigón
armado. Comentado [A9]: Quizá este conjunto de fotos debería llevar
un número como "Ilustración".
ii Escala del canal sensible
de aguas bajas y su
continuación en la
canalización de aguas
medias-altas

iii Escala inclinada con


graduación corregida por la
inclinación, en este caso la
iv escalera introducirá
v perturbaciones que dificultan
la lectura en esos niveles.

iv batería de escalas en un
muro de escollera que sirve
además de basamento de la
caseta de la estación

v Ejemplo de una escala


perturbando la lámina libre y
produciendo una depresión
que dificulta la observación
del nivel con precisión.

Las características que deben cumplir las escalas limnimétricas son: (MMS-ACA) Comentado [A10]: Tema de referencias a documentos
externos.
 Deben estar fabricadas en fundición o PVC.
 Deben dar buenos resultados en los ensayos de golpes, de aserrado, de torsión, al frío
y al calor, al desgaste, al acarreo y al ataque de agentes contaminantes que se puedan
encontrar en el agua.
 Se fabrican en tramos de 0,50 m y de 1,00 m de largo, con divisiones cada centímetro y
cambios de lado cada decímetro para una mejor lectura.
 Los moldes para obtener las escalas deben realizarse con la máxima precisión; no se
permitirán desviaciones superiores a 1 mm cada 10 cm y 5 mm en la medida de la
longitud total de un metro.
 Los colores de la escala en los tramos de valores positivos son blanco y rojo; en los
tramos de valores negativos son blanco y negro.

–52–
 Los números indicadores de las unidades métricas son metálicos, de 8 cm de altura, de
color plateado no reflectante y deben estar fijados a una placa metálica de color diferente
(generalmente verde), que a su vez se fija al lado de la escala limnimétrica.

Escalas con características especiales:

En la Confederación Hidrográfica del Duero se ha optado por implementar escalas con


perforaciones en las marcas de graduación, obteniendo como ventaja que requieren menor
mantenimiento en lo referente a la pintura, permiten realizar la lectura aun cuando se ha perdido
la pintura.

Ilustración 45. Escalas perforadas para optimizar mantenimiento (cedidas por CH Duero).

C) Sensores Hidrométricos

Son mecanismos e instrumentos electrónicos o mecánicos instalados para medir de forma


continua, automática y remota las variables a partir de las cuales se podrá deducir el caudal
circulante. Algunos se colocan en el pozo tranquilizador y otros directamente en la corriente.
Existen diversas tipologías en función de la tecnología de medición, los detalles técnicos y
operativos se tratan en el Tomo II de la presente guía.

2.9. Elementos de acceso y seguridad


A) Elementos de acceso

Son los elementos necesarios para permitir el acceso de los aforadores cargando con los
instrumentos y materiales necesarios para el aforo. Deben permitir acceder de forma segura a
todas las plataformas, losas de la estación, andador de aforo, escala limnimétrica, conducto
comunicante del pozo, etc., tanto para realizar labores asociadas a la medición de caudales como
labores de mantenimiento y limpieza. Suelen emplearse escaleras de peldaños, pates o
escaleras de gato, teniendo en cuenta que las que puedan quedar sumergidas por la lámina de
agua dentro del rango de medición no produzcan perturbaciones que afecten a las mediciones.

–53–
Ilustración 46. Elementos de acceso

B) Elementos de seguridad

Los elementos de seguridad suelen consistir en anclajes para líneas de vida y arneses,
adoptando consideraciones propias de trabajos en altura, trabajos verticales y trabajos en masas
de agua mientras no exista una normativa específica en materia de PRL para trabajos en
estaciones de aforo. Es importante asumir que en una estación de aforo además del riesgo de
caídas al mismo y diferente nivel, se tienen los riesgos asociados a la fuerza de la corriente del
agua e impactos con objetos arrastrados. Las cuerdas, arneses, líneas de vida y otros elementos
de este tipo pueden ser contraproducentes en la realización de trabajos dentro de la corriente
del flujo, es usual que para estos trabajos se tenga siempre a mano un corta cabos, en
condiciones extremas es necesario que el personal tenga capacitación especial para saber
actuar apropiadamente, dicha capacitación debe parecerse a las empleadas en trabajos de
salvamento en agua.

Buscar fotos Comentado [A11]: Buscar y poner las fotos, y/o eliminar
esta llamada.

2.10. Caseta de adquisición de datos y telecomunicaciones


La caseta de telecomunicaciones tiene como función principal garantizar el espacio necesario y
protección ante la intemperie y el vandalismo para los elementos de adquisición de datos, de
energía y de comunicaciones. En algunos casos, cuando las condiciones lo permitan, el po zo
amortiguador, con los sensores en su interior, se pueden integrar dentro de la caseta de
telecomunicaciones.

Criterios básicos de diseño:

Espacio: La caseta deberá disponer de espacio suficiente para albergar en su interior los equipos
que forman parte del sistema de adquisición de datos, comunicaciones y alimentación eléctrica.
En algunos casos, el pozo amortiguador y sus instrumentos, equipamiento de control de la
calidad de las aguas y sistema de aire comprimido. Además, se debe contar con el espacio
necesario para poder realizar correctamente las labores de mantenimiento, calibraciones y
sustitución de equipos.

–54–
Protección frente a inundaciones: La caseta ha de colocarse por encima de un nivel de avenidas
cuyo periodo de retorno deberá definirse en cada caso, en función de los objetivos de la estación
de aforo y criticidad de la información que aporta. En todo caso, se recomienda que este nivel no
sea inferior al de la avenida de 100 años de periodo de retorno. En el caso de la Agencia Catalana
del Agua, por ejemplo, se establece que la caseta debe situarse como mínimo, al nivel que
Comentado [A12]: Tema de las referencias a documentos
alcanzaría la avenida con periodo de retorno de 500 años (MMS-ACA). externos.

 El nivel del agua circulante no deberá superar la cota definida a ½ metro por debajo de
la base de la caseta
 Las velocidades del flujo por debajo de la base de la caseta deben ser lo suficientemente
lentas para evitar erosión y descalce de la cimentación.
 El sistema de drenaje de aguas pluviales del tejado y las zonas adyacentes a la caseta
deberá verter aguas abajo de la sección de control.

Además, se han de considerar los siguientes aspectos:

 Funcionalidad y posibilidades de ampliación y modernización.


 Impacto visual mínimo en el entorno ambiental.
 Durabilidad y protección frente al vandalismo.
 Facilidad de mantenimiento.

NOTA: Se pueden listar los modelos de casetas de las diferentes CCHH y colocar fotos Comentado [A13]: Eliminar esta nota, o hacer lo que en ella
se indica.

2.11. Pasos de Peces


Son estructuras auxiliares en las estaciones de aforo, dispuestas para corregir los potenciales
efectos negativos de la estación en la conectividad longitudinal del cauce. En concreto, son
elementos que permiten que la ictiofauna del lugar pueda franquear el desnivel que representa
la estación de aforo. Dependiendo de la capacidad de salto y nado de las especies, y de las
dimensiones del desnivel, se puede elegir entre una escala o una rampa para peces. Este
aspecto se trata con mayor detalle en el Tomo V de la presente Guía. Comentado [A14]: Creo que no existe el Tomo V.

Ilustración 47. Escala de peces sustituyendo la caída del canal sensible. (cedido por CH Duero)

–55–
3. Estaciones marco de control

Los marcos de control (en algunas redes denominados "estaciones de control de nivel") son
puntos de la red hidrográfica en los que se habilita una medida del nivel del agua, normalmente
por su interés a los efectos de previsión y seguimiento de avenidas. En muchas ocasiones
(aunque no siempre) es posible determinar una curva de gasto de la sección de control, por lo
que se dispondría también de una medida del caudal circulante, generalmente con mayor
incertidumbre que en el caso de las estaciones de aforo, especialmente para caudales bajos,
para los cuales lo usual es que los marcos de control carezcan de sensibilidad.

Los marcos de control suelen ser secciones naturales relativamente estables o lugares con
presencia de alguna obra transversal existente, como azudes o puentes, en las que, a fin de
mejorar la relación nivel-caudal, se pueden realizar pequeñas modificaciones sobre su
geometría, pero que no poseen todas las ventajas que se tienen en una estación de aforo para
la medición de caudales con mayor precisión. Las modificaciones mencionadas pueden ser:

 En los casos con salto: regularización del labio y posiblemente, si resulta conveniente y
posible, la construcción de un sector o escotadura de menor anchura y a menor cota
para tener mayor sensibilidad en caudales bajos.
 Acondicionamiento de superficies de estructuras existentes: pilas de puentes,
paramentos de azudes, escolleras, etc.
 Acondicionamiento del cauce aguas arriba y aguas abajo de la sección de control y de
las márgenes.

Siempre que resulte posible se seleccionarán tramos fluviales de lecho rocoso, aunque también
se pueden disponer sobre lechos móviles, asumiendo que en estos últimos la calidad y precisión
de los datos pueden verse alteradas.

En la mayoría de los elementos de infraestructura y elementos auxiliares de los marcos de control


se dan condicionantes de diseño análogos a los de las estaciones de aforo. Por esta razón, no
se tratarán específicamente tales condicionantes y criterios de diseño para marcos de control,
remitiéndose a lo tratado para el caso de estaciones de aforo.

Ilustración 48. Escala y sensor de nivel en una sección marco de control en un puente. (cedida por CH
Duero)

4. Criterios de diseño de las estaciones de aforo

–56–
4.1. Criterios estratégicos. Objetivos de la estación de aforo
Lo primero a definir es qué se pretende medir con la estación de aforos: control de recursos,
estadísticas básicas hidrológicas, control de avenidas, control de infraestructuras hidráulicas
(p.e. caudales de entrada o de salida de un embalse), control de consumos (riegos,
abastecimientos, etc.), control de caudales ecológicos o de estado de masas de agua, control y
seguimiento de Reservas Fluviales, etc.

Los objetivos de la estación estarán relacionados con el rango y la precisión de los caudales a
medir, y deberán tenerse en cuenta en todo el proceso de diseño de la estación de aforo.

4.2. Selección del emplazamiento


A) Criterios logísticos:

• Accesibilidad:

La estación debe ser accesible, o bien que resulte viable la ejecución de un camino de acceso,
ya sea en fase de ejecución en estaciones de nueva implantación, o en fase de explotación y
mantenimiento. Los requerimientos del camino de acceso pueden ser diferentes en ambas fases.
En la fase de construcción debe permitir la llegada de la maquinaria, equipamiento auxiliar y
suministro de materiales necesarios en esta fase, incluyendo el acceso al cauce, en el caso
(frecuente) de que deban realizarse obras en éste, todo ello en las debidas condiciones de
seguridad. Los caminos de acceso en fase de construcción pueden ser provisionales, siendo
restaurados a su estado original una vez concluidas las obras. En la fase de explotación y
mantenimiento el requerimiento mínimo es que el camino permita el paso de un vehículo tipo
furgoneta, para el acceso del personal de mantenimiento y de aforos con sus equipamientos
respectivos, en condiciones apropiadas de seguridad.

En ocasiones puede existir un tramo final que deba recorrerse a pie, cuando no es viable el
acceso rodado hasta la caseta o emplazamiento de la estación de control. En tal caso, debe
cuidarse el diseño y trazado también de este tramo para que el recorrido a pie sea corto y, sobre
todo, seguro y razonablemente cómodo, teniendo en cuenta que el personal de aforos y de
mantenimiento debe transportar consigo equipamiento voluminoso y pesado. Así, se prestará
atención a la anchura del camino (no menor de 1 m), escalonado (evitar escalones desiguales
en un mismo tramo), pendiente, pavimentado o acabado superficial antideslizante, protección
con barandillas donde exista un desnivel importante a un lado u otro del camino, etc.

En accesos rodados el ancho mínimo será de 2,50 m. Debe cuidarse el drenaje del camino para
evitar su deterioro por acción de la lluvia y escorrentías. Deberá disponer de los elementos de
seguridad y estructurales o de sostenimiento necesarios (barreras, quitamiedos, pontones,
muros, etc.). El camino se pavimentará de acuerdo con las condiciones climatológicas del
emplazamiento, su pendiente y las posibilidades de realizar un mantenimiento más o menos
frecuente, pudiendo quedar en tierra, con una capa de grava o zahorra, con algún tratamiento
asfáltico superficial, o con losa de hormigón.

Debe prestarse especial atención al enlace del camino de acceso con la carretera donde
comienza éste, de forma que se realicen las maniobras de salida y entrada entre la carretera y
el camino de forma segura (visibilidad, señalización, radio de giro, etc.), de acuerdo con la
normativa aplicable.

Es deseable, siempre que sea posible, que se habiliten espacios para el acceso al cauce de
maquinaria (normalmente de pequeño o mediano tamaño), para labores de mantenimiento de
obra civil, retirada de acarreos, retirada de árboles u otros objetos depositados en la estación de
aforo o en su entorno inmediato, etc.

–57–
Debe tenerse en cuenta el impacto ambiental que pueda suponer la ejecución del camino de
acceso, junto con los impactos de la propia estación de aforo, y adoptar las medidas necesarias
para su eliminación o reducción a niveles aceptables.

• Energía eléctrica:

Las estaciones de control hidrometeorológico necesitan una fuente de alimentación de energía


para el funcionamiento de los sensores, equipo registrador de datos y equipo de comunicaciones.

A medida que se van simplificando y mejorando los equipos que intervienen en una estación de
control, los requerimientos de alimentación de energía se reducen, puesto que cada vez los
equipos consumen menos para iguales, o incluso mejores, prestaciones. Por este motivo, cada
vez es también menos crítica la necesidad de existencia de un punto de acometida eléctrica
cercano, de cara a la viabilidad de la estación de control.

Si se dispone de un punto cercano desde donde pueda realizarse una acometida eléctrica en
baja tensión para alimentación de energía de la estación de control, y si tal acometida es v iable,
desde los puntos de vista medioambiental, económico y normativo, siempre será preferible este
sistema de alimentación de energía, complementado con el equipamiento necesario para
garantizar el suministro ininterrumpido a los equipos de la estación (rectificador-cargador y
baterías), para una determinada autonomía, función de la fiabilidad del suministro de la red de
baja tensión.

El suministro eléctrico mediante acometida a la red de baja tensión es sencillo, requiere poco
mantenimiento y evita la exposición a actos de vandalismo o rapiña de otras alternativas, como
son los paneles solares.

En ocasiones se realizan también acometidas eléctricas desde una red de media tensión (15-30
kV). Sin embargo, esta alternativa es mucho más costosa y requiere la instalación de un
transformador (normalmente de intemperie, sobre poste) para la reducción de la tensión de la
red de alta a baja tensión, con la que se entra en la caseta de equipos. Tiene también mayores
requerimientos en cuanto al trazado de la línea, postes, cruces con caminos u otras redes, etc.,
así como, indudablemente, mayor impacto ambiental.

Cuando no es viable la acometida eléctrica desde la red de baja tensión, o desde una línea de
media tensión, se suele recurrir a la instalación de paneles solares. En ocasiones se ha dispuesto
también un pequeño aerogenerador para la alimentación de energía de la estación. Con la
reducción del consumo de los equipos, es también viable en ocasiones la alimentación mediante
baterías, con duración de varios meses, quedando a cargo del mantenimiento la reposición y
recarga de las baterías descargadas.

• Comunicaciones:

En los inicios de las redes de telecontrol hidrometeorológico la viabilidad de las


telecomunicaciones para la transmisión de los datos al centro de control era un aspecto
totalmente crítico en el diseño de las redes y en la selección de emplazamientos de estaciones.
Las comunicaciones se limitaban a sistemas de radio terrestres, a base de repetidores y con la
red jerarquizada en dos niveles: la red primaria (entre el centro de control y los repetidores
principales o puntos de concentración), y la red secundaria (entre las estaciones de control y los
puntos de concentración). La orografía jugaba (y aún en parte lo hace) un papel crucial en la
viabilidad y coste de la red de comunicaciones.

Posteriormente, con la proliferación de satélites de comunicaciones se simplificó el problema de


la transmisión de datos a los centros de control, configurándose las redes de comunicaciones en
sistemas en estrella donde un satélite de comunicaciones geoestacionario daba cobertura y
comunicaba con todas las estaciones de control, y con el centro de cuenca, por medio del Hub
terrestre del sistema satelital. Así, en el caso de España algunas redes SAIH se proyectaron con

–58–
las comunicaciones mediante el satélite Hispasat, con sistemas VSAT (Very Small Aperture
Terminal).

También se han empleado, o podrían emplearse, comunicaciones mediante satélites de órbita


baja para la transmisión de datos de determinados puntos de control (sistemas como
ORBCOMM, INMARSAT, IRIDIUM, etc.), que dan cobertura global, si bien en algunos de estos
sistemas la disponibilidad de la comunicación no es permanente, sino en determinadas
"ventanas" temporales.

Hoy en día, el mundo de las comunicaciones está experimentando grandes cambios, en base a
las redes terrestres de telefonía móvil y transmisión de datos (3G, 4G, 5G, LoraWan, etc.). La
cobertura y nivel de servicio de estas redes es cada vez mayor, pasando a ser una alternativa a
considerar para el establecimiento de nuevas redes de telecontrol hidrometeorológico, o
ampliaciones, modernización y renovación de estas, incorporación de puntos de control, etc.

Todo ello hace que el problema de las comunicaciones de las estaciones de control de una red
sea cada vez más sencillo de resolver, si bien deben analizarse con detalle las ventajas e
inconvenientes de cada sistema de comunicaciones (en el Tomo IV de esta Guía se trata con
más detalle el tema de las comunicaciones y transmisión de datos).

• Concesiones preexistentes:

El tramo fluvial donde se vaya a implantar la estación de control deberá estar libre de concesiones
o autorizaciones de uso u ocupación del Dominio Público Hidráulico, o bien que, si existen, no
sean incompatibles o se vean perjudicadas por la instalación de la estación.

B) Criterios geomorfológicos, hidrológicos, hidráulicos y ambientales:

• Anchura, calado y sinuosidad del cauce:

Un ancho excesivo del cauce penaliza económicamente la ejecución de una estación de aforo,
en el caso de que se requiera la regularización y estabilización de la sección mediante solera de
hormigón o de escollera. También penaliza económicamente la ejecución de la pasarela para
aforos, que requerirá ejecutarse en varios tramos apoyados en pilas o muros intermedios cuando
la anchura del tramo es superior a 25 o 30 m.

Debe examinarse con detalle el tramo de río en el que interese ubicar una estación de control,
ya sea una estación de aforo o un marco de control, con ayuda de fotografías aéreas y con la
visita y recorrido del tramo, en sus zonas accesibles. Las zonas de menor anchura del cauce, si
son estables, pueden ser ubicaciones propicias para el emplazamiento de la estación de control.
A veces se generan secciones naturales de calado crítico en las transiciones de menor a mayor
anchura, con cierto remanso aguas arriba y menores calados y mayor velocidad aguas abajo,
por lo que el tramo final del estrechamiento podría ser adecuado para el emplazamiento de la
estación.

Algo similar ocurre si en el tramo de interés se produce alternancia de tramos de remanso con
pequeños saltos (naturales o artificiales) o tramos más rápidos. Las zonas o secciones de
transición entre un régimen más lento y de mayores calados y otro más rápido y de menor calado
suelen ser adecuadas para el emplazamiento de la estación de control.

El tramo de río donde se seleccione el emplazamiento de la estación conviene que sea


aproximadamente recto, con pendiente uniforme o con alternancia de escalones dentro de una
pendiente general suave y uniforme.

• Infraestructuras próximas:

Deben identificarse las infraestructuras (azudes, puentes, encauzamientos, etc.) en el tramo de


interés, o próximas a éste, y se debe analizar si pueden afectar a los niveles de agua y

–59–
características del flujo en el emplazamiento previsto de la estación de control, o bien si tales
infraestructuras son aptas para ubicar en ellas la estación de control, con las debidas obras de
adaptación.

También, tanto si la estación se sitúa en la propia infraestructura como si es exenta a ésta, deben
analizarse los efectos que la estación de control pudiera tener en el funcionamiento y seguridad
de la infraestructura (variación del régimen de flujo, problemas de socavación del lecho, o de
erosión de márgenes, depósitos de acarreos ocasionados por la estación, etc.

• Talud y altura de las márgenes sobre el cauce:

En el emplazamiento y en el entorno de una estación de aforos es conveniente que el cauce y


las márgenes del río estén bien y claramente definidos, con taludes estables y no excesivamente
tendidos, con lo que se reduce el cambio en la sección hidráulica de flujo en las transiciones
entre el cauce (aguas arriba y aguas abajo) y la estación de aforo.

Es conveniente también que el caudal de desbordamiento del cauce en ese tramo sea elevado,
de forma que el flujo esté confinado en la "caja" del cauce durante la mayor parte del tiempo,
incluso en situaciones de avenida. Una vez que se produce el desbordamiento del cauce y, por
tanto, también de la estación de aforo o marco de control, aumenta drásticamente la
incertidumbre en la estimación del caudal circulante a partir de la medida del nivel de agua.

Este criterio lleva a que sea preferible localizar el emplazamiento en un tramo en el que la altura
de la sección del cauce (lecho y márgenes) hasta el nivel de desbordamiento sea elevada, frente
a secciones someras de poca altura y fácilmente desbordables.

• Régimen hidrológico:

El régimen hidrológico del tramo de interés para el emplazamiento de una estación de aforo debe
ser bien conocido, pues de él dependen algunos criterios de diseño de la estación. Interesa
conocer la variabilidad de los caudales a escala estacional e interanual; si los caudales en el
tramo corresponden a un régimen natural o regulado por embalses, o alterado por otro tipo de
aprovechamientos o infraestructuras hidráulicas; así como la magnitud de los caudales de
estiaje, medios y de avenidas de diferentes periodos de retorno.

Parte de esta información se obtiene de la denominada curva de caudales clasificados,


especialmente en lo referente a la identificación de los caudales de estiaje y del caudal medio
del río en el tramo de interés. Esta curva relaciona los caudales medios diarios con su frecuencia
de superación. El rango de caudales que se pretende medir en la estación garantizando que no
se supera un determinado nivel de incertidumbre puede asociarse a determinados percentiles de
la curva de caudales clasificados. Esto permite conocer el tiempo medio anual en el que la
estación de aforo estará funcionando dentro del rango de caudales de diseño.

Los caudales inferiores al mínimo del rango de diseño, o superiores al máximo de este rango,
también pueden medirse o estimarse con la estación de control, si bien ya no estaría garantizado
el nivel de incertidumbre exigido para el rango de diseño. En realidad, la estación de control
proporcionará valores de nivel de agua y, por tanto, siempre se puede obtener una equivalencia
en caudal, desde un nivel mínimo dado por el tipo, posición y sensibilidad del sensor de nivel,
hasta el rango máximo de este sensor, o bien hasta que se produzca la inundación del
equipamiento electrónico de la estación. En todo ese rango, muy superior al estricto de diseño,
si se dispone de la correspondiente curva de gasto, se puede obtener una estimación del caudal
circulante, con la incertidumbre que corresponda a cada tramo de la curva de gasto.

Se deben conocer los caudales de avenida para diferentes periodos de retorno en el tramo donde
se ubica la estación de control, con objeto de definir un determinado nivel de protección, tanto
del equipamiento electrónico como de la propia infraestructura de la estación.

–60–
• Régimen de flujo:

Es muy conveniente que el régimen de flujo sea lento o subcrítico (número de Froude < 1) en el
tramo de interés donde se pretende instalar una estación de control en río. La lámina de agua en
régimen lento es más estable que en régimen rápido, en el que se pueden dar fuertes
oscilaciones de la lámina y oleaje. La medida de nivel en régimen lento será, por tanto, más fiable
que en régimen rápido.

El régimen de flujo puede alterarse con las estructuras de la estación de aforo, especialmente
debido a la presencia de vertederos (en su caso), con los que se ralentiza el flujo aguas arriba,
pudiendo transformar un régimen rápido o próximo al crítico, que pudiera tener el tramo de forma
natural, a un régimen lento. En estos casos, se deben analizar los efectos que este cambio de
régimen pudiera tener en el transporte y depósito de sedimentos.

El régimen de flujo, tanto en el estado natural como en el modificado por la infraestructura de la


estación de control, puede ser diferente en función del caudal circulante. Lo recomendable es
que el régimen de flujo en la estación (y especialmente en la sección de medida del nivel), sea
lento para todo el rango de caudales de la estación o, al menos, para el rango de caudales de
diseño (los que deben ser medidos con mayor precisión).

• Posibles afecciones a terceros aguas arriba:

La infraestructura de la estación de control, así como, en su caso, las modificaciones en el cauce


debidas a ésta, no deben alterar las afecciones o el riesgo de inundación de bienes o
infraestructuras preexistentes aguas arriba, lo que debe comprobarse con el correspondiente
estudio hidráulico del tramo. En general, debe procurarse que no se altere el caudal de
desbordamiento del tramo aguas arriba de la estación.

• Posibles afecciones por remansos de aguas abajo:

La existencia aguas abajo de la estación de azudes, puentes, obstrucciones en el cauce,


confluencias de ríos, etc., pueden generar remansos variables para diferentes caudales que
pueden llegar a afectar a la estación de control, alterando los niveles de agua, anegando
vertederos y modificando la relación nivel-caudal de la curva de gasto de la estación.

Esto debe analizarse, para toda la gama de caudales a considerar en la estación de control,
mediante el correspondiente estudio hidráulico del tramo.

• Geología del cauce y márgenes:

Deben extremarse las precauciones en lechos granulares erosionables, pues puede producirse
el descalce y colapso de la solera de la estación por erosión interna bajo la losa, provocada por
el desnivel hidráulico entre los extremos de aguas arriba y aguas abajo de la estación. Esto puede
evitarse mediante la ejecución de rastrillos suficientemente profundos en los extremos de aguas
arriba y abajo de la estación. Los rastrillos aumentan el recorrido de las líneas de flujo de la
filtración de agua bajo la solera de la estación, reduciendo en consecuencia el gradiente
hidráulico y, por tanto, la capacidad erosiva y de arrastre de material fino. Salvo que se realice
un estudio de detalle sobre este problema, se recomienda que la profundidad de los rastrillos no
sea inferior a 1,5 m desde la rasante del lecho.

Deben evitarse zonas de actividad erosiva de la corriente de agua, así como zonas de depósitos
de sedimentos, para la selección del emplazamiento de una estación de aforo.

En el caso de zonas con actividad erosiva, podría estudiarse su corrección mediante elementos
de protección del lecho y márgenes del río, lo que, si resulta viable, podría considerarse como
posibilidad para el emplazamiento de la estación de control. El caso de zonas de depósitos de
acarreos es más complicado de corregir, por lo que se recomienda evitarlas. De llevarse a cabo

–61–
la ubicación de una estación de control en una zona de depósitos de acarreos, se deberá tener
en cuenta que la sección de control puede experimentar cambios notables, debido al movimiento
de los sedimentos.

• Fauna y vegetación acuática, vegetación y ecosistemas de ribera, estado ecológico


del medio fluvial:

Deberán estudiarse las especies que conforman la fauna acuática del lugar (tanto peces como
reptiles, anfibios, insectos y otros animales) y se evitará alterar los lugares cuyas condiciones
son fundamentales para los ciclos vitales de estas especies. Deberá tenerse especial cuidado
con la vegetación acuática autóctona, de forma que la intervención en el cauce para instalar la
estación no afecte el equilibrio y estado ecológico del medio fluvial ocasionando la proliferación
de algunas especies o la disminución de otras.

En caso de que sea imprescindible establecer un punto de medición en un tramo de alto valor
ecológico para el medio fluvial, se buscará diseñar el punto de control de forma que se minimice
el grado de intervención en el medio, ejecutando las actuaciones de obra civil imprescindibles y
siempre haciendo un análisis previo de balance entre la precisión de la medición exigida y la
necesaria protección del medio fluvial. En los casos en que la precisión requerida obligue a
realizar obras que produzcan efectos importantes sobre el medio, deberá emplearse elementos
que busquen minimizar esos efectos, como la colocación de pasos de fauna, diseñar co n el
menor desnivel posible y menor longitud de tramos rectos sin zonas de descanso y pozas de
impulsión para las especies acuáticas.

• Espacios naturales protegidos:

En los espacios naturales protegidos deberán analizarse los elementos del ecosistema que han
motivado la incorporación de esa zona al régimen especial de protección. En función de dicho
análisis se deberá optar por buscar un lugar de emplazamiento en el que la estación no afecte a
estos elementos (preferentemente) o bien diseñar la estación con medidas de que minimicen el
impacto sobre los mismos.

–62–
4.3. Criterios de diseño de la infraestructura de estaciones de aforo
Características, ventajas e inconvenientes de las principales tipologías de estaciones de
aforo Comentado [A15]: Esto debería ser un Título de nivel 3.
Intento ponerlo, pero no sale la numeración.
A continuación se realiza una revisión de las principales características, ventajas e
inconvenientes de tres tipologías de estaciones de aforo que son, probablemente, las más
empleadas en España: vertedero de caída libre en canal, vertedero de pared gruesa y vertedero
V-Flat.

De cada tipología se darán también algunas recomendaciones e indicaciones para la elección


de la tipología idónea en cada caso.

A) VERTEDERO DE CAÍDA LIBRE EN CANAL:

Este tipo de estación de aforo (Ilustración 49.Esquemas de planta y sección de una estación de
aforo de caída libre en canalIlustración 49¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.)
posee las siguientes características geométricas:

• Disponen de canal de aguas bajas, o son adecuadas para ello.

• Solera horizontal con escalón recto de caída en el extremo de aguas abajo.

• Sección de control en extremo de aguas abajo (calado crítico)

• El pozo de medida de nivel debe alejarse en lo posible de la sección de control (al


menos del orden de 3 m.), para evitar el efecto de la deflexión de la lámina de agua
en las proximidades de la arista del escalón de caída, donde se forma el calado
crítico.

Ilustración 49.Esquemas de planta y sección de una estación de aforo de caída libre


en canal

–63–
Ilustración 50. Estación de aforo de caída libre en canal.

Ilustración 51. Detalle de vertedero de caída libre y canal de aguas altas.

La tipología de caída libre en canal presenta las siguientes VENTAJAS:

• Permite el paso de acarreos transportados por el río.

• Geometría sencilla y de fácil ejecución.

• Facilidad para la realización de aforos directos.

• Adaptable a cualquier ancho del río.

Y, por el contrario, tiene los siguientes INCONVENIENTES:

• Son más sensibles a cambios de rugosidad del canal.

• Régimen próximo al crítico (ondulaciones de la lámina de agua).

• Rango de caudales moderado (Qmax/Qmin = 60 – 80).

• Requieren la existencia de un salto o desnivel natural en el río.

• Zona de incertidumbre en la transición entre canales (normalmente poco importante).

Las características de la tipología de vertedero de caída libre en canal hacen que este tipo de
estación sea apropiado cuando existe desnivel en el cauce, con rango de caudales de
medida moderado y con arrastre de fondo importante.

–64–
B) VERTEDERO DE PARED GRUESA

Este tipo de estación de aforo (Ilustración 52) dispone de las siguientes características
geométricas:

• Disponen de canal de aguas bajas, o son adecuadas para ello.

• Solera horizontal con vertedero realzado aguas abajo.

• Sección de control en extremo de aguas abajo (calado crítico).

• El pozo de medida de nivel puede estar próximo a la sección de control (2 m).

Ilustración 52. Esquemas de planta y sección de una estación de aforo de vertedero de pared gruesa.

Ilustración 53. Estación de aforo de vertedero de pared gruesa

Ilustración 54. Detalle de vertedero de pared gruesa y poza para remonte de peces (izqda.: en
construcción; dcha.: en funcionamiento).

La tipología de vertedero de pared gruesa presenta las siguientes VENTAJAS:

• Poco sensibles a cambios de rugosidad en el canal.

• Régimen lento y lámina muy estable en la zona del pozo de medida de nivel.

–65–
• Geometría sencilla y de fácil ejecución.

• No precisa de la existencia de un salto o desnivel natural en el río.

• Facilidad para la realización de aforos directos.

• Adaptable a cualquier ancho del río.

Y, por el contrario, tiene los siguientes INCONVENIENTES:

• Sensibles a depósitos de acarreos en el canal.

• Rango de caudales moderado (Qmax/Qmin = 60).

• Zona de incertidumbre en la transición entre canales (normalmente poco importante).

Las características de la tipología de vertedero de pared gruesa hacen que este tipo de estación
sea apropiado cuando no existe desnivel en el cauce, con rango de caudales de medida
moderado y sin arrastre de fondo importante.

C) VERTEDERO V-FLAT

Este tipo de estación de aforo (Ilustración 55)dispone de las siguientes características


geométricas:

• Un solo canal, sin distinción de aguas bajas y altas.

• Solera horizontal con cuerpo de vertedero triangular hacia el medio de la estación


(sección longitudinal del vertedero en V invertida de altura variable, y sección
transversal del vertedero en V achatada, con vértice en el eje de la estación).

• Sección de control en medio de la estación (calado crítico).

• El pozo se debe distanciar de la sección de control en función de la geometría del


vertedero.

Ilustración 55. Esquemas de planta y sección de una estación de aforo de vertedero V-flat.

–66–
Ilustración 56. Estación de aforo con vertedero tipo V-flat.

La tipología de vertedero V-flat presenta las siguientes VENTAJAS:

• Rango muy amplio de caudales (Qmax/Qmin = 600).

• Poco sensibles a cambios de rugosidad en el canal.

• Régimen lento y lámina muy estable en zona de pozo de medida de nivel.

• No precisa de la existencia de un salto o desnivel natural en el río.

Y, por el contrario, tiene los siguientes INCONVENIENTES:

• Sensibles a depósitos de acarreos en el canal.

• Dificultad para la realización de aforos directos.

• Requiere anchos de cauce reducidos o moderados (hasta unos 30 m).

• Geometría más complicada de ejecutar, en comparación con las de caída libre y


pared gruesa.

Las características de la tipología de vertedero V-flat hacen que este tipo de estación sea
apropiado cuando no existe desnivel en el cauce, en cauces con ancho reducido, con rango
de caudales de medida muy amplio y sin arrastre de fondo importante.

Criterios de diseño hidráulico Comentado [A16]: Esto debería ser un Título de nivel 3.
Intento ponerlo pero no sale la numeración.
A continuación, se indican los principales criterios de diseño hidráulico a considerar en el
proyecto de estaciones de aforo. El orden de exposición se corresponderá, aproximadamente,
con el de la secuencia de pasos sucesivos en el proceso de diseño.

A) Definición del rango de caudales de diseño (mínimo y máximo).

El rango de caudales de diseño de la estación de aforo se deberá definir en función de los


objetivos de información a cubrir por la estación (control hidromorfológico de masas de agua,
control de caudales ecológicos, conocimiento de los recursos hidráulicos -aportaciones- de un
río, previsión y alerta de avenidas, etc.). Este rango de caudales deberá estar acompañado del
objetivo de incertidumbre máxima admisible en las medidas de caudal. Se puede, e incluso
resulta recomendable, establecer diferentes rangos con diferentes objetivos de incertidumbre.
Evidentemente, el rango con la menor incertidumbre se deberá corresponder con el principal
objetivo de la estación de aforos.

Cualquier instrumento de medida (y una estación de aforo lo es) tiene una serie de limitaciones
en relación con el rango de medida, sensibilidad y precisión, o su equivalente en incertidumbre.
Tratándose de caudales y niveles en ríos, no es viable pretender medir todo el rango posible,

–67–
desde mínimos de estiaje hasta caudales de avenida de muy alto periodo de retorno con una
"buena" precisión, similar en todo ese amplio rango.

Los caudales extremos (muy bajos o muy altos) son los más difíciles de medir con alta precisión,
en las condiciones habituales de una estación de aforo en río.

Cuando se presentan caudales de avenida que se dan con baja frecuencia (elevado periodo de
retorno), es habitual que el tramo de río donde se ubica la estación de aforo esté desbordado,
existiendo flujo tanto por el cauce principal como por ramales laterales y a través de las márgenes
inundables. Además, muy probablemente, los vertederos de la estación de aforos (si los tiene)
estarán ya totalmente anegados, por lo que posiblemente no estén actuando como sección de
control de calado crítico. A estos problemas se suma que, en general, en situación de avenida
con caudales muy altos no resulta viable la realización de aforos directos, tanto por problemas
de seguridad del personal de aforos, como de accesos a las secciones de aforo (que pueden
estar cortados por la situación de avenida), y también por la dificultad inherente a la propia
práctica del aforo directo en tales condiciones, en las que el río puede presentar mucha
turbulencia, remolinos, oleaje, arrastre de objetos flotantes, etc.

Todo ello lleva a que la rama correspondiente a los caudales altos de las curvas de gasto, casi
siempre, es la que presenta mayor incertidumbre. A veces corresponden a meras
extrapolaciones a partir de los caudales más altos que se han podido aforar, con apoyo en
estimaciones del caudal circulante con determinados niveles altos medidos en la estación de
aforo.

Por tanto, en general, no resulta viable pretender que una estación de aforo se diseñe para medir
caudales de avenida con una precisión alta (pongamos, con una incertidumbre inferior al 10%),
salvo casos excepcionales (por ejemplo, aprovechando azudes existentes con vertederos
hidráulicamente bien diseñados y con geometrías perfectamente conocidas, que no lleguen a
funcionar sumergidos en avenidas). Por otro lado, los caudales de avenidas de alto periodo de
retorno se presentan, consecuentemente, con una frecuencia o probabilidad baja, por lo que el
tiempo de funcionamiento en su propio régimen de diseño, en el caso de una estación diseñada
para medir caudales de avenida, será necesariamente muy corto.

Los caudales de avenida pueden medirse de forma razonable en presas, realizando el balance
de entradas y salidas en el embalse y conociendo bien las características hidráulicas, las curvas
de gasto y la posición de válvulas y compuertas (especialmente de los aliviaderos) a lo largo de
la duración de la avenida. También, en ocasiones, pueden conseguirse medidas aceptables de
caudales de avenida en "marcos de control" aprovechando puentes, azudes o encauzamientos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, salvo casos especiales debidamente justificados, se


recomienda ubicar el rango de caudales de diseño en un intervalo de caudales más frecuentes
en el tramo de río a controlar. Para ello, la disponibilidad de una curva de caudales clasificados
en dicho tramo es de gran ayuda, pudiendo definirse el rango de diseño asociando sus extremos
a determinados percentiles de la curva de caudales clasificados. Sin que deba tomarse como
regla fija, pues en cada caso el rango de caudales de diseño debe responder al propósito y
objetivos de la estación de control, de forma orientativa se indica que un rango entre el mínimo
de estiaje (podría adoptarse el mínimo minimorum o, por ejemplo, un percentil como el 95%, es
decir, el caudal que es superado el 95% del tiempo) y el caudal medio podría ser adecuado, a
falta de mejor criterio. El caudal medio podría sustituirse por el correspondiente al percentil 50%,
que correspondería en realidad a la mediana de la serie de caudales.

Debe insistirse de nuevo en que, fuera del rango de caudales de diseño de la estación de aforo,
ésta continúa adquiriendo medidas de nivel y, por medio de la curva de gasto, también de caudal.
Únicamente se deberá tener en cuenta que estos valores medidos de caudal tendrán asociada
una mayor incertidumbre que los comprendidos dentro del rango de caudales de diseño.

–68–
B) Calado mínimo a considerar.

Con la definición de un calado, o nivel de agua, mínimo a considerar se trata de minimizar el


error instrumental relativo en la medida del nivel de agua en el extremo inferior del rango de
caudales de diseño de la estación de aforo. Este nivel de agua mínimo está relacionado con la
sensibilidad o resolución del instrumento de medida del nivel de agua.

El calado o nivel mínimo a considerar se refiere a la altura del agua sobre el nivel umbral que
correspondería a un caudal nulo en la estación de aforo. Si dispone de vertederos, ese umbral
será la cota del vertedero más bajo. Si es una estación de caída libre al final del canal, se
corresponderá con la cota del canal de aguas bajas en el punto de medida del nivel de agua
(cota del canal de aguas bajas, si éste es horizontal).

Puede definirse haciendo uso de la teoría de errores, conociendo la incertidumbre o error relativo
del instrumento de medida del nivel de agua, de forma que la incertidumbre en la medida del
caudal mínimo de diseño se corresponda con la deseada. Un valor normal del calado mínimo a
considerar puede ser del orden de 5 cm., recomendándose que no sea inferior a 3 cm.

C) Anchura máxima del canal sensible o de aguas bajas.

En el diseño de estaciones con canal de aguas bajas o canal sensible, el ancho máximo de éste
viene dado por el calado mínimo a considerar y el caudal mínimo del rango de caudales de
diseño.

En el caso habitual de que el canal de aguas bajas sea rectangular, cuando todo el flujo se
concentra en el canal de aguas bajas de una estación de aforo el caudal total es directamente
proporcional al ancho de este canal.

𝑄 =𝑞·𝐵 ; 𝑞 = 𝑞(ℎ)

siendo:

Q el caudal total.

q el caudal unitario, por unidad de ancho del canal de aguas bajas.

B ancho del canal de aguas bajas.

q(h) relación funcional entre el caudal unitario y la altura de agua h en el punto de


medida.

h altura de agua en el punto de medida de la estación de aforo.

El caudal unitario, por unidad de anchura del canal de aguas bajas, presenta una relación
funcional con la altura o nivel de agua en el punto de medida de la estación de aforo (ecuación
de vertedero, o curva de gasto ajustada con aforos directos). Puede depender también de otras
variables, como la rugosidad del canal, la longitud entre el punto de medida del nivel y la sección
de control de calado crítico (vertedero o extremo de caída libre del canal), las características
geométricas del vertedero o sección de control, calado aguas abajo de la estación, etc. La
mayoría de ellas, en el caso de que no se haya producido la sumergencia del vertedero, o son
fijas y conocidas (o así pueden considerarse) o su influencia es mucho menor que la del nivel de
agua en el punto de medida, al menos para los tanteos previos de encaje de la estación de aforo.

Así pues, para medir en el canal de aguas bajas el caudal mínimo de diseño de la estación, con
el calado mínimo a considerar, se tiene que
𝑄𝑚í𝑛
𝐵𝑚á𝑥 =
𝑞(ℎ𝑚í𝑛 )

–69–
siendo:

Bmáx el ancho máximo del canal de aguas bajas.

Qmín el caudal mínimo del rango de diseño de la estación.

q(hmín) el caudal unitario (por unidad de ancho del canal) para un nivel de agua hmín.

hmín el nivel o calado de agua mínimo a considerar.

D) Altura máxima y capacidad del canal de aguas bajas.

Una vez definida la anchura máxima que debe tener el canal de aguas bajas debe dimensionarse
la altura total de éste.

En principio, sería deseable que todo el rango de caudales de diseño pudiera medirse en el canal
de aguas bajas. Para ello, se realizará un primer tanteo para ver si "cabe" el caudal máximo de
diseño en el canal de aguas bajas.

Haciendo uso de las expresiones vistas en el punto anterior:


𝑄𝑚á𝑥
𝑞(ℎ𝑚á𝑥 ) = ⇒ ℎ𝑚á𝑥
𝐵𝑚á𝑥

siendo:

q(hmáx) el caudal unitario (por unidad de ancho del canal) para un nivel de agua hmáx.

hmáx el calado o nivel de agua máximo, correspondiente al caudal máximo de diseño.

Qmáx el caudal máximo del rango de diseño de la estación.

Bmáx el ancho máximo del canal de aguas bajas.

Se obtiene así el valor de hmáx, nivel de agua o calado en el canal de aguas bajas para medir el
caudal máximo del rango de diseño. No obstante, si el canal de aguas bajas dispone de vertedero
realzado sobre la solera del canal, deberá sumársele la altura p del vertedero sobre la solera, de
forma que la altura del canal de aguas bajas, para contener en él todo el caudal máximo del
rango de diseño de la estación de aforo, es de

𝐻𝑐𝑎𝑏 = 𝑝 + ℎ𝑚á𝑥

siendo:

Hcab la altura total mínima del canal de aguas bajas.

p la altura del vertedero sobre la solera del canal de aguas bajas.

hmáx el calado o nivel de agua máximo, correspondiente al caudal máximo de diseño.

Conviene dejar cierta holgura en la altura del canal de aguas bajas, para evitar una situación
inestable cuando éste está muy próximo al desbordamiento, alejando dicha zona de inestabilidad
del calado necesario para medir el caudal máximo de diseño.

Por otro lado, la altura total del canal de aguas bajas debe también limitarse para evitar que el
canal de aguas altas quede excesivamente elevado sobre el cauce, con la obstrucción que esto
supone y los problemas que ello puede producir (retención de sedimentos, afecciones aguas
arriba, etc.). Debe estudiarse cada caso con sus particularidades y condicionantes, pero se
recomienda que esta altura del canal de aguas bajas no sea, en general, superior a 1 m.

Cuando el rango de caudales de diseño sea amplio (relación de los caudales máximo y mínimo
superior a 60-80), en general será complicado conseguir concentrar todo el caudal máximo de

–70–
ese rango dentro del canal de aguas bajas con la limitación de su altura máxima a 1 m. En estos
casos, podría optarse por alguna de las siguientes opciones:

 Relajar la exigencia de incertidumbre en los caudales mínimos, de forma que la anchura


del canal de aguas bajas pueda ser mayor que la máxima obtenida en el cálculo,
aumentando así la capacidad total del canal de aguas bajas, pero admitiendo una mayor
incertidumbre en la medida del caudal mínimo.
 Permitir que a partir de un determinado caudal, dentro del rango de diseño de la estación,
se sobrepase el canal de aguas bajas y empiece a funcionar el canal de aguas altas.
A este respecto, debe indicarse que en el canal de aguas altas, que posiblemente esté
también provisto de vertedero (ya sea realzado sobre su solera o como escalón de caída
sobre el cauce), pueden también realizarse las mediciones de caudal con precisión
adecuada, siempre y cuando no se produzca la sumergencia del vertedero o se den otras
irregularidades en el flujo. El problema radica en la zona de transición, cuando empieza
a desbordar el canal de aguas bajas y comienza a producirse flujo en el canal de aguas
altas. En ocasiones, incluso ese flujo en el canal de aguas altas es solo parcial o
aparente, porque en los últimos metros de aguas abajo de la estación el agua ha vuelto
toda (o casi toda) al canal de aguas bajas. Esta zona conflictiva de transición entre
canales se produce en un intervalo de alturas en el entorno de unos 10 cm. Una vez que
el flujo ya ocupa claramente todo el canal de aguas altas se produce el vertido por todo
el frente de aguas abajo de la estación, y se restablece el carácter unidimensional del
flujo a medida que sube el nivel de agua alejándose de esa zona de transición.
En ocasiones, al canal de aguas altas se le da una ligera pendiente transversal hacia el
canal de aguas bajas, intentando minimizar este efecto de la zona de transición entre
canales.
Debe estudiarse, en cada caso particular, si este efecto de la transición entre canales
con la incertidumbre asociada, es admisible de cara a los objetivos de obtención de
información de la estación de aforo y precisión deseada.
 Si el rango de caudales que se pretende medir con buena precisión es amplio, debe
estudiarse la opción de seleccionar la tipología de estación con vertedero V-Flat.

E) Anchura total y longitud de la estación de aforo.

La anchura total de la estación de aforo entre los muros cajeros de ambas márgenes debe
definirse ajustándola al ancho natural del cauce y tratando de minimizar el cambio de sección y
transición entre la estación y el cauce natural, tanto aguas arriba como aguas abajo de la estación
de aforo.

Debe tenerse en cuenta que, si la altura de los muros cajeros va a ser considerable, y si, además,
la pendiente de las márgenes naturales del río no son muy elevadas, se producirá un
estrechamiento o reducción de la sección hidráulica que será tanto mayor cuanto mayor sea la
cota de agua. En estos casos, quizá convenga dar un cierto sobre ancho a la estación de aforo,
con respecto al ancho estricto del cauce, desplazando los muros cajeros hacia el interior de las
márgenes y creando transiciones suaves aguas arriba y aguas abajo, para ajustar el fondo del
cauce desde su anchura natural a la dada por la separación entre muros de la estación.

En ocasiones se disponen los cajeros (ambos o uno de ellos) inclinados, con una pendiente
similar a la de las márgenes, reduciéndose así la zona de transición entre el cauce natural y la
estación de aforo.

La longitud de la estación de aforo deberá ser la necesaria para producir la transición entre el
cauce natural y la estructura de control, tanto por aguas arriba como por aguas abajo, y conseguir
en la medida de lo posible un flujo unidimensional, especialmente en el tramo situado entre el
pozo o punto de medida del nivel de agua y la sección crítica de control (vertedero o caída libre
al final del canal).

–71–
En las estaciones de caída libre en canal conviene alejar el punto de medida del nivel de agua,
aguas arriba del vertedero de caída, en una longitud mayor que en el caso de las estaciones con
vertedero realzado (pared gruesa o V-Flat), ya que en éstas el flujo está más ralentizado y el
nivel es más estable aguas arriba del vertedero. En las estaciones con vertedero de pared gruesa
puede ubicarse el pozo o sensor de medida de nivel a una distancia entre 2 y 4 m aguas arriba
del vertedero. En las de caída libre, el flujo en el canal puede estar próximo al flujo crítico en las
proximidades del escalón de caída. Por este motivo, conviene alejarse algo más hacia aguas
arriba, del orden de 6-8 m. de la arista del escalón, buscando una zona con el nivel más estable.
En las estaciones V-Flat, se dan en la bibliografía recomendaciones sobre la ubicación del pozo
o sensor de medida de nivel, así como sobre la longitud total de la estación, en función de la
geometría del vertedero.

La longitud de una estación de aforo repercute, lógicamente, en el coste de ésta. Longitudes del
orden de 10-15 m. son normales. En cauces estrechos puede reducirse la longitud. Si se
pretende forzar la reducción de longitud por debajo de las recomendaciones de la bibliografía y
práctica común, por motivos económicos o medioambientales, convendría realizar una
simulación del diseño final con un modelo bidimensional, para comprobar si se alcanzan
suficientemente condiciones de flujo unidimensional en el tramo entre el punto de medida de
nivel de agua y la sección de control.

F) Encaje en cotas de vertederos, salto hidráulico máximo y comprobación con el rango


de caudales de diseño.

Uno de los pasos más críticos y delicados en el diseño de una estación de aforo que deba ir
provista de sección de control en régimen crítico es determinar la altura y, por tanto, las cotas de
los vertederos, puesto que se deben satisfacer intereses contrapuestos:

 Por un lado, cuanto mayor sea la cota del vertedero sobre la del cauce, mayor será la
garantía de que no queda sumergido y, por tanto, que se produce el régimen crítico sobre
éste, por lo que la precisión en la medida del caudal será mayor, al disponerse de una
relación biunívoca entre el caudal circulante y el calado crítico, que solo depende de la
geometría de la sección (conocida).
 También, cuanto mayor sea la altura del vertedero sobre la cota natural del cauce, mayor
ralentización se producirá en el flujo de agua, por lo que la medida de nivel será más
precisa y estable, redundando también en una mayor precisión en la medida del caudal
circulante.
 No obstante, una altura excesiva del vertedero afecta negativamente a las posibilidades
de franqueabilidad de la estación de aforo por la fauna piscícola presente en el tramo de
río donde se ubica la estación.
 También, cuanto mayor sea la altura de los vertederos, la estación será más proclive a
la retención de sedimentos aguas arriba de éstos, pudiendo alterar las condiciones
geomorfológicas del tramo de río, así como la propia curva de gasto de la estación,
incrementando, además, los costes de mantenimiento, si debe realizarse una retirada
frecuente de acarreos retenidos en la estación de aforo.
 Otros efectos negativos, en el caso de disponer vertederos de altura excesiva, son el
mayor coste de ejecución que suponen, así como la posibilidad de producir o incrementar
las afecciones hidráulicas y daños aguas arriba de la estación de aforo, para caudales
de crecidas que en la situación previa a la ejecución de la estación no hubieran generado
daños, o bien que éstos fueran más reducidos.

Por tanto, el criterio a emplear consistirá en determinar la altura o cota mínima del vertedero
que garantice la medida del rango de caudales de diseño con la precisión deseada,
comprobándose que, además, sea compatible con las posibilidades de superación de obstáculos

–72–
de las especies de peces a considerar en el tramo, o bien que pueda habilitarse una solución
complementaria para posibilitar la franqueabilidad de la estación por tales especies.

Para ello, debe conocerse el funcionamiento hidráulico natural del tramo del río donde se va a
ubicar la estación de aforo, en el rango de caudales de diseño.

Se recomienda la realización de una topografía del tramo de río en el emplazamiento de la


estación y entorno inmediato, así como una serie de aforos directos (al menos tres) y perfiles
longitudinales de la lámina de agua, con diferentes caudales dentro del rango de diseño,
abarcando la mayor parte del rango posible y preferiblemente uniformemente distribuidos dentro
de ese rango.

La topografía del cauce y márgenes deberá incluir batimetría y abarcará el emplazamiento de la


estación y sendos tramos aguas abajo y aguas arriba, con longitudes al menos del orden de 10
anchos de cauce por aguas abajo y la mitad, unos 5 anchos de cauce, por aguas arriba, siendo,
en todo caso, no inferiores a 100 m por aguas abajo y 50 m por aguas arriba. Con esta topografía
se realizará un modelo hidráulico del tramo de emplazamiento de la estación.

Con los aforos directos previos al diseño y los perfiles longitudinales de la lámina de agua a
realizar se obtendrá el caudal circulante y la cota de la lámina de agua en varios puntos a lo largo
del tramo en el que se ha realizado la topografía, referidas las cotas al mismo origen de referencia
altimétrica de la topografía. Estos datos de caudales y cotas del perfil de la lámina de agua, que,
evidentemente, deben ser simultáneos, se emplearán para la calibración del modelo hidráulico.

Con el modelo hidráulico calibrado, se obtendrán las cotas de lámina de agua en el cauce natural
para el rango de caudales de diseño, al menos para el caudal mínimo y para el máximo del rango
de diseño, en la zona inmediatamente aguas abajo de la estación de aforo a diseñar.

Con todo ello, se procederá por tanteos, jugando con la cota de solera y con la altura del
vertedero (lo que implica también su cota), de forma que, para el caudal máximo del rango de
diseño, que es la situación más restrictiva, el vertedero no quede sumergido por el remanso de
aguas abajo de la estación.

Se definirá la altura o desnivel hidráulico máximo admisible entre las láminas de agua en el
extremo final de aguas abajo de la estación e inmediatamente aguas abajo de ésta. Este salto
hidráulico máximo debe fijarse con criterios biológicos en función de las posibilidades de remonte
o salto de las especies piscícolas presentes en el tramo. A falta de otro criterio, se recomienda
que ese salto o desnivel hidráulico no sea superior a 30-50 cm.

En general, el desnivel o salto máximo se producirá con el caudal mínimo de diseño. A medida
que el caudal aumenta, el vertedero se irá aproximando a un funcionamiento parcial o totalmente
sumergido, con menores problemas de franqueabilidad. Se comprobará, por tanto, que para el
caudal mínimo el desnivel o salto hidráulico no supera el máximo establecido. En caso contrario,
se deberán alterar las cotas, ancho del canal de aguas bajas, reparto del rango de caudales entre
el canal de aguas bajas y el de aguas altas, o, incluso, revisión del propio rango de caudales a
medir con precisión, de forma que no se impida la franqueabilidad de la estación en la situación
más desfavorable. En caso necesario, podría recurrirse también al diseño de una escala o rampa
para el paso de peces.

Deberá comprobarse también que, aun cuando el salto hidráulico no fuera superior al máximo
recomendado, el calado de agua, tanto en la propia estación como, especialmente, aguas abajo,
permite la natación de los peces así como la toma de impulso para saltar el obstáculo del
vertedero o caída de agua al final del canal de aguas bajas. En caso necesario, puede disponerse
una poza justo aguas abajo del vertedero o escalón de caída, para facilitar la toma de impulso y
el descanso de los peces entre sucesivos intentos. Se recomienda que la profundidad de esta
poza para el remonte de peces no sea inferior a 1 m. bajo el mínimo nivel de agua,

–73–
Con todo ello, una vez definidas las principales características de la estación de aforo (anchura
y altura del canal de aguas bajas, anchura total y longitud de la estación y las alturas y cotas de
vertederos), se comprobará su funcionamiento con el modelo hidráulico realizado previamente,
para todo el rango de caudales de diseño, obteniéndose con ello, además, una curva de gasto
teórica del tramo de caudales que se desea medir con la mejor precisión viable.

G) Definición del caudal máximo de avenida, o caudal de protección. Altura de muros y


cota de la caseta o del armario de equipos. Comprobación de afecciones.

Una vez encajado el diseño de la estación de aforo para el rango de caudales a medir con mayor
precisión, se definirá el caudal de la avenida máxima a considerar para fijar el nivel de protección
de la infraestructura y el equipamiento de la estación de aforo. Se obtendrá también una
secuencia de caudales de avenidas de diferentes periodos de retorno, que se emplearán en la
comprobación hidráulica de la estación de aforo (caudal de desbordamiento, afecciones aguas
arriba y su posible variación con respecto a la situación sin estación de aforo, posibles afecciones
a la estación por remansos desde aguas abajo, etc.).

En primer lugar, se deberán fijar las cotas de los muros cajeros (pueden ser diferentes en cada
margen). Se recomienda que la cota de los muros se fije atendiendo más bien a la geometría y
geomorfología del cauce, intentando variar poco la sección hidráulica de paso en situación de
avenida y hasta el desbordamiento de los muros. No es recomendable que los muros coronen
por encima del terreno natural de la margen correspondiente.

Fijadas las cotas de coronación de muros en cada margen, se comprobará con el modelo
hidráulico el régimen de funcionamiento para diferentes caudales de avenida. Se comprobará
que no se altera (o que la alteración es admisible) el caudal de desbordamiento del tramo, así
como que no se producen o se incrementan las afecciones y daños aguas arriba de la estación.
Se comprobará también que no se producen situaciones de flujo no deseables en la estación
(resaltos hidráulicos, remolinos, retornos, flujos transversales, etc.).

En función de las características del flujo en avenidas, especialmente calados y velocidades del
agua, se determinarán, en su caso, los elementos de protección del cauce y márgenes que
resulten necesarios (escollera, escollera hormigonada, gaviones, técnicas de bio-ingeniería,
etc.). Se cuidará especialmente la protección de la zona inmediatamente aguas abajo de la
estación y que se produce adecuadamente la disipación de energía.

Se obtendrá la cota del agua en la estación de aforo para el caudal de la avenida máxima a
considerar, debiendo situarse la caseta de equipos (en su caso) o el armario del equipamiento
electrónico sobre poste por encima de esa cota de avenida máxima, con una holgura que podría
establecerse, por ejemplo, igual a la altura de velocidad del agua [v2/(2·g)], recomendándose, en
su defecto, una holgura del orden de 50 cm.

El periodo de retorno a emplear deberá ser definido por el proyectista o por el promotor de la
instalación de la estación de aforo. Periodos de retorno muy altos (por ejemplo, de 500 años),
pueden llevar a tener que instalar el equipamiento de la estación sobre estructuras muy altas, o
ganar cota adentrándose en la margen y alejándose de la estación de aforo, con el sobrecoste y
otros problemas que cualquiera de esas soluciones conllevan. Únicamente, si resultara
absolutamente vital y necesario que la estación continúe funcionando ante una avenida de esa
magnitud, se justificaría usar un periodo de retorno muy alto en el diseño de la estación de aforo.
Cuando ello no sea estrictamente necesario, un periodo de retorno del orden de 100 años parece
apropiado para el diseño.

Se obtendrá con el modelo hidráulico la curva de gasto teórica de la estación para la gama de
caudales desde el máximo del rango de diseño hasta el máximo de avenida.

H) Transición y aletas de cierre aguas arriba y aguas abajo.

–74–
Por la parte de aguas arriba se recomienda que la transición entre el cauce natural y la estación
de aforo se realice con muros con un ángulo de, como máximo, 45º con respecto a la dirección
del flujo. También se pueden realizar trazados curvos para los muros de transición, aunque
resultan de más difícil ejecución. Para evitar longitudes de transición muy largas, pueden
truncarse con aletas transversales de cierre contra las márgenes. Conviene comprobar el
funcionamiento con ayuda de un modelo hidráulico bidimensional.

Por la parte de aguas abajo, se recomienda que se finalice la estación con aletas transversales
de cierre, hasta llegar al terreno de la margen que, en su caso, deberá quedar protegido con
escollera o alguna otra técnica de protección. En el caso de estaciones con caída libre en canal
o con vertedero de pared gruesa en el extremo de aguas abajo, las aletas transversales de cierre,
que deberán estar enrasadas con la cara vertical del vertedero o escalón, facilitan la aireación
de la lámina de agua vertiente.

–75–
4.4. Criterios de diseño de estaciones de aforo con mínima infraestructura en
tramos de ríos de alto valor ecológico (“estaciones verdes”)
Introducción. Comentado [A17]: Esto creo que debiera ser un título de
nivel 3, para que aparezca en el índice y para que quede
Según consta en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico mejor estructurado el documento.
(MITERD), "las reservas naturales fluviales constituyen una nueva figura de protección que tiene
como objetivo preservar aquellos tramos de ríos con escasa o nula intervención humana y en
muy buen estado ecológico", declarándose en ríos pertenecientes a las diez demarcaciones
hidrográficas competencia del Estado.

La declaración de las reservas naturales fluviales contribuye a la mejora en la gestión y


conservación de los tramos de río declarados como tal. El artículo 244 quinquies del Reglamento
de Dominio Público Hidráulico establece que los Organismos de cuenca establecerán un
conjunto de medidas de gestión en las reservas hidrológicas, contemplando los siguientes
aspectos:

 Actividades de conservación y mejora del estado de las reservas, a través de la


identificación de las principales presiones y las medidas de gestión asociadas.
 Actividades de evaluación y seguimiento del estado de la reserva, incluyendo el
seguimiento de los efectos del cambio climático.
 Actividades de puesta en valor de las reservas.

Para llevar a cabo las medidas de seguimiento del estado de la reserva y el seguimiento de los
efectos del cambio climático, es necesaria la monitorización de determinadas variables y
características hidromorfológicas y biológicas, estando entre las primeras el caudal que circula
por las distintas corrientes o tramos de la reserva fluvial, así como determinadas variables
meteorológicas, especialmente la precipitación y la temperatura ambiente.

La implantación de estaciones de control hidrometeorológico en este tipo de entornos, así como


en otros espacios naturales con diferentes figuras de protección, requiere que el diseño de éstas
se realice con mínimas necesidades de infraestructura, tanto para su ejecución o implantación,
como para la fase de explotación y mantenimiento.

En este documento se presentan algunas directrices y criterios a tener en cuenta en el diseño de


este tipo de estaciones, de mínima infraestructura, que cabría denominar como "estaciones
verdes", en contraposición a las estaciones con diseño clásico de infraestructuras de obra civil,
generalmente de hormigón, que serían las "estaciones grises".

Consideraciones generales Comentado [A18]: Lógicamente, hay que eliminar esta nota.
Comentado [A19]: Esto creo que debiera ser un título de
Las obras civiles o infraestructura de las estaciones de aforo clásicas normalmente consisten en nivel 3, para que aparezca en el índice y para que quede
muros en las márgenes, solera, algún tipo de estructura de vertedero, pasarela y camino de mejor estructurado el documento.
acceso. La función principal de muros, soleras y vertederos es la de dotar a la estación de aforo
de una geometría fija y conocida. El vertedero, además, proporciona una sección crítica en el
flujo, lo que mejora la precisión de la medición del caudal y reduce (o anula) posibles afecciones
por remansos o cambio de las condiciones de flujo aguas abajo de la estación. Los muros,
además de fijar la sección, proporcionan un soporte ideal para la colocación de la escala
limnimétrica y para la instalación y protección del equipamiento del sensor para la medida del
nivel de agua (normalmente mediante un pozo tranquilizador adosado al trasdós del muro,
debidamente comunicado con la corriente de agua). La pasarela posibilita la realización de aforos
directos en la misma estación, cuando el nivel de agua no permite el vadeo. Y la función del
camino de acceso es obvia, y de gran importancia para el mantenimiento de la estación de aforo.

Otros elementos menores (escaleras de gato, escalas de pates, barandillas, etc.) completan la
infraestructura básica de una estación de aforo estándar.

–76–
Ilustración 57. Estación de aforo tipo V-flat (río Azumara en Beguntillo, C.H. Miño-Sil)

Con todo ello, el funcionamiento más común de una estación de aforo consiste en la medidadel
nivel de agua con algún dispositivo sensor y la obtención del caudal que fluye por el río, a partir
del nivel medido y por aplicación de la curva de gasto de la estación, normalmente obtenida a
base de aforos directos, complementados ocasionalmente con cálculos hidráulicos teóricos.

La calidad y fiabilidad de los datos de caudal obtenidos en una estación de aforo son el resultado
del funcionamiento en conjunto de todos sus elementos: infraestructura, sensores y
equipamiento, y mantenimiento de la estación.

A la hora de afrontar el diseño de una estación de aforo en un tramo prístino de un río, incluido
en una reserva fluvial, o bajo alguna otra figura de protección medioambiental, resulta lógico que
deberá procurarse que la estación de aforo requiera la mínima infraestructura imprescindible, la
cual, en última instancia, cabe reducirla a la estrictamente necesaria para la instalación de la
instrumentación.

En tal caso, es evidente que se tratará de una estación de aforo en una sección natural del cauce,
o quizá no natural, pero previamente existente: puente, azud, o algún otro elemento artificial
en el cauce o márgenes, que supongan algún tipo de ventaja o facilidad para la instalación de la
instrumentación, así como también desde el punto de vista del funcionamiento hidráulico de la
estación de aforo.

Por tanto, para la implantación de una estación de aforo en un tramo de una reserva fluvial, o
altamente protegido por otras figuras de protección de espacios naturales, deberá localizarse
en el tramo de interés la sección del cauce, natural o no, que presente las mejores condiciones
para la medida del nivel/caudal en continuo con la precisión adecuada a los objetivos buscados
con la implantación de la estación.

La información que se obtendrá con esta estación de aforo es de gran importancia, pues el
caudal es un dato fundamental para el seguimiento de la reserva fluvial y de los efectos del
cambio climático en ella. En ese contexto, probablemente el mayor interés se centrará en el
conocimiento de los caudales en la gama de caudales bajos, ya sea para el control de caudales
ecológicos en el tramo, ya sea para determinar los umbrales de vulnerabilidad de los
ecosistemas del tramo ante sequías, detracciones de caudal por aprovechamientos, etc.

–77–
Sin embargo, una de las grandes ventajas de las infraestructuras en una estación de aforo es,
precisamente, posibilitar la medida con precisión en la gama de caudales bajos, además de
aumentar el rango de lo que cabría denominar el "funcionamiento óptimo" de la estación de
aforos (rango para el cual se considera adecuado o aceptable la precisión de la medida). Al
renunciar a la dotación de infraestructuras, en aras de la conservación del tramo en su estado
casi inalterado, en parte se renuncia también a conseguir una medición precisa en un rango
amplio de caudales. No obstante, debe destacarse la importancia que aquí cobra la expresión
"en parte", puesto que pueden adoptarse medidas en el diseño y en la explotación y
mantenimiento de la estación para minimizar el efecto negativo (desde el punto de vista del
funcionamiento hidráulico) de la carencia de infraestructura.

Conceptualmente, el diseño de este tipo de estación de aforo es sumamente sencillo, se trata,


casi exclusivamente, de encontrar algún lugar apropiado para la instalación del sensor de nivel.
Pero una ubicación u otra puede tener una enorme repercusión en la calidad de los datos de la
estación de aforo.

Así pues, deberá dedicarse un mayor esfuerzo, especialmente en comparación con el diseño
de una estación de aforo convencional (con infraestructura), a la selección del
emplazamiento de la estación de aforo, esto es, de la sección de medida. Debe aquí primar el
criterio de funcionamiento hidráulico, por encima de otras consideraciones (aunque esas otras
consideraciones tampoco puedan soslayarse del todo, como, por ejemplo, la mayor o menor
facilidad para la instalación del sensor de medida de nivel).

Otro aspecto crítico, en relación con la calidad de los datos de una estación de aforo, es la
incertidumbre de la curva de gasto, entendida como la dispersión de los aforos directos con
respecto a la curva de gasto vigente. Si esa dispersión no es debida a errores sistemáticos sino
aleatorios, el aumento del número de aforos directos repercutirá en una reducción de la
incertidumbre de la "medida real", que es la que debe corresponder al valor ofrecido por la
curva de gasto. Por tanto, y también en comparación con las estaciones de diseño estándar
dotadas de infraestructura, deberá realizarse un esfuerzo mayor en la realización de aforos
directos, quizá hasta del orden del doble de los que se realizan en una estación convencional.

También, deberán comprobarse con frecuencia las variaciones en la sección transversal del
cauce y márgenes, tanto en la propia estación de aforo como en su entorno aguas arriba y
aguas abajo, salvo en casos particulares en los que la sección de la estación de aforo y su
entorno sean claramente estables, lo que generalmente corresponderá a la ubicación de la
estación en alguna infraestructura existente (puente, azud, etc.), o un tramo de río en roca sin
erosión ni depósitos de acarreos. El crecimiento de la vegetación de ribera, o dentro del propio
cauce, incluso el de carácter estacional, también debería ser considerado dentro del control de
la alteración de la sección y el entorno de la estación de aforo.

–78–
Procedimiento y criterios propuestos Comentado [A20]: Esto creo que debiera ser un título de
nivel 3, para que aparezca en el índice y para que quede
A) Selección del emplazamiento mejor estructurado el documento.

En principio, los criterios de selección de un emplazamiento adecuado para la implantación de


una estación de aforo con mínima infraestructura son los mismos que para una estación
convencional. La diferencia fundamental es que las carencias que pueda ofrecer un determinado
emplazamiento, desde el punto de vista hidráulico, son en general subsanables mediante el
diseño apropiado de la infraestructura de la estación, posibilidad de la que, en principio, no se
dispone en un tramo de una reserva fluvial.

Por tanto, se debe ser más estricto y dedicar un mayor esfuerzo a la búsqueda de posibles
emplazamientos en el caso de una estación carente de infraestructura.

Las características generales de un buen emplazamiento para una estación de aforo, desde un
punto de vista hidráulico, son las siguientes:

 Tramo a ser posible recto, o con curvas muy suaves.


 Con pendiente uniforme, o una sucesión de remansos y pequeños saltos o rápidas
cortas.
 Con el cauce bien definido, no desbordable al menos en un intervalo suficientemente
amplio de los caudales de interés para medir con precisión.
 Sin procesos erosivos ni de depósitos de acarreos, es decir, con secciones transversales
y perfil longitudinal estables.
 Con flujo natural en régimen lento (número de Froude F < 1), pero con movimiento
apreciable, es decir, no estancado.
 Sin afección por remansos desde aguas abajo, debidos al accionamiento de compuertas,
tomas del río, confluencias con otros ríos, etc.

Existen, además, otros criterios de tipo logístico:

 Fácil acceso.
 Existencia de cobertura para el sistema de comunicaciones a emplear.
 Facilidad para conexión a la red de suministro eléctrico de baja tensión (este requisito es
cada vez de menor peso, debido a la reducción del consumo de los equipos y a la
posibilidad de un suministro autónomo de energía, ya sea con paneles solares, baterías,
etc.)

No existe, en el caso de una estación convencional dotada de infraestructura, un requisito de


facilidad para la instalación del sensor de nivel y otros equipamientos (otros sensores, por
ejemplo, meteorológicos, datalogger / estación remota, modem de comunicaciones, antena,
panel solar, baterías, etc.).

En el caso de una estación con mínima infraestructura (o sin ella), este último requisito, junto con
los criterios de funcionamiento hidráulico, pueden ser críticos, por lo que se les debe prestar la
mayor atención.

Si existe posibilidad de recursos económicos y plazo para ello, se propone la realización de las
siguientes actuaciones:

 Selección de varios posibles emplazamientos en el tramo (al menos dos), tras un


meticuloso estudio sobre fotografías aéreas y posterior visita de campo por parte de
personal experto en las materias de hidrología/hidráulica y aforos, por un lado, e
instrumentación y comunicaciones por otro.
 De los posibles emplazamientos seleccionados, se deberá realizar el levantamiento
topográfico de al menos la sección transversal del cauce, o bien un plano taquimétrico

–79–
del entorno, incluyendo (en ambos casos) la batimetría en el cauce. Se deberán dejar
hitos o clavos de referenciación topográfica para posteriores trabajos.
 Realización de una campaña de aforos directos en el tramo, con distintos caudales,
completando un ciclo de un año de duración, tratando de captar caudales representativos
de las distintas estaciones del año. Dependiendo de la longitud del tramo, ubicación
relativa de los posibles emplazamientos, existencia de afluentes con aportaciones de
caudal, o existencia de detracciones de caudal de cualquier tipo en el tramo, puede
resultar suficiente con realizar, cada vez, un solo aforo directo representativo del tramo
y del caudal en los diferentes emplazamientos preseleccionados, o varios aforos
directos, con el límite superior de la realización, cada vez, de un aforo directo en cada
emplazamiento alternativo, si ello estuviera justificado.
 Coincidiendo con la realización de los aforos directos, se tomarán mediante topografía
los valores de cota del nivel de agua en cada emplazamiento alternativo, así como el
perfil transversal de la sección de control, para comprobar posibles variaciones de ésta.
 Finalmente, en cada emplazamiento preseleccionado, se dispondrá de una serie de
aforos directos de caudal, simultáneos a niveles o cotas del agua en el cauce en cada
uno de ellos. Se analizará por personal experto en hidráulica y aforos la distribución y
disposición de los pares de valores de nivel-caudal en cada emplazamiento, su
adecuación a las características geométricas e hidráulicas de la sección, estabilidad de
la sección, posible influencia de fenómenos no bien controlados o conocidos, coherencia
de la distribución de esos pares de valores, etc.

Con todo ello, y a la vista también del criterio y características de cada sección y de cada
emplazamiento en general para posibilitar la instalación del equipamiento necesario, se realizará
la selección razonada del emplazamiento definitivo, procediéndose a su instrumentación y puesta
en servicio.

Habrá ocasiones en las que sea, a priori, suficientemente claro que la mejor solución sea optar
por un emplazamiento en concreto. Lo que aquí se plantea es para esas otras ocasiones, en las
que la mejor opción no se muestre tan claramente a priori. La selección del emplazamiento
adecuado resulta crucial para el buen funcionamiento posterior de la estación.

En ocasiones, una sección natural (o casi) de un cauce con un simple medidor de nivel, puede
ofrecer resultados de funcionamiento como estación de aforo tan buenos como estaciones con
una aparatosa infraestructura y un orden de magnitud más costosas.

–80–
Ilustración 58. Estación de nivel del río Eo en A Pontenova (C.H. Cantábrico).

En la Ilustración 45 se muestra una visión parcial de la estación de nivel N020, río Eo en A


Pontenova, perteneciente a la C.H. del Cantábrico. La estación se habilitó mediante la
instalación de un nivel radar en una pasarela sobre el río Eo, en una sección de cauce natural.
Tras la realización de varios aforos directos, se comprobó que el funcionamiento era casi como
el de una estación de aforo con infraestructura de tramo canalizado y vertedero Ilustración 59).

Obsérvese la alineación de los puntos nivel-caudal, con poca dispersión sobre


una típica curva de gasto de una estación de aforo en río.

Ilustración 59. Aforos directos de la estación N020, río Eo en A Pontenova (C.H. Cantábrico).

B) Acceso

–81–
El equipamiento, materiales y herramientas para este tipo de instalaciones de mínima
infraestructura en general es fácilmente transportable a pie, por los operarios que van a realizar
la instalación, o por personal auxiliar.

Se procurará evitar la apertura de caminos o sendas, salvo en lo estrictamente necesario para


acceder al punto de instalación en las debidas condiciones de seguridad y salud.

En caso necesario, cabría plantear el transporte y depósito del equipamiento, materiales y


herramientas a pie de obra mediante helicóptero.

Debe preverse la posibilidad de acceso a la instalación para el mantenimiento de ésta.

C) Instrumentación, comunicaciones y energía

La instrumentación para medida del nivel de agua dependerá de las características del
emplazamiento.

En principio, resulta preferible la instalación de una sonda de presión sumergida, de tipo


capacitivo, piezoeléctrico o piezorresistivo, siempre y cuando pueda disponerse un tubo de
protección de la sonda y su cableado, preferiblemente penetrando de manera vertical en el agua.
El tubo de protección, a su vez, no debe quedar expuesto a la acción directa de la corriente, ni a
impactos de material arrastrado por el río u objetos flotantes. La instalación ideal sería, por
ejemplo, encastrando el tubo de protección en una roza en un muro, si ello fuera posible,
rellenando posteriormente a ras del muro con mortero o con resina.

En estaciones que se instalen aprovechando la existencia de un puente o pasarela, generalmente


la mejor opción será realizar la medida de nivel mediante un sensor radar, anclado en un arco o
en el tablero del puente o pasarela.

Ilustración 60. Instalación de radares en la estación A142, río Burbia en Veguellina (C.H. Miño-Sil).

En la figura anterior se muestra un ejemplo de instalación de radar bajo el tablero de una pasarela
de madera, en el río Burbia en Veguellina. En este caso la estación va dotada de dos radares,
uno (vertical) para la medida del nivel de agua, y el otro (inclinado, hacia aguas arriba) para medir
la velocidad superficial del agua inmediatamente aguas arriba del puente.

Si existe un punto alto muy próximo al cauce puede también realizarse la medida de nivel
mediante un sensor radar montado en el extremo de una estructura metálica tipo pescante, de
forma que quede situado sobre la vertical del agua en toda la gama de caudales a medir
(Ilustración 61).

El resto del equipamiento que pueda llevar la estación de aforo: pluviómetro y/o termómetro (en
su caso), datalogger, modem de comunicaciones, antena, panel solar y regulador, batería, etc.,

–82–
suele ubicarse en un poste, de altura variable (2-4 m.), anclado en una roca o a un muro u otra
estructura, o dotado de zapata enterrada de hormigón, con el pluviómetro, termómetro y panel
solar en el exterior, en la parte alta del poste, y con el resto del equipamiento en un armario de
intemperie fijado al poste (Ilustración 62).

Ilustración 61. Sensor radar en estructura tipo pescante (Augas de Galicia).

Se configura así una estación compacta, que puede ofrecer algunas variantes según los distintos
fabricantes/suministradores de equipos.

Ilustración 62. Estación compacta con montaje en exterior en poste Comentado [A21]: Parece que esta imagen queda un poco
pequeña para distinguir los rótulos que tiene. Comprobarlo y,
en caso necesario, ampliar la imagen.

–83–
D) Aforos directos y control topográfico

Toda estación de aforo requiere de la realización de aforos directos, de forma frecuente y


continuada en el tiempo, para la obtención y el mantenimiento posterior de la curva de gasto.

En el caso de una estación con mínima infraestructura esta necesidad es aún más acuciante,
puesto que por su propia naturaleza la incertidumbre de los caudales obtenidos será
normalmente mayor, considerablemente mayor, que en una estación convencional bien
dimensionada y ejecutada.

El incremento del número de aforos directos en relación con los que se realizan en las estaciones
convencionales redundará en una reducción de la incertidumbre en el dato de caudal ofrecido
por la estación de aforo, lo que es de gran importancia para el seguimiento de las reservas
fluviales.

Por otro lado, al tratarse, en general, de secciones naturales de ríos o que, en todo caso, no
están estabilizadas por muros cajeros y solera, debe controlarse periódicamente la evolución del
perfil topográfico de la sección de aforo y su entorno inmediato, apoyándose en los hitos o
referencias topográficas colocadas en el estudio previo de los emplazamientos.

La frecuencia de estas comprobaciones deberá ajustarse a las características propias del


emplazamiento (lógicamente, no es lo mismo una sección natural de materiales granulares que
una sección en roca, o un azud existente, etc.). En un caso extremo, se haría coincidir la
obtención del perfil topográfico de la sección de control con la realización de aforos directos.

Por otro lado, el control de la evolución del perfil transversal del cauce puede ser una información
también de alto interés a los efectos del seguimiento hidromorfológico del tramo e identificación
de fenómenos erosivos o de depósito de materiales.

Resumen y conclusiones Comentado [A22]: Esto creo que debiera ser un título de
nivel 3, para que aparezca en el índice y para que quede
Se ha propuesto un procedimiento para el diseño de estaciones de aforo con mínima mejor estructurado el documento.
infraestructura, apropiadas para su implantación en reservas naturales fluviales o en otros tipos
de espacios protegidos, en los que no resultaría viable la ejecución de obra civil en el cauce del
río.

El procedimiento propuesto incide especialmente en la selección del emplazamiento más


adecuado en el tramo de río a controlar y, a efectos de la explotación y mantenimiento de la
estación, en un mayor esfuerzo en la realización de aforos directos, con objeto de reducir en lo
posible la incertidumbre en la determinación de caudales por medio de la curva de gasto de la
estación.

También se incide en la necesidad de controlar la evolución y variaciones de la sección de control


y su entorno, mediante la realización frecuente de perfiles topográficos.

En definitiva, si se pretende obtener una medida de caudal con calidad razonable para los
importantes objetivos del seguimiento a realizar con estas estaciones de aforo en reservas
naturales fluviales, los sobrecostes que pueden suponer las actuaciones del procedimiento
propuesto deben considerarse inherentes al funcionamiento de las estaciones. Lógicamente,
debe procurarse siempre la mayor economía de las actuaciones a realizar por la Administración,
pero nunca a costa de una merma inaceptable en la calidad de los resultados, ya que no se trata
de medir barato, sino de medir lo mejor posible, con el menor impacto ambiental y al coste más
reducido que permita el cumplimiento de esos dos requisitos.

–84–
Ilustración 63. Río Burbia.

–85–

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