EL ESPIRITU DE LA MONTAÑA

Dicen que desde hace muchos años el espíritu de Huazihul, Amta él Dios de la
tribu de Calingasta caminaba sin hacer ruido por las quebradas del cerro para invitar
todas las nuevas generaciones a violar el secreto de su provincia.
En las épocas anteriores de la conquista , los españoles , listos a terminar con
la rebeldía de estas aldeas que se creía ´´el jefe de toda la tierra´´ , dejaron a cargo a un
soldado llamado Don Enrique Iglesias la relación de una campaña para demostrar a toda
la tribu su valentía .
Huazihul, él Dios de la tribu, era un muchacho de 22 años valiente, guapo, alto
y de manos suaves. Tan solo con su bello rostro resplendente como el atardecer desmayar
a todas las muchachas más bellas de la tribu y darles miedo hacía él.
Este poderoso, habiéndose enterado de la guerra de los españoles hacia los
pobladores , acaudilló las huéspedes y se fue hasta el valle valle del Tulum.
El español fue al encuentro a los pies del cerro el guerrero, advirtiendo la
desigualdad de peleas, se devolvió con los suyos. Fueron seguidos cerca de las cornisas de
la montaña hasta que llegaron a su ´´lambería´´. Furiosos, a la vista de su familia, iniciaron
la guerra sobre las pétreas hondonadas.
Fue una batalla aniquiladora y Huazihul se retiró hacia el cerro perseguido por
todos los sobrevivientes pero Enrique que tenía mucha fama de poderoso y arrojado,
buscó medirse con el Dios y subió al cerro por los ignorados pasadizos.
Encendidos los ojos en la tez tostada, Huazihul de pie, desde un risco lo
observaba , su honor estaba en juego , pendía en la mano el arco, el pulso firme, miró…
escrutó la armadura enemiga e inició una lluvia de flechas que rebotaban sobre los
españoles. Después , arrojó el arco, desesperado y enardecido por la fallida puntería. Y…
dando un furioso alarido salvaje,…saltó al frente del adalid odiado.
Un rato después el brazo izquierdo del cristiano quedó herido , en respuesta…
la ho a toledana abrió una profunda herida en el corazón del amta huarpe , la piedra se
embebió de sangre y los ojos del valiente se cerraron para siempre sobre la roca materna,
frente al claro firmamento. Con él quedó dominada la resistencia de su pueblo.
Los siglos pasaron pero quién se arriesga por los derroteros del Al-k-zat que
significa ´´´lugar del daño´´, siente bramar las rocas. Los criollos hablan al viajero-´´El Señor
, lo ha desconocido,… la sierra está bramando, quizás haya temporal´´´. Es porque
Huazihul estará allí eternamente acompañado al pueblo sanjuanino y vigilando desde la
altura a está, su tierra,…este Valle de Tulum .

Marisol Rosario Lescano finn

 EL ESPIRITU DE LA MONTAÑA

Marisol Rosario Lescano finn