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Tu puedes dar mas de lo que entregas en el trabajo y lo puedes hacer por ti

Es una paradoja fascinante de la vida moderna. En nuestra rutina diaria, somos capaces
de entregarnos con pasión y compromiso a nuestras responsabilidades laborales.
Sacrificamos horas de sueño, invertimos tiempo y esfuerzo sin dudar, y mantenemos
un nivel de dedicación incansable en nuestras actividades profesionales. Ya sea en una
oficina, en el campo, o en un trabajo con guardias 24 x 7, estamos dispuestos a dar lo
mejor de nosotros mismos.

Sin embargo, cuando se trata de nuestros proyectos personales, la historia es diferente.


Esa publicación en Facebook que queremos compartir con el mundo, la cotización para
ese terreno que podría ser nuestro futuro hogar o el sueño de abrir nuestro propio
canal de YouTube a menudo quedan en segundo plano. Nos encontramos postergando
estas metas y deseos personales una y otra vez.

¿Por qué esta diferencia en nuestra motivación y disciplina? La respuesta puede radicar
en varios factores. En nuestro trabajo, a menudo existe una estructura y un sistema de
responsabilidad que nos impulsa a actuar. Tenemos jefes, colegas, y expectativas que
debemos cumplir. Además, el trabajo a menudo implica recompensas inmediatas en
forma de salario y reconocimiento.

Por otro lado, nuestros proyectos personales a menudo carecen de estas estructuras de
responsabilidad inmediata. No tenemos un jefe que nos presione ni un horario fijo que
cumplir. Esto puede llevarnos a procrastinar, a dejar esos sueños en pausa.

Sin embargo, es fundamental reconocer que nuestros proyectos personales son


igualmente importantes. Pueden ser la clave para alcanzar nuestras metas y cumplir
nuestros deseos más profundos. La pasión y el entusiasmo que ponemos en nuestro
trabajo profesional pueden y deben aplicarse a nuestros proyectos personales.
Podemos encontrar la motivación necesaria para levantarnos temprano y trabajar en
ellos con la misma dedicación que ponemos en nuestras responsabilidades laborales.

La vida es corta y llena de oportunidades. Aprovechar al máximo cada día significa


encontrar el equilibrio entre nuestras responsabilidades profesionales y nuestros
deseos personales. Así que, la próxima vez que sientas la tentación de posponer tus
proyectos personales, recuerda que merecen la misma pasión y compromiso que
pones en tu trabajo. No dejes que el sueño te mantenga en cama; despierta, toma
acción y persigue tus objetivos personales con la misma determinación que empleas en
el trabajo. La satisfacción y la realización personal que obtendrás serán recompensas
invaluables en el viaje de la vida.

¿Como crear una estructura para estar motivado y dar lo mejor de nosotros para
nuestros proyectos?

Crear una estructura que te mantenga motivado y te permita dar lo mejor de ti para
tus proyectos personales es fundamental para alcanzar tus metas y mantener un alto
nivel de compromiso. Aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para establecer esa
estructura:

Establece metas claras y específicas: Define claramente qué quieres lograr con tus
proyectos personales. Establecer metas específicas te dará un sentido de dirección y
propósito. Asegúrate de que tus metas sean alcanzables y realistas.

Divide tus metas en pasos más pequeños: Desglosa tus objetivos en tareas más
pequeñas y manejables. Esto hace que parezcan menos abrumadores y te permite
realizar un progreso constante.

Crea un plan de acción: Diseña un plan detallado que indique qué acciones tomarás
para alcanzar tus metas. Establece plazos y prioridades para cada tarea.

Asigna tiempo específico: Dedica un tiempo específico a tus proyectos personales en tu


horario. Esto podría ser una hora al día, un día a la semana o cualquier otro intervalo
de tiempo que funcione para ti. Haz que este tiempo sea inquebrantable y trata de
mantenerlo consistente.

Elimina distracciones: Identifica las distracciones comunes que te alejan de tus


proyectos y trabaja en minimizarlas. Puede incluir apagar notificaciones en tu
dispositivo, crear un espacio de trabajo libre de distracciones o establecer límites con
las personas que interrumpen tu tiempo de trabajo.

Encuentra un lugar de trabajo adecuado: Un ambiente de trabajo organizado y cómodo


puede mejorar tu productividad y motivación. Asegúrate de tener todo lo necesario
para trabajar de manera eficiente.
Establece recompensas y consecuencias: Celebra tus logros y cumplimientos con
pequeñas recompensas. Del mismo modo, establece consecuencias (como reducir
tiempo libre) si no cumples con tus compromisos.

Mantén un registro de tu progreso: Lleva un registro de tus avances y logros. Esto te


ayudará a mantenerte motivado y a ver cuánto has avanzado hacia tus metas.

Busca apoyo y responsabilidad: Comparte tus objetivos con amigos, familiares o


colegas de confianza que puedan servir como fuentes de apoyo y responsabilidad.
Explícales tus metas y pídeles que te ayuden a mantenerte enfocado.

Mantén una mentalidad positiva: Cultiva una mentalidad positiva y resiliente.


Reconoce que habrá desafíos en el camino, pero aprende a superarlos en lugar de
rendirte.

Aprende y ajusta: Si encuentras que tu estructura no funciona tan bien como


esperabas, no dudes en ajustarla. La flexibilidad es importante para adaptarte a las
circunstancias cambiantes.

Celebra los éxitos: No olvides celebrar tus logros, incluso los más pequeños. El
reconocimiento de tus esfuerzos te motivará a seguir adelante.

Crear una estructura sólida para tus proyectos personales te ayudará a mantenerte
motivado y enfocado en tus objetivos. La consistencia y la disciplina son clave para el
éxito a largo plazo.

La comodidad es el amigo del conformismo


La comodidad, en ciertas circunstancias, puede llevar al conformismo o a la
complacencia, donde una persona se siente satisfecha con el estado actual de las cosas
y no tiene la motivación para buscar el cambio o el crecimiento.

Aquí hay algunas razones por las que la comodidad puede fomentar el conformismo:
Zona de confort: La comodidad a menudo se asocia con la "zona de confort", que es un
estado en el que nos sentimos seguros y familiarizados con nuestra situación actual.
Permanecer en esta zona puede disuadirnos de buscar nuevos desafíos o metas.

Riesgo evitado: El conformismo a menudo está relacionado con el miedo al riesgo.


Cuando nos sentimos cómodos en una situación, podemos resistirnos a tomar medidas
arriesgadas que podrían llevarnos a lugares desconocidos.

Falta de motivación: Cuando nos sentimos cómodos, es posible que no tengamos la


motivación necesaria para cambiar o mejorar nuestra situación. No sentimos la
urgencia de hacer algo diferente porque estamos satisfechos con la comodidad actual.

Resistencia al cambio: La comodidad puede llevar a la resistencia al cambio. Incluso si


reconocemos que hay aspectos de nuestra vida que podrían mejorarse, podemos
sentirnos cómodos con la rutina y la familiaridad, lo que hace que el cambio sea difícil
de aceptar.

Perdida de ambición: La complacencia con la comodidad puede hacer que perdamos la


ambición o la pasión por nuestros objetivos y sueños. Nos acomodamos a lo que
tenemos en lugar de aspirar a más.

Es importante tener en cuenta que la comodidad en sí misma no es necesariamente


mala. Todos necesitamos momentos de descanso y relajación, y disfrutar de la
comodidad ocasionalmente es parte de una vida equilibrada. Sin embargo, es esencial
equilibrar la comodidad con la ambición y la búsqueda de metas personales. Para
evitar caer en el conformismo, es importante desafiarse a uno mismo, establecer
objetivos ambiciosos y estar dispuesto a salir de la zona de confort cuando sea
necesario para el crecimiento personal y profesional.

Tips para dejar de estar parado en la conformidad y la comodidad


Despeja el exceso: Empieza vendiendo o donando las cosas que ya no utilizas. Esto no
solo te ayudará a deshacerte de la acumulación de objetos innecesarios, sino que
también te dará una sensación de ligereza y liberación.
Fija metas desafiantes: Establece metas personales que te saquen de tu zona de
confort. Ya sea aprender una nueva habilidad, enfrentar un temor o buscar una
promoción laboral, los objetivos ambiciosos te motivarán a seguir creciendo.

Explora nuevos intereses: Abre tu mente a nuevas experiencias y pasatiempos. Iniciar


un pasatiempo, aprender sobre un tema nuevo o viajar a lugares diferentes te permite
conocer personas diferentes y ampliar tus horizontes.

Acepta el cambio: En lugar de resistirte al cambio, abraza la idea de que el cambio es


una parte natural de la vida. Aprende a adaptarte y ver el cambio como una
oportunidad para crecer y aprender.

Rodea tu círculo social: Conéctate con personas que tienen diferentes perspectivas y
antecedentes. Ampliar tu círculo social te expone a nuevas ideas y te desafía a ver el
mundo desde diferentes ángulos.

Aprende de tus errores: En lugar de temer el fracaso, ve los errores como


oportunidades de aprendizaje. Cada desafío superado te hace más fuerte y te acerca
un paso más a tus metas.

Establece un plan de acción: Para evitar la comodidad, elabora un plan de acción con
pasos claros y plazos para tus objetivos. Tener un plan te da un camino a seguir y te
mantiene enfocado en tus metas.

Busca inspiración: Lee libros, escucha podcasts o sigue a personas que te inspiren a
superarte a ti mismo. La inspiración puede ser un motor poderoso para el cambio y el
crecimiento.

Sé autocrítico constructivo: Evalúa regularmente tus elecciones y decisiones.


Pregúntate si estás tomando la ruta más cómoda o si estás desafiándote a ti mismo lo
suficiente.

Celebra tus éxitos: Reconoce y celebra tus logros, incluso los pequeños. El
reconocimiento de tus esfuerzos te motiva a continuar buscando nuevas
oportunidades y desafíos.
“Así como a veces te quedas pensando horas y horas acerca de las veces que te
lastimaron o te dejaron por otros chicos, concéntrate en tener objetivos metas decidir
qué es lo que quieres para ti de aquí de 5 años”

En lugar de perder tiempo rumiando sobre las heridas del pasado, enfocarse en
establecer objetivos y metas para el futuro puede ser una forma efectiva de canalizar la
energía y encontrar un sentido renovado de propósito y dirección en la vida. Establecer
metas a largo plazo y visualizar dónde te gustaría estar en cinco años puede
proporcionarte motivación y claridad. Aquí hay algunos pasos adicionales para
ayudarte a concentrarte en tus objetivos y metas:

Define tus metas con claridad: Es importante tener metas específicas y claras para que
sepas exactamente qué estás tratando de lograr. Visualiza dónde te gustaría estar en
cinco años y qué logros te gustaría alcanzar en ese momento.

Desarrolla un plan de acción: Una vez que tengas tus metas en mente, crea un plan
detallado para alcanzarlas. Divide tus metas en pasos más pequeños y establece plazos
para cada uno.

Mantén un registro de tus avances: Lleva un registro de tu progreso hacia tus metas.
Esto te permitirá ver cuánto has avanzado y qué ajustes pueden ser necesarios en el
camino.

Elimina distracciones: Identifica las distracciones que podrían estar obstaculizando tu


progreso y trabaja en minimizarlas. Esto podría incluir reducir el tiempo en las redes
sociales o eliminar actividades no productivas.

Encuentra apoyo: Comparte tus objetivos con amigos o familiares de confianza que
puedan servir como fuentes de apoyo y responsabilidad. Compartir tus metas puede
ayudarte a mantener el enfoque.

Mantén una mentalidad positiva: Cultiva una mentalidad positiva y resiliente. Habrá
desafíos en el camino, pero una actitud positiva te ayudará a superarlos con éxito.
Ajusta y reevalúa: A medida que avances hacia tus metas, es posible que tus
prioridades y objetivos evolucionen. No temas ajustar y reevaluar tus metas a medida
que avanzas en la vida.

Recuerda que establecer metas y trabajar hacia ellas puede ser un proceso gratificante
y transformador. Al enfocarte en lo que deseas lograr y en quién quieres ser en el
futuro, puedes construir una vida más significativa y satisfactoria.

EJEMPLO DE UN PLAN DE ACCION

Aquí tienes un ejemplo de un plan de acción para lograr una meta específica. En este
caso, la meta es "Mejorar mi estado físico y salud en los próximos seis meses". El plan
de acción está diseñado para proporcionar una estructura clara y pasos concretos para
lograr esa meta:

Meta: Mejorar mi estado físico y salud en los próximos seis meses.

Pasos del Plan de Acción:

1. Establecer objetivos específicos:

Perder 10 kilogramos de peso.


Realizar ejercicio cardiovascular al menos 4 veces a la semana.
Incorporar una dieta equilibrada y saludable en mi rutina diaria.
2. Consultar a un profesional de la salud:

Hacer una cita con un médico o un dietista para obtener orientación y una evaluación
de salud inicial.
Obtener recomendaciones sobre la cantidad adecuada de ejercicio y las pautas
nutricionales.
3. Diseñar un plan de ejercicios:
Inscribirme en un gimnasio o un programa de ejercicios en casa.
Programar mis sesiones de ejercicio en mi calendario y tratarlas como compromisos
inquebrantables.
Incluir una variedad de ejercicios, como cardio, fuerza y flexibilidad.
4. Establecer una dieta saludable:

Investigar y planificar comidas equilibradas que incluyan frutas, verduras, proteínas


magras y granos enteros.
Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados.
Controlar las porciones y evitar comer en exceso.
5. Seguir un registro de progreso:

Mantener un registro de los alimentos que consumo y mi ingesta calórica diaria.


Registrar mis sesiones de ejercicio, incluyendo la duración y la intensidad.
Registrar los cambios en mi peso, fuerza y resistencia con el tiempo.
6. Obtener apoyo social:

Compartir mis objetivos con amigos o familiares y pedir su apoyo.


Considerar unirme a un grupo de ejercicios o encontrar un compañero de
entrenamiento para mantenerme motivado.
7. Celebrar los logros:

Establecer recompensas para alcanzar metas intermedias (por ejemplo, comprar ropa
nueva cuando alcance cierto peso).
Celebrar cada logro, sin importar lo pequeño que sea, para mantener la motivación
alta.
8. Reevaluar y ajustar el plan:

Evaluar mi progreso cada mes y ajustar mi plan según sea necesario.


Considerar consultar nuevamente con el profesional de la salud para asegurarse de que
estoy en el camino correcto hacia una mejor salud.
Este es solo un ejemplo de un plan de acción para una meta específica. Puedes adaptar
un plan de acción similar para cualquier objetivo que desees alcanzar, ya sea
relacionado con la salud, las finanzas, la educación o cualquier otro aspecto de tu vida.
La clave es establecer objetivos claros, identificar los pasos necesarios y seguir el plan
con disciplina y determinación.

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